Tumgik
#Libros para llorar
frasesenespa-ol · 2 years
Text
Ha vuelto a llorar, me píde que le diga que tiene que hacer para que lo quiera de nuevo, que hará lo que sea... no quiere darse cuenta de que se me rompió en mil pedazos lo que sentía por él y que nunca volverá...
Cartas desde el Maltrato --Roberto Martínez Guzmán
14 notes · View notes
Text
La gente que está triste necesita gente que aún lo está más para entenderse.
18 notes · View notes
plandelecturadedalila · 9 months
Text
El chico que siguio a su padre hasta Auschwitz (3/?)
"La marcha de Edith fue dolorosa para todos. Ninguno de ellos podía imaginarse cómo o cuándo podrían volver a verse. Ella subió a un tren y desapareció de sus vidas de camino a una existencia, dejando un vació en la familia"
Por alguna razón, siempre he sido bastante ignorante acerca de la población judía que pudo escapar antes de que el holocausto los alcanzara.
¡Este capitulo me ha iluminado!
Resulta que para poder irse de sus países, desde luego un exodo masivo y digno de estudio, muchos terminaron ofreciendose como trabajadores en el extranjero, incluso en posiciones muy muy inferiores a las que originalmente tenían.
Los anuncios eran muy desesperados, y muchos fueron contratados por personas judías que vivían en esos países extranjeros. (nota aparte, resulta que Inglaterra tuvo un gran papel en ese aspecto, tendrpe que averiguar más)
Mientras tanto, han detenido a Fritz y amenazan a su padre.
Se que lo malo se acerca, pero no dejare de leer.
0 notes
depoesiaypoetas · 10 months
Text
La maleta se hizo más rápido de lo que se había desempacado. Olvidé el bote de champú, el cepillo de pelo, una falda y un scrunchie, las sandalias también. El hogar que creía mío ya no se siente más hogar. La familia ya no se siente familia. Tomé la mochila y salí con lágrimas en los ojos y dolorcito de pecho. Nadie me siguió. De alguna forma hubiera deseado que alguien lo hiciera o al menos dijera algo tras la discusión familiar. La puerta no se abrió para decirme que me quedara. Si no hay cumpables, hay heridas familiares de las que nadie se responsabiliza, y he tomado una decisión quizás apresurada, pero necesaria, y no di la vuelta atrás. No soy católica pero creo en Dios y caminando por una hora me detuve en el parque de la iglesia lleno de aves y palomas donde el viento pega fuerte y los árboles murmuran con vaivén, he llorado por dos horas, el dolorcito en el pecho seguía ahí, hubiese querido que el aire me secara los ojos, pero como se sabe, cuando empiezas a llorar por una cosa lloras por todas las veces anteriores, y es difícil cerrar las fuentes. Una señora creo que intentó acercarse pero me hice bolita sobre mis rodillas y dejé que siguiera el raudal, ni siquiera la respiración me ayudaba. Y esperé un rato. Me despedí de los planes cuando me hube calmado un poquito, que había hecho con los amigos y familiares. Y recibí en el chat familiar un único mensaje de "ojalá algún día me entiendas", y el corazón se arrugó más, y seguí llorando un rato lentamente como quien quiere quedarse dormido y olvidarse un ratito. Tomé un autobús a la central para cambiar mi boleto y tomar el siguiente en regresar, debía esperar 4 horas y me quedé sentadita en la terminal, viendo a los familiares despedirse y a los amantes con besos en la frente y lágrimas en los ojos: la terminal sigue siendo de mis lugares favoritos, sigue habiendo amor honesto del que no hay en otro tipo. Y mi autobús salió de noche, con nada en mi estómago, los ojos hinchados y la opresión en el pecho. Llegué a la terminal norte y esperé 20 minutos para trasbordar. Viajo ligero pese a que mi mochila parece caparazón de tortuga, sólo tengo ropa, libros y dulces en sus bolsas. Son más historias las que me pesan al hombro que la carga física la que llevo. Dormí más tiempo y, al despertar me sentí extraña creyendo que todo había sido un sueño, pero ya estoy acá de nuevo; he llegado a un hogar que no se siente hogar por ahora llamaré mi casa. El dolorcito en el pecho tomará su tiempo en desaparecer, dicen mis amigos cardiólogos que es un Síndrome de Takotsubo, yo digo que el amor romántico no es el único que puede romperte el corazón.
Clara Ajc
415 notes · View notes
possession-swapbody · 25 days
Text
Saliendo de prisión
Historia pedida por @malevessel
Saben crecer teniendo una vida muy dura fue algo que le toco a mi familia, hace 24 años cuando yo tenia una año mis padres fallecieron y quedé al cuidado de Leo, el es mi tío segundo, era mi único familiar, lo malo que el no estaba muy bien económicamente y nos tocó vivir siempre limitados, cuando entré a la escuela el se aumentaba por días y luego regresaba con dinero para pagar mis estudios, mi ropa, y en general todo lo que ocupábamos, todo lo que tengo se lo debo a el, pero cuando cumplí 18 el no regreso, me quedé a vivir solo, conseguí un empleo y apoyos para poder estudiar, me gradué de abogado.
Hace unos meses un preso me solicitó para llevar su caso ya que aparentemente su anterior abogado había renunciado, yo llegué a mi reunión con el pero cuando me estaban llevando a una sala para poder hablar con el pasamos por un área en la que vi a un hombre que me resultó familiar, creí a haber visto al tío Leo, cuando finalmente salí de mi reunión con mi cliente pedí a uno de los guardias si podía ver al señor que creía era mi tío, el guardia me dijo que estaba equivocado ya que ese prisionero dijo que no tenia familiares, pero como la información que le di al guardia coincidía con la del preso excepto el echo de la familia logré conseguir una reunión con el, cuando lo vi me reconoció, comencé a llorar de la felicidad y del enojo ya que no sabía porque me dejó solo, pero a la vez estaba alegre de volverlo a ver, luego me enteré que el fue a prisión por robar, resulta que para obtener el dinero para mantenernos a flote el robaba y vendía lo que robaba, eso me hizo sentir culpable, busque algún medio legal para sacarlo, pero resulta que en su estancia en prisión no había tenido buena conducta ya que se metía en varios problemas y casi mata a la última persona que todo ya que le causó un infarto durante el atraco.
