Kimetsu no Yaiba: Katahane no chou
Aclaraciones:
La siguiente es una traducción fan al español de la segunda novela de KnY titulada: Kimetsu no Yaiba: Katahane no chou publicada el 4 de octubre de 2019 en Japón.
Ya que la traducción en inglés también fue hecha por un fan de otra traducción, es probable que muchas cosas hayan cambiado o se hayan perdido en el proceso.
Actualmente las novelas solo existen en su idioma original, esperemos que algún día lleguen a nuestro continente con traducción oficial al español.
Si dentro de sus posibilidades está poder adquirir la novela en físico, háganlo. De esa forma podrán disfrutar de manera fiel el trabajo de Aya Yajima y Gotouge.
Sin nada más que agregar, espero disfruten la lectura.
Traducción inglés: @magiaxiruin
Traducción español: @samvoltaire3103
Imágenes cortesía de @ultra-violet-heart
Capítulo 1
Mariposa unialada.
Himejima Gyomei fue originalmente un hombre tierno.
Crió niños sin padres en un templo en ruinas y vivió una vida pobre pero feliz. Todos los días, se esforzaba al máximo para alimentar a los niños, incluso si era necesario, se abstendría de comer .
Nunca golpearía a otras personas, ni siquiera regañó severamente a esos niños.
Himejima Gyomei era ese tipo de hombre ordinario que era delicado, tonto y demasiado amable.
Así era…
Hasta... esa noche de pesadilla...
***
Usando su arma Nichirin, que consistía en un hacha de mano y una bola de acero unidas con cadenas, cortó el cuello del demonio separando su cráneo.
Cuando Himejima se apresuró a la escena, la habitación se había convertido en un mar de sangre.
El charco de sangre debajo de los cuerpos de la pareja asesinada, se mezcló con la sangre del demonio y desprendía un olor sofocante.
Detrás del cuerpo del demonio, que se desintegraba lentamente, habían dos chicas jóvenes.
La chica que parecía ser la mayor estaba protegiendo a la más joven desesperadamente.
Ambas emitían la misma aura, debían ser hermanas. Lloraban y temblaban sin cesar.
Los corazones de las dos chicas deben estar llenos de "miedo".
Era lógico que, poco después de ser rescatadas, el dolor de perder a sus padres se precipitaría como una ola.
Entonces, se darían cuenta de que sus seres queridos fueron asesinados y el odio crecería dentro de ellas.
Pero en ese momento, los corazones de ambas estaban llenos de un terror absoluto. Después de encontrar esta forma de vida de origen desconocido llamada demonio, el miedo tendría un lugar abrumador dentro de ellas.
(Quizás a sus ojos, yo también soy un monstruo...)
Justo como lo fue para Sayo.
Él perdió mucho antes, arriesgó su vida para proteger a esa niña. Sin embargo, cuando otros adultos corrieron hacia ella, estaba tan aterrorizada que tembló y sollozó frente a ellos, diciendo:
–Esa persona es un monstruo, mató a todos.
Ni los policías que se acercaron a prestar ayuda, ni el sujeto involucrado (Himejima), sabían que "esa persona" a la cual Sayo se refería, era en realidad al demonio.
Himejima siempre creyó que en ese momento, la niña estaba tan asustada que se confundió y su memoria se torció de tal manera, que terminó creyendo que él era el monstruo. Él nunca olvidaría aquellas palabras, ni su voz llena de terror.
“Los niños son extremadamente frágiles... y crueles.”
Este pensamiento perduró en Himejima hasta el día de hoy.
***
-Esta es la casa del Himejima Gyomei-sama, ¿verdad?
-…
Himejima pensó que nunca volvería a encontrarse con aquellas chicas, ya que fueron enviadas de forma segura a la casa de sus familiares.
Por lo que ni siquiera preguntó por sus nombres.
Siendo honestos, no quería tener nada que ver con niños nunca más.
Además, había pasado medio mes desde ese incidente, ¿por qué lo estarían buscando ahora? Himejima no pudo evitar sospechar
-Disculpe por tomarnos la libertad de venir aquí.
La niña mayor se inclinó de manera pronunciada.
-Mi nombre es Kochou Kanae y esta es mi hermana menor, Shinobu.
Después de que la hermana mayor se presentó, pudo sentir que la niña más joven también bajaba la cabeza con rigidez.
-¿Cómo supiste de este lugar....?
