#la dama de la noche | Explore Tumblr Posts and Blogs

yanaleese · 1 month

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◈ Ámame, Secuéstrame y Quiéreme Más ◈

Yandere! OC Karma x Calculadora! Género Neutral! MC

ENGLISH VER. HERE!

Sinopsis: Pones sangre, sudor y lágrimas en tu trabajo. Lo que no sabías es que tu admiradora secreta, Marka, también lo hace.

Advertencia de contenido: Yandere y literalmente cualquier cosa que vaya con ello, violencia, hipnosis (no en el lector), drogas (implicación), y sí habrá una Parte 2.

POR FAVOR APOYA A PALESTINA CON DINERO, O CON UN CLICK

Puntuaciones, talentos, personas.

ÉSTOS son los factores que clasifican el sistema educativo. Aunque no es inmaculado, cumple su propósito: enviar a personas vulnerables al mundo laboral y devorarlas enteras. Sus medios de vida, su tiempo y los minúsculos retazos de energía que les quedan dentro.

Pero hay algunos que nacen con ventajas, y otros que tienen que dejarse la piel para conseguirlo.

Yo, por desgracia, tengo lo segundo. Las cosas no vienen fáciles, ni instantáneas, ni perfectas. En realidad soy bastante ocioso, disfruto de la libertad de adquirir conocimientos y perspicacia. Conocimientos únicos, probados y comprobados que son fundamentales para la supervivencia.

Y así es como gestiono mis trasnochadas. Escuchando "Consejos para sobrevivir" con su presentador, McGregory Callahan.

En los años 60, era un oficial CWO-4 Navy Seal, un rango dado a unos pocos exclusivos. Y ahora que está retirado, comparte humildemente sus consejos con la comunidad, y presenta invitados de vez en cuando para mantener vivo el programa. Pero la mayoría prefiere escuchar su voz, algo con lo que estoy totalmente de acuerdo.

"Y así, damas y caballeros…" Su voz era suave y ronca. "Es hora de despedirse, amigos. Manténganse a salvo, y recuerden siempre…"

Me reí entre dientes, diciendo sus líneas finales con él.

"Vivir, no morir, e intentar sobrevivir. Gracias a todos".

Mientras la radio se apagaba, el sol derramaba sus rayos en mi ventana, como si el calor no fuera suficiente. Gemí, y mis ojos me llevaron a mi colección de cápsulas "despertadoras". Tentado y engañado, me deslicé hasta ellas y me metí otras dos o tres en la boca.

Refunfuñé. El arrepentimiento se filtró en mis venas, mi cuerpo mareado y tenso. Una vez más, me quedé despierto.

Y por supuesto, resultó ser un lunes por la mañana; donde tenía clase por la mañana.

"Pues fóllame suavemente con una motosierra". Empecé a llenar mi mochila con mis utensilios, papeleo, bocadillos. Nunca podría acostumbrarme a esta mierda. "Espero que nadie me cabree el resto del día".

◈

"La campana. Ugh, la maldita campana. Nunca he querido romper esa cosa en pedazos". Apenas podías distinguir a la multitud, más o menos. Ni siquiera la cara de tu mejor amigo.

"Espera. ¿Has tenido una noche dura… otra vez?" Heidi miró, sus ojos prácticamente brillaban de preocupación.

"Quizzássss..." Balbuceaste, dando pasos de bebé hacia tu asiento. "Menos mal que mi compañero de asiento es un chico tranquilo".

Hablando del diablo, Marka entró en la habitación, sus pisadas silenciosas mientras paseaba en tu dirección. Su sincronización fue impecable.

"Buenos días, Marka". Murmuraste, sin encontrarte con sus ojos. Además, no había ojos gracias a su flequillo.

"Je…" En respuesta, Marka esbozó una emocionante sonrisa, devolviéndote alegremente los buenos días. Cómo podía estar lleno de energía un lunes por la mañana, era un completo misterio para ti.

En realidad, mucho de él está rodeado de misterio. O más bien, en la sospecha.

Aparte del nombre raro, Marka era supuestamente del campo de Honduras, Tegucigalpa. Sus padres también eran hondureños, y él trabajaba como repartidor de pizzas, y se alojaba en el apartamento de un amigo para refugiarse, con el propósito de volver a estudiar tres veces para obtener un título. Aunque parte de esto es cierto, otra parte no cuadraba.

Por ejemplo, sus modismos. A veces decía "Puchica" , "Chero", "Chivo" - y cuando los busqué todos, el denominador común era El Salvador. Decía que sus padres venían de Honduras, así que ¿cómo podía ser cierto?

"[S/N]".

Entonces él, siendo el repartidor de pizza. No suele pedir pizza, pero nunca pensó que la pizza pudiera oler tan mal. Podías recordarle llegando corriendo a una de tus clases de la tarde, y en vez de oler a aceite y grasa, olía a hierba. ¿Qué coño…?

"Hola? [S/N]?."

Además, el hecho de que está rehaciendo el curso por tercera vez. Y sin embargo, en cada examen saca perfectamente una nota media. También termina antes que los demás, como si tuviera todo el tiempo del mundo.

Eso no es normal.

Aunque nunca te has enfrentado a Marka por esto, has preferido guardar silencio. Los tiempos son duros, y no estabas dispuesta a tender una mano cuando apenas podías ayudarte a ti misma.

Pero de NINGUNA MANERA te harías amigo de alguien tan sospechoso como él.

"[S/N]!!!" Heidi susurró, sacándote de tus pensamientos.

"[S/N], por favor contesta…" El Sr. Dimmy hizo una pausa, aclarándose la garganta. "En realidad. Pensándolo mejor, por favor, ven a verme después de clase. Gracias."

Me mordí el labio, dejándolo sangrar. Joder. Te has vuelto a despistar.

"Señor yo…"

"Sin peros, sin cocos".

Mientras te maldecías internamente, decidiste sacar tu libro de ventilación de la mochila, sólo para que el señor Dimmy te detuviera una vez más.

"[S/N]. ¿Puedes responder a la pregunta de la pizarra, por favor?"

Mierda, acabas de abrir tu bolso.

"Dame un momento…"

"[S/N]."

Apretando los puños, esbozaste una sonrisa de plástico. Era comprensible de dónde venía, ya que no quería que su alumno estrella soñara despierto por segunda vez.

"Culpa mía, señor. Espero hacerlo bien".

Mientras estabas ocupado resolviendo la ecuación, Marka decidió hacerte un favor y cerrar tu bolsa.

Para cuando volviste, Marka sonrió, esperando que saliera de ella un agradecimiento. Pero decidiste ignorar el amable gesto, continuando prestando atención a la pizarra. Ya tenías suficiente atención por hoy.

◈

Si había algo que le gustaba eran los relojes. Era agradable saber cómo pasaba el tiempo, si era rápido o anormalmente lento.

Y por supuesto, era lento.

"[S/N], esto ha ocurrido en múltiples ocasiones". El señor Dimmy se frotó las sienes, agotado de mantener la misma conversación con usted. "Nosotros, como personal, dejamos claro que puedes tomarte días libres".

"Lo siento mucho señor, pero no puedo hacer eso…"

"[S/N], basta de excusas. No estás durmiendo lo suficiente, y eso está afectando a tu concentración".

Puntuaciones, talentos, personas: NADA en esta conversación se aplicaba a eso. La amabilidad era un coñazo.

"Y por eso, voy a pedirle al decano que te suspenda personalmente. Una semana entera de suspensión".

Tuvo que morderse la lengua. ¿Por qué tienes que hacer el triple de trabajo?

"Señor. Estoy atrasado en lo que tengo que cubrir. Se lo ruego, por favor déjelo pasar."

