#Mila Finelli | Explore Tumblr Posts and Blogs

triviareads · 4 months

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I'm posting this one a little sooner than the end of the month because I'm off to the west coast for the holidays and most of these books are Christmas or New Year's-themed!

Mafia Virgin by Mila Finelli

The final installation of Mila's Kings of Italy series came out last week, and here is my review (and here are my excess notes). SPEAKING of Mila Finelli—

Fausto and Frankie Bonus Scene by Mila Finelli

If you would like some warm, mafia Christmas goodness with a side of chasing, Mila Finelli wrote a (free!) bonus scene set after Mafia Darling that I've linked above. It features gems such as Frankie fucking around with calling Fausto an old man repeatedly and finding out (which, to be clear, was her end goal), Fausto pondering on whether to tell the number of men he's killed with an axe when Frankie questions his ability to chop down a Christmas tree, and a visit from (then-failson mafioso, but forever a fave) Giulio.

Duke the Halls by Felicity Niven

The thing about Felicity Niven's historical romances is that they all start off relatively light, humorous even, but you inevitably find yourself swiping away tears as you read through the last few chapters. Duke the Halls is about a grumpy neurodivergent duke who finds himself enamored with a ladies companion he meets in a stagecoach. I adore Franny; she's earnest and upbeat and the very embodiment of holiday spirit without being naive (she's also a bit of a neologist). Kit, the duke, is more of an acquired taste but it's hilarious to read how gone he is for this woman right off the bat— to the point where he wishes he were a worse kisser so she could "practice" with him more, he admits he actually kinda does suck at sex, and nearly crashes a carriage when she agrees to sleep with him. God bless him. Felicity Niven doesn't shy away from going off the beaten path with her sex scenes; expressions of pleasure are never sanitized and they always feel real and honest.

My Present This Year by Sierra Simone

Sierra Simone unironically wrote a (step!) sibling romance some years ago (linked above— it's free!), inspired by that 2009 Folger's coffee commercial called "Coming Home". You know the one. Upon reread, Nick is is kind of giving "early version Tristan Thomas from Sierra's Lyonesse Trilogy" vibes. It also has all the hallmarks of a Sierra Simone romance: tragic pining-induced celibacy, there's a nickname with "little" in the beginning, someone is a biter, the lines "I want to be a good stepbrother" are uttered...

Her Virgin Duke by Nicola Davidson

If you're in the mood for a Christmas-themed romance ft. virgin dukes who learn to fuck shockingly fast (wow sex lessons seems to be the theme of these holiday romances), then this is the novella for you! The Duke of Tunbury aka Humdrum Tun is a virgin who doesn't even masturbate until he he meets brothel madam Delilah on a bet, and within days the man's basically an animal in the sack. His learning curve is only matched by that of Beck's from The Major's Welcome Home by Tessa Bailey and Nick Gentry's from Worth Any Price by Lisa Kleypas.

Size Doesn't Matter by Jennie Kew

Sophie is a famous plus-sized model who unwittingly hooks up with her ex(ish)'s younger brother Jack on New Year's Eve, and when she finds out, she's Not Happy. Jennie Kew is a solid erotic romance writer who writes a lot of books with kink, and I've loved nearly even book she's written in her Bennett's Bastards series. This is probably one of the softer books in her series, both tone and sex-wise, but I love how she wrote Sophie being both bigger and taller, and she's in her thirties, but she's still very much a brat sexually— I feel like a lot of authors equate this with dainty little girls— and Jack clocks this right off the bat and is very much here for it. This book also features one of my much-loved tropes often found in Harlequins.... :D

#trivia's book round-up #book recs #mila finelli #nicola davidson #jennie kew #felicity niven #sierra simone #historical romance #contemporary romance #romance novels

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jeanvanjer · 1 year

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Finished the Mafia Mistress/Darling duet and nil while it started out meh for me (ditch the modern slang Jo just don’t bother) one thing I can count on Mila Finelli/Joanna Shupe for is once she starts heating thing up it’s amazing.

Now onto Mafia Madman which I’m extremely excited about because I’ve been told Enzo is deranged.

Is he a true mafioso if he isn’t bat shit crazy?

#it comes with the genre #don’t write mafia men if you can’t make them dark and deranged sorry #but this is going great #mila finelli #joanna shupe #reading romance #romance books #mafia #bookblr #romance novel blogging #romance novels #contemporary romance

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strawberry-1011 · 3 months

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Segunda parte.

Francesca.

Fausto da un paso atrás y sus ojos brillan de satisfacción al recorrer mi cuerpo desnudo, ahora cubierto de su semen. Se quita los pantalones de las caderas y también los zapatos.

—¿Quieres limpiarte antes de que te folle, chica sucia?

—No, paparino.

No lo quiero. Me gusta el desorden pegajoso y sudoroso de los dos juntos, y sé que a él también le gusta.

—Dio, eres preciosa —espeta mientras pellizca uno de mis pezones—. Quiero marcarte y morderte, asegurarme que todos sepan que eres mía.

Levanto el gran anillo en mi dedo.

—¿Más tuya que esto?

Su labio se curva en una mirada tan feroz, tan dominante que mis rodillas tiemblan.

—Siempre querré azotarte, monella. ¿Puedes manejarme con rudeza esta noche? —Empieza a desabrocharse la camisa.

Mis muslos se aprietan mientras más calor inunda mis venas.

Ya me había azotado antes y me encanta. Los azotes hacen que mi piel se sienta viva, increíblemente sensible. Definitivamente, me apetece, sobre todo si me folla después.

—Me encanta que seas duro.

Me da una palmada en el culo.

—Ponte en la cama. Inclínate, con el culo al aire.

Me apresuro a obedecer.

Lo escucho reírse detrás de mí.

—Tan ansiosa. Eso es lo que más me encanta de ti.

