Tumgik
#Heterónimos
memory-echo · 7 months
Text
"Travo, por índole, rapidamente conhecimentos. Tardam-me pouco as simpatias dos outros. Mas as afeições nunca chegam. Dedicações nunca as conheci. Amarem, foi coisa que sempre me pareceu impossível, como um estranho tratar-me por tu. Não sei se sofra com isto, se o aceite como um destino indiferente, em que não há nem que sofrer nem que aceitar. Desejei sempre agradar. Doeu-me sempre que me fossem indiferentes. Órfão da Fortuna, tenho, como todos os órfãos, a necessidade de ser o objecto da afeição de alguém. Passei sempre fome da realização dessa necessidade. Tanto me adaptei a essa fome inevitável que, por vezes, nem sei se sinto a necessidade de comer. Com isto ou sem isto a vida dói-me. Os outros têm quem se lhes dedique. Eu nunca tive quem sequer pensasse em se me dedicar. Servem os outros: a mim tratam-me bem."
Bernardo Soares - Livro do Desassossego
0 notes
yukalipaginaliteraria · 9 months
Text
ATARDECE SOBRE PORTUGAL, Autoría: AETHERIA
ATARDECE SOBRE PORTUGAL, Autoría: AETHERIA TRAVELS #ImagenyPalabra @AetheriaTravels
Imagen y Palabra: Atardece sobre Portugal “Sentir como quien mira. Pensar como quien anda, y cuando se ha de morir, Recordar que el día muere y que el poniente es bello y es bella la noche que queda. Así es y así será.” Fernando Pessoa. Si Yo Pudiera Morder Toda La Tierra   La imagen: La noche cae en un despliegue de tonos anaranjados y finas tiras nubosas sobre las tierras de Portugal. Estas se…
Tumblr media
View On WordPress
1 note · View note
eva248 · 1 year
Text
Lecturas de enero. Tercera semana
Maigret tiene miedo / Georges Simenon. Editorial Anagrama & Acantilado, 2022 Tras asistir a un congreso de la policía en Burdeos, Maigret decide visitar a un antiguo compañero de estudios en la pequeña ciudad de Fontenay-le-Comte. Durante el trayecto en tren, un pasajero se le acerca y le pregunta si su presencia allí tiene alguna relación con los brutales asesinatos que han sacudido a la…
Tumblr media
View On WordPress
1 note · View note
empessoa · 1 month
Text
Vivo sempre no presente. O futuro, não o conheço.
Tumblr media
L. do D.
Vivo sempre no presente. O futuro, não o conheço. O passado, já o não tenho. Pesa-me um como a possibilidade de tudo, o outro como a realidade de nada. Não tenho esperanças nem saudades. Conhecendo o que tem sido a minha vida até hoje — tantas vezes e em tanto o contrário do que eu a desejara —, que posso presumir da minha vida de amanhã senão que será o que não presumo, o que não quero, o que me acontece de fora, até através da minha vontade? Nem tenho nada no meu passado que relembre com o desejo inútil de o repetir. Nunca fui senão um vestígio e um simulacro de mim. O meu passado é tudo quanto não consegui ser. Nem as sensações de momentos idos me são saudosas: o que se sente exige o momento; passado este, há um virar de página e a história continua, mas não o texto.
Breve sombra escura de uma árvore citadina, leve som de água caindo no tanque triste, verde da relva regular — jardim público ao quase crepúsculo —, sois, neste momento, o universo inteiro para mim, porque sois o conteúdo pleno da minha sensação consciente. Não quero mais da vida do que senti-la a perder-se nestas tardes imprevistas, ao som de crianças alheias que brincam nestes jardins engradados pela melancolia das ruas que os cercam, e copados, para além dos ramos altos das árvores, pelo céu velho onde as estrelas recomeçam.
13-6-1930
Bernardo Soares
― Livro do Desassossego por Bernardo Soares.Vol.I. Fernando Pessoa. (Recolha e transcrição dos textos de Maria Aliete Galhoz e Teresa Sobral Cunha. Prefácio e Organização de Jacinto do Prado Coelho.) Lisboa: Ática, 1982.  
― "Fase confessional", segundo António Quadros (org.) in Livro do Desassossego, por Bernardo Soares, Vol II. Fernando Pessoa. Mem Martins: Europa-América, 1986.
4 notes · View notes
minimaeclectica · 2 years
Text
La crueldad del dolor —gozar y sufrir, por gozar la propia personalidad consubstanciada con el dolor. El último refugio sincero del ansia de vivir y de la sed de gozar; Amores crueles Serás quien yo quiera. Hare de ti un ornamento de mi emoción puesta donde quiero, y como quiero, dentro de mí. Contigo no tienes nada. No eres nadie, porque no eres consciente; apenas vives.
