Articulo: Las torres de Hanoi y los nueve mil millones de nombres de Dios
Todo empezó con un meme sobre las torres de Hanoi y luego fui asociando ideas hasta recordar al bueno de Arthur Clarke dándole computadoras a los pobres monjes tibetanos.
Todo empezó con un meme sobre las torres de Hanoi y luego fui asociando ideas hasta recordar al bueno de Arthur Clarke dándole computadoras a los pobres monjes tibetanos.
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Somos jugadores
En cuanto vemos que nuestro avatar tiene la opción
disponible de subir de nivel
Aceptamos como jugadores
Entonces el nivel de experiencia sube ese proceso como jugadores es instantáneo casi diez segundos pero
En lo terrenal son semanas
Y si como jugadores tenemos la opcion de de subir de golpe 3 o 4 o 5 o 10 niveles de experiencia y aceptamos
En el mundo terrenal es cuando se te juntan situaciones una detrás de otra y si lo vez a nivel dios solo dices nada que no pueda soportar sobres diez niveles de vergazo
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El juego de la Vida
Sé que todos sin excepción, pasamos por un desamor muy doloroso que marcó nuestra vida.
En la vida, nos encontramos con personas que, de una u otra forma, no valoraron nuestro amor. Entregamos todo de nosotros, pero eso NO bastó... Para que el ser amado, nos quisiera y se entregara de igual forma.
Es ahí, cuando llegan las lágrimas, la tristeza aparece y se inicia el rencor hacia la persona que NO nos amó.
Llegan los recuerdos tristes, nos da rabia, sentimos nostalgia, queremos buscarl@... Y pedir una explicación; que calme nuestro interior. Nos sentimos usados, el arrepentimiento de lo que hicimos por esa persona, nos invade. Pensamos que no encontraremos a alguien... como ése ser.
Nos aferramos a la idea... de que todo cambiará. Que un día nos llamará y nos dirá; “que quiere continuar”, “que juntos lucharemos por nuestro amor”.
Tenemos absurdamente la idea; de que nos pedirá perdón y que la felicidad, volverá otra vez... como era antes.
Pero, pasan los días y esa idea, no se hace realidad. Y vuelven las lágrimas llega la depresión, la falta de apetito, o por el contrario... aumenta.
No tenemos buena concentración y no quisiéramos salir, no quisiéramos estudiar o trabajar.
Simplemente, quisiéramos quedarnos en casa llorando y suplicando en vano, que por favor vuelva.
Escuchamos música triste y todo es oscuridad. Algunas personas, piensan que es mejor quitarse la vida...
Porque sin esa persona, no es fácil vivir, no tiene sentido nada.
Pasan los días y las noches, y sientes que no avanzas, que el dolor no cesa y que la vida...no es justa contigo.
Te haces miles de preguntas, como: ¿Qué hice mal?, ¿me faltó dar más de mí?, ¿no fui lo que esperaba?, tantas y más preguntas que pasan por la cabeza, para encontrar una respuesta que nos haga sentir mejor.
Te dices a ti mism@; que por tu culpa... ya no está a tu lado.
Empiezas a mirar los detalles que quedaron, ver su fotografía, las canciones que te dedicaron. Comienzan los estados tristes por redes sociales, las imágenes de desamor. En algunas ocasiones, es tan fuerte lo que sentimos... que le llamamos y le pedimos perdón.
Pides una oportunidad más, para remediar los errores y que te ame.
Que abra los ojos y se dé cuenta; de que nadie como tú... le podrá amar.
Algun@s, por desgracia, se meten al mundo del alcohol y creen que así, pueden ahogar las penas y superar el dolor Buscas una excusa para poder verl@, así sea de lejos, con eso te conformas.
Todo, absolutamente todo... tiene un final. No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante. Todo en la vida, es un continuo aprendizaje....
Son cosas que tienen que pasar, para entender mejor; EL JUEGO DE LA VIDA.
LO QUE NO TE HACE BIEN, NO TE HACE FALTA EN TU VIDA
AMAR SIN APEGOS, ES AMAR SIN MIEDOS
ℜ𝔬𝔰𝔞🖤
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Fuera de Sektor—Juegos Prohibitos (La Vida Es un Mus)
Juegos Prohibitos, the first LP by Barcelona band Fuera de Sektor, shimmies and struts out of the gate (or into the club, as the case may be) with the memorable combination of “El Mundo Sigue” and “Escapar.” The tracks quickly establish the principal pleasures of Fuera de Sektor’s music, and the interesting difficulties it poses. It’s a singular sound, by turns compelling and bewitching—like the beautiful face you can just about discern across a dim and crowded room, a set of lines and textures briefly lit up by occasional drags on a cigarette. Not quite (or not just) postpunk, pop or dance music, the songs on Juegos Prohibitos itch at your hips and scratch into your brain.
“Itch” and “scratch” are anxious words, and there’s an unsettled energy in Fuera de Sektor’s songs—think of Gang of Four, c. Solid Gold, especially the sound of Andy Gill’s guitar. But the vibe is even antsier than that, and even dancier—think of the propulsive but off-kilter rhythms of Talking Heads, c. More Songs about Buildings and Food, especially “Good Thing.” But none of those references or descriptors adequately captures the feeling of a tune like “Necessito Combustible,” which careens from ebullient signature riff to tight, eddying flourishes of guitar to a downturning refrain, suddenly worrisome, all in just over two minutes.
The tonal shifts feel keyed to a scene: a club just seedy enough, a dancefloor densely packed, an atmosphere of danger in the air that carries a hint of the political. It’s love and revolution. Two members of Fuera de Sektor (Dani Frutos and Albert Rodriguez) also play in anarcho-punk outfit Algara, and there are flirtations with the ideological here and there on Juegos Prohibitos; see this couplet from “Necessito Combustible”: “Otra noche rallada / Yo no odio las mañanas / Otra noche rallada / No nay lunes en la semana.” The song doesn’t clarify where the confusion comes from: Are the punks too busy partying to notice Monday’s arrival? Or are they purposefully ignoring the clock, rejecting the work week’s drudgery? Do they even care?
The ambivalence is instructive. There’s a tautness to Fuera de Sektor’s music that is deep in its tissues, and it registers in the record’s relentlessly upbeat pace. Fuera de Sektor can’t settle down. Too much anxiety? Too many keybumps of whites? For all that tension, there’s a sexiness in the music’s invitations to boogie, fast and close, and in Andrea Jarales’ vocals, which are by turns fierce, playful and plaintive. She sings and you sidle in closer; she snarls and you want to back off. The sound is always on the move, darting and cutting and twisting. You groove, you sweat, you pivot and wheel, nervy and excited. Even for the listener, it’s otra noche rallada. But as long as Juegos Prohibitos spins, you’ll keep dancing.
Jonathan Shaw
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Estoy jugando a las escondidas, y mi escondite se siente como meterse bajo las sábanas para espantar los monstruos de la noche, pero esta vez escapo de las decisiones, la responsabilidad, la incertidumbre, envolviendome en la ignorancia. Estoy jugando con aquello que me hace daño, intentando sentir que tengo el control...
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