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#mirilla
productos-seleccion · 9 months
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ghomafilms · 1 year
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Te veo…🎯 Modelos: @emmagros0309 @annaacanoo #capsulcomic #francotiradora #mirilla #telescópica #equipofucsia #colormalva #paintballkids #comicdigital #modajuvenil #actrizjuvenil #juegoniños #ghomafilms (en Bacelona, Spain) https://www.instagram.com/p/CpVnh2GrXJN/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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valmesi · 1 year
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se viene fecha en la @lamirilla donde habrá buena venta de productos para esta navidad y para q apoyen talento local, la música será con @somosjesuspresley , @mxmbru_ @champamist @pugband @emallyvilla . . . #buyindie #mirilla #lamirilla #christmas #gifts #musica #musicislife #musicsaveslives (at Guadalajara, Jalisco) https://www.instagram.com/p/CmIUE30tHat/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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cerrajerolleida · 2 years
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Ya disponemos de la #mirilla digital #ezviz para nuestros clientes de #lleida otro método de #seguridad para evitar #robos y #ocupaciones #lerida #cerrajerolleida #cerrajerialleida #mirilladigital #wifi (en Lleida) https://www.instagram.com/p/CgBleuCKH3Y/?igshid=NGJjMDIxMWI=
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swordsoulwrites · 1 year
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now that I have a tag I gotta put stuff in it 🤷‍♀️
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stuckwthem · 4 months
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te extraño | enzo vogrincic fluff
summary: tu y enzo tuvieron una discusión antes de que él se fuera a viajar, pero ni siquiera recuerdas por qué.
hola! si quieres, hazme asks para fics con enzo ;)
dedico esta para mis amores de ternurinas <3
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hace una semana, enzo estaba fuera de casa, rodando en españa. llevaba siete días sin ver a su novio. habían pasado 10.080 minutos sin él, la angustia le oprimía el pecho tan dolorosamente que sólo pensar en volver a verlo la dejaba sin aliento. no era extraño extrañar a su novio, la otra vez llevaban dos meses sin verse, pero esta vez la sensación de nostalgia era diferente, porque hacía exactamente ocho días habían tenido una discusión que acabó con enzo yéndose sin despedirse. cosa que nunca ocurrió. 
inevitablemente, volvieron a hablarse a través de mensajes. un aviso de que había llegado y alguna que otra conversación para comprobar que todo iba bien, pero nada muy natural, todo seguía pareciendo tenso. y lo más cómico era que al menos recordaba lo que habían discutido. 
ahora se encontraba en el sofá, mordiéndose las uñas, ansiosa por saber cómo sería cuando él volviera, ¿cómo se disculparía? ¿cómo se justificaría? no tenía ni idea. probablemente debería haber empezado. algún comentario insinuante, alguna sospecha estúpida, algo que nunca debería haber ocurrido, pero ahora era demasiado tarde. enzo había dicho que volvería al día siguiente, y desde entonces se había estado devanando los sesos intentando planear algo bonito, un poco romántico, una rendición. ¿quizás una cena? ¿un regalo? ¿qué haría si él parecía tan molesto?
su mente iba a demasiados sitios, a demasiadas situaciones, invocaba paranoias que empezaban a deprimirla aún un poco. ¿y si estaba cansado de la relación? ¿y si lo de iros a vivir juntos había sido una decisión precipitada? ¿y si puso fin a las cosas cuando regresó? sería horrible perderle. no volver a despertar a su lado probablemente te sumiría en un horrible estado de desesperación. sólo pensarlo te daban ganas de vomitar. aunque suene dramático, es la verdad.
uma y ada, las bellotas peludas, estaban en una disputa incansable sobre su regazo, como si se dieran cuenta de lo preocupada que estaba, y como fieles escuderas, la rodeaban y ronroneaban como si quisieran responderle cuando empezaba a murmurar para sí misma.
"oh, chicas, ¿cómo puedo ser tan idiota?", un suspiro cansado salió de sus labios mientras acariciaba el pelaje de uma, que maulló en respuesta. quizás tenía razón. 
incluso pensó en enviarle un mensaje a matías y preguntarle cómo estaba enzo, tal vez personalmente sus nervios podrían ser muy diferentes ahora. tal vez matí le daría una pista sobre qué hacer, después de todo, eran amigos íntimos. pero temía ser demasiado invasiva. sólo sabía que tenía que encontrar la manera, pero se le escapaban todas las palabras. cena en casa, algo íntimo y su postre favorito, decidió finalmente. algo íntimo, tal vez una botella de vino y podrían hablar de lo que fuera que estuviera mal. enzo siempre sabía hablar, era fácil hablar de sentimientos con él, ¿no? pero al mismo tiempo, temía que enzo lo interpretara como un intento de compensarlo. no quería parecer desesperada, pero no podía ignorar el hecho de que había que decir algo.
finalmente se levantó, decidiendo revisar la heladera y ver qué podía preparar para el día siguiente, pero faltaban muchas cosas, por lo que un viaje al mercado sería su distracción para la tarde. sin pensarlo mucho, se puso las zapatillas y se echó un jersey por encima, demasiado inerte en sus pensamientos como para preocuparse por su aspecto. y justo cuando estaba frente a la puerta, el picaporte se movió. su cuerpo se congeló, una reacción de miedo. alguien intentaba entrar en el piso, por el amor de dios. cogió rápidamente una cuchara de madera de la cocina y observó a quienquiera que fuese a través de la mirilla. y entonces sus piernas flaquearon un momento. 
"¡enzo!", exclamó eufórica, abriendo la puerta a velocidad récord. una sonrisa se dibujó en su rostro al ver de nuevo a su novio, y cuando abrió la puerta del todo, allí estaba él, con sus inseparables joggers negros y el pelo detrás de las orejas, tan precioso. tan hermoso, con una sonrisa en la cara tan grande como la suya.
enzo tenía una expresión que mezclaba sorpresa y alivio. sus ojos se encontraron con los suyos y, por un momento, lo único que pareció importar fue que volvían a estar juntos. sin pensarlo, sus piernas rodearon su cintura, y enseguida, las manos de enzo la sujetaron por los muslos. manteniéndola firme y tan cerca como pudo de su pecho.
"no pude resistirme. tenía que volver antes", confesó, con la voz tan dolida como sentía su corazón. pareció vacilar un momento antes de continuar. "te extraño tanto, gorda".
sus labios se encontraron con los de él tan vorazmente que era imposible saber quién había empezado el beso. sentir la suave y caliente boca de enzo contra la tuya después de tanto tiempo era como entrar en un oasis privado, que restauraba cada pequeña parte de ti y hacía que todo lo demás, tu entorno, el mundo, tus problemas, todo desapareciera. en un instante, todas las preocupaciones e inseguridades parecían extinguirse, sustituidas por la felicidad de tener a enzo de vuelta en casa. era adictivo e insaciable besarle, sentir su lengua bailar suavemente bajo la suya mientras sus manos recorrían su espalda. ahora sentía las piernas como gelatina, todo su cuerpo reducido a nada más que una sensación cálida y líquida. sentir el calor de su piel mientras sus manos recorren su nuca y luego bajo la tela de sus hombros, sentir la contracción de los músculos de su espalda. es casi una experiencia religiosa.
