Tumgik
follame-apolo · 9 days
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Colocaste una pequeña manzana roja entre las comisuras de tus labios, abriendo la boca y sujetándola con delicadeza entre tus dientes; confiando a ciegas en el talento del muchacho que apuntaba su arco hacia tu dirección.
Cerraste los ojos a la misma vez que él soltó la primera flecha del arco, esperando que atravesara con sutileza el cuerpo de la manzana usada como blanco de caza.
Pero la primera fecha no logró su objetivo, sus saetas y emplumados se mancharon del carmesí proveniente de tu hermosa garganta abierta en canal.
La segunda se encajó a la perfección en tu ojo izquierdo, rasgando tu cornea y tu pupila a su paso, dejándote ciego permanentemente.
La tercera y ultima flecha si alcanzo su objeto, pero la manzana de tu boca cayó cuando ésta atravesó con brutalidad las corazas de tu corazón.
Tal vez, fue siempre esa la verdadera diana.
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follame-apolo · 16 days
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Me resulta imposible explicar lo gratificante y satisfactorio que es para mi el poder volver a observar con mis ojitos la silueta de mi joven amante.
Se encuentra sobre un manto pintado en tonos verdaceo, con pequeños lunares blanquecino en su estructura, formado por los hierbajos que crecen a sus pies y los capullos de las flores silvestres que comienzan abrirse a causa de la entrada de la primera.
Sus ojos están totalmente inmersos en las páginas amarillentas de un libro antiguo pero nuevo para el, uno que ha estado ocupando por largo tiempo su estantería, pendiente de ser leído por resignación hasta que por fin encontró su “ahora” para hacerlo.
En sus labios se vuelve a dibujar el fino trazo de la sonrisa más dulce que he presenciado en mi vida, la misma que ya conocía en el antaño y que hoy ha vuelto ha encender el apagado latido de mi corazón.
El viento juega con su cabello, lo acaricia, lo peina, mientras que el calor del sol va dejando suaves besos por el contorno de sus mejillas, dotándolas del rosado de la inocencia, de la ilusión y la alegría.
A veces se detiene en mitad de su lectura para observar el paisaje, cauteloso de no perderse ni un ápice de la belleza que le rodea.
El canto de los gorriones, el vuelo de las mariposas, el paulatino paso de las nubes, el movimiento de las ramas de los arboles al respirar, el brillo que baña sus copas y sus hojas, los colores vibrantes de las flores.
Hay nuevas sinfonías sonando tras sus auriculares, y el movimiento de su pie marcando el compás me lo confirma.
Vuelve a ver algo siempre entre sus manos, sujetado con el máximo cariño posible, ya sean las páginas de su cuaderno en el que escribe, la portada de un libro, o el endulzamiento de su siguiente petardo.
Tiene el aspecto y la imagen del amante que recordaba, pero no puedo negar que eres totalmente diferente a el y a su recuerdo.
Tampoco niego que este nuevo chico me gusta más que el anterior, pero algo me dice que ya no tenemos ninguna oportunidad contigo.
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follame-apolo · 22 days
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Se me hizo algo extraño volver a ponerme en marcha una vez que me había asentado entre las avenidas de tu pueblo, y hasta me las había aprendido de memoria, pensando que serías mi hogar por una larga temporada. Pero doy gracias al cielo por haber estado tan equivocado en aquel entonces y de que no resultara totalmente imposible el poder continuar con mi camino de nuevo.
No puedo negar que en las semanas qué continuaron a nuestra despedida, yo permanecí aun sentado en aquella banca del parque que solíamos frecuentar los dos, como si realmente no hubiera pasado ese malentendido entre nosotros. Permanecí largo tiempo en pausa, detenido del tiempo y de la vida, como si fuese igual a una estatua de piedra, perenne, inmóvil, ausente.
Observé todo el rato la pantalla de mi celular apagada, esperando a que se encendiera, mostrándome un mensaje con tu nombre escrito en ella; algo de lo qué jamás sucedió.