"Pero [S/N], llevas tres semanas de adelanto. Tomarte una semana libre es suficiente ahora mismo. Créeme".

Miraste el reloj. Eran las 9:47, el minutero aproximadamente alcanzando el siguiente minuto.

"Si te veo el martes por la tarde, te acompañaré personalmente fuera. Eso es todo".

Frotándote los ojos, corriste hasta lo alto de las escaleras, antes de hacerte a la fuga. No podías creer lo que acababa de pasar.

"[S]-[S/N]…" Era Heidi.

"Heidi. He terminado por hoy, así que me voy a casa. Mándame un mensaje más tarde si tienes curiosidad". Sus demandas fueron rápidas y severas.

◈

"Risitas, tras risitas. Estos putos chuches no saben cuándo dejarlo, ¿verdad?".

"Markaaaa…" Resopló, sonando exactamente como él la llamaba: cerda. "Enséñame un poco de español, ¿no? ~ ❤️"

Marka negó con la cabeza, su cara mostraba claramente incomodidad.

"¡Vamos, queremos oírlo! A lo mejor podemos cagarla, ¿sabes?".

Maldito sea el cabrón de Rico. Nunca supo leer una habitación.

"He dicho que no". Marka se pasó los dedos por el flequillo, revelando la oscuridad que se arremolinaba en sus ojos. "Ahora aprended a ser buenos mierdecillas, estoy de mal humor".

Inmediatamente, todo el grupo se quedó completamente inmóvil. Antes de que pasaran unos segundos, gritos horripilantes escaparon de los labios de la gente. Algunos se congelaron de horror, sudando profusamente. Otros simplemente huyeron de Marka, mientras que algunos lucharon con él. Por suerte, gracias a su físico podía manejar a sus atacantes con bastante claridad.

"Ja…vergüenza…" Siguió golpeando a Rico con cada puñetazo, empezando a ver como la sangre le supuraba. Marka no pudo evitar sonreír con sádico regocijo. "Esta hipnosis siempre es pura suerte para mí".

Agarrando la pierna de uno de sus compañeros. Marka retorció, fracturó e incluso saltó sobre su pierna, lo que estaba perfectamente sincronizado con sus palabras".

"Joder. Joder. Joder. JODER. JODER". Marka maldijo en voz alta, gruñendo de frustración. Cada vez que pensaba en ti, la sensación no desaparecía. "Sólo quería hacer una buena obra. ¿Por qué? No. Ellos. Me. A mí".

Al oír el agudo grito del compañero, Marka lo apartó de un puntapié, dirigiéndose a tu taquilla. Estaba rodeada de un montón de cerraduras, todas ellas hechas personalmente por ti. Sabías ser eficiente y útil.

Lástima que Marka supiera forzar cerraduras demasiado bien.

"Ha pasado un tiempo desde mi último rechazo… así que veamos qué hay aquí ahora…". Con un tintineo, guió sus dedos a las primeras letras que hizo….sólo para encontrarlas….

Aplastado.

"…."

Ya debería estar acostumbrado a esto. El polvo, la suciedad, las arañas muertas. Después de conseguir por fin una taquilla nueva y fresca, era comprensible que limpiara el espacio.

Pero no lo hiciste. Decidiste hacer de tu vieja taquilla tu nueva bolsa de basura - incluyendo sus cartas de amor.

Su pulgar lleno de cicatrices aferró el sobre rosa, o la bola aplastada que era. Podía recordar la vez que tuvo que salir por negocios, perdiéndose la universidad durante una semana entera. Tuvo que permanecer agachado debido a un disparo, que le produjo una importante lesión en el hombro y en la mano izquierda. No le importaban las heridas debido a experiencias pasadas, pero estaba… deprimido. Marka no podía ver a nadie, ni estar en línea por si le descubrían. Fue una decisión que tanto él como José tomaron por su seguridad.

Y así, para saciar su soledad, te escribió. Aunque le dolía la mano izquierda, escribió. A pesar de que su cerebro le decía que parara por el dolor, escribió. Escribía porque sabía que tú le dabas la felicidad, la esperanza que necesitaba para este mundo. Sí, teníais defectos… pero el uno con el otro, los dos podíais curar las cicatrices del otro. ¿Verdad?

"….Ha…."

Sus manos temblaron con rabia silenciosa mientras gotas oscuras caían sobre el papel. Estoy seguro de que no sabías nada mejor, simplemente fue un malentendido. Sí, sí, fue un malentendido.

Era comprensible, ya que él no lo dejó claro. No coqueteó contigo, ya que no era lo tuyo. Supongo que las cartas tampoco lo eran.

Tal vez tendría que intentar algo… un poco más drástico.

"Necesito saber… ¿me quieren…? ¿No me quieren? Quizás…."

Apretando el papel contra su pecho, empezó a reírse para sus adentros. No, sonreía como un loco mientras miraba la taquilla que tenía delante, con la cara contorsionada en algo retorcido y grotesco.

"Tal vez sea hora de que haga una visita a tu casa, ¿eh? ❤️~."

NOTAS:

Cuche = Significa cerdo en el argot salvadoreño. sɪ ᴛɪᴇɴᴇs ᴀʟɢᴜɴᴀ ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀ sᴏʙʀᴇ ᴋᴀʀᴍᴀ, ᴊᴏsᴇ́ ᴏ ʜᴇɪᴅɪ, ɴᴏ ᴅᴜᴅᴇs ᴇɴ ʀᴇᴠɪsᴀʀ ᴍɪ ʙᴀɴᴅᴇᴊᴀ ᴅᴇ ᴇɴᴛʀᴀᴅᴀ.

#karma #karma imagines #qc #karma lore??? not rly #yandere male #male yandere #yandere #yandere oc #yandere x reader #yandere x you #yandere blog #yancore #yandere boy #karma ask #yande.re #yandere mafia #yandere x male darling #yandere x darling

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verso-abstracto · 8 months

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Por ti me embriagué aquella noche donde todo parecía perdido, y así lo fue, se perdió todo, el amor lo hundí en el fondo del vaso, los momentos los esfumé con el humo del tabaco y en las cenizas de este enterré los recuerdos a tu lado...

Desde entonces soy, el vagabundo sin su dama.

Andres Herrera

#verso abstracto #agosto2023 #pub 9 #andres herrera #frases #escritos #pensamientos de un escritor #citas #notas #pensamientos #amor #letras #desamor #citas en español

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briidies · 4 months

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📍 jardines. "la noche es resplandeciente, ¿no crees? ¿no sería un momento maravilloso para dejarme tener el próximo baile contigo?" con aires pomposos y refinados es que le pregunta a víctima improvisada que se topa en su paseo bajo las estrellas, acompañando teatralidad con una ligera reverencia ante contrarie cual aristocrática dama de antaño. a decir verdad, la fiesta se estaba volviendo demasiado aburrida y rígida para su gusto, ya que todo el mundo se pegaba a quienes conocía de antemano. "si dejas pasar tal honor, tendría que pedirle al mismísimo príncipe que me hiciera compañía hasta que llegue el nuevo año" añade bromeando con una sonrisa juguetona.

#weno quería estrenar su carita nueva por el año nuevo ahr #en lo que busco outfits pa las dos nenas #cuento reblogs ~~

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diamantar · 5 months

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ENCANTADORA

→ Aemond Targaryen x fem!OC

✦ Sinopsis: La Reina compromete a su tercer hijo con una dama de excepcional timidez y éste descubre un nuevo lado en él.

✦ Advertencias: Matrimonio arreglado / Fluff / Sugerente.

