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#alas cortadas
saturniana25 · 1 year
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No quiero soltarte, pero se que es lo que debo hacer, será lo mejor para ti y para mi, siempre he sido un caos, un huracán que va destruyendo todo a su paso sin elegirlo.
mereces alguien que más que te ame te complemente, yo te ame demasiado y ese fue mi error, mi dependencia emocional hacia ti fue tan grande que perdí mi identidad, se me olvidó quien era, me destruí a mi misma poco a poco, sin darme cuenta. Hoy reconozco aquella responsabilidad que marco mi vida, necesito volver a sentirme completa, plena y feliz, necesito reconstruirme de nuevo y para lograrlo por más que duela tengo que destruir todo aquello que construí junto a ti y empezar a darle orden al caos dentro de mi…
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flan-tasma · 8 months
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wriothesley with nurse reader???
where he 'accidentally' hurt himself, so he can see you. and you treat him for his wound
💖~ That's so cute!
Omg this is so pinche large
Ksjjdj I made a new banner for this man, I love him so much <33333
Warning: Nope now ✨, Fem!Reader | Google Translate sponsors me (it's a lie) If I made any mistakes in the english translation, I would be happy to read your comments! | Content in spanish and english
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Spanish:
Trabajabas en un pequeño consultorio médico haciendo tareas pequeñas y revisando pacientes, anteriormente tu vida no tenía ning��n chiste y se basaba en rutinas aburridas como repetirle a ancianos sus recetas y a los niños que no pueden correr por todos lados o se caerían,darles una paleta dulce por su valentía y salían de tu consultorio. Eso había cambiado cuando una noche encontraste al duque en la calle.
Cerca de tu hora de cierre y habiendo cumplido con todos los quehaceres que el doctor te había encomendado, el hombre de cabello oscuro parecía herido y apenas podía caminar con una gran cortada en su abdomen. No lo conocías, pero ayudarlo fue un gran cambio de tu rutina.
Wriothesley había convencido a Sigewinne de tomarte bajo su ala y hacerte parte de su equipo en el Fuerte Merópide, por lo que tenías un nuevo lugar de trabajo y era bastante bueno, habías logrado una amistad con tus compañeros y era más divertido estar con ellos que en tu soledad con el viejo doctor malhumorado con el que trabajabas antes. La razón de tu cambio se reveló como Wriothesley diciendo que tenías talento en tu campo, y no ibas a negar que era verdad y que tu orgullo creció cuando te lo dijeron, pero eso era solo una mentira piadosa para lo que el duque realmente quería.
A ti, entendiste un día cuando notaste que el señor siempre llegaba en algún momento del día y tenía algunas heridas debajo de su ropa o sus vendas oscuras. Te pediría que lo ayudes y al inicio te aseguraste de hacer un buen trabajo para que no te despidan. Se creó una nueva rutina que no era precisamente aburrida pues Wriothesley mantenía un semblante curioso.
No sonreía mucho a menos que se dijera algún chiste para aliviar el ambiente, pero su rostro serio pintado con polvo rojo en su rostro era imposible de ignorar y reírte para ti misma. Hoy no fue una excepción.
"Lo estaba esperando, señor." Hablaste con burla y un sospechoso rostro serio, Wriothesley tembló y sus mejillas se sonrojaron más al verte pedirle que tome asiento. "¿Qué lo aqueja el día de hoy?"
Wriothesley no tenía una gran seguridad de hablarte a ti, prueba de eso era que no te había visto a los ojos desde la primera noche en que lo curaste, pero siempre hacía eso de aclarar su garganta para tomar valor.
"Peleé con algunos monstruos cuando venía aquí..." El noble tembló bajo tu mirada que escaneaba sus brazos y sus piernas, sus rostros y sus manos, y no parecía haber nada fuera de lugar. Sus músculos y las cicatrices que se asomaban entre su ropa seguían siendo las mismas que ya conocías.
"Y sus heridas están en..." Esperabas que Wriothesley te dijera que estaba detrás de él, tal vez cerca de su codo o en sus pantorrillas, no esperabas que empezara a quitarse la camisa. Sus músculos se marcaban más deliciosamente cuando no los cubrían la ropa, el vello en sus brazos y pecho era oscuro y se te hizo agua la boca hasta que se dio vuelta y su belleza era derrotada por una gran herida en su espalda. "Arcontes, ¿cómo llegó hasta aquí con eso? Por favor, quédese quieto."
