Tumgik
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Seamos aventura
Desde aquel “te puedo dar un beso?” hasta “lo que yo te puedo ofrecer es una relación abierta” pasaron 2 minutos y medio. 
En realidad pasaron menos de 2 meses… la misma cosa. 
Pero por debajo del puente ya habían pasado océanos fríos como el Pacífico, corrientes cálidas que provocan tifones, huracanes y hasta tsunamis. Ufff, mundos y universos habían pasado. Y seguirían pasando galaxias y agujeros negros. Supernovas y vías lácteas (con perdón de la palabra).
Y es que una Cuchibarby, heroína en ciernes eternos, está hecha de pura pasión, y eso lo mueve todo, con movimientos telúricos.
No les voy a mentir, justo a uds que tanto me conocen… esta loba había entrado en hibernación y a ciertas alturas ya se había comido el cuento de que era para siempre jamás. 
Y que no se te caiga la mandíbula, eh! Que una tiene derecho a tirar la toalla también, por más Cuchi que sea. 
Y que te cuento, que cuando más instalada en la cueva estaba, más llena de telarañas el alma y la entrepierna, más confortablemente adormecida en el sopor de una siesta que amenazaba ser eterna… me cae la invitación del príncipe de los ojos azules.
LPM! (la puta madre).
Pero tengo que abrir un paréntesis, mis almas! Paréntesis, corchetes, comillas, barra y guiones tengo que abrir.  Porque esta historia tiene una precuela como de 10 años atrás.
Y no se si pueda resumirla así nomás…
Esta historia tiene entonces… más de un comienzo! 
La precuela: días de radio
Si me conocés de la vida, sabés que soy locutora. Pasión por la radio y por despuntar ese vicio hermoso, creativo y creador. En esa pasión nos encontramos el príncipe y yo.
Un anuncio, una entrevista, un vistazo al vuelo…”que lindo wacho” y después… la charla más amena, larga y confortable que jamás nadie tuvo en una primera entrevista.  Y entendeme que digo “entrevista” y no “cita”. 
Porque el objetivo era armar el staff de un proyecto radial.  
De aquella mesa en el Bellagamba de Gaona me fui con el alma extasiada y un deseo irrefrenable:  Quiero hacer radio con este pibe! Que me elija, que me elija, que me elija. 
Y me eligió… pero no vayas a creer que fue el destino, ni que lo deslumbré, ni ningún otro giro romántico, no.  Fui la única locutora que se presentó! 
De todos modos, 10 años después me enteraría que yo no había sido la única en echar ese vistazo a vuelo rasante, y que esa había sido la única entrevista que había durado eternidades.
Cuestión, que esta historia de pasiones radiales y de aventurarme en cada locura que el pibe de Bellagamba me proponía, comenzó allá lejos y hace tiempo…
Nos comprometió en el eter y nos forjó como compañeros de aventuras creativas. 
Pero en su corazón, por aquellos tiempos, estaba instalada otra doncella. Y créanme que eran uno de esos combos que pones en el altar de los ejemplos a seguir. 
Por mucho tiempo yo mantuve mi esperanza en el amor de pareja, porque ellos existían juntos. 
Y en ese mientras tanto, seguí pateando botellas vacías de amor. 
La revolución post Navidad 
Muchos cumpleaños, reuniones de producción, programas de radio, ilusiones y desilusiones después, un 25 de diciembre de 2022, me llega la invitación:  "¿querés venir a casa a tomar un vino? Tengo novedades."
Y en esta cabecita en la que pululan las suposiciones como piojos en cabeza de infante, se instaló la idea: Martin tiene proyecto radial. 
Esta loba, que solía arder en pasiones, que se hubiera prendido fuego de las ganas, que ya estaría elucubrando participaciones y se estaría hiperventilando de solo pensarlo… esta vez, nada. 
Sin embargo y muy a pesar de la hibernación que le había congelado las pasiones (todas las pasiones), metió ducha, outfit tranka y se aventuró a reencontrarse con el compa.
Y en ese viaje corto hasta Congreso (jamás lo imaginó viviendo en Congreso), iba pensando en el el abrazo apapachador que tenía ganas de pegarle, aunque él fuera hombre de poco contacto físico. 
Que poco que te conocía, chango! 
Mucho y nada. Te sabía unos recovecos y desconocía tantos otros.
Cuestión que la novedad era otra: El principe se había separado.
Se me cayò el alma al piso y con el alma, la esperanza que había depositado en el amor.
Pero no teníamos ni puta idea.
No sabíamos que aquella velada que empezó un 25 y terminó un 27 de diciembre iba a ser el puntapié inicial y la causa de tantas revoluciones! 
Que aquél “te puedo dar un beso?” iba a ser la propuesta mas desafiante de la historia de las propuestas.
Desde entonces, pero desde antes, somos aventura. 
Una que nos mantiene las almas en vilo y nos hace sudar adrenalina.
Que nos da un trabajo enorme de excavar cimientos y revolver sentimientos.
De reconocer miedos e inseguridades.
Que nos mantiene despiertos y soñando.
Que nos arde y nos aquieta.
Que nos hace lava y cenizas. Y de las cenizas, como Fenix, vuelve a nacer.
Para amarnos océanos y volcanes
Obviamente que está historia… CONTINUARÁ
Si apenas está empezando!
SPOILER ALERT:  spin off por doquier
Pd: hay playlist conjunta de este amor revolucionario
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El fin de la glaciación
5.2
Ay, mis queridos nadies que no me leen! 
Han pasado varias glaciaciones y una vez mas, la que viste pieles de loba y calza zapatillas, esta vez más urbanas que runners, vuelve… porque siempre estoy volviendo! 
Los hielos de una era han quedado atrás pero he de confesar, como siempre hago, que esta vez me comí el amague de que eran para siempre.
Los hielos eternos de quien solía ser una Cuchibarby. 
Entiendanme una cuestión:  a veces me quedo sin energía… o le meto a otras cosas y ya fue! 
Problemitas con la repartija, el foco y la mar en coche. 
Pero que les digo, que desde el fondo helado de un iceberg capaz de hundir a un Titanic, con las pieles mojadas y las zapatillas ensopadas, aquí me tienen de vuelta! 
De una Cuchi abriendo los ojos después de una larga hibernación, para si misma:  Bienvenida bombona… te estaba extrañando! 
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5.0
Acaso sería necesario cambiar la presentación de estas modestas páginas?
Digo… Suculentas anécdotas de una mina suculenta en sus… 40.
Ya cambié de década, de hábitos, de empleo, de manera de ver la vida y hasta de vivirla.
Claramente hace rato que no borroneo estas páginas…
Y finalmente hoy, que me siento desinflada, carente de bríos para nada, menos para escribir… pongo culet en sillet, y tecleo.
Bien sabemos vos y yo, que escribir es una excusa excelente para zambullirse en las profundidades del alma propia y en una de esas, mientras retengo la respiración, descubra lo que me ahoga. 
A pesar de tanto cambio, esta heroína en ciernes, siempre en ciernes, sigue vistiendo ropajes de loba.
De una cosa tengo certeza: si quiero mantenerme loba, tendré que revisar esta cuestión de andar esperando reconocimento, feedback, ida y vuelta. Porque aunque desde acá salga mucho o poco, estar esperando algo de vuelta es una tarea agotadora y triste. 
