Somos nuestro fuego
Cami Barral aparece desde los días del punk, nos volcábamos sobre el ruído de las tocatas con el deseo de un perro hambriento. Entre fanzines y marchas, alguna vez lo ví, nunca hablamos, no mucho, algo entendíamos del otrx, nos hemos visto crecer. Siempre me gustó su poética, estilo dibujístico y filosofía. He seguido sus proyectos desde siempre. La incertidumbre maneja su propia sincronía y nos juntó finalmente en el puerto. Ese encanto que baja del cerro al mar nos llevó caminando hasta la Ex Aduana. Talcahuano ya no huele a pescado pero sí a pasta base. En algunos lugares el terremoto dejó entrar luz a la profundidad de la herida, aún muy abierta, aún sangrante. Entre los escombros floreció ésta entrevista en un abril soleado, a la orilla de la mar, con los lobos marinos durmiendo una siesta.
¿Cómo comenzó todo?
Antes me costaba definir qué hacía, ahora pienso que son varias cosas que se mezclan y generan un lenguaje. El dibujo, la poesía, la fotografía y todo lo que puedo componer gráfica y visualmente me ha llevado a explorar, investigar y aprender otras áreas, siendo la autopublicación y los fanzines una de las más importantes.
Desde siempre me han gustado las cosas manuales, dibujísticas, no con esa visión de que nací dibujando, pero siempre desde el ejercicio de dibujar, escribir, tener cuadernos. Nunca pensé que iba a ocupar ese ejercicio para hacer algo, porque más que un ejercicio es una manera de expresión y se vincula directamente a lo que siento. Cuándo crecí me vinculé al fanzine porque entré al mundo del - fatídico (jajajaj) - punk. Comencé a hacer fanzines en colaboración con gente de otros lados, intercambiábamos cartas, recién ahí pensé en publicar lo que hacía, pero siempre con vergüenza o qué se yo (hasta ahora me cuesta eso, pero lo batallo a diario) pero eso llevó a que pudiese perder el miedo a publicar, porque a través de la colaboración y la curiosidad ya me había aproximado a cómo se hacía, o lo que implicaba generar contenido , siempre desde lo análogo, cortar- pegar. Hasta que un día me sentí capaz de hacerlo. También con la existencia de internet la publicación se tornó algo más accesible, siempre tuve blogs en donde escribía y colgaba fotos, luego apareció flickr y comencé a otorgarle también espacio a la imagen y los dibujos. Para lidiar con el miedo publicaba algo, apagaba el computador y me iba - una forma media ridícula, pero lo lograba.
El autodescubrimiento
Desde chicx pasaba harto solx, inventaba cosas, dibujaba, hacía mis tareas, trabajaba, me costaban los grupos, aún. Ha sido un proceso de aprendizaje el colectivizar la vida. La música tiene harta influencia ahí, desde cambiar discos o cassettes, llegar a generar vínculos en torno a ella, querer hacer bandas, ir a tocatas, organizar actividades, en torno al punk, el hazlo tú mismo a.k.a D.I.Y, aterrizar en la autogestión, el desarrollo de ideas. Inevitablemente se crean lazos con proyectos y otras personas que sienten/piensan de una forma más afín y es ahí donde el hacer se va mezclando con todo, los fanzines, afiches, dibujos, panfletos, revistas, libros, carátulas, etc. Creo que en el tiempo de adolescencia y post adolescencia se gestó en mi una visión gráfica sobre el universo y desde ahí ese universo se ha extendido un montón y me ha llevado a lugares y seres hermosos. He sido parte de proyectos colaborativos y también he fundado un par de proyectos editoriales de fanzines, de los que he apreciado y valorado nuestros procesos creativos, el valor de lo que hacemos, en base al amor y también en la equivocación y el error. Todo lo veo como una transformación enorme.
Especulaciones sobre lo humano / Núcleo Arte, Política y Comunidad.
