Tumgik
#queridos colmillos
46snowfox · 3 months
Text
Kino Chaos Lineage Capítulo 10
Tumblr media
[Capítulo 9]
Lugar: Mansión Scarlet, habitación de Kino
Yui: Nn…
Yui: (¿Eh…? ¿Por qué estoy en la habitación de Kino-kun? Yo estaba en la de Reiji-san.)
Yui: (Si no mal recuerdo, Kino-kun succionó mi sangre hasta que colapsé.)
Tumblr media
Kino: …Al fin despertaste. La bella durmiente es toda una dormilona.
Yui: Kino-kun, ¿tú me trajiste hasta aquí…?
Kino: De haberte dejado allí me habrían regañado, solo por eso lo hice.
Yui: Entiendo… Gracias.
Kino: …Me sorprende que me agradezcas. ¿Acaso olvidas lo que te hice?
Yui: Lo recuerdo, todo…
Yui: (Ayer creía que iba a matarme. Especialmente luego de clavarme de tal forma sus colmillos.)
Yui: (Pero curiosamente no le tengo miedo, puede que sea porque creo haber visto la verdadera cara de Kino-kun…)
Kino: ¿A qué viene esa mirada?
Yui: No es nada… Yo… volveré a mi habitación.
Yui: (Tengo que ver cómo está el resto…)
Yui: Ah…
Yui: (No me quedan fuerzas…)
Kino: ¿No será que tienes anemia?
Kino: Aunque sería normal, considerando toda la sangre que te succioné.
Yui: ¿…Qué pasó con Shu-san y Reiji-san?
Kino: Esos dos parecen haber hecho las paces. Incluso calmaron a Yuma.
Yui: Ya veo…
Yui: (Gracias a Dios…)
Kino: No puedo creer que se hayan reconciliado incluso con sus recuerdos alterados, que estupidez.
Yui: Es que con o sin recuerdos modificados, nada cambia que Shu-san y Reiji-san sean hermanos.
Kino: Otra vez con eso…
Kino: …Aah, ya me aburrí.
Yui: ¿Eh?
Kino: Pensé que no sería malo vivir aquí si eso me permitía verlos pelear, mas parece que me equivoqué.
Kino: No tiene sentido seguir estando en este lugar… Me largo.
Yui: ¿Eh…? ¡¿Sabes cómo salir de aquí…?!
Kino: No te alteres. Claro que no lo sé.
Yui: (Oh…)
Kino: Pero no pienso perder más tiempo aquí.
Kino: Creí que todo acabaría en una situación más conflictiva, pero en su lugar me mostraron una ridícula hermandad…
Kino: Al diablo con los vínculos, ya estoy harto.
Yui: Ah… ¡Espérame Kino-kun! …Uh…
Yui: (Es inútil, todo me da vueltas… No puedo seguirlo.)
Yui: (Se fue…)
Tumblr media
Lugar: Bosque
Kino: (Nadie actuó como lo esperé. Menuda estupidez en la que me vi involucrado.)
Kino: (Se suponía que mi plan con Reiji y los otros iba a funcionar.)
Kino: (Solo fracasó por culpa de esa mujer.)
Kino: (Aunque estoy seguro de que ahora que me fui por fin puede respirar tranquila.)
Kino: (Está feliz porque sus queridos Sakamaki al fin están a salvo.)
Kino: …Que desagradable.
Kino: (¿Tanto los quiere? Oh, pero claro, es obvio. Es por esos “vínculos” de los que tanto habla.)
Kino: (Eso debe ser lo que une a los Sakamaki y a esa mujer.)
Kino: …No me hace gracia.
Tumblr media
Yui: (Kino-kun realmente se fue. Desde entonces que no regresa…)
Yui: (¿Debería informarle a Reiji-san y los demás?)
Yui: (Aunque estoy segura de que incluso si todos lo buscan Kino-kun no volverá.)
Yui: (Kino-kun no escuchará a alguien que no lo comprende.)
Yui: Y solo yo conozco su situación actual…
Yui: …Debo buscar a Kino-kun.
Tumblr media
Yui: (Aah… Me estoy tambaleando… Lo sabía, debo de estar anémica.)
Yui: (No solo ayer, sino que todos estos días Kino-kun succionó mi sangre sin contenerse…)
Yui: (¿Entonces por qué lo estaré buscando…?)
Yui: (Si lo abandono ya no habrá peleas en la mansión, no habrán conflictos y no seré maltratada.)
Yui: Estoy segura de que si me ve aquí me preguntará si estoy mal de la cabeza…
Yui: (Sin embargo, mi deseo por encontrarlo es genuino.)
Yui: (Ya pensaré después… en por qué lo hago. Por ahora tengo que centrarme en encontrarlo.)
Tumblr media
Lugar: Jardín en miniatura, límite del mundo
Yui: ¿Eh…? ¿En qué momento salí del bosque…?
Yui: Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me di cuenta…
Yui: ¿…Eh…?
Monólogo:
“El paisaje que vi al abandonar el bosque me dejó sin palabras.
Allí había un acantilado que era la viva imagen de un suelo al que le habían arrancado un gigantesco fragmento.
Era tan profundo que parecía conectar con el inframundo, no importaba en qué dirección mirara, aquel acantilado no parecía tener fin. La orilla que había del otro lado era tan borrosa  que apenas y era visible.
Ese escenario era tan surreal que no me había percatado.
—De que el suelo a mis pies estaba temblando.”
Yui: ¡¿…?!
Yui: (¡¿El acantilado se está derrumbando…?!)
Yui: ¡Kyaaaaaaaaaaaa!
Yui: (¡No! ¡Voy a caer! No… ¡No quiero morir!)
Yui: (Por favor sálvame… ¡¡Kino-kun!!)
Kino: Aah… ¿Qué estás haciendo?
Yui: (¿…Eh…?)
Tumblr media
Kino: Voy a subirte.
Yui: Uh…
Yui: Aah… Aah…
Yui: (Mi corazón… y mis manos siguen temblando.)
Yui: (Si él no hubiera agarrado mi brazo yo estaría—)
Kino: Te acercas sin cuidado al acantilado y para colmo te resbalas. ¿Acaso quieres morir?
Kino: Tienes suerte de que estuviera cerca de aquí.
Kino: Sería un problema que Eva desapareciera. Si lo hicieras no podría conseguir el poder que quiero.
Kino: Oye, ¿me estás escuchando?
Yui: Me salvé… de verdad me salvé…
Yui: G-gracias a Dios… Creí… que iba a morir…
Kino: Tú… ¿Estás llorando?
Yui: Es que… estaba asustada…
Yui: (Fue una situación distinta a cuando succionan mi sangre o a cuando me amenazaban con un cuchillo… era diferente…)
Yui: (Esta fue la primera vez que sentí tan cerca la muerte…)
Kino: Habría sido muy patético llegar al game over por resbalarse. ¿Podrías no volver a hacer eso?
Yui: L-lo siento mucho…
Kino: Además, ¿por qué estás más asustada que las veces en las que te amenacé?
Yui: N-no lo sé… No lo sé, pero—
Yui: Gracias por salvarme…
Kino: …No me hace feliz que me agradezcas con esa cara tan lamentable.
Kino: Aah… Odio a las mujeres fastidiosas, así que ya deja de llorar.
Yui: S-sí… L-lo siento mucho…
Yui: (Pero aunque quiera parar, las lágrimas no dejan de brotar…)
Yui: (No dejo de pensar en el oscuro abismo del acantilado…)
Kino: Aah… no me queda de otra.
Monólogo:
“Que succionen mi sangre, que me amenacen, que me lastimen…
Creí que había pasado por incontables situaciones horribles para ya estar acostumbrada, pero me había equivocado.
Pese a que había sufrido una situación más sencilla y menos aterradora, mi cuerpo no dejaba de temblar patéticamente.
Después de un rato finalmente recuperé la compostura.
Cuando levanté mi mirada vi a Kino-kun sentado a mi lado, jugando con su celular.”
Yui: Kino-kun…
Tumblr media
Kino: ¿Hm? Oh, al fin terminaste de llorar. Te tomó una eternidad.
Yui: ¿Acaso estuviste a mi lado durante todo ese tiempo…?
Kino: Solo vigilaba que no fueras a caerte otra vez.
Yui: Tiene sentido…
Yui: Lamento las molestias. Ya estoy bien…
Kino: Bueno, pude ver tu rostro lleno de lágrimas, así que estoy satisfecho.
Kino: Parece que al fin reconociste tu impotencia.
Kino: Los humanos son débiles tanto de cuerpo como de espíritu.
Yui: ¡C-claro que no…!
Kino: ¿Ah no? Me sorprende que lo niegues cuando todavía sigues temblando.
Yui: Uh…
Yui: (P-parece que todavía no soy capaz de ponerme de pie, así que no puedo negarlo…)
Kino: ¿Entonces? ¿Qué harás ahora que no puedes ni caminar? ¿Vas a quedarte aquí hasta morir?
Kino: ¿O acaso esperas a que alguno de los vampiros que vengan a explorar esta zona te ataquen?
Kino: Supongo que para alguien tan acostumbrada a ser esclava como lo eres tú ese sería el mejor escenario.
Yui: (¡Ese sería un grave problema…!)
Yui: (…Llegados a este punto no tengo otra opción.)
Yui: Pues verás, Kino-kun, quiero que estemos juntos…
Kino: ¿Hm? ¿Quieres seguir a mi lado luego de oponerte a mí e irritarme?
Yui: (Uuh… Sabía que me lo iba a recalcar.)
Kino: Si tanto deseas estar a mi lado… Entonces arrodíllate y ruega.
Yui: ¿Rogar…?
Kino: Ruégame que te lleve conmigo. Y asegúrate de que me guste cómo lo hagas.
Pedírselo de corazón ♙
Dudar ♟
Pedírselo de corazón:
Yui: Te lo ruego Kino-kun, quiero estar a tu lado.
Yui: Por eso, llévame contigo…
Kino: Te dije que tenías que hacerlo de forma que me gustara.
Yui: ¿Eh? ¿Eeeh…?
Dudar:
Yui: (Sería terrible que me abandonara aquí. ¿Pero realmente debo empezar a obedecerlo?)
Yui: (Me ha hecho pasar por un montón de situaciones horribles, así que debo tener cuidado…)
Kino: Te quedaste sin tiempo. Si no vas a obedecerme, entonces creo que debería tirarte por el acantilado.
Yui: ¡Lo siento, lo diré! ¡S-solo espera un momento!
Fin de las opciones
Kino: Vamos, besa mi mano como señal de lealtad. Tras eso jura.
Kino: Kino-sama, permítame permanecer a su lado. No volveré a desobedecerlo, seré su marioneta. Di eso.
Yui: (C-cada vez pide más…)
Yui: (Pero debo hacerlo. Si me llegara a pasar algo en este estado mi vida correría verdadero peligro…)
Tumblr media
Yui: D-disculpa… ¿Me prestas tu mano?
Yui: (Aah… Lo sabía, las manos de los chicos son bastante grandes. Y el dorso de su mano es grueso.)
Kino: ¿Qué miras tanto? Vamos, date prisa y júrame lealtad.
Yui: Uuh… Está bien.
Yui: Nn…
Yui: Kino-sama, permítame permanecer a su lado. Yo… no volveré a desobedecerlo. Seré su marioneta…
Kino: Fufu… ¡Ajajajaja! Te lo mereces. Lo sabía, nada es mejor que hacer que otra persona se rebaje por completo.
Yui: (Lo está gozando…)
Kino: Finalmente has caído por mí. No me molesta esa actitud obediente.
Kino: Como recompensa por obedecer te llevaré a un lugar especial.
Yui: ¿Eh…? ¿Qué…? ¡¿Qué haces?!
Kino: Te cargo como a una princesa.
Kino: Como parece que no puedes caminar por falta de fuerzas no me queda de otra que hacer esto.
Kino: Ahora que has tomado mi mano puedes quedarte tranquila.
Kino: Pero si te resistes… Imagino que sabes lo que te pasará.
Yui: (Otra vez… otra vez me amenaza.)
Yui: (¿Pero por qué será?)
Yui: (La sonrisa de Kino-kun, en este momento se ve… muy alegre—)
[Capítulo 11]
[Masterpost]
18 notes · View notes
lovebatty · 7 months
Text
🌻 DIABOLIK LOVERS ~ Romantic & Ayato ☆ yellow flowers❕
Tumblr media
Tumblr media
Ayato caminó por el pasillo y se giró para ver a su pareja detrás de él, el cual parecía muy contento acarreando ambas de sus manos detrás de su dorso como si estuviera ocultando algo a los ojos del vampiro.
—¡Hola, Ayato-kun! —Romantic sonrió en un gesto tímido meramente asintiendo con la cabeza sin vacilar, temeroso a arruinar su propia sorpresa—. Disculpa, ¿crees que puedas concederme un pedacito de tu tiempo?
—¿Huh? ¿Romi? ¿Qué es lo que quieres?
—¡Hoy es el día! —dijo el pelinegro, sin mayor explicación.
—¿El día de qué? ¿Acaso tu cerebro dejó de funcionar? —preguntó en seguida con la misma sonrisa burlona.
Romantic le miró de reojo y denegó.
—¡No, mi cerebro está justo en su lugar!
—¿Estás seguro?
—¡Escucha! —pidió, alzando la voz e impaciente—. Oí por ahí que el día de hoy se regalan flores amarillas a la gente con la cual se desea entablar una relación de amistad y afecto.
—Ah, nunca oí algo parecido, ¿A qué va todo eso de todos modos? Las tendencias nunca han sido motivo de interés para los vampiros, seguro debe de ser una tontería.
Dijo Ayato, haciendo que el joven se sintiera pequeño con sus palabras. En ese momento, él notó la silueta de no una, si no miles de flores amarillas detrás de la espalda de Romantic, sus ojos felinos abriéndose con sorpresa, pero al mismo tiempo arrepentimiento de lo que había dicho unos segundos atrás respecto a las costumbres humanas.