Triste, asi como me siento hoy! 
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De adicciones y otros demonios
El gran Gabo de mi ardiente adolescencia como lectora escribió una novela titulada "Del Amor y otros Demonios" y hoy vengo a parafrasear esa obra de arte tan solo para desahogar mis mas íntimos pensamientos... 
 Y para comparar al amor con las adicciones. O tal vez para reconocerme un poco adicta a lo que me suelo confundir con amor.
 "Un poco" dice... 
 Ante tanta carencia de algo, un poquito parace ser cantidad y aunque esa gotita que una vez sació la sed se haya desvanecido en el desierto, la memoria la retiene... como cuando comés sal en exceso y se te hinchan los pies! 
 No está bueno, pero ahí está el agua retenida. 
 Adicta a escuchar su voz, a compartir la mesa. A discutir por el solo ejercicio del divague filosófico... 
 Por eso se hace difícil la abstinencia (mas los primeros días). 
 Pero si algo nos han enseñado todos los grupos de adictos anónimos, es que la lucha es día por día y "solo por hoy..." es lo que nos salva de todo lo que nos hace mal. 
 Un día a la vez... así fue como caí en la cuenta de que yo también soy una adicta! 
 Para comenzar la rehabilitación solo hace falta voluntad y primordialmente... reconocerlo! 
 Desde estas humildes páginas, la Cuchy que viste y calza, reportándose: ya llevo un mes limpia! 
 Fanfarrias para mi!
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Que nada valga la pena
Como anda mi manada de lectores?
Tal vez seamos 2 o 3, pero somos suficientes para manada!
Aquí la Cuchibarby que sigue vistiendo sus pieles de loba y sigue calzando sus zapatillas camufladas, reportándose.
Apenas saliendo de las fauces de un lobo que casi ni la rozó con sus dientes de sable.
En esta me anoto un poroto!!!  Uno de germinación te diría! Orgullosa de haberme retirado a tiempo.
Que no hay manera de saber como iba a continuar la historia?  Jaja!! De manual my darling!
En tiempos de 40tena escuchamos muchas comparaciones con el Día de la Marmota, vieron?
Pues, eso!!!  Yo he vivido el Día de la Marmota en cada relación del ocote en la que he permanecido.  Y visto y considerando lo aprendido, lo sufrido y lo arrancado de mis entrañas puedo bien llamarme una visionaria a esta altura de mi vida (poco mas de la mitad ya está vivida).
Aunque tengo que admitir que no estoy muy segura de haberme puesto pilla con los años o con las experiencias... mucho me temo que tuve que cerrar historias muy lejanas y honrar padre y madre que en paz descansen para poder poner en orden este presente.
Constelaciones... que le dicen.
Pero a estas alturas uds se estarán preguntando a cerca del título, no es cierto???
Y acá, con la costumbre que llevo encima de desmembrar las frases para llegarles al hueso, me paro y les pregunto:
Por qué algo debería valer nuestra pena??
Por qué la pena, el dolor, debería ser la moneda de cambio??
Que frase mas espantosa, esa que dice que algo vale la pena para intentar decir que vale el esfuerzo, o el trabajo, o la dedicación!
Pero si vale pena, es porque no vale ni mierda!
Ahora ya me cacharon el hilo conductor de la sanata de hoy?
Me escapé de las fauses, porque nada ni nadie vale mi pena (ni la tuya, ni la de nadie).
Si la pena hay que atravesarla, pues que sea antes que mucho mas tarde.
Si presentís que se te viene la pena de pernanecer en un lugar o con una persona, mas te vale arrancarla como una curita, de un zaque, que si la vas sacando de a poquito, duele mas y se extiende en el tiempo.
Un rato la piel te va a quedar latiendo, es verdad.  Te va a quedar roja, ardiendo.
Pero pasa, porque todo pasa.
Pero si no la arrancás, se te pega cada vez mas, se te hace carne y se encangrena.
Quitarla después, duele mucho mas!
Por eso, que no valga pena.  Si vale, que valga otra cosa!  
Y si la pena es necesaria, que dure lo que una canción... o a lo sumo... dos.
Y si este texto tiene algún mensaje para vos, no valió la pena leerlo.  Dos o tres minutos de tu tiempo y apenas una leve  reflexión!
Au revoir!
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Incisiva
La Cuchibarby ha vuelto.
De una larga hibernación ha vuelto.
Con los incisivos afilados ha vuelto.
Con hambre atrasado ha vuelto.
Con atracón.
Sep, ya se.  Los atracones no son buenos.
Matan el alma y la envenenan... ah no, eso era para otra cosa.
Pero lo que si es cierto es que comer con mucho hambre puede ser contraproducente.  14 meses de hambruna no son moco'e pavo.  
Lo que no perdió fue ni el pelo, ni las mañas, ni esa mente incisiva que escarba hasta encontrar.  Y claro, muchas veces una se encuentra con cosas difíciles de digerir!
Pero todo sea en pos de la verdad!  Saber o no saber, esa es la cuestión!
Que en un mundo donde la mayoría prefiere mirar para otro lado, escudriñar para saber con que bueyes (un gaucho en este caso) se está arando, es casi un acto de supervivencia.  Uno diferente al de la mayoría, capaz.  Uno mas honesto, mas sincero, mas audaz, mas doloroso, tal vez.  Pero a corto plazo.
Y ser diferente, ir en contra de la corriente, no ser complaciente, hincar la pregunta justa en la carne necesaria, filosofar sobre usos y costumbres, es de jodida, de rompe pelotas, de... incisiva.  
Fijate vos como cambia de una palabra a la otra...
Si finalmente ser jodida y rompe pelotas sería ser incisiva, pues me pongo el saco porque me cabe y me sienta super bien!  Y lo llevo con orgullo como con orgullo llevo mi piel de loba.  ( Y si, a que seguir escondiéndome en la segunda persona del singular, si a estas alturas ya uds saben que la Cuchi sou eu).
La joda es cuando esta Cuchi que viste y calza se aproxima lujuriosamente a la boca del lobo.
Cuando los que son incisivos son los colmillos del depredador que, sin ardides ni malas intensiones la llama con su aliento embriagador...
La joda es cuando la boca del lobo es la misma historia perpetua que se repite una y otra vez. Y que indefectiblemente termina mal.
Atentti al lupo mis querides lectores!  
Estemos atentes y expectantes!  
Esperemos los próximos pasos de la loba que tal vez, solo tal vez, esta vez, tenga algún truquini nuevo escondido bajo sus pieles.
Herramientas básicas para sobrevivir en la jungla de los patrones adquiridos.  
Armas para saber soltar mas temprano que tarde y aprender que aferrarse solo te hunde.
Kits de emergencia en caso de tropezar con la misma piedra.
Paciencia para saber hasta donde una historia merece la oportunidad de seguir a flote.
El equilibrio, es lo mas difícil de encontrar.  Y lo mas fácil de romper.  
Las pelotas, en cambio, no.  Solo es un cliché que inventaron los que no se bancan ni un puto colmillo.  
(El durazno... la pelusa... cachai?)