Fernando Pessoa - Diario del desasosiego
7 notes · View notes
lunimy · 1 year
Text
como odio español fr a mi que me importa el nombre de los géneros del sustantivo 😭😭😭😭
0 notes
luiscosta13 · 1 year
Video
youtube
Espaço do Bocage & Camões Com Convidado Especial o Pessoa - Episódio 2
0 notes
Text
¿Historias cortas para no dormir y así no tener pesadillas?
Fernando Pessoa fue un escritor portugués, especialmente reconocido por sus heterónimos: Alberto Caeiro, Alexander Search, Álvaro de Campos, Bernardo Soares y Ricardo Reis. Su extensa obra se vio quebrada con su prematura muerte a los 47 años de edad.
Como si cada beso, de Fernando Pessoa
En este poema, el beso se presenta como realización y lamento a la vez. Imágenes de finales posibles, de despedidas temidas, y un juego de posibilidades, casi surrealistas, el amante suplica el beso memorable que le da valor de eternidad a un simple instante.
Como si cada beso Fuera de despedida, Cloé mía, besémonos, amando. Tal vez ya nos toque En el hombro la mano que llama A la barca que no viene sino vacía; Y que en el mismo haz Ata lo que fuimos mutuamente Y la ajena suma universal de la vida.
0 notes
las-microfisuras · 8 months
Text
Tumblr media
Sigue tu destino, riega tus plantas,
ama tus rosas.
El resto es la sombra
de árboles ajenos.
La realidad
es siempre más o menos
de lo que queremos.
Sólo nosotros somos siempre
iguales a nosotros mismos.
Suave es vivir solo.
Grande y noble es siempre
vivir simplemente.
Deja el olor en aras
como exvoto a los dioses.
Ve de lejos la vida.
No la interrogues nunca.
Que ella nada puede
decirte. La respuesta,
más allá de los dioses.
Mas serenamente
imita el Olimpo
en tu corazón.
Los dioses son dioses
porque no se piensan.
- Fernando Pessoa. (Firmado con el heterónimo de Ricardo Reis) De: Odas de Ricardo Reis – (Publicación póstuma) – 1935-1994 Traducción de Ángel Campos Pámpano Ed. Pre-Textos – 1995�� – Colección de la Cruz del Sur 
- Emilie Cayre. Sin título. Albí, Francia, 2021.
121 notes · View notes
notasfilosoficas · 9 months
Text
“Somos avatares de la estupidez pasada”
Fernando Pessoa
Tumblr media
Fue un poeta, escritor, crítico literario, dramaturgo, ensayista, traductor, editor y filósofo portugués nacido en Lisboa en junio de 1888. Descrito como una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los grandes poetas en lengua portuguesa.
Fue hijo de un funcionario público del Ministerio de Justicia y critico musical de un diario portugués, y su madre natural de Azores. 
La familia Pessoa vivió con su abuela que era enferma mental y con dos criadas ancianas.
Varios hechos marcaron su infancia, su padre murió a los 43 años víctima de tuberculosis cuando Pessoa contaba con 5 años y su hermano murió antes de cumplir un año, por lo que la madre se ve obligada a subastar parte de los muebles de su hogar y mudarse a una casa mas modesta.
Es en ese mismo año que Fernando escribe su primer poema con el epígrafe corto titulado “A mi querida mamá”.
Su madre se casa por segundas nupcias en 1895 con un comandante cónsul de Portugal en Durban, viéndose obligados a mudarse a Sudáfrica, en donde Pessoa recibe una educación británica, lo que le proporciona un profundo contacto con la lengua inglesa.
Teniendo que compartir la madre la atención con los demás hijos del padrastro, Pessoa se aísla, lo que le permite tener momentos de introspección, leyendo autores como William Shakespeare, Edgar Allan Poe, John Milton y Lord Byron.
En 1905 Pessoa deja Durban y se regresa a Lisboa solo viviendo con su abuela y dos tías, y en 1906 se matricula en la actual facultad de Lisboa abandonando al primer año por una huelga, continuando su producción literaria, e iniciando su actividad ensayística y de crítica literaria.
Su obra es una de las más originales de la literatura portuguesa, siendo uno de los introductores de su país de los movimientos de vanguardia.
A partir de 1914 proyectó su obra sobre tres heterónimos: Ricardo Reis, Alvaro de Campos, y Alberto Caeiro, para quienes inventó personalidades divergentes y estilos literarios distintos. 
