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sweetillnessofm · 3 months

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... i fucked up.

(one shot)

🗯ADVERTENCIAS/TAGS: enzo vogrincic x reader, smut, porn with plot(?), infidelidad, reader es infiel, fingering, squirting, enzo es el cuerno, moral muyyy cuestionable, sobreestimulación, un poco de size kink (no importa si reader es gorda o flaca, tetona o plana ENZO ES MAS GRANDE), age gap de 10 años (reader 20 enzo 30), sexo sin protección, sexo rudo(?), choking (muy ligero), llanto durante el sexo (de placer), un poco emocional y confuso al final.

eran las siete de la mañana cuando ibas saliendo de tu apartamento compartido con tu novio blas. te dirigías al set de la nueva película en la que estaban trabajando él y otros dos chicos de LSDLN, enzo y francisco, ya que formabas parte del equipo de maquilladores en esta nueva película, al igual que en la anterior. de hecho, fue gracias a aquella que te hiciste pareja del rizado y formaste amistad con la mayoría de los otros actores, volviéndote más cercana con enzo.

fue el mismo blas quien solicitó a los directores y productores de este nuevo proyecto que te contrataran para trabajar como maquilladora, así que tú no podías estar más feliz pues significaba que ibas a estar cerca de él más tiempo... y cerca de enzo también.

a los tres meses de hacerte novia de blas, asististe a una pequeña reunión en casa de juani que organizaron entre todos los chicos, como matías había llevado a su novia al igual que esteban, el de rizos decidió llevarte a ti también. lo que no sabía él es que esa misma noche empezarías a guardar un secreto con enzo.

sentados en los escalones de la entrada de la casa más alejados del ruido, cada uno con una cerveza en la mano, estabas con enzo charlando y riéndote de sus incontables chistes, blas no había querido unirse ya que estaba concentrado jugando con la play4 de juani.

"no no pero ahora decime algo, con sinceridad". dijo el castaño repentinamente, haciendo que la risa que tenías cesara un poco.

"¿qué?" dijiste un poco nerviosa sin dejar de sonreír igualmente.

"¿vos estás satisfecha con blas? ¿él te hace sentir bien?"

tragaste duro sintiendo como tu boca se secaba de los nervios, ¿qué pregunta era esa?

"e-eh, a qué te refieres?"

"digo, no niego que blas sea un buen novio, he visto cómo es contigo, pero a veces lo veo muy infantil, no sé, falto de experiencia," chasqueó la lengua, sentiste como ponía su mano en tu rodilla descubierta y la apretaba.

con cada palabra que salía de la boca de enzo y con cada acción te ponías más nerviosa, aunque realmente no le faltaba mucha razón. a pesar de tener la misma edad que blas, sentías a veces que no andaban en lo mismo...

"te pregunto, ¿él te coge bien?"

te ahogaste con tu saliva.

"perdoname el atrevimiento," se retractó casi instantáneamente mientras sobaba tu espalda, ayudándote en tu ataque de tos. "creo que tomé mucho, no mido lo que digo".

cuando dejaste de toser te quedaste mirando al suelo por un momento, enzo era un hombre atractivo y muy intimidante, no lo ibas a negar, pero no captabas por completo sus intenciones y tampoco querías malinterpretarlo, tal vez te pregunta esas cosas porque te considera su amiga cercana y te tiene confianza, así que decidiste ignorar su mano en tu pierna otra vez y tanteaste el terreno.

"tranquilo, s-solo me agarró por sorpresa" le sonreíste. "nada más lo hemos hecho dos... tres veces, creo" notaste como abrió más los ojos, mirándote asombrado. "y realmente no ha sido la gran cosa" murmuraste con pena.

qué carajos estabas haciendo.

"mhm," enzo asintió y frunció el ceño, mirándote atento mientras pensaba. "¿por qué no es la gran cosa?

suspiraste recordando como han sido las experiencias con blas hasta ahora, sintiendo un poco de frustración. "perdoname el atrevimiento a mi ahora," te sinceraste "dios, que vergüenza, pero..." te acercaste un poco a su oreja, hablando más bajo como si alguien más aparte de él te fuera a escuchar. "no me he venido con él nunca, siempre termina y se duerme".

enzo tomó el último trago de cerveza que le quedaba. "no sé por qué no me sorprende sabés," soltó una pequeña risa y desechó la lata en el tacho de basura que había en una esquina. "como te dije, le falta," dijo mirándote a los ojos y acariciando tu muslo con su pulgar "no sabe todavía cómo satisfacer a una mujer".

"¿y tu qué, si sabes?" preguntaste de repente y te sorprendiste de tus propias palabras.

ya había llegado demasiado lejos la conversación, y no sabías por qué no te detenías. tal vez eran las cervezas en tu organismo, o simplemente era la atracción sexual tan fuerte que sentías por enzo que ya no lo podías ocultar.

"no te voy a afirmar nada, chiquita" acercó su cara a la tuya mientras te acomodaba un mechón de pelo detrás de tu oreja. "deberías comprobarlo tu misma".

cortaste el poco espacio que había entre ustedes y lo besaste con deseo.

rápidamente su lengua se apoderó de tu boca haciéndote soltar un pequeño gemido y poner tu mano en la parte de atrás de su cabeza, tomando su cabello.

te separaste cuando un sentimiento de culpa te llenó el cuerpo.

"e-enzo, espera" pusiste una mano en su pecho, jadeando, mientras mirabas el suelo con pena. "esto es malísimo, sabes?" negaste con la cabeza cerrando los ojos y abriéndolos despues de una pausa. "yo quiero mucho a blas, no entiendo por qué hago esto" dijiste más que nada para ti misma.

el mayor te tomó por la barbilla suavemente, obligándote a mirarlo. "nena, esto no tiene por qué significar nada, si?" acarició el borde de tu mandíbula con sus dedos, mientras observaba tus labios "pero entiendo si no quieres seguir".

tomaste aire y suspiraste temblorosa, tenías un conflicto interno. por un lado no querías hacerle esto a blas, te sentías como una mierda y sabes que si se enteraba se iba a ir todo al carajo, pero por otro... tenías tantas ganas reprimidas y acumuladas, que tus bragas ya estaban empapadas y tu coño pulsaba nada más con un roce en tu pierna y medio minuto de besos. realmente patético, pero nadie podía culparte.

"solo será esta vez, y luego seguimos como siempre, como amigos, y hacemos como que no pasó". volviste a cerrar los ojos intentando prometerte a ti misma algo que sabías sería difícil de cumplir. enzo asintió juntando sus frentes y retomando aquel beso hambriento.

enzo se separó, se levantó y se dirigió a la puerta. "espera aquí un momento".

al entrar vio a todos en un desastre, la música estaba demasiado alta y casi todos estaban borrachos ya, algunos jugando cartas y otros bailando. blas seguía jugando con la consola ahora acompañado de matías.

le dijo que te empezaste a sentir mal y que te llevaría a casa, el rizado dudó un poco pero finalmente terminó agradeciéndole. enzo tomó tus cosas y salió de nuevo.

esa noche tuviste tu primer orgasmo provocado por un hombre.

sobra decir que no fue cosa de una vez.

cuando estabas cerca de tu destino recibiste un mensaje de uno de tus compañeros de trabajo, habían rodado la grabación para otro día por un problema con los productores.

bufaste con fastidio y marcaste el número de blas.

"hola lindo, buenos días" lo saludaste cuando contestó. "oye, no tienes que venir hoy al set, no sé si te avisaron ya pero cambiaron la fecha del rodaje".

"mierda, justo salí de bañarme, eh, bueno" escuchaste su voz frustrada. "me voy a dormir otra vez, ya qué. venís?"

"voy a aprovechar de comprar unas cosas, ya que estoy acá, para no perder el día" dijiste recordando al ver un super en la esquina.

"bueno, está bien, traeme algo" dijo divertido y supiste que estaba sonriendo.

"claro, te quiero" hiciste un sonido de beso. "nos vemos".

colgaste y te encaminaste hacia dicho supermercado, cuando sentiste otra vez la vibración de tu celular en tu bolsillo.

era enzo.

"nena, estás sola?"

en menos de veinte minutos estabas en el auto de enzo dirigiéndote hacia su casa.

hablaron de cosas cotidianas y de la nueva película, tú riendo ocasionalmente de los comentarios del mayor.

era increíble el contraste entre esos momentos tranquilos e inocentes y lo que sucedía cuando estaban en privacidad. apenas cerrada la puerta de la casa enzo ya tenía sus labios sobre ti y sus manos encima de tu cuerpo.

te cargó por los muslos y enrolló tus piernas en sus caderas, los llevó a ambos a su habitación y se sentó en el borde de la cama contigo en su regazo. llevó sus besos hasta tu cuello, donde empezó a lamer y morder suavemente un punto que ya conocía a la perfección, un punto que te hacía poner los ojos en blanco y empezar a frotar tu coño contra su bulto.

enzo ya se había memorizado tu cuerpo.

te sacó el suéter que tenías y desabrochó tu brasier en el proceso, tomó una de tus tetas en su mano y acercó su boca a tu pezón, empezando a lamerlo en círculos y succionarlo con la fuerza necesaria para hacerte gemir y jalar su pelo entre tus dedos.

"me encanta lo sensible que eres, tan preciosa" jadeaste ante el apodo.

en un instante, enzo te había acostado en la cama y ahora él estaba encima de ti, repartiendo besos desde tu pecho hasta tu abdomen, donde sentías su aliento caliente bajar hasta tu vientre.

alzaste la cabeza y sus miradas se encontraron cuando empezó a bajar tu short y tus bragas al mismo tiempo, sin dejar de verte, hasta que los terminó de sacar por completo dejándote descubierta ante él.

abrió tus piernas y al encontrar tu coño brillante y húmedo, no pudo evitar relamerse los labios.

"bebé, intentemos algo" dijo mientras te jalaba por tus piernas hacía él, te apoyaste en tus codos sobre la cama para verlo mejor. "si se te hace mucho solo decime, pero tenés que dejarte llevar igual" asentiste con un poco de nervios. desde hace varios encuentros enzo te había ayudado a experimentar algunas cosas nuevas y todas te habían gustado hasta ahora, así que te preguntabas qué sería esta vez.

subió ligeramente una de tus piernas y envolvió su brazo en tu muslo, mientras que con su otra mano frotaba tus jugos en sus gruesos dedos y en todo tu coño, desde tu entrada hasta tu clítoris, el cual empezó a frotar en circulos con su pulgar haciéndote cerrar los ojos y jadear, echando tu cabeza hacia atrás.

metió despacio dos de sus dedos y los empezó mover dentro ti con un ritmo lento, curvándolos ligeramente hacia arriba sin presionar del todo tu punto más sensible, provocándote, desmoronándote ante él. por ahora no había nada nuevo, solo era enzo sabiendo usar sus dedos como un experto. hasta que aceleró el ritmo y la fuerza de sus movimientos, presionando por completo y únicamente tu punto g, con la palma de su mano rozando tu clítoris repetidamente.

todo se volvió demasiado intenso de repente, tus cejas estaban arqueadas en una expresión de placer, tus labios rojos de tanto morderlos formaban una 'o' de la cual salían gemidos y lloriqueos que iban directamente a la erección de enzo, que estaba roja y adolorida encerrada en su pantalón.

abriste los ojos y se encontraron rápidamente con los del mayor, que te miraban con adoración.

"m-me voy a venir, en-" enzo asintió, alzaste tu cabeza y bastó solo con mirar como su mano cubría completamente tu coño, para que un orgasmo te recorriera desde la cabeza hasta la punta de los pies, haciendote soltar un jadeo seguido de un fuerte gemido, mientras tu espalda se arqueaba y tus piernas intentaban cerrarse involuntariamente.

enzo no cesó el movimiento de su mano, más bien mantuvo el mismo ritmo lo cual hizo que tomaras su muñeca intentando sacar sus dedos por la sobreestimulación.

"solo un poquito más, chiquita" dijo quitando tu mano con delicadeza y acercando su cara a la tuya para tratar de distraerte con un beso.

pronto sentirías como se formaba un nuevo orgasmo en tu vientre, pero esta vez se sentía raro.

tomaste otra vez la muñeca del castaño "e-enzo, creo que me voy a-". te interrumpió una sensación de presión en tu vientre.

un segundo orgasmo más intenso que el anterior, te llevó a sentarte de golpe mientras se formaban lágrimas de placer en tus ojos, tus uñas se clavaron en la piel de la muñeca del mayor con fuerza y lo único que sentías eran los espasmos de tu cuerpo y tu coño alrededor de sus dedos.

cuando te calmaste un poco abriste los ojos, los cuales ni siquiera sabías que tenías cerrados, solo para encontrarte con la cama totalmente empapada al igual que el brazo y la mano del castaño, cuyos dedos seguían dentro de ti, ahora quietos.

te asustaste y te giraste hacia él, haciendo que salga de tu cuello donde estaba repartiendo besitos.

sacó sus dedos con cuidado de tu coño haciendote soltar un quejido, sintiendote vacía de repente, y viste como se metió ambos dedos en la boca, limpiándolos con ella. jadeaste por lo obsceno que se veía.

"qué vergüenza... perdoname". dijiste viendo otra vez el desastre que era la cama.

"nada de eso," respondió recostándote otra vez. "fue demasiado caliente ver como te venías tan duro, te gustó?"

"la verdad sí..." dijiste bajo, "mucho". lo miraste a los ojos y viste como algo se oscureció en ellos.

"decime, tu novio te ha hecho venir así, princesa?" dijo observándote, con la voz más grave y baja de lo normal.

"n-no, nunca". de repente estabas apretando tu coño alrededor de la nada otra vez.

enzo pensaba que esta era una de tus mejores facetas, cuando estabas desnuda en su cama, temblorosa y jadeante, completamente jodida por él, porque sabía que era él y solo él quien te llevaba a ese estado. tú ni siquiera debías hacer nada complicado para ponerlo caliente, le era suficiente ver como reaccionabas a las cosas que le hacía a tu cuerpo, porque tu placer era el suyo.

parecía que con cada encuentro que tenían, más atraído se sentía hacia ti, más hermosa eras en cada ocasión.

tenía tiempo sin sentirse de esa manera.

a todo esto, el mayor seguía completamente vestido, así que tomaste el borde de su camisa y la subiste intentando sacársela.

"¿todavía tenés ganas?" te miró con diversión, incrédulo, quitándose la ropa igualmente.

observaste sus anchos hombros y sus brazos, tan grandes en comparación con los tuyos. enzo como tal, era tan grande al lado tuyo, y tan fuerte. amabas como te podía cargar y mover fácilmente, como sus grandes manos apretaban tu cuerpo mientras empujaba su miembro dentro de ti.

el hecho de que no solo era más grande en físico, sino en edad también, te excitaba más de lo que le podías admitir.

cuando el castaño liberó su polla de la ropa interior que se había vuelto incómoda, sentiste que se te hizo agua la boca. la punta estaba sonrosada, brillante con líquido preseminal, y viste como una gruesa vena sobresalía a lo largo de la base.

"dejame chupartela, por favor", casi suplicaste, levantándote para quedar más a su altura y tomando su polla en tu mano, recogiendo la humedad de la punta para empezar a moverla de arriba a bajo más fácil.

"no, no, preciosa" detuvo tu mano. "necesito ya estar dentro de ti".

te empujó suavemente y tu hiciste un puchero en frustración, pero te volviste a acostar, con enzo encima tuyo.

con una mano apoyada al lado de tu cabeza como soporte, alineó su miembro en tu entrada con la otra. no te preocupaste por el condón porque ya habían hablado el tema, ambos estaban sanos y tu estabas con la pastilla.

"nena, mirame". te dijo obligándote a mantener contacto visual, le gustaba ver tus expresiones en todo momento.

un gemido de alivio salió de ambos al sentir como finalmente introducía la punta, pero cerraste los ojos con fuerza cuando siguió empujándose dentro de ti. no importaba que tan mojada estuvieras, el grosor de su miembro casi siempre los obligaba a tomar una pausa.

sentiste como su pelvis chocaba con la tuya y exhalaste fuertemente, el castaño corrió el cabello desordenado que se habia pegado a tu frente, y comenzó a repartir pequeños besos.

"estás bien? querés que me mueva?" murmuró contra tu piel, bajó su mano desocupada hacia donde ambos se unían y empezó a frotar círculos en tu clítoris con sus dedos.

el estímulo hizo que tu coño se apretara alrededor de él, sacándole un jadeo.

asentiste con fervor, moviendo tus caderas en un intento de estar imposiblemente más cerca de su cuerpo. "s-sí enzo, cogeme duro esta vez". tus mejillas se enrojecieron, ya no tenías nada de pena.

"¿ah, sí? ¿querés que te coja fuerte y que te deje sin caminar bien?" el castaño rió al verte asentir con ojos grandes mientras te relamías los labios.

"¿querés llegar a casa y que blas se de cuenta de que no está haciendo su trabajo como debe, ah, chiquita?" masculló y se irguió en su lugar, comenzando sus embestidas controladas pero duras, sus manos apretando con fuerza tus caderas y sosteniendote.

gemidos agudos salían de tu garganta mientras jalabas las sábanas en puñados, sentías como el placer hormigueaba en la punta de todos tus dedos, estabas sensible todavía por los orgasmos anteriores.

tus tetas rebotaban con cada estocada, enzo las tomó en sus manos y las amasó, pellizcando y frotando sin cuidado tus pezones, mientras aceleraba el movimiento de sus caderas. la punta de su polla llegaba a golpear tu cervix haciéndote lloriquear, pero el ligero dolor solo te excitaba más, y enzo sintió como te contraías en su miembro.

