Tumgik
#Chico Sonido
chicosonido · 5 months
Audio
(༒☬THE MIXXX SHOW EDITS☬༒)
2 notes · View notes
incivilizadx · 3 months
Audio
(Chico Sonido)
0 notes
ithisatanytime · 3 months
Audio
(Chico Sonido)
0 notes
aricastmblr · 6 months
Text
Tumblr media
Sonidos Primaverales - Jimin Playlist Apple Music
Tumblr media
정국의 일상과 취향이 담긴 음악들 Jung Kook Playlist Apple Music
Música que contiene la vida diaria y los gustos de Jungkook.
---------------------------------------------------
BIGHIT_MUSIC X 10:00 p. m. · 15 oct. 2023
[위버스 매거진] #정국 플레이리스트
정국의 일상과 취향이 담긴 음악들
#JungKook’s Playlist Get a glimpse at Jung Kook's lifestyle and musical taste https://x.com/BIGHIT_MUSIC/status/1713751647745446362?s=20
ENG: http://bit.ly/3QggCnG
weverseofficial X 10:00 p. m. · 15 oct. 2023 En respuesta a @weverseofficial
[Weverse Magazine] Jung Kook’s playlist
Get a glimpse at the BTS member’s lifestyle and musical taste
Want to know more? Go to Weverse Magazine!
ENG: http://bit.ly/3QggCnG
KOR: http://bit.ly/45pLwhv
JPN: http://bit.ly/3LYQz1y #Weverse #Weverse_Magazine
Weverse Magazine [Magazine] Jung Kook’s playlist
BTS 10.15. 22:00 Jung Kook’s playlist Get a glimpse at the BTS member’s lifestyle and musical taste
Want to know more? Go to Weverse Magazine! https://bit.ly/3QggCnG
4 notes · View notes
flan-tasma · 1 month
Note
Hello :3 can I request a Lyney x female reader who is a mechanic, and Lyney flirts with her while shes working in hopes to make her flustered, but she ends up flirting back and makes him flustered instead, which leads to Lyney finding out he likes being topped by a girl in bed so, a sub lyney x dom female reader :3 Thank you!
💖~ I had a lot of fun with this, I won't deny it. I have never felt like this in my life heeeelp
Warning: Smut, Fem!Reader | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
Una sonrisa se dibujó en su rostro al escuchar el tintineo de la campana que dió el aviso de su llegada. El ruido del reloj constante entraba por uno de sus oídos y le salía por el otro mientras pasaba a través de los estantes de la tienda repleta de artefactos y cachivaches que, para el ojo de los desconocidos e incultos en tu tipo de arte, pensarían que era producto de un huracán que tiró todos los tubos y los engranajes alrededor de los estantes desorganizados.
Lyney había escuchado tu voz dándole la bienvenida a tu tienda, una frase que repetías casi de manera mecánica cuando la alerta en forma de campana sonaba. Tu entera concentración no estaba en el mago, cosa que lo molestó en algún lugar de su profundo corazón, sino que tu mirada estaba más interesada en el intercambio de los engranajes de lo que parecía un reloj en su más puro estado de metal y agujas desnudas sobre tu mesa empolvada, brochas, llaves y destornilladores te rodeaban como si solo hubieran sido tiradas sobre la mesa para esperar su turno de ser usadas por tus manos que jugaban con las partes del reloj, descubriendo poco a poco el rompecabezas que habías armado y cuyas piezas fallaban de alguna manera para caer en tus manos.
“Parece que ni siquiera tienes tiempo para saludarme correctamente, cher.” El mago, tan dramático como solía ser, se puso una mano en su corazón dolido por tu frialdad. Tus dedos se detuvieron al escuchar su voz, la sombra de una sonrisa en tus labios se formó mientras te quitabas los anteojos y los dejabas sobre la mesa.
La parte de atrás de la tienda es donde solías trabajar, era tu taller, no sé suponía que alguien entrara a tu rincón privado, pero Lyney siempre tuvo este pase de entrada, incluso si nunca se lo dijiste, él sabía que podía pasearse por dónde le diera la gana en tu tienda y tu taller. Ese era su privilegio. Solo suyo.
“Pensé que tenías una práctica para tu show de mañana.” Lyney no soportó un minuto más para tomar tu mano y quitarte tus guantes grasientos antes de entrelazar sus dedos con los tuyos y levantarte para fundirse a sí mismo en tu abrazo. Un sonido de satisfacción, como dejar salir sus preocupaciones desde sus pulmones, te calentó el pecho junto a su otra mano sobre tu cintura.
“Tengo un problema muy urgente y solo tú puedes ayudarme.” El mago sonrió, la misma sonrisa de un zorro astuto a punto de robar algo, la sonrisa que te hizo imitarlo con diversión. “Siento mis extremidades entumecidas cuando trató de subir al escenario, cher. Necesito que engrases mis articulaciones para que pueda volver a mi puesto como el gran mago que Fontaine conoce.”
El chico parecía obsesionado con soltar las peores frases para ligar referente a la mecánica, te habías enterado por Freminet que incluso llegó a pedirle explicaciones a él para planear sus avances al inicio de su cortejo, y parecía que no tenía planes de terminar con sus movimientos. Te sorprendió que no se le cruzara por la cabeza la idea de usar alambres y tuercas como serpentina un día de estos. Aunque no niegas que tal vez sí lo hizo y lo descartó para no hacerte daño.
La sonrisa victoriosa y orgullosa del mago te calentó el corazón, no importaba si querías meterle un trapo en la boca para que se calle mientras seguía soltando una gran cantidad de basura romántica mientras te hacía bailar con él en el pequeño taller. Su corazón bombeaba como el fuego de una maquinaria a vapor, estaba seguro de que necesitaría que le ayudes a transformar ese anticuado mecanismo en uno totalmente nuevo y moderno, así podría amarte mejor también. Tal vez podrías hacer algo como una fuente y jugar con la energía hidráulica para que sus circuitos te den pequeñas descargas eléctricas a distancia cuando pensara en ti.
Sus intentos de ponerte ese precioso color colorado en tus mejillas fue humilde, podrías clasificarlo en uno de los mejores solo porque su voz es preciosa mientras cerca de tus labios y acariciaba tu mejilla con la esperanza de que su magia haga aparecer tu sonrojo. Lyney era un buen hombre y merecía que lo reconocieran.
“Si es así, creo que debo abrirte y revisar qué está mal contigo.” Tu juego pudo haberse quedado en eso solamente, pero no te echarías para atrás, mucho menos cuando el propio Lyney casi se atraganta cuando le quitaste su capa y lo tomaste por los hombros para besarlo. Dio un grito interno junto a un reseteo de su propio cerebro mientras te sujetaba por la cadera y trataba de seguir tu ritmo, pero ya lo habías sentado en tu mesa de trabajo y los botones de su camisa se estaban desabotonando. Su sombrero y su camisa blanca quedaron en tu mesa, el lugar más limpio del taller en el que trabajaban normalmente arreglando guardias robots, ahora estabas aplastando el miembro de Lyney en tu mano mientras lo obligabas a no apartar la mirada.
Sus ojos casi se nublaron cuando tu mano lo agarró por el mentón y le abriste la boca con tus dedos, provocando que un nuevo jadeo se escuche dentro del pequeño taller.
“Tu caja de voz parece que funciona bien, por desgracia. Pero esperemos que una sobrecarga te arregle lo que tienes en la cabeza, amor.” Tu dedo pulgar acarició la punta del falo de Lyney, tus demás dedos parecían recordar las diferentes venas que eran parte de su carne, tu mano empezó a moverse más rápido gracias al líquido preseminal que brotaba desde la punta. “Parece que está parte de ti funciona excelentemente. Felicidades, parece que no estás lo suficientemente dañado como para tener que hacerte un análisis completo.”
Las manos de Lyney se aferraron a la mesa, tratando de arañar la madera debajo de sus dedos mientras sus piernas simplemente caían frente a él, sentía que su cuerpo caliente era arrasado por el espacio pequeño en el que estaba siendo jodido, pero poco le pudo haber importado en dónde iba a soltar su semen para cuando tus labios ya estaban dejando marcas en su cuello expuesto. Sus pezones eran muy sensibles, tanto que solo bastó que los lamiera para que manchara patéticamente tu ropa con su eyaculación.
“Ahí debería estar mejor.” Tu tono lo martirizó cuando tu mano no se detuvo, lo llevaste a través de su orgasmo hasta que prácticamente jadeó como una pasiva contra tu aliento. “Parece que aún no estás totalmente bien. Creo que necesitaré ser un poco más paciente contigo, ¿verdad?”
No pudo evitar gemir un patético “sí” contra tus labios, aceptando cualquier cosa que planearas hacerle en ese momento.
Tumblr media
English:
A smile appeared on his face as he heard the tinkling of the bell that announced his arrival. The constant noise of the clock entered one of his ears and left the other as he passed through the shelves of the store full of artifacts and bric-a-brac that, to the eye of the unknown and uneducated in your type of art, would think that It was the product of a hurricane that knocked all the tubes and gears around on the shelves in disarray.
Lyney had heard your voice welcoming him to your store, a phrase you repeated almost mechanically when the bell-shaped alert rang. Your entire concentration was not on the magician, which bothered him somewhere deep in his heart, but your gaze was more interested in the exchange of the gears of what looked like a clock in its purest state of metal and bare hands. On your dusty table, brushes, keys and screwdrivers surrounded you as if they had only been thrown on the table to wait their turn to be used by your hands that played with the parts of the clock, discovering little by little the puzzle that you had put together and whose pieces failed somehow to fall into your hands.
“Looks like you don't even have time to greet me properly, cher.” The magician, as dramatic as he usually was, placed a hand on his heart, hurt by your coldness. Your fingers stopped when you heard his voice, the shadow of a smile forming on your lips as you took off your glasses and left them on the table.