—¿Qué escondes? —tartamudeo el pelirrojo, frunciendo el ceño.
—¡Ta-daa! ♪
Allí, casi de repente, el muchacho se giró y levantó sus manos, revelando un ramo de flores amarillas detrás de él para que el vampiro las observara. Ayato estaba más interesado en la elección de las flores, siendo los girasoles y las rosas color miel algunas de sus favoritas. Era claro que Romantic quería impresionar con su detalle.
—¿Qué diablos son esos...?
—¡Flores amarillas para ti, Ayato-kun! ♡
Asintió él con un gesto de amabilidad mientras lentamente le ofrecía ese ramo de flores al otro.
—No quería que te quedaras sin tu ramo en un día como este.
El rostro de Ayato todavía estaba rojo como un tomate, lentamente, tomando el ramo de flores de Romantic para suspirar e inhalar su intrigante aroma.
—Huelen increíble...
—¡Sí, lo hacen! ¿Te gustan?
— Pues...
El pelinegro lo miró con una sonrisa en el rostro, a punto de continuar la conversación entre ellos, cuando de repente sonó el timbre obligándolos a ambos a retirarse a sus aulas.
—¡Oh! Ya me tengo que ir.
—¿Nos podemos ver al rato?
—¡Por favor!
—Bien, ¿vas a tardar mucho?
—Un poco. Tengo práctica de laboratorio con los chicos del club, pero en cuanto salga vendré corriendo a verte.
—¿Sabes qué? —bufeo el vampiro con los colmillos de fuera—. Yo voy, iré a recogerte. Dos de la tarde.
—¡Sí! Está bien.
Asintió el pelinegro, acercándose para darle un tierno beso en la mejilla a Ayato antes de irse.
—Te quiero.
—Sí... adiós, Chibimushi. Cuídate, ¿sí?
Ayato se despidió entre sonrisas y, mientras su enamorado caminaba hacia el laboratorio de química, él observo una vez más ese mismo ramo de flores amarillas. Se sentía feliz, pero no del todo, sentía más que simplemente felicidad. Incluso si no podía expresarlo con palabras fácilmente, sus mejillas se tornaron rojas y dichas palabras resonaron por los muros de su mente, como dulces melodías que agrandaron su corazón inanimado de sólo cantar su nombre.
El vampiro hizo su vida normal seguidamente de su despedida, descansando entre sus brazos el minucioso obsequio. Entre cada tiempo tomando unos segundos para examinar en detalle cada pétalo y fibra. Todavía estaba confundido sobre por qué se sentía extraño al sostenerlo, pero luego volvió a mirar los girasoles y recordó lo que había dicho Romantic respecto a tal día.
—¿A nuestros seres queridos? —se preguntó Ayato a sí mismo, en voz baja.
Al cabo de unas horas, el auténtico chupasangre se dirigió a la hora indicada a la puerta del laboratorio en búsqueda del muchacho de cabello azabache. No pasó mucho tiempo antes de que se encontrara delante de la puerta a Romantic como si de un bichito con gafas redondas y oscuras se tratará.
—¡Ayato-kun! ♡ —gritó el de ojos rosados, incapaz de contener más su emoción al verlo. Casi tirándolo entre su pequeño apretón.
—¿Cómo te fue, Chibimushi? ¿Te divertiste sin mí? —bromeó el pelirrojo.
—Bien, estoy muy contento... feliz de verte, ¿y el ramo?
—Lo dejé en mi casillero de los vestidores del equipo, no quiero que se marchiten trayéndolas a todas partes. Antes de irnos, deberás acordarme de ir por ellas, ¿entendido?
—Sí, por supuesto que sí.
A pesar de estar adecuadamente sorprendido y emocionado todavía el rosado lo abrazó con fuerza, poco a poco dándose cuenta de que Ayato estaba escondiendo una sola flor amarilla detrás de su espalda, la cual —seguramente— debió haber recogido del jardín del plantel en medio de su frustración. Sosteniendo con fuerza la flor en su puño y murmurando algo absurdo al oído, notó al niño y rápidamente empujó la flor hacia él sin siquiera decir nada, esperando a que dijera algo.
—¿Ayato-kun? —preguntó el joven pelinegro totalmente conmocionado—. ¿Esto es para mí?
—Duh, ¿no puedes usar tu sentido común para saber eso?
La criatura entrecerró los ojos y se cruzó de brazos, entre la molestia y la ironía, porque Romantic preguntó como si no supiera que era para él. Su rostro conmovido valiendo cada segundo.
—Esto... es muy lindo, gracias, Ayato-kun.
Con cuidado tomó la flor de las manos de Ayato, la cual fue arrancada de la base y cubierta con tierra fértil del jardín. Romantic no podía ser más feliz.
—No tenías que hacerlo, de verdad.
—Oye, sólo te estoy devolviendo el favor por lo que hiciste antes..., además, esa carita tuya vale más que mil palabras, ¿no lo crees?
Mencionó el usurero, riéndose burlonamente con la misma sonrisa maliciosa entre oreja y oreja.
—Bueno, no puedo evitarlo ante un gesto tan bonito. Especialmente del chico que amo.
—El chico que amas, ¿eh? Eso me gustó.
—¿Sí? ¿Sabes que otra cosa te gustaría? —murmuró el de menor estatura, tomando las mejillas del arrogante vampiro entre sus dedos delgados.
—Me encantaría saberlo, Chibimushi.
Los dos se rieron suavemente ante las palabras del otro y dieron unos pasos hacia adelante, mirándose e incluso frotándose las puntas de la nariz. Luego, como la última vez, sus labios se juntaron en un beso que duró un poco más que cualquiera de sus discursos hasta ahora. Y una vez separados, Ayato es quién no pudo evitar sonreír.
—Je, parece que realmente eres animado.
—No digas eso... —pidió Romantic, entre pequeñas risitas nerviosas.
—Oye, Romi, gracias. Tú sabes, por las flores.
—No hace falta que lo agradezcas.
Asintió Romantic con la cabeza un par de veces, asegurándose de hacerlo para reafirmar sus palabras las veces que fueran necesarias. Durante ese pequeño lapso de tiempo, los ojos asalmonados del diestro pelinegro no pudieron evitar quedarse fijos ante la inusual presencia de la vergüenza de su semejante.
Al notarlo el vampiro dió un leve suspiro, robando su atención al igual que un corto beso de sus labios también.
—...¿Vas a quedarte mirándome por mucho más tiempo? Es raro.
—¡Ah! Discúlpame... —pidió el joven, correspondiendo tímidamente—. Es sólo que, no podía evitar mirar tu rostro sonrojado, Ayato-kun.
—¡Tú—! ¡En verdad eres atrevido...!
Dijo él, desordenando tanto el gorro rosado que llevaba puesto así como los cabellos de Romantic, Impidiéndole la vista aunque sea por unos momentos.
—¡Oye! —tartamudeó Romantic, quitándose el gorro hasta quedar como una bola de pelos.
—¡Ja! ¿Quién ríe ahora? Pareces sacado de una película de terror.
—¡No es gracioso! Que vergüenza...
—Anda, acomódate el pelo que nos vamos.
—¿Podemos ir a comer algo? Por favor, tengo tanta hambre que podría comerme lo que sea que tenga en frente.
—Bueno, si así lo quieres. Pero, asegúrate de darme un poco de tu sangre después de cada merienda, ¿sí? —susurró, casi como para que sólo ambos pudieran oír—. Después de todo, el postre es la mejor parte.
El niño asintió con la cabeza visualmente sofocado por el bochorno que acababa de pasar, abrazándose del brazo firme del excéntrico ojos verdeazulados junto al tallo de la flor entre las manos.
—Asegúrate de tomarme fuerte, ¿entendido? Te amo.
—Yo también te amo, Ayato-kun... ♡
—Je, bueno, entonces vámonos.
11 notes · View notes
smallhornypuppy · 7 months
Text
Tumblr media
Advertencia de contenido: Fantasía de violación, abuso, rapto.
Tumblr media
No era nuestra primera cita, eso me tenía emocionado, saber que me habías querido vuelto a ver ya al menos 3 veces, la conexión de apoco se iba reforzando, ah, mi corazón estaba inquieto y no pude evitar ponerme un ropa un tanto menos recatada, no sabía si tenía más confianza o buscaba generar algo en ti, llamar tu atención y que quisieras verme una y otras veces más. Llegó un mensaje a mi teléfono de mi parte avisándome que estabas afuera esperandome, tomé lo necesario y fui a donde estabas, me subí a tu auto y un saludo amable con un coqueto beso en la mejilla, no pensaba que el haberme subido habría sido tan grave “error” te veías realmente inofensivo o yo estaba cegado. Fuimos a nuestra cita, me hiciste tomar un poco más de la cuenta a pesar de saber que mi resistencia al alcohol ya era baja, me presionaste a “relajarme”, la noche pasó rápidamente y al fijarme en la hora solo te dije que preferiría irme a solas, pero de la nada sacaste algo punzante, ni idea que habrá sido pero sentía el frío y el filo en mi pierna, quedé congelado y en mis ojos se reflejó el terror, al parecer apenas sentiste el miedo en mí sonreíste…de un brazo me tomaste para llevarme al auto nuevamente mientras movías la navaja debajo de mi ropa, tocando directamente mi piel, me empujaste adentro y sacaste debajo del asiento cinta de embalaje, tenía ganas de gritar pero no podía imaginar de qué eras capaz…al final solo amarraste mis piernas y mis brazos para volver al asiento del piloto y poner el auto en marcha, no quería preguntar nada, no podía hablar honestamente, solo sentía como mi corazón iba a mil por hora, viendo como lentamente nos íbamos alejando de los lugares más concurridos “Tranquilo, estamos por llegar” hablaste con voz serena mientras acariciabas mi pierna y la apretabas con fuerza, actuabas con tal normalidad como si no estuvieras haciendo absolutamente nada malo…
“Esta es nuestra parada” estábamos en medio de un bosque, no había nada de luz, solo la luz de la luna se encargaba de dejar divisar entre los árboles. Te bajaste del auto y fuiste a mi puerta para abrirla sin dejar de sacarme los ojos de encima ya con una sonrisa maliciosa en tu rostro… sacaste la cinta que tenía en mis piernas y me bajaste del auto con brusquedad hasta tirarme al suelo, no soy capaz de modular ninguna palabra, solo un quejido y la respiración agitada es lo único que sale de mi boca “Eres adorable…” te lanzaste sobre mi y rápidamente sacaste la navaja colocándola en la orilla de mi ropa, comenzando a rasgarla con lentitud, mi cabeza empezó a moverse de lado a lado y finalmente salió algo más que un quejido de mi boca “No…¡NO! ¡NO! ¡¿QUÉ ES LO QUE INTENTAS HACER?!” Parecía que mi desesperación y angustia te gustaba porque acercaste tu rostro al mío a pesar de los gritos, tu miraba me derretía pero a la vez era tan intimidante, infundía un miedo inexplicable pero por qué…¿por qué me sentía tan expectante de lo que harías conmigo? era casi…agradable estar en esa situación, pero no, no tendría por qué ser así… “Ah…esa expresión de miedo…quiero más, quiero más de eso” y con esa frase rasgaste por completo la parte inferior de mi ropa dejando al descubierto mi entrepierna y llevando la navaja a mi ropa interior, ahí el terror me invadió por completo pero mis piernas no dejaban de moverse “Detente por favor, te lo suplico detente…” tampoco podía ser muy brusco ya que cualquier movimiento en falso podía hacer que me lastimara… “Me pides que me detenga pero…” soltó la navaja y sus dedos se pegaron a mi entrepierna por encima de mi ropa interior “Estás dejando un desastre aquí y pides que me detenga…realmente eres raro” empezó a mover sus dedos en círculos mientras se reía con suavidad, me miraba con lujuria pero también con…¿hambre? Me sentía como un animal indefenso bajo los colmillos de su depredador, me estaba volviendo en la presa de ese hombre con cada segundo que pasaba “Saca tu mano de ahí si sigues molestándome ahí claro que…claro que me voy a mojar…” poco a poco se iba quebrando mi voz al terminar esa frase pero quería echarle la culpa a una supuesta reacción natural que realmente no existía…pero ya nada hacía que te fueras a detener cada vez con mayor rapidez frotabas tus dedos en la parte externa de mi vulva hasta que tus dedos se empaparon por completo, aquel sonido pegajoso me hizo intentar cerrar las piernas pero llevaste tu otra mano a mi cuello con suma brutalidad, haciendo que mi cabeza quedara completamente contra el suelo “No me vas a privar de nada, ahora eres mío ¿entendiste? y voy a hacer lo que quiera contigo, puedes gritar, llorar e intentar liberarte pero estás aún débil por el alcohol y soy mucho más grande y fuerte que tú, nadie puede venir a salvarte, nadie puede ayudarte…” tenía toda la razón, estaba atrapado en esta situación, sin nada con que protegerme, a la merced de aquel hombre…”No…no podrías hacerme nada ¿verdad? Te veías como alguien que no sería capaz de hacer algo así no no…” apenas podía hablar debido a que su mano aún apretaba mi cuello, pero de apoco mi cuerpo empezaba a ser cada vez mas honesto con la situación, mis pezones se estaban endureciendo y mi entrepierna ya más que empapada, era una situación más que vergonzosa y desesperante… él ya parecía más que encantado con mis reacciones, mis quejidos y mi desesperación, separó sus dedos de mi ropa interior y me mostró como se habían empapado a pesar de no tener contacto directo, después de enseñarme aquello lentamente sacó su lengua y comenzó a lamer sus dedos para limpiar el fluido que había manchado estos “Ah es como un suave nectar…”
Tumblr media
10 notes · View notes
cutiepansstuff · 11 days
Text
I love you, Missa
Bad no le gusta ver a sus seres queridos siendo lastimados, pero siempre le ha fascinado cuando un mortal es lastimado, las marcas en su cuerpo, la facilidad de desgarrar la piel, pero especialmente, la sangre y órganos, le fascina ver y probar a los humanos. Es una desgracia que Missa no pueda sangrar, ¿Verdad?
