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availablenw · 1 year

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Le cobran por allá: Un careo duro contra el muro de la apatía.

El Estado decidió tomar forma de un extranjero, una mujer decepcionada de la vida y de un joven mártir emocional.

Todos felices, rabones y en esperanzas de conocer la fórmula del cambio que todo este movimiento independiente podría traer a la mesa.

Como cachorros en su tetera maternal, chupe y chupe el pezón de la no soberanía, estaban estos cuadrúpedos analizando y sustrayendo el conocimiento y experiencia de mis amigos.

Unos insólitos paraderos de moscas que solo servían para exaltar lo ya exaltado. Hubiéramos sentido su necesidad de aportar algo, pero al parecer no era la noche indicada a pesar de la cercanía.

La única que pudo decir algo coherente fue la mujer, casi por obvias razones.

Recuerdo que ella era linda llena de estupefacientes y medicina natural, se miraba inteligente y que lo sabía; sus ojos como hierba de otoño con traslúcidos tonos verdes y cabrownes que disgustaban solo por un segundo, pero que, en primer y último lugar, causaban confianza y traumatismo sensorial, después un poco de ilusión.

Siendo ella la novia de mi amigo el cineasta: un recaudador de impuestos que pensó podía sugerir algo a la dinámica borderiza y exponer lo evidente, pero nada se dejó popularizar entre los más ignorantes pero fervientes consumidores de cine, como su servidor, apenas teniendo 14 años de edad.

Sin embargo, en esta exposición todo sucedió en un santiamén que no se ejercitó por mucho tiempo, una oportunidad muy dejada como gatito siendo acariciado después de la lluvia, existente, pero no vomitando su necesidad de aprobación. Era claro que no era un examen para los expositores.

Escuchando a nuestros compatriotas compartir sus lemas, limas y auto sabotearse constantemente, sus palabras parecían convertirse en suave seda al tacto ante las miradas rígidas de los ahí presentes.

Y es que el amarillismo de la (nuestra) localidad habían (habíamos) encontrado su lugar ante este psicolectivo, slash, tienda, axl, cafetería, izzy, banco, que nos permitía retirar y depositar ideas o sentarnos un rato como paciente de cáncer después de una quimioterapia, agotados pero satisfechos por el esfuerzo que nuestra nueva librería favorita había matriarcado para explayarnos.

Cuando terminaron de decirnos lo que habían hecho bien resaltaron las preguntas y respuestas, no cabe mencionar la apatía con que el extranjero se expresó de sí mismo, queriendo decir algo que aportara a la conversación, pero que solo apunto a su ego-turismo, exaltando lo “relevante que es incluir a los extranjeros en la dinámica local”, pues en el pasado la “regionalidad” de muchos artistas no había permitido incluir referencias de artistas ajenos a los lugares plasmados. Nuestra ya mencionada dama de guinda, de los ojos marrones, lo interrumpió para lo que parecía era apropiar su acento, de una manera tan sutil y natural que parecía no incomodarle a ninguno de los dos, parecía una broma de mal gusto.

También alto, robusto y elegante, nuestro estudiante eterno, el joven de la melena ancha, pudo contribuir con una pregunta, susceptible al fracaso y a responderse a si mismo al terminar de formularla, refería el registro físico y digital del proyecto. Nuestro querido Emmanual, bien bajado el balón, lo negó todo.

Sin siquiera una suculenta a la vista, el salón se conformó por invitadas e invitados deseables. Lo que un evento de esta naturaleza necesitaba, pero carecía, era del apoyo presencial de los que creemos en ellos ante instituciones gubernamentales que se niegan a rendir cuentas ante la necesidad de avenidas que constituyan una plataforma real, para la exposición de ideas y pensamientos colectivos.

Alejandra y Emmanuel expusieron muy admisiblemente sus canvas, pinturas y uno que otro chascarrillo (que no escuché), sobre experiencias ad hoc, pero se habló sobre todo, de lo que pareció el tema principal de la tarde: El registro existente e inexistente de las artes en la ciudad.

Al final los asistentes solo pudimos decir lo que nos gustaba del proyecto y concluir que era el proyecto qué más auge urbano anticipaba.

Y es que no había más, los comentarios de los representantes del sector estatal habían sido claras: Nosotros, no podemos ayudarlos.

Les recomiendo escuchar: Underoath - Writing On the Walls

Paz (Permanent Autonomous Zone).

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availablenw · 2 years

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Can-cel.

Cada vez ocurre con más pluralidad, frecuencia y últimamente en cualquier circunstancia moralmente de dudoso proceder, bajo los regímenes de cualquier individuo con alguna influencia y acceso a la www.

Es como encarcelar a alguien, psicologica y mentalmente.

Un fenómeno relativamente nuevo y que probablemente nos lleve a ese futuro etéreo del que tanto hemos soñado y construido al consumir, producir y compartir esos sublimes guiones en películas, libros y series de ciencia ficción acerca de lo que sucederá en ese mundo distópico que tanto respetamos, pero que pareciera pasar de ser un inóspito lugar en la subconsciencia a tonar un lugar que crece día con día en nuestro intelecto consiente, muy a la Rousseau.

Y es que parece que esta dualidad-persona entre máquinas y ser humano está más cerca de la realidad de lo que podríamos imaginar, digo, basta saber cuánto tiempo en promedio pasamos en nuestras pantallas en un día promedio.

Un dato que pareciera beneficiar a todos los involucrados y concuerda con seguir ignorando su relación con la realidad histórica y el dislate de absorber una relación tan íntima y co-dependiente con las máquinas, problemático sin más.

Bien según estudios recientes, un Americano promedio invierte en promedio 4.8 horas utilizando su teléfono móvil. Pero, no hay que ignorar que el 50.5% del tráfico da datos es móvil, por lo que nos quedamos con un 49.5% restante asignado a los dispositivos de escritorio, prácticamente la mitad de, concluyendo en ¿Qué te gusta? 9.5 horas al día invertidas en la inscripción de datos web.

Curiosos datos excluyendo a los que utilizamos servidores digitales sin conexión a internet, monitores, pero reales e impactantes de igual forma. Statista.com.

Este mundo al que recientemente el monopolio ha nombrado ‘Metaverse’ es un teaser/trailer de lo que nos han enseñado por generaciones. Un futuro maldito, pero con posibles bendiciones, escondido pero sobrepoblado, al alcance de todos, ruidoso en sonoro pero acompañado de una esperanza consciente y furtiva de algo que no tenemos asegurado en lo absoluto.

Un futuro al final, una meta.

Un mundo en el que somos todos delincuentes, prófugos o una representación del poder corrupta y llena de fanatismo o excesos, una o la otra.