Ha pasado el tiempo, y con el pasaron también las estaciones. Ha cambiado el paisaje que observo, y con el cambiaron también las prendas que visto, los abalorios que llevo, el tono de mi cabello y el brillo de mis ojos.
Sigo manteniendo el mismo nombre que ya conoces, pero ya no respondo cuando me llaman.
Sigo teniendo el mismo número de celular que ya tenias de antes, pero ya no respondo cuando me llaman.
Sigo paseando por las calles de tu pueblo, evitando obviamente el camino rural que me lleva directamente a tu apartamento, simplemente me detengo en el cruce que hay entre el polideportivo y tu casa, y únicamente observo.
Ya no respondo cuando me llamas.
Y aunque todavía no he escuchado tu voz pronunciando la melodía de mi nombre de nuevo, por si acaso sucede, es por lo que llevo siempre los auriculares puestos con la música a todo volumen.
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follame-apolo · 29 days
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El tiempo continuó su paulatino paso sin ningún tipo de miramiento, mientras que mi joven amante parece que sigue siendo un lector empedernido, encerrado en su azotea tras las murallas de sombras y oscuridad que crea la noche detrás suya, con la luna siendo el único farol que ilumina un cielo ausente de estrellas, pues todas parecen estar enredadas en los rubios mechones de su cabello.
Muchas veces deseé poder trasformarme en alguna de las páginas de los libros que sueles leer, pues sé que esa es la única forma de lograr que tus ojos se posen un instante sobre mi. Al igual que lo único que te he visto coger entre tus manos a lo largo de los años con sumo cariño y cuidado, han sido exclusivamente a los libros.
Supongo que nada en la vida ha visto mas la silueta de tu rostro en todas sus expresiones, como lo han hecho las letras. Y me duele saber que nadie te conocerá tanto como lo ha hecho la propia escritura con sus relatos, unos relatos que nunca nos contarán nada exactamente sobre tu persona, que siempre mantendrán la misma historia que leíste una y otra vez, pero que jamás revelarán nada del joven que se encuentra detrás de sus portadas.
Es estúpido intentar pronunciar las letras de tu nombre, pues las palabras hechas voz parecen ser llevadas por el viento, carentes de encontrar una respuesta por tu parte.
Sólo te interesan las que están plasmadas en el papel, da igual si provienen de los manchurrones de tinta compactada sobre el folio caliente de la impresora, o, si son las que están escritas con el lápiz o el bolígrafo sobre tu cuaderno.
Porque sí la lectura te volvió ausente; la escritura siempre te hizo ser solitario, efímero.
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follame-apolo · 1 month
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Qué hago yo, si tus ojos dejaron de leer las letras impresas sobre el papel, para pasar a leerlas grabadas en el fuego deslumbrante de las estrellas.
Qué hago yo, si estoy fascinado por el universo que llevas escondido en la mirada, de los cometas y satélites que navegan en los páramos desérticos que existen entre tus pupilas al iris.
Qué hago yo, si cada noche la gravedad libera sus cadenas de tus tobillos y vuelves a emerger hacía el manto celeste, siendo escondido por las nubes y los picos de las montañas, refugiado por la niebla, movido por los vientos.
Qué hago yo, si pareces estar dibujado en cada constelación que condecoran a la noche, haciendo imposible poder borrar tu rostro del cielo nocturno.
A veces me recuerdan a las joyas y los abalorios que adornaban tu desnuda piel, y el brillo tan peculiar que estas tenían, sólo por que tu las vestías.
Siempre fuiste tan parecido al sol, pero nunca me me percaté sobre tu semejanza con la luna.
Ya no sé si fuiste creado para la noche, o si la noche fue creada para ti.
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follame-apolo · 1 month
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Me gusta ver la lluvia, porque en parte me relaja. Siempre he sido una persona que se siente muy unida al cielo, al clima. Me siento bien en los días que hace soleado, pero igualmente también me siento feliz en los días que hace lluvia, en el que el cielo se encuentra totalmente gris.
Amo fumar cuando llueve y poder escuchar mis canciones, mientras paseo bajo la sombrilla. Me gusta esta sensación. Al igual que me gusta correr y pisar los charcos con fuerza. Siempre rio feliz cual niño pequeño cuando lo hago.