Yo buscaba un vacío legal pero no encontré nada, no me quedo más opción que rendirme, le visitaba varias veces a la semana, hace una semana decidí buscar por última vez fui a la biblioteca local a buscar más libro y vi un libro raro que me llamó la atención, se llamaba la magia del cuerpo y alma, el libro explicaba como hacer 3 cosas, viajes astrales, posesiones y regresiones, también habían varias advertencias pero no había problema la mayoría eran casos poco probables, yo soy escéptico pero por pura curiosidad lo llevé a casa, probé el hechizo de viaje astral, seguí los pasos y de pronto estaba flotando sobre mi cuerpo,era asombroso, no lo podía creer, entonces fui a explorar el vecindario y después regrese.
Al día siguiente tenia un plan le enseñaría a mi tío y dejaría que tomara mi cuerpo, luego saldría y le buscaríamos un nuevo cuerpo temporal, ya que ni por su edad lo dejarían salir de prisión debido a su "ola de crímenes".
Así llegamos al día de hoy, fui temprano en mi moto a la prisión, ya le había explicado todo a mi tío, le dije el plan desde antes me pararía cerca de la prisión y entonces el me poseía, ser iría a mi casa y me dejaría para salir y buscar el cuerpo de algún vecino, y la primera parte paso como planeamos.
Tumblr media
Me pare afuera de la prisión, un guardia me vio y preguntó si iba a pasar, le dije que no, que estaba pensando algunas cosas pero no era seguro, solo se dio la vuelta, entonces sentí un frío inundar mi espalda, era una sensación sorprendentemente incomoda, mi espalda se contrata, entonces escuché la voz del tío Leo.
Leo: hey muchacho ya estoy aquí vámonos.
Erick: no puedo tío tu estas tomando el control, ya no siento mis piernas.
Leo: es cierto esto se siente bien sabes poder sentir zapatos cómodos otra vez.
Eric: me alegra eso, tío antes de nada debo decirte que leyendo las advertencias ayer me di cuenta que la posesión tiene un efecto que...
Leo POV:
Leo: cual efecto, que pasa?
Genial ya se fue, sabíamos que el proceso era rápido pero no tanto, bueno creo que lo mejor será ir a casa, tome la moto de Erick y conduje hasta la casa, el sentimiento de libertad me hizo tan feliz que pensé que no haría daño si me paseaba un rato por el camino.
Tumblr media
Luego me di cuenta que había pasado mas de una hora y en eso recibí un llamado de la prisión informando mi aparente muerte, pero solo dije que iría después, sabía que Erick probablemente no tendría mucho tiempo ya que no me pudo dar la advertencia completa.
Al entrara la casa , me vi en un espejo, era tan raro ver a Erick en el reflejo y no a mi, comencé a buscar el libro que no encontraba por ningún lado, estuve buscando por mas de media hora, entonces comencé a sentir una extraña ola de excitación, pero sabía que no debía hacer nada por respeto a mi sobrino, seguía buscando pero la sensación cada vez era mayor, el cuerpo que habitaba estaba caliente y duro, entonces encontré el libro, buscaba el apartado de posesión y por algún motivo sentía como cada vez mi cuerpo estaba a punto de correrse, encontré la página y las advertencias decían cosas como que no hay seguridad de mantener personalidad y un montón de cosas específicas pero no de gran importancia, entonces llegué a un párrafo que de no se por mi estado en el cual ya sentía como gotas de semen escapaban de mi pene prestado me habría dado un paro de lo grave que era.
Debido a que el cuerpo humano está echo para que un alma habite en su interior suele haber una relación que a la hora de la posesión se corta, ya que el alma del dueño original se desconecta para dar paso al del nuevo anfitrión, por lo que debes estar seguro de que escogiste al cuerpo correcto o de lo contrario déjalo usando el mismo hechizo para regresar a tu cuerpo o saltar al cuerpo de alguien más, ya que al desconectar el alma original esta solo cuenta con 2 horas antes de ser expulsada de su cuerpo, este se daría a través de un estado de éxtasis en el cual el cuerpo se auto estimulará para correrse y sacar el alma original, una vez fuera el alma ahora líquida deberá ser almacenada en algún recipiente, vaciado en algún objeto o persona para no perderse, ya que de quedar expuesta reaccionara como cualquier fluido y al secarse se desvanecerá de manera permanente.
No podía creer lo que leía ya que sentía como me estaba corriendo en contra de mi voluntad, entonces me di cuenta de lo que pasaba, acababa de pasar, Erick acaba de salir de su cuerpo, me deje llevar por sentirme libre y desperdicie el tiempo de mi nieto antes de ser separado de su cuerpo, de manera rápida me quite el traje y lo coloque sobre mi entrepierna con la esperanza que mi sobrino aun estuviera en parte dentro de el pero ya era tarde, toda su esencia aparentemente quedó impregnada en el traje de motociclista que llevaba.
Busque en el libro pero no había nada que dijera como revertir esto, solamente descubrí que ahora Erick estaría en ese traje, tome el traje pero al tocarlo escuche su voz.
Erick: tío, me puedes escuchar?
Leo: si, pero como es esto posible.
Erick: no lo se exactamente pero creo que es como si pudiera sentirte cuando tomaste el traje porque antes de eso todo era silencio.
Fue entonces que una idea paso por mi mente, me volví a colocar el traje y sentía como si alguien estuviera conmigo.
Leo: si, eso es cierto, que bueno que esta esta opción.
Erick.: que pasa?, puedo ver otra vez, y sentir, eso es buen... porque no puedo mover nada?
Leo: creo que al usar el traje puedes ver y sentir como si fuera tu cuerpo pero siendo un espectador desde donde no puedes mover nada pero si comunicarte, como en las películas.
Erick: bueno eso es mejor a nada.
Leo: concuerdo es algo positivo.
Eric: si para remediar a medias tu desastre.
Leo: lo se debí venir antes de que esto pasara, pero ya no puedo hacer nada créeme yo quisiera que esto no hubiera pasado.
Las lágrimas brotaban de los ojos de Erick mientras me sentía impotente y sin control de nada, el trato de consolarme a pesar que se llevó la peor parte del asunto, fue muy cruel de mi parte ya que yo conseguí un cuerpo más joven, una vida intachable y un nuevo inicio, mientras que el solo se podía imaginar el resto de su vida como un traje de motociclista.
Dos meses después..
Erick pov:
Ya han pasado dos meses desde que mi vida se vio terminada para ser un simple traje, pero no es tan malo, el tío Leo, me usa seguido y me consulta sobre como llevar mi carrera, mi vida y todo en general, hace lo que yo quiero para compensar lo que pasó, además de que consiguió un romee, Aron, que en secreto aveces me usa porque le gusta como se ve conmigo puesto, yo disfruto de sentir y ver lo que el hace, en especial cuando me usa y se calienta, es como volver a sentir los placeres carnales que el tío nunca haría ya que soy su sobrino, pero Aron satisface muy bien ese lado.
