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Techos sol y sombra de aluminio blanco para terrazas y patios
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Sonic Calendar Story - Isekai Ôgiri #10: Cream, Cheese y Big (Octubre 2023)
Relato Original del Sonic Channel (28/09/2023)
Acto 10: Los pequeños detectives y Don Mafias
Día x de mes y - Diario secreto de detective
"9:12 AM, ¡descubrimos a un sospechoso y comenzamos la investigación!"
Station Square lucía apacible en este día soleado, aparentemente tranquila.
Cream the Rabbit, una joven conejita vestida con un adorable traje de detective, y su amigo Chao, Cheese, estaban decididos a seguir al sospechoso de unos misteriosos secuestros de chao que había alterado la paz de la ciudad. Cream, quien había aprendido mucho en su trabajo de tiempo parcial en la agencia de detectives, se esforzaba en su papel de detective para proteger la paz de la ciudad.
El sospechoso llevaba por nombre "Big the Boss". Era un gran felino de aspecto elegante, con un abrigo lujoso y un sombrero a juego, que ocultaba sus ojos inquietantes detrás de unas gafas de sol.
Los habitantes de la ciudad pronto comenzaron a llamarlo "Don Mafias" debido a su apariencia típica de ese mundo, y comenzaron a difundir todo tipo de rumores sobre él.
Además, la escasa información proporcionada por testigos sobre el secuestrador, un "hombre grande de pocas palabras pero con gran fuerza", coincidía con la descripción de Big the Boss. Por lo tanto, Cream comenzó a investigarlo como sospechoso del caso.
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"10:10 AM... ¿Una malévola transacción en el banco?"
En la entrada principal del banco, “Don Mafias" emergió majestuosamente desde un coche negro de lujo.
Cream, que lo había estado persiguiendo desde el cielo aleteando sus largas orejas, y aterrizó suavemente en una rama de un árbol junto al banco. Desde las sombras, lo observó mientras era recibido por los empleados del banco y entraba con gran determinación.
Mientras caminaba, Big sacó algo y se lo entregó a uno de los empleados del banco, quien inclinó repetidamente la cabeza antes de dirigirse hacia el interior, una señal claramente sospechosa. En ese momento, Cream vio qué era ese "algo"... Una foto de un chao.
"...¡Una foto de un chao secuestrado!"
Unos minutos después, Don Mafias volvió a aparecer frente al banco, con dos grandes maletines de metal repletos de dinero en ambas manos.
"...¿Un rescate?"
Despidiéndose con respetuosas reverencias de los empleados del banco que lo observaban, Big se retiró en su coche. Parecía que incluso el banco no podía resistirse a Don Mafias ¿eh?. El rescate había caído en manos del villano.
"La próxima vez, será el momento decisivo para arrestarlo".
Cream agitó sus orejas una vez más y aumentó la velocidad para seguir al coche.
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"11:05 AM, ¿¡Un vendedor de armas en un estanque de pesca!?"
El estanque de pesca estaba tranquilo y escasamente poblado... Don Mafias, vestido con un traje inapropiado para la ocasión, estaba solo en la orilla, sosteniendo una caña de pescar. ¿Estaba esperando a alguien? Miraba ocasionalmente la maleta que había dejado a su lado, pero no se movía ni un centímetro.
"Cheese, creo que es hora..."
Mientras Cream, que había estado observando desde afuera, llama de vuelta a Cheese, quien había sido enviado en una misión de reconocimiento. En ese preciso momento…
¡Boom!
Un estallido repentino. Cream se agachó en un ataque de pánico. Al girarse, se dio cuenta de que Big había entregado una de las maletas de aluminio a un hombre que había aparecido de repente y, a cambio, recibió otra maleta negra. Ambos abrieron sus maletas y verificaron su contenido.
"¡Chao!"
En ese momento, Cheese regresó a toda velocidad. Con el rostro pálido, hizo gestos hacia Cream como un pistolero, tratando de transmitirle lo que había visto.
"¡U-Una pistola!"
Cream escucha la conversación de los dos hombres con oídos temblorosos.
"¿Una buena pieza, verdad? Si las utiliza, todo será historia.”
Don Mafias asintió con satisfacción ante las palabras del hombre mientras señalaba la maleta negra. En plena luz del día, había adquirido armas utilizando el rescate del secuestro. Big the Boss era, sin lugar a dudas, un Señor de la Mafia.
Aunque Cream estaba profundamente asustada, no podía permitirse quedarse atrás. Pensando en la seguridad de los chao y los demás secuestrados, declaró con determinación:
"No, ¡no tengo miedo! ¡Definitivamente lo atraparemos"
Cream y Cheese se levantaron decididos y reanudaron su seguimiento con una nueva determinación.
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"17:15h, Mercado Negro."
Don Mafias se deslizó por un estrecho callejón junto al casino en el barrio de entretenimiento de Station Square. Acompañado de su secuaz, una rana, y sosteniendo maletines con dinero y pistolas en ambas manos, avanzaba con determinación.
El dinero es el rescate por los chao secuestrados.
¿Las pistolas son para intimidar a Chao durante el secuestro?
A pesar de sus aterradores pensamientos, Cream logró seguir a Don Mafias y finalmente se detuvo frente a una pequeña y sombría tienda de aspecto sucio. Detrás del mostrador, había un chao sospechoso con el rostro oculto por gafas de sol y una mascarilla.
El Mercado Negro... no había mejor manera de describirlo. Era un lugar oscuro y sospechoso. Cuando Don Mafias colocó los maletines en el mostrador en silencio, el dueño de la tienda y Big the Boss sonrieron maliciosamente.
"Bienvenido, señor... Esto es lo que tenemos hoy."
Murmuró el dueño de la tienda mientras sacaba un huevo de chao dorado y resplandeciente... ¡Big extendió su mano hacia él con una sonrisa aún más maliciosa!
El dinero y las pistolas... Don Mafias había contratado a profesionales en este Mercado Negro para llevar a cabo los secuestros. Él mismo no se ensuciaba las manos; en su lugar, manipulaba el crimen con dinero y armas. Este era sin duda el trabajo de Don Mafias. Cream no pudo contenerse más.
"¡Alto ahí! ¡Queda arrestado por flagrante delito de crimen organizado!"
Las palabras de Cream sorprendieron a los dos.
"¿Cómo dices? Si esto es solo..."
Cream contuvo al dueño de la tienda que intentó tomar los maletines y envió a Cheese hacia ellos.
"¡Tenemos pruebas!... ¡Cheese!"
"¡Chao, Chao!"
"Las pistolas que iban a usarse para los crímenes... espera, ¿eso es...?"
Dentro de la maleta abierta, en lugar de pistolas, encontraron un artículo común en las fiestas: petardos. El secuaz de Big, la rana, hizo estallar uno de ellos con un "¡Bang!" y el ambiente se llenó de silencio.
"Somos solo un kindergarten, señorita... siempre lo hemos sido..."
"P-Pero... ¡El rescate, y los huevos Chao peligro...! Don Mafias..."
El dueño de la tienda y Don Mafias se miraron y, después de unos segundos de silencio, estallaron en carcajadas y decidieron contarle todo a Cream.
Resulta que estaban en la entrada trasera del kindergarten de los Chao. Big era un magnate empresarial que, en secreto, donaba al kindergarten y ocasionalmente se ofrecía como voluntario para llevar a los Chao perdidos a un kindergarten apropiado.
Él no necesitaba nada a cambio, solo quería ver fotos de los chao felices. La gente de la ciudad lo apreciaba por ello y le entregaba varias donaciones para la fiesta de Halloween, que era por lo que estaba allí hoy.
"Entonces, ¿todo esto fue un error...?"
Cream soltó un suspiro de alivio y al mismo tiempo, su vergüenza por la confusión la hizo cubrirse la cabeza con la mano. Big le dio tal cantidad de dulces que no podía sostener en sus manos y luego acarició la cabeza de Cream con sus cálidas manos.
"Conejita, gracias por preocuparte por los chao."
"Sr. Big, ha resultado ser un “Don Mafias” bueno, ¿verdad?"
“Siento haber juzgado por las apariencias", se disculpó Cream, y luego una feliz risa llenó el callejón. Pero, ¡al siguiente instante!
De las sombras del edificio, dos puñetazos con cohetes y cables se extendieron y agarraron la maleta de aluminio que Big sostenía. Era la maleta importante que contenía los huevos de Chao.
"¡Wow, qué estás haciendo!"
Desde la oscuridad distante, alguien con un poder aterrador intentaba arrebatar los huevos. Era un robot gigantesco. Big luchó desesperadamente para resistir.
"¿Podría ser... ese es el secuestrador de chao?"
El secuestrador no era Big, pero los secuestros sí habían ocurrido. Y ahora, el verdadero culpable había aparecido... ¡aquí mismo!
"¡E-es muy fuerte!"
El robot aumentó la fuerza para arrebatar la maleta a Big, pero Big tiró de los cables del robot con determinación. Y entonces...
"¡Ahí viene!"
Big tiró con todas sus fuerzas, haciendo que el robot volara en el aire haciendo un arco. Con aún más fuerza, Big lo atrajo de nuevo hacia él, y el robot se estrelló contra el suelo con fuerza.
¡Boom!
El robot, grande y con una cabeza parecida a un cubo de basura, sufrió graves daños y quedó boca abajo. Aunque tenía una armadura robusta, la tapa de la cabeza se abrió durante el impacto, revelando componentes electrónicos.
¡No había mejor momento que este para dar el golpe final!
"¡Ahora, Cheese!"
"¡Chao!"
Siguiendo la señal de Cream, Cheese se lanzó con un ataque Chao directo al punto vulnerable del robot.
¡Crash! ¡Bzzzt...!
El robot chisporroteó y se detuvo, con chispas eléctricas surgiendo. En ese momento, Cream voló por el aire y enrolló los cables extendidos alrededor del robot para inmovilizarlo.
"Eres un robot malo que secuestra Chao. Quedas arrestado en flagrante delito de crimen organizado."
Finalmente, la detective Cream y Cheese habían capturado al verdadero culpable del secuestro de los Chao.
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Después de eso...
Siguiendo las huellas del robot, encontraron a muchos chao en un almacén en las afueras de la ciudad, y todos fueron rescatados sanos y salvos. Todos los Chao que habían sido capturados eran inusuales. ¿Por qué habían hecho esto? Esa era una cuestión para la policía.