"lo... lo siento, estaba preocupadísima..." te apresuras a decir cuando se rompe el beso, porque desgraciadamente aún hacía falta oxígeno, pero enseguida te interrumpe enzo, que apoya su frente contra la tuya. de repente, te das cuenta de que sigues en medio del pasillo del edificio.
"lo sé, cariño. lo sé", murmura contra tus labios, abrazando tu cuerpo con tanta ternura, como si pudiera romperse en mil pedazos si te soltara. tal vez lo haría.
así que enzo la colocó suavemente sobre su regazo, cogió su mochila y entró en el piso, sin la menor intención de soltarla. ahora que había vuelto, sería difícil escaparse al menos tres días seguidos. empuja la puerta del piso con el pie y, sin perder tiempo, la coloca bajo el brazo del sofá, dejando caer la mochila en cualquier rincón, para poder por fin sujetarle la cara con ambas manos, estirando desde los pulgares bajo la mandíbula hasta las puntas de los dedos en las sienes. la rodilla de enzo golpea contra su muslo e, instintivamente, hace espacio entre sus piernas para que él quede entre ellas. pasa un rato acariciando tus mejillas, sus ojos apreciando cada marca de tu cara que conoce tan bien, que incluso si cerrara los ojos podría nombrar cada una. sus ojos tienen un brillo familiar e intenso que te envuelve por completo, haciendo imposible estar fuera de esa burbuja construida alrededor de los dos. de nuevo, saboreas su beso cuando se inclina para besarte, disfrutando de cada detalle, de la textura, de su olor familiar y agradable, de la cercanía, de las pequeñas interrupciones en su respiración, de los pequeños suspiros. se disfruta cada bendito segundo. enzo la besa como si estuviera hambriento. como si contara cada segundo desde que salió por la puerta.
"ni siquiera recuerdo por qué nos peleábamos", dice entre bocanadas de aire. sigue con los ojos cerrados, pero se le nota que está sonriendo. qué cabrón. "¿te acuerdas?"
"no tengo ni idea", es todo lo que puedes responder. toda la expectación de todo el día, toda la preocupación y el miedo se olvidan y quedan enterrados en ese momento. la idea de estar separados está ahora muy, muy lejos de tu mente. "creía que estabas enojado conmigo"
"creía que tu estabas enojada conmigo", admite, con énfasis. una risa al unísono es compartida, la confusión se convierte en una broma tonta.
su presencia desborda júbilo, su corazón como una fuente de amor, acompañado de inquietas mariposas en la boca del estómago. esa sensación nunca desaparecería. nunca sabría lo que sería no amarle. la sensación de estar con él era algo completamente indescriptible, incluso las luces parecían más cálidas, los colores más vibrantes. como volver a estar en órbita.
"y sólo quiero que sepas que, pasase lo que pasase antes, ahora estoy aquí, y no quiero estar ni un minuto más lejos de ti". con la más pura sinceridad, declara enzo, cogiéndole la mandíbula e inclinándola para que le mire. para asegurarse.
le dan ganas de tragárselo. es algo extraño, pero está creciendo dentro de ti. no quieres perder ni un segundo enfadándote por estupideces.
las bellotas peludas, uma y ada, que observaban la escena con curiosidad, se acercaron y empezaron a frotarse contra las piernas de enzo, como si le dieran la bienvenida. enzo volvió a reír y se inclinó para acariciarlas.
"vosotras también me extrañában, ¿no?", bromea con las gatas, con un tono de voz como si hablara con bebés.
sonríe ante la interacción, dejando que se aleje un momento, sabiendo que ellas le extrañaban tanto como tú. miras el piso por encima del hombro de enzo y te das cuenta de que, cuando él no está, es una casa más. su mera existencia convertiría cualquier lugar en un hogar. dios, cómo le extrañaba.
"pensaba hacer una cena especial mañana, pero ahora... creo que ya hemos empezado a celebrarlo, ¿no?" dices, sintiendo que tu cara se ruboriza al recordar su estado. no esperabas que llegara tan pronto, desearías haber hecho algo para darle la bienvenida. debía de estar muerto de hambre. y a ti también te gustaría estar más presentable, pero a él no parece importarle.
enzo asintió, todavía con una sonrisa radiante, volviendo a centrar su atención en ti. "por supuesto. me encantaría que me hicieras la cena, pero por ahora creo que necesito quedarme aquí, cerca". te acerca y apoya tu cabeza contra su pecho. "ya no te preocupes, ¿vale? sólo nosotros dos, las gatas y este momento".
te ríes, asintiendo, y él se inclina para besarte la nariz. 
"te quiero, chiquita".
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verkomy · 1 year
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please welcome my hobbit oc Mirilla (Mira for short)🌻
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myillicitaffair · 3 months
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You are in love | Esteban Kukuriczka.
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sumario: noches de pizza con tu amigo… claro, amigo.
advertencias: sexo explícito (+18) , penetración, sexo sin protección, consumo de alcohol.
créditos: las fotos del collage fueron extraídas de pinterest, más las edite yo. la canción cuya letra utilice es You Are In love (Taylor’s Version) de Taylor Swift.
notas: honestamente, no estoy muy contenta con el resultado final pero espero que puedan disfrutarlo de todas maneras xx.
No hay pruebas, no fue demasiado, pero yo vi suficiente.
Paciente, fuera de su recibidor, me encuentro parada, esperándolo con una botella de vino bajo la axila. Aliso los pliegues de mi falda varias veces con las manos, un hábito al que recurro para evitar sucumbir a la ansiedad que me atormenta. Con la cámara de mi celular, observo mi reflejo, comprobando que mi maquillaje permanezca en su lugar, que mi cabello siga viéndose inmaculado.
No recuerdo un tiempo en el que Kuku haya sido simplemente un amigo, siempre fue más; mi confidente, el protagonista de mis fantasías, quien roba mis suspiros y miradas, de quien terminé enamorándome.
Las pisadas sobre las baldosas delatan su presencia apropincuándose, luego el traqueteo de las llaves en la cerradura, las bisagras girando en su eje para revelarlo frente a mí.
La alegría tiñe su rostro al verme, redondeando sus angulosos pómulos y centrando mi atención en la mueca en sus labios. Condenadamente cerca de mí y a la vez tan inalcanzables.
Su voz dándome la bienvenida me sacude de mi subrepticia quimera, trayéndome de un zarpazo de vuelta a la realidad. Me estrecha contra su torso, con las muñecas serpenteándose por mi cintura para atraerme más cerca.
“Traje vino, Kuku”- pronuncio, a modo de saludo, mientras lo abrazo estrechamente.
“¡Gracias, ángel! Entrá que está por llegar la comida”- informa, de manera tan casual y ligera que siento mi corazón escurrirse hasta tocar el suelo.
“Ángel” me dijo, jodiéndome para siempre. ¿Cómo seré alguna vez capaz de recuperarme de tal agravio a mi integridad? Decido asentir y adentrarme a su hogar.
Me recibe una sala de estar cálidamente iluminada, las paredes blancas cubiertas de cuadros y fotos, un aterciopelado sofá rojo situado en medio de la habitación.
Me acerco a una repisa de madera, donde reposa un retrato recientemente seleccionado… todo el elenco de La Sociedad De La Nieve posando bajo el lente de su cámara, sonrisas reflejadas en nuestros rostros enmarcados.