Atendiste la herida desinfectando los alrededores y usando tus ungüentos antes de vendar su espalda. Por el tamaño de los rasguños debió ser un Mitachurl determinado a no dejar en pie a su enemigo, fuera de eso, la profundidad de la herida no requería sutura. Wriothesley había permanecido callado y mirando tu rostro serio a través del espejo de la sala, sin hacer un solo ruido y perdido en tus expresiones. Sabía que no podría pasar mucho tiempo más contigo, no encontraba otra manera de hablarte más que pedirte exclusivamente a ti que lo cures, pero hoy haría un nuevo movimiento para su plan: invitarte a salir.
Cuando acabaste y le diste las instrucciones para que no se dañara más su herida, él hacía pequeños sonidos para demostrar que estaba atento. Cuando te vio tomar su ropa sucia de tierra y sangre le dijiste que lo mandarías a lavar si no era mucha molestia.
"Puedo hacerlo yo, no sé preocupe, mademoiselle" Wriothesley se levantó de su silla y le ayudaste a ponerse erguido a pesar de su dolor. Tus manos, aunque estaban enguantadas, producían cosquillas contra la piel del noble que soltó un suspiro, sus mejillas volvieron a tomar su profundo tono rojo y tembló al no poder decir lo que deseaba. "Yo... ¿Puede por favor...?"
No sabías qué iba a pedir, pero tu mirada fija en sus ojos lo alteró y bajó la mirada. No era momento de coquetear, pensaste, deberías ayudarlo a sentirse mejor. "¿Quiere algo más, señor Wriothesley?"
Cubriendo su boca con la palma de su mano y con la mirada fija en algo más que no eras tu, asintió. Seguiste su mirada y sonreíste, el te vio de reojo y su corazón palpitó con más fuerza cuando te alejaste, el ruido del metal y el vidrio no lo alertó de la realidad, en su cabeza habían mil escenarios fantasiosos, uno más dulce que el otro. Con esas situaciones en mente no necesitaría azúcar en su té en dos semanas.
"Está bien, puede tener uno." Tal vez le darías un beso para que se sienta mejor, podría besar la herida o incluso solo acariciar su rostro, tal vez un abrazo para que tenga fuerzas para trabajar el resto del día. Sus fantasías cayeron en lo profundo del mar de Fontaine cuando le diste una paleta ya sin envoltorio.
Abrió la boca con la cara compitiendo contra la paleta de cereza y se la diste para que la probara. Una lluvia de afirmaciones acerca de ser muy valiente y haberse quedado quieto, todo con tu mismo tono burlón que al inicio. El Alcaide del Fuerte Merópide se golpeó la frente mientras se levantaba para huir estratégicamente y salvar algo de su dignidad.
"Vuelva cuando quiera, señor Wriothesley." Tu voz terminó con una risa que atormentaría sus sueños por un tiempo.
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English:
You worked in a small doctor's office doing small tasks and checking on patients. Previously your life didn't have much meaning and was based on boring routines like repeating recipes to the elderly and giving children who can't run everywhere or they would fall, giving them a sweet lollipop for their bravery and they left your office. That had changed when one night you found the duke on the street.
Near your closing time and having completed all the chores that the doctor had given you, the dark-haired man seemed injured and could barely walk with a large cut on his abdomen. You didn't know him, but helping him was a big change from your routine.
Wriothesley had convinced Sigewinne to take you under her wing and make you part of his team at Fortress of Meropide, so you had a new place of work and it was pretty good, you had made friends with your colleagues and it was more fun to be with them than in your solitude with the grumpy old doctor you worked with before. The reason for your change was revealed as Wriothesley saying that you were talented in your field, and you weren't going to deny that it was true and that your pride grew when you were told it, but that was just a white lie for what the duke really wanted.
You, understood one day when you noticed that the man always arrived at some time of the day and had some wounds under his clothes or his dark bandages. He would ask you to help him and at the beginning you made sure to do a good job so that you wouldn't get fired. A new routine was created that wasn't exactly boring because Wriothesley kept a curious face.
He didn't smile much unless a joke was told to lighten the mood, but his serious face painted with red powder on his face was impossible to ignore and laugh to yourself. Today he was no exception.
"I was waiting for you, sir." You spoke with mockery and a suspiciously serious face, Wriothesley trembled and his cheeks blushed redder as he saw you ask him to take a seat. "What ails you today?"
Wriothesley didn't have great confidence about talking to you, proof of that was that he hadn't seen your eyes since the first night you healed him, but he always did that thing of clearing his throat to gain courage.
"I fought some monsters when I came here..." The noble trembled under your gaze that scanned his arms and his legs, his faces and his hands, and there didn't seem to be anything out of place. His muscles and the scars that showed through his clothes were still the same ones you already knew.