Llegué a Especulaciones sobre lo humano gracias al fanzine, es un proyecto de investigación multidisciplinaria que involucra teatro, dibujo, circo, música, busca investigar qué es lo que hace al ser humano ser lo que es desde esas áreas. El proyecto ha pasado por varias etapas. Fueron 6 meses de investigación donde había un esqueleto teórico en base a esas temáticas donde estaban presentes referentes cómo Maturana, Varela, Hanna Harendt , entre otrxs. Desde mi parte dibujé mucho e inventé diferentes dispositivos o juegos que eran imaginarios, que no pensé se volverían reales. Por ejemplo las máscaras de ocultamiento para el miedo a existir, que después fueron confeccionadas, bordadas y utilizadas, o frases y textos que acompañaban los dibujos. La segunda etapa del proyecto fue de creación, ya teníamos más confianza nuestros roles se complementaban profundamente, gracias a esa colectividad existe el resultado. Aprendí mucho y me reencanté con la humanidad creo, el hacer cosas juntxs de manera significativa. También afronté miedos, el hecho de ser parte activa de una obra artística, el pánico al público-gente, porque estaba haciendo dibujos en vivo y la obra es súper dinámica, abierta, hay música, todo el tiempo pasan cosas en todas partes. Luego de esto tuve la oportunidad de trabajar haciendo archivo gráfico junto a otro grupo humano, esta vez musicólogos, bailarinas, performers, creadoras escénicas; yo aporto desde el dibujo. Durante los ensayos, acciones y performances dibujo lo que veo, lo que siento. El Núcleo de arte política y comunidad reflexiona sobre el territorio, las relaciones humanos, hay una metáfora con la lana, los tejidos, el cruce, el caos, el hilar y deshilar.
Básicamente el vincularme con diferentes grupos humanos y trabajar desde el amor al dibujo, el crear y desarrollar mi gráfica, avanzar más allá de lo que creo de mi mismo me pone en una posición distinta, siento que me crecen las manos y las piernas como monito animado, un estiramiento de perspectivas, crecer, como una planta, a veces frágil, con falta de luz, agua, minerales; pero brotando.
Tour sudaka 2018
Junto a Toto Duarte viajamos por Latinoamérica. Nuestra primera parada fue en Lima, Perú. Fue muy ajetreada. Hicimos fanzines nuevos, también una exposición, talleres de varias cosas: encuadernación, dibujo, collage. Estuvimos ahí 3 semanas. Fue bacán encontrarme con gente que ubicaba y hacer cosas en conjunto. Activar pese a las distancias y ver cómo se concretan las ideas. Después viajamos a Colombia, al festival de dibujo “Entreviñetas” que es conocido en el mundo de las publicaciones independientes y la historieta. Conocí y reconocí muchos seres del dibujo, del fanzine, de punk y la correspondencia, me da mucho amor recordar esos parajes, también colaboramos haciendo zines y talleres. Lxs amigxs de “Taller Colmillo” nos recibieron en su estudio risográfico, con ellxs nos “conocíamos” hace años, intercambiando zines y Pins gracias al correo humano y postal. Fue grande la emoción de vernos y accionar atravesando el espacio del tiempo y las fronteras. Luego nos movimos a Ecuador, dónde también nos recibieron dibujantes y diferentes artistas gráficos, del fanzine y la autogestión. Visité talleres y participamos de ferias y festivales de fanzines, montando expo y también llevando material para vender. Así se movió todo, durante tres meses, por cielo mar y tierra.
Talcahuano - Tralkawenu - Talcatrueno
Siempre vuelvo a Talcahuano, quizás por la miseria y el romanticismo, soy un romántico. El ambiente que se respira me provoca nostalgia y a la vez amor, ahora lo veo más de lejos, pero siento que Talcatrueno es una parte que quiero resignificar, querer y atesorar. Me gusta el puerto, andar en bicicleta, la costanera de la población de madre, la mar, el gris. Siento que es parte de mis genes históricos y base importante de lo que genero como ¿artista? ¿Dibujante? - Alguien que hace algo con lo que siente y se puede ver -
El mundo del Fanzine y la sensibilidad como política.
Llevo alrededor de 10 años en el mundo del fanzine y siento que es un mundo más “masculino”, porque el mundo en general lo es. Después de la revolución pingüina del 2006, me di cuenta que hacía mucha falta el feminismo. Hice unas publicaciones que eran exclusivas para mujeres, maricas o personas extrañas en general, gente de la periferia. Comencé a leer más, buscar más información, porque nadie hablaba de eso! Luego con el tiempo tuve más acercamiento a chicas más grandes que hablaban más del tema o practicaban el feminismo y accionaban desde ahí. Me pasó que me me sentía extraña igual, había cosas que me hacían ruido con respecto a ese feminismo donde habían ideas que no compartía tanto y no me hacían sentir cómoda, porque el concepto de mujer como se conoce, me causaba rechazo con respecto a mi cuerpo o los círculos de mujeres donde se hablaba desde la biología.
