Tumgik
#roenlared
tsukisdiary · 1 year
Text
the real hypehouse era la de roenlared, jpelirrojo y no se quien más
0 notes
mirrorintheforest · 5 years
Text
Capítulo 5
Tiare
—The horn on the bus goes beep, beep, beep —cantaron juntos la tercera estrofa de la insoportable canción infantil, Lana tocaba el claxon al son de los "beep", iban muy animados.
—Por favor, paren —dije inútilmente suplicante mientras descruzaba mis brazos.
Parecía que habían empezado a cantar hace mil horas, comenzaba a desesperarme. Aunque quizás fuera porque yo quería cantar la de Itsy-Bitsy araña. 
Al ver que hacían caso omiso a mis palabras volteé a la ventana, observé como escasas nubes oscuras buscaban cubrir el resplandeciente cielo. Las personas no caminaban por las aceras, sin embargo, al pasar por un restaurante pude ver como este desbordaba de gente.
Un leve aroma a especias abrió mi apetito y recordé que estábamos a punto de llegar a la casa de unos amigos de Luzu y Lana que vinieron de viaje a Los Ángeles. Si no mal recuerdo, sus nombres eran Juan y Rocío, además de una clase de pan celoso o algo así; que si no entendí mal era un pato.  
Con ellos íbamos a almorzar, porque los mejores tutores del mundo mundial no fueron capaces de ir a comprar —aunque sea mortadela— al mercado. Debo admitir que me sentía muy nerviosa por el encuentro; realmente quería causar una buena impresión, y siempre fui pésima para ello.
El coche se paró de repente y mi único deseo era que se hubiera quedado sin combustible. 
—Here we are! —alertó Lana con su ya característica sonrisa.
Bajé del auto con las manos temblando. Dios, era una mala idea; una pésima idea, de seguro arruinaría todo y se burlarían de mí, y...
—Cheer up, darling!, ellos no muerden. —Lana acarició mi brazo a modo de consuelo.
Traté de sonreírle, pero más bien pareció una mueca.
Tenía razón, ¿Qué tan mal podía salir?
Nos dirigimos al imponente edificio en el cual se estaba hospedando la pareja (y su pato). Cuando golpeamos la puerta una alegre muchacha nos recibió cordial y nos invitó a pasar, supuse que esa era Rocío. Me sorprendió enterarme de que ellos también hablaban español.
La chica poseía una cabellera parecida a la de Lana, ojos marrones, piel pálida y una dulce voz. Era atractiva y sonriente.
Luego de que saludara a cada uno de nosotros individualmente nos guió a la sala, donde un simpático pelirrojo nos esperaba alegremente, ese seguramente era Juan. 
Él se acercó a saludarnos y darnos la bienvenida, diciendo algo como «Quizás esto no sea Septiembre13, pero es casi igual de bonito» que sinceramente no entendí.
Era alto, bueno; para mí todos son altos, así que creo que era de estatura media. Su piel era muy pálida y sus ojos eran de algún tono entre el café y el verde. Luego de un par de segundos de observarle noté que no pestañeaba. ¿Por qué no pestañeaba?
Supuse que quería una guerra de no parpadear.
Bajé mi vista a mi pequeña hermana, quien parecía haber pensado lo mismo. Nos miramos mutuamente y sonreímos con la misma idea en mente.
Giramos hacia el pelirrojo y devolvimos el ataque. Naomi desistió luego de unos breves segundos y a mí me fue imposible no pestañear por más de veinte. 
Mientras refregaba mi ojo derecho pude ver una pequeña mueca de suficiencia en el muchacho, bufé por lo bajo. Me sorprendía lo inmadura que a veces podía llegar a ser.
Nos invitaron a tomar asiento y eso hicimos. Más pronto que tarde, Rocío y Lanita comenzaron a conversar animosamente, recibiendo algunas interrupciones por parte de la pequeña que amablemente quería entrar en el tema. Juan y Luzu, quienes se encontraban muy cerca de mí, también comenzaron a conversar sobre un videojuego que al parecer a ambos les parecía interesante. 
Rocío, quien anteriormente dijo que le llamásemos Ro, se levantó excusándose; iba a traer bebidas y el pelirrojo —quien insistió en que le dijésemos J o JP— le acompañó para ayudarle. Luzu y Lana asintieron para asegurarles que estaba bien.
—Oye Luzu —El nombrado volteó a verme, levantando sus cejas expectante—, ¿Ellos también son You… youtu… tu… eso?
El rió inclinando su cabeza: —Sí, sí lo son.
Oh, pues qué bien. ¿Qué habrá de genial en trabajar de eso?
Antes de lo esperado, la pareja volvió a la sala de estar con una bandeja de vasos, cuando apoyaron esta en la mesa ratona tomé uno de lo que parecía Coca-Cola. Dios, hace años no bebía esa soda.
Todos volvieron a sus respectivas charlas hasta que el timbre sonó.  Hasta entonces me había dedicado únicamente a sostener el vaso sobre mi regazo y cada tanto daba un sorbo de la bebida.
—Debe ser la pizza —mencionó JP caminando a la puerta.