Pero lo que más interesaba a Cream era el Don Mafias. Ella se había encariñado con su trabajo por los Chao y comenzó a ayudar ocasionalmente al "buen Don" en sus esfuerzos.
"Parece que el Don Mafias ahora tiene nuevos miembros."
No pasó mucho tiempo cuando en Station Square, comenzaron a circular nuevos rumores sobre esta colaboración.
Al día siguiente, a las 10:35 AM, en Mystic Ruins…
"...Hay que ver, las habilidades para pescar de Big son una locura ¡Vaya manera de pescar un robot de esa manera! Cream sigue siendo tan diligente como siempre, ¡los pequeños detectives lo hicieron bien!"
Estaban en lo alto de una colina cerca de la estación de Mystic Ruins, donde se encontraba el taller de Tails.
Viendo a Big y los demás entrar al Jardín Chao que podía ver desde dónde estaban para, Sonic dijo esto con una expresión alegre.
"Ese robot fue el que secuestró a Amy en el pasado, ZERO. Parece que no ha cambiado en absoluto."
Sonic continuó con una risita. Justo en ese momento, la puerta del taller se abrió de repente y Tails salió corriendo.
“¡Ya lo tengo, Sonic! ¡Ya lo entiendo!”
Lo que Tails anunció mientras investigaba en su taller resultó ser sorprendente.
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"Descubrimos que la causa de esta anomalía era el Rubí Fantasma, así que me centré en investigar esa energía..."
Utilizando satélites de observación desde el espacio, he descubierto que este planeta estaba completamente cubierto por una fina membrana de luz hecha de la energía del Rubí Fantasma. El problema estaba ocurriendo solamente en este planeta.
Eggman utilizó el poder del Rubí Fantasma, que solo se puede usar una vez, para distorsionar la percepción de la realidad en esta realidad virtual de este planeta donde Sonic y los demás viven.
"Entonces, Eggman... ¡Distorsionó la percepción de este planeta y causó esta anomalía global!”
Una brisa inquietante pasó por Sonic y Tails en el taller de Tails, que se había convertido en una panadería en apariencia, a pesar de que los efectos del incidente en esa área eran relativamente leves.
Sonic miró con una expresión que parecía que se cuestionaba por el significado de todo esto, por lo que Tails continuó…
"Si engañas al propio planeta, todos nosotros, que nacimos en su superficie, también seremos afectados... a nivel mundial. Eggman utilizó el Rubí Fantasma de la forma más eficiente posible. Es sorprendente..."
Sonic silbó con asombro, y Tails suspiró con admiración.
“Entonces, ¿todas estas anomalías en todas partes es el resultado de una manifestación de la propia percepción del planeta? ¡Hasta los guionistas están sorprendidos!"
"No, Sonic..."
Tails continuó explicando.
"Al final, Eggman no pudo controlar completamente el engaño a todo el planeta. Como resultado, la cortina de luz funcionó como una antena que recopila los ‘pensamientos’ de todos, y retroalimenta al planeta con ellas, lo que resultó en las anomalías reflejadas en diferentes lugares."
Y esta vez, en lugar de una hipótesis, es una conclusión basada en la observación cuidadosa de la energía de múltiples Rubís Fantasma que se extienden desde el velo de luz y llegan a la superficie terrestre, según explicó Tails.
"... Hmm, entonces, esta situación también es en parte algo que creamos nosotros. Es interesante, pero es un poco preocupante esto de que mis propias impresiones salgan a la luz sin aviso."
Tails respondió con una sonrisilla irónica mientras sujetaba el dobladillo de su falda.
"Pero..."
A pesar de comprender la situación, todavía tenía preguntas.
"Aún así, ¿qué gana Eggman con todo esto? Podría haber conquistado el mundo aprovechando este caos... ¿Cuál es su objetivo?"
Sonic, que estaba confundido por todo lo que habían descubierto, permaneció en silencio por un momento...
Pero después de unos segundos, fue Tails quien habló con una sonrisa brillante.
"Aún no lo sabemos, pero... de todos modos, si podemos destruir el dispositivo que mantiene esta cortina de luz, ¡entonces el planeta debería despertar! Ya he rastreado su ubicación según el flujo de energía. Así que, Sonic..."
Sonic recuperó su entusiasmo al instante de escuchar la propuesta de Tails y continuó.
"¡OK, suena bien! Primero, vayamos allí y solucionemos este caos. ¡Cuento contigo para la guía, Tails!"
"¡Sí! ¡Yo me encargo!"
Sonic sonrió expresando su confianza en Tails, quien respondió tímidamente con otra sonrisa.
Los dos se dirigieron hacia el corazón del problema, listos para enfrentar lo que les esperaba.
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ECLIPSE 2024
POR JENNIFER MENDIOLA
EL ECLIPSE 2024 SE VIVIO TRANQUILO AQUI EN LEON GTO, NO SE ALCAZO A OBSCURECER AL 100 PERO SI ALCANZAMOS A PERSIBIR ALGO, ME TOCO VER UN POCO YA QUE EN MI TRABAJO TENIAN LENTES ESPECIALES Y AL VOLTEAR FUE MUY MAGICO COMO CUBRIA LA LUNA AL SOL ERA ALGO IMPRESIONATE.
Los eclipses son uno de los fenómenos de la naturaleza más espectaculares. Ocurren cuando el Sol, la Luna y la Tierra se colocan a lo largo de una línea recta.
Aunque pueden ocurrir entre dos y cinco eclipses solares al año, la mayoría son parciales. La última vez que observamos un eclipse solar total en México fue el 11 de julio de 1991 y el siguiente ocurrirá hasta el 30 de marzo de 2052.
Un eclipse lunar total puede durar hasta 3.45 horas; esto se debe a que el diámetro de la Luna es mucho menor que la extensión de la sombra de la Tierra a la distancia en la que se encuentra nuestro satélite natural. La duración máxima de un eclipse solar total es de 7.5 minutos, ya que los tamaños aparentes del Sol y de la Luna son muy similares.
COSAS QUE NO DEBES UTILIZAR PARA OBSERVAR EL SOL
NO uses radiografías
NO uses lentes oscuros
NO uses cristales de vidrio oscuros
NO uses vidrios ahumados
NO uses negativos fotográficos
NO uses Discos compactos (CD) ni diskettes
NOuses papel de aluminio
NOuses agua como un espejo de proyección
Datos algunos dicen que el último eclipse fue hace 33 años
el eclipse solar total que ocurrió el 7 de marzo de 1970.
Recuerda tomar las precauciones necesarias para ver el eclipse de forma segura, como utilizar filtros adecuados para proteger tus ojos. ¡Disfruta de este fascinante fenómeno astronómico! 🌞🌑🔭
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En esta entrega hemos añadido algunos detalles a la parte del proyecto del muro de los cultivos. Como mencionamos en la publicación anterior queremos crear una zona que fomente la vida en común de los huéspedes de los apartamentos, ayudados por el diseño de nuestro muro. Para ello, además del banco, hemos incluido una zona de barbacoas integrada en el muro y una serie de mesas de picnic que aprovechan la sombra de un gran árbol para cubrirse del sol.
Una de las carencias que poseía nuestro proyecto era la individualización de las dos ideas que teníamos, por lo que hemos pensado en una forma de relacionarlas. Esta sería construir un muro más pequeño del mismo material (piedra arenisca) e integrar el aluminio con unos detalles en el muro como se puede ver en el modelo realizado. Este pequeño muro acompañaría al camino en toda su longitud desde los cultivos hasta la “quesería”. Además nos gustaría arreglar el camino en ese tramo pues cuando fuimos estaba algo descuidado, aunque mantendremos la estética (caminos de tierra como en el resto de la finca).
En cuanto a la quesería, hemos avanzado bastante con respecto a la propuesta anterior. Por falta de espacio y las dificultades que suponía la pendiente de la zona, hemos decidido realizar toda la construcción bajo tierra.
Como se puede observar en el modelo, la estructura consta de unas escaleras y una rampa que bajan para acceder al edificio, el cual está formado por dos estancias.
Para proteger el hueco de las escaleras y la rampa, colocaremos una especie de pérgola de acero corten, simulando el diseño del banco.
La primera estancia se trata de una sala-taller en la que Carmen pueda trabajar con los quesos e incluso donde pueda almacenar o exponer algunos. La segunda es una sala frigorífica para asegurar una temperatura y nivel de humedad constantes. Dentro de esta sala, además del sistema de ventilación y refrigeración, ubicaremos estanterías para colocar los quesos.
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Marcelo Hidalgo Sola y un paseo en moto hasta el Museo del Mate
Hoy disfrutaremos de un paseo en moto para conocer el Museo del Mate. Ubicado en el partido de Tigre, este museo, es de características únicas en el mundo. Un espacio singular que homenajea una de las tradiciones más importantes y queridas en la Argentina, el mate.
El mate, para los argentinos, es más que una bebida. Es una tradición que hace especial honor a la amistad cuando se comparte. Y si no, es el fiel compañero de la vida y de las largas jornadas de trabajo. Tan inseparable de uno mismo, como lo es la sombra o el alma.
Por ello, llegar en moto hasta el Tigre, muy cerca de zona donde se encuentra la Estación fluvial para conocer el Museo del Mate nos predispone muy bien. El día acompaña regalando un clima propicio, un sol que conforta y hace placentero el paseo hasta el delta. Vamos en busca de una casa cuya fachada es blanca y amplia, muy cercana a la Estación Tigre. Ahí nomás, dicen encontraremos a el Museo del Mate.
El Museo del Mate, un museo bien ‘argento’.
Llegar al Museo del Mate es como llegar a la médula de la nuestra argentinidad. En la entrada nos recibieron muy amablemente y, en seguida, empezamos el recorrido con un el guía del museo. Aquí hay mucho para ver, y mucha historia detrás de cada pieza que es considerada única. A primera vista, el lugar ofrece mucho más de lo que uno hubiera imaginado.
La casa es simple. Sus paredes son de ladrillo a la vista y su techo es de junco. Un detalle que le otorga gran calidez al conjunto. La sala principal ofrece a la vista, vitrinas de vidrio con mates de todas las formas y materiales-explica Marcelo Hidalgo Sola. Algunos, los más simples, están hechos de calabaza y cuelgan del techo como racimos de grandes uvas. Si no se tratara de un museo, sería una casa muy alegre . Los mates de diferentes colores le dan al ambiente un clima festivo que denota alegría. Todo está prolijo y muy bien dispuesto.
