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For the last time... | Actividad 031.

                                  #𝖴𝗅𝗍𝗂𝗆𝖺𝗍𝖾𝖠𝗅𝗅𝗂𝖺𝗇𝖼𝖾𝖱𝖯                               #𝖠𝖼𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽𝟢𝟥𝟣 #𝖨𝗌𝖳𝗁𝗂𝗌𝖧𝖾𝖺𝗏𝖾𝗇       ✘  𝐀𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐞 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ; Continuación de la actividad 030 de Ultimate Alliance «RP».       𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌: Shadow, Chromatics.

        Dos meses.

        Dos gloriosos meses habían pasado desde que cruzó camino con el Vigilante que le premió con todos los beneficios que tenía en sus manos. Y si bien cualquiera podía considerar que dejarle a Loki Laufeyson el cargo de hechicero supremo era la idiotez más grande, había demostrado en ese corto periodo que no era del todo una mala opción; se preocupaba constantemente de los peligros que caían fortuitos en Midgard, buscaba evitar otros al visitar distintos mundos e incluso tenía el tiempo suficiente para calmar al ahora mercenario Strange que parecía ser una amenaza más grande que antes debido a sus variadas armas. Sin embargo, estaba al tanto también de la creciente violencia que ocurría a manos de ex-héroes que fueron despojados de su puesto al haber errado ante Uatu. Y uno de esos “alborotadores” le tenía algo angustiado: Brunnhilde, su amiga valquiria. 

        La primera vez que la vio en su nueva faceta fue en la televisión mientras desayunaba junto a Zelma. Su taza de café saltó tan lejos que la porcelana estalló en miles de pedacitos una vez que chocó con la pared debido a la sorpresa que le causó esa imagen. Jamás la habría imaginado causando ese tipo de daño. Sí, era alguien de actitud y moral tan ambigua como la suya pero por sobre toda las cosas, era la valquiria más leal de todas, incluso con él. Supuso que no le fue tan bien en la prueba del Vigilante porque podía ver la energía que irradiaban sus furiosos ojos. Fue entonces cuando se dedicó a seguirle y encontrar el momento perfecto para lograr su encuentro.

        Costó, mucho más de lo esperado pero ahí estaba al fin frente a ella, con ambas manos alzadas en un vago intento por calmarla. La fúrica rubia tenía su famosa espada lista para atacar y hasta era una estúpida idea de su parte no tener ni siquiera los escudos formados en sus manos para protegerse... pero su fin era intentar recuperar su verdadera personalidad, esa Valkyrie que él conocía bien y que daría su propia vida por los habitantes Agsard. La que jamás le haría daño sin razón pero que en ese momento estaba dispuesta a cortar su cabeza.

        Bastó nada más un par de movimientos para que ella lanzara la Dragonfang directo en su pecho en un casi certero e impresionante ataque no se lo esperó. Porque en verdad no esperaba que fuese tan rápida. Tenía toda una charla formulada en su cabeza para buscar convencerla pero nada más el asgardiano fue capaz de afirmar parte del filo con sus manos y sacarla. El corte que tuvo en sus palmas se sintió como el roce de una pluma porque el verdadero dolor era el que tenía en su pecho. No fue capaz de mantenerse de pie, tropezándose solo para caer finalmente de espaldas en el duro pavimento, llevando sus manos hasta donde la espada había llegado, como si eso fuese a servir para cortar la hemorragia. De haber ido con Zelma, pensó, ella le habría ayudado a sanar o como distracción. Pero sabía lo peligrosa que podía llegar a ser Brunnhilde y optó por engañarla. Al menos ella iba a estar a salvo en el Sanctum Sanctorum y no ahí, peligrando a recibir una mortal estocada como esa.

        Tosió con tanta fuerza que sintió el metálico sabor de su sangre subir por su garganta y ensuciar su boca y mentón. No tenía más fuerzas; sus ojos estaban por cerrar a tal punto que le era casi imposible enfocar su mirada en la rubia que estaba quieta con un pie sobre su mal herido cuerpo, causándole más dolor. La mujer habló pero cada palabra que salían de sus labios no tenían significado alguno para el chiquillo. Estaba muriendo y lo sentía. Ahora si estaba ocurriendo, pero no quería irse. Las lágrimas bajaron tan cálidas por sus mejillas que le hicieron soltar un fuerte sollozo que ya no diferenciaba si era debido al corte o por la angustia de no poder vivir cuando deseaba hacerlo le frustraba.

        Fue en ese momento cuando la sombra femenina se inclinó hasta su rostro, tomando su mejilla en una cálida caricia. Por defecto, el dios cerró sus ojos al prepararse mentalmente para el último golpe que ella daría en su contra.

          ─“¿Qué haces ahí tirado, hijo?” ─consultó ella, logrando escuchar sin problemas lo que decía. Pero esta voz era distinta. No era la de Brunnhilde, no. Sonaba como la de...          ─“Freyja, ¿qué pasa aquí?” ─mencionó una nueva voz masculina que sacó le un escalofrío a Loki.─ “Levántate ahora mismo”.

        Abrió sus ojos de inmediato, encontrándose con nada más y nada menos que el su madre y Odín mirándole con una gran sonrisa que en lugar de ponerle feliz, le sacaron un gran susto. Ya no sentía ni siquiera la herida que dejó Dragonfang en su pecho, de hecho, ni siquiera estaba esta ahí. No había rastro alguno de sangre o cortaduras. Mucho menos se encontraba en la calle con todo ese fuego y caos alrededor. Todo era tan blanco y agradable que le hacía sentir una alegría extraña recorrer todo su ser.