The back of the store is where you used to work, it was your workshop, I don't know that someone was supposed to come into your private corner, but Lyney always had this entrance pass, even if you never told him, he knew he could wander around where would like in your store and your workshop. That was his privilege. Only his.
“I thought you had practice for your show tomorrow.” Lyney couldn't stand another minute to take your hand and remove your greasy gloves before intertwining his fingers with yours and lifting you up to melt himself into your embrace. A sound of satisfaction, like letting his worries out of his lungs, warmed your chest along with his other hand on your waist.
“I have a very urgent problem and only you can help me.” The wizard smiled, the same smile of a cunning fox about to steal something, the smile that made you imitate him with amusement. “My limbs feel numb when he tried to go on stage, cher. I need you to grease my joints so he can return to my position as the great magician Fontaine knows.”
The man seemed obsessed with saying the worst pickup lines regarding mechanics, you had found out from Freminet that he even asked him for explanations to plan his advances at the beginning of their courtship, and it seemed that he had no plans to end his movements. He surprised you that the idea of using wires and nuts as a streamer didn't cross his mind one of these days. Although you don't deny that maybe he did do it and he ruled it out so as not to hurt you.
The magician's victorious and proud smile warmed your heart, it didn't matter if you wanted to shove a rag in his mouth to shut him up as he continued spouting a lot of romantic garbage while making you dance with him in the small workshop. His heart was pumping like the fire of a steam engine, he was sure that he would need you to help him transform that antiquated mechanism into a totally new and modern one, so he could love you better too. Maybe you could make something like a fountain and play with water power so that his circuits would give you little electric shocks from a distance when he thought of you.
His attempts to put that beautiful blush on your cheeks was humbling, you could classify him as one of the best just because his voice is beautiful as he nears your lips and caresses your cheek in the hope that his magic will bring out your blush. Lyney was a good man, and he deserved to be recognized.
“If so, I think I should open you up and check what's wrong with you.” Your game could have stopped at just that, but you wouldn't back down, much less when Lyney himself almost choked when you took his cloak off of him and took him by the shoulders to kiss him. He gave an internal scream along with a reset of his own brain as he held you by the hip and tried to keep up with your pace, but you had already sat him down at your work table and the buttons on his shirt were unbuttoning. His hat and his white shirt were left on your table, the cleanest place in the workshop where they normally worked fixing robot guards, now you were crushing Lyney's cock in your hand while forcing him not to look away.
His eyes almost blurred when your hand grabbed him by the chin and you opened his mouth with your fingers, causing a new gasp to be heard inside the small workshop.
“Your voice box seems to be working fine, unfortunately. But let's hope an overload fixes what's in your head, love.” Your thumb caressed the tip of Lyney's cock, your other fingers seemed to remember the different veins that were part of his flesh, your hand began to move faster thanks to the precum oozing from the tip. “It seems like this part of you is working excellently. Congratulations, it looks like you are not damaged enough to need a full analysis.”
Lyney's hands gripped the table, trying to claw at the wood beneath his fingers as his legs simply fell in front of him, he felt his hot body being ravaged by the small space he was being fucked up, but little could he do having cared where he was going to release his cum by the time your lips were already leaving marks on his exposed neck. His nipples were very sensitive, so much so that it was enough for him to lick them for him to pathetically stain your clothes with his ejaculate.
“It should be better there.” Your tone tormented him when your hand didn't stop, you carried him through his orgasm until he was practically panting passively against your breath. “It seems like you're not totally fine yet. I think I’ll need to be a little more patient with you, right?”
He couldn’t help but moan a pathetic “yes” against your lips, accepting whatever you planned to do to him at that moment.
271 notes · View notes
chiquititamia · 1 month
Text
Lo más dulce
Tumblr media
Enzo Vogringic x female oc +18
Este es mi primer fanfic, he intentado muchas veces pero esta es la primera que logro terminarlo. Seguramente tenga muchos errores, pero ahí les va. Les pido que me digan qué les pareció y si quieren una segunda parte, sí? Disfruten :)
warnings: sexo oral, todo muy explícito
Era un hermoso día de primavera, de esos en los que de repente te das cuenta de que el viento ya no es frío. Un dulce olor a flores inundaba las calles empedradas del pequeño pueblo de montaña en el que el cast de La sociedad de la nieve se había instalado durante el rodaje.
Tenían el día libre, así que Enzo había decidido dar una vuelta al mediodía. Su bicicleta rodaba por las calles bajo el sol, había olvidado lo agradable que es pasear de esa manera. Tan sólo el sonido de la cadena de la bici y de las cigarras llenaban el aire, al fin y al cabo, era la hora de comer y la gente se encontraba en sus casas protegiéndose del sol.
Hablando de eso, Enzo notó un pequeño gruñido en su estómago, el hambre comenzaba a formarse, sería mejor que encontrase un sitio donde comer.
Dejaba que la bicicleta le llevase pasivamente, sin pedalear, aprovechando una ligera cuesta hacia abajo.
Al doblar una esquina, no podía creer sus ojos: ¡un restaurante vegetariano! En un pueblo tan pequeño no esperaba algo como eso. No se lo pensó dos veces. Apoyó su delgada bicicleta en la puerta del humilde establecimiento, sin sentir la necesidad de atarla, ya que la honestidad y amabilidad de la gente no habían hecho más que acompañarlos durante su estadía allí. De todas formas, no había nadie a la vista.
Nada más entrar al pequeño restaurante, sintió el alivio inmediato de la sombra en su piel, caliente por el sol. Dentro se estaba fresco, y un maravilloso olor a comida le enamoró, no podía creer su suerte.
Tan sólo había cuatro mesitas de madera en ese local tan lindamente decorado. Junto a la barra, una vitrina albergaba deliciosos postres caseros: lo que parecía ser una tarta de zanahoria, una de chocolate y pequeños pasteles de manzana y crema. Los ojos de Enzo brillaban devorando los manjares ante él.
Una dulce voz le sacó de sus pensamientos.
¿Hola, puedo ayudarte?
Una hermosa chica de melena larga y negra le miraba con ojos curiosos, sonriendo. Llevaba una camiseta de tirantes y una falda debajo de un pequeño delantal. Ella debía ser la dueña del local, pensó Enzo.
Buenas, sí, eh…
¿Qué le pasaba? ¿Desde cuando era así de tímido frente a una mujer? Las palabras no le salían, lo que le hizo patearse a sí mismo mentalmente por que tenía que estar quedando como un tonto ante ella.
Ella se rio ante la falta de palabras del moreno.
¿Tienes hambre?
Soltó una risa.
Sí, sí… muchísima, vengo de pasear con la bici…yo… - explicó casi tartamudeando, con media sonrisa.
Bien, ¿por qué no tomas asiento y te traigo una carta y algo de beber?
Enzo tragó duro, y asintió mirándola fijamente. Ella, se dio la vuelta grácilmente provocando un soplo de aire perfumado con su melena. El olor a coco y mango de su champú no hizo si no despertar aún más su hambre, aunque quizás no tanto la que aquejaba su estómago.
Cuando se sentó, el uruguayo dejó su mochilita de tela en el asiento libre que tenía al lado. Sacó su móvil y comprobó sin mucha sorpresa que no tenía nada de cobertura y apenas batería, pero tampoco le importó, no tardaría en comer y volvería con los chicos a su residencia.
Antes de que se diera cuenta, la chica había regresado con un menú y un vaso de agua helada, lo cual él agradeció profusamente.  Si bien no había muchos platos entre los cuales elegir, todos sonaban estupendamente para su estómago vacío, con el plus de que no tenía que limitarse entre una o dos opciones como normalmente, ya que casi todos los platillos eran veganos o vegetarianos. Se decidió por lo que más le apetecía: Wok de noodles con vegetales, salsa teriyaki y aceite de chile tostado. “Suena bárbaro”, pensó.
Enzo observaba discretamente a la que parecía ser la dueña, la camarera y la cocinera, todo en la misma persona.  La chica danzaba en la cocina entre los fogones, manejando con soltura los utensilios; alguna llamarada ocasional salía de debajo del wok, alarmándole, pero ella parecía esgrimirlas como una hechicera, sin miedo.  
No puede evitar reparar en como sus caderas y su trasero se contonean con los movimientos. “Quizá esté escuchando música” se dijo Enzo, no comprendiendo si no, el ritmo hipnótico de su cuerpo.
Y aquí está – dijo ella depositando el plato humeante frente a él.
Muchas gracias, tiene una pinta buenísima…
La camarera volvió detrás de la barra tras desearle buen apetito a su único comensal y él comenzó a devorar el plato con gusto.
Las miradas entre ambos no eran directas, si no veladas e intermitentes. Ella fingía no prestarle atención y dedicarse a sus tareas, mientras que él trataba de limpiarse constantemente la boca con la servilleta para no tener además de todo, pinta de boludo con la cara manchada de salsa.
¿Estaba loco o ese era el mejor plato que había comido en su vida? Quizás tan solo estaba hambriento… ¿O era porque ella lo había preparado?
Cuando hubo terminado el plato se levantó tomándolo y lo llevó a la barra junto con su vaso, también vacío, para ahorrarle a la chica el viaje hasta la mesa, siempre tan galante.
Ella sonrío y sacó el ticket de la caja registradora. Él le devolvió la sonrisa y le sostenía la mirada mientras buscaba su billetera en la pequeña mochila de tela.
Más pronto que tarde, su rostro se tornó preocupado. No puede ser. Su cartera no estaba más ahí. Un pensamiento le cruzó la mente como un rayo. Esa misma mañana la había cambiado de sitio a una riñonera nueva. Lo había olvidado completamente. ¿Qué carajo iba a hacer ahora?
No era muy difícil adivinar qué estaba sucediendo, él dirigía su mirada al fondo de la maldita mochila y después a los ojos de la chica, frenéticamente.
Te juro que no sabía, yo… A-ahora mismo voy a buscar mi bille-
Es que estaba por cerrar -dice la camarera sin perder la sonrisa, como divertida por la situación.