El museo guarda piezas que reflejan el paso del tiempo y el cambio de costumbres, modas y circunstancias que se han vivido en estas tierras. A primera vista, podría decirse que casi se puede trazar una historia de Argentina a través de las piezas del museo.
Un recorrido que atraviesa la historia
Primero, se pueden ver las piezas más rústicas de la colección, cuya antigüedad, no se ha podido precisar. Luego, sigue una colección de mates realizados en metal, que según indica el guía, son de la época colonial. A través de sus palabras nos enteramos que éstos eran propiedad de los criollos que tomaban mate en la época de la colonia. Por esos tiempos, la industria del metal no existía en el Río de la Plata y se realizaban en el exterior. Los colonos si querían tomar mate ‘con clase’ tenían que mandar a hacer e importar sus mates desde Europa. Mates alemanes o portugueses, con mucha decoración o simples y prácticos, pero todos hechos en el categórico y noble material que es la plata.
Cada una de las cinco salas del museo invitan a un recorrido detallado y amplio. Las colecciones que presentan las salas incluyen todos los elementos que rodean al mate: la yerba y los empaques de yerba más tradicionales. En la recorrida incluso el guía detallará con precisión cómo se puede confeccionar un mate partiendo de la tradicional calabaza, material con el que se fabrican la mayoría de los modelos más rústicos.
También, hay una sección dedicada especialmente a las bombillas: se pueden ver algunas labradas en plata, talladas en madera, forjadas en aluminio y en cobre. En otro sector, hay una vitrina especial en donde se lucen los mates más originales que se exhiben en el Museo. La mayoría de estos diseños fueron realizados para conmemorar fechas patrias importantes y se exponen junto a pavas de distintas formas y termos de diseño único (incluyendo primero que existió en el mundo).
Aprendiendo acerca del cultivo de la yerba mate
Para ofrecer una experiencia integral, al final del recorrido, el museo ofrece un video en el que se explica cómo es el proceso de cultivo y elaboración de la yerba mate. Luego, se puede pasar a una tienda para llevar a casa algún recuerdo de la visita. Aquí se pueden adquirir, desde mates de diversas formas y materiales y hasta yerba mate orgánica.
Pero, el verdadero final de la visita está a un costado del museo: es el Mate-bar con mesas al sol y a la sombra, donde uno puede sentarse a cebar unos mates mientras disfruta de la calma del Tigre. Una bonita manera de darle al recorrido un cierre especial.
Luego de la visita al museo, emprender la vuelta luego de haber tomado unos ricos mates,se hace diferente. Uno se despide del lugar agradecido, sintiendo que ha crecido en el conocimiento de una de las tradiciones más queridas por todos los argentinos. Sin dudas un paseo que, como el mate, nos ha permitido crecer en el conocimiento de nuestras costumbres y alimentado el alma.
Originally published at on https://viajeenmoto.com.ar January 16, 2023.
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nästan
los días se pasan lejos de ti
se apoya en tu espalda, la notas crujir,
esquinas que alargan un sueño feliz,
ni cerca ni lejos, temes morir
sin motivo te asusta salir,
percibes excesos no propios en ti
la luna es sincera, se apaga al mentir
desnuda el problema que finges no oír
repetidos los instintos, vuelves a ti mismo
criando perlas de alivio, eliges el camino
marcas de llantas, persianas bajadas,
bajo tu ventana oyes quien te llama,
dispuesto a darte el oro
despista a los guardias
prepara las maletas,
respira hondo;
te reconoces en tu sombra,
bailamos con las manos pegadas
recobran el orden las cosas
enciendes la vela en la tarta
(quemas otra más)
y escuchas como se consume
partida por la mitad,
dos partes iguales
incitado a consumir,
sal de tu escondite,
puedes intentar fallar
consíguelo, repite
demuestra a sí mismo como se siente,
se pierde y se quiere, fuma en aluminio
perdona a quien le hizo daño
(respira) vende su tiempo
desgasta sus mejores años
suplica encontrarse solo
usemos los mismos zapatos,
sigamos el rastro del miedo,
manchémonos de barro,
gritemos al cielo:
ya no estamos condenados,
perdimos el tiempo de ser
ladrillos de ayer,
orgánico presente,
cegado por las prisas olvidas tus llaves,
la estrella que te acompaña, apaga la luz
destino desconocido,
presente, aún que te cueste,
tres aciertos seguidos,
por un momento tocas las nubes,
no consultas la paciencia, ves el sol salir,
un ascensor que solo sube;
recuerda bajarte en tu parada, no te arrugues el abrigo, estira las manos y recuerda tus tareas,
no olvides tus taras
tareas y síntomas,
recuerda siente más
se abre, destapa el misterio, fecunda en sus huesos descargas de llantos, de risas y asfalto, policía armada, plegarias mutando, pájaros de colores volando,
llénate el vaso, otra hasta que suba, necesitas pedir ayuda, resuelve tus dudas
transformaste la duda en guerra, despunta la navaja, siéntate y espera
luchas entre bandas, bandas callejeras
el amor siempre espera,
pisa el pedal,
Acelera, calcula el espacio entre lo que podrá ser o dar el salto,
,
inventaste un nuevo sonido
que da nombre al fracaso
dolores de ceño fruncido
ruptura completa de cráneo
al espacio entre tu yo y el reflejo
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Tipos de sombrillas de exterior para jardín y playa
Una sombrilla, como su nombre indica, es un tipo de paraguas que te protege del sol. Consta de un tubo acoplado que forma el cuerpo de la sombrilla y de una cubierta de poliéster, acrílico o polipropileno que está diseñada para proteger al usuario de la luz solar, proporcionándole así sombra.
Hay diferentes tipos de sombrillas de jardín, pero en este blog hablaremos de las tres más comunes que verás a continuación:
Se trata de la clásica sombrilla con palo fijo y recto que puede variar en su composición, ya que puede ser de madera, aluminio o acero. La geometría del poste también cambia y puede ser cuadrada, redonda o rectangular. Es muy fácil de transportar de un lugar a otro y debe colocarse en el centro de la mesa para que pueda cumplir toda su función. La lona que sostiene este accesorio para protegerlo del sol suele ser de poliéster y se sujeta con varillas del mismo material que el poste o de acero.
Este tipo de sombrilla tiene casi las mismas características que la anterior en cuanto a material. La diferencia, sin embargo, es que el poste es desmontable y se puede cambiar la orientación para obtener la máxima sombra.
Este último tipo no se coloca exactamente en el centro de la mesa como los dos anteriores, sino en los laterales, ya que esta actividad se realiza gracias a una manivela en el palo. A diferencia de los anteriores, el mástil debe ser de aluminio debido a los cambios climáticos, pero los postes de las pantallas siguen siendo de acero.
Para que la sombrilla tenga un buen soporte, es importante el tipo de base que se utilice, y hay que tener en cuenta dos aspectos:
El diámetro: debe ser proporcional a la estructura y al tamaño de la sombrilla.
El peso: según el peso de la sombrilla, debes asegurarte de que es estable y no se tambalea.
La base suele ser del mismo material que el poste (madera, plástico, resina, acero, aluminio o acero inoxidable, etc.) y puede tener diferentes formas geométricas según se desee.
Para una sombrilla de tamaño extremo, es mejor hacer la base de hormigón, granito o acero fundido, ya que es un material resistente al desgaste. Normalmente, para este tamaño, es aconsejable hacer la base en forma de cruz para asegurarla.
Autor: Alberto López jardinero profesional y escritor, vivo en España en el norte de Las Palmas con mi familia y mi perro. Eh pasado la mitad de mi vida rodeado de productos de jardinería. Dispongo de una amplia experiencia en la remodelación de patios, el mantenimiento de jardines y en el cuidado del césped. Mis áreas de especialización incluyen la decoración de exteriores, la jardinería y el diseño de jardines.
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Una vez en el coche cayó de nuevo en un sueño febril. De vez en cuando sombras borrosas de camiones que pasaban rugiendo atravesaban la sofocante combinación de gases de escape y fiebre, haciendo trepidar el vehículo. Mientras estaba hundido en el asiento, la corriente de asfalto brillante rodaba silenciosamente por debajo, ya deprisa ya ralentizada, cada cambio de velocidad provocándole un amago de basca en la boca del estómago. Sólo su dormitar intermitente hizo que aguantara el viaje. Sentía como si su cuerpo medio muerto estuviera siendo desplazado por una cinta trasportadora.
Cuando llegó a casa llamó a la puerta, esperó un momento, y luego abrió con su llave. Arrastrando la ropa de cama fuera del armario, la extendió casi en el centro de la habitación de tatami. Luego se quitó el traje y lo tiró al suelo; allí de pie en calzoncillos, miró alrededor la habitación vacía: era un espacio abierto, desconocido, extrañamente frío. Pero ya no podía tenerse en pie, y se desplomó en el futón como un hombre que sucumbe en la cuneta. En un último conato de concentrarse volvió la cabeza hacia la puerta, sin saber por qué.
En algún momento su mujer Reiko se había acercado a él de puntillas con mucho cuidado. Tras observar su cara desde cierta distancia alargó la mano y se la puso en la frente, susurrando: «¡Vaya fiebre!». Para entonces él pensaba que estaba acostado en una habitación extraña, no en su apartamento. Reiko debía de haber tomado un taxi precipitadamente para reunirse con él. Llevaba la malla de la compra, así que estaría en la tienda cuando supo que su marido se había puesto enfermo de repente. Pensando eso volvió a hundirse en su sopor.
Después de uno de aquellos profundos letargos se despertó todavía más desubicado. Una figura blanquecina trajinaba junto a su cama. Seguía en la enfermería de la empresa; un desazonante olor a fármacos flotaba en el ambiente. A través de los muros escuchaba sin parar timbres de teléfonos, unos cerca otros más lejos. En el corredor algunas chicas de paso chismeaban animadamente sobre los incidentes de días antes... Se sintió culpable, acostado mientras sus colegas trabajaban sin descanso, pero cuando trató de incorporarse su cuerpo no le respondió. Mientras se debatía y agitaba comenzó de nuevo a perder el sentido. La figura blanca rebullía constantemente a su alrededor, pero tras seguirla un rato con los ojos, le empezó a parecer que dormía de nuevo en el coche. La cinta de asfalto escapaba sin fin, como un reguero de aceite, y ante él relampagueaban espejismos. Tenía que luchar constantemente contra la nausea. Aquello no acababa nunca...