        Extendió su mano hasta la que el Padre de Todo le ofrecía, levantándolo de un tiro para recibir el más fuerte de los abrazos. No recordaba haber tenido en toda su vida ese tipo de contacto con él, pero no se quejaba. Al contrario, era algo por lo que esperó siglos de su parte. Ni siquiera recordaba la última vez que este le abrazó. De seguro fue en algún lejano momento de su niñez que terminó perdiéndose con los años. Y por supuesto que no tardó en responder; fue cosa de ser estrechado entre los firmes brazos del mayor para rodearle también con los suyos, aferrándose a ese gesto hasta donde le fue posible. Después siguió su madre, dándose cuenta que también había pasado un largo tiempo sin su atención. Claro que con Freyja era distinto porque ella fue su refugio al vivir bajo el despecho de Odín, pero llevaba largos años sin hacerlo.

        ─¿Qué está pasando? ─preguntó en medio de un silencioso sollozo que salió de la nada de sus labios, dejando que la mujer limpiara con cuidado sus lágrimas, sintiéndose un niño otra vez.          ─“Estamos orgullosos de ti, Loki” ─susurró el viejo Æsir, alboroteando sus oscuros y desordenados rizos.          ─“Y mucho” ─agregó la hija de Frey, sonriéndole con alegría.          ─No tienen idea cuanto tiempo esperé por este momento...

        Se permitió llorar. No por tristeza sino de alegría. Porque en realidad no se sentía triste, ni siquiera un poco. Ese era su pequeño paraíso; no había dolor ni penas y mucho menos miedo. Se sentía más pleno que nunca y nada más se dejó ir junto a sus padres. Porque al fin escuchó por parte de ellos lo que deseaba en todo el universo: que se sintieran orgullosos de él. Tantos años esperando que esas palabras brotaran con naturalidad de sus labios y se sentía tan bien escucharlo. No necesitaba otra cosa. En ese instante, solo caminó agradecido a las puertas del Valhalla donde le estaban esperando con los brazos abiertos, como debía ser.

#actividades #ultimate alliance rp

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“Yer a sorcerer, Loki” | Actividad 030.

                                   #𝖴𝗅𝗍𝗂𝗆𝖺𝗍𝖾𝖠𝗅𝗅𝗂𝖺𝗇𝖼𝖾𝖱𝖯                                #𝖠𝖼𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽𝟢30 #𝖶𝗁𝖺𝗍𝖸𝗈𝗎𝖳𝗋𝗎𝗅𝗒𝖠𝗋𝖾    ✘  𝐀𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐞 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ; Continuación de la actividad 029 de Ultimate Alliance «RP» e inspirado en el evento Loki: Sorcerer Supreme de Doctor Strange (2018)       𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌: High Hopes, Panic! At The Disco.

          Lo último que recordaba eran los iracundos gritos de Malekith después de haberle visto renunciar a su vida en lugar de cooperar con su plan malvado.  Eso suponía sería el fin de todos sus problemas, dando paso así a su paz eterna o una incómoda estadía en Helheim. Cualquiera de las dos eran bienvenidas menos lo que estaba pasando.

         Aún estaba tirado sobre el frío suelo de la desconocida habitación, esperando que su muerte inminente llegara. ¿Por qué no se moría? Sabía que era un dios poderoso y difícil de derrotar pero nada más quería morirse y ya. Se cansaba de no tener lo que quería así que cuando abrió sus ojos, ya no estaba sobre la gran poza de sangre que salía de su cuerpo; si bien estaba todavía en la misma posición, ni siquiera estaba su arma en mano y mucho menos la herida mortal que se había ocasionado el mismo en su pecho.

       ─“Loki Laufeyson... quién lo diría.” ─la voz resonó con tanta fuerza que el moribundo asgardiano se levantó de un salto en una posición defensiva.─ “Me acabas de sorprender”.         ─¿Qué mierda está pasando? ─preguntó con su entrecejo fruncido la otra presencia en la habitación. Ahora nada más estaban ellos dos con esa poca iluminación que parecía ser suficiente para verse mutuamente. No había rastro alguno de Freyja y no sabía si sentirse aliviado o molesto.─ Debería estar muerto, ¿por qué sigo acá? ¿Y en dónde está la Madre de Todo? Si está muerta, espero estés listo para enfrentarte a la furia de Asgard.         ─”Calma, calma, dios del engaño. Mi nombre es Uatu, el Vigilante y me demostraste que eres más que digno para las habilidades que posees” ─fue diciendo acorde movía sus manos en dirección al pelinegro que con una confundida expresión en su rostro seguía incrédulo de todo lo que estaba pasando.─ “No estás muerto porque todo esto era nada más una ilusión mía. No eres el único que puede hacerlas.”

       El índice del Vigilante apuntó rápidamente a la capa de levitación. Por un instante había olvidado todo el truco que él le estaba haciendo a Stephen Strange. ¿Significaba que su engaño seguía en pie? Por supuesto que Uatu estaba al tanto. Conocía su especie pero jamás había tenido la oportunidad de hablar con uno de ellos, o al menos que lo recordara. No eran propios de interferir en las elecciones de los midgardianos y otras especies. Por algo se llamaban “Vigilantes”; observaban todo en el cosmos pero jamás metían sus manos para solucionar el caos... hasta ese instante.

