"Esto le sucedía de igual manera al lobo estepario. Habitualmente era muy desdichado, eso no puede negarse, y también podía hacer miserables a otros, en particular si los amaba y ellos a él. Dado que quienes le tomaban afecto, no veían nunca en él más que uno de los dos lados. Algunos lo querían como hombre distinguido, talentoso y excepcional y se quedaban decepcionados cuando de repente descubrían en él al lobo. Y esto era irremisible, pues Harry quería, como toda criatura, ser amado en su totalidad y no podía, por lo mismo, primordialmente ante ellos cuyo afecto le importaba mucho, ocultar al lobo y rechazarlo. Pero igualmente había otros que justamente amaban en él al lobo, particularmente a lo natural, bestial, ingobernable, peligroso y violento, y a éstos, a su vez, les producía una asombrosa desilusión y tristeza que espontáneamente el feroz y malvado lobo fuera también un hombre que tuviera dentro de sí afanes de generosidad y de ternura y quisiera asimismo escuchar a Mozart, leer versos y tener ideales de humanidad..."
“Porque yo soy como tú. Porque estoy precisamente tan sola como tú y como tú no puedo amar ni tomar en serio a la vida ni a las personas ni a mi misma. Siempre hay alguna de esas personas que pide a la vida lo más elevado y a quien no puede satisfacer la insulsez y rudeza del ambiente"
La soledad es independencia, algo que yo había deseado y que había conseguido al cabo de largos años. Era fría, es cierto, pero también era tranquila, maravillosamente tranquila y grande, como el tranquilo espacio frío en que se mueven las estrellas.
¿Qué era esto (me volví a preguntar), una escena, tierna sí, de un padre protegiendo a su hijo? No me gustó, la escena la he visto miles de veces en la vida de todos los días, como he sentido lo contrario.
De los tres principios de novelas que me han atrapado, (como ejemplos) dos de ellos han sido cautivadores. Solo uno no lo consiguió, y requirió un esfuerzo para seguir en la trama. No obstante, tras ese “esfuerzo” y separarme de la película, basada en la novela, continué. Puede que haya sido el entuerto “ver la película primero que leer la novela”. Un efecto, al menos en mi experiencia,…