El muchacho volvió al poco tiempo con tres cajas de pizza, los mayores aplaudieron, él hizo un par de reverencias y apoyó las cajas en la mesa para después abrirlas, olía exquisito. JP encendió el televisor sin volumen antes de sentarse, no es que en realidad alguien fuera a ver algo en él, pero hacía bien de fondo.
Bueno, ¿Qué digo?, si mirarlo era lo único que podía hacer para distraerme, porque claramente no tenía con quién hablar.
Luego de un rato mirando repeticiones de Hannah Montana en Disney Channel y probando una rebanada de cada pizza, me digné a interrumpir alguna conversación; no quería que pensaran que era una rarita o que no me caían bien, mi madre siempre me dijo que debía ser amable incluso con los desconocidos. Para ella era fácil, podría incluso regalarle una sonrisa a un asesino.
—Hey Ro —Ella dirigió su atención a mí—, ¿Dónde tienen a su pato? 
— ¿Pato? —preguntó confusa. 
—Sí, el pan celoso, o algo así. 
Lana y ella comenzaron a reír, ¿Qué dije?
— ¿Hablas de Celopan? —logró responder entre risas.
—Supongo que sí... —Me encogí de hombros sin saber si era bueno o malo.
— ¡Él no es un pato!, es nuestro amigo.
— ¿Y por qué se llama Celopan, es ese un nombre real?
—Es el nombre de su canal —dijo como si fuese obvio. ¿Un canal?, ¿Qué clase de canal?
No pregunté más, me limité a vocalizar un «Ah», aunque no hubiera entendido y mi pregunta inicial tampoco hubiese sido respondida; me sentía demasiado avergonzada como para volver a hablar. Por eso odio interactuar con gente desconocida, joder, no podía ser más tonta.
Volví a mi posición anterior, el programa había cambiado; mostraba a dos chicas en una habitación; una rubia que recientemente había entrado por la ventana y otra castaña con cara rara.
Tomé otra porción de pizza, y escuché atentamente la conversación de Juan y Luzu, por no tener nada mejor que hacer.
— ¡Te lo digo!, si estuviesen en batalla ganaría Salamence —comentó convencido JP.
—No... No, qué va tío, Dragonite le vencería fácilmente —negó persistente Luzu.
— ¡Que sí! —repitió el pelirrojo.
— ¡Que no! —continuó tercamente mi tutor. 
Mastiqué lentamente el último trozo de la porción que me había servido, mientras ellos seguían discutiendo como niños pequeños. Cuando me pareció que si continuaban se tomarían a golpes les interrumpí carraspeando.
—En mi opinión considero que son dos pokémon muy similares, y eso hace que sea muy difícil decidir —comencé llamando la atención de ambos, me parecía muy interesante el tema; me hacía recordar a mi hermano mayor—. En verdad, Salamence y Dragonite tienen sus cualidades y estrategias. —Ellos asintieron, indicándome que continuara— Creo que en un combate normal ganaría Salamence porque tiene más puntos de salud, más velocidad y un mayor ataque especial. —JP le echó la lengua a su compañero quién puso los ojos en blanco— Sin embargo, puede que Dragonite haya aprendido rayo hielo, lo que es doblemente efectivo para Salamence. —Ahora Luzu realizó el gesto del pelirrojo— Pero, también depende mucho de las habilidades y tácticas del entrenador. Por lo que, en conclusión, yo diría que hasta que se demuestre lo contrario es un empate.
Al principio no reaccionaron y me sentí un poco descolocada, seguramente había dicho algo tonto arruinando todo.
Joder, siempre así, ¿Verdad Tiare?
Pero luego sonrieron e hicieron mini reverencias. ¿Qué pasó aquí?
—Cada vez me sorprendes más. —Me susurró Luzu.
♣    ♣    ♣    ♣    ♣
Luego de horas en la casa de Rocío y Juan finalmente estábamos de nuevo en el coche, y contra todo pronóstico me la había pasado muy bien con ellos; habían sido muy majos.
Luego del incidente de la batalla pokémon Juan y Luzu me habían incluido completamente en su conversación, —y aunque con bastante vergüenza— había hablado sobre varias cosas con ellos; sobretodo videojuegos, resultaba que ambos eran bastante aficionados a ellos. Rocío también decidió unirme a uno de sus temas luego de aquello. Resultaba bastante cómodo charlar con ellos, eran simpáticos y bastante abiertos.
Celopan había aparecido en el apartamento también luego de un par de horas, sin embargo se había limitado a saludarnos, y tan apresurado como había entrado se había marchado a su habitación diciendo que tenía que editar y subir no sé qué.
Nos retiramos un par de horas después de la llegada del muchacho, y en nuestra despedida Rocío se nos había acercado a Naomi y a mí. Traía unos peluches en sus manos, eran un oso y un conejo; bastante grandes a decir verdad. Le entregó el oso a Naomi con una sonrisa, luego se giró hacia mí con una mueca de vergüenza y me entregó el conejo. Me había quedado mirando el objeto en mis manos por un tiempo considerable. Ella estaba a punto de decir algo cuando la interrumpí: «Gracias —susurré, los ojos me ardían—, gracias Ro —repetí levantando la mirada hacia ella y sonriéndole—».