Un mundo cada vez más real que cualquier lenguaje de programación o blockchain, algo que fácilmente aplicarías y que es literalmente emprendido desde la lógica humana, corrompe y sobre estimula en visuales y resonancias, información y conexiones a niveles imposibles de procesar hace 20 años.

Muy a la cyberfunk, con F, por el debido respeto que se merece. Todos los que crecimos con una idea de ese futuro distópico pensamos en ese mismo, en aquel entonces, inalcanzable futuro, como una de las formas más simples pero complicadas de vivir.

Ya no tendremos que realizar procesos físicamente agotadores, y parecería que existiría entonces una mecánica ajena al cuerpo capaz de producir y suplir soluciones y necesidades. Por supuesto que no estamos seguro de si eso sea algo bueno para nuestro organismo neuronal, fuera de la metafísica (he ahí el final de nuevo) sin precedentes, sin agregar conclusiones ni mallas sobre las necesidades de un cuerpo o requerimientos medicinales agudos para lograr un pensamiento constante y/o saludable.

Sin precedentes la actividad neuronal activa constante y la falta de capacidad para asimilar o contrarrestar corporalmente esas ideas.

Se piensa en la necesidad constante de progreso, de evolución, de radicalización de teorías y pensamientos, de los sentidos, de justicia moral, social, económica y espiritual, y esto solo por los que rescatarían el pensamiento crítico del capital monopolizado por el “metaverso” y sus derivades. Que comunicándose unos a otros, atraería una necesidad de parámetros con singularidad de pensamiento crítico, una hiper-individualidad que no es nada cercana a lo antes mencionado pero que lo busca en la mejor de sus facetas. ¿Pero qué significa? ¿Y por qué hacerlo? Algo que podría definir como un acto cadena reacción en la busca de la corrección de pensamiento, acerca de un acto de injusticia, anti-ético, anti-moral, en perjuicio, utilizando la condena pública digital.

Eso es lo que yo creo, podría definirlo, pero se sabe.

Quiero ser más discreto.

Son varios los que hemos pasado por procesos sociales relacionados a este tema, polarizados tanto de lado de la víctima, como del victimario. Y queriendo ejemplificar en sencillas situaciones personales es la mejor forma en que podría expresarlo hoy, pero me dedicare a hacerlo de la forma que más disfruto hablar de algo que no me gusta o de malos recuerdos, escribiendo. Cuando entras en una sesión del llamado “Internet”, te das una idea de lo diminuto que es el ser humano comparado con la inmensidad del universo, del planeta tierra y de todas las posibilidades y paisajes dentro de ella. De la constante necesidad de auto exploración del psique y el potencial del cuerpo, de los rincones inhóspitos, de la ignorancia propia, y de los incontables caminos que nos esperarían, descubriendo que aunque no podemos tocar esa parte del universo que vemos en esta pantalla (disponibles al solo estirar una mano y presionarla un par de veces) podemos resumirnos a ser espectadores remotos, estresante.

Formar parte del mundo sin gobernarlo es un concepto que no nos podemos permitir, casi involuntariamente. Desde el principio de los conceptos teóricos y teológicos de la humanidad podemos observar que se nos instruyó en esta modalidad, en ‘La Sagrada Biblia’. Dice un pedacito decir:

Génesis 1:28: “Llenen la tierra, reprodúzcanse y sometan a toda criatura en la tierra y en los cielos”.

Una indicación bastante exacta. Palabras contundentes para un ser de amor, paz y benignidad como lo es el natural, ético y responsable ser humano, queriendo instruir al alma en el buen camino. Pero así es dios. Testigo toda de la locura que significan las redes sociales, la naturaleza humana inicio sesión y polarizo a todo el que tuviera acceso a ellas. Comenzando con la ola de denuncias de mujeres víctimas de ultra-violencia, allá por el 2017-ish.

Harvey Weinstein y sectas como la del ahora “fallecido” Jeffrey Epstein y sus amigos élite, individuos en su mayoría varones y pertenecientes a las altas esferas sociales de EEUU y el Reino Unido, fueron los primeros casos en salir a la luz, después de años en las sombras del silencio colectivo y sobornos.

Se tenía toda la información necesaria para crear el latir colectivo más grande en contra de un grupo de personajes que incluían ex-presidentes y nombres internacionales de negocios, algo de qué hablar. Ingredientes para un festín de denuncias que se veían venir en masa para los creadores sensacionalistas.

La cultura llego al Internet como pa(n caliente)rte de una problemática social y se apoderó de la moral colectiva en menos de un año.

Como expectantes de los detalles revelados en estas demandas, y en donde el tema no era que se castigara al expuesto, gracias a las cantidades millonarias que hacían imposible visualizarlos tras las rejas, sino visibilizar un problema sin concisión, se levantaron voces y denuncias como nunca antes.

Un problema real se convirtió poco a poco (a la velocidad de un click), en ‘trending topic’.

Y pasamos de violaciones y tráfico humano, a violencia emocional y co-dependencias.

Espectros grandísimos en la psicología, y que no todo el mundo puede entender, mucho menos combatir. Y específicamente, ese fue el problema.

Es aquí en donde se consumió el paganismo del movimiento a los ojos de las mayorías y se desvinculo parcialmente de la realidad. Se difuminó en éticas individuales, no nos preocupaba el personaje en específico, sino cuál era el tópico y los hechos, en el peor de los casos, en el ámbito familiar. La necesidad de formar parte de un colectivo, tan fuerte como el de un movimiento auténticamente feminista, es algo que se ha repetido en repetidas ocasiones y en diferentes demandas sociales históricas, significativas en respectivas épocas. Pero sin afán de contribuir a la polarización de encuestas y estadísticas, se confirma una bipolaridad de resultados con respecto a la cantidad total de población mundial, femenina vs masculina en los últimos 3 o 4 años (2018-2022). Me reservo a concluir a favor de alguna, claramente en el eclipse de la ignorancia, se tomaría como un dato en competencia por ver qué género es la minoría. ¿Y entraríamos a discusión nuevamente? Tal vez.

Pero en cuanto a los espasmos morales y éticos, no existe prolepsis en cuanto a violencia ejercida si las emociones y la psiquis entran como factores. Negando, en todo caso, la relación denuncias digitales - denuncias reales, por el espacio umbral y ejercicio a lo largo de la historia, nunca omitiendo que la fuerza física es la que se registra ante los tribunales del Estado como “grave”.

No solo la cantidad de denuncias que se levantaron en ese par de años sorprende, desde el 2018 aproximadamente, sino la familiaridad con la que se fueron descubriendo.