✦ Palabras: 1979

✦ Pedido: Si, de Wattpad.

✦ Nota: ¡Comentarios, likes y reblogs son muy apreciados! ♡

Primavera fue la estación donde Alicent los presentó, por semanas oyendo que la dama seleccionada para nupcias era excepcionalmente bella, educada y provenía de una respetada familia. Halagos llovían para aquella ignota que solo conocía a través de su madre, quien había sido la única en conocerla cuando él viajó a fortalecer lazos políticos.

La idea del matrimonio no le agradaba como tampoco le disgustaba, ya que desde joven sabía que en algún momento sucedería. De todas maneras, aquella mentalidad lista para asumir las responsabilidades se debilitó una vez que fue deformado por Lucerys Velaryon. En la Fortaleza Roja las damas y caballeros susurraban sobre su apariencia y más de una vez oyó como prometían que nadie podría amarlo, así que la expectativa del rechazo de una mujer que juraban que era hermosa lo incomodaba de sobremanera.

Desde el inicio tuvo la guardia alta, pero los muros cayeron en la primer cena de celebración del compromiso. La femenina era fiel a las descripciones y aquellos ojos que lo miraron expectantes, casi suplicantes de que fuera buena con ella, lo destruyeron por completo. Rápidamente quiso conocerla en profundidad, sin embargo, mantuvo carácter y cordialidad ante las miradas inquisitivas.

En el transcurso de la noche intentó conversar y relacionarse, pero fue en vano al solo recibir respuestas cortas y nerviosas. La idea de ser despreciado generó mal gusto y le torció el estómago, aunque pronto concluyó que su prometida era extremadamente tímida al juntar las obvias señales: mejillas y orejas ruborizadas, mirada gacha y voz temblorosa.

—Oí que tú y tu familia llegaron esta tarde, debes estar cansada, ¿verdad? —insistió ahora que los padres de ambos estaban sumidos en una conversación que no le interesaba.

Con un rostro igual al de un animal acorralado, ella le miró y asintió.

—Si, pero no es problema… Quería verte lo antes posible —sonrió torpe tomando aún más color, sin dudas notándose el esfuerzo de esa confesión.

Aemond contuvo el aliento e intentó descubrir si mentía a pesar de que esas palabras lo entibiaron.

—He oído muy buenas cosas de ti, también deseaba encontrarte en persona.

—N-No hay demasiado en realidad… —negó apenada juntando las manos en el regazo.

—Solo es cuestión de conocernos.

Fiel a esas palabras, el Targaryen tomó acción y procuró que pasaran tiempo en actividades simples para no abrumarla con la intriga que trataba de mantener a raya. Existían días donde no podían encontrarse y sabía que la joven era comprensiva, pero apreciaba que, tanto como él, lamentaba no poder al menos conversar unos minutos.

Las semanas pasaron y ella empezó a acostumbrarse, los titubeos siendo menos frecuentes y logrando mantener contacto visual de forma prolongada. Desayunaban o tomaban el té con Alicent antes de partir a sus propias caminatas, un día enlazando brazos y dando comienzo al contacto físico. Podía sentir la tensión a través de las telas y como los pómulos tomaban color cuando flexionaba los músculos o la acercaba más, así que empezó a hacerlo conscientemente. Verla avergonzada provocaba emociones nuevas en él, hasta el punto donde debía esforzarse en ocultar el deseo que surgía.

Acciones simples como tomarla de la cintura y acomodarle el cabello se convirtieron en caricias en las caderas y roces por el cuello, incluso comenzó a besar su mano en saludos y despedidas. El aroma y suavidad de aquella delicada piel lo alcanzaba en lugares poco usuales, la impaciencia por finalmente estar casados dejándolo asombrado.

—La semana que viene es nuestra boda.

Aemond salió del mundo imaginario y observó la femenina mirar hacia abajo, el tono mortecino denotando que algo le inquietaba.

—¿Posees segundos pensamientos?

—¡En lo absoluto! —saltó veloz con expresión inquieta—. Has sido tan bueno y respetuoso conmigo, jamás consideraría o…

—Lo sé, entiendo —interrumpió al notar que se estaba agitando, la mano libre yendo a acariciarle la mejilla—. Entonces, ¿qué te perturba?

Inspirando profundo y calmándose, ella juntó coraje y tensó el agarre mientras acortaba ligeramente la distancia.

—Temo hacer el ridículo.

La confesión lo divirtió e hizo que sonriera ligero, enseguida ganando el impulso de estrujarla por lo adorable que era.

—Hace dos semanas que comenzamos a practicar la ceremonia, no hay nada que pueda fallar.

—Siempre existe la posibilidad —frunció los labios—. Además lo habrás notado, pero tampoco soy la mejor anfitriona…

—Estaré a tu lado a cada momento así no tendrás que agobiarte con los invitados, haré la charla cuando vengan a darnos sus bendiciones —consoló al tiempo que acariciaba la mano que reposaba en su brazo.

—Gracias —suspiró aliviada, aunque luego lució culpable—. Ojalá pudiera ayudar, mi timidez es un impedimento social desde pequeña.

—Doy fe de que es posible cambiar si quieres —asintió firme pensando que él era la prueba viviente de aquello—. Personalmente pienso que… eres encantadora, pero puedo ayudarte a de a poco ganar nuevas habilidades que te hagan sentir cómoda.

—¿No sería tedioso? —elevó ambas cejas en ligera incredulidad.

—Acompañarte es uno de los pocos placeres que tengo, por lo que extender nuestro tiempo juntos suena maravilloso.

—¿Siempre hablas así? —ocultó el rostro con un breve movimiento de cabeza.

Aemond paró el lento caminar que tenían y deshizo el enganche para inclinarse.

—Solo contigo —prometió antes de besarle el dorso de la mano, casi jurando que podía oír la sangre bullir por la galantería.

Lentamente se alejó y la miró a los ojos, el rubor que tanto adoraba tomando terreno sin ánimos de retroceder. Silencio los reinó mientras la brisa bailaba alrededor, con un cosquilleo apreciando como las pupilas femeninas por un segundo lo miraron a los labios. El Targaryen tensó la mandíbula a causa de la tentación e irguió la espalda indicando que la acompañaría al dormitorio, al despedirse intercambiando vistazos repletos de deseos ocultos.

El día de la boda arribó entre festividades y él no tardó en notar como, su ahora esposa, ocultaba el hecho de que estaba absolutamente abrumada. Sonreía y asentía liberando algunas palabras, pero se hallaba a tope de capacidad y solo podía respirar cuando los cercanos tomaban el control.

—Bailemos y luego quedémonos en la mesa, pronto todo terminará —prometió esperando que aquello la alentara.

—De acuerdo —aceptó mirando alrededor con punzante estrés.

Se movieron al centro de la pista mientras los invitados abrían paso, manos encontrándose y comenzando a moverse al ritmo de la música. La observó y analizó hasta que intentó distraerla, en un punto advirtiendo que ni siquiera sus roces la afectaban por el aturdimiento.

—¿Princesa? —llamó acunando una mejilla, por primera vez usando un apodo cariñoso.

—¿Aemond? —preguntó confundida saliendo del ensimismamiento, por primera vez desde la ceremonia tomando verdadera conciencia del masculino.

Rara vez las bodas era momentos de celebración para los protagonistas, pero el ahogo en ella lo preocupó.

—Nuestro momento aquí ha terminado, retirémonos.

—¿Podemos? —indagó esperanzada amagando a buscar a Alicent por confirmación, pero él la retuvo.

—Somos los festejados pero todos están ebrios y divirtiéndose con los suyos, no nos extrañarán.