Me gusta también sentarme en una banca cualquiera y ver la lluvias caer. Se siente tan cómodo y bien. Tan relajante.
Quizás porque para mí, el cielo, algo tan grande e inmenso, tiene días en los que es oscuro y llora. Pero eso no quita que mañana vuelva a brillar el sol nuevamente.
Y tal vez, yo soy algo parecido también.
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follame-apolo · 1 month
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El tiempo pasó con absoluta calma dejando atrás el rastro de los días que avanzaron perezosamente hasta llegar al momento actual, al aquí y ahora, al propio hoy, que no es igual que ayer; en donde vuelvo a ver a mi joven muchacho de cabellos rubios paseando en solitario por las calles de su ciudadela.
Camina con los cascos puestos, opacando el ruido viviente de los transeúntes que pasan alrededor suya con su musica de callejeo, escupiendo humo de petardo en cada cruce de esquina, continuando avanzando a pesar de que los semáforos se ponga en rojo prohibiéndole el paso, él sprinta y cruza la calzada, y si se encuentra alguna valla topandole el paso, la salta sin problema, dandole igual si se rasga las manos con las espinas de la alambrada al pasar.
La galería de su teléfono vuelve a estar llena de fotos al cielo, desde distintos lugares y momentos, de la cotidianidad que refleja la vida y de la belleza que encuentra en ella, del arte callejero de diversos artistas y del suyo propio. Retratos varios con buenos amigos y seres queridos, de noches de borrachera, de paseos por el campo, de tardes sentados en las bancas de los parques charlando sobre la vida y fumando, de los viajes inesperados a cualquier sitio, de buenos y dulces momentos, y algún que otro video con la indomable Indika.
Y si no se te encuentra paseando por la calle, sé de sobra que estarás acostado bajo tu olivo en la sierra, leyendo algún libro para ti mismo y para los animales que se acercan a leer contigo. Parece algo sacado de las fábulas, pero solo basta con darte un libro y observar este suceso con tus propios ojos para creerlo.
Cuando llega la noche siempre se te encuentra escribiendo, a pesar de que en algunos momentos te cuesta mas de lo que parece, aún lo sigues haciendo. Conservas muy bien tu alma de escritor, y supongo que al igual que los vinos, siempre mejoras en tu talento con el tiempo y el cariño que le pones a ello.
Siempre has tenido un talento innato para volver arte toda la pena y dolor de tu interior.
Me da igual si usas tus estanterías llenas de libros como murallas para cerrar tu ciudadela a extranjeros y desconocidos. Ya no me preocupa cuando vas a perderte por el bosque, porque se que siempre vuelves con una ramita de romero guardada en el bolsillo y con otra de laurel asomando por tu cabello. No me asusta cuando la noche se vuelve eterna y las estrellas han desaparecido del cielo, pues sé que eres mas que capaz de hacer que salga el sol nuevamente. Desde que naciste lo has llevado siempre en tu corazón.
Sólo espero que tu cuaderno se siga llenado de textos y dibujos, que te falten hojas y no te sobren nunca. Llénalas de tachones si quieres, ambos sabemos qué después de ellos vendrán otros textos.
Sigue explorando el mundo a tu manera y forma, vive el arte como quieras, y se siempre el muchacho del que andas enamorado y el único al que te interesa enamorar aún más cada día.
Antes temía por ti, ahora tengo una suave corazonada de que lo harás.
Y puede que la señal me la este dando la sonrisa tan natural que se dibuja en tus labios a cada rato, y que hace tanto tiempo que ambos dejamos de disfrutar.
