yo-y-mis-libros-estamos-bien

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Nada me duele más que verte a lo lejos y que no corras a abrazarme como lo hacías hace exactamente un año. Las cosas cambiaron pero mi amor por vos siempre perdura. Ojalá alguna vez me mires y me sorprendas con un beso en la nariz, me tomes la mano y me lleves a tomar café en la plaza de los deseos. Ojalá algún día vuelvas a mirarme y veas lo que siempre fui: la chica que está enamorada de vos.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Dejame explicarte unas cuantas cosas; Nunca te amé y nunca no te amé, porque eras demasiado peligroso para mi vida como para amarte y arriesgarlo todo apenas sabiendo la temperatura de tus infiernos, pero demasiado prometedor como para negarte el acceso. Me sonreías bonito desde el otro lado de  la pantalla, y más importante aún, le sacaste el polvo a mi sonrisa y le diste un paseo por la ciudad con destino a tu cama. Porque si hubo algo que nunca dudé, fue que allí acabaríamos. Y me tomó algunas miradas para hacerte saber que rogaba porque me hicieras tuya de la mejor forma posible. Entonces tomaste mis manos y las llevaste a tu pecho, y me dijiste que me amabas aún cuando no lo sabías. Me lavaste el cabello en tu ducha luego de unos cuantos polvos, y no esperaba menos que una taza de café caliente al despertar. Te convertiste en esa historia de amor y sexo que siempre pensé que encontraría en las calles de París y no a cinco cuadras de mi cafetería favorita. Pero allí estabas, allí estuviste todo este tiempo mientras yo buscaba el amor sin dejar que me encontraran. Siempre estuviste ahí, mirando los colores de mi pelo antes de tocarlo, meses después. Nunca pensé que esos labios que me decían la hora alguna vez me dirían cuánto me habían extrañado el fin de semana.  No voy a mentirte, me gustaría que fueras más como mis sueños y no tanto como lo que sos, pero parte de amar es aceptar y yo te acepto, molesto y todo. Me mordés la nariz y besás mi frente y a los cinco minutos decís que querés vivir tu sueño americano, y yo te sonrío desde la cocina donde te preparo el almuerzo y te digo que todo es posible, porque si de algo soy promotora es de los amores positivos, de esos que construyen, que alientan, que mejoran. Jamás voy a decirte que tus sueños son tontos porque pasé demasiados años de mi vida pensando que los míos lo eran hasta que llegaste vos y me demostraste que puedo. Todos podemos. Dejame explicarte una simple cosa, yo te amo hoy y ahora y no puedo asegurarte que voy a amarte la próxima vez que el Sol salga pero puedo asegurarte que te voy a recordar como el chico que me enseñó que la vida es una sola, la vivís o te mata. Y yo, voy a vivirla.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Amor también es:

-Decir adiós a tiempo.

Ezequiel Rubio.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Oxidado

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Extraño nuestras llamadas, cada pedacito de ti a las dos de la mañana, tu voz tierna retándome por no querer cantarte, y tú animando a hacerlo, aún si yo moría de pena en el intento.

Extraño sonrojarte con cada poesía, leerte cada una de las líneas, mientras te quedas dormida, porque sonrojo mucho tus mejillas.

Extraño convertirte en mi universo, hacerte mi musa perfecta, que te identifiques con mis textos, aquellos que te extrañan, tanto como yo lo estoy haciendo.

Extraño hacerte saber que eres especial, que te quiero realmente, y mucho más aún, decirte que sí llegué a amarte, a pesar de que no lo creyeras, porque después de todo, ¿Quién le escribe a alguien aún sabiendo que no lo leerá?

-Manuel.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

De la nada te encuentras interesada en él, buscándolo en las redes sociales, queriendo saber sobre su vida. Te encuentras sonriéndole a una pantalla que te muestra más de él. Encuentras a su familia, fotos de cuando era pequeño, o quizás cosas que le gustan. Te sientes como una boba por cada detalle que te saca una risita nerviosa, incluso cuando nadie puede escucharte. Bailas por la casa y sonríes,  e imaginas un mundo en el que él te quiere. Le hablas a la nada como si él pudiera escucharte, e investigas sus intereses. Y cariño, ya es tarde, si quieres moléstate en negarlo, pero sabes que no sirve de nada. Te has enamorado.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

-¿te gusta?

-...

-te gusta.

-...

-a mí también me gusta.

-ouch.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

11:11... tú.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Descuida, cuando no te escribo te estoy pensando.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Cuando me sonríe me lleva de vuelta al tiempo en que no estaba rota

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

el 90% del océano está inexplorado, ¿y usted está intentado que decir que las sirenas no existen?

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

¿Que tienen en común dos lectores de poesía? Ninguno va a salvar el mundo, pero los dos podrían.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

—Estoy preocupado. —¿Preocupado? Qué tontería. —¿Por qué? —"Pre" significa «antes de», así que yo no me “pre-ocupo”; yo me “ocupo”. —No te entiendo, Ami. —No vivas imaginando problemas que no han ocurrido ni que van a suceder; disfruta del presente, la vida hay que aprovecharla, elige siempre poner en tu mente lo agradable en lugar de lo desagradable. Cuando aparezca un problema real, entonces simplemente “ocúpate” de el, pero no te “pre-ocupes” cuando todo está bien.

Ami, el niño de las estrellas. Enrique Barrios. (via citas–de–libros)

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

 Me encantaría ser un ion para formar un enlace exotérmico contigo

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

Respetemos la segunda ley de la termodinámica: compartí tu calor conmigo para crear un equilibrio térmico.

[yo-y-mis-libros-estamos-bien]

… de todos modos para vos no es novedad que el mundo y yo te queremos de veras pero yo siempre un poquito más que el mundo.