Cuando estoy en posición al borde de la cama, se acerca por detrás de mí, ahora solo con bóxer negros. Gruñe y aprieta una de mis nalgas.

—Voy a azotarte, bien fuerte. Luego te voy a follar. Con fuerza. ¿Te gustaría?

Me retuerzo, apenas capaz de contener mi excitación mientras la adrenalina se dispara en mi sistema.

—Sí.

—Bien. Allora, te daré a elegir. ¿Quieres mi mano o mi cinturón en el culo?

Oh, Jesús. Cierro los ojos, un escalofrío me recorre. ¿Alguna de las dos? ¿Las dos?

—¿Deberías usar un cinturón con una mujer embarazada?

—Le pregunté a tu médico ese día en tu cita. Dijo que estaba bien mientras no golpeara tu vientre.

Recuerdo que aquel día había hablado en italiano con el Doctor Russo. ¿Había preguntado por los azotes? Dios mío, qué mortificante.

Sin embargo, la idea me intriga. El cinturón había surgido aquella primera vez que follamos, y recuerdo la forma en que había acariciado el cuero con sus largos dedos. ¿Podría aceptarlo?

—Cinturón.

—Perfecto. Pon los pies en el suelo.

Me pongo en posición y él se dirige a sus pantalones desechados y los recoge. Con una maniobra, saca el cuero de las trabillas del cinturón, y el sonido del roce provoca un eco palpitante entre mis piernas. ¿Por qué estoy tan caliente?

Vuelve, colocándose ligeramente a un lado.

—Creo que dieci. Tú contarás. —Deslizando una mano por la parte baja de mi espalda, pregunta—: ¿Preparada?

Asiento y el dolor estalla en mi culo desnudo.

—¡Mierda! —Trato de alejarme, pateando las piernas. La piel me pica, como si me hubieran atacado las abejas ahí detrás.

El dolor disminuye y la zona se vuelve cálida, con un cosquilleo. Hipersensible. Aspiro una bocanada de aire.

—Cuenta, o recibirás más de diez.

No estoy segura de poder soportar ni siquiera diez.

—Uno —digo, rápidamente.

—En italiano —espeta, el fuego crujiendo sobre mi piel con otro golpe—. Ahora, Francesca.

—Due —grito, con los dedos clavados en el suave edredón.

Tres, cuatro y cinco se suceden rápidamente, cada golpe en un lugar diferente de mi culo y de la parte superior de los muslos.

Grito cada número, mientras mi cerebro se esfuerza por seguir el ritmo. Mis pulmones se esfuerzan por arrastrar suficiente aire, y no estoy segura de eso. En absoluto.

Entonces hace una pausa y roza la piel con las puntas de los dedos... y yo suspiro. El dolor brilla, mi culo es todo sensación, y el ligero toque resuena en mi clítoris. Joder, esto es agradable.

Doloroso, pero agradable.

—Va bene —canturrea, con la excitación evidente en su voz—. Estás a medio camino, amore. Tan cerca de tu recompensa.

—Por favor —digo con un largo gemido. Necesito que me folle, ahora mismo—. Ti prego.

—Oh, cómo me encanta oírte suplicar. Mi polla ya está dura para ti otra vez.

Mi coño se contrae en torno al vacío, y puedo sentir cómo la humedad gotea en el interior de mis muslos.

—Ti prego —repito. Un dedo se introduce dentro de mí, estirándome, y mi espalda se arquea. Dios, sí—. Más.

Bombea perezosamente un par de veces, no lo suficiente para darme lo que necesito. Intento empujarlo para que siga, pero se aparta.

—Pronto. Muy pronto.

El siguiente chasquido del cinturón sobre mi piel me roba el aliento. Me duele más que los cinco primeros juntos.

—¡Maldición! ¡Mierda! ¡Sei!

—Esa boca sucia. Otra vez, Francesca.

Otro golpe, esta vez en la parte superior de mis muslos. Jadeo, el sudor brota por todo mi cuerpo. No puedo hacer esto.

—Sette —gimo.

—Tres más —dice—. Los haré rápido.

—Espera, por favor...

El cinturón llueve tres veces en rápida sucesión y yo aúllo.

Entonces el cuero cae al suelo y la boca de Fausto está entre mis piernas, comiéndome como un poseso. Me lame la ranura, me mete la punta en la abertura y me acaricia el clítoris. Sus manos se aferran a mi culo, separando mis mejillas, y esa ligera presión sobre mi piel dolorida se siente deliciosa, la carne palpitante y viva. Como si él le hubiera dado vida.

Sigue y sigue, con su boca torturándome de la mejor manera.

Me lame por todas partes, incluso el anillo de músculos entre mis mejillas. Cuando mis piernas empiezan a temblar, rodea mi clítoris con la parte plana de su lengua, y el orgasmo se abalanza sobre mí, más fuerte de lo que esperaba, y grito mientras mi cuerpo se convulsiona. Santa mierda. Sigue y sigue, con su lengua arrastrando las sensaciones hasta que me desplomo en la cama. Mi cerebro flota, cada músculo se vuelve líquido.

Se levanta y entonces siento su punta, dura y roma, en mi abertura. Su polla se introduce en el interior, y la humedad le facilita el paso, aunque sigue siendo difícil. Le cuesta un par de empujones entrar hasta el fondo, y suspiro ante la plenitud, la dulce invasión de su cuerpo en el mío.

—Oh, Dios —jadeo—. Te sientes tan bien.

Se inclina sobre mí, me besa la columna vertebral y empieza a hablar una serie de palabras en italiano que mi cerebro, extasiado, no puede comprender. Pero sí entiendo:

—Mi fai impazzire —algo que me había dicho antes.

—A mí también me vuelves loca —digo soñadoramente, acercándome por detrás para agarrarle el culo.