Ya no eran solamente poderosos millonarios, sino padres de familia de amigos cercanos, cercanos amigos, conocidos, todos siendo denunciados por hijas, hermanos, nietas, sobrinos y/o conocidas.

Ya no solo eran personas del género femenino las que interponían denuncias, pues la demora se abrevio.

Tiempo después varones, que en su momento también vivieron ese abuso de primera mano en el céfiro de Hollywood, denunciaban abusos igualmente; no lo vimos venir como un movimiento entero lleno de reciprocidades en ambas partes del argumento, victimarios declarando y víctimas nuevas todos los días, pero en mayor escala los victimarios se constituían por varones, sí.

Rencor y muchos años de encubrimiento mediático y social: Las mujeres utilizarían las redes sociales, la comunicación y la facilidad de intercambio de información e ideas para alzar la voz y demandar, denunciar o por lo menos, exponer a sus victimarios.

Eran años de represión vueltos en un clamor de ayuda, o simplemente de desahogo.

Ahora, observamos como venía cargado de ira, tiene sentido, veritas historica.

Claro, que acá lo que se precisa es la ausencia de denuncias legales, ya que los más vulnerables sistemáticamente se encontraban en la misma situación, pero estábamos muy ocupados hablando del nuevo comediante denunciado, ignorando el hecho de que solo les acomodades tuvieron visibilidad en sus denuncias, mientras los casos de abusos “rutinarios” siguieron impunes gracias a la inopia de los medios masivos de comunicación de Méjico májico, por ejemplo.

Resalto a un reconocido productor afroamericano, publicando en el ‘ruedo internacional’ a dar la cara y colaborar artísticamente con artistas que habían sido denunciados públicamente por sus agresiones.

No pude evitarlo y me puse a analizar las liricas y artistas que colaboraron en escribir, interpretar y distribuir las canciones que Kanye West, tu típico negro, exitoso y millonario rapero favorito.

Con todos los reflectores listos para darnos una señal divina, nos compartió a artistas cuyas disyuntivas eran parecer tener todo el apoyo que nadie podría imaginarse y ser un blanco fácil para la cancelación, a pesar de sus tonos de piel. Irónicamente se había convertido en un productor de música creyente, un “cristiano” devoto y comprendido por todos y que ahora tiene su propia iglesia satánica. Jaja.

Hablamos de un concepto nuevo en el orden de pensamientos colectivos, una muletilla en la trampa generacional de usos y costumbres, un transcurso de años que se han cumplido y que ahora tenemos todos que comprender y transformar en nuevas formas de traducciones de lenguajes de pensamiento.

¿Estamos dejando que una red de conexiones sociales sea el instrumento principal de justicia? Pero más importante ¿Sera esto suficiente?

Como víctima, ni en tiempo ni en forma mi abuso pudo ser evidenciado, mucho menos denunciado, castigado no. Dudo que alguna vez vaya a poder serlo, pero contemplo.

A pesar del aura de ‘correctiveness’ generada por los algoritmos que hemos creado en la matrix, el intento fallido éste, o el nulo intento de generarlo, yo digo que el internet no será para siempre, aunque nos guste imaginarlo.

Me dedique las siguientes semanas a hacer un análisis profundo de todas las cosas que tenía pendientes por decir. Me tomo tiempo y trabajo dejar ir mi idealización. Lo hice, y cuando vi esa publicación, mi cuerpo reaccionó con vergüenza. Empatía y respeto algunas horas más tarde. ¿Pero, qué es lo que hubiera pasado si no hubiera estado emocionalmente preparado? ¿Qué hubiera hecho? Nose, pero fue como una hemorragia nasal.

Neta, meta cancelada.

El hombre, el patriarcado y el machismo están cancelados. Y ahora, lo que nos queda, es dedicarnos a la deconstrucción de un futuro cancelado. Te recomiendo escuchar:

La Torre – Gabriel Ríos.

También: We Cry Together - Oklama

Paz.

Foto#2 por Iliana Carapia @ https://ilianacarapia.wordpress.com/

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availablenw · 2 years

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Los desconocidos

Existen tres tipos de amistades/desconocidos que se desarrollan en nuestras vidas todos los días. Yo las he clasificado de esta forma con base a mis experiencias personales, diferenciándolas por niveles de confianza así como por factores que son difíciles de describir con palabras comunes.

Existen desconocidos que habiéndoles “conocido” desde hace mucho tiempo, transformándose en un recuerdo al tan solo cruzar una mirada, palabra o sonrisa, melancólicos momentos.

La nostalgia invade al no tener temas nuevos de conversación, pero qué agradable es ese dolor.

Pueden ser amigos cercanos que dejaron de serlo, incluso una compañía de fiestas que se ha desvanecido con la edad, kenopsia de algún lugar.

Después están los desconocidos que son más cercanos, un compañero de laburo, de aula o un nuevo vecino. Podemos verlos más seguido.

Constantemente platicamos cosas banales, de planes medianos, cortos y hasta importantes.

Sin embargo nos rechazamos a una verdadera amistad, tal vez confundidos por profesionalismo y juntas que debieron ser un email.

También existe el apego irracional. Un sinsentido al creer y pensar que conoces a alguien, por su arte disfrutar.

Fin.

Te recomiendo escuchar: The Heart pt 5 - Kendrick Lamar

Paz.

#arte #tijuana #poesia #redaccion #blancoynegro #juancirerol #callcenter #cafeteria #montenegro #amistades #desconocidos #followyourheart #availablenow #pasajerodriguez #desconfianza #paz

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availablenw · 3 years

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Chicanx Privilegiadx

Vaya palabras tan estereotipadas.

Un par bastante elocuente y particular, aunque no me preguntes, parecieran opuestas. Una discordia con la que muchos se sienten identificados y estigmatizados.

Yo lo hago.

Hace un par de días me encontraba ‘scrolleando’ por el feed de Facebook videos, me encontré con un joven adulto haciendo comentarios sobre el sueldo de un mexicano, condenando a que ganar 3mil pesos a la semana era para tontos. ¿Me quedé sin palabras? Obviamente, porque ese sueldo no lo ganan todos los mexicanos, y en segundo lugar, por el comentario tan despectivo a sus “paisas” que la sufren todos los días por llevar el pan a la mesa en su país de origen. Nuestro país de origen.

Me pareció un reflejo fidedigno de la percepción de un chicano hacia un mexicano, de esos mexicanos que le echan ganas trabajando en el campo, en la obra, o hasta en una oficina de 8 a 5.