Juan también se me había acercado después de eso, escondiendo una mano detrás de sí y manteniendo sus ojos bien abiertos; esa vez no caí en su juego. Al estar a un par de pasos de distancia me tendió la mano que escondía, sobre su palma reposaba una GBA. Reí tímidamente, Naomi rió conmigo. Al ver la cara desconcertada de JP le pedí a Lana —que estaba a mi derecha— que sostuviera el conejo de peluche, cuando lo hizo comencé a hurgar en mi bolso y en el fondo de este encontré lo que buscaba; la antigua GBA que le había robado a mi hermano. Se la mostré y volví a reír, con ojos sorprendidos miró hacia Luzu quien nos observaba de igual manera levantando sus brazos y negando en señal de que no tenía nada que ver. Para aceptar de alguna forma su oferta le ofrecí hacer un intercambio de consolas por un par de días, él aceptó.
Volviendo a la situación en el coche al parecer nos dirigíamos a la casa de un Saiyajin, una orca dinosaurio y un vaso de Starbucks. No pregunten.
—Luzu —Le llamé, haciendo que volteara completamente—, ¿Cuándo llegan los muebles?, porque realmente no quiero volver a dormir en ese sofá.
Él rió para luego quedar completamente serio, como si se hubiese acordado de que debía hacer algo. Giró hacia Lana y susurró algo que no alcancé a oír, ella apretando fuertemente el volante le respondió «Ya le mandamos un mensaje, they’re waiting for us, quieren conocerlas.» y Luzu maldijo por lo bajo.
—Chicas —comenzó refiriéndose obviamente a Naomi y a mí, a menos que hubieran otras niñas en el maletero—, las dejaremos en la casa de nuestros amigos y luego pasaremos a buscarles, ¿Okey?
— ¿Por qué? —preguntó mi hermana confundida.
—Para que puedan ser amigos, y se conozcan mejor sin la...
—Porque a my sweetheart se le olvidó por completo that today llegaban los muebles, darling. —Le interrumpió Lanita mezclando los idiomas; solía hacerlo.
—Eso —dijo Luzu volviendo a su asiento.
Naomi asintió y continuó jugando con el oso de peluche que le regaló Rocío.
Por mi parte, miré por la ventana el resto del camino, abrazando al conejo en mi regazo. Las escasas nubes del mediodía se habían multiplicado, logrando así su objetivo de opacar el hermoso cielo; una tormenta se avecinaba, y no una precisamente pequeña.
Cuando llegamos al edificio ellos nos dejaron solas y nosotras entramos por nuestra cuenta, sin embargo tuvimos un problema con el recepcionista. El canoso hombre no nos dejaba subir al piso de los amigos de Luzu y Lana, decía algo sobre chicas locas que siempre venían.
—Señor, por favor, nuestros padres nos dejaron aquí —repetí por enésima vez al terco hombre que se rehusaba a dejarnos pasar.
— ¿Y quiénes son tus padres, si se puede saber?
—Luzu y Lana. —Le contesté seria, fue lo que ellos nos dijeron antes de partir: «Digan que van de parte de Luzu y Lana, no deberían hacerles problemas, y si los hay digan que son nuestras hijas. Supongo que los chicos avisaron al recepcionista sobre eso».
—Ja, ja. Ya no me trago ese cuento, váyanse o tendré que llamar a seguridad.
—Pudrase, anciano —dije rechinando los dientes. Supongo que a “los chicos” se les había olvidado hacerlo después de todo.
Tomé a Naomi del brazo y salí del lugar. Joder, ¿Por qué no me cree? Ni que fueran celebridades.
Nos sentamos en una banca que había frente al moderno y pulcro edificio repleto de ventanas, que remarcaba en grandes letras su nombre; complejo de apartamentos "Nueva España".
— ¿Qué hacemos ahora, peque? —Le pregunté inclinándome hacia delante y apoyando una mejilla sobre la palma de mi mano izquierda para poder verle.
—Hm —murmuró pensando—... ¡Ya sé!, le llamamos a Luzu y él le llame a alguno de estos chicos, que baje, le hable al señor gruñón y nos dejan entrar. Listo —terminó sonriente, luego de hacer una explicación con gestos de manos incluidos.
—No es tan fácil, linda —susurré sonriendo—. No tenemos un celular, y por más que consiguiéramos dónde llamar, desconozco el número de Luzu, o Lana.
Ella asintió para luego recostarse en mi hombro, yo me enderecé para que le fuese más cómodo y comencé a acariciar su cabello.
Luego de un par de minutos en la misma posición, observando la calle y los autos que pasaban, una vocecita en mi cerebro me susurró una opción que no había considerado.
—Tengo una idea —musité contra su cabeza, llamando su atención, escuché un débil «Do you?» de su parte, incitándome a continuar—, tú solo sube. —No quería dar explicaciones, me paré dándole la espalda y esperé a que ella subiese, para así poder llevarla a "caballito".
Cuando estuvo lista caminé hacia detrás de la edificación, donde había basura, cartón, graffitis y ¡Bingo!, escaleras contra incendios.