14/02/20
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Mamushka Afro Guaraní
4-7 Comencé a escribir estas páginas a los 43: 4-3. 4 años después retomo la pluma transformada, atravesada, deconstruida en proceso, diferente.  Pero siempre la misma! Como es Eso?? Que buena pregunta Mario! Pregunta que te contesto con otra, como si estuviéramos jugando al ping pong: cambiamos o evolucionamos? Y otra mas: nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos? ... - Sos vos?- Me dice una señora en el bondi.
Debajo de tanta bufanda y gorro no sabía bien si yo era quien ella creía.  Y yo le respondo: - A que te referís con "ser yo"?
... Esta anécdota sin remate me dejó picando la pregunta y a partir de ahí se abrió un abanico de retrospectivas por las que ando navegando últimamente...Y si me lo pongo a meditar un segundo Más, caigo en la cuenta que es algo que flota en mi desde siempre. Salvo que a veces esta super heroína siempre en ciernes, tiene la mente tan ocupada en urgencias cotidianas que ni tiempo para la contemplación de la existencia tiene! PERO la conciencia cósmica que a todo, a todos, todas y todes nos atraviesa, Así, como una flecha, aparece súbitamente y si tenemos el alma predispuesta, somos capaces de sentirla.  Pero la Cuchi no hablaba de sexo?  Ponele! Pero Pancho Ibáñez decía que todo tiene que ver con todo, vió? Y por otra parte, los seres humanos estamos hechos de muchas capas... Todo este parloteo viene a cuentas de la sequía de deseo, capaz. Pero me aguanten los trapos un rato, Che!  Volviendo a la pregunta central de esta disertación de a una (diserto conmigo misma para comprenderme, y si en el trayecto le despierto la disertación interna a alguien Más, pues Bienvenido sea): Cambiamos o evolucionamos? Esta Cuchi que viste y calza, comenzó su vida sexual tal vez tardíamente (rayando los 20 años), que lo hizo porque no quería llegar virgen a los 20 y en el marco de una relación de sometimiento psicológico, que hoy, a la distancia, comprende que si no hubiera salido abruptamente de ahí, tal vez hubiera acabando siendo una mujer amargada y sin sueños, llena de hijos que nunca se planteó si quería tener, o en el panorama más trágico, hubiera terminado adentro de una bolsa (Si, estoy hablando de violencia de género). Cuando pudo asomar la cabeza a la libertad salió a ponerse al día con el sexo, que linda, suculenta como siempre fue y libre, no tardó en ser etiquetada de come hombres, que con esa etiqueta a muchos se le olvidaba que al fin y al cabo la piba era una ser humana con todo y sentimientos y de ahí a ser mujer-objeto, pues nada.  Hoy, con otra perspectiva, con todo lo que la atravesó y la atraviesa, con su semilla feminista germinando, con su deconstruccion machista avanzando (que todos nacimos bajo el signo del patriarcado), lidiando con esa etiqueta que siempre cargó con una naturalidad naif y que hoy comprende que tal vez, sólo tal vez, su vida se erigió bajo el mandato de esa etiqueta... hoy no tiene ganas!  Juap! Pero como?  Si, ella también se preguntó lo mismo, y a veces hasta con vergüenza, con reproche.  Pero como, la Cuchinarby, la que viste piel de loba y calza zapatillas running, la talibana del orgasmo, la que despejó la curiosidad del menage a trois, la de los escotes, la del bowl de preservativos en la mesita de luz y el dildo en un cajón, la que disfrutaba sin tantas vueltas ni prejuicios y encima escribía sus historias con humor, hoy, la de entonces... ya no es la misma? No soy la misma? Cambié? Me cambiaron? Adonde se fue la otra? Soy acaso otra?
...
Tengo la obligación de mantener la etiqueta que llevo para no desilusionar a nadie? (Y en "nadie" me incluyo) Es preciso mantener una conducta contra mis deseos porque así lo señala el mandato? ... Esta pregunta no es sólo para mi, queridos lectores y lectoras.  Es una excelente pregunta para todos, todas y todes los que van por la vida haciendo lo que se espera de cada uno, sin detenerse a pensar ni por un segundo, el deseo profundo que guarda el corazón y que se va enquistando con el tiempo.  Enquistando, si. Porque no se muere. Pero así enquistado, nos puede matar.  Si alguna vez vimos películas o leímos libros sobre esclavitud, cárcel o detención ilegal de personas, sabremos que el deseo de libertad nunca desiste. Que en el fondo del ser persiste, tanto así que somos capaces de dar la vida por alcanzarla.  De alguna manera esta libertad que el mandato nos coarta, tan sutilmente, hace que nuestra conciencia la acepte sin chistar mucho.  Pero ahí enquistado está el deseo de libertad.  En cada suspiro de resignación, ponele.  En cada sonrisa que no sonreimos.  En cada cosa que hacemos "Porque si no quien la va a hacer?"  En cada trabajo que hacemos por no cargar la culpa de de no haberlo hecho.  La culpa debe ser la hija dilecta del mandato. 
...
Pues de mandatos y obligaciones, de hacer lo que se espera de nosotros, de normalidades impuestas por ese ente intangible que nos maneja como si fuéramos títeres, hasta la coronilla ladys & gentelmen.
... No cargo con mi historia como si toda ella hubiera sido un devenir de acciones que fui llevando a cabo por puro mandato, ojo! Que he disfrutado mucho revoleando la chancleta! Pero sí me cuestiono la etiqueta, lo que esa etiqueta me pesó, y que mucho de lo que me tocó vivir (Y mucho de lo que me negaron) fue a raíz de ella.  Que el universo entero, vaya y pase! Pero que une misme piense y actúe sometido al mandato, a la etiqueta... No da! Y aquí, en medio de todo este vendaval de deconstrucciones, replanteandome mis etiquetas y mi sexualidad, preguntándome cuanto deseo fue verdadero y cuanto pura pose, es que me encuentro. Y encuentro natural que mientras tanto el deseo se haya mandado guardar.  Nada que demostrarle a nadie! Que esta Cuchi, que solía vestir pieles de loba, lleva miles de otras pieles por debajo de aquella, la más llamativa de todas.  Y por lo profundo de todas y cada una de ellas, lleva un corazón que se corta con cuchara.  Y aunque sea así de tierna, también lleva la ferocidad de su piel externa. Y va atravesada por todas las historias y todas las personas que pasaron por su vida.
Con una conciencia intuitiva de sus orígenes y raíces. Esa certeza que no te la da un análisis de ADN. Sabiéndose hermana de todas la mujeres que fueron y serán.  Una mujer dentro de otra, y de otra y de otra más... todas sus facetas en este mismo pocket pack. Así, como una Mamuska Afro-guaraní.
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El  fin de la era scout
Atajate la dentadura postiza que si llega al piso capaz que se te rompe!!!
Aunque ud no lo crea, una Cuchibarby también puede pasar por un período de inapetencia…
Que no!  Que no se te caiga ni la mandíbula, ni la ídola, ni los glúteos!  Que Alá no lo permita!
La loba alfa no se siente avergonzada de nada!!  Le da pena nomás desperdiciar un fin de semana de  lujuria porque a la libido se la abdujo taaaanta cosa en la que anda metida.  Mucho compromiso, pero de cosas que uno elije, vio?
