Tumgik
#me sonrió
denuczi · 16 days
Text
Y sonreí. Por primera vez, tenía una esperanza en mi sonrisa... Y tú lo notaste, también sonreíste.
21 notes · View notes
zainc · 10 months
Note
💌 + ¿algun patinadore que admires?
Tumblr media
' mi mamá, lizzie armanto, leticia bufoni, , sky brown, yuto horigome (llámame), y por supuesto tony hawk. '
0 notes
Video
Afortunadamente, la Diosa Fortuna me sonrió aquel día.
flickr
Afortunadamente, la Diosa Fortuna me sonrió aquel día. da Barbara Bonanno BNNRRB Tramite Flickr: Autoportrait
1 note · View note
heyclaudiadaro · 2 years
Text
Cada vez que me aparecen fanarts de los personajes del Anipoke ya crecidos, pienso firmemente en que Serena sería la primera en abandonar el mundo Pokémon y se dedicaría a la actuación. No actriz de TV/películas, sino actriz de teatro, únicamente actriz de teatro. Chuta, no hay nada más hermoso que ver una actuación en vivo, ¡es mágico! y cómo interactúan con el público ya sea de manera indirecta o directa. Es imposible no sonreír y llorar con ellos, hacen que tu corazón lata tan fuerte que no sabes cómo describirlo. Encaja muy bien con sus sueños de hacer felices a las personas, pero a un nivel mucho más personal/cercano.
1 note · View note
cuarzorosita · 3 months
Note
por faa, hace algo doméstico con enzoo 😭😭🩷🩷
🍑 ˚. ࣪ ⊹ AMOR EN LA PIEL . . . enzo vogrincic
♫ play like the dawn by the oh hellos
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . pairing : enzo vogrincic x fem!reader.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . warning(s) : enzo estando ⠀⠀⠀completamente enamorado de r, mucho fluff, ⠀⠀⠀boyfriend material? no, husband material.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . summary : cuando es hora de hacer tu ⠀⠀⠀rutina de cuidado de piel, enzo siempre esta ahí, ⠀⠀⠀tanto como para observarte como ayudarte.
⠀⠀⠀𐙚 ˚. ࣪ ⊹ . . . emi's note : no sé si esto cuente como ⠀⠀⠀doméstico pero lo amé, espero te guste bellaa; este ⠀⠀⠀es mi primer pedido chiquillas, si les gustó pidan ⠀⠀⠀más, y si no, bueno na que hacerle jandkskjs. la ⠀⠀⠀rutina que use aquí. <3
Tumblr media
tú rutina para el cuidado de la piel era fundamental, sin importar si se trataba de el rostro o el cuerpo.
cuando enzo estaba en casa, él disfrutaba de ver como hacías todas esas cositas, como él decía. le gustaba tomarte fotos cuando lo hacías o participar de lleno, poniéndose de igual manera un poco de tus productos en el rostro.
pero lo que más disfrutaba, era cuando le pedías ayuda y era él quien al final te masajeaba las piernas, brazos y hombros.
después de una ducha para relajar tus músculos tensos por el trabajo, te sentaste en su cama compartida con tu bata alrededor y los productos en las manos.
enzo no tardó mucho en aparecer por la puerta cuando escuchó que salías de la ducha, sabiendo lo que tu rutina decía que seguía.
comenzaste poniéndote una banda que el mismo enzo te había regalado, para sujetar y evitar cualquier pelo sobre tu rostro. enzo amaba particularmente este paso porque podía ver tú rostro completo, al natural y completamente despejado. solo para él.
"que hermosa te ves, eh" habló desde la puerta con una sonrisa en el rostro. lo miraste desde tu lugar y le sonreíste.
"tú también te ves hermoso" le respondiste, observando como su cabeza se iba hacía atrás al reírse.
"nunca tanto como vos, gordita" se acercó hasta la cama, rodeandola hasta sentarse detrás de ti, lo sentiste pasar sus brazos por tu cintura y entrelazar sus dedos, bloqueando el agarre.
dejo un beso húmedo en tu mejilla, observandote a través del espejo de mano frente a ustedes. le devolviste el beso antes de continuar con la rutina.
abriste tu crema de ojos, sacando un poco de producto con la espátula que venía incluida. con tus ojos y los de enzo observando el espejo, pasaste la espátula por alrededor de tus ojos, expandiendo y masajeando lo suficiente.
enzo observaba como pasabas tus dedos cuidadosamente, como esparcías cada gota de la crema por tus ojitos y le fascinaba la forma tan delicada que tus manos se movían.
no pudiendo contener el sentimiento cálido de amor en su pecho, dejo un beso en tu hombro, logrando que lo mirarás por el espejo.
"¿quieres un poquito, amor?" le preguntaste y él asintió emocionado. te giraste entre sus brazos aún agarrados y dejaste un poco de producto debajo de sus ojos.
antes de que tus delicados dedos tocaran su rostro, tomó tu mano para llevarla a sus labios, donde dejo un beso en cada dedo.
sonrió al ver tu mirada llena de amor, quería asegurarse de capturar ese momento tan íntimo entre ustedes dos con lujo de detalle. desde como estabas vestida hasta el brillo innegable de tus ojos.
"algún día de estos me vas a matar" le dijiste, acercándote para dejar un rápido beso en la punta de su nariz.
"espero que no" susurró sobre tus labios, con los ojos aún cerrados. soltó tu mano suavemente para que comenzarás a masajear su rostro con la misma delicadeza que lo hiciste contigo misma.
abrió los ojos lentamente, apreciando tu cara concentrada; desde que te había conocido, enzo había sentido que tú eras su one and only, el amor de su vida y de las próximas si es que tenía.
sus ojos se llenaban de estrellas igual que el cielo por la noche cuando te miraba. llenos de admiración y sobretodo, amor.
un pequeño puchero se plantó en sus labios cuando dejo de sentir la calidez de tus manos en su rostro. te reíste y besaste su puchero.
"fue muy rápido, gordita" dijo triste, con unos ojos de perrito, sonreíste por su ternura.
"lo siento, amor" dejaste otro beso en sus labios "si te hace sentir mejor, ahora tengo que ponerme crema en las piernas"
su puchero desapareció rápidamente, logrando que rieras con fuerza. esa era realmente su parte favorita.
"rápido rápido" te apuró, soltando su agarré en tu cintura para que pudieras sentarte frente a él.
mientras tú te acomodabas en la cama, él tomó entre sus manos tu crema corporal; cada vez que esa crema se te acababa, él siempre te la compraba, específicamente la misma, porque amaba ese aroma, porque la habías usado desde que se conocían y para enzo, ese era tú olor característico.
el que se quedaba en su ropa cuando te abrazaba o en las sábanas cuando se dormían. un recordatorio de tu presencia en sus fosas nasales.
"¿ya?" preguntó desesperado, asentiste sonriendo, levantando tus piernas hasta dejarlas estiradas sobre la cama.
ante él, cada parte de ti era simplemente perfecta. tus piernas eran una de las miles de cosas que amaba de ti. tenían un color y un brillo gracias a los cuidados que tú o él mismo le daban.
dejo caer crema desde tus muslos hasta tus tobillos, apresurandose para pasar sus manos por tus piernas.
siempre pensaste que enzo tenía las manos perfectas para ser masajista, pero cuando se lo dijiste su respuesta fue que "las únicas piernas que pienso tocar, son las tuyas" logrando que tú corazón se derritiera otra vez.
pasaba las palmas de sus grandes manos por tus muslos, haciendo pequeños círculos con sus pulgares o dándole leves apretones.
sus manos subieron hasta el costado de tu muslo, haciéndote reír.
"¿qué estás buscando, eh?" te reíste y gracias a la cercanía en la que estaban, enzo miro tus labios antes de besarte.
"yo voy a hacer mi trabajo bien, y esto" dijo apretando suavemente la carne "es parte de tu pierna" sonreíste, dejándolo seguir adelante.
siguió masajeando, disfrutándolo mucho a tu parecer pero se lo permitiste. se veía concentrado y casi anonadado por tu suave piel contra su mano.
sus dedos por fin abandonaron ese espacio en tus muslos, permitiéndote sentir la perdida de su calor en tu piel. viajaron hasta tu rodilla, donde se inclinó para dejar un par de besos, susurrando palabras de apreciación por cada beso.
pasaste una mano por su cabello café, despeinandolo un poco en el proceso.
"sos mi pieza de arte más preciada, gordita" te susurró contra la piel de tu rodilla. juraste que tus ojos picaban ante la amenaza de unas lágrimas.
se estiro nuevamente, llegando hasta la última gota de crema. seguía haciendo círculos con sus pulgares, pero ahora eran más lentos, queriendo disfrutar el momento con todo su ser.
frotó y presionó cada musculo, tendón y los ligamentos de tu pierna, hasta llegar al final.
lo viste suspirar cuando se dio cuenta que había terminado, adoraba tanto cuando podía tocar tu piel de manera tan íntima, pero tan delicada, que la idea de que solo él podía hacerlo le llenaba el pecho de orgullo.
su rostro se elevó, al igual que los costados de sus labios.
"ahora la otra" susurró, deslizando sus dedos por tu otra pierna.
Tumblr media
© CUARZOROSITA | do not copy, steal, adapt or translate my works.
753 notes · View notes
americangroupie · 3 months
Text
♱ flesh for fantasy ♱
enzo vongrincic x reader
tw: +18, el uruguayo recibe
a/n: voy a ir mezclando varias de sus sugerencias en las fics mas largas, e iré haciendo unas más específicas pero cortitas <3 tengo un montonaaazo así que ruego paciencia, pero les voy a dar en el gusto lo prometo
୨୧┈┈┈┈୨୧┈┈┈┈୨୧
a pesar de estar acostumbrada a tener el departamento vacío, habían días donde el silencio se hacía mas presente que nunca. no era culpa de él, por supuesto, pero era la culpa de la falta de su presencia al ser tan dedicado y apasionado por su vocación.
el día había concurrido con tanta lentitud que sentías poder contar los segundos al pasar al frente tuya, hacías miles de tareas domesticas para mantenerte ocupada en un híbrido domingo que deseabas hubiera sido tanto tuyo como de ambos. pero nada te ponía mas contenta que verlo llegar a la casa con nuevas anécdotas, nuevas amistades y nuevas experiencias que comenzaba a expulsar con rapidez de sus labios sin siquiera haber abierto la puerta del departamento por completo.
hoy no fue un día de esos.
“hola mi amor.” lo saludaste con dulzura desde el sillón al mirarlo cerrar la puerta detrás suya. su semblante era distinto, sus cejas estaban fruncidas y los sus manos estaban enroscadas en puños. tardó un par de segundos en contestarte, y ladeaste la cabeza.
“hola, amor.” dijo con un tono monótono, distinto a como solía saludarte usualmente al haber estado todo el día sin verse.
“¿cómo estuvo el día?”
“bien. ¿y el tuyo?”
“bien, gordo, gracias.”
“me alegro.”
“ahora si te pregunto de nuevo, ¿me respondes con sinceridad?”
enzo te dirigió la mirada por primera vez desde que entró al departamento, y te dedicó con una sonrisa ladeada y forzada. “¿tanto se me nota?”
“mm..” fingiste pensar. “puede ser que un poquito mucho.”
rió mientras pasaba las manos por su pelo. “no es nada importante, en realidad. el nuevo jefe de producción me tiene las bolas llenas. no entiendo por qué te ponés a trabajar en la producción de una película si no estás ni ahí con el cine.” pausó, suspirando y quitándose el buzo que llevaba. “pero no me quiero desquitar con vos, amor. no es culpa tuya.”
te acomodaste en el sillón al seguirlo con tu mirada mientras se sentaba al lado tuyo. “si te queres desquitar hazlo, mi amor, para eso estoy.” acercaste tu cuerpo mas a él, tomando su mano y jugueteando con sus dedos. “te quiero ayudar, podemos hacer lo que vos quieras.”
“ya se me va a pasar bonita, no es necesario que hagas nada. con que te quedés acá conmigo estoy bien.” estiró sus dedos dentro del agarre de tu mano al hablar, devolviéndote el inocente jugueteo.
“pero quiero que estés más que bien, enzo.” respondiste suavemente, llevando tu mano libre hacia su pelo y acariciándolo con lentitud. enzo no demoró en responder con su cuerpo, cerrando sus ojos y tirando la cabeza hacia atrás levemente, suspirando al dejarse derretir al ritmo de tus caricias. “dejame ayudarte.” hablaste bajito al acercarte a su cuello, despositando dulces y cortos besos sin cesar el movimiento de tu mano en su pelo.
enzo gimió en respuesta. “lo que vos quieras, princesa. todo tuyo.”
“¿todo mío?” sonreíste pícaramente, subiendo tus besos hasta su mejilla, y te acercaste a su oreja. “¿eres todo mío?”
sonrió con los ojos cerrados. “sí, mi amor. entero.” reíste contra su mejilla, dandole piquitos por toda su cara mientras subías tu cuerpo encima del suyo, sentándote en su regazo.
“decime de nuevo.” dijiste con una sonrisa pintada en tus labios.
te respondió de la misma forma. “sos tan caprichosa.” frunciste el ceño, colocando tus ojos en blanco. a raíz de tu acción, enzo subió una de sus manos a tu mejilla para así acariciarla, mirándote con una sonrisa y luego bajando su mirada hacia tus labios. “mi nenita caprichosa.”
te inclinaste hacia el para amoldar sus labios en un beso, ladeando tu cabeza de inmediato al sentir su mano bajar desde tu mejilla a tu cintura, reposándola sin aplicar fuerza. moviste ambas manos a su cuello, alternándolas de lugar entre sus mejillas cada cierto tiempo para acercarlo más a ti al querer profundizar aun más el beso.
pocos segundos después abriste paso a tu lengua en la cavidad bucal contraria, dejando esta chocar contra la suya fusionándose entre sí en un tortuoso ímpetu. podías saborear el gusto mentolado de sus labios en tu propia boca, escuchando únicamente los jadeos de enzo que se mezclaban con los tuyos, sintiendo como su respiración se aceleraba a medida que pasaban los segundos.
te separaste lentamente de sus labios, quedando un hilo de saliva entre ambos mientras respirabas agitadamente sintiendo las caricias en tu cintura. juntaste tus labios con los suyos una ultima vez para luego dejar un camino húmedo de besos hasta su cuello, mordiendo levemente algunas areas. “déjame hacerte sentir bien, en. te quiero quitar todo el estrés”
escuchaste una risa en medio de sus jadeos. “adelante, mi vida. te dije que podés hacer lo que quieras conmigo. soy todo tuyo.”
te incorporaste encima suya, jugueteando con el borde de su remera mientras le sonreías pícaramente. “como querés que no sea caprichosa si me das siempre en el gusto, amor.”