Con Naomi aún en mi espalda salté para alcanzar el comienzo de las escaleras, sin embargo, estaban muy altas para mí por lo que le pedí a la pequeña que se parase en mis hombros y bajase la escalera, quién luego de haberme "escalado" y haber intentado un par de veces logró cumplirlo.
Le ayudé a llegar a suelo y chocamos los cinco.
Después de luchar para que subiese por la escalera de manos me di cuenta de que no sabíamos en qué piso vivían. Al llegar al primer descanso hice uno de esos "facepalm" que Juan me enseñó.
Continuamos subiendo hasta un desconocido piso y a medida que más nos alejábamos del suelo, más me apretaba la pequeña mano que sostenía.
Llegamos a la ventana del tercer piso y dirigí mi mirada a Naomi para estar segura de si golpear o no, ella asintió confiada por lo que de la misma manera golpeé el vidrio escondiendo a mi hermana detrás de mí; solo por si acaso. Me llevé por sorpresa a una tierna señora de los años dorados con una dulce sonrisa plantada en su cara.
—Oh, no sabía que los del delivery también entregaban por las ventanas —mencionó riendo.
—No señora, no soy del delivery. —Sonreí lo más amable que pude ante esta bochornosa situación— Lamento molestarla... verá... yo… soy la... novia de —comencé, picando a Naomi con un dedo para que dijese el nombre de alguno de los chicos que debíamos visitar, ella susurró un "Samuel", que repetí sonriente—... Samuel.
— ¿Hablas del joven musculoso y pelo negro que vive más arriba? —preguntó inocente.
—Sí, el mismo. ¿Le conoce? —respondí tratando de no parecer nerviosa.
—Oh sí, claro que sí. Es un encanto, siempre me ayuda con las bolsas de la compra, y a veces se queda a tomar un café. Cuando no está muy ocupado, claro.
Bueno, por lo menos era la "pareja" de alguien decente.
—Lo sé, por eso le quiero. —Sonreí nuevamente y oí una leve risa detrás de mí, volví a picar a mi hermana— Pues, la situación es que soy su novia, pero solo desde hace un mes. —Ella asintió comprendiendo— Y... hoy su madre ha llegado de imprevisto. —Vaya historia me estaba montando— Yo le dije que estaba de acuerdo con que su madre nos visitara, pero él —Desvié mi mirada un par de segundos—, él se opuso diciendo que aún era muy pronto. —Tragué grueso, esperaba que se lo creyera— Entonces él me echó por la escalera —Apunté donde estaba parada—, y me dijo que esperara a que me mandase un mensaje… —Voy a considerar trabajar estafando gente— Ya llegó el mensaje, pero no me arriesgué a entrar por el frente, por si su madre me pillaba... La cuestión está en que no recuerdo exactamente en qué piso vive —terminé realizando una mueca de pena y pude jurar que vi lástima en sus ojos.
—Chica —dijo tomando mi mano entre las suyas, comprendiendo mi "problema"—, no te preocupes. —Sonrió, y pude notar como carecía de algunos dientes, sin embargo era algo impresionante que conservara su dentadura original a su edad— Él y sus amigos viven en el 507, dos pisos más arriba.
Le sonreí agradecida: —Gracias, en verdad gracias. —Le abracé a medias y luego ella se despidió con la mano. Le devolví el gesto antes de que cerrase la ventana y la cortina.
Oí apenas un «Ay, el amor juvenil» y pasos alejándose. Naomi se separó de mí para poder verme de frente.
—Eres una increíble actriz. —Me halagó. Lo sé cielo, lo sé.
—Ay, ya basta, me haces sonrojar.
Subimos dos pisos más, y cuando iba a golpear la ventana esta ya estaba abierta. Miré a mi hermana desconcertada y ella se encogió de hombros.
Entramos sin problema alguno, yo adelante para ayudarle y asegurar que no hubiera ningún peligro cerca.
Cuando ya estábamos dentro nos miramos, ella alzó sus cejas, vaya infancia la de la niña. ¿Quién en el mundo no la querría? Si yo tuviese su edad mataría por hacer lo que ella... Y por visitar Disneyland.
Por el rabillo del ojo vi como un muchacho en pijama cruzaba el pasillo frente a nosotras con un plátano a medio comer en la mano. Cuando estaba a punto de desaparecer de nuestra vista retrocedió unos cuantos pasos y se quedó estático. Giramos al mismo tiempo, encontrando nuestros ojos. Luzu no me contó nada sobre un chino de mejillas abultadas.
Le saludé amablemente levantando la mano y él extendió sus brazos apuntando con la fruta en nuestra dirección.
Volteé hacia Naomi, quien me miró tan extrañada como yo a ella, volvimos a mirar al asustado chico.
—Vegetaaa... —llamó, pronunciando el nombre de forma extraña, sin dejar de mirarnos, ni por un segundo. ¿Sabrá él que Vegeta es un personaje ficticio?
El "mencionado" apareció, pero ni se asemejaba al verdadero.
— ¿Qué pasa macho? —comenzó— ¡Ostras Julián! —gritó al vernos quitándose la zapatilla para utilizarla como arma.
