Día 13. ¿Qué te emociona?
Me emociona hacer realidad mis sueños, qué puede ser desde comprar lo que quería desde hace tiempo, poder viajar a un lugar que anhelaba conocer por más tiempo.
Me emociona entrar a una librería y ver títulos de libros, tomarlos, tocarlos, abrirlos y olerlos, me emociona decidir llevarme uno a tres libros a mi casa. Me emociona llegar a mi recámara con ellos, quitarles el plástico y acomodarlos junto con los otros que tengo por leer.
Me emociona cuando llego a las vacaciones a la playa, cuando estoy cambiándome para irme a la playa, a tocar la arena y el agua con los pies.
Me emociona estar en un lugar nuevo por conocer, ver todo lo que tengo por delante por conocer.
Me emociona llegar a un café y poder sentarme a leer o escribir o solo contemplar mi alrededor.
Me emociona llegar a un lugar y que llegue mi bebida favorita, saborearla y disfrutarla, bailar por tener en mi boca ese sabor tan delicioso.
Me emociona comprar libretas y saber que puedo plasmarles lo que yo quiera, me emociona comprar plumas y marcadores, me emociona entrar a papelerías, o áreas de papelería de tiendas y poder encontrar curiosidades.
0 notes
La memoria no existe sin conciencia. La conciencia de la apertura a lo que es y lo que fue.
No una repetición teórica ni una superficialidad de representación, sino una escucha profunda a lo que se transitó, a lo que se experimentó, a lo que se sobrevivió.
No solamente lo propio, sino también (y principalmente) lo que sobrevivieron quienes nos precedieron. Porque pueblo somos todes.
Cuando se dice que los pueblos sin memoria están condenados a la repetición, no se habla solamente de la memoria como “recuerdo”, sino de la memoria como empatía, como la conexión de un pueblo consigo mismo.
Por más que recordemos, seguimos condenades a repetir si ese recuerdo se transforma en una mera etiqueta para pararse de un lado o del otro de una grieta fabricada por intereses ajenos al pueblo que somos.
Con agentes internos, beneficiados por esos intereses, que trabajan incansablemente para que nos disparemos constantemente en la identidad.
Porque los derechos humanos no son una opinión política. La empatía no es una opinión política. La decencia, el amparo, el respeto, el bienestar, no son opiniones. Son condiciones humanas.
Y me estremece escuchar el discurso que impone que, para triunfar como individuos, tenemos que pisar al de abajo. Ese es el mismo discurso de antes. El que tendríamos que recordar para no revivirlo NUNCA MÁS.
Es difícil hablar de memoria si la memoria es tan a corto plazo que la búsqueda de un beneficio personal, en forma de espejismo demagógico, nubla la vista a la realidad de un discurso lleno de odio.
La memoria, para mí, no es un ejercicio del recuerdo. Es un ejercicio de presencia. Porque si los filtros materiales ciegan la compasión, lo que se está recordando no es real.
La insensibilidad es la herramienta más efectiva del olvido.
20 notes
·
View notes
El 13 de enero se celebra el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, un trastorno emocional que afecta a más de 300 millones de personas en el mundo, siendo considerada como la primera causa mundial de discapacidad.
La depresión incide notablemente en las tasas de mortalidad y morbilidad. Impacta a personas de todas las edades y de manera muy significativa a adolescentes y personas de la tercera edad.
¿Por qué se celebra un día contra la depresión?
Con la proclamación de este día se pretende sensibilizar, orientar y prevenir a la población a nivel mundial sobre esta enfermedad, cuyas cifras aumentan de manera desproporcionada en el mundo.
Entre los principales rasgos característicos de la depresión se destacan tristeza permanente, pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana (anhedonia), aislamiento, trastornos del sueño y del apetito, falta de concentración y sensación de cansancio.
En cualquier caso, se requiere atención médica especializada para su oportuno diagnóstico y tratamiento. No se trata de un simple decaimiento en el estado de ánimo o emocional, ya que puede conllevar al surgimiento de otras enfermedades como estrés, fobias, ansiedad, trastornos obsesivos y en el peor de los casos conducir al suicidio.
