#corona song | Explore Tumblr Posts and Blogs

adancewithdragonsrpg · 2 years

Text

Personajes Canon | Tierras de la Corona | Los Negros

Rhaenyra Targaryen (36)

Rhaenyra fue la única hija del rey Viserys I y la reina Aemma Arryn. Orgullosa, terca y petulante, desde muy niña se preocupó por los asuntos del reino, actuando como heredera pese a que su padre no la viera como tal, pues su padre confiaba en tener un heredero varón. Cuando su madre falleció, para acabar de una vez por todas con las ambiciones de su hermano Daemon, el rey Viserys I la nombró heredera e hizo jurar a todos los nobles lealtad a la princesa y defender sus derechos a la sucesión. En ese momento, Rhaenyra contaba con sólo 13 días del nombre.

Los años pasaron, y la niña se convirtió en mujer. Encaprichada de Ser Criston Cole, fue con él con quien perdió la virginidad, lo que trajo consigo un pequeño cisma que se saldó con ella prometida con Ser Laenor Velaryon. Fue un matrimonio de interés, en el que ambos cónyuges plantearon los términos ventajosos para ambos. Pese a que Rhaenyra pensó en Criston como amante, este se ofendió ante la idea y la relación entre ambos se quebró. Finalmente fue Harwin Strong quien ocupó el papel de amante de la princesa, dándole tres hijos sanos y fuertes. Sin embargo, los rumores acerca del origen de los niños se hacía cada vez mayores. Por ello, trató de plantear un compromiso entre su hijo Jace y la princesa Helaena, sin embargo, no fue respaldado y poco después abandonó la Fortaleza Roja en dirección a Rocadragón.

Ese mismo año, la Lady Laena falleció, y tras un altercado entre sus hijos y Aemond, la princesa decidió desposar a Daemon para contar con un leal aliado en sus pretensiones, para lo que urdió un plan que permitió la fuga de Laenor, al que hicieron pasar por muerto.

Desde entonces, ha dedicado los últimos años a asegurar su posición, manteniendo cerca a sus aliados, pues vistos los últimos acontecimientos, sabe que no será fácil hacer cumplir la voluntad de su padre. Desde su más tierna infancia, el rey ha incidido en la necesidad de mantener al reino unido, y pese a las dudas que ha sentido a lo largo de su vida por las expectativas que sobre ella han depositado, quiere hacer todo lo que está en su mano por mantener sus derechos.

Daemon Targaryen (46)

La vida de Daemon Targaryen ha estado muy lejos de satisfacer sus propias expectativas. En su juventud, siempre se consideró a sí mismo el heredero de su hermano, pues el precedente del Gran Consejo jugaba a su favor. Casado con Lady Rhea Royce, mujer a la que llamaba “su zorra de bronce”, poco duró en Piedra de las Runas, pues pasaba más tiempo viajando y visitando la capital que en el hogar de su esposa. Hasta que su hermano ascendió al trono y regresó a la Corte para pedirle que anulara su matrimonio; cosa que Viserys I no consintió.

Osado, ambicioso y peligroso, vagabundeó por el Consejo Privado como Consejero de la Moneda y Consejero de los Edictos hasta encontrar su lugar como Comandante de la Guardia de la Ciudad. Armó y pertrechó a los soldados, dotándoles de capas doradas y valiéndose de una brutalidad desmedida para mantener la seguridad de la capital. Aficionado de los bajos fondos, allí se granjeó una oscura reputación y allí comenzó su caída. Cuando el hijo de la reina Aemma falleció, Daemon lo celebró, pues el “heredero por un día” había vuelto a dejarle el camino libre. Cuando esos hechos llegaron a los oídos del rey, este mandó a su hermano al Valle y nombró a su hija princesa de Rocadragón.

Sin lugar donde quedarse, Daemon alcanzó un acuerdo con Lord Corlys Velaryon, y juntos expulsaron los navíos de la Triarquía a las tierras de la discordia, permitiendo que el comercio volviera a fluir y declarándose a sí mismo Rey de los Peldaños de Piedra. Sin embargo, pronto se cansó de gobernar aquellas tierras baldías, regresando a Desembarco del Rey, donde, tras hacer entrega de su corona a su majestad, ambos hermanos se reconciliaron.

No duró mucho su estancia en la capital. El príncipe, muy cercano a Rhaenyra, escapó con ella para mostrarle la vida de la ciudad, alejada de la Corte, y tras ser visto junto a la princesa en un lupanar, fue acusado de haber yacido con esta. El rey lo confrontó, y Daemon, que no fue capaz de aprovecharse de su sobrina, no lo negó, siendo condenado una vez más al exilio.