El chino se giró hacia él enojado: —Esa es MI frase —aclaró frunciendo el ceño.
— ¿Pero qué dices?, se meten unas chicas a nuestra casa y a ti te importa más tu frase. —Le regañó.
Ellos siguieron discutiendo sin dejar siquiera presentarnos. ¿Qué hace que los hombres de esta ciudad se comporten así?, ¿O serán solo los amigos de Luzu?
Tomé la mano de mi hermana y crucé a su lado dirigiéndome por el pasillo a otra sala más tranquila. En esta se encontraba un muchacho absorto en su móvil, tenía el mismo peinado que el chino de mejillas abultadas.
Sentí como Naomi jalaba la manga de mi chamarra, volteé hacia ella y asentí indicándole que me dijese lo que le molestaba.
—Tengo hambre... —habló con una mano sobre su barriga y los ojos llorosos, mostrando un tierno puchero.
Dios, mi hermana sus extraños hábitos alimenticios.
—Está bien —respondí sonriendo—, ven, vamos a buscar una cocina.
Caminamos por la casa un poco hasta hallar la pulcra cocina, con paredes color crema y elegantes gabinetes negros.
Solté la mano de Naomi y me acerqué al refrigerador para ver que había; vacío. ¿De qué viven estos hombres?, ¿Siguen un dieta a base de oxígeno y agua?
Cerré el vacío frigorífico y dirigí mi vista a las mesadas; tampoco había nada sobre ellas a excepción de cuchillos y otros utensilios. Diablos, ¿Es esto en serio?
Me fijé dentro de cada uno de los muebles, sin embargo únicamente encontré ositos de goma Haribo, por lo que tomé el único paquete y se lo ofrecí a mi hermana, quien lo aceptó encantada.
Bien, un problema menos.
Le dije a Naomi que podía ir a donde quisiese, pero que no rompiese nada ni molestase a nadie, y volví a la sala donde antes se encontraba un chico enfrascado en su celular.
Me senté en un taburete que había por allí a esperar a los chicos que seguramente nos estarían buscando.
Siempre he odiado esperar, es una de las cosas que más odio —aparte de las personas con voces chillonas y las cucarachas—, y ellos se estaban tardando.
Comencé a jugar con mis dedos, el aburrimiento era grande. Por el rabillo del ojo entre algunos mechones de mi enmarañado cabello logré ver a un chino de mejillas abultadas y ceño fruncido —lo que provocaba que sus ojos se achinaran más—, que caminaba en mi dirección.
— ¡Hey!, hola —hablé volteando a verle.
—Nada de "heys" —respondió tomando bruscamente mi brazo—, ¿Quién rayos eres y qué haces en mi casa?
—Oye, suéltame, lastimas. —Fruncí el entrecejo— Y tampoco me hables así, chino bruto —susurré.
— ¿A QUIÉN CARAJOS LLAMAS CHINO, ESPANTAPÁJAROS? —Me gritó.
— ¡NO ME GRITES, GORDO! —escupí en respuesta.
— ¡YO NO SOY GORDO, NO ES MI CULPA QUE SEAS ESCUÁLIDA!
— ¿PERO QUÉ DICES?, ¡TRÁTAME BIEN, IDIOTA!
— ¿POR QUÉ TRATARÍA BIEN A UNA HOBBIT LADRONA?
— ¡NO SOY UNA HOBBIT, PIE GRANDE! —Ahora sí que estaba enojada, sé que soy baja, pero odio que me lo recuerden— ¡Y TAMPOCO TE HE ROBADO NADA!
— ¿Y QUÉ HACES EN MI CASA ENTONCES?, VUELVE A LA GUARDERÍA —continuó en una voz demasiado elevada.
—Mira, hombre de las cavernas, deja de repetir que tengo baja estatura. ¡Y ya para de gritar!, se lo suficiente civilizado como para arreglar el problema de forma sensata. —Le dije rechinando los dientes, tratando de contener mis ganas de patearle los testículos. Porque quizás estaba muy enfadada, pero Naomi seguía aquí, y lo que menos quería era que escuchara la discusión.
—Está bien —respondió de la misma manera—. ¿Podrías largarte de mi bendita casa, niña?
—Mi nombre es Tiare, idiota, apréndetelo —comencé—. Y te aseguro, que si fuera por mí no me quedaría otro segundo en este horrible lugar.
—Pues, ¿Por qué no te vas?, AHORA.
—No es tan sencillo, no puedo simplemente irme y ya —bufé.
—Espero que seas capaz de repetírselo a la policía, y así ellos mismos te escoltan. —Se burló cogiendo el móvil.
—No llames a la policía, no es necesario. La cuestión es que mis “padres” me mandaron aquí.
— ¿Y quiénes son tus “padres” si se puede saber?
—Luzu y Lana —contesté simple.
— ¡JA!, anda a otro perro con ese hueso. Ellos no tienen hijos.
Rodé mis ojos, ¿Tan difícil es que me crean?
— ¿Estás seguro de eso?
—Claro que sí, son mis amigos. Si tuvieran una hija me lo hubiesen dicho.
