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queenkumo · 1 year
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Chapters: 2/2 Fandom: 鬼滅の刃 | Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba (Anime), 鬼滅の刃 | Demon Slayer: Kimetsu no Yaiba (Manga) Rating: Teen And Up Audiences Warnings: Creator Chose Not To Use Archive Warnings Relationships: Shinazugawa Genya/Reader, Shinazugawa Genya & Reader, Shinazugawa Genya/Original Female Character(s), Shinazugawa Genya/Original Character(s) Characters: Shinazugawa Genya, Original Demon Slayer Corps Hashira | Pillar Character(s) (Kimetsu no Yaiba) Additional Tags: Romance, Eventual Romance, Drama & Romance, Angst and Romance, First Kiss, Hugs Summary:
No le gustaba hablar con el, pues su única interacción había sido cuando el llegó a la finca después de la prueba siendo una persona muy grosera con todos. A ella por su parte le había gritado y lanzado una jarra de agua. Después de eso no había querido acercarse a el en 3 años.
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queenkumo · 1 year
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Chapters: 6/6 Fandom: 東京卍リベンジャーズ | Tokyo Revengers (Manga) Rating: Teen And Up Audiences Warnings: Graphic Depictions Of Violence Relationships: Sano Shinichiro & Original Female Character(s), Sano Shinichiro/Reader, Sano Shinichiro & Original Character(s) Characters: Sano Shinichiro, Imaushi Wakasa, Original Female Character(s), Original Female Human Character(s) Additional Tags: Tokyo Revengers Manga Spoilers, Black Dragon Gang (Tokyo Revengers), Romance, Eventual Romance, Slow Romance, First Kiss, Forehead Kisses, Rain, Angst, Light Angst Summary:
Ella no sabía que Waka si la consideraba su amiga, no pasaban mucho tiempo juntos, pero de la escuela era con quien más hablaba, siempre le ayudaba a estudiar y vivían cerca. Lo más importante era que hablaba de ella con sus amigos, tanto que había despertado la curiosidad de uno de ellos.
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queenkumo · 1 year
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queenkumo · 1 year
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queenkumo · 1 year
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Shingeki no Kyojin: The Final Season - Kanketsu-hen. R.I.P Hange.
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queenkumo · 1 year
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Valieron la pena 20 de ellos
Disclaimer: Tokyo Revengers es propiedad de Ken Wakui
- Shin ¿recuerdas que hace unas semanas preguntaste si conocíamos a alguien que quisiera ayudar con el área administrativa del taller? - La voz del muchacho de cabello negro llegó hasta donde se encontraba, pero no podía verlo ya que permanecía sentado en el suelo mientras intentaba ajustar el clutch de una moto que estaba arreglando.
- si ¿ya encontraron a alguien? - preguntó mientras sostenía con una pinza la pieza y con la mano intentaba insertar un tornillo.
- si… y no – dijo el chico acercándose hasta donde estaba su amigo.
- ¿si o no? Necesito información clara – no pudo ocultar el tono irritado en su voz, odiaba ajustar clutch y odiaba cuando Keisuke iba a “platicar” sin decirle las cosas directamente.
- mira… la hermana de Sakura se mudó recientemente… se llama Ume – “Sakura es su novia” recordó. Se la había mencionado en algunas ocasiones, pero aún no la conocía de vista.
- ella sabe de mecánica y de cosas de oficina, ayudaba al señor Niiyama en su taller en México – antes de que pudiese seguir lo interrumpió.
- una mujer no – sentenció soltando un suspiro pesado tras terminar con su trabajo, solo entonces miró hacia arriba y se encontró con el muchacho sentado sobre una mesa donde a veces ponía herramientas. La mirada de este era de molestia pues ni siquiera lo había dejado terminar.
- Keisuke, no me lo tomes a mal, pero sabes que a estos lugares vienen hombres un poco… - se puso de pie y se limpió los dedos en su overol de trabajo – bruscos; no aptos para una señorita – terminó mientras tomaba un trozo de tela que había dejado sobre el asiento del vehículo y continuó limpiándose.