Entonces esta noche, y-yo … mierda, lo siento mucho­­- Enzo notaba sus mejillas y todo su rostro ardiendo por la vergüenza, se sentía como un idiota.
¿No se te ocurre otra forma de pagarme? - ronroneó ella.
Enzo se quedó congelado, aunque a decir verdad estaba totalmente acalorado. No podía ser que estuviera escuchando lo que acababa de escuchar. Pero tampoco cabía la posibilidad de que se estuviera refiriendo a ninguna otra cosa, ¿no?
Todas sus dudas se derritieron cuando ella paseó su mano por el pecho de él, acariciando el borde de su camisa.
¿Eso querés? -trató de sonar confiado.
Ella se mordió el labio, respirando el aliento cálido de él.
Enzo no esperó a que ella respondiera, pues sus ojos ya le estaban dando la respuesta que buscaba, y que en el fondo había anhelado desde que entró en el pequeño restaurante.
La verdad que me he quedado con ganas de algo dulce… ¿sabés, chiquita?, como con hambre de algo vegano ¿entendés?
En ese momento él lanza una rapidisima mirada por la ventana del local para comprobar que no haya nadie cerca que vaya a interrumpirles. No hay nadie. Entonces, como si algo en su cuerpo y mente hubieran mutado repentinamente, Enzo toma su rostro entre las manos con una firmeza que ella había intuido, pero que no había experimentado hasta ahora. Se lanza a besarla sin ambajes, como si no fuera la primera vez que lo hace con ella, como si ya supiera qué es lo que le gusta, qué tiene que hacer para derretirla. Su lengua entra en su boca de forma imparable, la diferencia de tamaños entre sus cuerpos cobra importancia desde ese mismo momento, siente que la va a devorar. Si bien hasta ese momento ella había llevado la voz cantante con su actitud de femme fatale, eso ahora no le servía más. Él era el que estaba al control, sus labios guiaban a los suyos, contenía su mandíbula como una pequeña jaula donde introducir su lengua como una serpiente. Lo único que ella podía hacer era intentar seguir su ritmo y disimular lo muchísimo que le costaba no empezar a gemir.
Sin casi darse cuenta, él la había ido empujando hacia el interior de la cocina, habían caminado al unísono enredados en un nudo de cuerpos en el que ya casi no quedaba ninguna pena.
Pasó sus grandes manos por su cintura mientras seguía besándola, redondeando sus formas. Agarró sus gluteos por debajo de la falda. Ella se felicitó a sí misma por haber escogido sus braguitas negras de encaje para ese día, por ninguna razón en especial. Enzo metió sus dedos por debajo del elástico que abrazaba sus caderas, amenazando con bajarlas en cualquier momento.
Me estabas poniendo malo, nena, ¿sabías?
Ella aprovechó el pequeño respiro que le dio a su boca para contestar un leve “sí”
Ah, sí, eh? Mirá vos… - sonaba divertido, pero también desafiado.
Sin ningún esfuerzo colocó sus brazos debajo de sus muslos y la subió a la encimera, junto a los fogones. Ante eso, ella no pudo contenerse más y gimió sin poder evitarlo, mientras clavaba sus uñas bien cuidadas en la nuca de él, de donde se estaba agarrando.
Me vas a dar algún dulce, gatita? Mirá que tengo mucha hambre…
Ella asintió rápidamente, como una niña obediente.
Sí…? - Decía mientras depositaba besos húmedos por su cuello, ¿qué me vas a dar? – ronrroneaba entre cada lamida.
Ahh…yo…
No podía parar de gemir, ninguna palabra, y mucho menos frase coherente iba a salir de su boca, simplemente no podía pensar, no mientras su lengua caliente recorría su cuello, no mientas sus manos invadieran el interior de sus muslos como si fuera el pan que ella misma había amasado esa mañana, sobre esa misma superficie. Sentía que estaba arruinando su ropa interior, no recordaba haber estado así de húmeda jamás.
 ¿Y? ¿qué me vas a dar? -comenzó a bajarle las bragas por la cintura ¿Una frutilla? ¿Eso tenés? – en lugar de pedirle que se levantara para poder sacarle la ropa interior la recostó en la encimera, tumbándola ligeramente, deslizando la prenda ya empapada por sus piernas.
Sin pedir permiso, abrió sus piernas para contemplar lo que sus bragas, ya tiradas por el suelo escondían. Enzo tragó saliva, provocando que su nuez se moviera por su garganta deliciosamente. De forma involuntaria apretó la mandíbula, había encontrado el postre más rico del restaurante.
¿Esta frutilla es tuya?- la miró a los ojos mientras un pulgar delíneaba sus labios ahora expuestos, como si nada.
Ella atinó a asentir con ojos suplicantes.
No,… no es tuya, es mía, chiquita. Es mía y me la voy a comer, ta? ­­– nunca una corrección le había parecido tan bien.
Sin más preámbulos bajó su cabeza hasta enfrentar su centro, que estaba húmedo estaba claro, pero es que además emanaba calor, parecía palpitar con deseo.
Y entonces empezó a comer.
Empezó a comer, comer y comer.
Abría la boca y manejaba su lengua como si en realidad le estuviera dando un beso francés, solo que en una boca distinta. Se introducía en ella como si no dispusiera de nada más que esa parte de su cuerpo para satisfacerla, con avidez.
Ella se deshacía en gemidos, no se retenía más, le daba igual gritar, sabía que nadie podía oirla, a esas horas no había nadie en la calle, no bajo ese sol abrasador. Pero, si así fuera, ¿sería capaz de parar?
Claro que no, aunque quisiera no podría pararle. Su boca mamaba de ella como un cachorro hambriento, no podría apartarle. Y sinceramente no querría por nada del mundo.
Qué rica que estás nena, sabes a miel … - dijo mientras introducía su dedo corazón en su vagina, con maestría, sin parar de lamer, en perfecta sincronía, como si su lengua y su mano fueran entes separados que sabían actuar de forma perfecta e independiente.
No faltaba mucho tiempo para que llegara a su clímax, lo notaba formándose en su bajo vientre, si seguía así no iba a durar nada.
Me voy a…!
A venir? Venite, princesa, vamos…- paró dolorosamente un par de segundos para pronunciar esas palabras, y al volver a tocarla con su lengua ella no pudó más y explotó en su boca como un fuego artificial. Grandes oleadas de placer arrasaban en ella, que gritaba y gemía. Él notaba como el único dedo que le había introducido quedaba aprisionado y recibía apretones entre sus paredes que pulsaban en su orgasmo. No lo sacó hasta que ella le hizo un gesto, recostándose ,agotada y sudorosa en la superficie donde normalmente trabajaba.  
Aún le costaba recuperar el ritmo normal de su respiración, y por una vez, su mente no se encontraba preocupada por tonterías como si estaba despeinada, o qué le había parecido al otro su ropa interior o si había gemido suficientemente sexy. Esta vez su cuerpo simplemente estaba anegado por el placer tan animal que Enzo le había provocado. Todo lo demás no importaba.
Él se había parado y se estaba echando el pelo hacia atrás, también estaba sudando. Gracias a Dios que un pequeño ventilador metálico les estaba apuntando a los dos, de lo contrario habrían muerto de calor.
Qué linda que sos, muñeca.
115 notes · View notes
sissy-frydda · 6 months
Text
El me esperaba en la puerta, de bata. Hacía ya algún tiempo que teníamos chats calientes y coincidíamos en fantasías, a el le encantaba recibir sexo oral y sodomizar chicos, a mi la idea de ser la pasiva sumisa de alguien me quemaba la cabeza. Sentí que debía dar el paso y me puse bella, depilada suave y perfumada y eche mano a la lenceria negra que se que se me ve rico. Un vestido ajustado con mangas y un abrigo ligero, mi peluca castaña y mis sandalias de tacones, tome mi bolsa con las cosillas necesarias de una chique, vibra, lubricante, viagra y una bombachita extra. Un ligero maquillaje y para su depto. 22 pm domingo, debo subir hasta un tercer piso y algunas vecinas siguen atentas al chisme. Se que se nota que no soy una chica y el maldito me hace esperar segundos eternos hasta que me abre la puerta. Me toma de las caderas, recorre el relieve de la braga por mi cola con sus manos calientes mientras me besa el cuello y me dice al oído que me va a llenar la cola de leche. Nunca como hombre pensé que una situación así fuera tan erotizante, mi ano comenzó a contraerse y relajarse y mi bombachita se humedeció. Se sentó en el borde de la cama, se abrió la bata y se recostó, "ponlo duro con la boca nena" y ni siquiera lo dude un instante, tome su pene con mi mano y engulli su glande, era algo discreto pero suficiente. Yo de rodillas frente a el, me sentía la esposa que libera la tensión del marido. Sin embargo, su pene empezó a ponerse rígido mientras lamia sus bolas y cuando quise acordar era una hermosa pija curva hacía arriba y con un duro glande en cono. Entonces la necesidad de sentir aquello dentro mío fue superior, corrí mi bombachita de lado, me alce la falda y me coloque a lo vaquerita sobre el. Su verga golpeaba contra mis nalgas, nos lubrique y con mi mano lo fui llevando al lugar, su glande en punta hizo todo más gentil y agradable, le pedí que no fuera brusco y no lo fue, lo comenzó a mover suavemente y con cadencia y sintió delicioso bien pronto. Me pide que lo bese y cuando lo hago, el me da una profunda estocada anal qué se sintió tan genial que se me escapó el sonido más gay de mi vida. Mi pene y bolitas eran un delicado bulto en la bragas ardiendo de exitacion, mis tetitas estaba rígidas en el corpiño, y mi cola subía y bajaba aquella estaca de carne caliente, sus manos tomaban mis muslos. "Cojete" me dijo, y lo hize, tan rico que supe que me iba a venir sin manos. Entonces el me tomo las caderas y empezó a controlar la velocidad y la profundidad de su pija, aumento el ritmo y la fuerza y lo único que atiné fue a correr mi tanga para liberar a mi pene qué desde el interior de lo más profundo de mi ser, fue sorprendido por un hermoso orgasmo en el vientre de ese macho maldito. Siento entonces como empuja y empuja su verga en mi explotando en un poderoso y viril orgasmo. Su pija late en mi cada vez que eyacula, yo acompaño cada latido con un genuino gemido de placer empalandome de verga lechera y caliente.
