Tumgik
#me parece excelente
dagasinfilo · 4 months
Text
window shopping on the internet stresses me so so fucking much
0 notes
Text
i have hollow knight now 👍
0 notes
Text
No te alejes tanto de mí - Enzo Vogrincic
Tumblr media Tumblr media
+18! Dom!Enzo. (Alusión a) Breeding kink, creampie, dirty talk, dry humping, face slapping, fingering, sexo oral, sexo sin protección, edades no especificadas. Uso de español rioplatense (y mucho diálogo otra vez).
El departamento que compartís con Enzo es, sin lugar a dudas, el lugar más tranquilo que conociste en tu vida. La armonía y serenidad son pilares fundamentales en su relación, así como la buena comunicación, y esto se ve reflejado en el espacio que ambos llaman hogar.
Enzo es silencio y calma y durante la madrugada se desliza fuera de la cama sin despertarte, siempre cierra las puertas con delicadeza y sus movimientos a tu alrededor son protectores. Siempre sabe qué decir y qué no, qué hacer y qué no, también sabe cuándo acompañarte y cuándo darte espacio, y vos podés presumir de saber hacer lo mismo por él.
La vida con Enzo es estar en constante sintonía, dos cuerpos y mentes diferentes siempre en la misma órbita.
O eso creías...
Las peleas comenzaron hace semanas, volviéndose cada vez más frecuentes y alejándolos de lo que solían ser. Enzo no parece comprender cuánto te hiere sentir que se distanció y jura que tal cosa no sucedió, pero luego prueba que tus palabras son ciertas cuando un pequeño desacuerdo provoca que se aísle y no deja lugar para una conversación sobre lo ocurrido.
Normalmente es fácil de ignorar cuando se trata de nimiedades como los platos sucios, ropa sin lavar o la cama deshecha, pero con todas esas pequeñas faltas acumuladas fue difícil contenerte cuando remarcó de la peor manera tu falta de cuidado con la maqueta de su actual proyecto.
-Si ordenás un poco entonces no me voy a chocar tus cosas cada vez que entre...- contestaste, arrojando sobre su escritorio un trozo de la maqueta.
-¿Qué tengo que ordenar? Si nunca estoy, el desorden es tuyo.
Fingió no notar tu expresión, una nueva costumbre suya para evitar disculparse o hacerse cargo de algo. El que te culpara del caos no fue la principal causa de tu disgusto, no... Te molestó que reconociera no estar lo suficiente en su propio hogar, recordar que en lugar de pasar unos días a tu lado escogiera marcharse a Bariloche con un amigo y que al regresar pasara horas encerrado.
Abandonaste la pequeña habitación donde organizó su oficina y pronto sus pasos sonaron a tus espaldas junto con su voz que no dejaba de pedir tu ayuda. Cerraste la puerta con fuerza y te sentaste sobre la cama, furiosa, percibiendo cómo la ira crecía y consumía tus entrañas.
Cuando Enzo abrió la puerta te dedicó una mueca de disgusto que pretendía comunicar algo, pero si alguna vez logró hablarte sólo con la mirada eso ahora parecía ser un recuerdo lejano que decidiste ignorar. Permaneciste en la misma posición, tus brazos y piernas cruzados, inconscientemente mostrando rechazo mientras él te observaba.
-Ayudame- arqueaste una ceja-. Vos lo rompiste.
-¿Qué somos? ¿Unos nenes chiquitos…?
-Parece que sí, porque si fueras un adulto responsable te disculparías y me ayudarías.
Soltaste una risa de frustración y apretaste los labios esperando así poder contener la ira y todas las palabras que deseaban escapar de tu boca, pero cuando te señaló con un dedo acusador tus deseos de mantener la calma se evaporaron. Haciendo alarde de su excelente comportamiento comenzó a enumerar las recientes faltas que tuviste con él.
La diplomacia pareció extinguirse cuando lo interrumpiste.
-Andá a cagar.
-¿Cómo…?
-¿Ahora además de ser tremendo fantasma también sos sordo, pelotudo?
-Fijate cómo me hablás porque yo jamás te traté así- señaló-. No sé qué mierda te pasa.
-¿A mí? ¿Vos no sabés lo que me pasa a mí?- gritaste, poniéndote de pie para acercarte a él-. ¿Y no se te ocurrió preguntarme? Porque por ahí tiene que ver con que no me hablás, no me mirás, no me cogés, no me preguntas ni cómo estoy.
-No podés estar así porque no cogimos en unos días.
Tu expresión podría haberse catalogado como un poema o como el relato más aterrador. Retrocediste un par de pasos, confundida y levemente aturdida por su capacidad de desentenderse de tal manera de la situación, esperando ver en su rostro un algo.
Pero sus labios no temblaban como solían hacerlo cuando contenía la risa y sus cejas no se curvaron en ese particular ángulo que adoptaban cuando esperaba ver tu reacción luego de contarte uno de sus pésimos chistes o anécdotas.
-Tomátelas.
-¿Eh?
-¡Tomátelas! No te quiero ver.
-No me podés echar de mi casa.
-Ah…- mordiste tu lengua-. Tenés razón, como es tu casa me voy yo.
Intentaste huir de la habitación pero él fue más rápido y lo impidió tomándote del brazo.
-Yo no dije eso- intentaste zafarte de su agarre pero no lo permitió-. Esta es tu casa, vos vivís acá también.
-Pero parece que vos no- reclamaste-. Soltame, Enzo.
-No, tenemos que hablar.
-¿Ahora querés hablar?
Su expresión pareció volverse más dura y juraste ver una arruga que antes no estaba allí.
-No podemos estar así.
-Yo no puedo estar así. Vos estás perfecto.
-¿Por qué todo es mi culpa?- gritó con voz entrecortada, soltándote de manera brusca-. Vos nunca hacés nada, ¿no? Siempre soy yo el responsable.
-Y sí papito, si…
El diminutivo y tu tono colmaron su paciencia.
-Cerrá el orto- se alejó de tu figura como si estar en tu presencia quemara-. Querías que me vaya, ¿eso querías?
-Sí.
-Perfecto entonces- abrió la puerta-. Porque me voy a ir bien a la mierda para no tener que verte.
Arrancaste tu anillo de compromiso de tu dedo y lo arrojaste a sus espaldas con la esperanza de golpearlo, pero –y luego agradeciste por ello- fue la puerta ya cerrada la que recibió el impacto y Enzo se marchó, completamente ajeno a tus acciones. Ignoraste las lágrimas que rodaron por tus mejillas cuando corriste para recoger la alianza.
Una hora más tarde notaste que olvidó su teléfono y su billetera, también sus llaves y el abrigo que lo habría protegido de las bajas temperaturas o el viento nocturno. Te preguntaste si estaría refugiándose en algún sitio con calefacción y por un breve instante consideraste buscarlo en el estacionamiento del edificio, pero descartaste la idea por puro orgullo.
-La concha de mi madre…- decís entre dientes.
Tus dedos están adheridos por el pegamento y tirar para despegarlos duele. Llevás un largo rato intentando reparar algunas partes de la maqueta y parece ser una tarea imposible: suspirás, te quejás, golpeás tu frente frustrada y ansiosa, pero continuás tu misión de unir los restos para evitar que tus manos vuelvan a jugar con el anillo en tu dedo. La mesa es un completo desastre.
Y Enzo aún no regresa.
Dejás caer tus hombros luego de ver el reloj, sin saber si es peor sentirte derrotada o sentir que te rendís. Reprimís todos esos pensamientos horribles y sin sentido que corren por tu mente y chocan con los muros de tu parte lógica y racional: se fue, está con alguien más, ya no va a volver, tuvo un accidente, lo acorralaron en La Rambla, se perdió caminando por ahí…
Desbloqueás tu teléfono esperando encontrar algún mensaje o llamadas perdidas y mantenés el suyo cerca sólo por si acaso, decepcionada cuando ambos permanecen en completo silencio. Tu oído escoge centrarse en el tictac del reloj y el sonido del adorno que golpea la puerta del balcón cada vez que el viento sopla. Siempre temés que esos pequeños golpes destrocen el cristal.
Y es que siempre son pequeñas las cosas que desatan el caos: la grieta que apareció mágicamente en tu taza, el pequeño agujero que terminó por deshacer el suéter favorito de Enzo, la alarma que postergaste estando aún dormida y lo hizo perder un vuelo, la comida quemada que intentó solucionar ordenando pizza, el abrazo que no correspondiste cuando regresó de los premios Goya, su falta de entusiasmo ante la usual noche de películas…
Evitás preguntarte qué sucederá porque la respuesta que ronda tu cabeza hace que tu respiración se entrecorte y te asfixia. No querés ser extremista, no sos una persona que se dé por vencida así como así y una pelea –incluso esta pelea, probablemente la peor que recordás haber tenido con Enzo- no te parece motivo para arrojar todo por la borda, pero… Las relaciones son de a dos, ¿no? Y no tenés idea de qué pensará o cuáles son los planes del otro lado.
Maldecís por lo bajo y esta vez es sin saber el motivo.
-No hace falta que lo arregles- dice una voz a tus espaldas-. Los materiales son una cagada.
Una sensación similar al pánico te recorre y volteás a verlo.
-Volviste.
Su rostro se tiñe de dolor y vergüenza por una fracción de segundo.
-¿Cómo no voy a volver?
-Dijiste…
-Ya sé lo que dije- se arrodilla a tu lado y toma tu mano-. No era verdad.
-Estás helado.
-Hace frío. Mucho.
-¿Querés un té?- intentás ponerte de pie y te detiene-. No cociné, pero si querés…
-Quiero que hablemos.
Suspirás.
-Sí, tenemos que hablar.
-¿Qué está pasando? Nosotros no somos así.
Limpiás las lágrimas que nublan tu vista y él se deja caer sobre las cerámicas frías, aún sosteniendo tu mano entre sus dedos y acariciando tus nudillos con su pulgar en un intento de ofrecerte un poco de consuelo. Espera pacientemente mientras te recuperás para poder contestar.
-Los últimos meses fueron muy raros.
-Es mi culpa- lamenta-. No sé cómo manejar… nada, todo, esto que está pasando.
-Y yo no sirvo como apoyo.
-No, no digas eso- toma tu mentón-. Siempre estás para mí, me cuidás y me ayudás en todo... Pero creo que desde hace un tiempo no estoy tan presente como debería y no es recíproco.
-No entiendo por qué- descansás tu rostro sobre tu mano-. Creo que, no sé…, por ahí ahora que anduviste por todos lados ya estás cansado de mí.
-Nunca.
-Pero…
-Jamás me cansaría de vos.
-¿Y por qué hacés de todo menos estar conmigo?
-Tengo miedo de arruinar las cosas- contesta con simpleza-. Tengo miedo de todo lo que está pasando y tengo miedo de arrastrarte conmigo cuando… ¿Y si me olvido de mí?
-Eso es imposible.
-Ya no estoy tan seguro.
-Yo sí- lo obligás a mirarte-. Creo que te conozco lo suficiente para saberlo.
Permanecen en silencio unos momentos y sus ojos jamás dejan los tuyos.
-Perdón- susurra-. Sé que hay mucho de qué hablar, pero…
-Yo también estoy cansada… Vamos a la cama y mañana temprano vemos.
-Lo vamos a solucionar.
-Sé que sí- y dejás salir una risa nerviosa-. Pero hoy no estaba muy segura.
-Me hubiera gustado tener esa discusión antes.
-¿Por qué?
Su mirada oscura es terriblemente sincera, muy Enzo.
-Porque cuando me fui me di cuenta de cuánto te extrañaba.
Cuando tomás su rostro entre tus manos para poder besar su frente él busca tus labios. Te besa lenta y suavemente, pero es incapaz de ocultar la desesperación que guía sus acciones y pronto deja de lado los delicados roces para invadir tu boca con su lengua, robándote la respiración y  aferrándose a tus muslos con sus manos.
-Extrañaba tus besos- decís cuando te regala unos segundos para respirar-. Te extrañaba.
 -Me tenés acá, ahora y para siempre.
Acariciás su cabello y él te observa desde su posición sobre sus rodillas, sus manos aún en tus piernas y sus pulgares dibujando figuras sobre tu pantalón. Te sonríe y la imagen te toma por sorpresa, pero también te sorprende el significado oculto en su expresión y la facilidad con la que puede hacerte saber lo que quiere.
-¿No te duelen las rodillas?- suelta una carcajada y lo ayudás a ponerse de pie-. Dale, vamos.
La distancia desde la cocina hasta la habitación es interminable ahora que ambos desean llegar cuanto antes. Atraviesan el oscuro corredor tomados de la mano y cuando llegan a la habitación Enzo toma asiento en la cama, te posiciona entre sus piernas y abraza tu cintura con fuerza para poder admirarte; deposita besos sobre tu abdomen y entre tus pechos, frustrado por tu ropa interponiéndose entre sus labios y tu piel.