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follame-apolo · 2 months
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Me rompiste el corazón, pero tanto, que creo que jamás ningún muchacho me causó tanto daño a mi persona como lo hiciste tú; y a pesar de verme y encontrarme quebrado en miles de trocitos pequeñitos , me resulta igualmente gracioso encontrarme en este estado tan verosímil, pues a diferencia de las experiencias que viví en el pasado con otros chavales y que también rompieron mi corazón de diversas maneras, e incluso hasta lo hicieron con más delicadeza de lo que lo hiciste tú; no me encuentro revolcándome en la mierda como hacía con ellos, degustando mi propia agonía y desesperación, alimentando mis lamentos y penas, retorciendo mi cuerpo en extrañas posturas para poder encajar a su lado, existir y habitar el poco espacio que me daban, quemar mi intelecto y orgullo por creer sus mentiras, por entender sus falacias y engaños…
Es algo extraño de explicar, más para mi mismo, que jamás me ví en este estado y hasta parece que me faltan palabras para poder explicarlo. A mi, que fui siempre un lector empedernido y un escritor enfermizo y obsesivo, no tengo diálogo suficiente con el que intentar explicar este soliloquio tan difuso.
Paseo ausente por las calles de la ciudad, fumo tranquilo en las bancas de los parques, observo distraído el atardecer, como si estuviese viendo otro paisaje diferente entre sus colores anaranjados.
Duermo tarde, pero no tan tarde como lo hice ayer.
Hay nuevas notas en mi cuaderno, llena de dibujos y letras en diversos colores; todavía estoy descifrándolas.
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follame-apolo · 2 months
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Dime, por qué vuelves a esconderte en la noche,
a ocultar tú presencia entre sombras y estrellas,
entre portadas de libros que se amontonan uno sobre otro,
y textos escritos en tachones que llenan las páginas de tu cuaderno.
Hay luna llena,
pero es imposible mirarte,
imposible encontrarte.
¿Qué estarás haciendo mi joven escritor?
Las estrellas que solían dibujarte sobre el firmamento,
desaparecieron de golpe,
como si siempre hubiesen sido fugaces en su interior,
al igual que lo fuiste tu siempre.
Sí estuve todo el tiempo observado
observándote en el cielo nocturno,
cómo es que ahora te desapareces, así, de la nada.
La gravedad te expulsó fuera de orbita
y a ti tampoco te hacía falta mucho
para ser un meteorito surcando el manto celeste.
Tú que parece que puedes hacerlo,
y que quizás lo estás haciendo ya,
tan sólo te pido que escapes de ésta galaxia,
que escapes por los dos.
Vuélvete una supernova,
algo fuera de esta dimensión;
huye del agujero negro que crece en un interior
y vuelve fuego tus escritos si es necesario para volver a renacer el viejo sol que eras,
o usa las cenizas que queden tras el incendio y hazla polvo hasta convertirlas en gas y plasma,
dándole, y dándote a ti también, el nacimiento de una nueva estrella más brillante
para este viejo sistema.
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follame-apolo · 2 months
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Es algo difícil de explicar, pero a veces por las noches tengo la extraña sensación de que vuelves a mi, que vuelves a encontrarte a mi vera, sentado justo al lado mía, fumando distraído, observando las estrellas mientras yo me encuentro inmerso escribiendo mi ultima inspiración entre las páginas sueltas de mi cuaderno. Siento que tu perfume vuelve a mezclarse con el polvo de las estrellas, que el tono de tu voz vuelve a ser susurrado por la brisa nocturna, que tus ojos se encuentra tan cerca de mis letras como lo están los míos propios. A sólo un misero pestañeo de rozar nuestros labios nuevamente.
En las noches como hoy tengo la ligera corazonada de que mi nombre se encuentra escrito en un mensaje dudoso de ser envidado, guardado en el escritorio, escondido en los borradores, archivado en las notas del teléfono. Veo en mi imaginación la vacilación que emite tu dedo deslizándose de arriba a abajo sobre la pantalla de cristal, releyendo nuestras últimas conversaciones. Pensando si mandarlo o no, a escasos centímetros de pulsar sobre el icono verde para enviar.
Y aquí me encuentro yo, entre la imaginación de mi deseo y la realidad de mi miedo, pues sé en el fondo de mi corazón que temo un mensaje tuyo, que me aterra volver a leer las letras de tu nombre y saber que hay una notificación sin respuesta en mi teléfono con tu número y el recuerdo de tu rostro borroso como foto de perfil.