- Shin, Sakura me pidió que te la recomendara. Es nueva aquí… en el país. Y sabe hacer su trabajo - Baji se pasó una mano por el cabello peinandolo hacia atrás.  Se notaba preocupado – se que a Sakura se le hizo difícil acostumbrarse a este cambio cuándo llegó a estudiar la universidad… sería bueno ayudar a su hermana a que sea… mas fácil su estancia – levantó la vista para esperar la respuesta de Shinichiro, este se había metido una esquina del trapo en la bolsa del overol, tenía una de sus manos en la barbilla y la expresión que tenía era indecisa.
- Keisuke, no sé como se sienta aquí en el taller – habló acercándose para recargarse en la mesa donde estaba sentado el más joven.
- no te preocupes, si tiene la mitad del carácter de su hermana y su familia de América no tendrá problema con los clientes agresivos -  Ese comentario le daba más miedo, pero tras pensarlo unos minutos más y hablar sobre detalles pequeños aceptó el recibirla al menos para explicarle de viva voz en qué consistiría el trabajo y advertirle del tipo de gente que iba al taller.
Habían pasado 2 días, era temprano y caminaba por la pequeña calle que llevaba a la entrada del negocio, casi no había gente. Hubiese deseado quedarse un rato más dormido. Saludó a algunos comerciantes del lugar que abrían sus locales; fue entonces cuando miró hacia al frente y se encontró con la mujer.
Ella permanecía recargada en la pared, llevaba ropa bastante casual: un pantalón cómodo de mezclilla y una camisa suelta de botones blanca junto a unas sandalias, su cabello era castaño y ondulado; le llegaba hasta la barbilla, usaba lentes y se notaba un tanto nerviosa mientras esperaba. Parecía ser alta, no tanto como el, pero si fuera del estándar japonés. Pero no fue lo que más lo impactó; hubo un momento en el que ella sintió la mirada del hombre y se giró un poco para verlo, fue ahí cuando el se fijó en los intensos ojos verdes que ella tenía; por supuesto tenía rasgos japoneses, pero podía notar algunos detalles de parte de su familia latina; no solo en su cuerpo lleno de curvas, sus ojos eran grandes y expresivos.
Cuando ella se irguió para sonreirle y hacer una ligera reverencia en forma de saludo el salió de su trance. Había sido rechazado tantas veces por tantas chicas que cuando la vio a ella ni siquiera dejó que su mente comenzara a imaginar cosas, sin embargo debía admitirlo: le acababan de robar el aliento y deseaba que más tarde el corazón.
Nunca creyó que duraría tanto tiempo en aquel lugar, un año y 4 meses siendo administradora del taller de Shinichiro y bastantes aventuras de por medio. Ciertamente todo había sido un caos desde que llegó, documentos legales perdidos, cuentas por pagar, recibos inentendibles y más. Arreglarlo todo era un esfuerzo grande, pero no imposible que se logró después de un tiempo.
Ella y Shinichiro eran un excelente equipo a pesar de que acoplarse al trabajo juntos fue difícil al principio, el la trataba como a una princesa y ella no dudaba en sacar su bate cuando llegaban clientes difíciles reclamando sobre algo. A veces no entendía porque el la trataba de manera suave cuando ya le había demostrado de lo que era capaz.
Aquella noche se encontraba ocupada haciendo cuentas para el cierre de mes, esperaba cerrar sola el local hasta que levantó la vista y a través de las ventanas de la oficina vio al hombre ordenando su lugar de trabajo haciendo tiempo. Nunca la dejaba sola, no era porque no confiara en ella, solo era “preocupación por su bienestar”. Recordar aquella frase la hizo reír y continuó con su trabajo.
Su teléfono sonó y lo asustó un poco, era el número de Manjiro, pero sabía que al responder no sería solo la voz de su hermanito. Pensó en dejarlo sonar, pero no quiso que le estuvieran marcando tantas veces así que respiró hondo y contestó.
- ¿qué sucede? - preguntó evitando formalidades.