"And his wounds are on..." You expected Wriothesley to tell you that it was behind him, maybe near his elbow or on his calves, you didn't expect him to start taking off his shirt. His muscles were more deliciously visible when they were not covered by clothing, the hair on his arms and chest was dark and made your mouth water until he turned around and his beauty was defeated by a large gash on his back "Archons, how did he get here with that? Please stay still."
You tended to the wound by disinfecting the surroundings and using your ointments before bandaging his back. Given the size of the scratches, a Mitachurl must have been determined not to leave his enemy standing; apart from that, the depth of the wound did not require sutures. Wriothesley had remained silent and looking at your serious face through the living room mirror, without making a single sound and lost in your expressions. He knew that he couldn't spend much more time with you, he couldn't find any other way to talk to you other than asking you exclusively to heal him, but today he would make a new move for his plan: ask you out.
When you finished and gave him instructions so that his wound would not be damaged further, he made small sounds to show that he was attentive. When he saw you take his clothes dirty with dirt and blood, you told him that you would send him to wash them if it wasn't too much trouble.
"I can do it, don't worry, mademoiselle" Wriothesley stood up from his chair and you helped him stand upright despite his pain. Your hands, although they were gloved, tickled against the skin of the nobleman who let out a sigh, his cheeks returned to their deep red tone and he trembled as he could not say what he wanted. "I... Can you please...?"
You didn't know what he was going to ask for, but your gaze on his eyes upset him and he lowered his gaze. This wasn't the time to flirt, you thought, you should help him feel better. "Would you like anything else, Monsieur Wriothesley?"
Covering his mouth with the palm of his hand and staring at something else that wasn't you, he nodded. You followed his gaze and smiled, he saw you out of the corner of his eye and his heart beat harder when you walked away, the noise of metal and glass did not alert him to reality, in his head there were a thousand fantasy scenarios, one sweeter than the other. With those situations in mind he wouldn't need sugar in his tea for two weeks.
"It's okay, you can have one." Maybe you would give him a kiss to make his feel better, you could kiss the wound or even just caress his face, maybe a hug so he has the strength to work the rest of the day. His fantasies fell into the depths of the Fontaine sea when you gave him an unwrapped lollipop.
He opened his mouth, his face competing against the cherry popsicle, and you handed it to him to try. A shower of statements about being very brave and staying still, all with the same mocking tone as at the beginning. The Warden of Fort Meropide slapped his forehead as he stood up to strategically flee and save some of his dignity.
"Come back anytime, Monsieur Wriothesley." Your voice ended with a laugh that would haunt his dreams for a while.
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bidipopo · 6 months
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¿Bill mala persona? Una vez le gritaron "Vagabundo de m¡erda" y él respondió "Que tengas un buen día "🙌
Le gritaron "jodete" y él respondió "Dios te bendiga" 😘😘💑
Le gritaron "presumido y hablador de m¡erda" y él respondió "Igual los amo, son los mejores fans"👏💞
Vio a una fan llorando y le dijo que no iba a volver a tener complejo de dios hasta que no dejara de llorar
Vio cortadas en la muñeca de una chica y le dijo "Hay tres personas que te aman, tu madre, Jesus y yo"
Si esto es ser mala persona pienso que todos los incels deberían ser "mala persona".
¿Bill Dickey? Mi ángel sin alas, mi héroe sin capa y mi rey sin corona. 😍👏🙌👏😍😍😍
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lilithtama · 8 months
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Solo Philza enfurecido por sus alas cortadas
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fulloffears · 30 days
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Cuanto más desesperada mejor escribo, pero ahora tiemblo al escribir. Los años de bronce pesan en mis hombros de colibrí, las alas fueron cortadas por un brujo del Viejo Jardín que me contaba cuentos cuando pasaba por ahí, nunca supe su nombre ni él el mío, pero me hizo suya en un vaivén, me dijo te quito la dignidad para que te olvides de todo lo otro que perdés.
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caostalgia · 2 years
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Hace meses que el ruiseñor partió
sus alas sanaron
después de un casi trágico aterrizaje
en el jardín de mis sentimientos
vendé sus alas
cubrí su cuerpo
y sacié su hambre
de vez en cuando cantaba un poco
aunque parecía más aullidos de dolor
le dí mis flores
intentando que su canto fuera un poco más alegre
una a una fue cortada
y puesta en sus pequeñas garras
parecían inofensivas
incluso delicadas
mi jardín fue secando
la tierra agrietando
fue quedando desolado
el ruiseñor sanó
y una mañana simplemente voló
ya no escuché su canto
y su suave aleteo se perdió
ya no habían rosas
y el jardín no era cálido
ya no era cálida.