Cuando sus dedos se deslizan debajo de tu camiseta suspirás y arrojás la cabeza hacia atrás, abrumada por la intensidad del contacto y por el rastro de fuego que sus manos dibujan en tu cuerpo. Te ayuda a desvestirte y en cuestión de milisegundos sus labios capturan tu pezón izquierdo, succionando y permitiendo también que sus dientes y lengua jueguen con vos.
Tu creciente desesperación te lleva a abrazarlo en busca de más contacto y cuando sentís sus gemidos contra tu piel tus dedos se dirigen por cuenta propia hacia su cabello. Sus párpados se cierran en contra de su voluntad cuando tus manos hacen arder su cuero cabelludo, sensación que no hace más que empeorar la erección que oculta su pantalón.
Se separa de tu pecho luego de morderte con la fuerza suficiente para hacerte gritar y te despoja del resto de ropa que te cubre, asegurándose de no romper ninguna prenda con sus movimientos rápidos y ansiosos. Se arroja sobre las almohadas y te deja sobre su muslo, complacido por ver tus mejillas enrojecidas ante la implicación de la posición.
-Te hace falta una buena cogida, ¿no?
-¿Y de quién es la culpa?
Te toma por el cuello para acercarte a su rostro.
-Fijate bien lo que me decís- pellizca tu pezón y el dolor te hace gemir-. Y lo que hacés.
Comenzás a rozarte sobre su pierna, muy consciente del significado de sus palabras y la amenaza que las adorna, tus manos en su pecho en busca de estabilidad y tus ojos sobre los suyos. Toma tu cadera para guiar tus movimientos, dolorosamente lentos, y no deja espacio alguno entre tu centro y sus jeans que comienzan a mancharse con tus fluidos.
El cosquilleo entre tus piernas y el dolor de sus uñas marcando tu cadera es suficiente para orillarte hacia tu orgasmo en cuestión de minutos. Cerrás los ojos, masajeando tus pechos tal como él suele hacerlo, pero no es suficiente y cuando comprendés que necesitás de sus manos un patético sollozo deja tus labios.
-¿Qué pasa bebé? No podés solita, ¿no?
-Quiero…
-¿Qué querés? Decime y yo te lo doy.
-A vos.
Enzo no puede hacer más que contemplar la imagen frente a sí, tu delicado cuerpo rindiéndose nuevamente bajo sus manos y tus dientes torturando tus labios mientras su mirada te recorre. Hace unos días sólo podía soñar con tenerte de esta manera y complacerte, así que ahora se pregunta cuánto tendrá que contenerse para que el momento no acabe demasiado rápido y cuánto tardarás en suplicarle que se detenga o en caer agotada entre sus brazos.
-Entonces ya sabés lo que tenés que hacer.
En pocos segundos abandonás su regazo y te recostás entre sus piernas, esperando su confirmación para poder tocarlo y prácticamente arrancando la ropa de su cuerpo cuando la obtenés. Ya está duro, muy duro, su punta brilla con las gotas de líquido preseminal que de allí brotan y las venas que recorren su extensión parecen pedir tu atención a gritos.
Comenzás a masturbarlo lentamente e intentás seguir el ritmo con el que movía tu cuerpo sobre el suyo, tu pulgar acaricia su punta y cuando lo separás de esta podés apreciar el hilo traslúcido que brilla con la luz. Te llevás el dedo a la boca y gemís cuando sentís su sabor en tu lengua, calmándote y a la vez haciendo que lo desees todavía más.
Dejás besos húmedos sobre su miembro y sus gemidos sólo empeoran la situación entre tus piernas. Cuando tus labios se cierran sobre la punta sentís su cuerpo tensarse, sus párpados se cierran por un breve instante y sus dedos acarician la comisura de tus labios, que se estiran a más no poder para recibirlo en tu boca.
-Qué linda que sos cuando me la chupás.
Sus palabras te resultan tan humillantes como excitantes y por un segundo considerás deslizar una mano bajo tu cuerpo para calmar tu necesidad. Tu saliva mancha tu piel, tus dedos y corre bañando todo su miembro antes de deslizarse entre sus piernas y caer sobre las sábanas, pero aún así te es difícil tomar más que la mitad.
Tu frustración crece minuto a minuto pero para Enzo, que sabe cuánto te cuesta, la imagen es una bendición… Y también una tortura, por lo que no encuentra más solución que tirar de tu cabello para alejarte de su cuerpo y evitar un muy necesitado orgasmo.
-Ya está, ya está- responde a tus quejas-. Lo hiciste muy bien, pero…
-¿Pero?
-Me toca a mí.
Te arroja sobre el colchón para luego posicionarse sobre tu cuerpo y acorralarte, su intensa mirada de pupilas dilatadas haciéndote sentir como una presa. En su camino hacia tu centro su aliento golpea tu mejilla, tu mandíbula, tu cuello sensible y tus clavículas, pero él sólo piensa en una cosa y cuando separa tus piernas se dedica a apreciar tus pliegues y entrada brillantes.
Te acaricia de manera superficial y cuando te retorcés rodea tu cadera con un brazo para inmovilizarte. Su pulgar presiona sobre tu entrada, que gotea lo suficiente para manchar las sábanas, juega con la piel que la rodea y sólo se dirige hacia tu clítoris después de ver que te contraés desesperadamente en torno a la nada misma. Se muerde los labios, impaciente.
Suspirás cuando sentís su ataque y los círculos que su dígito traza con una lentitud insoportable, deteniéndose de cuando en cuando para acariciar también tus pliegues húmedos y tantear tu entrada con la intención de provocarte todavía más. Gemís su nombre una y otra vez para tentarlo y suplicás por más, pero te ignora y prolonga sus tortuosas acciones otro rato.
Dirige un dedo a tu entrada y lo introduce con delicadeza, siempre atento a la reacción de tu cuerpo: tus paredes no oponen resistencia y el placer cuando curva su dedo para acariciar tu punto dulce se intensifica gracias a su lengua deslizándose sobre tu clítoris. Un gemido casi animal deja tu garganta y ante esto él decide acelerar sus movimientos.
-¿Así te gusta?- pregunta cuando gemís aún más fuerte, como si la respuesta no fuera obvia. Aprovecha tu estado y tu abundante excitación para deslizar otro dedo, haciéndote sisear por el repentino ardor que trae consigo la dilatación-. ¿Qué pasa, no aguantás ni dos dedos?
Cubrís tu rostro ardiente con una mano y evitás hacer comentarios sobre quién es el responsable de tu estado actual; no recordás cuándo fue la última vez que jugó con tu cuerpo y tu forma de tolerar su ausencia fueron tus propios dedos, más delgados y cortos que los suyos e inútiles cuando se trataba de obtener placer.
-Más.
-¿Más...?- y succiona tu clítoris con fuerza para oírte gritar.
Enzo conoce tu cuerpo mejor que nadie y sabe exactamente qué hacer para volverte loca. Los movimientos de su lengua no se detienen y las formas que esta dibuja hacen que tus manos tiren de su cabello, arruguen las sábanas y masajeen tus pechos, aferrándose con desesperación a cualquier objeto que se interponga en su camino.
Sus dedos no dejan de abusar de tu sensibilidad y la combinación de sensaciones, que parece ser muchísimo más intensa gracias a las semanas sin contacto, comienza a ser casi demasiado para tu cuerpo. Te llevás una mano a la boca y cuando tu orgasmo te golpea mordés tus nudillos desmedidamente, ahogando tus gemidos y los gritos que amenazan con irritar tu garganta.
Te lleva unos minutos regular tu respiración y dejar de temblar, minutos que transcurren con sus dedos aún enterrados en las profundidades de tu cuerpo mientras sus labios bañan tu centro y el interior de tus muslos con besos y alguna que otra pequeña marca producto de sus dientes. Bajo tu atenta mirada desliza sus dedos entre sus labios para no desperdiciar los restos de tu esencia.
Abandona la cama para deshacerse del resto de su ropa y cuando regresa vuelve a posicionarse sobre tu cuerpo para atacar tu boca con un beso hambriento. Tus piernas abrazan su cadera y cuando sentís su miembro caliente golpeándote no podés evitar gemir contra su lengua, tu mano buscándolo para poder masajearlo antes de guiarlo hacia tu entrada. Su punta te quema.
Toma tu rostro y te obliga a mirarlo.
-¿Querés que te la meta?
-Por favor.
Te quejás cuando comienza a penetrarte y aunque tus ojos arden jamás rompés el contacto visual. Enzo te distrae tirando de tu labio inferior con su pulgar y antes de notarlo estás succionando el dígito, con el cual parece imitar los movimientos de su cadera.
-Estás muy apretada.
-Es…- te interrumpís con un grito cuando introduce otro par de centímetros de manera súbita. Su pulgar manchado con tu saliva acaricia tu mejilla para calmarte-. No puedo.
-Sí, sí podés.
Sus labios abrazan los tuyos mientras realiza movimientos suaves y calculados que convierten tus quejas en gemidos y provocan que tus paredes se contraigan sobre su miembro. Suspira cuando por fin logra introducirse por completo en tu interior y besa tu cuello, tu perfume embriagador nublando sus sentidos y tus pequeños gemidos tentándolo a moverse.
Tus manos aferrándose a sus hombros son la única confirmación que necesita: te golpea con fuerza y tu grito es una mezcla de sorpresa y placer por el repentino ataque, el cual repite hasta convertirlo en un ritmo constante que resuena en toda la habitación y llena tus oídos. Sacude tu cuerpo con cada embestida y lo único que podés hacer es aceptar el placer, completamente a su merced.
Luego de una estocada particularmente profunda tus uñas se clavan en su piel y Enzo sólo lo sabe. Descansa su peso sobre sus piernas y sus manos en la parte posterior de tus muslos ejercen presión hasta que tus rodillas rozan tus pechos, el ángulo permitiéndole llegar hasta ese punto para abusar del mismo y convertirte en un completo e incoherente desastre.
Gritás su nombre y las palabras que le dedicás entre tus agudos gemidos son incomprensibles. Tu expresión es indecente y la vista entre tus piernas, donde su cuerpo se une con el tuyo y brilla con tus fluidos, lo es aún más… pero le encanta y no puede evitar jugar con vos, agregando otro estímulo que te hace cerrar los ojos con fuerza y sacudir la cabeza.
-Enzo- advertís-. Por favor.
El gesto es mínimo pero suficiente y en cuestión de segundos tus dedos se cierran sobre sus muñecas. Tu figura se sacude con la fuerza de sus embestidas y por los espasmos de tu orgasmo, el cual arquea tu espalda como si estuvieras presentándote ante él y hace que tus músculos se contraigan, dificultando sus movimientos y haciéndote llorar.
Jamás se detiene.
Lo mirás horrorizada, tu orgasmo prolongándose indefinidamente y haciendo del placer una sensación casi intolerable. Enzo continúa golpeando tu cérvix mientras su pulgar juega con tu clítoris y sus dedos presionan sobre tu abdomen bajo, forzándote a sentir cuán profundo llega su miembro y cómo estimula cada fibra de tu cálido y estrecho interior.
Te lleva al límite, pero antes de permitirte gozar de un segundo clímax se detiene.     
-No, no- protestás-. ¿Por qué? Quería…
Te interrumpe golpeando tu mejilla y cuando abandona tu interior mantenés la boca cerrada. Toma tus caderas y te obliga a voltear, dejándote sobre tu estómago y posicionándose sobre tu cuerpo para aprisionarte contra el colchón.
Rodea tu cuello con su brazo y te penetra con desesperación. En cuestión de segundos su pelvis golpea tus muslos y tus glúteos con la fuerza suficiente para arruinar tu piel, causando también un sinfín de sonidos húmedos y obscenos que acompañan sus gruñidos y tus gemidos.
Buscar refugio contra en el colchón tiene como consecuencia que la fuerza de su asalto vaya en aumento y la única opción que encontrás para ahogar tus gritos es morder las sábanas, húmedas con las lágrimas que corren por tus mejillas. La solución sólo dura unos minutos gracias a que Enzo, que en este momento prefiere no ser el único que oye cuánto gritás por él, endereza su postura y tira de tu cabello para hacerte arquear la espalda.
El nuevo ángulo te permite verlo y por un instante parece buscar tus labios con la intención de besarte, pero en su lugar escupe sobre tus labios entreabiertos y observa cómo tu expresión se transforma con la humillación y excitación. Le encanta tratarte como un juguete y sabe que lo disfrutás tanto como él, sobre todo cuando te toma por sorpresa.
-Sos una putita, ¿no? Mirá como estás- y remarca sus palabras con una estocada que te hace temblar violentamente-. ¿Querés que te llene toda?
