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adamwatchesmovies · 3 months

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Aguirre, the Wrath of God (1972)

Aguirre, the Wrath of God is a unique experience. It puts you in the same state as its characters through its deliberately paced, minimalist story. They don’t know where the journey will end. Neither do you. It feels like someone is reading you the old, dusty pages of a journal that’s been dug up after decades of being forgotten. The “unimportant” moments - the kind you wouldn't mention in daily logs - are missing, which makes what’s not shown as important as what is. I wouldn’t want every film to be like Aguirre, but I’m glad this one is.

In 1560, Spanish conquistadors are convinced El Dorado, the legendary city of gold, is hidden deep in the Amazon jungle. With the search going nowhere and supplies running low, Gonzalo Pizarro (Alejandro Repullés) orders Pedro de Ursúa (Ruy Guerra) and a group of forty men (with their indigenous slaves) to build rafts and travel downriver to look for provisions. If they do not return within a week, their expedition will be considered lost.

The opening shot is a stunner. Simultaneously, we see the immeasurable power and folly of the conquistadors. The line of soldiers, noblemen and slaves traveling down the side of the Andes mountains is endless. When the camera zooms in to focus on the individual people, the spaniards look like ill-equipped martians clumsily making their way down the narrow path. In their metal armor (to defend against what?) with their halberds (to attack who?), following slaves who push cannons, wheel carts, and lavish litters carrying women dressed in fancy gowns, the expedition's imminent failure is obvious. Even if El Dorado did exist, how could they find it with this equipment slowing them down? Their quest is made even more foolish-looking by the camerawork. At first glance, the voyage looks epic. Then, reality sets in. Everything is short in a natural, unglamorous way. You "know" how this journey will end even before Don Pedro de Ursúa, his second-in-command Don Lope de Aguirre (Klaus Kinski) and Brother Gaspar de Carvajal (Del Negro) even step foot on their doomed raft.

Aguirre feels much longer than its 94-minute running time because once the journey to unknown places begins, that’s all the movie is. There are no character arcs. In fact, by the end, you barely know any of the characters. Each scene is like the highlights of a long, boring, doomed journey… that includes the sanity of the people in charge slipping away, daily attacks from unknown assailants, starvation, suspected murder, and death at every turn. It feels like journal entries brought to life in that Brother Gaspar wouldn’t have written about the life stories of the conquistadors who disappear in the middle of the jungle, or suddenly fall in the water because there’s an arrow sticking through their neck. All he does is tell us “Today, another man died. His last words were ….” The details aren’t important. What’s important is the way the movie makes you feel. Aboard the raft is a slave who knows how to play music. The only problem is that he only knows a single song, which he plays over, and over, and over. A jaunty tune becomes the sound of your sanity draining away. You see the crew making one bad decision after another, practically begging their journey to end in disaster. It can’t be that they don’t know what they’re doing. You get the impression that the jungle is compelling them to make the worst move possible. With the hallucinations that come in during the final scenes, the sudden bursts of violence that make you wonder if you just saw and heard what you did and the moments that couldn’t possibly have been scripted (they had to just happen while they were shooting), Aguirre feels so eerily real you feel like you're there. Like the men, you have no faith in any sort of satisfying ending but you keep moving forward.

Aguirre, the Wrath of God is a film for people who want something different. The plot is deliberately boring at times. Anywhere else, that would be a major flaw. Here, it enhances the experience. I know that doesn’t make any sense but that’s the thing. This movie doesn’t make any sense. It baffles you completely, which means it's unforgettable. (English dub, November 5, 2021)

#Aguirre the Wrath of God #movies #films #movie reviews #film reviews #Werner Herzog #Klaus Kinski #Helena Rojo #Del Negro #Ruy Guerra #Peter Berling #Cecilia Rivera #Dany Ades #Armando Polanah #1972 movies #1972 films

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erstwhile-punk-guerito · 7 months

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#Darker Than Night #Blacker Than the Night #Claudia Islas #Lucía Méndez #Susana Dosamantes #Helena Rojo #Carlos Enrique Taboada #1975

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arc-en-disco · 6 months

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Behind the scenes moment with some gorgeous people - Aguirre, der Zorn Gottes (1972)

#Aguirre #Aguirre der Zorn Gottes #Werner Herzog #Helena Rojo #Ruy Guerra

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vsthepomegranate · 2 years

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Aguirre, the Wrath of God (1972)

by Werner Herzog

#1970s movies #Klaus Kinski #German Cinema #popol vuh #helena rojo

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boomgers · 8 months

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Este acertijo es su última voluntad… “Invitación A Un Asesinato”

Olivia, una excéntrica millonaria, envía una misteriosa invitación a Ágatha, su media hermana, y a un grupo de viejos conocidos para pasar un fin de semana de lujo en su yate. Una vez reunidos, descubren que la invitación realmente es para celebrar, ¿un asesinato?.

Al ser sorprendidos por una muerte inesperada, Ágatha intenta descifrar, con ayuda de un policía novato, si se trata de un simple accidente o un plan elaborado de venganza. Todos son sospechosos: Carlos, el exmarido; Cary, un actor en declive; Sonia, la ex amiga; Doña Cristina, el ama de llaves; Figue, el doctor; y hasta Naram, el maestro de yoga.

Estreno: 6 de octubre de 2023 en Netflix.

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Basada en la novela de Carmen Posadas, la película está dirigida por José Manuel Craviotto y cuenta con las actuaciones de Maribel Verdú, Regina Blandón, Juan Pablo de Santiago, Manolo Cardona, Stephanie Cayo, José María de Tavira, Helena Rojo y Aarón Díaz.

#Invitación A Un Asesinato #Maribel Verdú #Regina Blandón #Juan Pablo de Santiago #Manolo Cardona #Stephanie Cayo #José María de Tavira #Helena Rojo #Aarón Díaz #Película #Netflix

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comic-art-showcase · 2 years

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Huntress by Antonio J. Rojo Román

#antonio j rojo roman #huntress #helena bertinelli #crisistober #dc

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lapaseante · 9 months

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Ha nacido una Femme Fatale

Esta mañana mientras desayunaba, me topé con la imagen de portada del periódico “AS” que decía “Jenny deja caer a Rubiales”. Gracias a la lectura de la situación que hacía @pablomm me di cuenta de que la historia estaba girando hacia el lugar al que lleva girando desde el principio de los tiempos.