"mirá como me apretás, dios" el mayor dijo casi sin aliento. "así querías que te cogiera? hmm? querías que fuera malo contigo, princesa?"

lo miraste directamente a los ojos con una expresión de placer puro. "sí, sí, m-mierda, tan rico- ah,"

agarraste una de sus manos y la dirigiste hacia tu cuello "a-ahorcame enzo, dios" suplicaste prácticamente fuera de ti misma y tus ojos se llenaron de lágrimas otra vez, extasiada. estabas muy cerca y sabías que querías correrte con sus manos en tu cuello.

sin detener sus duras embestidas, el mayor envolvió su mano y apretó con cuidado los lados de tu cuello, haciéndote girar los ojos y echar la cabeza hacia atrás, mordiéndote el labio inferior. "qué preciosa sos-" se acercó a tu oreja dándote un beso en la mejilla antes de murmurar muy, muy bajo "no sabés cuánto te amo".

no descifraste qué palabras dijo enzo en tu oído, porque el tercer orgasmo de esa mañana te azotó con más fuerza que los dos previos.

tu vista se nubló y tu boca se abrió sin soltar ningún ruido, agarrabas con fuerza la muñeca de enzo cuya mano seguía en tu cuello, pero que yacía quieta ahora, nada más que acariciando tu piel suavemente.

con un gritito ahogado tu cuerpo pareció ganar consciencia de nuevo, y sentiste como el castaño todavía se empujaba con dificultad dentro de tu agujero, de forma más desordenada y errática por cómo tu coño se contraía repetidamente alrededor de su miembro.

tu mano se posó en su abdomen débilmente, intentando alejarlo de ti por lo incómodo que se estaba volviendo tanto estímulo, hasta que su orgasmo llegó de manera repentina, llevándolo a sacar su polla y venirse sobre tu vientre, gimiendo con el ceño fruncido mientras terminaba de exprimir hasta la última gota de semen sobre ti.

lo único que se escuchaba en la habitación eran sus respiraciones agitadas y ocasionalmente pequeños gemidos tuyos, estabas completamente sensible y podías sentir las corrientes de placer en todo tu cuerpo aún. al recomponerse, enzo bajó delicadamente tus piernas temblorosas de la posiciónen la que estaban, y se levantó a buscar un paño para limpiarte.

al llegar de nuevo a la habitación, el castaño recién pareció notar tus mejillas sonrojadas y húmedas, al igual que tus pestañas, por tus lágrimas.

"bebé, te hice daño?" preguntó preocupado analizando tu cuerpo, temía haberse pasado. "fue demasiado para vos?"

acarició tu rostro suavemente, apartando las lágrimas de tus ojos.

"estuvo más que perfecto, enzo" lo miraste con ojos adormilados y una pequeña sonrisa en tu boca, estabas tan saciada.

tan satisfecha.

la expresión en su cara se suavizó y te devolvió la sonrisa. "deberíamos ducharnos" dijo antes de darte un piquito en los labios.

"estoy taan, tan cansada sabes" te quejaste e hiciste un puchero que enzo también besó.

"no importa chiquita, nos metemos en la bañera y yo te limpio, sí?"

no entendías nunca esto. pasaban de tratarse como amigos normales... a tener sexo así de sucio, para luego tratarse con una intimidad que parecía de pareja.

cuando tu verdadera pareja te estaba esperando en el apartamento que compartían.

¿te sentías culpable? demasiado, todo esto era el resultado de un error, un error que cometiste en una noche de desliz. todo por no haberte comunicado desde el principio con tu novio sobre su situación sexual. tu estabas segura de que lo amabas, simplemente sentías que... el sexo con él era lo terrible.

la peor parte era que tal vez ya no había vuelta atrás. los meses pasaron y perdiste la cuenta de las veces que estuviste con enzo, blas no sospechaba nada pero sabías que era cuestión de tiempo para que se enterase.

sí debías poner un alto a la situación con el mayor, aunque no sabías cómo, ni cuándo exactamente.

por los momentos, solo te dedicarías a disfrutar de los dedos que masajeaban tu cuero cabelludo suavemente en aquel baño.

pensabas que no sería tan difícil dejar el tema con enzo, después de todo, antes de besarse y coger, eran amigos muy cercanos. el único sentimiento que había entre ustedes era ese, amistad.

o al menos eso creías tú.

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yuzuyom · 1 year

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Shhh, es un secreto

Pareja: Neteyam x reader.

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Capitulo siete.

" VENENO "

Era deseo.

Un anhelo que al fin había rodeado a Neteyam por cada rincón de su mente y tú no podías estar más agradecida con Eywa por al fin hacer que el futuro Olo'eyktan cayera ante tus encantos.

El miedo que te invadía cada vez que caminabas por el clan comenzaba a ser asfixiante, solo podías olvidarte de el cuando Neteyam estaba a tu lado, caminando para un paseo matutino o simplemente para llevarte a recoger frutas. Era agotador incluso estar en tu carpa y tener tus sentidos en alerta debido a cualquier inevitable ataque de Na'vi, temiendo a que llegaran a tu carpa y simplemente decidieran golpearte o asesinarte. No había confianza y definitivamente algunos de ellos te veían con odio y temor, era más que claro que tú no les agradabas.

Ni siquiera estabas tan segura de agradarle a Toruk Makto, sus reacciones eran tan extrañas contigo que a veces el Na'vi te confundía por completo, más que el propio Neteyam. Sabías de su plan de buscar cualquier información de ti para mantener a su clan a salvo. Ocultar a los humanos que los invadían el que un Na'vi había embarazado y dañado a una humana. Estaba bien, no juzgabas al Olo'eyktan.

Ambos tenían sus razones para ser precavidos, él tenía que proteger a su gente y tú debías mantenerte viva.

Solo debías pinchar un poco, hacerte desear y volverte la obsesión de Neteyam, volverte su más profundo deseo imposible de ignorar, volverte su talón de Aquiles, ser la persona por la que estaría dispuesto a tirar todo a la basura. Pudo haber sido tan fácil, de no ser porque Neteyam era tan fiel a su clan y eso era claramente digno de admirar, pero no te servía, no a ti cuando necesitabas que toda su atención fuera para ti. Neteyam estaba tan inclinado a lo correcto que tu cabeza comenzaba a doler porque podías ver la necesidad que tenía por ti, el pequeño anhelo que invadía sus ojos cada vez que te miraban y sin embargo querías más.

Querías ser su más profunda obsesión

Tus ojos lo miraron hambrientos admirando cada una de sus definidas y firmes facciones, las marcas azules de su rostro lo hacían ver precioso y esos ojos amarillos penetrantes le daban un atractivo misterioso. Tus ojos delinearon la pequeña cicatriz que adornaba su labio inferior e inevitablemente relamiste tus labios intentando sentir una cicatriz que simplemente tú no tenías.

Comenzaste a gatear hacia él sin dejar de mirar sus ojos amarillos los cuales estaban atentos a uno de sus cuchillos. Sus grandes manos ayudaban a afilar la daga provocando que sus trenzas se balanceen a cada movimiento, sonreíste con diversión cuando notaste que su cabello era demasiado dramático, moviéndose de un lado a otro sin dudarlo.

Sus ojos te miraron cuando captó tu movimiento hacia él. Sonreíste ligeramente cuando sus ojos viajaron inconscientemente a tus pechos, los cuales siempre estaban saludándolo por la abertura del cuello. Sus manos dejaron de moverse y pronto su cola se movió demostrando su interés ante tus acciones. Tu pequeña mano viajó a su rostro, colocando una de sus trenzas detrás de su oreja provocando que una pequeña sonrisa se formara en sus labios.

----¿Sucede algo? ---- su suave y calmada voz se instaló en tu centro.

Tus labios besaron los suyos y pronto el Na'vi estaba correspondiendo tus avances, sentiste como poco a poco sus manos acariciaban con suavidad tu cintura masajeando ansioso conforme el ambiente cambiaba de temperatura.

----Mmm... --- gemiste entre el beso cuando su mano apretó ansioso una de tus nalgas. Masajeandolas entre sus enormes manos ---- Neteyam~

Él sonrió mientras sus labios comenzaban a bajar por tu cuello, dejando pequeñas mordidas por el lugar que recorrían sus labios, sus colmillos rozaban con tu piel causando una picazón que enviaba placer a tu entrepierna.

Tus manos desataron los nudos de sus taparrabos y sin dudar ni un momento ya estabas masajeando su pene suavemente, Neteyam soltó un suspiro moviendo sus caderas para ayudarte a masturbarlo. Sus dedos comenzaron a masajear en tu centro intentando devolverte el placer que le estabas brindando. Neteyam sintió como tus piernas temblaron cuando sus largos dedos se adentraron golpeando suavemente ese lugar que te hacía temblar.

Neteyam soltó una suave risita cuando notó cómo estabas demasiado húmeda para lo poco que llevaba tocándote.

----Está tan mojada, ¿tanto estabas deseando que te tocara? ---- murmuró en tu pecho sonriendo cuando asentiste ---- ¿Tan loca te tengo?

Neteyam hizo una mueca cuando tu mano apretó con demasiada fuerza su pene.

---¡Auch! ---- se quejó del dolor. Miró tu pecho preocupado, notando como pequeñas gotas salían debido a la herida que sus colmillos habían hecho. ---- Mierda, perdón...

Se disculpaba intentando limpiar la sangre que comenzó a salir. Te negaste borracha, acercando su rostro al tuyo comenzando a besarlo más ansiosa que antes.

Así te gustaba, que doliera, que asustara.

----Está bien, no importa ---- tus dientes atraparon su labio inferior provocando que sus caderas dudaran ----. Solo no te detengas... Porfavor.

----Nunca ----. Aseguró respirando pesadamente contra tus labios.

Su lengua saboreó cada rincón de tu boca, chupando tus labios desesperado. Sus manos volvieron a tu trasero masajeando con fuerza causando que tus labios soltaron gemidos suplicantes ante su firme agarre.

Necesitabas tanto de este hombre.

El ardor de la herida en tu pecho te mantenía despierta, sintiendo que la adrenalina volvía a invadir tu mente mientras que el miedo provocaba que los vellos de tus brazos se erizaran, tus piernas comenzaban a temblar del terror debido al toque de Neteyam, como si se estuvieran preparando para el maltrato al que tu cuerpo tanto estaba acostumbrado.

De nuevo.

Necesitabas sentir sus colmillos perforando tu piel para recordarte que seguías viva y podías sentir todo lo que estaba sucediendo a tu alrededor.

----Mmm, mierda... Voy a venirme...

Te alejaste de sus labios con una sonrisa, tu pulgar comenzó a maltratar la punta de su pene sintiendo como cada vez salía más líquido de su miembro debido a tu toque persistente, sentías como sus caderas comenzaban a volverse torpes y debido al placer su cola ya se estaba envolviendo a tu muslo, demostrando lo gustoso que se sentía por el placer que le brindabas. los sonidos que salían de su boca comenzaban a volverse altos causando que aumentaras los movimientos de tu mano. Neteyam llevó su mano a su boca para encajar sus colmillos evitando así que sus gemidos escaparan de la carpa, manteniéndolos solo para ustedes dos. Finalmente el Na'vi dejó salir un gruñido de placer cuando su semilla manchó tu mano y un poco el suelo y su abdomen. Sus dedos dejaron de tocar tu coño y a pesar de que no te habías corrido no te importaba, podías esperar si eso significaba que Neteyam caería por completo en tus brazos.

---- Perdón... Y-yo te haré venir, te lo prome-

Sus palabras quedaron en su garganta cuando sus ojos apreciaron como tus labios chupaban tus dedos cubiertos de su semen, tu lengua limpió cada gota tragándolo como si nada.

Neteyam soltó un suspiro tembloroso ante tus acciones sintiendo como su cuerpo temblaba deseoso, lo ibas a matar.

---- ¿Esto es un hábito tuyo? ---- preguntó con una pequeña sonrisa divertida.

----¿Porqué? ---- tu rostro se acercó al suyo con una sonrisa traviesa ----. ¿Te molesta?

Él soltó un suave risa.

----No, en realidad me vuelve loco ----. Murmuró pegando su frente con la tuya mientras sus manos comenzaban a acariciar tu espalda.

Si tuvieras cola la estarías moviendo en este momento con emoción. Así que para demostrar tu gusto restregaste tu rostro contra el de él.

---- ¡Genial! Eso es lo que quiero provocar.

Neteyam guardó silencio ante tu descarada confesión. Observando como te encogías en tu lugar cuando sus ojos intimidantes no dejaron de mirarte, como si hubieras dicho algo equivocado que lo hizo enfurecer. Lo miraste expectante esperando a qué hiciera cualquier cosa y acabará con esta tensión.

Tus ojos observaron atentamente como sus pupilas comenzaban a agrandarse, mientras que tu muslo podía sentir como su cola volvía a enrrollarse más fuerte.

---- Tú lo pediste.

Un pequeño grito salió de tus labios cuando Neteyam ya estaba encima tuyo, besó tu cuello mientras que su cola se movía de un lado a otro provocando que tus manos se aferraran a sus hombros, reíste cuando sus trenzas acariciaron tu rostro causando cosquillas en tus mejillas. Tus manos tomaron con suavidad sus mejillas, alejándolo un poco para apreciar su rostro.

Neteyam se dejó hacer, sintiendo como tus dedos remarcaban sus mejillas, nariz y mentón cómo si desearas grabar cada facción de su cara.

---- Eres bastante bonito.

Él sonrió de lado sintiendo sus orejas calientes debido a tu halago. Nunca nadie lo había llamado bonito, siempre fue valiente, varonil, fuerte.

Nunca bonito.

Era tan extraño escucharte decir aquellas palabras y que fueran dirigidas para él.

----¿Porqué?

Alzaste una ceja extrañada, analizando su rostro con cuidado. Neteyam decidió enderezar su torso dejando que admires cada parte de su cuerpo con cuidado. Sonreíste ante lo presumido que estaba siendo, pero no te quejaste, el Na'vi podía ser bastante coqueto cuando se lo proponía.

Te levantaste un poco con ayuda de tus codos, mirándolo desde abajo recorriendo cada rincón de su piel. Tus piernas estaban encima de sus muslos y el simplemente los tomaba de manera firme. Podías ver a su miembro que estaba levantándose nuevamente. Tus ojos subieron hacia su torso, admirando como sus abdominales brillaban ligeramente debido al sudor, su pecho subía y bajaba de manera tranquila los pequeños puntos blancos que estaban esparcidos en su cuerpo lo hacían ver de alguna manera angelical y finalmente, miraste su rostro. Sus ojos te miraban seductores, observabas como sus trenzas caían a cada lado de su rostro remarcando sus facciones.

Tus ojos demostraron lo cautivada que esté Na'vi podria llegar a tenerte.

Te acercaste a él sin dudarlo volviendo a apreciar su rostro de cerca.

----No lo sé, simplemente... ---- pegaste tu frente a la de él, intentando que el Na'vi captará cada una de tus emociones, que entendiera que estabas siendo sincera ---- Eres hermoso.

Neteyam te miró profundamente. Sus manos no dudaron en tomar tu mentón y elevar tu rostro para dejar un suave beso en tus labios, cuando se separaron notaste como sus ojos brillaban mientras te miraba.

Y era tan extraño, porque nunca antes habías visto esta mirada en los ojos verdes del pasado o al menos no recordabas haberlos visto después del incidente. Después de descubrir la gran mentira y aquí estaba Neteyam, dándote todo lo que no habías recibido nunca.

---- Debo ir por tu desayuno antes de que alguien venga ---- recordó el Na'vi sin alejarse de ti.

Sonreíste divertida. No queriendo decirle que hace un momento habías visto unos curiosos ojos asomarse desde la entrada.

----Primero deberías vestirte.

Neteyam miró hacia abajo, lo observaste cerrar sus ojos sintiéndose avergonzado.

----Lo había olvidado...

Reíste asintiendo, tomando su taparrabos para comenzar a colocarselo. Neteyam te ayudó levantando sus caderas y ajustándolo a su cuerpo. Observando con un pequeña sonrisa como hacías los nudos.

A veces eras tan amable y dedicada que Neteyam se sentía abrumado ante tanto amor.

O al menos es lo que el veía, amor.

Volvió a besar tus labios, levantándose del suelo para acercarse a la salida de la carpa. Mirándote una última vez para salir por unas cuantas frutas, cuando supiste que Neteyam se había ido te levantaste de tu lugar, caminando hacia la entrada de la carpa para mirar una de las grandes ramas del árbol donde estaba la carpa.

----Puedes salir, Tuk.

Los enormes ojos de la niña te miraron curiosos bajando lentamente de su escondite. Le sonreíste suavemente llevando tu mano de tu frente hacia ella, la niña correspondió tu gesto con una pequeña sonrisa y por primera vez agradeciste que alguien te respondiera el saludo Na'vi.

----Traje tu desayuno... ---- murmuró la niña con una sonrisa tímida.

Te acercaste a ella tomando el cuenco de sus manos. No necesitabas agacharte, porque estabas segura que la niña era de tu altura.

----Muchas gracias, Tuk ---- miraste hacia tu carpa, observando como la niña intentaba mirar hacia adentro con curiosidad ----. ¿Quieres pasar? Debe ser un momento corto porque tú hermano podría llegar en cualquier momento.

Ella asintió emocionada entrando con una sonrisa para comenzar a tocar cuantas cosas podía. Preguntándote qué eran ciertas cosas y para qué servían, realmente no tenías mucho, solo las cosas que Norm te daba y las que Toruk Makto te permitía tener.

----Oye, Tuk ---- la niña te miró con sus hermosos ojos ---- ¿Qué fue lo que viste hace un momento?

Observaste cómo la pequeña Na'vi agachaba sus orejas, mirando a otro lado nerviosa.