Bajo la personalidad de Alberto Caeiro, expresa una espontaneidad sensual, mientras que bajo el heterónimo de Ricardo Reis trabaja minuciosamente la sintaxis y el léxico, inspirándose en los arcadistas del siglo XVIII. Por otra parte, Álvaro de Campos evoluciona desde una estética próxima a la de Walt Whitman.
Sobre estos desdoblamientos, Pessoa refleja sus distintos “yos” conflictivos en tanto que su poesía supone un intento de superar la dualidad entre la razón y la vida.
La obra ortónima de Pessoa fue profundamente influenciada en varios momentos por doctrinas religiosas como la teosofía y sociedades secretas como la masonería. El resultado de su poesía tiene un cierto aire mítico, heroico y por veces trágico.
Su obra permaneció inédita hasta su muerte, la cual fue recogida en los volúmenes de obras completas I. Poesías de Fernando Pessoa, poesías de Álvaro de Campos (1944), Poemas de Alberto Caeiro  (1946) y Odas de Ricardo Reis en (1946), Poemas dramáticos y Poesías inéditas (1955-1956).
Su obra ensayística fue publicada en 1966 bajo el título de “Páginas íntimas y de autointerpretación”, y en 1967 Páginas de estética y de teoría crítica literarias. En 1968 textos filosóficos.
Pessoa es internado en noviembre de 1935 con el diagnóstico de “cólico hepático”, falleciendo a causa de complicaciones hepáticas, asociadas a una posible cirrosis, provocada por el excesivo consumo de alcohol a lo largo de su vida.
Muere a la edad de 47 años en noviembre de 1935. En los últimos momentos de su vida se dice que pide sus gafas y clama por sus heterónomos.
En 1982 apareció el “Libro del desasosiego”, compendio de apuntes, aforismos, divagaciones y fragmentos del diario de Fernando Pessoa dejó al morir.
Fuentes: Wikipedia y biografiasyvidas.com
43 notes · View notes
kamas-corner · 17 days
Text
Tumblr media
"No soy nada. Nunca seré nada. No puedo querer ser nada. A parte de eso, tengo en mí todos los sueños del mundo".
Estrofa inicial del poema Tabaquería, que Pessoa firmó con el heterónimo de Álvaro de Campos.
5 notes · View notes
memory-echo · 1 year
Photo
Tumblr media
A génese dos heterónimos
0 notes
arloqui · 1 year
Text
Sufrir con coquetería
Ezra Pound aconsejaba ignorar a los críticos literarios que jamás han escrito una obra notable. Su advertencia puede extenderse al arte del sufrimiento. Muchos han teorizado sobre el dolor pero sólo unos cuantos espíritus selectos pueden hablar del tema con autoridad y conocimiento de causa. El escritor más atormentado del siglo XX, y el que más testimonios dejó de sus conflictos existenciales, fue sin duda el portugués Fernando Pessoa. Su Libro del desasosiego, tan brillante como depresivo, no es sólo el testimonio de una mente desgarrada y lúcida, sino una preceptiva del sufrimiento. A diferencia de Sabines, Garibay o José Alfredo Jiménez, Pessoa nunca tuvo un sufrimiento puro. Su principal defecto o su principal virtud fue intelectualizar todo lo que sentía, flagelarse por partida doble con la observación atenta de sus heridas. Más que refocilarse en sí mismo, le interesaba someter el dolor a una valoración estética. Llegó a ser un crítico tan rigoroso del sufrimiento propio y ajeno, que desaprobaba por vulgar y falso el dolor de las multitudes. “El que sufre sufre solo”, sentencia Bernardo Soares, el protagonista del Libro del desasosiego al contemplar una manifestación de obreros.
Ángel Crespo, uno de los principales traductores de Pessoa al español, junto con el mexicano Francisco Cervantes, cree que Pessoa despreciaba a las masas por su ideología monarquista. Pero las simpatías políticas de Pessoa tal vez hayan sido un reflejo de su mentalidad esquizoide. El poeta de los heterónimos tuvo tantas personalidades que difícilmente pudo haber sufrido solo, pues los demás escritores alojados en su interior (Álvaro de Campos, Ricardo Reís, Alberto Caeiro, el propio Bernardo Soares) jamás le concedieron un momento de intimidad. Para entender el funcionamiento de un cerebro tan sobrepoblado y contradictorio, la psicología de las masas resulta más útil que la psicología individual. Según Freud, los individuos reunidos en una multitud, cualquiera que sea su género de vida, forman una masa psicológica o un ser provisional compuesto de elementos heterogéneos, exactamente como las células de un cuerpo vivo forman al juntarse un ser nuevo. Pessoa, que llevaba dentro una multitud sin líder, tal vez haya envidiado la cohesión espiritual de las masas, cohesión que él mismo nunca disfrutó, por no poder unificar sus múltiples personalidades bajo un mando central. Lo que tenia en la conciencia era una multitud desgobernada, un “tumulto civil de pensamientos”, donde ninguna figura de autoridad lograba contener la anarquía. De ahí su aspiración al orden, que probablemente fue resultado de una confusión entre lo que deseaba para la sociedad y lo que deseaba para sí mismo. Más que un ideal político, para Pessoa la monarquía era un ideal de paz interior: el sistema de gobierno que nunca pudo implantar en su alma.