Un efecto que viene a recordarnos sobre los orígenes de la mayoría de la población originaria habitando en las ciudades fronterizas desde la ciudad de Tijuana hasta El Faro Bagdad, de los que se atrevieron a cruzar un Río Bravo, y empezar de cero en el país de las oportunidades y los sueños. Recordarnos sobre nuestros orígenes, defectos, transgresiones, culpas, errores, cualquier término no benéfico para nuestras vidas, pero, sobre todo, los beneficios fue algo que no pude dejar de traer de vuelta a mi mente una y otra vez.

Habla un niño que creció acompañando a su mamá todos los fines de semana a trabajar del lado norte de la frontera.

Concordando en que trabajar no solo era el acto en sí, sino todo el desplazamiento con haberes y por haber, un evento que fácilmente tomaba en esos tiempos 2, 3 o hasta 4 horas como mínimo desde cada punto del recorrido.

Mira.

Después nos dirigíamos a algún departamento, casa de playa o mansión (cualquier casa de tamaño promedio que no fuera la pequeña casa móvil en donde vivía con mi madre) que estuviera en la agenda para realizar tantos ejercicios de limpieza como fueran posibles. Mi madre tenía a sus patrones, a los cuales conoció incluso antes de yo haber nacido, una historia que abordaré a detalle en otra ocasión, y éstos le asignaban las oportunidades semanales.

Así ocurría todos los sábados, como mínimo, solo para ganarse algunos dólares extras y sacar el gasto de la semana.

Mis tareas eran muy sencillas. Regar las plantas, sacar la basura, limpiar los ventanales, vidrios y espejos, limpiar las desgracias de las mascotas, barrer los patios y tal vez algunos baños. La verdad no le veía ningún inconveniente en pasar mis sábados de esta forma, puedo decir que hasta lo disfrutaba.

Claro que no todo era trabajo, los ‘refris’ estaban siempre llenos de postres, dulces y frituras que tomaba sin que nadie se diera cuenta; lo difícil no era tomarlos, sino esconder las envolturas en la basura y comer lo suficientemente rápido y en silencio como para que nadie lo notara. Poner las caricaturas de fondo y distraerme cada 10 min por no querer perderles la pista era algo que hacía enojar a mi mamá bastante, lo sé, pero seguía ayudando en mi insignificante manera. Tenía muy en cuenta que al final del día podríamos pasear por la playa, ir a comer algo, o incluso ir por una playera nueva, así que lo hacía de buenas e intentaba que se notara. Mi patineta era fiel compañera en cada uno de estos viajes. La televisión americana fue la que me enseñó que patinar era lo más divertido que un niño como yo podía hacer, y no podían estar más en lo correcto.

Y es que puedo decir que patinar en California es de las cosas más divertidas que puedes hacer. Sentir la brisa del mar, andar por esas banquetas y calles tan bien pavimentadas, la cantidad de señalamientos perfecta, escuchar el viento, ver a tantos otros patinar, los bikinis y la arena, no solo le hacían bien a mis ojos, sino a mi alma.

Ahí fue cuando empezó ese amor tan idealizado, que al día de hoy, es tan real como andar por las aceras, disfrutando del viento, la brisa y el sol mientras me impulso hacia adelante independientemente del lugar en donde este.

Habla un privilegiado que se llevaba su patineta porque sabía que las playas de San Diego eran ideales para pasear un buen rato.

Que sabía lo que era una hamburguesa con sus respectivas papas y refresco por el drive-thru.

Que conoció la Ross, el Innout, y las papas del Jack in the Box.

Que la vida le cambió por haber conocido a Taco Bell a sus 9 años y aún no superarlo, veinte años después. Porque es divertido. Un concepto que pocos están dispuestos a aceptar, claro que no es comida del otro mundo, pero cumple con los requisitos para ser considerada una delicia “chicana”.

Y no es queja.

No fueron muchos. A decir verdad, podría incluso considerar mis oportunidades como desilusiones.

Considerando que el país en donde yo vivía no tenía ninguna de estas características, en donde caminas por la calle y esa sonrisa (a fuerzas) del típico gringo amable no existe, en donde tirar un envoltorio de papel en la calle no es motivo de una multa, en donde dar el paso es más importante que entrar primero y en donde el salario mínimo de una hora es lo que un empleado de este lado de la frontera hace en todo el día. Puedo decir que experimente el privilegio chicano de primera mano.

¿Pero qué es el ser chicano realmente?

Lamentarse todo el tiempo por el poco conocimiento del concepto es uno de los orígenes de los que el mismo chicano se arrepiente, como un peso con el cual cargar, porque es ya un calificativo, un sustantivo me atrevo a decir. Y es precisamente esto el inicio de la problemática.

¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿Por qué se niegan a sí mismos? ¿Por qué “nadie los quiere”? ¿Qué tan relacionados están con el concepto de, y me permitiré mencionarlos en esta ocasión con toda la libertad que las letras me lo permiten, los “cholos”, los “homies”, “pochos”, “malandros” o como usted quiera decirle o le enseñaron sus padres? Son(mos) ideas, conceptos ya muy comunes en muchos lugares de Latinoamérica.

La figura del ‘pachuco’ se resume en el joven que prefería usar sus vestimentas grandes, pantalones de tirantes, artículos ostentosos decorando su vestimenta llamativa, sus sombreros con plumillas de primera gama, algunos incluso con carros de alta gama y con un carácter que se definiría como estrafalario, afortunado, desastroso, pero siempre con una elegancia y clase que se distinguía en su tiempo. Existían no solo para portar un estilo definido, sino para complementarse fácilmente como unos rebeldes, incluso podrían llamarlos de manera despectiva algunas personas que vivieron en la década de los 1930. Un grupo de “vagos” que solo buscaban divertirse, pasar el rato y convivir haciéndoles segunda a algunas pandillas en Estados Unidos, eso es lo que hacían. Crean un concepto en el que no tenías que estar mal vestido para ser un ‘desmadre’, todo se vale.

Como raíz, la palabra se dice tiene sus orígenes en la frontera de Ciudad Juárez y el Paso Texas.

Un lugar en donde se le asignaba a la expresión “el chuco”, siendo así la expresión “¿Vas pal chuco?” nada fuera de lo normal, un pan diario, una actividad bastante común para los documentados, ciudadanos o residentes en la frontera, así como las personas que vivían intentando cruzar al lado norte de la frontera. Así se les concedió el nombre: El “pal’ chuco” o “Pachuco”, que hacía referencia directa a cruzar de México a Estados Unidos, específicamente por la frontera de El Paso.

Curiosamente la mayor parte de estos individuos provienen de familias latinas residiendo en Estados Unidos, y adoptan este nuevo concepto utilizándolo en México.

Es aquí cuando entro en materia a uno de los puntos de los que quiero hablar.