Desde Lilith -primera mujer de Adán- hasta la Lolita de Nabokov, en todas las artes la figura de la Femme Fatale ha protagonizado libros, pinturas y películas y forma parte del imaginario colectivo. Es posible que no sepamos mucho de ella pero sí la reconocemos nada más verla -un ejemplo, la Carmen de Mérimée que Paz Vega encarna en la película de Vicente Aranda-.

Pero cuando esta mañana fui capaz de reconocer que el giro que estaba tomando el incidente del beso de la final del Mundial de Fútbol Femenino, era provocado en gran parte por hombres -o por una visión machista- a través de entre otras cosas -en palabras de Iñaki Gabilondo- un “paraperiodismo” pensé “han perdido”, porque yo, al igual que muchos otros, ya me había dado cuenta de que el cambio de roles era intencionado.

Para llegar a esta conclusión, en mi caso he tenido que conocer un poquito de la Historia del Arte. ¿Quién de nosotros no se ha sentido atraído por esa mujer que con su belleza y poder de persuasión consigue lo que quiere de algún hombre en particular? Para conocer -y reconocer- a esta figura, vamos a hablar un poco de ella y sus creadores, empezando por saber desde cuándo existe. Pues “desde el principio”. Antes incluso que la Eva cristiana – otra mujer fatal- y seguiremos viéndola a lo largo de la Historia, especialmente a mitad del siglo XIX, cuando el Romanticismo, los Historicismos y Academicismos- muchos ismos- hacen que se representen muchas de estas mujeres fatales de la Historia y la mitología, como por ejemplo Helena de Troya , Pandora o la propia Lilith que representaron por ejemplo los Prerrafaelitas. Edvard Munch por ejemplo, el famoso autor de “El Grito”, tiene al menos dos cuadros en los que aparece una mujer y que ya solo el título deja muy claro el papel de sus protagonistas: “Amor y dolor. Vampiresa” y “Mujer con pelo rojo y ojos verdes. El pecado”.

"Amor y dolor. La Vampiresa"

A mí me encanta estudiar el siglo XIX porque en él hay tanto que explica lo que ocurre en el XXI...

Cuando estudiamos por ejemplo los cambios sociales de esta época vemos por ejemplo que las mujeres empiezan a reclamar sus derechos, coincidiendo el protagonismo que alcanza este mito con el movimiento sufragista. Más adelante, cuando a mitad del siglo XX el cine negro norteamericano vuelve a representar a la femme fatale, vemos que coincide con que la mujer gana terreno en lo laboral después de la II Guerra Mundial, alejándose de la imagen de ángel del hogar -básicamente madres y esposas- que tanto gustaba.

En nuestros días, esta idea de la mujer como devoradora de hombres y provocadora de los males del mundo está muy presente, pero por si cuesta un poco reconocerla, aquí van algunos trucos:

-Forma parte de los personajes principales de la trama.

-Es bella, atractiva y sexi.

-Vuelve loco a algún hombre y es la responsable máxima de sus acciones por haberlo “hechizado”.

-No tiene sentimientos recíprocos hacia su amante, o al menos la historia no nos los muestra, quedando ella reducida a puro fetiche.

-Es independiente y toma sus propias decisiones.

El hombre en estas mismas historias se convierte en un sujeto pasivo, alguien sin voluntad que solo llega a realizar acciones por mediación de ella y que es incapaz de abandonarla si no es matándola.

Pero, ¿qué tiene que ver esta figura con las últimas noticias sobre el beso de la final del Mundial de fútbol femenino? Pues que desde el periodismo y los medios de comunicación en general, se está cambiando el discurso y la mujer comienza a tomar protagonismo no cómo víctima, sino como provocadora de una situación que se le está yendo de las manos al propio culpable, que pasa a convertirse en víctima automáticamente.

Muchas veces, para ver si en un hecho concreto hay una situación de machismo, solo hay que darle la vuelta y cambiar de lugar a sus protagonistas. ¿qué habría pasado si en vez de ser un hombre -en este caso además ejerciendo un abuso de poder- hubiese sido una mujer quien lo hubiese besado sin su consentimiento? ¿Habría tenido lugar ese beso si en vez de ser una mujer el jugador fuese un hombre? Ya os adelanto que la idea de “hombre fatal” no existe. Si estudiamos la literatura y las artes, la mujer fatal es un invento de la imaginación masculina, de escritores y artistas siempre hombres que pasan a convertirse en víctimas y que no pueden resistirse ni alejarse de la mujer en cuestión. Han sufrido también un proceso de victimización, como por ejemplo el de Humbert Humbert, a quien Lolita de 12 años, maneja a su antojo en la novela de Vladimir Nabokov.

Pero es muy fácil caer en ese juego. Yo misma me sorprendí pensando que era una pena que al final por la situación, se perdiese la atención en esta hazaña que han hecho las jugadoras y solo nos centrásemos en este beso. Pero me di cuenta de dos cosas: la primera, que sin darme cuenta estaba haciéndola a ella “culpable” y la segunda, que sin quitar valor a lo que han conseguido, ¿qué hay más importante que luchar por los derechos humanos?

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ares-49789 · 1 year

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Cap 5

José salió de su casa, el aire de marzo lo golpeó en la cara mientras cargaba con su mochila calle abajo dirección al taller, con cada paso recibía una oleada de dolor fruto de sus golpes alrededor de todo el cuerpo, ¿Cómo había podido dejar a su hermano escapar? Las palabras de su padre resonaban en su mente una y otra vez. Debía encontrar a su hermano y devolverlo a su casa o si no... Un escalofrío recorrió su espalda de solo pensarlo.

¿Realmente debía llevar a su hermano frente a su padre? ¿sólo para que recibiera una paliza? No le parecía justo, solo lo estaría traicionando. No quería hacerle eso a su hermano, eso no era defenderlo, era tirarlo de cabeza a una piscina de pirañas con los brazos atados y un corte en el abdomen.