Tumblr media
94 notes · View notes
madameroxo · 2 months
Text
| Conversación de Cellbit y Pepito.
. . . .‿‿‿๑❀๑‿‿‿ . . . .
—¿Mmm? ¿Si soy feliz?
Pepito dio una deslumbrante sonrisa y asintió energéticamente, con el conejo blanco de peluche agarrado en un brazo, se levantó con sus cortas piernas y corrió hacia Cellbit, tomó su mano en un fuerte apretón y miró hacia arriba.
—Soy feliz porque conocí a todos mis apas y ama. Apa Roier volvió feliz como lo deseé y te conocí, apa Cellbit.
Cellbit con la cabeza agachada, se obligó a darle una sonrisa, en su cabeza se grabó aquella imagen; un Pepito chiquito, agarrándolo fuertemente, pero perdiéndose entre su enorme mano, sus ojos a través de los lentes brillaban al observarlo con mucha ilusión ante la vida y aquella tierna sonrisa le hacía doler el corazón porque temía que un día fuera borrada, que fuera borrada esa dulce inocencia que poseía.
Su corazón se calentaba cada vez que hablaba con Pepito porque todavía era un niño que miraba el mundo con ingenuidad e inocencia. Y siempre que lo miraba, se preguntaba sí él fue así alguna vez.
Había tanta sangre derramada en sus manos, que incluso su mente fue ensuciada, las memorias de su niñez estaban tintadas de rojos que era difícil siquiera extraer algún momento vívido.
Sólo podía dejarse guiar por la imaginación con el libro que adquirió sobre su infancia.
Capitán...
—¿De verdad eres feliz, Pepito? —inquirió nuevamente, como si quisiera que se lo confirmaran una y otra vez.
Pepito ladeó la cabeza y parpadeó con confusión, pero volvió a sonreír, a él no le importaba repetir hasta que su apa entendiera lo que quería decir. Mucho menos cuando verdaderamente era feliz de tener a su familia junta.
—¡Lo soy, apa! —gritó eufórico y mostró todos sus dientes.
Pero esa confirmación le dolió en lo profundo de su corazón, le invadieron las ganas de llorar, pero se contuvo, se arrodilló y atrajo a Pepito en un cálido abrazo, Cellbit lo cubría completamente, y Pepito gustoso lo abrazó fuertemente cerrando sus ojitos.
Amaba los abrazos.
—Que seas muy feliz, Pepito, por siempre —susurró.
Pepito se rió dulcemente y asintió.
—Tú también, apa. Seremos muy felices, mucho más porque tenemos a nito Richas.
Cellbit lo abrazó más, teniendo cuidado de no lastimarlo.
—Sí... lo seremos —murmuró distraído, porque justamente a la distancia venían Roier y Richas conversando animadamente.
—¡Pai! —gritó Richarlyson nada más verlos.
Y eso fue como un gatillo para Pepito, él se alejó del abrazo oso de Cellbit y se giró hacia la voz de Richarlyson, sonrió mucho más y corrió a su encuentro.
—¡Apa! ¡Nito!
Y Cellbit aún arrodillado, contempló la escena de sus ahora tres tesoros de su vida.
Sin embargo, lo que debía ser una escena feliz, para él no lo era.
Su semblante estaba serio cuando sus ojos se fijaron en su amado esposo, era su rostro, su sonrisa, su cuerpo, pero... esos ojos.
Esos ojos...
Cellbit sonrió dulcemente cuando Roier lo miró a lo lejos y agitó la mano en saludo. Le correspondió de manera lenta.
Le dolía el corazón por Pepito porque estaba viviendo en una dulce burbuja de familia feliz.
Le dolía por Richarlyson porque creía vivir con normalidad cómo solían ser, entre bromas y aventuras.
Y le dolía para sí mismo porque su amado esposo estaba lejos, y él no sabía en dónde.
Porque al mirar a esos ojos...
—Hola Gatinho —saludó Roier cuando por fin llegaron a donde estaba Cellbit.
Cellbit se levantó y volvió a mirar a los ojos castaños que estaba tan acostumbrado a ver.
Porque al mirar a esos ojos, él podía leerlo, él podía saber que...
—Hola Guapito.
Que ese no era su Guapito.
No era su Roier.
33 notes · View notes
sopas1 · 4 months
Text
Acostumbrado al olvido, comencé a extrañarte desde el principio.
Comenzamos a frecuentarnos y se desató en mi un mar de emociones todas encaminadas a fundirme en ti, a ser contigo.
Con tanto sentir siempre viene implícito un miedo. Se que está mal vivir una nueva experiencia y mirarla desde la óptica de un pasado dónde fui lastimado. Pero me cuesta volver a creer. Es el coloquialmente dicho: demasiado bueno para ser verdad.
De alguna forma estoy esperando un golpe de realidad como si no viviera una verdad y es mi ilusión la que lo nubla todo.
Así que lo siento todo... pero me limitó. Comienzo a administrar el sentimiento, aterrado de dejar ver qué estoy hasta el cuello de amor por tí. Por aquello de que ya me he dado todo y el todo no es suficiente para que alguien se quede.
A veces uno atrae lo que necesita en el momento de mas incertidumbre. Estaba leyendo un libro de espiritualidad y venía un capítulo que hablaba acerca del amor. Hacía la cuestión de que si el amor podía ser incondicional.
Decía: Cuando hablas del amor, tiene que ser incondicional. En el momento en que hay una condición, viene a ser lo mismo que una transacción. El amor no tiene por qué ser conveniente y generalmente no lo es. Has de poner tu vida en ello. Tienes que invertirte a ti mismo. La expresión inglesa falling in love (enamorarse), cuyo significado literal es *caer en amor*, es muy significativa. No trepas en amor, no permaneces de pie en amor ni vuelas en amor, sino que caes en amor. El amor es un estado interno, y como está en tu interior puede ser definitivamente incondicional. Los actos de amor pueden llegar a ser tediosos y estresantes al cabo de un tiempo. Te das cuenta de que el amor no es algo que haces.. el amor es tu manera de ser.
Esa última frase: el amor es tu manera de ser.
Me pegó tan profundo. No podemos ser tacaños de emociones. Le quita la riqueza al sentimiento, al contenerlo... al racionar y darlo en porciones. No pones tu vida en ello, no te das del todo. Entonces no estás amando como es debido.
Ya he cometido ese error antes. Así que en lugar de estar pensando en que me podría estrellar está vez voy a acelerar.