“es imposible no darte en el gusto. sos muy bonita” dijo luego de que le quitaras la remera, tirándola sin mirar dónde caía.
comenzaste a bajar tus besos a través de su cuerpo, sin dejar un hueco que tus labios no hayan tocado mientras te acomodabas entre sus piernas. al subir la mirada te encontraste con tu novio mirándote expectante, con el pelo desordenado y los labios ligeramente rojos. el solo ver como te miraba con lujuria te hizo estremecer, comenzando a bajar sus pantalones con lentitud sin romper el contacto visual.
su ropa interior era gris, dejando ver su líquido preseminal a través de esta y marcando su bulto aún más de lo que normalmente sería. depositaste breves besos encima de este, sintiendo como su cuerpo se estremecía bajo tu tacto y mirando lo rápido que se desesperaba al tenerte así.
“dale nena. no me hagas rogar.” dijo acomodando el pelo de tu cara, agarrándolo en una colita con su mano. “dejáme sentirte bien.”
asentiste con la cabeza; sin ánimos de molestarlo al querer desviar su mente de el estrés que sentía en el momento. aunque la manera en la que te miraba te hacía pensar que su mente estaba lejos de pensar en cualquier cosa que no fuera la vista que tenía en frente suyo.
al bajar por completo su ropa interior afirmaste su miembro desde la base para trazar una línea recta con tu lengua lentamente, hasta llegar a la enrojecida cabeza. lo escuchaste gruñir en respuesta a tu acción, tirando la cabeza por completo hacia atrás mientras se mordía los labios.
jugaste con la cabeza del miembro en tu boca, torciendo tu lengua al rededor de esta mientras mirabas como enzo reaccionaba a cada caricia que le hacías y escuchabas con atención cada jadeo y quejido que salía de sus labios.
lo masturbabas con movimientos lentos, dejándolo mirar detenidamente como tu lengua recorría toda la longitud de su miembro mientras lo acariciabas con suavidad, quejándote levemente al tenerlo en la boca al mirarlo derritiéndose del placer.
“tocáte, bebé.” gimió al mirar como no te podías quedar quieta. “ahógate mientras te frotás.” asentiste con rapidez, bajando tu mano por entremedio de tus piernas y gimiendo instantáneamente sobre su miembro. “estás mojadita, mi amor?” volviste a asentir, dejando que tus dedos se empaparan de tus líquidos.
acorde pasaban los segundos enzo comenzó a tomar control de tus movimientos, moviendo tu cabeza de arriba a abajo mientras lo mirabas a los ojos, sintiendo como el agarre de tu pelo se volvía más y más fuerte y su respiración se agitaba aún más.
te separaste unos segundos para escupirle a la punta, rodando tu lengua por encima de esta seguidamente con rapidez mientras tu mano se movía ágilmente por el tronco de su miembro. “así, así, por favor chiquita no pares.” gimió al sentir como chupabas la cabeza y tu mano aumentaba la velocidad, apoyando su cabeza en el sillón y alzando su cuerpo, indicándote que estaba por correrse en tu boca.
acompañado de gruñidos y gemidos, sentiste tu boca llenarse del tibio líquido mientras tu feminidad se apretaba alrededor de tus dedos al mirarlo así, completamente entregado a vos.
“abrí.” dijo enzo tomándote del mentón. “mostráme la boquita.” sacaste la lengua por un par de segundos, dejándole ver que ya no quedaba nada más en tu boca. “muy bien, mi amor.” habló en un tono burlesco mientras acariciaba tu mentón, mirándote con ojos enamorados. “te ves tan bonita así; sin aliento, despeinada, tus labios hinchados, con los cachetes pintados de rojo..” se mordió los labios al finalizar su oración. “sos perfecta.”
te sonrojaste aún más con sus palabras, incorporándote encima de el para esconder tu cabeza en el hueco de su hombro. “¿te sentis mejor ahora, amor?”
“imposible estar estresado así, princesa.” dijo acariciando tu pelo luego de dedicarte una pequeña risa. “pero podría sentirme aún mejor si tenés más ideas.”
569 notes · View notes
voglatte · 3 months
Note
dios mío, acabo de ver que estás aceptando pedidos y tengo uno para Francisco! — si puedes y quieres escribir, ¡claro!
podrías escribir un escenario en el que él y la lectora pasen mucho tiempo juntos, especialmente toda la mañana en la cama; complacerse y disfrutar de la compañía del otro. — Después de pasar días alejada del rodaje de la película, Fran quiere aprovechar al máximo su tiempo con ella.
es un escenario lindo, y si quieres agregar obscenidad, ¡siéntete libre y me encantaría!
⊹ ┊LOVER ꒱ .゚
Tumblr media
↷ ˊ- pairing: francisco romero x f!reader.
warnings: +18, fluff, smut, fingering, nipple play?, oral (recibe ella), (leer bajo su responsabilidad).
• dani’s typing… ! amo esta clase de pedidos, además el fran tan lindo literal es un sol.
Tumblr media
no había otra cosa que más le gustara a fran que pasar tiempo con su novia, enredados bajo las sábanas blancas de su cama y sintiendo piel contra piel, como lo estaban ahora. ya había pasado un tiempo alejado de ti por el rodaje de la película en la que formaba parte y esto hacía que disfrutara al máximo tu compañía en lo que restaba de sus días libres como hoy.
para ti era relajante estar acostada sobre su pecho mientras escuchabas los latidos de su corazón y las caricias que dejaba en tu cintura. extrañabas esos momentos íntimos con él y sabías que le pasaba lo mismo.
“esperaba tener estos momentos con vos” su voz sonaba adormilada pero aún con ese característico tono dulce que era único.
“yo también” no querías abrir los ojos, sabía que te ibas a encontrar con la luz solar que se mezclaba por las cortinas de la habitación.
en realidad estabas muy feliz por el, tal vez alguna que otra lagrima rodó por tu mejilla al momento en que le dijeron que había obtenido el papel, parecía un rayo de luz que iluminaba todo tu ser y no dejarías que nadie lo apagase. aunque si te sentías un poco triste que no pudieses pasar tanto tiempo con él, pero era su trabajo.
aún así nunca dejaron de disfrutar los momentos cortos que tenían siempre salía alguna cena o una película en la cual ambos se quedaban dormidos.
“¿qué pensás, beba? su mano hizo que subieras tu rostro y abriendo un poco los ojos, chocaste con esa mirada azulada.
“que te extraño mucho” dijiste cortamente antes de repartir besos por toda su cara sin dejar algún lugar por besar. notabas cierto rubor en sus mejillas lo que te hizo sonreír porque se veía adorable más sus cabellos dorados que se encontraban despeinados bajo la luz del sol que entraba.
no supiste en qué momento de todos los mimos que se andaban dando, ambos terminaron en un beso algo caótico.
sentías tu labio palpitar por las mordidas que fran dejaba pero luego recorría con su lengua, su mano bajaba cada vez más con sus delgados dedos tocando en los lugares correctos que hacían erizar tu piel.
tu ropa de dormir básicamente era una camisa que te quedaba algo grande de tu novio junto la ropa interior, no hacía falta nada más para sentirte cómoda.
lo que fue mejor para él ya que su mano pudo escabullirse tranquilamente debajo de su camisa para amasar tus senos, torturando de a poco tu pezón.
aprovechó de quitar la única prenda de ropa que tenías dejándote solo con tu ropa interior, sonrió antes de besar tus labios y dejar un camino baboso por tu cuello.
sus dedos buscaron tu intimidad sin dejar de besar tu piel mientras dejabas salir tus gemidos ahogados, francisco siempre te hacía sentir como una reina.
gruñó cuando su boca bajó por tus senos y sus dedos sintieron lo empapada que estabas, corrió un poco la ropa interior a un lado y acaricio tu entrada necesitada.
“dale, no seas malo” dijiste entrecortada, la combinación de su boca con su mano te estaban llevando a otro nivel.
“¿hm?” su boca empezó a jugar con tus pezones conjunto a su mano que antes estaba utilizando, no era sorpresa que a fran le encantaba tus senos ya que se la pasaba con una mano debajo del brasier amasando o dejando marcas.
se quedó un momento pegado a ellos, tu mano solamente jalaban su cabello dándole a entender que te gustaba hasta lo acercabas más.
su mano dejó de trabajar en tu pezón y bajando de a poco se encontró con tu panty, la cual ayudaste a bajar cuando te dió dos palmadas en el muslo.
“soy toda tuya” y con esas tres palabras los largos dedos de fran empezaron a hacer su trabajo, subían y bajaban por toda tu intimidad regando tu excitación, a veces dejando movimientos circulares en tu clítoris.
su cabeza reposó en tu muslo mientras mantenías las piernas abiertas y sin ninguna advertencia metió sus dedos en tu abertura, sacándote un chillido.
“sos mía, beba” sus dedos entraban y salían lentamente, sin hacer ningún esfuerzo por hacerlo rápido.
disfrutaban del momento, tu cabeza andaba dando vueltas mientras tu cabello se esparcía por toda la almohada. el chapoteo de tu excitación, tus gemidos y los suaves susurros de fran te estaban llevando al límite.
te sacó otro chillido al sentir su lengua caliente en tu clítoris, pasando rápidamente a chupadas.
ahora sus dedos si decidieron ir más rápido causando que salieran más gemidos de tu parte. aún así sentías las vibraciones de sus zumbidos en tu clítoris haciendo que tus ojos quedaran en blanco.
“m-me vengo” dijiste entrecortada, todo el aire se te estaba yendo de los pulmones.
“hacelo, bonita” con las vibraciones de sus palabras y sus dedos tocando tu punto dulce, tus piernas temblaron al igual que todo tu cuerpo mientras repetías su nombre varias veces.
sin ningún problema te limpió toda con su lengua dejando un beso corto en tu intimidad mientras subía su rostro para quedar con el tuyo, se notaba un poco de baba junto con tu excitación en su barbilla y lo limpiaste un poco.
“te adoro, entendelo” sus penetrantes ojos azules se complementaron con los tuyos y le diste un beso corto.
“yo también, nene” ahora le diste un beso un poco más largo donde empezó una nueva guerra de lenguas “¿segundo round?” reíste, dejando su cuerpo debajo del tuyo.
———————————————————————————
by ﹫ VOGLATTE ╱ en realidad me encantó cómo quedó aún así me disculpo porque es mi primera vez haciendo smut (si hay algo que mejorar recibiré críticas constructivas) pronto estaré subiendo pedidos, etc… bye!
340 notes · View notes
florinaranja · 2 months
Note
hola! podrías escribir algo con pipe inspirado en esta foto?? 🤭🤭
Tumblr media
sombras azules ; felipe otaño
pairing: felipe otaño x fem!r
summary: haces una quedada con todos tus amigos y conforme pasa el tiempo, hay algo que te ronda la cabeza: maquillar a pipe. 1.5k.
warnings: mención de alcohol?? it's just mucho fluff junto
n/a: muchas gracias por el request!! me encantó escribirlo, pipe es tan novio no puedo... also no soy muy buena narrando en segunda persona por eso he decidido darle nombre a la prota, espero q no te importe! espero que te gusteeee muchoo
Tumblr media
nerea miró a su alrededor: chicos desperdigados por el suelo jugando a las cartas, botellas de cerveza aquí y allá, las risas llenando el ambiente… el panorama normal de los sábados por la noche. lo único malo es que hoy tocaba juntarse en su casa, así que le tocaría limpiar por la mañana.
de todas formas, no le podría importar menos. se encontraba frente al sofá, sentada con las piernas estiradas en el suelo y la cabeza levemente tirada hacia atrás en el regazo de su amigo juani, quien intentaba hacerle trenzas. lo observó, todo lo que su posición le permitía, y sonrió. desde que se peleó con un tal "juanicar" en twitter por qué disco de one direction era el mejor de todos, habían sido inseparables. al contrario que juani, ella era más retraída, de esas que tuvieron solo dos amigos a lo largo de todo el instituto, por lo que las presentaciones no tardaron en llegar y pronto, nerea se había visto envuelta en un grupo de amigos enorme, donde todo era cariño y apoyo. así que sí, podría limpiar cientos de destrozos si eso suponía pasar un par de horas con ellos. 
apartó su vista de juani para fijarse en los jóvenes que tenía frente a ella jugando al blackjack entre los vitoreos de los ganadores y los gritos de los perdedores. se quedó mirando la ronda, le gustaría decir que su interés estaba en las cartas, pero estaría mintiendo. sus ojos delimitaban su perfil, sus brazos y sus dedos en movimiento mientras barajaba las cartas. no podía apartar la vista de él. 
felipe fue uno de los primeros que juani le presentó y el sentimiento que sintió al verlo la primera vez solo había hecho más que crecer. eran buenos amigos, eso estaba claro. pero había ocasiones en las que nerea no podía evitar pensar que había algo más, que ella no era la única que sentía esa tensión abrumadora. y en otras ocasiones solo decía que estaba imaginando demasiado. 
blas se levantó refunfuñando del suelo después de haber perdido todas las partidas que habían jugado. se dirigía a la cocina, una oportunidad perfecta para coger ella misma otra cerveza. se despidió de la comodidad de la alfombra y se encontró con blas, ya rebuscando en el frigo. 
—¿me pasas una? —blas le alcanzó una al tiempo que abría la suya. ambos se quedaron en la cocina, apoyados en la encimera, con la cerveza enfriándoles las manos. 
—seguro que esos idiotas me están haciendo trampas. ¡es imposible que no haya ganado ni una! ni una nerea. 
la chica rio contentilla a pesar de que lo que había dicho su amigo no tenía nada de gracioso. era consciente de que las cervezas comenzaban a subírsele un poco, pero los mejores momentos siempre llegaban entrada la noche y con unas birras de más.
—vamos, no te puedes estar enfadando por eso. sí que cumples con ser el más pequeño del grupo —se acercó a él y le agarró de la mejilla cariñosamente. 
—oye, tienes unas pestañas super largas… tengo una idea. ¿me dejarías maquillarte? 
blas la miró por unos segundos. estaba sonriente, con las mejillas rojas por el calor y el alcohol. era incapaz de decirle que no.
—como tú quieras.
—¡gracias, blas! eres el mejor.
nerea se tiró a abrazarlo, siendo correspondida al instante. otra idea le comenzaba a rondar la mente.
—vamos. 
cogió de la mano al chico y se dirigieron de nuevo al salón. al girarse tan rápido, todo le dio vueltas por un momento, pero nada demasiado grave. se plantó delante de los chicos y sonrió.
—he estado hablando con blas y se me ha ocurrido que para animar este juego de hombres un poco, voy a maquillar al que pierda de cada ronda. así practico, que no puedo estar viendo tutoriales para siempre.
—ay, amo. ¡yo estoy dentro! —fran fue el primero en aceptar y los otros no iban a ser menos. 
por un momento, los ojos de nerea se encontraron con los de felipe y un sentimiento se le instaló en el pecho. 
—vas a cansarte de pintar a blas, entonces. 
y con esas palabras empezaron un nuevo juego. de los cinco que estaban jugando ya había maquillado a todos, incluso más de una vez a cierto chico de pelo rizado, excepto a uno. pipe parecía ser inalcanzable incluso en el juego estúpido que se le había ocurrido a nerea. 
—¿puedo jugar una partida? —todos los chicos la miraron desprevenidos por la petición.
—claro gordis, te cedo mi puesto.
—¿sabes jugar? 
