No hubo ningún tipo de problema durante las siguientes semanas y Jim estaba agradecido de que todo volviera a la normalidad, olvidando por completo lo ocurrido con Baakan y aquella misión volvían a la rutina de siempre. O al menos hasta ese momento habían sido días calmados, hasta que Uhura le informó de que solicitaban una reunión con él y con Spock desde la Flota. Nunca solían ser buenas noticias cuando esto sucedía pero tampoco le dio demasiada importancia, quizás únicamente era otra nueva misión.
La verdad es que esperaba que no, estaba harto de que les usaran como el repartidor o taxi de todo el mundo, su misión era explorar, no transportar a gente. Aún así estaba tranquilo cuando entró en la sala de reuniones, seguido muy de cerca de Spock. Tomando asiento de forma descuidado antes de que frente a él apareciera el holograma de su superior. Sonrió cordialmente saludando. — No traigo buenas noticias. — fue lo único que la mujer dijo mirándoles gravemente a lo que Jim resopló. — ¿Y cuándo si? ¿Qué ha pasado ahora? ¿Algún conflicto bélico? ¿O es que el mando de la Flota ha perdido una zapatilla y quiere que se la busquemos?. — dijo sonando sarcástico pero intentando contener su irritación. — Me temo que el teniente Spock ha sido denunciado. — Aquello dejó a Jim literalmente con la boca abierta mientras analizaba la frase creyendo haber escuchado mal.
your boy is a supernova. amorphous, ethereal, incandescent. you are scared he will blind you, or burn you. you know he will. he is entire myths in one body, he is like the universe in one breath.
This is a blog for Mark Whitaker's dog, Clive. Clive hung out with the band, Metallica as Mark was working with them during Ride the Lightning/Master of Puppets era as their producer.
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Be kind, please do not send any hate towards Clive. (Why would you anyway.)
This is a roleplay blog, do not take any of my reenactments of Clive to heart, he's just a dog and I'm just trying to have fun.
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Just because Clive hung out with Metallica, doesn't mean that he won't respond to Megadeth members or anyone else.
Volver al Enterprise fue duro, no iba a mentir, aquellos dias con Spock en lo que era prácticamente un paraíso perdido de la civilización habían parecido exactamente eso, un paraíso. Habían hecho excursiones en el bosque de alrededor, compartido lecturas y algunas anécdotas, Jim había intentado hacer más trucos culinarios pero no habían salido tan bien algunos de ellos, aunque se daba por satisfecho con los que si, también había podido convivir con un Spock relajado y juraba haber visto más sonrisas de este en esos tres días que en todo el tiempo que le conocía.
Pero ahora debían volver a la realidad y si era sincero... Esta tampoco estaba tan mal, aunque si, su tiempo con Spock se había reducido drásticamente y eso era un punto en contra pero Jim había aprendido a equilibrar la balanza, no tomaba turnos extras ni remoloneaba antes de regresar al cuarto, a veces incluso podía convencer a Spock para ducharse juntos, una ducha que acababa ensuciando les más de lo que originalmente era su intención, aunque siendo sinceros, esa era precisamente la intención de Jim.
Aún y si había días en los que estaban tan cansados que solamente se dedicaran a disfrutar de la silenciosa compañía ajena... Seguían manteniendo la relación estrictamente privada pero Jim no estaba en absoluto costandole aquello. De hecho le gustaba esa privacidad. Era una rutina agradable. La presencia de Spock era en sí muy agradable y a veces se sorprendía a sí mismo pensando que no le importaría tener esa rutina por el resto de su vida. Pero solo eran pensamientos absurdos, de esos tenía muchos durante el día. Pensamientos que se daba cuenta que a veces Spock captaba. No todos, y a veces ni siquiera una frase completa por lo que le comentaba, pero Jim se había dado cuenta de que sucedía de vez en cuando, y eso sólo le hacía tener esperanzas absurdas de que quizás su vínculo se estaba reconstruyendo, lentamente. Muy lentamente.
Claro que en el Enterprise la tranquilidad era simplemente pasajera.
Iba andando por los pasillos a paso ligero, Spock a su lado y Chekov al otro, el chico parloteando de forma incesante sobre los nuevos pasajeros a los que iban camino a la sala de transporte para recibir y sus costumbres, Jim le miraba de reojo asintiendo aunque no le estuviera haciendo caso y solo pensara en como demonios podía hablar tan rápido sin ahogarse.