Tumblr media
139 notes · View notes
chicosonido · 5 months
Audio
(Chico Sonido)
2 notes · View notes
suzukis-posts · 13 days
Text
𝗜'𝗺 𝘆𝗼𝘂𝗿𝘀...
𝗠𝗔𝗡𝗝𝗜𝗥𝗢 𝗦𝗔𝗡𝗢 - 𝗕𝗢𝗡𝗧𝗘𝗡
Tumblr media
Bonten!Manjiro sano x Male!Reader
𝗔𝗗𝗩𝗘𝗥𝗧𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔: Dom!Male!Reader, degradación, estimulación, híbridos, NSFW en general.
────────────────────────────
── ¿Sabes, lo que estamos haciendo es ilegal de varias maneras? ── Dijiste observando a tu jefe mientras te bajaba los pantalones junto con tu ropa interior.
── ¿Crees que me importa? Quiero que tengamos sexo y lo quiero ahora. ── Mikey exigió, empujándote en la cama antes de sentarse encima de ti, frotando tu erección semi dura entre su trasero.
Su pequeña y linda nariz se rascaba en el sentimiento, sus orejas de conejo flotando hacia arriba y hacia abajo, su pequeña cola meneando de emoción.
── Por lo menos consigue algo de lubricante. ── Su propia cola esponjosa se movía, el hormigueo que irradiaba de ustedes dos era inmenso.
── No lo necesito, ya me preparé antes. ── Antes de poder hablar sus palabras quedaron atrapadas en su garganta por como Manjiro se hundió en tu enorme miembro.
── Tienes que ser más paciente, Manjiro espera... ── La diferencia de tamaño entre ustedes dos fue humillante para el conejito más pequeño, que apenas podía bajar y ya se sentía tan lleno.
Tus manos se asentaron en la cadera del híbrido, manteniéndolo en su lugar y admirando su pequeño cuerpo en la parte superior del tuyo.
── ¡V-Vamos M-Muévete! ── El más pequeño soltaba gemidos, moviendo su cadera en círculos con la esperanza de conseguir que tu te muevas.
El chico agarró tus orejas de zorro, tirando y frotándolas. Gemidos vinieron de tu boca, la estimulación en sus oídos, las estocadas y el tocar tus orejas lo aún encendió aún mas. Tomas a Manjiro y lo das la vuelta, agarrando sus piernas y empujándolas hasta las orejas.
── He dicho paciencia. ── Bonitos gemidos brotaron de Manjiro, no siendo capaz de manejar tu brusco movimiento. Tomaste sus piernas, obligándolos a permanecer allí mismo antes de empezar a empujar en su pequeño agujero apretado.
── ¡A-ah~! ¡E-espera~! ── No estando preparado para tus duros golpes, Manjiro se quejó, queriendo que disminuyeras la velocidad.
Una sonrisa danzó en tus labios antes de que se incliné y besó al pobre conejito, el sonido de la piel golpeando contra la piel y los ruidos húmedos de tus besos llenaron toda la habitación.
Empujas tu lengua en su boca, inmediatamente tomando el control de la dominación, sin dejar siquiera un poco de espacio para la resistencia.
Las manos de Mikey apretaron tu espalda, aplastando las uñas en tu espalda en el proceso y apretando su miembro.
Sueltas varios gemidos, dejando ir su boca en el proceso. ── Siempre tan ansioso conejito, siempre tomando lo que te doy. ── Una de tus manos exploró su pecho, jugando con sus pezones.
── S-Siempre estoy ansioso por ti... ── Él gaseó, la sensación de tu mano en su pecho lo hizo débil.
── Hmh... creo que sólo debo mantenerte como mi pequeño conejo. ¿Qué piensas de eso, eh? ── Las embestidas se hacían aún más rápidas, dejando a Manjiro con la mente en blanco.
── ¡A-Ah~! ¡Sí! ── Él se quejó, arrojando la cabeza hacia atrás. Aprovechas esta oportunidad, marcando su bonita piel con todo tipo de besos húmedos.
── Más, por favor. ── Aceptas a sus súplicas, empezando a mover tus caderas más rápido y más duro que antes, cada vez que empujas adentro Manjiro temblaba con cada empuje, siendo empujado hacia arriba cada vez.
── ¡S-se siente tan bien! ¡Ni siquiera pienses en p-parar! ── Su mente solo pensaba en como lo penetrabas, estaba en las nubes en este momento por el placer que recibía por tu parte.
── Mmm.. p-por supuesto, Manjiro... ── El nombre se deslizó tan fácilmente de tus labios, con Manjiro buscando aire.
Lo observabas de cerca, mirando cada reacción que venía del muchacho y mirando la protuberancia prominente de tu miembro dentro de él. ── Mira eso, eres tan pequeño, ni siquiera puedo tomar mi polla bien. ── Tu mano dejó su pecho, presionando fuertemente sobre la protuberancia de su estómago.
── ¡A-Ah! ¡No puedo soportarlo! ── Ríes de sus patéticos gritos, sus ojos fueron a rodar por la parte posterior de la cabeza, él puede tomar todo, es un buen conejito, dispuesto a hacer cualquier cosa por ti.
Fue muy divertido ver al jefe de Bonten deshacerse bajo tus órdenes.
22 notes · View notes
analisword · 2 months
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem! Reader)
Tumblr media
Capítulo 9:
Alana se separó  abruptamente de Enzo en cuanto le comenzó a faltar el aire, al igual que ella, Enzo se encontraba agitado, haciendo lo posible para obtener la mayor cantidad de oxígeno posible. 
—No te vayas—susurró Enzo con sus manos sobre las mejillas de Alana—. Por favor, no te vayas como el otro día. 
Alana acarició las muñecas del hombre, si se supone que lo que acababan de hacer estaba mal, ¿por qué se sentía tan bien?
—No me iré—respondió en un murmuro.
A los pocos segundos los labios de Enzo estaban sobre los de ella nuevamente, una oleada de calor la invadió por completo, los labios de él eran suaves y se movían contra los de ella con suma delicadeza, mientras que sus manos no permitían que el rostro de Alana se alejara, era como si él temiera que ella fuera a huír como aquella noche y que esta ocasión haría lo que fuera para mantener a Alana lo más cerca a él  posible. 
Alana subió las manos desde los hombros de Enzo hasta su cabello, entrelazando algunos  mechones entre sus dedos, él soltó un jadeo que se quedó atrapado en su garganta como respuesta, ella sintió que sus piernas le fallarían en cualquier momento. 
Sólo se estaban besando y ella ya estaba sintiendo más de lo que lo había hecho en toda su vida, todo su cuerpo se encontraba temblando y respondiendo automáticamente al toque de él, como si estuviera diseñado para él. 
Enzo hizo que ella retrocediera unos cuantos centímetros, por lo cual ahora la espalda de Alana se encontraba firme contra la pared, el beso ya no era tan suave como al principio, ahora era un beso desesperado, las manos de Alana tirando cada vez más el cabello del chico, él bajó las suyas por todo su tronco y las colocó sobre sus caderas, hizo un ligero apretón que provocó que ella gimiera sobre sus labios.
Alana soltó un sonido de protesta cuando los labios de Enzo se despegaron de los suyos, pero inmediatamente sintió ese húmedo tacto en su mandíbula que comenzó a bajar por su cuello con pequeños besos, Enzo le besaba el cuello como si su vida dependiera de ello. 
—Enzo—murmuró, no porque quisiera que parara, al contrario, su voz delataba imploración, él pareció entenderlo, porque profundizó sus movimientos. 
Alana se mordió el labio inferior tan fuerte que saboreó su propia sangre, estaba apunto de meter sus manos por debajo de la camisa de él cuando un carraspeo provocó que se separaran de golpe. 
—Mierda—maldijo Enzo, su pecho subía y bajaba rápidamente, sus mejillas se encontraban sonrojadas, Alana sintió que la sangre se le iba a los pies.
Lucía estaba ahí con los brazos cruzados. 
—Tenés suerte de que haya sido yo la que los haya visto en esa posición tan comprometedora—se dirigió a Enzo, ni siquiera se molestó en mirar a Alana. 
—Lucy…
—No diré nada, obvio, además no es como que tenga pruebas—dijo—. No me importa ella, pero la finta  de alguien que participa en una infidelidad no te pinta para nada bien, no sos esa clase de persona. 
Alana se abrazó a sí misma, se sentía tan avergonzada, su relación con Sebastián había sido turbulenta en los últimos meses, pero no merecía eso. 
Tampoco Enzo. 
—El estudio está apunto de cerrar, salgan antes de que alguien más los vea—les ordenó—. Nos vemos mañana—se despidió de Enzo y desapareció del radar. 
Alana se pasó los dedos por los labios sin importarle que Enzo siguiera ahí, que la estuviera observando tan detalladamente, se notaba que su cabeza estaba hecha un lío. 
—Lucy es de confianza—informó—. La conozco desde hace un montón, es mi 
amiga. 
Alana asintió, claro que que la rubia y ella no habían iniciado de la mejor manera, pero si algo le había demostrado, es que en verdad se preocupa por Enzo.
—Decíme algo, por favor—murmuró Enzo. 
—No mereces esto—dijo simplemente—. Lucía tiene razón, no eres esta clase de persona. 
—Yo quiero esto—replicó Enzo—. Sos todo en lo que puedo pensar.
—Tengo novio—le recordó y para su mala fortuna, también se lo recordó a ella misma. 
—Y es un boludo, no entiendo por qué seguís con él—dijo  él, por primera vez cuestionándola desde que se conocían. 
—No es tan fácil como eso.
—Lo es, es una mierda, lo dejas y ya está. 