       ─“La hija de Frey se encuentra bien. Está en un consejo en este instante observando también todo lo que hiciste” ─continuó el contrario, arreglando las mangas de la capucha que llevaba puesta. Un destello surgió de sus manos y que no tardó en rodearle.─ “Están todos orgullosos de ti, Loki”.         ─¡¿Qué hace?! ─se quejó al sentir un incómodo cosquilleo que recorrió todo su ser por unos segundos, pensando que en cualquier momento iba a explotar cual granada.─ ¡¿Qué clase de broma pesada es esta?! ¡Les juro que no hice nada malo!         ─“Lo sé, príncipe de las mentiras... estoy potenciando tus habilidades. Enseñaste la seguridad suficiente para perdonar una vida que si bien podría haber sido una amenaza, optaste por arriesgar la tuya. Eso es más de lo esperado para que seas en verdad el hechicero supremo de Midgard”.         ─Espere... nada más estaba ayudando a Strange a─         ─“Ya no es digno de proteger a los mortales. Eras el mejor candidato, Laufeyson. Ahora ve a cumplir tu labor”.

       Los dedos ajenos chasquearon, dejándolo con una frase a medio formular antes de darse cuenta que estaba con unos cuantos libros en sus manos y la voz de Zelma Stanton gritando su nombre. El joven asgardiano le miró asustado, dejando caer de golpe las viejas encuadernaciones con tanta fuerza que una nubecita de polvo subió hasta sus narices. La mujer estornudó, maldiciendo su nombre al no entender que era lo que le ocurría. Por otro lado, Loki estaba palpando su cuerpo, tratando de buscar la cicatriz que debería estar en su pecho o algún indicio de lo que había pasado hace unos instantes. Estaba en el Sanctum Sanctorum tal como esa mañana, justo antes de salir a recibir los gritos comunes del verdadero propietario de ese edificio.

         Como si una jauría de lobos salvajes le estuviesen siguiendo corrió hasta la puerta, abriéndola de golpe nada más para toparse con una vacía vereda y un par de niños jugando con una pelota en medio de la calle, pero ninguna señal de Stephen. ¿Entonces si era cierto? ¿Era en verdad el hechicero supremo?

       ─“¡¿Puedes decirme qué te pasa, Loki?!” ─reclamó Zelma, escuchándola con atención luego de un largo rato. El mitad jotun se acercó hasta donde estaba, agitando sus hombros con cuidado y con una extraña sonrisa en sus labios.         ─¡Soy el hechicero supremo, ahora sí es cierto, Zelma! ¡Al fin hice algo bueno en mi vida! ─soltó el dios en medio de alegres carcajadas, alcanzando a dar unos cuantos saltos que sacaron de sus casillas a la morena.─ ¡Lo hice!         ─¿Cómo que ahora si es cierto? ¿Qué hiciste? ─exclamó ella otra vez, soltándose de su eufórico agarre mientras le otorgaba la mirada de “a ver con qué sales ahora”. 

       Entre histéricos gritos y balbuceos trató de resumirle todo en el orden más correcto posible. Claro estaba que Stanton iba a enfadarse al saber que al principio se trataba todo de un truco que le estaba haciendo al ex hechicero supremo pero ya cuando se hubo explicado, ambos se quedaron quietos y silenciosos en su lugar. Porque si bien él ahora era el nuevo mandamás del lugar, más fuerte que nunca, la pregunta qué fue lo que hizo Stephen Strange para quitarle aquello que lo hacía ser Doctor Strange. Era amigo de Zelma y comprendería que su preocupación se enfocara en el desconocido paradero de este pero, por otro lado, su cabeza seguía dando vueltas, delirando de tanta felicidad que parecía no caer en su cuerpo.

       Iba a tener tiempo después para enfocarse en esos problemas porque lo único que deseaba hacer en ese instante era viajar hasta Asgard, darle un abrazo a su Freyja y decirle: “Mira, má, lo logré”

#ultimate alliance rp #actividades

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Decisions, decisions... | Actividad 029.

                                     #𝖴𝗅𝗍𝗂𝗆𝖺𝗍𝖾𝖠𝗅𝗅𝗂𝖺𝗇𝖼𝖾𝖱𝖯                                     #𝖠𝖼𝗍𝗂𝗏𝗂𝖽𝖺𝖽𝟢𝟤𝟫 #𝖠𝖢𝗁𝗈𝗂𝖼𝖾    ✘  𝐀𝐥𝐭𝐞𝐫𝐧𝐚𝐭𝐢𝐯𝐞 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞 ; inspirado en los eventos ocurridos en Mighty Thor (2016) y Loki: Sorcerer Supreme de Doctor Strange (2018)       𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌: Sloom, Of Monsters and Men.

La última vez que se cruzó caminos con Malekith el Maldito fue por órdenes de Freyja para estar infiltrado en su “malvada liga del terror”, el Consejo Oscuro. Claro estaba que no iba a ser suficiente aquello para mantener informada a la Madre de Todo sobre los planes del elfo oscuro, en especial cuando descubrió las verdaderas intenciones de este que básicamente era en matar a su madre. Por eso mismo optó por adelantarse él mismo en apuñalar a la mujer con una daga envenenada, esperando que eso fuese necesario para no peligrar su puesto junto a Malekith y el resto. Aparentemente funcionó pero una vez que la vanir despertó, no creyó en su historia y le tachó de traicionero por ese incidente. No tenía mucho que perder tampoco y menos le sorprendía que se le considerara un mentiroso cuando sus intenciones eran otras. Había una reputación que cargaba sin demasiado orgulloso en ese momento por lo que lo último que le quedaba por hacer era marcharse.