- ¿ya te declaraste? - escuchó la voz despreocupada pero burlona de su hermano junto a un sonido de que masticaba algo, de fondo reconoció las risas de Takeomi, Keisuke y Emma ¿Qué hacía Emma ahí? ¿No vivía ya con Ken? Ese no era momento para desviarse del tema.
- no sé de qué me hablas – respondió de forma seca. Las risas sonaron más fuertes y el se irritó. Había más voces, Takemichi y Ken también se reían ¿en serio fueron todos para presionarlo por llamada?
- Mira hermano, si no te apresuras alguien más va a ir tras ella – el tono burlón de Manjiro era tan molesto.
- ¡Escuché que Waka ya la tiene en la mira!- Takeomi buscaba provocarlo y lo estaba logrando. Más risas.
- ¡No pierdas el tiempo! - Esta vez fue Emma quien lo animó.
- voy a molerlos a golpes cuando los vea – expresó mientras se masajeaba las sienes con su mano libre y se sentaba en una mesa de trabajo. Llevaban meses molestándolo con eso y cuando por fin les dijo que estaba decidido a confesarse la presión había aumentado.
- ¿otra vez te están molestando por teléfono? - la suave voz de Ume lo sacó de sus pensamientos y de inmediato se puso de pie. Casi se le cae el móvil cuando lo hizo. En la bocina solo escuchó gritos de emoción, risas y silbidos. No dijo más y colgó.
- ¿todo bien?- preguntó ella. Llevaba puesta una sudadera negra que le regaló en su cumpleaños, eso lo hizo sonreír.
- S-si… solo estaban comportándose como niños – dijo mientras se guardaba el teléfono en el overol. - ¿te llevo a tu casa? - preguntó esperando que aceptar para ir junto a ella en su moto.
- mmm no hay problema, pensaba usar otro método de transporte – “Waka” gruñó en sus adentros al recordar lo que Takeomi dijo en la llamada. - aún alcanzo el tren – terminó diciendo y las mejillas de Shinichiro se colorearon por la pena.
- es que… quiero hablar contigo – dijo metiéndose ambas manos a las bolsas del overol y desviando un poco la mirada.
- ¿te vas a declarar? - dijo ella soltando una risita, el la miró con los ojos muy abiertos y las mejillas coloreadas.
- ¿qué? - dijo el entrando en pánico.
- es broma, Sano – dijo ella dándole unas palmaditas en el pecho mientras le sonreía con dulzura.
Justo cuando ella separaba su mano del pecho ajeno Shinichiro se lo impidió tomándola con delicadeza, ella lo miró a los ojos con sorpresa y se ruborizó hasta las orejas.
Shinichiro llevaba semanas pensando en esa escena, estaba preparado para ser rechazado de nuevo por una mujer de la que se enamoró, estaba preparado para pedirle al amigo de Takemichi experto en finanzas que trabajaran juntos por si ella decidía renunciar. Estaba preparado, pero el nerviosismo nunca se fue.
- ¿Shin? - dijo ella con duda.
- Ume… - suspiró con pesadez – me han rechazado muchas veces. Más de las que debería y estoy listo para lo que tu desees hacer… - dio un apretón suave a su mano, el corazón le latía a mil por hora. Ella solo escuchaba con atención.
- Me gustas, quizás desde que te vi parada frente al taller… - sintió el calor subirle hasta las orejas, ella también compartía color. - eres hermosa… eres… - suspiró sonriendole sin dejar de mirarla a los ojos – le gustarías a quien quiera que se cruce en tu camino – ella soltó una risa cubriendo sus labios con su mano libre. A Shinichiro casi se le sale el corazón por esa acción. Se aclaró la garganta y continuó.
- pero después de tanto tiempo conviviendo contigo, peleando, riendo… - volvió a suspirar, apretó un poco más sin hacerle daño a la mano de la mujer frente a el. - yo… tu no solo me gustas… - estaba entrando en pánico hasta que sintió como Ume movía su mano hasta que sus dedos se entrelazaron y bajó ambas manos hasta que quedaron tomados de la mano de frente.
El trataba de no ser tan impulsivo, menos cuando se trataba de una mujer; pero no supo como terminó besando a su compañera, se sintió correspondido y la emoción le ganó.