Agarrándola de la mano y entrelazando los dedos, abrió camino y la sacó del salón.

—¿Dónde vamos?

—Mi habitación —respondió sabiendo que la propuesta despertaba una nueva inquietud.

Los pasillos se vaciaron por completo a medida que avanzaban por distintas alas, en un punto él agarrando parte del vestido y ayudándola a subir escaleras.

—Nunca estuve en este sector del castillo, será la primera vez que conozca… donde descansas.

—Espero no decepcionarte, mantengo la decoración al mínimo —dijo con fingida calma.

—Lo dudo, eres excepcional.

—Pronto lo descubriremos —tragó con dificultad apretándole la mano.

Frenaron ante una gruesa y oscura puerta, la cual Aemond abrió antes de animarla a ingresar primero. La observó atento y apreció como sus maquillados ojos iban a distintas partes del espacio, intrigados absorbiendo aquel territorio foráneo.

—Es acogedor, disfruto los colores —admitió conforme, inconscientemente jugando con los dedos.

El Targaryen realizó un sonido y acortó la distancia, entonces logrando contacto visual y apreciando los pensamientos del otro.

—Puedes tomar asiento, si quieres —ofreció señalando los dos sillones individuales frente la chimenea.

—Mmm… —inspiró dubitativa y torció fuerte las manos—. ¿Podría pedirte un favor? —preguntó, en un parpadeo ambas orejas quedando en llamas.

—Lo que sea —respondió, un nudo en el estómago comenzando a formarse.

—¿Me ayudarías con la ropa? Han pasado muchas horas y estaría más cómoda con menos encima.

Aemond aguantó la sorpresa y encajó la mandíbula, antes de darse cuenta yendo a posición y trabajando en los botones de encaje. Deshizo uno por uno mientras analizaba el fino trabajo, pero pronto toda la atención fue a ella y la forma en que intentaba no temblar. Admiró el cuello y como los pequeños cabellos se mantenían erizados, al terminar tentativamente tomándola de las caderas y admirando como la piel reaccionaba. Trazó círculos con los pulgares e, incapaz de contener el impulso, se inclinó a besar la nuca cayendo en inmediata embriaguez por el dulce aroma.

—Eres hermosa —ronroneó en el proceso de deslizar las manos al frente.

—¿D-De verdad?

—Absolutamente —confirmó dejando otro beso en la zona y volteándola.

Cuidadoso elevó una mano y la acarició en el rostro, fascinado observando como la piel se pintaba en cada roce.

—Aemond...

—No haremos nada que no quieras —murmuró aferrándose a la poca claridad mental que le quedaba.

Aguardó una respuesta y, para su sorpresa, la femenina se inclinó a besarlo.

—¿Desear que me toques es incorrecto?

El planteo envío un nuevo tipo de emoción y perdió el aliento durante unos segundos, pero con calma liberó cualquier inseguridad.

—Avisa cuando algo esté fuera de límite.

Tomando parte del vestido y bajándolo, la noche de bodas dio comienzo entre movimientos indecisos y nerviosos. Aemond imitó a su esposa e hizo lo mejor posible en mantener la compostura, pero la forma en que respiraban demostraba la aceleración.

Exploró cada sector de piel que revelaba y quemó en la memoria toda reacción, nebulosa llenando la mente ante los sonidos y agarres de la femenina. Recorrió la extensión de la columna y acunó el vientre bajo, donde inspiró profundo ante el gemido que llegó a sus oídos.

—Vamos a la cama —pidió tomándolo por los hombros.

Aemond salió de la embriaguez y asintió llevándola a la comodidad del colchón. Quitó sus propias prendas y se colocó encima, brevemente buscando algún signo de arrepentimiento antes de seguir. El momento parecía irreal, luego de tantos meses de adorar como cada acción los aceraba finalmente su turno de caer había llegado.

Perdido en el momento, fue completamente consciente de lo dicho y hecho cuando bajó del éxtasis. Lanzó el pelo hacia atrás y aligeró el agarre en la cintura femenina, quien, a su vez, se recuperaba del placer. Al verse la realidad de lo acontecido inevitablemente los puso en un ambiente extraño al ninguno ser especialmente experto en cuestiones de sabanas.

—¿Estás bien? —preguntó Aemond rompiendo el silencio.

—Si… ¿Tú? —contestó evitando ahondar en los detalles de lo que experimentaba física y emocionalmente.

—También —asintió en el proceso de analizar como brillaba a la luz del fuego y las velas.

La femenina sonrió y bajó la mirada de manera pensativa, él recorriendo su rostro mientras quitaba cualquier cabello rebelde que pudiera molestarle.

—Desde la cena de presentación has sido gentil y considerado conmigo, incluso esta noche has tomado todas las precauciones por mí, así que… gracias. Estoy feliz de ser tu esposa.

El corazón de Aemond se estrechó y con profundo cariño la besó, el intercambio siendo lento y lejano a la agresividad pasional de hace unos momentos. Definitivamente no era el mejor con las palabras y todo este tiempo vivió de empujarla a reaccionar con supuestas acciones inocentes, pero lo conmovía que hubiera podido ver más allá y notar que realmente deseaba cuidarla.

Sinceramente no importaba ante quien debería arrodillarse para agradecer que el mundo los encontrara, pero la dama que en primavera conoció lo tendría del corazón hasta el último aliento.

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yelek-galleries · 7 months

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Mi contribución al fandom de hora de aventura

Muy básico la verdad jsjdjfbdkj pero no tenía tanto tiempo para dibujarla en tradicional

Historia

finn tiene problemas de sueño,así que jake decide contarle una historia que leyó en los libros de la dulce princesa

- la luz y la oscuridad existen desde hace mucho tiempo,desde el comienzo de la humanidad.. ellos dieron vida a todo lo que se conoce hoy en día

Hace mucho ellos dos coexistian en armonia pero era demaciado trabajo para ellos cuidar de todos,así que crearon dos seres uno de luz y otro de oscuridad

La oscuridad fue echa del polvo de las los muertos y lágrimas de la luna,los humanos la nombraron "la dama de las sombras"

Ella cuidaría de la noche, daría tranquilidad a los humanos y protección a todos los seres de la noche de todo más que asechara en sus sueños y casas

Pero un día...

@soutenir-les-artistes 🫂✨

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maleficapaolamaldonado · 4 months

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[...] Y él vuele a mí

en las noches de luna llena,

como un lobo sediento de su presa:

aullando, mostrando sus dientes,

con su mirada penetrante

para despojarne de la vestidura de dama,

y convertirme en la fiera sedienta

de fluidos, de piel y carne de su ser.

Él sabe cómo revolcar mis demonios,

invitándolos a sacar sus garras

para dejar las marcas en su espalda.

Él sabe como convertirme:

en una loca,

una pervertida y lujuriosa,

una que no tiene tabúes

y que baila descalza

sobre las brazas ardientes de su estaca

Él sabe de mi apetito voraz,

y el gusto que me da

el hacerlo temblar bajo mi boca,

dentro de mis labios,

con mis movimientos lentos e infernales,

con esas estocadas que le arrancan gemidos

pidiendo auxilio por una pausa,

cuando sabe que nada me va a detener.

Él sabe que no me conformo

con un solo suspiro,

así que goza de mi fiesta y de mi cuerpo,

de mi locura y de mis dedos,

aplaudiendo el espectáculo

que tiene antes sus ojos,

deleitándose en mi entrega,

en esa que lo estaciona en el mismo infierno.

Él vuelve cada noche de luna llena

para despertar a la fiera

y dormir con ella.

Y hoy, hoy es luna llena

y yo lo espero

con las piernas abiertas.