-Un miembro de los Kakushi nos lo dijo. Himejima-sama, nos tendió la mano y derrotó a ese asqueroso demonio, sin embargo, no le agradecimos de forma adecuada y me disculpo profundamente por eso. Tiene mi mayor gratitud por salvarnos, especialmente por salvar a mi hermana menor.
El tono de la niña era gentil y su voz extremadamente dulce y hermosa, pero clara como el cristal. Después de escucharla, Himejima no pudo evitar pensar en una flor que florece en la nieve.
-Gracias por salvar a mi hermana mayor.
Después de que la hermana mayor terminó de hablar, la menor hizo lo mismo y le dio las gracias.
La hermana menor todavía era muy tierna y parecía tener un fuerte temperamento.
-Los ritos funerarios para nuestros padres se arreglaron y casi no hubo daños en sus cuerpos por lo que fueron enterrados adecuadamente... todo esto es gracias a usted, Himejima-sama. Realmente se lo agradecemos mucho.
Las palabras de las hermanas transmitieron la sinceridad de sus pensamientos. Aquellos pensamientos sobre el dolor que sentían por sus padres, su gratitud hacia Himejima y su amor mutuo le fueron transmitidos a él adecuadamente.
(¿Vinieron aquí solo para decir esto...?)
El trauma dentro de sus corazones ni siquiera se ha curado.
Himejima no pudo evitar conmoverse, por la fortaleza de aquel par de chicas.
Pero, por otro lado, tenía miedo de involucrarse con ellas.
Aunque podían decir palabras tan agradables ahora, después de que pasara el tiempo, podrían culpar a Himejima por no haber llegado antes a ayudarlas.
Incluso podrían culparlo de la muerte de sus padres.
Los niños eran ese tipo de criaturas.
Entonces Himejima habló con un tono frio:
-No fue nada. Matar demonios es mi trabajo después de todo.
-Si. Los Kakushi también nos contaron sobre los asesinos de demonios.
El tono de la hermana mayor cambió, Kanae se puso nerviosa de inmediato y giró la cabeza para mirar a su hermana menor. Se vieron mutuamente y ambas asintieron levemente.
-En realidad vinimos aquí porque tenemos una solicitud.
-Por favor, enséñame a mí y a Nee-san a matar demonios.
Shinobu interrumpió a su hermana mayor y habló.
-Por favor, enséñanos a cortar la cabeza de un demonio.
A través de ese tono determinado, Himejima podía sentir con los ojos de su mente la diferencia en su determinación.
En comparación con la hermana mayor Kanae, cuyo corazón se determinó por su profundo dolor y tristeza, el de Shinobu estaba lleno de furia y odio.
Ese odio puro era inusualmente hermoso...
(Que lamentable….)
Si no hubiera habido un cambio tan tremendo en su vida, esta pequeña niña podría vivir una vida feliz envuelta en el amor de sus padres y su hermana mayor, sin embargo, ahora tenía que soportar tanta ira y odio. Todo esto era tan lamentable y agotador.
Sin embargo, Himejima no se molestó con la súplica de las chicas.
No podía robarles a estas dos niñas su futuro por una decisión imprudente.
Además, el corazón cicatrizado de Himejima ya había rechazado simpatizar con ellas.
***
Himejima salió de su casa para prepararse a cortar leña.
Se dio cuenta de que Shinobu estaba allí y frunció el ceño.
-... ¿Todavía estás aquí?
-Por supuesto. Aún no has aceptado enseñarnos a matar demonios.
Shinobu dijo enojada. Justo después de eso, hubo un fuerte sonido de madera que se abría.
- Me encargaré de cortar leña, Nee-san puede encargarse de la ropa y la limpieza. Si está bien, estábamos pensando en lavar también ese kimono tuyo, recuerda cambiártelo más tarde.
-No recuerdo haberles pedido que hicieran estas cosas.
Himejima dijo, con voz infeliz.
-Regresen a casa antes de que oscurezca.
-Ya no tenemos hogar- Shinobu dijo tercamente - Perdimos todo y abandonamos todo lo que nos quedaba, por lo que ya no tenemos nada a lo que aferrarnos. Solo tengo a Nee-san…
Una vez que terminó de hablar, la niña continuó cortando leña. Esta vez, el sonido no fue tan limpio.
El hacha que Himejima solía usar era demasiado grande para una niña tan joven.
- Dame eso un momento.
Himejima tomó el hacha de las manos de Shinobu.
La mano que tocó brevemente era miserablemente pequeña.
Por su voz y el sonido de sus pasos, Himejima supuso que esta chica llamada Shinobu era más pequeña que otras chicas de su edad y, como era de esperar, tenía razón.