----¿No le dirás a mi papá que vine, verdad? No me dejan acercarme y yo veía que todos mis hermanos venían contigo así que yo también quería y tenia mucha curiosidad entonces vine sin permiso de nadie y-

Escuchaste atenta, sentada a su lado observando como la pequeña comenzaba alterarse poco a poco pensando en el regaño que sus padres le darían. Tomaste su mano con una sonrisa tranquilizando a la pequeña Na'vi.

----Está bien, no diré nada si tú no dices nada de lo que viste.

La pequeña sonrió asintiendo emocionada.

----¿Eres la pareja de mi hermano? ¿Puedo llamarte hermana?

Abriste tus ojos sorprendida ante sus palabras para seguidamente sonreír cariñosa.

----Pero solo cuando tu y yo estemos solas --- levantaste tu meñique provocando que la niña mirara extrañada tu dedo ---- Es una promesa, juntamos nuestros dedos y la promesa no podrá romperse jamás.

----Waaa, ¿Qué pasa si se rompe la promesa?---- preguntó curiosa, juntando su dedo con el tuyo.

---- Am... ---- miraste sus ojos, pensando que decir para no dejar traumatizada a la niña ---- El cabello se te cae.

----¿¡Qué!?

Reiste ante su reacción acariciando sus trenzas con cariño.

----Tranquila, tu cabello seguirá creciendo bonito sino rompes tu promesa.

Ella asintió con una gran sonrisa.

---- Lo prometo.

---- Bien, pero ahora debes irte ----. La niña te miró triste, no queriendo irse y quedarse a jugar ----. Tu hermano puede venir en cualquier momento y estoy segura de que él no guardara nuestro secreto.

----Entiendo... ¿Puedo venir a jugar después?

Asentiste con una sonrisa.

----Puedes enseñarme a hacer coronas de flores, Lo'ak dice que eres muy buena haciéndolas.

----¡Si, definitivamente soy la mejor!

Reíste de ternura acariciando su cabello con suavidad.

----Bien, entonces eso haremos la próxima vez. Ahora corre, antes de que llegue el gruñón de tu hermano.

Ella asintió corriendo a la salida para detenerse y mirarte con una sonrisa emocionada.

----Vi como se besaban... ¡Eso significa que deben casarse! ---- la niña salió corriendo y tú simplemente negaste con una sonrisa.

Una pequeña sonrisa vino a tus recuerdos y esos cinco dedos aferrandose a tu pulgar. Tu mano fue a tu vientre con cuidado, pensando en que tal vez tu pequeño a esta edad hubiera sido igual de adorable que Tuk.

En estos segundos es cuando más deseabas a tu bebé de vuelta, cada niño era un recuerdo vivido de él. Un pequeño recordatorio de lo que alguna vez amaste y se te fue arrebatado... Aunque en su momento desearas morir de tan solo llevarlo en tu vientre.

~•~

Neteyam se volvió un chico explorador, cada vez que tenía la oportunidad iba a tu carpa y salía al bosque para pasar tiempo a solas contigo. Ahora su padre le permitía ir a misiones de guerra y cacería, tu te quedarías con Mo'at aprendiendo más de remedios y enseñándoles a ellas de tal vez venenos que no conocieran, no lo entendía muy bien.

Lo que si tenía muy en claro era que cada vez que llegaba de una misión te buscaba entre la multitud que le daba la bienvenida o miraba directamente a la carpa de la Tsahik esperando a que tú estuvieras en la entrada mirando de lejos, Neteyam sonreía con cuidado, observando cómo algunos niños Na'vi siempre estaban a tu alrededor tocando tus manos o simplemente pasando el rato a tu lado.

Tú siempre le dirigías una sonrisa, levantando tu mano para darle entender que ya lo habías visto. Después saludabas a su hermano, moviendo ese meñique y Lo'ak imitaba tu acción entre risas traviesas.

Era una bienvenida que Neteyam siempre estaba esperando.

También descubrió que aprendió a ser escurridizo, desapareciendo rápidamente antes de que alguien se interpusiera en su camino hacia ti. Cuando lograba arrebatarte de los niños o alejarte de Kiri y su abuela se encerraba en tu carpa donde ya tenía sus dedos hundidos en tu coño, mientras tus manos masajeaban su polla.

Siempre estaba ansioso de contacto físico.

Neteyam se sentía estúpido. Cómo un adolescente hormonal que nunca tenía suficiente, siempre estaba buscando más y más de ti intentando ahogarse en tu cuerpo y no olvidar nunca el placer que le dabas.

El Na'vi no entendía muy bien qué tipo de relación tenían, puesto que no había un cortejo de pareja, tampoco un apareamiento real pues nunca habían llegado al final. Simplemente ustedes dos dejándose sucumbir ante el deseo que había surgido el uno por el otro y eso a Neteyam lo volvía salvaje, travieso. Se sentía como un niño de nuevo, recordando cuando realmente no tenía ninguna preocupación más que jugar con sus hermanos, solo que está vez eran acciones de adultos. Una rutina que él siempre esperaba repetir.

El Na'vi podía sentir cómo el peso de sus responsabilidades desaparecía de sus hombros cuando estaba dentro de tu carpa, porque lo único que le importaba en esos momentos era sentirse bien.

Sus ojos amarillos te miraron al escuchar tu risa ante las estúpidas bromas de su hermano, Neteyam podía ver cómo Lo'ak movía su cola con emoción mientras que su boca soltaba palabras bobas contándote cómo había conocido a una hermosa chica a la cuál estaba cortejando.

---- Esperemos que no espantes a la niña, chico problema ----. Bromeó Neteyam, provocando en Lo'ak una mirada molesta.

---- Claro que no. Soy un caballero, sé cortejar a una dama ---- soltó Lo'ak abrochando el nuevo top que te había hecho.

Pequeñas raíces abrazaban tu figura con cuidado, los pequeños círculos en el pecho que se enredaban para cubrir tus pezones captaron por completo la atención del Na'vi mayor.

----Si esa Na'vi descubre que le estás dando regalos a (T/N) va a odiarla.

---- Si la odia, entonces no estaré con ella. Así de simple ----. Contestó Lo'ak sin mirarlo, ajustando el top que te había puesto.

Neteyam alzó una ceja curioso ante la respuesta de su hermano el cual podía decir ese tipo de cosas tan a la ligera y simplemente se llevaría una mirada de advertencia de su padre, pero no lo detendría en seguir soltando ese tipo de frases. A veces tenía tantos celos de su hermano menor, era tan libre y con pocas responsabilidades que ciertos momentos deseaba simplemente no ser el mayor.

---- Es precioso, Lo'ak. Muchas gracias ---- abrazaste a su hermano quien correspondió el abrazo feliz.

Neteyam observó el pequeño top atento, pensando en que realmente él nunca te había hecho algún detalle, si miraba bien cada cosa que adornaba tu cuerpo o tu carpa eran hechas por Lo'ak. Algunas veces podía ver coronas de flores adornando la carpa, sabía que su pequeña hermanita hacía estas y por supuesto, aquellos remedios que Kiri hacía. Todos sus hermanos te habían dado algo a excepción de él y se supone que él tenía este tipo de relación extraña contigo. Su cola comenzó a moverse de un lado a otro frustrada ante el pensamiento.

El Na'vi había comenzado a notar también estos pequeños arranques que tenía. Sentía como los celos burbujeaban en su pecho cuando te veía hacer ciertas acciones con Lo'ak que no eran normales si solo eran amigos.

Neteyam cerró los ojos con fuerza, intentando controlarse, sabiendo que su hermano era así simplemente porque deseaba mucho tener un verdadero amigo.

----Bien, Lo'ak es hora de ir casa ----. Neteyam se levantó del suelo, sacudiendo su trasero mientras se acercaba a ustedes.

----¿Qué? Es temprano hay que estar aquí otro rato ---- se quejó Lo'ak levantándose sin alejarse de tus brazos.

Neteyam no evitó mirarlo con una clara señal de advertencia.

----Estas castigado, hermanito. Ni siquiera deberías estar con nosotros ----. Señaló Neteyam tomando tu muñeca para alejarte de su hermano provocando que tu cuerpo chocara contra su abdomen.

----Oh vamos, hermano. ¡Sabes que fue un castigo injusto! ---- exclamó Lo'ak frustrado ---- además, soy un adulto. Es estúpido que me sigan dando castigos.

----Te los dan porque simplemente no entiendes ---- contestó el mayor, comenzando a avanzar sin soltar tu mano.

Reíste ante la pequeña discusión de los hermanos provocando que Lo'ak picara una de tus costillas juguetón logrando que te intentarás cubrir con una sonrisa.

---- Andando, los dos ---- volvió a llamar Neteyam.

Su mano se colocó en tu espalda baja, mientras que con su hermano colocaba su mano detrás de su nuca de manera cariñosa. El mayor los dirigió a ambos directo a casa.

Tú lo miraste por encima del hombro. Notando como una pequeña mirada inexpresiva era dirigida a Lo'ak haciendo que tu estómago se revolviera ansioso, recordabas esa mirada solo que mucho más penetrante y furiosa. Miraste en los recuerdos del pasado, recordando como después de esas miradas seguía un castigo y después aquella clara obsesión y amor.

Sonreíste sintiendo tus dedos temblar ligeramente.

El toque persistente de Neteyam en tu espalda baja mareaba tus sentidos, recordándote que este gran Na'vi estaba merodeando a tu alrededor, vigilando cada una de tus acciones siendo el centro de atención del macho y eso te mantenía emocionada.

Estaba casi ahí. Donde lo necesitabas, solo un poco más.

Cuando llegaron a la aldea Lo'ak fue directamente con Spider a pasar el rato despidiéndose con su meñique como ya se había hecho habitual para ustedes. Neteyam estaba apunto de llevarte a tu carpa de no ser porque un niño ya estaba tomando tu mano llevándote con los demás. Tu reíste dejándote arrastrar y Neteyam no dudó en seguirlos.

----¿Que pasa? ¿Quieren jugar? ---- preguntaste risueña.

----¡Vamos a trenzar tu cabello! ---- exclamó la niña con emoción.

----Bien, bien pero solo cinco trenzas, ¿Esta bien? ---- el niño estaba a punto de replicar, hasta que tu dedo tocó su nariz con suavidad ---- Hoy debo comer y no lo he hecho.

----Bien, bien ¡cinco!

Neteyam se sentó cerca, observando como los niños tomaban pequeños mechones para comenzar a trenzarlos torpemente. Los niños más pequeños dejaban pequeñas flores en tu cabeza y los otros simplemente te pedían que los peinaras o colocaras flores en sus cabezas. Neteyam sonrió cuando cada niño pedía un poco de atención tuya.

Siempre se preguntó porque los niños estaban tan apegados a ti, porqué siempre te buscaban pidiéndote que juegues con ellos por lo que sea un solo ratito. Entonces, cuando te miró convivir con ellos lo entendió por completo. Eras tan amorosa y paciente con ellos que los niños se sintieron encantados, eran tomados en serio por ti y los escuchabas con ojos atentos, a pesar de que a veces te rodeaba esa aura melancólica.

Sin embargo, no era solo con ellos, en realidad tomabas en serio cada problema de todas las personas por más pequeño que sea.

Neteyam soltó una risita cuando miró cómo ya estabas llena de flores por todos lados. Los niños siguieron insistiendo en que te quedaras, entonces fue cuando él se levantó y dijo que ya era hora de que ella fuera a casa.

----¡Pero-... No es justo! ---- exclamó un niño ----¡Tú siempre estás con ella!

----¡Si, no es justo! ---- le dio la razón otra niña.

Neteyam por un momento se sintió agobiado, siendo rodeado por todos los niños los cuales intentaban quedarse contigo. Miró ansioso a todos, sin saber cómo realmente no ser brusco con ellos.

----Muy bien, ya basta... ---- murmuraste colocandote frente a él cuidadosa ---- les prometo que mañana estaré todo el día con ustedes.

----¿Lo prometes?

---- Lo prometo, sino se me caerá el pelo y quedaré calva.

Los niños rieron y pronto se alejaron aceptando tu promesa tonta.

Neteyam te miró con una sonrisa divertida.

----¿Calva? ---- preguntó caminando detrás de ti, yendo hacia la enredadera que los llevaba a tu carpa.

----Shh, siempre funciona ---- lo miraste de manera burlona, golpeando su abdomen juguetona ---- no puedo creer que un montón de niños vencieran al futuro Olo'eyktan.

Neteyam rodó los ojos, dándote un empujón suave. Siguiéndote cuando comenzaste a subir por la ramada.

-----Bueno, sinceramente ellos no son como Tuk. Normalmente ella es obediente.

Reíste divertida, sabiendo que Tuk en realidad era una niña bastante traviesa.

----Si, bueno. Ya sabemos que le espera a este clan. Ser dirigido por niños.

Neteyam te miró haciéndose el ofendido.

----¿Disculpa? Más respeto para tu futuro líder.

Te reíste adentrándote a la carpa, lanzando tu cabello hacia atrás de manera burlona. Neteyam sonrió mirando fijamente las trenzas sin amarrar que ya se comenzaban a deshacer debido al movimiento de tu cabello salvaje. Neteyam te miró acercarte a tu cuenco dónde dejabas piedritas o adornos para tu cabello.

----¿Cuál sería una buena opción? ---- preguntaste tomando varias cuentas, analizandolas en tus manos.

Neteyam se acercó con cuidado sin dejar de mirarte. Se sentó detrás de ti atrayendo tu cuerpo para que estuvieras sentada entre sus piernas. Lo miraste extrañada sintiendo como el tomaba tus trenzas, volviendo a hacerlas para que estuvieran apretadas y menos desordenadas.

----Las trenzas se deshacen ---- informó sin dejar de trenzar tu cabello.

Asentiste lentamente mirando nuevamente el cuenco, escogiendo alguna piedrita para colocar en tu cabello, escogiste cinco piedras color amarillo poniéndolas en su mano con cuidado.

----Estas, por favor ---- le sonreíste dulce mirando sus ojos.

El Na'vi no se movió, sus ojos ligeramente entrecerrados te miraban profundamente, cautivando toda tu atención.

----Acabé ----. Susurró con voz profunda.

Su tono suave y aquella mirada que te estaba dando envió escalofríos por todo tu cuerpo. Comenzaste a sentirte cálida en cuestión de segundos y como si estuvieras hechizada miraste las pequeñas trenzas. Tus ojos los miraron con sorpresa cuando notaste pequeñas piedras que antes adornaban su cabello.

Tu mirada volvió a sus ojos, pegando tu frente con suavidad sin dejar de mirar sus iris amarillos, sonriendo ligeramente cuando el Na'vi tomó tu mano y besó con suavidad el dorso de esta.

Te había dado las cuentas de su propio cabello. Algo que le había prohibido a Lo'ak porque eso solo lo hacía alguien que cortejaba.

Neteyam deseaba cortejarte y tú lo aceptaste.

Ahora cada vez que podías comenzabas a jugar con las pequeñas trenzas que adornaban tu cabello deseando la atención de Neteyam, era una forma de llamarlo, de hacerle saber que necesitabas su atención y que simplemente salieran de ahí y pasarán momentos entre ustedes.

Y podías asegurar que siempre funcionaba, pues sus ojos amarillos te mandaban pequeñas miradas de soslayo y su cola se movía detrás de él haciéndote saber que él también estaba muy interesado en la idea, como en este preciso momento donde a veces sus ojos te miraban, robando pequeñas sonrisas de tus labios.

----Neteyam, ¿Estás escuchando?

Saltaste en tu lugar por la repentina voz gruesa llamando al Na'vi que te cortejaba. Tus ojos miraron a Toruk Makto quién observaba a su hijo con sus brazos cruzados.

Después de una revisión con el médico Toruk Makto junto con Neteyam te habían llevado a la carpa del Olo'eyktan, para ver porqué en tu vagina había hinchazón interna. El tema se desvío rápidamente y de repente Toruk Makto ya estaba hablando de la próxima misión de ataque frente a ti. Al parecer le estaba dando instrucciones a Neteyam porque él se uniría está vez y tú te quedarías con Mo'at y Kiri.

----Si, señor ---- contestó Neteyam mirando a su padre.

Toruk Makto soltó un suspiro cansado.

----Bien, ya que no tienes interés en esta misión te quedarás aquí y cuidarás de (T/N).

Miraste a Neteyam quién ya había dado un paso adelante para objetar.

----Señor, yo lo siento. Le prometo que si estaba prestando atención, soy un guerrero y yo le aseguro que-

----Ya he hablado, Neteyam.

Cortó Toruk Makto, volviendo a sentarse en su lugar dirigiéndote una mirada que te hizo ponerte tensa en tu lugar, intentando ocultarte entre tus hombros para que el gran Na'vi dejará de mirarte. El Olo'eyktan volvió su vista a los papeles que tenía en la mano llamando el nombre de otro guerrero que no dudó en entrar a la carpa.

----Llévala a tomar una ducha.

Miraste a Neteyam, quién ya te había mirado de reojo para después volver a su padre.

----Sí, señor.

Te levantaste de tu lugar rápidamente comenzando a caminar en dirección a la salida sonriéndole a Neteyam cuando ya le estabas dando la espalda a Toruk Makto, mirando aquellos profundos ojos amarillos los cuales ya estaban brillando ante la idea de estar a solas contigo. Tus ojos captaron esa pequeña y dulce sonrisa que siempre aparecía en su rostro cada vez que entraba a tu carpa a saludar y aquello te derritió el corazón solo un poco.

Hubiera sido tan perfecto ese momento entre ustedes dos. De no ser por aquellos ojos amarillos que había visto este pequeño acto de intimidad, cuando Neteyam ya iba detrás tuyo la voz de Toruk Makto lo llamó causando que los ojos del Na'vi mirarán a su padre.

----Vigila todo, Neteyam.

El muchacho asintió extrañado ante la mirada de su padre, el Na'vi no la entendía realmente pero sabía que le había enviado escalofríos por toda su espina dorsal.