Luego de eso, no supo más de Malekith ni los sobrevivientes de Asgardia. Bueno, estaba al tanto de sus andanzas pero no les tomaba como algo de prioridad en sus acciones o decisiones. Tenía cosas más importantes por hacer como el nuevo hechicero supremo de Midgard, sobre todo cuando Stephen Strange estaba fastidiándole todo el día con que le devolviera su puesto. ¿Cómo una persona podía ser más molesta que él mismo? Ya hasta empezaba a sentirse más simpático que el dueño anterior del  Sanctum Sanctorum. Se preguntaba incluso si es que este tenía demasiado tiempo libre y por eso se dedicaba a darle dolores de cabeza más grandes de sus propias preocupaciones. Tal vez había sido una pésima idea preparar al ex-hechicero de esa forma.

Estaban en una de esas discusiones de “devuélveme la capa” cuando fue teletransportado sorpresivamente hasta un paradero desconocido; con un insulto a medio decir se vio en una oscura habitación, sin saber que era lo que estaba pasando.

─Stephen, más te valga que no hayas contratado un hechicero matón para amenazarme o juro que te usaré como tapete. ─exclamó en defensa, haciendo formar un par de escudos en su manos para protegerse de algún posible peligro o ser del cual defenderse.

No hubo respuesta de nadie pero la poca luz que formaban los verdes halos en sus muñecas eran suficientes para iluminar su camino. El sonido de sus pies retumbaron en la aparentemente vacía habitación, otorgándole una mayor incertidumbre de que era lo que estaba pasando con exactitud. Fue entonces que que un par de antorchas se encendieron, haciéndole ver una figura femenina durmiendo en una cama. No fue hasta que se acercó más que logró identificar su rostro: Freyja. Rápidamente Loki corrió hasta el lecho de la mujer, quien lucía una piel grisácea y con detalles casi negros en todas las partes visibles de su cuerpo como cuando él la envenenó. Pensó en tocarla pero temió que su tacto pudiese lastimarla por lo que volvió su mirada al lado izquierdo de la cama por otro individuo llamó su atención.

─“¿Qué tal, príncipe de las mentiras?” ─mencionó el sujeto con una maliciosa sonrisa en sus labios.─ “Por un momento pensé que no íbamos a vernos otra vez”. ─Malekith... ─susurró el pelinegro, endureciendo su mandíbula al instante.─ ¿Qué fue lo que hiciste? ─“¿Sorprendido? Disculpa mi falta de educación por sacarte de tus nuevas responsabilidades pero te necesitaba de urgencia...” ─fue diciendo el elfo oscuro con tranquilidad en su voz, jugueteando con una manzana dorada entre sus dedos antes de darle una mordida.─ “... ya sabes, el mal no descansa nunca. Pero tranquilo, nuestra preciosa Freyja está durmiendo. Sueño de Odín, creo que le dicen, ¿no? Se lo induje yo mismo”. ─¿Para qué me trajiste hasta acá? ─preguntó sin muchas ganas de dialogar. Nada más quería sacarle un ojo con una daga o algo por el estilo.  Lo que fuese más efectivo por hacerle eso a su madre. ─“Necesito que seas mi Bifrost. Eres el único en todo Asgard que podría ayudarme a teletransportarme.” ─respondió medio masticando la fruta, terminando por lanzarla a un costado.─  “Si no me ayudas, se muere. No es tan complicado. Después de todo nadie confía en ti. No decepcionarías a ningún ser en todo el universo. Esperan ansiosos a que vuelvas a lo tuyo y esta es la mejor oferta que te doy”.

Loki se mofó en un resoplido, levantándose de su lugar y empezar a caminar de un lado a otro. No iba a mostrarse ofendido por sus palabras porque al final era cierto. Era más que obvio que nadie esperaba nada de su parte y aunque demostrara todo lo contrario, ¿qué sacaba con esforzarse si de todas formas no apreciarían su esfuerzo por “hacer el bien”? Y sabía que Malekith no mentía con sus palabras en matar a Freyja si es que no cooperaba. ¿Qué otra opción tenía? La última vez ni siquiera ella le creyó y trató de traidor y mentiroso. Quizás hasta ya era momento de acabar con eso de una vez por todas.

─No puedo discutirte con eso porque todo el cosmos sabe como soy. ─soltó luego de un rato, deteniéndose frente a la cama una vez más. Miró a la mujer que aunque estuviese con los ojos cerrados, lograba ver una expresión de dolor en su rostro.─ No quiero dar el discurso donde hago un repaso de mi vida hasta ahora con el sin fin de cosas que hice o no así que te diré algo. ─“¿Y qué es eso? Prometo que no pisaré tu nueva capa, que por cierto está algo roñosa” ─respondió con una carcajada, apuntando con su índice a su persona. ─Que no importa si la matas ahora mismo o no, vas a recibir la ira de Thor, Odín y todo Asgard. Así que espero consigas una buena forma de escapar de aquí, imbécil.

Dicho eso, con rapidez sacó una daga de su cinturón y la enterró en su pecho, directo al corazón. El filo del arma ardió como si estuviese en las cenizas del mismo Muspelheim, enterrándola y torciéndola cuanto más pudo, cayendo de rodillas al suelo. Escuchó al elfo maldecir a sus espaldas mientras sentía como su vida se escapaba. No le importó, tampoco si en ese mismo instante asesinó a la Madre de Todo. No iba a ser parte de sus planes, no otra vez. La mejor decisión que podía tomar era esa, terminar con su vida y arruinarle la fiesta al contrario. 

Al final del día, él no era más que un Loki. Y si un Loki solo servía para engañar y traicionar hasta el fin de los días, morir era la mejor escapatoria de ese asqueroso círculo vicioso en el que siempre le encerraban.

#actividades #ultimate alliance rp

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Ad montes oculos levavi | Actividad 27.