Mei
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jartitameteneis · 8 months
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La cabellera de Berenice
Tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), sus generales (diádocos) y los sucesores de éstos (epígonos), se disputaron largamente el poder en sus ansias por dominar el Imperio construido por el gran líder macedonio.
Ninguno de ellos lo logró, pero la división del Imperio entre los diádocos y epígonos, así como sus constantes enfrentamientos militares, fue el marco en que se desarrolló el período helenístico, período que finaliza cuando los romanos conquistan el último de sus reinos: el Egipto ptolemaico (en el 30 a.C.).
Es precisamente en el Egipto Ptolemaico donde se desarrolla esta historia.
El tercer faraón de la Dinastía Ptolemaica, Ptolomeo III Evergetes (282-222 a. C.) estaba casado con Berenice de Cirene (Berenice II de Egipto).
Berenice fue una figura clave de la época, mujer poderosa, nieta de Antíoco I Sóter (el hijo del fundador de la Dinastía Seléucida), y primera reina de Egipto que hizo acuñar monedas con su efigie.
Pero además de ser la reina de Egipto, Berenice era conocida por su esplendorosa cabellera, objeto de admiración de todos quienes la conocían.
Cuando su esposo Ptolomeo III, ascendió al trono, su primera misión consistió en partir hacia Siria a combatir contra el rey Seleuco II y vengar el asesinato de su hermana y de su sobrino (que era el heredero al trono de esta región de Asia).
Más allá de sus victorias, Berenice temía por la vida de su esposo y sufría con intensidad su ausencia. En su desconsuelo, una noche ingresó al templo de Afrodita y prometió ofrendarle su cabellera a la diosa si su marido regresaba sano y salvo.
Ptolomeo III finalmente regresó, y para la sorpresa de todos, Berenice cumplió su promesa. Se cortó el pelo y lo depositó en el templo de la diosa. Sin embargo, durante esa noche, la cabellera fue robada. Se especula que el ladrón fue un sacerdote egipcio, ofuscado de que la reina ofreciera su sacrificio a una diosa griega.
Berenice y su esposo se indignaron por el hurto, pero quien logró calmar a la pareja gobernante fue el astrónomo Conón de Samos, científico muy respetado de la época y amigo del célebre Arquímedes de Siracusa.
Conón de Samos, les mostró a los reyes una agrupación de estrellas, que según sus palabras había aparecido recientemente en el firmamento. Afirmó que se trataba de la cabellera de Berenice, que la diosa Afrodita había trasladado hasta allí. Luego, Conón dibujó la nueva constelación ("Coma Berenices") en el globo celeste del Museo de Alejandría.
En base a esta historia, el poeta y gramático griego, Calímaco de Cirene inmortalizó a Berenice y su cabellera en una elegía, cuyo fragmento más conocido expresa:
"Estaba yo recién cortada y mis hermanas me lloraban cuando, de pronto, con un rápido batir de alas, el dulce soplo del céfiro me lleva a través de las nubes del éter y me deposita en el venerable seno de la divina noche Cypris. Y a fin de que yo, la hermosa melena de Berenice, apareciese fija en el cielo brillando para los humanos en medio de innumerables astros, Cypris me colocó, como nueva estrella, en el antiguo coro de los astros".
Las constelaciones vecinas de Coma Berenices, son: al oeste el León (Leo); al norte, Los Perros de Caza o Lebreles (Canes Venatici); al este el Boyero (Bootes) y al sur, la Virgen (Virgo).
.
Escultura:
La cabellera de Berenice.
Ambrogio Borghi (1878).
Mármol de Carrara: 190 cm de altura + base: 90 cm.
Colección privada.
Fuente y fotografía: El Arte es Historia
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la-semillera · 1 year
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EILEEN AGAR & HALINA POSWIATOWSKA
hay tierra entera de la soledad
y sólo un surco
el de tu sonrisa
.
hay mar entero de la soledad
el ave perdida de tu ternura
vuela sobre él
.
hay cielo entero de la soledad
y sólo un ángel cuyas alas
pesan tan poco como tus palabras
.
nosotras parimos a los machos con manos de hierros
in sonrisa pero con dolor
y con su tierra — oliendo
a hierba cortada bajo el sol de julio
.
en las hondas barrancas de nuestras entrañas
hay nidos de musgo y picos hambrientos
allí se hace cuerpo el misterio de la vida
se sobreponen las capas de la prehistoria
sin que las mencionen las memorias del mundo
.
por encima de nuestras frentes vuelan
los renacimientos en nuestros ojos
se arrodillan los pensativos medievos
nosotras — Marías sumisas aceptamos humildemente
la sed de nuestras entrañas, el destino de nuestros brazos
.