Enderezándose, me agarra los brazos y los cruza detrás de mi espalda. Su agarre me castiga mientras me sujeta, pero no lo noto.

Me siento ligera y liviana, con el cuerpo flexible y lleno de sensaciones. Comienza a follarme, con golpes de cadera que hacen sonar mis dientes mientras me sacude sobre su polla una y otra vez. Entonces su pulgar se desliza entre mis nalgas y empieza a juguetear con mi agujero. Ni siquiera puedo quejarme porque todo lo que está haciendo se siente tan jodidamente bien.

—Creo que debo volver a familiarizarme con todos tus agujeros —dice, mientras el dedo se adentra en ellos—. ¿Te gustaría? ¿La polla de tu paparino en tu culo otra vez?

Mi lengua es gruesa y torpe, el deseo me vuelve estúpida. Solo puedo asentir, anhelando todo lo sucio que él me dará. No hay razón para fingir que no lo quiero cuando ambos sabemos que sí.

Este hombre va a ser mi esposo. Maldita sea.

Sisea entre los dientes cuando mi cuerpo lo aprieta.

—Cazzo. Sí, apriétame la polla otra vez.

Lo hago una vez más y él gime.

—Estás tratando de hacer que me corra, ¿no? Porque está funcionando.

Cuando lo hago por tercera vez, me golpea la nalga y se retira.

Sin fuerzas, no puedo hacer más que girar la cabeza para ver cómo busca en el cajón junto a la cama y saca un frasco de lubricante.

Abre el tapón y se echa una generosa cantidad en la mano antes de masturbarse, cubriendo su polla y haciéndola resbaladiza. Observo cómo se mueven los músculos de su antebrazo mientras trabaja, y vaya si está caliente. Hago una nota mental para pedirle un vídeo de su masturbación pronto.

Moviéndose detrás de mí, rocía líquido por mi raja y lo masajea en mi agujero.

—Quiero que me montes. Quiero ver tu rostro cuando reclame tu culo de nuevo.

Fausto se pone en posición sobre la cama, de espaldas, y me levanta sobre él hasta que me pongo a horcajadas sobre sus caderas. Acercándome a su rostro, me besa con fuerza, su lengua invadiendo mi boca y dejándome saborear su desesperación. Las puntas de sus dedos palpan el apretado anillo muscular, suavizando, masajeando, abriéndome. Ansiosa, giro mis caderas, arrastrando mi montículo sobre su polla.

—Tan necesitada —murmura contra mi boca cuando gimo—. No te preocupes, pequeña. Voy a llenarte.

Sus dedos se deslizan dentro, pero solo hay presión. Es como si los receptores del dolor de mi cuerpo estuvieran de vacaciones en este momento, y el centro del placer de mi cerebro estuviera firmemente al mando. Bombea su mano lentamente, ensanchándome, mientras su boca seguía siendo exigente. Lo acepto con gusto, dejando que me use. Siempre seré su puttanella, incluso con un anillo en el dedo.

Se separa y me agarra de las caderas.

—Arriba, piccolina. Llévame dentro.

Apoyo una mano en su estómago, y con la otra tomo su gruesa polla, alineándola en mi entrada trasera. Su cálida piel es resbaladiza y dura, y comienzo a empujar hacia abajo, siseando cuando la cabeza se desliza hacia el interior. Echa la cabeza hacia atrás, con una expresión casi feroz por su intensidad, y me encanta ver cómo aquel hombre poderoso se deshace con mi cuerpo. Por nuestra conexión. Bajo un poco más, me doy tiempo para adaptarme, y luego continúo, trabajando con constancia, con el gran pecho de Fausto agitándose todo el tiempo. Las puntas de sus dedos se hundieron en mi piel, presionando los huesos de mi cadera, y supe que mañana tendré moretones allí.

Esa idea me hace sentir una excitación intensa y bajo las caderas hasta el fondo, al encuentro de su pelvis. Dios, me siento tan bien, mi culo dolorido rozando su piel áspera. Su anchura me abre de par en par y jadeo, amando la forma en que me abruma. Lo amo, y punto.

—Cariño —susurro, esperando que lo entienda.

Él lo sabe. Por supuesto que lo sabe. Nadie puede leerme mejor que Fausto.

Me agarra los pechos con ambas manos y me pellizca los pezones.

—Dime, chica preciosa. Móntame y cuéntame. No me ocultes nada.

Entonces empiezo a moverme, agitando mis caderas lentamente, arrastrando su pene dentro y fuera de mi culo, mientras observo su rostro. Sus ojos ardían de calor mientras recorren mi cuerpo, la posesión se estampa en sus rasgos, y dejo caer las palabras.

—Ti amo, bello.

Su reacción fue instantánea. Me toma entre sus grandes manos, se inclina y me acerca a él para darme un beso abrasador.

Luego apoya los pies en el colchón y comienza a penetrarme, con su cuerpo empujando hacia arriba en breves golpes que hacen rebotar mis tetas hacia arriba y hacia abajo. Sus manos mantienen mis caderas firmes, nuestros cuerpos se esfuerzan y trabajan juntos. El punto que toca en lo más profundo de mí me hace saltar chispas por las piernas, a lo largo de la columna vertebral, haciéndome subir más y más.

Cuando empiezo a temblar, me dice:

—Tu clítoris, dolcezza. Juega con él y consigue correrte. Ahora mismo.

No lo cuestiono. Mi mano vuela entre mis piernas y froto mi carne hinchada, desesperada por la liberación. La descarga es instantánea, una ola de color y luz que estalla detrás de mis ojos.

Mis músculos se contraen alrededor de él, apretando, y escucho a Fausto gruñir cuando sus movimientos se descoordinan. Luego me mantiene quieta, arqueando la espalda, mientras su polla palpita en mi culo, llenándome de chorros calientes. Dios, es tan sexy como la mierda.