Aprendí y sigo aprendiendo sobre formas más amables de vernos, el vincularme con personas con sexualidades disidentes, maricas, lesbianas, trans, no binarias, intersex, asexuadas me llevan a visibilizarme a mismo. Dentro de los parámetros sociales y los 56 tipos de géneros descubiertos (hasta ahora) me siento más cómode, fuera de la definición de “mujer”. Soy un hacking, y me siento mucho mejor al respecto hablando desde lo extraño o les otres. Por eso ahora trabajo con gente que está más en esa, que se relaciona desde otros lenguajes y lo más importante, que es mi política más esencial: La política de las sensibilidades. Hay muchas cosas que desde la teoría las sé, pero creo que desde la sensibilidades puedo abordar temáticas y pensar, crear y relacionarme de otras maneras, generar más confianza, participar en un círculo que se desenvuelve desde principios parecidos. Ahora siento que tengo más herramientas para enfrentarme a la humanidad. Se que la vergüenza, el miedo, la pena, no van a desaparecer, pero siento que es parte de aceptarse y cultivarse. Disfrutar la marea, en calma y tempestad.
El punk, la autogestión y el financiamiento - Activismos gráficos desde Sudamérica.
El punk y la autogestión que conocí, me hizo tomar la iniciativa y no cuestionarme tanto el querer hacer cosas. Con el tiempo las cosas cambian y una diferencia en las dinámicas del punk y el Copyright es ser un “autor”. Enfocarme en producir mis propios trabajos, autoeditarse, que te editen, que te busquen por tus dibujos y vivir de eso. Es re difícil mantener la autonomía en donde afuera “hace capitalismo”, intentar movernos en torno a lo que creemos y sentimos. Me gusta detenerme a pensar que me gusta lo que hago, que me permite activar desde ahí y generar instancias reflexivas, cuestionadoras y críticas. Interpretar el mundo en el que crecimos.
Es un problema levantar dinero para producir creativamente, me muevo de manera autogestiva y a veces me cansa existir. Pero de alguna forma hay ritmo, una sincronía y comienzan a suceder las cosa, las puedes ver, se vuelven realidad y estás en un momento estás viviéndolas. Soy súper TOC. En los momentos de movimiento me levanto temprano, anoto todo, me gusta tener un orden en lo que hago. Intento hacer lo posible para que mi vida no sea dramática todo el tiempo, aprender; por sobre todo, aprender.
Fotografías por Karen Baher
Texto Karen y Camil Barral
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Hace tiempo envié mi alma por correo electrónico
Hace tiempo envié mi alma por correo electrónico,
y hasta el momento no he tenido respuesta/
solo discrepancias con mi cuerpo hicieron acudir
a comprar excusas en lata, con fechas de vencimiento borrosa;
quizá una pieza más de un mundo fortuito
en maquetas de sarro
La verdad es que ni me interesa,
perdido siempre en varios objetos especular conversaciones con la gente al extremo de ser otras /
directo.
Caminando una tarde me di cuenta mas pasé de largo
olvidándome.
Era ese rostro una máscara cualquiera
y hablarme daba pereza/
Además llevaba un par de horas con alguna ser extrañísima que olvidé su nombre, hablaba en códigos con un ser horrible donde dormía.
Estamos en la misma farsa averigüé de un gesto, e
hicimos el amor la noche entera.
Desperté vomitando el hambre listo para envasar.
Un ácido tal vez abrupto nos ata ingenuos, y
hablamos de consciencia casi maternal.
Pero coincido/
vivir en nadie me parece obsoleto.
En la tarde común del universo la gravedad implora secreciones más óptimas para petrificar la impotencia, sonreírnos parece una burla que a destiempo admiramos, plastifica todo rincón.
La otra noche envié mi alma por correo electrónico
y hasta el momento no he tenido respuesta.
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