Everyone in Daisy Jones and the Six is pissing me off in a way they didn’t in the book. Like Billy is in recovery and they’re all doing drugs around him without a thought about it and like noooooo that’s not cool or respectful.
Me gustó mucho esta escena de piano de principio a fin, cuando Daisy se reta a tocar delante de un público, aunque sea pequeño, y sale de nuevo a la calle sonriente porque ha ganado puntos de confianza en sí misma. Es una situación que he vivido ya varias veces, en diferentes contextos, y comprendo bien ese subidón, ese triunfo por haber salido de la zona de comfort y haberte demostrado a ti mism@ que puedes.
Llevo tres capítulos y no logro tener cariño a nadie porque los dos protas son erráticos e incompletos, y el resto del grupo, que parece tan majete, están apenas abocetados, son como NPCs. Fichan a Karen, que promete tanto, y apenas tiene momentos, ya la han silenciado. Espero que lo solucionen porque de momento está lleno de tramas desgastadas y no son agradables. Ver el mismo tren descarrilando de la misma manera resulta tedioso.
La única razón por la que le he dado una oportunidad es porque se supone que la banda está inspirada en Fleetwood Mac, uno de mis grupos favoritos de la infancia, y de los que no sé nada porque soy fan de la música, no de los cotilleos.
En cualquier caso, la escena de Daisy y el piano, probándose a sí misma tras los desprecios que le han hecho toda su vida, ya ha merecido la pena.