Necesitaba sacar este ship de mi sistema. Bad es un ser manipulativo y Missa siempre cree en sus palabras. El siguiente contenido contiene temas delicados.
Bad no recuerda la primera vez que probó la carne humana, tal vez esa fue la razón por la cual fue desplazado del cielo, quién sabe, han pasado tantos años de eso, y tampoco es un hábito que tenga, la carne humana no tiene ningún sabor en particular o tan siquiera agradable, pero la sangre.
La sangre humana es distintiva, con un sabor ferroso y al mismo tiempo dulce, jamás olvidará la sensación del líquido en su lengua bajando por su garganta, tan cálida y húmeda, no puede olvidar el sabor y por más que lo desea, hace años no ha cazado humanos; por respeto a sus amigos mortales ha dejado de buscar ese dulce elixir.
Debe admitirlo, tiene cierta obsesión con la sangre humana, es diferente a la sangre de inmortales como él o Foolish, no es dulce, es espesa y tiene un aroma muy fuerte y desagradable, es decepcionante no disfrutar de la sangre del híbrido tiburón. Eso ha sido siempre así. Angeles, demonios, dioses, semi dioses, todos tienen sangre diferente a la humana. ¿Cómo es que Missa está sangrando como un humano entonces?
No conoce mucho de la vida de Missa, sabe que está relacionado con la diosa de la vida o de la muerte, no está muy seguro, pero de algo que sí estaba seguro es que el esqueleto no es humano, no es mortal, su sangre debe ser diferente, no roja, no debe de desprender ese aroma a metal, no debe de desear tomar al mexicano y encajar sus colmillos en su piel, desgarrarla y succionar cada gota de su cuerpo.
– Missa, why are you bleeding?
– ¿Qué?
– Why are you bleeding?
– ¿Por qué? Pues porque el zombie tenía una espada.
– But you are immortal.
– Bueno, es complicado, aún siendo hijos de dioses, debemos de cumplir 100 años de pruebas y trabajos, es entonces que somos considerados honorables a la inmortalidad, por mientras mi cuerpo es lo más similar a un cuerpo humano mortal.
Oh Missa, ¿Por qué eres tan interesante? ¿Un ser inmortal con cuerpo humano? Nunca había conocido un caso como ese, simplemente es interesante.
– Missa, are we friends, right?
– Mira Bad, no sé si puedo confiar en ti después de aquella vez, aunque estos días has actuado como siempre, aún no estoy seguro de que seas el mismo BadBoyHalo que conozco.
– Oh Missa, I already explained to you about that, the bunnies weren't good, they would even be worse than the federation. I just had to do it, for the safety of our kids, are you not worried about the eggs?
Ese es el BadBoyHalo de siempre, una faceta que muchos no conocen, uno que desde la llegada de los dragones ha cambiado su forma de ser en extremo, la mayoría de los habitantes no conocen su ser egoísta, manipulador, obsesivo, el demonio no se detiene hasta conseguir lo que quiere y ahora lo que quiere es la dulce sangre mortal del mexicano.
– Claro que me preocupan, pero creo que fuiste un poco-
– I would do whatever I have to do to protect the ones I love, I love my kids Missa.
– Lo sé, yo también-
– I love you too, Missa.
–... ¿Qué?
– I love you, you're so special to me, you're kind and funny, I feel good at your side.
La confusión en la expresión de Missa es delatora, conoce al demonio y sabe que a veces sus palabras significan otra cosa, utiliza términos y expresiones incorrectos para lo que quiere dejar ver, pero en esta ocasión, no está seguro si es lo mismo; después de todo, el de cabello lacio tiene una expresión seria, mirada fija, no sonríe, sólo lo está viendo como si pudiera penetrar su alma, aquello le provoca escalofríos. ¿Estará diciendo la verdad? ¿Puede confiar en él? ¿Es el BadBoyHalo de siempre? Todo pasa tan rápido y confuso, y aunque sus palabras fueran ciertas, él está con Philza, claro, de forma platónica, pero su corazón le pertenece al híbrido cuervo, no quiere romper los sentimientos de ninguno de los dos, el demonio es su amigo pero el cuervo es su esposo.
– Bad, yo-
– Can I kiss you?
– ¿Qué? No Bad, escucha-
– I know you don't feel the same way, you love Philza, but please, I really want to kiss you, just one little kiss, please.
–... Ok, solo un beso, y después hablamos de esto.
El mayor solo sonríe antes de tomar la cintura del contrario, se acerca lentamente cerrando sus ojos levantándose en las puntas de sus pies, el esqueleto debía admitir que la imagen era linda desde su punto de vista, cerrando los ojos termina por acortar la distancia uniendo sus labios suavemente, el demonio tenía un suave sabor a moras azules, era cálido y suave, incluso puede decir que lo está disfrutando.
Duraron un par de minutos con aquellos besos suaves y tiernos hasta que el esqueleto decide que es suficiente e intenta separarse, si no fuera por el repentino y fuerte agarre en su mentón que lo obliga a mantenerse en el beso, intenta separar al demonio tomándolo por los hombros mientras el mencionado logró colar su lengua entre los labios del mexicano, forzando a profundizar el beso.
Al tratar de separarse se tropieza con los pies del mayor cayendo ambos al suelo, Bad aprovecha este descuido para tomar ambas manos del mexicano y posicionarlas encima de su cabeza sujetandolas con una mano, el esqueleto comienza a paniquearse, no quiere abrir los ojos, quiere separarse y huir, quiere correr a su casa y acostarse en la misma cama que Philza, quiere sentirse seguro a su lado. Los pensamientos del menor son interrumpidos al sentir la fuerte presión en su labio inferior junto con el fluir de cierto líquido cálido en su boca, cuando finalmente el demonio se aleja abre los ojos para verlo sonreír, con sus labios brillosos e hinchados junto con su propia sangre en su lengua, la mordida podría ser comparada a tener el labio roto, aún puede sentir su sangre fluir por su boca.
– You taste good Missa.
– ¡Suéltame Bad, quiero regresar a casa!
– Your house? Missa, that is not your house, you don't deserve it.
– Pero-
– You have always been outside, your family even don't know where you are going and when you will come back, and when you come back, they're sleeping, it's like you don't want to see them.
– ¡Eso no es verdad, claro que quiero verlos, son mi familia y los amo!
– And I don't have any doubt about that, I know you love your family, and I'm pretty sure they love you back, but you don't deserve them, and Philza doesn't deserve you, he's just playing with you and giving you false hope.
– Eso es mentira, Philza es hetero, nunca me ha dado indicios de nada.
– I don't think he is straight, after all, he and Fit were lovers.
–... ¿Fueron qué?
– They were lovers, and even now they are always flirting with each other, and I'm not lying, I saw them, how they act and look, even make suggestive jokes about their past together.
– N-No.
– Missa, Philza don't love you, and never gonna love you like I do, please, let me love you Missa.
Missa no podía creer las palabras de Bad, sabía que Philza y Fit eran cercanos porque se conocían de antes, no podía creer que tuvieran una relación antes y menos que sigan coqueteandose, pero ver el rostro del demonio le hacían ver qué era verdad, Bad es de mentir casi siempre y es muy difícil saber cuándo dice la verdad a cuándo dice una mentira, pero él ha logrado notar pequeños gestos que hace cuando miente, ninguno de esos gestos apareció todo este tiempo, está siendo sincero. Se siente mal, se siente patético, lleva enamorado del rubio casi desde que llegaron a la isla y nunca intentó nada fuera de sus límites por creer que es hetero, ¿Entonces por qué con Fit si puede actuar de esa manera pero con él no? Tal vez Bad tenga razón, tal vez Philza nunca lo verá como él lo ve, relaja su cuerpo debajo del demonio, cierra los ojos y asiente lentamente, el mayor solo esboza una sonrisa más grande al verlo rendirse debajo suyo, suelta sus manos y lo abraza escondiéndose en su cuello susurrando cerca de su oído.
– Oh Missa, I will never hurt you… emotionally.
Encaja sus colmillos en el cuello del menor desgarrando su delicada piel, saboreando una vez más el cálido líquido rojizo fluyendo de la reciente herida.
2 notes · View notes
rubimoon45 · 3 months
Text
BEYOND THE RAVE - Nikolai x reader
Movie: Beyond the rave (2008)
Pairing: Nikolai x vampire!fem!reader
Summary: la noche se complicada en la fiesta de despedida de los vampiros.
Warning: vampiros. Muerte, sangre, dominación, colmillos, asesinato y persecución. Temática sexual en algunos aspectos, palabras adultas.
Parte 1, Parte 2
You can translate with google translation (spanish to english)
Tumblr media
En algún momento, la música y las luces de colores comenzaron a aburrirla. Los cuerpos sudorosos, inundados de alcohol y otras sustancias, pesados o insoportables. incluso su última presa, con la que había bailado y luego abandonado a su suerte, era la última persona a la que habría querido volver a ver. Dejó de respirar cuando vio por décima vez aquel día a la chica rubia y vestida azul hablando con Melerch.
Él y su obsesión por la chica del retrato. Iba a ser la perdición de todos en algún momento. Maldijo en voz baja al ver cómo ella, inocente, sonreía encandilada por sus palabras; alguna promesa de amor eterno o una lo suficientemente convincente como para llevarla a su juego una vez más. Desde donde estaba ella podía verse todo y a todos. Incluyendo a alguno que intentara colarse en la zona de la piscina -vaciada-, cuya sala reservaban como exclusiva. Sus ojos, desarrollados, y sus oídos, por lo tanto, estaban lo suficientemente evolucionados como para enterarse de todo lo que ocurría en la fiesta. Esa era su misión, como parte del plan. Mientras todos sus "hermanos" disfrutaban de la fiesta y el placer de jugar con sus presas antes de culminar el plan. Melerch y ella, en teoría, eran los que debían mantenerse al margen; él por ser quien dirigía el plan y ella por ser una neófita con un corazón todavía humano. Por eso de que oler tanta sangre agitada sacaría a la luz antes de tiempo lo que era. Por ahora, lo llevaba bastante bien. Significaba que no había perdido l cordura y el plan todavía estaba a salvo.
A buen recaudo.
Martha suspiró, apoyándose en la barandilla metálica de las escaleras. No había mucha gente a su alrededor, solo concentrados más en el centro. A más gente llegaba, aunque el lugar fuera tan amplio y bien elegido para una fiesta como esa, algunas decidían quedarse fuera en el frío de la noche británica. También había vampiros fuera controlándolos, por supuesto. Para asegurarse de que no...entraran donde no tenían que hacerlo. No muchos se acercaban de todas formas a la zona alta donde el DJ y Melerch controlaban la música. Martha pudo ver a lo lejos a su antigua presa, dejada de lado cuando se dio cuenta de sus segundas intenciones y el desperdicio de energía que significaba. No es como si fuera feo, pero sus gustos y los de Alice eran tan diferentes que la fiesta acabaría en un conflicto de no ser así. Al final, era la verdadera presa de Alice, y no la suya.
Si los vampiros eran territoriales en muchos aspectos, los vampiros hembras se llevaban el premio con los humanos que encandilaban para alimentarse de ellos. Ambos géneros eran igual de posesivos, pero lo demostraban de formas diferentes. Tenía muchos ejemplos delante como para pasar desapercibidos. Por ejemplo, Lucrecia y Strigoi. Estaban juntos dentro de lo que cabía, pero hacían vidas diferentes y luego follaban y discutían como un matrimonio. La posesividad de uno era el incentivo del otro. Casi como su relación con cierto vampiro con gustos orientales, que parecía bastante divertido consiguiendo generar la frustración de un humano por bailar con su interés amoroso; lo habían adivinado solo con analizarlos a lo lejos nada más llegaron. Solo que ellos solo eran amantes desde hacía treinta años y no nada serio. Obviamente no podía esperarse nada más.
Martha se retiró un mechón castaño de la cara, viendo el movimiento a su lado por el rabillo del ojo. Apestaba a sangre, alcohol y colonia mezclada con sudor. Se le revolvieron las tripas o lo que tuviera dentro a esas alturas.
-Pareces aburrida -señaló, sin mucha sorpresa-. ¿Quieres algo para pasarlo bien?
Sabía a lo que se refería. Esa droga, esa pastilla, mezclada con sangre de inmortal y veneno arácnido en el interior. Cabeceó la respuesta.
-No puedo. No en esta fase.
-Yo las tomaba y salí bien. Una no haría daña.
Lo miró. Sus ojos oscuros resplandecían, producto de haberse alimentado hace poco y estar bajo los efectos de esa misma sustancia. Acabó estirando la mano para recogerlo. La sonrisa dentada de él al verlo solo le puso la piel de gallina. Dejó la pastilla rojiza en su palma, y la otra fue directa a su boca. Martha lo miró pillada por sorpresa.
-Un día eso va a acabar contigo -le dijo-. ¿Cuántas te has tomado hoy, Strigoi?
Él simplemente se rió.
-Olvidas que mi corazón se detuvo hace mucho... Y que esto ya no hace efecto. Son como caramelos para nosotros los inmortales. Nos despierta.
Estuvo a punto de recordarle que ella no era un vampiro completo, y que lo más seguro es que a ella le afectara la mitad que a él. No hasta que su corazón dejase de latir por la falta de sangre. Cosa que solo ocurriría cuando esa sangre en la superficie de sus tejidos se secara y exigiera otra llegada desde fuera. Una humana.
-Oye... ¿No crees que esto es muy aburrido? Le falta algo, una chispa, ya me entiendes.