Paola Maldonado

27/12/23

Mi Perverso y Yo

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entropiasgift · 4 months

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Moranna: La Dama de Emoth o Tata Allswell.

Los niños de todo Kaelkoth saben quién es ella, aunque luego cuando llegan a adultos se les suele olvidar y la convierten simplemente en una historia que pueden usar a su favor.

Porque en los cuentos que cuentan los adultos, ella es la Tata Allswell, la bruja que llega por las noches cuando todos duermen y se lleva con ella a los niños que se portan mal y desobedecen a sus padres.

La verdad no es tan simple como en los cuentos, pero el fondo es el mismo: Allswell no tiene reparos en hacer desaparecer a los niños "maleducados" de sus camas, aunque desde su punto de vista, los que son malos son los padres, no los niños.

Las historias dicen que al llevarse a los niños los convierte en monstruos terribles que luego quedan atados a ella, pero eso tampoco es verdad. Es el mundo el que hace monstruos, y también el que luego los mata sólo por ser como son, así que ella se los lleva lejos, los oculta... Y trata de enseñarles a existir en un mundo que los odia.

A ella también la odiaron hasta el punto de casi matarla, así que entiende lo que se siente. Quizá por eso su corazón pertenece a los desamparados, a los pisoteados, a los corazones rotos, a las almas en pena, a los niños que temen a las manos de sus padres... Todos aquellos que necesitan refugio lo pueden encontrar con Allswell.

Nadie sabe exactamente dónde está su casa, pero la puerta suele aparecer en los bosques en forma de una cabaña en mitad de la nada, o en una casa de apariencia abandonada en la que no habías reparado antes en alguna callejuela de tu ciudad; y se dice que tan sólo los ojos de aquellos que lloran más amargamente pueden encontrar su morada.

En realidad, los Nocheterna saben encontrarla en Emoth, una montaña de las Tierras Sombrías, y se cree (o al menos ellos creen), que ese es su verdadero hogar, y a donde lleva a sus niños para ocultarlos del mundo. El resto de puertas que aparecen y desaparecen por el resto de Kaelkoth son simples ilusiones, portales que ella usa para moverse a su antojo.

No se la llega a considerar una Vesta Oscura porque su alma (si es que la tiene) sigue siendo muy suya, y tampoco hay registros de que ningún miembro de la Caballería haya intentado alguna vez meterse en su cama; así que si alguna vez ha pasado, el caballero en cuestión no ha vivido para contarlo.

Eso sí, no es extraño que algunos de sus hijos e hijas se afilien a Lúnnera al crecer y entren a formar parte de sus filas, así que de alguna forma sí que se le concede cierta reverencia en ese sentido, pese a que ni siquiera Lúnnera parece estar segura de qué grado de afinidad tiene Moranna con su causa.

Es Ukthus el que la protege. O al menos, son las bestias las que patrullan Emoth y parecen cuidarla para que ella y sus niños no tengan nada que temer.

Quizá los únicos que se la solían tomar más en serio eran los Cazadores de Monstruos, porque varios de ellos acabaron con sus cabezas decorando los dinteles de las puertas de su morada como represalia por atacar a sus hijos; aunque hace mucho que nadie consulta el tomo dedicado a ella y a sus actividades en la Fortaleza.

Una de las últimas entradas (de hace unas siete décadas o así), señala que Moranna tiene especial debilidad por los Sinluz; y el autor se pregunta si tras sus acciones aparentemente erráticas y desorganizadas no habrá algún tipo de plan o de intención oculta que él esperaba poder desentrañar pronto... ¡JA!

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#kkoth #oc: moranna #aesthetic #sneak peek #my little witch #proffesor x but make it witchy #o cuando a wendy darling se le va la olla con los niños perdidos #the witch that comes to still your kid when you suck as a parent #los servicios sociales de kaelkoth #spare the rod #or you die mauled by a big black cat with bat wings five red eyes and a snake tongue

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belencha77 · 2 days

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CAPITULO 07. GUARDAME EL ULTIMO VALS

Con toda la actitud, camino directo hacia Liam. La noche está casi por terminar, así que debo reclamar el último baile con el príncipe. Al llegar, me paro justo en medio de ellos, poniendo mi mano en el brazo de Liam y con toda autoridad digo:

|| Con permiso, ¿puedo interrumpir? ||

|| ¿Crees que debas? || Penélope me pregunta frunciendo el ceño.

|| Sí, debo || Contesto con una amplia sonrisa y manteniéndome firme. Sin más remedio, ella se retira hacia atrás de mala gana, dejándonos al príncipe y a mí, solos. Liam me mira con asombro.

|| Has manejado la situación con gracia || me dijo con una sonrisa amplia, y aunque ahora disfrutaba de tenerlo todo para mí, al mismo tiempo sabía que fui dura con Penélope.

|| Parece que sí, pero sinceramente, no estoy segura si actué de la manera correcta || le confesé con honestidad. Aunque ella pueda estar acostumbrada a la intimidación de Olivia, no quería ser yo quien la tratara así.

|| ¿Y por qué crees eso? || inquirió con curiosidad.

|| Aunque mi respuesta sonara educada, siento que herí sus sentimientos y eso no me hace sentir bien || expliqué, soltando un suspiro. Él sonrió, y sus ojos azules me miraban con asombro, perdiéndome en su intensidad.

|| Realmente eres única, Riley. Te destacas entre las demás mujeres que he conocido || expresó con una leve sonrisa en su rostro.

|| ¿Tú crees? || bromeé, y él simplemente sonrió.

|| Debo confesarte que, al regresar a Cordonia, sentí un vacío en mi corazón || me dijo con la mirada intensa || Pensé que había perdido la oportunidad de conocerte. Pero ahora que estás aquí, compitiendo en la temporada social, no sabes cuánto me alegra descubrir que compartes ese sentimiento. Aún no puedo creer que estés aquí || Liam susurró cerca de mi oído, provocando que mis mejillas se sonrojaran. Anhelaba una forma más sencilla de estar juntos, pero la realidad es que debemos competir por nuestro amor. En ese instante, la orquesta intensificó la melodía del vals, y Liam me dedicó una amplia sonrisa || ¿Permitiría la hermosa dama que le brinde el honor de un baile? || preguntó Liam. La idea de bailar frente a todos, especialmente con un príncipe, me desconcertó. Al notar la atención de la multitud, un nudo se formó en mi estómago. Liam tomó mi mano y, preocupado, preguntó || Riley, ¿qué sucede? ||

|| Liam, esto parece una mala idea. No sé bailar y no estoy segura de poder hacerlo || le expresé suavemente, sintiéndome intimidada por las miradas de todos centradas en nosotros.

|| Tranquila, solo sígueme || me tranquilizó Liam, conduciéndome a la pista de baile y acercándome a su cuerpo. Con sus brazos fuertes a mi alrededor, resultaba fácil seguir sus movimientos. Mis pies se deslizaban con gracia, como si flotaran. A medida que avanzábamos, sentía que me fundía con la música y la elegancia de Liam.

|| Parece que me estoy moviendo como una experta, y todo gracias a ti. Eres un magnífico bailarín || comenté, agradecida por la guía y la confianza que Liam me brindaba en ese momento.

|| Aprecio tus palabras, aunque mis padres estarían encantados de escuchar que todos esos años de lecciones de baile valieron la pena || me expresó Liam, susurrando muy cerca de mi oído y dejándome disfrutar del delicioso aroma de su fragancia || Sabes, Riley, estoy muy agradecido de poder tener un momento a solas contigo || continuó, y yo respondí con una sonrisa ligera.