Vamos a deconstruir la idea de la mujer perfecta que todo lo puede y todo lo quiere.  
Que ni tanto y que ni tan poco.
Yo no se con exactitud la definición de libido… pero se me hace que debe ser algo así como el fuego que todo lo mueve.  Ricardo, Ricardo, Ricardo Rubén:  Yo soy una estufa, vos mi querosén!!!
La líbido sería el querosén propio, sin ningún Ricardo Rubén.
Y aunque a nivel racional una haga el ejercicio de tomarse vacaciones mentales de todo y se disponga a disfrutar de un mini escape sexual de un par de días, desenchufándose de toooodo lo que deja pendiente, porque es lo sano, porque es lo que deberíamos, porque no solo de alfajores vive el hombre y/o/u la mujer (y todas sus variantes)... nada!!!  Que el querosén se queda incendiando proyectos que arden de pasión mientras una trata de encender una chispa con dos palitos… ni ganas.
A la final, hay que dejar que fluya, que la pasión se concentre todo lo que quiera, que ya le llegará el momento de desparramarse un poco.  Que andar forzando nunca nos ha dado buenos resultados!
Por ahí no estemos asistiendo al final de la era scout, cuando una siempre estaba lista… sino a la evolución, al paso siguiente.  Y en ese paso nos toca conectar de nuevo con esta versión diferente de libido que todavía no se pudo acomodar.
Paso a paso, Mostaza!  Piano piano si vai lontano (para aquellos misógenos machirulos que alguna vez nos tildaron de “rapiditas”, vino una marca de pan y les cagó el nombre!)
Hoy, aquí y ahora, nosotras, las Cuchibarbys de siempre, ya no somos las mismas.
Aunque este sea el último fin de semana que yo te dedique
y estos sean los últimos polvos que vos me escribas…
(y no se me rasguen las investiduras los amantes de la poesía que Don Pablo era violín!)
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El forro de la suerte
Cuenta la leyenda, o dicen las viejas, o realmente no se quien inventó que llevar un dólar en el billetera atrae al dinero…  Tal vez venga del la frase “el dinero atrae al dinero”… no lo se.
Pero un día y por error de lectura rápida, nuestra Cuchi-amiga creyó comprender que llevar un forro (preservativo, condón, camisinha, globito, gomita) en el monedero, atraía al sexo, cual el dólar a cualquier otro tipo de billete de cualquier color (si fuera un yaguareté, tanto mejor).
Allá fue la que suscribe en la búsqueda del forro perdido.  O mas bien, de uno nuevecito, para recobrar la costumbre olvidada y de paso, comprobar si la superstición era cierta, si el amuleto funcionaba.
Y recobrando recuerdos, recordó.  
No hace mucho un caro amante bandido le dijo a esta servidora:  Nunca nadie me había recibido en su cama con un bowl de forros en la mesita de luz!!  
Y si, hubo un tiempo que fue hermoso, y tenía muchos forros, de verdad!!!  
Y fue ese un tiempo de vacas gordas… mucha y buena carne para saborear… todo bicho que caminara, iba a parar al asador… habría que creer o reventar!
Atando cabos, y mordiendo una manzana, símbolo del pecado original, nuestra amazona urbana se fue rumbeando hacia los pagos de alguien con el que le quedó algo pendiente.  
Ella, con su mejor carita de pocker, paseando como quien no quiere la cosa, a ver si el susodicho la veía pasar… llevando en el monedero un forrito recién comprando en el Farmacity de la otra esquina, como quien blande una pata de conejo, como el hincha de fútbol que se aferra a su cábala, como el creyente que deshoja un rosario (blasfema, mirá con lo que venís a comparar!!!).  Pero aquél que siempre estaba en el mismo sitio, no estaba.  La persiana cerrada, la esperanza cercenada, la cábala infalible que no para, que no para, que no para de fallar! (Nota del autor:  esto último vaya en homenaje, por no decir plagio, a la Murga Uruguaya Agarrate Catalina y una de sus gloriosas letras)
La Cuchibarby que suscribe, la que viste musculosa, porque para pieles de loba alfa está medio caluroso en esta época, suspiró largamente (después de todo le había costado horrores decidirse a pasar como quien no quiere la cosa, otra vez por el sitio donde no había podido/querido/logrado (como fuere) concretar (donde se había quedado con las ganas, bah).  Siguió la vida su curso, se llenó de tareas y responsabilidades y se olvidó de la cábala, del proyecto de amante bandido, del forro en la billetera y de lo mucho que su orgullo le había impedido volver a pasar por ahí todo este tiempo.
Que si no tiene que ser, pues por algo será y todos esos bla blases que solemos decirnos para consolarnos cuando no nos salen las cosas como queremos.
A tomar por culo!!
Pero se quedó pensando en el bowl llenito de forros… en la abundancia que llama a la abundancia, en la época de vacas gordas.
Todo un día pasó. Es mas, un día y medio.  Tan plagado de vicisitudes que hubiera ella creído que fue una semana entera, vea!
Y mientras estaba en otras, mientras su tiempo y su cabeza ocupaba en cuestiones productivas, cuando menos lo esperaba y un par de días después de haber contado cuanto hacía que le había visto  la cara al último que se la vio, muuuuucho después de haberlo dado por perdido, incluso, ahí estaba, del otro lado del whatsapp, un somero, ínfimo, diminuto pero prometedor “hola”.  
Y todas sabemos que después de ese “hola” sigue:  Loba está??
Lo que la Cuchi creyó que decía que era una cábala, no era mas que la precaución de llevar protección por si las moscas.  Pero después de lo recordado y de lo vivido, podemos instaurar la leyenda urbana y proferirle al forro de la billetera poderes mágicos atrae chongos.
Vos, yo y la Cuchi bien sabemos que del otro lado del arco iris hay un tesoro:  Una olla llena de forros a ser usados!!!
Que sea con alegría!!! Y con salud!!!
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I’m back
Aquí me tienen, después de tanto tiempo…
Yo, la Cuchibarby, la que viste pieles de lobas hambrientas, de lobas alfa, de aquellas que van al frente de la manada.
Yo, la que siempre la tuvo clara.
Yo, la que se sentía como pez en el agua teniendo sexo con o sin amor, sola o acompañada.
Yo, mis amigos, me presento hoy ante ustedes, totalmente desarrapada.
Anduve perdida en los vericuetos del amor… los que me solían leer lo sabrán.
Los que me conocen, con mas razón.  Y vieron como es… Casi como apostar a la ruleta, a los caballos, a la quiniela, a la timba financiera.  Te podés llenar de guita, o podés quebrar.  O como dice una amiga muy querida: Cuando apostás al amor y ganás es como estar en el Paraíso.  
O sea que cuando perdés… buah.
Y mucho mas si, como todo ludópata, seguís apostando una y otra vez en la creencia de que en la próxima jugada te recuperás…
Mala mía.  Mala.
Una nueva mala experiencia de la cual aprender,  como buena Cuchibarby que una es.
Que no es cuestión de presentarse a la vida así, toda desarrapada como una quedó, que va!  Solo por hoy y como una muestra de mi humanidad, de la sinceridad que le debo a aquellos que me leen (si es que existen, claro), porque si hay algo que una Cuchi no hace, es desentenderse de sus errores.  Al contrario, los enarbola como bandera para la próxima batalla.