                               #UltimateAllianceRP                                    #Actividad27  ✘    𝑪𝒓𝒊𝒎𝒔𝒐𝒏 𝑷𝒆𝒂𝒌 ; basado en el filme dirigido por Guillermo del Toro y en la adaptación literaria de este.      𝑷𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒋𝒆: Lucille Sharpe.      𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌: Allerdale Hall, Fernando Velázquez.

 Aunque fuese invisible al ojo común, Allerdale Hall y Lucille Sharpe eran uno. Sí, la tan famosa “Cumbre Escarlata” y la hija mayor del matrimonio tenían un lazo que con el pasar de los trágicos años se fortaleció con cada atrocidad que la mujer acometió; cada pecado que ella hiciera, era una cadena más en su cuerpo a los cimientos carmesí del terreno, casi como Oscar Wilde relataba en El Retrato de Dorian Gray.

No había considerado esto hasta que un día Thomas le mencionó que el piso respiraba, diciendo en broma que el lugar tenía vida propia. Aún eran jóvenes, niños casi. Lucille era quien se encargaba de cuidar a su precioso hermanito cuando su madre y padre estaban fuera. Esos eran los únicos momentos donde ellos abandonaban el polvoriento y apolillado ático al cual estaban confinados gran parte del día. Al chiquillo de mejillas rosadas le aterraban las sombras que se creaban gracias a los enormes pilares que decoraban la residencia. Para ella, el lugar siempre fue lúgubre y grotesco, no le temía. La verdad era que no le temía a nada y mucho menos podía hacerlo frente a Thomas. Era su deber mantener esa acaramelada sonrisa en su inocente rostro.

─Ven, quiero mostrarte algo que descubrí en los libros de mamá. ─le dijo en voz baja a su hermano, tomando su aún diestra limpia, dirigiéndose en un ligero trote hasta la sala de sus padres. ─“¿Qué es, Lucy?” ─le dijo el chiquillo, tratando de seguirle apresurado paso. ─Ya verás, pero será un secreto entre los dos. No puedes decirle a nadie, ¿sí?

“Las paredes tienen voces”, solía decirle la jovencita para que aguantara sus risas infantiles y así la gente del servicio no les descubrieran y mucho menos acusaran a sus padres. No se llevaba muy bien con ellos ya que simplemente le daban la espalda cuando era castigada. ¿Pero qué más daba? Un golpe más o uno menos ya no podían hacer la diferencia. Por eso que cuando fue descubierta con uno de los libros en su mano, en específico el que en el borde de las hojas mostraba dos mujeres practicando sexo oral, hizo que Thomas se escondiera bajo el sillón para que no le hicieran daño. Lucille maldijo a sus progenitores mientras la azotaban con una fusta y su labio superior era cortado por el cuero, haciéndole sangrar en el suelo. Sus ojos se posaron en los azulados brillantes que estaban ocultos en las sombras, empapados en lágrimas. Para ella lo único importante era que su ángel perfecto se mantuviese así siempre. Libre de cualquier herida, de cualquier impureza que pudiese apagar esa luz que irradiaba con tan solo respirar. Thomas era lo único que le importaba a Lucille. Él era suyo y todo golpe que recibía en su nombre, lo ataban más y más así como Allerdale Hall absorbía sus fechorías.

Con el asesinato de su madre y la posterior separación de los hermanos, la joven se percató que no encajaba en ningún otro lugar que no fuese dicha mansión, esa que terminó en su completo dominio una vez que cumplió la mayoría de edad. Anhelaba marcharse de Suiza. Pasaba noches en vela delirando que estaba sentada en el piano con la cabeza de Thomas sobre su regazo, tocando para él esa canción de cuna que le escribió. Sentía su corazón retumbar en los desolados pasillos de la abandonada residencia. Por eso cuando logró finalmente regresar, notó de inmediato el cambio de color que había en el lugar; las paredes se asemejaban, al menos a la luz del día, al color de sus ojos. Ni siquiera a los de su hermano, solo a los suyos. Como si estos estuviesen en todas partes, observando, controlando lo que le pertenecía y ahora se dedicaría a cuidar como debía ser. Después de todo, al fin tenía todo en su control.

Su relación con Thomas se retomó, siendo ella la dominante absoluta en su vida. Ella era su único hogar, la única persona a la que tenía derecho a amar y que podía amarle en regreso. Se tenían el uno al otro para siempre... solo ellos dos y la Cumbre Escarlata. Pero tenían que sustentarse con algo. ¿Y cómo? El menor estaba empeñado en reactivar la extracción de arcilla con una maquina que llevaba años diseñando sin tener el dinero para llevarla a cabo. Fue entonces cuando en sus viajes en busca de algún patrocinador, encontró a quien era perfecta para ser la esposa de él; le mencionó a Thomas que la forma más sencilla era apropiarse de sus bienes y utilizarlos para la máquina. No tendría siquiera que acostarse con ellas porque se preocuparía que eso no ocurriera. Ella las iba a escoger. Solo pobres y desamparadas mujeres desesperadas.

Así fue como pasaron por Londres, Edimburgo y Milán. Tres mujeres, tres asesinatos que ella cometió. Cuatro, contando el hijo del cual había quedado embarazada y tuvo que matar. Cada víctima que tenía en su lista, significaba un lazo.