—Yo no estaría tan seguro si fuese tú —comenté—. Pero, bueno, son tus amigos, ¿No?
Por un momento pude ver duda en sus ojos, sin embargo esta se esfumó enseguida; como si de vapor se tratase.
—Claro que lo son —dijo, como tratando de convencerse—. ¿Sabes qué?, voy a llamar a Luzu para que él mismo lo confirme, y te vayas al fin de mi piso.
Deslizó varias veces su dedo por la pantalla del artefacto entre sus manos para luego dirigirlo a su oreja y bajarlo nuevamente al cambiar de parecer. Dos pitidos se escucharon desde el altavoz antes de que pudiésemos percibir la voz de mi "padre".
«¿Sí?» —Se oyó al otro lado de la línea.
— ¿Luzu? —preguntó el chino.
«¿Willy?» —respondió de la misma manera. Ah, así que él es la orca.
— ¿Cómo estás, compañero?
«En realidad un poco ocupado. —Un chirrido saltó del teléfono, supongo que Lana trataba de mover un mueble— ¿Qué se te ofrece?»
—Simplemente quería hacerte una pequeña pregunta.
«Pues, habla.»
— ¿Tienes hijos? —Dijo burlón, como si ya supiese que la respuesta era negativa— De como unos doce años... —susurró lo último, que ganas de partirle la cara.
«Hm —murmuró pensando—, que yo sepa no.»
Willy —si es que se llama así— sonrió con aires de suficiencia, me limité a voltear los ojos.
«Sin embargo... Hijas sí, tengo dos pequeñas. Tiare y Naomi, ¿No llegaron aún?» —Lo escuché, e imaginé que seguramente estaba en esa tonta posición de la mano en el pecho, la vista al cielo y secándose una lágrima falsa.
Ahora yo sonreí burlona al ver la mandíbula desencajada de la orca china frente a mí.
— ¿Qué, cómo, por qué, cuándo? —comenzó a balbucear el chico.
—Cierra la boca que entran las moscas. —Le susurré tomando el móvil de sus manos antes de que se le cayera, el muchacho aparentaba encontrarse en una especie de estado de shock, por lo que le guié al sofá, donde se sentó y cubrió su desconcertada cara.
«Willy, amigo, ¿Sigues ahí?» —Escuché levemente la voz.
—Oh —Toqué una tecla del aparato para quitar el modo altavoz y lo atraje a mi oreja—, él… sí… está un poco mareado.
«¿Tiare?, ¿Qué haces, cómo están, llegaron bien?»
—Hey, tranquilo fiera. —Reí— Estamos bien, Naomi está comiendo algo y yo estaba resolviendo algo. ¡Llegamos bien!, es decir, nos dejaron frente a la puerta.
«Sí, bueno, es que tardaron en llamar y Willy preguntó si tenía hijos»
—Es que, tuvimos un pequeño percance en la entrada.
« ¿Qué pasó?»
—El amable viejo que trabaja de recepcionista no nos permitió subir por unas supuestas chicas locas que siempre venían —Luzu bufó y se escuchó un «We know about» de parte de Lanita—, entonces tuve que rodear el edificio cargando con Naomi para encontrar las escaleras de incendios —De alguna manera sentí como sonreían, «She's so smart» habló una delicada voz—, pero al llegar al primer descanso me di cuenta de que no sabíamos en qué piso vivían. —Oí risas— Entonces golpeé una ventana y una anciana me atendió pensando que era el delivery, el caso es que fingí ser la novia del tal Samuel y ella me dijo que vivían en el 507.
«Eres muy astuta.»
—Lo sé, es un don natural —dije recostándome en el respaldo del sofá—. Bueno, como sea, cuando entramos por la ventana abierta, un chino asustado con un plátano en la mano llamó a un príncipe Saiyan falso, que le robó la frase, cuando llegamos a la sala el que supuse que era el vaso de Starbucks estaba muy concentrado en su celular como para darse cuenta de que pasamos allí. A Naomi le dio hambre, por lo que partimos a la cocina donde solo había ositos Haribo y se los di. —Lana mencionó un «Oh-oh» — Cuando volví a la sala tuve una discusión con la orca dinosaurio que terminó en la llamada que recibiste.
« ¿Y ahora que está haciendo Willy?» —Se limitó a preguntar.
Volteé a él, seguía en la misma posición.
—Creo que está cuestionando el origen del universo —respondí picoteando su cara con la uña sin conseguir que se moviese.
Se oyeron risas del otro lado de la línea.
—Oye, Luzu. —Volví a hablar— ¿Qué están haciendo ustedes?
«Hace poco llegaron los muebles, así que estamos desempaquetando y eso... Por cierto, ¿Qué habitación quieres?»
—La pequeña está bien —murmuré pensando en que yo estaría menos tiempo que mi hermana en esa casa, prefiero que ella se sienta cómoda.
«Vale, y, ¿Cuál era el color de tu pintura de pared?»
—Azul, Luzu, el azul eléctrico. El lila pastel es para Naomi.
«Lo anoto, y...»
— ¿No les gustaría que fuera a ayudar?, me encantaría pintar.