Qué extraño es vivir con la sensación de que llega el regreso de un fantasma del pasado, de una persona que se marchó a voluntad propia por la misma puerta por la que hoy lo veré volver.
Qué extraño es vivir con la sensación de que están llamando a la puerta a pesar de que no hay nadie, y yo sigo haciéndome de oídos sordos, sin contestar nunca.
Qué extraño es vivir con la sensación de estar leyendo una carta cada noche que nunca fue escrita, sentir en el corazón unos párrafos que no existen, una disculpa que nunca fue dada.
Qué extraño es vivir con la sensación de que vuelves, y yo sólo debo de huir ante tu regreso.
A pesar de que jamás sucede.
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follame-apolo · 3 months
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Me encuentro extrañando a un viejo amor del pasado, que de buen amor tuvo poco, y de merecerse mi espera también se quedó corto. Aún así lo extraño, pues son los sentimientos que guardo adentro. Pero tampoco tenemos que confundirnos, el hecho de sentir cierta melancolía hacía tu persona, no es algo que me afecte de manera grave o me haga sentirme mal ante nuestro desastroso desenlace.
Pienso que las cosas esta bien así, pues al final aunque me encuentre sentando en esta banca del parque, fumando en solitario; no me encuentro molesto, más bien me encuentro en absoluta calma o tranquilidad, tal vez en estado de sosiego o reposo, puede que quizás hasta en paz, por si lo quieres llamar así.
No me molesto cuando tu fantasma vuelve a hacerme un poco de compañía durante cada día un par de horas, pues cada vez se parece menos a ti, o mejor dicho, cada vez hay menos de ti en el, haciéndolo simplemente un recuerdo borroso, opaco, translucido.
El olvido viene también cada dia, y con el, una pequeña parte de ti se marcha de mi cabeza, como si la imagen de tu rostro en mi memoria fuese hecha a base de polvo y ceniza, siendo alejada cada vez mas de mi por la brisa que mueve el viento, llevándosela lejos.
Y eso en el fondo, si que me alegra el alma.
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follame-apolo · 3 months
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Mi pequeño pícaro, me tienes tontamente obsesionado con los diversos collares que vistes y luces; fantaseando cada noche con la imagen de tu pecho desnudo condecorado en plata y cuarzos, reproduciendo en mi cabeza los sonidos de tus cadenas cuando chocan una con la otra al tiempo que tomo tu cuerpo dominándolo y haciéndolo mio. Se me derriten las llemas de los dedos cuando me imagino mis manos bajando por ellos, tocando y acariciando tu tercia piel, hasta terminar rozando con delicadeza tus rosados pezones. Amo cuando tiro de ellos con fuerzas, cuando se unen a mis manos rodeando tu garganta, cuando muerdo tu cuello y me deja un leve sabor a metálico.
Debes de andar molesto conmigo, pues no es la primera vez que rompo algunos de tus abalorios en mitad de nuestro acto romántico. ¿Pero como no hacerlo? Si la pasión que desprende tu cuerpo desnudo bajo las sabanas, me ciega y me lleva directamente a la locura, a los delirios de grandeza al poseer tu cuerpo, al dominarte bajo el mio.
Sujeto tus manos con demasiada fuerza, sin importar si ambos nos estamos clavando tu pulsera de espinas, no quiero que esta noche te fugues de mi vera.
No te quites ningún anillo de los dedos, me da igual que arañen mi piel cuando pasees por mi cuerpo. Sólo quiero el oxido de tu metal, el tintineo de tus cascabeles.
Tobilleras, cadenas de espina, collares con candados, reliquias antiguas, gargantillas, cuarzo rosa, citrinos, amuletos contra los males de ojo, brazaletes de laureles, coronas de olivo, pendientes oscuros.
Un sin fin de joyas y abalorios que siempre vistes, diferentes en cada noche que nos encontramos. Posees el talento de hacer brillar hasta el pobre cobre, de convertir en oro cualquier aleación barata, volver en un diamante una misera piedra del campo.