|| Bueno, relativamente solos diría yo... || respondí mirando a nuestro alrededor, soltando una risa ligera || Hay como más de cien personas observándonos en estos momentos || Mis palabras hicieron que Liam se riera grandemente.

|| Desafortunadamente, estás en lo correcto y esto es lo más privado que podríamos esperar... pero, ¿te gustaría tener una charla más íntima? || me dijo mientras lo observaba con curiosidad. De repente, aun bailando, con suavidad y sin que la gente se diera cuenta, me condujo por la pista hacia unas puertas que daban a un balcón completamente vacío || Aquí afuera, podemos disfrutar de un poco más de privacidad, al menos ||

|| ¿Y podemos hacer esto? || pregunté intrigada, con mi corazón latiendo rápidamente.

|| Claro que sí, dudo que nos extrañen tanto || me dijo sonriendo, y lentamente cruzamos la gran puerta de vidrio. Sinceramente, me sorprendió que nadie pareciera notarlo. Rápidamente, mi corazón empezó a derretirse al ritmo de las estrellas. Aun en la oscuridad de la noche, él parecía brillar mucho más que la luna. Nos acercamos lentamente al balcón, desde donde se podían admirar unos hermosos jardines iluminados || Ahora sí, cuéntame todo || exclamó Liam, lleno de curiosidad.

|| ¿Todo? ¿Y qué específicamente deseas que te comparta? || pregunté.

|| Quiero conocer cómo te ha ido durante toda esta experiencia || dijo mientras observábamos las estrellas desde el balcón.

|| Bueno, Maxwell ha sido muy amable. Me trajo hasta aquí, me instaló en una habitación y todo. Pero aún no he tenido la oportunidad de conocer a su hermano ||

|| ¿Al duque Bertrand? Bueno, él tiene un carácter más reservado que Maxwell, pero su casa goza de una excelente reputación, en gran parte gracias a él ||

|| Vaya, eso suena interesante ||

|| ¿Y qué impresión te causa Cordonia? ¿Qué piensas de mi hogar hasta ahora? ||

|| Sinceramente, me ha encantado. La encuentro una ciudad extraordinariamente hermosa. Desde que la vi desde el avión, no he podido resistirme a capturar su belleza en millones de fotos. Me enamoré de su arquitectura, sus paisajes, sus aguas cristalinas. Y ahora, al participar en un evento tan elegante como este por primera vez, me doy cuenta de lo maravilloso que es… La música, los trajes, la comida, todo… Es como si estuviera viviendo en un cuento de hadas ||

|| Espero que llegues a enamorarte de Cordonia tanto como yo lo hice || Hizo una pausa y mantuvo un silencio que llenó el aire, luego continuó, su mirada clavada en la mía || Te comparto esto porque es lamentable que una Reina no sienta cariño o amor por su reino ||

|| Sí… tienes razón || Recordé que estar en una relación con Liam conlleva grandes responsabilidades hacia Cordonia || Creo que la conexión con el reino debe ser una cualidad esencial para una Reina || Y por un momento, me sumergí en la reflexión sobre cómo manejaría esa responsabilidad si llegara a convertirme en Reina, por dónde comenzaría al menos.

|| Es verdad, es una cualidad esencial, especialmente en vista de las historias recientes de Cordonia || Se sumió en sus pensamientos por un momento, con la mirada perdida en la distancia. Le toqué suavemente el rostro para que volviera a enfocarse en mí.

|| ¿A qué te refieres específicamente? || pregunté.

|| Durante estas últimas décadas, hemos enfrentado tiempos difíciles... La primera Reina abandonó a mi padre y a mi hermano mayor... No estoy completamente al tanto de los detalles, pero sé que no pudo sobrellevar la vida y la presión en la corte. No estaba acostumbrada a la exposición pública, así que decidió marcharse, al menos eso es lo que dijo mi padre. Y bueno, luego mi madre falleció cuando yo era solo un niño || Lamentablemente, mis sospechas eran ciertas; Liam había perdido a su madre.

|| Siento mucho la pérdida de tu madre cuando eras tan pequeño. Puedo imaginar la tristeza que eso debió causarte || Mis palabras fueron suaves mientras dejaba que mi mano descansara con empatía en su hombro, observando la tristeza reflejada en sus ojos.

|| Aprecio tus palabras. Pero, ¿y tú? ¿Has experimentado alguna pérdida? || Su pregunta repentina me hizo darme cuenta de que evité tocar ese tema durante mucho tiempo. Sin querer, me quedé en silencio por unos instantes, sintiendo cierta incomodidad. Liam, notando mi vacilación, expresó con preocupación: || Lo siento, Riley. Quizás fui demasiado imprudente. No pretendía incomodarte con mi pregunta ||

|| Tranquilo... Yo… || Suspiré profundamente, luchando por contener mis emociones mientras mi corazón parecía querer desbordarse. No quería que mis lágrimas brotaran en ese momento, así que respiré hondo para mantener la compostura || Perdí a mi abuela y a mis padres adoptivos cuando era adolescente. Mi abuela fue una mujer excepcional, una verdadera madre para mí. Todo lo bueno que hay en mí se lo debo a ella. Mis padres adoptivos fueron increíbles, me enseñaron a ser fuerte y a levantarme. Lamentablemente, nunca conocí a mi padre biológico, y mi madre no fue un modelo a seguir. Estaba más interesada en el alcohol, el tabaco y sus relaciones. A los 15 años, decidí escapar de casa, y con mi abuela ya fallecida... || Mis ojos se nublaron con lágrimas al rememorar esa etapa de mi vida. A pesar de mis esfuerzos, las emociones me abrumaron.

|| Riley, lamento profundamente que hayas pasado por todo eso || Expresó con compasión, abrazándome con suavidad. En ese abrazo, encontré calma, tranquilidad y paz. Después de unos segundos, me separé de él, intentando recobrar la compostura.

|| No te preocupes, no debería haber llorado. Es solo que... lo siento, este es un tema muy delicado para mí y hablar de eso duele mucho... || Murmuré, desviando la mirada hacia el suelo. Trataba de contener las lágrimas ante él, pero la tarea resultaba difícil. Liam tocó ligeramente mi barbilla, elevando mi rostro y limpiando con ternura los rastros de lágrimas. Solo pude sonreír como respuesta, sin necesidad de palabras. Fue mucho mejor de lo que jamás habría imaginado. Liam me dedicó una sonrisa tierna y me dio un rápido beso en la mejilla.

|| Riley, si alguna vez necesitas hablar, estaré aquí para ti en cualquier momento || Expresó, y mi corazón se conmovió ante su dulzura.

|| Gracias, espero poder hacerlo algún día || Respondí, y Liam asintió con la cabeza. Su toque me reconfortó, solté un profundo suspiro, pero decidí continuar con nuestra conversación || Sabes, pensé que la Reina actual era tu madre ||

|| Aunque no es mi madre biológica, ha sido como una para mí. Siempre me ha tratado con amor y ha velado por el bienestar de mi padre, el mío y el de mi hermano y por supuesto, por el de Cordonia. Desafortunadamente, la inestabilidad en la monarquía puede ser peligrosa para un reino tan pequeño como el nuestro ||

|| Ahora comprendo por qué te preocupa tanto encontrar a la Reina adecuada ||

|| Exacto, por eso no puedo simplemente dejarme llevar por mis sentimientos... Aunque mi corazón desee algo diferente, debo priorizar el bienestar de mi país… || Liam sostuvo mi mirada con intensidad || Pero haberte conocido ha complicado aún más las cosas || De repente, apretó mi mano con fuerza, expresando su frustración || Lo siento, Riley, hay tantas cosas en las que debo pensar en estos momentos... No quería cargarte con mis preocupaciones ||

|| Tranquilo, Liam... No tienes por qué disculparte. Creo que tus sentimientos son válidos. Eres un ser humano con el derecho de sentir. Además, estoy aquí para ti, así como tú estás para mí. Sé que llevas una gran carga en tus hombros || Toqué su mejilla mientras le decía esto, y él parecía derretirse en mi mano. Me regaló una sonrisa que hizo que mis rodillas temblaran.