Cómo leí en un post: Voy a llorar toda la vida si es necesario, porque yo vine a sentir hasta morir.
Porque el amor es un estado interno, es mi manera de ser. Seré amoroso y si la otra persona no quiere quedarse. Podría irse, pero yo seguiría siendo amoroso, seguiré estando lleno de amor.
Podría terminar con el párrafo pasado pero es mi parte valiente la que lo escribió. Sin embargo es mi parte vulnerable la más grande y por eso escribo esto. Para tratar convencerme de que puedo amar de nuevo si me lo propongo, de que merezco ser amado y que hay alguien por ahí que en serio quiere amarme tanto como yo deseo amarle.
-Extrañarte desde el principio
CR.
45 notes · View notes
Text
La vi sonreír
Llevaba años sin verla sonreír, yo sabía que solo fingía una sonrisa.
Pero aquella tarde todo cambió, llevaba muchísimos meses sin leer, era como si odiase los libros y eso que siempre fueron su refugio y su escape de una realidad un tanto antinatural.
Y esa tarde, la tarde del 29 de enero de 2024, por fin logro sonreír y llorar de felicidad, tenía una sensación mágica, volvieron esas mariposas a su estómago, sentía alegría y felicidad a partes iguales y se dio cuenta de que no le hacía falta un chico para sentir mariposas, que le bastaba un libro y un poquito de soledad para obtener esa felicidad que ningún ser humano le había logrado dar.
💔 lachicadeallado 💔
23 notes · View notes
lachicadlabiosrojos · 5 months
Text
Que si, que estoy en un momento depresivo de mi vida. En donde no encuentro motivación, metas... nada en realidad. No hay razón para despertarme cada día. Termine la facultad, el año que viene me recibo, pero no tengo trabajo y no sé qué es lo que quiero. Los días son iguales... duermo de día, no quiero despertar, de noche tengo insmonio, no puedo dormir y me la paso detrás de las pantallas o algún libro hasta que mis ojos me digan basta. Porque sino... cuando cierro los ojos mi mente empieza a pensar en mil cosas que me hacen daño. Y ya estoy cansada de llorar... ya no quiero llorar más. Ya llore mucho estos 3 meses. Mi novio me dejo de un día para otro, y yo pensaba que era el amor de mi vida, que ibamos a construir algo lindo, que él iba a ser... mi compañero. No son cosas que me invente, el me alento a ello... y sin más me dejo. Tanto que decia que no queria perderme, que tenia miedo de perderme, que no queria que me cansara de él y etc etc... termino por echarme a patadas de su vida. y eso me pego fuerte. Y con ello... muchos, muchos mambos viniceron de la mano. Mi ansiedad, mi futuro, la relación inexistente con mi progenitor, porque me detesta... mi soledad, mi carrera, mis miedos, deseos... y mil cosas más que no puedo manejar. Porque estoy tan perdida... y rota. Ojalá pueda reconstruirme para el año que viene y comenzar a tener una rutina. Y... una vida.
28 notes · View notes
piensoenversos · 3 months
Text
No la quise mejor que cualquiera, pero la quise más de lo que llegué a querer a alguien. Me sobraba tiempo cuando a ella le faltaba compañía. Tampoco podía ser de otra forma. Verla era recrear el paraíso en tu mente, sólo que podías ver tu imaginación dándole forma a su cuerpo y luego descubrías que no estabas soñando. Ya ni pellizcarse en secreto servía. Cuando la veías te dabas cuenta de que el amor, la ternura, la sencillez, el futuro, la esperanza… de que todo eso, todo lo bonito, estaba dormido entre sus brazos. Y la mirabas como si nunca hubieses visto un atardecer hecho mujer. Yo la tocaba y mis manos parecían recorrer una nube en el cielo. Era real y fue mía. Durante un instante. Un instante que duró casi un segundo, para luego ser del mundo y alejarse a una distancia desesperante. Nada me hubiese gustado más que se quedara a mi lado, como si me regalase su vida y entrelazase entre mis dedos los versos de su poema favorito. «No te engañes —me dijo una vez—. Ni el amor es tan bonito ni yo soy como tú piensas». Era mentira. Porque ella era preciosa y no sólo porque yo lo decía; era preciosa cuando la miraba cualquiera, pero lo era más cuando la miraba aquel que era consciente de que para ver el cielo bastaba con hacerla llorar de risa. Nunca me gustó tanto ser escritor como cuando descubrí que todo este tiempo el amor era yo a través de lo que ella me inspiraba. Porque ella era magia y fue mía. Durante un instante…
Autor: Heber Snc Nur
Libro: El Rostro del Invierno
23 notes · View notes
Text
Una cita junto al mar.
Me preguntaba si iba a venir. ¡Qué ilusa era! De seguro ni se acuerda de mí y mucho menos de esta cita en el mar que habíamos concertado hacía ya cinco años. Y, sin embargo, había una parte de mí que quería creer que todavía me recordaba, que no había olvidado todo lo que habíamos vivido y sido el uno para el otro.
Era aquí, precisamente, donde nos habíamos conocido hace siete años. Yo era una arquitecta recién divorciada, después de un largo pero muy infeliz matrimonio, y él era un joven estudiante de pos-grado. Ambos fuimos llevados al mar por diferentes cuestiones. Yo al buscar paz y consuelo, y el que sólo encontraba al mirar las olas mientras sentía la brisa acariciarme el rostro y peinar mis cabellos, y él al encontrar un espacio para reflexionar y pensar sobre su futuro. Recuerdo la primera vez que lo vi. Estaba descalzo sobre la arena, las olas llenando sus pies de espuma para luego retroceder y dejar un espacio entre la arena mojada y ellos. Yo miraba hacia el horizonte, a ese ocaso precioso que se dibujaba. Los ocasos en el mar me eran de un sabor diferente, le daban a mi alma un sentido más precioso por ser tan apacible y maravillosos a la mirada. Llevaba puesto un vestido amarillo de algodón con tirantes que dejaban al descubierto a mis brazos, un sombrero de playa ancho y blanco. Tenía los brazos cruzados y me abrazaba a mí misma, mientras lloraba en cuclillas viendo el horizonte. Hoy se había finalizado mi divorcio después de dos años de litigio arreglando la división de bienes y la custodia de nuestras hijas. Había luchado tanto por ese matrimonio que se había despedazado. A los treinta y cinco años me sentía hueca, como si hubieran arrancado de tajo todas mis ilusiones. Cinco años es todo lo que había tomado, sólo eso. Los últimos tres ya habían sido necedad de mi parte por tratar de salvar lo insalvable. Luis ya no disimulaba su flagrante infidelidad y su excesivo derroche de dinero que yo misma ganaba. No sabía cómo había podido escoger tan mal, sólo podía achacarlo a la locura del primer amor y a todas esas fantasías románticas que, leer tantos libros de romance, me habían metido en la cabeza. Diez años después yo era una mujer cambiada, más realista y menos idealista, con heridas en el alma que todavía sangraban. Me sentía aliviada, pero a la vez destrozada. Había venido aquí porque no quería llorar frente a mis hijas, pero necesitaba desahogarme. El mar siempre me traía consuelo y sosiego. Podía pasarme horas perdida, contemplándolo, aunque sólo alcanzaba a verlo borroso, siendo difuminado por mis lágrimas. La brisa soplaba fuerte. No podía evitar pensar que, ojalá así como se llevaba mis lágrimas, se llevará también todo lo que guardaba en el corazón: mis sueños hechos pedazos, el dolor del desamor de Luis y la desilusión por mi hogar roto.
