Mí Princesa todos los días por Sheri Rosse
su trofeo
Mi Valiosa Hija,
sé que muchas personas te definirán por lo que has conquistado en tus propias competencias. Sin embargo, hay mucho más para ti que lo que está en una hoja de papel o grabado en un trofeo. De hecho, ninguno de tus trofeos entrará en el cielo contigo. Sólo lo que se ha realizado para Mi Reino se puede conservar para toda la eternidad. Piensa en esto, amado Mío: ¿De qué sirven las alabanzas de la gente si nada haces para Mí mientras caminas por la tierra? Ya he vencido la muerte por ti; ahora te pido, en Mi fuerza, que realices grandes obras de fe que muestren Mi Majestad. Estos actos marcan la diferencia entre una vida mediocre y una vida milagrosa vivida para Mí. Para llegar a ser grande en Mi Reino, debéis vivir el resto de vuestros días para una audiencia de uno. . . Yo.
Amor,
- Romanos 15:18
Tesoro de la Verdad
Eres mucho más de lo que has logrado.
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¿Sabías que la hija de Cleopatra, Cleopatra Selene, ascendió para convertirse en reina? La cautivadora historia de los hijos de Cleopatra atrapados en una red de poder y traición cuenta sus trágicos destinos y los secretos de una dinastía perdida para la historia.
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Se desmoronan sus raíces,
sus almas hieren siete espadas,
reinas que el ábrego cobija,
pobres reinas de herido pecho,
¿de cuál, decidme, será hecho
el lecho angosto de mi hija?
"Nocturno" / Eugénio de Castro
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Mí Princesa todos los días por Sheri Rose
Soñar conmigo
Amada mía,
detente un momento y cierra los ojos. Soñar conmigo. Piensa en ese gran y glorioso día en que finalmente nos veremos cara a cara. Imagina las charlas que podríamos tener mientras caminamos a lo largo del mar de cristal y las canciones que cantaremos mientras celebramos juntos la eternidad. Imagínate parado en las calles de oro que pavimenté para tus pies. Quédate quieta, preciosa mía, y déjame renovar la esperanza eterna en tu corazón hoy. El cielo no es sólo un sueño, amado mío: para ti, el cielo es realidad.
Amor,
tu principe que ama soñar contigo
Sin embargo, como está escrito: “Ningún ojo vio, ningún oído oyó, ninguna mente ha concebido lo que Dios ha preparado para aquellos que lo aman.” - 1 Corintios 2:9(NVI)
Oración a mi Príncipe
Mi Señor,
cuando me desanime en los días venideros, recuérdame por tu Espíritu Santo que cierre los ojos y sueñe con las cosas celestiales por venir. Cómo anhela mi corazón el día en que me vista como tu hermosa novia. ¡Qué se sentirá al verte finalmente cara a cara! ¡Qué maravilloso será caminar contigo en un lugar sin más dolor! Gracias por recordarme lo que está por venir. ¡Sí, soñaré contigo!
Amor,
tu princesa que ama soñar
Y vi la ciudad santa, la Nueva Jerusalén, descender del cielo de Dios como una novia hermosamente vestida para su esposo. - Apocalipsis 21:2
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