��Vivo con él, toda mi vida la tengo aquí. 
—¡Es una vida que no te gusta! Vos lo sabés bien. Sos miserable a su lado. 
Alana levantó ambas cejas ante la acusación, se sintió como una patada en el abdomen, principalmente porque sabía que era verdad. 
—Perdóname—se limitó a responder. 
Enzo suspiró y bajó los hombros como dándose por vencido, la conocía tan bien, sabía que se iría, que huiría como la otra vez. 
—Ya te pido el taxi—dijo él sacando su celular. 
—Enzo—su voz se entrecortó, ¿en qué lío se había metido? 
—Toma, es una copia de la llave del departamento—dijo él sacando una llave de su bolsillo—.  Mi casa sigue estando abierta para vos, espero que al menos sepas eso. Andáte con el pelotudo ese, pero al menos no pares de hacer lo que más te gusta.  
Sintió como sus ojos picaron y como su garganta comenzó a cerrarse, tomó la llave de la mano de Enzo, sintiendo aquella característica corriente eléctrica que le recorría los sentidos cada que lo tocaba y caminó hacia la salida, se giró por última vez para ver a Enzo, encontrándolo con las manos en los bolsillos y la mirada perdida. 
—Buenas noches—la saludó el taxista.
—Buenas noches—respondió ella como pudo, se apartó el cabello de la cara y se recargó contra la ventana del auto. 
—Pero qué lugar tan mono es este—exclamó el hombre tomando el volante e inclinando la cabeza para tener una última visión del estudio de grabación—. ¿Sois actriz?
—No—respondió ella.
El taxista continuó entablando conversación el resto del camino, Alana se limitó a hacer aportaciones con monosílabos.
Por un lado, no podía dejar de pensar en la manera que Enzo la había besado y tomado, en los pequeños sonidos que hacía sin temor alguno, en sus expresiones suaves y sus gestos delicados, por otro lado, no podía borrarse la imagen de Enzo diciendo que ella era miserable con Sebastián. 
Sabía que terminar la relación con su novio, no sólo lo había engañado, hace mucho había dejado de ser feliz a su lado, pero sentía tanto miedo, ¿dónde se iría a vivir? ¿en verdad dejaría a Sebastián solo en un momento tan importante como la escritura de su primera novela?
¿Y qué sucedería con Enzo? ¿La quería de verdad o era pura atracción lo que sentía por ella?
Alana negó con la cabeza, lo suyo era imposible, él eventualmente se iría de España. 
Odiaba tanto saber que las únicas dos personas que tenía en el país, la hacían un completo desastre. 
¿O era ella la que hacía un desastre de ellos?
                                                  ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
Alana gruñó cuando sonó la alarma de su despertador, había olvidado cancelarla la noche anterior, había llegado tan cansada y triste del set de grabación que se había echado a la cama apenas llegó, en la madrugada sintió como los brazos de Sebastián le habían rodeado el cuerpo, ella se los había quitado de encima y se había dormido de vuelta. 
Era 29 de Abril y Alana oficialmente era un año más vieja. 
Era su cumpleaños, por lo cual no tenía planeado escribir ese día, cuando vivía en México, su cumpleaños era una gran cosa, su familia y amigos le organizaban fiestas y Sebastián la llenaba de regalos, una vez que se mudó a España los festejos masivos habían terminado, pero ella y Sebastián habían mantenido la costumbre de salir a comer y tomar algo para después cenar pastel.
Se bañó y preparó para comenzar su día, las cosas habían estado tensas con Sebastián por lo cual ni siquiera habían tenido tiempo de planear algo para su cumpleaños, claramente Alana no esperaba que hicieran algo novedoso, pero pensó que al menos comer algo de pastel con él sería agradable. 
Después de bañarse y vestirse se dirigió al comedor, esperó encontrarse a Sebastián ahí como de costumbre, pero en cambio encontró sólo una llave y una nota en la mesa. 
''Me comporté como un loco ayer. Aquí está tu llave, estaré afuera un buen rato, hay comida en el refri, te amo''.
Alana suspiró y tomó la llave para guardarla en su habitación, ahora tenía dos llaves para el departamento de Enzo, las cuales no tenía intención de utilizar en los próximos días hasta que las cosas estuvieran más relajadas entre ellos.
De igual manera esperaba que Sebastián no estuviera por ahí preparándole una sorpresa por su cumpleaños, eso la haría sentir muy culpable. 
Se limitó a responder los mensajes y llamadas de familiares y amigos, contestó algunas felicitaciones que lectores le habían dejado online y vio tres de sus películas favoritas seguidas, no era como se había imaginado pasar su cumpleaños, pero no podía quejarse.
Después de su maratón de películas se dedicó a limpiar el departamento entero, lustró los platos de la cocina y los pisos, acomodó el librero de la sala al menos unas dos veces, aspiró los sillones y la alfombra, finalmente entró al estudio de Sebastián, no recordaba la última vez que había estado ahí con la intención de leer, sobre todo desde la última conversación que habían tenido, en la que establecieron no volverse a leer el uno al otro, sin embargo, la curiosidad y aburrimiento la poseyeron, tomó el manuscrito del escritorio y comenzó a hojearlo lentamente. 
Leyó durante horas enteras,  Sebastián había avanzado un montón a la historia desde la última vez que lo había leído, Alana tenía su espalda estaba recargada en la cómoda silla y sus piernas estaban extendidas cuidadosamente sobre el escritorio de Sebastián, se encontraba pensando al mil por hora, acababa de encontrar un agujero en la historia que definitivamente tenía que ser llenado, buscó un marcador en el escritorio, sabía que se había dicho a sí misma que no volvería a editar para Sebastián, pero le causaba conflicto dejarlo pasar, estaba husmeando en uno de los cajones cuando su celular vibró. 
''No puedo dejar de pensar en vos y en lo que pasó ayer, por favor llámame o vení cuando te sientas lista, quiero darte tu espacio, pero tenemos que hablar sobre lo que ocurrió, en fin, feliz cumpleaños, espero que la vida te conceda un montón de vueltas al sol más y que te la pases maravilloso hoy. Sos una persona única, te aprecio mucho y cada día le agradezco al cielo por haber aceptado ir a esa premier y encontrarme con vos, te quiero, Enzo''.
Alana leyó y releyó el mensaje varias veces, ¿cómo podía Enzo ser tan buena persona?
Se encontraba escribiendo la respuesta al mensaje cuando escuchó la puerta de la sala cerrarse, salió del estudio rápidamente. 
—Hola—dijo Sebastián en cuanto la vio.
—Hola.
Alana miró por la ventana, se le había pasado el día entero y oficialmente era de noche. 
—Te devolví la llave. 
—Sí, sí la vi—respondió ella. 
Sebastián asintió levemente, Alana se rascó la nuca incómodamente, claro que no esperaba la gran fiesta, ni siquiera esperaba un regalo o gesto emotivo, pero al menos un feliz cumpleaños.
—¿Qué hiciste hoy?—preguntó Sebastián quitándose los zapatos, llevaba ropa deportiva, ¿se la había pasado todo el día en el gimnasio acaso?
—Umh, vi unas películas y limpié el depa. 
—Cool, ¿no escribiste hoy?—preguntó con curiosidad, Alana inclinó la cabeza al escucharlo, él sabía que Alana tenía la boba tradición de no escribir durante su cumpleaños, lo sabía desde años atrás.
—Eh…pues no—dijo. 
—¿Y eso?—preguntó él dándole un sorbo a la botella de agua que llevaba en las manos. 
—Bueno, ya sabes, que día es hoy y eso—dijo ella soltando una risa incómoda. 
—¿Sábado?—respondió Sebastián con genuina confusión. 
Alana quedó estupefacta, Sebastián había olvidado su jodido cumpleaños. 
—Como sea—dijo él al notar que ella no respondía—. Me ducho rápido y me voy a escribir, se me fue el rato en el gimnasio, cargo lo doble que antes en pierna, ¿no es genial?—preguntó él emocionado. 
—Mucho—carraspeó Alana. 
—Vale, buenas noches—dejó un beso en su mejilla y se fue al baño. 
Alana se quedó plantada en la sala por varios minutos sin saber qué pensar o hacer, sintió la nostalgia invadirla, las lágrimas acumulándose y su labio temblando. 
No quería estar ahí, quería estar en casa.
Tomó la llave que Sebastián le había devuelto y sin molestarse en limpiar sus lágrimas, salió del departamento.
Tenía que ver a Enzo.
Necesitaba verlo.
42 notes · View notes
aricastmblr · 2 years
Video
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
8 notes · View notes
toxicsquad · 4 months
Text
[Eng/Esp] The eleventh chapter is now officially available / El undécimo episodio está oficialmente disponible
Tumblr media
Your return was a relief for the guys, but your life has been turned upside down, you can no longer return to the Base and an old enemy has returned to the camp. Coco threatens to destabilise the peace you have worked so hard to achieve, can you think of a way to calm the waters and bring mutants and humans together?
Update on the new episode:
10 sprites.
3 GCs.
A new background (day and night).
Revamp camp background.
Night desert background.
A new object.
3 new sprites.
A new sound effect.
Other implementations and improvements:
Revamp sprite Kyeran normal clothes (ep.1 - ep. 11.2)
Revamp CG Kyeran (ep. 6.2 and ep. 9.2)
Revamp Kyeran profile.
Correction Bernabé sprite (ep. 6.2)
➡️➡️➡️ Go to Itch to download
➡️➡️➡️ Go to Jolt Games to download
Patreon | Twitter​ | Instagram​ | Itch  | Jolt Game | Discord | TikTok
🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧🚧
Tu regreso fue un alivio para los chicos, pero tu vida ha dado un vuelco de 360 grados, ya no puedes volver a la Base y en el campamento una vieja enemiga ha regresado. Coco amenaza con desestabilizar la paz que tanto os ha conseguido lograr. ¿Se te ocurrirá alguna forma de calmar las aguas y unir a mutantes y humanos?