—si no supiera jugar no habría dicho nada, ¿no? —por detrás suyo oyó a juani soltar un "uh" a lo que rio.
miró determinada a pipe mientras repartía. confiaba en que lo que su abuelo le había enseñado siguiera en algún rincón de su mente.
en cuanto comenzó la ronda supo que iba a ser imposible que ganara, era un hecho. y en el momento final, los resultados sorprendieron a todos los de la mesa: nerea había ganado.
—¿¡cómo lo hiciste?!
blas no cabía en su asombro, pero nerea solo tenía su atención puesta en pipe, que la miraba con una sonrisa ladeada. ella le respondió con otra, mientras se levantaba (con un leve tambaleo) y le señalaba divertida.
—para ti tengo algo reservado, ve preparándote.
nerea fue casi corriendo al baño para buscar la paleta que tenía en mente, la que siempre que veía le recordaba a él. cuando volvió no quedaba nadie jugando a las cartas y pipe estaba acostado en su sofá, ocupándolo entero él solo. tenía los ojos cerrados y su pecho subía pausadamente. solo podía pensar en lo mucho que le gustaría poder ver una estampa así todos los días.
sin embargo, no podía fantasear. le dio en la mejilla suavemente y felipe abrió un ojo para mirarla. —no te creas que haciéndote el dormido te vas a librar.
—nunca pensaría en hacer eso. 
la chica sintió que se acolaraba. deberían prohibirle sonreír de la manera en que lo hace. —tienes que levantarte si quieres que empiece. 
pipe se llevó las manos a los ojos mientras suspiraba. —estoy cansado… 
nerea lo miró seria. aunque dijera que no, parecía que estaba luchando para no tener que ser maquillado. pero, para su desgracia, nerea no lo iba a dejar ir tan fácilmente. 
la joven dio la vuelta al sofá y sin pensarlo demasiado, se subió sobre el regazo del chico. felipe abrió los ojos asombrado, mientras nerea se acercaba a él con la sombra preparada. 
—cada vez que veo esta sombra me recuerda a ti. se parece al azul de tus ojos, aunque no llega a ser tan bonita. siempre me he preguntado cómo te quedaría… —mientras hablaba, cogió el color y lo llevó al párpado del chico.
estaba muy cerca de él, lo más que había estado desde que lo conocía. le temblaban las manos y tenía el estómago en la garganta, parece que el alcohol había decidido apagar su efecto. 
una vez terminó con el primer ojo, volvió a encontrarse con los ojos de pipe. no había dicho nada desde que había empezado, lo que no ayudaba a los nervios que crecían en nerea. su mano, grande y tersa, se posó sobre una de las piernas de la joven. perdió el aliento por un momento. intentó hacer como si nada y siguió con el otro ojo. cuando su trabajo estaba listo, se quedó anonadada. 
—estás guapísimo… —pipe rio complacido. rápidamente, nerea sacó su móvil y le echó una foto—. vas a ser mi nuevo fondo de pantalla, que lo sepas. 
—¿ya estoy listo? 
la última idea de la noche le pasó por la cabeza, era ahora o nunca. —me falta una cosa más —alcanzó un pintalabios y se lo aplicó bajo la atenta mirada de pipe—, el toque final. 
nerea llevó sus manos a ambos lados del rostro pecoso de pipe y rápidamente juntó sus labios con los de él: un choque anhelado. se olvidó dónde estaba, de lo que podría pasar después y solo se dejó llevar. el beso fue correspondido al instante, casi con tanta necesidad como la de la chica. cuando se separó vio que su plan había funcionado, aunque el resultado había sido un poco más desastroso de lo esperado. 
pipe tenía la mayor parte de sus labios de un color rojo apagado al igual que el contorno de estos, pero también tenía pintada en la cara una sonrisa boba. 
—me dejaría ganar mil veces más para repetir esto. 
nerea abrió la boca afectada. —lo sabía.
—¡hey, chicos! —ambos jóvenes se giraron ante la llamada, encontrándose con el flash de la cámara de juani. —¡un aplauso por esta pareja que está enamorada!
231 notes · View notes
karylvsjuanii · 28 days
Note
Holaaaa. Me encanta tu smut, por favor no dejes de escribir. Este ultimo con matias esta muy bueno.¿Puedes hacer uno con kuku por favor?
DILUVIO | Esteban Kukuriczka
tw: penetracion con dedos, groserías, orgasmo interrumpido, muchos chorros, masturbacion, sobre estimulación.
Los diálogos son en argentina pero mi narración es latina.
Tumblr media
Dale mi amor, no pares. - Gimes fuerte aferrándote a los hombros de Esteban.
Tres de sus dedos salían y entraban de ti con fuerza y rabia.
Eso es mi princesa, dámelo todo. - Se acerca a tu oído dejando rastros de besos por tu clavícula.
Sus dedos seguían sus patrones y continuaba enroscandolos dentro de tus paredes, abriéndote aún más.
Ándate bebé, ponete en cuatro pa mi.- Y cómo debe ser, sus órdenes fueron concedidas por ti en menos de un minuto.
Te tenía de perrito como a él le gustaba, sus dedos entrando en tu entrada apretada te sacaron fuertes gemidos de placer.
Ah, la puta madre, metelo más “kuku”.- Empujas tus caderas hacia atrás, tratando de alcanzar más a sus largos dedos.
Te gusta?, te gusta cómo te follan mis dedos?- Esteban masajea tu clitoris en busca de tus gemidos.
Ay dale papi, me encanta.- sus dedos seguían en trabajo, sin hacer esfuerzo en tu clitoris ya estimulado por la palma de su mano.
Como me gustas así se apretadita, bebita.- Su mano izquierda se aleja de su polla antes masturbada por el, para atender a tu clitoris hinchado.
Su dedo índice empieza a palmearlo con suavidad, dio cinco leves palmadas antes de dar otras tres con más rudeza. Después de que empezaras a gemir, aplastó tu nervio rojizo con su dedo y tu cuerpo reboteó con brusquedad al ser restregado con la yema de su índice, llenándote de lagrimas por el placer.
Bajó la velocidad y con solo la punta de su dedo, cepillo con tortura a tu clitoris sonrojado.
Ah, mi amor, que rico. - Tus tetas saltaban dándole a Esteban la mejor película porno.
Mirate, bonita, babeando por mis dedos en tu coñito apretado. - La velocidad de sus dedos nunca cambió.
Te estoy jodiendo tan bien que no podes ni respirar. - De su boca dejó caer saliva a tus pechos.
Dale mi beba hermosa, mostrame que podes hacer con ese cuerpecito tuyo. - Su mano izquierda dejó de atender a tu clitoris para dar una nalgada en tu culo.
Follate en mis dedos. - Los azotes de sus dedos pararon.
No papi, no me hagas esto, ya casi termino.- Intentaste tomar sus muñecas para que vuelva a golpear tu coño.
Hacete chorrear, princesa, se buena para papi. - Esteban sonrió como nunca al verte así.
Comenzaste a deslizar tu entrada por sus dedos de nuevo, bajando tus caderas para hacer a sus dedos entrar duro a ti.
Solo bastaron 30 segundos para volver al ritmo anterior, estabas follandote en los dedos de tu novio sin poder razonar nada de lo que hacías. Babeabas y llorabas en las almohadas, tus dedos se enroscaban en tu cabello por la desesperación de tu cuerpo. Tu cuerpo sentía temblar y a recibir espasmos cuando tus dedos restregaron de nuevo a tu clitoris caliente.
Tu cabeza volvió a subir y tu boca se abrió en “o”, sacando un gemido agudo y cambiando tu expresión a un ceño fruncido, tus tetas se movían por tu dedo frotando tu clitoris.
Esteban metió y sacó sus dedos sin frenar el ritmo duro que habías tomado, volviendo a sacar un gemido agudo de tu parte y la expresión en tu rostro sin dejar de babear. Chorros salieron disparados de tu entrada mojando a Esteban del cuello al abdomen, sus dedos salían y entraban sin freno.
De tu boca no salía ningún sonido, solo eran tus ojos entrecerrados y tu boca intentando emitir un sonido inaudible. Golpeaste la mano de Esteban para que la sacara de ti, seguido de mas chorros fuertes empapando las sábanas.
Tu mano derecha cepillando tu clitoris fue retirada por Esteban para tomar su lugar y ayudarte a bajar de tu subidón.
Eso es mi amor, lo hiciste muy bien. - Tu novio besaba con dulzura tus mejillas sin dejar de atender a tu botón.- Te amo, pero todavía no acabamos. - Tomó a tus piernas con delicadeza y las jalo hacia él. Sus manos tomaron camino a tu falda aún puesta, bajándola por completo.
Al parecer Esteban estaba dispuesto a darte la mejor noche de tu vida.
125 notes · View notes
castawaycherry · 2 months
Note
holaaa! tengo un request jiji de enzo x lectora
una donde la lectora tenga un tremendo complejo corporal por ser más ancha pero no se da cuenta que en realidad enzo adoraba sus curvas y se lo hace saber (como tu gustes jiji)
Amo este ask!!! como alguien con complejos corporales parecidos me hace muy feliz escribir algo así 🤎
si no te molesta lo quiero convertir en un fic! prometo que la parte dos saldrá hoy también
Alguien como tú- Enzo Vogrincic parte 1
warnings: angst, fluff, mención de inseguridades, age gap (reader tiene 23 y Enzo 30)
Tumblr media
A el le gustaban rubias y flacas como modelo, o eso creías tú..
Conociste a Enzo hace unos meses en el rodaje de La Sociedad de La Nieve, siendo tú una de las maquillistas en el set pasabas bastante tiempo con el, al paso de las semanas empezaste a sentir cosas por el Uruguayo pero sabías que estaba mal, trabajaban juntos y el era unos años mayor que tú, y en el fondo sabías que nunca te haría caso y eso te destruía por dentro, tu sabías que no eras su tipo, le gustaban modelos rubias y tu eras un poco lo opuesto, tenías el cabello negro y tenías curvas, gracias a eso por el resto del rodaje te guardaste tus sentimiento y actuaste siempre lo más profesional posible.
Unas semanas antes de que acabara el rodaje estabas haciendo inventario de todos los productos que faltaban y escuchaste que alguien tocó la puerta del trailer de maquillaje, era una hora después de que acabaron de rodar y todos los actores ya se habían desmaquillado he ido a su hotel, o eso pensabas.
Te levantaste a abrir la puerta y viste a Enzo del otro lado, lo cual te sorprendió pero lo dejaste pasar para evitar que estuviera en el frío.
"Pasa pasa" le dijiste con una sonrisa
El pelinegro asintió y devolviendote la sonrisa entró y se sentó en una de las sillas frente al espejo, no pudiste evitar que tu mirada se quedara unos segundos más pegada a el hombre, era obvio que era un hombre muy atractivo, el pelo negro y largo, sus facciones eran muy masculinas pero finas al mismo tiempo, sus ojos cafés y gentiles, y su espalda ancha, todo eso hacía que tus rodillas te faltarán cada vez que lo veías, tus pensamientos fueron interrumpidos por enzo preguntándote algo.
"Perdón por irrumpir así" se ríe
"Ay Enzo no te preocupes, sólo estaba haciendo inventario pero ya casi acababa" le aseguraste.
Con eso el hombre sonríe, esa maldita sonrisa que inundaba tus pensamientos
"Me alegra no haber interrumpido mucho, te venía a preguntar si querías salir conmigo y los chicos la próxima semana, vamos a celebrar las últimas semanas de rodaje y todos estuvieron de acuerdo que nuestra maquillista favorita tenía que venir, que dices?"
Tu no supiste que contestar y solo te sonrojaste.
Su maquillista favorita?, ósea que hablaban de ti?, el hablaba de ti?.
acordandote que no le habías contestado dijiste que si rapidamente
"Claro que voy! no dejaría solos a mis chicos favoritos"
Con eso Enzo sonrió feliz de que habías aceptado, realmente el quería que fueras más que nadie, desde que te conoció el primer día de rodaje pensó que eras preciosa, pero sabía que tenían una diferencia de edad de 7 años y eso evitó que actuara a favor de sus pensamientos aunque el sabía que no te había podido sacar de su cabeza durante 8 meses.
"Perfecto nena! en la semana te mando los detalles"
dijo levantándose de su asiento y dándote un pequeño beso en la frente, lo cual era bastante usual ya que se había convertido en una tradición que siempre que terminaras de maquillarlo te sonreía y te daba un beso en la frente.
sentiste el calor de tu sangre yéndose directamente a tu cara y rápidamente te volteaste para que no te viera mientras salía del trailer y te dejaba hacer tus cosas.
PERDÓN POR LO CORTO!! PERO QUERÍA CONVERTIR ESTA IDEA EN UN FIC, me encantó la idea y siento que tiene más provecho como fic que como oneshot 🫣🫣 prometo que la segunda parte saldrá hoy en la noche para compensar lo corto de esta primera parte 🩷🩷🩷
143 notes · View notes
flan-tasma · 3 months
Note
Hello, I hope you are well
I love your writing, I hope you keep writing ❤️
Could you do a scenario of Male Reader having his first time with Lyney?
If you feel uncomfortable, you can ignore the request, there will be no problem.
💖~ Thank you for your words! I hope I can continue writing too, studies take up a lot of my time but sitting down to write this helps me rest~
In the end it took me too long, but I finally did it ksgdkvd
Now I'm a flan. A flan-tasma.
Warning: smut, Male!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Al mago le gusta el romanticismo. Cada beso está cargado de sentimiento, te sostiene como si fueras la criatura más preciosa del planeta porque sabe que lo eres, te adora más de lo que puede imaginar y siempre ha planeado detalladamente cada paso como pareja. La primera cita, el primer beso, el primer show en que le ayudaste, todo estuvo metódicamente calculado para que sea perfecto y se arrancaría el cabello de la cabeza si algo no salía como debía. Por eso no era de extrañar que la noche en que planearon unirse por primera vez todo estaba vacío, olía a flores y las Rosarcoíris estaban esparcidas por la habitación junto a las velas que iluminaban todo de una tenue luz amarilla. Lo notaste, las flores cerca para que el aroma te tranquilizara, las velas cálidas algo lejos para evitar un incendio por algún accidente, había agua y aperitivos a un lado de la cama y Lyney solo esperaba que te gustara tanto como esperaba.
Te desnudó con tranquilidad, a un ritmo lento que parecía tímido. Besó tus labios, los mordió con delicadeza y te acostó para que estuvieras cómodo.
"Lo estás haciendo bien, amor. Eres muy lindo." Susurró contra tu piel, dejó marcas rojas con la forma de sus dientes y sus labios tomaron la carne hasta pintarla de morado. Sus manos pasaron por tu pecho hasta tu espalda baja para sostenerte, sus dedos lubricados pasaron por tu agujero apretado y entró uno, se tragó tus jadeos que pasaron de tu garganta hasta su boca y acarició tu cadera. Sus murmullos pasaron desde tu piel hasta el núcleo de tu ser cuando te masturbó con su otra mano, manchando sus palmas con tu líquido preseminal que bajaba como un hilo hasta tu vientre. Tus caderas se movieron contra su mano y lo hicieron sonreír. "Se siente bien, ¿verdad? Dime si te gusta." Tus súplicas lo pusieron duro a más no poder, sonrió mientras te hacía retorcer.