“Esa la tomé el último día de rodaje”- me recuerda, apareciendo por detrás mío, con una mano en mi espalda baja.
No hay pruebas, un toque singular, pero yo sentí suficiente.
Mis vellos corporales se erizan ante el contacto, un escalofrío recorriéndome cargado de anticipación por lo que jamás sucederá. Asiento torpemente, deseosa de fundirme en el calor de su silueta.
Pienso en esos mismos dedos, acorralando mi piel a su paso, incendiando su sendero. Acariciando mis mejillas con ternura, colándose por mis labios, desvistiéndome con precisión.
El timbre retumbando en la sala me despierta, desarraigándome de mis maquinaciones pecaminosas. El hombre a mi lado da largas zancadas, con un caminar tímido y garbado, hasta alcanzar la puerta de madera y ojear la mirilla. Luego de cerciorarse de la identidad del intruso, le permite ingresar para que deposite el delivery entre sus brazos, marchándose luego de recibir su pago.
Sobre la mesa del comedor se halla mi bolso, el cual rebusco hasta toparme con la billetera y separar varios billetes para pagar una porción del importe de la cena.
“Dividamos los costos de la comida entre los dos, ¿te parece?”- debato, tendiéndole el dinero para así compensar la mitad de su perdida.
“Pero no, nena, ¡guarda eso! Te invito yo”- rechaza tajante al ignorar mi ofrenda, con juguetona indignación en sus facciones.
Más allá de mi recurrente insistencia, rechaza contundentemente todos mis intentos de devolverle la plata, escudándose en excusas absurdas. Una cálida sensación se apodera de mí ante su caballeroso gesto, traduciéndose en atontados vistazos en su dirección, mientras sigo cada uno de sus movimientos al sacar el par de copas de una alacena.
“Pedí pizza de ese bar que te gusta”- comienza a explicar, aun movilizándose para descorchar el vino- “la de pepperoni sigue siendo tu favorita, ¿verdad?”
Un solo paso, no fue demasiado, pero dijo suficiente.
Silencio. Silencio desgarrador y sepulcral a mi alrededor, petrificando el aire a su paso.
“¿Te acordaste?”- asevero con un hilo de voz, aunque suena más a una pregunta, reflejando mi propia inseguridad.
Mis extremidades tramitan un cosquilleo colectivo, despertándome de la anestesia que se había apoderado de mí.
“Si, obvio”- le resta importancia, sirviendo la bebida y entregándome mi copa.
Y yo entiendo lo tonto que debe sonar, pero, por un momento, me permito sentirme importante e incluso un tanto sustancial en su existencia. “Me escuchó” medito, atónita por la revelación, revolucionando todas mis ternuras dirigidas hacia él.
Mis ojos se obsesionan con su él, simplemente él y su aura dorada coronándolo como si de un halo se tratara. ¿Cómo logré tener tanta suerte?
“No me mires así, nena”- pide al devolver mi mirada, su entrecejo fruncido en concentración- “Vas a hacerme creer que los chicos tenían razón…”
Mi mueca se tiñe de confusión, no sabiendo con exactitud si se refiere a lo que yo supongo. Intento decodificar sus palabras, pero, tal vez por el prospecto de ver mi entusiasmo destrozado, me limito a repreguntar.
“¿De qué hablas, Kuku?”- atrapo mi labio inferior entre mis dientes para así detener los temblores que lo acosan.
“Ya sabes…”- se encoge de hombros, pero, al ver mi perplejidad se resigna a continuar- “Fran y Juani siempre nos cargaban con que… em, con que debíamos salir.”
Siento un hondazo envestirme de lleno y un deseo irremediable de que el mismo continúe hasta hacerme perder la conciencia.
“Ah, eso”- murmuro en voz baja, de repente completamente drenada de seguridad. Trato de difuminar mis conflictuadas preocupaciones con una risotada punzante, delatando la rigidez de mis hombros estáticos y la incomodidad en mi gesto.
¡Qué estúpida! ¿Cómo me permití alguna vez pensar que el podría sentir lo mismo que yo? Deseo tirarme al suelo y revolcarme en el bochorno que me arrima, lo suficiente para olvidarlo a él con sus grandes ojos fijos y perder la cordura a manos de la vergüenza.
“Era un chiste nada más, no deseaba hacerte sentir mal”- aclara cálidamente, rodeando la mesa hasta rozar nuestros hombros.
Es absurda la cantidad irremediables de terminaciones nerviosas que logra incendiar con solo oprimir su marco con el mío. ¡Debo frenar esta locura antes de que se me vaya de las manos!
“Claro…”- suspiro, forzando una sonrisa al tomar asiento en la silla que abuso bajo mis pálidos nudillos.
Tomando la copa entre mis palmas, la balanceo hasta verter el liquido más allá de mis labios, rezando para que el espirituoso proveniente de uva disipe su comentario furtivo.
El mayor, aún parado a mi lado, hinca sus rodillas para arrodillarse y así quedar a la altura de mis ojos.
“Ángel, lo siento si te ofendí. No era mi intención”- se disculpa, escurriendo sus dígitos entre mi cabello para plegarme un mechón tras mi oreja.
“Ya sé, Kuku… y lo prometo, ¡estoy bien!”- miento descaradamente en su cara, con las comisuras adheridas a mis tensas mejillas.
Por unos prolongados segundos- que se sienten como una eternidad- nos miramos firmemente, tratando de descifrar los pensamientos cabalgando en la cabeza opuesta. Con un afectado suspiro, se levanta del suelo para luego posicionarse en la silla contigua a la mía.
Una vez asentado en su sitio, levanta el rostro para enfrentarme y toma mis temblorosas manos entre las suyas. Inmediatamente noto su calor corporal, las asperezas desperdigadas por sus palmas, sus anillos colisionando con los míos.
“Ahora entiendo cómo mi comentario pudo haber sonado y te pido perdón por ello”- alega mientras me observa, pausando en cada pequeño lunar e imperfección.
Inhibida y un tanto cohibida ante su escrutinio, desvío mis ojos hacia un costado y muerdo mi labio inferior, aprisionándolo entre mis paletas.
“No quería hacerte mal…”- confiesa, con sus orbes ahora clavados en mis labios mordisqueándose- “Sos mi mejor amiga.”
una mueca extraña en su rostro. Pausa, luego dice “sos mi mejor amiga.” Y yo supe a que se refería, está enamorado.
Una fuerza gravitacional me empuja aún más cerca suyo; envalentonada gracias a su fijación por mi boca, empiezo a disparar la ajena sin dudarlo. Deslizo una mano por su cachete, acariciando la incipiente barba creciendo allí mientras le robo un breve pico.
Al separarme, escaneo al hombre que acabo de besar, desesperada por hallar una reacción. La confusión tiñe su cara, tiene la mandíbula presionada con fuerza y un furioso sonrojo trepando hasta su nariz. Sin perder un solo minuto más. Vuelve a unir nuestras figuras en un beso, uno real esta vez.
Sus labios en contacto con los míos consienten un hambre que venía cultivando hace meses, acelerando mi deseo de conseguir más. Mi corazón late con una velocidad alarmante, saltando implacablemente contra mi caja torácica, y agravando los temblores en todo mi cuerpo.