Actualización del nuevo episodio:
10 sprites.
3 CGs.
Un fondo nuevo (día y noche).
Revamp fondo campamento.
Fondo desierto noche.
Un objeto nuevo.
3 nuevos sprites.
Un nuevo efecto de sonido.
Otras implementaciones y mejoras:
Revamp sprite Kyeran ropa normal (ep.1 - ep. 11.2)
Revamp CG Kyeran (ep. 6.2 y ep. 9.2)
Revamp perfil Kyeran.
Corrección Bernabé sprite (ep. 6.2)
➡️➡️➡️Ir a Itch para descargar
➡️➡️➡️Ir a Jolt Games para descargar
Patreon | Twitter​ | Instagram​ | Itch  | Jolt Game | Discord | TikTok
43 notes · View notes
aalaanaaa · 11 months
Text
Tumblr media
König x Reader one-shot parte 2
⚠️ contenido sensible, favor de no interactuar menores de edad 🔞
"volveré por la noche, seguro que estarás bien?"
Estabas preocupada por könig, se veía serio, apenas y tenía solo un par de días de haber llegado a casa de nuevo.
"sí, estaré bien, te veo por la noche..."
No dudabas de la palabra de könig, pero sentías que está vez había algo diferente en su tono de voz, como si no quisiera que te fueras de él, sin embargo decidiste ignorar esa pequeña punzada, pues creías en él. A pesar de tu presentimiento, fuiste a visitar a tu familia pero algo en tí recalaba contra la última mirada que le habías dado a könig antes de cerrar la puerta; al medio día te despediste de tus familiares, algo en tí decía que debías adelantarte para llegar más rápido con könig... Y gracias a eso, llegamos a este momento. König en su cama tratando de esconder el hecho de que se estaba tocando su polla mientras que tú le veías desde la puerta abierta de la habitación...
"porque estás haciendo eso?!" Tu mirada desentendida miraba a könig, que aún trataba de tapar su enorme miembro erecto con sus manos.
"yo...no lo sé! Tenía ganas, pero, pero no quería molestarte! No quería obligarte" la mirada avergonzada y algo vidriosa de könig apuntaba a ti.
"oh könig...sabes muy bien que podrías haberme preguntado, agradezco mucho que no quisiste molestarme, pero de hecho yo tampoco quería molestarte a ti." Cerraste la puerta detrás de tí para luego caminar rumbo a könig.
"si sigues con animo... podemos hacerlo aún, que dices?" Preguntaste acariciando su mejilla por encima de su capucha.
Los ojos de könig se agrandaron con vergüenza pero también con esperanza...si bien no podía creer lo que acababa de oír, tampoco quería negarse a lo que acabas de proponer, y de un solo jalón te lanzó con él a la cama, colocándose por encima de tí con cuidado.
"no sabes cuánto te necesite en este tiempo Liebling" la voz de könig sonaba profunda, pesada y calurosamente lujuriosa.
"no me lo imagino könig" le sonreías de una forma la cuál hacia calentar al coronel aún más.
"déjame demostrarlo Mein kleiner" könig te susurro en el oído y de un solo movimiento decidió mordisquear y besar tu cuello, bajando hasta la altura de la clavícula, dirigiendo una suave pero caliente mirada en sus ojos, siguió jugando un poco más en tu clavícula hasta que su impulso más sexual lo hizo arrancarte tu camisa, dejandote en sujetador. König pasaba sus enormes manos sobre la tela del sujetador mientras te veía con los ojos más altaneros.
"me gusta ese color" el militar se rió mientras veía como te retorcías debajo de el con el solo toque de su mano en tu piel; lentamente cuál tortura, könig retiro tu sujetador mientras suspiros de gusto salían de su boca.
"tan lindas..." König se alejó un poco para memorizar la imagen de tus pechos desnudos y sobresaltados.
"pero se pueden ver mejor, no crees mein kleiner Dreck?" König ya había adoptado palabras más fuertes a su vocabulario, definitivamente ya estaba caliente; colocó su inmensa mano en uno de tus pechos y se puso a estimular tu pezón de manera lenta, mientras que con su lengua procedió a estimular tu otro pecho. Gemidos, súplicas y lengüetazos salían de la habitación, könig parecía un niño rogando ser amamantando, tus pezones estaban tan exitados, tan estimulados que hasta la respiración cercana a ellos los hacía sobresalir.
"te gusta, verdad?mein dreckiger kleiner Engel" könig se reía mientras dejaba mordidas y su rastro de saliva por tus pechos hasta tu abdomen más bajo. Lo único que podías hacer era retorcer tu espalda cada que el toque de tu novio se hacía más sensible e intenso...sus palabras, sus sonidos, sus toques y chupetones te hacían calentarte cada vez más.
"porque no vemos cómo estás aquí abajo?" El chico puso sus manos sobre el botón que abría paso para quitar tu falda, desesperadamente bajo a tirones la prenda para dar lugar a tus pequeños panties, los cuales ya se encontraban mojados, se podía ver incluso algo de líquido por los bordes de tus piernas.
"so hübsch..." El chico miro tus panties,acarició los bordes con tan solo un dedo y eso fue suficiente para hacerte sentir como gelatina derretida; los enormes dedos de tu novio paseaban por tu entrada, encima del encaje de tus panties, pretendiendo masajear en forma circular por toda tu vagina, después de un gran gemido tuyo debido a su estímulo, könig hábilmente retiro lo que quedaba de tu ropa interior, sin pensarlo dos veces te abrió las piernas y adentro su cara en tu intimidad, succionando y encajando su lengua en tu pobre y mojada vagina.
"könig...oh, mierda" tus palabras se arrastraban con dificultad, todo empeoro cuando fue subiendo lentamente su mano de nuevo a uno de tus pechos para hacerte entrar en una sobredosis de placer, te estaba masajeando el pecho con sus manos mientras su lengua se encargaba de masajear y comer tu intimidad. Los sonidos no podían ser más obscenos, y las caricias no podían ser más calientes; sin decir nada, könig paro en seco, dejandote con la sensación de pequeñas estocadas en tus caderas.
💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟💟
"I'll be back at night, are you sure you'll be alright?"
You were worried about König, he looked serious, he barely had a couple of days to come home again.
yeah, I'll be fine, I'll see you at night..."
You didn't doubt König's word, but you felt that this time there was something different in his tone of voice, as if he didn't want you to leave him, however you decided to ignore that little pang, because you believed in him. Despite your presentiment, you went to visit your family but something in you stuck against the last look you had given to König before closing the door; At noon you said goodbye to your relatives, something in you said that you should go ahead to get to König faster... And thanks to that, we reached this moment. König in his bed trying to hide the fact that he was touching his cock while you watched him from the open door of the room...
why are you doing that?!" Your unaware gaze looked at König, who was still trying to cover his huge erect member with his hands.
"I...I don't know! I wanted to, but, but I didn't want to bother you! I didn't want to force you" König's embarrassed and slightly glassy look pointed at you.
"oh könig...you know very well that you could have asked me, I really appreciate that you didn't want to bother me, but in fact I didn't want to bother you either." You closed the door behind you and then walked towards König.
"If you're still in the mood... we can still do it, what do you say?" You asked caressing her cheek over the top of her hood.
König's eyes widened with shame but also with hope... even though he couldn't believe what he had just heard, he didn't want to deny what you just proposed either, and with a single pull he threw you on the bed with him, positioning himself over you carefully.
You don't know how much I need you at this time Liebling" König's voice sounded deep, heavy and warmly lustful.
"I can't imagine it, könig" you smiled at him in a way that made the colonel warm up even more..
"Let me prove it Mein kleiner" König whispered in your ear and in one movement he decided to nibble and kiss your neck, going down to the level of your clavicle, directing a soft but hot look in his eyes, he kept playing a little more on your clavicle until his most sexual impulse made him rip off your shirt, leaving you in a bra. König ran his huge hands over the fabric of the bra as he looked at you with the most haughty of eyes.
"I like that color" the soldier laughed as he saw how you writhed under him with the mere touch of his hand on your skin; slowly which torture, könig removed your bra while sighs of pleasure left his mouth.
"So pretty..." König moved away a bit to memorize the image of your naked and startled breasts.
"but they can be seen better, don't you think mein kleiner Dreck?" König had already adopted stronger words to his vocabulary, he was definitely already horny; He placed his huge hand on one of your breasts and slowly began to stimulate your nipple, while with his tongue he proceeded to stimulate your other breast. Moans, pleas and licks left the room, König looked like a child begging to be breastfed, your nipples were so excited, so stimulated that even the breath close to them made them stand out.
"You like it, don't you? Mein dreckiger kleiner Engel" König laughed as he left bite marks and his saliva trail down your breasts to your lower abdomen. The only thing you could do was twist your back every time your boyfriend's touch became more sensitive and intense... his words, his sounds, his touches and hickeys made you turn on more and more.
"why don't we see how you are down here?" The boy put his hands on the button that opened the way to remove your skirt, desperately pulling down the garment to make room for your little panties, which were already wet, you could even see some liquid around the edges of your legs .
"so hübsch..." The boy looked at your panties, caressed the edges with just one finger and that was enough to make you feel like melted jelly; Your boyfriend's huge fingers walked through your entrance, over the lace of your panties, pretending to massage your entire vagina in a circular way, after a great moan from you due to his encouragement, König cleverly removed what was left of your underwear, Without thinking twice, he opened your legs and inside his face in your privacy, sucking and fitting his tongue into your poor and wet pussy.
"könig...oh, shit" your words slurred with difficulty, everything got worse when he slowly raised his hand to one of your breasts again to make you enter an overdose of pleasure, he was massaging your chest with his hands while his tongue was in charge of massaging and eating your intimacy. The sounds could not be more obscene, and the caresses could not be hotter; Without saying anything, König stopped short, leaving you with the sensation of small thrusts in your hips.
Parte 3(?)