Tragás saliva –sin saber cuánta es suya- para contestar pero todo lo que sale de tu boca son patéticos sonidos sin sentido. Sonríe satisfecho y vuelve a escupirte, esta vez asegurándose de manchar aún más tu rostro para ver su saliva deslizándose por tu piel junto con tus lágrimas.
Te libera de manera brusca y tu rostro impacta con el colchón, las sábanas oscureciéndose cuando entran en contacto con los fluidos en tu rostro y arrugándose aún más cuando te aferrás a ellas con una mano acalambrada. Tu otra mano se entrelaza con la suya y lo guiás hacia tu abdomen bajo, ignorando cómo los músculos de su abdomen se tensan con tu acción.
-Ahí- suplicás entre gemidos-. Adentro.
Enzo sólo quiere obedecerte y unos minutos más tarde cumple tus deseos: su semen caliente salpica tu interior y mancha tus paredes de blanco mientras el palpitar de tu miembro te lleva a otro orgasmo, menos intenso pero más duradero. Tus músculos se aferran a él y lo mantienen dentro tuyo hasta que la última gota de su liberación te llena.
Su boca roza tu frente y tu mejilla antes de besar la comisura de tus labios.
-Te amo.
-Te amo.
Intenta peinarte y cuando fracasa se limita a masajear tu cuerpo cabelludo con la yema de sus dedos. Evita alejarse de tu cuerpo, consciente de lo mucho que ambos necesitan la cercanía en un momento como este, y sonríe cuando tus dedos vuelven a entrelazarse con los suyos.
-¿Querés ir al baño?
-No- negás rápidamente y besa tu mejilla para calmarte-. ¿Podemos estar así un rato?
-Obvio.
Admira tu perfil y tus párpados cayendo sobre tus ojos vidriosos.
-¿Sabes qué vamos a hacer mañana?
-¿Qué?
-Nos vamos a levantar bien temprano y vamos a ir a desayunar al lugar de siempre, ¿querés?- propone-. Después podemos ir a pasear un rato al mercado de artesanos… y elegís una taza nueva.
Soltás una risa encantadora y asentís.
El título y la historia están inspirados en esta canción de Spinetta. Tiene muchas interpretaciones pero en mi opinión es una muy buena metáfora sobre el cambio constante que atraviesan las personas y por ende también las relaciones :)
taglist: @madame-fear @creative-heart @llorented @recaltiente @delusionalgirlplace @chiquititamia @lastflowrr ♡
142 notes · View notes
somos-deseos · 7 months
Text
🌹Donde vivo no hay románticos. La gente sólo me quiere para una sola noche y no busco relaciones temporales para suministrar placeres carnales. Estar con alguien sin sentimientos y sin compromiso me parece sumamente aburrido. Quiero amar a alguien como si fuera a quemarme y morir. Creo que esto se debe a que soy una persona excelente y no le veo sentido a algo así. Solamente se que quiero amar intensamente.
cSeguen Oríah× 🌹.
335 notes · View notes
luludohs · 18 days
Text
oie amigas do tumblr, é a primeira vez que venho falar aqui entao to envergonhada 🫣🫣 mas eu penso constantemente nesse cenário e queria compartilhar
se ninguém ligar eu apago e sigo a vida como se nada tivesse acontecido ✌🏻✌🏻
e isso aqui ficou ENORME porque eu sou delulu e me empolguei muito socorro!!!!
penso muito na leitora sendo toda cult estudiosa, que tem uma melhor amiga muito amiga mas que é mais fodase a vida é uma só. o lance é que essa melhor amiga é filha do kuku!dilf. a leitora sempre achou ele muito simpático, um pai solo excelente e também um puta de um gostoso mas obviamente nunca falou nada porque né? é o pai da melhor amiga dela
ai um dia ela ganha um convite da inauguração de uma galeria super chique e até chama a melhor amiga dela, que não aceita pq não é nem um pouco o tipo de role dela, entao a leitora vai sozinha mesmo
só que quando chega lá acaba que ta muito chato, só tem gente velha e que já se conhece entao você fica assim 🧍🏻‍♀️completamente sem saber o que fazer. até que do nada alguém te cutuca falando “mentira que vc ta aqui”, quando vira da de cara com o esteban todo gatinho vestindo uma camisa social azul escura e uma calça de alfaiataria preta ainnn 🤤🤤🤤🤤
a leitora fica assim 🫢😏 mas dá oi normal e eles conversam um pouco e os amigos do esteban chegam e ele introduz ela ali no grupinho, porém você ta real entediada e fica toda avoada durante a conversa. o esteban percebe e da umas risadinhas e te zoa
você fica toda envergonhada dele ter reparado mas ele diz que o role ta chato mesmo e te oferece uma carona até sua casa, você obviamente aceita até porque é uma universitária pobre e economizar no uber é uma delícia
quando entra no carrão do esteban fica se sentindo mais pobre ainda, antes de ligar o carro ele parece estar meio pensativo e sugere de vc ir pra casa dele esperar a filha - que tinha saído pra alguma balada e ia voltar sei lá que horas da madrugada - e fazer uma surpresa pra ela, ja que você anda estudando muito e quase nao vê mais sua melhor amiga
você topa pq ia ficar em casa no tédio então prefere passar um tempinho com o gostoso do kuku!dilf. qnd vcs chegam na casa nada pequena ele diz que vai tomar vinho e te oferece, vc obviamente aceita e ele chega com um vinho que provavelmente vale um órgão seu
quando vocês estao sentados no sofá, jogando conversa fora (ele adora ouvir vc falar entao nao para de perguntar sobre sua vida) surge o assunto festas universitárias. você conta que não gosta muito porque ninguém lá é muito interessante. o esteban já fica assim 🤔 e decide tentar tirar alguma coisa de vc, perguntando mais ainda. ate que depois de ficar cavucando na sua cabeça vc simplesmente solta - ja meio altinha do vinho - que quem nao é interessante mesmo sao os meninos
o esteban tem a pachorra de dar uma risadinha na sua cara e perguntar “ah é? por que?” bem baixinho, chegando cada vez mais pertinho. você fica toda sem graça e nao consegue nem falar, mas o kuku nao desiste fácil e dá um golão no vinho, colocando a taça na mesa de centro e volta a ficar do seu lado mas dessa vez tao pertinho que você consegue sentir a respiração quente dele batendo no seu rosto
ele fica te cozinhando mais um tempinho até você mesma nao aguenta mais ele tão perto, a boca ate roçando na sua então beija ele de uma vez. ele SORRI no meio do beijo e abre a boca beeem devagarinho, enfiando a língua dentro da sua boca muito lentamente. é aqueles beijos que até da um soninho de tao gostoso sabe? 🫦🫦🫦🫦
ele coloca a mão na parte de trás da sua coxa e te puxa pro colo dele, sem parar de te beijar. quando você senta, consegue sentir o volume já se formando ali. você ta tão atônita de tudo que só deixa a taça de vinho pela metade cair no chão. vocês saem do transe pelo barulho que surge. você olha pra parte de trás do sofá e vê a taça toda espatifada no chão e o vinho molhando tudo. começa a pedir desculpa toda envergonhada mas a única coisa que o esteban faz é dizer “shhh” e voltar a te beijar
vocês estão nessa de se beijar lentinho a um tempão, as vezes você rebolava um pouco no volume do esteban que só crescia e ele apertava sua cintura e sua bunda quando sentia suas intimidades se esbarrando.
ai o esteban começa a beijar seu pescoço igual tava beijando sua boca, lento e molhado. você solta uns gemidos toda contida pq tava morrendo de vergonha. quando a mão dele ta fazendo um carinho na sua coxa, quase chegando na sua buceta - que se encontra completamente melando - você para a mão dele e se afasta toda vermelha de vergonha
“eu nunca fiz isso” você fala tão baixinho que se o esteban nao tivesse tao perto nao teria escutado. ele afasta a mão devagar e te olha com os olhinhos brilhando, com mais tesao que antes. “você quer que eu seja seu primeiro?” ele pergunta com cuidado, tava morrendo de medo de você desistir mas queria que fosse o mais confortável possível caso aceitasse. “quero” você respondeu sem hesitar e ele perguntou mais uma vez pra confirmar e de novo você diz sim
ele volta beijar seu pescoço do mesmo jeito de antes, mas ao invés de seguir o caminho que tava seguindo ele vai pro seus peitos, apertando com certa força. ficando ainda mais encantado em como cabe direitinho na mao dele, aperta os biquinhos por cima da blusa e você só consegue gemer, rebolando cada vez mais rápido na ereção dele presa dentro da calça
de repente ele abaixa sua blusa um pouco decotada e abocanha seu peito, chupando, lambendo e mordendo, te fazendo agarrar o cabelo dele e se inclinar cada vez mais em direção aquela boca, gemendo ja sem vergonha
esteban tava encantado com você, com os seus gemidos, em como tudo era a sua primeira vez, em principalmente em como ele seria o seu primeiro. quando ele finalmente leva os dedos até a buceta encharcada ele se afasta dos seus peitos pra dizer “é virgem mesmo, não fiz quase nada e já ta molhadinha”, e vai em direção ao seu pescoço deixando vários beijos e mordidas
depois de te deixar bem relaxada, te dedando bem lentinho, conseguindo colocar só dois dedos de tao apertadinha, ele te deita no sofá e tira toda sua roupa, e aproveita e tira a dele também. quando você ve o pau desse homem fica com medo de doer muito, ou ate mesmo de nao caber, ele obviamente percebe sua carinha de pavor e da uma risadinha mas logo ja ta te acalmando dizendo que vai ir bem devagar
quando ele ja ta entre a suas pernas, pronto pra entrar pergunta mais uma vez se ta tudo bem e diz pra você avisar se doer. esteban entra realmente bem devagar, o que pra ele ta sendo um puta sacrifício ja que você é muito apertada e ainda fica apertando o pau dele a medida que ele vai entrando. ele só sabe gemer e murmurar uns xingamentos enquanto vai entrando, suando de tanto esforço que tava fazendo pra nao meter com força e rápido
você se sente sendo toda esticada por dentro, e a ardência leve no seu canal, mas nada insuportável. “entrou tudo, nena” ele fala e te da um beijo lento, se afastando um pouco e entrando novamente, você solta um gemido bem baixinho em meio ao beijo
ele vai indo assim, entrando e saindo de pouco em pouco beeem devagarinho ate você começar a gemer de prazer e pedir pra ele ir mais rápido. em nenhum momento ele te fode do jeito que realmente gostaria, ate porque sabe que você nao aguentaria. prefere ir no seu ritmo e na próxima vez - porque sim vai acontecer uma próxima já que o bichinho ja gamou no seu chá e vai precisar dele de novo - ir no ritmo que gosta.
quando ta pertinho de se desfazer, esteban descer uma mao ate seu clítoris e começa a massagear ele rapidinho, te fazendo gemer mais alto e agarrar o cabelo dele com força “esteban… ta muito bom”, você geme enquanto arqueia as costas, sentindo seu orgasmo se aproximar
quando esteban da uma mordida no seu lóbulo e geme “porra…” bem baixinho e arrastado no seu ouvido você sente seu corpo todo se arrepiar e goza forte. ele, que ja estava bebado de prazer, ao sentir você apertando ele daquele jeito e gemendo tao gostoso nao aguenta e goza dentro de você. assim que sai nao demora a olhar a obra de arte a sua frente, e ve a própria porra vazando de dentro da sua boceta magoadinha
você ta tao burrinha de prazer que nem consegue dizer nada, só sente o cansaço avassalador tomar conta de você, mas antes de pegar no sono definitivamente sente esteban te chamando “você ta bem?” pergunta todo preocupadinho “aham” é tudo que consegue dizer “quer que eu te de um banho?” você ate ia questionar sobre a chegada da sua melhor amiga mas ta tao tontinha que só assente com a cabeça e sente o mais velho te carregando
bônus: ele te leva pro chuveiro e te dá um banho gostosinho, cheio de produtos caríssimos e o estaban nao se aguenta de te ver toda bobinha que ajoelha e te chupa ali mesmo, te fazendo gozar na boca dele duas vezes ate que a filha dele chega e os dois fingem que absolutamente nada aconteceu, pra ele te comer na madrugada seguinte na bancada da cozinha enquanto a sua melhor amiga dorme tranquilamente
enfim, amaram? 💋💋
Tumblr media
122 notes · View notes
caostalgia · 1 year
Text
“ahora soy feliz, me duelen las costillas cuando rió, de una u otra forma estoy brillando,
ya lo malo parece bueno, porque dentro de mi corazón aprendí algo,
camine tanto tiempo en el desierto, que aprendí a dar gracia incluso por los pequeños rocíos,
que lo que vemos es diferente a lo que experimentamos, 
por ello no quiere decir que en los desiertos no llueva,
llueve aunque sea poco común, y como las amistades que llegan repentinas pero son valiosas, 
tanto tiempo solo aprendí a perdonar, y a no vivir en el pasado,
si ayer llovió fue un excelente día, pero si hoy estoy caminado solo nos queda ser agradecidos
solo queda seguir riendo, y fijarnos en lo que esta adelante”. 
