Tumgik
garabatosenmimente · 5 years
Text
23 de marzo. Hoy es una fecha importante pero no es un día festivo ni el cumpleaños de un ser querido. Se trata de algo mucho más personal y a pesar de ser así no entiendo por qué recuerdo esta fecha con tanta claridad. Tal vez porque fue el día en que también se estrenó una película que tenía muchas ganas de ver en esa época.
El 23 de marzo de 2012 marcó el día en el que di el segundo paso para recuperar mi vida, recuperarme a mí y empezar el camino que me trajo hasta donde me encuentro ahora. Y digo que fue el segundo paso porque el primero fue darme cuenta de que había tocado fondo para luego sincerarme conmigo misma y aceptar que necesitaba ayuda. Ayuda profesional.
Fue el día en que acudí por primera vez al sicólogo, el Dr. Zamora. No que antes no hubiera ido con uno, a lo largo de mi vida he visto por lo menos a unos cinco, pero ninguno me ha ayudado tanto como él. Siempre me ha resultado complicado abrirme con las personas para que lleguen a conocerme a profundidad, pero con el Dr. Zamora todo fue diferente, muy rápido, muy bello y muy pacífico. No sé si se debió a que yo acudí con toda la actitud de salir adelante o porque verdaderamente es un sicólogo maravilloso. Tal vez un poco de ambas.
Los que me conocen bien saben que hace algunos años me autolesionaba, me hice cortes en brazos y piernas. Tenía depresión y ansiedad y sentía que no había nadie a mi alrededor que pudiera o por lo menos quisiera ayudarme. Una de las peores sensaciones que he experimentado es la de la soledad. Es una sensación que te aplasta y que poco a poco te va dejando sin aire, no importa si estás en el comedor con tu familia, encerrado en tu habitación o en una reunión con tus amigos, así estés en un aula llena de personas sentirás que estás solo. Tal vez la peor parte es cuando cada palabra y cada mirada se convierte en un ataque que se suma a la voz en tu cabeza que no deja de repetirte cuan solo estás, lo poco que vales y, llegado el momento, que te plantea lo bueno que sería para todos que dejes de existir.
No, estoy equivocada, porque sin duda, la peor parte, es cuando simplemente dejas de sentir.
No quiero entrar en muchos detalles sobre lo que fue para mí esa etapa de mi vida, lo que si quiero decir es que ha sido uno de los mejores aprendizajes que he tenido y que sigo teniendo, pues sé que esa ansiedad y esa depresión siguen por ahí, dejándose ver de vez en cuando, pero ahora soy más fuerte que ellas y sé que puedo salir adelante.
Cada 23 de marzo me detengo unos minutos para mirar atrás, al camino que he recorrido y la forma en la que lo he hecho, porque ahora hay logros que me saben mejor de lo que tal vez me sabrían si no hubiera vivido lo que viví.
Sí, tengo cicatrices, pero las llevo con orgullo, en realidad no veo por qué alguien debería sentirse avergonzado de sus cicatrices. Algunos tienen marcas de cuando aprendieron a andar en bicicleta, otros tenemos marcas de cuando aprendimos que somos más fuertes de lo que creemos y que a pesar de que a veces la vida parece volverse insoportable siempre hay un buen motivo para seguir adelante.
El 23 de marzo también se convirtió en la oportunidad de pedir a las personas que traten de entender lo que representa esta conducta y que quienes se hacen daño a sí mismas no precisamente están tratado de llamar la atención, en realidad, se encuentran librando una batalla contra sus demonios. Sé que todos libran sus propias batallas, pero todos lo hacemos de manera diferente, algunos recurren a las drogas, otros al alcohol, unos más pueden lidiar con ellos sin tener que recurrir a nada que destruya su cuerpo. Las autolesiones terminan por convertirse en una adicción, similar a la drogadicción o al alcoholismo, y como tal es muy difícil dejarlas.
También es una ocasión para referirme a todos aquellos que en algún punto de su vida se han hecho daño a sí mismos, —porque las autolesiones no son únicamente cortes, también son golpes, mordidas, pellizcos, rasguños y cualquier cosa con la que una persona se pueda auto infligir dolor —, o que han sentido que no valen nada o que no son lo suficientemente buenos, y pedirles que se detengan por unos segundos, respiren y miren hacia atrás dando un repaso de todo lo que han logrado a través de los años por mínimo que parezca, ya sea la vez en la que aprendieron a preparar ese platillo que tanto les gusta, cuando terminaron la secundaria, cuando ganaron un concurso o cuando juntaron el valor para hacerse ese corte de cabello y lo mucho que les gustó. Piensen en la vez en la que pensaron que no podrían hacer algo pero al final lo hicieron porque son fuertes y vale la pena seguir luchando para ver lo que vendrá después. Encuentren su motivo para seguir adelante.