El chico caminó por la calle pensando en todo eso, en su hermano y en como podría ayudarlo, no contestaba a sus llamadas y tampoco daba señales de vida, no se podía decirlo en el grupo de WhatsApp porque su padre le había quitado el teléfono... además solo haría que se levantara revuelo innecesario. Aunque quizás debería ir al cuartel y denunciar la desaparición. No, no podía, se enteraría su padre. Y la regla de nada de policía en casa era la número dos, solo después de todos los actos tienen consecuencias, aunque parecía que solo eran los actos "malos" los que la tenían.

José gruñó y se sentó en un banco en la acera de la gran avenida, suspirando cuando su espalda se apoyó en el respaldo.

-¿Dónde estás?- preguntó mirando al cielo aún anaranjado por la salida del sol, no esperaba respuesta, solo que su tonta cabeza funcionara y le diera alguna pista de donde estaba su hermano.

Sabía que no estaba con su tío, ya había llamado el día anterior y le había dicho que su hermano no había ido la tarde anterior a verlo como había anunciado. Nunca creería que su hermano el debilucho tendría las pelotas de escapar así.

José suspiró cubriéndose la cara con las manos, ¿Cómo lo encontraría?

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Día anterior

Lukas caminaba con las piernas temblando calle abajo, su mochila le pesaba en los hombros, no sabía cómo sentirse, estaba escapando de años de infierno casi ininterrumpido, pero a su vez dejaba atrás a su hermano, ni siquiera sabía que hacer ahora, apenas tenía comida para dos días, unas mantas y algo de dinero, sabía que no llegaría muy lejos con eso.

Sus pasos sin dirección lo llevaron hasta la plaza del recuerdo, era una pequeña placeta cuadrada de poco más de veinte metros de largo en cada lado rodeada de edificios en tres de sus cuatro lados, ya que el cuarto daba a la avenida. Había varios bancos de madera y metal esparcidos por parejas por la plaza, respaldo con respaldo. El suelo estaba cubierto de ladrillo rojo colocado en forma de patrones cuadrados en cuyo centro se encontraba un pilar cuadrado de tres metros de alto, ahí, guardando la plaza se encontraba un ciervo de bronce ya oxidado en cuyas astas descansaba una libélula muy grande. El pilar estaba lleno de nombres grabados en él. Según una placa explicativa cerca de trescientos, eran los nombres de las víctimas de los ataques terroristas en la ciudad mucho antes de que nacieran, si no recordaba mal uno de esos ataques fue en los que su padre recibió la cicatriz de su costado.

Lukas se sentó en un banco mirando a la estatua buscando una respuesta en el majestuoso ciervo de veinte puntas y su compañera, no sabía porque, pero eran el símbolo que solía representar a las víctimas de los ataques de hacia dos décadas en todo el país.

El chico respiró hondo, llevándose la mano al costado, todavía le dolía el golpe que se había dado contra el sueño esa medio día. Su mente volvió a la imagen de su hermano cayendo sobre él por haberlo defendido de su padre y una lágrima corrió por su mejilla.

-¿Lukas?-Una voz sonó tras él, el chico se giró y vió a Helena vestida con unas mayas negras y una camiseta térmica de manga larga verde, parecía algo cansada, así que debería de haber estado haciendo deporte, la chica se acercó y él se secó la cara con la manga rápidamente - ¿estás bien?- preguntó la chica sentándose en el banco detrás de el que el chico ocupaba, mirándolo a la cara, el chico sintió como los ojos marrones de la chica lo atravesaban mirando a su alma directamente, con esa mirada protectora que solo una madre podía dar, bueno, eso había creído hasta que la vio en su amiga. Entonces se dió cuenta de que llevaba bastante tiempo mirándola.

-Si... Si, estoy bien, no te preocupes - Dijo Lukas sacudiendo la cabeza, la chica frunció la frente, no creía lo que el chico decía

-¿Estás seguro?- preguntó la chica -parece que no has pasado, un buen rato- dijo señalando la cara del chico, sucia por las lágrimas que había derramado

-He dicho que no es nada de lo que preocuparse - contestó Lukas forzando una sonrisa para que su amiga no se preocupara, no podía meterla en eso, sería demasiado con lo que cargar, no sabía si su consciencia lo podría soportar. La chica sonrió de vuelta y le puso la mano en el hombro a su amigo

-sabes que me puedes contar lo que sea, estoy aquí para ayudarte -Dijo ella, Lukas no pudo soportarlo y se derrumbó con las lágrimas contenidas desbordando sus ojos, como podía él, que siempre buscaba su bien haber acabado con una amiga así... No... Con unos amigos así, alguien egoísta que solo pensaba en sí mismo y su hermano, que no había dudado en robar a su hermano para conseguir su objetivo, traicionando su confianza, que no se merecía más que golpes diarios. Que había huido como un cobarde dejando atrás a la única persona que le importaba. ¿Cómo podía ser el que recibiera el apoyo de ella? ¿Cómo de injusto era el mundo que no ayudaba a su hermano, que a pesar de sus diferencias y peleas siempre estaba ahí? No merecía recibir la pena de su amiga.

-Yo...- intentó decir el chico pero las palabras se le quedaban atascadas en la garganta. Tosió tres veces -José...- comenzó, pero paró, no, esto no era sobre su hermano -mi padre, él...- Lukas vió a la chica mirándolo confusa, la entendía no hablaba mucho de su padre- no ha tomado bien nuestra explusión temporal- terminó de decir. Helena lo miró seria, más de lo que nunca la había visto

-¿Como de mal?- preguntó ella. Lukas se levantó del banco y le dió una vuelta para quedar delante de Helena, una vez allí se desabrochó la chaqueta y subió la camiseta mostrando su costado derecho, vió como la chica apretaba los dientes y absorbía aire creando una especie de siseo- Eso debe de doler- fue lo único que la chica dijo, Lukas sonrió melancólicamente

-Solo cuando respiro hondo - contestó él volviendo a ocultar el moratón tan grande como un folio A4 bajo las capas de ropa

-¿Cómo te lo ha hecho?-Preguntó ella. Lukas se sentó en el banco a su lado mirando al suelo, no quería recordar ese momento

-Caí al suelo cuando me golpeó -Contestó llevándose la mano a la mejilla que su padre había golpeado. En ese momento Helena supo que había tenido suficiente, solo necesitaba un poco más de información.