Escuché murmullos de la conversación que tenía la pareja, hasta que Lana dijo: «No, stay there. Como es probable que no terminemos hoy, les dejaremos las camas hechas e iremos allá. You can help us tomorrow, though... Si no es molestia.»
—Claro, les esperamos. —Se despidieron y cortaron la llamada.
Dejé el móvil al costado del chico que aún no se movía, comenzaba a preocuparme.
Moví sus hombros, pero no reaccionaba. Quizás estaba dormido.
1 note · View note
rougettez4 · 6 years
Text
Tiempo
No sé si alguien se detenga a leer ésto, pero éste tumblr lo cree en 2013, con 12 años siendo la mayor aficionada de los youtubers españoles... Han pasado 5 años y puedo ver todo destruyéndose.
Desconozco a las personas que ahora manejan los canales de Youtube de quienes eran mis youtubers favoritos.
¿Recuerdan los tags de Staxx y Willy? ¿La pedida de mano en Disney? ¿Cuando no había pleitos tontos, ni nada? Extraño eso.
Extraño llegar del colegio a ver vídeos por horas, para reírme después de tanta mierda, emocionarme por "momentos" de mis "parejas", gritar de emoción por la primera vez que vendrían a Latinoamérica, cantar las canciones que habían sacado, todo...
Pero no es igual, no sé si he madurado, o ellos han cambiado.
Recuerdo que escribía mil cosas de ellos en Wattpad, cada una con más de 20k de vistas; y me sentía feliz... Hoy borré absolutamente todo, me trae un amargo sabor a la boca tenerles ahí.
El fandom, ya no me hace feliz, ahora todo son peleas absurdas por "Qué es real"
Que sepan, que nada es real. Jamás lo fue, son personajes públicos, no es su esencia diaria.
688 notes · View notes
Text
Personas, que aún estando detrás de una pantalla, te hacen más feliz que los que están más cerca.
Youtubers/amigos a distancia/ amores a distancia 💜
15 notes · View notes
purple-lakes · 7 years
Photo
Tumblr media
JAJAJAJAJ Zeus puso esa foto
718 notes · View notes
maria777fan · 7 years
Video
Voces en mi cabeza | JPelirrojo (con RoEnLaRed, Curricé, Christian y Jara)
7 notes · View notes
exkusa · 7 years
Text
TOP 12 YOUTUBERS.
Hice un post parecido hará un año o así, y durante ese periodo de tiempo, mis gustos han ido cambiando, así como el contenido de algunos youtubers. Así pues, me gustaría recomendar a los que son, actualmente, mis favoritos.
Estudio Katastrófico; Es un joven artista. En sus vídeos enseña sus dibujos, hace speedpaints, da consejos para dibujar, cuenta historias y reflexiona.
Me atrevería a decir que su estilo de dibujo es el que más me gusta en el mundo, adoro su arte, es magistral. Además soy muy fan de cómo se expresa, su naturalidad y su carácter. Es un amor de persona.
Sebas G. Mouret; Le conocí por su canal de literatura. Sin embargo, en este canal habla sobre cualquier tema. Ya sea política, LGBT y da opiniones. Es estudiante de periodismo y habla de maravilla.
Sus PillowTalks me dan la vida. Es un joven que se expresa tremendamente bien, tiene sus ideales muy claros y es fantástico verle hablar y discutir. Da la sensación de ser una persona adorable e inteligente. Deja muy claro qué le gusta, oséase, de vez en cuando (casi siempre) saca su vena fan. Le quiero mucho por lo que es, y por lo que representa para, sobre todo, el colectivo LGTB.
Doppie Ganger / Aracnephobia; Alter egos de una misma persona, quien es diseñadora, srotyteller,  concept Artist y Publicista centrada en comunicación online y desarrollo de videojuegos, plus una completa loca de los gatos.
El humor y la madurez de esta señorita me enamoran. Actualmente, su canal más activo es el de Doppie, en el cual está haciendo Podcasts hablando sobre diferentes temas, entre ellos, cómo desarrollar una historia o los personajes de la misma. Tiene un vocabulario muy extenso y bien empleado, así que es otra más que me deja loca cuando habla. También sabe actuar, en muy inteligente y trabajadora, dibuja como los ángeles y es muy feminista. Tiene ansiedad social y es en parte gracias a ella que me siento comprendida y puedo verme reflejada muy bien en su humor. Le tengo muchísimo cariño.
Danna Alquati; Es una venezolana que se mudó a Europa. Su contenido está dedicado, en su mayoría, a hauls y maquillaje, pero en realidad sube contenido muy variado.
Es feminista, bisexual, animalista y vegana. Para ser tan joven ha vivido cantidad de experiencias terribles y me parece una luchadora innnata. Es otra activista con sus ideales bien claros y una artista cuyo estilo también adoro.
Sara Layn; Cantante, guitarrista y compositora de pelo morado.
Se centra en la música, pero también trata temas como la ansiedad social, depresión y TCA pues es algo que ella sufre, pero sé que está luchando muy duro por superarlo. Me encantan sus hauls porque enseña ropa que ojalá tenerla yo. Es una de mis crushes máximas y quiero apoyarla en todo lo que haga. Feminsita, animalista, LGTB. Su voz me vuelve loca, su sonrisa y su forma de ser me tiene muy enamorada.
