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De las memorias de un arco de fútbol en 1955 [Sérgio Sant’Anna]

Traducción del original, publicado el día 26 de abril de 2020 en Folha de São Paulo.

A mirar los entrenamientos vienen solamente los fanáticos, algunos socios, los que capean clases y uno que otro cesante de aqui del barrio de Laranjeiras. Tengo un lugar privilegiado, no sólo por mi posición dentro de la cancha, sino por el hecho de defender a Castilho, el mejor arquero de Brasil. No hay discusión. Pero Fluminense tiene tanta calidad en su arco, que el titular y el reserva, Castilho y Veludo, fueron convocados a la selección para el Mundial de 1954. Castilho entrena con el equipo suplente para ser más exigido por el ataque titular. Nada menos que Telê, Didi, Valdo, Ádis y Escurinho. Didi juega de volante de creación y es un consagrado pateador de tiros libres, que ejecuta con su famosa folha seca.

La folha seca funciona así: la pelota va alta y cuando está cerca del arco, cerca mío, pierde fuerza y cae, muchas veces directo a la red. Didi acaba de patear uno de esos tiros libres, pero la pelota pegó en el travesaño, en mí, justo en la esquina. No sé si debo sentirme orgulloso o decepcionado, tal vez me siento de ambas formas. Fue perfecta la ejecución, una obra maestra que vi desde mi posición de privilegio, pero también soy quien defiende la meta de Castilho, que es para mí casi un hermano. Didi sonrió timidamente y con su calma de siempre. Lo que pasó fue bonito y divertido. ¿Puede pasar eso? Claro que si.

Otras pelotas entraron. La primera de Telê, que recibió un pase de Didi en el la punta derecha del ataque y le pegó de primera, con efecto y a media altura. Un gol hermoso ovacionado por los pocos espectadores que estaban allí. Los aplausos suenan diferente en un estadio vacío, un poco melancólicos. Un gol así debería haber sido anotado en el Maracanã, un domingo de clásico contra Flamengo.

¿Será que la melancolía está en mi? Sé que a cierta hora llegará mi fin. Hasta la madera se tuerce al sol, de vez en cuando hay que cambiar los travesaños. Vinieron a inspeccionarme ya tres veces, como si fuesen médicos. “Hay que cambiarlo”, dijo un funcionario del club, que con cierto desprecio agregó: “Pueden ser hasta termitas”. Fluminense es conocido por su organización, ya luego me cambiarán. Por ahora cumplo mis obligaciones. Cuando el balón pega en mí, después de un buen tiro, como en la folha seca de Didi, lo siento casi como un mérito propio. Pero las pelotas también entran, qué voy a hacerle, también es parte de mi propio juego.

Es duro, al otro lado está el gran centro delantero Waldo, goleador del equipo y del torneo. Hoy ya anotó dos veces, uno de ellos con uno de sus famosos goles insólitos, marcado con la espalda tras un centro perfecto de Telê. Quiero dejar en claro que no fue un error de Castilho: ningún arquero podría haber previsto que en medio del área y entre los centrales, Waldo encontrara la forma de pegarle con la espalda. El otro gol fue normal: una pared con Átis, entró al área y definió a uno de los costados del arco frente a salida de Castilho.

Átis es un tremendo cabeceador. Se eleva más que todos, cabecea la pelota esquinada y con fuerza. Hoy día fueron dos cabezazos así, pero Castilho las atajó bien. Una de las mejores cosas de Átis es que se divierte en la cancha, se caga de la risa de cualquier cosa y con todo el mundo. A veces eso enfurece a la hinchada, especialmente cuando el equipo va perdiendo o empatando contra un equipo chico aquí de locales en Laranjeiras. Una vez salió pifiado y se rió, como si nada. Dicen que no le importa mucho porque viene de una familia rica de São Paulo y no necesita de su carrera en el fútbol profesional. Hoy día también se rió y los pocos que estaban en la cancha aplaudieron sus cabezazos acrobáticos, así como las atajadas de Castilho. También está Robson, del equipo suplente, un jugador bajito pero talentoso, de buen humor siempre. En una entrevista uno de nuestros jugadores lo apodó la “broma ambulante”. Pero juega en serio, sabe gambetear, sería el titular si Didi no estuviese en el plantel. Mientras Didi hace rodar la pelota, Robson prefiere pasarse a los rivales. La hinchada lo adora.

Duque, el zaguero central suplente, tiene sus cosas. No le gusta perderse ningún entrenamiento y a veces alterna con los titulares reemplazando a Pinheiro, también de la selección. Hoy día hizo un autogol, aquí mismo, en mi arco. Un autogol es algo normal, fue a cortar un centro rasante y desvió la pelota contra el pórtico de Castilho. Nuestro arquero tuvo que consolar a Duque, que estaba al borde de las lágrimas. Y eso que era un simple entrenamiento.

Castilho es un gran profesional, ama tanto su trabajo que pidió que le amputaran un dedo de su mano izquierda que vivía inflamado. Sabía que no podía relajarse, Veludo estaba disponible para quitarle el puesto. La amputación fue vista como un acto heroico por los hinchas tricolores, que no dejan de idolatrarlo.

No todos son cracks consolidados. El puntero izquierdo Escurinho fue comprado al Vila Nova de Minas Gerais por su impresionante velocidad. El problema es que muchas veces centra alto y mal, mandando la pelota lejísimos de mí y de Castilho. A veces se escapa con pelota y todo por la línea de fondo, no frena. Sin embargo su velocidad crea contraataques rapidísimos, que muchas veces terminan en goles para nosotros, de vez en cuando anotados por él. Titular indiscutible.

Volviendo al equipo suplente que me toca defender hoy, hay varios jugadorazos, Fluminense tiene un excelente plantel. Varios apuestan que será campeón, más allá que Flamengo esté buscando el tetra, con los extraordinarios Rubens, Evaristo y Zagalo. Escucho de ellos por los comentarios de quienes pasan por aquí cerca del arco, pues los equipos grandes sólo enfrentan al tricolor en Maracanã. Entre nuestros reservas hay jugadores buenísimos como Emilson Peçanha, volante, un negro hermoso del sur, de mucha categoría y que forma dupla con Ramiro, crack santista.

Zezé Moreira, nuestro técnico, es conocido por su obsesión defensiva. A su juicio él aplica la “marcación por zona”, aunque para muchos no sea más que un tradicional cerrojo. La hinchada se desespera cuando Fluminense hace un gol en los clásicos y se echa atrás a defenderse, matando de angustia a sus fanáticos. Hoy Zezé no está satisfecho con nuestro equipo. Ya nos hicieron cuatro goles y ahora Didi, como vengándose del tiro libre que dio en mi, el travesaño, le pegó con efecto de fuera del área y por arriba de Castilho, marcando el quinto gol.

Castilho fue reemplazado, pero no por haber sido culpable de los goles, sino porque el Profesor Zezé aplicó la psicología y salvó de una boleta histórica al arquero de la selección. Castilho dejó la cancha, mientras Jair, el excelente tercer arquero, entraba a defender el otro arco. Se dice que Fluminense es una fábrica de porteros.

Veludo vino a defender nuestro arco. Como ya les dije es el segundo arquero del Flu y de la selección, aunque para algunos él debería ser el titular. Yo tengo una relación de cariño con Castilho, que surgió de las inferiores del Olaria, vino aquí joven y tras quitarle el puesto al apenas decente Adalberto, se ganó la titularidad para no perderla más. Veludo es negro, no sé si por esa razón muchos lo miraron con desconfianza al principio. Algunos dicen que los arqueros negros no se pueden formar. Es cierto que hay pocos porteros negros en el fútbol brasileño, pero Veludo es una buena excepción. En el último mundial, en el 54, después que los húngaros le metieron cuatro goles a Castilho — ninguno culpa suya, aunque jugó nervioso — , no faltaron quienes dijeron que la historia hubiera sido otra si Veludo atajaba ese día. Puede ser, aunque todos saben, incluso yo, que Hungría es actualmente la mejor selección del mundo. Todo es posible, pero lo cierto es que Zezé viene alternándolos en el equipo titular.

El Profesor Zezé coloca a Veludo a jugar la última mitad del entrenamiento de una hora. Veludo está jugando tan bien que parece justificar esa decisión. Atajó un fierrazo de Telê, un cabezazo al ángulo de Átis, un tiro a quemarropa de Valdo y un tiro desviado de Escurinho. Una actuación para sacarse el sombrero.

Hasta que vino el golazo de Clóvis. Clóvis es un volante central con bastante llegada al área rival. Y llegó a la mía. Un centro del flaco Telê al área y Clóvis la recibe con el pecho, pero en vez de bajarla y rematar, le tira un globito a Veludo en el mismo movimiento. De nuevo controla la pelota con el pecho y entra con ella al arco. Entró en mí, confieso que esa jugada maestra me hizo feliz.

El problema fue que el entrenamiento terminó rápidamente. Siempre es difícil cuando el espectáculo termina, incluso cuando es un simple ensayo. Estuvieron las estrellas principales, los actores de reparto, los extras y el público. Todos, en la cancha y en la gradería, conversan mientras se retiran. Van comentando lo que vieron, los hinchas más fanáticos se entusiasman. De a poco la conversación deriva hacia el espectáculo principal del domingo, el Fla — Flu. Como me gustaría estar allí para participar o por lo menos para ver. Lo malo es que en poco tiempo me transformaré en una pieza del pasado.