Cuando viajaron a Estados Unidos en busca de la cuarta esposa, quien habían conocido en el Museo Británico. Esa odiosa mocosa norteamericana que fácilmente se había dejado encantar por el título que sus apellidos tenían, debió suponer que las cosas serían totalmente distintas. Thomas no estaba del todo de acuerdo pero le mencionaron que un tal Cushing podía promocionarlo. Maldito el día en que aceptaron esa propuesta porque el joven Sharpe terminó posando su interés en la hija del sujeto que terminó burlándose de su proyecto; Edith Cushing. Resultó ser más insoportable que la chiquilla McMichael con sus estupideces de libros y falsa inocencia. Fue presa fácil ante los encantos de héroe literario que su hermano tenía, en especial luego de matar a su padre después de dárselas de Sherlock Holmes investigándoles.

Edith era otra sola y desamparada mujer que ocasionalmente sería la última que necesitarían para financiarse. Se suponía que así sería...

Estaba sentada frente al piano cuando Thomas llegó a reclamarle por seguir envenenando a la tontita americana. Le pidió que se detuviera, que esta era la oportunidad de los dos para al fin detenerse. ¿Acaso quería abandonar Allerdale Hall? ¿Acaso tenía pensado abandonarla a ella? ¿Quién se creía que era? Él era suyo y de nadie más. Siempre iba a ser así hasta el día en que sus cuerpos se pudrieran juntos ahí en la mansión. Era el uno para el otro...

─No puedes abandonarme... ─se quejó Lucille en medio de un inminente llanto, tratando de buscar qué le había hecho cambiar de parecer. Ya no le miraba de la misma forma. Si abandonaba su hogar, era dejarla a ella atrás. ¿Para qué? ¿Irse con Edith? No tenía comparación, ella era insulsa e inservible. Ni siquiera se habían acostado.

Esa noche no fue a dormir. La angustia le superaba a tal punto que se quedó en el piano, recostada sobre las desafinadas teclas. Por primera vez sintió miedo en la oscuridad de ese lugar. Escuchó las voces que susurraban y maldecían su oscura alma. Por primera vez Lucille Sharpe se dio cuenta que ella jamás iba a poder separarse de Allerdale Hall. En ese momento supo en verdad que estaría eternamente atada ahí. Sola y desamparada.

#ultimate alliance rp #actividades

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“Nothing is so painful to the mind as a great and sudden change.” | Actividad 25

                                    #Actividad025                                     #UltimateAllianceRP

Cuando se le acercaron aquellos sujetos diciendo que solo ellos sabían como devolverle su magia, el asgardiano no dudó un segundo en seguirles. No lo consideraba como un acto egoísta, era la mejor oportunidad que iba a tener en su vida. Sí, sonaban como a una clase de secta extraña ocultista que veneraba vacas en algún lugar del campo, pero así funcionaban las cosas en su mundo, ¿no? O algo de ese tipo había escuchado. Quería de una vez por todas regresar al potencial que era... porque eso le dijeron, que regresaría a tener ese enorme poder que merecía y le correspondía por ser un dios. 

Sin embargo, cuando llegó al lugar donde suponía ocurriría la magia, el corazón del chico se detuvo por un momento. No podía creer las bestias que estaba viendo. Porque eso eran, bestias. Solo restos de alguna humanidad que ahora estaban mezcladas con animales y otras criaturas que desconocía. Estaba aterrado y atinó nada más a querer huir. Por supuesto que aquello fue en vano porque nada más golpeó a uno de los tipos, una aguja se hundió en su cuello, inyectándole alguna droga que le hizo caer inconsciente al instante. 

Todo era negro. Negro y doloroso.

No podía abrir aún sus ojos porque se sentían pesados. Tenía sueño, deseaba dormir y no despertar pero el estrecho agarre del cuero en sus muñecas, tobillos y torso le despertaron. Estaba desnudo en una camilla de metal que con un foco sobre su cabeza que casi le dejó ciego. Murmuró algo que ni siquiera él mismo logró entender pero recibió una respuesta de alguien en un punto desconocido de la habitación. El joven trató de erguir su cuerpo para ver quien hablaba, pero fue en vano. Estaban bien preparados para su visita, según lo visto. 

─“Al fin despertó el hijo de Laufey” ─murmuró la voz masculina que corrió el brillante foco de su alcance, logrando al fin poder enfocar en un rostro de los tantos que se estaban moviendo en el lugar.─ “Es un honor tenerle acá. Me presento, soy el  Dr. Wyndham pero puede decirme Alto Evolucionador”. ─¿Alto Evolucionador? Es un chiste, ¿cierto? ─soltó Loki en medio de una risa, causándole gracia todo esa elegante presentación.─ ¿Le han dicho que su apodo suena formula para la calvicie? No me diga que es usted quien le hizo eso a los... ─“Siempre tan divertido y con esa lengua de plata lista para lanzar su veneno...” ─el contrario agarró su rostro, apretándolo lo suficiente para hacer que el chiquillo se quejara y sus dedos quedaran marcados en ellos.─ “No sabe cuanto esperé tenerle acá para hacerlo parte de mi colección.” ─¿Colección? ─le miró extrañado, siendo interrumpido por una de las enfermeras diciendo que ya estaba listo todo para comenzar con el procedimiento. 

Fue entonces cuando vio a la enorme serpiente entrar, siendo cargada por tres individuos que la dejaron recostada en un mesón a su lado. El animal de inmediato se volteó en su dirección, enseñando la larga lengua. No sabía si estaba listo para comérselo o sabía algo que él no. Probablemente las dos porque cuando vio al doctor colocarse la mascarilla, todos hicieron el mismo movimiento y el reptil se envolvió con elegancia en la mano de él. 

