Tumgik
yulibonita · 2 years
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Hace un tiempo el país dejó atrás los carcelarios días de universidad online, volviendo a los viajes en micro apretada por un montón de gente desconocida con los cuales solo interactuo para decirles "me apreta el boton por favor, es que no lo alcanzo". Mi closet volvió a sufrir mis demandas de un outfit distinto para cada día -Recordatorio para mi, a nadie le interesa si repito un polerón- Y mi escritorio ha sido reemplazado por una silla fabricada por personas que no conocen la comodidad. Mis clases ya no son interrumpidas por mi gata maullando por... por no se que, creo que solo lo hace para molestarme. Ya no puedo despertarme 5 minutos antes de la clase, ni puedo tomar desayuno mientras la profesora habla de fondo. Mi cara es asfixiada todos los días, detrás de mascarillas de distintos colores - Recordatorio nuevamente para mi, a nadie le interesa que la mascarilla no combine con el outfit. Mis ojos solo quieren dormir y la universidad solo quiere que recorra metros y metros para llegar de una clase a otra. Mis post-it -y esto debe ser un gran secreto- mis post-it con torpedos pegados por todas las paredes de mi dormitorio ya me extrañan, y yo extraño más que mi mamá me sirviera mi almuerzo calentito. Entro a la sala y veo un montón de caras que no reconozco al no ser un cuadro negro con su nombre en letras blancas. La profesora habla y habla, y no la escucho, y no puedo subirle el volumen, quiero irme a mi casa y llegar a dormir, pero cierto que tengo una prueba la próxima semana.
Quiero congelar, pero no la carrera, sino los hielos que van a acompañar mi pistola cuando todo esto termine.
8 de Abril 2022
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