Edmilson Fandiño.
367 notes · View notes
versoefrente · 5 days
Text
O tempo não para
Quando ficamos reclusos ou nos desligamos do mundo voltar para a realidade é angustiante e desesperadora, ficamos com medo de dar os primeiros passos e saber o que iremos encontrar do lado de fora. Nós ficamos na nossa bolha por tanto tempo que acaba que desconhecemos a forma de viver novamente, sabemos que fora da nossa zona de conforto existe um mundo ruim e pessoas amargas, temos que arriscar, nos preparar e ter coragem de enfrentar a vida como adultos. Tudo está em jogo ao caminharmos um dia de cada vez, não sabemos o que o destino nos reserva e como será o dia de amanhã e a única coisa que sabemos é que não temos como nos esconder para sempre porque de um jeito ou de outro o mundo acaba nos encontrando e pedindo para enfrentar grandes desafios. O pensamento são recorrentes em nossas cabeças ‘’o que vou fazer agora? Por onde devo começar? Será que darei conta do que me espera?’’ O medo ele tem o costume de nos cegar e fazer a nossa cabeça parar de funcionar, estamos tão acostumados com a solidão que quando é a hora de vivermos a insegurança bate na nossa cara com toda força que ela tem, sentimos medo de coisas pequenas, coisas banais, mas só a gente sabe o peso que temos que carregar por nos sentirmos incapazes de viver e realizar algo, temos a péssima mania de ficar comparando o nosso relógio com o do vizinho, queremos o que as pessoas ao nosso redor conquistaram, queremos para agora e não para depois, temos o sonho de desfrutar tudo aquilo que lutamos para conquistar e quando não acontece no nosso tempo a culpa aparece para rir da nossa cara e parece que quanto mais velho a gente fica, mas atrasado ficamos, estamos indo para trás e não saímos do lugar é como nadar por várias horas e não sair do ponto de partida, então os nossos aliados começam aparecer ‘’estresse, fúria, medo, raiva, ansiedade, depressão, cobrança, procrastinação, preguiça e culpa’’ e nos faz fazermos a seguinte pergunta ‘’porque nada dá certo para mim? O que estou fazendo de errado?’’ O tempo às vezes ele é o nosso amigo, mas quando não os respeitos ele pausa e só volta a funcionar quando aprendemos que não é do nosso jeito, não é no nosso tempo é no dele. Levante-se, jogue uma água no rosto, assista algo que te dê prazer, faça suas atividades com a disponibilidade que você tem no dia, pare e respire, coma algo que te satisfaça, saia para ver amigos e familiares, viva um dia de cada vez, pode ter certeza que ao final do dia você fez alguma coisa para ganhar algo em troca e existiram dias que será ruins, outros mais ou menos e tem os que serão excelentes, mas leve consigo que você tem o seu tempo e não é igual ao do vizinho, porque o seu relógio ele não para e cada minuto que você aproveitar será o seu ponto de partida e assim dará início a sua jornada de conquistar e realizar seus sonhos e como diz o nosso velho Cazuza ‘’O tempo não para’’.
Elle Alber
32 notes · View notes
latinotiktok · 8 months
Note
Holaa, (SPOILERS? DEL MANGA JJK) ya les contaron sobre la animita espontánea a Satoru Gojo en el metro de Santiago de Chile? En un momento los guardias del metro despegaron los stickers, pero volvieron con más fuerza y el metro tuvo que sacar un comunicado diciendo que la gente podía dejar sus stickers y notas pegadas pero que iban a retirar flores, velas y otros objetos que bloqueran el paso xD
https://www.instagram.com/reel/CxjlVp4NTO2/?igshid=MzRlODBiNWFlZA==
Tumblr media Tumblr media
Le hicieron una misa incluso: https://www.instagram.com/p/CxntDjKrZjB/?igshid=MzRlODBiNWFlZA==
En fin, canonización de Gojo como nuevo santo de los otakus latinos djensksns
Lo vimos! Me parece excelente el nivel de locura general que manejan
100 notes · View notes
belencha77 · 29 days
Text
CAPITULO 11 - UNA ESCAPADA
Tumblr media
Liam y yo nos encontrábamos charlando y esperando la comida en una mesa cuando Hana se acercó con una sonrisa.
|| Riley, Príncipe Liam, permítanme felicitarlos... Su partida estuvo muy bien jugada ||
|| Gracias, Lady Hana. ¿Ya comiste? ¿Te gustaría unirte a nosotros? || Liam le ofrece un asiento con una sonrisa.
|| ¿De verdad? ¡Me encantaría! || Responde ella. Mientras los sirvientes nos traían té caliente, crema y pequeños sándwiches de té, Maxwell y Drake se unieron a nosotros. Maxwell se acerca entusiasta y me da un beso en la cabeza.
|| ¡Hey chicos! ¿Podemos acompañarlos? || exclama mientras dirige una mirada tierna a Hana.
|| Claro, tomen asiento || Liam les dice con una sonrisa.
|| Gracias amigo, ¡Finalmente podemos comer! || exclama Maxwell emocionado al sentarse.
|| Si a esto se le puede llamar comida || Drake murmura tomando asiento con mala gana.
|| Drake, ¿en realidad estás criticando la comida gourmet gratis? || pregunté, evidentemente solo para picarlo.
|| No, no es eso… Es solo que hubiera preferido algo más sencillo || Su actitud gruñona cambia notoriamente || Solo digo, dame una buena hamburguesa de noventa y nueve centavos en lugar de esta comida complicada ||
|| Esta vez debo admitir que tienes razón y es un argumento válido, no discutiré contigo esta vez || le sonrío, pero de reojo puedo ver que Drake sacude la cabeza y se le dibuja una ligera sonrisa en el rostro.
|| Mi encantadora Flor, tengo una pregunta para ti || Exclama Maxwell mirándome || ¿Crees que lograste impresionar a la Reina? ||
|| Bueno... creo que sí || respondo con duda, pero noto que Liam me está observando, así que le pregunto || Liam, ¿tú qué opinas? ||
|| Personalmente, creo que sí la impresionaste. Regina es un tanto complicada, para ser sincero, pero actuaste con mucha gracia delante de ella || Él me sonríe y toma mi mano por un momento. Drake aclara la garganta, lo que hace que Liam me suelte rápidamente al darse cuenta de que no estamos solos.
|| Bueno, creo que es suficiente sobre Riley || Drake afirma, tratando de cambiar de tema || Parece que todos los pequeños bocadillos se han ido y todavía tengo hambre ||
|| No te preocupes, amigo. Nos espera más comida en el palacio || Maxwell palmea el hombro de Drake, sonriéndole. Por un momento, me veo soñando con la idea de la pastelería de Cronuts en Nueva York a la que solía ir antes de trabajar. Eran los pasteles perfectos para llenar mi estómago. De repente, mis pensamientos flotan frente a los demás.
|| ¡Vaya! No es por nada, pero desearía tener un delicioso cronut en este momento || Exclamo llena de emoción al recordarlo.
|| ¿Qué es eso? || Liam, Maxwell y Drake preguntan con expresiones de desconcierto y al unísono.
|| Supongo que te refieres a una dona, ¿verdad, Riley? || Comenta Hana con una risa suave.
|| No, no me refiero a una dona... Hablo de un cronut. ¿Nunca han escuchado de eso? || Observo las caras confundidas alrededor de la mesa, todos niegan con la cabeza.
|| En esta ocasión, no puedo decir que sí || Responde Maxwell.
|| ¡En serio? No lo puedo creer... Bueno, chicos, tenemos un problema crítico. Ninguno de ustedes ha probado los cronuts y eso hay que solucionarlo, pero primero, les voy a explicar qué son || Intento encontrar la manera adecuada de describir mi postre favorito || El cronut es una deliciosa fusión entre el croissant y la dona. Fue creado por el pastelero francés Dominique Ansel y puesto a la venta en su pastelería en Nueva York. Se elabora con masa de croissant, tiene un relleno similar al de las donas y viene con su respectivo glaseado. Es uno de los mejores postres jamás inventados ||
|| Has dado una excelente descripción || Comenta Hana con interés.
|| Sí, suena bastante... ¿Americano? || Exclama Maxwell.
|| Exactamente, Max. Por eso deberíamos conseguir uno || Digo emocionada.
|| Suena realmente delicioso y como una gran experiencia, pero no estoy seguro de que el horario nos lo permita || Expresa Liam con cierta decepción. Lo miro fijamente, con ojos suplicantes.
|| Pero, ¿y si nos escapamos esta noche? ¿Crees que podríamos salir sigilosamente del palacio e ir en busca de un cronut? || Le dedico a Liam una sonrisa traviesa. || Estoy segura de que vi una panadería cercana por la ventana del auto mientras veníamos hasta acá ||
|| Creo que suena divertido, pero... ||
|| Tranquilo, Liam nunca se atrevería a romper alg--- || Comienza a decir Drake, pero es interrumpido de inmediato por Liam, quien tiene una mirada juguetona y despreocupada en sus ojos.
|| Está bien, tenemos un plan entonces || Drake simplemente abre la boca en asombro, sin poder creer lo que está escuchando. || Esta vez no le diré nada a Bas, porque estoy seguro de que no me dejará ir, así que... ¡Nos vemos en el frente una vez que oscurezca! ¡Es hora de tener una aventura! ||
Liam toma mi mano por debajo de la mesa, deslizando sus dedos por mis nudillos, luego me guiña un ojo y todos continuamos con nuestra conversación.
**
En la oscura noche, Hana, Drake, Maxwell y yo esperábamos a Liam afuera del palacio.
|| Parece que Liam está tomando su tiempo, ¿no creen? || Maxwell mira su reloj y comienza a caminar impacientemente en círculos.
|| Maxwell, estamos hablando de Liam, no de Leo... No creo que sea tan fácil escaparse como nos dijo || Exclama Drake, metiendo las manos en los bolsillos y levantando la cabeza hacia el cielo por aburrimiento.
|| ¿Hablaban de mí? || Exclama Liam, apareciendo feliz por detrás nuestro. Al verlo, contengo las ganas de abrazarlo.
|| ¡Lo lograste! || Digo, sonriéndole; él solo me mira y responde.
|| Ha pasado mucho tiempo desde que tuve que escaparme por la ventana de mi propia habitación... casi me caigo en los rosales, pero quedé intacto || Exclama victorioso.
|| Vaya, vaya. Quién diría que romperías alguna vez una regla || Dice Drake mientras Liam sonríe y niega con la cabeza.
|| Muy bien, chicos... Ahora comienza nuestra primera aventura || Digo emocionada, tomando su brazo para empezar a caminar.
**
Minutos más tarde, tras una agradable caminata, a lo lejos divisamos una encantadora pastelería junto a la playa. La luz tenue de la luna iluminaba su fachada pintoresca, mientras las olas susurraban secretos al viento. La brisa marina acariciaba nuestros rostros y los sonidos nocturnos creaban una atmósfera de misterio y romance.
|| ¿Soy solo yo, o la noche se torna más emocionante cuando desafías las reglas? || Maxwell, siempre el espíritu libre, comenzó a saltar juguetonamente por las calles vacías, sumergiéndose en la emoción de la noche mientras el resto de nosotros ríe alegremente, a excepción de Hana.
|| No creo que eso sea apropiado, Maxwell || Hana, más cautelosa, expresó su preocupación por nuestras travesuras nocturnas.
|| ¿En serio?... || Pero luego, Maxwell abre sus ojos de par en par || Oh, sí, tienes razón, Hana. Muy mal, Liam, eres un pésimo ejemplo para nosotros || Es sorprendente cómo Maxwell trata de impresionar a Hana, mientras Liam simplemente niega con la cabeza.
|| Vamos, Max. Después de un día respondiendo a la prensa y a la Reina, esta es la libertad más dulce, ¿no lo crees? || Liam comenta con una sonrisa, dirigiéndome una mirada cómplice.
|| Eso es cierto. No puedo negar que ver a un príncipe rompiendo las reglas es todo un espectáculo || Drake comenta con sarcasmo mientras Liam le da un amistoso golpe en la espalda.
|| A veces es necesario, Drake. || Exclama para luego en un gesto inusual, se acercó a mi oído y susurró con su voz suave y sugerente || Tal vez necesitaba una razón lo suficientemente emocionante para romperlas || Sus palabras provocan una sonrisa en mis labios y siento un leve rubor en mis mejillas.