Influye notablemente la composición genética y el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales, definidos como aquellas sustancias químicas que ayudan a la transmisión de mensajes entre las células nerviosas del cerebro.
Causas de la depresión
Las causas que originan la depresión son múltiples, siendo las más comunes las siguientes:
Antecedentes personales y/o familiares con cuadros depresivos.
Composición química, genética y hormonal.
Exposición a situaciones estresantes y traumas.
Problemas económicos.
Situación laboral o desempleo.
Pérdida o enfermedad de un ser querido o mascota.
Rupturas sentimentales, divorcios.
Enfermedades preexistentes que pueden provocar síntomas depresivos, como el hipotiroidismo, la mononucleosis, entre otras afecciones.
Presiones de tipo social como el bullying (acoso escolar), cyberbulling (acoso por redes sociales) o mobbing (acoso laboral).
Tipos de depresión y síntomas más frecuentes
A continuación mencionamos los principales tipos de depresión, los cuales se diferencian por su duración y evolución, afectando el desempeño de actividades rutinarias y relaciones interpersonales, desde el punto de vista emocional, conductual, cognitivo y somático.
En todos los casos se precisa atención médica y terapéutica especializada, para su debido control y seguimiento:
Trastorno depresivo grave o trastorno depresivo mayor: este tipo de depresión es considerado como el más grave, ya que es prolongado en el tiempo y con posibilidad de episodios repetitivos. Afecta las actividades diarias como comer, dormir, así como la concentración. Se requiere de tratamiento farmacológico y terapia psicológica.
Trastorno depresivo persistente o distimia: es un tipo de depresión moderada, con los siguientes síntomas: pérdida de interés en las actividades normales, cambios en el sueño, baja autoestima, desesperanza, inapetencia, falta de energía y de concentración. El tratamiento incluye el uso de medicamentos y la terapia conversacional.
Depresión postparto: se diagnostica en el primer mes siguiente al nacimiento o alumbramiento. Los principales síntomas son insomnio, irritabilidad, desapego con el bebé, pérdida de apetito. El tratamiento se basa en terapia, antidepresivos y terapia hormonal.
Trastorno afectivo estacional: se produce generalmente durante la estación invernal, coincidiendo con la reducción de horas de sol. Los síntomas característicos son desesperanza y retraimiento social. Se requiere la aplicación de fototerapia, medicamentos y terapia conversacional.
Depresión psicótica: se caracteriza por la presencia de alucinaciones o episodios psicóticos con sentimientos de desesperanza, inutilidad o culpa, fatiga constante, retraimiento social e irritabilidad. Se requiere de un tratamiento farmacológico, conjuntamente con terapias psicológicas.
Enfermedad maniaco depresiva o trastorno bipolar: es un trastorno permanente que genera cambios cíclicos en el estado de ánimo, con altos emocionales (manía o hipomanía) y sentimientos de tristeza o depresión. El tratamiento incluye medicamentos estabilizantes del humor, antipsicóticos, antidepresivos y psicoterapia.
¿Cómo superar la depresión?
Superar un episodio depresivo requiere orientación médica especializada y apoyo por parte del entorno afectivo y familiar de la persona afectada. Mencionamos algunos consejos y recomendaciones para conllevar un proceso depresivo:
¡Exprésate! Siempre es importante buscar información y ayuda de cualquier índole: médica, terapéutica, afectiva, religiosa.
Sigue todas las indicaciones médicas y terapéuticas.
Adopta hábitos de vida saludables, mediante una alimentación balanceada, evitando el consumo de bebidas alcohólicas y estupefacientes, hacer actividad física y no fumar.
Aceptar, asimilar y concientizar que es un periodo temporal y no permanente, viviendo el presente y enfocando la atención en buscar estrategias adecuadas para superar la depresión ¡Siempre activo!
Hay que mantener una actitud firme ante las dificultades y contratiempos, procurando ejercer el control sobre nuestras emociones y evaluando de manera objetiva las situaciones.
Participa en grupos de apoyo o en actividades deportivas, recreativas o terapéuticas.