Fue a un ritmo lento, casi manchó sus pantalones cuando tú linda voz lo llamó para que te follara y sentiste su respiración en tu cuello cuando por fin decidió entrar en ti. Calmado, te sostuvo en sus brazos y te abrazó para que te relajarse, te besó por todas partes mientras era delicado, tomando tu mano y besando tu muñeca, luciendo como un borracho por tu olor mientras se metía bajo tu piel y te hacía alcanzar el placer con tus manos. Su lengua paseó por tu cuello y hombros, besando mientras jadeaba por lo apretado que estabas, alabándote como s un Dios mientras sus lágrimas se mezclaron con las tuyas al igual que el sudor.
Pintaste tu piel con tu semen al mismo tiempo que él te llenaba por dentro. Gimió contra tu cuello y tembló al llamarte su único amor, el más suave y placentero.
"Por favor... Déjame hacerlo una vez más." Sus ojos brillaron con un lujurioso deseo de ti, de enterrarse en tu carne eternamente. Sintió hambre de ti y no estaba dispuesto a dejarte ir ahora que había probado tu sabor.
Tumblr media
English:
The magician likes romanticism. Each kiss is loaded with feeling, he holds you as if you were the most precious creature on the planet because he knows you are, he adores you more than he can imagine and he has always planned every step as a couple in detail. The first date, the first kiss, the first show you helped him with, everything was methodically calculated to be perfect and he would tear his hair out of his head if something didn't go the way it should. That's why it wasn't surprising that the night you planned to get together for the first time, everything was empty, it smelled like flowers, and the Rainbow Roses were scattered around the room along with the candles that illuminated everything with a faint yellow light. You noticed it, the flowers nearby so that the aroma would calm you down, the warm candles a little far away to avoid a fire due to some accident, there was water and snacks on the side of the bed and Lyney just hoped that you liked it as much as she expected.
He undressed you calmly, at a slow pace that seemed timid. Kissed your lips, bit them gently, and laid you down so you were comfortable.
"You're doing well, love. You're so cute." He whispered against your skin, left red marks in the shape of his teeth and his lips took your flesh until painted it purple. His hands ran down your chest to your lower back to support you, lubricated fingers passed through your tight hole and one entered, he swallowed your gasps that passed from your throat to his mouth and caressed your hip. His murmurs passed from your skin to the core of your being as he masturbated you with his other hand, staining his palms with your precum that ran down like a thread to your belly. Your hips moved against his hand, making him smile. "It feels good, right? Tell me if you like it." Your pleas made him hard as hell, he smiled as he made you squirm.
He went at a slow pace, almost stained his pants when your pretty voice called him to fuck you and you felt his breath on your neck when he finally decided to enter you. Calmly, he held you in his arms and hugged you to relax, kissing you all over while being gentle, taking your hand and kissing your wrist, looking like a drunk from your scent as he got under your skin and made you reach for the pleasure with your hands. His tongue ran along your neck and shoulders, kissing as he gasped at how tight you were, praising you like a God as his tears mixed with yours as well as sweat.
You painted your skin with your cum at the same time he filled you inside. He moaned against your neck and trembled as he called you his only love, the softest and most pleasant.
"Please... Let me do it one more time." His eyes shone with a lustful desire for you, to bury himself in your flesh forever. He felt hungry for you and he wasn't willing to let you go now that he had tasted you.
156 notes · View notes
soft-pxachy · 4 months
Text
Tumblr media
⤷ ❝hands on❞ — jjk (s.m)
➤ Pareja: jungkook!tatuado x lectora!fem
➤ Recuento de palabras: 7.2k palabras
➤ Género: compañeros de clase, smut y obscenidad.
➤Resumen: Cuando conociste a tu compañero de proyecto nunca te imaginaste terminar babeando y obsesionada por sus manos y por un bocado de él, en un esfuerzo por aliviar algo del estrés decides alimentar tus sucias fantasías con algunos textos y mensajes inocentes sobre Jungkook con tu mejor amiga, detallando, explícitamente, lo que quieres que esas grandes y jodidas manos te hagan, hasta que un día le envías por error unos de esos mensajes a Jungkook, y es ahí cuando él decide cumplir todos tus deseos al pie de la letra.
➤ Advertencias: 18+ | lenguaje maduro y explícito | lenguaje vulgar y obsceno | sobreestimulación | las manos de Jungkook (sí, es una advertencia) | sexting | masturbación | charla sucia | tensión sexual | halagos durante el sexo | sexo oral (r. mujer) | juego y estimulación del clítoris | un poco de insultos | bofetadas en los pechos | chupar pezones | la lectora está atada de manos a una silla | follar con los dedos | jalar el cabello | nalgadas | bromas juguetonas durante el sexo | sexo duro | sexo con protección | JK ama tus tetas y juega con ellas (mucho) es dulce pero también engreído | Jungkook tiene un gran pene! 
➤Si no eres mayor de 18 años, POR FAVOR, no leas. Si lo haces es bajo tu propia responsabilidad, ten en cuenta las advertencias. 
Tumblr media
♥︎ softpxachy's
⤷ masterlist ♡ taglist ♡ instagram
Tumblr media
Esto es malo.
—¿Crees que realmente revisará y contará todas nuestras fuentes? —Jungkook preguntó pero yo no podía escuchar nada de lo que decía.
Esto es realmente malo.    
—Solo tengo diez, pero miré documentos de la época medieval y aún así no encuentro más…
Sus dedos se abrieron paso a través de esos largos mechones negros de su cabello con frustración y sus ojos se cruzaron con los míos por unos segundos.
Esto es jodidamente malo.
—No mucha gente ha escrito sobre este tema en específico y nos estamos quedando sin información…
Jungkook tomó distraídamente su lápiz mientras seguía hablando y mi pulso se aceleró por el pánico creciente en mi cuerpo.
No, por favor no, el lápiz no…
Lo hizo girar hábilmente sobre sus nudillos, moviendo su muñeca casualmente para que crujiera con un pequeño estallido agudo.
Y luego; apretó los puños. Duro. Si, este es el final para mí.
—¡Agua! — casi grité mientras saltaba bruscamente de mi asiento, los papeles de nuestra investigación se deslizaron en todas direcciones y la mirada sorprendida de Jungkook se lanzó hacia mí.
—¿Estás bien? —Jungkook me preguntó sin dejar de mirarme y yo traté de relajar mis nervios.
—Sí. Oh, sí. Solo tengo... sed. —respondí formando una sonrisa forzada, y esas fueron las palabras más verdaderas que jamás había dicho.
Mi dulce, amable y jodidamente sexy compañero de proyecto sonrió; felizmente inconsciente de todas las formas en que lo profanaba mentalmente.
—La cocina está a la vuelta de la esquina, si no tienes problemas en ir sola en lo que investigo más sobre nuestro tema. —Jungkook habló con calma sin borrar su bonita sonrisa y yo solo pude asentir rígidamente antes de desaparecer por el pasillo.
Y unos momentos después, en la relativa privacidad de la cocina de Jungkook, apoyé ambas palmas de mis manos sobre la mesa y traté de respirar correctamente antes de gruñir por lo bajo.
Dios, soy una desgracia.
No siempre había sido así. Todavía podía recordar una época (hace 3 semanas exactamente) en la que era una persona normal, lejos de ser una completa exhibicionista.
Mi carrera era mi prioridad justo ahora, estaba a punto de titularme y debía esforzarme el doble si quería terminar mi último año sin problemas y poder obtener un trabajo decente, tenía todo planeado, nada se me salía de control, sabía lo que quería y lo que tenía que hacer para conseguirlo, tenía toda mi vida organizada y estable.
Hasta que Jeon Jungkook envolvió sus gloriosas manos alrededor de mi piso de cotidianidad y aburrimiento y me sacó de ahí.
A primera vista, Jungkook no representaba una verdadera amenaza. Sí, era hermoso, no estaba ciega, estaba bien formado y era abrumadoramente educado, pero no era una novata inexperta en eso, el salir un par de veces con Park Jimin me habían dejado en claro que había llegado a un nivel superior de belleza con él.
O eso pensaba.
Tal vez era su costumbre de usar mangas holgadas que colgaban sueltas sobre sus brazos hasta que solo se veía el más mínimo indicio de las yemas de sus dedos, pero mi impresión inicial de Jungkook no fue cuando ingresó de último a clase de arte, eso habría sido inolvidable. Más bien fue hasta que el Dr. Kim anunció a los compañeros de tesis que había descubierto mi error fatal.
—Trabajarás con Jeon Jungkook. 
Y ahí los dos nos miramos el uno al otro a través de la pequeña sala de conferencias e intercambiamos amistosos asentimientos, y después de finalizar la clase, mi nuevo compañero se dirigió a mi escritorio.
—Hola, déjame darte mi número, envíame un mensaje de texto con tu disponibilidad y puedo reservar tiempo en la biblioteca para nosotros.
Y entonces sucedió.
Jungkook se arremangó las mangas de su camisa y mi cerebro sufrió un cortocircuito.
Santa mierda.
Sus manos eran obscenas. NSFW. Básicamente pornográficas.
Sus dedos eran largos y con un toque suave en cada nudillo, uñas bien redondeadas y palmas anchas con un toque de venas que subían por sus brazos hermosamente.
—¿Está bien? —preguntó pero su voz solo se escuchaba de fondo mientras yo seguía observando sus manos sin descaro alguno.
Los diseños hábilmente tatuados en su piel sobresalían de su mano derecha y se entrelazaban con su muñeca y su antebrazo, no podía ver más allá de lo que me permitía la manga de su camisa pero estaba segura que todo su brazo estaba tatuado, y juré que moría por pasar mi lengua por cada trazo en su piel.
—A menos que no te sientas cómoda…— volvió a hablar y casi estuve a punto de decirle que se callara para seguir observando sus manos como tanto quería.
Esos anillos; uno en el meñique y otros dos más en sus dedos índices y… el pulgar, Dios, tragué saliva al imaginarme de rodillas frente a él mientras Jungkook me obligaba a chupar su pulgar como si fuera su polla, preparándome antes de…
—Quiero decir, así no tienes que darme tu número, como sea, escríbeme y nos ponemos de acuerdo.
¿Esas eran pulseras de cadena? ¿Quién era este hombre? ¿Quién era yo? ¿Cuál era mi nombre? ¿Qué tan profundo podrían esos dedos deslizarse en mi...?
¿Por qué se está alejando?
—¡Oh, joder! ¡Espera, Jungkook..!
Y realmente todo se había ido cuesta abajo desde allí.
Sus manos eran solo una droga de entrada al resto de todo lo que era Jungkook. Cada detalle que había ignorado sin esfuerzo ahora fluía repentinamente a través de mi conciencia en alta definición.
Su olor era algo deliciosamente masculino con un toque de vainilla que me dejaba aturdida cada que estaba cerca de él, los suaves rizos de su cabello colgaban románticamente sobre los perfectos rasgos de su rostro y ojos, y ese pecho tan ancho, firme, lamible.
Jungkook era un plato completo. Y yo me estaba muriendo de hambre.
No era un secreto que mi libido había estado encarcelado durante demasiado tiempo por todas las horas extra de trabajo y clases que me exigía a mí misma, y ahora solo se había vuelto completamente salvaje, rasgando mi cuerpo cada que tenía alguna sesión de estudio con Jungkook.
Había logrado milagrosamente compensar el mal funcionamiento inicial en el que prácticamente había babeado sobre sus manos en lugar de darle mi número y establecimos un horario de trabajo, pero en realidad, las reuniones con mi compañero se convirtieron rápidamente en un ejercicio diario de incontrolable sed de deseo.
Y era necesario tomar medidas.
No iba a dejar que Jeon Jungkook y sus gloriosas y varoniles manos destruyeran años de arduo trabajo casi autoimpuesto.
Tumblr media
—Necesitas una salida.
La voz de mi amiga Jungyeon interrumpió otro de mis sueños de clasificación porno que tenía sobre Jungkook; en el que me daba una palmada en los muslos en el parque público en el que estábamos.
—¿Qué tipo de salida? —pregunté en medio de un suspiro de tristeza; mirando mis muslos y viendo la notable falta de la mano de Jungkook antes de arrugar mi nariz al tener una sospecha de cuál era la solución que Jungyeon ofrecería.— Por favor, dime que no vas a sugerir una noche sudorosa con algún tipo sucio del bar al que vas cada viernes.
Jungyeon puso los ojos en blanco y me dio un golpecito en la frente.
—No princesa, estaba pensando en una salida más creativa. Como... escribir.
—¿Quieres que empiece a escribir poemas calientes?
—Se le dice literatura erótica.— Jungyeon me corrigió en tono de burla y ahora fue mi turno de rodar los ojos.— Pero como sea; tu pequeño y sucio secreto podría traer mucha alegría al mundo, específicamente a mi mundo.
—Debes estar bromeando. —respondí casi a punto de echarme a reír ante su sugerencia.
—Por supuesto que no estoy bromeando, en lugar de pasarme horas buscando combustible de fantasía en esos blogs usaré tus fantasías como combustible. —Jungyeon explicó con calma como si fuera la solución a todos sus problemas .—Solo envíame un mensaje de texto cuando tengas otra de tus fantasías y podrás estar más tranquila y yo disfrutar un poco, será como un servicio de suscripción sucio.
—Estás loca.
—Soy una genio.
Pero dejando de lado la falta de límites y tacto de Jungyeon, ella era, de hecho, literalmente una genio, porque todo lo que necesité fue intoxicarme de Jungkook durante nuestra próxima sesión de lluvia de ideas que yo ya me estaba escondiendo en el baño para escribirle mi primera fantasía.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook envuelva sus manos alrededor de la parte de atrás de mi cuello y presione mi cara contra la mesa mientras me folla con fuerza hasta que esté gritando.
Jungyeon: Definitivamente soy una genio. ¿Te sientes mejor?
Yo: Sí, un poquito.
Y así comenzaron varias semanas de lo que cariñosamente llamaba "porno kookie".
Algunos eran bastante explícitos:
Yo: “Quiero que Jeon Jungkook arranque mis bragas empapadas y mueva mi clítoris desnudo en sus gruesos muslos hasta que sus jeans estén mojados con mi orgasmo.”
Otros eran de naturaleza más filosófica:
Yo: “Si muero antes de lamer el sudor de los abdominales de Jeon Jungkook, ¿realmente viví?”
Y algunos otros fueron extrañamente específicos:
Yo: “Quiero pasar mi lengua por cada vena de las manos y antebrazos de Jeon Jungkook mientras lame y muerde mis tetas.”
Jungyeon estaba viviendo su mejor vida por supuesto y esperaba con alegría mis reuniones de estudio con Jungkook para poder tener más “kookies".
Tumblr media
Los textos, sin embargo, no eran más que una curita en la herida de bala que tenía. No eran suficientes.
Cada vez que Jungkook me sonreía o me miraba con esa expresión suave y brillante, o decía algo extremadamente inteligente; el latido insistente en mi entrepierna se intensificaba cada vez más hasta que me veía obligada a buscar un alivio inmediato cuando realmente tenía que hacerlo. Frotando mi entrepierna sutilmente contra el respaldo de su sofá cuando Jungkook iba al baño después de que usara la parte inferior de su camisa para limpiar algunas gotas de agua en la mesa; casi asesinándome con un destello de sus abdominales bien marcados por unos segundos.