Todavía veo la puesta de sol, medio cubierta por la parte de arriba de la galería del otro lado de la cancha. El atardecer, esa palabra que siempre me pone los pelos de punta, es siempre hermoso. Hermoso y triste. Para peor, recuerdo al funcionario que vino a revisarme, el que luego de darle un par de puntapiés a los postes dijo lo de las termitas. Me dieron ganas de decirle que eso es lo que pasa con todos los seres, sean vivos o inertes. Llegó la noche. Es bonita, aunque lo sería mucho más si fuese día de partido, con el estadio iluminado. Pero no lo es. Para mí habrá pronto sólo oscuridad. 

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Copa África, los grupos

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Copa África Egipto 2019: sedes y campeones históricos

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Ediciones Penal Largo: Copa Chile 1991

No podemos negarlo, siempre hemos sido aficionados de los impresos. Luego de sucesivas conversaciones decidimos lanzar el primer producto de Ediciones Penal Largo, un homenaje al espíritu noventero al que, como decía Zaratustra, siempre terminamos volviendo. En un ejercicio de memoria y nostalgia, decidimos homenajear a la Copa Chile de 1991 con un afiche, donde recordamos a los 36 equipos participantes a través de una representación sintetizada del alma de cada club: sus escudos, ordenados según los grupos de la primera fase del torneo. De esa forma quisimos homenajear a Deportes Arica, Deportes Iquique, Deportes Antofagasta, Cobreloa, Cobresal, Regional Atacama, Deportes La Serena, Coquimbo Unido, Deportes Ovalle, Unión La Calera, Everton, Santiago Wanderers, Cobreandino, San Felipe, Universidad Católica, Universidad de Chile, Unión Española, Palestino, Colo Colo, Audax Italiano, Magallanes, Soinca Bata, O’Higgins, Deportes Colchagua, Rangers, Deportes Linares, Ñublense, Deportes Concepción, Fernández Vial, Huachipato, Lozapenco, Lota Schwager, Iberia, Deportes Temuco, Provincial Osorno y Deportes Puerto Montt. Intentamos recordarlos a todos, incluso a Feliciano Palma. 

El afiche es de tamaño A3, impreso en risografía por Cerro Estudio, con la colaboración de @justiciadivina. Son sólo 50 las copias disponibles. Están numeradas, impresas en color naranjo. Hay 30 en Santiago y 20 en Valparaíso. No dejen pasar la oportunidad, el precio de cada copia es de sólo de $6.000. Coordinamos entregas via mensaje directo por el tuiter de @penal_largo.

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[Actualización, 5 de abril]: en vista del interés del público, decidimos hacer una segunda tirada de afiches. De nuevo son 50 unidades, el precio de cada copia es de sólo $6.000. Hay en color naranjo y azul, disponibles para retiro en Santiago y Valparaíso. Hay también 6 unidades enmarcadas, a un valor de $15.000 cada una. Llegar y colgar. 

La vigésimo primera edición del prestigioso torneo, disputada por 36 equipos a lo largo de todo ese año tenía una desafiante misión. No era fácil, había que superar a la siempre recordada Copa Digeder de 1990, el torneo donde vimos nacer y morir al penal largo, tal vez la innovación reglamentaria más interesante que le haya ofrecido el fútbol chileno al mundo. Sin embargo, la Copa Chile 1991 fue, de principio a fin, un torneo lleno de emociones. Su primera fase fue disputada en 6 grupos de 6 equipos, divididos por criterios geográficos, con partidos tan atrayentes como Cobresal x Regional Atacama, Unión La Calera x Deportes Ovalle, Soinca Bata x Cobreandino, Deportes Colchagua x Lota Schwager o Lozapenco x Deportes Linares.

A octavos de final clasificaban los dos primeros de cada grupo, junto a los cuatro mejores terceros, lo que lamentablemente dejó afuera a Iberia Los Ángeles, que, pese a tener los mismos puntos que Deportes Antofagasta y el barbón coquimbano, terminó eliminado por peor diferencia de gol. Tal vez la mayor sorpresa del torneo haya sido Soinca Bata, que dando lucha y batalla (y sin dejar golearse al divino botón) consiguió empatar 2x2 contra Universidad Católica en el partido de ida de los octavos de final, en una recordada tarde melipillana con goles de Raúl Toro y Óscar Fabbiani. Sin embargo, en el partido de vuelta el equipo cruzado impuso sus términos en San Carlos de Apoquindo y acabó venciendo 4x0 a los de la fábrica de calzados. Si por un lado del cuadro avanzaban Cobreloa de Palito Cavalleri y el O’Higgins de Nelson Acosta, por el otro metían miedo la Católica y Palestino, este último envalentonado luego de eliminar al Colo Colo de Jozic. Pese a que el equipo de Don Nelson venció en El Teniente a Cobreloa, en Calama sonó cinco veces la sirena para sellar el 5x1, en una nueva demostración de caracter de Hugo Tabilo y de Héctor Puebla. La otra semifinal fue mucho más reñida: doble empate 1x1 y definición en los penales, con victoria para la UC pese a la gran actuación de Nelson Cossio.

La final, jugada el 13 de Noviembre en el Estadio Nacional y con arbitraje de Enrique Marín, fue ganada 1x0 por la Católica de Cantatore. ¿El gol? José Percudani luego de hermoso pase en profundidad de Coke Contreras y vuelo estéril de Mario Osbén. Aunque con pocos goles, las ocho mil personas que estuvieron esa tarde en Ñuñoa se llevaron un grato recuerdo, con enormes actuaciones del Fantasma Figueroa, Ian Mac Niven y del Pato Toledo.

¿El goleador del torneo? Gustavo De Luca, de O’Higgins, con 12 goles. ¿Otras buenas figuras del torneo? Tome lápiz y papel y anote: Eric Lecaros y Juan Castillo (La Serena), Marcos Fajre (Temuco), Torpedo Núñez (QEPD) (Unión La Calera), Juan Carlos Almada y Óscar Lee Chong (Dep. Concepción), Tobi Vega (Unión Española), “Carlín” Soza (Regional Atacama), Juan Covarrubias (Cobreloa), José Luis Sánchez (Provincial Osorno), Ronald Yavar (Cobresal), Luis Ceballos (Fernández Vial), Joel Molina (O’Higgins), Hermes Navarro (Antofagasta), Valdir (Colchagua), Juan Carlos Guarda (Everton), Orlando Mondaca (Coquimbo Unido), Antonio Zaracho y Luis Marcoleta (Huachipato), Victor Hugo Castañeda y Fabián Guevara (Palestino), Luis Cueto (Soinca Bata), Bernardo Barría (Puerto Montt), Alejandro Glaria y Wilson Fre (Santiago Wanderers).

#Copa Chile #1991 #risograph #afiche #A3 #lozapenco #fabián guevara #feliciano palma

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En el fútbol chileno hay algunos que todavía hablan de los dinosaurios. In memoriam: Andrija Percic

El croata Andrija Percic llegó a Chile en 1991, cuando fue contratado por el Doctor Edmundo Ziede para dirigir al Club de Deportes Antofagasta en su retorno a Primera División. Poco sé sobre cómo se dio su llegada a Chile, sólo meses después que su compatriota Mirko Jozic asumiera definitivamente la dirección técnica de Colo Colo. No sé si participó del staff técnico yugoslavo campeón en el Mundial Juvenil de 1987 en Chile, pero en una entrevista de finales de los noventa afirmó: “no hago automarketing pero he estado en los procesos de Boban, Prosinecki, Boksic, Jarni, Savicevic”.

En el norte alternó buenas y malas campañas, con dos clasificaciones a la Liguilla de Copa Libertadores como los puntos más altos. Entre 1991 y 1995, cuando dejó el club, tuvo buenos jugadores, como Marco Cornez, Juan Carlos Letelier, el ídolo de Socos Hugo Tabilo, Sergio Salgado —recomendado por su amigo Mirko Jozic, quien lo tenía en un rol secundario en Colo Colo—, Juvenal Olmos, Mario Vener, Fernando Vergara, Remigio Fernández y Jorge Pindinga Muñoz, entre tantos otros. También dio espacio a un juvenil Pedro Reyes, seguramente el mejor jugador promovido por el CDA durante toda la década. Recordadas son la victoria en 1993 contra el Colo Colo de Jozic en el Monumental, donde Eric Lecaros le hizo un golazo al Loro Morón desde pasado mitad de cancha, y la goleada histórica que recibió de Universidad Católica esa misma temporada, la mañana de los siete goles anotados por su paisano Luka Tudor.

Con su característico itañol intentó explicar a periodistas e hinchas su propuesta de juego, calificada la mayor de las veces como ultra defensiva o simplemente ratona. Muchas veces vistiendo terno y zapatos de fútbol supo hacerse un lugar durante toda la década de los noventa en el fútbol chileno. Luego de Antofagasta emigró al sur, donde estuvo durante todo un lustro como entrenador de Huachipato. En Las Higueras nunca estuvieron convencidos de su propuesta, pese a haber aceptables campañas y buenos rendimientos individuales, que propiciaron la venta de jugadores como Cristián Fido Uribe, Juan Francisco y Ricardo Viveros, Roberto Cartes y del ex seleccionado chileno Wilson Contreras. Andrija Percic llevó a Talcahuano a Juan Candonga Carreño, seguramente en un intento por darle más fuerza y caracter a su ataque, cuestión que puede atestiguar el ex arquero osornino Hernán Caputto. En la banca acerera tuvo de ayudante a Yuri Fernández, con quien decidió la contratación de un desconocido Gustavo Tulio Dalsasso desde el ascenso argentino, así como la de un joven Andrés Scotti, a quien hasta le pasó la jineta de capitán. También educó en las artes defensivas a Jorge Potencia Vargas, quien hizo su educación media con Percic antes de saltar al calcio italiano para ocupar un lugar zaga del Reggina en el año 2000.