-Si buscas a Lucrecia, estaba con su amiga buscando una presa. Creo que ya han encontrado una, de hecho -recordó al chico pálido y rubio con el que habían salido hacía ya un rato. Pensaba que tampoco iba a durar mucho de todas formas con el colocón que llevaba-. Y Adonis está perdido por ahí.
Strigoi no pareció sorprendido por el comportamiento de su pareja, seguramente porque él también había estado haciendo lo mismo. De hecho, pareció bastante aburrido solo con escuchar eso, apoyándose al otro lado de la barandilla. Su largo abrigo de cuero negro relucía cuando las luces de colores claros lo golpeaban. Su piel oscura aún tenía indicios, pocos, no destacados a simple vista, de una tierna carne regenerada. A él y a Adonis les gustaba meterse en esa clase de problemas. Y luego vengarse.
Un reflejo plateado a lo lejos llamó su atención, dejando de prestarle interés a su "hermano" más revoltoso. Por supuesto, esa luz iba a ser el de las luces golpeando un objeto metálico. O uno envuelto en más cuero. Una espada, concretamente. Por alguna razón, a la gente como él le gustaba ir con las armas cara al público, quienes tampoco parecían darse cuenta de lo que llevaba a su espalda. Obviamente no iban a fijarse en eso teniendo a un ser tan bello como un vampiro delante prestándole atención. Martha lo observó desde donde estaba como bien podía. Seguía con la chica del principio, bailando tan juntos que no podría cabría ni un hilo. Los depredadores como él iban poco a poco, y muchas veces solo deseaban jugar con sus presas. Ese era su estilo, al menos en gran parte de ellas. El de Nikolai.
-Si yo fuera él, ya le habría hincado el diente en vez de jugar con sus emociones. O haberla dejado con las ganas y conformarse con su acompañante. ¿He dicho ya que es aburrido?
"Os hubierais alimentado de los dos, Lucrecia y tú", pensó. Pero no lo dijo en voz alta y no dejó que ese pensamiento se reflejara en el exterior. Suficiente molestia era ver eso como para ahora ponerse a discutir con otro. Al menos si fuera Faustino podría decir algo que no fuese una mentira.
-Es una apuesta -confesó, seca-. Nos retamos para ver quién encandilaba a más humano esta noche antes del tiempo límite. No sabía que iba a ser tan rápido.
Realmente solo había sido una idea, pero a ella le pareció más un reto. Aunque, si le preguntasen, sonaba más a un permiso para ser infiel. Si no fuese por el pequeño detalle de que no lo eran, así que lo de replicar estaba prohibido. Martha evitó pensar en ellos.
-¿Y tú aceptaste?
-Algo así.
Strigoi no escondió esta vez su sorpresa por la respuesta. Hubiera sonado como una verdad si no estuvieran hablando de ella en lo referido a Nikolai. Contuvo el aliento cuando una chica pasó por delante de ellos con un pequeño corte en el cuello; un mordisco de algún vampiro. Su atención se centró en el amigo rechazado de la chica que bailaba encantada con su pa... Nikolai. ¿Qué? Sacudió la cabeza. El olor a sangre la había confundido.
-Véngate de él.
Sabía que estaba mirando hacia lo que ella entendía. Sonaba divertido y encantado con ese plan, más porque se le había ocurrido a él. Cómo no. Ella no sintió nada al respecto. Cualquier oportunidad de provocar al correcto y encantador Nikolai era atractivo para dos revoltosos como Strigoi o Adonis.
-Solo es un juego. Y me da igual quién gane. Yo también me divierto.
-¿Te da igual, a ti, que le meta la lengua hasta la garganta como Melerch con su fantasma de su novia mortal, a tu pareja? Se irán al baño y al menos te ahorrarán la imagen, por otro lado. Muy considerado por su parte al menos.
Martha rumió esas palabras, una y otra vez, intentando no ponerse nerviosa. Su "hermano" tenía el don y la capacidad de generar una reacción solo con abrir la boca y ser un charlatán. Ahora entendía la paliza en la calle hacía unas horas.
-Si lo hace, entonces que tenga en cuenta que yo haré lo mismo en los baños de mujeres o en un sitio peor. No hay normas en sus juegos. Y me está dando hambre.
Podía sentir el cosquilleo de los colmillos en el paladar, la tensión en su mandíbula, sus instintos tirando de ella con sus emociones a flor de piel. Martha se revolvió. Strigoi también. De repente, sus cabezas se movieron como una sola hacia lo que tan convenientemente escucharon. Sentidos agudos y esas cosas. Las reacciones de las personas llegaron más tarde. Los dos ya estaban avanzando casi sin darse cuenta. Con ayuda del alto y ancho cuerpo de Strigoi, el avanzar fue más sencillo hacia donde Melerch, otros vampiros, y un chico estaban discutiendo. Al alejarse de la fuente de la música sus todavía sensibles oídos se lo agradecieron. No fueron los únicos. Otro grupo de vampiros se puso detrás de Melerch, tirado en el suelo, y unos humanos, entre ellos destacando la rubia y el chico celoso (en realidad, molestarse en aprender los nombres de unas personas que ya no volvería a ver sería un desperdicio).
Cuando llegaron, Melerch estaba siendo sostenido por los hombros sin hacer mucha presión en revolverse. Avanzaron aún más rápido al escuchar el crujido casi imperceptible de los huesos, de los dientes asomando. Martha se adelantó un poco más al tenerlo más cerca. Apestaba a la pastilla de la inmortalidad, el humano al que se enfrentaba Melerch. Arrugó la nariz en su dirección, aunque estuviera acostumbrada a estar rodeada de esa clase de olores. Los ojos de Melerch estaban inundados como una piscina de negro, las sombras tras sus también, con las pupilas blancas y dilatadas. Martha lo tomó por los hombros, sabiendo de primera mano lo que significaba aquello. Su parte no tan encantadora a ojos de todos, expuesta. Un problema.
-Todos están mirando -le señaló, con mucho cuidado, inclinada hacia su oído-. Ella también, y él solo está drogado.
Melerch pestañeó, inspirando con la suficiente fuerza como para absorber todo el oxígeno de aquella sala. Los dos se levantaron del mugriento suelo, ignorando el grupo de vampiros a la espera de poder empezar un ataque en su nombre por tal ofensa. Ellos y sus lealtades. Martha se dio cuenta de que Faustino también estaba, con los ojos rojos bien abiertos, el costro contraído. Todos miraban a Melerch con sus bellos rostros pálidos sin expresión. Solo unos pocos enseñando los dientes. Finalmente, el rostro de Melerch regresó a sus rasgos mortales e inocentes, en el mejor momento. El chico celoso sujetaba por los brazos al otro. Eso solo lo hacía parecer más ridículo frente a un grupo de cazadores expertos.
-Sin problema, tío. No pasa nada.
No dijo nada más, pero sonó convincente, antes de irse dándoles la espalda. Su faceta encantadora reluciendo, de vuelta. Martha se tensó, echándose para atrás. La idea de intervenir ella había sido temeraria. Lo último que le habría faltado en el caso de enloquecer era tener a un banco de sangre andante tan cerca, aunque no supiera a sangre mortal.
Los dos humanos también se retiraron, volviendo a la fiesta. Al menso, el plan no se había ido a pique. Se miró las manos, un tanto temblorosas por la intervención. De no haberse calmado Melerch, aquello habría sido una matanza antes de tiempo y un desperdicio. A la mierda el plan, básicamente. Todo lo que habían planeado tirado a la basura por una chica. Strigoi desapareció entre la multitud, seguramente en busca de Lucrecia. Entre los que se marcharon, la rubia y otra chica con camiseta morada cuyo rostro recordaba a la perfección. Un susurro entró por un oído y salió por otro, pero la reacción de su cuerpo ya estaba a flor de piel. Sus pelos de punta.
-El plan casi se jode por un humano drogado y la tipa esa -soltó, sin contenerse-. ¿Qué coño es lo que le pasa a Melerch con ella que no puede ni pensar?
-Habla más alto de sus planes personales, y te expondrá al sol antes de que puedas darte cuenta de que te ha escuchado.
Martha arrugó la nariz.
-Por suerte, aún puedo tolerarlo. No como otros -señaló correctamente. Por aún estar más en la zona de los mortales que de los inmortales. Hizo un gesto con la cabeza hacia la puerta con arco de medio punto y de madera-. Te has quedado sin presa. ¿Vas a esperar a que acabe la fiesta o buscarás otra?
Un destello iluminó sus ojos azules, del color del agua congelada. También llevaba las sombras en los ojos y en la parte alta de la nariz, por lo que a diferencia de Melerch, el contraste entre los colores remarcaba la intensidad del azul. No la miró directamente, pero dejó en claro sus intenciones para aquella noche. Seguir el plan, pero antes divertirse.
-Huele diferente, pero es como las demás. Espera algo que no puedo darle, no directamente -no dijo nada más, tocándose el cuello. Las muñequeras de cuero tiraron de la piel, pero Nikolai tampoco pareció quejarse-. Yo también estaría triste si mi compañero no me satisfaciera como corresponde. Pobre mortal enamoradiza.
Justamente por eso ella estaba segura de que no era otra cosa más que un juego para él. Otra cosa más serie que alimentarse. Pero quería comprobarlo por ella misma. Nikolai suspiró, si bien respirar para él no era otra cosa más que un inconveniente.
-¿Y tu humano?
-En la cama.
Nikolai no pestañeó.
Martha centró su mirada en un grupo de vampiros que cuchicheaban enseñando los colmillos. Para qué molestase en explicar que la había dejado abandonada cuando descubrió que Alice estaba por ahí esperándole. Y que ella lo había dejado pasar. Solo lo haría revolcarse en su propio ego, y en ganar su apuesta antes de tiempo.
-¿Ya te lo has tirado? No pierdes el tiempo.
No le siguió el juego.
-Eso me ha pillado por sorpresa.
Las luces golpearon su rostro pálido y anguloso. Si bien no era musculoso, sabía que eso se compensaba con la técnica de lucha cuerpo a cuerpo y de armas que conocía. Lo que sí era es alto, y siempre bien vestido, su característica personal; un kimono ajustado a la cintura con un corsé del mismo color, suelto en las piernas hasta el suelo, y los hombros, donde se abría y revelaba unas finas clavículas. Por alguna extraña razón, si eso era poco, siempre llevaba el pelo en una fina trenza protegida con un trozo de tela y los ojos así de maquillados. Él decía que era para protegerlos, pero la verdadera pregunta era de qué debía protegerlos.
-Hay unos tipos de chándal blanco dando problemas allá a donde van -cambió de tema rápidamente-. Son tres, pero solo he visto a dos salir. Al otro lo he perdido.
-No serán un problema -se acercó a ella, aprovechando para tomarla por la cintura y tirar de ella. El aire cálido rozó su oreja cuando habló-. Cuando Melerch de la orden todos estarán dormidos. ¿Ya has elegido con quién trabajar?
-¿Elegir? -le hizo gracia-. Para que no me confundan con una humana tengo que quedarme dentro. Que significa quedarme contigo aquí dentro con tu sadismo trabajando.
Lucía divertido y alegre con esa respuesta. Sintió su nariz inhalar su olor detrás de su oreja, doblando la espalda para hacerlo. Siempre decía que olía a la sangre fresca de un humano y a la vez a la nada que envolvía a los inmortales, y que le gustaba esa mezcla. Seguido de eso, su mano fiesta ya estaba ascendiendo entre sus dos cuerpos pegados. Los cinco dedos se envolvieron en su cuello, tan delgado como mortal. Su tacto era frío, pero ya estaba tan acostumbrada a él que era un tacto familiar; el recuerdo de un amante.
-Muy graciosa -aunque hablase en voz baja lo escuchaba entre la cercanía y la sensibilidad aguda de sus oídos. Su sonrisa gatuna no le puso los pelos de punta hasta que sintió la presión en la base del cuello, en la zona más receptiva. Donde su pulso golpeaba-. ¿A él también le dijiste eso?
Martha acarició el tejido del escote, sin apartar la mirada. De hacerlo, él habría vencido esa especie de pelea. Jamás dejaría que le venciera. Ya era humillante que en sus "peleas" de entrenamiento siempre acabara tirada en el suelo al no acabar de acostumbrarse a su rapidez vampírica.
-Por obvias razones, no -respondió, sinceramente. Sonaba ridícula al hacerlo, puesto que no necesitaba dar explicaciones de lo que hacía a nada ni nadie, y menos a él. La especie de sonrisa que tenía empezó a vacilar-. ¿A qué viene eso ahora? Sabes que defiendo este plan. Marcharnos todos pero antes conseguir la comida.
El mismo plan que en su momento le había horrorizado, pero que luego había dado sentido a su vida eterna. Irse a un lugar donde no fuera juzgada por lo que haría en un tiempo, ni donde pudiera enloquecer cuando la sed de sangre humana empezase en su fase más primitiva al parársele el corazón. ¿No tenía sentido que ella lo defendiera, lo supervisara para evitar fallos? ¿Por qué iba a contárselo a un humano? ¿A qué demonios se refería?
-Tengo hambre, me duelen los colmillos, la garganta... -apartó la mirada, separando los labios solo para ocultar una sonrisa juguetona con la visión de sus dientes. Se mordía la lengua como si le diera vergüenza decirlo en voz alta, pero en su cabeza... Sus pensamientos eran más transparentes que alguna de sus locas ideas.
La última de esas ideas había sido hacerlo en el bosque, aprovechando que todos estaban distraídos organizando los últimos retoques en el granero. Como excusa pública, diciendo que les tocaba a ellos turno de vigilancia. Para que ningún humano metiera las narices antes de tiempo en aquella zona abandonada. Sin embargo, era imposible creerse esa tontería mientras Leopold iba a su rollo por el bosque; es decir, que todos sabían a qué se refería. Si no decían nada, es porque tal vez ellos ya hubieran pensado en ese plan... Y en hacerlo con sus respectivos compañeros, parejas, amantes,... Lo que diablos fueran. Mentiría si dijera que fue aburrido, teniendo toda esa adrenalina corriendo por su cuerpo por la emoción de ser pillados; perverso, pero más excitante de lo que hubiera vivido con los planes para ella en su época. Hasta se le habían saltado las lágrimas. Aún tenía las marcas de dos en el interior de sus muslos, las cicatrices por sanar en dicha zona, cuello y pecho.