En una ráfaga de viento, mi sombrero de paja salió volando. No me moví, no me importaba en lo más mínimo. Seguí sollozando cuando, de repente, sentí que una sombra me tapaba el sol. Volteé y lo primero que divisé fueron unos pies descalzos. Eran pies delgados, largos, algo huesudos, unos pies masculinos, pero bien cuidados, los cuales yacían parcialmente enterrados en la arena. Entonces, una profunda e igualmente masculina voz, llena de una gentileza inconfundible, me preguntó...
“Disculpe, ¿esto es suyo?”
Fue entonces que mis ojos recorrieron el camino desde los pies hasta la fuente de esa voz tan llena de ternura que había penetrado mi desdicha. Tenía los ojos más azules que jamás había visto. Eso fue lo primero que pensé. Era un hombre joven, bronceado, de cabello castaño y ondulado que no podría tener más de veinticinco años. Me despejé la garganta y, apresuradamente, me limpié las lágrimas del rostro para incorporarme. Era un hombre muy alto, yo no le llegaba ni al hombro.
“Si, es mío. Gracias”.
Acepté el sombrero de la mano del hombre y agaché el rostro. Había algo en este hombre me hacía sentir vulnerable.
“Disculpe mi atrevimiento, pero la he observado desde hace rato, mas no quise inmiscuirme. Creo que su sombrero fue la señal que necesitaba para acercarme. No la conozco ni sé por qué llora tan desconsoladamente, pero si algo he aprendido en esta vida es que, a veces, tener con quien hablar, hace un poco más llevaderas las penas. Quiero ofrecerle eso. Un par de oídos que la escuchen atentamente y que no la juzgarán. Permítame invitarle un café. Me llamó Rodrigo”.
Había algo en su semblante, una gran gentileza, una suavidad en su mirada, un sincero deseo de ayudar que terminó por convencerme. Esa tarde me llevó a un café a la orilla de la playa. Allí conversamos por horas. Yo le conté mi historia. De cómo había conocido a Luis mientras estudiaba en la universidad y todo lo que había sucedido desde entonces. Él me escuchó con cuidado sin interrumpir. Cuando ya había purgado todo lo que me volvía pesado el corazón, él empezó a contarme de su vida.
Creo que quería tranquilizarme y ponerme más cómoda al ponernos en igual condición de vulnerabilidad. Me contó que él recién había llegado a la ciudad a estudiar una maestría en Finanzas, también que extrañaba a su madre y a su hermana, pero que, por el deseo de superarse para poder sacarlas adelante, había decidido seguir con su educación, aunque lejos de casa. Me confesó que por eso había venido al mar. Estaba reconsiderando su decisión de seguir estudiando tan lejos de casa. Su madre era viuda y él, su único hijo varón, se sentía sumamente responsable por ella y por su hermana menor, pero entendía también que el programa de maestría le abriría puertas y podría proveer para ellas un mejor futuro. Había trabajado mucho para ganarse la beca que le permitiría seguir con sus estudios, pero a veces desfallecía en su determinación. Estaba solo y no tenía amigos, además de extrañar mucho su hogar. Así pasamos toda esa tarde, la cual se volvió noche, platicando. Ambos nos sentíamos muy bien. Al despedirnos, intercambiamos números de teléfono y prometimos seguir en contacto.
Tumblr media
Al día siguiente recibí un mensaje de texto de Rodrigo.
"¿Cómo sigues? ¿Te sientes mejor?"
Así empezamos a platicar, regularmente, vía texto. Nos fuimos conociendo cada día más. A veces hablábamos por teléfono, cuando necesitábamos escuchar una voz amiga. Pasaron varias semanas así, hasta que Rodrigo me invitó a tomarme un café. Ese día caminamos por la playa, platicamos y nos tomamos un café en la cafetería a la orilla de la playa, aquella en donde nos habíamos conocido. Había pasado por Rodrigo a su universidad y, ya entrada la noche, lo fui a dejar a su modesto apartamento cerca del campus. Al estacionarme enfrente de su edificio, procedí a despedirme de él con un beso en la mejilla, así como se despiden los buenos amigos; lo consideraba precisamente eso. Pero, al momento de acercarme a su mejilla, él volteó su rostro y capturó mis labios con los suyos. La sorpresa me hizo abrir la boca, a lo cual aprovechó para poner su mano sobre mi cuello y profundizar el beso. Dios, había pasado tanto tiempo desde que un hombre me había besado así. El deseo floreció en mi vientre, recordándome que, a pesar de todo lo que me decía, constantemente, era una mujer de carne y hueso. Me besaba con un hambre que me hizo gemir en su boca. Me hacía sentirme deseada, sexy y tan mujer. Sí, no la madre ni la galardonada profesional, sino simplemente mujer, tan mujer. Me bebió el aliento e hizo de mi boca una extensión de la suya. Cuando tuvimos que respirar, soltó mis labios y, sosteniéndome el rostro con ambas manos, me miró directamente a los ojos.
“Laura, quédate, por favor”.
Ese fin de semana, mis hijas estaban en la casa de su padre, así que nadie me esperaba en casa y Rodrigo lo sabía. Lo vi a los ojos. Podía ver la sinceridad en ellos, la misma que relucía en los míos. Esa noche me dejé llevar y la pasamos juntos. Por un instante se nos olvidó todo: el mundo, nuestras familias, nuestras responsabilidades y planes, las diferencias de edad y posición. Éramos sólo Rodrigo y Laura, un hombre y una mujer.