Créanme cuando les digo, que lo mas difícil de ver es a quién duerme a nuestro lado. Que lo mas tenebroso de dilucidar son nuestros propios miedos. Que en el tránsito lento de darnos cuenta de la mutación de nuestros sentimientos (y los del otro) no se nos va solo la flora intestinal, sino todos los amores:  y el mas importante y el padre de todos los demás, que es el propio.
Cual será el ejercicio que debemos hacer, me pregunto en este punto, para no volver a llegar a esas instancias de no sentirnos amados ni por nosotros mismos, de no sentirnos deseados, de haber perdido la sonrisa en un llanto contenido, de irnos opacando el brillo de la felicidad?  Qué tan paulatinamente sucede que ni nos damos cuenta, qué tan interiorizado tenemos que hay que aceptar y seguir adelante que no nos preguntamos, todos los días de la vida, si es esto lo que queremos para nosotros, o si simplemente seguimos estando, como zombis que buscan alimento.
Hoy que lo veo desde la otra orilla, a la que apenas acabo de llegar, medio ahogada y como un pollito mojado les puedo asegurar que no tengo certeza alguna de como evitarlo.
Solo se que como buena hija de vecina, seguramente se asoman tiempos en los que una se vuelve aponer las pieles de loba (aunque pasé mucho tiempo escondida en las cuevas del dolor) para salir de cacería.  El cuerpo, famélico de cuerpos, ha de pasarme factura.
El corazón?  En boxes.  Bien, gracias.  
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Hijos de un gran choto!
Ya hace mas de 2 meses de la marcha #NiUnaMenos...
Y de ese momento a esta parte, y mucho antes también, pero como que ese momento fue el gran cucharón que revolvió tantas ideas y sentimientos en la cabecita de nuestra heroína en ciernes, viene replanteandose muchas formas, maneras, moldes, tradiciones, etc... patriacales, machocentristas, egofalistas y así...
Entre tanta y tanta idea y casi sin ponerle ningún esfuerzo, o tal vez haya sido fruto de tanto pensamiento previo, la Cuchibarby se sorprendió a si misma con un epíteto que le abrió la cabeza al medio, cual naranja repleta de sabroso, dulce y vitamínico juguito:
PERO QUE HIJO DE UN GRAN CHOTO!!!
Y claaaaaaaaaaaa... se dijo a sí misma!!!
La vida entera asistimos y articulamos la misma guirnalda de insultos contra quien nos contraría, y tan normal nos parece que jamás nos pusimos a dilucidar por qué la culpa de lo mala gente que son algunos es pura y exclusiva de las señoras madres que los parieron...
Y solemos mandarlos, como para sacarnos la bronca de encima, a aquel lugar donde vieron la vida por vez primera...
Habrá hábito mas arraigado en nuestras vidas y en nuestras psiquis que el del lenguaje mas primitivo, ese que sale sin pensar y en un momento de ira?  
El insulto es pues, cree la que viste pieles de loba y calza zapatillas running, el último bastión, el último lugar donde se esconde el patriarcado.  Tanto es así, que hasta la feminista mas extrema, hasta la militante mas comprometida con la causa, estamos seguras, la Cuchi y yo, que a la hora de insultar a un violador, a un golpeador de mujeres o a cualquier persona que discrimine de alguna manera a la mujer por el simple y maravilloso hecho de ser mujer, le dice "hijo de puta" o "la concha de su madre" o tal vez, alguna cosa mas elaborada, pero siempre con la misma raíz dialéctica.
Mierda! Estamos en el horno!
Tal vez para que el cambio tan ansiado exista, se proyecte, comience, se afiance y florezca, necesitemos empezar a putear de otra manera.
Todos hijos de un gran choto (de un choto de gran tamaño o de un tipo muy choto, con mayor seguridad, lo segundo)
Andate a la guasca de te engendró! (bien asqueroso, sería para cuando uno está moooy ofuscado)
Estamos seguras que ustedes, grandes puteadores como son y con una imaginación infinitérrima, serán capaces, no solo de incorporar estos, sino de crear mas y mejores insultos que se vayan alejando de los tan anti mujeres que venimos usando hasta el día de hoy.
Y el que quiera seguir usando los acuñados por esta sociedad patriarcal que denigra a las féminas y les hecha la culpa de todos los defectos de sus hijos, que se hagan freír y que se tomen el aceite, en lo posible, caliente!!
Bueno, no será para tanto, pero podrían ir pensándolo.  Solo queríamos presumir un insulto que la Cuchi tenía escondido en el escote... porque ella no esconde nada bajo la manga!
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Porno!!!
Hay un momento en que una cuchibarby, de esas que se piensan que están bien paradas sobre sus dos piernas, esas piernas que han andando un largo camino y que siguen siendo, no solo los pilares desde donde se yergue nuestra heroína en ciernes, sino un hermoso espectáculo digno de ser admirado, tambalean.
Yo supongo que debe haber mas de una circunstancia en que eso ocurre, pero hoy nos tocó de cerca justo esta, y allá vamos, a zambullirnos en la anécdota para tratar de dilucidar como cornos nos sentimos con respecto a los acontecimientos...
Y digo "allá vamos" porque a estas alturas yo me siento parte del sentir de la cuchi-amiga.
Nos habíamos quedado con la noticia de que un pibe había conquistado el corazón de esta amazona citadina que monta bicicleta y reniega de casi todos los estereotipos conocidos, al punto de crear uno nuevo e intentar encolumnar a un séquito de mujeres detrás de él... bah, en realidad, mostrándolo para que ellas solitas se sientan identificadas nomás...
Un estereotipo que justo en esta situación que hoy nos reúne, presenta una de sus primeras gritas.
JUAP!!
Little flashback:
Cuchi: flor de mina que la tiene clara, va al frente, no se come ninguna, gran cogedora, amante del sexo (con o sin amor), con múltiples experiencias de vida.  Fuerte, rebelde (por fuera y por dentro también) pero con un gran lado tierno, dulce y sensible, que se esfuerza por no mostrarle a la gilada.  
"Segura de sí misma":  Ahí tendríamos que centrar el foco de hoy.
Bueh! Volvamos.
Mucha agua pasó bajo el puente de los suspiros de nuestra heroína en estos meses en que no nos proveyó de sus suculentas anécdotas. Cantidad!
Agua de lágrimas, de mares, de departamento inundado de aguas fétidas (true story, posta!), aguas turbulentas de separaciones y reconciliaciones, etc...
Muchas historias que tal vez no vengan a cuento de ESTA historia... o tal vez si!
Como llega una fiera voraz, siempre lista para la batalla que suele librarse en el cuadrilátero de una cama (aunque no solo ahí) volverse inapetente? Perder las ganas?
Acaso se le destiñeron junto con la ropa de color de la última tanda del lavarropas?
Las habrá barrido sin querer?
Ah no! Ya se! Capaz que el detergente ese que con una gotita solamente acaba con la peor de las grasas, hizo lo propio con el deseo rojo, ardiente, ansioso, denso y pastoso de quien antaño se jactaba justamente de desear.