Ese era uno de sus efectos. Seducir, encandilar, y conseguir lo que deseaba simplemente haciendo ese aleteo innecesario con las pestañas. Pero a ella... A ella le encantaba probar esas cosas. Lo que le hacía sentir, no solo en lo emocional, sino también en lo físico con esa nueva sensibilidad que su condición le brindaba. Tomar esos riesgos cuando en su vida como humana se le habría privado por la época y la sociedad en la que había nacido. Los años 30... Ahora solo eran un recuerdo. Haber sido transformada en los 50 habían sido una especie de liberación, como una forma de verlo.
-La dulce sensación de la sangre, es el sabor más...provocador, que puede hacernos sentir vivos. Lo único que nos diferencia y a la vez nos hace similares. ¿Por qué se mueven ellos? Mírales -no apartó los ojos de los suyos ni un instante, mientras el gentío saltaba, bailaba, gritaba,... -. Son almas perdidas, descarriladas sin están en un lugar como este. Y donde acaben, es solo problema suyo.
Martha no se movió, ni un pelo. Solo podía revelar su estado por el acelerado latido de su corazón, de su pulso marcado donde Nikolai presionaba suavemente. Vergonzoso. Martha carraspeó, sintiendo la garganta más seca que nunca. ¿A qué se refería? ¿A cómo había sido transformada, el motivo por el cual vivía en ese estado de no-muerta en contra de su voluntad? ¿O solo estaba dejando clara su posición en aquel plan que tan leal había aceptado cumplir activamente? Su transformación no fue romántica, ni idealizada ni atípica. Casi como todos los vampiros, fue tomada por sorpresa y cuando se despertó ya tenía la mordida. Si no moría del todo, es porque la peculiar mente de Melerch había ordenado que su muerte fuera "amable"; lo que quería decir que moriría de forma pacífica, si pudiera ser. No desangrada brutalmente como un cerdo con una muerte cruel o porque su creador la drenase. Más que nada, porque su creador era un misterio.
Eso en vez de hacerla dudar y sentir algo más que curiosidad, generó una floreciente rabia instalándose en su pecho. Nikolai tensó la mandíbula, moviendo el pulgar en la zona expuesta de su cintura. Usa su agarre alrededor de su cuello para tirar de ella contra él y presionar su boca contra la suya, en un beso que es todo lengua y dientes. Fuerte, grosero, con sabor a posesividad y a reclamación. Uno de sus colmillos debe engancharse en algo porque hay ese maravilloso sabor metálico de la sangre compartido. Ella solo respondió tirando de su cuello por la nuca, apretándose más contra él. Los vampiros no necesitaban respirar, así que cuando se separaran, sería por expresa necesidad de ella. Un inconveniente más. Martha, sin bien empezaba a degustar de buen gusto ese sabor que costaba de acostumbrarse pese a los numerosos intentos, solo pudo pensar en las palabras con doble significado de su amante. En lo que fuera que significase.
Pero su mente no podía perderse en ese lujurioso beso, en el roce de sus cuerpos entre toda esa gente, perderse en su olor, en sus labios, en el deseo de continuar ese juego... No como otras veces, cuando inevitablemente deseaba su compañía, lo deseaba a él. En ese momento, no lo deseaba nada de eso. Lo que realmente deseaba, para su sorpresa, era saber por qué seguía pensando en aquella humana con la que no había dejado de tontear en toda la noche. Solo de pensarlo le daban ganas de tirar todo por la borda, morir de la forma más extraña y actuar como pidiesen sus instintos.
El recuerdo de ella, perfecta y mortal, apareció por su mente. Nuevamente, como un recordatorio a que ella no estaba en ninguno de esos niveles, a que era perfecta en todos los aspectos solo por su condición y mortal porque ni ella lo había elegido. Algo se removió en su pecho, presionando si con más fuerza podía entre sus costillas. "Un juego -se tuvo que recordar, reticente-. Solo es un juego". Nada serio, dada su situación como vampiros nómadas. Compañeros de juegos que no se dejaban atar como los mortales, dada la eternidad que tenían por delante. ¿Quién con la eternidad en su mano quería estar en una relación? Sin contar con Lucrecia y Strigoi, que básicamente no contaban.
Martha volvió en sí cuando su cuerpo le exigió aire. Fue la primera en separarse, en busca del mínimo de oxígeno. Sus ojos azules deslumbraban de deseo y los colores de las luces -verde, azul, rojo, blanco...- iluminaban su blanquecina piel. A ella solo le dio repulsión.
-Muy gracioso -dijo esta vez ella, tirando de él hacia ella. Justo cuando se pensaba que iba a a devolverle el bocado, Martha abrió la mano en su pecho y lo empujó. Con toda la fuerza que disponía para esa situación no tan privada-. Vete a la mierda.
Sin dejarle responde o actuar, Martha ya se estaba dando la vuelta y marchando a zancadas. Abriéndose paso entre tantas personas a codazos, en resumidas cuentas, cegada por un tinte rojo que nublaba su vista. No quería verle, no hasta que... Martha tuvo que detenerse cuando una fuerte mano la agarró del codo, impidiendo su camino. Sus instintos más bajos tiraron de ella, abriendo la boca y enseñando los pequeños colmillos aún no formados en su totalidad. Para un humano, habría sido suficiente para que la soltara y todavía echando hacia atrás por la impresión.
Sin embargo, para un vampiro completo aquello no suponía ni un problema ni un inconveniente en su camino. ¿Por qué? Porque los suyos eran más fuertes, grandes y bien formados. La diferencia saltaba a la vista. El vampiro que la sujetaba no se dio por aludido al verla reaccionar de esa manera. Solo le soltó el brazo.
-Melerch ha dado la señal -dijo nada más tener su atención. Su mirada pasó de ella a Nikolai, del que no dudaba tener a sus espaldas pidiendo una explicación. Pues no iba a ocurrir. Vio una pizca de vacile-. ¿Interrumpo algo?
Martha se apartó el pelo de la cara. Aún sentía el latido frenético de su corazón. Nada fuera de lugar en aquella fiesta, por fortuna. ¿Estaba montando una escena o es que si lo contaba iba a empezar a hacerla? Prefirió no averiguarlo, y mantener la compostura. No necesitó darse la vuelta para entender que los vampiros que los rodeaban camuflados entre la multitud de humanos ya se estaban reuniendo.
-No -respondió.
--------------------------
3 notes · View notes
thesillydoll · 10 months
Text
jealous? you don't even exist to me
Okey, este es Crowley siendo un comemierda.
+18, Crowley being a asshole. Jealous, cruelty, body shaming.
Tumblr media
El demonio entró a sus anchas a la nueva cafetería que abrieron frente a la Bookshop de Aziraphale. Para alguien que vivía en su auto, con sus plantas y apenas logrando conseguir dinero, Crowley no le haría asco a una taza de café (con seis shots de expresso en él, gracias), o a pasar tiempor con Aziraphale.
Los demonios se reirían si alguna vez se enteraran de su necesidad por el ángel. No tenía otros amigos, no podía hacer otros amigos, y sin duda alguna, Aziraphale era uno de las pocas personas—seres, que lo entendía. Era su fiel amigo, su más antiguo vínculo.
— ¿Cómo está tu aman. . . amigo? El exhibicionista.
Crowley, quién no había prestado atención a la mujer, giró repentinamente su cabeza en dirección a Aziraphale.
— ¿Amigo exhibicionista? — preguntó en un siseo.
La boca del estómago comenzó a arderle. Sentía el fuego subiendo por el esófago humano de ese cuerpo, la bilis arremolinándose en la parte baja de su garganta, y la ponzoña cayendo de sus colmillos. Su lengua, se movía inquieta, esperando.
— Él no, no-quiero decir, él, Ga-Gabe no es. . . ¡Ya no está desnudo!
Gabe.
El nombre quemó como agua bendita en su boca. De sólo pensarlo, quería vomitar, quería generar caos y mandar a la mierda a todos los humanos. Pero en primer lugar, lo que más deseaba, era agarrar a su rubio compañero, bajarle los pantalones y cogérselo ahí, en medio de toda esa carne pecadora, para que recordara quien era y cuál era el trato.
El ángel era suyo, y de nadie más. Y jamás se atrevería a compartir algo tan preciado.
Cuando la mujer trajo de regreso sus platillos, Crowley, con la vena marcada en la sien, comenzó.
— ¿Gabe te coje tan bien como yo, ángel?
El rubio casi se atragantó con esos pastelitos de mierda.
— Te ahogas con esa mierda, y no con mi polla. ¿Qué sucede Aziraphale? ¿El Bentley no es lo suficiente cómodo para tu bonito culo?
— Querido, cuida tu lenguaje, por favor. Déjame explicarte.
¿Explicacoines? No, ya era tarde para eso.
— ¿Para qué, ángel? Yo también puedo cogerme al primer idiota que vea, ¿sabes? No necesito andar rogándote como una zorra en celo. Esa sueles ser tú.
Los ojos de Aziraphale se cristalizaron mientras dejaba el tenedor a un costado del platillo.
— Más que zorra, diría que eres una vaca. Lástima, — las lágrimas del ángel caían por sus mejillas, brillando cristalinamente. Crowley suspiró. — me gustaba tanto marcarte y amasarte. Pero parece que Gabe, puede hacerte mejor.
Se levantó de la mesa y tiró los últimos billetes que cargaba consigo.
— Adiós, ángel.
Crowley no se fue directo al Bentley, sino que entró a la librería.
Gabe, Gabe, Gabe. Ese idiota se lo pagaría. ¡Mostrarse frente a Aziraphale! Había que ser cabrón.
Se encargaría de él primero. Necesitaba calmarse si quería volver arrastrándose a su Ángel, como la serpiente asquerosa y cruel que era.
— Oh, Gabe. ¡Sal a jugar!
8 notes · View notes
follame-apolo · 1 year
Text
El ritmo para ti cambió, ahora son otras canciones las que te acompañan en tus mañanas, camino a la escuela. Sigues haciendo el mismo recorrido, pero el paisaje al igual que tú, cambian con el paso del tiempo. Aunque me alegra ver que tus ojitos volvieron a brillar al compás del sol, similares a como lo hacían en el antaño. Tus labios siguen siendo ardonados por un petardo y una sonrisa de las tuyas, de esas en las que muestras los hoyuelos y tus colmillos de vampirito salen a relucir. Tan lindo cuando sonríes.
Tu aspecto no llego a variar tanto en comparación a todo lo que cambió tu forma de pensar. Algo más inteligente, más perpiscaz, más emocional y más calma absoluta.
Y no sólo cambió tu mente, también lo hizo el peso de tu mochila. Pues se volvió más grande con todos tus textos nuevos, incluso cuándo los creías extintos, también llevas los libros que leístes, esos que te acompañaron durante todo tu viaje. Y por último, pero no menos importante, todos esos recuerdos vivido con tus seres queridos, que te alegran el corazón en tus días tristes.
¿Cómo pasa el tiempo no?
Quién lo diría, que mi niño, a pesar de todos los baches, encontró su forma de crecer de la mejor manera.
3 notes · View notes
gehennarp · 1 year
Text
Tumblr media
Las leyendas cuentan que cuando la Tierra colisionó con Loren Lacoi e Ithilmar, provocó un movimiento sísmico y una acumulación de energía que causó cambios irreparables en la humanidad. No se sabe quién fue el primero, ni en qué lugar surgió con exactitud pero sí que al principio surgió como una enfermedad, algunos más tarde lo llamarían posesión a veces, monstruos. Personas que repelían la luz del sol, más fuertes y resistentes, pero sin pulso alguno que parecían perder la razón en favor de derramar sangre.
Inmortales y, a pesar de ello, nadie ha conocido al primer vampiro, tampoco a aquellos que compartieron su mal. Primera, segunda y tercera generación se perdió para siempre en el tiempo, se convirtieron en leyendas de un origen sin nombre, ni rostro. 
Cualidades Físicas.
Siguen poseyendo una apariencia completamente humana todo el tiempo aunque su corazón ha dejado de latir y tampoco necesitan respirar, a pesar de que muchos de ellos lo hacen por costumbre y apariencia. Su piel está ligeramente más fría, aunque no helada. Al tacto la sensación es de que no emiten ningún tipo de calor, pero tampoco frío. Los colmillos son retráctiles y es el único momento en el que dejan de parecer tan humanos.
Sus capacidades físicas están mejoradas, así como sus sentidos. A pesar de ello necesitan de entrenamiento para perfeccionar y aumentar dichas capacidades. Su sentido más mejorado es el oído y el olfato, habiendo perdido completamente el sentido del gusto a excepción de la sangre. 
Cualidades Psíquicas.
Desde el momento en el que despiertan como vampiros, además de su condición física mejorada, los vampiros tienen la capacidad de influir en la mente de las demás criaturas. Tanto para controlarlas como para modificar sus recuerdos, una herramienta muy útil para esconder sus ataques a sus víctimas. Para ello solo deben mantener contacto visual con la criatura afectada.
Los humanos son los más sensibles a sus capacidades mentales, estando prácticamente indefensos a ellos excepto raras excepciones. Los siguientes más sensibles son los cambiaformas y los brujos, siendo todos de origen humano los efectos pueden variar dependiendo de su fuerza, en el caso de los brujos dependiendo de su poder y preparación. El control mental empleado sobre ellos suele desaparecer en cuestión de meses a lo sumo, dependiendo del poder del vampiro y que hayan querido borrar o modificar.