Luego se encontró descansando en otra habitación desconocida, donde lo había llevado alguien que lo encontró tirado en la carretera. La figura blanca seguía allí atareada, de pie o sentada. Cuando estaba a punto de levantarse para darle las gracias e irse a casa, oyó el fragor de un motor en el garaje justo debajo de su lecho: tenía que ser para él; ya habían dado parte de la incidencia. Otra vez lo llevaron por la cinta de asfalto.
Aquellas sensaciones se repitieron toda la noche. En ocasiones le parecía que estaba en varios sitios a la vez. La certeza de un sentido fijo de la ubicación estaba desbaratada, y su cuerpo había sido arrojado a un espacio como un piélago profundo; su único alivio era escuchar consternado el latir de sus sienes. El espacio se expandía en todas direcciones sin parar, resonando con aquel latido, insondable, pavoroso. Todo allá era vacío, y con todo parecía perenne, como un alveolo dentro de una roca inmensa. Pero también tenía algo obsceno.
A la mañana siguiente, cuando el alba blanqueaba la ventana junto a su almohada, comenzó a recobrar su sentido del lugar. Contra la creciente luz de la ventana una cara hinchada pero familiar sobrenadaba en la tiniebla que lo rodeaba. Los pilares y las tablas del techo absorbían la raquítica luz primera y sus venas resaltaban vivamente en relieve. Las esteras, comidas de sol y muy raídas, trasminaban un olor a sudor y fatiga que habían embebido durante muchos años; un olor mucho más fuerte que el de las dos personas que yacían allí. Sintió que estaba con Reiko en el destartalado apartamento donde vivieron hacía años. O podía ser que hubiera llegado a un hotel de madrugada y amanecía en el cuarto de servicio donde lo habían despachado. No obstante, era la sensación de un lugar único y determinado. Entre sueños, sintió el alivio de estar finalmente a salvo en casa.
Luego, sin transición, se dio cuenta de que estaba en su propio apartamento. La habitación de seis tatamis con su cocina americana, una vivienda cuadrada donde las zonas secas y húmedas estaban embutidas sin que sobrara un centímetro. Allí estaban el alto ropero y el brillante fregadero de acero inoxidable, que podía ver desde la cama. La veta de las listones lisos del techo nunca atrapaba la luz; las esteras de paja, vueltas por el casero aquella misma primavera, lucían todavía como nuevas. Fue tan brusco como el corte entre dos planos de una película, sin el más mínimo efecto de transición. Esto lo angustió al principio, pero la expresión de la mujer dormida a su lado, con la cara vuelta hacia él, no se había alterado.
*
Después del almuerzo mientras él seguía despatarrado tomando el fresco, Reiko trajo una bandeja con tres melocotones en un bol de aluminio, un plato y un cuchillo, y se sentó junto a su cabecera. Los melocotones fueron lo primero que comió cuando cedió la fiebre. Su dulzor penetrante y sazonado parecía molificar las sensibles membranas de su boca y su garganta. Todavía una semana después, su organismo parecía depender de aquellos suaves y refrescantes melocotones; cualquier otro alimento le resultaba pesado: nunca podía con más de la mitad de la comida. Siempre se levantaba de la mesa antes de tiempo y se echaba, esperando los melocotones.
Reiko colocaba el bol de melocotones en su enfaldo y los pelaba encorvada. Si el melocotón estaba muy tierno le hacía un corte en cruz en el hollejo y luego tiraba de él con los dedos. Si estaba más entero, hincaba el cuchillo bajo la piel y empezaba a mondar decididamente. Cuando él lo intentaba, por mucho cuidado que pusiera, siempre se llevaba carne con la piel. Después Reiko hundía el cuchillo al sesgo en el chorreante melocotón, esquivando el hueso, y más que cortarlo en gajos, lo iba rebajando mientras las tajadas se apilaban en el plato. Se suponía que le correspondían dos de los tres melocotones, pero Hisao seguía allí acostado cogiendo una tajada tras otra del montón en el plato hasta que ya no quedaba prácticamente nada. Aunque parecía que a ella le daba igual, porque sólo de cuando en cuando se llevaba un pedazo a la boca mientras seguía pelando, como para probar cómo estaban.
Quince días antes la familia de Reiko había enviado del campo una caja de melocotones. Quizá fuera por eso que Reiko los mondaba con el aplomo propio de la señora de la casa. Era obvio que su madre se los había pelado a ella de la misma manera. A veces a Hisao le parecía que su vida dependía de los melocotones de Reiko. Era verdad que él seguía ganando su salario, y en ese sentido todavía era quien mantenía la casa. Sin embargo, como su cuerpo tendía a rechazar cualquier otro alimento, al engullir los melocotones que su mujer le pelaba, la palabra mantener comenzó a adquirir un sentido mucho más elemental.
Pensó que no había nada de extraño en que una mujer actuara como señora de la casa; después de todo, ya la pareja estuviera casada o sólo vivieran juntos, el hombre salía a trabajar mientras la mujer se quedaba ocupándose de la casa. Aun así, pensar en su mujer asumiendo tal papel le causaba extrañeza: en un apartamentito de dos habitaciones sin ningún espacio libre, sin hijos, nada que administrar aparte de un salario mensual, ni ritos ancestrales que celebrar. Durante aquella semana que había pasado dormitando en la cama, cada vez que se despertaba y paseaba la mirada por la casa, se había sorprendido observando fijamente a su mujer, por muy familiar que debiera de serle.
Furui Yoshikichi
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Spaceman3
como unos ojos sin ceremonia
ato a esta sonda un lugar sin fondo
un remolino de audios
o el limbo exactamente ubicado
como la fortuna
es solo el diamante de los cometas
la imagen evaporará el sentido
y constelaciones como golpes esculpen el ruido donde
asumo que escucho a alguien
aunque la nieve solo golpea el metal de la cápsula
es ella una grabación reconstruida
en un lugar de tus afectos
una aleación cósmica mintiendo
con su jardín de paradojas ¿alguien dormita afuera?
lejos de casa la promesa de una puerta
es una tentación a la calma
¿dónde están las herramientas y por qué mis pasos
acaban en algún lugar siempre
por las voces del espacio delimitadas?
y ese arbusto de la infancia
como unos ojos sin retroceso
a esta frescura le ato una carga de sospecha
y a esta casa parpadeante como las nubes
lo líquido del lago al recibir un meteoro:
toco el holograma y siento los dedos romper
ese falso recuerdo
es posible que en esta cápsula
no exista un mensaje posible
como tampoco un destinatario tranquilo
escucha el ritmo y solo
escucharás tu estómago y la voz irresuelta
rebotando sin hacer una pregunta o un prójimo
al que ames una mañana
envuelto de párpados pero tu cuerpo
no es una cápsula posible es
un puñado de blandura
y lo que de aquí en adelante vaya a atravesarte
te destruirá por completo
no una profecía, un reporte médico
de ojos para lo que ya no es brillante,
un certificado como una copia de la copia
el prójimo es una sombra espacial:
mira sus botas desaparecer mientras escarbaban
los restos solares sobre tu pecho
como un mensaje que espero que leas como una ofrenda que espero
resista la faz de lo que te compone
lo que sea que te componga adonde sea que te dirijas
a quien sea que no conoces montado sobre una estrella
como sobre un árbol de pereza
voy a escribirte así la novela del hombre contando sus cabellos
en una cápsula de aleaciones
de metales cuyos nombres son ilegibles
para los hombres que vinieron y los que vendrán desprecien
mi imagen simple en el disco dorado
el aluminio sobre los hombros
voy a escribir un sol que luzca invisible en tus pupilas
y esperaré la intermitencia como los viejos
códigos de conocerse y acercar
de partir y reconocer un trozo de uno perdido en lo ajeno
no hay signos en el cielo, solo opacidad de nubes
y praderas cósmicas donde el sonido ha llegado por fin
es mentira que una clave nueva se desengrane
y los fluidos de la vejez envuelven mi canción
como si mi casa volara todavía sobre las cabezas
de meteoritos y alfombras de cometas
repetidos en un laberinto
que es una clonación absurda
de mis cantos, coronando una escultura posible
o un eco
como algo bruto e impertinente ha sido siempre
el origen de la música
como un mensaje que lanzo en demasía como una vida que extraigo
para colocarla en frente de
quienquiera que seas, si conoces el rastro si tu voz puede encenderse más fuerte que las certezas
o posees finalmente ojos del color que la vista necesita
en algún lugar, lejanamente feliz allí
los auspicios se silencian la multitud queda y un intercambio
donde leña a leña te encuentra todavía
como un asir impecable de los versos
o unas palabras halladas en una playa que una dulzura distante
ilumine después de siglos
y si el mensaje no vira hacia su emisión original
es probable que la cápsula desespere
imagina flotar, es un símil de imagina
aburrirte
indefinidamente o imagina
a los hijos de tus hijos somnolientos en tubos
pero no hay palabras y los que hablaban
siguen hablando dentro de ellos mismos
y si el mensaje no carga, si las luces de recepción
no encienden estos tubos conectados
directamente a mi cerebro,
algo gritará obviamente a la sequía
la persigue la desesperación y los espejismos
me encontrarán y la fuerza
ejercerá su dominio
las luces se ajustarán a las tuercas
y la marcha no logrará
roer mi sangre
este grito apagado como el de alguien que repite
la linealidad de un tono para completar su esqueleto
¿puedes escuchar corazón un pedazo
de esto? O puedes reverberar en tu mágica aula así sea una pequeña voz
qué ingenua la espera del que lanza la botella cósmica
con un mensaje que no es un mensaje como un auxilio no es una carta de amor
sino dependencia pero no ha sido siempre así acaso,
un mamífero desesperado sobre un cúmulo de rocas
y si el amor no alcanza tu mensaje seremos serenos
en esperarte en un espacio
lo peor que podrías hacer es venir y desgarrar el tiempo
con esa criminalidad brusca de los amos del hielo
es una pista: quien te mire a los ojos
penetra en ti quien penetre en ti
tendrá de ti lo más preciado
una cápsula que tintinea y ha perdido todo
anteriormente, es una broma como podría ser
una lección
pero ya que el recuerdo de tus manos existe déjame contar
el vacío de su obra y el despertar absurdo
en una cápsula sobre un planeta abandonado
con cada tesoro dentro del baúl de titanio
solitariamente cantando en un afán de melodía
sobre las estrellas solitariamente una canción que nadie
podría recordar
cuán orgulloso de armar una nave y cuán imprecisa
la maldad al tomar los timones
exhala para simular una presencia
tu cuerpo ha sido vaciado de la alegría del eco y
es esta una mansión como una tumba
de conejos azules
hablar en multitudes para atraerte esconder las heridas del fuselaje para
dar una buena sonda quienquiera que seas y hayas tomado
un puñado desesperado de este mensaje o por error contengas una rima
inadecuada ten en ti una oración
o una queja o una ira grande como las que encendieron
el cielo que desalojas
pero si llegaras, apenas a una frase
como el dedo sobre esos antiguos pianos esos manuales de amor
y presencia, pero si llegaras una luz de repente
en el brote del pulmón como en el diente del diente
arribado de vientos todavía
sin la vergüenza de amar, transmitida
la emisión única es el
fin de los tiempos
o una antigua mañana de movimiento
donde las casas se llenaban de pájaros
¿qué son los pájaros? ¿qué
son las flores?
mi memoria solo conoce el holograma
en esta cápsula conteniendo el eon
de épocas
siempre ficticias, y manos saturadas por
música de fábricas
para la diversión en un lugar fuera
de las horas
donde la debilidad de su creación
me repite como un cáncer
¿era esta la música celeste de los sabios?