Pero la peor parte de todo era que sabía muy bien que mi fijación hacia Jungkook no era simplemente sexual. Cuanto más lo disfrutaba genuinamente como persona, menos efectivos se volvían mis espeluznantes textos.
Y ahora aquí estaba: escondida en su cocina con el calor y la humedad pegándose incómodamente entre mis piernas y sin ningún tipo de alivio a la vista. Gruñendo con irritación, saqué mi teléfono y me preparé mentalmente para servirle a Jungyeon un Kookie humeante recién salido del horno de mi imaginación.
Yo: Quiero que Jeon Jungkook me ate a la silla de su comedor. Quiero que rompa mi blusa por la mitad, me golpee las tetas y me chupe los pezones hasta que grite...
La fantasía en mi cabeza se construyó a un ritmo alarmante y mis dedos apenas podían seguir el ritmo de la suciedad que estaba imaginando.
Yo: Quiero que me suba la falda y frote mi clítoris a través de mis bragas empapadas hasta que esté gimiendo su nombre una y otra vez…
Yo: Quiero ver como mete sus dedos en mi coño mojado. Quiero que me incline hacia atrás y juegue con mi clítoris hasta que no pueda recordar quién soy.
Yo: Quiero que me parta por la mitad con su polla y me golpee el culo hasta que no pueda sentarme por días. Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él…
Me dolía el cuerpo. Estaba atormentada. Los textos que alguna vez habían sido una válvula de presión ahora estaban aumentando activamente la presión dentro de mi cuerpo. Estaba gimiendo de frustración, presioné el botón de enviar y volví a guardar el teléfono en mi bolsillo, lista para enfrentar una vez más la fuente de mi miseria cuando de repente...
Da-ding
El sonido de un celular a través del pasillo me regresó directamente a la realidad. Y yo conocía ese sonido.
Era el sonido que Jungkook había programado como alerta de mensajes para mi contacto, y ahora… ahora significaba el sonido de mi mundo derrumbándose por completo.
Con las manos temblorosas saque mi teléfono para confirmar la terrible verdad que muy en el fondo de mi ya sabía. No le había enviado un mensaje de texto a Jungyeon.
Le había enviado un mensaje de texto a Jungkook.
Por un momento, un momento increíblemente breve, consideré la idea de que él simplemente ignoraría el mensaje y continuaría con su búsqueda de información para nuestra tesis. Pero no fue así.
El jadeo débil pero insoportablemente claro llegó a la cocina. Fue el grito ahogado de un hombre que acababa de descubrir que su compañera de tesis quería que la "partiera por la mitad con su polla".
Debía correr. Huir a cualquier otro país y cambiar mi nombre. Mis ojos recorrieron frenéticamente el lugar que me rodeaba; buscando desesperadamente un medio de escape.
Había una sola ventana en toda la habitación, justo encima del fregadero, y estaba segura que si debía trepar por el fregadero para poder salir de aquí. Por supuesto que lo haría; saltaría directo a un tiburón si eso significara librarme de la cocina de máxima seguridad de Jungkook.
Tenía un pie sobre el fregadero y el otro colgaba precariamente en el aire a punto de arrastrarme a la salvación y huir de ahí justo antes de que dos manos grandes y fuertes rodearan mi cintura; tirando mi cuerpo hacia atrás de regreso a la cocina con un esfuerzo vergonzosamente pequeño.
El pequeño chillido de sorpresa que solté no fue nada al darme cuenta de que Jungkook me había arrojado cuidadosamente y con suma facilidad  sobre su hombro como un saco de harina mientras se alejaba conmigo en brazos de lo que había considerado como la única forma de salir viva de su casa.
Un quejido de indignación se me escapó cuando sentí mi trasero golpear la silla del comedor y traté de hacer todo lo posible para mantener mis ojos pegados a sus rodillas; estaba segura que sería incapaz de encontrar la mirada del alma inocente que muy probablemente había traumatizado de por vida.
Por un pequeño instante de silencio todo quedó extrañamente suspendido, no podía decir alguna palabra sin que la vergüenza se apoderara de mí después de que Jungkook hubiera descubierto mi sucio secreto acerca de él, y entonces sentí que dos de sus dedos se presionaban firmemente debajo de mi mandíbula; elevando mi rostro hacia él.
—Debo decir...—Jungkook murmuró arrastrando sus palabras pensativamente, dejando que su mirada intensa se posara sobre mi.— Que esto es algo sorprendente dada tu... historia.
Estaba cerca. Demasiado cerca. Lo suficientemente cerca como para que su aroma, esa mezcla familiar de vainilla me hiciera agua la boca.
Y definitivamente no se veía traumatizado. O inocente.
Tragué saliva al darme cuenta del hecho que el hombre frente a mi parecía más una estrella de rock empapada de sexo; con carisma puro envuelto en tatuajes y músculos sólidos.
—¿Oh? —balbuceé por lo bajo sin entender sus palabras y Jungkook solo me sonrió.
—¿Sorprendida? Eso es lindo viniendo de la mujer que quiere que yo…—alardeó con suficiencia en su voz antes de sacar su teléfono para comprobarlo.— La parta por la mitad con mi polla.
Y ahí estaba.
—Obviamente no quise enviarte eso... a ti. —murmuré por lo bajo sintiendo como la vergüenza subía por todo mi rostro.
—Oh, lo sabía incluso antes de que te atrapara queriendo saltar por la ventana. —Jungkook se rio entre dientes sin dejar de mirarme y yo solo me encogí en la silla.— Hablando de eso…
Su cuerpo se inclinó sobre el mío para tomar algo sobre la mesa y cuando regresó a su posición de antes mis ojos se abrieron al ver lo que era; una cuerda para saltar, la misma que había visto colgada en la pared cuando entré a la cocina y que ahora estaba enrollada sin apretar alrededor de su muñeca. Apenas tuve tiempo para procesar eso antes de verlo moverse hacia un lado y tomar mis manos hacia atrás contra el respaldo de la silla.
—¿Me estás… atando? —pregunté aún sin creerlo y jadeando por lo bajo al sentir un tirón fuerte con la cuerda en mis muñecas, fijando mi posición para que no pudiera moverme.
—¿No es lo que querías? —Jungkook susurró suavemente contra mi oído y su voz melosa y profunda me hizo temblar de forma vergonzosa. —Esta fue la solicitud que enviaste, ¿no es así? —agregó inclinándose para inspeccionar su obra y cuando estuvo satisfecho volvió a estar frente a mi. —Además no puedo permitir que intentes saltar por otra ventana, esto es realmente por tu propia seguridad.
Me sonrojé aún más al ver la sonrisita burlona que me regaló y abrí mis labios para decir algo, pero todo lo que salió fue una especie de sibilancia mientras Jungkook seguía mirándome con diversión engreída.
—¿Sabes que eres una especie de leyenda en la universidad? Te llaman la nena pura y casta. —Jungkook comenzó a hablar y no pude evitar rodar mis ojos ante sus palabras.
—Y se preguntan por qué nunca me acostaré con ellos. —farfullé con amargura siendo muy consciente de lo que se decía de mí y eso solo hizo que Jungkook riera por lo bajo mientras le daba un considerable repaso a todo mi cuerpo a su merced. —Sabes que no puedes andar atando mujeres a sillas contra su…
—¿Contra su voluntad? —Jungkook completó con una sonrisa diabólica adornando su perfecto rostro antes de inclinarse y quedar frente a mí, cara a cara. —Supongo que es bueno que tenga tu permiso por escrito aquí mismo.
Sentí mi respiración atascarse en mi garganta al escucharlo hablar, Jungkook me dio un rápido vistazo antes de enterrar su rostro en mi cuello y su aliento cálido aliento me hizo cosquillas en la piel segundos antes de sentir sus bonitos labios besar mi cuello con hambre, ahogué un gemido por la forma en que su lengua se deslizaba por toda mi piel; marcándola con intensas lamidas y pequeñas mordiditas, y cuando se alejó de mí no pude evitar lloriquear en silencio.
—¿Por qué no me lo lees, hmm? —Jungkook pidió elevando su teléfono a la altura de mi rostro.
—Yo no, no puedo…—balbuceé sintiendo como la vergüenza inicial regresaba a mí y respiré entrecortado cuando Jungkook pasó su pulgar por mi labio inferior lentamente; obligándome a mirarlo.
—Hazlo. —Me ordenó con su voz más dura de lo que esperaba.
El áspero timbre de su orden disparó una chispa caliente de placer directamente al centro de mis piernas, y juré que nunca había estado tan nerviosa como ahora, había algo en su mirada, algo que me hacía querer obedecerlo en todo lo que me pidiera, y así lo hice.
—Yo... quiero que Jeon Jungkook…. —comencé leyendo el texto y mi respiración se detuvo cuando el calor de su mano libre se deslizó sobre mi torso. —Me ate a su silla del comedor.
—Listo. —Afirmó en un susurro dejando que sus dedos delinearan las correas alrededor de mis muñecas.— Continua.
—Quiero que rompa, oh Dios… —balbuceé con la respiración agitada al sentir sus dedos deslizándose por mi pecho haciendo que cada palabra que decía se escuchara rota. —Quiero que rompa mi blusa por la mitad, golpeé mis tetas y…
No pude seguir leyendo más porque la mano pecadora de Jungkook se enganchó en el cuello de mi blusa; tirando con fuerza hacia los lados y rompiendo la tela, haciendo que los botones volaran en todas direcciones y que mi piel se estremeciera al sentir el aire fresco colándose por todo mi pecho.
—Me vuelves jodidamente loco… —Jungkook murmuró con una voz tan sensual y ronca mientras sentía sus ojos posarse en mis senos que subían y bajaban con cada profunda respiración que daba, lo vi relamerse sus bonitos labios al notar el sujetador de encaje negro que me había puesto hoy solo porque todos los demás estaban sucios.
Sus manos eran dulces cielos ardientes mientras se acercaban para palmear mis pechos levemente uno por uno, y yo simplemente no pude evitar gemir en voz alta; arqueando mi espalda hacia adelante y hacia sus manos sin vergüenza. Mi dignidad ya había desaparecido hace mucho tiempo a este punto y no deseaba recuperarla por ahora.
—Por favor… —rogué por lo bajo antes de soltar un pequeño gemido cuando sus grandes manos amasaron mis senos con una presión perfecta, podía sentir el peso de sus anillos a través de la tela de mi sostén.
—Nunca pensé que podría hacer esto. —Jungkook habló mientras sus pulgares rozaban con brusquedad mis pezones; arrancándome un gemido involuntario y haciendo que tirara con fuerza de la cuerda en mis manos. —Deberías de ver lo bonita que te ves así… —continuó hablando en medio de un denso suspiro, y el calor de su aliento chocó contra mi pecho haciéndome remover en la silla mientras sus manos seguían amasando con fuerza mis senos. —Pero quiero que sepas que yo también tengo muchas ideas de lo que yo te quiero hacer.
Y tan pronto como dijo eso su boca ya se encontraba sobre mi pecho; dejando besos húmedos y calientes por encima de la tela en uno de mis senos, haciendo que arqueara mi espalda más a su boca y que el calor en mi entrepierna aumentara incontrolablemente.
Había pasado tanto tiempo y estaba tan sensible, demasiado sensible.
—¡J-Jungkook! —jadeé entrecortado al sentirlo mover su boca hacia mi otro pecho sin previo aviso, dándole la misma atención con su deliciosa boca hasta que estaba retorciéndome y apretando mis muslos juntos sobre la silla.
—¿Ansiosa, bebé? —Jungkook preguntó formando una sonrisita burlona aún en mi pecho y yo solo pude lanzarle una mirada desesperada; rogándole mudamente que me diera lo que tanto quería.
Jungkook sonrió al ver mi estado de necesidad y volví a gemir cuando tomó un nuevo bocado de mi seno en su boca, sus dientes mordisquearon mi pezón sin mucha fuerza por encima de la tela que solo envió una punzada aguda de dolor teñido de placer directamente a mi clítoris, a este punto mi interior ya estaba apretando alrededor de la nada.
—Suenas tan bonita, bebé… —Jungkook elogió gentilmente, dejando que sus labios calmaran mi pezón. —Déjame darte lo que quieres…
Solté un pequeño suspiro de alivio al escucharlo justo antes de que sus dedos se engancharan al borde de las copas de mi sujetador tirando con fuerza hacia abajo hasta que mis senos desnudos se derramaron por encima y lo escuché gruñir ante la vista.
—Joder… —Jungkook jadeó antes de estirar sus manos ahuecar mis senos; como si estuviera probando su peso en ellas, su mirada me devoraba con hambre y ya podía sentir mis bragas empapadas bajo sus atenciones.
No hubo pensamientos más allá de ese segundo, mi deseo era desesperado en este momento, necesitaba más de su toque, más de él, lo necesitaba, lo anhelaba tanto que sentía que podía quedarme sin aliento, empujándome hacia él como una gatita necesitada, hasta que…
Slap.
Jadeé de placer por lo bajo cuando su palma se conectó contra mi piel, golpeando bruscamente un lado de mis senos.
—¿Es esto lo que querías, bebé? —Jungkook preguntó encontrando mis ojos llorosos antes de sonreír al ver mi estado y dar otro rotundo golpe justo del otro lado.
Mi boca se abrió de golpe al sentir mi piel arder, pero no surgió ningún sonido, salvo mis suaves y ahogados jadeos de placer, podía sentir como mis bragas empapadas se pegaban a mi entrepierna con cada impacto exquisito que recibía en mi piel ardiente.
—¿Quieres que marque estas tetas perfectas? —Jungkook volvió a preguntar solo ganándose un asentimiento desesperado de mi parte acompañado de un nuevo gemido cuando volvió a golpearme, y un gruñido primitivo retumbó en lo profundo de su pecho mientras los veía rebotar, completamente hipnotizado.
Jadeé cuando uno de sus dedos comenzó a acariciar alrededor de mi pezón adolorido, calmando mi piel rojiza con tiernas caricias en todo mi seno y cuando menos me di cuenta sus bonitos labios estaban en la misma zona; plantando pequeños besitos y erizando todo mi cuerpo una vez más.
—Debo haberte imaginado así mil veces… —susurró por lo bajo con su boca aún pegada a mi pecho solo para completar. —Y aún así nada se le acerca a lo jodidamente sexy que eres…
Sus ojos se lanzaron para encontrarse con los míos antes de sacar su lengua para lamer la punta hinchada de mi pezón una y otra vez, mi pecho se agitó ante la deliciosa sensación y gimoteé con fuerza cuando se metió todo mi seno a la boca; la obscena imagen de Jungkook chupando con hambre mi pecho mientras su mano grande y pecaminosa apretaba el otro era sacada directamente de mis fantasías más oscuras, y sabía que podía correrme con la simple vista.
Jungkook era implacable, mi cuerpo se inclinó hacia atrás contra las ataduras en mis muñecas al sentir como sus manos bajaban por mi cuerpo, acariciando cada porción de piel que tenía a su disposición con casi adoración mientras mi coño se apretaba desesperadamente alrededor de la nada.