Así comenzó nuestro idilio. Aún ahora, después de tantos años, me hacía suspirar. Fueron tantas memorias y vivencias las que pasamos juntos. Él me devolvió la fe, el gozo de vivir, la confianza en mí misma y la seguridad de que aún había hombres buenos. Nos ayudábamos mutuamente, nos escuchábamos y ofrecíamos apoyo en lo que podíamos. Éramos amigos, confidentes y amantes. Yo me volví su hogar lejos de casa y él mi refugio anhelado. Nos amábamos mucho y a pesar de todo. Aunque Rodrigo era menor que yo, él era muy maduro y respetuoso, además de ser el más apasionado de los amantes, también era el más tierno y cariñoso de los hombres. Vivimos dos años maravillosos, llenos de felicidad, pero llegó el día que habíamos previsto desde el comienzo de nuestra relación. Rodrigo terminó su maestría y era hora de regresar a casa. Quizás por eso nunca quisimos hacernos promesas. Vivíamos día a día. Ese último día lo pasamos juntos y amanecimos en la playa, viendo el amanecer y prometimos volvernos a encontrar, pasara lo que pasara.
Era así que aquí estaba, parada en esa playa, esperando por él, cumpliendo mi promesa, aunque ya había esperado más de una hora. Seguramente, Rodrigo ya me había olvidado; eso pensaba. Miré el mar, una última vez, y me presté a regresar a mi auto. Fue entonces que lo vi. No había cambiado nada y, al mismo tiempo, había cambiado mucho. Mi corazón se volvió loco en mi pecho. Las lágrimas empezaron a rodar por mis mejillas, pero no podía despegarle la vista. Se aproximó hasta estar frente a mí. Veía las lágrimas también en sus ojos. Tomó mis manos en las suyas y, por un momento, fuimos otra vez sólo Laura y Rodrigo, nada más. Me abrazó y estuvimos así por largos minutos, después me llevó a ese café en la playa que era tan nuestro.
Me contó que había regresado a su ciudad y que su hermana y madre habían estado tan contentas de volverlo a ver. Había conseguido un buen trabajo en una compañía transnacional, lo cual le permitió comprarse una casa. Su madre vivía con él, aunque su hermana no, ya que se había casado con un muy buen hombre que la hacía feliz. El también se había casado con una compañera del trabajo y estaban esperando su primer hijo en unos meses. Lo oí platicar sobre su vida. Se le notaba la felicidad y eso me llenó de alegría. Yo le conté de cómo mis hijas habían crecido y estaban en la secundaria ya. Le conté de mi éxito en el trabajo y del proyecto que actualmente ocupaba mi tiempo. Le conté de Armando, un doctor divorciado con quien estaba saliendo desde hace un tiempo, cómo era tan especial conmigo al cuidarme y al hacerme reír. Le conté, también, cómo Armando me había propuesto matrimonio, pero yo insistía en esperar hasta que mis hijas se graduaran de la secundaria. Así estuvimos varias horas platicando. Alegrándonos de las alegrías y simpatizando con las penas y dificultades que el otro había experimentado durante estos cinco años.
Llegó la noche y la hora de despedirnos.
“Te ves más hermosa que nunca. Cuídate mucho, Laura. Recuerda tu valor y sigue persiguiendo tus sueños. Eres una mujer asombrosa. Siempre daré gracias por el tiempo que te tuve en mi vida. Fuiste la forma que el Universo utilizó para hacerme crecer, para cobrar aliento. Aprendí tantas cosas valiosas a tu lado, todo ese amor que me brindaste, tan desinteresadamente, me dio la fuerza que necesitaba para seguir y el valor para afrontar lo que vendría después. Te llevo siempre en el corazón con gratitud y mucho cariño. Te deseo lo mejor”.
“ Yo también te agradezco, Rodrigo, por todo lo que me brindaste; un hombro donde llorar, unos brazos siempre listos para abrazarme, un compañero y un amigo que me dio su compañía y escucha en el que fue el tramo más difícil de mi vida. Me alegra sobremanera que hayas logrado lo que te propusiste y que, tú y tu familia, sean tan felices. Siempre te recuerdo, doy gracias por ti y pido por tu bienestar. Mi cariño y respeto los tienes siempre. Yo también te deseo lo mejor”.
Así nos despedimos y volvimos a renovar nuestra cita en el mar. Nos volveríamos a encontrar, después de cinco años más, y veríamos dónde la vida nos tendría, pero mi corazón agradecía que, lo que ya habíamos vivido, nada ni nadie podría arrancárnoslo del alma.
E.V.E
19 notes · View notes
paulatruji · 11 months
Text
¡FELIZ CUMPLEAÑOS SIS!
Hoy quiero celebrar tu vida!!!
Soy más afortunada de lo que merezco por tener una hermana como tú, y es que eres una mujer humilde, inteligente, valiente, sin malicia, hermosa, protectora, luchadora... (podría seguir pero quienes te conocen no necesitan de estas pobres palabras para formarse una idea de lo que eres) no puedo evitar sentirme tan orgullosa de quién eres y admirarla tanto por las virtudes que posee (que sin duda alguna tienes demasiadas y opacan completamente algún defecto)
No te imaginas Sis todo lo que significas para mí, después de todo eres aún más importante que lo que considero "importante", eres más amiga que a la que llamo "amiga", fuiste y sigues siendo más que solo mi hermana (lo eres todo para mí), le agradezco a la vida y el universo permitirme ser tu hermana, y agradecerte a ti el seguir en mi vida por qué se que no es tu obligación cuidar de mi y aún así lo haces, sin darte cuenta me salvaste la vida, llenando me de amor y felicidad, para mí eres mi otra mitad y me gustaría poder darde todo y cuidarte con tanto amor como tú lo has hecho conmigo
Llevo tantas emociones juntas ahora mismo que no sé cómo expresarlas, en algún libro lei "Si te quisera menos, tal vez podría hablar un poco más" y creo que es cierto, por mi nula capacidad de expresar mis sentimientos no se o no puedo expresarte todo lo que siento, pero creeme que no es poco.
Ojalá fuese más consciente de todo lo que haces por mí para de esa forma soltar todo porque aunque todo parezca estar perdido, el tiempo haya seguido su camino, y sean cada vez más grandes mis cagadas, nunca me haz dejado sola y te agradezco únicamente a ti por todo lo que hoy en día soy (que si bien no es mucho, pero te prometo mejorar).