O tal vez fue todo eso junto.  Mas las discusiones, las desavenencias, y todo el trabajo que carga una de las partes de la pareja, cuando la pareja no es pareja.
Se entiende?
Pareja de parejo, equitativo, en partes iguales, de un poco cada uno.
Quién se siente sexy fregando? Y no me salgan con el choto disfraz de mucamita!!
Quién tiene ganas de coger cuando tiene que andar levantando el reguero de boludeces que el "otro" dejó tiradas por todos lados?
A quién se le enciende la pasión cuando se la pasa refunfuñando por todo lo dicho anteriormente?
La Cuchi estaba cayendo en el estereotipo de "la bruja", como llaman algunos maridos a sus mujeres, al tiempo que entendía, no solo que esto era cierto, que no era ninguna leyenda urbana, y mientras entendía que el culpable eterno de casi todos los males femeninos de los que se queja, una vez mas era el macho!
Hombres necios que acusáis de brujas a vuestras mujeres!
No veis que sois el causal de lo mismo de que os quejáis?
Eso por un lado.
Que la anécdota es otra...
Tanto tiempo sin sexo, no solo hace mal a la piel y al carácter (o por lo menos eso le sucede a la nuestra cuchi-amiga) sino que provoca que el cuerpo busque sucedáneos.
En este caso, un poco la comida (si, unos cuantos kilos demás) y por otro, un amigo fiel de unos 13 cm en el cajón de la mesita de luz, que no tiene una noche de paz, pobrecito!)
Nada como la auto-satisfacción para relajar e inducir el sueño!
Que a falta de pan, buenos son los consoladores!
En eso andaba la Cuchi, sin preguntarse como se las estaría arreglando su partener, tan cansado andaba, que no se la vio venir.
Y un día cualquiera, sin la menor intensión de hurgar en intimidades ajenas ni nada, simplemente le enchufó el celular para que no se le descargara durante el sueño y ahí se dio de bruces con la otra parte de la realidad:
El celular se encendió y le mostró a nuestra atónita amiga, una pagina XXX con el mas bonito y tradicional sexo explícito, porno, aunque no era poringa.
Decenas de videos a un touch de distancia para disfrutar en la intimidad del baño (casi el único lugar de intimidad cuando el techo es compartido).
Su hombre, ahí al lado, dormía el sueño de los que trabajaron toda la noche.
Y ella, por un momento que le pareció eterno, dejó de respirar.
Éte aquí el memento en que a nuestra heroína le temblaron las piernas.
A ella, que tan segura era! A ella, que tan buena estaba! (aunque justo estaba exedidita de peso y la verdad, es muy duro compararse con una estrella porno!).  A ella, que tanto le gustaba el sexo, pero que justo estaba pasando por tantos bajones que ni ganas...
Mientras no respiraba, un millón de pensamientos le zurcaron la mente.
Reaccionar? Hacerse la boluda?  Enojarse?  Hablarlo?  Chuparle la pija en ese mismo instante?  Sería una práctica habitual o un escape de ese momento?  Le correspondía a ella meterse en una  intimidad tan íntima como esta? Acaso ella misma no había tenido un encuentro cercano consigo misma esa misma noche?
Zas! Había encontrado algo en lo que esta pareja estaba pareja!
Y pajera, claro!!
Mas allá de onanismos ociosos o necesarios, mas allá de los problemas que estaban atravesando, los individuos tienen necesidades sexuales que todos sabemos que puedan estar muy por afuera de las necesidades como pajera, digo, pareja.
PERO (a pesar de creer profundamente en la masturbación) nuestra cuchi-amiga, hecha como está, un poco de carne carnal y otro poco de mente racional y bastante de corazón amor-al (el "al" fue solo licencia poética para la rima) comprendió que esta veda de revolcadas que venían padeciendo, necesitaba de alguien que se hiciera cargo y lo hablara...
O por lo menos lo escribiera.
Como ahora lo estoy haciendo yo!
El resto, lo dejo al libre albedrío de las mentes inflamadas de nuestros pocos pero fieles lectores.
Y esta vez, como nunca antes, nuestra cuchi-amiga necesita escuchar las opiniones de sus secuaces de género.  De todas esas amazonas de arco y flecha tomar que en algún momento de sus vidas, pasaron por algo mas o menos así.
#porno #sexo #celular #cuchibarby #pareja #paja 
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El pibe que se quedó con la chica
Vieron como es...
A cada chancho le llega su San Martín!
Ni la Cuchi ni yo sabemos de donde catzo salió el refrán ese, pero que le llega, le llega!
Lo que quiero decir es que hay gente que busca desesperadamente el amor a la vuelta de todas las esquinas. Tanto es así que se la pasan caminando en círculos (o cuadriláteros) alrededor de la misma manzana por siempre y nunca llegan a ninguna parte.
Otra gente le anda huyendo al amor porque implica compromiso. Así que encaran relaciones y las abandonan cuando se ponen serias o pasan un par de meses.
Otra gente ni siquiera pasa de la segunda cita... (Es que el sexo casual es tan práctico y a veces tan satisfactorio!)
Y está bien... cada uno de nosotros lidiamos como podemos con estos menesteres del amor y sus dolores.
Unos pasan del enamoramiento sublime al fondo del océano mas lúgubre y profundo del dolor por el amor perdido y otros se enfundan en preciosas armaduras para jamás sufrir ni un poquito (mientras tanto, nunca sienten nada... o por lo menos eso parece)
Pero a todos ellos, a todos y a cada uno, un día les llega SU San Martín!
Y a nuestra heroína en ciernes, nuestra Cuchibarby vengadora, superada y enfundada en pieles de loba, la que ha pasado por todas esas instancias que contábamos mas arriba, y por muchas otras, no es la excepción.
Pobre chico! Tuvo que pasar por varias pruebas antes de ganar el corazón apaleado de esta mujerona espléndida que a otros les hubiera dado miedito encarar.
Pero fue paciente, fue amoroso, se la bancó, puso huevo y lo mas importante de todo: se enamoró de todo eso que la Cuchi es, entendió que ella es quien es por toda la historia que trae a cuestas y la quiso y la admiró por eso.
Y ella sintió desde el primer momento que había encontrado a un cómplice, a un compañero de emociones, a un perro tan o más apaleado que ella y que por eso la comprendía. Que podía ser tan sincera, tan sí misma, tan despojada de miedos y apariencias, que ante él podía prescindir de su traje de loba.
Es muy probable que uds jamás imaginaran que nuestra heroína tuviera un lado tierno, no? Pues si, lo tiene. Justo debajo de todas sus pieles. Esas que se fue ganando a fuerza de golpes y luchas.
Solo algunos privilegiados son dignos de conocer ese lado.
Y aunque suene extraño, es su lado mas salvaje. Porque es su lado original, está en su ADN, es su marca de fábrica, no lo aprendió en ninguna parte.
Es su instinto, y aunque lo disfrace con pieles de loba, que ganó a fuerza de luchas, o con giros irónicos y sarcásticos, aprendidos para defenderse; aunque le salte la depredadora, le crezcan los colmillos, las garras y ande agazapada, allá, en lo mas profundo, detrás de todo lo aprehendido y lo aprendido, detrás de sus muros y fortalezas, si pasás el canal infectado de cocodrilos que la rodea y lográs distraer al dragón que le custodia el alma, ahí está. Tan tiernita que te da cosita acercarte. Tan luminosa que tenés que entrecerrar los ojitos para verla.