Y es mío.

—Madre di Dio —jadea—. No esperaba que dijeras eso. —Me tira para tumbarme encima de él y me rodea con sus brazos, con su polla aún enterrada en mi culo. Me besa la parte superior de la cabeza—. No te merezco, amore.

Me quedo mirando el anillo brillante de mi mano izquierda, la pesada joya que pertenecía a su madre. Las palabras son ciertas, lo amo. Me había enamorado de él desde el día en que me dijo que podía quedarme con Lamborghini. Posiblemente incluso antes. Me gusta la oscuridad que hay dentro de él, la violencia apenas controlada. Es el hombre más poderoso de Europa, más rico que un rey, y me folla como si nunca tuviera suficiente.

Inclino la cabeza para encontrarme con sus ojos.

—Te amo, pero si vuelves a romperme el corazón, te arrancaré el tuyo del pecho y se lo daré de comer a tus cerdos.

La mirada de su rostro me dice que le gustan mis palabras.

—Ahí está mi reina sedienta de sangre. —Me levanta suavemente de su ablandada erección y me pone de espaldas. Su mano acuna mi rostro—. Lo eres todo para mí. He intentado sobrevivir sin ti, pero no he podido hacerlo. Pase lo que pase, siempre te amaré. Te quiero aquí conmigo hasta que dé mi último aliento.

The King of Italy, Mafia Darling, de Mila Finelli.

#Book #book quotes #feelings #couple love #pensamientos #sentimientos #palabras #frases #libro #Mila Finelli #The King of Italy #Mafia Darling #couple romance #love story #sexy content

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shipatfirstsight · 1 year

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Favorite books of 2023 3/?

#favorite books of 2023 #mackenzie reads #stacy jones #harper wylde #mila finelli #jennifer haymore #jay kristoff #melissa blair #emma wildes

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mermaidsirennikita · 8 months

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gave my mom sara cate's praise for her birthday and now she texts me today to announce that she's reading her "first gay romance"

#romance novel blogging #it's mafia target by mila finelli #which if you've ever read that book......#she went from reading het romance only to reading a book where the meet cute is an assassin sucking his target off #in a nightclub #and making deep eye contact before deliberately swallowing #so she really jumped some levels #but it's a gr8 book so #she didn't really read more high heat/erotic romances until fairly recently so she's learning

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extasiswings · 5 months

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Joanna Shupe/Mila Finelli the woman you are…

#chapel for ts #yes I’m reading mafia virgin and PHEW OKAY

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agrippinaes · 4 months

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books I read in 2023

I read 240 books in 2023, which is lower than my total books read than the past few years. But it'd be ridiculous to be bothered by it because, hey, I still read 240 books!

I set myself a goal of trying to read more out of my comfort zone this year. I wanted to read 30 non-romance books, 25 physical books, and 10 non-fiction books. By the end of the year, I'd read a total of 54 non-romance books, 62 physical books, and 27 non-fiction books. I'm hoping to continue in this vein in 2024.

Other stats - for fun -

My most-read author was Cassie Mint

I gave out 32 5* ratings

My most-read genre was (of course) romance, 120 of which were contemporary

I owned most of the books I read

I read the most books in June, with 34 books read, followed by August, with 25 books read

My most read trope was forced proximity, followed by hate-to-love

So, below is a list of the books I read this year. Rereads are italicised, favourite reads are in bold.