Pero si Pessoa valoraba por encima de todo el sufrimiento solitario, por otro lado recomendaba “sufrir con coquetería”, lo que presupone la existencia un público y una vocación teatral por parte del sufridor. El libro del desasosiego es un testimonio de su extraña propensión al aislamiento exhibicionista. Pessoa se propuso hacer encantadora su desolación, estudiando con elegancia y espíritu lúdico el dolor de estar vivo, un tema más propicio al llanto y al gimoteo que al juego intelectual. Hasta cierto punto, el autor de la “Oda marítima” es un precursor lejano de actores como James Dean y Montgomery Clift, que hicieron en la pantalla algo muy parecido, si bien emplearon el talento histriónico en lugar de la inteligencia. Dean y Clift fueron dos maestros en el arte de sufrir seductoramente. Sin perder jamás la figura, sin desmelenarse como los actores de la vieja escuela teatral de Hollywood, lograron proyectar al espectador el impulso autodestructivo que despertaba el instinto maternal de sus fans.
Para sufrir como Pessoa, Dean y Clift no es indispensable ser un adolescente con problemas de identidad sexual, pero ayuda mucho. A juicio de su biógrafo João Gaspar Simoes, el poeta portugués tuvo siempre 16 años, edad mental que nunca rebasaron sus colegas de la pantalla. El dato debe tomarse en cuenta para no tratar de imitarlos después de los 30. La coquetería de estos genios del autoflagelo consiste en guiñar un ojo al público a la hora fe los fuetazos, implorando su colaboración en el ritual masoquista. Más que pedir un consuelo, en todo momento están pidiendo un espejo. Si logran conmover al auditorio no es tanto por la autenticidad de su dolor sino por el encanto infantil de su narcisismo. El espectador los ven tan vulnerables, tan necesitados de clavarse alfileres en el orgullo, que accede a compadecerlos por temor a hacerles más daño si no se presta a su juego.
Cuando un adulto practica el mismo chantaje con un propósito estético, sentimos que hay afectación en su dolor. A cierta edad ya no se puede sufrir con coquetería. Si un cuarentón trata de sufrir en público, más le vale componer boleros o rasgarse las vestiduras. De lo contrario, se expone al ridículo como T.S. Eliot en una de sus múltiples crisis nerviosas, cuando le dio por polvearse la cara de verde, ganándose las burlas de Virginia Woolf y otros compañeros de generación. Según Osbert Sitwell, uno de los mejores amigos de Eliot, “se polveaba la nariz para acentuar su aspecto de sufrimiento, a fin de provocar compasión con más facilidad, como si solo mediante la manifestación del dolor pudiera experimentarlo como real”. A semejanza de Eliot, algunos jóvenes poetas mexicanos que hace tiempo dejaron de ser jóvenes creen que la exteriorización del dolor es una cuestión de polvos y maquillaje. Fósiles del sentimiento, esconden sus penas bajo un denso plumaje metafórico, suponiendo que basta un leve indicio de su desdicha para conmover al lector. Con tímidas insinuaciones y lamentos impersonales, pretenden falsificar un tono emotivo sin descorrer el velo de su intimidad, no vaya a ser que los tachen de cursis. Nadie les niega el derecho a sufrir con la mayor discreción posible, pero si tienen esos pudores de colegiala deberían sufrir en silencio como Marga López.
Las caricaturas me hacen llorar, Enrique Serna, 2012
13 notes · View notes
naoedicoes · 7 months
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Colecção Cénica, #7
A não edições e o Um Coletivo acabam de publicar O MARINHEIRO / A MAIS TERNA ILUSÃO, livro duplo, ilustrado por João Concha, para celebrar os 110 anos da escrita de O MARINHEIRO, de Fernando Pessoa, e os 10 anos da estreia de A MAIS TERNA ILUSÃO, dramaturgia de Ricardo Boléo a partir de textos seus, de Cátia Terrinca e da referida peça de Pessoa.