Una danza desenfrenada se desenlaza, dando rápido paso a una intrépida batalla por apropiarse de la ventaja que implica dominarnos mutuamente. Una de sus manos se enreda en mi melena, tirándola hacia atrás mientras su lengua se apresura en inmiscuirse en mi cavidad bucal, cepillando la propia y paseándose por toda su extensión.
El aire comienza a escasear y el ardor en nuestros pulmones nos fuerzan a dividirnos, aprovecho el breve impase para deslizar mis extremidades por sus piernas y así, sentarme a horcajadas sobre su regazo.
“¿Sabes hace cuánto deseo hacer esto?”- cuestiona, entrelazando sus dígitos por mis curvas y asentándome sobre la junción de su torso y piernas.
Bajo mío, noto un bulto que comienza a alzarse, punzando mi centro deliciosamente. Sin siquiera razonarlo, muelo mis caderas contra él, percibiendo un curso de placer recorrerme entera ante la fricción contra sus pantalones.
En un arrojo de valentía, me deshago de la blusa que flamea en mis costados, arrojándola lejos nuestro. Como si de un arreglo tácito se tratara, el argentino adjunta sus labios con mi pecho y comienza a succionar mi piel con fiereza, yo me limito a atraerlo contra mí mediante su cabellera.
“Tantas veces fantasee con esto…”- admito, sin poder evitarlo, mientras él libera mi busto del corpiño.
Levito hacia su remera, forcejeando con ella hasta deshacerla hacia las baldosas y revelar su tórax al descubierto. Recubierto de pecas difuminándose en su blancura, dudo alguna vez haber visto una imagen más hermosa.
Sosteniéndose de mis muslos, se irgue y tropieza hasta toparse con el sillón, descargándome sobre el terciopelo con una impredecible agilidad. Allí, acostada en medio de su sala de estar, centro mi atención a sus dedos desenlazando mi falda con ternura, para luego despojarme por completo de mis confinamientos.
Imitando sus movimientos, aviento mis brazos hacia su entrepierna para desabrocharlo y librarlo de sus prendas. Aceleradamente, lo desvisto hasta que nuestras desnudeces son lo único que prevalece.
“Sos hermosa”- me halaga, recorriendo cada centímetro de mi piel con delicadeza, intentando memorizarlo para siempre.
Respondo con mi agarre volando hasta su palpitante erección y acariciándola juguetonamente, con constancia hasta donde me lo permite.
“Necesito sentirte adentro mío, Kuku…”- pido, sin sentir un ápice de vergüenza ante mi explicitación.
Un gruñido escapa su garganta ante mi directiva, deshaciéndose de mi toque para posicionar su polla entre los pliegues de mi coño y comenzar a adentrarse. Sollozos son lanzados en su dirección, animándolo a ir más allá, a continuar.
“Dios, estás tan apretada”- pronuncia cuando la cabeza de su pene logra tocar mi fondo, disfrutando los espasmos que mi canal le proporcionan.
En un frenesí ocasionado por la sensibilidad que su miembro me genera, embisto mis caderas para acercar nuestros centros aún más y luego retirarme, provocando un extasiante vaivén. Los gemidos retumban en el silencio del salón, con la danza que nuestros sexos lideran al fusionarse.
“Estoy enamorado de vos, ángel, desde la primera vez que te vi”- dice al observarme con atención, aun penetrándome hacia la culminación.
Sorprendida por lo inaudito de la situación, una lagrima se cuela por mis ojos y rueda en su sendero por mi mejilla ante su confesión, una que aguardo hace meses.
Esteban la recoge, interrumpiendo su trayecto hacia mi cuello para besarme nuevamente, con renovada emoción.
Y ahora comprendes por qué perdieron la cabeza y pelearon sus batallas, y por qué yo he pasado toda mi vida tratando de ponerlo en palabras.
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imembroiderline · 1 year
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Guía para encontrar la mejor manera de matarse
Rasha Awale
+
Uno
 
Abre la llave del gas.
Cierra todo:
Puertas, ventanas, mirillas y pensamientos de vacilación.
Primero sentirás dolor de cabeza,
luego dolor de garganta,
un impulso de dejarlo ahí,
pesar.
No te muevas, sólo espera
hasta que ya sea tarde.
Estás muy débil para quedarte.
Sólo salta.
No dejes ninguna nota.
Tu letra no se entiende
y no hay nada peor que una nota suicida confusa.
Imprímela si es necesario.
Que sea divertida,
algo así como “No molestar”.
No quieres hacer sufrir a nadie.
Ya es suficiente con que te vayas pronto.
++
Dos
 
Ve al mercado, escoge el mejor cuchillo.
Si has tenido una vida de mierda, has de querer una muerte de lujo.
Y si tuviste una vida de lujos, no querrás una muerte de mierda.
Sonríele a la señora del puesto, cuéntale un chiste,
algo así como “¿Puedo probarlo primero?”
No importa lo que hagas,
no compres cualquier cosa.
Quieres que la señora recuerde tu cara
Cuando la policía vaya a preguntarle.
A menos que te parezca divertido incriminar a alguien.
¡Incriminar a alguien!
Estoy bromeando.
Pero en serio, no lo hagas con un cuchillo chafa.
Te robarían la gloria.
No lo hagas en el baño,
Respétate un poco.
Puedes hacerlo en la recámara.
No, es mucho batidillo.
En la cocina.
No,
te recordarán cada vez que metan carne al horno.
En el balcón.
No, hace frío
y tú quieres una muerte calientita.
Hazlo en el baño, sí,
pero remplaza el cepillo dental con lapiceros y el jabón con post-its,
la esponja con clips y la toalla con tu toga de graduación.
Hazte un corte vertical. Puede que duela,
pero recuerda que quedarse duele más.
Seguro vas a llorar.
Ahí empieza el batidillo.
Tú sigue.
Sigue.
Nada tan ridículo como que te lleve la ambulancia por intento de suicidio.
Todo el mundo pensará que lo hiciste para llamar la atención,
pero no querías morirte realmente.
No ven que no es posible llamar la atención con un cuchillo,
a menos que seas el carnicero el día de plaza.
Termina lo que empezaste.
No dejes ninguna nota.
No hay nada peor que un papel ensangrentado
y no quieres hacer sufrir a nadie.
Ya es suficiente con que te vayas pronto.
 
+++
Tres
 
Llena de agua la tina.
Pero tienes que encontrar una a tu medida.
Agua caliente.
Tu vida ya fue bastante fría, quieres una muerte cálida.
No te metas desnuda, ponte algo chistoso.
Haz que se rían.
Un disfraz de conejito, una corbata con una camisa llamativa
o un pantalón debajo de la falda.
No te pintes.
Ya bastantes máscaras usaste.
Lo que buscas es una muerte honesta.
Rompe todos los records aguantando bajo el agua
hasta que todo se desvanezca:
las burbujas, el techo, los ruidos de tu mente.
La vida no estuvo tan mal,
pero la muerte puede saber mejor.
Cuando te la bebas,
Bébetela toda.
Recuerda que, si te echas para atrás,
tendrás que explicar el batidillo en el piso,
la toga de graduación en el baño y el elevado consumo de agua.
No dejes ninguna nota.
No hay nada peor que un papel que se deshace en las manos
y no quieres hacer sufrir a nadie.