Recollection by Noelle Adams

When in Rome by Sarah Adams

Spring Breeze by Lily Alexander

Fornever Yours by Natasha Anders

Don't Pretend I'm Yours by Natasha Anders

In Your Dreams, Holden Rhodes by Stephanie Archer

The Long Game by Elena Armas

The Witchwood Knot by Olivia Atwater

Finding Love in Apartment 2C by Samantha Baca

Asking for Trouble by Tessa Bailey

Unfortunately Yours by Tessa Bailey

Same Time Next Year by Tessa Bailey

Kept by Maya Banks

Hell Bent by Leigh Bardugo

Chick Magnet by Emma Barry

The (Ex) Spy Who (Maybe) Loved Me by Christi Barth

Wet and Reckless by Samanthe Beck

Witches Copse by Math Bird

The Stolen Heir by Holly Black

Every Wish Way by Shannon Bright

The Tenant of Wildfell Hall by Anne Bronte

Desire or Defense by Leah Brunner

Enchanted to Meet You by Meg Cabot

Ms Perfectly Fine by Kate Callaghan

Shucked by Kate Canterbary

1 Last Shot by Nikki Castle

Eyes on Me by Sarah Cate

Highest Bidder by Sarah Cate

Why Didn't They Ask Evans? by Agatha Christie

Go Hex Yourself by Jessica Clare

Beauty and the Billionaire by Jessica Clare

Georgie, All Along by Kate Clayborn

Pining for My Friend's Dad by Daniella Cole

Unsteady by Peyton Corinne

Her Greatest Mistake by Hannah Cowan

Shadows of You by Catherine Cowles

Night Shift by Annie Crown

Her Majesty's Royal Coven by Juno Dawson

Bending the Rules by Mariah Dietz

Moist Actually by Ash Dylan

Everything's Better with Lisa by Lucy Eden

The Fall of Bradley Reed by Morgan Elizabeth

The Protector by Morgan Elizabeth

A Matter of Scandal by Suzanne Enoch

Reforming a Rake by Suzanne Enoch

Pretty Little Thing by L.K. Farlow

Emily Wilde's Encyclopaedia of Faeries by Heather Fawcett

The Nanny by Lana Ferguson

Mafia Madman by Mila Finelli

Mafia Virgin by Mila Finelli

No Limits by Lori Foster

Holding Strong by Lori Foster

Tough Love by Lori Foster

Fighting Dirty by Lori Foster

True Spies by Shana Galen

The Pumpkin Spice Cafe by Laurie Gilmore

A Cup of Zodiac by Alexis Gorgun

Wildfire by Hannah Grace

Trust Me by Rachel Grant

Control Freak by Brianna Hale

Dom Fitness by Brianna Hale

Gym Bunny by Brianna Hale

Princess Brat by Brianna Hale

The Twyford Code by Janice Hallett

The Christmas Appeal by Janice Hallett

Runaway Love by Melanie Harlow

Witches Get Stuff Done by Molly Harper

Rent to Be by Sonia Hartl

Temptation by Jenna Hartley

An Optimist's Guide to Heartbreak by Jennifer Hartmann

A Pessimist's Guide to Love by Jennifer Hartmann

A Witch's Guide to Fake Dating a Demon by Sarah Hawley

Billion Dollar Enemy by Olivia Hayle

When a Duke Loves a Woman by Lorraine Heath

One Touch by Lena Hendrix

The League of Gentlewomen Witches by India Holton

Godmersham Park by Gill Hornby

Twisted Love by Ana Huang

King of Greed by Ana Huang

Babymoon or Bust by Ava Hunter

Pucked by Helena Hunting

Kiss My Cupcake by Helena Hunting

Five Survive by Holly Jackson

We Have Always Lived in the Castle by Shirley Jackson

Not That Duke by Eloisa James

Seven Minutes in Heaven by Eloisa James

String Me Along by Lilian T. James

The Intern by Sophia Karlson

Offside by Avery Keelan

Shutout by Avery Keelan

Against the Clock by Brittany Kelley

Against the Odds by Brittany Kelley

Willow and the Wolf by Elizabeth Kelly

Ava and the Bear by Elizabeth Kelly

Hold by Claire Kent

Nameless by Claire Kent

Nettle and Bone by T. Kingfisher

What Moves the Dead by T. Kingfisher

Hot Single Dad by Claire Kingsley

Love in the Afternoon by Lisa Kleypas

A Wallflower Christmas by Lisa Kleypas

Jingle Bell Beard by Julie Kriss

Forever Your Rogue by Erin Langston

Grimstone by Sophie Lark

The Billionaire's Bride of Convenience by Miranda Lee

Only a Monster by Vanessa Len

A Rake's Guide to Seduction by Caroline Linden

Good Girl Fail by Roni Loren

Hate You by Tracy Lorraine

Fighting Mr. Knight by Rosa Lucas

Fifth Avenue Fling by Rosa Lucas

Crash by Tamara Lush

Drive by Tamara Lush

Consider Me by Becka Mack

Bombshell by Sarah MacLean

Wife Project by Chloe Maine

To Hate Adam Connor by Ella Maise

Recipe for Love by Anne Malcom

Method for Matrimony by Anne Malcom

New Hope, Old Grudges by Anne Malcom

A Marvellous Light by Freya Marske

Her Best Worst Mistake by Sarah Mayberry

Dahlia Made a List by Jenna McCall

Breathless by Amy McCulloch

This Charming Man by C.K. McDonnell

Love Will Tear Us Apart by C.K. McDonnell

Sticks and Stone by Grace McGinty

Trail of Deception by Amanda McKinney

A Missing Connection by Dani McLean

Four Weddings and a Duke by Michelle McLean

Crash by Ruby McNally

An Extravagant Duplicity by Lynn Messina

Thief by Cassie Mint

Hacker by Cassie Mint

Honey Trap by Cassie Mint

Beauty and the Kingpin by Cassie Mint

Ocean Jewel by Cassie Mint

Big Boss by Cassie Mint

Grump Gone Wild by Cassie Mint

Ride or Die by Cassie Mint

Thin Ice by Cassie Mint

Husband Skills by Cassie Mint

The Stranger by Cassie Mint

She Was Made for Me by Jen Morris

A Holly Jolly Ever After by Julie Murphy and Sierra Simone

Playing by the Rules by Monica Murphy

The Brazen by Willa Nash

How to Lose at Love by Sarah Ney

Pleasing Mr. Parker by Elle Nicoll

Convergence of Desire by Felicity Niven

Duke the Halls by Felicity Niven

The Devil and the Deep Blue Sea by Elizabeth O'Roark

The Devil You Know by Elizabeth O'Roark

The Devil Gets His Due by Elizabeth O'Roark

The Summer I Saved You by Elizabeth O'Roark

All Downhill With You by Julie Olivia

The Love Wager by Lynn Painter

A Deal With the Bossy Devil by Kyra Parsi

The Barista's Guide to Perfect Steam by Valerie Pepper

Timid by Devney Perry

Call Me Irresistible by Susan Elizabeth Phillips

Lady Len and the Mysterious Mac by Rose Prendeville

The River Knows by Amanda Quick

Dangerous by Amanda Quick

Reckless by Amanda Quick

Otherwise Engaged by Amanda Quick

She Drives Me Crazy by Kelly Quindlen

The Fantasy League by Meg Reading

Accidentally Compromising the Duke by Stacy Reid

An Earl to Remember by Stacy Reid

First Down by Grace Reilly

Breakaway by Grace Reilly

Alive at Night by Amelie Rhys

Playing the Part by Macy T. Riosa

Contractual Obligations by Elle Rivers

This Spells Love by Kate Robb

Rough by Renee Rose and Vanessa Vale

Wild by Renee Rose and Vanessa Vale

Done and Dusted by Lyla Sage

Hunting for a Highlander by Lynsay Sands

Things We Hide From the Light by Lucy Score

Things We Left Behind by Lucy Score