-alana 💟
51 notes · View notes
flan-tasma · 1 month
Note
hii!!, eh been imagining a gorou so to speak...submissive/obedient?, and also I LOVE YOUR TYPE OF WRITING!!
So could you make a scenario or headcanons of gorou being a good boy? ( Not in the nsfw sense 😭)
(๑•ᴗ•๑)♡
💖~ Men who treat you like royalty and love you are the best men, bestie✨
Warning: Nope now💖, Gorou is a good doggo, Fem!Reader in spanish, GN!Reader in english | English is not my native language, so if I have made any mistakes in the translation, I am open to corrections | Content in spanish and english!
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Spanish:
El general siempre trata de mantener el porte de un hombre serio, pues su posición lo ha hecho un hombre que no se inmuta en batalla. Es fiel, es aguerrido, un guerrero desde su cabello hasta la punta de sus pies. Un líder que motiva y guía a sus camaradas en combate. Gorou era genial en su campo y nadie podía decir lo contrario.
Donde Gorou demostraba más capacidad y destreza, era en la guerra. Su arco siempre disparaba al blanco porque sus ojos eran calculadores, siempre tenía alguna manera de cambiar las tornas de una pelea, incluso si era solo entrenamiento. Él sabía que debía poner el ejemplo para los demás.
Sería una pena si sus subordinados vieran lo mismo que tú.
El general aguerrido se iba ni bien tu novio entraba a casa. Su porte firme vacilaba cuando te veía y podías ver su cola moverse, rebajando al gran General de las tropas de Watatsumi a un simple y lindo perrito que se acercaba para impregnarte con su olor. Siempre fue una buena manera de burlarse del chico, que no podía evitar quejarse. Sonreías mientras él hacía lo que le pedías, sus orejas se aplanan al escuchar tu pedido y casi tropieza con sus propios pies para acatar tu orden, como si tú fueras su superior. Y en ese aspecto, tal vez tengas razón.
Gorou no es alguien más apasionado y devoto solo porque sería imposible. Él besa el suelo por el que caminas, besa tus nudillos y tus pies si te sientes cansada, adora sostenerte de la cintura mientras besa tu hombro y te dice que te ama más que a su propia vida, en sus ojos no hay nada más que tu reflejo cuando entras en la habitación, sonriendo porque notas que él te mira y todo su cuerpo se tensa.
Pídele que se arrodille para anudar tus zapatos, para ponerte tus tacones favoritos o incluso para acomodar tus medias. Él lo hará sin esperar un segundo aviso, se inclinará para ayudarte incluso si no se lo pides, y él siempre es tan lindo cuando su rostro parece explotar, la piel de sus mejillas muestran un tono rojo que se expande hasta la punta de sus orejas que tiemblan cuando te pide permiso para besarte o abrazarte.
Cuando llega a casa al final del día, cansado y las orejas tirando hacia abajo, solo piensa en recostar su cabeza contra tu estómago mientras le rascas las orejas. Los pensamientos de simplemente descansar le dan un puñetazo cuando nota que ya estás muy ocupada leyendo una nueva novela que compraste, y todo simplemente cambia en su cabeza. Quiere saber si deseas algo de té, o si te trae un trozo de la tarta que compraron recientemente y dijiste que te gustó, y su mueca hace evidente que quiere algo a cambio cuando le dices que estás bien.
Lo miras, nada de curiosidad en tus ojos, pues ya sabías que solo quiere descansar sobre su almohada favorita, pero Gorou siempre ha tenido este problema para expresar lo que quiere si se trata de ti. Te necesita en varios aspectos, pero es incapaz de comunicarlo sin sentirse patético, y ahí es donde entras tú, tan bonita mientras dejas el libro en la mesita de noche de la habitación y golpeas tus muslos, el sonido de tu piel y tu llamado dulce lo hacen casi chillar mientras, sin siquiera pensarlo mucho, se acerca a acudir a tu orden de acostarse sobre ti. Tus manos peinan su cabello para que no le moleste en el rostro, tus uñas acarician su piel y suelta un suspiro cansado y satisfecho mientras el general se convierte en alguna sustancia dulce y bonita que se apega al calor de tu cuerpo y menea la cola bajo tus manos. Gorou por fin puede descansar mientras le cuentas tu día y él escucha, levantando la vista cuando se lo pides y recibiendo con una sonrisa tus besos en sus mejillas sonrojadas.
Si sus subordinados vieran a su general en ese estado, tendrían una sonrisa en sus rostros, tal vez burlesca o no, pero nunca será más conmovedora como la sonrisa que tiene Gorou cada que te ve.
Tumblr media
English:
The general always tries to maintain the bearing of a serious man, since his position has made him a man who does not flinch in battle. He is faithful, he is brave, a warrior from his hair to the tips of his feet. A leader who motivates and guides his comrades in combat. Gorou was great in his field and no one could say otherwise.
Where Gorou demonstrated the most ability and skill was in war. His bow always hit the target because his eyes were calculating, he always had some way to turn the tables of a fight, even if it was just training. He knew that he had to set the example for others.
It would be a shame if his subordinates saw the same thing as you.
The seasoned general left as soon as your boyfriend entered the house. His firm demeanor wavered when he saw you, and you could see his tail wagging, reducing the great General of Watatsumi's troops to a simple, cute little dog who came to impregnate you with the scent of him. It was always a good way to tease the boy, who couldn't help but complain. You smiled as he did what you asked, his ears flatten at your request, and he almost tripped over his own feet to comply with your order, as if you were his superior. And in that regard, maybe you're right.
Gorou is not someone more passionate and devoted just because it would be impossible. He kisses the ground you walk on, he kisses your knuckles and your feet if you feel tired, he loves to hold you by the waist while he kisses your shoulder and tells you that he loves you more than his own life, in his eyes there is nothing but your reflection as you walk into the room, smiling because you notice him looking at you and his entire body tenses.
He asks you to kneel to tie your shoes, to put on your favorite heels or even to adjust your stockings. He will do it without waiting for a second warning, he will bend down to help you even if you don't ask him, and he is always so cute when his face seems to explode, the skin on his cheeks showing a red hue that expands to the tips of his ears. He trembles when he asks for permission to kiss you or hug you.
When he comes home at the end of the day, tired and his ears pulling down, all he thinks about is laying his head against your stomach while you scratch his ears. Thoughts of just resting hit him when he notices that you're already too busy reading a new novel you bought, and everything just changes in his head. He wants to know if you want some tea, or if he brings you a piece of the cake they recently bought and you said you liked it, and his grimace makes it obvious that he wants something in return when you tell him you're fine.
You look at him, no curiosity in your eyes, because you already knew that he only wants to rest on his favorite pillow, but Gorou has always had this problem expressing what he wants if it's about you. He needs you in several ways, but he is unable to communicate it without feeling pathetic, and that is where you come in, so pretty as you leave the book on the bedside table in the room and slap your thighs, the sound of your skin and your sweet call They make him almost scream while, without even thinking much, he comes to obey your order to lie on top of you. Your hands comb his hair so it doesn't bother his face, your nails caress his skin, and he lets out a tired, satisfied sigh as the general turns into some sweet, pretty substance that clings to the heat of your body and wags his tail under your hands. Gorou can finally rest while you tell him about your day and he listens, looking up when you ask him and receiving your kisses on his blushing cheeks with a smile.
If his subordinates saw his general in that state, they would have a smile on his face, perhaps mocking or not, but it will never be more touching than the smile Gorou has every time he sees you.
53 notes · View notes
quegaykskskks · 1 year
Text
M.Lector & Miles
Tumblr media
𝐑𝖾𝗌𝗎𝗆𝖾𝗇: 𝖤𝗅 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋 𝖾𝗇 𝗌𝗎 𝗏𝗂𝖽𝖺 𝖼𝗈𝗍𝗂𝖽𝗂𝖺𝗇𝖺
𝐏𝖺𝗋𝖾𝗃𝖺: 𝖫𝖾𝖼𝗍𝗈𝗋 𝗑 𝖲𝗉𝗂𝖽𝖾𝗋𝗆𝖺𝗇'𝗌
Tu cabeza daba vueltas, no, retumbaba con el sonido de la voz de tu madre de fondo porque la alarma estaba literalmente perturbando tu sueño y opacando cualquier ruido con el suyo. No fue suficiente hasta que algo fue arrojado a tu cara, te levantaste con gran pereza después de ello, tu hermana de cinco años fue a despertarte usandote cómo su blanco corsel, tu madre te veía desde el marco de la puerta de tu habitación.
—¡Ya era hora, vas a llegar tarde a la escuela!—
Eso fue todo lo que tuviste que escuchar para salir disparado de la cama, tomaste la molesta y vieja alarma para ver la hora exacta, la apagaste y corriste al armario de tu habitación, tu hermana se reía de tu situación mientras desesperadamente te ponías el opaco uniforme de tu escuela.
—¡MAMÁ!, ¡¿PORQUE NO ME LEVANTASTE ANTES?!—
—Lo hice cariño, pero eres como tu padre y tu sueño es tan profundo que ni un huracán logra despertarte.—
Soltaste un bufido sonoro para acomodar la corbata roja en tu cuello, realmente esto no era lo tuyo por lo que no fue inesperado que llegará tu madre al rescate para ajustar tu corbata perfectamente, beso tu frente y te entregó los zapatos que usarías, besaste su mejilla para despedirte de tu hermana revolviendo su cabello, pasaste por la cocina y robaste un pancake para salir corriendo en dirección a la callé.
—Necesito llegar rápido al metro o el profesor me colgará.—
Tu mochila fue a parar en tus hombros, colocaste tus audífonos para salir corriendo con tu canción favorita de fondo, esquivando a un sin fin de personas porque aquí todo estaba repleto de gente por montón, casi chocaste con el auto de un policía por no prestar atención, te disculpas te pero no te detuviste, continuas te hasta dar con el metro y el vagón que te llevaría a tu escuela, casi cierran las puertas pero al último segundo lograste entrar sin terminar aplastado por las puertas del elevador.