Adoptado después por muchos otros segmentos, podemos decir que un característico era esto, precisamente, una culturización del latino en EUA, un vaivén de culturas, una mezcla, la “mezcla perfecta” como diría el buen Fermín IV. Una renovación cultural, el mestizaje de los usos, pero aunque California y Texas eran los estados con más inmigrantes Mexicanos y latinoamericanos, los había por todas partes.

Y es ideal para poner en balanza algo: Un grupo de personas que tenían acceso a fiestas, bailes, y excesos que no todos se daban el lujo de tener, tenían razón, su juventud cegándolos hacia otras responsabilidades. Realmente vivían el sueño de muchas personas, lo hacían en menor o mayor medida al asegurar un empleo, un sueldo, una rutina y aún repartir a sus seres queridos. La vida.

¿Me pregunto, es esto el sueño americano? ¿Los inicios de ese sueño? ¿La idea que se nos presentó de ese sueño?

La culturización de muchos elementos y evolucionando, podemos observar que estos inmigrantes empezaron a formar familias dentro y fuera de ese sueño. Familias enteras se habían quedado del lado sur de la frontera, y otras nuevas se creaban en el nuevo suelo.

Se suma aquí este segmento que mayormente provenientes de familias marginadas, tomaron una decisión importantísima: dejar todo atrás e intentar cruzar, de forma ilegal, la frontera sur del país vecino del norte. Ahí, se esforzaron por que a sus hijos no les faltara nada.

En todas sus variantes las familias latinoamericanas (en EUA) podrían involucrarse en tareas y trabajos que los relacionaban a actividades económicas con remuneración, claro quedaría que del más bajo grado, gracias a su desventaja social, pero con la oportunidad de percibir un sueldo en una de las monedas más consolidadas a nivel mundial, el dólar americano. Beneficios, probablemente no contaban con los necesarios, pero habría que destacar algo aquí en lo que profundizaré más adelante, y habló del tránsito de la principal fuente de ingresos a nivel nacional en México, el vecino sur de EUA y sus remesas. Le siguen después el petróleo, la inversión extranjera y turismo, las exportaciones están después.

Así que si, a los latinos en Estados Unidos les iba decentemente, al grado de mandar una gran parte de estos ingresos a sus familias de vuelta en México.

Todo esto se ha visto reflejado desde los años 90’s cuando la inmigración tuvo un boom internacional debido a las altas en la inseguridad, la falta de confianza en el gobierno mexicano (gobiernos tercermundistas all over Latin America) y la devaluación mundial.

Volvamos pues a este concepto de vida que, honestamente, la mayoría de los inmigrantes no se podía dar: Los pachucos, diferenciados abruptamente entre inmigrantes y binacionales, segmentación de la población que viviría en constante contacto con EUA, de forma legal.

Personas con la facilidad y el beneficio de la duda de trabajar en suelo Americano (aunque me choque el concepto de que un “Americano” tendría que ser un estadounidense precisamente), cruzando simultánea o diariamente por la frontera.

Y para todo esto cabe aclarar que yo solo hablo desde mi “pequeño privilegio chicano”.

Quiero hablar de y hablarles a todos esos “pochos”, que en EUA se sienten los más “mexicanos” del mundo, pero cuando llegan a México olvidan de cómo hablar español, criticamos e incluso discriminamos a los que han decidido quedarse en México, porque si, muchos mexicanos han decido, en toda la extensión de la palabra, quedarse a vivir en México.

No quiero empezar a generalizar, todos tenemos un concepto diferente y experiencias únicas respectivamente, ¿Pero, realmente existen estos chicanos? ¿Existen estos individuos que “pendejean” a los que deciden ganar en pesos mexicanos, quedarse con sus familias, o que simplemente prefieren no cruzar una frontera que solo sirve para recordarnos que las diferencias no son reales, sino mentales, y que el simple hecho de tener más poder adquisitivo pareciera ser sinónimo de despotismo, arrogancia y soberbia?

Nos enteramos nuevamente el enero pasado que la fuente de ingreso principal a nivel nacional vuelven a ser las remesas, por otro año consecutivo, incluso después del petróleo. Si, del petróleo.

¿De qué habla esto?

Una moneda exponenciada en un 2,000% puede hacer muchas cosas, y por más que queramos (como personajes activos económicamente hablando) hacernos de la vista gorda sobre el tema de que la inversión extranjera esté dos posiciones más abajo en la tabla de ingresos nacionales, me dice de una funcionalidad económica que a todos conviene, pero de la que nadie quiere hablar.

Los “pobres mexicanos” que trabajan en EUA y mandan un gran porcentaje de sus percepciones de regreso a sus familias en México están sosteniendo la economía de dos países de alguna u otra forma. Sus aportaciones a México rodean por los 40k millones de dólares. Los impuestos que los empleadores de vuelta en EUA se ahorran, también sumaría cantidades millonarias por año, ya que, tan solo registrados, se encuentran 9.2 millones de vacantes disponibles a nivel nacional y Texas se encuentra promoviendo la contratación de empleados inmigrantes debido a su fuerza laboral mientras estamos hablando.

Aún con todo esto, el trabajador inmigrante tiene el suficiente capital para vivir en minimalismo en suelo gringo actualmente.

Y en realidad es una guerra de egos. Los que deciden irse y los que deciden quedarse. Y el campo de batalla más devastado (y con esto quiero decir beneficiado) es el lugar más problemático de América, la frontera México-EUA.

¿Cómo los extranjeros que vienen de colonias, ciudades, o países más alejados del famoso “sueño americano”, de la tangibilidad del malinchismo, de la guerra del ego cultural, del altruismo mal transversado y del turismo hiper-individualista, todos, son caricias de la facilidad del ir y venir de los beneficiados por estas diferencias porque viven alejados de esta estigmatización?

Me causa furor, es increíble. Como el activismo social nacional es más real, difícil y funcional que un mexico-americano que porque deja dólares de propina se siente la madre de Calcuta.

Obviamente no tengo mucho que decir, en lo personal prefiero mil veces ver Bob esponja en ingles que español, lo siento, así sucedió, pero ver esas camionetas negras, polarizadas de todas sus ventanas, con placas customizadas de california y corridos a todo volumen, sin ley ni beneficio, se me hace lo más cabrón por aceptar. Es esa actitud lo que molesta.

Llámenme amargado, tal vez lo soy.

La discordia de los programas de rescate, apoyos sociales o económicos a gente en situación de calle, la falta de centros de rehabilitación gratuitos, de medicamentos para las víctimas de la segmentación, de albergues para inmigrantes, de centros de instrucción de idiomas, y la cantidad de dinero que entra al país definido en dólares, en relación a los mencionados, es inhumano.