Aparentemente la relación con sus planteles no era fácil: difícil de entender a veces, testarudo otras cuantas, a Percic le era continuamente criticada su decisión de jugar con un sólo delantero. Así fue como se enemistó con Pablo Caballero y Patricio Neira en Huachipato. Este último había llegado a Huachipato desde Palestino con el cartel de joven promesa, sin embargo con Percic casi no tuvo minutos. En una entrevista de 1999 el técnico croata le explica al periodista el principal déficit de los futbolistas y los entrenadores chilenos, haciendo un contrapunto con el fútbol en el que se formó en la ex Yugoslavia: "No es mi culpa que los jugadores tengan una antigua idea de fútbol. Acá todavía hay muchos que hablan de los dinosaurios. No se necesita hablar de delanteros, mediocampistas o defensores sino de jugadores polifuncionales. Ese es un problema de educación. Acá se forman muchos especialistas y pocos polifuncionales. Por ejemplo, en Chile el defensor es un tronco que sólo juega en esa posición. No puede ser”.

Luego de dejar Huachipato a fines de 1999 sonó en varios equipos como Wanderers, La Serena y O’Higgins, sin fichar en ninguno de ellos. No fue hasta el 2007 cuando fue llamado de emergencia por Miguel Bauzá para intentar salvar a Coquimbo Unido del descenso, tarea que no pudo conseguir con el equipo encabezado donde figuraban Carlos Carmona, Juan Manuel Lucero, Felipe Flores y Raúl Palacios, entre otros.

Tras esa fugaz vuelta al fútbol chileno, Percic volvió a Croacia, donde aparentemente se instaló en Rijeka, la ciudad donde nació y la del equipo al cuál defendió casi durante toda su carrera como futbolista profesional en la Liga Yugoslava. Por esos años quien dirigía al HNK Rijeka era Zlatko Dalic, un joven técnico que había llegado al club tras unos buenos años en el Varteks, el primer club de su carrera. En los últimos años Percic pudo haber visto en el estadio Rujevica a dos jugadores que forman parte de la selección croata en Rusia 2018: Andrej Kramaric y Filip Bradaric.

En una entrevista de mediados de los 90s para Don Balón, Andrija Percic explicaba su método de trabajo, mandándole un recado a los detractores de su propuesta táctica. En una de sus afirmaciones señala: “Lo del fútbol ofensivo o defensivo es un discurso de los ignorantes. Hay tres tipos de fútbol: el romántico que busca jugar bien para entretener sin importar el resultado. El fútbol industrial que busca sólo el resultado final sin importar la estética. Y el fútbol moderno, que es una mezcla de ambos; ese es el que practico yo”. A ratos lo de Croacia en este Mundial fue industrial, a ratos moderno, según las categorías elaboradas por Percic. Un triunfo croata mañana sería catalogado por Percic seguramente como una victoria de la polifuncionalidad. Fallecido en febrero del año pasado, lamentablemente Andrija Percic no pudo ver una nueva participación croata en una Copa del Mundo, ni el despliegue de Mandzukic por el frente de ataque, las coberturas de Rakitic cuando Modric pasa al ataque, o los ataques de Vrsaljko que terminan en un centro punzante a Perisic. Seguramente estaría orgulloso de ese fútbol, incluso si ese fútbol a ratos lo traicionara por muy ofensivo.

Nota: Las fotos y la noticia de la muerte de Andrija Percic provienen del sitio Istorija Ex Yu Fudbala. 

#croacia #andrijapercic #croatia #russia2018 #antofagasta #huachipato #coquimbounido

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Derivas en youtube: fútbol suizo, temporada 1989/90

Coloco "St Gallen 1989" en youtube. El primer resultado es un concierto de Bad Religion en Grabenhallen, 36 minutos a puro punk en sonido mono. Sigo mirando y el segundo encontrado es un fragmento de una interpretación de La Flauta Mágica de Mozart. Hasta ahora nada sobre Iván. Afino los términos y agrego "zamorano" en la barra de búsqueda. Tres resultados inmediatos: una playlist de toda la temporada 1989/90 del Saint Gallen (FCSG de aquí en adelante), un video de dieciséis segundos aparentemente con un gol de Zamorano y un tercer clip con una victoria 4x1 al Lugano.

La playlist comienza con la goleada al Lugano. La gráfica de la TV suiza es vanguardista. Dos franjas diagonales, una amarilla y la otra lila, rompen la predominancia de los tonos azules del fondo. Al frente la conductora del programa; chaqueta roja con hombreras grandes, recién salida de la peluquería (¿o es una permanente?) y una cadenita simple, a golpe de vista parecida a cualquier medallita de oro de futbolista sudamericano de la época. El audio entrecortado. No sé alemán, pero por sus gestos intuyo que está contando lo que fue una goleada categórica, un triunfo alegre, distinto a esos 1x0 siempre sufrientes y de amarga sensación que le toca repasar todos los domingos en la noche. De los comentarios que generalmente se acumulan debajo del video no puedo sacar nada en limpio, sólo un mensaje de hace 10 años escrito en italiano: aunque estés sexto en la serie B, te amo. Dejo avanzar el video, casi 40 segundos y comienza el resumen del partido. Primera jugada que me llama la atención, un defensor de St Gallen despeja largo hacia la derecha del ataque. Zamorano las oficia de puntero, salva que la pelota salga de la cancha con su pierna derecha, un toquecito mínimo con la izquierda para echarla a correr y en eso se saca con un topetazo a su marcador. De calzas negras debajo de su short verde, Zamorano corre con más velocidad de la que le recordaba. Cinco metros libres hasta que llega otro marcador, ahora casi en el vértice del área. Zamorano engancha hacia adentro con la derecha, pero el marcador viene en mejor pie, sólo lo espera. Zamorano choca, queda en el piso sin moverse. Nadie pide falta, el central levanta la cabeza y se la pasa a su volante central. El juego sigue.

La publicidad de Opel Corsa y Crédito Svizzero al fondo. La cancha en buen estado, aunque parece que lleva varios días resistiendo la lluvia. Sólo las áreas acusan el golpe y el barro predomina allí donde los arqueros viven su angustia. Se alternan ataques, pero la primera más clara es para el Lugano, un tiro rasante que se va ancho. De todas formas el arquero de pantalón de buzo negro llegaba. El 10 de ellos, el capitán, es parecido a Barticciotto, pelo al viento y cabeza levantada, aunque con la 10 en la espalda en vez de la 7. El técnico de ellos está sentado en el banco, casi no se mueve, sólo observa los primeros minutos. Crédito Svizzero me había dado una pista, pero luego descubro el audio del estadio en italiano. Zamorano es visitante, lo que explica tal vez que lo busquen con pelotazos largos, muy largos, para que pelee por arriba con los dos centrales.

El partido no es muy bueno aparentemente, o quizá la TV suiza cree divertido mostrar un pelotazo a la cara del árbitro desde tres metros de distancia. Lo muestra en cámara lenta, para luego volver al resumen. El médico de Lugano lo atiende, le miran el ojo izquierdo, le preguntan su nombre, dónde vive y vuelta al juego. Barti, que ahora se parece a Villamil de cerca, le pregunta si puede seguir. Entra el comisario del partido, le repite la pregunta. Ahora son más los que rodean al árbitro, entre ellos el 9 de verde. Es la última imagen que tenemos de Zamorano en el aburrido primer tiempo.

El resumen del segundo tiempo comienza con un ataque del FCSG, combinación de cabezazos en media cancha antes de poner la pelota contra el piso. El ataque avanza desde la derecha hacia el centro, los defensores no achican nunca, sólo corren hacia atrás. Un último pase a la izquierda del ataque que deja sólo a uno de los delanteros verdes, quien define al primer palo ante la salida desesperada, hasta ridícula, del arquero de amarillo. Al primer gol se suceden los siguientes, como si no quedara tiempo para resumir otra cosa que goles, pienso. Un contragolpe rápido por la derecha del ataque. De nuevo Zamorano jugando como puntero llega a la línea de fondo, centro atrás, mal despeje de un defensa, la pelota queda a la entrada del área. Tiro fuerte, rasante, pero un defensa se cruza, dejando ahí el balón. Entre pixeles entiendo que otro jugador verde llega a patear y el arquero está en el suelo. El gol está cantado pero el mismo central de Lugano comete un penal. Es evidente, es grosero, pero el árbitro no cobra nada. Nunca llega al encuadre de la imagen, supongo no pudo aguantar el ritmo del contraataque.