-Apunta al bloque de madera de esta manera y ve hacia abajo.
Himejima dejó caer su hacha sobre el bloque de madera que estaba encima del tronco.
En un instante, se produjo un sonido extremadamente nítido.
-Señor, no puedes ver, ¿cómo supiste dónde estaba?
-No tengo la edad para ser considerado Señor.
Después de escuchar las palabras de Himejima, Shinobu pensó por un momento e inmediatamente cambió la forma en que ella se dirigió a él:
-Himejima-san entonces- Su tono serio era muy adorable- ¿Un demonio te causó esa herida en la frente? ¿Todavía duele?"
-…Solo vete a casa.
Himejima ignoró las preguntas de Shinobu y dijo con frialdad.
Una extraña sensación de ansiedad y tristeza brotó de su corazón.
-Ustedes dos no podrían matar demonios.
-¿Qué? ¿Acaso no hay mujeres en la organización? La persona Kakushi lo dijo, así que no pienses que puedes mentirme.
-Es cierto que no es que no haya mujeres entre los miembros de la Corporación, pero sus números son mucho menores que los miembros masculinos y la mayoría no puede pasar la selección final.
-¿Qué es una selección final? ¿Es como una prueba? No te preocupes, Nee-san y yo tenemos buenos cerebros.
-Aunque ahora es difícil, tarde o temprano olvidarás todo esto. Solo sé una chica normal y vive una vida feliz. Encuentra a un hombre que te guste, ten una familia propia y vive hasta que tengas una cara llena de arrugas…
- ¿¡Cómo puedo olvidarlo!?
Himejima no había terminado de hablar, cuando Shinobu de repente alzó la voz.
Sorprendidos, quizás por los gritos de Shinobu, muchos pájaros pequeños salieron volando de los árboles cercanos y las ramas se sacudieron violentamente.
- Vi a mis padres ser asesinados ante mis ojos, ¿sabes? ¿Vivir una vida normal es felicidad? ¿Mentirme y pretender olvidar todo es felicidad? ¡No quiero ese tipo de felicidad! ¿Qué diferencia hay de estar muerto?
- La caza de demonios es un camino lleno de sangre, no es tan simple. ¿Crees que tus padres fallecidos desearían que sus hijas elijan este tipo de futuro?
- ¡En este punto, nadie sabe lo que mi padre y mi madre desean…!- Shinobu gritó como si estuviera a punto de llorar.
Himejima no pudo decir nada.
Justo después de eso, Shinobu agregó:
-Entonces Himejima-san, ¿Podrías hacerlo? Después de que matan a las personas importantes en tu vida, ¿podrías vivir como si nada hubiera pasado? ¿Por qué te uniste al cuerpo de cazadores de demonios? ¿Por qué te convertiste en un asesino de demonios?
Después de decir esas palabras y mientras apretaba los dientes, Shinobu escapó en dirección a la casa.
Himejima no pudo llamarla a tiempo.
Solo podía pararse impotente donde estaba.
-No te preocupes, ella volverá pronto.
En ese momento, la voz de Kanae resonó detrás de él.
Lo más probable es que la hermana mayor escuchase la conversación entre ambos y salió preocupada de la casa para echar un vistazo. Himejima se dio la vuelta y Kanae bajó la cabeza en silencio, diciendo:
- Por favor, perdone a mi hermana menor por su grosería. Ella entiende que Himejima-sama está muy preocupado por nuestra seguridad... Pero todavía no puede aceptar eso emocionalmente... después de todo, a ella le gusta la atención desde que era pequeña. Ella amaba más a nuestros padres.
- Necesitas cierto tipo de complexión para ser un cazador, no importa cuán duro refuerces tus habilidades con la espada, la cantidad de músculo con el que naces nunca cambiará. La fuerza en sí es proporcional a la cantidad de músculos que tienes.
-Eso, lo entiendo.
- Eres más alta, así que está bien. Sin embargo, incluso si esa niña se convierte en una Cazadora, es posible que ni siquiera sea capaz de decapitar a un demonio. ¿Y sabes qué les sucede a los cazadores que no pueden matar a un demonio?
Después de escuchar las palabras de Himejima, Kanae bajó dolorosamente la cabeza.
Pasó un breve momento de silencio ensordecedor y Kanae habló.
- Mi padre siempre decía: si hay alguien que no puede soportar sus cargas, entonces carga con la mitad; Si alguien está preocupado, piensa con él; Si alguien está envuelto por el dolor, empatiza con él.