¿ la expectativa de los que manejaron
nuestros saludos?
como si por fuera el aliento solo divagara
mi tránsito es una colisión de meteoritos
ten el oro de los planetas o nuevamente
la purpurina espacial
como una novela sin héroe el rastro de una futura
constelación es un aroma de pérdida
o ese fantasma de pronto en un holograma de hermano
¿ha sido esta pastilla
la desaparición de tu amor?
pero si llegaras, como una sonda futura a hacer el tiempo
una flecha que direcciona el aire y los días pero si llegaras
de vida a hacer día del día y de vida llegaras
a notar, un párpado ligero retozando
sobre un párpado más pequeño y de luz ciego
tal vez miraras un poco más o tal vez esquivaras
certificados asteroides, certificados
dolores y quién rimaría? sino solamente
los amados transformadores de la materia
Agosto de 2020/ Roberto Valdivia/ Perú
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La Lagunilla
Diana y Gustavo salieron del Metro Bellas Artes por uno de sus accesos de falso aspecto francés. Rodearon el Palacio por su parte posterior y cruzaron Hidalgo corriendo entre los automovilistas que les tocaron varias veces el claxon. Continuaron caminando sobre eje central. Gustavo se quejó de lo incómodo que sería atravesar por Garibaldi, así que Diana sugirió continuar por República de Cuba, con su aspecto más “tradicional” del centro histórico.
En República de Chile, Diana sacó tranquilamente su cámara y comenzó a fotografiar las fachadas viejas, los aparadores llenos de vestidos de XV años, muestra artística de crinolinas y lentejuelas, las bicicletas oxidadas olvidadas en los balcones, las heladerías solitarias. Gustavo, un poco nervioso la llevaba del brazo, conocía muy bien a su amiga y sabía que estaba de más aconsejarle que escondiera su cámara, pero no pudo evitar perder la paciencia al llegar a Eje 1.
- ¿Por qué la lagunilla? ¿No podríamos haber ido por una cigarrera a Sanborns?
- ¡Gus, me sorprendes! ¿Desde cuándo te da miedo el centro?
- Pues que yo sepa la Lagunilla ya no es parte del centro
- ¿Vamos a discutir de urbanismo?
- No, pero explícame porqué a fuerzas tenemos que comprar el regalo a tu papá en la Lagunilla
- Porque a mi papá le gustan las antigüedades de verdad, no las mentiritas que vende don Slim a precio de oro.
Lo que Diana no dijo, es que parte de volver a la Lagunilla, era el deseo de regresar a su infancia, de recorrer con la vista la mercancía puesta sobre telas y cartones en el piso, cómo cuando buscaba cajitas de cerillos, que era usualmente lo único que le alcanzaba para comprar. Incluso hasta las revistas solían tener un precio disparatado para lo poco que le daba sus papás. Durante mucho tiempo hizo berrinche pensando en eso, en lo "codos" que eran, llevándola a los bazares y mercadillos y dándole apenas dinero para gastar. Cuando era tan fácil entender que no le iban a dar dinero a una niña para que cayera en la compra de algo ridículo y caro.
¿Por qué fue que sus padres dejaron de ir? Diana recordaba que aun después del divorcio, su padre seguía yendo, e incluso un par de veces fueron con su abuela, su hermano también. Sería el discurso de la inseguridad, la falta de un cómplice, luego la muerte de la abuela. Muchos silencios se habían instalado entre Diana y su padre.
- ¿Venimos por algo en específico? – preguntó Gustavo
- Pues... no sé, había pensado en uno de esos posters viejos de película, pero no me termina de convencer.
- Tratemos de buscar rápido ¿sí?
- Oooookeeeeey
El mercadillo seguía siendo tal cual lo recordaba. Lienzos rojos sobre el asfalto y la banqueta llenos de cosas que en conjunto hacían vibrantes collages que al acercarse tenían elementos más o menos interesantes según el ojo del observador. Muñecos de Memin Pinguin, Topo Gigio, Yoda y los pitufos, una caja metálica con la cara de un bebé sobre una rosa roja, muñequitas con vestidos azul claro, de flores, y hasta con hábitos de monja. Botellas de soda con sifones de varios colores, juegos de vasos de vidrio verde, miniaturas de cajas de Coca Colas, cajas de metal y madera de diferentes colores, decoradas con flores, figuras geométricas y verduras, corazones de aluminio. Por allá, otro puesto repleto de vajillas incompletas, muñequitas de cerámica y bandejas de Pepsi. Diana se maravilló con dos sillas muy rococó, ambas tapizadas en una tela dorada con flores de Liz, el respaldo, en forma de cojín circular le daban cierto aspecto art decó, de inmediato las visualizó en la sala, complementado la sala de terciopelo rojo de la abuela. La abuela también amaba las antigüedades.
Incluso la presión de Gustavo sonaba como un eco apenas audible en su cabeza, si ya había visto tal o cual cosa que pudieran llevarse rápido, no era difícil ignorarlo. Diana seguía paseando con la mirada cada puesto.
Entonces, en una mezclilla que apenas y se mantenía lisa sobre las fracturas del asfalto encontró entre banderitas nazis de tela y condecoraciones militares, varios exvotos pintados en tablas de madera. Agradecimientos de accidentes, enfermedades y ausencias. Los dibujos, aunque caricaturescos y de colores brillantes hacían composiciones de los más complicadas: camas con enfermos en un segundo plano, con algún santo o un ángel flotando en una esquina, y la figura del primer plano usualmente eran tan pequeña que todo parecía una perspectiva a la inversa. El mejor de todos era una imagen de un hombre bajo el mar, atrapado entre dos sirenas de cabello y cola verde, nadaban entre ellos pequeños pececillos grises, en el extremo superior derecho un ángel vestido de verde y café, que sin saber por qué, le recordó a Santiago Apóstol observaba la escena, abajo, en color negro y una letra muy fina, contaban como Gregorio se había caído de su lancha pesquera y gracias a la intervención de San Rafael Arcángel que lo había salvado de las sirenas es que estaba vivo. Era ella, ella era Gregorio, que se había caído cabeza abajo en una gripe mortal, donde sirenas le habían dado vueltas sobre sus miedos y sus sueños. Hasta que despertó para poder reconciliarse con su padre y su historia, por eso había salido a buscar antigüedades. Se llevaría el exvoto, tal vez no sería el regalo más apropiado, seguramente su padre reconocería el paralelismo, pero lo llevaría. Ni siquiera regateó el precio, doscientos pesos luego se preguntó si eso fue caro o barato.
Gustavo, mientras tanto, se habría por fin distraído al encontrar unos tenis Jordan a precio irrisorio, que casualmente eran de su talla y que no pudo evitar comprar. Ya más relajado gracias a la emoción de su adquisición fue tras su amiga que se había adelantado varios puestos. Entonces, le tomaron por el hombro izquierdo y en el lado derecho de la espalda sintió algo que le punzaba, pero no habría podido decir si era un cúter, una navaja o un trozo de plástico. El repugnante aliento ácido del asaltante le recorría desde la nuca hasta las fosas nasales haciéndole sentir un doble mareo: primero, por el olor asqueroso y luego, porque sería la primera vez que le asaltaban.
- Calladito güerito... no la vayas a hacer de pedo o aquí te quedas...
- Sí... si - habría querido decir que no le hicieran nada, pero el miedo le impidió hablar.
- Suelta la bolsa, tranquilito - Gustavo soltó la bolsa, no la escuchó caer, seguro alguien la habría tomado, pera imposible que fuera el mismo que le sostenía - ahora, la cartera, suavecito, sin hacerla de pedo güerito... eso nomás... ahora, te vas a seguir calladito, caminando de frente, ni voltees o entonces sí, vales madre.
Gustavo caminó con pasos apretados, le temblaban las rodillas, ni remotamente se animó a voltear, caminó tras Diana, sintiendo vértigo, como si cayera en un pozo donde solo al final encontraría oxígeno para respirar.
Alcanzó a Diana y la tomó fuertemente del brazo - Vámonos ya...
- ¡Auch! ¡me lastimas! Gus ¿qué te pasa? Estas todo pálido
- Me acaban de asaltar, camina
- ¡¿Cómo que te acaban de asaltar?!
- Sssshhh.... cállate antes de que vengan a madrearnos
- ¡¿Pero ¡¿quién fue?!
- Seguro mis primos, Diana no mames, cállate y camina - Gustavo habló tan enojado que Diana solo pudo obedecer.
Casi corriendo llegaron a Eje Central, y siguiendo el paso como si los persiguiera el diablo llegaron hasta la explanada del palacio de bellas artes. Por fin, a la sombra del acceso, entre varios turistas que se refugiaban de la combinación de sol y mármol blanco del piso, Gustavo se dejó caer, y abrazo sus rodillas contra su frente mientras resoplaba; Diana temió que su amigo empezara a llorar o fuera a tener algún tipo de crisis, le acarició la espalda a modo de consuelo y sin ninguna lógica Gustavo empezó a reír, no una risa histérica, pero tampoco una risa suave, era la risa de cuando alguien se caía y se imaginaba a sí mismo en cámara lenta haciendo el ridículo. Diana habría querido sonreír también, pero la impresión de que hayan asaltado a su amigo, el modo brusco en el que le habló y ahora esta escena, la tenían perpleja.
- Diana, ni la ciudad ni nosotros, somos los mismos ya... - dijo Gustavo, tomando aliento y dejando de reír, dejando sin embargo en su cara, una sonrisa aliviada.