Minutos después, nos encontrábamos cerca de la famosa pastelería. En ese momento, Maxwell comienza a saltar emocionado. La energía emocionante de la noche nos envolvía mientras continuábamos hacia la pastelería, listos para saborear la dulce libertad que la noche nos ofrecía después de un día lleno de protocolos y formalidades.
|| ¡Hemos llegado! Esta aventura va a volverse de lo más dulce || Maxwell hace un gesto hacia la panadería y entra de golpe, abriendo las puertas de manera escandalosa y gritando a todo pulmón || ¡Necesitamos todos sus mejores Cronuts, por favor! || La emoción y el hambre se reflejan en su rostro mientras todos nos reímos de su entusiasmo desbordante. Pero Hana, con su elegancia característica, se acerca a él con calma y toca suavemente su brazo.
|| Max, no es de buena educación gritar. Creo que se supone que debemos ir al mostrador y no solo exigirlo desde la puerta || Menciona Hana con una sonrisa, suavizando el ímpetu de Maxwell con su serenidad.
|| Oh… Ok… es verdad, me dejé llevar… || menciona Maxwell, conteniendo la emoción que estaba mostrando.
|| Exacto, hay que hacerlo como la gente normal… || Drake exclama pasando por su lado.
|| Sin peleas, muchachos... Pero tranquilos, yo me encargo de esto. Ustedes tomen asiento y no hagan más alboroto || Les digo con una sonrisa y me acerco al mostrador para realizar el pedido. Una vez que todo está listo, regreso a la mesa y siento la reconfortante presencia de Liam, quien se sienta a mi lado y pasa su brazo por la silla. Me inclino un poco más hacia él, y nuestras miradas se encuentran, provocando un latido acelerado en mi corazón.
|| Vaya… Esto realmente se ve delicioso || comenta Liam, sin apartar sus ojos de mí.
Cuando nos sirvieron los exquisitos Cronuts, todos comenzamos a deleitarnos con su sabor. Vivir este tipo de experiencias y disfrutar de momentos tan divertidos resulta sumamente enriquecedor. Poder distanciarnos unas horas del mundo de la corte, de la constante búsqueda de perfección, es realmente un alivio. Incluso Drake parece estar disfrutando, ya que lo veo sonreír de una manera auténtica, algo que rara vez ocurre en su vida. La noche continuaba mientras compartíamos risas, conversaciones y momentos divertidos que fortalecían nuestros lazos.
**
Momentos después, todos se encontraban satisfechos y con sonrisas amplias al disfrutar de un momento ameno y lleno de sabor.
|| Mi flor… ¡Esta ha sido la mejor experiencia que le he dado a mi paladar! Gracias || Y Maxwell me envuelve en un fuerte abrazo.
|| ¿Saben? No pensé decir esto, pero deberíamos escabullirnos más a menudo || comenta Drake, dejando ver una amplia sonrisa en su rostro.
|| No puedo creer que esté viéndote sonreír… || Le dice Liam a Drake, luego voltea hacia mí y toma mi mano || Quien sabe y se pueda. Tal vez podamos repetirlo más seguido ¿no? ||  
|| Estoy de acuerdo, pero parece que se nos hizo tarde, chicos. Creo que sería prudente regresar || Hana revisa el reloj que cuelga en la pared de la panadería.
|| Tienes razón, Hana. Es hora de volver || Liam me mira, suspira y agrega con una sonrisa || No quiero que el Reino entre en pánico por tener a un príncipe perdido, ¿verdad? || Bromeo mientras se levantaba. Extendió su mano ligeramente y me la ofreció || Mi Lady || Tomé de su mano y me incorporo lentamente, sonriendo. ¿Puede ser que este hombre sea tan perfecto?
|| Imaginen, chicos, cómo los historiadores contarán el día en que Cordonia estuvo al borde del colapso porque el Príncipe decidió escaparse a comer unos Cronuts || Exclama Drake y todos nos dejamos llevar por una risa genuina.
|| Puede que quede registrado en la historia, pero sinceramente no me arrepiento de esta aventura, si eso es lo que quieren escuchar… Lo que sí es inevitable es regresar al palacio || dice Liam mirándonos || Así que vamos, muchachos || Todos salimos de la panadería camino al palacio, pero cuando llevábamos la mitad del trayecto, de repente siento que una figura nos acecha desde atrás. Toco el brazo de Liam para llamar su atención, y al ver al hombre, se sorprende exclamando sorprendido || ¿Sebastián?... ¿Qué haces aquí? ||
|| Príncipe Liam no podía permitir que saliera sin seguridad… || Responde de manera un tanto seria. Sinceramente, pensé que había logrado evadirlo en el palacio.
|| Pero ¿cómo lograste encontrarme? || Pregunta Liam a Sebastián.
|| Por favor, su Alteza. Me asignaron a su hermano antes que a usted, he visto todos los trucos que puedan existir… Además, no es usual que usted haga estas cosas, por lo que realmente me preocupé || Le explica Sebastián.
|| Lamento haberte causado molestias || Dice Liam, siempre tan apropiado en sus palabras, modesto y humilde.
|| La prioridad principal es su seguridad, señor, pero como le mencioné, mi primera asignación fue su hermano y comparado con él, usted apenas representa un inconveniente. Sin embargo, aun así... ||
|| Deberíamos regresar, lo sé... || Liam concluye la frase y gira hacia mí con una expresión de disculpa. Respondo con una sonrisa y asiento, y en ese momento, él sujeta mi mano. Por su parte, Sebastián captura el mensaje.
|| Continúe, señor, yo estaré vigilando desde aquí ||, exclama Sebastián, sonriendo hacia ambos mientras se aleja.
|| Gracias, Bas || Liam sonríe, y Sebastián se coloca discretamente detrás de nosotros, manteniendo su espacio. Mientras todos caminamos de regreso al palacio por la vereda, Liam y yo nos encontramos aislados del resto. De repente, él me rodea con su brazo || Riley, esta fue una idea brillante ||
|| Me alegra que lo pienses así... Pensé que podríamos disfrutar un poco || Entrelazo mis dedos con los suyos. Durante unos preciosos minutos, experimento la sensación de que Liam y yo somos simplemente una pareja común, como cualquier otra.
|| No solo fue eso, Riley; esto es distinto... Es como poder ver todo de manera auténtica || Liam se detiene, tomándose un momento para contemplar la playa y las tiendas a su alrededor || Es extraño, ¿sabes? Siendo el potencial líder de este país, siento que hay tantas cosas que aún no he experimentado ||
|| Bueno... Permíteme decirte que, a partir de ahora, para eso estoy aquí. Soy tu vía de escape hacia cualquier aventura || Le digo con una sonrisa.
|| No sabes cuánto me alegra tenerte aquí, Riley || Me acerca más a él, y siento que me derrito. Su aroma es tan cautivador; su colonia provoca el deseo de acurrucarme en él || Me doy cuenta de que a tu lado puedo ser simplemente yo. No ese líder o ese ícono rodeado de ciertos lujos. Me encantaría tener la libertad de visitar gente, salir con amigos... o pasar más tiempo con las personas que realmente quiero ||
|| Su Alteza... ¿Por qué no es justo con las otras mujeres? || Le digo de manera bromista, dándole un empujón juguetón en el costado. Aunque por dentro, me encanta saber que la mayor parte de su tiempo prefiere pasarla conmigo. Después, me acomodo aún más cerca, esbozando una sonrisa.
|| Tu sentido del humor me encanta... Pero respondiendo a tu pregunta, tal vez cuando estoy fuera del palacio, no siento la obligación de hacerlo || Dice, y puedo percibir su sonrisa. || Riley, gracias por brindarme este vistazo más allá de mi mundo || Me separo un poco y lo miro a los ojos. Puedo ver cómo sus hermosos ojos azules resplandecen y se iluminan. Desearía poder besarlo y sumergirme en esos labios. De repente, en el aire se siente un magnetismo abrumador entre nosotros. Liam se acerca lentamente, pero justo cuando está a punto de besarme, Maxwell se asoma y nos asusta, interrumpiendo nuestro momento.
|| ¡Hey, ustedes dos! Se están quedando rezagados. ¡Aceleren el paso o los dejaremos atrás! || Él sigue su camino junto con Drake y Hana, ajeno a lo que acaba de interrumpir.
|| Está bien, Maxwell || Exclama Liam con fastidio, para luego dirigirme una mirada. || Será mejor que nos apuremos || Liam me obsequia un beso en la frente y toma mi mano para seguir nuestro camino.
|| ¿Podemos caminar más despacio? Quiero aferrarme a estos momentos, ¿sí? || Lo miro y aprieto más mi mano a la suya, soltando un pequeño suspiro.
|| Así será entonces, mi Lady || me asegura y nos aproximamos al grupo. Todos juntos regresamos al palacio, riéndonos bajo la luz de la luna. Pero en mi interior, siento una mezcla de alegría y angustia. ¿Y si me enamoro perdidamente de él y al final no tiene sentido todo esto? ¿En qué te has metido, Riley?
**
Han pasado varios días desde nuestra gran escapada y no he tenido noticias de Liam desde entonces. Maxwell y Bertrand han aprovechado este tiempo para instruirme más sobre la vida cortesana y sumergirme en la riqueza cultural de este fascinante país. En estos días, también he dedicado tiempo a conocer más a Drake y a Hana, quienes han revelado ser individuos notables. Hana se ha convertido en una amiga extraordinaria, mientras que Drake, a pesar de su personalidad compleja, muestra en lo más profundo de su interior ser dulce, tierno, leal a sus amigos y sumamente protector.
En la tranquila mañana, ya me he levantado con la intención de comenzar mi día y estaba a punto de tomar un baño cuando percibo un insistente llamado en mi puerta. Al abrirla, me encuentro con un Max radiante de sonrisas y un Bertrand imperturbable como siempre.
|| ¡Despierta y brilla, mi Flor! || Maxwell exclama con alegría.
|| ¿Por qué están ambos aquí tan temprano? Y, Maxwell, ¿por qué estás tan contento? ||
|| Lady Riley || Exclama Bertrand con seriedad. || Acabamos de enterarnos donde será el próximo evento social por lo tanto debemos llegar al igual que todos los demás, preferiblemente antes ||
|| Así es, mi Flor, deberíamos empezar a empacar. ¡Será divertido! || Dice Maxwell sin perder su entusiasmo.
|| ¿Y hacia dónde nos dirigiremos esta vez? || Pregunto con curiosidad.
|| Iremos a la región norte de Cordonia, a las tierras nevadas || responde Bertrand.
|| ¿Nieve? || Una sonrisa se forma en mi rostro, evocando recuerdos de momentos alegres con amigos en el Rockefeller Center. || ¡Qué maravilloso... adoro la nieve! ||
|| No celebraría tan pronto, querida... La familia que nos espera y el lugar donde nos hospedaremos pertenecen al Reino de Lythikos || Bertrand frunce el ceño mientras lo miro confundida || Mi Lady, estás a punto de adentrarte en la casa de Olivia Nevraskis... y si deseas pasar tiempo con el Príncipe, tendrás que vencerla en su propio terreno || Contesta Bertrand con calma.
|| Oh no, mierda... || Exclamo, llena de preocupación. Lo que faltaba, enfrentarme al territorio de esa bruja escarlata.
Tumblr media
@tessa-liam, @kingliam2019, @dutifullynuttywitch, @choicesficwriterscreations, @garrusknight  
10 notes · View notes
christiebae · 1 month
Text
𝐈 𝐉𝐔𝐒𝐓 𝐖𝐀𝐍𝐍𝐀 𝐅𝐄𝐄𝐋 𝐓𝐇𝐄 𝐕𝐈𝐁𝐄𝐒 𝒇𝒆𝒆𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒍𝒊𝒌𝒆 𝒅𝒐𝒏 𝒒𝒖𝒊𝒙𝒐𝒕𝒆
Tumblr media
— point of view.
participação especial: @silencehq, @evewintrs, @azolman & @rxckbellz
menção honrosa: @lynksu e @styxch
Parecia mesmo que viviam em uma luta constante com enormes moinhos de vento, como se estivessem fadados a sempre estarem com a espada na mão prontos para enfrentar enormes monstros que pareciam cada vez mais delírios fortes de suas mentes, delírios esses que poderiam mata-los e fazer com que a vida de um semideus se resumisse a isso, a morte em uma idade que se tornava estatística. Christopher tinha esse sentimento quando foi designado a mais uma missão, aquela frustração de nunca conseguir parar de lutar e parecer estar sempre correndo em círculos.