Ya es suficiente con que te vayas pronto.
 
++++
Cuatro
 
No uses pastillas.
Las pastillas son tramposas.
Te pueden dar diarrea o que te salgan ronchas.
Tendrían que hacerte un lavado
y no hay nada peor que tener una manguera en la boca
mientras un montón de extraños te dan palmaditas.
“Con esas pastillas te van a salir pelos en los ojos”,
me dijeron.
Pedí unas pastillas que pudieran encerrar mis demonios.
No funcionaron. No hicieron dormir a los demonios.
No aplacaron las batallas en mi cabeza.
Al contrario, hicieron crecer un bosque en mis ojos
y me supieron amargas.
La vida ya es bastante amarga.
Mereces una muerte dulce,
así que no uses pastillas.
No uses pistola.
Las pistolas son frías y ciegas.
Además
no tienes fuerzas para apretar el gatillo.
No te columpies como un péndulo:
No eres tan santa como para convertirte en fruta.
 
No te avientes de un edificio alto.
Qué tal si vuelas
o rebotas.
Todo rebota.
No importa qué escojas, no dejes ninguna nota.
La subirán al Face y la compartirán extraños.
Recuerda:
No quieres hacer sufrir a nadie.
 
+++++
Cinco
 
Quédate.
Tu vida es una nota.
Deja una nota.
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katinthestarss · 6 months
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I thought I would try my hand at drawing @verk0my ‘s hobbit OC Mirilla and of course Fili. It was lots of fun to draw so I hope you like it!
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¿Puertas con encanto?
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Aldabas, golpeadores, mirillas, bisagras, cerraduras, manijas, topes, herrajes y demás parafernalia.
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jartitameteneis · 5 months
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La mujer se llamaba Clara y vivía sola en una casa antigua y polvorienta. Le gustaba leer libros de misterio y terror, y tenía una gran colección en su estantería. Cada noche, antes de dormir, cogía uno al azar y lo leía con una vela encendida, mientras el televisor emitía un ruido estático.
Una noche, mientras leía un libro titulado "El secreto de la mansión", sintió un escalofrío en la espalda. Alzó la vista y vio que la televisión había cambiado de canal. En la pantalla, apareció una imagen borrosa de una casa que le resultaba familiar. Era la misma casa donde vivía ella.
Clara se quedó paralizada de miedo. ¿Cómo era posible que su casa saliera en la televisión? ¿Quién estaba grabando? ¿Qué quería de ella? Intentó apagar el televisor, pero el mando no funcionaba. Entonces, oyó un golpe en la puerta.
Se levantó con dificultad y se acercó a la entrada. Miró por la mirilla y vio a un hombre encapuchado que sostenía una cámara de vídeo. El hombre se dio cuenta de que ella lo estaba mirando y sonrió maliciosamente. Luego, levantó la mano y golpeó la puerta con fuerza.
Clara retrocedió aterrorizada. Corrió hacia el teléfono y marcó el número de la policía. Pero nadie contestó. Solo escuchó una voz distorsionada que le dijo:
- Hola, Clara. Soy el autor de "El secreto de la mansión". Te felicito por haber elegido mi libro. Espero que te guste el final. Porque va a ser el tuyo.
Ea ya podéis ir a dormir.
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intruzox69 · 1 year
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Marlén
Capítulo 1
El hermano menor de mi esposo
Las discusiones con mi marido seguían y yo optaba por ignorarlo cosa que le molestaba y se iba con su mamá, con la que duraba varios días. Un día de esos hicieron una reunión familiar, y mis hijos estaban con ellos, yo me quedé sola en casa, no quería salir pues sentía que me vigilaban.
Me di un buen baño, y mientras me relajaba en la tina con agua tibia escuché que tocaban muy insistentemente la puerta, pensé que algo había ocurrido y fui a abrir poniéndome solo una bata, me fijé por la mirilla y vi que era EMILIO, el hermano menor de mi esposo de 27 años. En esos días, próximo a casarse ya que su novia estaba embarazada y estaba en los preparativos de su unión matrimonial.
Abrí la puerta y entró casi de inmediato, en eso noté que había tomado, olía a alcohol. Me dijo que quería hablar conmigo, le pedí que me esperara para secarme bien y cambiarme. Yo estaba sentada en la orilla de la cama sentada secándome el pelo, empecé a untarme crema en mis piernas cuando escuchó que abre la puerta de mi cuarto, de inmediato me cubrí con la toalla que traía, mi cuñado Emilio estaba con la boca abierta y se me acercaba indeciso, le pedí que se fuera pero me ignoró sin dejar de ver mi espalda que estaba descubierta, se sentó a mi lado y empezó a tocar mi espalda de arriba hacia abajo, hasta legar a mis nalgas, sus manos presionaban mis muslos que salían de la toalla que me cubría.
--¡VETE EMILIO, PUEDE LLEGAR TU HERMANO Y NOS MATA SI SE ENTERA DE LO QUE TRATAS DE HACER!.—Le dije con voz temblando.
--¡SOLO TRATO DE SENTIRTE UN POCO, DE VERTE AUNQUE SEA UN RATO DESNUDA, DÉJAME VERTE!.— Me dijo con voz quebrada que me conmovió.
--¡NO CUÑADO, ESO ERES, MI CUÑADO EL HERMANO DE MI ESPOSO!.—
--¡SOY UN HOMBRE, Y TU UNA MUJER!.— Mientras esto decía descubría mis senos bajando la toalla al mismo tiempo se acercaba para besarme el cuello y mis pechos, su mano bajó a mi raja, al sentir sus dedos en mi intimidad le dije:
--¡VETE EMILIO ENRIQUE ES VIOLENTO Y SI SABE NOS VA MAL!.--
--¡NO TIENE POR QUE ENTERARSE, A MENOS QUE SE LO DIGAS TU!.—
--¿Y PORQUÉ NO HÉ DE DECIRLE?.— contesté mirándolo a los ojos.
--¡PORQUE TE ESTÁ GUSTANDO, ESTAS MOJADA MARLEN!.—
--¡SI ESOY MOJADA ES PORQUE YA ESTABA EXCITADA NO ES POR TI!.—
--¡CUÑADA, QUE BUENA ERES PARA LAS RESPUESTAS, PERO ESA NO TE LA CREO!, ¡TE ESTA GUSTANDO QUE TE TOQUE!.—En eso cerré mis ojos y abrí un poco mis piernas para darle libertad de movimiento a su mano, pero por mala suerte escuchamos que abrían la puerta del porche, me asomé y me dio miedo ver que era mi marido, le avisé y rápido se escondió debajo de mi cama, mi marido no pasó de la sala, bajé y sin saludarlo le dije que iba a comprar la despensa, pero por conveniencia le pedí que me llevara, para darle tiempo a su hermano de que saliera de mi casa.
Días después, mi suegra haría una reunión, mi marido como quería reconciliarse conmigo, me pidió que fuera, y que le ayudara a su mamá, decidí llegar temprano para empezar a preparar las cosas, así que cuando llegué estaba Emilio haciendo ejercicio, ejercicio que le ha dado un cuerpo hermoso y atlético.
