Quisiera desaparecer por una semana, sin dejar rastros, sólo para ver quien verdaderamente me echaría de menos y quien no o quien se preocuparía por mí y quien no.
Eso era lo que más echaba de menos. Más que su olor, qué sus besos, qué su piel. Echaba de menos habalr con ella de tonterías, no tener que pensar si mis siguientes palabras serían acertadas o no, nuestra complicidad.
No sé si te ha pasado alguna vez, que a partir de una mirada, de una voz, te mareas, como si ya conocieras a esa persona, como si la hubieras echado de menos mucho tiempo.
"ese lugar donde quieres ser admitido, pero, cuando te invitan, te sientes un advenedizo inseguro. No perteneces a ese mundo, por muy enamorado de él que estés. Te dejarán entrar durante un solo verano encantado, [...] caer en la red del deseo, pero las puertas volverán a cerrarse. Y ese espacio quedará unido para siempre a tu melancolía."
tu que me has acompañado durante noches enteras de soledad, tu que has estado abrazándome en el frío y en la nostalgia, tu que me has visto roto al recordarla. Que has compartido sus labios conmigo y en mi mano has acompañado cada verso escrito en su nombre. Quítame un día de vida a cambio de llevar en tu humo su recuerdo y el olor de su cuerpo...