En el caso de elfos, demonios y ángeles, sólo vampiros con cierto poder pueden lograr influir en sus mentes y siempre con órdenes muy simples e inmediatas. Introducirse en mentes tan diferentes y antiguas para tratar de modificar algo les es imposible. 
Debilidades.
Los vampiros poseen un completo rechazo al sol. Desde el momento en el que son abrazados no pueden volver a ser tocados por la luz del sol. Su exposición les causa la muerte en cuestión de minutos, dicen que aquellos vampiros con más edad pueden aguantar hasta media hora, y padecer los terribles dolores de estar siendo quemados vivos. Al contrario que el resto de las heridas, las provocadas directamente por el sol les dejan cicatriz.
De la misma manera que al sol son vulnerables al fuego, así como a los lugares o a las personas que emiten fe verdadera. No se trata de una fe religiosa, si no de una creencia ciega en algo que puede, o no, ser real. De este modo solo personas con grandes creencias religiosas, los niños cargados de ilusión y credulidad o algunos elfos y ángeles con firmes creencias en sus costumbres pueden provocarles heridas con su mero tacto.
La única forma de acabar con su no-vida es arrancarles el corazón, cortarles la cabeza o quemarles, ya sea por fuego o exposición al sol. 
Transformación o Abrazo.
La transformación, o entre ellos llamado abrazo, es el proceso en el cual un humano se convierte en un vampiro. Solo los humanos pueden ser abrazados, ya que en el resto de criaturas sólo supone su muerte.
Se trata de un proceso arriesgado en el que el vampiro debe desangrar casi por completo a su futuro chiquillo para, a continuación, darle unas gotas de su propia sangre que se expandan por su cuerpo con el último latido. Muchos vampiros no son capaces de calcular el momento preciso y el resultado es la muerte definitiva.
El despertar se da entre dos y cinco días después de que se les pare el corazón. Los nuevos neonatos despiertan en lo que se conoce como frenesí, la incapacidad total de razonar y el hambre voraz, que les hace atacar cualquier cosa, incluidos sus propios sires, hasta que logran alimentarse por primera vez. Es un proceso que ninguno de ellos recuerda.
Durante los primeros años, dada la ingesta de sangre, sire y chiquillo comparten un pequeño vínculo en el que el recién convertido siente cierta devoción por su sire haciéndole más susceptible a sus demandas y peticiones. Este vínculo, a menos que el sire vuelva a darle su sangre, se disuelve con normalidad.
Vínculo de sangre.
La sangre para los vampiros lo es todo, no solo es fuente de alimentación también es fuente de poder. Una forma de atar a otras criaturas muy diferente. Consumir sangre de vampiro te hace más susceptible a sus peticiones, crea un vínculo complejo con él que puede llegar a la locura en casos extremos. Usualmente con compartir unas gotas el sujeto queda prendado del vampiro, crea un sentimiento de protección hacia el mismo o maximiza un sentimiento ya existente. Usualmente, los vampiros tienen cuidado ya que, además, crea una adicción que podría volverse en su contra.
Entre vampiros, compartir sangre de forma recíproca implica un pacto de confianza, algo que va más allá de la palabra. Ambos sujetos quedan vinculados, si bien de una forma mucho más equitativa.
Los vínculos de sangre, ya sean unidireccionales o bidireccionales, pueden romperse con el tiempo si no se renueva la ingesta de sangre. Si bien depende de la cantidad de sangre consumida y el tiempo que lleven vinculados.
2 notes · View notes
hishoudesu · 2 years
Text
La BajiFuyu week ha terminado, pero no alcancé a hacerla completa. Así que igual posteare lo que quería escribir.
Día 4: Anillos
-Me pregunto... Cómo me veré con la oreja perforada- la pareja estaba pasando el día como de costumbre en el cuarto de Baji. Tenían la ventana abierta para que los gatos pudieran entrar en la habitación y jugar con ellos.
Inconscientemente Baji estaba jugando con el pendiente de Chifuyu mientras este hacía tarea con la panza hacia el suelo.
-Seguramente te verías genial. Muy "rudo" con esa melena larga y esos colmillos. Seguro serías más popular con las chicas- admitir eso último le había dolido un poco. Quería a Baji solo para él.
Así fue como Chifuyu decidió regalarle a su amigo un arete grabado con sus iniciales. Tenía planeado pedirle a Baji que usara las suyas y él usaría las de Baji.  Definitivamente serían aretes a juego.
Aún tenía tiempo de declararle su amor y dárselos. Eran jóvenes y tenían tiempo de sobra. 
O eso era lo que pensaba. 
Las semanas siguientes a cuando le dieron los aretes grabados, el universo conspiró para no dejarle entregarlos. Baji se puso algo cortante, más huraño que de costumbre. Chifuyu no había querido molestarlo. Respetaba los sentimientos de su amigo. Luego Baji dejó Toman y no conforme con eso recibió la paliza de su vida.
Estaba seguro de que, hacer eso le había dolido más a Baji que a él. Su característica sonrisa nunca apareció sobre su rostro. Chifuyu habría agradecido verla en lugar de la expresión de tristeza y culpa que tenía. Baji podía ser frío, pero cuando peleaba era radiante. Salvo por esa vez. 
Al menos sonríeme, fue lo último que pensó antes de quedar inconsciente. 
Lo lamento, Chifuyu. Se decía Baji una y otra vez. No quería golpearlo, pero sabía que era por un bien mayor. Sabía que si lo hacía en ese momento estaba asegurando un futuro en el que Chifuyu estaría a salvo. Estaría manteniendo los ideales de la pandilla. 
Uno para todos y todos para uno. Un hombre los protegería a todos y todos lo protegerían a él. Una gran familia. Si se meten con uno se meten con todos. Baji estaba feliz de saber que pertenecía a la Toman y era más feliz de imaginarse a Chifuyu entre ellos. Quizás no podría volver a la Toman nunca, pero habría logrado su objetivo. Unirlos a todos de nuevo. 
Cuida de Mikey por mí; pensó antes de asestar el último puñetazo en el rostro del rubio. -Gracias por cuidar de mí, Chifuyu- susurró al levantarse y deshacerse de la liga del pelo. Se habían conocido en una pelea y se habían separado en otra. 
[...]
Todo se movía en un time lapse extraño. Avanzando rápido a momentos. Su cerebro apenas y podía procesar lo que ocurría. Tenía que esquivar golpes, cuidar de Takemichi y localizar a Baji. Hacer todo aquello representaba todo un reto.  
Una vez logró interponerse en el camino del mayor, las imágenes se tornan inconexas. Baji golpeando a Kisaki y luego rodando cuesta abajo de una colina de autos. Kazutora apuñalando a Baji, mientras Takemichi lo sujetaba. 
Sangre, Baji desmayado, Kazutora murmurando cosas sin sentido mientras Mikey lo golpeaba.  
Baji frente a todos.  
Baji clavandose una daga en el estómago. 
Baji despidiéndose con una sonrisa. 
-¡Baaaaajiiiiiii Saaaaaaaaan!- el grito desgarró el aire y los corazones de algunos de los presentes. Eran poco común esas demostraciones de afecto durante una pérdida en una pelea.
Chifuyu sostenía a su amigo entre sus brazos con el peso de dos aretes a juego en su bolsillo con las iniciales de cada uno grabadas en ellos. 
¿Por qué le había sonreído así? 
¿Por qué había hecho eso? 
¿Por qué le daba las gracias cuando claramente había sido incapaz de ayudarlo? 
Ese era Baji. Una lista continúa de por qués. 
[...] 
El tiempo no se detiene. Vinieron más peleas. La Toman se desintegró. Takemichi se le propuso a Hina con su ayuda.  
"ojalá hubiera tenido la oportunidad de hacer algo así para Baji", pensó al ver a la pareja abrazarse. Llevándose la mano a los aretes que ahora eran su más preciado tesoro.  
Chifuyu siguió peleando. Siguió tratando de proteger a los demás de los abusivos, pero siempre evitando formar pandillas. Ahora sería un lobo solitario que llevaba el ideal de Baji, la pérdida y una pena a cuestas.  
¿Cuánto tiempo duran las despedidas? ¿Cuánto tienen de vigencia?- Se cuestionaba cuando el doloroso recuerdo de Baji irrumpía en su mente por las noches y sentía ganas de llorar, de reclamarle. De decirle que ya no recordaba su voz y que el escueto gracias dicho a modo de despedida empezaba a difuminarse. 
Ya no podía recordar su rostro completo sin ayuda de fotografías.  Ya no recordaba el sonido de su voz al llamarlo por su nombre. 
-Baji San, vuelve- las palabras se las llevó el viento y refrescó el camino de las lágrimas en su rostro. 
Apretó contra su pecho los aretes grabados con sus iniciales que ahora usaba como collar y amuleto. 
Creía que así el espíritu de Baji estaría siempre con él, pero cada vez lo sentía más lejos. 
Hasta esa noche. 
Lo habían golpeado tan brutalmente que apenas pudo llegar a su cama. Ya no estaba  para esas cosas. Habían pasado tantos años que ya estaba perdiendo contra el tiempo. 
Los aretes tintinearon en su pecho al agacharse a deshacerse de sus pantalones. 
-aquí estás, Baji- el más alto le sonrió desde el marco de la puerta sin decir nada. 
-Te he esperado tanto tiempo. Tengo algo para ti- le devolvió la sonrisa y se encaminó hacia los brazos abiertos del hombre de su vida. Tomó los aretes entre sus manos y le extendió el que tenía "Chifuyu" grabado.
El anillo cayó al piso con un suave tintineo. La mano colgó lánguidamente por un lado de la cama y una sonrisa decoró el rostro amoratado.
-El cerebro de su hijo estaba demasiado hinchado por los golpes. Tendría que haber ido al hospital en lugar de venir a su casa- señaló el paramédico que acudió al llamado de auxilio de la señora Matsuno tras encontrar el cuerpo inerte de su hijo tendido en su habitación. 
El cuerpo de Chifuyu yacía en su cama con una sonrisa decorada de sangre y el rostro golpeado. A pesar de la brutalidad, parecía estar feliz y tranquilo. 
-¡Baji San, lamento haberlo hecho esperar!- los hombres se abrazaban felices después de haber estado tanto tiempo separados. 
Chifuyu finalmente recordó todo de Baji. Esta vez tendrían la eternidad para disfrutarse. 
5 notes · View notes
hxneywilde · 2 years
Text
Love of fangs and wine.
Tumblr media Tumblr media
Advertencia: Vampire!AU Human!Matthew y vampire!reader, also submissive!Matthew y dominant!reader.
Spicy, disfruten.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Matthew no sabía que había hecho para merecer esas manos recorriendo su cuerpo, ligeras como plumas pero con un agarre de hierro; o esa boca hirviente sobre su cuello, con los colmillos largos y punzantes danzando sobre su piel. En realidad, Matthew no sabía nada, nada que no fuera la euforia creciendo en la parte baja de su vientre. A duras penas registraba las pequeñas suplicas y gemidos que salían de sus labios.
—Shhhh, querido, silencio.
Con toda su fuerza de voluntad, Matthew trató de mantenerse en silencio. Él sabía que le estaba retando, ver cuánto podía permanecer en silencio mientras sus manos frías abrían los botones de su camisa, uno por uno, dejando su pecho desnudo al descubierto para sus manos hábiles. Se tragó sus gemidos mientras aquellas manos llenas de anillos torturaban sus sensible pezones.
"Por favor..., más, más"
Un gruñido surgió de la garganta de su acompañante y Matthew sintió su propia excitación crecer. Le encantaba todo eso, el saber que alguien más tenía control sobre él sin hacerle sentir inútil, cuidándole y amándole, saber que le podría destrozar la garganta y él nunca se enteraría pero aún así lo tocaba como si fuera a desmoronarse en cualquier momento. Era una presa en las garras de su depredador y le encantaba.
—Quítate la ropa y arrodillate. Ahora.
Y lo hizo. Se sacó la ropa frente a la penetrante mirada de la persona frente a él. Cuando estuvo completamente descubierto se arrodilló, las manos sobre las rodillas y la espalda recta. Le miró con expectación, demostrándole que haría cualquier cosa le pidiera.
—Te has portado muy bien esta noche, ¿no es así, querido? —dijo con voz aterciopelada mientras se inclinaba frente a él. Sus manos encontraron su maltratada garganta, las uñas afiladas de sus pulgares trazando un camino en el frente de ella.
Matthew prorrumpió un vergonzoso lamento.
—Debería recompensarte por ello, ¿no es cierto? —apretó su garganta, y él supo que tendría moretones en la mañana.
Hizo un ruido que sonaba muy parecido a un "si", estaba muy concentrado en las manos en su garganta y el calor que sentía en la parte inferior de su cuerpo para poder dar una respuesta acorde.
—Tal vez... —sus manos bajaron por su cuello hacia su pecho —debería... —cada vez bajaban más, por su abdomen, los costados de su cintura —ayudarte con esto que tienes aquí.
Matthew asintió, sediento de un poco de su toque. Aquellas manos frías siguieron descendiendo, sacándole suspiros y haciéndole sentir escalofríos. Bajando por sus costados hacia su cadera, trazando los huesos de su pelvis, hacia abajo, abajo, tocando los rizos dorados entre sus piernas y luego...
Se detuvo. Se levantó del diván en donde había estado y caminó al estante de licores que había en su habitación. Matthew vio, aún embobado por lo que acababa de pasar, como descorchó una botella de vino y se sirvió en una copa para luego sentarse de nuevo en el diván sin siquiera volver a mirarlo.
La decepción se apoderó de él, había estado tan cerca de dejarse llevar por lo que sea que se le ofreciera y anhelaba tanto un poco de su atención que no pudo evitar el gemido de decepción que salió de sus labios. Aún así le siguió sin prestar atención.