Después de mirar a Kanae y a Shinobu, uno probablemente podría darse cuenta…
Sus padres debieron ser personas extremadamente buenas. No solo fueron amables y honestos, también muy trabajadores y amaron profundamente a sus hijas.
No obstante, ambos padres fueron brutalmente asesinados.
Y ni siquiera pudieron resistir el poder absoluto que, con crueldad, les quitó la vida.
-Quiero salvar a todos. Ya sean humanos o demonios.
El tono incomparable de Kanae era sincero y estaba lleno de la tristeza de ser impotente.
Sin embargo, más que simpatía, Himejima estaba lleno de dudas. No podía comprender el significado detrás de las palabras de Kanae.
-Dices... ¿qué quieres salvar a los demonios?
-El Kakushi dijo antes que los demonios solían ser humanos como nosotros.
Al mencionar este hecho, Kanae hizo una pausa por un momento y levantó la cabeza.
- Qué lamentables criaturas. Son humanos pero se comen a otros humanos y temen que salga el sol. Mientras derrote a un demonio, las personas que podrían haber sido dañadas serían salvadas y ese demonio también puede escapar de esa miserable vida.
- En otras palabras... ¿quieres salvar a los demonios que mataron a tus padres?
-…Si.
-Si esas palabras son reales, entonces estás demente.
Himejima no pudo evitar hablar en tono burlón.
(¿Quieres salvar a los demonios? ¿Son criaturas lamentables?)
Himejima aún sentía un profundo odio por esos demonios malvados que le quitaron todo. De hecho, preferiría matar más demonios.
La sensación de golpear continuamente la cabeza de ese demonio aún permanecía en sus manos y lo más probable es que nunca desaparecería hasta el final de su vida.
Hasta el día en que su corazón se detenga, Himejima probablemente usaría este par de manos para continuar matando demonios.
(Esta chica... es muy amable)
Si ella fuese una persona normal, esta amabilidad definitivamente seria digna de elogio. Sin embargo, si quería vivir como un asesino de demonios, tarde o temprano, ser demasiado amable la llevaría a la muerte.
- No deberías convertirte en un asesino de demonios.
-Quiero proteger a aquellos cuyo futuro no ha sido destruido, así como lo darías todo por nosotras... así como protegiste a Shinobu, deseo proteger a alguien que es precioso para otro. Deseo poder poner fin a esta cadena de tragedias.
- ¿Y no tienes miedo de que tú o tu hermana menor mueran?
Inmediatamente, Kanae guardo silencio.
Incluso si estaba dispuesta a sacrificarse, probablemente era difícil para ella permitir que su hermana caminara por el camino hacia la muerte.
Himejima sabía qué hacía una pregunta despreciable. Sin embargo…
-Ya nos decidimos- Kanae hablo con voz temblorosa- Shinobu y yo lo prometimos: "Definitivamente, no permitiremos que otros sufran el mismo destino que nosotras".
La trágica determinación de la niña era molesta. Frente a la actitud inesperadamente obstinada de esta chica, Himejima no solo estaba furioso, sino que estaba aún más irritado consigo mismo por no poder aceptar sus solicitudes de manera directa.
Himejima cerró sus ojos ciegos y se alejó de la niña.
Después de eso, balanceó su hacha y cortó la madera.
Un sonido claro y agudo reverberó en los alrededores.
Para escapar de la penetrante mirada de Kanae dirigida directamente a su espalda, Himejima se concentró únicamente en cortar leña.
***
La hermana mayor tenía razón, no pasó mucho tiempo antes de que Shinobu regresara.
-Volví.
Cuando Shinobu terminó de decir eso, le dio a Himejima las verduras y los champiñones que recogió en el camino de regreso, sin ningún signo de remordimiento.
-Quería decir que la cena está solucionada, ¿no soy amable?
Himejima aceptó la gran pila de vegetales y hongos y frunció el ceño. De alguna manera, tuvo un mal presentimiento.
Como se esperaba, las dos hermanas no regresaron a casa incluso cuando cayó la noche. Durante este tiempo, Himejima espero ansioso que el cuervo Kasugai llegase a entregarle una misión, pero ese tenía que ser el día en que el cuervo no apareció.
Cuando se puso el sol, la temperatura del área también cayó. Justo cuando Himejima estaba echando al fuego la leña cortada por él y Shinobu, la fragancia de Miso y arroz recorrió el lugar en medio del calor de la leña en llamas.
-Himejima-san.
Una voz joven vino desde arriba de su cabeza.