Sus manos la sostenían de las mejillas, ella se aferraba a su pecho con ambas manos arrugando la tela de su overol.
-Shin… - dijo ella contra sus labios, mientras el bajaba sus manos para acercarla a su cuerpo tomándola firmemente de la cintura.
- Hmm – ronroneó el como repuesta mientras seguía devorándole los labios.
- me… - suspiró pegándose al cuerpo del motociclista y pasando sus manos hasta los hombros de este – me llevas… ¿a mi casa? - preguntó con dificultad, el caminó hacia atrás y se sentó en la mesa de antes, abrió sus piernas y dejó que ella entrara quedando más cerca. Las manos de este acariciaban la espalda de la mujer haciendo círculos con sus dedos.
- mh hmmm – asintió embelesado.
- y… te quedas… - suspiró mordiéndole el labio inferior con suavidad – ¿conmigo?- el sonrió contra sus labios y tras unos cortos besos más se separó despacio de ella. Ambos respiraban un tanto agitados y se sonrieron.
- voy por los cascos y nos vamos – terminó mientras le besaba la frente y se ponía de pie. Ella asintió y lo miró entrar a la oficina de antes.
Por fin se rompió la maldición.
Más de 20 rechazos por fin habían rendido frutos.
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queenkumo · 1 year
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“Cansados de esperar”
Disclaimer: Tokyo Revengers pertenece a Ken Wakui
Ambos escucharon el sonido del casco golpeando el suelo, ella emitió un gemido ahogado cuando sintió que había mordió su labio. Sus manos se aferraron a la camiseta del muchacho arrugándola entre sus puños cuando el bajó uno de sus brazos hasta su cintura para traerla más a su cuerpo, su otra mano se coló entre su cabello corto de la nuca profundizando más el beso. Cada automóvil que pasaba iluminaba sus cuerpos fundidos en ese momento proyectando una silueta en el asfalto.
Solo se separaron cuando el aire les hizo falta, sus rostros seguían cerca, sus alientos estaban chocando, sus miradas acuosas y entrecerradas permanecían conectadas.
Una sonrisa ladina se dibujó en los labios del muchacho que ahora acariciaba la mejilla de la castaña con suavidad sin dejar su agarre por la cintura, su sonrisa siempre la derretía y justo ahora era que lo aceptaba.
- honestamente… estaba muy nervioso de hacer esto – rompió el silencio mirándola con anhelo, cerró los ojos y volvió a besarla despacio. Un suspiro se escapó de los labios ajenos y el emitió una risita juguetona contra ellos. Volvieron a separarse, esta vez se miraron con los ojos abiertos en su totalidad, ella desvió la mirada hacia el casco e hizo ademán de levantarlo, pero el se lo impidió tomándola de la mano, le besó el dorso y se inclinó para levantarlo. Se ruborizó y cuando el muchacho le extendió el casco de nuevo ella lo tomó entre sus manos para después estrecharlo contra su pecho.
El sonido de su celular rompió la escena que pasaban en ese momento y ella se apresuró a sacarlo de su mochila, era Hina.
Antes de que se cortara la llamada contestó esperando escuchar a su amiga totalmente preocupada.
- ¿Sakura, dónde estás? ¿ya pasó un rato desde que me dijiste que venías?- su voz sonaba preocupada, la castaña solo suspiró.
- tranquila, ya ibam… iba en camino – aquel comentario hizo reír al muchacho, lo siguiente fue un jadeo de sorpresa de parte de Hina y luego un silencio. Sakura de cubrió la frente con su mano libre en señal de frustración.
- no tienes que venir si estás ocupada – el tono de voz de la chica al otro lado del teléfono cambió de preocupación a complicidad traviesa. Su rostro se volvió a colorear de rojo.
- en un rato llego – pronunció derrotada y luego la risa de su amiga se escuchó por la bocina. De reojo miró al muchacho que se hacía una coleta, estaba sonriendo y cuando sintió la mirada de Sakura la miró y le guiñó haciéndola regresar su vista al frente con rapidez.