—Jungkook, por favor yo… —sollocé por lo bajo antes de ser interrumpida cuando me tomó por mi barbilla con firmeza, su rostro de porcelana y sus rosados labios estaban a escasos centímetros de mí y tuve que reprimir la necesidad de lanzarme a besarlo.
—¿Y ahora qué, cariño? ¿Qué más quieres? —preguntó sobre mis labios, su voz era suave e indulgente, parecía dispuesto a querer complacerme en cualquier cosa, y yo jadeé de solo pensarlo. 
—Yo… necesito tus manos… —rogué sintiendo mis mejillas arder al pedirle aquello, pero él solo me sonrió.
—¿Dónde las necesitas, mhm? —Jungkook instigó acariciando burlonamente mis piernas desnudas haciéndome temblar en mi lugar, sus ojos oscuros estaban observando cada expresión que hacía mientras me tocaba suavemente.
—Más arriba… —balbuceé a medias moviendo de a poco mis caderas hacia él, desesperada por sentirlas donde más lo necesitaba, pero él era un burlón y solo las deslizó una o dos pulgadas más.— Jungkook…
—Dime. —Susurró contra mis labios con su voz ronca y grave antes de robarme un pequeño y casi imperceptible beso que me dejó queriendo más. —Dime dónde quieres mis manos, cariño.
—Por favor, por favor, quiero tus manos en mi coño… —rogué en medio de jadeos desesperados inclinándome para poder besarlo de nuevo y solo recibiendo una sonrisa llena de lujuria de su parte.
—Buena niña. —Elogió con un tono meloso justo antes de acortar la distancia que nos separaba y besarme con dureza.
Apenas y podía seguirle el ritmo a su demandante beso, sus labios sabían delicioso y chocaban contra los míos con firmeza y hambre una y otra vez, una especie de ronroneo se derritió a través de su garganta cuando nuestras lenguas se encontraron para jugar entre ellas, haciéndome tirar de la cuerda detrás de mí para poder besarlo con más fuerza, su aroma varonil se me pegaba como perfume en todo mi cuerpo e inundaba todos mis pensamientos, de repente un gemido salió de mi boca rompiendo nuestro húmedo beso ganándome un leve mordisco en mi labio inferior cuando mi cuerpo tembló al sentir sus dedos frotando suavemente sobre mis bragas, forzando mis piernas a abrirse para que pudiera seguir tocándome, y yo, obedientemente lo hice.
—Mmh, estás tan mojada, bebé… —Jungkook se maravilló mirándome a los ojos; sonriendo con lujuria mientras su mano seguía frotando pequeños círculos sobre la mancha de humedad en mis bragas, ganándose un gemido desesperado de mi parte. —¿Es todo para mí?
Asentí con la cabeza frenéticamente sin poder articular alguna palabra justo antes de ver como el rostro de Jungkook se endurecía en desaprobación mientras chasqueaba su lengua, sus dedos presionaron con dureza directamente en mi clítoris, y el impacto del placer hizo que mi cuerpo se tambaleara hacia atrás con tanta fuerza que la silla raspó el suelo.
—No puedo escucharte, cariño. —Jungkook demandó ralentizando sus movimientos en mi entrepierna, claramente dispuesto a que le diera una respuesta.
—S-sí… —sollocé incoherentemente tirando con fuerza de la cuerda y moviendo mis caderas hacia sus dedos; desesperada porque me tocara más. —Es todo para ti, Kook…
Jungkook me recompensó con una sonrisa radiante antes de verlo moverse hacia abajo por mi cuerpo y depositar un húmedo beso en mi abdomen antes de abrir más mis piernas con sus manos, y lo escuché gruñir por lo bajo cuando pudo ver lo mojada que estaba realmente.
—Que linda… —tarareó para sí mismo mientras deslizaba un dedo justo por la mitad de mi coño vestido; hundiendo la tela entre mis pliegues hinchados y arrancándome un jadeo desesperado.
Lo vi lamer ligeramente la piel de mi abdomen como si fuera un gatito al mismo tiempo que apartaba la tela húmeda de mis bragas hacia un lado para que sus dedos se deslizaran por completo entre mis pliegues resbaladizos; haciéndome gemir con fuerza y recogiendo la humedad cremosa de alrededor con sus largos dedos.
—Entonces supongo que no te importará si pruebo un poco… —Jungkook habló haciendo contacto visual conmigo, observándome expandirme en lujuria cuando colocó sus dedos dentro de su boca, chupándolos seductoramente y gruñendo por lo bajo ante mi sabor mientras me veía morderme el labio con total necesidad.
Y sacó sus dedos con un chasquido de saliva, estaba completamente segura que este hombre me iba a volver loca.
—Sabes tan delicioso… —ronroneó justo antes de hundir su rostro entre mis piernas, jadeé de sorpresa al sentir sus labios envolver mi entrepierna goteante y medio vestida antes de sentirlo cubrir rápidamente la zona con besos profundos con la boca abierta, la sensación era tan extraña y deliciosa que mis caderas empezaron a temblar por la intensidad, pero sus manos me sostenían por mis pantorrillas; obligándome a soportar el placer que me estaba dando hasta que el vacío en mi coño se volvió realmente insoportable.
—¡Ah! Dios, no puedo... yo... —gimoteé negando con mi cabeza sintiendo como Jungkook me daba las últimas lamidas a mis bragas empapadas justo antes de quitármelas por completo. —Mi falda, quítame la falda, quiero...
Jungkook se echó hacia atrás, inclinando la cabeza expectante al no entender lo que quería.— ¿Oh?
Sentí que mis mejillas comenzaban a calentarse una vez más, pero en este punto ya nada se interpondría en la realización de mi fantasía, no cuando ya estaba atada con las piernas abiertas y las tetas afuera.
—Quiero ver tus manos. Cuando tú... quiero verlas en mí…— Pedí en un tono necesitado sin dejar de mirarlo.
Por su semblante pude notar como si algo en su mente hubiera hecho clic y estuviera entendiendo todo; su vista se movió de sus manos a mi rostro sonrojado y de nuevo a sus manos, su sonrisita burlona se ensanchó aún más al darse cuenta de mi pequeño fetiche con sus manos y como si estuviera recordando el mensaje que llegó a su teléfono.
“Quiero ver como sus jodidas y sexys manos recorren todos los lugares de mi cuerpo caliente por él.”
—Ya veo… —resopló suavemente y luego sus palmas golpearon mis muslos haciéndome jadear y a él reír por lo bajo. —Cualquier cosa para ti, cariño.
Ni siquiera pude entender lo rápido que Jungkook me había quitado mi falda, porque de un momento a otro ya se encontraba amontonada alrededor de mis tobillos; dejándome completamente desnuda a él, su mirada oscura rápidamente regresó a mi coño reluciente y lo vi relamerse los labios ante la vista que tenía.
—Mira este hermoso coño, bebé… —Jungkook tarareó, pasando su pulgar sobre mis pliegues hinchados y resbaladizos, evitando cuidadosamente mi clítoris necesitado, juré que podía morir ahí mismo cuando deslizó su dedo índice dentro de mí, hasta el nudillo, el acero frío de su anillo hizo contacto con mi piel sensible y gemí con fuerza apretando su dedo en mi interior.
Había pasado tanto tiempo desde que algo que no eran mis propios dígitos inadecuados habían estado dentro de mí de esta manera. La sensación era tan diferente y tan deliciosa, y si lo combinaba con la vista erótica de su mano venosa y tatuada presionada lascivamente contra mi coño era como una inyección de puro deseo potenciado burbujeando en mi interior.
—Tu coño está tan apretado… —Jungkook siseó, moviendo lentamente su dedo dentro y fuera de mi antes de agregar un segundo dígito; haciéndome gemir ante el estiramiento. —¿Cómo tomarás mi polla si estás tan apretada, cariño? ¿Cómo lo harás si tu pequeño coño apenas puede manejar dos de mis dedos, eh?
Jungkook hablando de esa forma tan sucia me puso aún más caliente de lo que ya estaba y simplemente no podía apartar la mirada de entre mis piernas, la visión de sus dedos desapareciendo una y otra vez dentro de mí sólo para reaparecer cubiertos de mi humedad me hacía jadear, el sonido lascivo y húmedo alrededor de su mano con cada embestida que daba solo hacia que mi cuerpo se retorciera contra la silla, gimiendo erráticamente mientras la sensación de placer continuaba creciendo dentro de mí, me estaba acercando al borde y él lo sabía. Su mano libre me sujetó por el cuello con la cantidad perfecta de presión para mantener mi mirada enfocada en el lugar donde sus dedos me estaban follando.
—¿Quieres correrte en mis dedos, bebé? —Jungkook preguntó y soltó una risita oscura ante un gemido particularmente fuerte que me dejó cuando su pulgar comenzó a frotar mi sensible clítoris, y todo mi cuerpo se sacudió con fuerza.
—Sí, sí, por favor… —jadeé desesperada moviendo mis caderas lo más que podía hacia su mano; haciendo que sus dedos se hundieran más dentro de mí, sus labios se envolvieron una vez más en mi entrepierna comenzando a chupar mi clítoris al mismo tiempo que sus dedos encontraban ese punto dulce en mi interior, rozándolo suavemente.— ¡J-Jungkook!
Estaba llorando su nombre a este punto, siendo incapaz de poder escapar del abrumante placer que me inundaba, sentí a Jungkook succionar mi clítoris y golpear mi coño con sus dedos sin piedad hasta el momento en el que simplemente me rompí. Mi boca se abrió en un grito silencioso mientras ola tras ola de exquisito placer corría por mi cuerpo una y otra vez, Jungkook susurró sucios elogios contra mi coño tembloroso mientras lamía con hambre mi orgasmo como si se tratara de un néctar de la fuente más dulce.
Solté un sollozo de sensibilidad y Jungkook se apartó de mí, poniéndose de pie entre mis piernas temblorosas antes de tomarme por el cuello e inclinarse para besarme con dureza, sus labios se estrellaron con los míos de forma desenfrenada y yo gustosa lo acepté, estaba tan caliente, y sabía que necesitaba más de él, mucho más.
—Lo juro… —murmuró cuando nos separamos y yo no pude evitar hundir mi rostro en su cuello, comenzando a besar su mandíbula afilada. —Hubo días en que pensé que moriría si no podía tenerte.
—Tómame, entonces… —rogué por lo bajo, mordisqueando levemente su cuello y ganándome un suspiro tembloroso de Jungkook, como si quisiera controlarse un poco.
Casi chillé cuando se alejó de mí para mirarme desde arriba, sus ojos quemaban agujeros en mi cuerpo desnudo, caliente, cubierto de sudor y aún atado a la silla, lo vi relamerse sus bonitos labios y formar una sonrisa arrogante mientras tomaba mi cabello desordenado en su mano con dureza para guiarme hacia su pelvis; solté un gemido cuando movió mi cabeza de lado a lado y cuando mis labios chocaron con brusquedad contra la tela áspera de su pantalón, justo sobre su dura erección.
—Mira lo duro que puso verte así… —Jungkook farfulló con diversión cuando mi lengua salió para intentar lamerlo aunque fuera por encima de la tela y él solo soltó una risita oscura al verme así antes de alejarme jalando mi cabello hacia atrás con fuerza.— Otro día podré sentir tu boquita en mi polla, ahora necesito follarte.
Y tan pronto como dijo eso soltó mi cabello para alejarse de mí y caminar hacia un cajón de la cocina; sacando un condón de él y regresar junto a mi mientras se quitaba la camisa por su cabeza, y yo pude haber babeado ahí mismo sin darme cuenta, joder, este hombre lo era todo, tiré con fuerza de la cuerda en mis manos queriendo poder tocar sus marcados abdominales y eso fue suficiente para que Jungkook soltara el nudo rápidamente y me hiciera ponerme de pie antes de girarme y colocar mi cuerpo con brusquedad sobre la mesa, con mis senos presionados contra la fría superficie.
Sentía mis brazos débiles y adoloridos por tenerlos tanto tiempo atados que cuando escuché a Jungkook bajar la cremallera de sus pantalones con urgencia giré mi rostro hacia atrás queriendo poder verlo, pero ni siquiera pude hacerlo cuando con su pie separó mis piernas; abriéndome para él mientras deslizaba el condón por todo lo largo de su pene en un rápido movimiento.
No podía respirar bien, aún sentía irreal que estuviera aquí, lista para ser follada por Jungkook y sin poder verlo por completo, todos mis sentidos estaban a mil, quería verlo, tocarlo, darle una buena mamada, pero todo eso se esfumó cuando lo sentí frotar la punta de su pene contra mi entrada un par de veces, cubriéndola con mi humedad antes de alinearse correctamente y empujar su pelvis hacia adelante; colando varios centímetros de golpe dentro de mí.
—¡Ah! ¡Jungkook! —me quejé al sentir como si una especie de rampa me hubiera partido por la mitad, había subestimado su tamaño, Jungkook era tan jodidamente grande, y tenía cada centímetro de él en mi interior, tratando de ajustarme a su grosor y lo podía sentir a la perfección palpitando dentro de mí.
—¿Te gusta, bebé? —Jungkook preguntó con su voz ronca y profunda, su densa respiración chocó contra mi nuca enviándome escalofríos por todo mi cuerpo mientras me sujetaba por mis caderas para salir y volver a introducirse en una embestida dura y profunda.— ¿Te gusta mi polla?
—Sí… —sollocé cerrando los ojos mientras lo sentía comenzar a marcar un ritmo más fuerte y constante, sentía mi humedad deslizarse por el interior de mis muslos, cubriendo su polla y haciendo que sus penetraciones fueran más deliciosas tocando lo más profundo de mi.— Me encanta, Jungkook…
Y ante eso recibí un audible gruñido de su parte contra mi oído, su pelvis chocaba con fuerza contra mi trasero, hundiendo su gruesa polla una y otra vez en mi coño, su agarre en mis caderas mantenía mi cuerpo firme contra la mesa justo antes de que la palma de su mano se estrellara contra un lado de mi trasero con fuerza; haciéndome gemir su nombre mientras recibía un nuevo golpe en el mismo lugar, y luego otro, y otro, y cuando menos me di cuenta mis ojos se llenaron de lágrimas ante la dureza de sus azotes y penetraciones.
Sentía la piel mi trasero arder con cada choque de su pelvis cada que volvía a hundirse dentro de mí, podía sentir todo mi cuerpo húmedo de sudor y flujo, solté un gemido particularmente fuerte cuando el ritmo de sus penetraciones se volvió brutal, los jadeos goteaban de mis labios sin que siquiera los pudiera controlar y todos mis pensamientos racionales se esfumaron cuando un fuerte y posesivo jalón en mi cabello me hizo levantarme de la mesa; Jungkook tiró de mi cabeza hacia atrás hasta que mi espalda chocó contra su firme pecho.
—Tu coño se siente tan bien, bebé… —Jungkook jadeó en mi cuello, su respiración agitada y caliente me hizo cosquillas en la piel y gemí fuerte cuando su gran mano tatuada se envolvió alrededor de mi cintura, manteniéndome al ras de su pecho mientras que la otra se aferraba a uno de mis senos; apretándolo con fuerza y haciendo rodar sus dedos sobre mi pezón endurecido y sensible.