-La cena está lista.
- Lo sentimos, nos tomamos la libertad de usar el arroz, el miso y otras cosas en esta casa.
Kanae agregó, sintiéndose avergonzada, pero ya era demasiado tarde para pedir disculpas.
Al ver que no tenía otra opción, Himejima solo podía sentarse con Kanae y Shinobu alrededor del fuego.
Las hermanas habían preparado vegetales fríos de montaña mixtos, trucha a la parrilla, sopa de miso con champiñones y bolas de arroz.
Himejima de repente tuvo sentimientos encontrados, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que comió con otras personas.
La leña se abrió en el fuego, causando un chasquido.
-Es delicioso.
Después de probar la sopa de miso, Himejima de manera involuntaria dijo esas palabras suavemente.
-Shinobu cocinó eso.
Kanae respondió felizmente.
-Shinobu es realmente buena con sus manos, desde antes, ella siempre recogía todo tipo de plantas de nuestro patio e imitaba a los farmacéuticos y realmente se las arreglaba para hacer alguna medicina.
-Bueno, Nee-san es mejor en todos los demás aspectos.
Shinobu dijo, con algo de brusquedad. Por su tono, era obvio que solo se sentía avergonzada y no era que estuviera realmente enojada.
- Nee-san es la máxima belleza de nuestra ciudad. Puede tocar el koto, hacer arreglos florales, hacer té, no hay nada que no sepa, los hombres de la ciudad están enamorados de Nee-san.
-Shinobu, ya basta.
-Si Himejima-san pudiera ver, definitivamente también se sorprendería.
-Está bien, Shinobu.
-Pero lo que digo es cierto.
-En serio, Shinobu... Himejima-sama, ¿hay algún tipo de plato que prefieras?
-¿Huevo frito? ¿Verduras estofadas? ¿O tempura? Nee-san y yo podemos hacer eso para ti mañana.
Himejima permitió que las dos hermanas hablaran y no las interrumpió.
La leña ardiendo en el hogar era extremadamente cálida.
Estaba comiendo el mismo arroz que siempre hacía, pero el sabor de las bolas de arroz hechas por las hermanas fue inesperadamente dulce.
Incluso el aire en la habitación se volvió ligero y claro.
Vivir con otros era realmente tan cálido.
Himejima pensó en los tiempos en que vivía con esos niños y silenciosamente enterró los restos de esos tiempos felices en el fondo de su corazón.
Los gritos de Shinobu lo sobresaltaron varias veces esa noche.
-¡Padre!... ¡madre!...
- Shinobu... está bien, ya está bien.
-¡NO!
- Shinobu, Shinobu…
La hermana mayor abrazó a su hermana menor con fuerza, haciendo todo lo posible para consolarla.
- ¡Demonio! El demonio... Padre, madre ellos…
- Shinobu, Shinobu…
Los gritos y sollozos de Shinobu como si vomitara sangre, así como la voz de su hermana mayor que gritaba su nombre, siguieron resonando cerca de los oídos de Himejima.
***
Cuando se despertaron por la mañana, Shinobu ya estaba de vuelta a su estado habitual. Ella y Kanae hicieron el desayuno y esperaron a Himejima.
Las dos hermanas insistieron en no volver a casa y esto continuó durante tres días. Himejima estaba casi al límite de sus fuerzas.
Las hermanas perdieron a sus amados padres y el adulto perdió a los niños que crio con todo su corazón.
Esto era, básicamente, un retorcido juego de rol familiar.
Si este tipo de vida continuara, sin importar qué, comenzaría a sentir empatía por ambas. No, tal vez ya la sentía. Por esa razón, cuando pensó en que iba a arrebatarles un futuro estable a estas niñas, Himejima sintió una incomparable sensación de miedo.
- Síganme.
En la mañana del cuarto día de esta inusual vida de convivencia, Himejima les pidió a las dos hermanas que se dirigieran hacia la parte trasera de la casa después del desayuno.
Allí había una gran roca que Himejima usó para entrenar. La roca era casi tan grande como un hombre adulto, tal vez a los ojos de las jóvenes hermanas, parecía una pequeña montaña.
- Si ambas completan la prueba que les voy a dar, les presentaré a un "Cultivador" que entrena a cazadores de demonios.
-¿De Verdad?- Shinobu dijo estridentemente.
Kanae, confundida, preguntó:
-¿Puedo preguntar... qué es un cultivador?