- está bien, pero vengan con cuidado – hubo una pequeña pausa – y dile a Baji que te trate bien – antes de poder contestarle Hina rió y colgó la llamada. Su rostro estaba totalmente rojo hasta las orejas, suerte que era de noche.
¿cómo es que había llegado hasta esa situación?
Retrocedamos un poco.
Hina era su mejor amiga en la universidad, sabía que llevaba años saliendo con un chico que era pandillero, pero el día que le propuso acompañarla a una pseudoreunión con el y sus amigos no sabía que clase de pandillero era.
Emma, una rubia muy linda les dio la bienvenida cuando llegaron a un club lleno de personas esperando afuera. Cuando entraron escuchó gritos a sus espaldas maldiciendo por meterse en la fila. La rubia no le dio importancia y llevó a Hina y a Sakura de la mano hasta donde las esperaban. Ella era muy agradable; no tardó en llevarse bien con Sakura y darle un poco de confianza ya que solía ser una persona muy introvertida que en medio de mucha gente se ponía nerviosa.
- no te preocupes, no pasará nada – comentó mientras caminaban entre la multitud hasta llegar a la zona VIP  en un segundo piso, caminaron hasta unas enormes cortinas rojas que atravesaron. Continuaron por un largo pasillo bajando unas escaleras para después llegar a una puerta cuidada por unos hombres con apariencia aterradora. Al verlas juntas procedieron a abrir las puertas y dejarlas entrar.
Dentro había una sala enorme, una mesa de billar y un bar de fondo. Las paredes estaban decoradas con grandes peceras que hacían parecer que estaba dentro de un acuario.
Varios hombres estaban sentados hablando de algunos temas que no se entendían, Emma saludó a un chico de cabello rapado con un tatuaje de dragón que le dedicó una sonrisa discreta. Al parecer eran pareja.
Sakura estaba estupefacta por lo maravilloso del lugar donde se encontraban, pero también tenía miedo pues sabía que eran personas peligrosas. La chica rubia las llevó hasta el bar y les invitó un trago, Hina pidió solo agua mineral, Sakura pidió un shot de tequila. Eso la relajaría.
La reunión tomó unos pocos minutos después de que llegaron y después varios de los hombres ahí reunidos salieron. Solo se quedaron un muchacho de cabello rubio, el del tatuaje, el novio de Hina y un chico de cabello color lila. El rubio dijo algo sobre salir, el del tatuaje miró a Emma por encima del hombro y le hizo un gesto con la cabeza, al parecer irían al club para bailar un poco. Hina saludó a su novio quien se había acercado para besarla y luego le hablaron a la castaña.
- por fin pudiste venir a conocer el club, Sakura ¡bienvenida! - dijo efusivamente Takemichi quien abrazó a la pelirroja por el hombro. Hina sonrió y le tomó la mano a la chica para caminar de regreso tras los demás hacia el club.
Pasaron un rato ahí bailando y gritando conversaciones; a pesar de no conocer a muchos no se sentía incómoda. El rubio de antes parecía ser el líder de aquella organización, su nombre era Manjiro y era hermano de Emma. Todos le llamaban Mikey. Draken era el chico del tatuaje y novio de Emma. El de cabello lila se fue temprano, pero antes de irse se presentó como Takashi.
Conforme avanzó la noche llegaron más personas, unos gemelos con apodos graciosos y dos chicos muy amigos de Takemichi. Sakura solo conocía al de los ojos azules llamado Chifuyu, pero al otro no. Hina se acercó para presentárselo, estaba extrañamente entusiasmada con eso.
Cuando la novia de Takemichi se acercó su mirada se enfocó en una persona que nunca había visto pero sabía quien era. Sakura Niiyama, la chica latina/japonesa de la universidad, la chica que tanto le había causado curiosidad por conocer debido a las largas pláticas en las que era protagonista cada que Hina estaba cerca. Su cabello era similar al de Chifuyu, solo que de un tono castaño claro, usaba lentes que enmarcaban sus brillantes ojos esmeralda y su figura era tan exquisita como la de las modelos americanas. Sabía que era parte latina por parte de uno de sus padres, pero los rasgos en su cuerpo eran bastante claros, ojos grandes, cabello ondulado, alta, caderas anchas. Llevaba varias perforaciones en sus orejas y ropa bastante casual para estar en un club, pero al ser amiga de Hina no esperaba más. Un vestido negro ligero y corto, zapatos delicados color claro y una chaqueta de motociclista del mismo color del vestido. Una sonrisa pícara inconsciente se le dibujó en los labios mientras se iban acercando.