Gracias SIs porque a pesar de todo lo que hemos pasado, nunca te haz rendido conmigo. Gracias por ser paciente con mis cambios de humor. Gracias por caminar a mi lado e incluso llevarme de la mano cuando yo sentía que ya no podía más. Gracias por sonreírme cuando lo único que querías era llorar pero te aguantabas. Gracias por tantas cosas pero principalmente por amarme desde el principio y demostrármelo con hechos.
Te amo bebe y no puedo expresarte cuánto porque es inmedible y la vida es testigo. Gracias por mucho y perdón por tan poco.
63 notes · View notes
analisword · 5 days
Text
high infidelity (Enzo Vogrincic x Fem Reader)
Tumblr media
Capítulo 30 (Final).
2  años después. 
Enzo se encontraba en el aeropuerto, no era nada nuevo, los últimos 24 meses habían sido probablemente los más ajetreados de su vida, entre grabaciones, entrevistas, ruedas de prensa y promociones, no pasaba más de dos días en el mismo lugar, al menos en esta ocasión no se encontraba solo, su fiel compañera de aventuras, Zola, estaba plácidamente descansando en su transportadora, la gata desde hace mucho tiempo se había acostumbrado a viajar con él, unos pensarían que tanta ida y vuelta resultaría estresante para un simple gato, pero para Zola, estar lejos de casa resultaba una completa fiesta. 
Aunque bueno, ¿podría llamarle casa a lo que tenía en esos momentos? Pasaba más tiempo afuera que en Uruguay, pero hoy era día de volver con su madre y Martina, acababa de terminar la promoción de la película que durante tanto tiempo había estado grabando en España, oficialmente era libre por un par de meses. 
El maullido de Zola lo sacó de sus pensamientos, Enzo miró la hora de su reloj, era hora de su comida. 
—Vos tenés más claridad del tiempo que yo—dijo riendo restándole importancia a que alguien más lo escuchara, gracias al cielo sólo le habían pedido un par de fotografías en lo que esperaba su vuelo, quizá era por lo reservado que se había mantenido en los últimos dos años, después de Alana, su vida privada había dejado de ser muy interesante, se había hundido en el trabajo para no permitirse pensar tanto en ella. 
Claro que fallaba en el intento. 
No había día en el que no se preguntara si la chica se encontraba bien, sabía que lo estaba y tenía la esperanza de que, que Dios no quiera, alguna vez había algo malo sucediéndose,  Enzo fuese la primera persona a la que ella llamara. 
No se habían vuelto a ver desde aquél día en México, en el que Alana se fue en la mañana sin despedirse, no podía culparla, una segunda despedida sonaba igual o incluso peor que la primera, aún así, cuando Enzo despertó con frío aquella mañana en México sin Alana en sus brazos, lloró todo el viaje de camino al aeropuerto. 
Y un par de días más. 
Tampoco habían vuelto a hablarse, Enzo no había logrado conseguir salir con alguien más, ¿cuál era el punto? Alana era la única persona que él quería y odiaba tanto que la distancia y el destino haya podido con ellos. 
Sacudió su cabeza, no quería ponerse a llorar en medio del aeropuerto, decidió hacerle caso a Zola y sacó su pequeño plato y comida mojada de su mochila, la gata ronroneó apenas comenzó a comer. 
—¿Sos Enzo Vogrincic?—escuchó una voz infantil decir, Enzo levantó la vista y encontró un pequeño niño abrazado de una tableta electrónica, una mujer, la cual seguramente se trataba de su madre, se aferraba de su pequeño hombro, luciendo aún más nerviosa que él y con una sonrisa que lucía algo espeluznante. 
—Él mismo—dijo riendo, para ese entonces Enzo se encontraría cansado y en su límite de fotografías con fans, pero nunca se sentiría así con un pequeño niño, por lo que le regaló su mejor sonrisa. 
—¿Puedo tomarme una foto con vos?—preguntó.
—Eh, sí, sí, claro—dijo rápidamente—. Esperáme tantito—dijo abriendo la transportadora, ingresó el plato de Zola adentro y la gata se metió inmediatamente—. Listo. 
Después de pararse incómodamente, se limpió las manos en sus pantalones de mezclilla y se acercó al niño para tomarse la fotografía, la mujer le quitó la tableta electrónica de las manos.
—¿Necesita ayuda?—preguntó Enzo amablemente, la pobre mujer llevaba encima la maleta, la tableta, un libro y el celular. 
—Todo bien—dijo riendo—. Sonrían—indicó, Enzo tuvo que inclinarse un poco para que la diferencia de estatura no se notara tanto y sonrió ante la fotografía. 
Se despidió del niño y su madre, sin embargo, cuando el pequeño se acercó con su madre para tomar de vuelta su tableta, el libró cayó en el suelo. 
Enzo casi corrió a tomarlo, después de vivir con una escritora, había aprendido a apreciar y cuidar un poco mejor de los libros. 
—Aquí tiene—le extendió el libro y sin querer miró la portada, Enzo tragó en seco al observarla—. Disculpe, ¿cuándo salió este?
—Justo hace un par de días, sin embargo, pude obtenerlo hace casi una semana antes, la editorial me los manda con anticipación para escribir sobre ellos en mi blog. 
—¿Y qué le ha parecido hasta ahora?—preguntó mientras inclinaba un poco la cabeza, a juzgar por el separador, la mujer ya iba a más de la mitad de la historia. 
—Me ha encantando hasta ahora, si le soy honesta, es mejor que arco de sangre—dijo felizmente. 
—¿Puedo darle una hojeada?—preguntó con nerviosismo, sin responder, la mujer se limitó a devolverle el libro. 
Sus manos estaban temblando, cuando tomó el libro se sorprendió por lo gordo que era, conocía la historia perfectamente, se trataba del libro que Alana había escrito en su departamento, al fin estaba siendo publicado. 
El libro era más grande de lo que hubiera esperado, pasó las yemas de los dedos con delicadeza sobre las páginas, por un instante sintió que no se encontraba en el aeropuerto con unos completos desconocidos, estaba sumergido en otro mundo, con jardines secretos y dragones, Alana tenía el don de obtener ese tipo de reacciones incluso con sólo escribir un par de oraciones. 
Lo hojeó rápidamente, sabía que aunque quisiese, no podía simplemente ponerse a leer ahí. 
Antes de devolverlo, decidió revisar la contraportada.
Sintió que el alma se le iba a los pies. 
‘‘Para la persona que me prestó un escritorio para Escribir este libro Nada hubiera sido posible sin ti, también para ZOla, esta historia es de ustedes…’’
—No quisiera apresurarte, pero el vuelo a Uruguay estaba apunto de salir—dijo la mujer apuntando la pequeña pantalla, Enzo suspiró. 
¿Qué mierda estaba haciendo?