Recuerden: Keep trying
1 note · View note
garabatosenmimente · 5 years
Photo
Tumblr media
My diamonds 
0 notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
“El sentido del viaje no es el destino, es el viaje en sí mismo, lo que en él vas encontrando y asimilando y haciendo tuyo. La calidad del viaje se mide por la cantidad de recuerdos que en él acumules”.
Persona Nomal. Benito Taibo.
24 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
“Es difícil ser yo misma porque no sé exactamente quien soy”.
Cartas de amor a los muertos. Ava Dellaira.
1 note · View note
garabatosenmimente · 5 years
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Mis gemas de Perler Beads por fin están terminadas 💖💖 luego vendrán Lapis, Jasper y Peridot
91 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Quote
Yo había saltado desde el borde del acantilado y justo cuando estaba a punto de dar contra el fondo, ocurrió un hecho extraordinario: me enteré de que había gente que me quería. Que le quieran a uno de ese modo lo cambia todo. No disminuye el terror de la caída, pero te da una nueva perspectiva de lo que significa ese terror. Yo había saltado desde el borde y entonces, en el último instante, algo me cogió en el aire. Ese algo es lo que defino como amor. Es la única cosa que puede detener la caída de un hombre, la única cosa lo bastante poderosa como para invalidar las leyes de la gravedad
El Palacio de la Luna. Paul Auster.
4 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Photo
Tumblr media
1 note · View note
garabatosenmimente · 5 years
Photo
Tumblr media
2 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
Lamento
Lo lamento.
Lamento no ser esa persona.
Lamento no ser esa mujer con la que imaginaste tantas cosas.
Lamento no ser la chica amorosa que mereces y lamento no ser quien te recibe con mil besos y que se queda con más ganas de ti cuando te vas.
Lamento ese futuro que no va a llegar.
Lamento las todas las promesas y todos esos sueños que creímos compartir.
Lamentos todas esas canciones que al final fueron mentira y que ahora tienen un sabor amargo.
Lamento los detalles y las dulces frases que no supe responder.
Lamento las conversaciones que perdieron el sentido.
Lamento las aventuras que no vivimos.
Lamento los lugares que ahora te recuerdan a mí.
Lamento el dolor y las heridas, las nuevas y las viejas.
Lamento que esto terminara antes de lo esperado.
Lamento que tal vez te pierda.
Pero hay algo que no lamento.
No lamento el momento en el que llegaste a mi vida.
No lamento los momentos ni los segundos que pasé a tu lado.
No lamento nuestras largas caminatas, los nuevos lugares, los cafés, los sabores y todas esas nuevas experiencias.
Porque eres una de esas personas que ya no se encuentran fácilmente.
Por todo mereces algo grande. Mereces a alguien que pueda darte todo el amor y todas las muestras de afecto que yo no he sabido darte.
Y lamento no ser esa persona.
24 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
Tumblr media Tumblr media Tumblr media
En cinco minutos
1 note · View note
garabatosenmimente · 5 years
Text
Tumblr media Tumblr media
2 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
Tumblr media Tumblr media
Por fin terminé la perla que entre la flojera y otras cosas me costó ya to terminar.
3 notes · View notes
garabatosenmimente · 5 years
Text
Una chica triste
Te enamoraste de una chica triste.
Te enamoraste de una mujer que a veces puede reír a carcajadas y luego llorar sin motivo aparente.
Te enamoraste de alguien que no entiendo en su mente y mucho menos en su corazón. De alguien que a veces tiene mucho miedo de sus propios pensamientos porque siempre terminan en una cosa: lo solos que estamos todos en realidad.
Te enamoraste de una persona que día a día se cuestiona su vida y se pregunta si todo esto tiene sentido, si vale la pena seguir si de todas formas un día ya no estaremos aquí, porque un día simplemente nos iremos, dejaremos de existir y dejaremos detrás de nosotras todas esas preocupaciones que tanto nos preocuparon, los logros que realmente a nadie le interesan, las risas, las lágrimas y todo lo que alguna vez fuimos o creímos ser. Si, tal vez alguien nos recuerde, pero recordará una versión de nosotros, no quien fuimos en realidad.
Te enamoraste de una chica que lucha constantemente con todos esos demonios que no la dejan descansar. Unos nuevos y otros viejos. A veces son demasiados, otras veces ella simplemente está cansada y permite que tomen el control.