El pibe lo logró.
Y yo casi que te diría que esas cosas tienen que ser así.
Porque cada uno de ellos tuvo que pasar por muchas guerras y penas antes de encontrarse. Tuvieron que sentirse desgarrados, mutilados y tuvieron que juntar sus pedacitos para volver a armarse. Y así, vueltos a armar, con todas sus cicatrices, se encontraron.
Sin sus historias previas, hubiera sucedido?
Ah!! eso nunca lo sabremos, pero a mi me gusta pensar que primero les tocaba hacer el camino del héroe para llegar hasta aquí.
Lo que está buenísimo, es que en esta historia no hay ningún principe azul que rescate a ninguna damisela!
Nuestra heroína, ya era heroína antes de conocer al pibe!
Y si nos descuidamos, o si afilamos el lápiz, en un giro literario la transformamos en la guerrera que rescató el chico.
Pero esa ya sería harina de otro costal.
La cuestión es que entre tanto chongo estable y pasajero, entre tantos amores desvariados, desencontrados y otros tantos enfermos, después de dejar de esperar la llegada del amor, ahí estaba, muerto de frío, con un par de Toblerones bajo la manga, dulce, sereno y quieto. Tímido! Tan tímido, que fue nuestra guerrera la que tuvo que dar el primer paso!
Eso seguro que me lo creen no? Y si, es muy “cuchi”...
Ellos todavía no lo sabían, pero se habían encontrado.
Y esa es la historia del pibe que se quedó con la chica. Con “nuestra” chica, que no es poca cosa!
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¡Desventuras de una Cuchibarby cumple 1 año hoy!
Nuestra heroína en ciernes, la que viste piel de loba y calza botas con espuelas (y a veces, pero solo a veces, tacos agujas) todavía no lo puede creer!!!  
Y acá entre nos, yo tampoco!!!  Nocierto que parece toda una vida??
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Doña Flor y sus dos chonguitos
En la vida hay amores que nunca pueden olvidarse... ♪♫
No es este el caso!
Tal vez algún recién caído del catre (llámese con este término al lector que recién conoce a nuestra incipiente heroína y que aún no ha completado la lectura de tooodas sus columnas), concluirá rápidamente que esta mujer es sumamente superficial y que lo único que le importa es el sexo.
Craso error! (crasísimo!). No solo la conclusión es errada, sino que la cuestión del apuro lo es aún mas).
La Cuchibarby no vive solo de sexo. Cocina y come, baila, canta y le encantan las películas (o sea, vive de mucho arte también) y el amor le resulta una delicia, solo que es un alimento que suele escasear, no justamente ahora, pero ella se amoldó a esos tiempos de vacas flacas de manera tal que hasta me encomendó escribir una columna basada mas o menos en eso: un poco de chonguez y bastante de feminismo posmoderno de mina que ya está de vuelta... y que también te da vuelta.
Cuestión que el amor pareciera ser el objetivo máximo, pero a falta de pan buenas son las tortas y en estas lides, a falta de amores, buenos son los chongos, que por lo menos nos mantienen alertas y en el mercado.
Al fin y al cabo una nunca sabe si chongueando y como quien no quiere la cosa, se va a topar con alguno de los amores de su vida.
Y uno de los mercados de estos tiempos que corren (entre tanto que una corre no tiene tiempo de salir a conocer chongos en vivo y en directo) es el de las redes sociales para chonguear.
Una puede ver, mirar y admirar, mandar guiños y “megustear” (menos mal que no se puede “nomegustear” porque sería demasiado cruel...)
Si hay coincidencias se puede charlar (llámese “tantear”) y si todo resulta mas o menos, hasta puede llegar el encuentro.
Cuestión que esta Doña Flor Porteña, como tantas otras, andaba de shopping por esas redes sociales y encontró dos modelitos preciosos para probarse y así fue como todo comenzó.
Es bien sabido que te podes llevar 10 prendas al probador y no quedarte con ninguna. Pero no fue este el caso...
Ambos modelitos tenían sus encantos y habilidades, sus carismas respectivos, sus jueguitos de seducción y así fue como nuestra Doña Flor quiso llavarse los dos. Que para decidir hay tiempo, habrá pensado ella. Que para bajar hay tiempo, pensaría nuestra Cuchi-heroína.
Dicen que a cada chancho le llega su San Martín... pero si de pronto te llegan San Martín y Belgrano? Decime, de que te disfrazás?
Existe un tiempo de prueba? La que suscribe piensa que definitivamente si no existiera, el Congreso o a quien le correspondiere, debería debatir esta situación y esclarecer que definitivamente debería haberlo.
Chico conoce chica, chica conoce chico y ni unos ni otros saben bien en que va a derivar todo esto.
Una como que está preparada para que no sea mas que un affaire pasajero. Que si se extiende en el tiempo y en los afectos, otro será el cantar y nos dejaremos sorprender por el puto destino o como se llame, pero que si no, no nos vamos a andar haciendo ilusiones al divino botón (qué tendrá de divino, es una cuestión que nunca entenderé).
Así que si de pronto llegan San Martín y Belgrano, una pela agenda y se reparte para conocer a ambos próceres. Que no están los tiempos para despreciar a ninguno sin antes estar segura de como va a terminar la historia.
Que uno cruzó los Andes, que el otro creó la bandera... ah!!! Todo suena maravilloso y hasta que se complica cuando vemos que pasan las semanas y seguimos haciendo equilibrio con las citas repartidas y las salidas para que no se nos junte el ganado.
Y cuando los próceres parecen, ambos dos, querer escribir una historia en conjunto con Doña Flor, definitivamente le están dejando, sin saber, la responsabilidad de la decisión en sus manos.
Hay minas que saben exactamente lo que quieren y a por ello van, sin titubear ni un solo instante.
Las felicito.
No se si las envidio, vean, porque en la variedad esta el gusto, a mi mas modesto entender...
Decime si nunca estuviste indecisa en la heladería probando de a cucharaditas uno y otro sabor desconocido hasta que te decidiste? Frutilla y chocolate eternamente, solo en la mas tierna infancia, cuando uno necesita que todo sea siempre igual. Después llega la etapa de experimentar.
Y bueh, es mas o menos lo mismo.
Por un tiempo y mientras nada parece serio, mientras “nos estamos conociendo” cualquiera puede jugar un rato a ser Doña Flor y sus dos chonguitos, pero llega un punto de inflexión, donde los caminos paralelos se bifurcan, y una tiene que estar preparada para decidir cual de ellos va a tomar. Maracuyá o Sambayón? Mascarpone con frutos del bosque o Tramontana?
No, crema del cielo no existe mas! Y nunca debió existir! Gusto a que tiene un helado celeste?? (se ve entre líneas que estoy aludiendo a la trágica ilusión del príncipe azul?).
Algunos psicólogos prácticos y modernos te harían hacer una lista de pros y contras de cada espécimen; tus amigas te preguntarán de que signos son los candidatos para sacar conclusiones sobre cartas astrales, la Cuchibarby te preguntaría quien te la pone mejor...