----Si, señor.

Después de eso fue detrás tuyo, ambos adentrándose en el bosque con un agradable silencio. Alejándose más para llevarte a aquel pequeño lago que ustedes dos habían encontrado, solo para ustedes dos y que los otros Na'vi no se incomoden por tu presencia.

En todo el camino hacia el lago Neteyam y tú juguetearon. El Na'vi intentaba picar tus costillas riendo por cómo brincabas intentando alejarte de sus dedos, seguidamente tú lo intentabas con su abdomen, ganándote risas de su parte cuando tu pequeño dedo lograba tocar su piel haciéndole cosquillas. Te alejaste de él corriendo entre risas siendo perseguida rápidamente por el gran Na'vi, su mano tomó tu abdomen acercándote a él de golpe provocando que una carcajada abandonara tus labios sintiendo como tus pies dejaban el suelo y el aliento de Neteyam rozaba tu oreja. Giraste tu cuerpo con una sonrisa encontrando los profundos ojos del Na'vi mirándote fijamente, una pequeña sonrisa dulce adornaba su rostro provocando que mordieras tu labio inferior con una sonrisa, reteniendo los gritos internos que querías dejar salir.

Tus pies dejaron de tocar el suelo y en cuestión de segundos tus piernas ya estaban enrededadas alrededor de su cuerpo. Tus manos comenzaron a jugar con las trenzas de su cabello y Neteyam ya te estaba sonriendo de lado cuando tus manos tocaron su cabello sintiendo la tranquilidad invadir su mente, sintiendo aquella paz cada vez que estaba a tu lado, dejando de lado aquellas preocupaciones de su futuro. De lo que la vida y la aldea tienen pensado para él.

Juntaste tu frente con la de él al ver cómo aquellos ojos se llenaban de duda, lo cual siempre ocurría cuando pensaba demasiado en su clan. Habías aprendido al lado de Neteyam que está presión a veces lo sobrepasaba y había días en los que no se sentía capaz de cargar con todo. Entonces simplemente juntabas sus frentes, esperando a que se centrara en tus ojos y obligandolo a ignorar aquellos pensamientos. Que solo se centrara en lo que estaba sucediendo en el momento.

----Estoy aquí, Neteyam... ---- susurraste con sauvidad.

Neteyam sonrió ligeramente rozando su nariz con la tuya para comenzar a besar tus labios suavemente. Correspondiste con la misma suavidad mientras que tus manos acariciaban con cariño sus mejillas provocando que un suspiro tembloroso saliera de sus labios ante la suavidad de tus dedos haciéndote reír.

----Ya hemos llegado... ---- Susurró Neteyam sin dejar de mirar tus ojos.

Asentiste dejando un pico en sus labios desenredando tus piernas para tomar su mano y avanzar hacia el lago.

Neteyam se dejó arrastrar sentándose en la orilla metiendo solo sus pies sintiendo el agua tibia abrazar sus pantorrillas llegando hasta sus rodillas. Los ojos del Na'vi se giraron a mirarte y maldijo a todo mundo cuando te vio desvestirte frente a él con tanta tranquilidad, como si tu cuerpo no le hiciera sentir cosas. Las palabras de su padre habían sido claras, vigila mientras toma su ducha. Neteyam estaba seguro de que su padre no se refería a mirala mientras se ducha, pero ahí estaba él cambiando esas palabras a la conveniencia de su asquerosa mente. El Na'vi mordió su labio inferior, observando como el agua abrazaba tu cuerpo conforme te adentrabas más y más.

Te giraste dejando a la vista tus pechos que caían con suavidad. Tu cabello remarcaba que caía a los costados de tu rostro haciendo que tus hermosas facciones fueran más llamativas a su ojos y tú piel se veía tan reluciente bajo los rayos del atardecer. Tu sonrisa envió mariposas a su estómago y pronto tu voz envolvió con suavidad el ambiente.

----¿Puedo preguntar qué hace, señor Neteyam?

El sonrió mirando tu cuerpo de arriba a abajo.

---- Vigilo.

Dejaste salir una carcajada ante su corta respuesta, girando tu cuerpo para mostrar tu trasero algo por lo que habías notado el Na'vi tenía gusto.

----Estoy segura que Toruk Makto se refería a vigilar los alrededores.

Neteyam movió la cola divertido.

----No lo sé, yo estoy seguro que dijo algo de ver qué la humana no se meta en problemas.

Con lentitud comenzaste a acercarte a él bajo la atenta mirada de el Na'vi, tus manos tocaron con suavidad sus rodillas acariciando hasta sus muslos viendo como Neteyam abría más sus piernas dejándote entre ellas para que estuvieras mas cerca de él sin salir del estanque.

----¿Porqué no tomas una ducha conmigo? ---- Preguntaste jugando con el inicio de su taparrabos.

Él se negó mientras que sus ojos te miraban de manera profunda, haciendo que tus piernas temblaran ante su mirada intimidante aquello causó que un suspiro abandonará tus labios, mientras que las mariposas de tu estómago causaban estragos en tu mente, últimamente Neteyam hacía mucho eso desde que descubrió que podría tenerte apretando los muslos con tan solo esa maldita mirada.

---- Debemos regresar rápido.

Tu ceño se frunció, comenzando a desatar los nudos de su taparrabos lentamente bajo sus intensos ojos amarillos, podías sentir como tus orejas se colorearon de rojo, sintiéndote extrañamente tímida ante su presencia.

---- Eso que tiene que ver... ---- murmuraste retirando la tela de su taparrabos cuando acabaste de desatar los nudos.

----Que si entro a ducharme contigo haremos de todo, menos ducharnos ----. Señaló Neteyam sin hacer realmente nada cuando lo desvestiste.

Asentiste centrando toda tu atención a la polla azul de Neteyam la cuál ya comenzaba a elevarse ansiosa por está pequeña interacción que estaban teniendo.

---- ¿Mmm?---- tus manos comenzaron a masajear de arriba a abajo su miembro, mirando sus ojos con una pequeña sonrisa ---- Se podría decir que ahora mismo estoy limpiando tu polla .

Neteyam acomodó sus caderas más cerca.

----Skxáwng... ---- murmuró cerrando sus ojos con fuerza cuando el placer comenzó a invadir todo su cuerpo.

Tus ojos miraron cómo Neteyam comenzaba a soltar pequeños suspiros, sus manos se aferraban contra el pasto bajo de él y la cabeza de su pene temblaba contra tu suave agarre. Estabas dispuesta a probar algo nuevo con él, ya era momento de pasar a otro nivel.

Sabías que Neteyam se comenzaba a desesperar y ni siquiera él lo estaba notando. Su deseo sexual aumentaba cada día que pasaba, simplemente porque nunca llegaba al final contigo y lo entendías, para un Na'vi llegar a ese punto significaba mantenerlo como su pareja, en un principio Neteyam estaba reacio a eso, a siquiera tener pequeñas interacciones que los hicieran ver como algo más. Sin embargo, su cuerpo le exigía marcarte como suya y podías verlo en los celos que aparecía en su mirada con cada día que pasaba.

También estaba su apetito sexual, cuando Neteyam te llevaba a pasear por el bosque por órdenes de Toruk Makto o simplemente porque él quería, en poco tiempo ya te estaba arrinconando en cualquier árbol cercano buscando liberación, buscando un poco de tu toque, restregándose contra ti pidiéndote que lo masturbes rápidamente.

Cuando sus caderas comenzaron a moverse contra tus manos dejaste que tus labios besaran su pecho, bajando lentamente por este mismo dando pequeñas lamidas.

Neteyam alzó una ceja curioso, su suave voz dejó sus labios como un suspiro.

----¿Qué haces? ---- cuestionó cuando tus pequeños dientes mordieron seductora su abdomen y tus labios comenzaban a besar por debajo de su ombligo.

Lo miraste tomando su pene azul entre tus manos para soplar suavemente, haciendo que su cuerpo se estremezca. Neteyam se recargó en sus codos, mirándote expectante ante tu próximo movimiento. Él observó como tus labios besaron suavemente la punta provocando que él dejara escapar un gemido. Sintió como tus labios besaban todo su pene con suavidad, tus manos seguían masajeando de arriba y abajo.

Neteyam hizo una mueca cuando su vista era obstruida por tu salvaje cabello, sus manos fueron hacia tu rostro tomando tu cabello en su mano dejando la vista libre,dejándolo ver cómo tu lengua lamió su polla desde la base hasta la punta mientras dejabas besos pequeños en la cabeza de su polla.

Neteyam empujó sus caderas contra tu rostro ante la sensación tan abrumadora de tu lengua en su polla. Joder, eso era tan nuevo para él. Nunca le habías hecho esto con tu boca y eso lo estaba poniendo ansioso, su corazón se aceleraba conforme veía como te hundías profundamente en él. Sentía como sus ojos se volvían blancos cuanto más sensible se volvía su polla, podía sentir toda tu lengua, el como lamía y saboreaba cada centímetro de su miembro. se sentía tan bien contra él, sentía como sus bolas se apretaban a cada lamida de tu lengua. Neteyam echó su cabeza hacia atrás cuando metiste la cabeza de su pene en tu calida boca. Un gemido salió de sus labios cuando estabas Intentando bajar por completo apenas llegando a la mitad de su enorme polla, podía sentir como tus pequeñas manos masajeaban todo lo demás enviando escalofríos por toda su columna vertebral. Tu boca subía y bajaba provocando que su espalda se arqueara ligeramente y sus caderas temblaran, sintió a su cuerpo temblar cuando empezaste a dar pequeñas succiones en la punta mientras que tu lengua jugaba con su uretra de manera lenta.

Podías sentir sus manos tomando con fuerza tu cabello, como si estuviera reteniendo la necesidad de tomarte con fuerza y obligarte a bajar por completo y aquello te estaba excitando tanto. Tal vez Neteyam estaba cayendo en la desesperación, pero tú también. Querías, necesitabas que el Na'vi fuera tan rudo contigo, que maltratara cada rincón de tu cuerpo para buscar su placer y forzarte a ser suya. Dejaste escapar un gemido necesitado cuando sus caderas se levantaron ligeramente, forzando un poco su polla contra tu boca.

Neteyam estaba mal, tan mal. Necesitaba tomar tu cabeza y sentir su pene tan dentro de tu boca porque la sensación lo estaba volviendo tonto, alguien que solo se dejaba llevar por sus instintos de apareamiento. Por eso Neteyam estaba muy seguro de que no pensó muy bien cuando llevó tu cabeza hacia abajo, forzando a que tú boca tomara más de la mitad de su pene. El escuchó como una arcada salió de tu garganta, pero prefirió ignorarla por completo cuando se sentía tan bien la calidez de tu garganta.

---Tu puedes, bebé. Vamos~ ----Neteyam comenzó a mover sus caderas contra tu rostro usandote sin realmente medir las consecuencias --- ¡se siente tan bien, joder!

Por tu parte, tu garganta comenzaba a doler y tus labios se estiraban cómo hace tiempo no lo hacían, aquello hizo que te mojaras en exceso, tus manos temblorosas intentaban mantenerte en tu lugar, te aferrabas con fuerza a sus muslos mientras las caderas de Neteyam te maltrataban sin consideración, sintiéndote borracha cuando sus manos tomaban con tanta fuerza tu cara para mantenerte en tu lugar. Tus manos comenzaron a rasguñar sus muslos en busca de consuelo, sintiendo como tus ojos rodaban hacia atrás cada vez que él rozaba bruscamente tu garganta, apretabas con tanta fuerza tus muslos intentando brindarte placer a tu pequeño coño lloroso que ya te sentías un desastre.

Se sintió tan bien y correcto. Tu garganta ardía tanto que al fin podías sentirte cómoda con la sensación de peligro y dolor que comenzaba recorrer tu cuerpo. Así era como te gustaba, como lo necesitabas, como te habían enseñado a recibirlo.

Doloroso, cruel y para nada placentero.

Y aún así tú cuerpo logró encontrar placer ante la brutalidad de los Na'vi.

Tus ojos entrecerrados y llorosos miraron a Neteyam cuando comenzó a ser vacilante en sus embestidas, su mano apretaba con más fuerza el agarre en tu cabello. Las arcadas incrementaron cuando sus embestidas se volvieron desesperadas y con un gemido abandonando sus labios sentiste como su semen invadía tu boca, te forzaste a tomarlo para no ahogarte con él sin dejar de mirar esos ojos amarillos los cuales se veían borrachos. Neteyam se alejó de ti cuidadoso dejando que un pequeño quejido saliera de su boca ante la sensibilidad de su pene.

El Na'vi observó con su respiración agitada como tragabas toda su carga con las mejillas rojas debido al esfuerzo por tomar todo. Neteyam llevó su pulgar a tus labios limpiando cualquier rastro de su semen en tu bonito rostro.

Neteyam se volvió a sentar derecho, observando cómo masajeabas tu cuello adolorida ante su maltrato.

El beso tu frente para seguidamente sacarte del estanque.

---- lo siento... Déjame devolverte el favor ---- murmuró con voz suave.

Sus manos te recostaron en el césped mientras que sus ojos miraron por completo tu cuerpo desnudo y mojado. Atento a cómo pequeñas gotas de agua recorrían tu abdomen y pechos de manera cautivadora. Neteyam dejó que su cuerpo entrara al lago, sintiendo como el agua abrazaba sus piernas y caderas, enviando escalofríos por su cuerpo por el repentino cambio de temperatura. Sus manos abrieron tus piernas con lentitud, mirando fijamente tus ojos los cuales lo observaban atentos. Su vista fue directa a tu coño mojado, podía ver los pliegues brillantes y tú pequeño clítoris estaba rojo e hinchado. El Na'vi relamió sus labios ansioso, sintiéndose nervioso y hambriento por esta nueva experiencia, nunca antes había hecho esto y tampoco se le hubiera ocurrido que pudiera hacerlo, pero él realmente quería intentarlo.

Su rostro bajó directo a tu entrepierna sin dejar de respirar agitado por los nervios, cuando estuvo a centímetros de tu coño suspiro tembloroso dejando que su lengua diera una larga lamida en tu centro saboreando por completo tus jugos causando que su cola se moviera ansiosa. El Na'vi observó como tu espalda se arqueó ante su atención provocando que sus manos se aferraran a tus muslos manteniéndolos abiertos mientras que su lengua comenzaba a subir y bajar por todo tu coño. Tus jugos mojaban sus labios y el olor era tan intenso que estaba haciendo que Neteyam se volviera loco. Sus caderas comenzaron a moler contra el suelo, intentando brindar calma a su excitación. Sus labios se aferraron a tu clítoris succionando suavemente mientras que sus dedos comenzaron a entrar y salir de tu apretado agujero.

Neteyam comenzaba a ronronear conforme devoraba más y más, podía sentír tu sabor en cada rincón de su boca causando que sus sentidos se volvieran estúpidos y que lo único que estuviera en su mente era seguir lamiendo para calmar el picor de sus colmillos, Neteyam podía escuchar como soltabas gemidos necesitados ante su atención causando que su polla brincara necesitada contra el pasto.

Su lengua giró contra tu clítoris recordando cómo siempre te retorcías cuando sus dedos masajeaban esa pequeña bolita. El sonido del chapoteo comenzó a marearlo, podía sentir su cola moviéndose de un lado a otro y cuando tu coño dejó salir más fluidos contra su lengua el Na'vi gimió necesitado. Sabías tan bien que Neteyam estaba seguro de que podría vivir entre tus piernas por el resto de su vida devorando tu coño con deseo, embriagandose con tu sabor a cada segundo.

Su polla seguía moliendo contra el suelo mientras que su mente se concentraba en hacerte mirar las estrellas y abarcar todo tu sabor en su boca.

---- Ahhh... ¡Neteyam!~ sigue por favor, no pares ---- gemiste moviendo tus caderas contra su cara.

Neteyam gruñó contra tu coño mientras que sus manos apretaban tus muslos para mantenerlos abiertos, aquello provocó que todo tu cuerpo temblará.

Entonces el Na'vi se sintió valiente ante tus palabras. Se alejó un poco con una pequeña sonrisa presumida.

----¿Mmm... ¿Te hago sentir tan bien, querida? --- volvió a pegarse a tu coño dando un ligera succión a tu clítoris causando que todo tu cuerpo temblara. ---- dime qué tan bien se siente.

---T-tu lengua es... ¡Ahh!~ ¡Grandiosa!~ ---- tus manos empujaron su rostro contra tu coño, logrando que sus ojos se cerrarán con placer ---- Me haces sentir tan bien~

Dio una gran lamida, su lengua comenzó a salir y entrar en tu agujero comenzando a hacer sonidos obscenos ante la necesidad de no dejar que se escape ninguna gota de tus jugos.

----Dios, sabes tan bien... Podría quedarme aquí toda mi vida y estaría satisfecho.

----¡Mmm!~ Neteyam... Y-yo estoy a punto de-.

Su cola comenzó a moverse de un lado a otro emocionada.

---- Está bien, bebé --- sus labios se concentraron en tu clítoris enviando espasmos a cada parte de tu sensible cuerpo ---- Vente en mi boca, Vamos. Hazme el Na'vi más feliz de la tierra.

----¡M-mierda!~ ¡Neteyaaaam!~

El Na'vi dio grandes tragos, tomando cada gota que tú coño le brindaba. Cuando terminaste se alejó, limpiando con su lengua los restos de tus jugos haciendo que tu cuerpo temblar ante la sensibilidad de tu entrepierna.

Neteyam se levantó besando tus labios con cariño, observando tus ojos cansados.

----Te dije que no nos bañariamos si yo entraba contigo.

Soltaste una risa ante la idiotez de Neteyam. El Na'vi te tomó en sus brazos volviendo a meterte al estanque para ahora sí darte la merecida ducha.

Neteyam no lo sabía, pero este era un paso más a su perdición.