Sin embargo, no eran esos sus planes. En el Valle, se deshizo de su esposa, para una vez viudo, regresar a la Capital. Llegó para la fiesta de compromiso de su sobrina y Laenor Velaryon, y una vez casada esta, quien sabe si para mantener su posición en la Corte o por haber quedado prendado de Lady Laena, el príncipe ofendió en numerosas ocasiones al su prometido, hasta que este lo desafió a un duelo. Daemon no tuvo ningún problema y acabó con el prometido de la dama, casándose con ella apenas una quincena después. Juntos vivieron en Pentos durante diez años, en una vida que Daemon no despreciaba, hasta que Laena murió y regresó a Poniente junto a sus hijas.

Tras el entierro de su esposa, Daemon confabuló junto con Rhaenyra, Qarl Correy y Laenor para fingir la muerte de este último y así poder desposar a la princesa. Desde entonces, el príncipe comenzó a prepararse para el momento en que tuvieran que garantizar la voluntad de su hermano.

Jacaerys Velaryon (19)

Primogénito de la princesa Rhaenyra, el príncipe Jace tuvo dos padres: Ser Harwin Strong, su padre biológico, quien lo cuidó y educó como protector y Ser Laenor Velaryon, esposo de su madre y quien lo trató y quiso como su legítimo hijo.

Ya desde su nacimiento, el partido de la reina hizo correr aquel rumor acerca del origen del príncipe, sembrando la sospecha de la bastardía sobre sus hombros. Pese a ello, siguiendo la tradición Targaryen, un huevo de dragón se colocó junto a su cuna, y pese a que los Verdes aseguraron que jamás eclosionaría, Vermax no tardó en romper el cascarón.

Avispado y curioso, el muchacho pronto se percató de las miradas que propios y extraños le dedicaban. De ojos castaños y cabello oscuro, mucho difería de sus padres, de rasgos valyrios. No fue ese un problema para su abuelo, el rey Viserys, quien nunca dudó de su origen, y a corta edad lo sentó sobre sus rodillas en el trono de hierro y le dijo “algún día este será tu asiento, muchacho”.

Los rumores, cada vez más insistentes, hicieron que el joven príncipe no pudiera reprimir su curiosidad, haciéndole hablar con su madre: la respuesta de esta fue inequívoca. Sabedor de que su origen estaba en entredicho, el muchacho se esforzaba como el que más para estar preparado para heredar el Trono de Hierro algún día. Nunca ha llegado a preguntarse si es algo que desea o no, pues es para lo que se le ha educado toda la vida.

Alegre, de vivo ingenio y buen corazón, el príncipe sabe que la situación es muy peligrosa. Su relación con sus tíos no es la mejor, y sabe que el príncipe Aemond aún le guarda rencor por lo sucedido hace una década. Habitualmente sosegado y tranquilo, en raras ocasiones pierde los nervios.

Tres años antes, el príncipe fue prometido con su prima, Baela Targaryen, sin embargo, aún no han contraído nupcias.

Lucerys Velaryon (18)

Segundo vástago de la princesa Rhaenyra, comparte rasgos con su hermano mayor, sin embargo, Lucerys era más joven que Jace y son escasos los recuerdos que guarda tanto de Harwin como de Laenor. Si bien es conocedor de los mismos rumores que afectan al primogénito, este no tiene la certeza de quién es su padre, y nunca ha alcanzado el valor para afrontar esta conversación con su madre.

Como en el caso de sus hermanos, en su cuna se dispuso el huevo de un dragón, que también eclosionó y del que nació Arrax. Aguerrido y fiero, siendo sólo un niño se vio atacado por su tío Aemond. Apenas había acabado la ceremonia por la pérdida de Lady Laena cuando el Targaryen reclamó a Vhagar para sí. Lucerys, junto a su hermano mayor y sus primas acudieron temiendo que alguien hubiese robado a la imponente dragona. Entre reproches y palabras altisonantes, Aemond hizo valer su edad y su fuerza para superar el ataque de sus sobrinos y primas, estando a punto de acabar con la vida de Lucerys primero y de Jace después. Al ver a su hermano en peligro, el muchacho hundió un puñal en el rostro de Aemond, arrebatándole un ojo.

Lucerys es un joven obcecado al que las dudas por su origen lo atormentan. Con catorce días del nombre su abuelo fue herido en combate, y se temió por su vida. El joven se vio sometido al escrutinio de la corte cuando Ser Vaemond Velaryon (ayudado por los Verdes) reclamó heredar Marcaderiva, poniendo en tela de juicio el linaje de los vástagos de Rhaenyra.