Confiésame, los vistes para mi como un deleite o como una mera forma de glorificar y divinizar tu persona. ¿Acaso están embrujadas cada una de tus alhajas? Porque estoy amarrado a ti desde la primera vez en que uno de tus collares tocaron mi pecho en deseo.
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follame-apolo · 3 months
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Uno a uno fueron arrancando tus dientes con el pretexto de que eran demasiados afilados incluso para ti mismo, alegando que una mordida tuya podría resultar mortal si la llegases a dar con demasiada fuerza u odio, que vienen a ser lo mismo. Cada muela, cada paleta y cada colmillo fue extirpado a sangre fría, a un tirón dé alicates oxidados, habiendo posibilidad de contraer el tétanos.
Bañaron en alcohol destilado tus encías ensangrentadas, para luego abrasar cada corte contingente, provocando una dolorosa y rápida cicatrización.
Mellado de las perlas que condecoran la parte superior de tus cuerdas vocales, ausente de las puntas de las flechas con las que solías cazar.
Pero aquella noche no sólo perdiste un par de dientes. Tu lengua vivípara fue cortada hasta la raíz para que dejaras de escupir ese veneno a base de azafrán, alquitrán y amoniaco. Y aun así, fuera de su mandíbula que la aprisionaba y de las venas que la ataban a ella, siguió retorciéndose en el suelo, exclamando divagaciones que ningún sentido tiene al ser escuchadas por unos oídos ajenos a los tuyos propios.
Unos oídos qué dejaron de escuchar hace tiempo ya, pues se encuentran al igual que una vieja radio intentando captar una emisora sin sintonizar. Aunque esto tampoco salvaron tus orejas de ser cortadas y correr el mismo destino que las demás partes de tu cuerpo, pues cualquier sentido que se una con tu talento termina siendo un peligro.
No sé que extremidad tuvo peor suerte, si tus manos o tus ojos…
Las primeras fueron atadas con cuerdas de espinas de tus romances y astillas de los lápices que quebraste después. Luego fueron partidos cada uno de tus dedos, por cada letra de tu nombre, por cada portada de tus cuadernos. Terminando con ellas siendo atravesadas desde la palma por una flecha de Apolo.
La misma que sé le cayó de su saco cuando naciste y atravesó tu corazón, enamorándolo del arte y la escritura.
Tu mirar ya venia quebrado desde la primera vez en que estos se posaron sobre tu reflejo, pero aun así se encontraron nuevas formas de opacar la estrella resplandeciente que se esconde en ellos, agrandando el vacío de tus pupilas, alimentando la oscuridad del abismo de tus pensamientos, dejando caer los primeros copos de nieves en esos paramos desérticos, dotándolos con la capacidad de ver la belleza efímera de la vida.
El destino se puso creativo para lograrlo…
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follame-apolo · 3 months
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Seme sincero mi niño y confiésame, que desde aquel fatídico día, te pasas todas las noches enteras bailando bajo la tenue luz de la luna. Que bailas bajo un manto de estrellas que condecoran tu cabello, mientras algunas de ellas se desprenden de tus mechones rubios y van bajando por tu fino rostro, dibujándolo en la oscuridad, al igual que lo hacen las lágrimas de cristal que llueven por tus ojos como tormenta a la misma vez.
Guiado por los silbidos de los pájaros nocturnos y los ritmos que emiten los ecos de los vientos al pasar entre las ramas de los árboles hasta llegar hacía a ti. Siguiendo el débil compas que emite el tintineo de tú pulsera de cascabeles, la misma qué dejo de sonar tiempo atrás y que esta noche te acompaña en tu bailar. Las liras y las flautas de pan suenan escondidas entre las nubes, al igual que suena de ellas el dulce canto de alguna musa que te observa. Hasta la luna te acompaña en la sinfonía, tocando con sus blanquecinas manos la guitarra en tonos melancólicos. Y el bajo del tambor, lo creas con tus descalzos pies cada vez que besas las flores del suelo al bailar.