Ahora Neteyam era un adicto a comer coño y que tú le devolvieras el favor. Se había vuelto su pasatiempo favorito, porque cada que podía ya estaba entre tus piernas devorando desesperado, podías ver cómo movía sus caderas contra el suelo mientras su boca estaba ocupada haciéndote ver estrellas. Cada que traía el desayuno, cada que llegaba de una misión de guerra, cada que llegaba de una cacería corría a tu carpa y se enterraba en tus piernas.

Te encantaba.

Porque en un pasado a alguien le había parecido asqueroso comerte. Eras pequeña y fea de ahí abajo para los ojos verdes de aquel Na'vi de tu pasado. Entonces simplemente era meterte la polla o raspar tu garganta, nunca fuiste tú y tu placer.

Por eso mismo te gustaba que doliera, porque estabas acostumbrada a eso.

Y luego estaba Neteyam, quién no dudaba en hacerte venir y olvidarse por completo de él. A veces él simplemente venía con tan solo comerte. Y por eso mismo estabas ahí, afuera de la carpa atenta al cielo esperando a que el Na'vi apareciera de la misión de caza. Ya llevaba todo el día fuera de la aldea y eso te estaba poniendo ansiosa, deseando poder hundirte en sus brazos de una vez y dejarte llevar por el placer una vez más.

----Lo estás haciendo mal ----. Señaló Kiri a tu lado.

Miraste tu cuenco sonriendo avergonzada hacia la Na'vi debido a tu distracción. Todo por tus pensamientos sucios que tenías hacia su hermano mayor.

----Lo siento, Kiri.

Sus ojos amarillos te miraron y una pequeña sonrisa apareció en su rostro intentando brindarte tranquilidad. Tenía este extraño cariño a todos los humanos con los que convivía un poco, brindando un poco de calma a tu corazón herido. La familia Sully era tan curiosa cuando se trataba de los humanos, tan extraño para tus ojos ya que todos los Na'vi te veían como un demonio que venía a destruir todo Pandora.

No estabas tan en desacuerdo con eso. Habías destrozado toda una aldea con tal de sobrevivir.

---- ¿Eywa te ha dicho algo de mi? ---- preguntaste sin dejar de mirar fijamente sus ojos.

La Na'vi te miró con una ceja alzada, extrañada ante tu repentina pregunta.

----No realmente, sigue enseñándome que fue un regalo para ti.

----¿Un regalo...? Pero, ¿porqué?

Ella alzó sus hombros, centrando su atención al cuenco en sus manos.

----Dice que le suplicaste.

Estabas a punto de preguntar a qué se refería de no ser porque fuiste interrumpida por el vitoreo de los Na'vi de la aldea, tus ojos se iluminaron cuando Kiri rodó los ojos ante todo el ruido sabías que ya habían vuelto de la cacería lo que significaba que Neteyam ya estaba de vuelta.

----Han vuelto.

----Si, y seguramente estarán heridos.

Te levantaste rápidamente, caminando hacia la entrada de la carpa comenzando a jugar con la trenzita de tu cabello sonriendo cuando encontraste a Neteyam.

Cuando Neteyam llegó de la cacería hizo lo habitual, dirigir su mirada hacia la carpa de la Tsahik esperando a que estuvieras en la entrada sonriendo cuando te encontró mirando en su dirección sus sentidos ignoraron por completo a los Na'vi que los recibían con gritos de alegría y festejo, centrando su atención en cómo levantabas tu mano llevándola de tu frente hacia él, dándole una cálida bienvenida. Neteyam imitó tu acción escuchando como su hermano gritaba a su lado con una enorme sonrisa llena de emoción.

Esta vez no pudo quedarse cuidando de ti, su padre había dejado en claro que esta era una fecha demasiado importante para que él no se presentará a este lugar. En este día se memoraban a todos los hermanos que los dejaron debido a su muerte. Aquellos que ahora descansaban en las manos de Eywa, por supuesto, muchos perdieron a su familia en la guerra contra los del cielo entonces los recuerdos de ese día se volvían cercanos y provocaba que la aldea se sintiera melancólica. Además de aquellas miradas duras que los Na'vi podrían enviarte este día estaba preocupando a Neteyam.

La mano de su padre tocó su hombro logrando sacarlo de sus pensamientos y que sus ojos amarillos miraran a su padre. Quién lo miraba orgulloso ante la agradable y victoriosa caza del día.

----Lo hicieron bien, muchachos --- Lo'ak miró a su padre con un brillo en sus ojos ---- estoy orgulloso de ustedes.

Pronto la cola de su hermano se movía llena de regocijo. Y él pudo sentir la suya hacer lo mismo, comenzando a sentirse ansioso por querer ir contigo rápidamente.

----Gracias, señor ---- respondió Neteyam volviendo sus ojos hacia ti.

Dejó salir un suspiro tembloroso cuando te observó mirando a Kiri con tus ojos expresando melancolía.

Neteyam había intentado que no supieras lo que esté día significaba, porqué él no estaba seguro cómo te lo tomarías debido a tu reciente pérdida. Por eso mismo estuvo tan distraído en la cazería, esperaba que su hermana no dijera nada acerca de este día. Pero claro, la vestimenta de los Na'vi, las decoraciones y el extraño ambiente que invadía la aldea era imposible que no lo notaras.

Cuando Neteyam te observó notó que no tenías nada de lo que se usaba en su clan ese día y era obvio, puesto que ni la Tsahik, ni su clan te veían cómo uno de los suyos. Entonces ahí estabas, solitaria y arrinconada al lado de su hermana quien tomaba tu mano con suavidad hablándote sin dejar de mirar tus ojos. Dándote apoyo ante tus hombros tensos que Neteyam podía captar.

Neteyam no tuvo tiempo de ir a tu lado, no pudo consolarte y encontrarse con tu persona porque cuando intento dar pasos hacia ti ya había sido arrastrado por su madre y Tuk para prepararse para la noche que ya estaba cerca.

Cuando Neteyam ya tenía la pintura blanca esparcida por todo su cuerpo fue cuando los cánticos y la música invadieron cada rincón de la aldea. Podías ver a los niños reír y corretear, a los machos reír y tomar alcohol contando anécdotas de los que ya no estaban y las mujeres cantaban y bailaban alrededor de la fogata con sonrisas. Neteyam te buscó en la entrada de la carpa del Tsahik encontrándose con tu ausencia, estaba tan tentado a subir a tu carpa para ver si estabas ahí y pasar tiempo contigo. Sin embargo, fue tomado de la mano por su hermano, quien no dudó llevarlo con sus hermanas, quienes estaban sentadas mientras reían hablando con Spider. Neteyam se dejó caer, observando cómo sus padre hablaban a los lejos con otros Na'vi.

El Na'vi miró a su hermana quien jugueteaba con Spider con una sonrisa.

----Kiri --- la Na'vi lo miró sin borrar su sonrisa ---- ¿Dónde está (T/N)?

Ella frunció se ceño, levantando sus hombros con suavidad.

----No lo sé, mamá me alejó de ella y la mandó a su carpa. Probablemente esté ahí. ---- ella lo miró insegura ---- ella... ¿Ella sabía que se conmemoraba hoy?

Vio como Lo'ak dejaba de sonreír.

----¿Le dijiste? --- preguntó su hermano ceñudo.

Neteyam negó moviendo su cola ansioso.

----Intenté que ella no lo supiera.

Kiri soltó un suspiro cansado.

----Eres un skxáwng ---- insultó su hermana con su ceño fruncido ----. Debiste haberle dicho desde antes para que no le tomara por sorpresa.

----Voy a buscarla ---- exclamó Lo'ak, parándose de su lugar rápidamente.

Su hermana lo sentó de golpe.

----No seas tonto, mamá nos está viendo y si te ve irte de repente va a saber que estás con ella.

----¿Qué... Pero yo-

----Tiene razón Lo'ak, lo mejor es solo mantenerla a la vista. Porque si Neytiri los ve cerca ella va a tener muchos problemas ---- murmuró Spider de vuelta ---- creo que a ella no la tolera para nada. Por cierto, ¿La han visto?

Neteyam no lo dijo, pero en lo que restaba de la conversación te buscó por toda la aldea y cuando te encontró recargada en un árbol alejada de todos movió su cola de manera angustiada, esas inmensas ganas de ir hacia ti y consolarte invadieron cada rincón de su pecho. Pero su hermana tenía razón, su madre los estaba viendo y ella había dejado en claro que no quería a nadie cerca de la humana. Así que te habían dejado con Mo'at, quién se estaba preparando para la ceremonia que habría más adelante.

Una pequeña sonrisa apareció en su rostro cuando notó como un niño te regalaba una flor y huía rápidamente avergonzado. Colocaste la pequeña flor en tu pelo, intentando mantenerla en la trenza que tuk te había hecho, fallando estrepitosamente. Neteyam soltó una risa divertida ante la escena. Había un poco de felicidad en este día a excepción de cuando te vio mirar fijamente con ojos tristes al niño.

Neteyam no había visto en mucho tiempo aquella mirada en tus ojos y esto se sentía como un martirio.

Estaba seguro de que iría detrás tuyo y te llevaría lejos para que solo estuvieran ustedes dos.

Entonces... Un Na'vi.

Un Na'vi que nunca antes había visto estaba a tu lado tocando tu hombro mientras te miraba a los ojos. Tú le correspondías mirándolo y hablando tranquila.

Y Neteyam de repente se sentía sucio. Sucio por qué alguien más te estaba consolando y no era él.

---- hermano ¿estás bien? ---- preguntó Lo'ak a su lado, el ni siquiera lo miró, solo asintió ----. Tu cola me ha estado golpeando todo este rato.

----La he encontrado.

Neteyam lo miró, sentía que no podía controlar sus facciones y cómo la furia escapaba de sus poros porque un extraño estaba haciendo lo que él debía hacer.

Lo'ak lo miró de manera extrañada, sin entender porqué su molestia.

----¿Ella está bien? ---- Lo'ak miró a donde él miraba, Neteyam sudó, rogando a Eywa que su hermano no sea un impertinente ----. Quisiera estar con ella. Estoy seguro que hoy va a ser difícil.

Neteyam alzó sus hombros, volviendo a mirar en tu dirección.

----Mmm... Solo queda dejarla con la abuela y ese Na'vi.

Las orejas de Lo'ak se movieron interesadas.

----¿Teltoken? ----. Lo'ak metió una fruta a su boca ----. Es uno de los aprendices de la abuela. Estudia junto con Kiri y (T/N), escuché que él estaba cuando llegaste tú con el veneno de ceniza de volcán.

Neteyam lo miró interesado.

---- Pero, ¿siempre estuvo ahí? Yo nunca lo vi ---- murmuró Neteyam.

Lo'ak se encogió de hombros.

---- Tengo entendido que ella lo estaba curando cuando tú llegaste todo llorón ----. Un silencio se extendió entre ambos ----. Por cierto, ¿Papá ya se aburrió de la misión de investigar sobre ella?

Neteyam apretó los labios. Porque no, en realidad su padre aún seguía preguntando qué había averiguado y el Na'vi solo le daba vueltas al asunto porque realmente él no se había dedicado a investigar.

---- Tiene ligeras sospechas sobre un clan de la ceniza. Aún está en duda por la cola.

Neteyam volvió a mirarte recordando al bebé que se estaba formando en tu vientre, a aquel niño que habías perdido y por el cuál la melancolía te invadía hoy.

---- Ella es bastante fuerte.

Neteyam asintió, un bebé... Un bebé tuyo.

Neteyam lloró contigo en silencio, pensando en todo el dolor que tu pecho escondía.

Neteyam soltó un suspiro tembloroso cuando la Tsahik comenzó con su cántico. Observó cómo todos aquellos que habían perdido a alguien que dolía demasiado comenzaron a avanzar al centro uniéndose en el suave y melancólico canto. Sus manos tomaban pequeños insectos brillantes representando a los que ya se habían ido. Neteyam y varios se habían quedado en la orilla, tarareando en forma de apoyo a sus hermanos. Sus ojos amarillos pudieron ver cómo su madre, padre y Kiri estaban uno al lado del otro, cantando con miradas tristes.

Neteyam miró a todas partes intentando encontrarte para sostenerte si era necesario. Quedándose totalmente inmóvil cuando sus ojos amarillos te encontraron a una corta distancia. Te miró fijamente, sintiendo como su corazón se destrozaba un poco al ver tus ojos llorosos mirar al centro, dónde todos aquellos que perdieron a alguien se apoyaban en silencio.

El Na'vi quería tanto ir en tu dirección y abrazarte para que no tuvieras que pasar por esto sola.

Cuando Tuk golpeó su costado la miró, observando como la niña lo miraba triste por todo este ambiente.

----¿Puedes cargarme?

Él asintió tomando a su hermanita en sus brazos. Volteó a mirar que su hermano estuviera bien quien se veía con ojos tristes debido a todo el ambiente que los rodeaba. Cuando los Na'vi comenzaron a elevar sus manos dejando ir a los pequeños insectos brillantes, logró escuchar un sollozo provocando que sus ojos miraran rápidamente en tu dirección. Neteyam miró perplejo cómo frente a ti flotaba una atokirina, cuidadosa y en calma tan cerca de tu cara que iluminaba con suavidad tu rostro. Dejaba que sus pequeños zarcillos rodarán tu rostro como si quisieran limpiar las lágrimas que ya mojaban tus mejillas.

El Na'vi observó como levantabas tus manos dejando que la pequeña alma descansará en tus palmas, lo miraste tan triste y llorosa que causó tristeza en su corazón.

Elevaste tus manos hacia el cielo imitando a los Na'vi, tus ojos nunca dejaron de ver a la pequeña criatura con melancolía y cuando ella siguió su camino miraste al suelo cubriendo tu boca esperando retener todos aquellos sonidos que querían abandonar tus labios.

Neteyam no lo pudo soportar, sin dudarlo ni un segundo más dejó a su hermanita con Lo'ak ganándose una mirada extrañada. El Na'vi se acercó a ti tomándote en sus brazos para alejarte de la escena, te llevó a lo profundo del bosque donde nadie más pudiera oírte y él pudiera consolar tu herido corazón. Podía sentir tus pequeños brazos aferrandose a él y tus llantos en su pecho comenzaban a romperle el corazón.

Neteyam se sentó en el suelo comenzando a dejar caricias en tu cabello, meciéndose de atrás hacia adelante mientras repetía que estaba ahí y que todo estaría bien. Te dejaste consolar, porque realmente lo necesitabas.

----Mi bebé... Mi bebé, Yawne.

Necesitabas que sanarán el dolor que tu pequeño bebé había dejado con su partida.

Tal vez, y solo tal vez si no estuvieran tan inmersos en ustedes mismos pudieran haber visto la mirada de Toruk Makto. Esos ojos que observaron atentos cómo una atokirina consolaba tu llanto y cómo su hijo mayor te tomaba en brazos cuando te habías roto por completo llevándote a las profundidades del bosque fuera de la vista de todos.

El Na'vi cuidó de ti toda la noche sin dudarlo ni un segundo. Cuando pudiste caminar él te llevó a la carpa con cuidado sin soltar ningún momento tu mano para hacerte saber que estaba ahí. El Na'vi te recostó con suavidad y seguidamente él hizo lo mismo, acercándote a su cuerpo y envolviendo sus brazos a tu alrededor, dejó que sus manos acariciaran con cariño tu cabello haciéndote saber que seguía despierto y que puede hablar en cualquier momento que lo necesites.

No fue así. No hablaste, solo sollozaste en su pecho y tus pequeñas manos tomaron sus trenzas, llevándolas cerca de tu cara para mantenerlas atrapadas en tus manos.

---- ¿Quieres hablar?---- susurró con calma, recargando su barbilla en tu cabeza.

Sintió como negabas en su pecho.

----Está bien, tranquila. Estoy aquí.

Y se quedó ahí toda la noche, manteniéndote segura en sus brazos sin regañarte o gritarte y eso te hizo sentir tan extraña e insegura. No había dolor, solo este extraño sentimiento que estabas segura de haber olvidado, dejándote abrumada ante su atención.

Ojalá te rompiera, ojalá causará más dolor para no caer de nuevo.

Eso es lo que necesitabas.

Cuando Neteyam despertó lo primero que hizo fue mirar aquellos enormes ojos que lo miraban fijamente entregándole una suave sonrisa. Su mano acarició tu cabello con cuidado haciendo que una pequeña sonrisa apareciera en tu rostro.

----Buenos días ----. Saludó el Na'vi con cariño.

---- Buenos días ---- devolviste con suavidad.

El Na'vi acercó con cuidado su rostro al tuyo dejando un pequeño beso en tu frente provocando en tu pequeño corazón dañado un poco de alivio. Dejaste que tus ojos se cerrarán debido a su cariño, todos tus sentidos se centraron en ese pequeño toque que sus labios dejaban en tu piel.

Cuando estaba a punto de alejarse lo tomaste de sus mejillas evitando que se alejara de ti. Tus ojos miraron fijamente aquellos hermosos iris amarillos y con cuidado hiciste que sus frente se juntaran.

---- Neteyam...

----¿Si?

----Quisiera haberte conocido primero.

Sus ojos amarillos se abrieron con sorpresa, su corazón se sintió tan cálido ante tu confesión que sentía que nada a su alrededor importaba más que ustedes dos. Él en verdad había caído tan profundo por ti.

----Te veo ----. Susurró él con cariño.

Tu garganta sintió un nudo. Porque realmente odiabas esas palabras, porque cada vez que alguien mencionaba esas palabras mirando tus ojos venía a tu mente aquellos ojos verdes de los que tanto habías intentado huir.

Cuando esa voz volvió a susurrar en tu oído besaste bruscamente los labios de el Na'vi, esperando a que guardara esas palabras para si mismo y solo se centrara en tocarte. Porque así era mucho mejor evitar estos temas que dolían.