- HALINA POŚWIATOWSKA . Traducción de Krystyna Rodowska.
- Joseph Bard,  Eileen Agar and Dorice Fordred in swimming costumes. Hurlingham Club in London, 1930s
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sinfr0ntera · 3 months
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no soy revólver pero mis balas si que te hacen volver a sentir
cmo alas cortadas, la libertad nunca fue mi coartada
mi puerta fue derribada pero me levanto animada, ya es otro día de poesía que carece de melancolía
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ares-49789 · 7 months
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Cap 17.2
El viento soplaba llevando las columnas de humo que se levantaban lejos del lugar donde nacían, parecía que un bombardeo estaba ocurriendo en la gran ciudad, aunque claro, con tanto humo y edificios dañado eso es lo que parecía, Tobías veía a los incontables robots desperdigados en las calles
Tobías aterrizó de pie en un parque cerca de la acción, pero que seguía intacto, por supuesto, unos robots que comían metales no entrarían a un lugar libre de ellos, o eso creía, porque no muy lejos vió uno de los centauros
El chico dejó a la ralentizada Helena en el suelo con cuidado y tras acariciar el casco de la chica como si pudiera recoger su pelo detrás de su oreja, nada más hacer esto Tobías se lanzó y cortó en dos el centauro con su espada antes de volver junto a Helena, entonces su muñequera pitó y el mundo volvió a la velocidad que siempre había tenido
Por su lado Helena llevaba un minuto completo viendo cómo el mundo pasaba delante de sus ojos a una velocidad increíble, menos mal que todo lo que había tenido para ver durante ese minuto era el cielo azul y la casual nube que decoraba este, luego, en lo que un parpadeo duraba notó que sus pies tocaban el suelo y lo primero que vió fue a Tobías delante de ella y una explosión detrás del chico, de repente se sintió como si el mundo siguiera moviéndose, notó que se caía pero no pudo hacer nada más que ser abrazada por Tobías, que notó su caída
-Speed, aterrizaje- dijo el chico, dejando a Helena con la espalda en un árbol, Tobías sacó el pequeño compartimento de carne cortada en dados y le dió un par de estos a Speed, que prácticamente los engulló en cuanto los tuvo a su alcance - ¿Estás bien?- preguntó el chico, agachándose para mirar a Helena donde estarían sus ojos, la chica se llevó su mano a la cabeza y asintió
-Perfectamente- dijo ella, levantándose, la cabeza ya no le daba vueltas y sentía que ya se había recuperado del viaje, aunque claro, con un viaje de un minuto a tal velocidad agradecía haber llevado su traje puesto - Primera prueba ha sido un éxito - dijo la chica antes de levantar el vuelo para comprobar que todo funcionaba bien
-Rompe unos cuantos de mi parte - dijo Tobías, la chica levantó sus pulgares y sacó sus dos discos verdes , Helena sonrió antes de salir volando hacia fuera del parque, donde seguramente encontraría tantos robots que necesitaría ayuda para dar a basto
-¿Preparado?- preguntó Tobías a su kwami, este asintió
-Llevo preparado desde que comí - dijo el pequeño halcón, Tobías suspiró antes de gritar las palabras de transformación y volar tras Helena, lo que se encontró no le gustó
Nada más salir del parque la calle estaba llena de centauros, Helena volaba sacando a gente de peligro, otros héroes se entretenían destrozando robots, incluso veía no muchas calles más allá un alarmante número de gorilas gigantes, incluso un robot similar a un escorpión escalaba un edificio, un escalofrío recorrió a Tobías cuando vió que en lugar de un aguijón este modelo de robot llevaba una especie de lanzador láser, y claro, eso lo descubrió porque el insecto mecánico disparó a uno de los héroes, por suerte este se cubrió a sí mismo y a los dos civiles que tenía a su cargo con una barrera púrpura del impacto
Tobías respiró hondo y desenvainó la espada de su espalda "SI VIS PACEM PARA BELLUM" Leyó el chico antes de apretar su agarre en la espada, con un fuerte aleteo de sus alas se encontró decapitando a uno de los centauros, desactivándolo al momento, el chico sonrió bajo su casco antes de lanzarse hacia el siguiente, que ya se había dado cuenta de su presencia, la lanza del centauro chocó con la espada del chico, haciendo que este retrocediera en el aire
Pero Tobías no se iba a rendir, usando la pared de un edificio para impulsarse con sus piernas voló hasta clavar la espada dentro del centauro solo para dejarse caer, partiéndolo en dos verticalmente