—Jungkook… —gimoteé, incapaz de procesar nada más allá de las deliciosas sensaciones de su polla enterrándose en mi coño con cada embestida dura y profunda, tanto que ya podía sentir el nudo formándose en mi vientre cuando comenzó a golpear repetidamente en mi zona de placer.
—¿A quién le pertenece este lindo coño? —Jungkook gruñó posesivamente al mismo tiempo que sus embestidas se volvían más desordenadas, follándome con una fuerza sorprendente mientras mi orgasmo me esperaba ansioso en algún rincón.
—A ti… a ti te pertenece… —jadeé con fuerza aferrándome a sus manos, sintiéndome tan colapsada con todas las sensaciones de él, en cómo su polla me llenaba tan bien, en cómo su aliento cálido me hacía sentir increíblemente más húmeda, estaba tan cerca del borde.
—Buena niña, ¿Vas a correrte de nuevo para mí, cariño? —Jungkook me alentó mientras sus labios se unían a mi cuello para chupar mi piel sensible con hambre, dejando varias marcas rojizas por toda la zona y haciéndome asentir débilmente antes de que mi cuerpo temblara cuando sus dedos se hundieron en mis pliegues resbaladizos, encontrando mi clítoris para frotarlo furiosamente mientras sus penetraciones perdían ritmo.— Córrete en mi polla bebé, vamos, quiero sentirlo.
Un placer abrasador me atravesó en respuesta a su orden, mis piernas temblaron cuando mi orgasmo golpeó mi cuerpo borrando mis pensamientos y haciéndome gemir su nombre una y otra vez mientras mi interior se apretaba alrededor de su dura longitud, Jungkook gruñó y me sujetó con fuerza mientras seguía empujándose dentro de mí antes de dejarse ir con dos estocadas más, la última hasta me dolió, pero era esa clase de dolor placentero por el que pasarías mil veces en la vida.
Estuvimos así por varios segundos o minutos apretados el uno con el otro, tratando de regular nuestras agitadas respiraciones, hasta que la voz de Jungkook rompió el denso silencio.
—Sabes lo que esto significa, ¿verdad, bebé? —musitó con calma pasando sus manos por mis caderas y cintura con calma.
—¿Qué significa? —pregunté girando levemente mi rostro hacia él y casi volví a gemir ante la erótica imagen de su frente cubierta de sudor y su cabello húmedo pegándose a los lados de su rostro mientras mordía su labio inferior con fuerza sin dejar de mirarme.
—Significa que es mejor que a partir de hoy todos esos mensajes sucios me lleguen directamente a mí. —aclaró formando una sensual sonrisa y yo no pude evitar sonreír también al escucharlo antes de volver a besarlo con pura necesidad.
Bueno, algunas cosas eran más importantes que nuestra dichosa investigación. 
Tumblr media
n/a: omg pupiss por fin estoy de regreso a mis andadas de escribir nsfw y eso me hace feli, gracias a todxs lxs que esperaron pacientemente mi regreso y que me siguieron hasta aquí, las amo demasiado ♡ para las personitas nuevas espero que les haya gustado esta historia, pronto seguiré publicando mas os que tengo por ahí guardados y que algunos de ellos ya conocen, gracias por todo y no duden en comentar lo que piensan ♡
taglist: @guvgguk @lessuwu @cometaart @AnnieKCV @darysnowflwr @nunubly @choco-linny
241 notes · View notes
miskhalie · 2 months
Text
Besos Robados (Parte 3) - Matías Recalt x Reader x Enzo Vogrincic
Pairing: Matías y Enzo
Advertencias: Smut del sucio
Notas: La esperada última parte.
En un abrir y cerrar de ojos, ya estabais los tres en la cama. Nadie pareció quejarse a hacer un trío. De hecho, parecían más hambrientos por ello. Jadeabais, os besabais y os acariciabais los tres, sin importar la sexualidad o el que pudieran pensar. Era lo más erótico que habías vivido. Enzo te besaba por el cuello mientras bajaba por tu vientre una de sus grandes manos para terminar lo que había empezado. A la vez, Matías a tu derecha te besaba en la boca, con lengua, y te masajeaba los pechos. Tu acariciabas sus bultos en busca de una distracción para ambos y así poder respirar entre tanta estimulación. Sin embargo para ti, cambiaron los roles y no supiste a quién preferías en cada situación.
Enzo era más romántico, más sensual, más pasional. Te tocaba de una manera que te hacía vibrar del gusto y te besaba con suavidad y lentamente, queriendo arrancarte las suplicas. Te tentaba. Al contrario, Matías era más duro. Te besaba con desesperación, como si tuviera miedo a que lo dejaras de besar. No te tocaba, te agarraba y te manejaba a su antojo, y tú te dejabas. Enzo te acariciaba hasta que temblabas, Matías te agarraba del cuello.
No tardaste en suplicar por sus miembros, ellos se miraron riendo y se bajaron la ropa interior. Jugaron contigo, tentándote para saber cual de ellos preferías, pero no podías decidir. Simplemente repartías lametones a uno y al otro. O te metías a uno en la boca y masajeabas al otro.
Pero querían más. Enzo dejó que Matías recibiera tu saliva y se sentó a mirar con los ojos llenos de deseo. Se tocaba viendo como Matías te agarraba del pelo. Los gemidos de ambos lo volvían loco, nunca pensó que eso le excitaría tanto. Tras darle ritmo a Matías con la boca, te giraste a Enzo y empezaste lo mismo. Enzo era menos vocal que Matías, se limitaba a suspirar, gruñir y gemir levemente. Por lo que cada vez que soltaba un gemido, lo notabas en tu parte más intima.
Una vez terminaste de ponerlos duros, ellos te quisieron devolver el favor. Ambos se pusieron detrás de ti y cuchichearon para repartirse los trabajos. Decidieron que Enzo te lamería y Matías se acurrucaría a tu lado, besándote y consolándote. Aunque al empezar, Matías no estaba convencido con su trabajo, porque tú solo tirabas del pelo a Enzo y le gemías a él. Por lo que decidió callarte con sus besos.
Enzo fue el primero, te estrechó las paredes y fue profundizando poco a poco con cada embestida. Debido a que Matías se sentía muy apartado, decidiste consolarle con la boca. Dabas el mismo ritmo que recibías, y ambos iban sincronizados. Tu te sentías llena y te ahogabas con tus gemidos. Matías te levantó, dejándote de rodillas y te besó profundamente.
-Me voy a venir si seguís así. - te dijo.
Tú sonreíste, encantada con sus palabras, habías hecho un buen trabajo. Pero no duró mucho porque Enzo te agarró de la cintura y siguió su ritmo incesante. Matías casi te sostenía.
Sin darte cuenta, Enzo sacó su miembro y lo metió Matías. Lo notaste cuando las embestidas se deslizaban más. Es tabas mojada para ambos, pero Enzo tenía un ángulo diferente a Matías. Pudiera ser el ángulo o que ya empezabas a estar sobre estimulada, pero ibas a correrte. Te viniste con un fuerte gemido. Matías lo notó entorno a si mismo, por lo que también se vino. Solo qu00edó Enzo en pie.
Matías te había terminado dentro, lo que seria un problema si no fuera por tus pastillas anticonceptivas.
-Me vení dentro- se alarmó Matías.
-Tomo anticonceptivos - dijiste riendo.
-Ah ¿si? - preguntó Enzo riendo, maquinando su próximo movimiento.
Tú estabas tumbada sobre Matías, que habías colapsado sobre la cama. Enzo, sin embargo, no estaba satisfecho, viendo como la esencia de Matías se deslizaba por tus labios mezclándose con tus jugos. Miró a su compañero y él le sonrió adivinando sus ideas. Te penetró de nuevo y decidió terminar él también. Sentías las embestidas sobre Matías que te besaba y te sujetaba para Enzo. No tardó mucho en terminar dentro de ti.
-Que hermosa estas después de hacer el amor. - dijo Matías.
-Demasiado hermosa. - Enzo te cogió y los tres os quedasteis tirados sobre la cama del hotel. Con una sonrisa en los labios y con una sensación placentera de libertad y amor.
95 notes · View notes
astronautaevanescente · 10 months
Text
Vi tus fotos y me acordé de ti. Di un enorme suspiro y pedí a la vida que estés bien dónde quiera que estés. Deseando que no estrés triste, que estés contenta y en paz. No pude evitar recordar lo mucho que me alegraba mi día saber de ti, hablar contigo y aunque nunca te conocí en persona, te robaste una parte de mi alma pues aún en la distancia mi amor por ti era sincero. Deseo que te encuentres bien y cada que te recuerdo sonrió por haberte conocido aunque me ponga triste porque ya no tenerte en mi vida. Te extrañe mucho.
277 notes · View notes
voglatte · 3 months
Note
Hola hola dani mira tengo un pedido especial de una historía sobre Esteban Kukuriczka y la verdad te lo vengo a pedir a TI porque amo la manera en la que escribes y me encantaría que trajeras esta idea a la realidad bueno va algo así ❤️‍🔥
Te acabas de mudar a un apartamento en Buenos Aires, recién conseguiste un trabajo nuevo en la ciudad. En tu edificio te llamo la atención un vecino guapísimo que te había tocado ver varias veces en el ascensor mientras volvía de pasar a su perro, habían intercambiado una o dos palabras pero nada más, y solo se saludaban las veces que salían al mismo tiempo por las mañanas para trabajar, sabias que el actor de obras de teatro, que tenía tu edad y estaba soltero pero eso era todo.
Una noche que habías vuelto del trabajo tan cansada llegaste a tu apartamento dispuesta a tomarte la ducha mas relajante con agua caliente y burbujas, y así fue mientras estabas poniendo un poco de gel de vainilla en tu cuerpo, el agua de repente se acaba, te acuerdas que después de haber estado tan ocupada en los informes olvidaste pagar el recibo, te maldices a ti misma y rápido buscas que hacer, de nuevo eres nueva en Buenos Aires y no tienes mucha opción hasta que te acuerdas de tu lindo vecino de a lado, el te podía ayudar aunque morias de vergüenza, te armaste de valor para ir a tocar su puerta envuelta en una toalla, y en la mano con una bolsa de productos de baño, el abre la puerta sorprendido de verte así, te saluda y tu le explicas pidiendo si porfavor puedes usar su regadera para terminar de bañarte, el se sonroja y obviamente accede, con toda la tensión que había terminan cogiendo en todos los rincones de su apartamento 🫣😮‍💨🫠
Ojalá que si puedas hacerlo, te agradezco desde ahorita! Muak
⊹ ┊AFTER SHOWER ꒱ .゚
Tumblr media Tumblr media
𓆹﹐
↷ ˊ- pairing: esteban kukuriczka x f!reader.
warnings: +18, un poquito de fluff, smut, finger sucking, blowjob, pvssy slap?? dirty talking?? size kink, p en v, without protection (no lo hagan).
• dani’s typing… ! ya que muchas personas me han pedido NSFW del kuku pues aquí está (gracias por el request, personita!).
Tumblr media
te sentaste en el polvoriento sillón soltando un gran respiro, no sabías como sentirte pero al ver el pequeño apartamento con todas sus cosas en su lugar te daba cierta nostalgia.
hace poco habías decidido mudarte a un nuevo espacio donde podías tener cierta libertad y comodidad, cosa que no habías tenido ya que compartías hogar con otra persona y además porque quedaba cerca de tu nuevo trabajo.
la música sonaba suavemente en una de las bocinas que habías colocado para no dejar que el lugar se quedara en completo silencio.
tu estómago gruño y no te había dado cuenta, cuántas horas habías pasado acomodando todo por lo que se te pasó de alto comer algo, sin más quitaste las gotas de sudor cayendo por tu frente y buscaste tu pequeña bolsa de mano para salir con la esperanza de encontrar algo que acabara con tu fatiga.
lo único que no te esperabas era que esa fatiga se transformara en pequeñas corrientes fluyendo por tu cuerpo, ahí estaba esteban, es decir, tu nuevo “vecino” quien estaba leyendo lo que parecía ser un libro sin percatarse de tu presencia en la puerta a mitad del largo pasillo.
pero fue el ruidoso “click” que hizo la puerta cerrar para que levantara su mirada y sintieras tu corazón saliendo de tu pecho, sus ojos marrones transmitían más de lo que seguramente él pensaba.
sonrió tan dulce y saludó tan educadamente que sabías que no ibas a poder parar de pensar en él, lo saludaste de vuelta y avanzaste sin mirar atrás.
esa fue la primera vez que se habían visto.
——————————————————————————
casi no parecía ser una coincidencia las veces que te encontrabas a tu guapo vecino en el elevador con su adorable perro luego de sacarlo a pasear o cuando ambos salían a trabajar y se daban un pequeño saludo con la mano.
pero no había pasado de un simple “hola o buenas” al encontrarse y un “adiós” al despedirse en la puerta de cada uno, que por cierto estaban uno al frente del otro.
luego de ello te enteraste que era actor, le gustaba el teatro, actualmente tenía 32 años de edad, solamente 4 años mayor, estaba soltero y tenía un hermoso nombre.
querías acercarte más a él sin llegar a ser muy intensa, en eso te mantenías, pensando en algún plan para hacerlo.
después de esas diminutas interacciones, te acostabas en tu cama mirando el techo, creando todos los escenarios imaginarios que podía crear a veces tu mente perversa.
——————————————————————————
te encontrabas agotada por el trabajo, solo querías llegar a tu apartamento darte un ducha tibia y acostarte a ver alguna película de tu gusto pero al parecer ese no iba a ser tu día de suerte.
mientras te duchabas murmurando alguna canción, quitando el oloroso gel de vainilla el agua dejó de caer como llovizna sobre tu cuerpo, sacándote varias maldiciones al azar y dejándote con un poco de shampoo sobre el cabello.
con el poco tiempo libre que tenías se te había olvidado pagar el recibo que habías recibido hace una semana y ahora viéndote en el espejo del baño se te había ocurrido una idea en la que debías amarte de valor, guardaste todo los productos íntimos implementados en tu ducha más la ropa que ibas a colocarte y saliste de tu apartamento enrollada en tu toalla para tocar la puerta de al frente.
suspiraste dándote más valor mientras temblabas por las pequeñas gotas de agua que bajaban por tus clavículas. la puerta se abrió lentamente dejando a un esteban con pantalones holgados y camiseta.
“oh ¿te puedo ayudar en algo?” viéndote algo curioso, no te parecía raro ya que estabas en su puerta mojada, con una toalla y temblando.
“si, bueno… sabés que me estaba duchando y al parecer se cortó el agua y bueno se me ocurrió venir a vos” aclaraste tu garganta que se había quedado seca al hablar. “¿me dejarías usar tu ducha? prometo no va a durar mucho” ya no sabías si estabas temblando por tu cuerpo empapado o por su mirada tan penetrante.
“por favor, pasá” dejó un espacio entre la puerta y él para que pudieses entrar, podías notar cierto color en sus mejillas.
poco viste de su apartamento al estar dentro de el, observaste que era un poco más rústico pero arreglado, olía a una mezcla de café con madera, bastante acogedor.