- como el nombre indica, son personas que “cultivan” espadachines. Hay pocos "Cultivadores" y viven en varios lugares. Ellos usan sus propios métodos para entrenar a los espadachines. La mayoría de ellos eran originalmente cazadores expertos, pero se vieron obligados a retirarse debido a varias razones, por lo ahora enfocan sus esfuerzos en cultivar sucesores. Solo si entrenas bajo la tutela de un cultivador y sobrevives a la Selección Final en el monte Fujikasane, podrás ser un miembro del cuerpo de cazadores de demonios.
-¿Eh? ¿Himejima-san tú no nos enseñarás?
La voz de Shinobu tenía cierto disgusto.
Himejima apenas pudo contener su risa.
Exceptuando los momentos en que esta niña estuvo tan enojada que hizo berrinche y en los que gritó y lloró después de tener pesadillas, esta niña era muy infantil. Su tono que cambiaba constantemente mostraba una personalidad directa, Himejima no podía más que sonreír por esto.
Intencionalmente reprimió sus emociones y dijo claramente:
-Tengo mis propias misiones y también tengo que entrenarme, así que, no tengo tiempo para guiar a otros.
-¿Ya eres así de fuerte y aun necesitas entrenar?
Kanae interrumpió a una sorprendida Shinobu y respondió:
-Entiendo, cuando pasemos esta prueba con éxito, por favor remítanos a un cultivador.
-cada una irá con cultivador diferente.
-Eh...
La inquietud y el miedo de las dos chicas, especialmente la de Shinobu se transmitió por el aire.
Sin embargo, ella rápidamente se recuperó.
-Nee-san.
-Está bien.
Después de que Shinobu llamó a su hermana con una voz llena de determinación, Kanae asintió con fuerza con la cabeza.
-Sobreviviremos a la "Selección Final" y nos volveremos a ver.
-La prueba que tendrán que pasar es realmente simple. Solo tienen que mover esta roca. Si puedan mover esta roca, las reconoceré a las dos.
Himejima sabía que la solicitud era ridícula, incluso él tardó mucho tiempo antes de poder mover esa roca.
No obstante, de esta manera, él tendría una excusa válida para liberarse de su carga.
Como era de esperar, justo cuando la hermana mayor se quedó sin palabras, Shinobu, que estaba a su lado, respondió:
-¿Has perdido la cabeza? ¿Cómo es posible? ¡Dime quién puede hacer esto!
-Puedo empujar esto y caminar un chou *
*(Un chou equivale aproximadamente a 109m)
-¡Himejima-san no cuenta! ¡Eres tan grande como un oso después de todo! ¡Pero no hay forma de que podamos hacerlo!
Frente a Shinobu que estaba enojada, Himejima bajó la voz y dijo:
-¿Crees que serás excusado solo porque no puedes hacerlo?
-¿Qué...?
-Si no puedes hacer esto, alguien morirá, alguien que necesita protección será asesinado. En este tipo de situación, ¿puedes decir excusas sin sentido?
Las críticas de Himejima hicieron que Shinobu perdiera su agresividad y se quedó callada.
-Esto no tiene nada que ver con si puedes hacerlo o no. Incluso si no puedes hacerlo, deberás hacerlo. No importa si hay un límite en tu fuerza, no importa lo que tengas que sacrificar, debes apostar todo lo que eres y completarlo.
El tono de Himejima era en extremo severo.
-Esto es lo que significa llevar la vida de otras personas y convertirse en un cazador de demonios. Si no pueden hacerlo, regresen a casa ahora.
Himejima se dio la vuelta y se fue sin decir nada más.
Al mediodía, el cuervo Kasugai envió instrucciones.
Cuando Himejima fue a informar a las dos hermanas que él saldría, las dos todavía estaban frente a la roca pensando en formas de moverla, aunque dicha tarea resultase infructuosa.
-Tenga cuidado, regrese a salvo.
Después de escuchar las palabras de Himejima, Kanae dijo esas palabras y bajó la cabeza en silencio.
Himejima les recordó a los dos una y otra vez que si querían quedarse en la casa, debían encender el incienso de glicina por la noche.
-Gracias. Definitivamente encenderemos el incienso
Después de prometerle a Himejima, Kanae dijo en un tono algo burdo:
- Te deseo suerte en la batalla.
Shinobu, por otro lado, no dijo nada.
Estaba de pie junto a su hermana y miraba en su dirección, algo envidiosa. Himejima podía sentir ese aire de ira que estaba cerca de las lágrimas detrás de él, luego se movió y se dirigió a su misión.