El chico se preparó para atacar al siguiente pero uno de los discos verdes de Helena se le adelantó, la chica voló junto a él para colocarse en la trayectoria y recogerlo en el aire solo para volver a lanzarlo, Tobías la miró sonriendo, de verdad parecía una de esas moscas que se movían alrededor de la habitación molestando, y él, por supuesto no se quedaría atrás
Tomando su espada con la mano derecha saltó desde el suelo e impulsado por sus alas voló hasta cortar otro centauro
-Lo llevas bien, Falcon- dijo Helena, lanzando sus dos discos dejando fuera de juego otros tantos de los centauros, el chico entró a combatir contra otro de estos, defendiéndose de la lanza, no entendía como es que podía cortar a los robots tan fácilmente pero no a las malditas lanzas que llevaban
-Tu tampoco estás mal, Tse-Tse - dijo el chico entre dientes, consiguiendo desviar la lanza por el tiempo suficiente para encajar un corte en el centauro, pero claro, no era tiempo de relajarse, tenía que pasar al siguiente en seguida
-Falcon, ¿Porqué no vas a por los gorilas y me dejas a mí a los centauros?- propuso Helena, acabando con sus discos con los centauros que había delante del chico
-Porque ya sabemos lo que pasó la última vez - dijo el chico, volando a cortar al centauro más cercano
-Hoy me tienes aquí - dijo la chica, viendo cómo un héroe capaz de telequinesis partía en mil pedazos a un centauro antes de lanzarlo a la masa de centauros
-Tu eres la que se hace responsable - dijo el chico mirando al frente -Abre camino, prefiero evitar usar mi poder si es posible -Tobías se lanzó para ir adelantando por la calle, a sus lados veía los chakram de Helena volando abriéndole camino e incluso vió a pequeños grupos de héroes de todas las clases rompiendo robots cuando pasó por una intersección de calles, entonces fue que un rayo le golpeó en la espalda
Helena vió como la luz azul golpeó a Tobías mientras volaba al ras del suelo, derribándolo, la chica miró hacia arriba para ver a uno de los escorpiones cargando otro ataque, apretando sus dientes con tanta fuerza que pensó que los rompería la chica voló, agarrando sus discos en el aire y los lanzó, cortando el aguijón de la máquina evitando así un segundo disparo, el segundo chakram se clavó en el cuerpo del escorpión haciéndolo explotar
La chica descendió para recoger a Tobías del suelo y levantarlo en el aire
-¿Estás bien?- preguntó, golpeando los lados del casco con sus palmas abiertas varias veces, Tobías tosió tras recuperar la consciencia
-si- dijo el chico, llevándose la mano a la espalda baja, donde había impactado el rayo- esto va a dejar marca- Helena asintió y soltó al chico antes de comenzar a buscar sus discos
-Tenemos que recoger nuestras armas - dijo ella, encontrando uno de sus discos clavado en la pared del edificio frente a donde el Escorpión había explotado, Tobías asintió mirando hacia abajo, entre la multitud de centauros podía ver el brillo rojizo de su espada
-Voy a robar una lanza- decidió el chico antes de tirarse en mitad del tumulto en el que un grupo de héroes compuesto por tres héroes se encontraban rodeados- Hola- saludó cuando aterrizó sobre la grupa de uno de los centauros
-Hola! - saludó una chica de unos veinte años, tenía la piel casi tan negra como su pelo y su cuerpo estaba envuelto en un gas negro que escondía sus facciones, aunque claro, en eso consistía su poder, la chica rodeó con su niebla negra varios centauros, eliminando a todos los que tocaban el humo- ¿Llegas tarde a la fiesta?- preguntó la chica
-Llevo un rato aquí, en realidad- dijo Tobías, agarrando la lanza del centauro en el que se había montado solo para clavarla en su antiguo dueño
-Bueno ver que haces amigos- un hombre más mayor, de piel negra como la chica y el pelo corto, sus brazos se habían cubierto con una capa metálica y se entretenía aplastando centauros - pero podrías ayudar a tu madre un poco - dijo el hombre, antes de señalar a una mujer
La mujer era muy parecida a la chica, solo que más mayor, su poder también era similar, ya que de sus manos salía una niebla blanca, la mujer se encontraba evitando ser aplastada por las patas de uno de estos centauros mientras llenaba el interior de este de niebla
-Suerte con eso- dijo la chica del humo negro antes de prácticamente desaparecer entre su humo en dirección a su madre
-Gracias- dijo Tobías, saltando para clavar la lanza en otro de los centauros, abriéndose paso a donde brillaba su espada, tras impulsarse con sus alas y hacer un kebab de tres centauros el chico logró llegar hasta su espada y la agarró con la mano izquierda, manteniendo la lanza en su derecha