Y entre tanta información, se convirtió en un privilegio nuevamente.

El privilegio de considerar opciones de empleo por el simple hecho de hablar y escribir en inglés.

El privilegio de recibir 20 dólares por limpiar un patio y no 100 pesos por escombrar un terreno.

De crecer con la alacena llena de productos extranjeros y no entender las diferencias.

El privilegio de no disfrutar los sábados por tener que ir a trabajar.

El privilegio de poder haber ido a una escuela privada.

El privilegio de tener un dólar para gastar en los recesos escolares.

El privilegio de ver películas, shows, caricaturas y canciones en inglés y entender que es lo que dicen.

El privilegio de contar con una riqueza cultural milenaria, pero al mismo tiempo decir que eres una minoría.

El privilegio de tener la opción de ser licenciado o narcotraficante, o ambas.

Porque ser chicano se parece a ir viendo como los que no saben inglés, por más que lo intentan, no la tienen tan fácil.

Porque estamos, pero no somos. Porque son pero no están.

Porque ser chicano es celebrar Thanksgiving, con tamales.

Te recomiendo escuchar el mar. Y a Junior H – Pakas en las Rakas

Paz.

#chicano #tijuana #frontera #sandiego #eua #sanysidro #lecture #lectura #bilingue #privilegio #pocho #pachuco #economia #remesas #texto #fundraising #social #poesia #narrativa

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availablenw · 3 years

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Esclavx.

“Los países, Las banderas, Las fronteras. Cada una de las formas que toma me dicen que no hay barreras. Que se entienden las cadenas.

Preferiría no ser esclavx, si me preguntas.

Me preocupa su forma de mirar, siempre expectante, cuan guerra al terminar.

Me siento abatido de esto, de mi expectativa moral. Parecieran, las promesas, se vacían ya en lo formal.

Cada vez que siento, que me acerco, que planteo mis ganas de continuar, se va, se escapa una vez más.

Eres tú que no ha podido encontrarme, soy yo que no he salido a buscarte. Es el espacio, que se hace cada vez más grande.

Las palabras, la solución, son parte del desarrollo, son los pupitres del salón.

Es parte de enseñarnos. Se puede ser extraño, ser companion. Ser algo sin necesidad de títulos, como chocolate amargo.

El escape de ese lugar La fractura que causa el esperar, y las veces que no se pudo recuperar.

Se mantuvo, aquí ya no encuentro libertad.”

- Jonathan H Naranjo, 2021

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Muros.

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Vida.

Muchas veces pensé que la muerte era un estado de ánimo. Cuando escuchaba música metalera y estaba enojado, cuando me ponía triste y no quería despertarme, cuando estaba estresado y golpeaba las paredes, cuando perdía algo que valoraba mucho, o simplemente cuando algún ser querido fallecía.

Y lo es.

La muerte es un estado mental en el que disfrutamos tanto estar, que ignoramos que no existe, que la muerte no es real hasta que dejamos de existir. Y que complicado es entender eso.

Me he rehusado vivir la vida y a disfrutar lo que si tengo en ella, a valorar a las personas, a aprender, a perdonar, a comenzar y a terminar.

Porque la vida es más complicada, porque la vida es.

Paz.

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Colores en Personas, Noviembre 2020. Tijuana, Baja California, México.

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Vegetarianismos.

Crecí en la ciudad de Tijuana, y con el permiso de todas las demás ciudades en México, puedo decir que los mejores tacos de carne asada, están en esta ciudad.

Y claro, existen sus variaciones y podrá haber expertos que comenten lo contrario, pero he viajado a algún par de lugares en el país, y he comido también, pero jamás he visto tacos del tamaño y complejidad (pero sencillez al mismo tiempo) de preparación, como lo he hecho aquí.

Los críticos (o vloggers) podrán confirmar que la raíz culinaria, la variedad pero sobre todo la calidad de los productos en esta zona del país hacen que sea uno de los atractivos más importantes de los visitantes y turistas que llegan a este lugar.

Podemos poner muchos ejemplos culinarios, tacos de todos tipos y tamaños, guisos, experimentación de combinaciones de sabores y estilos y de cómo ha formado parte de la riqueza cultural de esta ciudad/región, pero la verdad solo quiero aterrizarlo para hablar sobre el consumo de estos manjares y bajarnos un poco de nuestra nube, una nube la cual disfrutaba e incluso aún disfruto en ocasiones, pero también como se convirtió en un problema y aprovechaba cualquier ocasión que tuviera para excederme y aprovecharme de estos beneficios.

He estado rodeado de personas relacionadas de una forma u otra a la iglesia durante toda mi vida.

Desde que tengo uso de razón me inscribieron al colegio. Martes y jueves eran los días de escuela por las mañanas. Lunes, miércoles, viernes, sábado y domingo eran los días de estar sumergido todo el día en ese edificio.

Y quiero hablar del contexto en el que vivía para que tengan una idea de lo que mis ojos vieron, al hablar de cultura y consumo.

Las bases de mi enseñanza fueron éstos regímenes y costumbres, todo hasta llegar a una edad considerable para 'tomar decisiones' por mí solo.

Y empecé a tomarle importancia a este tema cuando empecé a trabajar en la cocina, a muy corta edad.

Curiosamente, uno de mis primeros empleos fue en un 'Subway' en donde mi trabajo consistía en cortar vegetales el 70% del tiempo, el resto era preparar alimentos. Me encantó la idea de ser más cuidadoso con mi alimentación al ver a clientes que se miraban limpios, motivados y siempre de buen humor pedir su porción, servido solamente con vegetales y aderezos.

Mi mente se llenó de cómo cortar un tomate, y por dónde. Una lechuga, pepino, distintos tipos de chiles o pimientos, cebolla, un aguacate o espinaca. Los vegetales rodeaban mis pensamientos de 7-5pm.

Me sorprendía aún ver a esos comensales pedir sólo vegetales. Para mí era un trabajo, para ellos era su decisión, incluso lo miraba como un sacrilegio. ¿Cómo estas personas podrían escoger no comer carne por decisión propia? Yo, estando tan acostumbrado a comer carne como si se tratara de una golosina, o un manjar del que nadie podía rehusarse miraba esto como un ‘sinsentido’.

Y así lo hice por mucho tiempo, trabajar y aún ver a esas personas tan contentas, motivadas y llenas de buen humor todo el tiempo, no fue suficiente para causarme la suficiente curiosidad para cambiar algo en mí.

Mi estilo de vida era andar en una patineta la mayoría del tiempo, con mis amigos o perdiendo el tiempo, así que cambiar mi dieta no era algo que pensara mucho que digamos. No que yo recuerde.