Probablemente no pasaría mucho tiempo antes de que esas chicas decidan irse.
Se sentirán decepcionadas y enojadas.
Incluso pueden guardarle rencor...
Y las dos partes nunca se verían de nuevo.
Cuando pensó en ello, fue casi como si un gran hueco apareciera en su pecho. El viento frío sopló a través del mismo.
Lo más probable es que este hueco no se cerraría en poco tiempo. Sin embargo…
- Es lo mejor…
Esas dos entendieron cuál era el significado del duelo y, en el futuro, se convertirán en mujeres amables y fuertes.
Deseaba que pudieran criar a su propia familia adecuadamente y seguir viviendo.
No importaba qué, debían completar el camino a través de la vida que esos niños que estaban en el antiguo templo nunca pudieron completar.
Aparte de eso, no tenía otra solicitud.
Incluso si esa solicitud fuera solo para mentirle a su débil yo...
***
Cuando Himejima terminó su misión y regresó a la casa de la que estuvo mucho tiempo ausente, no había nadie en su interior. Sin embargo, podía sentir la presencia de otras personas en la parte de atrás.
(Esta presencia...)
“No puede ser”, pensó Himejima mientras caminaba hacia la parte trasera de la casa solo para encontrar a las dos chicas sentadas al lado de la roca, completamente agotadas.
Eran Kanae y Shinobu.
Los dos parecían bastante cansadas y su respiración era claramente agitada.
Himejima corrió hacia ellas y solo entonces Shinobu lo notó.
-Ahh, Himejima-san. Bienvenido.
Shinobu dijo en un tono agotado.
Junto a ella, Kanae se puso de pie temblorosa y justo como antes de que Himejima se fuera a su misión, bajó la cabeza en silencio y lo saludó:
-Bienvenido de vuelta. Es genial que hayas regresado ileso.
-Ustedes dos…
“¿Estuvieron aquí todo este tiempo?” Justo cuando estaba a punto de abrir la boca, Himejima de repente se dio cuenta de que algo andaba mal y un ceño se formó en su frente.
(La posición de la roca cambió...)
Aunque no estaba tan lejos como un-chou, la piedra se movió. No podía ver, pero Himejima confiaba en sus otros sentidos totalmente.
(¿Pero cómo hicieron…?)
Al darse cuenta de que Himejima no decía nada, las chicas se miraron y sonrieron satisfechas.
Shinobu tomó la mano de Himejima y suavemente la llevó a un objeto que parecía ser una vara y luego a un objeto que sobresalía por debajo de la roca.
Himejima se dio cuenta del truco detrás de todo al mismo tiempo.
-Una palanca…
-Así es.
Primero habían cavado un agujero lo suficientemente profundo debajo de la roca, para luego insertar una varilla que se convirtió en el punto de acción y colocaron un tronco redondo cerca de la roca para usarlo como punto de apoyo.
Mientras usaran el principio de la palanca, incluso si las hermanas no tuvieran tanta fuerza, aún podrían mover la gran roca.
-¿Ustedes... hicieron esto ustedes mismas?
-¿No lo dije antes? Nee-san y yo tenemos buenos cerebros.
Shinobu dijo de manera complacida.
-Aunque... –suspiró- fallamos un par de veces.
Las pequeñas manos que Shinobu colocó sobre la mano de Himejima estaban cubiertas de barro, las ampollas en su palma explotaron debido a la fricción e incluso su piel se volvió gruesa y áspera. Lo más probable es que la mano de Kanae estuviese en el mismo estado.
-Entonces, ¿Tienes algo que decir?
Al ver que Himejima todavía no había dicho nada, Shinobu habló en un tono infeliz.
El tono y las palabras de Shinobu eran opuestos entre sí y parecía que ella se estaba tensando.
-Himejima-san no dijo que no podíamos usar una palanca.
Probablemente estaba preocupada de que este adulto anticuado les dificultaría las cosas o que con malicia se retractaría de sus palabras.
-Una promesa es una promesa.
-…Ah, tienes razón.
Después de la provocación de Shinobu, la mandíbula de Himejima se relajó y él puso su mano sobre su cabeza.
-Las reconozco a las dos.
Una vez que terminó de hablar, Shinobu relajó su pequeño cuerpo que ella había tensado.
-¿De Verdad?
-Ahh.
-Entonces... ¿Nos ayudarás? ¿ Nos presentaras a un cultivador?
-Las recomendaré a cada una un cultivador altamente calificado.
Después de que Himejima hizo tal promesa, Shinobu gritó de júbilo:
-¡Eso es genial!