—Estuvo....cerca.—
Recuperaste el aliento mientras el metro avanzaba por las vías, la siguiente parada era la tuya, decidiste disfrutar hasta el último segundo antes de correr nuevamente por lo que tomaste asiento y fue entonces que los viste, frente a ti estaban dos sujetos vestidos de Spiderman con camisetas bastante chistosas en lo que bebían sodas, decidiste ignorarlos porque podría ser gente llendo a casa después de una convención de cómics o algo, no eras muy experto en el tema, Gwen era la más fanática de eso que tú qué apenas podías poner un dedo sobre un libro sin dormir en el proceso. Tu cabeza se levantó del suelo cuando una bola de papel fue rodando desde el otro lado en tu dirección, pudiste ignorarla pero no lo hiciste y en su lugar, la levantaste del suelo y la abriste por mera curiosidad, su contenido te puso las mejillas rojas de la vergüenza, conectaste bien tus audífonos, ya te habías avergonzado lo suficiente exponiendo tus gustos musicales a los demás, todo aquello mientras reías nerviosamente, cuando lo viste el solo te saludó con un movimiento de mano hasta que el Spiderman ¿Mayor? Volteó a verlos y casi juraste que podías ver cómo se movían sus cejas debajo del traje, eso te dejo con gran intriga pero se esfumó al ver el tamaño de su abultado abdomen que tenía manchas de comida además de migajas.
—¡Hola!—
Saludaste con una torcida sonrisa y está se volvió más grande cuando el chico te devolvió el saludo, claro que el momento se tenía que arruinar porque desde los parlantes escuchaste que ya estaban en la parada que debías bajar, tomaste tu mochila y saliste disparado con prisa, justo antes de esfumarte volteaste a ver si seguían ahí estos ya no estaban, raro o simplemente se movieron de asiento, no prestaste atención.
—Miles, ¿Que dijimos de hablar con extraños cuando estás vestido de Spiderman?—
—Uuuh, que no era buena...idea.—
Miles volvió su voz menos audible con cada palabra, su vergüenza fue grande y Peter solo lo veía con una ceja alzada además de una sonrisa molesta, un golpecito en su hombro provocó que volteara a ver al hombre.
—Parece ser que llamo tu atención, niño.—
—¿Que? ¡No, no, no, no!—
—¡No, yo solo estaba siendo amable!—
—Que bien, porque parece ser que Gwen lo conoce.—
Rápidamente la mirada de Miles fue a parar donde el dedo de Peter señal. Ahí estabas tu con Gwen que te interceptó dándote un susto que podías jurar casi te da 5 infartos seguidos pero que jamás admitirías por orgullo, la mirada de Peter también estaba en ustedes dos pero paso a estar en Miles al escuchar como se caía su teléfono en un intento de comunicarse con lo que su teléfono mostraba cómo Gwen.
—Así que....siendo amable ¿Eh? A nadie engañas niño.—
62 notes · View notes
Text
Compartir - (Choso x reader x Itadori)
*Yuji se encuentra perdidamente enamorado de la novia de su hermano mayor, por más que haya intentado todo para evitar crear un conflicto, simplemente no puede ignorar lo que siente.
Para su suerte, su hermano mayor Choso, nunca tuvo problemas en compartir*
-"Me gusta (T/n)…" Itadori admitió frente a su hermano con mucha pena por su declaración "Realmente he intentado de todo para no fijarme en ella pero… no lo puedo evitar… Lo siento en serio- no quiero robar a tu chica- es solo que! No lo puedo evitar" continuó apretando sus puños
El pelinegro estaba sorprendido ante sus palabras, pero simplemente sonrió al final de estas, riendo un poco incluso, le parecía tierno el como le estaba confesando todo.
-"No te preocupes" le dijo acariciando su cabello "Tengo una solución para eso"
Nunca imaginó que esas palabras lo llevarían a estar en esta posición ahora.
Sus mejillas estaban completamente rojas, se encontraba sentado en la cama, semi desnudo, solo su boxer que le apretaba era lo único que lo cubría, sus ojos estaban fijos en un punto y un hilo de baba caía por su boca.
Qué era lo que lo tenía tan concentrado a la vez de emocionado?
Era que podía ver la desnudez de tu cuerpo frente a él, a apenas unos centimetros.
-"Tienes una buena vista desde allí de ella?" Choso preguntó mientras acariciaba tu mejilla "Verdad que se ve adorable en esta posición?"
Intentabas ocultar tu rostro en la mano de tu novio, queriendo esconder la vergüenza que sentías en esa situación.
-"No, no cariño, deja que Yuji vea tu linda carita…" el mayor murmuró sujetando tu cabello haciendo que veas al menor "Déjale escuchar tus encantadores sonidos…" continuó susurrandote mientras volvía a sus movimientos lentos
Soltabas pequeños gemidos por su suave embestir, siempre era gentil contigo a no ser que pidas lo contrario, complacia siempre todos tus deseos.
Por eso cuando quiso incluir a su hermano en una sesión de estás, no pudiste decirle no.
-"Es… mejor de lo que podía imaginar…" Itadori mencionó en un suspiro "Como rebotan sus pechos… los sonidos que emite su cuerpo… los gemidos… las pequeñas lágrimas en su rostro y sus mejillas rojas!" Mencionaba cubriendo su rostro un momento "Demasiado- mucho mejor que mi imaginación!"
-"En serio? Mm… la has imaginado mucho?" Choso preguntó dejando besos en tu cuello
-"Muchas veces!…" miró su abultado boxer apenado "Tocandome… Y… Escuchando cuando ustedes dos… Pensando que podría hacer lo mismo con ella algún día…"
Sentiste una mordida en tu cuello de parte de tu novio y un escalofrío recorrió tu espalda en un segundo, sus movimientos se habían vuelto de la nada más bruscos y rápidos.
-"Cho-! Ah-aahn~! Choso-! Espera! Espera!" Intentaste decirle palmeando espalda
Pero fue tarde cuando sentiste que dio su última embestida, vaciandose en tu interior.
Intentabas regular tu respiración mientras sentías sus besos en tu mejilla, no podías evitar sonreír por sus mimos.
-"Ven Yuji" mencionó el mayor alejándose de ti, abandonando tu interior haciendote soltar un leve jadeo "Es tu turno" agregó palmeando tu muslo y sentándose a un lado tuyo
-"Eh?" Fue lo único que pudiste decir, realmente pensaste que habías oído mal al muchacho
Pero cuando el pelirosado se acercó a ti, colocándose entre tus piernas y mirándote con una gran admiración, supiste que en serio dijo aquello.
-"Espera- espera… necesito solo un momento por favor…" dijiste apoyando tu mano en su abdomen con cuidado
El hecho de que en lugar de rechazarlo le hayas indicado que espere, solo emocionó más al chico.
Simplemente se acercó a ti tomando tu rostro para besar tus labios, más bien solo estampando los suyos con los tuyos, una de sus manos sujetó tu pierna para subirla a su hombro y ahogaste un gemido en su boca al sentir como entró en un solo movimiento en ti.
Escuchaste como Choso primero soltó una risilla ante la desesperación de su hermano, pero al escuchar un pequeño quejido de tu parte, su sonrisa se borró y tomó un instante a Yuji del cabello, haciendo que se detenga.
-"Te estoy permitiendo que disfrutes de ella, pero no te atrevas a hacerle daño. Sé más cuidadoso Yuji." Le dijo con firmeza
-"Se siente bien… se siente muy bien… lo siento… lo siento… no quise hacerle daño a la chica de nii-chan…" dijo entre pequeños jadeos sin despegar la mirada de tu cuerpo, mientras sujtaba tu cadera con una de sus manos
-"No lo vuelvas a hacer entonces" le respondió soltandolo y se acercó a ti, tomando tu mano y besando tus nudillos "Rejalate… estás algo tensa, estoy aquí a tu lado, si?" Murmuró para ti besando tu mano para que estuvieras pendiente de su presencia
Tu mente parecía estar nublada, sólo podías concentrarte en los besos de tu novio en tu mano, y en el ahora suave ritmo que estaba teniendo su hermano menor contigo.
"Está mal que me guste esto?"
Lograste pensar en un momento, viendo a ambos chicos y sonreiste embobada ante la situación.
"A ellos les gusta… Entonces está bien que me guste~"
Relajaste tu mente y cuerpo al llegar a aquella conclusión, simplemente dejarte llevar por el placer del momento.
Pudiste sentir el nudo formarse en tu vientre, haciendote tensar un momento, apretando la mano de Choso y gimiendo un poco más alto.
Yuji sintió como tu interior comenzó a apretarlo más, y no dudó en empezar a moverse con mayor rapidez, queriendo llegar a su orgasmo contigo.
-"Cho…" llamaste la atención de tu novio, haciendo que se acerque a ti para poder besarlo antes de llegar junto a su hermano
El pelinegro solo pudo sonreír al ahogar tu gemido con su boca, sintiendo la vibración y el como apretabas su mano con firmeza.
Yuji bajó con cuidado tu pierna, para luego desplomarse sobre ti, rodeandote con sus brazos mientras respiraba agitado, acariciaste su cabello al verlo rendido sobre ti.
-"Estuvo… bien?" Preguntó apenado
-"Lo hiciste genial" le respondiste rodeando tus piernas en su cadera, impidiendo que se aleje "Así que imaginabas cosas traviesas conmigo eh~?"
El chico sólo ocultó su rostro en tu cuello.
-"Cómo te sentiste cariño?" Choso preguntó recostandose a tu lado
-"Fue… una experiencia nueva, y debo admitir que, creo que la disfruté tanto como ustedes" sonreiste
-"Entonces, lo podemos repetir?" Yuji preguntó alzando su mirada con sus mejillas rojas
-"Claro~" le dijiste besando la punta de su nariz "Sólo si eres un buen chico… Y dejas de escucharnos cuando tenemos sexo, okay?"
-"Okay" asintió sonriendo, estando de acuerdo con el pequeño arreglo
68 notes · View notes