The Gangster's Prize by Joanna Shupe

Flawless by Elsie Silver

Heartless by Elsie Silver

Sinners Condemned by Somme Sketcher

Sinners Consumed by Somme Sketcher

Take My Daddy, I'll Take Yours by Jenika Snow

First Meet Foul by Jaqueline Snowe

Everyone In My Family Has Killed Someone by Benjamin Stevenson

Dracula by Bram Stoker

The Cottage by Lisa Stone

Love in the Time of Serial Killers by Alicia Thompson

Women Talking by Miriam Toews

Mile High by Liz Tomforde

Man Candy by Vanessa Vale

Man Cave by Vanessa Vale

Man Splain by Vanessa Vale

Man Handle by Vanessa Vale

South by Vanessa Vale

Wall St. Jerk by Megan Wade

The Pawn by Skye Warren

The Knight by Skye Warren

His Curvy Rejected Mate by Cate C. Wells

Secret Santa by Kati Wilde

To Say Nothing of the Dog by Connie Willis

The Boyfriend Candidate by Ashley Winstead

Dear Grumpy Boss by Julia Wolf

Sincerely, Your Inconvenient Wife by Julia Wolf

Shiver by Suzanne Wright

Tempt Me by Tara Wyatt

Fourth Wing by Rebecca Yarros

A Little Too Close by Rebecca Yarros

#2023 books #mine #about me

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cocktailsfairytales · 11 months

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🌈 IT'S PRIDE MONTH and IT'S RELEASE DAY!!! 🌈

Who wants to read about the defender pulled up from the farm team while Boomer was injured in Bowie's book? This is a sweet, second chance at first love story with the guy who got away. DIRTY DARE is an Off-Season, Slayers Hockey MM novella that takes place after DIRTY D-MAN.

This is a multi-genre collection anthology all contributing brand new content to support GLMA, Human Rights Campaign, Center for Transgender Equity, and Planned Parenthood.

Amalie Howard ~ April White ~ Camille Duplessis ~ Cynthia St. Aubin ~ Darynda Jones ~ Erica Ridley ~ Hildie McQueen ~ Jade Lee w/a Kathy Lyons ~ Janna MacGregor ~ Jennifer Ashley ~ Mila Finelli ~ Kerrigan Byrne ~ Kim Loraine ~ Kristan Higgins ~ Mira Lyn Kelly ~ Piper Huguley ~ Robyn Peterman ~ Rosalind James ~ Ruby Dixon ~ Sara Ney ~ Clare Rebecca McCarthy

Pride not Prejudice

Available Now

To clarify, there is one ebook which includes all titles, and due to size, the print version has been broken up into three volumes.

https://books2read.com/u/4EJqDg (For ebook on all retailers and paperback on BN)

https://miralynkelly.com/pride-not-prejudice (ebook all retailers and paperbacks from Amazon)

DIRTY DARE will be re-released in the Fall as a Slayers Hockey Novella

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mysteriouslytransparentwombat · 1 year

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Hey, Have you entered this competition to win Join the movement for equality and love with Pride Not Prejudice, and enter to win 3 fantastic books from the anthology by Kathy Lyons yet? If you refer friends you get more chances to win :) https://wn.nr/bKMtUzb

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triviareads · 5 months

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ARC Review of Mafia Virgin by Mila Finelli

Rating: 4.5/5 Heat Level: 4/5 Publication Date: December 13th

Premise:

Aspiring doctor Emma Mancini is forced into an arranged marriage with Cosa Nostra Don Giacomo Buscetta allegedly to keep the peace between their families, and now they have just a few months to get pregnant.

My review:

This was the perfect end to the Kings of Italy series complete with all the greatest mafia hits: an intelligent but innocent heroine who's just begging to be corrupted, a brutal, gruff don who is VERY into that, an arranged marriage, and an order to get pregnant.... or else.

Emma's vibe is innocent, but also not. As she won't hesitate to remind you, she's an aspiring doctor who's not squeamish of bodily functions, and then she'll proceed to interrogate Giacomo about how his foreskin impacts his dick piercing, and whether he's into prostate play (the answer is yes, in case you were wondering). Not only does Giacomo find her brand of scientific exploration hot, but it also compliments his blunt personality.

Giacomo (under no circumstances will I be calling him Mo I'm sorry) is very different from the previous three Kings of Italy heroes; he doesn't bother with an elegant or legitimate facade of any sort and is more of a rough-and-ready type (a bit o'rough, perhaps?). Everyone thinks he's a "more brawn than brain" kinda guy (which he also internalized thanks to his dad), but that couldn't be further from the truth. For one, every time Emma tries to pull one over him, he catches on real fast. And he's good at math. I thought it was interesting that always being second best in his father's eyes is also the reason Giacomo is deeply into Emma being an *untouched virgin* because she's just for him and no one else.

Much like Fausto and Enzo, Giacomo is an older hero (there's a 12 year age gap) who feels guilty for exactly 10 seconds for being attracted to the younger, more innocent heroine (well tbh, I don't think Enzo ever felt guilty) before going into full-throttle seduction mode. Let me put it this way— the first "little girl" he utters might be derisive, but the rest of them are... very much not. And on Emma's part, she's super into the biiiiig, jacked, tatted thing Giacomo has going on (shoutout to that gym voyeurism scene), even if she's slightly upset that biology has triumphed logic.

And that's actually a pretty big part of Emma and Giacomo's romantic conflict; you won't get a lot of histrionics from these two, but everything Emma regards as logical and right— her dreams of becoming a doctor, her bodily autonomy, and even her being able to return to Toronto— has little to no meaning in the mafia world. And because of Giacomo's powerlessness in the past, he has no interest in relinquishing the power he has as a Don now, which is why the overarching plot centers around him trying to take back his power after being forced to marry Emma, and the retaliation that ensues. Ultimately, Emma and Giacomo have to reconcile these two distinct worldviews to be together.

Sidenote: in case you miss the rest of the Kings of Italy gang, don't worry; Frankie and Gia show up to support their sister and to remind us they're getting dicked down on the reg by wealthy, powerful (older) men, Enzo and Fausto are still trading insults like hissy kitties off-screen, and tweedle dumb and tweedle dumber (Vito and Massimo) make appearances as well.