Así que así continué, comiendo carne cada vez que podía. Incluso cuando no lo necesitara, jerk beefs era el snack ideal.

Me encantaba cenar unos buenos tacos de carne asada a las 11pm, y ¿por qué no? A las 4am. Saliendo de los bares, y después de varias cervezas dentro nada como ‘bajar la peda’ con tacos de carne asada.

Más adelante, trabajé en un restaurante llamado Veggie Smalls, en dónde pude conocer más acerca de recetas, personas que decidían comprometerse consigo mismos, sustitutos de carne, y en general de los beneficios de consumir menos carne, y de cómo estas decisiones contribuían al planeta y a tu estilo de vida personal.

Y en realidad, los veganos constantes son pocos. Me di cuenta de que se debe más a una convicción y disciplina, que a una preferencia culinaria. Me refiero a que incluso algunos cocineros del lugar no eran veganos.

La mayoría de los visitantes eran personas jóvenes, que nos visitaban por la tendencia, o la curiosidad de probar los productos que se vendían. Cuentan con clientes muy fieles, que son estrictamente veganos y que van por la falta de opciones en el mercado común de productos bajo estas características, así como personas extranjeras que vienen de ciudades cercanas llevados por la cantidad tan grande de fotos subidas a redes sociales y de los hash tags que describen en detalle los diferentes platillos disponibles y promociones.

Realmente sólo conocí cómo funcionaba la preparación y preferencias a grandes rasgos, no tenía un muy grande compromiso con llevar un estilo de vida como el de los comensales que nos visitaban, y hasta parecía complicado. Mi estilo de vida cambio en la proporción en la que comía muy seguido los platillos que sobraban, o que nos preparábamos en la cocina, pero no pasaba de eso.

El placer de conocer a personas tan comprometidas con sus dietas, que realmente se interesaban en las recetas e ingredientes y a gente aún más entregada a este estilo de vida, que lo hacía puramente por tradición cultural como era el caso de personas que llegaban con influencias directas de la India y sus religiones.

Pero la conciencia plena aún no llegaba.

Si, tenía hambre y sed de conocer que es lo que los llevaba a tomar esas decisiones, y de cómo es que disfrutaban tanto una ‘simple hamburguesa’ o una orden de papas.

Y eso era todo.

Deje de trabajar en ese lugar y me olvide por un rato de lo que vi, y aprendí en ese lugar.

Hasta que decidí salir de mi confort emocional, económico, sentimental y espiritual, compre un boleto de avión y partí a una ciudad en donde no conocía a nadie.

Probablemente la ciudad más sin chiste que habría de existir, hasta una falla en la matrix me parecía al ver todos los memes.

Llegué, sin trabajo, sin dinero y sin hospedaje. Solo necesitaba un respiro del mismo círculo que me había llevado a no saber qué hacer con mi vida.

Sin trabajo, fui a un hostal y renté una habitación en el medio de la ciudad, en la zona restaurantera. No sabía a donde ir. Crucé la calle y encontré un restaurante vegano. Mi mente divago, fue al fin del mundo; al pasado, al presente, al futuro, regresó y decidí entrar al establecimiento.

Era muy temprano por la mañana, mi avión había arribado al aeropuerto alrededor de las 5am, y el taxi me había dejado frente al hostal, exactamente cruzando la calle de aquel restaurante. Más claro no podía ser para mí, que tenía que pedir trabajo lo más pronto posible, de otra forma muy probablemente me las vería muy mal.

El dueño: un ex-monje yogui.

Le platique mi situación a grandes rasgos, de donde venía, cual era mi experiencia laboral y cuales eran mis planes en la ciudad.

Recuerdo muy bien que sus únicas palabras fueron: Ve, báñate y vuelve mañana a las 7am.

Trabajaba ahora en un restaurante con principios devotos a Krishna, y es que estaban basados en los Vedas, una serie de libros de la India en dónde se nos advierte de los beneficios de llevar éstas dietas a la práctica. El compromiso y pasión que noté no solo en el Chef, si no en todas las personas involucradas que trabajaban (mos) ahí, hizo darme cuenta de la importancia de estas prácticas en nuestras vidas.

Como ir a cualquier otra iglesia, o como ir a cualquier otro colegio, estaba acostumbrado a hacerlo, pero estoy muy agradecido de haberlo hecho en un lugar que no era como cualquier otro, ya que tenía la libertad de hacer caso omiso o involucrarme o no en las responsabilidades de la iglesia.

La mayoría de mis amistades formaban parte de las actividades, así que mis opciones eran hacerlo o estar solo. Y preferí involucrarme a no hacerlo, después de todo mi agenda y estilo de vida se acoplaban en un 100%. Y era porque formaba parte de una 'mega-iglesia' y solo podía preocuparme por divertirme, aprender y disfrutarlo.

El punto al que quiero llegar es que, la comodidad o libertad de pensamiento en la que crecí resulto en buscar medios o razones para vivir de una forma diferente a los demás.

Siempre estaba dispuesto a generar controversia. Toda la energía la dirigía a actividades varias, dentro y fuera de la iglesia. Mis padres hicieron un muy buen trabajo en esa parte.

Las actividades no se resumían a solo estar dentro de un edificio si no a actividades como futbol, béisbol, música, bicicleta, entre otras.

Es por eso que he llegado a conclusiones tan "radicales" para estos tiempos.

La historia de Daniel es de mis favoritas por esto mismo.

Sus 'aventuras' en el foso de los leones, la de sus ayunos y las de sus amigos en el horno de fuego me parecían increíbles y hasta el día de hoy, puedo decir que es de las historias bíblicas más impactantes e increíbles que he leído.

Daniel resulta ser un libro muy importante en la cronología Biblíca, como en contenido filosófico y científico. Tanto en cronología como en contenido. Conecta al Antiguo y al Nuevo testamento y contiene revelaciones muy importantes, que conectan a ambos testamentos pero dejaremos el estudio a profundidad para otro día.

Una de ellas es de la que quiero compartirles el día de hoy. No solo por todas sus historias sino por el compromiso de vida y ejemplo que fue Daniel en su tiempo para todas las personas que lo rodearon en la adversidad.

Daniel resulta ser del linaje directo de David, un descendiente que forma parte de la dinastía real del pueblo de Israel.

El libro se desarrolla durante los primeros ataques del pueblo Babilónico sobre el pueblo de Jerusalén, en dónde se dio la primera ola de Israelitas exiliados, que fueron entregados al rey de Babilonia y mandados al desierto o al palacio del Rey a trabajar como esclavos. Y eso fue precisamente lo que le pasó a Daniel y a sus amigos. Daniel, vivía conforme a las leyes del Pentateuco, ya que su linaje lo exigía.