Sin pensarlo abrí mi boca para recibirla, empecé a mamar rico, mi bebé ya dormía, lo acomodé sin cubrir mis senos, él se agachó para mamar mis tetas y desabotonó más mi blusa, levantó su verga para que también le atendiera sus huevos enormes que se contraían al contacto de m labios y lengua, mordía lentamente sus bolas, que me parecían deliciosas sin un vello que estorbara, Emilio suspiraba con mis mamadas, luego me golpeaba suavemente la cara con su verga, la seguí mamando cuando me tomó de la nuca y muy lento empujaba su cintura como si me cogiera por la boca. Yo empecé a masturbarme sobre mi calzón, estaba dispuesta a que me cogiera en la casa de mi suegra, cuando de pronto escuchamos que alguien llegaba, Emilio en vez de irse se masturbó apresuradamente hasta venirse en mi cara, abrí mi boca para tragarlo y saborear su leche, que a chorros caía en mis senos desnudos, terminó y se encerró en su cuarto. Mi suegra llegó y me saludó hipócritamente, tomó al bebé y cuando vio mi blusa mojada, penso que mi bebé me había llenado de leche, pero como lo saben ustedes, no fue mi bebé, fue el de ella.
Las fricciones con mi suegra siguieron, y no era para menos pues se enteró de mi relación con su yerno Oscar, pero no hizo ningún comentario con alguien, aunque nunca supe porqué a él lo trataba como si nada hubiera pasado, al contrario, lo consentía.
En la noche buena, como de costumbre mi suegra nos reunió en su casa, yo estaba incómoda, quería irme, para ese tiempo mi cuñado Emilio ya se había casado, pero su mujer no estaba presente en la fiesta porque es aeromoza y trabajaba esa noche. Todos brindaban y reían, yo decidí irme a casa con mi hijo menor, mi esposo no me quiso llevar, así que Emilio se ofreció, cuando llegamos a casa le di las llaves para que abriera, entramos acomodé al bebé en su cuna creyendo que mi cuñado se acostaría conmigo, pero se fue. Prendí la calefacción, me puse una bata de seda y acosté al niño conmigo, dormí como una hora y desperté cuando escuché que alguien llegaba, no me levanté pensando en que era mi esposo con los niños, pero me equivoqué, Emilio fue con su mamá, se despidió diciéndoles que iba a su casa, pero en vez de eso vino a regresarme las llaves.
--¡AL FIN MAMITA, ALFIN ESTOY DENTRO DE TI!.—
--¡SI PAPI, AL FIN ME ESTÁS COGIÉNDO!.—Se retiró un poco tomándome la cintura sin dejar de cogerme;
--¡AY MAMI, QUE LINDO TRASERO TE CARGAS, QUE RICA ESTÁS!.—
--¿TE GUSTA EMILIO, TE GUSTA LO QUE VES?.—
--¡DESDE HACE UN BUEN ME GUSTA Y SE ME ANTOJA, PERO NO ME ATREVÍA A NADA!.—
--¿Y PORQUÉ AHORA SI TE ATREVISTE?.—
--¡PORQUE SUPE POR AHÍ QUE LE PONÍAS EL CUERNO A MI HERMANO!.—
--¿QUIÉN TE DIJO ESO?.—
--¡PUES SE DICE POR AHÍ QUE YA NO ERES LA SERIA DE ANTES!—
--¿QUÉ SOY AHORA?.—
--¡SEGÚN MI HERMANO, BORRACHO ME DIJO QUE TE ACOSTASTE CON IVAN, QUE POR ESO TE GOLPEÓ!.—
--¡Y NO TE DIJO QUE ÉL ESTABA DE ACUERDO?.—
--¡NO, ESO NO ME DIJO!.—
--¡PUES ASÍ FUE, ME DIJO QUE LE EXCITARÍA VERME CON OTRO Y FUE IVÁN, CREO QUE SE ARREPINTIÓ DESPUES, Y YA VES QUE VIVIMOS PELEANDO, PERO EL CABRON NO DEBE ANDAR DE HOCICÓN!.—
--¡BUENO MARLEN, SI NO ME HUBIERA DICHO, NO ME HUBIERA A ANIMADO A COGERTE Y DESEARTE TANTO!.—
--¡PAPI, TARDASTE TANTO EN ANIMARTE!.—
--¡SI MAMITA, SI HUBIERA SABIDO QUE ERES TAN CALIENTE DESDE CUANDO TE HUBIERA COGIDO CHIQUITA!.—
--¡SI PAPI, SOY BIEN CALIENTE PERO TU HERMANO ME ABANDONA, RARA VEZ ME COGE, POR ESO CAÍ FACIL CONTIGO!.—
--¡NO CHIQUITA, CAÍSTE PORQUE TE ENCANTA LA VERGA!.—
--¡SI, PAPI, ME ENCANTA CÓGEME ASÍ MI AMOR, CÓGEME!.—
Movía mis nalgas hacia él para que acelerara el ritmo, apretó mis nalgas, se levantó y se puso hincado, yo seguía de lado pues mi bebé estaba dormido mamando mi seno. Siguió cogiéndome con calma, se agachó para morder mis tetas, me dijo que se venía, que ya no aguantaba;
--¡MAMITA ME VENGO, YA NO AGUANTO!.—Quiso sacar la verga, pero no se lo permití, le pedí que se viniera adentro.
--¡AY PAPI, VENTE ADENTRO!.—
--¿ESTAS SEGURA?.—
--¡SI AMOR VENTE NO TE PREOCUPES, QUIERO SENTIR TU LECHE DENTRO!.—Apretó mis nalgas y sus gemidos aumentaron, me gustó ver su expresión de placer, terminó y se acostó sobre mí con su respiración agitada, luego se puso detrás sin sacar su verga, descansamos unos minutos.
Me levanté para poner al niño en su cuna, sabía que me miraba, regresé con él a gatas sobre la cama para llegar a su verga y empezar a mamársela como a mí me gusta, sin prisas y disfrutando el sexo oral, trataba de meterla toda a mi garganta, su verga pasaba mi campanilla sacándome lágrimas, lamía sus testículos grandes, los mordía suave, mientras escuchaba sus gemidos de placer, puso sus manos en su nuca como rey recibiendo placer, me subí en él, tocaba mis nalgas y tetas como niño con juguete nuevo, metí su verga en mi raja, nos mirábamos a los ojos y en silencio empecé a darme sentones en su palo, movía mi cintura tan rápido porque deseaba venirme, me detuvo y me sacó para guiar mi raja a su cara, empezó a mamar ya lamer mi clítoris, sentía que su propia leche salía, no le importaba, me volteé para mamar yo también haciendo un 69, deseaba que su lengua atendiera mi ano, pero no lo hacía, entonces levanté sus piernas y pasé mi lengua por su ano, trató de impedirlo pero insistí inmovilizándolo, comprendió e hizo lo mismo haciéndome ver estrellas, después me senté en él dándole la espalda, coloqué su verga en mi culo, entró su cabeza y con sus manos en mi cintura me sujetaba, me agaché un poco y con mis manos abría mi nalgas, su verga entró enseguida y me volteé para mirar su expresión, su mirada estaba fija en mis nalgas que devoraban su verga por completo, me miró y dijo;
--¡PRECIOSA, ESTO LO DESEABA NO SABES CUANTO!.—
--¿TE GUSTA ASÍ?.—
--¡ME FASCINA MARLEN, TIENES UN CULO DE ORO!.—
--¿DE ORO?.—
--¡SI MAMI, CUALQUIERA PAGARÍA POR COGERTE POR EL CULO!.—
--¿Y TU ME PAGARÍAS?.—
--¡SI QUIERES SI, PUTITA, ESO TE GUSTA SER VERDAD, UNA PUTA. TE GUSTA QUE TE PAGUEN!.—
--¡NO PAPI, NO ES TANTO ESO, ME GUSTA SER COMO UNA PUTA, QUE ME LO DIGAN, QUE ME TRATEN ASÍ COMO PUTA, Y SI ME PAGAN MEJOR!.—
--¡LO QUE TU DIGAS PUTITA, LO QUE HAGAS NO ME IMPORTA MIENTRAS PERMITAS QUE VENGA A COGERTE COMO AHORA!.—
--¡SI PAPI, CUANDO TU QUIERAS CÓGEME AMORRRR!!.—
En eso aceleré el movimiento pero me detuvo, sin sacarla me empinó para colocarse detrás de mí, casi estaba levantado en mis nalgas, sentía que la metía toda, yo golosa gozaba la cogida, me acostó y quedó sentado en mis nalgas sin sacarla, me cogía con fuerza haciéndome venir en ese momento.