-¿Esto suele pasar? -Preguntó ella frotándose los laterales de la nariz estresada.

-No suele hacerlo- comenzó a decir él excusando a su padre -solo cuando nos lo ganamos, ya sabes, cuando José se porta mal o yo le contesto, no es para tanto, eso sí, hoy ha sido más duro pero corto- dijo él, buscando el lado bueno de la situación con una sonrisa triste mientras miraba las grietas entre los ladrillos que pavimentaban la plaza.

-Eso es que ha pasado más de una vez - dijo ella, no era una pregunta, sino una afirmación, Lukas asintió - entonces debo suponer que lleva haciéndolo mucho tiempo ya- volvió a decir, levantándose del banco, otra afirmación a la que Lukas asintió - Bien, vente conmigo - dijo ella, Lukas miró hacia arriba y la vió tendiéndole la mano.

El chico pálido tomó la mano que su amiga le tendía y gracias a su ayuda se levantó.

-¿Dónde vamos?- preguntó el chico, ella sonrió y él agarró su mochila y se la puso a la espalda.

-A un sitio en que nadie te puede hacer daño - dijo ella aún sonriendo sacando de ahí a su amigo.

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2H más tarde

-Así que... Déjame reformular, quieres que acoja a un niño bajo mi techo, sin el consentimiento de su tutor legal... Que literalmente se ha escapado de casa... Mientras tú denuncias a su padre por maltrato... Bajo la amenaza de esa "certera", lo que significa que hay que prepararse para salir en cualquier momento, para colmo, según tú es un chico tan listo que apenas tardaría en descubrir el secreto que mi familia ha encubierto por más de quinientos años- Todo esto lo dijo Cristian, el anciano y Helena estaban a la sombra de un pino en el campo, miraban a Lukas y a Tobías, que hablaban en la otra esquina del recinto a más de cincuenta metros, Lukas estaba sentado en una silla de plástico blanca mientras que Tobías le daba vueltas pensando

-Sí- contestó Helena, que había pasado la última media hora contando al anciano lo que le había dicho su amigo incluyendo cómo este había escapado, cosa que Lukas le había contado en el camino de ida.

-¿Que ves, Pythy?- preguntó el hombre suspirando, odiaba tener que recurrir tanto al poder del kwami en tomar decisiones, la mosca extragrande le susurró al oído y él asintió- El chico podrá quedarse aquí hasta que encuentre otro lugar en el que quedarse o en su defecto el estado lo deje quedarse- anunció Cristian, Helena sonrió, al borde de saltar de alegría, pero se reprimió, no podía dejar que su maestro la viera así -Traeme una cerveza, estoy muy sobrio para procesar que ahora tengo dos nietos más de los que cuidar- pidió el hombre, Helena asintió y salió corriendo hacia la puerta de la casa, pasando más o menos cerca de los dos chicos

-¡¿Que ha dicho?! - preguntó Tobías desde su sitio, a pesar de estar dando vueltas alrededor de su amigo también había estado pendiente de Helena y su abuelo mientras hablaban

-¡que sí!- contestó la chica antes de entrar a la casa. Tobías se giró y miró a su amigo, que por fin soltaba un suspiro de alivio

-Parece que eres mi nuevo primo, bienvenido a los Fernández- Dijo el pelinegro sonriendo a su amigo, Lukas levantó la cabeza y lo vió sonriendo, no sabía si de verdad podía sentirse así o siquiera si tenía permitido que alguien lo ayudara tanto.

-Encantado de estar aquí - contestó Lukas, entonces se escuchó el ruido de la puerta de la casa cerrándose de golpe, Lukas vió a Helena caminar con una lata de cerveza entre manos, Tobías también se había girado para ver a la chica

-¡HELENA, LUEGO TENEMOS QUE HABLAR!- gritó Tobías haciendo de altavoz con sus manos, la chica se giró con una sonrisa

-¡VALE!- contestó ella gritando también antes de empezar a correr para entregar su paquete al anciano y llegar luego junto a sus amigos

-Te has vuelto más rápida -comentó Tobías, la chica lo golpeó juguetonamente en el hombro

-Tu...- comenzó a decir, pero no había nada visible a simple vista que su amigo hubiera desarrollo a base de entrenamiento, sabía que no hacían lo mismo, pero a pesar de eso era difícil ver los resultados a través de las capas de ropa y chaqueta que cubrían al chico -¿Me has llamado para eso?- preguntó ella

-No, pero será mejor que entremos adentro para que Lukas conozca a mi abuela y podamos hablar con tranquilidad - dijo él, Lukas había estado mirando la situación en silencio, no se había atrevido a pensarlo esa mañana por todo lo que había ocurrido, pero desde el último ataque esos dos parecían más cercanos. Pero descartó su inútil pensamiento rápidamente mientras se levantaba para seguir a los dos adentro.

Como siempre, dentro hacia más calor que fuera, el frío ni entraba y la leña ardía en la chimenea calentando la estancia, en este caso era el comedor. Equipado con una mesa larga con muchas sillas alrededor y un par de cómodas donde se guardaba cualquier objeto que fuera necesario, desde vajilla hasta manteles pasando por algunos abrigos, sombreros y una pipa vieja que pertenecía a Cristian. La sala además tenía tres puertas y unas escaleras, cada una de las puertas llevaba a la cocina, la habitación de Cristian y Dolores y un cuarto de baño

Los tres chicos se sentaron en la mesa tras dejar sus chaquetas en el perchero, los primeros minutos estuvieron en silencio, mirándose entre ellos hasta que Tobías tuvo la necesidad de romperlo

-Así que... Si tú estás aquí, ¿Cómo traemos a tu hermano?- preguntó el chico, era algo que le había estado rondando en la cabeza desde que sus amigos habían llegado.