Minutos pasaron, o pudieron ser segundos y Matthew se sentía como un cachorrito pateado. Aún arrodillado y desnudo se acercó al diván donde reposo la cabeza en las rodillas de quien fingía que él ni siquiera estaba allí. Un movimiento desesperado, reconoció él. Nada pasó, siguió fingiendo que él no estaba allí. Matthew colocó una mano en la otra rodilla de su acompañante, el anillo Fairchild centelleó bajo la tenue luz de la habitación, su manos fue subiendo por la pierna desnuda del vampiro, levantando la bata que tenía puesta. Matthew no pudo evitar admirar el contraste de la seda roja con su piel, la seda como sangre le abría el camino a su decidida mano, trazando el camino a su meta, el ardiente y dulce regalo entre sus piernas. Siguió tomando vino mientras la mano de Matthew subía por su muslo, sus dedos apenas acariciaron aquel centro ardiente cuando tomó su mano, las uñas afiladas de su acompañante se enterraron en su piel y él siseó de dolor.
—Haz sido muy bueno hoy, ¿por qué tratas de arruinarlo, cariño? —se llevó la mano de Matthew a la boca, besó el anillo Fairchild y luego cada uno de sus nudillos. Los besos eran ligeros, casi un roce y enviaban escalofríos a la columna de Matthew.
—L-lo siento —Matthew enterró su rostro un poco más entre sus rodillas, dejando el cuello completamente expuesto, en sumisión.
—Estás siendo muy egoísta, queriendo tomar lo que no se te ha dado —ahora besaba la palma de su mano, trazando las líneas de la palma con la lengua —. ¿Es eso lo que hacen los niños buenos? ¿Ser egoístas? ¿Desobedientes?
—N-No.
—Y tú eres un niño bueno, ¿no es así, querido?
—Sí, si lo soy —otro escalofrío lo recorrió cuando pasó la mano por su cuello descubierto, las uñas afiladas apenas rozándole.
—Entonces compórtate como uno —siseó, la mano que tenía en su cuello se enterró en su cabello y jaló su cabeza de donde estaba reposada. Lo miró a los ojos, sus ojos verdes contra aquellos ojos que tenían tanto tiempo muertos. Matthew se sentía a sí mismo temblar mientras trataba de mantenerle la mirada, como un ciervo frente a las luces.
—Lo haré, lo siento. No pasará de nuevo —su voz temblorosa pareció despertar algo en su acompañante. La expresión de sus ojos se volvió más amable y soltó el cabello de Matthew, acariciando su maltratado cuero cabelludo.
—Eres un niño bueno, Matthew. Ven —levantó a Matthew del piso y lo sentó a su lado en el diván. Inmediatamente, él se curvó a su lado, apoyando la cabeza en su hombro —. ¿Quieres un poco?
Acercó la copa de vino a los labios de Matthew y él bebió. El agridulce sabor del vino explotó en su boca. Bebió como un hombre sediento hasta que vació la copa. Su acompañante puso la copa a un lado antes de tomar la cara de Matthew entre sus manos y besarlo.
Se sintió en el cielo.
Su boca sabía a vino y algo más, algo que Matthew no reconoció hasta después de un rato. Sangre, no su sangre pero la de alguien más. El simple pensamiento hizo su pecho hervir con celos, nadie más que él podía entre sus brazos, nadie más que él podía dejar que le besara, le tocara..., le mordiera.
El beso se trasladó a su mandíbula, a su oreja y mordió ligeramente ese pequeño espacio el que se unían su cuello y oreja sin herirle. Matthew soltó un gemido. Era ya un desastre de gemidos y rizos dorados. El beso bajó por su cuello con pequeñas mordidas y chupetones por allí y por allá, pronto Matthew se encontró rogando por más.
—¿Qué es lo que quieres, cariño? No puedo leer tu mente —una risa vibró por todo su pecho, porque en realidad si podía —. Solo pregunta y veré si puedo dártelo.
—Por favor..., por favor —sus manos treparon hasta enterrarse en el cabello de su acompañante para acercarle más a su cuello —. Por favor, muérdeme. Aliméntate de mí.
Un pequeño tarareo salió de su garganta y Matthew sintió los afilados colmillos sobre su cuello, tentándole, haciéndole débil.
—¿Es eso lo que quieres, niño bonito? —susurró sobre su cuello, los colmillos presionando su pulso. Matthew asintió como pudo —. Bien, eso es lo que tendrás.
Lo siguiente que pasó le fue difícil de registrar a su intoxicada mente, pero recordaba que sus colmillos se enterraron en la carne suave de su cuello y la sensación de su sangre siendo succionada de él. La mordida de un vampiro era placentera si era voluntaria había escuchado él una vez, pero esto no era nada como se lo había imaginado, sintió oleadas de placer por todo su cuerpo y pensó que iba a desmoronarse ahí mismo cuando apenas y lo había tocado. Su mente estaba en un estado de sumisión absoluta, dejándolo dispuesto a cualquier cosa, podía dejarse matar y nunca se arrepentiría.
Su respiración se cortó cuando una de aquellas manos se deslizó hasta entre sus piernas, jugando con él, de arriba a abajo y haciéndole estremecerse. Su pecho subía y bajaba con la misma rapidez que su respiración, gimió y lloriqueó. No pasó mucho hasta que se encontró en el límite de su liberación, había pasado toda la noche siendo tocado y tentado sin dejarle culminar su placer. Su acompañante se separó de la mordida de su cuello con un pequeño "pop", lamió el resto de la sangre con su lengua antes de mirar a Matthew, aún bombeándolo con una mano.
—Que niño tan bueno eres, Matthew —ronroneó sobre los labios de Matthew, acariciando los rizos detrás de su oreja —. Mereces una recompensa por eso, querido.
Otro lloriqueó salió de sus labios antes de que lo besara. Saboreó el sabor de su propia sangre cuando sus lenguas se encontraron, metálico y dulce. Gimió desde el fondo de su garganta.
—Déjate llevar, niño bonito —eso fue todo lo que necesitó para que el nudo que se formó en su vientre se rompiera nublándole la visión y haciendo su cuerpo estremecerse de placer. Su acompañante le susurraba al oído y lo llevaba mientras las olas de placer lo sumergían una y otra vez.
Cuando el clímax pasó, Matthew se recostó de espaldas en el diván, jadeando y estremeciéndose.
—¿Te gustó eso? —Matthew vio con ojos entrecerrados como se llevaba la mano a la boca, probando el producto del placer que lo había consumido apenas hace unos instantes.
Un jadeo sin aliento fue la respuesta.
—Perfecto, porque apenas estamos comenzando.
Y sonrió, sus blancos colmillos cubiertos con la sangre de Matthew.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Mi primer fic aquí jssj, aún no sé bien cómo funciona tumblr pero aquí vamos.
Si conocen este fic es porque está también en mi cuenta de AO3 (hxneywilde).
Love u 💚
5 notes · View notes
aninacarliestuff · 1 month
Text
Hoy particularmente extraño todo y a todos: a mi papá, a mis abuelos, mi tío Rubén, mi tío Willy, a mis amigos: la Donis, el Chitis, Glen, Victor y Alex. Si supieran cuanta falta me hacen... Los he pensado muchísimo y me doy cuenta de todo lo que he perdido. Al final nadie se queda nunca. Todos se van y me dejan.
Mel, Colmillos, y Nari. Mis jefos (V, L, A, K), y los que creí que me habían querido cinco centavitos : C y JP.
Sigo viva y no quiero seguir adelante... Estoy cansada y triste, muy triste siempre todo el tiempo. Todos creen que exagero pero aunque he tratado de corregirme no puedo. Lo peor es que no me atrevo a terminar esto... Pq no quiero volver. Ser un humano es lo más doloroso que existe...pero hay que seguir por más sólo que estés...
0 notes
conteornot · 3 months
Text
TON 618
Tumblr media
Su abuela solía contarle sobre aquella criatura. Temblaba al emitir las palabras que, como en todo pueblo pequeño y derruido, iban de boca en boca. Tal vez, él pensaba mientras escuchaba su voz, la gente exageraba y en realidad no existía un monstruo como el que ella describía con tanto pavor.
Negro y ensordecedor, con fauces putrefactas y colmillos del tamaño de una galaxia, La Bestia, como le llamaban los supersticiosos, había desolado a casi todos los pueblos vecinos y ahora amenazaba con engullirlos sin pena ni culpa. No sería hoy, ella solía decirle, tampoco sería mañana, pero, según la anciana y sus miedos, algún día los alcanzaría y los jalaría hacia ella. Solo había que esperar.
Él nunca creyó en los viejos cuentos de su abuela. Eran cuentos, cosas que la gente inventaba para mantenerse a la deriva del terror. Cuentos y nada más.
O eso pensaba.
La noche que finalmente La Bestia los alcanzó, él, ya envejecido por el tiempo, lo supo: su abuela siempre tuvo la razón. Y, más que ser una criatura inevitable como ella la había descrito, a su paso también fue inclemente, pues no solo engulló todo lo que quedaba de su querido pueblo, sino que también devoró los últimos resquicios de vida que orbitaba a sus alrededores.
Allá, en la tierra, ajenos al terror que había acontecido a más de 18,000 millones de años luz, los científicos le llamaron Ton: el monstruo de todos los monstruos.
0 notes
jeshuarosiles · 10 months
Text
Capitulo 3.- Daniel "el niño del café" PT 2
¿Qué sucedió en esa cafetería? El viajero se preguntaba mientras caminaba hacia la calle, esa sensación que sentía en el pecho, ese latir de corazón solo había aparecido en su viaje al 2020 con Benjamin, pero está vez era diferente, al no quedarse con la duda decidió al día siguiente acudir nuevamente a la cafetería, y efectivamente ahí estaba...¿Esperándolo acaso? Está vez vestía una camisa azul cielo, sus lentes, su pelo largo amarañado y esa sonrisa dónde se asomaban los dos colmillos de su dentadura que hacía sonrojar al viajero, está vez no lo invito a pasar, si no que de su boca salió una simple palabra.- acompáñame, el viajero anonadado y nervioso, decidió seguirlo, no sabía cómo actuar ante aquel ser, con aquel olor a vainilla combinado con lavanda que si bien es cierto no era usual, en el combinaban ala perfección, caminaba con la cabeza abajo, pero por dentro deseaba observarlo, deseaba tomarlo de la mano, deseaba besarlo, llegamos, dijo Daniel, el viajero alzó la mirada, era una paletería, tu mi querido lector te preguntarás ¿que hacía una paletería enmedio de un mundo donde solo había café? Pues mi querido observador en cada uno de los mundos existen lugares que se volverán parte de nuestro viajero, Daniel te lo responde a continuación, .-es un lugar unico..con una sonrisa más dice .- toma, el viajero no comprendía solo visualizo aquella mirada y la mano estirada de Daniel, en ella, una paleta rojo brillante, al tomarla, salieron de ese lugar y continuaron caminando hacia una banca en un parque cercano, gente paseando perros, niños jugando, ancianos sentados en una simple banca viendo la vida pasar, una paleta que poco a poco se consumía, se respiraba una tranquilidad y una paz en ese lugar, que el viajero se sintió feliz y en todo el camino que no había dicho una sola palabra, expreso ¿Te gustan los animales? Luego apretó los ojos, pensando que pregunta tan estúpida, ¿de todo lo que podías haber preguntado eso es lo único que pudo salir de tu boca? Se decía a si mismo, el "niño del café" soltó una carcajada, .- si claro me gustan mucho los perros, espero algún día tener un camaleón, son seres fantásticos y enigmáticos, el viajero no podía creer lo que había escuchado, lo miro y por primera vez en mucho tiempo, sonrió, el camaleón era su animal favorito. La plática se alargó tanto que la noche los visito, una luna brillante los observaba desde arriba.
El viajero no quería irse de ese lugar, Daniel lo hacía feliz, en dos meses había aprendido tantas cosas, había sonreído, había hecho cosas que pensó nunca haría, pero madre vida y padre destino son a veces seres muy crueles y le tenían algo preparado, su gran amiga muerte tocó a su puerta una vez mas, era agosto 14 y pidió al viajero que lo acompañará. El sabía que algo malo había ocurrido en su mundo, pidió a Daniel paciencia, prometiendo que regresaría, promesa que jamás se cumplió.
Cuatro días después que ambos amigos se fueran juntos, un mensaje a lo lejos le llegó a nuestro viajero, este, con el corazón echo pedazos por la perdida, lo recibió con gusto,una luz enmedio de la obscuridad por fin se asomaba, pensó,, hasta que comenzó a leer, madre vida, ¿por qué me haces esto?, ¿Por qué te empeñas en acabar con mi corazón? Ese no es el trato que hice contigo, no me dijiste que sufriría de esta manera, un ser obscuro, con tono un poco burlón apareció a lado de nuestro viajero, era la hermana de la muerte, tristeza, ¿Que decía aquel mensaje? Mi querido lector, eso es fácil de descifrarlo, dos simples palabras .-no regreses, el viajero cayó al suelo como si un yunque estuviese amarrado a su cuerpo, no podía creer lo que leía, su corazón de por si destrozado, acababa de ser fulminado, tristeza lo abrazo tan fuerte que no podía respirar, solo comenzó a llorar.
El viajero abre los ojos, una vez más se encontraba enmedio de la nada, rodeado de portales de mundos y épocas inimaginables, pero no todo había sido en vano, esa sensación, ese sentimiento, esa sonrisa dibujada en su rostro, acaso eso...¿Era amor?
0 notes
jose-a-perez · 1 year
Text
Tumblr media
EL CALVARIO DE MARÍA
Después de concluir una amena y deliciosa cena, María recogió todo el embrollo disgregado sobre la mesa, que no era poco. De manera que lo hizo entre suspiros, yendo de aquí y allá, quejándose para si. Murmurando sola.
Desplazarse tantas, y repetitivas veces entre la mesada al fregadero, le pareció tedioso y exhaustivo.
Como si lo anterior dicho no fuese suficiente. Apareció en escena, Bruno, su querido cónyuge, quien sin querer, agregó el gramo que faltaba para desplomar la sobrecargada paciencia de su mujer.