Con su arma recuperada tomó altura para volver a mirar la situación, había unos veinte héroes o portadores peleando contra robots en las calles que podía ver y el número de centauros se había reducido lo suficiente como para poder ver el asfalto, lo cual era ya una pequeña victoria, lo que pasaba es que los gorilas se dirigían hacia ellos, parecía que habían echado cuenta de lo que sea que los mantenía ocupados
Tobías vio uno de los discos de Helena pasar junto a él y miró hacia atrás para ver a la chica encargándose de los escorpiones que habían aparecido de la nada encaramados a los edificios
Tobías centró su mirada en los gorilas y preparó su lanza, echó su brazo hacia atrás y luego, como tantas veces había practicado en atletismo para el tiro de jabalina la lanzó, la lanza voló recta hasta clavarse en lo que equivaldría a la cuenca ocular de uno de los gorilas, pero como si no hubiera sido nada el gorila la arrancó (aplastándola en el proceso) y la tiró al suelo antes de lanzar lo que Tobías tomo como un rugido mecánico
-Helena, ¿Me escuchas?- preguntó el chico, agarrando firmemente su espada con ambas manos, la chica se encontraba a decenas de metros, lanzando sus discos de nuevo, estos comenzaron a brillar morados cuando el héroe de la telekinesis los aceleró para acabar con grandes cantidades de centauros
-Alto y claro - dijo la chica, agarrando sus discos en la trayectoria que estos seguían solo para lanzarlos de nuevo, no pudo evitar ver como de repente media calle era limpiada de centauros por el mismo héroe telekinético que formó una muralla de centauros rotos bloqueando la calle
-Cuando terminemos con esto te invito a cenar - dijo el chico, lanzándose hacia delante con la espada lista para cortar a los gorilas- ¿Dónde quieres ir? - preguntó, esquivando uno de los brazos del gorila que había convertido en su objetivo
-¿Chino?- preguntó la chica, lanzando sus discos otra vez, la calle ya parecía haberse limpiado de centauros, solo quedaba seguir avanzando hasta que todos los robots de la ciudad estuvieran rotos
-Es una cita - dijo el chico eligiendo a posta esas palabras mientras cercenaba la nuca del gorila, haciendo que el robot cayera con un pesado ruido, el chico suspiró -Es verdad que a estas cosas se les pilla el tranquillo- dijo el chico - ¿Estás ahí?- preguntó tras un rato de silencio, miró hacia atrás para ver a Tse-Tse flotando en el aire con sus discos en las manos, lo que no veía el chico gracias al casco de ella es que la chica se había vuelto más roja que un tomate
-¡CUIDADO!- gritó la chica, tomando consciencia del gorila que atacaba a Tobías, estampando al chico contra el suelo
El chico notó como su consciencia se hundía en un líquido negro y espeso mientras el suelo se acercaba peligrosamente rápido
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Introducción | Arcos
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angelgrisba · 3 months
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Yo te perdoné aunque nunca olvidaré lo que me hiciste y suerte
que de lo que sí que me olvide fue de quererte
pasé de la impotencia a indiferencia
aunque me cure tras cada traición
la decepción siempre se quedará dentro
harto de tantas mentiras en cuento de hadas
con alas cortadas
abonadas de por vida al sufrimiento
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saturniana25 · 1 year
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Eres primavera. Floreciendo mientras el hielo se desvanece con el fresco y cálido sol.
Eres verano. Brillante y ardiente, sol abrazador apasionante, deleitante.
Eres otoño. Vientos que resoplan constantemente cambiantes de rumbo, arrasando con el dolor.
Eres invierno. En ocaciones frío, enigmático. De repente renaces, recobras fuerzas, floreces y eres de nuevo primavera…
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fragmentosdemujer · 1 year
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Aprendí a volar extendiendo mis alas esas que creía tenía cortadas
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nabuplata · 1 year
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Como sus alas ahora cortadas, por el filo de abusos y golpes, no le permiten volar, se arrastra por suelo infertil e inmundo; Su último rasgo de pureza fue borrado por ventisca de golpes y frio, agotó su fuerza, el rastro de sangre la delató, su pista más audible, un grito, desesperación, se sofoca, mastica la tierra puesta en su boca por injusta razón, apenas si puede llorar, sufre el pitido que rompe en su oido y el latir en su cuerpo... puro dolor, historia que se repite, no es tangible pero se vive, por un ser que escribe lo que con sus ojos percibe.