|| Riley, siento que me traes una calidez similar a la que mi madre solía brindarme: amable, tierna, reconfortante. Aunque haya pasado tiempo desde su partida, aún me siento perdido sin ella. Pero contigo, experimento esa misma seguridad que me ofrecía || Su rostro se iluminó con una hermosa sonrisa.

|| ¿En serio? Me llena de alegría escuchar eso || Lo abracé con fuerza, y al separarnos, sus ojos se encontraron con los míos de una manera que expresaba más de lo que las palabras podrían decir.

|| Me hace feliz descubrir que puedo encontrar rasgos de ella en ti… ¿Sabes lo que creo que deberíamos hacer? || Alcé una ceja ante su pregunta || Creo que sería mejor disfrutar al máximo el tiempo que nos queda juntos || Escuchamos las últimas notas del vals mientras Liam me guiaba de vuelta al gran salón. Al regresar, retomamos nuestro baile. Él acercó su cuerpo al mío, y juntos nos movimos en armonía, sintiendo la mirada de todos sobre nosotros. Si antes me sentía incómoda, ahora esa sensación se había desvanecido. Minutos después, la melodía llegaba a su fin gradualmente || Lamentablemente, esta melodía está por terminar, y con ella, el baile de esta Mascarada Real. Tendremos que decir adiós pronto... Así que hagamos de este último baile algo inolvidable || Liam me guiñó un ojo con complicidad, mientras mi corazón se sumergía en la melancolía. || ¿Qué sucede? De repente, noto tristeza en tu mirada || Me dijo con profunda preocupación.

|| ¿Así será durante los próximos meses? ¿Debemos robar unos pocos minutos aquí y allá para estar juntos? || Exclamé, dejando que la tristeza y la frustración fluyeran en mis palabras mientras bajaba la cabeza. Pero Liam gentilmente tomó mi barbilla entre sus dedos, elevando mi rostro para que pudiera encontrarme con sus ojos llenos de comprensión y ternura.

|| Como mencioné, las cosas aquí son diferentes... Necesito pasar tiempo con las demás chicas para ser justo con todas. Pero créeme, desearía que esta noche no tuviera que llegar a su fin || De repente, una idea surcó mi mente para prolongar nuestro tiempo juntos.

|| Liam... ¿Y si la noche no tuviera que concluir así? || Le dediqué una sonrisa intrigante y pícara. Recordé haber visto un laberinto en el jardín mientras estábamos afuera, y a estas horas, probablemente estaría desierto.

|| O no... La última vez que me miraste de esa manera, terminamos en un bote camino a la Estatua de la Libertad ||

|| ¿Te arrepientes de esa aventura? ||

|| Por supuesto que no, pero... ¿Qué propones? ||

|| Tú y yo, explorando el laberinto del jardín ||

|| Me encantaría la idea... Pero mi guardia nunca me dejaría salir solo ||

|| Es que no estarás solo... yo estaré contigo. Entonces, ¿qué opinas... nos aventuramos? ||

|| No lo sé, tendría que hablar con Sebastián; a él no le agradará mucho la idea || Lo miré fijamente y noté su amplia sonrisa, una emoción que emanaba de sus ojos, similar a cuando lo llevé a la Estatua de la Libertad.

|| ¿Por qué sonríes? || Pregunté, también con una sonrisa.

|| Porque ambos sabemos cuánto deseo ir, y haré todo lo posible para encontrarme contigo en el laberinto del jardín || respondió.

|| Perfecto, ¿nos vemos en veinte minutos? Espero no quedarme sola || le dije. De repente, la música comenzó a finalizar, y todos en el salón aplaudieron. El Rey pronunció algunas palabras de despedida, y las personas comenzaron a dispersarse en diferentes direcciones. Hice una reverencia a Liam como señal de despedida, pero él se acercó mucho, susurrándome al oído.

|| ¿Riley? ||

|| ¿Sí, su Alteza? || Le respondí, sosteniendo su mirada.

|| Nos encontramos en veinte minutos || Sonrió, alejándose con elegancia hacia donde se encontraba el Rey, dejándome con una sonrisa colmada de esperanza.

<<<Punto de Vista de Liam>>>

Traté de liberarme de una conversación tediosa con unos nobles para encontrarme con Riley. Después de hablar con Sebastián y explicarle mi plan, decidí no huir para no emular a mi hermano. Aunque a él no le agradó mucho la idea de que estuviera solo, me aseguró que estaría cerca por cualquier eventualidad. Veinte y cinco minutos después, me encaminé hacia la entrada del laberinto y allí estaba ella. La fría brisa jugueteaba con su cabello, moviéndolo de lado a lado. Suavemente me acerqué y la abracé por la espalda.

|| Hola, hermosa || Riley se giró y con ternura deposité un beso en su mejilla. Una radiante sonrisa iluminó su rostro mientras me abrazaba con fuerza.

|| Liam, pensé que no vendrías ||

|| Mil disculpas, quedé atrapado en una conversación sobre un evento de mañana, pero terminé lo más rápido posible para poder venir a verte. ¿Vamos? || Riley tomó mi brazo y juntos caminamos hacia el interior del jardín. Al volver a verla, la felicidad en su rostro era palpable. No pude evitar sonreír mientras contemplábamos las estrellas y la luna, que iluminaban mágicamente el jardín. Estar con ella despertaba en mí una profunda sensación de ilusión.

|| Este jardín es realmente maravilloso || Exclamó, dejando que la belleza del entorno la envolviera.

|| Quisiera llevarme todo el mérito, pero la idea de este jardín fue de mi madre... creo que fue su último deseo. A veces, cuando paseo por aquí, siento su presencia y pienso en ella ||

|| Estoy segura de que ella lo apreciaría || Riley continuó admirando el jardín de mi madre, pero mis ojos no podían evitar regresar a ella, capturando su propia belleza. Nuestras miradas se encontraron y ambos compartimos una sonrisa.

|| Me encanta que estemos aquí. Este jardín guarda tantos recuerdos preciosos. Pasaba incontables horas con mi madre aquí, y era el lugar de encuentro donde solíamos jugar con Drake. Recuerdo una vez que me perdí y Drake tuvo que llamar a los guardias para que me encontraran ||

|| Y, ¿Estabas asustado? || Preguntó con curiosidad.

|| En realidad no, más bien creo que estaba bastante confundido, tanto que me limité a caminar en círculos || Ambos reímos. La forma en que su rostro se ilumina cuando le hablo de mis recuerdos es reconfortante.

|| ¿Oye, Liam? ||

|| ¿Sí?... || Pero cuando la miré, ella tocó suavemente mi hombro y salió corriendo || ¡Tú lo tienes! ||

|| ¡Oye! Tramposa || Grité, sintiendo una oleada de alegría inundar mi ser, algo que no experimentaba desde hace mucho tiempo.

|| Voy a ganarte || Exclamaba mientras aceleraba sus pasos.

|| No es el final hasta que sea el final || Proclamé, observando cómo Riley atravesaba los setos iluminados con luces de colores. La vi llegar al centro del jardín sin dificultad, donde se detuvo para admirarlo. Me acerqué lentamente por detrás y, sin que se percatara, la abracé con fuerza || ¡Te atrapé! || La asusté lo suficiente como para hacerla tambalear, provocando que ambos cayéramos al suelo.