Toda la tarde estuvieron en silencio recostados en la carpa. Neteyam besaba tus labios con cuidado mientras tu cuerpo estaba encima suyo, restregabas tus caderas contra su abdomen mientras sus manos tomaban con fuerza tus caderas.

Estabas dispuesta a destapar su taparrabos y llegar hasta el final con el Na'vi de no ser por los cánticos y musica de la aldea que llenó todo el ambiente, llenándote de una curiosidad que hace tiempo no sentías.

Separaste tus labios del Na'vi, sintiendo como un hilillo de saliva se rompía mientras que la respiración agitada de Neteyam y sus ojos borrachos enviaron un escalofrío por todo tu cuerpo.

----¿Qué es esa música? ---- preguntaste mirando fuera de la carpa observando la suave luz de lo que pensabas era una gran fogata.

----¿Mmm...? ----Neteyam intentó calmar su respiración, sintiendo como el bulto en su taparrabos dolía --- A-am... Creo que es, bueno es como un festejo después de despedir a los familiares, bailamos y cantamos por su eterno descanso. ---- Neteyam relamió sus labios ansioso --- Cariño... Yo en verdad estoy muy-

----¿Podemos ir a ver?---- preguntaste emocionada mirando a sus ojos con un brillo y una enorme sonrisa.

Neteyam abrió su boca, removiendose incómodo debajo de ti porque realmente su polla dolía y exigía tu toque.

Él sonrió asintiendo con suavidad.

----Si, claro. Solo permíteme un segundo ---- el macho se sentó haciendo que resbalaras a su regazo y que tu centro rozará con su pene haciéndolo apretar los dientes para retener cualquier sonido ---- Puedes adelantarte.

Él te vio levantarte de golpe, besando sus labios de manera rápida para correr fuera de la carpa, asomándote hacia abajo observando como Na'vis con sus parejas bailaban entre risas y cantos.

Te recostaste en el tronco dejando que tu mentón descansará en tus manos mientras tus ojos miraban con anhelo una pareja que reía y dejaban pequeños besitos entre risas. Sonreíste con alegría cuando el macho levantó a la hembra mientras giraba dejando que ella riera alegre y siguieran bailando cerca uno del otro.

Miraste rápidamente a tu costado, observando como Neteyam se dejaba caer a tu lado sentado, mirando a la misma dirección que tú. Su brazo pasó por encima de tu cuerpo acostado dejando que su cintura y muslo rozara con tu cuerpo con suavidad manteniendo contacto en todo momento contigo.

----¿Todos son parejas? ---- preguntaste con cuidado.

Neteyam te miró, observando como tus ojos brillaban en un tono naranja por el fuego cálido de la fogata.

----Si... ---- volvió a mirar hacia el festejo ----. Están pidiendo a Eywa que le dé fuerza a su amor.

----Aww, eso es muy romántico --- suspiraste con una suavidad.

El asintió volviendo a mirarte y a perderse en la suave sonrisa que tenías en tu rostro. Quedándose con este pequeño momento donde solo existían ustedes dos y nadie más. Le encantaba tener estos momentos entre ustedes, porque solo era tú y Neteyam. No el hijo de Toruk Makto, no el futuro Olo'eyktan. No, solo Neteyam.

Tú y Neteyam.

Para él esto se sentía bien, era como su soplo de calma, aquel lago tranquilo en el cual podía hundirse y no pasaría nada, porque simplemente eras un lugar seguro para él.

A pesar de los altibajos que llegaban a tener por tu desconocido pasado.

----¡Ya sé! --- te levantaste de golpe, sorprendiendo a Neteyam cuando tu cabeza golpeó su brazo al levantarte ---- Hay que bailar tu y yo.

----¿Qué? ---- soltó con una sonrisa divertida ----.¿Piensas bajar ahí?

Te observó levantarte emocionada, tomando su mano para llevarlo rápidamente dentro de la carpa casi arrastrándolo.

---- Si tu madre me ve cerca tuyo me muero.

Neteyam rodó los ojos al oír eso.

----Eso no es verdad.

----Bailaremos aquí y después bajaremos para convivir.

----¿Sabes los bailes Na'vi?

----Am... Algo ---- te acomodaste cerca de él, Neteyam soltó una pequeña risa porque apenas y llegabas por encima de su ombligo ----. No te rías, bailaremos como los humanos.

----Yo no sé bailar como ustedes ---- informó Neteyam, dejando que tomaras sus manos sin dejar de mirarte.

----Es fácil, es como un... ¿Vals? Solo es dar pasos a los lados y hacia atrás y vueltas si quieres. Podemos agregar pasos Na'vi

Neteyam movió la cola interesado, por qué su mente ideó algo cursi con eso que dijiste.

----¿Cómo... Algo de nosotros dos?---- lo miraste sin entender, causando que bajara sus orejas avergonzado ----. Ya sabes, un baile inventado por nosotros dos, que sea solo de nosotros.

Tus ojos brillaron emocionados causando que las mariposas de su estómago hicieran estragos en su corazón.

----Si, definitivamente.

----Bien. Empecemos.

Cuando ambos dieron los primeros pasos se sentían tensos, nerviosos ante la idea de bailar juntos. Neteyam estaba tan preocupado en no pisarte y tú estabas nerviosa por no verte torpe de repente. Ambos miraban a sus pies esperando seguir los pasos el uno del otro. Entonces, cuando sentías que ya estaban a un ritmo miraste sus ojos. Sus pupilas se agrandaron cuando se encontraron con tu mirada y con una sonrisa dejaron que todo fluyera.

Cuando Neteyam soltó tu mano supiste que te daría una vuelta así que reíste divertida dejando que tu cuerpo se dejara guiar. Volviste a tomar su mano, está vez los dos giraron hacia el centro de la habitación. Cuando él te cargó comenzando a girar hacia el otro lado de la habitación ambos rieron como tontos. Tus pies tocaron el suelo y volvieron a dar pasos hacia adelante y atrás, Neteyam te dejó ir. Alejados por una pequeña distancia para comenzar a acercarse con aquellos movimientos de pecho que habías visto en sus bailes, cuando estabas cerca de su cuerpo ambos levantaron las manos comenzando a bajarlas con pequeños movimientos en sus dedos. Ambos volvieron a alejarse, acercándose d ella misma forma mientras sus ojos se conectaban sin borrar aquella sonrisa de sus caras.

----¡De rodillas! ---- le pediste cuando sus pechos volvieron a juntarse.

El Na'vi obedeció, cautivado cuando comenzaste a caminar a su alrededor con aquellos movimientos de pecho y unos cuantos giros. Él se levantó de inmediato cuando vio que ahora tú estabas de rodillas, comenzando a rodearte dejando que su cola acariciara con cuidado tu rostro provancandote risas.

Volviste a levantarte levantando tu brazo llevando la otra detrás de tu espalda. Neteyam imitó tu acción juntando sus antebrazos para dar pequeños pasos a los lados sin dejar de mirarse a los ojos. Todo mientras la música de fondo hacía que solo existieran ustedes dos en el mundo.

El Na'vi te cargó tomándote desprevenida, tus brazos se abrazaron con fuerza a sus hombros cuando esté comenzó a girar entre risas, tus piernas se enredaron en su cintura y con cuidado juntaste tu frente junto a la de él mirando fijamente aquellos ojos amarillos que poco a poco lograban clavarse en tu mente.

Ambos sonrieron con tranquilidad, estabas a punto de besar sus labios de no ser porque Neteyam miró de golpe hacia la entrada. Te bajó rápidamente, lo miraste extrañada mirando hacia la puerta donde ya se estaba asomando Toruk Makto mirando a ambos con sospecha.

----¿Porqué no han bajado?

Apretaste los labios, comenzando a jugar con tus dedos ansiosa.

----Lo siento, señor. Estábamos a punto de hacerlo.

---- Bien ----. El Olo'eyktan llevó su mirada de ti a Neteyam y así por unos largos segundos que comenzaban a ponerlos tensos ---- hoy te vas a quedar con Teltoken, (T/N). Se ofreció a cuidarte en el festival.

Asentiste sin decir nada, no podías negarte a las órdenes del líder

----¿Qué? --- soltó Neteyam extrañado ----. Pero señor, yo estoy cui-

----Son órdenes de tu mamá, ella quiere que pases el festival con los otros Na'vi

Neteyam guardó silencio, sintiendo como su cola movía en claro desacuerdo.

----Si, señor.

Los tres bajaron por la ramada en silencio, la tensión por parte de Neteyam comenzaba a darte comezón en la cara de los nervios. Cuando llegaron tus pies tocaron las rocas miraste al Na'vi que se haría cargo de ti toda la tarde. Él ya se estaba acercando con una pequeña sonrisa saludando con su mano como tú le habías enseñado.

----Hola, (T/N).

----Hola, Telto.

Neteyam te miró rápidamente, frunciendo su ceño cuando vio como el Na'vi tomaba tu brazo alejándote con él despidiéndote de su padre y de él con un te veo.

A Neteyam nunca lo habías llamado con un apodo. El no recuerda y no tiene ni idea cómo es que tú y ese Na'vi son tan cercanos, como para que tú le llamaras con un apodo. Su cola se movía con disgusto, observando como te alejabas con aquel Na'vi conversando. Tú y él estuvieron bailando hace un momento y esto no debería importarle, pero no podía sacar de su cabeza que aquel macho te hablara tan normal, como si ya hubieran convivido lo suficiente para hablarse cómo grandes amigos.

----Vamos Neteyam. Tu madre y hermanos nos esperan.

Dejó que su padre lo arrastrará con su familia aunque su mayor deseo era pasar el festival contigo. Se dejó caer al lado de su hermano sin dejar de mirarte de lejos, sintiéndose celoso conforme pasaba el tiempo y tú seguías riendo con aquel Na'vi. A veces llegaba su padre y Norm con bebidas, él no dudaba en tomar más y más conforme pasaba el tiempo y sus ojos amarillos solo veían como aquel Na'vi comenzaba a tomar más confianza para tocarte.

ya era de noche, no sabía cuánto había bebido, pero estaba seguro que había sido demasiado por como todo se movia.

----Hermano, en verdad hueles horrible.. ---- murmuró Lo'ak alejándole el cuenco que había tomado ---- ¿Dónde está papá? Debería llevarte a dormir.

----No quiero dormir. Estoy perfecto Lo'ak. ---- murmuró sintiendo como su lengua se trababa en la frase ----. Hoy voy a dormir con (T/N).

Su hermano lo miró curioso.

----¿Porqué dices que dormirás con ella?

Neteyam miró a Lo'ak, su cabeza ladeandose de un lado a otro. Con una gran sonrisa y su mano acariciando el cabello de su hermano menor susurró.

----Ella es mi novia... Shhh, es un secreto ----. Soltó una risita con el dedo en sus labios pidiendo que guardara silencio.

Lo'ak golpeó su propia frente ante la estupidez de su hermano

----Neteyam ----. Llamó al mayor acusador ----Eres un skxáwng, ¿Sabes lo que le hará mi madre si lo sabe? ¡Eres un idiota!

El mayor negó, abrazando a su hermano.

---- Ella no va saber, tu solo no digas dónde estoy hoy ---- le sonrió cariñoso, restregando su cara con la de su hermano quien solo rodó los ojos ----. T-te quiero tanto hermanito.

----No vas a ir con ella en este estado idiota, eres enorme y no quiero que la lastimes.

Neteyam lo miró ceñudo.

-----Pero porque ese idiota de Telto puede estar con ella y yo no---- el Na'vi se levantó de golpe mirando en dirección a ustedes para ser sentado con fuerza por su hermano---- ¡Yo soy su pareja, idiota!

----Bien, bien, pero cállate, idiota---- Lo'ak soltó un suspiro cansado ---- yo te voy a llevar pero ya que ella se vaya a dormir, ¿Entendido?

El Na'vi asintió besando a su hermano en la mejilla ganándose un siseo de su hermano menor.

----Por eso te quiero mucho, Lo'ak.

El menor suspiró de nuevo, pensando en cómo subiría a Neteyam ebrio por la ramada y cómo haría para que su padre no le cuestionara por su hermano mayor.

Tambien estaba está relación recién descubierta, su hermano mayor el gran orgullo de Toruk Makto emparejado con una humana y no cualquier humana.

Tú.

Su pequeño mar calmo, aquel lugar seguro que era de Lo'ak estaba siendo usado también por su hermano.

Rascó su frente frustrado, porque esperaba con toda su alma que su madre no te hiciera daño por la idiotez de su hermano, sin embargo Neteyam estos días se había visto tan relajado y sonriente que le era difícil simplemente no unirse a este pequeño secretito de ambos. Por Eywa, esperaba que nada de esto saliera mal.

----Oye ya subieron a mi novia a su carpa, vamos...---- escuchó a su hermano mayor a su lado, moviendo su hombro con fuerza para que lo mirara. ---- no quiero que ese rompehogares se quede con ella sola.

----Ya voy idiota, ya voy ---- Lo'ak miró a todos lados, observando como ya se comenzaban a retirar todo los Na'vi a sus carpas ----. Vas a tener que esperar a que todos se vayan a dormir para que no te vean.

Neteyam lo miró mal.

----No importa, que todos sepan que ella es mia.

----Van a matarla si lo saben, Neteyam ---- obvió a su hermano ebrio

----Soy el futuro Olo'eyktan, si lo hacen...---- Neteyam lo miró con sus ojos parpadeando adormilados ---- voy a desterrarlos.

Lo'ak soltó una risa, dándole de comer a su hermano para ver si así bajaba un poco su borrachera.

----Te ocultaré unos segundos en el bosque, para que padre no te lleve a la carpa a dormir quien sabe que cosas dirías si te llevara.

Neteyam lo miró con una sonrisa, su rostro manchado debido a los jugos de la fruta.

----Soy bueno en el sigilo ---- Neteyam se ocultó en sus brazos haciendo la demostración ---- nadie puede encontrarme así.

Lo'ak miró fijamente a su hermano mayor. No podía creer que esto fuera uno de los mejores guerreros.

Lo levantó, ambos caminaron hacia el bosque intentando que su hermano guardara silencio. Y simplemente esperaron a que nadie quedara en la fogata, que solo el frío y el bosque estuvieran despiertos.

Neteyam se sentía tan ebrio que caminar sin tambalearse en dirección a tu carpa fue difícil. Su mano abrió de golpe la cortina dejando que su cuerpo golpeara el suelo de tu pequeño refugio, observó como tú cuerpo se levantaba de golpe ante el estruendo que él estaba causando, sus ojos observaron tu rostro cansado y confundido mirándolo preocupada cuando lo viste en el suelo. Eras tan linda con él.

No como su hermano que solo lo había dejado en la entrada y simplemente huyó directo a la carpa de la familia para que no cuestionaran.

-----¿Neteyam? ¿Estás bien? ---- te acercaste rápidamente a él tomando su mano entre las tuyas----. ¿Qué haces aquí?

Él sonrió borracho ante tu calor, sus manos obligaron a tu cuerpo a sentarse en su abdomen.

----Hola preciosa, te extrañaba tanto que necesitaba verte.

Reiste ante sus palabras arrastradas.

----¿Cuánto bebiste, maldito skxáwng? ---- preguntaste divertida colocando tus manos en su pecho.

---- Lo suficiente para estar caliente ---- coqueteó acariciando tu rostro.

---- Deberías ir a casa, tus padre estarán preocupados ---- señalaste intentando levantarte de tu lugar, sus manos rápidamente se aferraron a tu cintura con fuerza.

----No importa, en verdad necesitaba verte.

Te detuviste un momento, mirando sus ojos sinceros mientras que su respiración pesada provocaba el movimiento obvio de su pecho.

---- Si tus padre descubren que estás aquí van a matarme ---- murmuraste sincera, observando como su entrecejo se arrugaba inconforme con eso.

Te obligó a recostarte sobre él. Su mano está tomando tu cabeza recargandola en su pecho dejándote escuchar sus latidos tranquilos.

----Skxáwng... No dejaría que hicieran eso, te protegería de todo mundo.

Tus ojos se abrieron con sorpresa. Te levantaste mirándolo a los ojos, provocando que él se recargara en sus codos ante tu mirada de sospresa.

----¿Estás siendo sincero? ¿No me estás mintiendo? ---- tu corazón se aceleró con emoción ante sus palabras, aquellas palabras por las cuales habías luchado tanto por escuchar.

Su mirada se suavizó dejando que su mano acariciara tu rostro. Tu rostro se inclinó hacia su toque buscando el contacto de manera ansiosa.

----Claro que si. Siempre soy sincero cuando se trata de ti.

Sus labios te besaron tan suave que estabas segura de que te derritías. Aquello te hizo dudar, no estaba siendo posesivo, no había rudeza, no parecía desesperado por tu cuerpo, dejó tantas dudas en tu cerebro que tenía tan grabado que en el pasado te habían dicho lo mismo y nunca fue sincero hasta que comenzó a dejar marcas por todo tu cuerpo.

----Demuestramelo... ---- exigiste en un murmullo ----. Hazme tuya aquí y ahora.

Neteyam relamió sus labios sonriendo lujurioso ante tus palabras, su pene ya estaba reaccionando ansioso por hacerte gemir.

----Eres una sucia ---- sus labios chocaron con los tuyos de manera desastrosa, sus colmillos rozaban tus labios provocando pequeñas heridas que enviaban escalofríos a todo tu cuerpo --- Pero te daré todo lo que quieras, querida.

Su mano tomó tu cabello con firmeza y en cuestión de segundos ya estabas en el suelo de tu carpa. Dejaste escapar un suspiro ante el tirón en tu cuero cabelludo, su boca comenzaba a maltratar todo tu cuello, fuertes succiones y mordidas bajaban por tu garganta. Elevaste las caderas ansiosa, apretando sus hombros cuando sus colmillos se encajaron en tu hombro, podías sentir su lengua lamiendo la sangre que salía de la herida y aquello te hacía soltar pequeños suspiros complacientes.