Do livro: https://livrosnaoedicoes.tumblr.com/post/729621204697268224/colecção-cénica-7-o-marinheiro-a-mais-terna
/// Pedidos via [email protected] /// Em breve nas livrarias habituais: https://naoedicoes.tumblr.com/livrarias
"Quando estreámos, a 13 de dezembro de 2013, A MAIS TERNA ILUSÃO, nome que demos ao espetáculo em que eu e o Ricardo Boléo escrevemos a partir de O MARINHEIRO, tivemos algumas dúvidas de autoria: colocar-nos-íamos como autores do texto, ao lado de Fernando Pessoa? Essa autoria partilhada pressuporia uma cumplicidade, ou não? O que pensaria Fernando Pessoa se o tivéssemos convidado para escrever connosco? O teatro é um lugar de fantasmas. O MARINHEIRO também os chama. E, agora, tudo isto me parece óbvio — o tempo só o é depois de passar. Por isso, sei que esse texto foi iniciático. (…) Ofereceu ao UMCOLETIVO a matriz poética do labor: foi a partir desta pedra que abandonámos a aparência do teatro para fazermos um pacto com aquilo que nele nos assombra." /// Cátia Terrinca
"O MARINHEIRO, peça de teatro que Fernando Pessoa denominou 'drama estático em um quadro', foi publicada no primeiro número de Orpheu. Numa carta a João Gaspar Simões, datada de 11 de dezembro de 1931, Fernando Pessoa diz: 'O ponto central da minha personalidade como artista é que sou um poeta dramático'. Pessoa quer assim rejeitar a ideia de que é ‘apenas’ um poeta mesmo quando escreve poesia. E em Tábua Bibliográfica, o autor afirma que a individualidade dos seus heterónimos 'forma cada uma uma espécie de drama; e todas elas juntas formam outro drama', unidade dramática a que Fernando Pessoa chamou 'drama em gente'. Com a criação destas individualidades, não apenas literárias mas com biografia definida, várias maneiras de ser, várias estéticas, interações entre si e também com Pessoa ortónimo, o autor tinha em vista a produção de uma obra de arte total de revelação das almas. /// Ricardo Boléo
///////////////////////////////////////////////////////////////////////
Esta edição coincide com o 10.º aniversário do UMCOLETIVO (estrutura financiada pela República Portuguesa - Direcção-Geral das Artes) e também com o da não (edições), em actividade desde 2013.
2 notes · View notes
empessoa · 7 months
Text
Bernardo Soares
Não me indigno porque a indignação é para os fortes;
Tumblr media
Não me indigno porque a indignação é para os fortes; não me resigno, porque a resignação é para os nobres; não me calo, porque o silêncio é para os grandes. E eu não sou forte, nem nobre, nem grande. Sofro e sonho. Queixo-me porque sou fraco e, porque sou artista, entretenho-me a tecer musicais as minhas queixas e a arranjar meus sonhos conforme me parece melhor à minha ideia de os achar belos.
Só lamento o não ser criança, para que pudesse crer nos meus sonhos, o não ser doido para que pudesse afastar da alma de todos os que me cercam, […]
Tomar o sonho por real, viver demasiado os sonhos deu-me este espinho à rosa falsa de minha sonhada vida: que nem os sonhos me agradam, porque lhes acho defeitos.
Nem com pintar esse vidro de sombras coloridas me oculto o rumor da vida alheia ao meu olhá-la, do outro lado.
Ditosos os fazedores de sistemas pessimistas! Não só se amparam de ter feito qualquer coisa, como também se alegram do explicado, e se incluem na dor universal.
Eu não me queixo pelo mundo. Não protesto em nome do universo. Não sou pessimista. Sofro e queixo-me, mas não sei se o que há de mal é o sofrimento nem sei se é humano sofrer. Que me importa saber se isso é certo ou não?
Eu sofro, não sei se merecidamente. (Corça perseguida.)
Eu não sou pessimista, sou triste.
― Bernardo Soares
s. d. Livro do Desassossego por Bernardo Soares. Vol.II. Fernando Pessoa. (Recolha e transcrição dos textos de Maria Aliete Galhoz e Teresa Sobral Cunha. Prefácio e Organização de Jacinto do Prado Coelho.) Lisboa: Ática, 1982: 323
7 notes · View notes
Text
Tumblr media
Fernando Pessoa - Barón de Teive [Heterónimo] (en "Aforismos y afines" 2005)
13 notes · View notes