|| Liam, me asustaste… || Pero de repente, los dos estábamos riendo como niños pequeños. Qué sensación tan reconfortante. Luego, nos miramos intensamente || No puedo creer que haya llegado al centro del laberinto sin ayuda. Pero, ¿sabes qué? Creo que gané, Su Alteza ||

|| ¿Y por qué piensas eso? || Pregunté con cierta duda, pero con una sonrisa plasmada en mi rostro.

|| Es sencillo... estoy encima de ti || Me respondió, y vaya que tiene razón.

|| De acuerdo, encuentro difícil poder discutirlo || Y ambos reímos. ¡Cielos! Cómo amo su risa. De repente, nuestros ojos se enlazaron y comenzamos a mirarnos atenta y fijamente || Riley, hay algo en ti... que se siente... no sé... Me siento tan bien estando a tu lado ||

|| Liam... yo siento lo mismo || Me dijo, y dentro de mí, una llama cobró vida.

|| Riley… || Exclamé, y suavemente comencé a acariciar su mejilla. Riley cerró sus ojos ante mi contacto. Desearía que todo fuera tan sencillo para mí. Mis ojos se posaron en sus labios y, como un impulso magnético, los besé. Mis manos comenzaron a acariciar su cuerpo, atrayéndola más hacia mí. Sin embargo, de repente, se apartó bruscamente, mirándome con culpa.

|| Perdona, no debí... no deberíamos. Es necesario ser justos con los demás. ¡Demonios! ¿Por qué tiene que ser así? Lo lamento, Liam, no te estoy rechazando, solo que no creo que-- || Dijo, pero inmediatamente la interrumpí colocando mis dedos en sus labios.

|| Entiendo, Riley, y lo siento... || Con estas palabras, pude sentir un suspiro suave escapar de sus labios || Y no, no te disculpes. No es tu culpa, fue un impulso de los dos || Nos pusimos de pie y le extendí mi mano para ayudarla a levantarse. Una vez en pie, Riley comenzó a limpiarse el polvo de su vestido. Luego me miró con una media sonrisa, pero noté un halo de tristeza en sus ojos. Porque siento que todo sucede tan rápido. Siento una conexión tan profunda con ella, pero al mismo tiempo, experimento frustración ante mi situación. Por un instante olvidé el maldito protocolo que debo seguir, pero con ella quiero romper todas las reglas. ¿Liam en qué estás pensando? || Riley, no sé por qué, pero siento que hay una conexión entre nosotros que es tan innegable y me asusta un poco, para ser honesto ¿Qué es lo que tienes que cuando estoy cerca de ti, no quiero seguir las reglas? ||

|| Tal vez necesitas a alguien así en tu vida... || Riley me sonrió, y nuestras miradas quedaron fijas. Suavemente comencé a acariciar su mejilla.

|| Yo creo que necesito a una persona como tú que me haga romper las reglas || Le respondí, provocando una sonrisa en ella, pero rápidamente su expresión se volvió más seria.

|| Liam, debo ser honesta contigo... tengo un poco de miedo. Me aterra la posibilidad de sentir algo tan intenso y luego descubrir que no podemos estar juntos, dejándonos a ambos con el corazón roto. ||

|| Es normal tener miedo, ya que yo también lo siento. Nunca había experimentado algo así por nadie. De hecho, nunca he tenido una relación seria, así que esto es totalmente nuevo y a la vez aterrador. || ¿Será que estoy empezando a enamorarme de Riley? Aunque siento miedo, por alguna razón, quiero seguir conociéndola.

|| ¿Nunca te has enamorado? || Preguntó con curiosidad, a lo que solo pude negar con la cabeza. Era la verdad. Riley me dedicó una suave sonrisa || Wow, no puedo creer que nadie haya conquistado tu corazón hasta ahora ||

|| Así es, nunca... || Levanté suavemente los hombros, sintiendo una ligera tristeza invadir mi corazón. A menudo, las personas se han fijado solo en mi posición o en mi título, más que en mí como persona. Por lo tanto, es difícil distinguir quién es genuino y quién no lo es || Pero como mencionas, nadie ha conquistado mi corazón... hasta ahora || La miré profundamente, sintiendo cómo mi corazón estallaba de felicidad. Ella me miró y solo sonrió.

Horas después, tras una encantadora velada llena de risas, charlas y coqueteos, llegó el momento de regresar. En silencio, nos encaminamos de vuelta al palacio. Una vez frente a la puerta de su habitación, giró hacia mí con una sonrisa radiante.

|| Gracias, Liam, por esta noche. Realmente me divertí mucho... Y, para ser sincera, creo que te reíste más en el jardín que en la Mascarada Real ||

|| Es verdad || admití || pero creo que necesitaba esto. Sin querer, fue... realmente inesperado y, de alguna manera, perfecto. Es tan fácil hablar contigo. Gracias a ti también por haberme animado ||

|| Fue un placer… || Riley me miró con curiosidad || ¿Tienes idea de cuándo nos veremos otra vez? ||

|| Definitivamente mañana y aunque estaré muy ocupado, encontraré la manera de verte ||

|| Estaré esperando por eso || Me respondió y yo levante sutilmente su mano para besarla.

|| Hasta pronto, Riley || Riley sonrió y suavemente cerró su puerta. No puedo creer que haya experimentado la noche más maravillosa de mi vida. De repente, escuché el sonido de alguien aclarándose la garganta detrás de mí || Sebastián, dentro del palacio no creo que suceda nada malo. Deberías estar descansando ¿No crees? ||

|| Es complicado hacerlo, señor... Pero ahora que se encuentra aquí, puedo descansar tranquilo. Aunque debo advertirle que tenga precaución. No sería apropiado que lo vean solo con una de las damas... Estoy seguro de que su padre se molestaría ||

|| Lo entiendo, Bas, pero hay algo en ella que no logro comprender. Nunca había experimentado algo así, y tú lo sabes ||

|| Comprendo, señor. Solo le pido que sea precavido || Me dijo un poco preocupado || Muy bien, creo que me retiraré a descansar. Hasta mañana, Su Alteza ||

|| Hasta mañana, Bas, y gracias por estar siempre atento || Sebastián hizo una pequeña reverencia y se alejó. Me dirigí lentamente a mi habitación, reflexionando sobre Riley y la maravillosa noche, aunque las palabras de Sebastián resonaban en mi mente.

<<<Punto de Vista de Riley>>>

Cuando cerré la puerta, me quedé allí en silencio, aturdida. Fue la noche más maravillosa de mi vida, simplemente mágica, pero ahora, la realidad comienza a pesar en mi corazón. Desearía que Liam regresara, que entrara por esa puerta y compartiéramos unos minutos más. Con pasos lentos, me dirigí al borde de la cama, sumida en mis pensamientos y abrumada por una mezcla de emociones.

¿Me estoy enamorando de Liam? Sí, parece ser así, pero anticipar lo que vendrá me llena de ansiedad. Las otras chicas compiten por casarse con él y convertirse en la Reina, pero para mí, estar con él es lo único que deseo. La corona y el título no me interesan. Sin embargo, ¿qué sucede si me entrego completamente a este sentimiento y no obtengo la aceptación de nadie, ni siquiera la de él? ¿Debo regresar y aceptar la realidad? ¿En qué enredos te metiste Riley?

En medio de mis pensamientos, un golpe en la puerta interrumpe mis reflexiones. ¿Será Liam que regresa para verme? Abrí la puerta rápidamente, en caso de que Liam estuviera realmente de regreso, pero me esperaba una sorpresa.

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