—No iré a Uruguay—exclamó entregando el libro, tomó su mochila y a Zola, necesitaba comprar un nuevo boleto de avión. 
                                                            ˖⁺‧₊˚♡˚₊‧⁺˖ 
—Respira, tranquila, has hecho esto antes, puedes hacerlo una vez más—la motivó su hermana mayor mientras le echaba algo de aire con las manos, Alana sentía que el maquillaje en su rostro picaba de lo nerviosa que se encontraba. 
—¿Y si no les gustó?—preguntó nerviosamente por enésima vez. 
—Alana, hay como 300 personas esperando por ti allá afuera—dijo—. Además, el libro salió hace apenas unos días, dudo que alguien lo haya terminado aún. 
—¡Peor aún! ¿Qué si lo terminan después y se arrepienten de haber estado tanto tiempo esperando aquí?
—¿Podrías dejar de ser tan jodidamente pesimista por un momento? Esas personas llevan un buen rato esperando—coincidió—. Así que sal allá afuera y más te vale que les pongas una sonrisa bonita. 
Alana asintió efusivamente, se sentía como un luchador en la esquina del ring y con Anna como su entrenadora, era la feria de libros de su ciudad y por ello la firma de autógrafos de su nueva historia, al fin, después de tanto tiempo, la había compartido con el mundo entero. 
Tomó un último y largo respiro y subió al escenario, donde fue bien recibida con gritos y aplausos, Alana saludó con la mano hasta que se sentó en el enorme escritorio, un montón de sus libros estaban colocados estratégicamente como decoración, además el equipo de logística se había encargado de otorgarle una caja entera de marcadores permanentes para la realización de los autógrafos, durante casi tres horas, sonrió, conversó y firmó libros hasta que los dedos le cansaron, sentía el corazón llenó de amor y completamente agradecida por el recibiendo que le estaban otorgando, se encontraba hundida en sus pensamientos, con la mirada baja. 
—¿Podés firmarme este libro? Conozco la historia bastante bien.
Alana levantó la cabeza tan fuerte que sintió un tirón en su cuello, parpadeó varias veces. ¿esto era real, o era un producto de su cansancio y la cantidad exagerada de bebidas energizantes que había tomado desde temprano?
—Somos grandes fanáticos—habló nuevamente, Alana sintió un tirón en su corazón al ver que Enzo sostenía a Zola y sin pensarlo dos veces se abalanzó a ellos. 
No podía dejar de llorar, había un montón de emociones invadiéndola por completo, felicidad, confusión, amor. 
—¿Qué hacen acá? ¿Qué haces aquí?—preguntó Alana acariciando la cabeza de Zola, sentía una paz enorme al notar que su gata no la había olvidado aún y la dejaba tocarla de esa forma. 
—Leí tu dedicatoria—dijo suavemente, Alana era consciente  había un montón de personas viéndolos, algunos tomando fotografías y grabándolos, pero en ese instante, se sentía como si solo fueran ellos tres contra el mundo—. Lana, no quiero volver a perderme, mi lugar es con vos, ya sea que estemos aquí, en México, en Uruguay, en España, o hasta en Marte, pero mi lugar es aquí, con vos, vos sos mi lugar. 
—Enzo—fue lo único que podía decir, como siempre, él le quitaba las palabras a la mujer que más palabras tenía por decir. 
—Y se que no te puedo obligar a nada, no puedo obligarte que me sigas, y sé que será difícil y…
—Enzo—repitió. 
—Pero te he extrañado tanto y…
—¡Enzo!—dijo fuertemente, haciendo que el chico al fin se callara por unos segundos—. Te amo—declaró—. Te amo, yo tampoco quiero volver a perderme, mi lugar es contigo. 
Enzo sonrió fuertemente y Alana lo supo de inmediato, iban a estar bien, porque estarían juntos. 
Fin. 
9 notes · View notes
estela-de-verano · 1 month
Text
Una niña perdida
me puse a pensar por qué razón me sentía perdida, y para ello, me respondí a mí misma que el sentido estaría en las cosas que me dictara el corazón y el alma. Mi corazón me decía que no olvidara, las cosas por las cuales siento pasión y en ellas encontré pegado a la pared de mis recuerdos un libro de Virginia Woolf: una habitación propia. Para decir, verdad, veo en el alma de virginia, una similitud con mi alma: en ese espacio, no me sentí perdida sino identificada, amaba el pensamiento, pero jamás confiaría en mí misma, porque mi identidad, me fue arrebatada. Me gustó esta parte en la que ella menciona al pensamiento como: "qué pequeño, qué insignificante parecía estar este pensamiento mío, la clase de pez que un buen pescador vuelve a meter en el agua para que engorde y algún día valga la pena cocinarlo y comerlo" entonces, me sentí de repente, una niña insegura de mi propia historia, con mucha valentía, pero poca confianza en mí y pensé:
algún día podré confiar un poco, en mi corazón, y ese día es hoy, también pensé en que, Virginia Woolf, se sentiría perdida, como yo me siento en un mundo distinto, insensible, y poco abierto. Aunque, encontré en la amistad, un refugio, un poco acogedor. Pero, aún, mis ganas de llorar no cesaban, encontraba por fin, un espacio de identidad, en la Literatura.
11 notes · View notes
bkatastrofic · 4 months
Text
Tumblr media
Me estoy releyendo la saga después de más de 5 años, la estoy pasando bien pero tengo miedo porque me di un spoiler del último libro -que no he leído- y quiero llorar???
Este es el dibujo que hice para el primer libro, olvidé la manta, upsi
I'm rereading the books after more than 5 years, I'm having a good time but I'm scared bc i got a spoiler from the last book -which I haven't read- and I want to cry???
This is the drawing I made for the first book. I forgot the blanket. ups
15 notes · View notes
lachicadeallado · 3 months
Text
La vi sonreír
Llevaba años sin verla sonreír, yo sabía que solo fingía una sonrisa.
Pero aquella tarde todo cambió, llevaba muchísimos meses sin leer, era como si odiase los libros y eso que siempre fueron su refugio y su escape de una realidad un tanto antinatural.
Y esa tarde, la tarde del 29 de enero de 2024, por fin logro sonreír y llorar de felicidad, tenía una sensación mágica, volvieron esas mariposas a su estómago, sentía alegría y felicidad a partes iguales y se dio cuenta de que no le hacía falta un chico para sentir mariposas, que le bastaba un libro y un poquito de soledad para obtener esa felicidad que ningún ser humano le había logrado dar.
💔 lachicadeallado 💔
11 notes · View notes