Dos ataques seguidos del Lugano aparecen en el resumen, casi que por cumplir. Un clip corto, sin repeticiones, aislando esa jugada del resto del partido. Volvemos al FCSG en ataque. Desde su área un jugador verde lanza un pelotazo larguísimo y alto, Zamorano corre desde antes de mitad de cancha a buscar esa pelota. El 4 de ellos lo camisetea por 20 metros, lo sigue haciendo hasta que entran al área. Nada de ingenuo Zamorano siente el tirón de manga y le basta dejarse caer para que sea penal. Es gol y adelanto, me ahorro la repetición del penal. Queda un minuto y medio del video y me faltan tres goles por ver, adelanto de nuevo y veo que cobran un penal para el Lugano. Me llaman la atención los peloteros detrás del arco celebrando, vestidos enteros de amarillo, no tienen más de diez años. ¿Los putearán los jugadores cuando quieren hacer un lateral rápido? De nuevo me ahorro la repetición del gol de penal y voy hasta el minuto 4:40. Zamorano la agarra en mitad de cancha, gira hacia la izquierda y empieza a gambetear hacia adelante, mete un pase rasante para un compañero con su pierna derecha. A la entrada del área no le queda más que elegir un palo para marcar, pero prefiere aguantar la salida del arquero y picársela. Retrocedo el video y me doy cuenta que Zamorano levanta los brazos antes que la pelota entre, mientras uno de los peloteros, casi sincronizadamente se toma la cabeza y grita algo. El cuarto y último gol de nuevo parte de un pelotazo larguísimo, ahora con Zamorano aún más solo que antes. Deja botar la pelota dos veces, tiempo en que un defensor se le pega a la espalda. Conduce hasta la entrada del área, donde le tiran un guadañazo. Zamorano lo esquiva, trastabilla sin caer. El arquero lo atora, pero elige definir a su izquierda suavemente. La cámara lo sigue mientras celebra, una bandera de Ghana al fondo completa la última escena del juego. En eso volvemos al set, ahora con la conductora sentada comodamente entre un lote de personas, aparentemente del cantón de St. Gallen. Brindan con jugo de naranja, se ríen algunos, otros aplauden sólo por compromiso. En primer plano está bigote, al principio tímido, pero luego con una sonrisa pícara hacia la cámara. ¿Qué es esto? Todo termina con un primer plano a una de las alegres invitadas, podría ser hermana de Stevie Nicks, no sé por qué pienso en una de las mujeres que hacían aeróbica en el Buenos Días a Todos. La memoria es extraña en sus caminos.

Arranca el segundo video del playlist. De nuevo a un set de televisión, ahora con un conductor hombre vestido con una de esas corbatas que aún se encuentran en cualquier ropa usada del sur. SPORT dice la gráfica del estudio, enmarcado por cuatro finas líneas de colores sobre un fondo gris, todo muy moderno. Ocho segundos de presentación y a la cancha. Primera imagen una camiseta amarilla con la 5 en la espalda, el perfil parece conocido, es Andrés Escobar. La búsqueda de rigor: abrir otra pestaña, entrar a wikipedia y mirar la biografía del colombiano. Un préstamo de 6 meses en 1990 lo llevó a jugar al Young Boys de Suiza, parece justo después de la Intercontinental de Japón de Nacional de Medellín contra el Milan de Arrigo Sacchi. Es su primer partido en Suiza y le toca marcar a Zamorano.

El estadio es mucho más grande que el anterior, Agfa, Manpower, Pepsi y los neumáticos Agip en la publicidad estática. El comienzo es todo amarillo, FCSG no agarra la pelota. Escobar lanza pelotazos desde el fondo, rompe líneas y avanza con la cabeza levantada. Dominio absoluto, St Gallen ahora de blanco sólo corretea. Tras varios ataques de los locales, el resumen muestra la primera jugada de riesgo del FCSG. Pelotazo del central derecho casi desde su área que es controlado por el puntero derecho casi en mitad de cancha. Antes que caiga se da una media vuelta y mete un pelotazo a la medialuna del área, es un tremendo pase. Zamorano corre entre los dos centrales amarillos, deja botar la pelota y cuando ésta va subiendo la agarra de lleno. Es el mismo segundo de espera del gol a La Coruña del 95, pero sin el relato de Juan Manuel Ramírez. La pelota se clava a arriba a la derecha del arco, e inmediatamente Zamorano sale corriendo con una celebración que le vimos muchas veces, una corrida acelerada, de pasos cortos.

Próxima jugada es un ataque del Young Boys, nada serio pero me sirve para ver que es un día de sol en Berna. El arquero del FCSG viste una camiseta morada, short blanco y una gorrita azul marino, se parece al Superman Vargas de buzo Avia del 94, caminan parecido. Pasan un par de nuevos ataques locales pero me quedo fijamente mirando los movimientos del árbitro. Se ve gordo pese a vestir de entero de negro, es lento y parece siempre cansado. Sólo se apura para correr cuarenta metros y anular un gol de los locales, no entiendo muy bien, pudo haber sido offside o foul del delantero. Me da lo mismo y adelanto. Siguen las ocasiones para los locales, por el resumen ya más que merecen el empate, adelanto la barra y un delantero local se lamenta en el suelo.

Hay un segundo gol del FCSG, lo veo sólo una vez. Robo en la mitad, ataque por la izquierda. Centro rasante a Zamorano. Su marcador despeja débil y a la entrada del área un jugador blanco le pega de primera y revienta el arco. El zaguero que despeja como puede es Escobar, mal debut pienso. Hay un descuento amarillo. El video casi se acaba y muestran una última jugada, que extrañamente es la única del segundo tiempo. ¿No pasó nada o se les acabó el tiempo destinado al resumen?

Tras el resumen de jugadas aparece una tabla con los resultados de la fecha. Young Boys 1:1 St. Gallen. No entiendo nada, ¿no había ganado el equipo de Zamorano 2x1? Lost in translation. Luego una extraña tabla con SGFC en primer lugar y al lado escrito “1/15”. ¿Qué es esto? ¿Apuestas? ¿O los suizos tienen otra manera de medir quién lidera el campeonato? Más confusión, me siento en Videodrome.

Comienza el tercer video y ya fui a buscar una cerveza. Por fin un sonido mejor, se escucha la tribuna, por fin un partido de local para el FCSG, ahora contra el Sion. Mitad de cancha soleada, mitad a la sombra. Al minuto escucho que por primera vez mencionan a Hugo Rubio, a quien nombran como ·”Grubrio”. Abajo de la pantalla aparece una gráfica con los nombres de los comentaristas: en alemán, kommentar, va Matthias Hüppi; en francés, commentaire, va Pierre Alain Dupuis. Mi video es el relato alemán y no puedo evitar googlear a ese tal Hüppi, con los dos puntos sobre la u. Me sorprendo al descubrir que hoy es el presidente del club, ¿Cuántos relatores habrán terminado siendo dirigentes? ¿Cuántos habrán conseguido ser presidentes?

Todo lo bueno del sonido contrasta con la imagen, la peor de los tres resúmenes hasta ahora vistos. Primera jugada que logro entender es un desborde de Rubio por la izquierda, que acaba centrando al medio. Todo lo que sigue lo supongo pues la cámara queda a contraluz. No sé si Zamorano llega a cabecear o si el defensor despeja libre, sólo veo la pelota salir por un costado. Aparentemente es córner. Todo está pixelado, también me encandilo un poco. Cambia la cámara y es Rubio disponiéndose a patear. A un metro de la bandera del córner está la nieve barrida acumulada, no distingo bien pero Rubio parece llevar guantes. ¿En qué mes del año estamos?

Más que un resumen parece un fragmento de cinco minutos cualquiera del partido, como si hubiera sido una selección aleatoria de cualquier partido antiguo disponible en youtube. No hay repeticiones ni jugadas de riesgo, salvo dos tiros de esquina seguidos que buscan la cabeza de Zamorano. El resto se va en laterales, foules tácticos en mitad de cancha o pifiaderas a los centrales del Sion que insisten en devolver la pelota a su arquero en vez de jugar hacia adelante. De aburrido retrocedo el video un par de minutos y escucho “Tudor” en la voz de Hüppi. Se ve más colorín que rubio el delantero que juega por la izquierda del ataque rojo. Es Luka Tudor que corre a controlar un pase en profundidad desde mitad de cancha. La controla bien con la izquierda y define perfilarse hacia adentro, seguramente para sacar con la derecha cuando ya entre al área. La decisión es mala porque le quita toda la velocidad a su ataque y un zaguero blanco llega al cruce. Tudor termina en el suelo, fue lo más interesante del Sion en todo el partido.

Vuelvo a adelantar el video a los últimos veinte segundos. Ataque por la izquierda del FCSG, parece que quien conduce es Rubio. Pasa entre dos aletargados volantes del Sion y a treinta metros del arco decide patear. De nuevo no sabemos si el arquero manotea o si se va fuera. Por primera vez hay una repetición. Parece que todo este video hubiera sido para ver ese tiro. De Zamorano no veo nada, salvo el número 9 mirando como el arquero rival hace tiempo.

Regreso al menú inicial de youtube y encuentro dos videos extras. El primero son sólo diez segundos, centro desde la derecha y Zamorano agarrándola llena de tijera desde el punto penal. Cancha embarrada, minuto 69 del partido, es el 3x1 que da la tranquilidad de llevarse el triunfo. Golazo y a celebrar de locales con la gradería llena.

El segundo es otro concierto de música clásica y me pregunto, ¿Le habrá gustado Bad Religion a Iván?