─“Es hora de que haga honor a todos esos dichos que hay sobre usted, Laufeyson. Muero por ver las maravillas que haremos juntos.” ─mientras decía eso, la serpiente era colocada en unos ganchos que dejaron su cabeza colgando justo sobre la de él. Unos centímetros de distancia le separaban pero eso no le asustaba, era lo de menos. Lo que le tenía preocupado era que fuese lo que le querían hacer, iban a mantenerlo despierto. ─¡Yo no soy ese Loki! ¡¿Qué acaso no puede verlo?! ─gritó, removiéndose inquieto en su lugar, buscando zafarse de las correas.─ ¡Ese Loki está muerto, ya no existe! ¡Yo soy distinto, lo prometo! 

Sus palabras solo recibieron risas y en un solo movimiento, su cuello era sujetado también por otra de las correas, pero esta vez colocaron un artilugio en su boca que la dejó abierta en su totalidad. 

─“Veamos qué tanto veneno podrá soltar ahora... sujeten un cuenco bajo la serpiente. Puede caerme de eso en la piel.” ─dicho eso, el Dr. Wyndham agarró su lengua, haciendo que el asgardiano sintiera el asqueroso sabor de la goma de sus guantes, haciendo lo posible para no vomitar en ese momento. 

Para esas alturas, el dios ya estaba llorando y pidiendo en incomprendidas palabras que no le hicieran daño. Pero su lengua fue cortada en una rebanada de la navaja, haciendo que su boca se llenara por completo de sangre. Tosió, o algo así porque apenas eso ocurrió, un centenar de agujas fueron enterradas en todas sus extremidades con una sustancia que la hizo arder de inmediato. Era tal cual le prendieran fuego a sus venas. Eso era el veneno de la serpiente, podía sentirlo. Solo algo como eso podría arder de esa forma en cuerpo frío de un mitad jötun. Y es que no sabía a cual dolor reaccionar primero. Estaba llorando y gimoteando pero ambos eran terribles, sin contar que además habían comenzado a pegar algo en sus manos que simulaban las escamas de la serpiente. Si no eran verdaderas, habían realizado un excelente trabajo simulándolas. De cualquier forma, las estaban pegando e incrustando en su piel. De seguro solo esa sería capaz de resistir el veneno. 

Se desmayó después de escuchar la segunda vez que se ordenó que limpiaran la sangre para que no se ahogara. Había perdido la suficiente para hacerle sudar y apenas ser capaz de mantener sus ojos abiertos. Sentía lo que hacían en él pero no podía ni siquiera quejarse. Estaba bañado en sudor caliente pero sentía frío en su espalda. Eso era como la última parte suya queriendo pelear contra lo que le estaban haciendo. También sentía alguna intervención en donde su lengua solía estar; era una extraña sensación metálica que tenía en la cavidad pero era tanto el dolor que tenía su cuerpo... no fue capaz de abrir sus ojos para ver que le estaban haciendo. 

Escuchaba pero al mismo tiempo no era presente de todo lo que ocurría. 

Se mantuvo así por largas y extensas horas. Escuchó insultos y maldiciones porque ciertas cosas aparentemente no funcionaron, sin embargo, no se despertó hasta que estuvo solo en la habitación. Solo, desnudo y todo destruido. El tranquilo silencio de la habitación contrarrestaba con el desastre que era. Ni siquiera pudo mover su cuello, sin embargo, cuando abrió sus ojos pudo ver a la misma serpiente de hace horas, muerta y con el balde de veneno apunto de rebalsar. Eso si podía verlo porque estaba justo arriba de sus ojos. Trató de llamar a alguien, en vano porque su voz no salía. Habían olvidado al reptil muerto que seguía botando de su peligrosa sustancia y ya era demasiado tarde; en un movimiento que el asgardiano realizó en un intento de soltarse de las cuerdas de las manos, hizo que los ganchos que sujetaban al animal se moviera y consigo el contenedor del veneno sobre sus ojos. Solo ahí cayó el líquido, salpicando apenas en otras partes de su rostro. Ahí si pudo soltar un grito, haciendo que su garganta se desgarrara en su llanto de desesperación. Ni siquiera así llegó alguien por él. Su vista ardía tanto que moría porque le quitaran los ojos en ese momento. 

Y el problema no solo había sido ese sino que ahora sin balde, la porquería caía directo en él, siendo su vista la que terminaba repercutida. En verdad pensó por un momento que moriría. Incluso eso era muchísimo más agradable que seguir ahí en esa tortura. Otras horas pasaron para que el Dr. Wyndham regresara, maldiciendo en voz baja por el desastre que había causado. Lo escuchó pero ya no podía ver; el ácido del veneno le había dejado ciego, siendo aquello parece lo último que le faltaba al doctor para completar su obra con él. Le escuchó feliz, contento y hasta eufórico al ver uno de sus mejores trabajos, según sus palabras. 

─“Creí que la lengua de serpiente bañada en plata y las escamas que te puse eran lo que necesitaba... pero ahora que te veo, mi niño...” ─soltó, sintiendo su mano pasar por su lastimada piel, casi como si estuviese secando sus lágrimas.─ “Ahora si eres digno de un show, dios del engaño”

#ultimate alliance rp #actividades

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Making some Thor postcard, have so much fun drawing them:))) Will print them out and giveaway~(*´∀`)~♥

#a masterpiece #the grandmaster #loki laufeyson #thor odinson #thor: ragnarok

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I wish I could trust you.

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me, seeing that peter’s dust death turned into the biggest meme of 2018: he would have wanted this

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i just want to see him wearing this shit pls

IF LYNCH GAVE US KYLE IN THAT, I WANT THE SAME WITH TIMMY.