“el baño está por este pasillo a la izquierda, la primera puerta” te guío un poco y le agradeciste antes de entrar al baño.
hiciste algo rápido tu rutina de baño, no querías causar más inconvenientes y mucho más si era con tu guapo vecino, saliste luego de unos 15 minutos secándote el cabello con la toalla que antes te cubría, su cuerpo se acercó instintivamente a donde se encontraba.
su cabello castaño con destellos rubios brillaba bajo la tenue luz del salón principal, estaba sentado en el largo sofá viendo un show de televisión a poco volumen.
hiciste acto de presencia al aclararte la garganta y volteó rápidamente con la misma sonrisa de siempre, no pudiste detener una formándose en tu cara también.
“muchas gracias, que vergüenza” la sangre se instaló en tus mejillas, causándole ternura.
“para nada, para eso estamos los vecinos” le quitó importancia. “oye ¿te gustaría quedarte un rato más?” se rascó la nuca intranquilo ahora él causándote ternura a ti.
“claro, si no es mucha molestia” el negó rápidamente invitándote a tomar asiento y preguntándote si querías algo de tomar a lo que respondiste positivamente.
el ambiente estaba tenso, lo podías sentir y esteban también. llegó entregándote lo que parecía ser cerveza y agradeciste.
“entonces ¿vos de que trabajás” sus labios brillaban por la cerveza que se impregnaba en ellos y te limitaste a quitar tu mirada sobre ellos y él dejó su jarra en una mesa que adornaba el lugar.
“soy fisioterapeuta, un poco cansador pero me gusta” exclamaste y señalaste un libreto que estaba a la vista. “¿una nueva obra?” relamiste tus labios.
“si…” él se removió incómodo en el sofá preocupándote, tal vez lo estabas haciendo sentir incómodo o invadido.
“¿todo bien?” dejaste la jarra con cerveza al lado de la de esteban, mirándolo preocupada.
pero rápido pasó a ser de sorpresa cuando se acercó lo suficiente para sentir la respiración del otro, su mano colocándose delicadamente en tu mejilla y su pulgar en tu labio inferior, acariciando levemente.
“¿me das permiso para besarte, preciosa? no creo poderme aguantas más” no respondiste, solo juntaste sus labios con los tuyos en un beso hambriento, su mano bajando y haciendo presión en tu cuello.
se separaron segundos antes de volver a unir sus labios hasta que esteban decidió bajar un poco a la altura de tu cuello, chupando y dejándose besos húmedos que te hacían jadear.
su pulgar se escabulló entre tus labios abiertos, sabías que quería así que solo lo acunaste con tu lengua, chupando suavemente. gruñó en tu cuello, subiendo hasta tu oreja.
“te quiero coger en todos los rincones de este apartamento y te prometo que lo haré” susurró sin quitar su pulgar dentro de tu boca. “y ojalá así me chupes otra cosa” su risa hizo erizar tu piel y tus pezones que se marcaban a través de la camisa oversized que te tapaba.
chillaste cuando esteban empezó a masacrar tus pezones a través de la tela blanca que se transparentaba por la saliva de su boca, quitó su pulgar de tu boca para ayudar a pellizcarlos suavemente.
duró unos minutos pegado a tus senos pero era tiempo de quitar la prenda así que rápidamente se deshizo de ella al igual que tu pantalón de pijama que salió volando por alguna parte.
“no es justo, vos tenés mucha ropa” te arrodillaste ante él, colocando tus manos en sus estrechos muslos antes de sacarle la camiseta.
ahora podías dedicar tu tiempo a observar esos hombros amplios que pasaban desapercibidos por la ropa y el abdomen ligeramente marcado, tu boca recorrió todo el camino desde sus clavículas hasta su abdomen, mordiéndolo sin ser brusca.
esteban no logró aguantarse al verte de rodillas ante él y de inmediato bajo sus holgados pantalones junto con su ropa interior. miraste con asombro, haciéndolo sonreír de medio lado e hizo una coleta con tu cabello en sus manos.
no sobraron las palabras así que decidiste bombardear su miembro de arriba hacia abajo con el líquido que brillaba en su punta y un poco de tu propia saliva.
recuperaste de a poco tus movimientos haciéndolo un poco más rápido y ejerciendo cierta presión, esteban no lograba callarse dejando salir varios jadeos.
subiste la mirada sin descuidar lo que estabas haciendo, se destacaba su nuez de adán mucho más cuando tragaba, sus labios rosados entre abiertos y sus ojos cerrados que mostraban esas pestañas rizadas que poseía, era todo un adonis.
su mano envolviendo tu cabello de una manera fuerte te hizo jadear haciendo que de un solo movimiento su miembro entrara en tu cavidad bucal, casi dándote arcadas de lo grande que era.
“¿qué pasa, nena? ¿no entra completo en esa boquita chiquita que tenés?” rió mientras gotas saladas se acumulaban en tus ojos, algunas derramándose y siendo limpiadas por él.
tratabas de respirar por la nariz cuando tenías oportunidad bajando más profundo y sintiendo una contracción nerviosa dentro de tu boca, decidiste ahuecar tus mejillas mucho más.
“n-nena me voy a venir, es tu momento de apartarte” sus gemidos se hacían más frecuentes y dejó de aprisionar tu cabello por si querías separarte pero no lo hiciste y a los segundos, toda su semilla estaba en tu boca.
se sorprendió un poco pero sonrió quitando un poco que se esparcía por tus comisuras. después de verte un poco más repuesta te subió al sofá dejándote debajo de él.
“mira lo mojada que andas” mostró sus dedos viscosos después de haberlos pasado por tus labios inferiores encima de la ropa interior y gemiste al sentir el tacto.
dió varias palmadas suaves en tu intimidad tocando exactamente tu clítoris que te hizo sollozar, lo necesitabas.
jadeaste al ver que rompió la prenda íntima con sus manos y refunfuñaste ganándote otra palmada.
“p-por favor….” hiciste un berrinche que no sirvió porque metió dos de sus dedos en tu boca para callarte.
“shh” te calló, su otra mano deslizó su miembro por tus pliegues, hasta que se desesperó y metió su miembro lentamente en tu agujero deseoso.
las estocadas habían empezando lentas, tu intimidad apretando su miembro causando graves gruñidos y gemidos callados de tu parte por la intrusión de sus dedos en tu boca.
sacó sus dedos dejando ver un hilo de saliva lo cual no le importó y subió la velocidad de sus embestidas, te quería escuchar chillando por él.
“sos tan pequeña, me encanta como te ves tan chiquita debajo mío” decía en tu oído, tus muslos empezaban a sufrir de temblores, un nudo se hacía en tu vientre y tus ojos se blanquearon por un momento.
su pulgar chocó con tu clítoris dando leves toques en forma de ocho, ahí perdiste la poca cordura que te quedaba y rasguñaste sus antebrazos.
“¿m-me puedo venir e-en vos?” la respiración descontrolada de esteban le estaba pasando factura cuando hablaba, ya que lo hacía entrecortado.
la presión en tu clítoris era demasiado junto a su miembro tocando el punto dulce de tu intimidad así que de un abrir de ojos te estabas revolcando bajo de él con temblores, él al sentir tu intimidad apretándolo no dudó en vaciar por segunda vez su semilla pero dentro de ti.
su cuerpo cayó sobre el tuyo sin apretarte, su cara reposando en tu hombro y su barba raspando un poco de tu pecho pero no te importaba en ese momento.
su respiración te transmitía calma, sus cabellos ya estaban siendo acariciados por ti mientras su mano se aferraba a tu cintura.
“no te mentía sobre lo de cogerte en cada parte de este apartamento” soltó de la nada y reíste.
“¿no?” bajaste la mirada encontrándote con la suya, oscura.
“no, espero que no estés muy cansada porque creo que vas a necesitar otra ducha” te cargó de los muslos, dispuesto a pasar una noche llena de acción.
————————————————————————————
by ﹫ VOGLATTE ╱ AHHH, creo que me gustó mucho más de lo que debería este pequeño one-shot (ojalá a ustedes igual) .ᐟ
296 notes · View notes
hobidess · 2 months
Text
Una tarde al lado de pa Missa
Tallulah se mantenía en el lugar de pesca favorito de Philza, realmente no sabía que debería hacer, estaba realmente aburrida y el que su papá Philza no estuviera y Chayanne haya ido a buscarlo, tampoco ayudaba. 
Veía su lindo cabello pero al mismo tiempo sentía que no era nada excepcional, su gorrito cada vez le quedaba más pequeño e incluso su ropa la sentía tan poco suya. Es decir, ya no se sentía bien con lo que tenía, quería cambiar, quería ser alguien diferente. 
— Tallulah, mi niña - escuchó justo detrás y ahí estaba su pa Missa 
— Pa Missa - lo saludó y prácticamente corrió a su encuentro para abrazarlo 
— ¿Cómo han estado todos aquí? Desperté, pero a lo mejor vuelva a dormir en un ratito - explicó con algo de vergüenza 
— Está bien, es bueno verte - contestó con una sonrisa 
— ¿Eh? Tu gorro está como que más pequeño ¿no? Ya casi no te entra - señaló quitándole un poco el gorro 
— Si, ya no me queda como antes - asintió y alzó los brazos para tomar el gorro 
— Y tu ropa tampoco te queda bien, has crecido bastante mi niña - sonrió con cariño - Creo que deberíamos conseguirte más ropa 
Missa revisó su bolsillo y se dio cuenta de que tenía dinero, no tanto como seguramente Philza tendría, pero si lo suficiente para consentir un poco a su querida niña. Así que lo decidió, ese día sería para pasar junto a Tallulah, irían de compras y animaría un poco a la pequeña. 
— Tengo que ir a comprar unas cosas al centro ¿me acompañas? - cuestionó con cuidado 
— Si - asintió contenta, pasar un día con su padre estaría bien 
Ambos, en lugar de tocar la waystone, decidieron caminar. Si había algo que le gustaba a Missa, era el simple hecho de caminar, respirar aire fresco y ver las lindas flores que habían. Tallulah era igual, le gustaba ver las flores, recoger algunas nuevas e incluso tomar algunos árboles bonitos que no tuviera aún. 
Entre varias paradas, llegaron finalmente al spawn o al centro, ahí estaban todas las tiendas y Tallulah realmente pensó que Missa tal vez compraría una warpstone, porque no sabía si su papá ya tenía una o tal vez quería una nueva mochila. 
De cualquier manera, Tallulah caminaba directamente a la tienda para los adultos, pero fue sorprendida cuando Missa le pidió que lo siguiera a otro lado primero, fueron directamente a la tienda para ellos, para los niños. 
— ¿Por qué estamos aquí? - cuestionó confundida 
— Vamos a comprarte cosas - sonrió contentó - Ropa nueva, en específico
— Pero…
— Déjame consentirte, cariño - pidió Missa y Tallulah no pudo decir algo más 
Ambos comenzaron a buscar ropa, habían muchas cosas que le llamaban la atención pero tampoco quería ser demasiado codiciosa. Simplemente se decidió por una ropa más cómoda y linda a su parecer.  
Justo antes de irse con un nuevo conjunto de ropa e incluso un nuevo gorro que combinaba perfectamente con su ropa. Vio un tinte de cabello, era algo nuevo, algo que no muchos probarían pero a ella le dio curiosidad. Entre los tintes justo había uno de color negro, observo de re-ojo a su papá y luego al tinte, lo quería pero…
— ¿También esto? - cuestionó inseguro - ¿Quieres cambiar el color de tu cabello?
— Bueno - soltó de manera nerviosa y solamente se dio la vuelta para levantar un poco su cabello, ya estaba más largo también 
Justo en la parte más cerca del cuero cabelludo, Missa pudo observar como el cabello cada vez era más oscuro y sí, si le prestaba atención a todo el cabello de Tallulah, solo las puntas estaban más claras pero entre más se acercaba al cuero cabelludo, más oscuro se ponía casi llegando a negro. 
— Oh ¿por eso no querías que te quitara el gorro? - cuestionó recibiendo un asentimiento en respuesta - Pero es normal, cariño. A veces los niños nacen con un cabello de un color claro pero mientras crecen, este se va oscureciendo. Suele suceder, es algo bastante normal
— ¿Es normal? - cuestionó aliviada 
— Claro, si quieres podemos pintar tu cabello de una vez - sonrió con emoción 
— Si quiero - asintió encantada 
— Bien, vamos entonces - animó mientras tomaba el tinte y pagaba por todo 
Esta vez no caminaron a casa, esta vez sí usaron el waystone y llegaron a su hogar en un parpadeo. 
Al entrar, fue Missa quién comenzó a preparar todo, se colocó un delantal, guantes e incluso ayudó a Tallulah a ponerse una camiseta vieja para no manchar o dañar su ropa. Todo estuvo listo en cuestión de minutos, aunque Tallulah estaba nerviosa, le pidió a su papá que no le pusiera un espejo en frente, quería que le pintara todo el cabello y después vería el resultado final. 
Después de cerca de dos horas, finalmente Tallulah estuvo lista, con su nuevo cabello y su nueva ropa, todo estaba listo. Solo hacía falta que ella viera el resultado final, en cuanto Missa la observó, sonrió con emoción, encantado de verla tan linda. 
— ¿Cómo me veo? - preguntó de manera tímida 
— Mira tú misma - instó Missa y la acercó al espejo 
Ahí se veía Tallulah en espejo, su cabello estaba más largo pero seguía rizado solo que ahora era completamente negro, como el cabello de su papá Missa. Su sombrero era muy bonito, un beanie de color lila con puntitos blancos, le recordaba a un hongo bonito. Su ropa también estaba bien, una blusa negra con una caperuza lila con toques blancos encima y una falda lila también, incluso las botas negras eran bonitas y brillantes. 
— Me veo muy bonita - admitió contenta 
— Obviamente eres bonita, muy bonita - asintió de acuerdo - Y esto solo realza tu belleza natural 
Mientras decía eso, tomaba pequeños broches en forma de estrellas y los colocaba por todo el cabello de la pequeña. Era como si el cabello de Tallulah ahora fuera un cielo nocturno con muchísimas estrellas dispersas a lo largo de él. 
— Gracias, papá - agradeció dándole un fuerte abrazo 
Missa abrazó a su pequeña y sonrió orgulloso, tal vez no era el mejor padre como lo era Philza, pero al menos podía ayudar en los momentos importantes.
Hola, nuevamente aquí traigo algo de Tallulah, lo siento pero no la puedo soltar después de ver su cambio de apariencia <3 es que esa niña merece muchas cosas buenas en su vida y qué mejor que un buen papá? Hice esto en base a unos tweets que vi, es como si cada hc me inspirara y pues tenía que escribir, a continuación les dejo los tweets.
Tumblr media Tumblr media
Ahora, lo de que un cabello claro se vuelve oscuro con el paso del tiempo, es cierto. No sé a ciencia cierta como funciona eso, pero en este caso quiero creer que fue así, el cabello de Tallulah debía ser negro sí o sí :D En fin, muchas gracias por leer <3
55 notes · View notes