Nabuplata
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ocasoinefable · 2 years
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Está mañana caminaba con los dedos entre los bolsillo, pensado en los peces que comen de la superficie de ellos, pensando en como salir de mis huesos y respirar... Pensando en como no ver picas en los bordes como si fueran besos a mis ojos. Por el camino encontré una palomita que parecía algo cansada y coja al moverse, así que saltaba a cada dos pasos... Los conté y luego me puse a saltar tras su sombra, seguí varias baldosas en cuclillas atendiendo sus saltos, mirando su lomo... Había una risa muda saltando de mis labios, (quizás como yo a ella) seguí tras ella, pensando en el florido que arrancaba al estirar sus plumas y adornar el viento, percibiendo la cortadas del sonido cuando caía y tomaba de nuevo el impulso... Mascaba su nada, la que compañía al no ser vista, al no ser pensada, al ser indiferente frente a las otros y sus formas, en una estado inalcanzable que ni sus alas o instinto percibía, ella solo saltaba quizás como yo quería imitarle... Más mi vista se detenía y aún más curioso era ser testigo de esto, y aún más curioso sobre la curiosidad es lo que se olvida a voluntad recordando. Me concentre entre la sombra pensado en las ideas sin voz, en los tiempo sin tiempo, en lo que solo se dice bajo el instinto y una vez en total abandono se revela la naturaleza de un acto, este revienta mostrando lo que no se quería o no se podía observar... Me resulto tierno entre cada paso y cada salto, que aun le perseguía sin hacer mucho alarde ya que la palomita se podría asustar y se iría; así, sin Más... simulando al tiempo, imitando al sol... Pero luego de sentir el vértigo se hicieron charcos en los ojos, lagos en donde su plumaje se bañaba. quise que volará y se metiera entre algún pajarillo de las ramas, así que espere que entre uno de esos pasos golpeara el viento y levantará el vuelo, más solo seguía dando saltitos que se hacían cada vez más lentos... ¿Quizás sus alas..? pensé, ¿Quizás le gusta la sombra, quizás quiere sentir la tierra y vivir de su color...?, Era tan frágil que un solo golpe podía derrumbarla, un grito podría atontarla y al intentar volar perder el equilibrio y golpearse en variadas ocasiones hasta volver a tener el control, era tan frágil que las manos la podían atrapar y colocar su saltito y pluma en una jaula... Y lo peor de esto, es que no lo sabía, no percibía su fragilidad entre los minutos, no sabía de su presencia en un renglón que bajaba de mi cuello al volver las manos al los bolsillo y sacar escamas; al no poder dialogar con los peces de su mordedura y una tregua sin espera. Quizás igual a su saltito a punto de riesgo por solo saltar, me sentí al tocar la punta de los dedos con el aire, al recoger de él un sabor a rocío, un aliento de lluvia y un nudo de agua que se hacía de mis ojos al sonido del corazón.
Ocaso-Inefable
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labikinaaa · 2 years
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Aquella noche que triste fue
Cuando de tus labios yo escuche, dijiste
Ya no te amo lo siento, perdóname
Que difícil fue aceptar para mi pero comprendí
Que no debes de forzar un amor que no es para ti
Cerré mis ojos no quería llorar
Pero me traiciono el dolor
Con voz cortada te dije te amo esto ya se acabo
Me aleje con mis tristeza quería escapar
Con mi realidad a cuestas tuve que volar
Y así fue así fue como sucedió
Decidí marcharme con mi dolor
Con mis alas rotas tuve que volar
Sin rumbo fijo y sin amor
El fue muy clara con mi corazón
Nunca pudo amarme aunque lo intento
Yo de su cariño solo fui un ladrón
Que intento robarle pero fracaso
Y así fue así fue como sucedió
Decidí marcharme con mi dolor
Con mis alas rotas tuve que volar
Sin rumbo fijo y sin amor
Cerré mis ojos no quería llorar
Pero me traiciono el dolor
Con voz cortada te dije te amo esto ya se acabo
Me aleje con mis tristeza quería escapar
Con mi realidad a cuestas tuve que volar
Y así fue así fue como sucedió
Decidí marcharme con mi dolor
Con mis alas rotas tuve que volar
Sin rumbo fijo y sin amor
Ella fue muy clara con mi corazón
Nunca pudo amarme aunque lo intento
Yo de su cariño solo fui un ladrón
Que intento robarla pero fracaso
Y así fue así fue como sucedió
Decidí marcharme con mi dolor
Con mis alas rotas tuve que volar
Sin rumbo fijo y sin amor
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