Me contaron que hay cosas que sólo se le puede pedir a la luna lunera, y ya no sé por qué danzas cada noche. Si lo haces para pedir por un amor que ya se marchó, o, si en su lugar lo haces para sanar el dolor que acuna tú maltrecho corazón.
De todas maneras, tan sólo puedo ver que tienes el pecho rasguñado; cicatrizando la brecha que te causó la ultima flecha de Eros.
De todas las rosas, tan sólo te tocó a ti la espina.
Hubo un susurro en el viento que no provenía de tus labios. “Sólo baila para si mismo.”
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follame-apolo · 4 months
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Sé que lo que pasó te dejó con un dolor en el pecho inimaginable, con una sensación de vacío entre los pulmones y el corazón, escondida detrás de las arterias y las venas. Sé que no eres el mismo después de lo que sucedió, y que ahora cargas con una tristeza nueva en la mochila y con un fantasma no tan viejo habitando en los recuerdos de tú memoria.
No podemos cambiar el pasado, ni el transcurso de los hechos qué ocurrieron, al igual que tampoco podíamos jugar a adivinar el futuro exactamente.
No puedo obligarte a que tomes este dolor como una lección, y que busques el aspecto positivo a esta por más que duela ahora mismo. Te conozco demasiado bien, y sé que no necesitas ningún discurso inspirador sobre el aprendizaje de la vida, ni explicaciones psicológicas sobre las emociones que te abordan ahora mismo, pues tú más que nadie sabe de sobra estos mensajes.
Pero aún así, siempre quedará en tu mano el sanar este dolor aunque no fueses tú quien lo causara, pero sí eres quien lo carga, incrustado en su alma, como una enredadera de espinas.
Tan sólo tú podrás convertir esto que te ha ocurrido en algo maravilloso para tu propia persona. Tal vez, en nuevo arte, quizás en sabiduría y madurez, puede que en calma y consuelo, crecer en amor propio, la evolución de tu querer…
La decisión solamente es tuya.
Lo único que si te puedo pedir, es que por favor seques las lágrimas de tus ojos, que agarres la mochila y guardes todas tus pertenencias adentro de ella, que ates bien fuerte tus zapatillas y si quieres, ve con un petardo decorando tus labios. Pero por favor, una vez que salgas por esa puerta y cruces a la calle nuevamente, no vuelvas nunca más atrás, no regreses de nuevo a lugares donde no te hicieron bien, en especial al suyo, que en el momento en el que des el primer paso desde ahora en adelante, sea para alejarte más de él. Te pido que no eches la vista atrás, ni siquiera para observarlo una última vez, pues él ya no está ahí, y hace tiempo que ya se marchó.
Por más que te duela, por más que se quiebre tu alma, por más que se te parta el corazón, por favor, no regreses nunca más. No lo busques, porque ya no existe. Y tu dolor es prueba de ello.
Y sí él regresa, entonces ahora el que no existes eres tú. Porque ahora sí serás sólo un desconocido.
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follame-apolo · 4 months
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Conocías mi compañías y el cariño con el que funciona mi corazón, conocías lo que es mi esencia y la forma en la que esta torna mi persona, el reflejo cristalino de mis ojos castaños y el tono semi grave de mi voz, los colores en tono pastel que le dan color al lienzo de mi alma, las metáforas y rimas que conforman el don de mis letras, los párrafos y versos de mis escritos. Conocías a la perfección la forma y volumen de mi cuerpo desnudo, la grasa de mi abdomen, el tamaño de mis nalgas, la finura de mis brazos, la frialdad que portan mis manos y la calidez de mi pecho. Jugaste con las raíces oscuras que esconde mi cabello rubio hasta quedarte dormido a mi lado, conocías el resto de talentos con los que fui bendecido y los miedos que me condenan a cambio; la estrella del cielo nocturno que me guía en el camino, pues siempre se encontró reflejada en mis ojos. Conocías la verdad y la honestidad de mis propios sentimientos, la intensidad de mi querer y las profundidades que guarda mi corazón. Sabías que soy bueno como un ángel, y no sólo porque lo llevo escrito en mi nombre. Viste que era bastante similar al sol, que portaba su brillo y calidez, su fuerza y resistencia, su esperanza, la alegría para comenzar un nuevo día. Y que de igual manera soy bastante parecido a la luna también, siempre siendo un animal nocturno, leyendo en la tranquilidad y la oscuridad de la noche, divagando en la soledad de los escritores y aristas, observando siempre las estrellas brillar en el manto nocturno.
