una vez más estoy aquí en plena crisis, dudando de todo, cuestionando todo, preguntándome por qué estoy aquí y si siquiera importa, quiero gritar, reír y llorar, mi mente simplemente me mantiene en un estado de alerta, como si hubiera algo de lo que debo de escapar, tal vez de mi misma, eso es jodido porque realmente no puedo escapar de mi misma, entonces aquí estamos atrapada y perseguida por los mismos demonios de siempre, por las mismas sombras que cargo, luchando con una mente hecha añicos y un corazón inestable, el mundo es un caos y yo también, trato de estar bien pero a este punto creo que mis intentos son inútiles, creo que esto me supera, la vida me supera y no sé cómo hacerlo, no sé cómo vivir y tampoco como morir, estoy aquí por pura inercia, sin ningún motivo, sin ninguna razón, solo por el simple hecho de que puedo respirar, me jode tanto, ojalá no sentir nada, no pensar nada, ojalá vivir por puro instinto, estoy harta no sirvo para este mundo, me consume totalmente y estoy llena de ansiedad e incertidumbre, es una jodida tortura, no sé no lo entiendo y estoy tan desesperada, tan desamparada, a veces trato pero requiere mucho esfuerzo tener esperanza, de que podré tener algún sentido, alguna esperanza, algo lo que sea, rogando como una alma perdida llena de despropocito y desesperanza, tan jodida, tan perdida, tan mal, una vez más, cuando será la última esa siempre es la pregunta.
Aún sigues siendo mi obsesión, mi torrente en el que nado cuando el mundo me quiere ahogar, un escape en el que sigo tratando de atar cabos inefables e inexistentes que nos invento; ahora solo me dedico a contemplar los ángulos de tus miradas congeladas en el tiempo y con ellos rastrearte en la estela que dejaste en un mundo en el que ya no te encuentro.