Estaba en las nubes.

El taparrabos debajo de tu vestido ya estaba tan empapado y tú cuerpo ya temblaba ansioso por el maltrato. El miedo estaba invadiendo tu cerebro por la rudeza de Neteyam y eso te excitaba al punto de perderte en tus pensamientos. Al fin, al fin habías conseguido lo que tanto deseabas.

Las manos de Neteyam destrozaron tu taparrabos, sus largos dedos se insertaron de golpe sin preparación alguna.

----¡Ahhh!~ ---- tu espalda se arqueó al sentir el ardor en tu agujero. Neteyam ya bombeaba sus dedos sin dejar que te acostumbraras. Sus uñas rasguñaban tus paredes con rudeza ---- ¡Neteyam, m-más!~

Neteyam sonrió burlesco.

---- Quién lo diría. Que te excitaría tanto que fuera tan rudo contigo ---- exclamó burlón el macho.

Tú espalda se arqueó cuando sus colmillos se encajaron en tu pecho. La sangre que salía de la marca de su mordida era limpiada por su lengua provocando que está ardiera debido a lo caliente de su respiración aquello hacía que tú coño apretara en sus dedos. El dolor estaba tan latente en cada espacio de tu cuerpo que te sentías tan plena.

---- Por favor Neteyam, dentro. ¡Lo necesito dentro! ---- suplicaste moviendo las caderas desesperada, sintiendo como sus dedos se hundían más profundo conforme mojabas sus dedos.

Neteyam gruñó ante tus palabras su mano que se aferraba a tu cintura apretó con más fuerza provocando una punzada de dolor en tu abdomen.

----¿Que necesitas dentro, querida? ---- sonrió divertido mordiendo tus pechos dejando que volvieras a sangrar gracias a sus colmillos ----. Usa tus palabras.

Podía sentir como su pene apretaba contra su taparrabos y aquello lo estaba desesperando tanto que comenzaba a volverse loco.

----Tu... ¡Tu polla, necesito tu polla! ---- rogaste tomando sus manos con fuerza, tus ojos llorosos lo miraron pidiendo lo que necesitabas.

Neteyam se alejó de golpe, desatando el nudo de su taparrabos para finalmente sucumbir ante el deseo. Masajeó su polla adolorida acercandola a tu entrada mojada la cuál exigía algo más grande y ancho para ser tontamente complacida. Neteyam acarició tu tembloroso cuerpo, intentando grabar cada una de tus curvas en su mente.

No hubo preparación, no fue suave, simplemente se enterró hasta el fondo haciendo que dejara salir un gemido complaciente debido a la calidez de tu coño.

----Mierda... Te sientes tan bien, tan apretada ----. Sus caderas se movieron desesperadas contra las tuyas. El sonido de su pelvis golpeando contra la tuya invadía toda la carpa ----. ¡Me aprietas tan bien! ¡Ahh!~ d-definitivamente... ¡definitivamente este coño fue hecho para mí!~

Tus manos se aferraban con fuerza al telar debajo de tu espalda. Neteyam empuja tus rodillas manteniendo tus piernas tan abiertas que comenzaba a doler por el estiramiento forzado. Tu coño ardía, dolía ante cada empuje que las lágrimas comenzaban a salir de tus ojos debido al excesivo tamaño de su polla. Podías sentir como tus paredes ardían en exceso por cada embestida de Neteyam, estaba siendo tan duro que ya estabas sangrando y aún así no te importaba.

Esto querías, así debía serlo. Neteyam te estaba mostrando cuan obsesionado estaba contigo, una obsesión que podría hacerlo perder el control y hacerte daño simplemente por el deseo que tenía por ti.

Te estabas volviendo loca, tu corazón se aceleró cuando su mano se colocó en tu cuello, la adrenalina llegó al tope debido al peligro que significaba su mano en tu cuello, podría romperlo si apretaba demasiado, podía dejarte sin oxígeno si él quisiera. Podías sentir tu cuerpo resistiéndose debido al miedo a morir. Neteyam comenzaba a asfixiar con su gran mano podías sentir cómo comenzaba a doler pero no te importaba, no te importaba morir en sus manos si eso significaba protegerte.

Sus embestidas se volvían más duras provocando que tu espalda comenzara a doler debido al roce contra el telar. Podías mirar como sus ojos estaban entrecerrados y su mandíbula se apretaba con tanta fuerza que estabas segura que sus dientes se romperían.

Sus ojos amarillos miraron algún lugar en tu cuerpo, que lo hizo sonreír orgulloso con sus mejillas pintadas de un azul demasiado fuerte.

----J-joder cariño, mira ---- su dedo tocó tu estómago haciendo que tus caderas se levantarán ante su toque ---- mi polla llega aquí cuando está enterrada en ti.

----¡A-ah! ¡Más fuerte, por favor Neteyam!--, rogaste entre llantos. Neteyam podía ver cómo ya tus fluidos habían empapado todo el suelo debajo tuyo, podía ver rastros rojos y sabía que eso iba a manchar el telar. Aquello hizo que relamiera sus labios recordando tu sabor en su lengua. ---- ¡N-Neteyam por favor fóllame más duro!~ ahhh.

El Na'vi sonrió divertido, sintiendo como tú coño apretaba más fuerte contra su pene.

---- Mierda... Tan desesperada por qué te llene---- Neteyam salió de ti, colocando tu cuerpo en cuatro escuchando como te quejabas al sentirte vacía, no te dejó refutar porque pronto ya estaba nuevamente dentro tuyo. ----¿Así te gusta, cariño?---- sonrió al verte asentir ----¿Más duro? ---- volviste asentir mientras balbuceabas ---- ¿Eh? ¿Te gusta que sea rudo contigo?

Asentiste lagrimeando gimiendo con dolor cuando volviste a sentir sus colmillos se encajaron en tu omóplato.

----¡S-si! ¡Si, si, si! ¡No pares!~

---- Dios, te ves tan hermosa desde aquí.

Neteyam enderezó su espalda, sus caderas golpeaban cada vez con más fuerza y rapidez observando como tu trasero temblaba contra su pelvis. El Na'vi se estaba volviendo por completo salvaje, deseaba tanto borrar los rastros del anterior Na'vi que ya había marcado tu cuerpo como si fueras de él. Era una mierda eso, eras suya, Siempre lo fuiste y por eso se complementaban tan bien. Por eso eras capaz de tomar su polla tan profundo dentro tuyo.

Neteyam mordió su labio inferior ansioso mirando hipnotizado como tus nalgas temblaban conforme sus caderas se movían contra ti, se sentía ansioso, deseaba apretar tanto tu pequeño y regordete trasero en su manos que comenzaban a picarle su mano, sin dudarlo nalgeó tu trasero provocando que un alarido abandonará tus labios.

---- Haces sonidos tan hermosos, Mmm~ ----. Halagá sintiendo cómo comenzaba a tener escalofrío por toda su espalda debido a cómo tú coño succionaba su polla cada vez con más desesperación---- ¡M-mierda estás devorando mi polla!

Su mano jaló tu cabello con fuerza levantando tu rostro dejando que los gemidos incrementarán su volumen, él apretó con más fuerza tu cabello, sus testículos pesaban tanto que sentía que estaba por explotar.

Estabas segura de que arrancaría tú cabello si seguía jalando de esa forma, podías sentir como tu nuca comenzaba a palpitar y aquello hacía que tú cuerpo temblará debido al placer, tus rodillas ardían por el roce contra el telar y tus nalgas comenzaban a ponerse rojas, tu estómago se sentía tan apretado debido a la gran polla de Neteyam. Podías sentir cómo empujaba tu útero con fuerza causando que tu vientre doliera.

Se sentía tan bien que estabas segura de que morirías en ese instante.

---- ¿Entonces cariño? ---- Neteyam relamió sus labios al ver cómo tú pequeño cuerpo ya estaba lleno de la marca de sus colmillos ----. ¿A quien perteneces, eh? Mmm~ joder...

----Soy tuya, Neteyam soy toda tuya ¡Ahh! ---- aseguraste sintiendo como su polla se volvía más grande dentro tuyo.

Sus caderas fueron más bruscas está vez apoyando sus manos en el suelo, sus caderas se movían desesperadas contra las tuyas, su cola se enredaba en tu muslo apretando con fuerza evitando que escapes.

Aunque tu cuerpo quisiera hacerlo no lo harías. Dolía tanto que te volvías loca. Toda tu espalda ardía debido a las mordidas de Neteyam. Tu coño quemaba y tu estómago comenzaba a apretarse debido al maltrato, apretaste los dedos de tus pies sintiendo como tu orgasmo se acercaba.

----¡N-Neteyam voy a~

El Na'vi dejó besos en tu cuello con desesperación, su lengua lamía tu sudor deseoso conforme tu sabor se quedaba impregnado en sus papilas gustativas.

----Está bien, yo también. Dejalo salir todo bebé. mmm~

Los chorros salieron de tu coño mojando el suelo haciendo que Neteyam te siguiera. Sentiste como sus colmillos perforaba tu hombro, se semen llenaba todo tu coño provocando que apretaras intentando retenerlo todo dentro, dejando salir un quejido cuando sentiste como se desbordaba por los costados de tu coño maltratado.

Ambos se dejaron caer al suelo. Neteyam restregó su rostro contra el tuyo intentando rodearte de su aroma como un macho que marcaba a su pareja. Sus enormes brazos apresaron tu cuerpo evitando que escapes en medio de la noche haciéndote reír borracha. El murmuró cosas que sinceramente no oíste, porque estabas tan inmersa en tu post-placer que te dejaste manejar por él.

Ya estabas a salvo. Ya no debías temerle a nadie porque Neteyam te protegería de todos y cada uno de ellos.

Cuando el Na'vi despertó, lo primero que notó era que claramente no estaba en su hamaca. Sus ojos miraron extrañado a todos lados sintiendo una presencia a su lado, cuando giró su rostro se levantó de golpe sus ojos miraron aterrado tu maltratado cuerpo. Estabas llena de mordidas, había moretones en tu cintura, muslos y cuello. Por sino fuera poco podía ver sangre seca manchando tu piel y también el telar debajo tuyo.

----¡Mierda, mierda, mierda! --- sus manos tomaron tus hombros asustado ----. ¿(T/N)? ¡(T/N)!

Tus ojos cansados se abrieron mirándolo con sueño y molestia.

----¿Qué?

----Tu cuerpo... Estás herida ---- murmuró revisando cada rincón tuyo.

Sonreíste tranquila recostandote en su pecho.

---- Está bien, tranquilo

----¡Claro que no está bien, skxáwng! ---- Neteyam se levantó rápidamente buscando su taparrabos pera llevarte con un médico.

----si me llevas al médico ellos van a saber lo que hiciste.

Neteyam te miró con su ceño fruncido, colocando su taparrabos de manera rápida.

---- ¿Crees que eso me importa? ¡Estás herida! ---- Neteyam se acerco a ti vistiéndote con la prenda blanca que siempre traías ----. Y todo por mi culpa, maldita sea debí controlarme.

Tus manos tomaron su rostro. Dejando un suave besos en sus labios.

----No me importa, realmente ---- abrazaste su hombros con cuidado. Ya que sí, las mordidas dolían como la mierda y ni hablar de tus caderas ----. Estoy tan feliz de que hayas venido anoche.

Neteyam miró tu cuerpo, su ojos mostraban culpabilidad. Nunca pensó hacerte tanto daño en una sesión de sexo, siempre intentaba mantener el control debido a tu cuerpo pequeño. Ayer te había tratado como si fueras una Na'vi, una Na'vi que soportaría la pelea por el control.

----Debi a ver sido más cuidadoso.

---- Pero me gustó.

Neteyam soltó una risa incrédula ante tus palabras. Eras tan tonta, sus ojos amarillos te miraron calando en lo más profundo de su alma.

---- Te llevaré con Norm ----. Informó Neteyam haciendo que ruedes lo ojos ----. Al menos deja que él revise que no sean peligrosas.

---- Pensé que no confiabas en ellos.

Neteyam se levantó del suelo mirándote con una suave sonrisa, extendiendo su mano hacia ti.

----No lo hago, pero realmente son los que más saben acerca de tu cuerpo.

----Puedo curarme sola, estudio con Mo'at no deberíamos arriesgarnos --- recordaste, observando como el Na'vi movía su cola inquieto ----. Si Norm se entera le dirá a Toruk Makto y él nos va a alejar, no quiero alejarme de ti, Neteyam.

Tomaste su manos, intentando levantarte de no ser porque tus piernas fallaron de manera estrepitosa. Caíste al suelo ante la mirada perpleja de Neteyam, tus mejillas se volvieron rojas cuando un fuerte dolor en tu vientre se presentó.

--- No puedo levantarme ----. Murmuraste.

Neteyam se acercó rápidamente, cargandote en sus brazos, podías oír sus latidos acelerados contra tu oreja. Tus ojos miraron sus orejas las cuales tenían un ligero tono morado, demostrando la vergüenza que sentía por esta situación.

---- Si que me destrozaste, eh.

----Por Eywa, cállate por favor.

No sabías ni cómo, pero lograste que el Na'vi te dejara en la carpa y no te llevara a revisar, Neteyam llegó con remedios robados de la casa de la Tsahik y sin dudarlo comenzaste a curarte tu misma, tomando experiencia de los sucesos pasados.

Apenas habían pasado seis días de aquel suceso, ahora usabas las vatas del laboratorio que cubrian por completo tu cuerpo, cambiando tus pequeños vestidos para que nadie viera las nuevas marcas que Neteyam te había dejado. el Na'vi era tan cariñoso contigo, cada vez que salía de caza venía contigo a despedirse y te dejaba en manos de Lo'ak quién no cuestionaba nada y simplemente jugaba contigo como antes. Tuk a veces llegaba acompañada de Lo'ak, ambos hermanitos peleando haciéndote reír.

Te centraste en lo que estaba ocurriendo en estos momentos, Neteyam estaba por irse a una misión de guerra y eso siempre era peligroso. Recordabas cuando llegó con el veneno de ceniza de volcán, aquello que había iniciado todo aquí. Sonreíste cuando tus ojos miraron al Na'vi el cuál estaba recargado en un tronco de árbol, esperando a que llegarás, Kiri te había cubierto diciendo que te sentías cansada a Mo'at fingiendo que volverías a la carpa de prisioneros.

Cuando realmente ibas a encontrarte con el Na'vi al cuál te habías entregado.

Las orejas de Neteyam se movieron ante tus pasos acercándose a él. Sus ojos amarillos te miraron profundamente mientras una suave sonrisa se formaba en su rostro debido a la calidez que invadía su pecho cada que te veía cerca.

----¿Has terminado? ---- preguntó Neteyam suavemente estirando su mano para que tú tomaras sus dedos.

----Si, estaban más centrada en Kiri. Intentaba que su conexión con Eywa fuera más intensa que otros días -----. Explicabas sin dejar de mirar sus dorados ojos.

Las hojas de los árboles se movieron con una suavidad nunca antes vista. El sonido de las hojas golpeando entre ellas envío un estado de tranquilidad a todo el bosque, los ligeros rayos del sol se adentraba entre las ramas. Dejando que la dorada luz rozará su piel como un suave beso.

---- Necesitaba verte.

Susurró la firme voz del Na'vi, sus manos abrazaron tu cuerpo con suavidad y sus manos te acercaron a él juntando sus cuerpos en un contacto embriagador y envolvente.

Una sonrisa se formó en tu rostro cuando las mariposas se hicieron presentes en tu estómago.

---- Y yo a ti.

Pronto este lugar del bosque se volvió su punto de encuentro. Era lo suficientemente lejano al clan para que ustedes dos lograrán ser libres. Neteyam podía comportarse como un Na'vi normal de su edad tonteando con un interés romántico y tú podrías intentar hacerlo caer en tu juego con más libertad.

A Neteyam le gustaba mostrarte las flores, animales nuevos y todas las maravillas que Pandora podría mostrarte. Podía perseguirte, besarte, jugar con tus manos y trenzar tu cabello sin temer a qué su padre pensara que se estaba desviando de sus misión. Le gustaba enterrar su nariz en tu cuello, aspirando tu suave aroma a tierra y fruta. Podía simplemente recostarse a tu lado y simplemente recorrer tu piel con sus dedos. Después una linda sesión de tocamientos llenaría el ambiente y sus horas libres estarían completamente abarcadas. Después volverían a la aldea y subirían a la carpa actuando un poco más alertas por si su padre llegaba a visitarte.

Eso llenaba a Neteyam a diferencia de ti.

Siempre necesitabas un poco de miedo en tu sistema. Adorabas cuando Neteyam decidía perseguirte por todo el bosque mientras tú corrías intentando alejarte de él, un pequeño juego de cacería donde Neteyam siempre terminaba ganando.

Tú te permites dejar a tu mente volar cuando se trataba de la persecución. Tus pies se movían desesperados ante la imagen de un Neteyam furioso acechando entre la espesura del bosque. Las imágenes de alguien rompiendo tus huesos aparecían cada que Neteyam reía emocionado debido a la carrera, tu cerebro te recordaba la perdida de libertad del pasado, provocando que tu estómago se revolviera ante el temor de que volviera a ocurrir. Cuando Neteyam finalmente te alcanzaba lanzándose encima tuyo el recuerdo de colmillos perforando tu piel invadía cada parte de tu cerebro, el temor de ser maltratada nuevamente nublaba tus sentidos y provocaba un fuerte pitido en tu oído. Cuando tú cuerpo no sentía ningún toque brusco al cual estaba acostumbrado comenzaba a temblar debido a las ansias. Al abrir tus ojos encontrabas una sonrisa enorme por parte del Na'vi azul, su mano acariciaba con suavidad tu mejilla mientras sus ojos eran tan suaves que te sentías derretir.