Lukas miró a Helena y luego a Tobías, no había pensado en eso, para nada, era un hermano horrible, el lo defendía y el lo correspondía olvidándose de él -No lo sé - contestó un poco avergonzado

-¿Qué tal si le mandamos un mensaje?- preguntó Helena, Lukas pensó por unos segundos y sacudió la cabeza

-No creo que sirva para mucho, mi padre le ha quitado el teléfono esta medio día, a él y a mí -explicó el chico

-¿Y si lo mandamos a cualquier sitio?- propuso Tobías

-Explícate- pidió Helena apoyando su cabeza en las manos cansada

-Le decimos algo de que vimos a Lukas y vendrá, supongo que te estará buscando - dijo el chico

-¿Y cómo se lo decimos, genio? Está sin teléfono- preguntó Helena mirando al chico

-Se le puede ver en la calle aún, además, se dónde vive, sería tan sencillo como ir mañana por la tarde a su casa y decirle que Lukas me había pedido algo por la mañana, ya sabes, como si Lukas hubiera aparecido en el recreo cerca de la valla o algo así -Explicó él

Helena levantó la cabeza, parecía una buena idea, no tenía problemas con el plan... Bueno, quizás solo uno- te recuerdo que mañana a lo mejor tenemos que salir antes de clase para hacer eso -Dijo ella, haciendo que Tobías suspirara

-Ya lo sé, pero eso no significa que José lo sepa, te recuerdo que lo han expulsado -Contestó él- hablando de eso, tenemos que hablar - dijo Tobías levantándose -No te importa que te dejemos aquí un rato, ¿Verdad?- preguntó a Lukas, el chico negó con la cabeza. Helena y Tobías salieron de la sala subiendo las escaleras, dejando a Lukas solo en la larga mesa, el chico se tumbó sobre la tabla de madera y cerró los ojos, apenas eran las siete de la tarde, pero había sido un día largo y estaba cansado.

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Una vez en el piso de arriba Tobías llevó a Helena a su habitación y silbó, de repente a través de las paredes aparecieron cuatro kwamis, hyper, Drac, Louf y Crizz, mientras que de las ropas de los chicos emergieron Pythy y Speed, con eso todos lo kwamis a excepción de Faistos se habían reunido

-Bien, chicos, como ya sabéis- comenzó a decir Tobías- porque habéis estado escuchando la conversación y no tenéis que ocultarlo- comentó, Louf y Crizz sonrieron un poco avergonzados o bueno, el equivalente kwami a eso- Lukas va a venir a vivir aquí hasta nuevo aviso y por consecuencia su hermano también- Tobías se sentó en su cama y Helena en la silla del escritorio del chico - Ellos no deben saber que existís, por lo tanto mientras estén cerca no podréis salir, supongo que es algo que estáis acostumbrados a hacer - Dijo él, Hiper se puso delante de los tres kwamis sin dueño

-Eso haremos, prometo que el chico no sabrá de nuestra existencia a no ser que tú o Cristian nos deis vuestra bendición- dijo el león en miniatura, los demás kwamis asintieron, y Pythy se apoyó en el hombro de Tobías

-Se acabará enterando - susurró el kwami, Tobías sabía que el kwami tenía razón, seguramente lo había visto, pero aún así prefería mantener la seguridad

-Bien- Tobías se levantó dando una palmada, Pythy revoloteó hasta su portadora- hablando de otros temas igual de importantes, mañana es el cuarto día desde el último ataque de cetrera, lo que significa que atacará - Dijo él, Helena lo miró, era algo que ya sabía

-¿Pero cuándo es?- preguntó la chica acariciando a su kwami, que había aterrizado en sus manos

-No sabemos a qué hora, por tanto tenemos que estar preparados para salir corriendo en cualquier momento - dijo el chico - aunque me temo que quizás tenga que hacerlo solo- puntuó, Helena lo miró

-¿Y que hay de mí?- preguntó la chica

-Si el ataque es muy lejos llegarás muy tarde como para poder hacer nada - explicó el chico y Helena supo que tenía razón, con su traje era rápida, pero no tanto como Tobías utilizando su poder - pero si utilizas tu poder para llegar no lo tendrás para pelear y solo tendrás cinco minutos para acabar el trabajo - dijo ella preocupada

-Precisamente por eso digo que hay que estar preparados, necesitamos que alguien nos avise de que hay un ataque y también llevar encima algo de comida para los kwamis en todo momento - dijo Tobías

-Muy fácil, tu abuelo nos avisa y ya está - dijo ella

-Ese es el problema, creo que con ese método nuestro tiempo de reacción sería muy corto - explicó él

-¿Y cómo pretendes solucionarlo?- preguntó ella

-Bueno, no sé si para mañana valdrá, pero creo que voy a tener que entrar en la organización de héroes - Anunció Tobías

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byneddiedingo · 1 year

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Aguirre, the Wrath of God (Werner Herzog, 1972)

Cast: Klaus Kinski, Helena Rojo, Del Negro, Ruy Guerra, Peter Berling, Cecilia Rivera, Daniel Ades, Edward Roland. Screenplay: Werner Herzog. Cinematography: Thomas Mauch. Film editing: Beate Mainka-Jellinghaus. Music: Popol Vuh.

In the breathtaking opening scene of Aguirre, the Wrath of God, a long line of conquistadors and their Indian slaves descend the trail carved into the almost vertical face of a mountain. It's a scene that we'll never see the likes of again because no one today would have the audacity to film it the way Werner Herzog did: with real people really descending a real trail down a real mountain. It would be done today with computers supplying either the mountainside or the people or both, and something would be lost in the process. Which is not to say that I think that Herzog's defiant insistence on working his cast and crew to the point of exhaustion and madness is a virtue. We can watch a film filled with similar perils, such as Henri-Georges Clouzot's The Wages of Fear (1953), and know that the dangers are artfully simulated and that cast and crew are not in real danger, but still be thrilled by the simulation. But there is something about the raw, passionate obsessiveness of Herzog's work that remains essential. A film like Clouzot's, for example, is tightly scripted with well-drawn characters. Herzog's feels improvised, and the characters are simply figures in a hostile landscape. The central figure, Aguirre, is played by Klaus Kinski, an actor who was, by all accounts, only a bit this side of the kind of madness that infects the character. Aguirre, the Wrath of God almost feels like a documentary, a genre in which Herzog was a master. That it's also a historical fable about colonialism, about the thinness of civilization's veneer, about the horrors wrought by religious fanaticism, and perhaps an allegory of recent German history only adds to one's uneasy sense that art sometimes emerges from cruelty and obsession.