La erupción de María fue inmediata, peor que en el Vesubio cuando asoló Pompeya. Ni las melosas disculpas fueron suficientes para apaciguar aquel caldero, y ella escupió maldiciones:
—¿Porqué no te pones a lavar estos miles de trastes, tú, eh? —miró feo. Él se espantó por su aterradora transmutación.
—¡Oye, serénate mujer, solo quise ayudar y te traje un vasito que estaba extraviado en la sala nada más!
—¡Pues poco ayudas añadiendo más lastre a mi martirio! —Maria se palpó la frente y miró arriba buscando ayuda espiritual de la Virgen.
Bruno se retiró con el rabo entre las piernas, y ella empezó a arrojar los cubiertos a la pileta, como dardos, en evidente estado de nerviosismo.
Cuando la tensión aminoró, fregó y enjuagó las cosas, aunque notó que la temperatura del agua iba decreciendo rápidamente hasta el punto que sus manos las sintió irritadas y tiesas.
Cerró el grifo y llamó a los gritos a Bruno, aunque él no respondió a su clamor.
—¿Dónde se habrá metido ese vago?
En escena apareció su hija Verónica y se sorprendió al ver a su madre, cuyo rostro tocaba el suelo.
—¿Qué ocurrió que te veo súper mal?
—¿Dónde está el bueno para nada de tu padre?
—¡Ahh, ya entiendo porque estás así! Fue a la casa de Juan a ver el partido.
—¡Ese cretino, ya verá cuando vuelva!
Verónica se retiró al notarla malhumorada, y de nuevo María quedó sola.
Se puso a ordenar lo que ya había lavado y se agachó para buscar un trapo en la cajonera. Mientras estaba en esa faena, oyó algo corriendo de un extremo de la cocina a la otra. Imaginó lo peor, tal vez un ratón, pues ella sentía aversión por los roedores.
Rápidamente enderezó su espalda, y corrió a una de las sillas, subiendo de un tirón, para ponerse a salvo de cualquier amenaza animal. Miró al suelo, de derecha a izquierda, aunque no percibió nada extraño. Entonces bajó de su resguardo, algo temerosa. Aún así decidió terminar con los trastes, pues miró al reloj en la pared, cuyas manecillas estaban clavadas a las diez y media. Ya era tarde, puesto que al día siguiente debería levantarse muy temprano.
Estando parada frente al fregadero y continuando con lo que aún quedaba por hacer, vio a través de la ventana las ramas del árbol de arce meciendo los brazos al compás del viento, en tanto las estrellas titilaban vivaces en el monótono-cielo oscuro.
Quedó embelesada momentáneamente con el espectáculo, hasta que un tenedor la hizo bajar de las nubes con un piquete.
Ni acabó ese asunto, cuando de casualidad sus ojos bajaron cerca de sus pies. Ahí contempló algo insólito caminando a sus anchas. Era una cosa grotesca, del tamaño de un balón de rugby. Su pelaje era oscuro, de aspecto pegajoso, y desagradable. Sus cuatro patas eran largas y oscuras, como el carbón. Extrañamente no se veía cola alguna, pues todo animal la posee.
Su hocico se asemejaba al de las ratas, con bigotes y unos colmillos sobresalientes. Los ojos eran saltones, rojos color fuego, que la perturbaron tanto, que dio un salto al aire, volando a la silla, y la criatura enfocó su atención en ella, mirándola con hostilidad. E irguió su pequeño cuerpo, emitiendo un chillido agudo, semejante al metal rozando la chapa. Eso bastó para que María lanzara un estruendoso grito al aire, tanto que la criatura se puso en guardia, erizando sus pelos a la defensiva, e intentó subir hasta la mujer.
A pesar del escándalo, ella se percató que nadie vino en su auxilio, la casa se tornó cómplice, guardando silencio. Solo se oía el tenue gorgoteo de la nevera y aquella bestia comenzó a jadear, abriendo su hocico que exponía las decenas de agudos colmillos, muy babosos.
El temple de María se desplomó en doña lágrimas. Y cuando una mujer se atiborra en histeria, se vuelve capaz hasta de vencer al propio Zeus.
Así es que ella brincó de la silla ante la atónita mirada de la engorrosa criatura, que intentó saltar para alcanzarla. No obstante la inteligencia de ella era superior, e intuitivamente empuñó el cuchillo de carne que quedó a un lado del fregadero.
Con sus manos llenas de sangre, María no podía creer de lo que fue capaz de hacer por sí misma.
Después de aquel calvario, su cuerpo temblaba de rabia, no por la criatura, sino por Bruno y Verónica.
Dejó todo limpio en la cocina y cuando se disponía ir al dormitorio, oyó el chasquido de la puerta de la entrada principal. Era Bruno que volvió, apestando a alcohol:
—¡No me dirijas la palabra!
—¡Aayy, que mal genio tienes!
—¡Estoy muerta, ya ni tengo ánimos para discutir, déjame dormir!
Al día siguiente ella despertó temprano, como de costumbre a hacer los quehaceres de la casa, y se la veía extrañamente risueña, como si no hubiera ocurrido nada la noche anterior.
Bruno y Verónica se levantaron a la hora del almuerzo, y María había preparado estofado de carne, cuyo delicioso aroma deleitó a ambos, pues era el plato preferido de la familia.
Se sentaron a la mesa y no pasó desapercibido el lúcido semblante de María, y se miraron extrañados.
En fin, ya dispuestos a comer, Bruno cortó el pedazo de carne, estaba un poco dura y la metió a la boca. La masticó como un perro hambriento:
—¡Uhmmm, que delicia de carne, la notó diferente a la de siempre!
—¡Lo preparé especialmente para ustedes, mis amores!
Ella sonrió de oreja a oreja, e inquietó con singularidad a los dos.
Fin
1 note · View note
layeguamexicana · 1 year
Text
LOS INCONMENSURABLES
ATTENZIONE-ATTENZIONE-ATTENZIONE
PORQUE MÈXICO ACABA DE RECUPERAR LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS DEL NORTE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS CANADIENSES Y LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS DE ALASKA.
PARA CONVERTIR A LOS GRINGOS EN ILEGALES Y POR LO TANTO SERAN DEPORTADOS PARA FRANCIA, HOLANDA E INGLATERRA.
Y TAMBIEN OCUPAREMOS LOS TERRITORIOS DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICA NOS DEL SUR PUESTO QUE TODOS LOS PAISES PERTENECEN A…
EL CONTINENTE MEXICANO
Y ALEGRENSE MEXICANOS PORQUE AHORA ESTAN CAMINANDO LIBREMENTE POR LOS TERRITORIOS DEL NORTE EN DONDE OTROS DEBEN DE PREOCUPARSE. La Santa Bertha.
Y AHORA DISFRUTEN DE ESTE BANQUETAZO LITERARIO ACOMPAÑADO DE UNOS CHUCHULUCOS Y UN BUEN REFRESCO COMENZANDO A LEER DESDE EL FINAL DEL CAPITULO 4... EN DONDE EL GENERAL de DIVISION STEVE CASTRO y su GRAN COMPAÑERO EL GENERAL ROMANO LLAMADO EL PHERI SÀNCHEZ Rock and Band, dan la voz de avanzar... yyyyyyyyyyyyyyyyy...
VAMONOS ¡!!! Y levantando alto la mano izquierda El Steve Castro con un grito desgarrador por medio de las bocinas del carro corroboro…
JUIMONOS ¡!!! Grito El Pheri Sánchez para que los choferes de los dos tráileres aceleraran al máximo Los RMP de Los Motores y con una determinación valiente se arrancaron para reventar el retén de migración.
ÁBRANLA QUE LLEVA BALA ¡!!!
ESTV.- I’m The King of The World ¡!!! RelH.- I can see the statue of Liberty already and very small of course ¿???
ESTV.- see como ño ¿???
EDM.- Marraberto ¿??? RelH.- que hongo ¿???
( 93 ) Y de una forma espectacular volaron todas las barras del retén por todos los lados mientras los ( 93 ) agentes de migración espantados se resguardaban en las oficinas.
ESK.- yo ela glingo ¿???
Y conforme avanzaban los tráileres después de atravesar la línea de migración de repente se alinearon a la izquierda del carril y bajaron la velocidad para que los carros los rebasaran por el lado derecho.
ESK.- beldito seal lios ¿???
CUIDADO BILL CUIDADO PHILL
Y gritando con alegría como El Speedy González y corriendo como buenas reses en estampida los mexicanos pasaron a tomar parte de sus tierras del norte para convertirse en dueños otra vez después de dos siglos.
Y EL TÍO SAN ANDA COMO LEÓN RUGIENTE PORQUE AHORA SE CONVIRTIO EN EL PATO DONALD
era el desconcierto total en las líneas de paso mis queridos nalgonautas porque las patrullas de migración no sabían si perseguir a los pederastas o a los llanteras profesionales.
Yija, Yija, Yija y Andele eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Y ENFRENTARSE AL SPEEDY GONZÁLEZ en su terreno ERA RETAR A LA MUERTE
Yija, Yija, Yija y Andele eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee eeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Y de repente los carros de carreras volaron por las carreteras de Texas México…
ESK.- estili quelo lleval la lelantela ¿???
Y después de dejarlo pasar…
ESTV.- Arriba y Adelante ¡!!!
Y después se comunicó el romeo por el radio transmisor…
EDM.- es una buena jugada que mandes al Sung Kang a la vanguardia porque con la experiencia y colmillo que tiene te va a dar la oportunidad de pensar los toritos para que dirijas mejor la caravana ¿???
ESTV.- Entendido y Anotado ¡!!!
Y después de dar la orden…
ESTV.- a 50 Cuadros por Segundo ¡!!!
Y eso significaba que la separación de los carros de acuerdo a la velocidad era de 50 Metros…
ESTV.- vieja, dime cual es el freeway que manejamos ¿???
ECB.- déjame checarlo con el mapa Google ¿???
ESTV.- pero muévete culito porque ya tenemos al FBI por las orejas ¡!!!
0 notes
ivanozka · 1 year
Text
¿Crees en la posibilidad de cometer autofagia y en la belleza de los tejidos desgarrados, los edificios abandonados? Hay algo de nobleza en el abandono de uno mismo, unicidad en las miradas desoladas, armonía en el silencio, inspiración y melancolía son hermanas gemelas, casi siamesas. Aborrezco verte sufrir pero no puedo huir de mi propia tristeza, rebusco las palabras y nuestros sueños tienden a la simbiosis, mis pesares caen en tus hombros, ¿crees que mis sollozos al menos tienen ritmo?, ¿alguna pequeña parte de ti se conmueve con mis escalofríos?, en medio de la tempestad, cuando soy tormenta, ¿algo en ti te impulsa a navegarme con temor y curiosidad? Llamalo Dios, el destino o la suerte, pero me envió a poner tu mundo de cabeza, a tatuar mi nombre en tu mente, y dejar el olor de mi bragas en tu cara, a prenderle fuego a tus creencias más arraigadas, a perderme en tí y ser el la casa embrujada donde deambule tu alma. ¿Crees en la magia como cuando hablábamos con suspiros solamente a través de una puerta cerrada y nos veíamos a escondidas en sueños, o me he acabado esa fe siendo descarada y alardeando de mi superioridad moral? ¿Conoces al ladrón que se robo la luz de mi intuición?, vive en mi espejo, se burla de mí en los charcos de lodo, dice llamarse mi nombre y habla dos idiomas, uno es poesía, el otro mentiras. Nada es por causa tuya, hay vientos huracanados en mi pecho de nacimiento, estoy aburrida así que haré un desastre, no te enfades y por favor no me dejes, cuando pido demasiado ¿secarías los mares por mí o le temes a la ira de las amenazas falacicas de nuestros ancestros?, de verdad ¿crees que es demasiado pedirlo todo y mucho más? ¿Es demasiado pedir ver el mundo como objeto y pastel? ¿por qué comer una rebanada cuando mis manos son tan grandes?, ¿me resentiras cuando descubras el apetito de los dioses dentro de mí cabeza, mis mitologías absurdas, mis episodios maníaco depresivos, mi voz ruidosa te diga preguntas que no tienen respuesta, o te atreverás a amarme tanto que parezca que el universo fue creado para nosotros, con toda su violencia caprichosa y la mía en semejanza? Querido mio , enséñame los dientes, deja que te explique por qué la naturaleza no le ha dado colmillos a las mariposas, pero tuvo a bien darte la gracia que ningunas palabras son capaces de describir, yo que soy la hija favorita del gran arquitecto, y tu eres el único compañero de mi talla, es que el mundo está hueco cuando no comparto mi enferma imaginación contigo, eres la música de mi corazón, déjame compartir la fealdad y la belleza de este mundo contigo, maravillame con puntos de vista que ignoro, descubre cómo lucen mis intestinos adornados con perlas y especias, excitate mirándome las encías, dale emoción a mí vida con tus conceptos inusuales, pinta para mí algo que nunca he visto, y también déjame ser tu payaso personal, tu fiel bufón, que llora amargamente por no ser el poeta que recita debajo de tu balcón, deja que te cante para dormir o te tire del cabello, y ámame, amamé a pesar de todo, amamé con locura y egoísmo, con obsesión y consideración, lameme las heridas, los talones, termina de amamantarme con el sudor de tu pecho. En este mundo indigno de ti, déjame prender una flama tan alta que haga que el sol se avergüence de salir, deja que esta danza destruya todos nuestros zapatos, permitemele a este grito interno ensordecer los volcanes, y sobre todo, trata de comprenderme o al menos tenenle compasión a esta esclava de la luna menguante en piscis, a esta terca que quiere conocerlo todo para haberte amado en todas partes, de todas formas. Mórbido, obsceno, colosal, así es todo lo que siento por ti, y no esperes menos de quien lleva el universo debajo de sus uñas.
1 note · View note