- No amigo, ya no somos los mismos.
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LA SEMANA
por Diego Torres Cano
domingo
pants y camiseta negros de H&M
pan tostado con tomate y aceite de oliva
mando muchos emails en casa
voy a la oficina a imprimir listas
Polanco sin tráfico es divino
la preparación obliga a un viaje a la farmacia
la Farmacia San Pablo es Arte
¿quién habrá diseñado sus pasillos?
seguro fue algún despacho especializado en Ámsterdam
del pasillo de dolores tomo ibuprofeno y omeprazol
del pasillo de cremas francesas tomo una para las ojeras
del pasillo de vitaminas tomo vitamina E y Redoxón
me dijeron en la oficina que puedo tomar hasta seis al día
antes de dormir voy donde Miguel Ángel
Miguel Ángel es un artista
me deshace nudos y contracturas
me da un mantra:
“libero el temor y acompaño el proceso”
al final me cubre con una manta
hace sonar unas campanas
esta vez le cuesta que suenen con armonía
lo consigue
me dice que
de no haberlo conseguido
suicidio samurai.
lunes
camiseta blanca y pantalones cargo
prensa francesa que vierto en un termo negro
envuelvo en papel aluminio
el sandwich de serrano y pimientos
no hay tráfico porque es puente
el conductor es amable
me pongo una canción de las Spice Girls
cierro los ojos
imagino que soy Victoria Beckham
el sol invade bestialmente el registro de la Sala D
engrapo los sobres donde metí:
1 invitación de coleccionista
2 invitaciones VIP
5 invitaciones al opening
para todas las editoriales que participan este año
los dejo en registro
corro hacia el anden
atravieso el laberinto de paredes blancas
cajas de embalaje
carpinteros polacos que son Arte
portafolios
cajas de madera
contenedores
“frágil
este lado hacia arriba”
a lo lejos
como un faro
una plataforma Genie se erige
para colgar unas piñatas
me escapo para ver a un peluquero en la Roma
32 WhatsApps sin leer
el peluquero es milagroso
paso toda la tarde en la oficina
regreso a casa muy tarde
me duermo sin ponerme la crema para las ojeras.
martes
camisa verde estampada de las rebajas de Zara
prensa francesa que vierto en un termo negro
envuelvo en papel aluminio
sandwich de serrano, queso y pimiento
las chicas ya me esperan abajo
el conductor no puede subir por el segundo piso del Periférico
valoro más que nunca mi relación con Google Drive
hago exceles en el tráfico
me siento Anne Hathaway en El diablo se viste de Prada
llegamos una hora tarde
27 WhatsApps sin leer
la feria está divina
los pasillos son amplios
valoro más que nunca los despachos especializados de Ámsterdam
nos reunimos con los voluntarios
regreso a casa a comer
recojo la camisa que dejé ajustando
me voy a las galerías
en Galguera veo a Georgina
y las pinturas de Aceves Navarro que son un escándalo
en Laboratoire veo a Xane
que está indecisa entre un Issey Miyake y un Marc Jacobs para la inauguración
en Arróniz le hago fotos a Adrian
que parece modelo pero es tan alto que no cabe en mi teléfono
en Licenciado me encuentro con mi ex
y hablamos de cómo El diablo se viste de Prada nos jodió la vida
camino a casa
recibo un mensaje del último hombre del que me enamoré
el argentino
hace dos meses que no hablo con él
decido no abrirlo
en la cama, me pongo una mascarilla para los ojos
Cami Knowles me manda WhatsApp
“yo también me voy a hacer facial”.
miércoles
crema para las ojeras
el perfume que compré el verano pasado con mi ex
me hace querer llorar
camisa asimétrica de rayas y saco de smoking
me siento las gemelas Olsen
por si acaso me hago el mismo sandwich
de serrano, queso y pimiento
y lo meto en un papel aluminio
salimos temprano para evitar el tráfico
hace mucho calor y me quito el saco de smoking
opening day
la feria de arte más importante de la región
encuentro belleza en
las señoras
las bolsas de las señoras
los argentinos que sirven tequila
los vasos de tequila
las narices rediseñadas
las pinturas de Matt Connors
la generosidad de mi amigo Maauad
el libro de David Hockney que trajo Taschen
Miguel Ángel me saluda
mientras yo hablo con Julia Converti
los presento
Julia Converti
directora de Arte BA
Miguel Ángel Ramírez
responsable de mi campo de protección cuántica para esta semana
termino el día
comiéndome el sandwich
en un coche de camino a una casa en Las Lomas
ahí bailo
frente a un espejo
me hago un video selfie
una mujer sale del espejo
el espejo es la puerta del baño
abro el mensaje que un día antes me mandó
el último hombre del que me enamoré
el argentino
hace dos meses que no hablamos
quiere entradas gratis para la feria.
jueves
crema para las ojeras
y BB Cream de Filorga con color Beige 1
me pongo los pantalones de ASOS
que no me puse el año pasado
hoy no me hago sandwich
el día es largo
todos huelen a Santal 33
33 WhatsApps Sin leer
descubro que sirven un sandwich delicioso
en el bar que está en medio de los anticuarios
en la noche me cambio
para ir a la gala del Tamayo
la generosidad de mi amigo Maauad me lleva ahí
me siento Anne Hathaway en El diablo se viste de Prada
conozco a un señor polaco
que se presenta como Ziggy
porque su nombre es difícil de pronunciar
conozco a una rusa de nombre Kira
que habla como española
con un escote de espalda de infarto
la sopa es psicodélica
el postre es un poema
Maauad le pone tequila a mi café
la música es buena
Ziggy nos anima a bailar
a medio baile caigo en cuenta
que el sudor me despinta
el color Beige 1 de la cara
corro al baño a quitármelo todo con agua y papel
regreso a bailar
bailo solo
y bailo con todos
recibo besos soplados
gestos amistosos
pero siempre termino bailando solo
me voy a casa a las 2:30 AM
dos ibuprofenos
lágrimas
crema para las ojeras.
viernes
la misma ropa que me puse para una boda en Octubre
cambio los zapatos por tenis de correr
look ideal de feria de arte
crema para las ojeras
pan tostado con aceite de oliva
dos ibuprofenos
un Redoxón
25 WhatsApps sin leer
mi resaca se siente
como la escultura de Theo Mercier
donde tres paquetes de huevos
sostienen el peso de tres rocas ovaladas
me como un sandwich de queso
en el bar que está en medio de los anticuarios
me enamoro de un galerista brasileño
que expone una obra de Carla Zaccagnini
“me importa más la justicia que el arte”
me voy a casa y tomo una ducha
me visto para ir a una fiesta
tomo un Redoxón
fumo un porro y me quedo en cama
olvido ponerme la crema para las ojeras
me quedo dormido
sábado
pongo música para meterme a la ducha
olvido que tomé una ducha la noche anterior
y que no salí
tónico de Kiehl’s y crema con color Beige 1
un Redoxón
se me hace tarde
me pesa el cuerpo
me acuerdo del Theo Mercier
no desayuno ni me hago un sandwich
Spotify me avisa
que acaba de salir el nuevo disco de La Roux
lo escucho en el coche
de camino al Museo Jumex
la cola es larga
el calor es intenso
mi camisa es de lino
afortunadamente
camino sobre las flores de la explanada del museo
es un mantel de fonda
como el de las bolsas que hace Déborah Holtz
y que tanto le gustan a mi mamá
busco sombra
me encuentro a Ziggy y a su esposa
me dicen que bailo muy bien
Ruth me ayuda a recibir a los grupos de coleccionistas
vamos por una cerveza a su oficina
me cuenta sobre su ex
y que se va a ir sola a ver la última de Nicole Kidman
quiero ser Ruth siempre
café y tamales de cochinita
los últimos coleccionistas devoran
me despido de Ruth
me hago un selfie con Patricia Marshall
quiero ser Patricia Marshall siempre
voy a la feria
la jefa trae un vestido morado divino
mi amiga Gloria trae una camiseta de los Rolling
el galerista que me gusta trae un Issey Miyake negro
15 WhatsApps sin leer
en la noche voy a un rave
ahí están las Amigas Íntimas
me pierdo con otra gente
me pierdo solo
me niegan un beso
me quedo hasta las cinco de la mañana
bebo whisky
en algún punto ponen esa canción de Nelly Furtado
“So afraid of what people might say
but that’s ok
cause you’re only a human”.
domingo
dos ibuprofenos
crema para las ojeras
tónico
crema con color Beige 1
me baño en perfume
20 WhatsApps sin leer
me pongo los mismos pantalones
que llevé al Tamayo el jueves
llego tarde a la feria
directo a comer un sandwich de queso
en el café que está en medio de los anticuarios
Adrián me regala una camiseta de Terremoto:
“no money, no problem”
Avelina es la banana de esta feria
mamá y papá vienen a la feria
regalo a mamá una bolsa de Déborah Holtz
termina la feria
enrollan las alfombras
pasamos horas en la oficina de arriba
a las 10 nos vamos a la fiesta en el Habita
ahí están todos los argentinos que sirvieron tequila
poniéndose ciegos de tequila
ahí decido bloquear
en Instagram y en WhatsApp
al último hombre del que me enamoré
el argentino
me encuentro a Kira
la rusa que habla como española
bailamos un rato
me encuentro con un primo lejano
me cuenta que vio extraterrestres en sobriedad
le digo que vaya a terapia
bebo dos gin tonics
vuelvo a casa
me quedo dormido con los lentes de contacto puestos.
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TECHOS SOL Y SOMBRA DE ALUMINIO, TECHOS DE MADERA - La Molina (Lima 12) (Lima, perú) - Decoración (Compraventa) [Anuto]
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Diseñar para el mundo real - Victor Papanek
Cap. 10: Peligro de contagio: el diseño y el medioambiente
En este capítulo, Victor Papanek resalta la gran responsabilidad que tiene el diseñador a la hora de tratar temas como la contaminación y cuidar el medioambiente. En Estados Unidos, más del 60% de la contaminación proviene de los residuos del automóvil. Si todos continuamos tomando estas actitudes, es posible que próximas generaciones no vean el sol o que, incluso, se produzca un desplazamiento en el eje de rotación de la Tierra por la disminución repentina de la superficie terrestre. Esto último es causado, a su vez, por el calentamiento global, que causa derretimiento de los glaciares y aumenta el nivel del mar.