Não se lembrava da última vez que tinha ido a uma missão, mas a sua convicção de que era completamente inútil em batalha ainda é um sentimento que lateja muito em seu peito, óbvio que amadureceu muito, envelheceu e aprendeu muito sobre as suas habilidades sem a necessidade do uso de seus poderes, sendo esse a sua única insegurança e que não tinha coragem de arriscar de forma alguma. As poucas oportunidades que tinha em estar sozinho, Christopher ainda usava desse período para tirar os seus braceletes e limpar as feridas que ficavam, infelizmente era uma peça que machucava muito e as vezes precisava ser cuidadoso, estava aprendendo muito sobre primeiros socorros devido a isso. De qualquer modo, Christopher se conhecia muito bem, sabia exatamente o seu limite e foi com essa certeza que colocou a mochila em suas costas, se preparou para a viagem e seguiu com a sua equipe. De fato, Christopher tem uma excelente equipe, jamais diria isso em voz alta, mas estava seguro de si de que conseguiriam voltar inteiros e com todos os semideuses vivos. Não foi possível se despedir de seus amigos na partida, Lynx ainda não estava cem por cento e Styx não gostava muito das despedidas, Christie se contentou com a bebedeira da noite anterior e o choro livre por terem que se separar de novo, o colar que tinha no pescoço foi um presente que decidiu deixar para trás de última hora, três relicários de bronze, cada um carregava um pouco da essência deles e Christopher precisava apenas tocar a jóia para ter a certeza de que eles estavam bem e os outros dois teriam essa mesma sensação fazendo o mesmo movimento. Um pequeno detalhe que para deixa-lo mais focado e fortalecido, não só os amigos fariam ele voltar e ele sabia muito bem disso, mas aquela joia era um símbolo.
Que comece a aventura...
O homem fez o caminho em um silêncio esquisito, dificilmente mantinha a conversa por muito tempo, estava tenso e era perceptível, nem precisaria tocar os ombros dele e sentir os músculos rígidos para ter essa certeza, o olhar e a forma como ele se prendia nas músicas que tocavam em seus fones de ouvido, era assim que se tornava possível a percepção de todo o nervosismo do semideus. Como todo filho de Afrodite, conseguia tudo facilmente, e foi assim que conseguiu convencer uma atendente do aeroporto em conseguir passagens para Denver no mesmo dia e até conseguiu que ficassem em cadeiras próximas. Foi uma compra dividida, Christie comprou duas passagens e Gilbert comprou as demais, com o dinheiro que eles tinham foi possível chegar de forma confortável a cidade onde ficava o tal parque assassino de Hefesto. Com os pés cravados no chão de Denver, a equipe seguiu até o lugar onde provavelmente teria a tal varinha que precisavam recuperar. Foi em um momento rápido para descanso que conseguiu fazer a ligação para a sua mãe, enquanto se alimentavam e enchiam os cantis de água, Christopher conseguiu algumas fichas e gastou alguns minutos em um orelhão, uma raridade ao caminhar pelas ruas da cidade, quer dizer, hoje em dia todo mundo tinha um aparelho celular.
— Não posso falar muito, só me escuta... estou em missão, omma, e você sabe como eu fico quando saio numa dessas... só quero que saiba que estou em segurança, tenho uma boa equipe e quando tudo acabar, eu vou gastar a minha outra ficha para dizer que ficou tudo bem. Reze por mim, ok? Eu amo vocês, estou com saudades... e sejam fortes!
Enfim, não demorou para que o tal parque estivesse na frente deles e o clima pareceu mudar um pouco, ia além da simples curiosidade sobre o ambiente, também tinha aquela excitação sobre uma mistura engraçada de ter brinquedos abandonados totalmente livres para eles junto com o mistério por trás de tudo, aquele temor de que algo poderia acontecer e coloca-los em risco, teria comentado sobre como estava curioso para saber sobre os brinquedos, se podiam experimentar depois que tudo acabasse, mas não teve tempo de dizer nada e os olhos de Christopher pegou a imagem de Evelyn se armando, não precisou perguntar, apenas entendeu o recado e retirou a espada do coldre preso no seu tórax, era mais fácil de esconder por trás da mochila que carregava, havia também duas adagas ao lado, quanto mais armas melhor para o ataque. Não tiveram muito tempo para discutir qualquer coisa e precisaram confiar na sincronia do grupo para conseguirem matar os dois grifos que vieram.
"Tinha que ser logo dois de uma só vez?" Era óbvio que tudo não passava de uma grande brincadeira entre os deuses, seus fones ainda tocavam qualquer coisa quando decidiu deixa-los em seu pescoço para que tivesse mais atenção não só ao seu grupo como também aos monstros na sua frente, lutavam em grupo, conseguia fazer bons movimentos e acertar o animal quando preciso, definitivamente aqueles grifos sairiam muito machucado daquela batalha se não desaparecesse logo de uma vez na frente deles. Em algum momento Evelyn pediu que o monstro fosse distraído, quase reclamou ao som de HOT ao fundo, porque seus fones estavam altos o suficiente para isso, Christopher do nada recebeu uma corda e foi o suficiente para que o animal fosse simplesmente amarrado a voltas e voltas que eram feitas enquanto corriam, se jogavam e se arrastavam no chão, tudo isso para que ele não conseguisse se mover mais, isso era para que Gilbert pudesse fazer a parte dele, as habilidades de todos estavam sendo muito bem explorados ali e foi uma busca rápida que conseguiu ver o outro grifo fugir, lhe dando uma breve distração que lhe rendeu em uma força desdobrada para manter o animal preso. “Pelos deuses… como essa porra pesa...” Disse envolvendo a corda em seus braços para ter força suficiente para puxar tudo, só então percebeu que a sua espada estava perdida em algum lugar, não percebeu quando a peça foi perdida, só que ela tinha um pouco do sangue de grifo e isso significava que acertou o animal algumas vezes, ao menos nisso ele pode dizer que ajudou.
Depois de vários golpes, o pó dourado enfim surgiu na atmosfera obscura do parque, fazendo Christopher cair no chão com a corda envolvendo o seu braço agora sem uma criatura para prendê-la, decidido a ficar alguns minutos ali apenas deitado e esperando os seu corpo parar de reclamar pelo esforço feito mais cedo. “É tipo uma preliminar mal feita… o que vem a seguir pode não ser muito confortável” Comentou em um tom jocoso, não conseguindo evitar a piada de duplo sentido, negando com a cabeça antes de se sentar no chão, finalmente decidido a se livrar daquela amarração que fez para ter mais força, notando a marca nos pulsos do tanto que apertou os braceletes junto com a vermelhidão que tinha espalhada pelo corpo devido a força que fez, além das feridas leves pela batalha que foi travada com a ave gigante, só então descobrindo que a outra tinha fugido e estava envenenada, teria delírios e provavelmente retornaria. “Ah, não basta uma galinha bombada, agora temos outra que tá chapada” Suspirou, se levantando e recuperando a sua espada, limpando a mesma antes de coloca-la de volta no coldre, finalmente desligando a música que continuava tocando, agora era a nova da Chung Ha, não combinava muito com o ambiente. “Temos que ser rápidos pelo o que eu entendi, Azra, vamos logo atrás desse templo… alguém aí que seja inteligente o suficiente pra decifrar esse mistério? Quanto mais cedo terminar, melhor pra nós” Só naquele momento que Christopher decidiu se hidratar um pouco mais, podendo ouvir a voz de uma de suas mães dizendo que o corpo e a mente só ficam fortes se tiverem água suficiente para isso.
8 notes · View notes
poisonlove · 1 year
Text
—ROTA; Jenna Ortega
Tumblr media
Jenna ortega x reader
Mención de beso entre chicas, engaño, Hermione granger es la mala de el cuento
Las lágrimas se deslizaban por mis mejillas, la respiración era irregular y el pecho dolía. Caminaba sin rumbo por los pasillos de Hogwarts, la vista estaba nublada por las lágrimas y los sollozos resonantes salían de mis labios. Sólo quería salir de ese maldito lugar.
Todavía... todavía puedo ver la imagen de sus ojos abrirse por la sorpresa.
Y eso duele mucho.
Flashback
Con una sonrisa en los labios entré  a  través de el cuadro de la señora gorda, llegando a la sala de Gryffindor. acabo de terminar el entrenamiento de quiddich y había logrado excelentes resultados. Lo único que quería hacer ahora era dormirme en los brazos de mi novia, Hermione.
Solo sonrío para decir su nombre.
Subí rápidamente las escaleras y caminé hacia mi objetivo,  cuando veo nuestra habitación compartida ralenticé y miré confundida la puerta semi-abierta.
"Qué extraño... Hermione nunca deja la puerta abierta"
Instintivamente tomé la varita y con precaución entré, lista para enfrentar al que entró sin permiso. Lentamente cerré la puerta detrás de mí espaldas y caminé hacia nuestra habitación, ruidos extraños que vienen dentro de ella. 
Los sonidos se hicieron cada vez más nítidos y fuertes
"¿Qué demonios es esto?"
Abrí la puerta y el mundo se vino abajo. La temperatura de mi cuerpo bajó vertiginosamente y pude oír claramente el sonido de mi corazón rompiéndose en mil pedazos. Todavía no podía creer lo que estoy viendo.
Hermione stava baciando Ron. la mora aveva le mani dietro la schiena ed emetteva forti gemiti. Weasley ringhiò.
El agarre de mis dedos se desvanece y la varita cae al suelo, atrayendo la atención de los dos amantes. Hermione abre los ojos como platos cuando vio mis ojos y aleja a Ron, cubriéndose rápidamente.
-amor no es lo que parece-
Flashback terminado
Me detuve y me di cuenta de que estaba frente a la sala de Ravenclaw. Inconscientemente llegué a la casa de Jenna Ortega, mi mejor amiga.
Con la manga de la túnica me limpié los ojos y me mordí los labios tratando de contener el hipo, di un paso adelante y me deslicé por la puerta que fue abierta por un estudiante que estaba saliendo en ese momento.  Se podía escuchar las risas en la distancia cerca de los sofás.
Caminé hacia el sonido de la risa y vi en la distancia la cabellera morena de Jenna, la chica estaba riendo. Tan pronto como sus ojos se movieron hacia mi dirección no pude contenerme y estallé a llorar y su sonrisa fue reemplazada por una mirada de preocupación.
Jenna se levanta rápidamente del sofá y camina en mi dirección, dejando a sus amigos incrédulos. Mis manos temblaban y los sollozos salían de mi boca.
Dos brazos se aferran a mi cintura e inmediatamente le devuelvo el abrazo, llorando contra el cuello de Jenna. Después de segundos que parecieron interminables... Jenna rompe el abrazo y coloca suavemente las manos alrededor de mis mejillas, limpiando con los pulgares el resto de mis lágrimas. Ojos color chocolate miraban a los míos con preocupación.
—¿Qué ha pasado? - pregunta tímidamente, tomando mis manos y acariciándolas, intentando tranquilizarme. —her... her... her...- tartamudeo y ella me sonrió, tratando de calmarme. – hermione...-dije y nuevas lágrimas salieron de mis ojos. Jenna trenza nuestros dedos y camina rápido hacia su habitación, buscando privacidad.
Ella era una prefecta por lo que tenía una habitación para ella.
Entramos en su habitación y caminamos hacia su cama, nos sentamos en ella. —¿Qué pasó? ¿Se pelearon?- Una pregunta distraída, jugando con mis manos.
Un nudo se formó en mi garganta y un ligero hipo sale de mis labios, negué con la cabeza, lágrimas calientes se deslizaban por mis mejillas. 
—ella... ella...- tomé un respiro —me engañó...- susurro este último.
Vi los ojos de Jenna abrirse por sorpresa y un destello de ira se mezcla con sus iris oscuras. Apretó su mandíbula  y sus nudillos se volvieron blancos por el apretón mortal de sus manos. —¿Ella qué?- susurra, totalmente enfadada. -después del entrenamiento volví a la habitación y la encontré con Ron...- dije, sintiendo una punzada en mi pecho.
- ¿Acaso no soy suficiente?- pregunté con tono roto, haciendo que otras lágrimas se deslicen por mis mejillas.
Su mirada  se suaviza.
—No, no, no, eres genial, —Jenna tomó mis mejillas y me hizo mirar sus ojos, sonriéndome —Eres hermosa, Inteligente y jodidamente increíble... cualquiera se sentiría afortunado de tenerte... no es tu culpa que ella no supiera valorarte- sus ojos se cerraron ligeramente después de decir este último, todavía enojada por lo que hizo Granger. la presión de su mandíbula se desvanece y me mira con ternura.
No sé si fue porque estaba vulnerable y herida, una mezcla fatal... pero acerqué mi cara a la suya y uní nuestros labios en un dulce e inesperado beso. Jenna estaba rígida al tacto, totalmente desprevenida. Cuando decidí romper el beso ya que Jenna no lo estaba devolviendo... una mano se posa suavemente contra mi mejilla y me acerca a su cara. Jenna se derrite bajo mis labios y comienza a mover suavemente los suyos, con un ritmo suave y sin prisa.  Mis manos se movieron a lo largo de su cintura, acariciando lentamente la piel expuesta. Jenna sonríe contra mis labios e inconscientemente hice lo mismo. Cuando sentí su lengua golpeando mi labio inferior pidiendo el acceso en mi boca por un beso más profundo, abrí los ojos como platos y me alejé rápidamente de ella.