Era un veneno que nublaba todos tus sentidos y te hacía olvidar todo mal.

Pero eso estaba prohibido. Estaba prohibido olvidar cada cosa que te hizo sobrevivir en Pandora, tu mente no te dejaba tener un momento de paz, porque eso significaba estar un paso más cerca de la muerte y tú no debías morir aunque lo desearás desde lo más profundo de tu alma.

Ni siquiera recordabas por qué te aferrabas a vivir, no tenías nada a tu alrededor que valiera la pena, estabas sola en un mundo desconocido. No tenías ni la menor idea de porqué repetir esas palabras cada vez que te sentías en peligro.

"No debes morir, no dejes que ellos ganen"

Se repetía en un eco constante, colándose por cada rincón de tu mente y apoderándose de tus sentidos. Obligándote a renunciar a tu humanidad con tal de sobrevivir, renunciaste a tantas cosas simplemente por vivir.

Y Neteyam era tan aterrador cuando no pedía nada a cambio por mantenerte viva que dolía.

Dolía de una manera totalmente desconocida para ti que te aterraba por completo.

Lo desconocido era aterrador y peligroso.

Estabas tan tensa porque pensabas que todo seguiría siendo igual y tú estarías tranquila después de ser de Neteyam. No fue así, esa noche se abrió una puerta que tenías oculta, aquellos ojos verdes que habías olvidado volvieron en segundos pidiéndote y exigiendo que aceptaras el dolor que él te daba. El dolor que tanto habías amado y ahora tú cerebro se lo estaba exigiendo a Neteyam.

Aunque él fuera lo mas dulce que hubieras conocido.

----¿Sucede algo? ---- preguntaste cuando Neteyam dejó ir tu cuerpo después de un largo abrazo.

----Debo volver --- Neteyam besó tu frente cuando te vio arrugar el entrecejo confundida ---- Mi padre ideó un plan de último momento contra los humanos.

----¿Norm...? ---- preguntaste con sorpresa.

Neteyam río cuando tus ojos se abrieron curiosos

----No, no... Son... ¿Militares? ---- Neteyam rascó su frente sin saber cómo explicarte ----. Es otra base muy aparte de la de Norm, han estado atacando varias aldeas de Na'vi.

Asentiste entendiendo.

----¿No sería peligroso para Toruk Makto actuar contra ellos?

Neteyam sonrió orgulloso, eras inteligente.

----Padre dice que se están acercando rápido. Un clan envío un mensaje, buscando ayuda ante los ataques.

----¿Crees que se repita...?

Neteyam observó como tú mirada se volvía a la nada. El acarició tu rostro suavemente, intentando desaparecer todas las preocupaciones que esa mente tuya humana albergaba.

----No debes preocuparte, yo estoy aquí.

Observó como tus ojos brillaban un momento tan llenos de vida que hizo a Neteyam sentirse tan cálido y esperanzado con estas pequeñas señales que dabas. Él no podía saber por completo tus pensamientos, no podía conectarse a ti como a los otros Na'vi y explorar a través de tus sentimientos. Solo podía aferrarse a las expresiones de tu rostro o la mirada que tus ojos podían darle. Cuando Neteyam estaba seguro de que tú sentías lo mismo tu mirada se apagaba, dejaban de expresar todo lo que tú corazón quería decirle y simplemente le dirigias una sonrisa suave. Una que Neteyam no podía decirse si era falsa o real.

Contigo nunca nada era claro y sin embargo aquí estaba. Por qué su clan tenía esa idea de que cuando se entregaban en cuerpo y alma a otro Na'vi era para estar eternamente juntos incluso después de la muerte.

----Debes irte. Antes de que se preocupen por ti ---- respondiste levantandote del suelo.

Neteyam asintió, intentando ignorar el dolor de su pecho cuando simplemente no respondiste a sus palabras.

Al levantarse su cabello se balanceó de un lado a otro llenando el silencio con el choque de las cuentas de su cabello. Cuando estaba por erguirse por completo tu mano tomó una de sus trenzas y tus ojos miraron los suyos firmemente.

----Gracias.

Por primera vez Neteyam podia ver sinceridad en tus ojos y eso lo hechizó.

----Vamos, tienes una misión, guerrero --- jalaste de su mano de vuelta al campamento y Neteyam se dejó llevar con una enorme sonrisa.

Su madre tenía razón. Eras como una serpiente que inyectaba su veneno y hechizas a todos para salirte con la tuya.

Neteyam no se quejaba de eso.

Cuando llegaron a la aldea subiste por la ramada con Neteyam detrás tuyo, sentiste sus dedos intentar picar tus costillas lo cual te hacía reír intentando alejarte de él debido a sus tontas bromas. Tomaste su cola con una sonrisa jalandola haciendo que el saltara y te tomara en sus brazos llevándote dentro de la carpa con una enorme sonrisa.

----¡Ya bajame, ya entendi! ---- exclamaste con una sonrisa.

El Na'vi te dejó en el suelo riendose mientras se arrodillaba para atraer tu cuerpo a él y dejar un pequeño beso en tus labios.

----Debo irme ----. Susurró él Na'vi.

Juntaste tu frente con la de él, mirando profundamente esos ojos amarillos que tanto te hipnotizan.

---- Vuelve a mí sano y salvo, Neteyam.

Su cola se movió con emoción, recordando que de pequeño vio mucho hacer esto a su madre con su padre.

---- Volveré a ti.

El Na'vi bajo de tu carpa y tú lo seguiste a la entrada observando como Toruk Makto estaba al frente hablándole a todos los guerreros Na'vi. Neteyam fue pintado con pintura de combate y pronto todos emprendieron vuelo, tú te despediste de lejos adentrandote a tu carpa para comenzar a tejer un pulsera que llevabas tiempo tejiendo para neteyam.

No duraste mucho tiempo, porque Kiri llegó por ti para que siguieras con tus estudios con Mo'at, estabas tan entretenida cuando una mujer Na'vi, que también estudiaba con ustedes entró a la carpa hablando con Kiri entre murmullos, eras curiosa, así que no dudaste en escuchar esta conversación ajena.

Entonces, cuando escuchaste los susurros acerca de que el hijo menor de los Sully había sido devuelto al poco tiempo de irse te preocupó.

---- Mi hermano es un tonto, debió haberse metido de nuevo en problemas.

Te levantaste de golpe, limpiando tus manos para mirar a Kiri y la Na'vi con una mirada de disculpa.

----Lo siento, debo ir al baño---. Y con esas palabras saliste de la carpa de la Tsahik.

Buscaste a Lo'ak con la mirada queriendo estar al lado de tu amigo cuando más lo necesitaba. No tardó ni un segundo cuando el muchacho ya estaba arrastrándote a tu carpa para que lo consolaras debido a las palabras duras de su padre. Abrazaste a Lo'ak con dulzura, acariciando su espalda mientras él desbordaba todo lo que acomplejaba a su mente.

---- ¡Simplemente no me deja estar al frente, no quería que estuviera con los demás guerreros y quería que vigilará desde el cielo!---- gritó contra tu estómago ---- Dijo que la última vez Neteyam había salido herido por mi culpa.

Una mueca de incomodidad apareció en tu rostro.

----¡A Neteyam lo puso en las primeras filas, él claramente saldría herido ahí!

Tus manos acariciaron su cabello.

---- Tranquilo, Lo'ak... está bien, nada de lo que dice tu padre es verdad ---- levantaste su rostro haciendo que te mirara ---- Sabes que él habla de esa forma cuando esta enojado.

----Pero solo me regaña a mi, no a Neteyam ---- el volvió a ocultar su rostro ---- ¡ya no soy un niño!.

----Deberian de hablar ustedes dos, tal vez si él sabe lo que te acompleja cambiaría su actitud.

----¡Él nunca escucha! ---- se negó ---- nadie escucha, solo tú eres la que me escucha.

Asentiste, dejando un beso en su frente para volver a levantar su cara.

---- Y siempre voy a escucharte, Lo'ak. Eres mi pequeño rayito de sol.

Lo'ak dejó que tus manos limpiarán sus lágrimas, ante sus pequeños sollozos tu rostro comenzó a acariciar su mejilla con cariño, como una madre a su pequeño Na'vi cuando se raspa una rodilla.

Entonces no lo notaron, ninguno lo notó.

Neytiri entró de golpe a tu carpa encontrando como consolabas a Lo'ak y como toda esta situación podría malinterpretarse. Sus enormes ojos amarillos te miraron fijos, la sed de sangre apareció en su rostro como una señal del dios de la muerte provocando que tu cuerpo entrara en estado de supervivencia. Sentiste todo tu cuerpo temblar cuando ella se lanzó encima de ustedes alejando a Lo'ak de ti.

Entonces, sabías que estabas muerta cuando Neytiri se lanzó encima tuyo siseandote en la cara demostrando toda la rabia que tenía en ese momento, toda iba dirigida a ti, a tu cercanía a su hijo, a tu llegada al clan Omaticaya.

Pero no podías evitarlo... Lo'ak ya era como una extensión de ti, cuando él se acercaba emocionado a ti no podías evitar corresponder a su emoción. Respondías a su tacto a pesar de las miradas extrañadas de los que caminaban a su alrededor.

Eso sí, siempre habían sido cuidadosos ante una persona.

Neytiri.

Sabías que Neytiri era una buena madre. Que buscaría a sus cachorros si pensaba que Toruk Makto estaba siendo un poco injusto. Entonces, debías imaginar que ella buscaría a Lo'ak y que alguien los habría visto adentrarse a tu carpa en plena luz del día.

Ella se negaba por completo a tu convivencia con cualquiera de sus hijos. Por eso mismo tú y Lo'ak siempre estaban escondidos de todos. Expresando su cariño el uno por el otro en el bosque, Lo'ak ronroneaba cuando tu consolabas su corazón herido y tú te relajabas cuando acariciaba tu vientre con cuidado. Eran cosas que guardabas en lo más profundo de tu corazón, porque adorabas a Lo'ak tanto como él te adoraba.

Gritaste de dolor cuando su enorme mano tomó tu cabello con fuerza, respiraste con dificultad aferrandote a su muñeca intentando que doliera menos.

---- ¡Tú, sucia humana como te atreves! ---- gritó Neytiri histérica ----¡Es mi hijo, mi familia!

---- ¡Mamá basta! ---- Lo'ak gritaba desde atrás ----¡Sueltela, no hizo nada!

Tu pequeño cuerpo era arrastrado fuera de la carpa a la fuerza. Sentías como tu cuero cabelludo comenzaba a doler debido al fuerte agarre de la sobreprotectora Na'vi. Vitoreos de guerra sonaban por cada rincón del clan. Los flashback del pasado comenzabas a aparecer como un pequeña tortura mental que no estabas dispuesta a soportar.

----¡Hechizaste a mí hijo! ---- gritó Neytiri con furia. Tu cuerpo fue lanzado lejos de ella enfrente de toda la multitud ---- restregando tu asqueroso cuerpo contra el de él.

La miraste rápidamente, con cada vello de tu cuerpo erizado debido al terror.

----¡Skxáwng, bruja! --- gritó ella volviendo a lanzarse encima tuyo.

Sus manos golpearon tu rostro haciendo que tu nariz sangrara y todos tus sentidos comenzarán a nublarse.

El pánico comenzaba a invadir cada parte de tu mente al pensar en sus colmillos. Esta situación te llevó al pasado, al terror que sentiste cuando una Na'vi igual de molesta te atacaba dispuesta a matarte. Tus manos fueron directo a tu estómago cuando Neytiri levantó un cuchillo gritando victoriosa, escuchando los festejos de los demás Na'vi, imitando su canto sádico.

Podías oír su voz clavándose en tu mente, podías recordar la sangre en sus manos y aquella mirada llena de odio mientras asesinaba lo que más amabas.

Lo'ak fue retenido por otros Na'vi mucho más grandes que él. El sonido de los gritos te abrumaba y pronto lograste ver en Neytiri la sombra de tu pasado.

La Na'vi erguida encima tuyo dispuesta a matar a tu bebé. Dispuesta a arrebatarle la felicidad al Olo'eyktan de este clan.

La daga se clavó en tu estómago. La imagen del cadáver de tu hijo invadió tu mente, su cuerpo inerte en tus brazos tan frío y sangrante sin ningún brillo en sus ojos. Recordaste a tu tercer hijo en tus brazos desollado por la Na'vi que intentaba arrebatarte la vida. Que te culpaba de haberle arrebatado su lugar.

----¡Muerte al humano! ---- exclamaban los Na'vi.

----¡No, basta! ---- la voz de Lo'ak suplicando de fondo se calo en tus entrañas ----. ¡Madre, por favor!

Neytiri gritó mostrando sus colmillos dispuesta a matarte, entonces deseaste que él llegara a salvarte. Le rogaste a Eywa en tus adentros que tu Yawne volviera de la cazería y acabará con todos estos Na'vi que se estaban levantando en contra de su líder.

Cuando observaste los ojos llenos de odio de Neytiri tu boca se abrió sola, tus manos aferrandose a tu estómago cubriendo a tu bebé del peligro intentando protegerlo.

Cerraste los ojos con fuerza gritando por ayuda.

----¡Ska'anekx! ----- llamaste aterrada. Gritando desde los más profundo de tu pecho rogando porque apareciera de una vez por todas.

El peso de Neytiri desapareció en cuestión de segundos, sentiste cómo unas manos te jalaron apresandote en sus brazos, te aferraste atemorizada, sintiendo como tú cuerpo se sentía protegido en aquellos brazos y el temor se volvía latente al pensar en el siguiente escenario. Tu rostro comenzó a girarse, dejaste que tus ojos asustados se hundiera en aquellos ojos verdosos brillantes de tu Yawne.

----¿Estás bien? ¿Que tan herida estás?, ¿(T/N)? ---- la voz de Neteyam te devolvió a tierra.

Negabas mientras respirabas con dificultad, mirando a Neytiri quién era retenida por Toruk Makto, el cuál intentaba tranquilizarla.

----¡Esa humana intentaba seducir a Lo'ak! ---- exclamó furiosa, asqueada moviéndose de un lado a otro moviendo su cola molesta ---- ¡La vi restregar su cuerpo contra el de mi hijo, maJake!

Toruk Makto te miró. Tú negaste sabiendo que él no te creería, te aferraste a los brazos de Neteyam. Sintiéndote indefensa al recordar que este no era tu clan, que Ska'anekx no estaba ahí para protegerte y mantener a todo a ralla. No, aquí debías valerte por ti misma.

Algo en lo que te habías vuelto inútil hace tiempo.

----Neytiri, por favor ---- pidió Toruk Makto evitando que su esposa te mirara ----. Debe haber una explicación, tu hijo no es tan idiota como para aparearse con una humana, ¿Lo entiendes?

Sentiste como las manos de Neteyam te apretaron con fuerza ante las palabras de su padre. Haciendo que te ocultaras más entre sus brazos, intentando desaparecer de la vista de todos los Na'vi. Podías sentir cómo tu respiración se alteraba conforme pasaba el tiempo, conforme sus voces se volvían más fuertes y comenzaban a rodearte, no estabas a salvo. Estuviste a punto de morir a manos de esta Na'vi, debías huir y mantenerte a salvo. Todos aquí te querían muertos, ningún Na'vi tenía interés por tu vida, estabas tan sola en Pandora y la unica persona que estaba protegiendote se había ido de cacería.

Te dejó. Te dejó a ti y a tu bebé solos.

Tu bebé.

Tus ojos miraron tu estómago asustada, esperando que todo estuviera bien. Tus manos, las cuales apretaban tu vientre se alejaron de él causando que tu respiración se cortara cuando las viste manchadas de sangre, tan llenas de sangre que sentías ya haber vivido está situación. Podías sentir como comenzabas a hiperventilar, la voz lejana del Na'vi que te tomaba en brazos producía eco en tu cabeza.

Tu bebé, tu bebé estaba en peligro.

---- ¡Señor, ella está sangrando! ---- llamó Neteyam angustiado.

----¡(T/N)! --- Lo'ak ya estaba tu lado tomando tus manos intentado que lo miraras a la cara. ---- tranquila, todo va a estar bien, tranquila

Jake miró como observabas tus manos aterrada. El estado de shock en tu mirada le recordó las miradas que sus camaradas tenían en la guerra, un profundo agujero se formó en su estómago.

Tomabas grandes bocanadas de aire, tu cuerpo temblando mientras las lágrimas manchaban todo tu rostro.

----¡MI BEBÉ! ---- Sollozaste en un alarido. Las orejas de Jake se levantaron con sorpresa.

Neteyam te miraba perplejo y Lo'ak guardó silencio temblando ante tus palabras.

----¡Neteyam llévala con Norm, ya!

Te retorcías en los brazos de este extraño Na'vi sollozando, tus manos apretaban tu estómago recordando cuántos días habías corrido por el bosque intentando huir del peligro para mantener a salvo a tu bebé, recordaste las noches frías huyendo de animales peligrosos. Recordabas cada uno de los dolores de vientre que te invadieron cuando no dejaste de correr.

Recordaste cuánto le habías suplicado a Eywa por la salvación de tu bebé para que al final sea arrebatado de tu vientre, para que él terminará en las manos de Eywa en un descanso eterno.

Entonces recordaste aquellos ojos verdes, aquel largo cabello y enorme cuerpo sujetandote con fuerza cuando él descubrió que habías perdido un bebé. Sollozaste cuando aquellos ojos verdes llenos de furia te miraron y sus manos comenzaban a doler por todo tu cuerpo.

Ska'anekx iba a matarte a golpes. Habías perdido otro bebé, habías vuelto a arrebatarle su felicidad.

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