“Tendemos a pasar por alto el hecho de que nosotros mismos hemos creado casi todas las desfiguraciones importantes de la Tierra”. Por eso, el diseñador adquiere las habilidades necesarias para poder analizar problemáticas desde el punto de vista de lo que sucedería si todo continuara al mismo ritmo. Los norteamericanos, por ejemplo, siguen eligiendo utilizar el coche para recorrer unas pocas cuadras cuando sería mucho más sustentable ir caminando. Así, un estudiante de diseño industrial creo una motocicleta de aluminio plegable con motor eléctrico que no produciría contaminación alguna ni embotellamientos. Además, su costo es bajísimo comparado con lo que gastan las multinacionales todos los años.
Según Papanek, la solución está enfocada en el Complejo Funcional Hexalateral. De esta manera, se puede realizar algo mucho más efectivo por la importancia que le brinda al uso óptimo de materiales y a las verdaderas necesidades de la humanidad.
Phillip Ross es uno de los que ha trabajado teniendo en cuenta eso ya que produce un tipo de cuero por medio de micelio y subproductos agrícolas. Así, estos proyectos son absolutamente sostenibles y libres de animales.
Por último, a lo largo del año, nosotros también trabajamos mucho en torno a esta temática al ser conscientes de que también lo intangible se puede manipular, como lo hicimos con el aire y la sombra. El proyecto del telgopor, por otra parte, nos ayudó a comprender lo tóxicos que son algunos materiales y que no podemos continuar produciendo enormes cantidades ya que no es biodegradable y tarda muchísimos años en descomponerse.
El peor error del diseñador es no volver a revisar el trabajo para comprobar si se obtuvieron los resultados deseados. Edward Hall sostiene que, en los aeropuertos, una tercera parte de las sillas siempre están vacías ya que el espaciado entre ellas viola las concepciones occidentales. Incluso, muchos prefieren quedarse de pie antes que estar demasiado cerca de un extraño.
Para concluir, el autor nos propone que, para no caer y cometer los mismos errores de siempre, debemos trabajar en equipo, todos con una misma mirada hacia el cuidado del planeta porque, como explicó Guillermo Trotti en su visita a nuestra universidad, sólo nos quedan 10 años antes de que estos cambios de vuelvan irreversibles.
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Dinkum Systems CINE | Abrazadera para sombra de lente
Proveedor: Dinkum Systems
Tipo: Soportes y Abrazaderas para Camara
Precio: 80.95
La eleccion favorita del camarografo profesional durante mas de 15 anos| la pantalla de lente Dinkum Systems CINE ayuda a mantener tu lente libre de sol| polvo y llovizna Con una gran pantalla de aluminio antirreflectante soportada por una abrazadera de resorte super fuerte y un brazo ajustable de 16 pulgadas| multidireccional Disenado para su uso en camaras de pelicula y video mas grandes| la pantalla de lente CINE o Pulgadasbandera francesa Pulgadas| se fija rapida y con precision a multiples puntos en el cuerpo de la camara o matebox La abrazadera de plastico sorprendentemente fuerte tiene mandibulas recubiertas de goma de 15 Pulgadas de ancho y puntas de goma pivotantes que aseguran una base solida| permitiendo multiples puntos de fijacion| pero eliminando aranazos o danos al equipo Especificaciones la bandera es de aluminio de 11 ½ Pulgadas x 7 ¾ Pulgadas| el brazo de 15 segmentos es de 16 Pulgadas de largo| base de sujecion con 1½ Pulgadas de apertura de mandibula| peso 156 oz Bases opcionales El tornillo de montaje es una base que se fija al receptaculo roscado en el bloque de accesorios| el mango de la camara o las miniabrazaderas Cardellini roscadas hembra| proporcionando una fijacion segura a todos los puntos de fijacion estandar de ¼20 Pulgadas No se necesitan herramientas para intercambiar partes simplemente aparte| y volver a presionar Este soporte de base fija es ideal para tiradores que prefieren una solucion de montaje con un perfil horizontal El soporte de base fija se ajusta a la rosca hembra ¼ Pulgadas20 en el mango de las camaras profesionales y proporciona un perfil bajo con agarre ininterrumpido No se necesitan herramientas para intercambiar partes simplemente aparte| y volver a presionar Haga que su sombra de lente haga doble trabajo como dispositivo de montaje o agarre con nuestra gama de cabezales y bases intercambiables| disenados para satisfacer todo tipo de desafios en el set
La eleccion favorita de la camara profesional durante mas de 15 anos| la pantalla de lente Dinkum Systems CINE ayuda a mantener tu lente libre de sol| polvo y llovizna Cuenta con una gran pantalla de aluminio antirreflectante apoyada por una abrazadera de resorte superfuerte y un brazo multidireccional de 160 in| longitud ajustable Disenado para su uso en camaras de video y peliculas mas grandes| la pantalla de lente CINE o bandera francesa | se fija rapida y con precision a multiples puntos en el cuerpo de la camara o matebox La sorprendentemente fuerte abrazadera de plastico tiene mandibulas recubiertas de goma de 15 in de ancho y puntas de goma pivotantes que garantizan una base solida| lo que permite multiples puntos de fijacion| pero elimina aranazos o danos al equipo La bandera es de aluminio de 116 x 77 in| el brazo de 15 segmentos es de 160 in de largo| la base de sujecion con apertura de mandibula de 15 in Peso 156 oz Nuestra gama completa de productos esta disenada para ser intercambiable| por lo que el equipo se puede personalizar a tus necesidades exactas El brazo es de longitud ajustable y no requiere herramientas especiales para cambiar la longitud Simplemente desmonta los eslabones y anade o quita segmentos antes de presionar firmemente para personalizar el producto los enlaces adicionales se venden por separado
Otras caracteristicas
Marca Dinkum Systems
Tipo de lente Fijo
Diseno del lente Prime
source https://www.electroika.com/products/dinkum-systems-cine-abrazadera-para-sombra-de-lente
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Instrucciones de lectura:
¿Se puede ver lo que está a nuestras espaldas?, ¿Cómo se ve?, ¿Qué se ve?, ¿Qué pasa cuando el mundo que está detrás de nosotros se convierte en la hoja de ruta que siguen nuestros ojos?, ¿Caminamos para alejarnos y no para acercarnos? Ver a través del espejo, existir en él. A través de la letra de una canción, la compilación de fragmentos cortos de vivencias y un escrito construyo las “imágenes” de este ejercicio de encuentro sensorial. Como lectorx, usted podrá inciar este viaje con la canción que se encuentra a continuación, mientras lee las siguientes líneas que tratan de recrear estas imágenes en palabras.
El sol
https://www.youtube.com/watch?v=bvq_Ed2i1eU
Sale el sol por la mañana
sale el sol, a calentar
siempre sale por el este, hoy yo lo voy, a saludar
cómo estás astro de fuego,
cómo estás amigo sol
alumbrando noche y día, dándonos, luz y calor
cómo estás amigo sol.
Primeros encuentros
I
¿Por dónde sale el sol?, ¿Dónde está el sol?, ¿Por qué no lo veo? ¡Ah!, ya entiendo qué pasó...
II
Qué extraño es esto, ¿Por qué se ve a blanco y negro?, ¿Será que me voy a chocar con la mesa?, tengo nervios.
III
Mi cabello se ve en la proyección, siento que la arruina. Los cables de luz tienen cabellos lineales y largos, se diferencian de los míos. Las casas de los vecinos se ven al revés y sus colores parecen una nube.
IV
Salgo a la calle, la gente me mira, sé que lo hacen pero yo no puedo encontrarlos con mis ojos, estoy mirando lo que pasa a mis espaldas.
El recorrido
Que miedo caminar, con cada paso que doy el miedo a tropezar se hace más evidente ¿por qué? no veo lo que pasa delante mío, solo doy pasos y cada vez me alejo de las superficies que veo. Mis pies intentan entender la distancia que se ve en los colores que toman en mi cerebro, mis manos sostienen con firmeza la caja, ya que parece ser la única superficie estable en esa efímera proyección de luz que me hace sentir seguro. Empecé este recorrido mientras realizaba revisaba si la cámara estaba bien construida, la ubiqué según las instrucciones y con solo girar mi cabeza en sentido contrario de la ventana se proyectó una serie de líneas negras y una luz azul clara se formó en las hojas blancas que estaba observando, la cámara estaba funcionando. De inmediato, comencé a estirar las bolsas negras que servían como “cortina” para que la luz no se filtrara al interior de la caja. Comencé a mirar de arriba hacía abajo, al subir la caja mientras miraba hacía el techo, la luz que se proyectaba en las hojas blancas desaparecía. Es por esto que decliné la caja y de inmediato la luz volvió, las sombras aparecieron otra vez y poco a poco identifiqué las sombras que estaban ante mis ojos.
Líneas verticales y horizontales empezaban a invadir el “campo de visión”, no tenían sentido hasta que me ubiqué en ellas, juntas conformaban la “sombra” de la terraza del apartamento de la vecina. Hace unos días tomé unas fotos de esa misma sombra desde la cámara que construí en mi cuarto, nuevamente el viento soplaba con fuerza y las cuerdas que ella usa para la ropa se movían de un lado hacía el otro, hoy no había ropa colgada. Comencé a caminar hacía atrás, fueron pasos cortos los que me llevaron hacía la ventana, tenía nervios. Nuevamente, comencé a girar de izquierda a derecha, la líneas se hacían más claras en una imagen que tenía colores muy tenues, no sé si el pequeño era el agujero en el papel aluminio el que las provocaba, no sé si las hojas blancas restaban el color de la imagen, solo sé que al acercarme a la luz las figuras se hacen más detalladas. También puede ver algunas nubes en el cielo, hoy el día estuvo particularmente gris pero no fue ningún obstáculo para observar las formas del cielo.
Comencé a caminar hacía la sala, con cada paso que daba la imagen desaparecía que se proyectaba ante mis ojos desaparecía. Pensaba que la caja me protegía ante cualquier peligro de choque en la cabeza y los hombros, pero el resto de mi cuerpo estaba expuesto a cualquier otra superficie, por lo que sentí angustia. Creo que esa es otra forma de tejer el relato de las fotografías, ya que estas están construidas con base en los afectos, las vivencias y los gustos de quién se dedica a ellas. Es por esto que puedo afirmar que mis fotografías, que no fueron “atrapadas” por una cámara, sino por todo mi cuerpo fueron las imágenes de la incertidumbre, la angustia y la luz que me generaba tranquilidad. Ahora bien, llegué a la sala y me acerqué a la ventana desde donde se veía la misma terraza, esta vez la imagen se proyectaba con mayor claridad, se veía de manera inversa las cuerdas de la ropa, el tanque del agua y el techo que cubre las escaleras. Las nubes se delineaban con más detalle, decliné mi cabeza y fue un momento único en el que la luz ingresó con más fuerza y poder observar con más detalle.