#ivan zamorano #suiza #stgallen #futbolchileno #1989 #1990 #hugorubio #lukatudor #badreligion

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Alemania

Australia

Camerun

Chile

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Nueva Zelanda

México

Portugal

Rusia

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Dólares y prestigio

El inédito amistoso del seleccionado chileno contra Burkina Faso nos hizo preguntarnos por otros partidos llamativos en la historia de nuestro fútbol. Si bien la Roja jugó desde los años veinte contra clubes sudamericanos y luego, ya a partir de los cincuenta, contra equipos europeos en el Estadio Nacional, no fue hasta inicios de la década de 1970 cuando la búsqueda de dólares y prestigio llevó al seleccionado (y a varios equipos nacionales) a participar de giras internacionales por los cinco continentes. No fue sólo en el extranjero que se disputaron excéntricos partidos: algunos de ellos también se disputaron en suelo chileno. En este breve texto nos centraremos en el periodo 1972-1973, cuando ocurren algunos de los más interesantes encuentros de la selección en su historia. Años marcados por la atención internacional al proyecto socialista del gobierno de la Unidad Popular, así como por las tensiones diligenciases al interior de la Asociación Central de Fútbol, las indefiniciones en la banca técnica de la selección y la aparición de nuevas figuras en la cancha, como Carlos Caszely y Juan Machuca. Un periodo rico en pasaportes timbrados, adquisición de divisas y compra de regalos en el duty free (?). Como escribiera Antonino Vera, años de dólares y prestigio en juego.

Cuando hablamos de indefiniciones en la banca, nos referimos especialmente a la renuncia de Riera  de 1971 y las complicaciones para encontrar un nuevo técnico. En medio de esa tensión que la dirigencia chilena embarca a los jugadores a una gira por México, Honduras y Haití. El verano de 1972 sería la fecha para la primera visita de un seleccionado nacional a un país caribeño. La gira, definida de principio a fin por los redactores de Estadio como un desastre, comenzó en Guadalajara y Ciudad de México, con dos derrotas frente al seleccionado mexicano y al Cruz Azul, respectivamente (ambas 2-0). El periplo continuó por San Pedro Sula, Honduras, donde Chile venció 5-0 al CD Marathón, un equipo hasta ese entonces sin títulos en la liga hondureña. El augurio de Estadio al momento de iniciarse la gira —“una aventura al viejo estilo: cuadro incompleto, improvisación general, entrenador sin autoridad, ausencia de jugadores, fracasados entrenamientos previos”— se cumplía. Pobres resultados de la escuadra dirigida por el cuestionado Raúl Pino, que se vieron acentuados con la derrota en Puerto Príncipe contra Haití por 1-0. Si bien las crónicas sepultaron al seleccionado chileno por perder contra Haití, es justo decir que aquel equipo fue la mejor generación del fútbol kreyòl de la historia, participante en los Juegos Olímpicos de Munich y mundialista en Alemania 74. Puerto Príncipe se convertiría en estación casi obligatoria en los siguientes años para el seleccionado chileno: empate a un gol en abril de 1973,  victoria 1-0 y aburrido empate sin goles al año siguiente en la previa mundialista.  

Si bien es complicado decir que la invitación de Brasil a mediados de 1972 a disputar la Taça Independência fue un exótica experiencia —en el torneo participaron jugadores como el mozambiqueño Eusebio, Miguel Ángel Brindisi, el Cholo Sotil, el yugoslavo Dragan Dzajic y los campeones del mundo Rivellino, Tostão y Jairzinho, entre otros—, el denominado mini mundial le dio la oportunidad a Chile de disputar su primer partido contra un rival del Asia Central y Medio Oriente. Irán, el equipo del Shá, formaba parte del grupo junto a Portugal, la República de Irlanda y Ecuador. La selección chilena, ya con Rudi Gutendorf en la banca, tuvo una destacada actuación en el torneo, perdiendo solamente con los lusos (1-4) y venciendo al resto de sus rivales por el mismo marcador (2-1).

El equipo iraní, aunque no muy ducto con el balón según las crónicas de la época, llegaba con la clasificación a los Juegos Olímpicos de Munich ya abrochada. Sin embargo, como consigna la prensa brasileña, el triunfo de la Roja habría sido inapelable en función de las diferencias de calidad técnica, así como por las diferencias “entre el fútbol asociado chileno y los rudimentarios conocimientos del deporte de la escuadra asiática”. El encuentro contra los persas nos regala un detalle lleno de amateurismo: una de las fotos registra a Caszely, autor de los dos goles, siendo fieramente marcado por un zaguero iraní, quien viste una camiseta diferente a la de su seleccionado. Blanca y con una franja rojinegra, la tricota usada aquel día era la del Santa Cruz de Recife, equipo dueño del estadio de Arruda, donde se disputaba el encuentro. Aquel partido fue el último de la Copa; los jugadores volvieron llenos de ilusión con el nuevo proceso, mientras las arcas de la federación chilena recibieron 15 mil dólares por cada uno de los cuatro partidos jugados.

No deja de ser llamativo que mientras el equipo chileno disputaba la Copa Independencia en el nordeste brasileño, otro combinado nacional (?) se preparaba en Chile para viajar a China. Al gigante asiático sólo habían viajado antes dos equipos latinoamericanos (Brasil y Cuba), lo que le daba un toque enigmático a la visita. El largo periplo aéreo de 38 horas entre Santiago y Beijing —que incluyó paradas en Lima, Acapulco, Ciudad de México, Vancouver, Alaska, Tokio y Hong Kong— fue oportunidad para afianzar lazos y ayudar a la convivencia de un joven equipo. En una larga entrevista, el arquero cruzado Enrique Enoch narra algunos detalles a la capital de la República Popular China y así como respecto a los partidos disputados en el Estadio Obrero pekinés. La ausencia de borrachos y mendigos en la ciudad, las particularidades culinarias —“el arroz es para ellos lo que el pan para nosotros. Las comidas son buenas; lo único malo es que le echan azúcar a todo. Nos comimos cada ensalada de tomates con azúcar”—, las tormentas eléctricas y los grandes torneos de tenis de mesa fueron algunos de los detalles que más lo sorprendieron, así como el encuentro con el Primer Ministro Zhou Enlai (周恩来), y las visitas a la Gran Muralla y el Palacio Imperial.

El equipo B chileno, adiestrado por Raúl Pino, disputó tres partidos en suelo chino. El primero de ellos fue derrota nacional 0-2, en parte por el letargo del viaje y por la sorpresa de encontrarse con once asiáticos que algo sabían con el balón en los pies. Enoch también justifica el primer triunfo local en la existencia de una industria manufacturera local de balones, exportadora a setenta países del mundo, lo que habría dotado a los chinos de profundos conocimientos del juego (?). El segundo partido fue más apretado, con un empate 1-1 contra el seleccionado de Pekín, con gol del Toro Aránguiz. Otro aspecto curioso revela Enoch de aquel partido: durante el match descubrió, junto a Pancho Las Heras, que aquellos balones chinos tenían características especiales, tanto en su peso como en su flotabilidad, que le permitían hacer saques de arco a arco, cuestión que en Chile no era capaz de conseguir “ni con temporal a favor”. El tercer partido fue la revancha contra la selección de China, ahora si con triunfo para la Roja 2-1, con goles de Rafael González (tiro libre) y del “Negro” Ahumada. La despedida fue contra el seleccionado de Cantón (Guangzhou), con victoria 2-0, con goles de Ahumada y aparentemente de Arturo Salah. No sabemos cuál fue el balance que el entrenador hizo de la actuación de sus pupilos, ni si la experiencia ayudó a algunos jugadores a consolidarse en el equipo principal de la selección. Sin embargo, a través de Enoch sabemos un último dato de la vuelta a Chile: la “operación retorno” comenzó el viernes al mediodía en Hong Kong, llegando a Vancouver el mismo viernes al mediodía. La dieta del periplo habría sido todo el día desayuno mientras pillaban al sol. Tras casi cuarenta horas, estaban de vuelta en suelo chileno.

La era Gutendorf tuvo otro “simpático” episodio cuando, en el verano de 1973, la Federación organizó un partido contra el seleccionado de Tahiti, que se suponía una de las últimas oportunidades de un buen apretón previo a la serie eliminatoria contra Perú de finales de abril. El equipo del Pacífico Sur se convirtió en ocasional sparring chileno luego de la imposibilidad de concretar las visitas del Saleznikar yugoslavo, el Legia Varsovia polaco, y de los argentinos Racing, Huracán y Rosario Central. El partido, jugado en el Estadio Nacional con show de danzas polinésicas en el entretiempo, terminó con un expresivo 10-1 a favor de Chile, con cinco goles del carabelero Fernando “Polilla” Espinoza, tres del “Lulo” Socías y un doblete de “Chamaco” Valdés. Estadio tituló mejor que nadie en esa semana: “¿Y a quién se le ocurrió este partido?”. La historia es más larga, pero tiene al Club de Deportes La Serena como actor central: el equipo papayero había viajado en dos ocasiones a la Polinesia Francesa un par de años antes, estableciendo duraderos lazos de amistad (?), que ayudaron a traer al grupo Heiva, conjunto de danzas típicas, para realizar una gira por el país. Mucho más no tenemos para agregar, salvo que el espectáculo en el entretiempo fue coordinado por don Alfredo Lamadrid. Humanamente hablando.