"¿Qué hice? "
-yo... Dios mío, lo siento- me levanto de la cama, mirando avergonzada a Jenna.
La morena tenía dificultad para respirar, Sus  labios eran hinchados por el beso. El  cabello  lo tenía desordenado y sus ojos tenían un brillo muy diferente de lo habitual. Hizo una sonrisa débil y se levantó de la cama.
-fue un error... lo siento- admito, mirándola a los ojos con culpa. Jenna sacude la cabeza lentamente, tomando mi mano. sus ojos se vuelven brillantes, una lágrima solitaria baja por su mejilla.
-T/N... -susurra, acariciando mi mano, mis ojos miran sus labios.
"No es justo... acabo de romper con Hermione... no quiero herir a Jenna"
"¿ pero por qué me gustó el beso?"
-jenna... fue algo que no comprobé... fue espontáneo... estaba herida... enfadada...- confesé y vi sus ojos llenarse de lágrimas, apretó la mandíbula y rompió el contacto con nuestras manos.
-lo siento...- añado, acercándome.
-T/N... no es necesario pedir disculpas, además me gustó- traga la saliva nerviosamente, cerrando los ojos al tacto de mi mano sobre su mejilla.
—Si te soy sincera... me gustas—confiesa y suspiro. Me agaché y le di un beso en la frente. Di un paso atrás y la miré impasible, confundida y tratando de averiguar qué hacer.
Siempre he tenido un debate conmigo misma sobre Hermione y Jenna. Durante mucho tiempo intenté decirme a mí misma que Jenna era solo una buena amiga y que me sentía confundida... pero sabía que sentía algo por ella.  Me di cuenta de eso en el quinto año cuando la vi con otro chico. En ese momento sentí un fuego ardiendo en mi estómago. Me sentí... asustada... no quería arruinar nuestra amistad, así que intenté enterrar mis sentimientos y tratar de tener una oportunidad con Hermione. Después de todo, sabía que Ortega no me correspondería. Al principio funcionó, estaba feliz porque sentía algo por la chica dorada y me enamoré de ella... pero por dentro sabía que sería difícil olvidar mi primer amor, especialmente porque era mi mejor amiga.
Amaba a Hermione, pero seguía enamorada de Jenna.
—Jen... solo... ahora no es el momento- la miré y sus ojos brillaban, tenía la mandíbula cerrada tratando de no romperse delante de mí. - ¿Podemos hablar de esto en otro momento?- Propongo y ella asiente lentamente.
Me acerqué a la puerta y abrí la manija, saliendo de su habitación con  en el corazón roto y con muchas dudas.
(...)
Acababa de terminar la clase de aritimancia y con el libro bajo mi brazo, caminaba hacia la habitación de Jenna.  Durante dos semanas evité la Ravenclaw, necesitaba espacio y tiempo para pensar. Para ser honesta, la he echado mucho de menos y tengo que decir que estoy lista para abordar el temido tema. En estos últimos días el beso se repetía en bucle en mi mente e incluso en mis sueños aparecían los ojos negros de la morena. Digamos que si no la he visto en persona todo este tiempo Ortega me ha estado acosando psicológicamente.
sonrío inconscientemente
Mi sonrisa fue inmediatamente reemplazada por una mirada de disgusto y tristeza cuando en la distancia vi Granger caminar hacia mi dirección. Para solo ver sus ojos mi corazón se rompe más. Sus ojos avellana estaban llenos de lágrimas.
—t/N... te estaba buscando... tenemos que hablar- aprieta la mandíbula y una lágrima solitaria baja por su mejilla. Extiende la mano y toma la mía, sosteniendo suavemente mis dedos. Como si hubiera tocado el fuego, retiré la mano e hice un paso hacia atrás, negando lentamente con la cabeza.
—no me toques- susurro, con la voz rota. Después de días llorando finalmente había parado, pero cuando vi a Granger, se me hizo un nudo en la garganta. No quería llorar delante de la chica de oro, no quería mostrarme débil. Me tragué la saliva y levanté la barbilla, mirándola con superficialidad.
—por favor... tenemos que hablar- repite, ligeramente herida después de ver en mis ojos dolor y rabia. Apreté el libro y caminé hacia delante, golpeando débilmente su hombro con el mío. — No tenemos nada que discutir.
Antes de que pudiera ir una mano agarra mi muñeca.
– por favor... fue un error... yo te amo...- Hermione lo dijo con un tono tan dulce y herido que casi podía creerlo.
Casi.
—¿Cuánto tiempo? - Pregunto, apretando la mandíbula. - ¿Cuánto tiempo llevas engañándome?- en este punto estábamos cara a cara, su agarre se tambalea y desvía la mirada. - ¿Cuánto tiempo lleva Hermione? - Pedí totalmente enojada, alzando la voz. -dos meses...- confiesa, acercándose.
Le quité la mano, mirándola con una sonrisa burlona— 6 meses de relación de los cuales 2 con cuernos...- sacudí la cabeza desilusionada y disgustada- adiós Hermione, no me busque más- le dije con frialdad, sus ojos se llenaron de lágrimas.
Se tira hacia mis brazos, impidiéndome caminar. Me pongo rígida al contacto. -Hermione... déjame- ella lloró más fuerte. -no te lo diré de nuevo...- susurré.
Rompe el abrazo y me mira con ojos heridos, trato de no caer en su trampa.
—tenemos que hablar...- susurra de nuevo.
—Por casualidad no lo has entendido, Granger?- interviene alguien. Me volví hacia el sonido de la voz y me encontré con dos ojos negros. Jenna Ortega miraba a Hermione enojada.
-Ocúpate de tus asuntos, Ortega— dijo con veneno Hermione.
–Jenna...- susurré.
Jenna cruza sus ojos con los míos, mirándome entre herida y feliz de verme. me hizo una sonrisa débil.
-Hermione...no quiero que os hagáis daño... así que te pido que te vayas- dije, sintiendo una punzada en mi pecho. Hermione me mira con tristeza por milésimas de segundo. Dio un paso hacia atrás y sacudiendo la cabeza camina por el pasillo lejos de mi vista. Éramos sólo Jenna y yo.
Me acerqué a Ravenclaw, extrañamente nerviosa y con el corazón acelerado. Las palmas de mis manos estaban sudando y mis piernas se tambaleaban ligeramente. Estaba teniendo la misma reacción que una niña con su primer amor. Respiré y miré a Jenna, que me observa con curiosidad.
—jenna yo...- susurré, tomando después la respiración. — Si te soy sincera, siempre he sentido algo por ti. Confieso, mirando impasible a la morena. Jenna hizo una gran sonrisa. —En estas dos semanas he pensado mucho en ti... y también en Hermione... yo... he conseguido no llorar delante de ella, ¿sabes?- ella tomó mis manos, acariciándolas lentamente. - me siento culpable por haberte evitado...- admito y ella sacude la cabeza, dejando mi mano y colocándola en mi mejilla.
—necesitabas espacio...- Me acaricia la mejilla y me apoyo en su tacto. De repente su mirada se hizo más seria, se puso de puntillas, su rostro a la altura del mío. El corazón golpeaba violentamente contra la caja torácica, nerviosa por tal cercanía. La boca de Jenna estaba a centímetros de la mia, aliento caliente golpeando mis labios. Envuelve sus manos alrededor de mi cuello y me mira intensamente a los ojos, buscando alguna reacción negativa mía. sin encontrar ningun rastro de rechazo, acerca mayormente su cara a la mía. labios que se rozan .
Tumblr media
Tragué mi saliva y Jenna cuando lo escucha sonríe.
—no estoy lista para una relación... yo... tengo miedo...- confieso a un soplo de su boca. La mano de Jenna se movía sobre mi mejilla, la otra envolvía con determinación mi cuello. Puse mis manos alrededor de su cintura, facilitando la morena dada la notable diferencia de altura. - Yo cuidaré de ti...- susurra de vuelta, cerrando la distancia entre nuestros labios, besándome tiernamente.
sigo rota... pero tengo fe que podré sanar
55 notes · View notes
deepinsideyourbeing · 18 days
Note
Cockwarming con Enzo, por favor. Pero, no dom!mean como el de Mati, sino más tierno.
¡Gracias!
+18!
Tu mejilla sobre el pecho desnudo de Enzo te permite oír los latidos de su corazón mientras él te acaricia con movimientos delicados y utiliza su pulgar para jugar con tu labio inferior.
No tenés oportunidad de mirar el reloj para saber cuánto tiempo llevan en el sofá, porque al bostezar su pulgar se desliza entre tus labios y tus párpados caen automáticamente. Al succionar sentís el palpitar de su miembro dentro tuyo y te estremecés.
-Te estás durmiendo- besa tu frente-. ¿No querés ir a la cama?
Acariciás su piel cálida con tu mejilla con la esperanza de que comprenda que querés decir que no, pero retira su pulgar de tu boca y acaricia tu pómulo con el dígito húmedo para llamar tu atención. Alzás la vista y encontrás sus ojos oscuros observándote con una intensidad casi abrasadora.
-Quiero quedarme acá- movés tu cadera y él jadea-. Un ratito más.
Sus manos guían tu cuerpo con movimientos lentos y bastan unos pocos minutos para que tus gemidos cobren más y más intensidad. Tu mano viaja a tu abdomen bajo cuando sentís la profundidad que Enzo alcanza en tu interior y tu expresión es patética una vez que los efectos del placer te embargan.
Enzo busca tus labios y susurra contra ellos como si sus palabras fueran parte de una plegaria.
-Estás muy apretada... Y muy mojada.
Tus mejillas arden ante su confesión y estás a punto de negar, entre avergonzada y muy excitada, pero te interrumpe el roce de su pelvis con tu clítoris. Gemís y él suspira contra tu mejilla cuando siente tus músculos contrayéndose.
-¿Más?- rogás-. Por favor.
Te dedica una sonrisa adormilada y sus movimientos cesan por completo. Te gustaría hacer un berrinche, llorar y quejarte hasta que te dé lo que querés, y lo harías de no ser porque horas atrás te felicitó por tu excelente comportamiento.
-Dijimos que eran sólo mimos- intenta razonar mientras acaricia tu mejilla y cabello, besando tu nariz y tu arco de Cupido.
Asumís la derrota y volvés a descansar contra su pecho mientras sus brazos te rodean. Tus piernas tiemblan y tus fluidos escapan de tu interior, se deslizan sobre su miembro y corren por su cuerpo hasta alcanzar el sofá y mancharlo.
Luego de unos tortuosos quince, veinte o treinta minutos en los cuales tu mente parece sólo pensar en "Enzo, Enzo, Enzo", sus labios te sorprenden al rozar tu oreja.
-Antes de dormir, ¿sí? Y voy a hacer todo lo que me pidas.
110 notes · View notes
diegosouzalions · 10 months
Note
Ask dedicada a Diamante Aqua (e não é porque eu gosto dela não, na verdade eu odeio ela que nem todo fã da sua AU kkkk)
Parece que todas as Diamantes da AU tem um motivo diferente pra odiar a Aqua tipo, aqui está uma Teoria minha sobre os motivos das outras Diamantes odiarem a Diamante Aqua
Peach: acho que Peach não se dá bem com Aqua pois Aqua sempre parece fazer drama por coisa besta e nunca respeita de fato a Peach
Lime: nunca vimos uma interação da Aqua e Lime, mas já que só a Gray e a Magenta não odeiam a Aqua, então obviamente a relação de Lime e Aqua não é boa, talvez Aqua tenha falado mal das vidas orgânicas do quarto da Lime como por exemplo as plantas, já que os animais do quarto dela é um Segredo então Aqua não sabe dos animais
Cherry: como vimos no baile após Aqua ficar fazendo drama por causa do trono, Cherry foi a primeira a chamar a atenção de Aqua, talvez Cherry seja a que menos tenha paciência com os dramas desnecessários da Aqua
Sun: com a Sun eu não consegui pensar em uma boa teoria, pois Sun é uma das poucas que nunca reclamou da Aqua na AU até agora
Moon: se não me engano, em uma Ask você confirmou que Aqua não gosta da Moon pois Moon sempre parece uma Diamante Azul antes do filme de SU, só que ainda mais depressiva, então talvez Moon não goste da Aqua pois talvez Aqua fique fazendo comentários maldosos sobre a baixa auto-estima que Moon tinha
Já sabemos porque Cognac, Hope e Smoky não gostam da Aqua então não tem o que teorizar sobre
Bicolor: não consegui pensar de onde veio a richa das duas, mas Bicolor é a Diamante que Aqua mais Odeia, e Aqua é a Diamante que Bicolor mais odeia também
Gray: Gray não odeia a Aqua, mas acho que Aqua ainda tem aquele mesmo pensamento preconceituoso sobre Gray já que no Baile ela reclama sobre a Gray ter mais atenção que ela
Não consegui pensar em nada que eu pudesse teorizar sobre a relação entre Aqua e Silver
Golden: não sei se Aqua também odeia a Golden (provavelmente sim) mas foi confirmado que Golden não gosta de conversar com Gems acima dela
E Magenta é outra excessão a regra de odiar a Aqua kk
Mas enfim, essa Ask se resumiu apenas a teorias, mas apenas teorias
É bem isso, excelente a sua teoria!