Su majestad, el rey Viserys I, desestimó su solicitud, después de que la princesa Rhaenys hablase de las intenciones de su esposo, y Ser Vaemond fue decapitado por el príncipe Daemon cuando los exabruptos que prorrumpió fueron excesivos.

Todo aquello lo vivió Lucerys, lo que le ha unido más a su abuelo Corlys, dedicando los últimos años a aprender a navegar, y que si bien su apariencia no sea la de un Velaryon, sí lo sean sus actos.

Prometido a su prima Rhaena Targaryen, aún no han contraído nupcias.

Baela Targaryen (18)

La mayor de las hijas del príncipe Daemon y la difunta Lady Laena es una joven tan intrépida como su padre. Una doncella asilvestrada y caprichosa, fibrosa y rápida, mas hombruna que femenina. Criada en Pentos, no regresó a Poniente hasta los ocho años de edad, cuando su madre, a la que estaba muy unida, falleció dando a luz al que hubiese sido su hermano.

Criada en Marcaderiva por sus abuelos, Rhaenys y Corlys, quienes tras los decesos de sus únicos vástagos, no han dudado en consentirla. Rhaenys se ve reflejada en su nieta, quien no ha dudado en aprovecharse de eso para hacer y deshacer a su antojo en la isla Velaryon.

Aficionada de las compañías poco recomendables, la dama gusta de rodearse de secuaces a los que acoge cual animales abandonados; entre sus “mascotas” se incluyen un juglar joven y atractivo, un aprendiz de herrero cuyos músculos le hacen suspirar, un mendigo tullido que le dio lástima, un prestidigitador de trucos baratos al que considera un auténtico mago, un escudero de un caballero marginal o un par de gemelas que encontró en un burdel…

Valerosa, testaruda y provocadora, disfrutaba haciendo rabiar a su abuelo los ratos que compartían, sin embargo, todo cambió cuando este fue herido en los peldaños de Piedra. El asunto de la sucesión de Marcaderiva llevó a la comitiva Velaryon a Desembarco del Rey, donde el rey Viserys dio solución al asunto. Sin embargo, Baela no regresó a Marcaderiva. El acuerdo que la princesa Rhaenyra fraguó con la reina que nunca fue incluía el compromiso de la joven con Jacaerys Velaryon, mudándose la aventurera dama al hogar de su padre.

Sin embargo, esto no ha significado que la joven haya cortado los lazos que le unen a Marcaderiva, pues no es raro verla volar las aguas que separan Rocadragón de la isla Velaryon.

Rhaena Targaryen (18)

Las gemelas Targaryen son como dos caras de una misma moneda. Pueden parecer idénticas a la vista, por mucho que se esfuercen en diferenciarse, sin embargo, no pueden ser más opuestas en cuanto a personalidad se refiere.

Criada en Pentos, la menor de las hermanas tuvo una muy estrecha relación con su madre, ya que poco tenía en común con el príncipe Daemon. Al contrario que en el caso de Baela, el dragón de Rhaena nunca llegó a nacer, lo que fue algo que siempre la afectó, y aún a día de hoy guarda la esperanza de que un huevo eclosione. Cuando su madre falleció, aspiró a reclamar a Vhagar, sin embargo, afectada por la pérdida, pospuso aquel momento, lo que fue aprovechado por el príncipe Aemond, quien se adelantó. Es algo que no le ha perdonado.

De regreso en Poniente, la joven fue criada en Rocadragón, junto a su padre, donde aprendió a ser más independiente y resolutiva. Calmada y tranquila, la joven es inteligente y una excelente cortesana que sabe moverse como pez en el agua en la pequeña corte de la isla. Más complaciente que su hermana, sí se deja guiar por sus mayores, y pese a que extraña a Laena, ha sabido encontrar en Rhaenyra una figura materna.

Prometida a Lucerys Velaryon desde hace tres años, la joven ha decidido acompañarlo en sus viajes por mar; a falta de un dragón, quiere hacer suyas las olas.

Rhaenys Targaryen (55)

La reina que nunca fue, hija del príncipe Aemon y Lady Jocelyn Baratheon, es una mujer firme y decidida. De cabellos oscuros, propios de los señores de la Tormenta, la mujer vio cómo su abuelo obviaba no sólo sus derechos al trono, sino también los de su hijo no nato (que resultó ser hija). Sin embargo, los Siete le dieron una nueva oportunidad cuando el rey Jaehaerys I convocó el Gran Consejo para que los señores eligieran a su heredero. Pronto sus propios derechos y los de su hija Laena fueron desechados, y su hijo Laenor perdió debido a su juventud frente a su primo Viserys.