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Gracias a una conversación via twitter con el ex seleccionado chileno Francisco Las Heras nos enteramos de nuevos detalles de la gira del seleccionado B por China. Aquella selección estaba conformada por otros jugadores como Sergio Ahumada, Rafael González, Esteban “Toro” Aránguiz, Sergio “Keko” Ramírez, Luis Pino, Gustavo “Guatón” Laube (antes de ser pareja de Victoria Abril), Luis “Bigote” Godoy y Gustavo “Flaco” Viveros. Todos ellos se encontraron con una fútbol, aunque precario, influenciado tácticamente por la escuela soviética. Para Las Heras la experiencia tuvo aspectos positivos y negativos: mientras hoy entiende ese viaje como uno de los más significativos de su carrera profesional en términos culturales y sociales, en su momento una grave lesión —diástasis en uno de sus tobillos— casi lo llevó a pasar por el quirófano. 

——— La segunda entrega de esta serie describirá otra gira exótica, tal vez uno de los periplos más anecdóticos del fútbol chileno de inicios de los 70s: la gira de Unión Española a la recientemente creada República de Zambia en 1972.

#amistosos chile seleccion @futbol tahiti

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Los Pupilos de Nelson Bonifacio

Días después del despido de don Nelson Bonifacio Acosta en Deportes Iquique (no vamos ahora a preguntarnos si justo o injusto, aunque desde ya hacemos saber nuestro rechazo a algunos irrespetuosos que trapearon el piso con el nacido en Paso de los Toros), decidimos analizar su legado en el fútbol nacional, observando más allá de su metodología del tenis-fútbol, del 3-5-2 fácilmente adaptable a un 5-3-2, o de su mentada capacidad para promover climas de camaradería en los conjuntos que dirige. Esta vez optamos por fijarnos en quienes han sido pupilos suyos y han continuado el ejemplo del calvo estratega, haciendo la transición desde jugadores a miembros de cuerpos técnicos profesionales. Es cierto, muchos de los hoy técnicos tuvieron influencias importantes de otros técnicos que pasaron por el fútbol nacional y dejaron escuela, como Gustavo Benítez, Arturo Salah, Manuel Pellegrini, Miguel Ángel Russo, Jorge Peineta Garcés, Juvenal Olmos o Claudio Borghi. Sin obviar aquel dato, pretendemos mostrar que la cosecha de don Nelson ha sido mucho más que azar.

Desde sus inicios como director técnico marcó a fuego con su ejemplo uno de sus más reconocidos jugadores en Fernández Vial: Pedro Jaque, el defensor que luego se especializara como un fiero zaguero en Cobreloa, luego optaría por el camino de la Gerencia Técnica. Trayectoria similar de algunos miembros de aquellos buenos planteles de O’Higgins de fines de los 80s, como los porteros Christian Trejos y Nelson Tapia, así como los talentosos Jaime Liebre Riveros, Roque Alfaro y Eric Lecaros. Los dos pasos por Unión Española en la primera mitad de los 90s dejaron un cúmulo de experiencias y referencias de trabajo técnico-táctico para una decena de jugadores, como Eduardo Lalo Azargado, sus coterráneos Ricardo Perdomo y Carlos María Morales, Fernando León Astengo, Juan Candonga Carreño y José Luis Sierra, quizá uno de los herederos del calvo estratega más aventajados.  

El primer paso por la selección chilena de NBA fue seguramente su momento de mayor connotación pública, por la relevancia de algunos de sus logros, así como por la relevante cantidad de jugadores que pudo adiestrar en diferentes competencias, como Eliminatorias Mundialistas, Preolímpicos, Copas América y Juegos Olímpicos. Arqueros, laterales, defensores, mediocampistas, punteros y centrodelanteros de aquellos planteles optaron por continuar en el fútbol tras su retiro. Siéntese y anote: Nelson Cossio, Marcelo Ramirez, Javier Di Gregorio, Carlos Tejas, Enrique Quique Berríos y Nelson Tapia (a quien tuvo como joven golero en O’Higgins); Miguel Chueco Ponce, Cristián Castañeda, Ronald Fuentes, Cristián Mora, Pedro Reyes, Miguel Cheito Ramirez, Marcelo Miranda, Wilson Contreras y Luis Fuentes; Lucho Musrri, Rodrigo Kalule Melendez, Clarence Acuña, Nelson Piri Parraguez y Mario Salas; Jaime Riveros y el Coto (su 10 en Unión Española); Ivo Basay, Hector Tito Tapia, Fernando Vergara, Manolete Neira y el ya mencionado Candonga.

Tras las dificultades en el proceso Korea – Japón 2002, el fútbol profesional chileno volvió a creer en don Nelson, esta vez en la siempre difícil banca de Cobreloa. En su primer ciclo tendría a cuatro conocidos de distintos momentos de su vida: Nelson Tapia, Lucho Fuentes, Carlos Tejas y Kalule serían parte de aquel ciclo que obtendría el título en la final del pisotón de Zamorano al hoy alcalde de Coihueco, Carlos Chandía. Ese campeonato volvería a subir sus bonos, siendo tentado a un nuevo desafío internacional: el seleccionado boliviano le colocaba el desafío de repetir el sueño de Estados Unidos ’94, ahora camino a Alemania 2006. Los resultados no serían los esperados (dicen que las condiciones de trabajo tampoco fueron las prometidas a don Nelson), pero allí cuatro de sus convocados permanentes seguirían la profesión técnica: Mauricio Soria, Luis Cristaldo, Julio Cesar Baldivieso y el prematuramente fallecido Óscar Sánchez.

En su vuelta a Chile, en su segundo ciclo en Cobreloa, se reencontraría con Lucho Fuentes y un delantero de potente cabezazo tomaría nota de sus atributos como director técnico: Arturo Norambuena conocería, por primera vez, al mito de chaqueta de gamuza. Un corto ciclo en el cuadro loíno y un llamado de vuelta de Reinaldo Sanchez desde la sede de Quilín: intentar salvar la clasificación a Alemania 2006, tras el irregular y controvertido periplo de Juvedance Olmos por la Roja. En este ciclo, acabado tras el bochornoso episodio del Puertordazo en Venezuela, tendría a viejos conocidos y nuevos seleccionados que abrazarían años más tarde la profesión de la dirección técnica: a los ya reseñados Cabeza de Muela, Lucho Fuentes y Kalule, se suma Miguel Riffo, hasta hace pocos meses ayudante técnico de Héctor Tapia en Colo Colo.

De los jugadores que tuvo desde su paso por Everton (iniciado en 2007) hasta hoy (que incluyó un tercer ciclo por Cobreloa, un paso por Deportivo Quito, una polémica vuelta a Everton y su último ciclo en el Tierra de Campeones), sólo la Liebre Riveros optó por la carrera técnica. Claro, el paso del tiempo ha sido breve como para que la historia haga su trabajo. Seguramente habrá otros jugadores que opten por seguir vinculados al fútbol profesional, sea como directores técnicos, ayudantes, preparadores de arqueros o gerentes técnicos.

Quien sabe, quizá la próxima estación de don Nelson deje un legado aún más perenne para el fútbol nacional. Ojala exista una nueva y última chance para que Acosta pueda entregar parte de su sapiencia a las próximas generaciones de técnicos. El calvo estratega merece despedirse por la puerta grande del fútbol chileno, su retiro puede aguardar.  

 PD1. Sería injusto cerrar este texto sin hacer ninguna mención a quien fuera su más fiel escudero, Ítalo Traverso. Seguramente él tuvo también mucho que ver en demostrar caminos, metodologías y estrategias para dirigir grupos humanos. Desde aquí va también nuestro reconocimiento.

PD2. Es más que probable que la investigación haya omitido otros casos de ex-jugadores que han asumido puestos técnicos en el fútbol profesional. Si ese fuese el caso, los invitamos a escribirnos para completar la genealogía de los pupilos de Nelson Bonifacio.

#nelsonbonifacio #italotraverso #gamuza

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Seguramente este sea uno de los torneos de segunda división (Primera B para los puristas) que mas expectativa hayan generado en la historia del fútbol chileno. La presencia de Cobreloa (uno de los clubes nacionales con más títulos y participaciones en el fútbol internacional), los estadios de lujo donde se jugará (buena parte de ellos mejores que los de primera división), Magallanes y su vuelta a San Bernardo, la hinchada familiar de Everton, o lo que pueda hacer el León de Collao en su vuelta al Ester Roa de la mano de Limenza y Paco Ibañez. Son muchos los motivos que nos tienen interesados en saber qué pasará con este precioso torneo. Otros condimentos extra: Lucho Marcoleta de vuelta en el cuadro tortero; Héctor Arturo Sanhueza y el Mapugol Canío; la vuelta del Chancho Lorenzo al futbol televisado; Victor Hugo y Lucho Musrri en los bancos de los equipos de la cuarta región; un nuevo proceso del profesor Bozán; ver cuánto afectará a Unión San Felipe la partida del Kike Acuña; el retorno de Chupallita Fuentes a pastos nacionales, conformando una temible columna vertebral en Coquimbo junto a Sam Bravo, Leo Monje y Mario Finiquito Salgado; el nuevo pantalón de buzo modelo 2015-2016 de Gustavo Tulio Dalsasso. Son muchos los sabrosos aspectos dentro y fuera de la cancha que nos tienen expectantes.