Se detuvo, le pedí que se levantara un poco, se sostuvo con sus brazos, y en eso empecé a mover mis nalgas hacia arriba y abajo, sentía su verga más gruesa, me pedía que me detuviera pero yo ya estaba loca de placer, aumenté el ritmo y en eso pasó sus brazos por mi pecho apretándome en su pecho, gimió escandalosamente, se estaba viniendo.
Ese momento es de los más ricos para mí, relaja todos mis músculos, sintiendo una verga en mi culo llenándome de semen, es un momento maravilloso.
©Marlén
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inkwelloftheheart · 3 months
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A Secret Picnic, A Blooming Love
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When asked about her plans, she simply replied with a coy wink, “It’s a little surprise, I can’t tell you yet!”
As the days passed, the air buzzed with anticipation. Mirilla’s friends couldn’t contain their curiosity, and even her family members tried to coax the secret out of her. But Mirilla remained tight-lipped, her eyes sparkling with excitement.
Finally, the day arrived. A soft breeze carried the scent of blooming flowers as Mirilla led her friends to a secluded clearing in the woods. There, they found a beautifully decorated picnic spread, complete with fairy lights twinkling in the trees. Mirilla’s friends gasped in delight, realizing the surprise she had planned.
As they settled down on the soft blankets, Mirilla’s eyes searched the path leading to the clearing. Suddenly, a familiar figure emerged, holding a bouquet of wildflowers. It was Rye, Mirilla’s longtime crush. With a nervous smile, he approached and handed her the flowers, confessing his feelings in front of everyone.
Tears of joy filled Mirilla’s eyes as she embraced Rye, feeling the warmth of his love enveloping her. It was a day filled with love and cherished memories that would last a lifetime.
──•~❉❀❉~•──
© Flynn Caulfield
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tengomilpalabrasparati · 11 months
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Por qué debes dejar de seguir a tu ex en las redes sociales
Una de las cosas más saludables que puedes hacer cuando rompes una relación es dejar de seguir a tu ex en las redes sociales. Puede costar, es cierto. A veces, hasta es posible que no lo veas necesario. Pero hacerlo, facilita el duelo y conforma además una estrategia terapéutica eficaz para poder pasar página mucho más rápido y reconstruir tu vida de manera saludable y satisfecha.
Ahora bien, ¿por qué hacerlo si “hemos quedado como amigos”? Dicen muchos. La verdad es que, aún a día de hoy, son muchas las personas que siguen sin comprender el impacto que puede tener mantener el contacto virtual, aún cuando la relación afectiva ha dejado de existir. Stalkear a la expareja, entendido como ese comportamiento espía en redes sociales, es una conducta que practica buena parte de la población.
Algo que sin duda sabemos es que las relaciones en la era actual ya no son como las de hace diez o quince años. El amor en tiempos digitales implica contar con más vínculos que los físicos y los afectivos. Los lazos virtuales son los menos importantes cuando tenemos una relación de pareja y sin embargo son nuestro último reducto cuando esa relación se rompe.
Las redes sociales son nuestra mirilla de la puerta para saber qué hacen y cómo les va la vida a las personas que conocemos. Vivimos un momento temporal en EL que buena parte de la población tiene un teléfono móvil y acceso a Internet y esto ha revolucionado nuestra vida y nuestras relaciones. Ahora, podemos seguir el día a día de alguien sin que esa persona lo sepa y esto, puede tener serias repercusiones.
Esta ventaja hace que nos sea posible saber qué hacen nuestros amigos y examigos, compañeros de trabajo y excompañeros de trabajo, parejas y exparejas. Así, de entre todos estos colectivos, lo más problemático a nivel psicológico es skaltear a esas personas con las que mantuvimos una relación. Ser el ojo que mira a través de la cerradura virtual eleva el malestar, cronifica los duelos y puede abocarnos a conductas obsesivas.
Estas son más razones de por qué debes dejar de seguir a tu ex en las redes sociales.
❌ Tu mochila emocional pesará mucho más y no podrás avanzar
A lo largo de esa relación que has tenido con tu expareja has acumulado buenas vivencias y otras no tan buenas. Cuando se produce una ruptura, tu mochila emocional tiene un peso determinado. Sin embargo, el hecho de seguir a esa persona por redes sociales hará que la carga emocional de valencia negativa aumente de manera considerable.
Esa carga se elevará cada día cuando descubras una foto nueva, un nuevo comentario y las stories en las que aparece con otras personas. La felicidad del otro en ese universo virtual supondrá un desconsuelo más en tu mochila y de ese modo el proceso del duelo tras la ruptura no terminará nunca.
❌ Debes dejar de seguir a tu ex en las redes sociales. Estás reforzando un imposible
Si no puedes dejar de seguir a tu ex en las redes sociales es por un hecho muy concreto. No solo ansías saber qué hace en su vida. De algún modo, también sigues alimentando esperanzas. Buscas indicios que te hagan percibir que te echa de menos. Anhelas señales que te hagan ver que esa persona busca una reconciliación contigo.
Una parte de tu mente sigue concibiendo que esa ruptura es algo temporal y que, en algún momento, volverá a tu lado. Sin embargo, es necesario que tomes conciencia de las evidencias. Estás alimentando un imposible y seguir a esa persona por redes sociales te imposibilita pasar página, avanzar en tu vida.
❌ Sigues idealizando a una persona que no te quiere
Mirar los estados de la expareja. Estar pendiente de qué publica, de qué comenta, saber a qué le da like, si está en línea o que fotos sube. Aunque no te des cuenta, estás idealizando a una persona que ya no te ama, continúas alimentando un afecto que carece de sentido ni finalidad.
No podrás reiniciarte a ti mismo hasta que cortes definitivamente el vínculo que te une a ese amor imposible y sin sentido: el virtual. Salud mental es también dejar ir lo que no tiene sentido y que además se está convirtiendo en una conducta obsesiva que merma tu equilibrio psicológico.
¿Cómo puedes dejar de seguir a tu expareja en las redes sociales? 