Nada de esto le resultó a nuestra Doña Flor Porteña.
Porque un buen día, sin pensarlo, sin meditarlo ni analizarlo, sin sopesar gustos y casualidades, sin medir tamaños de miembros ni orgasmos alcanzados, sin mirarle los dientes al caballo blanco de San Martín, simplemente tomó la mano de uno de sus próceres, aunque los dos se la ofrecieran, pero solo con uno fue orgánico y natural el gesto.
Fue el cuerpo el que habló.
Y todos sabemos bien que el cuerpo es el que contiene al corazón.
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Cogestible
Como todos sabemos, la lengua (el lenguaje) es un ser vivo que muta, crece y se diversifica, que permite que la usemos académica y guarramente, que deja ventanas y puertas abiertas para que desarrollemos nuevos términos y cambiemos los significados con los que las palabras nacieron... y así: Iá tu sabes!
Por otro lado, existe un grupúsculo revolucionario y hasta reaccionario que osa inventar descaradamente nuevos vocablos que en el peor de los casos podrían ganar las calles y formar parte del habla popular o tal vez, queden en el simple anecdotario de dicho grupúsculo.
Bueh... a nuestra heroína en ciernes le fascina inventar y descubrir nuevos modos de nombrar.
Y como una de sus pasiones, además de la pasión en si misma, es la comida, fusionó en una palabra un verbo pasional, las ganas de comer y la pasión por la comida, si al fin y al cabo tanto sexo como morfi son necesarios, y hechos con cierto refinamiento y pericia, son exquisitos.
Y entre el coger y el cogible y el comer y el comestible, acuñó (mas bien se lo timó a su co-equiper) la palabra, vocablo, término, mezcla de piropo con epíteto: COGESTIBLE.
Y sí!
Siempre es bueno inventar nuevas maneras de nombrar, como así es bueno también innovar en juegos sexuales, de vez en cuando, para no aburrirse.
No es cuestión de comer milanesas con papas fritas todos los días, ni sushi, ni arenque, que hasta de las delicias mas delicadas y exclusivas uno se puede llegar a aburrir!
Por allá a lo lejos el nuevo blend “cogestible” tiene notas de “estás mas bueno que comer con la mano” del adorable “budinazo” de antaño y del consabido y publicitario “Pamela, que pan dulce!”.
Demás esta decir que carece de género: bien puede ser aplicable a hombres y mujeres, es una palabra ampliamente gay friendly y como bien sabemos sobre gustos no hay nada escrito, cualquiera es factible de merecerla.
Una forma bien guarra de manifestar admiración y ganas de comerte, con final picante en boca (o en otros lados también).
Un modo divertido de joder entre amigos hablando de los objetos del deseo circundantes y/o/u ausentes en ese momento.
Se ruega no utilizar como epíteto callejero (será considerado acoso).
Hace falta que les cuente que la primera que escuchó esta palabra, dirigida a ella misma, fue la Cuchibarby?
Enchanté!
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"Guasas"
Esta Cuchibarby que viste y calza, que lleva unas cuantas décadas sobre sus hombros, entre otras cosas, ha cosechado amigas.
Amigas y anécdotas.
Anécdotas con amigas y anécdotas con chongos. Estas últimas, excelentes para compartir con amigas.
Nuestra heroína en ciernes hace rato que tiene amigas desperdigadas por aquí y por allá y que charlotea con ellas en grupos de whatsapp, ponele.
Mucho antes de la tira del 13, Guapas.
Pero como el nombre ya lo ostenta la ficción, entre tanto grupo de tantas amigas y tanto como para compartirse anécdotas y desvaríos, tanto como desahogar y comunicar, como para chismorrotear e intercambiar pareceres, ha surgido el grupo “Guasas”
Y seeeee!
♪Somos las Guasas♫
♫estamos fuertes♫♪
y les damos mucho, mucho,
mucho mas fuerte!♫♪♪♫
Les damos sin asco a la sin hueso. Esa en la que no tenemos ni un pelito. Y aclaremos que aquí nada tiene que ver la depilación larser definitiva ni la depilación española, ni la pincita de depitar. Naaah, que va!!
No tenemos pilosidades en la sin hueso porque las fuimos perdiendo en la medida que ibamos ganando años y experiencia, en el devenir de los avatares de la vida.
La diplomacia es una materia que nos ha quedado pendiente en una carrera por ser “señoras bien” en la que nunca nos anotamos.
Y si las circunstancias lo ameritan y los planetas se alinean, le damos sin asco a otra sin hueso, que si bien no está en nuestra boca ni sirve para hablar, a veces puede llegarse hasta dicha cavidad como para taparnos la boca.
Y a esa le damos mucho, mucho, mucho mas fuerte!!!
Dicen por ahí, ciertos filosos devenidos filósofos, que nos gusta el chirlo, como si esto fuera o fuese vergonzoso!! Como si con esto nos desmerecieran, como si fuera una aberración o una vergüenza...
Me permitirán alegar, y si no me lo permiten, en realidad poco me importa, que cualquier práctica que venga a alimentar nuestra dicha y nuestro glorioso placer, es bienvenida y será enarbolada como bandera de victoria.
Pero guay del caballero que pretenda huir de la retribución! Ya sea del chirlo, ya sea de cualquier otra práctica demandada.
Las Guasas, que no son otra cosa que una versión mas barrial y menos firuleteada que las cuchibarbys, no andamos sonrojandonos por nimiedades. Y por grandiosidades tampoco. Tenemos el retruque a flor de labios, tanto “per codere” como para defender cada centímetro de derechos ganados y cada kilómetro de derechos que quedan por ganar.
Eso es algo que muchos ya vienen sintiendo hace rato... y les provoca vértigo en la cola...
Abran cancha muchachos, porque las Cuchis y las Guasas, no te dejan pasar una. Te las cobran a todas. Las tuyas y las de tus antepasados también!
Y las expresiones machistas, desde “andá a lavar los platos” hasta “hay que poner huevos” nos las pasamos bien por la argolla!
Esa argolla sublime y suprema por donde la humanidad nace todos los días, mientras los hombres, en su afán de andar midiéndose el pito, se matan en los campos de batalla.
Decime vos si no se merece un monumento?
A la final y si hilamos finito, “andá a la concha de tu madre” debería ser la cosa mas linda que le pudieran decir a uno!!
Andá, volvé al lugar donde tu vida comenzó y que te albergó y alimentó mientras crecías y te hacías fuerte para enfrentar al mundo!!
“La puta que te parió!”, esa mina que por suerte le gustaba el sexo, si no, capaz que no nacías ni en pedo, boludo!!! Y ojalá lo haya hecho por gusto! Imaginate el horror de que haya sido en contra de su voluntad!
Cada uno sabe mas o menos como putea. Pero ni por un minuto nos ponemos a pensar, a desmenuzar el sentido profundo y oculto de tantos años de opresión detrás de cada uno de esos giros idiomáticos.
Una vez mas, la Cuchibarby, la misma que viste piel de loba y calza tacones lejanos, nuestra heroína en ciernes, se fue por las ramas...
Pero díganme uds, Guasas, si no es ese nuestro “metier”?: El juego que mas nos gusta y el que mejor sabemos jugar!
Atte!! Até!!
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