22 notes · View notes
Kit a Ty
Ty,
Necesito alguien con quien hablar y no quiero que sean Julian o Emma. O Jem o Tessa. Así que tendrás que ser tú. Lo que significa que nunca podré enviar esto y tú nunca podrás leerlo. Lo quemaré en el jardín cuando termine de escribirlo para no tener la tentación de enviarlo.
Los jardines de aquí son realmente excelentes, por cierto. Supongo que ya lo sabes desde que estás aquí. Hay un antiguo invernadero georgiano, y un pequeño estanque con lirios y ranas y bancos para observarlas, y un jardín amurallado, y es muy agradable pasear por aquí con Mina. Nunca había tenido una hermana o un hermano, ya lo sabes, pero estar con Mina me hace darme cuenta más de lo que sentías por Livvy. Aún siento algo por Livvy, supongo. No estoy diciendo que te perdono. Sólo que tal vez te entiendo más.
Por supuesto, la mansión Blackthorn sigue en proceso de restauración y hay hadas por todas partes. Son brownies, por lo visto, y aunque no están haciendo nada realmente interesante (desbrozar y cargar carretillas de tierra y lo que sea), no puedo dejar de mirarlos. Apenas he visto hadas desde... bueno, desde que nos enfrentamos a ellas. Supongo que no me había dado cuenta de lo estricta que era mi separación de ellos. Hasta ahora.
Debería alejarme de ellos, porque cada vez que me acerco lo suficiente para que me hablen, hacen algo que me asusta. La primera vez que Round Tom me vio, dio un pequeño salto en círculo, hizo unos gestos raros en el aire y se inclinó hacia mí. Yo me di la vuelta sobre mis talones y me marché en otra dirección como si acabara de recordar que se me había olvidado algo.
Y entonces el General Winter, el de Kieran, estaba allí ayudando (Julian dice que está allí para mantener a todos los trabajadores a raya ya que tienen miedo del General pero no de Round Tom) y sabía que yo era el Primer Heredero. Al igual que los Jinetes.
Los Jinetes cuyos caballos hice desaparecer. O algo así. No sé si alguna vez regresaron. Nadie parece saberlo.
Intenté fingir que tampoco había oído al General Winter, pero estábamos al aire libre y habría sido demasiado obvio. Así que cuando se dirigió a mí como Primer Heredero todo lo que se me ocurrió decir fue: 
—Él mismo. O al menos eso me han dicho.
—Si te lo han dicho—dijo—, entonces es verdad, ya que nosotros no mentimos.
Quise decir “amigo, trabajé en el Mercado de las Sombras de Los Ángeles durante años. Las hadas hacen todo tipo de cosas sospechosas.”
En lugar de eso me limité a decir: 
—En realidad no sé qué debo hacer al respecto.
El general Winter me miró con aire pensativo y dijo: 
—No hace falta que haga nada todavía. De hecho, en este momento podría ser el curso de acción más sabio. Porque las cosas son extrañas en Mundo de las Hadas.
—¿A qué te refieres? —comenté.
—Hay disturbios —dijo lentamente—. Rumores se arremolinan sobre la Corte Seelie. Y la Madre Hawthorn camina de nuevo.
Antes de que pudiera preguntarle qué significaba todo eso, Round Tom se acercó corriendo. 
—Primos. 
Había olvidado que las hadas a veces se dirigían así unas a otras, y me dio un pequeño escalofrío, como si estuviera diciendo, eres uno de los nuestros.
—He encontrado algo. Venid conmigo, por favor.
Nos llevó hasta uno de los grandes plátanos de sombra. A poca distancia del tronco había un enorme agujero y, al otro lado del árbol, dos caballetes sobre los que se balanceaba un ataúd.
Al menos, creo que era un ataúd. Estaba realmente destrozado, medio podrido, agrietado por todas partes, cubierto de suciedad. Obviamente era lo que había salido del agujero.
—¿Una tumba? —dijo el general Winter cuando nos acercamos, pero Round Tom negaba con la cabeza.
—No habríamos perturbado una tumba—dijo Round Tom—. Pero ninguna yace enterrada aquí. Sólo magia, de un tipo oscuro y poderoso —Dio un paso atrás—. Mira dentro.
Me acerqué. Había un montón de cosas al azar dentro del ataúd. Parecía... bueno, ¿sabes cómo enterraban a los antiguos faraones egipcios con todas sus pertenencias? Supongo que era así para un Cazador de Sombras, excepto que las pertenencias eran una combinación extraña. Estaba sucio, se caía a pedazos y, en su mayor parte, no era más que chatarra: papeles, pequeños frascos, trozos de tela y la empuñadura de una espada sin hoja, ese tipo de cosas.
—¿Cuántos años tiene?—dije, y Round Tom sacó una botella de licor. La etiqueta estaba bastante descolorida y rasgada, pero era una etiqueta impresa, de estilo victoriano. Me pregunté si Jem o Tessa adivinarían de quién podía ser.
—¿Dijiste que aquí había magia?— dije.
—Magia oscura—dijo Tom el Redondo con gravedad—. Magia salvaje.
—¿La maldición?—dijo el general Winter.
La expresión de Tom se aclaró y se encogió de hombros. 
—Tal vez no. En realidad es de naturaleza mucho menos demoníaca que la maldición de la casa. Pero al emanar del pie de un árbol anodino era digno de exploración. Hay dos objetos que pueden ser de interés.
Limpió parte del desorden y reveló una vaina. Era una vaina muy bonita. Bueno, creo que esa palabra no le hace justicia. Una vaina deslumbrante. Necesitaba un poco de limpieza, pero era obviamente hermosa y, estoy seguro, valiosa. Era de acero pero cubierta de incrustaciones de oro por todas partes en forma de hojas y pájaros. También tenía algunas runas, así que sin duda era de un nefilim.
—Bonita—dije.
—Es más que bonita— dijo el general Winter—. Es claramente obra de la propia Lady Melusine. ¿Ves cómo no se ha deteriorado en absoluto?
Round Tom puso cara de importancia. 
—Y sin embargo es la menos interesante de las dos piezas—dijo,y con un gran gesto dramático que claramente había practicado con antelación, apartó todos los trastos a un lado en el ataúd, dejando…
—¿Eso es... un arma?—dije.
—Una de esas armas mundanas, sí—dijo Round Tom. La levantó como si fuera a dispararse, aunque estaba oxidada y cubierta de suciedad. Era un revólver. No se parecía en nada a los revólveres de un millón de películas de gángsters o del Oeste ( aunque si fuera a enviarle esto a Ty tendría que explicarle lo que era una película del Oeste).
En cualquier caso, la gran diferencia era que esta pistola estaba cubierta de grabados, runas y palabras, y obviamente era mágica (lo que significa... bueno, en realidad no importa).
—Pero los nefilim no usan armas de fuego—dije.
—Nunca lo han hecho—asintió el general Winter. Cogió el arma con una sorprendente familiaridad y apuntó a lo largo de ella en dirección a un árbol cercano. Intentó disparar y sólo hizo clic; el cilindro ni siquiera giró.
—Probablemente esté oxidada—dijo Tom. El general Winter me la dio para que la mirara. No soy lo bastante bueno con las runas como para conocer ninguna de las que había en él. Apunté al mismo árbol, un poco en broma, un poco sólo para sentir lo pesada que era, y apreté el gatillo, y hubo un enorme ¡BANG! y un montón de astillas de madera explotaron del árbol.
Mi brazo retrocedió por la fuerza del disparo. Y todos nos quedamos mirando. Me zumbaban los oídos, pero me pareció oír que Round Tom le decía algo al general Winter. Estoy bastante seguro de que las palabras Primer Heredero estaban ahí.
Ciertamente, cuando volví a mirarlos, a Round Tom y al general Winter, sus expresiones eran cautelosas. Lejanas.
—Tal vez deberíamos llevar este objeto adentro y ver si los otros nefilim reconocen algo al respecto— dijo rotundamente el General Winter.
—Estoy seguro de que sólo sirve para los cazadores de sombras—le dije al general Winter, pero él se limitó a lanzarme una mirada algo preocupada y no dijo nada—. En fin. Yo la llevaré
Sentí que el general Winter y Round Tom me observaban mientras corría por el césped y entraba en la casa. Jem y Tessa estaban sentados en un sofá del salón, viendo a Mina colorear con lápices de colores en un papel de carnicero.
En el momento en que entré con la pistola en la mano, ambas parecían totalmente sorprendidas. Tessa se puso en pie y se interpuso entre Mina y yo. Me dije a mí mismo que se interponía entre la pistola y Mina, pero aun así me sentí fatal.
—¿Qué...?—dijo Jem, poniéndose de pie, pero no terminó la frase. Se quedó mirándome a mí y a la pistola.
—Round Tom la encontró en el jardín —dije—. ¿Es un arma para los nefilim? —Sentí que se me tensaba la voz—. Los nefilim no usan armas.
—Hace mucho tiempo, Christopher Lightwood intentó crear un arma que los Cazadores de Sombras pudieran disparar—dijo Tessa. Seguía mirando la pistola.
—Estaba en un ataúd —dije—. Con un montón de otras cosas. Una espada rota y una vaina de lujo.
—Me preguntaba qué había hecho él con ella— dijo Jem. ¿Él? ¿Quién era él?
Jem y Tessa intercambiaron una mirada.  
—El arma era de mi hijo James —dijo ella. Me sentí un poco mal. Tessa casi nunca hablaba de sus hijos con Will—. Él era el único que podía usarla. No se disparaba en manos de nadie más que en las suyas.
—Yo la disparé—dije.
Los dos parecían atónitos, y no en el buen sentido. 
—Eres muy especial, Kit—dijo Jem—. Eres el Primer Heredero. Aún no conocemos el alcance de ese poder en ti.
—O tal vez sólo sea que tiene sangre de hada— dijo Tessa.
Podría haber dicho que definitivamente no era sólo sangre de hada porque el General Winter no podía usar el arma y él no sólo tiene sangre de hada, tiene un cuerpo completo de hada con órganos de hada y todo. Pero no dije nada. Sólo sentí una extraña sensación en el estómago. Dije que guardaría el arma y no la usaría, y Jem y Tessa parecieron pensar que eso era lo mejor que podía hacer, y Mina dijo "¡Arma!" y entonces me sentí como la peor persona del mundo.
Así que ahora es tarde y estoy despierto escribiéndote esta carta que voy a quemar en cuanto la termine, porque no puedo dormir. Porque no quiero ser la única persona en el mundo que puede disparar un arma mágica. No quiero que el General Winter se ponga tenso cuando estoy cerca, como si yo lo fuera a superar. No quiero nada de esto. Tuve cinco minutos en los que pensé: "Genial, he encontrado esta pistola tan chula y apuesto a que tiene una historia detrás, me pregunto si me la dejarán conservar o si tiene que ir a un museo o algo así". Y entonces la disparé y descubrimos que hay otra cosa extraña en mí.
Buenas noches, Ty. Nunca enviaré esto y nunca lo leerás.
Kit
Texto original de Cassandra Clare ©
Traducción del texto de Niloa Gray ©
ATENCIÓN: no se permite hacer Drives ni PDFs de “Los Secretos de Blackthorn Hall” por Copyright. Cualquier infringimiento va contra la ley.
66 notes · View notes
lympharis · 9 months
Text
las 10 me parece una excelente hora pa acostarme a leer berserk toda soa
16 notes · View notes
josesilva3001 · 3 months
Text
Hace unos días empecé a subir algunos poemas míos a la página de Poemas del Alma, el cual es un blog que tiene muchos lectores de poesía de varios países, sobre todo de sudamerica y me paree muy interesante el recibimiento que están teniendo, porque al parecer hay varios usuarios que han guardado como favoritos algunos poemas míos y me parece un acto lindo. Les el enlace del perfil que tendré en ese blog por si quieren leer algunos de los textos que vienen en mi libro "Noches de Abril, Mar y otros insomnios", no estarán todos los poemas, sólo algunos que he encontrado en varios perfiles y redes sociales y de cierta manera se han vuelto públicos. Si quieren leer todos pueden comprarme un libro físico o digital📚😁 Saludos y excelente noche
6 notes · View notes