MOOD: the pride of cinephiles and librarians everywhere

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“It’s the opposite of homicide...” | Actividad 27.

                                #UltimateAllianceRP                                   #Actividad27  ✘   𝑷𝒆𝒏𝒏𝒚 𝑫𝒓𝒆𝒂𝒅𝒇𝒖𝒍 ; basado en "Little Scorpion", séptimo episodio de la segunda temporada de la serie.      𝑷𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒋𝒆𝒔: Vanessa Ives, Ethan Chandler (Reed Foster).      𝑺𝒐𝒖𝒏𝒅𝒕𝒓𝒂𝒄𝒌: Ethan's Waltz, Abel Korzeniowski.

El incidente ocurrido en el baile de Dorian Gray había sido la razón suficiente para querer huir de Londres; si bien Sir Malcolm no creía en sus palabras, Vanessa estaba segura de lo que sus ojos vieron. Aquella lluvia de sangre que empapó a todos los presentes en la celebración había sido real, o al menos para ella. Alguna fuerza superior jugó en ese momento para hacerle reaccionar y provocarla. Por supuesto que fue así. La mujer se encontraba en el borde de la desesperación porque la capital inglesa ya no era un lugar seguro para ella, ninguno en específico y no pensaba quedarse como una prisionera en casa. Ya había tenido los ataques suficientes en su habitación para no dudar en lo absoluto de sus palabras, sin importar lo que Sir Malcolm pensara. 

Ethan se ofreció, cosa que no consideró de inmediato como algo seguro para él pero Mr. Lyle insistió en que ambos se marcharan de la residencia sin decirle a donde irían. Victor, quien sorpresivamente se había mostrado bastante crédulo respecto al incidente en la noche anterior, secundó la idea. Si hasta él lo consideraba, entonces era lo correcto. Después de todo, Mr. Chandler no estuvo en el baile por lo que a diferencia de los presentes, parecía ser un mejor guardián ante el invisible peligro que le acechaba. 

Habiendo otorgado la dirección de donde estarían al joven doctor para le buscara en caso de ser necesario, Vanessa preparó lo necesario para el largo viaje hasta los lejanos páramos que alguna vez fueron dominios de Joan Clayton. Le explicó rápidamente a Ethan donde irían y solo eso fue suficiente porque no deseaba entrar en detalles específicos. No era un tema del cual hablara con tanta facilidad. Para ella aún era reciente y pudo comprobarlo cuando vio el maldito árbol en que su amiga había sido quemada. 

El olor a humedad y polvo golpeó su nariz apenas abrió la puerta de la abandonada residencia. Todo estaba más oscuro de lo que recordaba en su corta estadía un tiempo atrás; un montón de hojas de varios otoños pasados, telarañas y hasta nidos de animales que buscaron refugio en época de hibernación.  Podía decir que incluso sintió miedo. ¿Y cómo no? El lugar parecía estar embrujado, rodeado por espíritus malignos que se apropiaron de esos bosques en su eterna ausencia... pero también pertenecía ahí. Su alma era parte de esa lúgubre cabaña porque todo estaba como la última vez que estuvo ahí. Incluso ese libro del cual Joan le advirtió que solo tendría que abrir cuando fuese superada por esa fuerzas ya que al momento de usarlo su alma se alejaría del todo de Dios. Todo era igual. 

En cambio su relación con Ethan tomó un rumbo que no esperaba. 

Aunque le había dicho que era una persona que estaba creada para vivir sola en un ambiente como ese, se acostumbró a la presencia del norteamericano. Su compañía era mucho más amena de lo que era en Londres. De hecho, notó que hace un tiempo ambos tenían un lazo que con su estadía en esos páramos se estrechó e incluso afirmó con el pasar de los días; sus paseos por los alrededores en busca de abastecimiento, las agradables charlas nocturnas y prácticas de disparo se convirtieron en una rutina a la cual se acostumbró con rapidez. Mas deseaba “pagarle” retorno por su amabilidad y Chandler había decidido por una excelente opción: enseñarle a bailar. Sí, el dotado pistolero no sabía como bailar y ella iba a tener el increíble honor de enseñarle.

─Es lo opuesto al homicidio. ─susurró Vanessa, mirando fijamente la cálida mirada del contrario mientras recordaba aquellas palabras que Ethan le mencionó al inició de su práctica con la pistola, utilizándolas a su favor ahora que era ella quien estaba siendo de “tutora”.─ Siempre mira a los ojos de tu oponente.

Si iba a instruirle como bailar de la forma correcta, qué mejor que aprovechar una noche tan agradable como esa. Así le daría el tiempo suficiente para que siguiera practicando en sus momentos de soledad.

#ultimate alliance rp #actividades #actividad 27

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Timothée Chalamet in Prodigal Son 

dir. John Patrick Shanley 

#timothée chalamet #prodigal son

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okay assholes i’m going to say this once and just once because i can’t strand your hypocrisy. 

you, the ones that now are so mad with what happened with Kelly Marie Tran and her role in TLJ ARE THE FUCKING SAME ONES THAT INSULTED TILDA SWINTON FOR BEING THE ANCIENT ONE IN DOCTOR STRANGE JUST BECAUSE SHE’S WHITE. 

and i don’t what replies with “oh it’s not the same because kelly is asian” because that’s stupid. you don’t have any right to insult someone because is white. we are in 2018 and i can’t fucking believe your arguments are those. both kelly (let’s ignore the bad development that rose tico had in the movie bc that is just script’s fault) and tilda did all they could and were great. 

so i don’t want to see you again throwing shit again like that because that’s not respect at all. thnks.

#me talking shit