#Aguirre the Wrath of God #Werner Herzog

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dustedmagazine · 2 years

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Various Artists—Ten Years Gone: A Tribute To Jack Rose (Obsolete)

Ten Years Gone: A Tribute to Jack Rose by Various Artists

If you listen closely to solo acoustic guitar music made in this century, whether you know it or not, you owe a debt to Jack Rose. When the 21st century first lurched into motion, he was best known as a member of the Appalachian-drone-noise combo Pelt. But when a felicitously timed job loss coincided with a resolution to develop his fingerstyle guitar chops, Rose emerged from the proverbial woodshed (actually his apartment in Philadelphia) to become an early evangelist for the blues-raga-etc. synthesis that John Fahey, Robbie Basho and a few others first proposed in the 1960s, which came to be known as American Primitive Guitar. Pondering the articulated ambivalence of another guitarist to be so categorized, Rose told fellow standard-bearer Glenn Jones that that was exactly how he wanted to be known. He blazed through a series of developmental stages in fairly short order, investigating mystic free-form, rigorously emulated American folk forms and intensely social rags, playing six- and twelve-string guitars, investing all he played with a distinctively personal heaviness of tone and rhythm, during intense, mostly solitary tours and on a series of splendid LPs before dying drastically young in 2009.

Buck Curran is a guitar player and scholar who, during Rose’s meteoric run, was a member of the Maine-based duo Arborea. Presently a solo performer based in Bergamo, Italy, he undertook the task of assembling a tribute album honoring Rose, something Curran had previously done in tribute of Robbie Basho. The project was originally released by Tompkins Square as a download in December 2019, on the tenth anniversary of Rose’s death. But after a couple years, Curran took it back and augmented it; his own label, Obsolete Recordings, issued a new edition with four additional tracks in June 2022. The participants include people who played with Rose, moved in the same circles that he did, or were moved by his example to ride the vehicle of solo guitar exploration down their own road. Not everyone plays guitar: fiddler Mike Gangloff, of Pelt and the Black Twig Pickers, and cellist Helena Espvall, of Espers, are fellow travelers who use the keen of bowed strings to give vent to the enduring grief over a friend and comrade lost. Micah Blue Smaldone, Nick Schillace and Sir Richard Bishop, all fellow guitarists who shared stages and hospitality opportunities with Rose back in the day, play tunes that express their personal strengths.

A dozen tracks, including the four new ones, come from Curran and folks who to some degree picked up Rose’s baton. The consistency of the contributions is remarkably high. Newer American guitarists Joseph Allred and Prana Crafter cover the mystical end of the American Primitive spectrum, while Matt Sowell represents the rustic pole; Liam Grant, one of the late arrivals, spikes mystery with velocity. Other contributors show how far Rose’s signal has been broadcast. Simone Romei and Paolo Novellino represent Curran’s current country of residence, the former with some classic Takoma-style blues picking, the latter eschewing genre signifiers in favor of reverie. Argentine Mariano Rodriguez honors Rose with a stirring slide dirge. Welsh picker Gwenifer Raymond is every bit as energetic as Rose could be. Spaniards Isasa and Xisco Rojo both wax reflective, in their personal styles. Czech guitarist Jakub Simansky’s agile bluesiness is probably closer to Curran’s style than Rose’s, but that’s an observation, not a criticism. There’s just one caveat; Jack would have wanted to know where the vinyl was. Reportedly there’s an LP master ready to go, awaiting licensure, but until this compilation is available in a format that can tip a scale and be seen without voltage, the work is not done.

Bill Meyer

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marivelsblog1503 · 9 months

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🌊 Capítulo Uno: Mismos pasos, ¿mismo destino? 🌊

«— Pasaron los días, las semanas, los meses... Y con ello... También los años , el Monte Parmaso seguía siendo un lugar hermoso, el sol seguía tocando la montaña y ocultándose en ellas, con este paso de los años , también surgieron grandes cambios, uno de ellos fueron que los lobos y los pegasos dejaron de ser tapetes o ropa para los guerreros, se empezaron a utilizar otro tipo de material para la vestimenta, en cuanto a los animales tocaron, pues son buenas compañías para la caza y las batallas, incluso se quitaron en miembros de la familia.

Después de ir a hablar con los brujos, llegaron a un acuerdo de paz y llamarlos en caso tal de que necesitan ayuda con la flota enemiga, los romanos masacraron a muchos de ellos hace varios siglos atrás, podrían dejar los rencores atrás y no fue nada fácil para algunos con este acuerdo, incluso algunos del ejército de Constantine estaban dispuestos a dar pelea de ser necesario. gracias nunca llegó a tal grado y una bruja se ofreció para ir hasta Parmaso y ser la entrenadora de las siguientes generaciones de guerreros para toda Grecia y también, para que su pueblo vea que sí hay esperanza de confiar en los griegos, el nombre de está mujer pelirroja es Acacia, una bruja con gran talento y es buena para el manejo de armas y también para el combate cuerpo a cuerpo.

Para que los jóvenes sean reconocidos como verdaderos guerreros, primero deben pasar por una prueba de supervivencia y en pareja, el/la joven que pueda acabar con el oponente pasará a ser el digno guerrero capacitado para ir a la guerra, pero, quién no pase dicha prueba, entonces deberá enfrentarse a más pruebas difíciles de superar.

Los jóvenes Evan, Colín y Alicia lograron pasar este tipo de pruebas, ahora es el turno de Helena Floros para ser la próxima guerra y continuar el legado que su familia ha constituido de generación en generación, una prueba en la cual no está tan segura de poder pasar. Normalmente para estar tipo de eventos hay mucha competencia en los jóvenes, algunos padres pueden demostrar rudeza, en el caso de Helena es todo lo contrario, sus padres siempre le han dicho que mantuviera la calma y se concentre siempre en su objetivo y no atacar por impulso.

Un buen consejo para una joven que últimamente está nerviosa, y más cuando tú propia compañera quiere asesinarte, días antes de su prueba, Helena y Alicia caminaban por el mercado, también las acompañaba el fiel compañero canino de Helena, Ice. El mercado estaba completamente lleno y la venta de pescado fresco y carne de cualquier animal silvestre, puesto que estaba en una gran rebaja, incluso el precio de las verduras y frutas habían bajado, incluso hubo suerte con las cosechas este año.

