¿Por qué ciertas figuras históricas de la realeza enfrentaron desafíos en la noche de bodas más allá del típico nerviosismo? Desde las sangrientas secuelas de la boda del rey Enrique de Navarra hasta la unión desigual de Catalina la Grande y Pedro III, estos cuentos son una visión fascinante de las vidas personales de las figuras más famosas de la historia.
Desde expectativas incompatibles hasta percances cómicos, lea las historias de ocho de las peores noches de bodas reales de la historia.
Descubra cómo las estrategias políticas, los malentendidos culturales y las peculiaridades personales dieron forma a estas uniones históricas y los sorprendentes resultados que siguieron.
"Marzo del 2021, ¿cómo olvidarte? Recuerdo la camilla del hospital con el suero en mi vena, "de amor no se muere", pero ese día moría de fiebre y de náuseas. Debí dejarte ahí, pero no pude. Llegó abril, te perdoné, "¿cómo sigo con él después de lo que me hizo?", mil y una noches llorando y odiándolo por no irse.
2022 parece que estamos sanando, trato de dejarlo pero no puedo, él siempre es lindo y parece que realmente me ama.
2023, ahora yo soy el villano de esta historia, me volví fría, distante, te hice daño, pero te amé, lo juro.
2024, los dos nos destruimos, querido primer amor sé que quieres volver, ya no soy esa niña que se moría por ti, ya sané, no quiero ser esa mujer nunca más.
"Lo único curioso, como siempre, es el divorcio diabólico de las formas y los contenidos. En todo lo que contaste el mecanismo es casi exactamente el mismo que entre dos enamorados, aparte de la menor resistencia y probablemente la menor agresividad".