Cualquier persona es susceptible a pasar por un episodio depresivo, el cual puede ser imperceptible en la mayoría de los casos. La depresión es un trastorno que se puede diagnosticar a tiempo, siendo importante mantenerse informado y buscar la orientación necesaria sobre este tema tan sensible.
Filmografía sobre la depresión y la salud mental
A continuación mencionamos algunos títulos de películas, cuyo tema central es la depresión. Para compartir y reflexionar:
Anomalisa (EEUU. Director: Charlie Kaufman. Año 2015): película animada que muestra a un autor de libros de motivación que ayuda a la gente a vivir mejor y más feliz. A pesar de ello, refleja en sí mismo síntomas evidentes de la depresión.
Cake: una razón para vivir (EEUU. Director: Daniel Barnz. Año 2014): una mujer está consumida por la depresión, la pena y la desesperanza después de perder a su hijo pequeño en un accidente de tráfico. Se obsesiona con la idea de quitarse la vida.
The Skeleton Twins (EEUU. Director: Craig Johnson. Año 2014): dos hermanos distanciados se reencuentran después de mucho tiempo, casualmente el mismo día en que se intentaban suicidar, intentarán descubrir las causas de su depresión y cómo ha afectado a sus vidas.
El lado bueno de las cosas (EEUU. Director: David O. Russell. Año 2012): después de pasar una estancia en un centro de salud mental por depresión y por agredir al amante de su ex-mujer, conoce a una viuda con problemas psiquiátricos.
Melancolía (Dinamarca. Director: Lars von Trier. Año 2011): muestra la metáfora de un planeta llamado Melancolía, que va a chocar con la tierra. Mientras tanto, una mujer con depresión y su prometido celebran su boda con una suntuosa fiesta.
Una historia casi divertida (EEUU. Directora: Anna Boden. Año 2010): un adolescente de 16 años ingresa a un centro psiquiátrico, debido a una depresión. Sin embargo, la sala para jóvenes está cerrada y deberá pasar su estancia en la sala de adultos. Sin embargo, conocerá a otras personas con diversos problemas y talentos ocultos.
El mejor padre del mundo (EEUU. Director: Bobcat Goldthwait. Año 2009): un profesor de poesía sueña con ser un escritor de éxito, pero se encuentra clínicamente deprimido. Su hijo murió en un accidente autoerótico, pero su padre escribe una nota de suicidio, para evitar la vergüenza de este suceso trágico.
Helen (Reino Unido. Directora: Sandra Nettelbeck. Año 2008): una talentosa profesora sufre de una depresión crónica. Ocultó durante años su condición, por miedo al qué dirán. Pero la situación se agravó, como para seguir escondiendo la verdad sobre su estado mental.
Numbs (Canadá. Director: Harris Goldberg. Año 2007): un guionista atraviesa por un estado de depresión crónico y tiene un trastorno de despersonalización diagnosticado. A pesar de ello siempre parece feliz. Es una crítica al exceso del uso de fármacos en problemas de salud mental.
Sylvia (Reino Unido. Directora: Christine Jeffs. Año 2003): película biográfica que muestra una parte de la vida de la poetisa norteamericana Sylvia Plath, una escritora del siglo XX, que es conocida por escribir sobre su depresión.
Prozac Nation (EEUU. Director: Erik Skjoldbjaerd. Año 2001): una escritora con un gran talento obtuvo una beca en la prestigiosa universidad de Harvard. Esta situación, tan emocionante como estresante, la sumergió en una profunda depresión, de la que intentará huir. Se refugiará en las drogas y el sexo.
Vírgenes suicidas (EEUU. Directora: Sofia Coppola. Año 1999): muestra la vida a cinco hermanas que viven en un barrio residencial de los Estados Unidos, en los años 70. Repentinamente la menor de ellas se suicida.
Interiores (EEUU. Director: Woody Allen. Año 1978): después de que un padre de familia abandona a su esposa, ella intentará suicidarse. Una de sus tres hijas asumirá la responsabilidad de cuidar a su madre deprimida, creando un círculo vicioso de resentimiento en el grupo familiar.