— Al menos deja algo de fresas para las demás personas Ali — dijo Helena burlándose de su amiga, además, ella estaba escogiendo algunas manzanas, después de eso, iría al puesto de carnes para comprar algo de venado y jabalí.

— Son una delicia — dijo Alicia con la boca llena, ya había pagado por aquella fruta, aún así sus labios estaban rojos debido a ellas e incluso le pasaron dos fresas para que su amiga las probara — Cuando era más pequeña, mis abuelos siempre traían muchas de su huerto, créeme cuando te digo que valen la pena comprarlas. —

— Ya veo porque — Helena dijo sus labios, indicándole a su amiga que los suyos estaban manchados, Alicia lo entendió de inmediato y se limpió los labios con rapidez, haciendo que ambos se rieran, pero después se dispuso a comerlas y Helena entendió porque Ali era tan fanática de las fresas.

Pagaron por todo lo que habían elegido, para suerte de la rubia, ya habían pagado por las que se habían comido y por suerte ya conocían a las dos jóvenes, la vendedora dijo que la casa invitaba solo por está vez. También era una suerte que Grecia haya estado en paz en los últimos años, aunque eso no era un motivo para bajar la guardia.

Simplemente era una caminata normal, entre risas y charlas entre Helena y Alicia, con Ice cómo siempre al lado de su dueña para protegerla, hasta que...

— Aquí estas, Helena Flores. —

La dijo se detuvo, y lastimosamente al voltear vio a la persona que quiere asesinarla en combate, y que también va a ser su compañera en su prueba, esa persona es Melody Vranjes, tiene un gran talento con la espada y también se debe reconocer que tiene un gran potencial para ser una digna guerrera, pero su odio hacia Helena era muy notorio.

— Hola Melody — saludo Helena sin muchos ánimos, en verdad no esperaba verla, aunque no quería verla.

— De todos los estudiantes de Acacia, debía tocarme la persona menos calificada para ser un guerrero — las burlas de Melody solo generaba enojo en Helena, pero, ella solo se controlaba para no demostrar cobardía y darle un golpe en su rostro.

— Más te vale cerrar la boca ahora Vranjes o sí no... —

— Tú no te metas Kana, esto es entre Floros y yo. —

Ante la interrupción de Melody, Alicia defendía a Helena de ser necesario, ya que se estaba controlando sus impulsos, el estar enojada era lo menos que se podía decir, puesto que las tres no se han llevado muy bien que se diga, sobre todo Alicia y Melody, la peli rubia quería decir más cosas a la cara, incluso Ice estaba frente a su dueña protegiéndola y gruñendo ante la tensión, no mostraba los colmillos y su pelaje estaba encrespado.

En cuanto a Melody, no quería perder su tiempo a Helena de una vez por todas, demostrando un punto en donde no había, sin embargo, quería ganar una ventaja para la prueba y ese era romper aún más la confianza de la castaña.

— Solo porque tus padres sean honorables guerreros, no significa que seas igual a ellos, al contrario serás la decepción para todo el pueblo — se iba acercar más Helena, afortunadamente Ice no dudo en gruñirle con más fuerza, parecía que quería atacar, su pelaje estaba erizado y mostraba los dientes.

Este acto del animal hizo que Melody se alejara por fin de ambos jóvenes, Helena por su parte se arrodilló para calmar a su lobo y en cuanto Alicia, ella seguía enojada por ese encuentro, miró a su amiga y se notaba que estaba muy pensativa.

— Ignora todo lo que te dijo, es tu destino no tienes que seguir los pasos de tus padres, Melody es un problema y lo sabes — dijo Alicia proporcionó un poco de ánimo, pero Helena se negó con la cabeza.

— Pero en parte tiene razón Ali — la peli castaña se levantó de golpe y enojada, las palabras de esa chica la afectaron bastante — Hablamos de liderar todo un pueblo, estás personas buscan la paz, mi padre les brinda eso y todos esperan eso de mí, pero, sí llegó a fallar está prueba entonces yo... —

Soltó un suspiro de frustración, se marchó junto con Ice y las compras, dejando atrás a su amiga y algo triste de sí mismo por no ayudarla como se debía, Helena cargaba un gran peso sobre sus hombros y, eso implica la mirada de sus padres observándola.

No cabe duda, Helena fue una de las mejores en sus clases a los quince años, eso causó la admiración de sus compañeros y amigos, claro que se ganó el odio de Melody Vranjes, y ahora a sus veintidós años estaba lista para la prueba, aún así, estaba estresada por todo lo que le esperaba ese día y aún más porque teme ser la decepción de mis padres.

Solo esperaba serlo ese día.

«— Ivy Dimitrius: Valiente guerrera, amada esposa y madre. —»

«— Aquel nombre estaba escrito en el muro de los caídos, para Evan era un triste recuerdo de que perdió a su madre, era difícil de superar después de todos estos años.

— Sabía que estaría aquí. —

El volteó y miró a su padre — Hola anciano — sonrió y antes de irse, coloco su mano en nombre tallado en aquella piedra — Te amo mamá — una vez que se despidió, se acerco hasta su padre y ambos comenzaron a caminar.

Algunas calles de Parnaso eran muy pequeñas, padre e hijo caminaban en silencio y algunos jóvenes de la misma edad que Evan lo miraban "disimuladamente", pero, lo único que se ganó de parte del joven fue un rostro molesto y eso hizo que se rápidamente de ahí. Luego de ese acto, miro a unos 4 niños jugando a los caballeros con espadas de madera e imaginaban que estaban luchando con bestias, era lo más tierno que había visto y aún más porque le recordaba cuando era niño.

— deberías prepararte para la prueba de Helena — dijo Karan, sacando a su hijo de sus pensamientos, pero, lo miro confundido — Vaya, estás tan metido en tu cabeza que no te enteras de cada rumor que se esparce por el pueblo. —

El joven solo miro al frente, nunca le había interesado los rumores, puesto que normalmente es chismorreo en cadena — ¿Y ahora cuál es este nuevo rumor? — pregunto sin estar interesado de lo que se trató.