Te enamoraste de alguien que a veces solo quiere dejarlo todo, que quiere correr hasta llegar a un lugar lejano en donde sea una completa desconocida, en donde nadie conozca su nombre y en donde nadie pueda ver el dolor. Un lugar en donde convertirse en una persona nueva y diferente, alguien con quien ella disfrute estar.
Te enamoraste de una mujer que se odia, a veces más a veces menos, y que muchas noches continúa luchando contra ese impulso de hacerse daño para sentir otro dolor, con tal de tener un poquito de control, con tal de sentir otra cosa. Sobretodo esas noches en las que la tristeza y la soledad se vuelven aplastantes hasta dejarla sin poder respirar.
Te enamoraste de alguien a quien en ocasiones no le importa si la vida termina mañana o en un par de horas. De una persona que está esperando pacientemente el final.
Te enamoraste de una chica que no sabe hasta dónde va a ser capaz de llegar.
Te enamoraste de una mujer que puede ser fría, distante, cortante y hasta grosera. Que algunas veces cree no ser capaz de darte todo lo que mereces o si quiera devolverte un poco de todo lo que le das.
Y a pesar de todo ahí estás, de pie frente a ella, con los brazos extendidos, la mirada comprensiva y la sonrisa pura, dispuesta a darle todo ese amor y todo ese calor que nunca nadie le había dado. Está ahí, tratando de entender, siendo paciente, siendo amorosa, siendo mucho más de lo que ella podría desear.
Te enamoraste de una chica triste.
Y una chica triste se enamoró de ti.
Y aunque no sepa bien cómo demostrarlo esa chica triste te ama.
Te ama por todo lo que eres y por todo lo que es ella cuando está contigo. Porque nadie la había visto como tú la ves, nunca la habían tocado como tú la tocas, nunca le habían hablado como tú le hablas, nunca la habían llamado hermosa, nadie había pensado que es sexy, que es valiente, o que a veces tiene una mirada seductora.
Esa chica triste te ama como a nada y quiere pasar contigo tanto tiempo como le sea posible. Quiere compartir contigo sus momentos, los buenos y los malos.
Esa chica espera un día poder hacerte sentir todo lo que tú la haces sentir.
9 notes · View notes
garabatosenmimente · 6 years
Text
Así es esta ciudad
Volví a ese lugar en el que pensé volver a encontrarme el amor, en donde mi viva pareció encontrar un rumbo para luego volver a perderlo, en donde comí y reí por horas con esas personas que se volvieron tan importantes y en donde también lloré en la soledad de una habitación blanca con muebles de madera, desde el ventanal en el que al asomarse se podía ver a las ardillas corretear por las ramas de un árbol.
Conduje por la ciudad con las canciones que no había escuchado en casi diez años pero que mi memoria aún recuerda a la perfección. Al bajar del auto mis pulmones se llenaron con el aroma del chocolate y de la cebada, y no pude creer que en algún punto llegué a odiar aquello. Recorrí un par de calles con una lentitud poco usual, disfrutando los lugares, los aromas y los sonidos mientras las personas a mí alrededor caminaban apresuradas para llegar a su destino.
Recordé esas charlas sin sentido y también aquellas que fueron más profundas, las cervezas clandestinas luego del trabajo y las largas caminatas a mitad de la noche mientras nos preguntábamos cómo era posible que hubiera tráfico a las tres de la mañana de un sábado. “Así es esta ciudad”, dijiste. Y tenías razón.
Mientras más caminaba más recuerdos me inundaban y más pesada era la nostalgia. Paso a paso pude apreciar todos los cambios y todas las cosas nuevas, y poco a poco me fui sintiendo más ajena, más lejana. Como cuando vuelves a tu ciudad natal y cada vez te parece más pequeña, lentamente dejas de reconocer a las personas y a los lugares, y es entonces cuando te percatas de que esa sensación de pertenencia empieza a desaparecer.
Poco más de un año ha pasado desde la última vez que pise ese lugar, sin embargo todos los cambios hacen creer que ha pasado mucho más. Pero así es esta ciudad, en donde las cafeterías se vuelven barberías, las farmacias dejan paso a zapaterías y las tintorerías se transforman en restaurantes.
Y entonces volví a subirme al auto, preguntándome cuántas cosas habrán cambiado dentro de mí en este poco tiempo.
1 note · View note
garabatosenmimente · 6 years
Photo
Tumblr media
11 notes · View notes
garabatosenmimente · 6 years
Photo
Tumblr media
2 notes · View notes
garabatosenmimente · 6 years
Photo
Tumblr media
5 notes · View notes