Estaba muy animado con este proyecto así que decidí bajar al patio de mi casa e intenté realizar el mismo proceso, esta vez contaba con la ayuda de mi papá. Él muy emocionado ubicó la caja entre sus hombros y comenzó a buscar el rayo de luz que encendiera la imagen a unos pocos centímetros de distancia, pero lastimosamente no fue así. El día estaba nublado y el patio de la casa se ubica entre dos torres de apartamentos que alejan el contacto directo con el sol, por lo que mi papá comenzó a girar su cabeza muy despacio de lado a lado, al darse cuenta que esto no era efectivo, comenzó a realizar movimientos de arriba hacia abajo hasta que declinó su cabeza y empezó a ver las líneas de las cuerdas de ropa que se proyectaban ante él. Siguió moviéndose y vió el techo de las torres con detalle, me cuenta que se emocionó mucho al verlas porque ahí entendió el propósito de este dispositivo. Luego fue mi turno, comencé a mirar de un lado al otro, pero no se lograba ver nada, entonces realicé el mismo procedimiento de mi papá, decliné la cabeza y empecé a visualizar las torres con detalle. Las cuerdas de la ropa se movían por la acción del viento, era lo único que iba de un lado al otro, el resto parecía inmovil. Era una sombra negra, la que me indicaba la presencia de estas materialidades, pero el color gris era protagonista en esta escena, ya que las nubes se veían con detalle por lo que estaba proyectando el cielo ante mis ojos.
Decidido, amplié el agujero de luz en el papel aluminio al ancho de un lápiz. Volví a usar la caja y esta vez los colores resaltaban con mayor intensidad, el verde de las paredes de las torres se hacía más oscuro, las nubes dejaban su color gris para adoptar un poco de azul, y las cuerdas se podían ver con más detalle. Caminé en el patio con mucha seguridad, ya que no había ningún obstáculo que me generara algun miedo, detalle cada esquina con mucho detenimiento. Al moverme descuadraba la secuencia de la imagen que se proyectaba, por lo cual era un proceso de caminata ordenada en la cual no me podía mover muy fuerte, solo si quería mantener la proyección. Seguí caminando hasta que llegué a la puerta principal de la casa. En ese punto ya me sentía con la “seguridad” de seguir caminando, pero sintiendo que en cualquier momento podía pasar algo. Llego a la calle principal y comienzo a caminar hacia atrás, hasta que de un momento a otro se proyectó la imagen a color que estaba esperando. Las casas de los vecinos se podían ver muy nitidas, los colores verdes, amarillo y naranja de esas viviendas los pude captar con detalle. Abrir el agujero me permitió visualizar a detalle estas tonalidades. Seguí caminando hacía atrás, llegué al andén y comencé a mirar de un lado a otro, el techo de las casas era el protagonista.
Fue un ejercicio muy divertido, siento que se pueden explorar muchas cosas con solo usar esta cámara. El cuerpo tiene un lugar muy especial en este recorrido, ya que en él se manifiestan las emociones, afectos e intereses de toma de fotografías. La fotografía es la unión de los afectos y la materialidad de la luz, por esto es que en este ejercicio trato re recrear esas imágenes que están en mi recuerdo a partir de los afectos y del cómo me sentí.
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como unos ojos sin ceremonia
ato a esta sonda un lugar sin fondo
un remolino de audios
o el limbo exactamente ubicado
como la fortuna
es solo el diamante de los cometas
la imagen evaporará el sentido
y constelaciones como golpes esculpen el ruido donde
asumo que escucho a alguien
aunque la nieve solo golpea el metal de la cápsula
es ella una grabación reconstruida
en un lugar de tus afectos
una aleación cósmica mintiendo
con su jardín de paradojas ¿alguien dormita afuera?
lejos de casa la promesa de una puerta
es una tentación a la calma
¿dónde están las herramientas y por qué mis pasos
acaban en algún lugar siempre
por las voces del espacio delimitadas?
y ese arbusto de la infancia
como unos ojos sin retroceso
a esta frescura le ato una carga de sospecha
y a esta casa parpadeante como las nubes
lo líquido del lago al recibir un meteoro:
toco el holograma y siento los dedos romper
ese falso recuerdo
es posible que en esta cápsula
no exista un mensaje posible
como tampoco un destinatario tranquilo
escucha el ritmo y solo
escucharás tu estómago y la voz irresuelta
rebotando sin hacer una pregunta o un prójimo
al que ames una mañana
envuelto de párpados pero tu cuerpo
no es una cápsula posible es
un puñado de blandura
y lo que de aquí en adelante vaya a atravesarte
te destruirá por completo
no una profecía, un reporte médico
de ojos para lo que ya no es brillante,
un certificado como una copia de la copia
el prójimo es una sombra espacial:
mira sus botas desaparecer mientras escarbaban
los restos solares sobre tu pecho
como un mensaje que espero que leas como una ofrenda que espero
resista la faz de lo que te compone
lo que sea que te componga adonde sea que te dirijas
a quien sea que no conoces montado sobre una estrella
como sobre un árbol de pereza
voy a escribirte así la novela del hombre contando sus cabellos
en una cápsula de aleaciones
de metales cuyos nombres son ilegibles
para los hombres que vinieron y los que vendrán desprecien
mi imagen simple en el disco dorado
el aluminio sobre los hombros
voy a escribir un sol que luzca invisible en tus pupilas
y esperaré la intermitencia como los viejos
códigos de conocerse y acercar
de partir y reconocer un trozo de uno perdido en lo ajeno
no hay signos en el cielo, solo opacidad de nubes
y praderas cósmicas donde el sonido ha llegado por fin
es mentira que una clave nueva se desengrane
y los fluidos de la vejez envuelven mi canción
como si mi casa volara todavía sobre las cabezas
de meteoritos y alfombras de cometas
repetidos en un laberinto
que es una clonación absurda
de mis cantos, coronando una escultura posible
o un eco
como algo bruto e impertinente ha sido siempre
el origen de la música
como un mensaje que lanzo en demasía como una vida que extraigo
para colocarla en frente de
quienquiera que seas, si conoces el rastro si tu voz puede encenderse más fuerte que las certezas
o posees finalmente ojos del color que la vista necesita
en algún lugar, lejanamente feliz allí
los auspicios se silencian la multitud queda y un intercambio
donde leña a leña te encuentra todavía
como un asir impecable de los versos
o unas palabras halladas en una playa que una dulzura distante
ilumine después de siglos
y si el mensaje no vira hacia su emisión original
es probable que la cápsula desespere
imagina flotar, es un símil de imagina
aburrirte
indefinidamente o imagina
a los hijos de tus hijos somnolientos en tubos
pero no hay palabras y los que hablaban
siguen hablando dentro de ellos mismos
y si el mensaje no carga, si las luces de recepción
no encienden estos tubos conectados
directamente a mi cerebro,
algo gritará obviamente a la sequía
la persigue la desesperación y los espejismos
me encontrarán y la fuerza
ejercerá su dominio
las luces se ajustarán a las tuercas
y la marcha no logrará
roer mi sangre
este grito apagado como el de alguien que repite
la linealidad de un tono para completar su esqueleto
¿puedes escuchar corazón un pedazo
de esto? O puedes reverberar en tu mágica aula así sea una pequeña voz
qué ingenua la espera del que lanza la botella cósmica
con un mensaje que no es un mensaje como un auxilio no es una carta de amor
sino dependencia pero no ha sido siempre así acaso,
un mamífero desesperado sobre un cúmulo de rocas
y si el amor no alcanza tu mensaje seremos serenos
en esperarte en un espacio
lo peor que podrías hacer es venir y desgarrar el tiempo
con esa criminalidad brusca de los amos del hielo
es una pista: quien te mire a los ojos
penetra en ti quien penetre en ti
tendrá de ti lo más preciado
una cápsula que tintinea y ha perdido todo
anteriormente, es una broma como podría ser
una lección
pero ya que el recuerdo de tus manos existe déjame contar
el vacío de su obra y el despertar absurdo
en una cápsula sobre un planeta abandonado
con cada tesoro dentro del baúl de titanio
solitariamente cantando en un afán de melodía
sobre las estrellas solitariamente una canción que nadie
podría recordar
cuán orgulloso de armar una nave y cuán imprecisa
la maldad al tomar los timones
exhala para simular una presencia
tu cuerpo ha sido vaciado de la alegría del eco y
es esta una mansión como una tumba
de conejos azules
hablar en multitudes para atraerte esconder las heridas del fuselaje para
dar una buena sonda quienquiera que seas y hayas tomado
un puñado desesperado de este mensaje o por error contengas una rima
inadecuada ten en ti una oración
o una queja o una ira grande como las que encendieron
el cielo que desalojas
pero si llegaras, apenas a una frase
como el dedo sobre esos antiguos pianos esos manuales de amor
y presencia, pero si llegaras una luz de repente
en el brote del pulmón como en el diente del diente
arribado de vientos todavía
sin la vergüenza de amar, transmitida
la emisión única es el
fin de los tiempos
o una antigua mañana de movimiento
donde las casas se llenaban de pájaros
¿qué son los pájaros? ¿qué
son las flores?
mi memoria solo conoce el holograma
en esta cápsula conteniendo el eon
de épocas
siempre ficticias, y manos saturadas por
música de fábricas
para la diversión en un lugar fuera
de las horas
donde la debilidad de su creación
me repite como un cáncer
¿era esta la música celeste de los sabios?
¿la expectativa de los que manejaron
nuestros saludos?
como si por fuera el aliento solo divagara
mi tránsito es una colisión de meteoritos
ten el oro de los planetas o nuevamente
la purpurina espacial
como una novela sin héroe el rastro de una futura
constelación es un aroma de pérdida
o ese fantasma de pronto en un holograma de hermano
¿ha sido esta pastilla
la desaparición de tu amor?
pero si llegaras, como una sonda futura a hacer el tiempo
una flecha que direcciona el aire y los días pero si llegaras
de vida a hacer día del día y de vida llegaras
a notar, un párpado ligero retozando
sobre un párpado más pequeño y de luz ciego
tal vez miraras un poco más o tal vez esquivaras
certificados asteroides, certificados
dolores y quién rimaría? sino solamente
los amados transformadores de la materia
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