Andrea Compton; Fan aférrima de series y humor por todas partes es una buena manera de resumir el contenido de su canal.
Su humor es muy característico y es imposible no reírse con ella ni con su forma de ver la vida y de expresar admiración. Es una genia de la diversión, vaya.
Toclotó; Let’s Plays en conjunto o por individual.
Algo que les representa es que pueden hablar sobre algo que no tenga nada que ver con el videojuego en cualquier momento. Utilizan un humor que siempre me ha encantado. Este canal, pese a haber habido parones, ahora mismo están a tope con ese canal. Es cierto que ya no los veo tan asiduamente como hacía antes, pero siguen estando muy presentes en mi corazón y les sigo queriendo cantidad tanto a Chupy como a Zak.
Anshin Doyle / Tea Time; Maquillaje o fangireo máximo.
No me suelen gustar los canales de maquillaje, tampoco comparto gustos en cuanto a anime y demás, pero sí por los gatos. Sin embargo, su voz dulce, su personalidad amable y su forma de hablar me dejan embobada. Al principio no me caía muy en gracia, pero a medida que fui viendo más y más vídeos me acabé encariñando con ella, pues es muy humana. Feminista y bisexual que no se atrevería a hacerle daño a nadie, es un amor.
Bely Basarte; Ella apareció en el anterior Top de Youtubers. Agradezco seguir con ella. Su contenido no ha variado, sigue cantando, haciendo covers y expresándose mediante la música.
Su voz y su personalidad tranquila siguen intactas, lo cual es destacable. Ha doblado las canciones para la película La Bella y La Bestia y estoy muy orgullosa de ella. Va creciendo, paso a paso, y se merece todo lo bueno que le pueda pasar. Su tono de voz es belleza auditiva, de verdad.
RoEnLaRed; Humor e innovación.
Atrevida y confiada, graba sin tapujos cualquier reto que se le proponga. Sus repasos de comentarios son algo mítico y adorado en el canal. Su edición siempre la ha dejado entre las mejores youtubers, y así sigue siendo. Esta chica cae bien por su madurez a la par que su inocencia.
Nekojitavlog; Una  pareja formada por una japonesa y un español que recientemente han tenido un niño. Son vlogs en español grabados en Japón, tanto en su casa como por diferentes lugares del país.
Muestra cómo es, cómo se ve x cosa en la sociedad japonesa, así como sus costumbres, historia, cultura y gastronomía que a mí me apasiona. A parte de tener una edición perfecta; no se le puede pedir más. Enhorabuena por todo el esfuerzo y cariño que le ponen a cada uno de sus vídeos.
Kowai Nana; Friki del anime, el manga, series y videojuegos que de vez en cuando habla sobre situaciones que le han pasado y reflexiona sobre la vida. De vez en cuando hace unboxings, hauls y algún que otro maquillaje artístico.
Es súper maja, aun teniendo su carácter que, combinados, crean una mezcla que me encanta. Da su más sincera opinión siempre y se ve que no hay ningún filtro en su personalidad.
6 notes · View notes
fallenmstar · 7 years
Quote
"Me enamore en el instituto de su cara de concentración y me enamoraría infinitas vidas de ella. Cada vez que la veo concentrada, la veo brillar con una fuerza que me ciega. Da igual en lo que sea, a poco que se esfuerce siempre me gana, pero ella no lo ve y quizá por eso estoy aquí: para reflejar un poco de su luz, a ver si consigo que se de cuenta de lo mucho que brilla y conseguir así que alcance su máximo esplendor. Que tiemble el mundo cuando ese momento llegue, porque entonces no habrá limites para ella."
Juan Miguel Flores Martín (JPelirrojo)
5 notes · View notes
ladyross2925-blog · 7 years
Text
Chrispablo
He de decir que me imagine una historia mas gay que yo con Christian y Pablo xD despues me senti “mal” por engañar al Chrisberto xD
1 note · View note
bisha-madness · 7 years
Photo
Tumblr media
JPelirrojo a Rutivapilófila! Amo demasiado su música, pensamiento, personalidad, vida y amor hacia la vida. Una de las personas más inspiradoras para mi. Canal: https://www.youtube.com/user/jpelirrojo 
6 notes · View notes
multieditions · 7 years
Photo
Tumblr media Tumblr media Tumblr media Tumblr media
Youtubers • Headers •
like & reblog si lo guardas/usas • © YTubersEditions
19 notes · View notes
Quote
Sinceramente no se que haria sin ellos, ellos me han hecho sonreír en mis peores momentos, Gracias Youtubers
17 notes · View notes
purple-lakes · 7 years
Photo
Tumblr media
JAJAJAJAJ Zeus puso esa foto
1 note · View note
Photo
Tumblr media
1 note · View note
onlyeti96 · 7 years
Photo
Tumblr media
Me delata la mirada
2 notes · View notes
like-a-crayon · 7 years
Video
youtube
(vía https://www.youtube.com/watch?v=u_jaF3BhGW0)
1 note · View note