The sex:

EXCELLENT. What I love about Mila Finelli sex scenes is that they will always deliver (complete with loads of Italian—and in this book Sicilian— dirty talk), and then toss in a few extra things you're thinking about long after you finish the book.

For one, Giacomo and Emma have a pretty hilarious start to their sexual relationship thanks to some questionable advice from Giacomo's cousin and his cook that amounts to "if you wanna make nice with her to get her preggo, you gotta make nice with her pussy first", which Giacomo takes quite literally. You have to appreciate a man who's trying, even if he responds to her "you're beautiful" with "I love your tits".

Also, if there's a breeding kink involved (and there is; if you couldn't tell by the summary, there absolutely is), cum-play/cum-eating feels like the natural progression of this kink, and Mila 100% delivers.

There is many a "moglie" and "marito" in this book which I personally love (and many a "sporcacciona" because they can't be all sweet).

There is a also good amount of ball play (and Giacomo pondering on the sad lack of love they get lolol), and I mention this because the specific moment from this book that lives rent-free in my head involves said act during a shower blowjob, AND it ties into their breeding kink. Brava.

Overall:

This is a sexy and satisfying (and just really fun) end to the Kings of Italy series. I don't think the book is very dark, but it definitely has all the hallmarks of a mafia romance and I'd absolutely recommend it to anyone who is even remotely interested in this subgenre.

Thank you to Mila Finelli and Valentine PR for an advanced copy of this book in exchange for my review.

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jeanvanjer · 1 year

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Finished Mafia Madman.

Gia and Enzo were psychos but cute psychos. At one point I thought “This man is crazy enough

Onto Mafia Target and LOL sucks to be Alessio

#mila finelli #mafia target #the kings of Italy #reading romance #romance novel blogging #romance books #books #bookblr #reading #contemporary romance #mafia romance #mafia

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strawberry-1011 · 3 months

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Primera parte.

Fausto.

—¿Por qué estoy aquí, Francesca?

Lentamente, levanta su mano izquierda y lo veo. El anillo de mi madre. Madonna, esa vista.

Mía.

La satisfacción y la posesión se retuercen a través de mí, una oscuridad que me hace desear inmovilizarla en la cama y follarla hasta que grite. Mi polla comienza a llenarse, alargándose en pulsos que coinciden con los latidos de mi corazón.

No me molesto en ocultar mis pensamientos mientras la recorro lentamente de pies a cabeza.

—¿Sabes lo que significa esto?

—Sí.

—Entonces dilo.

Toma aire y lo suelta.

—Te pertenezco.

Las palabras se hunden en mis músculos, tensándolos en preparación para tenerla a mi merced. Su coño es mío para el resto de nuestras vidas.

—Así es. Tú me perteneces. Y harás todo lo que diga mientras estemos en este dormitorio, ¿no?

Tiene una ligera vacilación y luego asiente.

Esa vacilación me molesta. ¿Todavía está enfadada? ¿O no está segura de casarse conmigo? Quiere demostrar que está dispuesta a entregarse completamente a mí. Que está lista para comenzar nuestros juegos.

—Ponte de pie. Quítate la bata.

Con un grácil giro de sus piernas, pone los dedos de los pies en el suelo y se levanta de la cama. Sus dedos aflojan el cinturón y la seda cae de sus hombros hasta quedar a sus pies. La había visto desnuda en mi oficina hace unas noches, pero sigo aturdido por su belleza. Madre di Dio, nunca me cansaré de esta mujer. Piel cremosa y tetas maduras, piernas largas y un coño apretado y caliente... No hay nadie que pueda compararse.

Paso la lengua por detrás de los dientes, la bestia que tengo dentro de mí aullando para que la deje salir. En cambio, intento mantener un tono frío y uniforme.

—Eres preciosa, amore. Toda una visión. Te he echado mucho de menos. —Sonríe, victoriosa, y da un paso hacia mí. Levanto la mano—. Pero creo que necesitas un recordatorio de quién es tu dueño. Ven aquí. —Señalo mis pies.

Cuando intenta dar otro paso, le digo:

—No, Francesca. Arrástrate hacia mí.

Su sonrisa se desvanece, pero sus ojos permanecen oscuros de lujuria. Sus manos se aprietan a los lados y puedo ver cómo le da vueltas a esta orden en su mente. Hace cinco semanas no habría dudado y yo necesito esa aceptación de nuevo. De lo contrario, esperaré hasta tenerla, hasta que esté lista para someterse a mí.

Nada menos que eso.

Pasan varios segundos. Justo cuando pienso que se negará, justo cuando pienso que tendré que darle más tiempo, hace lo que había estado soñando durante cinco malditas semanas.

Me lo da todo.

Con cuidado, se arrodilla y empieza a arrastrarse hacia mí.

Su cabello se mueve hacia adelante para enmarcar su rostro, pero sus ojos permanecen en mí todo el tiempo. La anticipación me zumba bajo la piel, mis bolas se hacen pesadas, mientras me armo de paciencia y espero. El anillo brilla en su dedo mientras se mueve, y me encanta ver la señal de mi propiedad en ella. Destrozar cualquier hombre que se atreva a tocarla, destruiré a cualquiera que le cause un momento de dolor.

Cuando llega a mis pies, se sienta y me mira. Espera.

Una sonrisa curva mis labios mientras acaricio la parte superior de su cabeza.

—Ti amo, dolcezza. Qué buena chica eres. —Me llevo la mano al cinturón, lo abro de un tirón y me desabrocho los pantalones.

Ella no se mueve, pero sus labios se separan con la fuerza de su respiración, y mi erección liberada rebota entre nosotros, con la cabeza dirigida directamente a su boca—. Sabes lo que quiero, ¿no?