Cobreloa, Deportes Copiapó, Deportes La Serena, Coquimbo Unido, Everton, Unión San Felipe, Barnechea, Magallanes, Santiago Morning, Curicó Unido, Rangers, Ñublense, Deportes Concepción, Iberia, Deportes Temuco y Deportes Puerto Montt animarán este nuevo torneo, que a primera vista se vislumbra como uno de los más disputados que se recuerden. Con clásicos regionales (Coquimbo Unido vs La Serena; Rangers vs Curicó Unido; Ñublense vs Iberia) y otros de equipos que se tienen rivalidades hace un buen tiempo (Curicó Unido vs Ñublense; Everton vs Rangers; y el clásico de decanos entre Santiago Morning vs Magallanes).

Junto a nuestro equipo estadístico nos propusimos acompañar el arranque del torneo con informaciones sobre el desempeño histórico de los clubes en la segunda división del fútbol nacional, desde cuando fue creada, en 1952.

Acá ponemos a vuestra disposición datos relevantes sobre campeones, ascensoristas, habitués y amigos del potrero.

Porque el torneo más apasionante del fútbol chileno comienza a jugarse mañana, que ruede la pelotita.

#potreros #cobreloa #clasicodelaamistad

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Hace más de 100 años, algunos viajeros croatas venidos principalmente de la Isla de Brac se instalaron en las templadas temperaturas antofagastinas o en el inclemente frio austral de la patagonia chilena. Con un bolso, un poco de dinero en el bolsillo y las ilusiones de conseguir oportunidades en un aislado rincón del mundo, decidieron radicarse en un nuestro país, a sabiendas de las dificultades de insertarse en una nueva cultura, una nueva lengua y nuevos vecinos.

Desde hace algunos años, varios nuestros futbolistas han hecho el viaje inverso. Motivados por la promesa de una liga trampolín y los cantos de sirena de la kuna croata, algunos han visto en Zagreb, Split, Zapresic, Rijeka u otras ciudades, el espacio donde enmendar el rumbo de sus carreras, conseguir un buen contrato en el exterior o consolidar lo que alguna vez mostraron en sus precoces carreras profesionales. Aunque el abanico no es amplio, si los son los resultados de sus campañas en la liga croata. Adjuntamos algunos hallazgos argentinos que pisaron o están pisando pastos nacionales*.

Del mismo modo incorporamos en nuestro trabajo a aquellos descendientes de croatas que con rigor táctico, técnica, velocidad, clase y fuerza se desempeñaron en equipos nacionales durante las últimas décadas. Tampoco podíamos olvidar a dos estrategas nacidos en Croacia que supieron dejar su sello en el fútbol nacional: Mirko Jozic y el fabuloso Colo Colo de inicios de los 90s ganador de la Libertadores, junto a Andrija Percic, uno de los técnicos más defensivos (para no decir ratón) que pasara primero por el Regional de Antofagasta para luego deleitar la vista de miles de aficionados en Las Higueras de Talcahuano.

Los dejamos con una nueva investigación del equipo cartógráfico de Penal Largo. Čile i Hrvatska, jedno srce (?)

*Inicialmente contábamos con que el joven (?) Christian Bravo había jugado en el NK Inter Zapresic, pero las pesquisas no arrojaron datos de que hubiese vestido de corto en aquella norteña ciudad croata.

#percic #peric #jozic

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La noticia manda y es prioritaria. Este fin de semana son varios los ex cuidavallas que dan que hablar en el fútbol nacional. El ascenso de San Luis de Quillota a Primera, tras su desastroso último paso por la división en 2010, ocurre en simultaneo al descenso a la Segunda División (volvamos a decirle Tercera por favor) del sempiterno Lota Schwager –de no mediar otra polémica resolución de los tribunales peloteros-. El cuadro del Aconcagua es dirigido por Victor Rivero, destacado ex portero del cuadro canario, en la época de las camisetas JCQ auspiciadas por Pullman Palmira, en que llegó a compartir camarín con Chupete Suazo.

La diametralmente distinta realidad de Lota Schwager tiene también como protagonista a un ex golero. Nelson Cossio, futbolista bien noventero con pasos por Universidad de Chile, Audax Italiano y algunas convocatorias al seleccionado nacional (Copa América 1997 como lo más destacado), fue hasta hace pocos meses el director técnico del equipo de la lamparita y el carbón, luego de lo cual fue contratado en Melipilla, algo así como su Alma Mater (Zamorano dixit).

En el partido con más morbo de las últimas semanas, el ansiado Ñublense-Cobreloa de este domingo, se ve involucrado otro ex guardatubos. Quien más sino que Fernando Nano Diaz, quien se título campeón como DT en Unión Española y que, durante su etapa como jugador durante los ochentas y noventas vistiera las casaquillas de Universidad Católica, así como las de Deportes Colchagua, Curicó Unido, Iberia de Los Ángeles, Antofagasta y el querido Deportes Ovalle. Vamos a ser francos, estamos preocupados por la integridad del Nano, sea cual sea el resultado del trascendental partido. Ni con las maras centroamericanas corrió tanto peligro como frente al que estará expuesto en el Nelson Oyarzún de Chillán.

Juntando piezas fuimos construyendo una síntesis insoportablemente noventera de recuerdos y análisis de los cuerpos técnicos del fútbol nacional del primer semestre de 2015. Así aparecieron notables cancerberos emblemas de las últimas tres décadas, tales como Nelson Tapia, Rambo Ramirez, Loco Fournier, José Yates, Anibal Pinto, Leonardo Zamora, el paragua Antonio Zaracho y varios otros que engalanaron nuestros pastos y que hoy ofrecen sus servicios como directores técnicos, ayudantes de campo o preparadores de arquero.

No fueron pocos los ex arqueros trasandinos, acá los conoceremos como los herederos de Amadeo Carrizo, que hasta hace poco se desempeñaron en nuestro fútbol. Quizá muchos quieran olvidarlos, pero el rigor de nuestra profesión nos obliga a recordar a figuras como Julio Cesar Falcioni o Hugo Tocalli. Otros, ya nacionalizados como Sergio Bernabé Vargas o el Loro Morón, buscan una nueva oportunidad para volver a sentirse vivos a un costado del rectángulo de verde césped.

No podíamos desaprovechar la oportunidad de compartir un dato ideológicamente contingente, que para quienes viven fuera de la región del Maule puede ser totalmente desconocido. El actual alcalde de la localidad de Río Claro fue, allá por 1995, alcalde de Deportes Linares. Si bien sus obligaciones no están dentro de un cuerpo técnico, lo anecdótico de la información nos hace concluir que el portero debe reinventarse tras colgar los guantes. El fútbol, el radiotaxi, el concejo municipal o la radioemisora: todos espacios privilegiados para el portero del siglo XXI.

#noventas #nelsoncosio #carlostejas

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Una nueva versión del clásico de la amistad, edulcorado hoy por la lejanía geográfica y las malas campañas de La Serena y Coquimbo Unido, nos trajo a la memoria varios episodios de violencia en los últimos años de nuestro fútbol que en su momento causaron impacto por la interrupción temporal o la suspensión absoluta del match . El carrito de supermercado de Al Hueso Pirata sigue siendo un recuerdo indeleble para la memoria de todos nosotros. Pero, ¿qué otros proyectiles y elementos contundentes han aparecido por nuestros pastos? Los jugadores de la UC corriendo hacia el túnel custodiados por carabineros, Mortero Aravena recibiendo monedazos y escupitajos en el Parque Schott, el pizarreño del Chupa Pinto o Limenza temporalmente sordo por los fuegos de artificio son algunas muestras de la selección de episodios que recopilamos para disfrute de todos nuestros termos seguidores (?). Si alguno de ustedes recuerda otros episodios que no estén consignados en nuestro listado, los invitamos a colaborar con la memoria colectiva del botellazo.

#amistad #encendedores #carrosupermercado

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[actualización] Lo de ayer domingo enaltece la historia del club del campamento minero. Su primer título en el fútbol profesional viene a coronar la vida institucional de un equipo que, con dificultades, ha logrado llevar el balón a un recóndito lugar de la región de Atacama. Ya habrá tiempo para analizar partido a partido la temporada de Cobresal, por ahora sólo nos queda decir: Salud campeón! · Ver post original

#cobresal #chile #campeon #insoportablementecampeon

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Con nuestro equipo técnico y humano –todos en chalas, guayaberas y barba de varios días- quisimos aportar con nuestro granito de arena a las notas veraniegas de la temporada. A continuación les dejamos un mapa ilustrado de los 44 emblemas de los equipos de nuestro fútbol profesional, con indicaciones de sus respectivos estadios.

Si quieren darse una vuelta por las canchas durante estas semanas estivales, habrá fútbol en cada una de estas canchas (pueden también soplarnos como va el estado de avance de aquellas que están en plena remodelación). Siguiendo la Ruta 5, la querida Panamericana, utilizando el empalme Chillán – Concepción- podrán hacer un fin de semana especial, recorriendo el fútbol de la región del Bío Bío, hogar de siete equipos en total, tres de los cuales disputan el torneo de Primera División. O si busca emociones más extremas, subir hasta los 2.500 msnm de Calama, donde el remozado estadio de Cobreloa se prepara para volver a recibir futbol profesional, para luego bajar en un poco más de una hora hasta el litoral y disfrutar del fútbol en Mejillones y Antofagasta –y por qué no, también darse una vuelta por las playas de Hornitos-. Dos estadios costeros con un gran clima, que invitan a disfrutar de la brisa marina, el sol y unas arepitas. Bastante más al norte están los entrañables Carlos Dittborn y Tierra de Campeones, hogar de dos de los equipos de Primera División que hacen patria en el extremo septentrional del país.