Sabías demasiadas cosas sobre mi persona y mi vida, o por lo menos yo siempre lo pensé así, pues parecía qué podías ver a través de mi, conocer lo que he escondido siempre entre los cráteres de mi mirada, la verdadera fragilidad con la que habito y coexisto, las grietas que carga mi alma y las flores que guarda mi corazón.
Me conociste, y no sólo a mí, conociste mi entorno también, a las personas que me rodean y me han acompañado media vida, a las que guardo en mi corazón con especial cariño, así como hacía contigo en su momento.
Conociste partes de mi, que sé que muy poca gente verá, que muy poca gente tendrá.
Y lo sé de sobra.
Pero si para ti no es así, no te preocupes, pues con mi ausencia ahora, conocerás bien todas esas partes que ya conocías de mi. Pues ya no te quedará nada más de mi, salvo lo ya conocido. Sólo podrás repasar aquello que ya sabes, y quedarte por siempre con la incertidumbre de las novedades que aguardan en mi ser, la evolución que ejerzo como persona y como escritor, como joven y amante, como fantasma y recuerdo, como muso y anónimo, como residente por siempre del pasado pero un total desconocido del futuro.
Hay cosas que se borrarán de tu vida y de tú memoria, incluso de tu corazón, pero sé que las letras de mi nombre no se marcharán nunca, ni la silueta de mi rostro. Que estaré por siempre impregnado en tu alma y en tu alrededor, como un lunar en la piel, pues habitaré por siempre en tu recuerdo.
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follame-apolo · 4 months
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Me rompiste tanto el corazón, pero tanto, que ahora me resulta imposible dejar de sangrar sobre las páginas en blanco de mi cuaderno. Cada latido que emito, cruje en mi interior, y vuelve a reabrir una vieja herida que ya creía cerrada del pasado. Cargo con una mancha carmesí que traspasa cualquier prenda de ropa que lleve puesta, comenzando por la zona de mi pecho, traspasando mis camisas y sudaderas por completo, hasta terminar pintando mis collares de plata con su característico tono rojizo.
Pero tampoco quiero que te lo tomes a malas, ni siquiera que lo veas como un mero reproche por tu conducta. Yo ya venía acostumbrado a sensaciones similares de antes, pues nunca dejé de ser un gato callejero al igual que enamoradizo. Y por suerte, ya desarrollé algunos ases bajo la manga para estas situaciones.
Abro la palma de la mano, colocando en ella las penas que carga mi pobre cora, las mezclo con un poco de tabaco hasta que no pueda distinguir uno de lo otro, las endulzo con un par de lágrimas y algo de hachís que tenía suelto por los bolsillos de mi cartera. Lo paso de una mano a la otra, colocando un papelillo encima suya, luego, lo rulo igual que si se tratase de un petardo. Le paso la lengua por el pega, doy un suave pase con el mechero para secarlo. Lo prenso, saco el filtro y me quedo con la mitad, dándole la forma de mi cora.
Termino prendiendo en fuego los sentimientos que tenía por ti una tarde más, quizás la última, y me fumo lo que me hiciste sentir.
A veces se forman de una manera muy translúcida las letras de tu nombre con el humo que se escapa de entre mis labios, en otras, la ceniza que cae termina creando la silueta de tu rostro, o por lo menos yo me esfuerzo en verlo siempre así.
Una calada por cada beso que nos dimos, otra calada por cada herida que nos causamos, y así, calada tras calada, todo termina volviendo a su calma, a su viejo sitio de antes, de antes de conocernos.
Si en esta moraleja yo era el petardo, todos sabemos como acabe…
(Una colilla tirada por mitad del camino.)
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