El Pentateuco o 'Torá' como se le conocía antiguamente también, es una serie de libros con instrucciones que encontramos en la Biblia moderna, aún con sus traducciones más recientes, ya que eran leyes descritas claramente para el pueblo de Israel y que formaba parte de sus tradiciones y estilo de vida, con detalles que parecieran incluso ridículos para un estilo de vida moderno del siglo XXI.

Pero lo más curioso, es que a pesar de tener tantas leyes, y diferenciarse como pueblo de Dios mediante estas leyes, Daniel dio un paso más adelante en la toma de decisiones para santificarse e identificarse como un escogido. En el Torá, o Pentateuco como lo conocemos hoy en día, encontramos instrucciones muy precisas sobre la alimentación de los diferentes segmentos, diferentes situaciones, celebraciones y diferentes sacrificios u ofrendas que tendrían que hacerse para la redención de pecados o para formar parte del pueblo escogido (o que se apartaba de las malas costumbres de los no creyentes) y demás curiosos.

Aquí encontramos las instrucciones precisas en cuanto a qué animales se podían o no comer, en base lo que Dios le había revelado a Noé sobre los animales puros e impuros.

No tengo nada en contra de esas leyes, o instrucciones. Pero quiero retroceder un poco, como lo hizo Daniel en su momento.

Cuando vamos a Génesis 1:29-31, podemos ver claramente algo:

29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto

Podemos leer claramente que el alimento que Dios le dio a Adán para comer fueron frutos, y todo árbol que de semilla. Y de hecho, fue así como dio por terminada la creación. Y fue cuando dispuso el “día de descanso”.

Seguramente muchos de ustedes podrán decir, “Si, pero eso fue antes de la caída del hombre” La caída del hombre se define como el momento en el que la humanidad decidió hacer caso omiso de las instrucciones de Dios, y fueron echados fuera del Edén. Total. Vamos a hablar entonces de cuáles fueron las instrucciones después de la caída.

Después de la caída del hombre al probar el fruto prohibido y ser condenado al sudor de su frente, lo único que le permitió comer fueron frutas, hojas y ahora las legumbres se añadían a la lista.

18 Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo.

Genesis 3:18

En donde vemos que el plan de Dios, a pesar de ésta caída, seguía siendo que solo nos alimentáramos de plantas, frutos, semillas.

No es hasta después del diluvio, cuando Dios permite que Noé se enseñoree de la vida de los animales.

3 Todo lo que se mueve y vive, os será para mantenimiento: así como las legumbres y plantas verdes, os lo he dado todo.

4 Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis.

Gen 9:3.

Pero es aquí también cuando vemos que la longevidad del hombre se vuelve cada vez menos pasando de vivir cerca de 900-1000 años, a solamente 300 o incluso hasta 100 años en promedio. Claramente vemos como utiliza la palabra mantenimiento, pero nos prohíbe comer de su sangre. Y nos menciona en los siguientes versículos que daremos cuenta de cualquier vida que hayamos tomado.

Y es aquí cuando volvemos a la decisión que tomó Daniel. El paso extra que hizo, aun sabiendo que en la Ley del Torá le era permitido el consumo de animales (bajo restricciones e instrucciones muy precisas), para mostrar santidad y compromiso con el plan original de Dios para su creación fue comer legumbres solamente.

Todos conocemos el famoso “Ayuno de Daniel”, que sabemos fue descrito como un ayuno de 10 días, en donde las fuerzas fueron 10 veces mayores en el mismo transcurso de tiempo, que la de los mismos sirvientes que comían en los banquetes del rey de Babilonia dependiendo de sus preferencias u orígenes. Podemos leer el libro de Daniel 1:8-21 diciendo:

8 Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. … 12 Te ruego que hagas la prueba con tus siervos por diez días, y nos den legumbres a comer, y agua a beber.

Y es aquí cuando tiene aún más sentido el libro, vida y revelaciones de Daniel.

Daniel en un contexto de calamidad, de pruebas, incluso cuando había perdido todo decidió aun aunque tuviera acceso a los banquetes reales del Rey en función, quiso diferenciarse como un individuo fuerte en decisión y lo único que le trajo fueron bendiciones y revelaciones que más adelante le darían las herramientas para diferenciarse de los demás.

Hablamos de la revelación de un reino restaurado a pesar de estar en calamidad.

Y no hace falta mencionar, pero no está de más, la crueldad de la industria carnicera al rededor del mundo.

Pensamos en el sudor de nuestra frente como el derecho a consumir lo que sea que queramos pero olvidamos cuales fueron las instrucciones primeras como creación de Dios.

No hay demasiadas organizaciones y movimientos hoy en día que trabajen mano a mano, para crear conciencia sobre estos fenómenos y de cómo afectamos al medio ambiente al desobedecer o no tomar en cuenta el propósito original de Dios en nuestras vidas. Tenemos a World Wide Fund for Nature (WWF), Animal Peace, PETA, incluso hasta Anonymus, asi como a tantísimas personas que han estado luchando por exponer estas problemáticas, y de cómo nos afecta como humanidad el ignorarlos.

Si, los tacos al pastor saben delicioso. Pero me hace preguntarte, “Que es lo que te gusta al comerte esos tacos?”

Vemos una cantidad enorme de activistas "sin una vida de oración", tomar responsabilidad, acción y activismo respecto a éste tema y nos estamos quedando atrás en un avance social hacia los orígenes indicados en varias escrituras, como por ejemplo, la Biblia.

Si, vivimos bajo la Gracia de Jesús y su sacrificio, pero aunque la ley nos hubiera permitido estos actos y si somos atentos a la Palabra, podremos confirmar que tenemos que ser como Daniel, dando un paso extra respecto a todo lo que consumimos y hacemos.

No te voy a decir que soy vegano, de hecho mi dieta es lacto-vegetariana, e intento no comer carne o productos animales. Es difícil llevar y volvernos a una dieta vegetariana cuando por tantos años la humanidad ha consumido estos alimentos. Pero creo que es importante mencionarlo a grandes rasgos porque poco a poco estamos acabando con la herencia que Dios le encargó al hombre y es cuidar.

Al punto que quiero llegar es. Hay bases e indicaciones claras respecto a “Los últimos tiempos’, revelaciones e indicaciones muy claras respeto a este tema en la Biblia también, pero no solemos hablar de ello ni escuchar sobre ello en las iglesias locales actuales.

Te invito a que investigues por cuenta propia estos versículos o Libros y llegues a tus conclusiones respecto al consumismo que hemos llevado a cabo como individuos, y como Iglesia. No porque Dios permita algo, quiere decir que se complazca en ello.

Paz.

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