- ¡Hola, Baji! - el saludo animado de la muchacha se escuchó por encima de la música, el alzó la mano en forma de saludo. Su mirada chocó con los ojos verdes de la acompañante de Hina, era más alta que ella, pero no que el.
- no sabía que vendrías hoy – dijo el metiendo sus manos al pantalón, no se había dado cuenta de lo ansioso que estaba hasta que presionó para conocer a Sakura. - ¿quién es ella? - dijo sin esperar la respuesta de de Hina a su primer comentario. La chica rió y Sakura solo desvió la mirada apretando el agarre de su mano, el muchacho era intimidante.
- ella es mi amiga Sakura, es de quien a veces les hablo - “¿a veces?” pensó Baji, si hubiese sido “a veces” no estaría tan interesado en conocerla.
- hola – dijo ella haciendo una reverencia ligera con su cabeza, el pelinegro sintió calor en su pecho al escucharla.
- Keisuke Baji, mucho gusto – le contestó haciendo el mismo gesto.
Pasaron algunos meses, 3 para ser exactos, después de conocer a Baji. Al principio creyó que el solo quería un ligue de una noche (que nunca llegó) pero ahora se había vuelto un amigo que tenía que acompañar al veterinario para no tener que ver solo como vacunaban a su gato. Era un muchacho animado, temperamental y muy leal, le gustaban los gatos, su madre le hablaba ocasionalmente para llamarle la atención a pesar de ya no vivir con ella. Usualmente salían ella, Chifuyu y el en paseos en moto. Sakura casi siempre iba con el rubio y eso parecía molestarle a Baji, al principio la castaña no sabía por qué pero había un sentimiento que le comenzaba a dar pistas.
Aquella noche habían estado hablando por teléfono mientras ella se arreglaba para una salida en casa de Hina y Takemichi. Baji se burlaba de que hacía unos días Chifuyu había tirado la motocicleta y ahora tendría que viajar en taxi hasta que estuviera arreglada.
- supongo que yo también tendré que hacer lo mismo – habló ella mirándose al espejo, se había puesto un vestido corto y ajustado color negro de manga larga; botines del mismo color y una chaqueta larga de cuero.
- no tienes que hacerlo, yo paso por ti – se escuchó en el altavoz. Eso había sido un tono de ¿molestia?
- Kei, tardaremos más si vienes por mi y luego vamos hacia allá – respondió ella mirando su teléfono. En la bocina se escuchó un suspiro pesado, el corazón se le apachurró.
- entonces tendré que ir muy rápido, llego en 15 – después de eso colgó y de pasar a aflicción sintió que ahora su corazón iba a mil por hora.
Hina siempre le había dicho que Baji estaba interesado en ella, desde el día en que la conoció, pero su amistad había crecido tanto que no le parecía real. Después venían esos detalles y llegaba a cuestionarse si el muchacho  de verdad la veía solo como una amiga.
En una ocasión se quedó sin comida para llevar a la universidad y pensó en comprar algo en una cafetería cerca. Se lo mencionó a el por mensaje y a la hora de la comida el ya estaba afuera estacionado con su moto y una bolsa con algo de comida para compartir.
A veces peleaban jugando y llegaba a notar molestia en algunos comentarios que hacía; eran broma desde luego pero a el le molestaban.
Ella pasó a su cocina a tomar un poco de agua, aquellos pensamientos la estaban alterando y no iba a estar tranquila viajando con el. “¡viajando con el!” aquel pensamiento la hizo escupir el agua, nunca había subido a una moto con el, nunca habían estado tan cerca. Respiró un poco dejando el vaso a un lado en la barra, ¿en serio Keisuke le gustaba? Sintió el rubor colorearle las mejillas, ni en el país de donde venía su madre se ponía tan nerviosa cuando alguien le gritaba en la calle alguna obscenidad. “no, mija. Tu no eres así de chiviada” le hubiese dicho su abuela si la viera en ese estado.