Comparte información útil sobre el Día Mundial de Lucha Contra la Depresión, en las redes sociales. Utiliza los hashtags #DiaMundialContraLaDepresion #WhatYouDontSee #hablemosdedepresion
18 notes
·
View notes
Día 13 - Perro malo
El mundo es un lugar hostil desde su nacimiento, no está hecho para que convivamos en paz, eso es una estúpida mentira. Algunos dicen que somos los parásitos y por eso el planeta quiere matarnos, yo no lo veo así. Más bien somos su ganado, pues de algo tiene que alimentarse, por eso permite que nos reproduzcamos en cantidad para luego matarnos en masa con un desastre natural o con una enfermedad...o con nosotros mismos. Ni bien nacemos ya entramos en una guerra de supervivencia, todos los días debemos luchar por sobrevivir, nos guste o no. Ya he visto y vivido lo suficiente para saber cómo funciona el mundo, sé lo que es pelear por un trozo de pan, sé lo que es tener que elegir entre tu amigo y vos para sobrevivir, sé lo que es dormir con un ojo abierto por si hay alguna rata cobarde y traicionera pretendiendo matarte por la espalda. No tengo pertenencias ni lugar fijo para vivir, así es más fácil movilizarme, solo me ocupo de comer, pelear y buscar refugio momentáneo. Pelear. Mi única razón de ser. He peleado por mí y he peleado por otras personas, por dinero, por un cacho de tierra y por sustancias que no quiero recordar porque me hicieron mierda. Peleé con armas, con cuchillos, con palos, y hasta con mis puños. Sangré, sangré y sangré pero yo era el que quedaba en pie. Y cuando ya no les servía más, me arrojaron a la calle. Así que aquí estoy, moviéndome en las calles, sobreviviendo. Debo confesar que me entretiene ver a otras personas viviendo falsas ilusiones, personas que se muestran muy ocupadas ostentando ropa y accesorios caros creyéndose exitosos cuando en realidad son tristes marionetas del sistema. Personas juntándose en manada para hacer sus protestas creyendo que van a conseguir algo cuando en realidad son solo un espectáculo para beneficiar a los poderosos. Incluso aquellas personas que también están en la calle pidiendo, qué tontos. Jugar la carta de la culpa provoca dos reacciones: rechazo por sentirse amenazados, interés para que los arrogantes se hagan ver delante de todos. Los de la calle son la especie más variada que encuentro. Están los inocentes que piden porque no les da el cerebro para ver que no le deben nada a la sociedad y que pueden irse cuando quieran. No se dan cuenta que quedándose aceptan ser una herramienta más del sistema. Luego están los infelices que necesitan estar enojados con alguien y descargan su ira en los demás, porque reconocer que están estancados porque no hacen nada más que tomar falopa por su propia culpa no es muy agradable. Ellos me dan asco, solo pelean para sentirse que valen algo haciéndose los gallitos pero les das dos cachetadas y se quedan llorando. Después están los tranquilos, los que solo sobreviven y escapan de los problemas, como ese señor que está ahí. En estos días que anduve por acá lo veo arrastrando sus bolsas buscando en la basura. Me cae bien, quisiera poder ayudarlo a que sobreviva de una mejor manera, creo que voy a seguirlo. Ahora está caminando asombrado en medio de la calle mirando los edificios. Espera. ¿Qué hace? ¿Se está peleando en la puerta de una iglesia por...un cine? Mejor me voy, ya se le quitó lo tranquilo, supongo que uno nunca termina de conocer a la gente. Y en lo que venía hablando solo quedo yo, alguien que hace la suya, no jodo a nadie pero más te vale no joderme. ¿Cuántos más habrá como yo? Nunca lo sabré, esa es la gracia, no ser percibidos a menos que busques una pelea. Por ahora voy a terminarme este paquete de pan de papa que tiraron y me dormiré por ahí. Mañana partiré hacia otro lugar, tal vez vaya para el lado del campo, allá es más tranquilo y siempre consigo buena comida, y si tengo ánimos tal vez me meta en alguna que otra pelea por dinero que hacen en lo clandestino, eso siempre me divierte.
0 notes