— Melody será la compañera de Helena — las palabras que soltó su padre, hizo que Evan se detuviera de golpe, también hizo que se preocupara — Todos saben el odio que Melody hacía Helena, cómo eres su mejor amigo, deberás estar listo para lo que se venga. —

— ¿En qué demonios estaba pensando Acacia?, ¿Helena acepta todas las formas — pregunto el joven alterado y preocupado por la noticia que acababa de escuchar.

— No, y aunque Helena se niegue, ella deberá enfrentarse a pruebas peores que la que le está tocando — resaltó Karan las reglas y ambos comenzaron a caminar nuevamente — Tú hiciste tú prueba y te fue bien. —

— Con un compañero que sé que puedo confiarle mi vida — explicó Evan mirando a su padre — Colín y yo confiamos el uno en el otro, Alicia incluso hizo su prueba con un chico que trabajar como se debe, pero pudo desde el día uno, Melody ya tenía ese resentimiento y odio hacía Helena. —

— Eso es cierto, aún recuerdo que el pobre de Colin casi muere devorado por esa Quimera — Karan miro hacia un puesto de armas y se acerco hasta dicho puesto junto a su hijo — Además, veo que te preocupas mucho por Helena, lo notó en tus ojos — una mujer se acercó hasta ellos y Karan le entregó su espada, puesto que necesitaba un poco más de filo.

— Hicimos una promesa cuando éramos unos niños... Una promesa de cuidarnos las espaldas siempre — recordó el azabache aquel día mientras el sol se ocultaba tras las montañas, y sin que se diera cuenta, una sonrisa apareció en sus labios.

— Esas actitudes que tienes con Helena, me recuerdan mucho a mí ya tu...—

— Por favor papá, no quiero tener está conversación otra vez — el joven interrumpió a su padre y quiso alejarse y su padre lo detuvo de inmediato.

— Con más razón debemos tenerla Evan — dijo Karan molesto, su espada fue devuelta, pagó cómo es debido y sin soltar a su hijo del brazo — Ya es tiempo que tomes las riendas de tu vida — el joven evitaba por completo la mirada de su padre, aún así debería escucharlo — Sé que estás molesto porque supere la muerte de tu madre muy rápido, pero sabes que ella nunca hubiera querido eso para nosotros. —

— Claro, es muy fácil para ti decirlo ¿No? — ahora él estaba cara a cara — Tú te la pasabas de caza en caza o ibas con el padre de Helena a batallas, para así olvidar tu dolor, mientras que yo he pasado los últimos años trate de superar la muerte de la mujer que me dio la vida, pero, ¿Adivina que?, el dolor todavía sigue. —

Sus manos estaban hechas puños, luego cambiaron zafarse del agarre de su padre y luego se marcharon del mercado, ambos estaban molestos y no era la primera vez que ambos discutían el mismo tema.

No todos tenemos los mismos objetivos.

Aún si significa decepcionar a aquellos que amas.

«— Los pensamientos para Helena la estaban torturando por dentro, entre ellos pasaban por su mente en tratar de buscar una nueva estrategia para su entrenamiento, la segunda sería tratar de no perder la prueba, aunque está sería la primera estrategia, y la tercera y última sería tratar de evitar a toda costa a Melody, incluso si ella es su compañera en este evento, no permitiría perder esta oportunidad para ser una guerrera.

— Linda, despierta — Irene chasqueó los dedos, haciendo que Helena saliera de sus pensamientos.

Los olores intensos de la carne eran increíbles, y no era por presumir, pero Irene no solo era una buena guerrera sino también una excelente cocinera, con estos olores podría abrir el apetito de cualquier persona, pero para su hija justo en este momento, pues... No estaba ocurriendo.

— Hela, ¿Zeus nuevamente estaba hablando en tu mente? — pregunto Constantine sonriéndole a su hija, provocando que se rieran los tres.

— Dije eso cuando tenía 6 años papá y no — dijo Helena mirando a su padre, mientras que su madre servía la carne de jabalí que había casado con Constantine en la mañana, también estaba acompañado de algunas verduras — Estoy ideando un plan para poder aprobar la prueba y no morir a manos de mi compañera. —

— Me hubiera gustado intervenir en esa decisión de Acacia — dijo su padre estaba molesto y a la vez preocupada, conociendo a Melody y su familia ni se diga, lastimosamente no podía hacer nada con esta decisión — Hela, eres buena en lo que haces, pero, creo que es mejor que renuncies. —

La joven se sorprendió al escuchar las palabras de su padre, no podía renunciar, y menos ahora que ella ha avanzado mucho, Helena miro a su madre para así buscar un poco de ayuda y apoyo de su parte, por lo que Irene se acerco hasta su esposo.

— Cielo, sé que estás preocupado por nuestra hija, pero, debemos confiar en ella — dijo Irene colocando su mano en el hombro de su esposo.

— Eso lo sé amor, aun así no confío en esa chica Melody y ya hemos tenido varios desacuerdos con su familia, solo quiero proteger a mi familia — dijo el hombre mirando a su esposa y luego dirige su vista a hija — Eres fuerte Hela, solo debo ver la solución a esto. —

Helena asintió con la cabeza y se dirige a su padre y lo abrazo — Y lo aprecio papá — se separo del abrazo para dirigirse a la puerta, por lo que Ice se fue con su ama, antes de marcharse miro una vez más a su padre — Pero debo afrontar mis problemas, aunque debo pensar de que manera — una vez dicho esto se marcho.

Su padre solo suspiro y miro su plato de comida, que fue previamente servido por su esposa, sin embargo lo aparto, ya que no sentía más hambre mientras que Irene se sentaba en una de las sillas, tomando la mano de su esposo y tampoco sentía hambre, sino preocupación por su única hija, sabía que era fuerte, pero, era difícil asumir que en algún momento, Helena será una guerrera y combatirá más batallas de lo que imaginaban.

Son padres a fin de cuentas, los hijos son lo más importante.

En esta vida, es importante elegir.

¿Eres un guerrero o eres un cobarde?, solo el tiempo te dará esa respuesta cuando la encuentres.

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