Dio un respingo y un ligero jadeo se le salió al escuchar el timbre del departamento, llegó más rápido de lo que le había dicho. Respiró hondo, tomó sus llaves, su teléfono y salió. Bajó las escaleras para salir al estacionamiento, el estaba recargado en su motocicleta, un casco estaba en el manubrio de esta y el otro en sus manos.
- ¿estás bien? Te ves asustada – comentó el escaneandola de arriba abajo, ella solo asintió sonriendo suavemente.
- estaba escuchando historias de terror en YouTube – dijo metiendo sus cosas a las bolsas ocultas de su chaqueta, sin mirarlo. Le acababa de mandar un mensaje a Hina de que iba en camino, pero no le dijo quien la llevaría.
- de la… ¿cómo se llamaba? - dijo enderezándose para acercarse a ella. Aquello la hizo reír, solo el sabía que la fantasma o yokai que tanto le daba miedo era producto de una leyenda de su país.
- la llorona- una risa honesta y fuerte le salió de los labios, aquello la hizo levantar la mirada viendo su rostro detenidamente. Solo desvió la mirada cuando el dejó de reír. El chico le extendió el casco y ella se apresuró a colocárselo para no tener que mirarlo directamente.
Baji se puso el suyo, se acercaron a la motocicleta subiendo primero para darle soporte a ella y se pudiera acomodar. Una vez que ella se arregló el vestido estando encima de la moto estuvo lista para arrancar.
- sujétate de mi – habló el quitando la pata de la moto para encenderla, Sakura solo se sostuvo de atrás de su asiento para evitar el contacto físico.
- no, estoy cómoda así – antes de decir más el arrancó y frenó rápidamente haciendo que al frenar ella gritara y se abrazara a el por acto reflejo.
- su-jé-ta-te de mi – dijo mirándola por sobre su hombro y riendo al verla molesta. Ella lo golpeó con el puño detrás de su hombro derecho y el se quejó seguido de una risa.
El camino fue silencioso, hasta que en una calle cercana a un parque el pelinegro se orilló, ella iba recargando su mejilla en su hombro derecho y este gesto la hizo reaccionar enderezándose para saber que había pasado.
El chico paró la moto y puso el seguro para que la moto no se cayera, ella se bajó pues pensaba que algo había pasado.
En el camino el había estado pensando en silencio, había sentido su calor en su espalda y cuando ella se acercó a recargar su cabeza en el su corazón le dio un vuelco, ya se había cansado de ese jueguito de los amigos, le caía bien pero también la deseaba y si seguían así iba a ser demasiado tarde para declararse después. Además Chifuyu le había amenazado con declararse el si no se apresuraba y lo dijo tan en serio que no mostró miedo ni molestia cuando Baji le reclamó.
Vio un parque a lo lejos y supo que era el momento así que se apresuró a estacionarse.
- ¿pasó algo? - preguntó ella mientras se quitaba el casco y lo sostenía en sus manos. El apagó la moto, quitó la llave y la guardó en la bolsa de su pantalón. Se quitó el casco dejándolo en el asiento trasero del vehículo y sin previo aviso se dio vuelta tomando de las mejillas a la muchacha plantándole un beso. Si lo golpeaba o le gritaba, el ya estaba preparado.
Está de más decir que toda la noche hubo burlas de parte de sus amigos, pero ninguno de ellos dijo más, bailaron juntos y se besaron frente a ellos varias veces haciéndolos gritar de emoción.
Se habían cansado de esperar.
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queenkumo · 2 years
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queenkumo · 2 years
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queenkumo · 3 years
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queenkumo · 3 years
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queenkumo · 3 years
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queenkumo · 3 years
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queenkumo · 3 years
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kyle said this has nothing to do with them
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queenkumo · 4 years
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Let’s be real. Zelda needs about 2 thousand naps at this point....
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queenkumo · 4 years
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