Kanae exhaló un suspiro de alivio.
Fue un momento raro, ya que el corazón de Himejima se llenó hasta el borde de entusiasmo.
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-Kanae, Shinobu... ambas lo hicieron bien.
Esta fue la primera vez que se dirigió a ellas por su nombre.
La hermana mayor se puso tímida después de escucharlo, mientras que la hermana menor dejó escapar una sonrisa constante.
A la mañana siguiente, las hermanas partieron hacia sus respectivos cultivadores.
***
-Entonces me gustaría pedirles a todos que establezcan el contenido de su entrenamiento y hagan sus preparativos para ello.
Después de llegar a una resolución, terminó la reunión de los Pilares.
A excepción de Tomioka, que abandonó la reunión antes, los demás abandonaron gradualmente la sala de reuniones uno tras otro, justo en ese momento, Shinobu caminó hacia Himejima.
-Himejima-san.
-¿Si?
-No puedo participar en el entrenamiento Pilar.
Ella quiso informarle que tenía algo que necesitaba hacer y que era de suma importancia.
-¿Un Veneno?
-Si - Shinobu asintió tranquilamente con la cabeza - Parece que tomara algo de tiempo
-… ¿Es eso así?
Su tono era el mismo de siempre.
No parecía nerviosa, ni agresiva, de hecho, no había señal de ningún cambio de emoción.
Era como el cálido sol de la primavera, era constante y suave sin comparación de principio a fin.
Era exactamente como su hermana fallecida.
Después de que Kanae murió, Shinobu cambió.
Después de la muerte de su hermana mayor, quien era demasiado blanda hasta el punto de sentir simpatía por los demonios inmundos que se suponía debía matar, Shinobu, imitó por completo sus acciones, discurso y personalidad, se sometió a un entrenamiento agotador y finalmente subió a la posición de un Pilar.
(Si no lo hacías... ¿no podrías seguir viviendo? ¿Cuán difícil fue...? Y cuánto dolor debes haber soportado.)
Hasta ahora, Himejima aún no sabía... Si la decisión que tomó ese día fue correcta.
Las dos chicas se sumergieron en el entrenamiento bajo la tutela de los cultivadores que Himejima les presentó y al final, lograron sobrevivir con éxito a la "Selección Final" y se reunieron entre lágrimas.
Sin embargo, Kanae murió unos años más tarde y Shinobu perdió a su querida hermana mayor así como así.
Himejima también perdió a Kanae y a Shinobu.
Shinobu solía mostrar su enojo con Himejima y no se molestaba en disfrazar su odio por los demonios. Sin embargo, esa niña ya no existía.
Pero Himejima no se arrepintió de sus acciones.
No, no podía arrepentirse de sus acciones.
Arrepentirse significaría negar la forma heroica en que vivió Kanae al como espadachín, llevando a cabo sus deberes hasta sus últimos momentos.
Al mismo tiempo, significaría negar los sentimientos de Shinobu que tenía la intención de llevar la voluntad de su hermana muerta...
-Entonces, si me disculpas.
Shinobu asintió levemente con la cabeza y le dio la espalda a Himejima.
En un instante, un indescriptible sentimiento de inquietud surgió en el corazón de Himejima.
De alguna manera sintió que nunca volvería a ver a esta niña.
Miró esa pequeña espalda que soportaba tantas cargas pesadas.
-Shinobu.
Sin pensar, Himejima se dirigió a ella como lo hizo cuando era más joven y el aire que la envolvía se volvió un poco turbulento.
Solo por ese breve momento.
Sintió que la que estaba parada allí era una niña pequeña que estaba a punto de llorar.
Sin embargo, Shinobu inmediatamente contuvo el aliento y giró la cabeza, diciendo:
-¿Qué pasa?
“No te apresures hacia tu muerte”, Himejima quería decir eso, pero al final se tragó esas palabras.
Eran realmente un par de hermanas amorosas.
Las dos se cuidaron la una a la otra desde el fondo de sus corazones y fueron amables y confiaron entre ellas. Vieron a la otra persona como alguien más importante que ellas mismas.
En este mundo, no había nadie con el derecho de detener a Shinobu que solo quería vengar a su hermana mayor.
-No, nada.
Himejima solo pudo decir esa frase.
-Himejima-san, estás siendo extraño.
Shinobu forzó una sonrisa.
La forma en que sonrió fue exactamente como la de su hermana mayor.
Himejima ya no detuvo a Shinobu de darse la vuelta y alejarse.
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