Estas serían algunas claves.
El manual del buen uso tras una ruptura nos dice lo siguiente: si está fuera de tu vista en el móvil, estará fuera de la mente. Esto debe convencerte de algo muy claro. Si deseas dejar de sufrir, dale al unfollow.
Usar tus estados o fotos como mecanismo de venganza solo te pone en evidencia y no sirve de nada. Toma conciencia de ello y hazlo, elimina a esa persona de tus redes.
Después de la ruptura, date un tiempo para ti mismo. Después de dejar de seguir a esa persona, tómate unos días de desconexión en el universo virtual.
Busca otras aficiones, haz amigos nuevos. Todo estímulo nuevo es una forma de mantener ocupada tu mente y de alimentarla de nuevos intereses y objetivos.
Para concluir, pocas cosas resultan más saludables y catárticas que bloquear, dejar de seguir y silenciar. Haz todo lo que necesites para recuperar el equilibrio y las riendas de tu vida tras la ruptura.
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ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
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gyusimp · 1 year
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Son las dos y media de la mañana y lo vi como el mejor momento para mandar esto, holi.
Así que sobre JGMAR, estoy segura de haberte dicho esto antes, pero sí, me causaste un trauma con Nezuko xd, ahora solo puedo verla como una cosita bonita pasivo-agresiva a la que definitivamente no me gustaría encontrar.
Yo solo necesito saber sobre su reacción a la infidelidad de su cuñada, para ella estuvo clarísimo desde el primer momento y pienso que estuvo muy arrepentida de no haberle dicho a Tanjiro cuando lo tuvo en su casa, si se enteró sobre los detalles aún peor, porque sentiría que podría haberle evitado presenciar una escena tan ¿asquerosa? ¿Impactante? Incluso si al final solo hubieran terminado peleando por su insistencia con un poco de suerte, la duda se hubiera quedado en su hermano.
La imagino realmente feliz al enterarse del divorcio, siempre tuvo la razón ¿pero a que costo? Xd
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Representación de como veo a Nezuko.
Aún no lo vuelvo a leer, pero justo ahora recordé una de las cosas que olvidé cuando estaba comentando en AO3. Por un momento yo de verdad creí que cuando Gyutaro llegó a nuestra casa a devolvernos la ropa interior,  en mi mente estaba la posibilidad de Tanjiro que por curiosidad (o lo que sea) ha mirado por la mirilla en el momento menos conveniente y lo tendríamos preguntando sobre lo que Gyutaro nos dio en el momento en que abriéramos de nuevo la puerta. No sé porque, pero lo recordé de pronto xd
En fin, lo que tiene esto de sobre pensar lo que quiero escribir me ha llevado a estar poco más de una hora escribiendo y borrando, lo dejaré antes de decidir que es demasiado y que debo volver a resumir y replantear xd
(I'll reply to this answer in spanish, so use ur translator lol and it's a bit long so, sorry 😅)
Ok, primero que nada gracias por hacer una pregunta acerca de JGMAR, eres un rayo de sol puro ✨.
Entonces, Tanjiro llegó a su casa alteradísimo luego de haber visto lo que vió, él estaba con demasiados sentimientos encontrados y luego de llorar y gritar un rato solo tuvo fuerzas para hablar con su mamá a solas. Nezuko estaba muy asustada y preocupada sobre lo fuerte que tendría que ser lo que le ocurrió a su hermano para que él se encontrara en ese estado asi que los nervios no la dejaron pensar en la situación más obvia.
Kie no le dijo nada al respecto a sus demás hijos por respeto a Tanjiro y ellos tampoco iban a ir directo a preguntarle. Esa noche en su casa, Nezuko no podía dormir pensando en qué habría pasado y dando vuelta y vuelta a sus pensamientos se le prendió el foco y pensó que sus sospechas podrían haber sido ciertas. Dejó que pasaran unos 2 días y ella fue a hablar con Tanjiro a la casa de su familia (porque estaba preocupada y también quería chismecito xD) entonces Tanjiro tratando de no llorar otra vez le contó a Nezuko lo que pasó esa tarde cuando él llegó a su casa.
Nezuko también estaba asqueada, no solo por imaginar lo que Tanjiro vió sino por saber con el tipo tan feo con el que estabas haciendo un sin fin de cosas en la casa en donde vivías con su hermano. Ella también tuvo sentimientos encontrados pero principalmente estaba super encabronada y con toda razón pensaba y ahora afirmaba que tú eras una puta. Quería darte la putiza del siglo y si se podía al feo también pero Tanjiro no la dejó acercarse a tu apartamento o a su casa cuando estuvieras ahí porque él no quería agrandar el problema.
Ella se sentía super mal de no haberle dicho a Tanjiro de sus sospechas ese día en su casa pero como no estaba al 100% segura sabía que Tanjiro se iba a poner terco porque ella no tenía pruebas y se iban a terminar peleando, Tanjiro te lo iba a decir y entonces ahora que tú sabías que ella sospechaba de tí ibas a mantener la guardia alta y a cuidar todo lo que hacías y eso era lo que ella no quería. Ella quería dejar pasar un poquito más de tiempo haciéndose la estúpida contigo para conseguir pruebas y completar ese 10% que le hacía falta pero lamentablemente no le dió tiempo y pasó el desvergue que pasó.
Cuando Nezuko se enteró de que ustedes se iban a divorciar estaba brincando de la felicidad, lo único que le molestaba y no podía creer era que tú le habías pedido el divorcio a Tanjiro y no él a tí (porque a la vista de la familia de Tanjiro, obviamente él iba a ser la víctima siempre y tu la puta que le arruinó la vida).
Ahora, cuando Gyutaro llegó ese día a la casa lo hizo puramente por chingar xD bien te pudo haber dado los chones otro día que se vieran pero no, el señor quería tener el mayor contacto posible con Tanjiro porque por alguna razón él si quería que alguien los descubriera y cuanto antes mejor.
Entonces, Tanjiro fue a abrir la puerta como el buen esposo que es y no sospechó nada de Gyutaro porque jamás en su vida lo había visto y como tú trabajas de freelance con varias empresas pues a veces tus clientes te iban a buscar a tu casa, por eso el solecito te dejó salir sin pena.
Tampoco iría a ver por la mirilla o la ventana porque Tanjiro tiene (tenía xD) una confianza grandísima en tí asi que jamás sospechó nada malo contigo, ni siquiera cuando él estaba de viaje pensaba que tú lo pudieras engañar. En su mente, te relajabas estando sola en la casa tipo yendo al spa o a arreglarte las uñas, de compras o cosas asi (cuando en realidad jugabas a la basurita con el Gyutaro, tu te tirabas y él te recogía xD okno) pero en si, Tanjiro confiaba plenamente en tí y aparte él es MUY inocente asi que esa idea jamás, créeme, jamás pasó por su dura cabecita.
Eso era todo verdad? XD muchas gracias por tu pregunta, me ENCANTA aclarar cosas y explicar detalles de mis vainas como si fuera una mangaka o escritora famosa alv 🤧 espero haber aclarado tus dudas y si tienes otra (se que las solicitudes están cerradas, pero me vale brga xD) haz cuantas quieras que yo te las respondo uwu.
Te me cuidas corazón y que tengas bonito día/tarde/noche 💖
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