Si bien la decepción la inundó, esos tiempos quedaron atrás. La ambición no la consume, y sólo quiere lo mejor para su familia, sin embargo, su esposo no defiende esa misma idea. El anhelo de ver a su sangre sentada en el trono de Hierro le hizo fraguar un matrimonio con la casa Targaryen. Primero lo intentó con Laena y el rey Viserys, pero finalmente se consumó en la boda de Rhaenyra y Laenor. Matrimonio que puso a su casa en peligro.

No se perdona que su hija muriera en la lejana Pentos, pues siempre ha creído que los maestres de Poniente podrían haberla salvado (una esperanza vana), y por un tiempo, culpó a su nuera del asesinato del Laenor, aunque finalmente la creyó cuando esta le aseguró que nada había tenido que ver.

Al contrario que Lord Corlys, siempre ha sabido que los vástagos de Rhaenyra no compartían sangre con Laenor, y pese a que su hijo los trató como sus propios hijos, quiso que su nieta Baela fuese nombrada heredera de Marcaderiva. La Serpiente Marina, por su parte, desechó aquella propuesta, para él llevaban su apellido, y por tanto eran sangre de su sangre. Cuando su esposo fue herido de gravedad en los Peldaños de Piedra, y su cuñado Vaemond conspiró para hacerse con el control de la casa Velaryon, Rhaenys aprovechó la situación para arrancarle a su nuera el compromiso de los príncipes Velaryon con sus nietas.

Los últimos años los ha pasado en Marea Alta, junto a su esposo, centrada en educar a sus nietas y nietos. Sabe que la guerra es inevitable, y está dispuesta a marchar a la vanguardia a lomos de Meleys, con su armadura de acero y cobre, preparada para proteger a aquellos a los que quiere.

Corlys Velaryon (58)

La Serpiente Marina es un hombre hecho a sí mismo; tan brillante como inquieto, y tan aventurero como ambicioso, siempre ha querido más. En su juventud fueron nueve los viajes que realizó y que hicieron medrar a la casa Velaryon a límites insospechados, convirtiéndola en la más rica de Poniente, superando a los Lannister o los Hightower.

Tan brillante como inquieto, y tan aventurero como ambicioso, Lord Corlys nunca ha estado satisfecho. Tan pronto se convirtió en Señor de las Mareas, hizo construir una nueva fortaleza en la isla al que nombró Marea Alta, más acorde al estatus que su casa había alcanzado. Tal era su renombre que fue prometido a la princesa Rhaenys Targaryen, primogénita del príncipe de Rocadragón, Aemon Targaryen.

A la muerte del príncipe Aemon, la princesa Rhaenys ya estaba encinta, y cuando el rey Jaehaerys I obvió la posición de la princesa Rhaenys, nombrando heredero al príncipe Baelon, Lord Corlys entró en cólera y renunció a su puesto en el Consejo Real. Sin embargo, la vida le dio una segunda oportunidad, pues cuando el príncipe Baelon falleció, el señor de las mareas empleó toda su influencia para apoyar a su esposa y a su hijo Laenor en el Gran Consejo. No tuvo éxito.

Intransigente y orgulloso, Lord Velaryon no dudó en desafiar al rey en no pocas ocasiones. Apoyó al príncipe Daemon en su búsqueda de una corona, por puro interés. Y cuando el rey acudió a plantear un matrimonio entre las casas Targaryen y Velaryon, no se conformó, sino que hizo primar el apellido de su casa.

Después de casar a su hija Laena con el príncipe Daemon, Lord Corlys pensó que su obra había terminado; no podía estar más equivocado. Cuando sus vástagos fallecieron en el año 120, Lord Corlys abandonó el Consejo Privado y se recluyó en Marcaderiva, dedicándose a sus asuntos y a la educación de sus nietos: el legado vivo de su casa. La Serpiente Marina hace caso omiso de los rumores acerca del origen de los niños Velaryon, a quienes trata y educa como sangre de su sangre.

Cuando la Triarquía volvió a poner sus miras en los Peldaños de Piedra, fue él en persona quien se dirigió a solucionar el problema, siendo herido de gravedad. En ese tiempo, su hermano Vaemond intentó hacerse con el control de su casa, siendo asesinado por el príncipe Daemon, sin embargo, la Serpiente Marina se recuperó. Prometidos sus nietos entre sí, el asunto de la sangre se ha diluido, siendo un problema menor.

En los últimos años, se ha dedicado a educar a sus nietos y a prepararse para la guerra, pues no tiene dudas de que los Verdes no aceptarán la voluntad de su Majestad.

Semicanon libres

Harrold Westerling (Lord Comandante de la Guardia Real, 52 años)

Erryk Cargyll (guardia real, hermano gemelo de Arryk, 31 años)

#ambientación #personajes canon #tierras de la corona #los negros #a song of ice and fire

4 notes · View notes