Si alguno de ustedes se queda a disfrutar de los cientos de amenidades de la Zona Central, se encontrará con la oferta disponible más amplia. Sólo en la Región Metropolitana hay doce equipos profesionales, siendo Melipilla y Maipo Quilicura los únicos que no tienen sus estadios en la ciudad de Santiago. La Región de Valparaíso, al igual que la del Bio Bio, también tiene siete equipos, distribuidos a lo largo del Valle del Aconcagua, la conurbación Viña – Valparaíso y la Provincia de San Antonio.

Buenos vinos, alta gastronomía y excepcional clima hacen del Maule también un lugar privilegiado para visitar. ¿Por qué no darse una vuelta por el medio estadio de La Granja, en Curicó? O tal vez almorzar a orillas del río Claro para luego disfrutar del fútbol de Rangers en el Fiscal de Talca. El Fiscal de Linares y después una ida a las Termas de Quinamávida puede ser el broche de oro.

En fin, panoramas para este verano no faltarán. Los invitamos a sumar una visita al estadio cualquier fin de semana, o en el peor de los casos, pedirle a los cuidadores de las dependencias que los dejen pasar. Quizá hasta les toca ver el entrenamiento de algún club. Quien sabe, puede ser la oportunidad que siempre soñaron.

Por mientras, el equipo cartográfico de Penal Largo enfila hacia la calurosa Valdivia para esperar, con un crudo, un schopp y un cancato, el próximo duelo entre Deportes Valdivia y Malleco Unido en el bello Félix Gallardo.

#futbolchileno #vacaciones #estadios

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Hoy rescatamos aquellos peinados y estilos capilares que han marcado época, influenciando a varias generaciones de hinchas de la Roja. Entendiendo que es una selección intencionalmente aleatoria, enfatizamos en aquellos planteles que asistieron a Copas del Mundo (tomando a 1962 como punto de inicio), más allá que hayamos incluidos a jugadores más antiguos o más jóvenes sin paso por el máximo torneo de selecciones. Cada estilo agrupa un puñado de jugadores con talentos, trayectorias e impactos públicos diferentes, pero que comparten aquella (des)preocupación por sus cabellos. A continuación los detallamos.

Estilo Mario Osben Este estilo, muy frecuente en décadas pasadas, está en retirada entre los seleccionados más jóvenes. La tríada Véliz – Socías - Caszely, quizá exprese la popularidad de este look en la década de 1970. Más hacia atrás, la impronta de don Sergio Livingstone, así como la de Misael Escuti, es imborrable. Este estilo está asociado también a algunos DT de la Roja, como Luis Tirado. Imposible no asociar a esta categoría el mostachón del vasco Xabier Azkargorta o el coqueto bigote de Jorge Garcés. Estilo Ligua Puebla En términos coloquiales, es el ruliento. El estilo de quien probablemente nunca ha ido a una peluquería y que no necesita hacerse la base para obtener tal aspecto. Emblemático look durante España 82, casi todos los integrantes de este grupo provienen de aquella mediática selección. Si bien el Ligua es el más influyente, las cabelleras de Moscoso, Mondaca y Carlitos Rivas no dejan de ser buenos ejemplos del rulo ochentero. En las selecciones actuales, seguramente ha sido Colocho Iturra el más fiel cultor de esta tradición. Estilo Fernando Astengo Si bien los looks de Fernando Astengo dan para un post completo, acá lo ponemos como estandarte de un estilo que ha acompañado sobre todo a defensas centrales y a delanteros goleadores. Influido por la psicodelia hippie, los cabellos largos han dado un largo y selecto grupo de pelilargos. Desde el desgarbado look de Pato Yáñez, a la famosa "pichanguera" de Zamorano y Richard Zambrano. En la actualidad, es un estilo en retirada, solo Waldo Ponce ha dejado de ir al peluquero (?) y ni siquiera se vislumbra un sucesor de este estilo en las selecciones menores.

Estilo Carabineros de Chile Probablemente el estilo más transversal a todas las generaciones de futbolistas chilenos: el pelito corto sin adornos. Aunque en algunos casos, puede confundirse con la escasez de cabello, como en el caso de Luis Musrri, este estilo ha sido renovado por Alexis Sánchez, quien en los últimos años ha mantenido un fiel apego a esta sobria cabellera. Caso aparte es el de Nelson Tapia, que llevó este corte aún más allá, imponiendo en Chile el apodo "cabeza de muela". Estilo Potencia Uno de los más escasos, el candado en la barba no llegó mucho a los pastos nacionales. Jorge Vargas, por su largo paso en el fútbol italiano, importó esta vanguardista tradición, tomada de cultores itálicos de este styling, como Alessandro Del Piero o Gianluca Zambrotta. Algunas innovaciones como las de Beausejour o Vidal lo han traído de vuelta. Estilo Pedro Reyes Este estilo pertenece sólo a Pedro Reyes. Si bien hay otros jugadores que han usado, en la memoria colectiva el jugador con barba por excelencia en el seleccionado chileno ha sido, es y será Pedrito Reyes. Aunque para este listado se encontraron otros exponentes, hay que aclarar que en su totalidad corresponde a barbas esporádicas o afeitadas poco cuidadas. Emblemático ejemplo es el de Marcelo Salas, que después de aquel 6-0 que se comió la selección frente a ese magnifico equipo peruano de 1996, nunca más salió a una cancha de fútbol con pelos en su barbilla. Estilo Joel Molina Si bien Joel nunca estuvo en la selección nacional, desde esta tribuna queríamos recordarlo no solo por su estilo, sino por su largo recorrido y oficio en los pastos locales. Este estilo es, en palabras simples, el realizado mediante una partidura al medio. Curiosamente, en la mayoría de los casos lo hacen jugadores de caras ovaladas, lo que enfatiza aun más lo centrado del peinado. Véase el caso de Esteban Valencia o, más claramente la del tándem de laterales en Francia 98. El tío Moise Villarroel junto a Murci Rojas corroboran este look. Estilo Italo Díaz ¿Como olvidar la actuación de Italo Díaz en la selección? Muy difícil. No solo por su paupérrimo nivel, sino porque engrosa un listado que a priori pensamos sería mayor: el listado de calvos. En décadas pasadas era un estilo prácticamente desconocido (excepción por el pelado Berly) y sólo recién a principios de los noventa aparecen dos emblemáticos exponentes, el pelado Montecinos y Javier Margas, quien, experimentando con sus cabellos a niveles insospechados, añadió a este estilo el factor cromático y posteriormente las formas dibujadas sobre su cuero cabelludo. De los jugadores actuales, sólo Chupete Suazo y Felipe Gutiérrez aparecen en listado. Recientemente Carepato Diaz innovó en este estilo, aunque al parecer habría preferido detener los rumores de una galopante alopecia. Estilo Arturo Vidal Difícil describirlo, pero es el look más influyente en la actualidad. Puede entenderse como una variante del look Carabineros de Chile, con la complejidad de levantar el copete central, con o sin ayuda de gel. Tanto Vidal, como Nicolas Castillo lo realizan además rapando los costados, similar a un corte mohicano, pero más ancho y corto. Prácticamente toda la generación de Sudáfrica 2010 adoptó este estilo, entre ellos Gary Medel, Carlos Carmona y Esteban Paredes, lo mismo que otros que estuvieron en Brasil 2014, como Eduardo Vargas o Charles Mariano Aranguiz. Estilo Sebastián Rozental En su mayoría, los jugadores chilenos son fieles representantes de la identidad chilena, el mestizaje entre mapuche y español. Este grupo representa un nuevo componente de nuestra identidad chilena, los cabellos rubios. En este grupo, si bien escaso, abundan los apellidos foráneos, como Tudor, Tupper, Seymour o Rozental. Basta recordar las canciones que le dedicaron las alborotadas calcetineras de la época a Alberto Foullioux para comprender la popularidad de este look, probablemente por la escasez de sus exponentes. Estilo Hugo Tabilo Este estilo -creado sólo para recordar al gran Hugo Tabilo- no tuvo otros exponentes. Si bien las mechas de Reinoso y Figueroa se acercan bastante, la densidad y regularidad del cuero cabelludo de Tabilo no ha logrado ser igualada. Nota 1: En esta clasificación, quedan afuera las patillas de Guillermo Paez y Guilermo Yávar, además de algunos jugadores inclasificables, como Elson Beiruth, Jose Luis Sierra, Claudio Nuñez y los copetes taquilleros de Alberto Quintano y Miiko Albornoz, cuyo sofisticado peinado a la gomina solo puede tener parangon con jugadores de los años '50. Nota 2: Algunos camaleones como Patricio Yáñez, Javier Margas, el Choro Navia, Mauricio Pinilla o Jean Beausejour, solo se representan en un retrolook, aunque han pasado prácticamente por todas las variantes de las peluquerías nacionales.

Nota 3: No fue extraño entre seleccionados menores de algunas épocas el encontrar peinados de trenzas. Mismos que proliferaron en pretemporadas de los clubes más importantes del país en los noventa, cuando algunos de sus jugadores regresaban de vacaciones estivales en el Caribe o en playas brasileñas. Les rogamos colaborarnos con testimonios gráficos de aquella tendencia.

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