Se lame los labios y asiente, sin dejar de prestar atención a mi polla.

—Entonces empieza —le digo, sin moverme para ayudarla.

Juntando las manos en la espalda, se arrastra hacia adelante sobre las rodillas, acercándose, y un pequeño resoplido de frustración se escapa de sus labios mientras se ajusta. Entonces, la punta de su lengua emerge y se hunde en mi ranura, lamiendo la gota de humedad que hay allí, y yo siseo. Cristo, mi chica codiciosa.

Lame la cabeza hinchada, su lengua acaricia la parte inferior, y un rayo de placer recorre mis piernas. Aprieto las rodillas para mantenerme quieto mientras ella presiona con besos a lo largo del eje con reverencia, como si lo hubiera echado de menos. Espero que sea cierto, porque mi polla definitivamente había echado de menos su boca y su garganta. Es hora de volver a familiarizarme con ambas.

—Abre —gruño—. Llévame hasta el fondo.

Se retuerce para ponerse en mejor posición, persiguiendo mi polla con su boca. Me gusta ver cómo se esfuerza por chuparme sin usar las manos. Con las manos en la espalda, inclina su cuerpo, lo que hace que sus tetas sobresalgan, con su peso balanceándose mientras se mueve. Yo tampoco la ayudo. A mí me gusta degradarla y a Francesca le gusta que lo haga. Por eso trabajamos tan bien juntos. Apuesto a que su coño está goteando ahora mismo.

Por fin se mete la cabeza en la boca y el apretado calor me hace gruñir de satisfacción.

—Más —ladro.

Su mandíbula se ensancha y presiona hacia adelante, dejando que me deslice por su lengua. Cuando llego a la parte superior de su garganta, me detiene. Mis dedos ansían tomar la parte posterior de su cabeza y empujar mi camino hacia el interior, pero la dejo hacer. Ella sabe lo que quiero y yo necesito ver hasta dónde llegará para dármelo.

Ensancha los muslos, cambiando el ángulo, y relaja los músculos de la garganta lo suficiente para que yo pueda entrar.

—Eso es —digo—. Te dejaré respirar en un momento. Mira hacia mí, amore.

Su mirada se amplía, casi de pánico, se encuentra con la mía y veo el miedo y la determinación. Hace que mi polla palpite y doy un pequeño empujón con mis caderas para penetrar más profundamente. Trabajamos juntos durante unos segundos hasta que estoy completamente adentro, exactamente donde quiero estar.

—Relájate —le indico—. No te apartes.

Las lágrimas se acumulan y se derraman sobre sus pestañas, el espectáculo más hermoso que jamás he visto. Mi polla le llena la boca y la garganta, sus labios se aprietan a la base de mi polla.

—Traga, Francesca. —Los músculos de su garganta trabajan, apretándome, y yo jadeo—. Va bene —digo, retirándome para que pueda tomar aire. Después de unos segundos, levanto una ceja en forma de pregunta, indagando en silencio si está lista, y ella asiente una vez.

Esta vez no espero, sin poder evitar agarrar su cabeza y meterle la polla en la garganta. Cuando llego lo más profundo posible, me mantengo allí, amando la forma en que ella está de rodillas, sufriendo para hacerme feliz. Siento que el orgasmo aumenta, que mis bolas se tensan y se ponen pesadas, la necesidad de vaciar mi semilla en su boca. Ella debe verlo en mi rostro porque traga dos veces, y luego otra, tratando de forzar la corrida de mi cuerpo, y la idea de eso es tan caliente que comienzo a follar su boca con rudeza. Después de cada tres o cuatro golpes, me meto en su garganta, y me siento como un hombre poseído. Es mucho mejor de lo que recordaba, su dulce lengua frotando la parte inferior mientras sus labios tiran para darme succión. Como si no pudiera esperar a beberme.

Pero eso no es lo que yo quiero ahora.

—Voy a disparar por todo tu rostro —jadeo—. Por todas tus tetas.

Ella gime en su garganta como si le gustara la idea, y el sonido vibra a lo largo de mi polla. Los delgados hilos de mi autocontrol se rompen y mis bolas chisporrotean con el inminente orgasmo. Al sacarla de su boca, aprieto mi polla mientras los gruesos chorros estallan en impulsos, y cubro su boca y su barbilla, y luego los cremosos montículos de sus pechos. Ella se sienta pacientemente, tomándolo, dejando que la pinte con mi descarga, y yo gruño de satisfacción, deseando poder ahogarla con mi semen.

Cuando termino, el semen gotea de su barbilla y cae sobre su cuerpo, recorriendo los montículos de sus tetas.

—Cazzo —digo, desplomándome contra la puerta—. Me gusta poder tenerte de esta manera. Así, mi chica malvada. A mis pies, cubierta de mi semen.

Sonriendo, se lame los labios, saboreando el espeso líquido.

—Qué rico.

Con un gruñido, la pongo de pie y golpeo mi boca contra la suya. No puedo esperar a limpiarla primero. En lugar de eso, le unto las tetas con el líquido mientras la beso, el sabor salado de sus labios solo me recuerda lo jodidamente caliente que estaba en el suelo hace un momento. Mía. Mi amante, mi juguete. Mi vida entera.

Sujetando su mandíbula con ambas manos, me separo de ella y presiono mi frente contra la suya.

—Solo tú tienes el poder de destruirme. No soy nada sin ti, absolutamente nada. Y nunca, nunca te dejaré ir.

Sus manos rodean mis muñecas.

—Bien, porque me has arruinado, Il Diavolo. Absolutamente arruinada, así que ya no hay forma de deshacerte de mí. Lo que significa que tú y yo vamos a gobernar el puto mundo juntos.

The King of Italy, Mafia Darling, de Mila Finelli.

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