unpocodechicha

[unpocodechicha]

Tal vez

ahora,

más que nunca,

tenemos que

arreglar lo que se rompe,

aprovechar lo que tenemos

y liberarnos de lo que

no necesitamos.

[unpocodechicha]

Me resulta

muy paradójico

lo distinto

que comemos el choclo.

Con manteca y sal,

en eso no diferimos,

pero sí en la forma

de comerlo.

Mientras vos lo agarrás

con las dos manos

arrancándole los granos, 

yo lo corto prolijito 

con cuchillo.

Me sorprende

la prudencia 

con la que como

las cosas que me gustan

y vos, con la ansiedad

que se te escapa

de las manos.

[unpocodechicha]

Para el amor en tiempos de cuarentena

- ¿Cómo lo llevás?

- ¿Qué, la cuarentena?

- Sí, la vida en general

- Ah bien, sin planes

- Yo, sin alarmas

- Sin cargar el celu

- Sin perderme nada

- Pero la vida sigue

- Ya lo sé, vecino

- Pasame el vino

- Qué linda noche

- Fresca luna

- ¿Qué dirían los de arriba?

- ¿De vernos así?

- Claro, charlando así

- ¿Desde el balcón decís?

- Muy romántico todo

- Y sí piba, ahora tenemos tiempo para lo romántico

[unpocodechicha]

Para mabel

Hoy toca trabajar desde casa. Aprovecho para despertarme un poco más tarde de lo habitual. Me pego una ducha de agua caliente, esas que te despiertan y te relajan al mismo tiempo. Me pongo el pijama que tenía y preparo unos mates con tostadas. Salgo al balcón a regar las plantas. Atiendo las llamadas, contesto un par de mails y fumo por la ventana para cortar el laburo. Quiero almorzar algo liviano y a eso ‪de las 12 del mediodía‬ me saco el pijama, me pongo un short, una remera corta y mis chanclas para salir a comprar algo. Mi destino es el chino que está a 4 cuadras sobre la avenida principal. Mientras camino por la calle me siento observada por los porteros. ¿Será muy corta mi remera? ¿O a falta de mujeres en la calle se calientan con cualquier par de piernas que ven? No acostumbro la zona de mi casa a esta hora porque siempre estoy en la oficina, pienso. Saludo al panadero que atiende en la entrada del chino y me responde con una sonrisa cómplice, me guiña el ojo y se pellizca una tetilla. En ese momento me cae la ficha. Me habían visto. Los porteros, ahora el panadero, todo cerraba. Salgo disparada al final de la góndola agarrándome la cabeza. Aparece Johnny, el que lleva los pedidos del chino a domicilio. Johnny es de esas personas pícaras, que sonríen demasiado y que te da la sensación de que siempre están tramando algo. Se me acerca y con su teléfono en la mano me muestra una foto. Soy yo, no lo puedo creer. Se viralizó una foto mía y ahora el pajero de Johnny, y no sé cuántos más la tienen en su celular. Lo miro seria y le digo “esa no soy yo”. Agarro un paquete de fideos y me pongo en la fila. Escucho la voz de una señora atrás mío que me pregunta: “¿vos sos la chica que riega las plantas con leche de las tetas?”. Así me lo dice, directo. ¡Qué caradura es la gente! ¡Qué se mete esta vieja de mierda en mi vida privada, si yo no molesto a nadie, por qué me tienen que molestar a mi! Todo eso le quiero decir, pero de la vergüenza asiento con la cabeza sin decir más. Se genera un revuelo en el chino. Se acerca gente desconocida a preguntarme cómo hago para que me salga leche sin estar embarazada, por qué les doy leche a las plantas, qué efecto tiene. Demasiadas preguntas, no quiero responder ninguna. Por suerte ya estoy cerca de pagar e irme. La china de la caja me ofrece una birome y me pide que le firme el papel. Un autógrafo, lo que faltaba. Le firmo cualquier garabato y me voy. “¡Tengo su autógrafo!”, escucho de lejos. La gente sale del chino como loca a pedirme una foto, autógrafos, un saludo para la cámara. Respondo a los pedidos de la gente sin muchas ganas. Me agradecen todos con un mismo gesto: pellizcándose la teta. Logro escaparme del tumulto de gente y sigo caminando para mi casa. Miro la pantalla bloqueada de mi teléfono y tengo 700 solicitudes de amistad, 363 menciones en historias y 200 etiquetas en nuevas fotos. Los autos y las motos me tocan bocina. En el semáforo me gritan “ordeñame esta” y se los escucha cantar “y nos da la leche y el dulce de leche”. En los lavaderos me miran y se tiran agua en el pecho con la manguera. Camino cada vez más rápido para llegar. ¿Soy yo la que está loca o ellos se volvieron locos? ¿Por qué no lo ven como algo natural? En la puerta de mi edificio veo colgado un pasacalles que dice: “Mabel, decime que se siente, dar de mamar a tus plantas”. Abro la puerta y sonrío por la creatividad de la gente.

[unpocodechicha]

Para la despedida de mi perro

Vengo a decirte que me voy. No aguanto más esta soledad. Siempre venís, buscás algo y salís disparada a lo de tu novio. Nunca me llevás con vos. Hay días que lo escucho al vecino pasando la aspiradora y me dan ganas de estar del otro lado. Lo voy siguiendo pegado a la pared mientras se mueve. Voy cruzando mis patas y mi cola, al compás de la aspiradora. Y en ese momento siempre me acuerdo cuando armabas tu set de música y nos poníamos a saltar. Extraño saltar con vos. Estos últimos meses no estuviste acá. Apenas unas visitas rápidas en donde se repite lo mismo: llegás (ahhhh no sabés lo que es verte llegar, seguro él no se pone tan contento como yo), me saludás con una caricia en la cabeza y te acompaño mientras dejás tus cosas. ¡Al fin hay vida en esta casa! Prendés pocas luces, síntoma de que te estás por ir, te servís un vaso de Coca Light y te lo llevás al cuarto para desarmar el bolso que traes. Mandás a lavar lo que está sucio y volvés a armarlo con ropa limpia. Te preparás para salir otra vez con la mochila puesta y los brazos recargados de perchas, bolsos y bolsas. No sé como haces para soportar tanto peso. ¡Cómo no te cansas de entrar y salir todo el tiempo! ¡Cómo no te aburre hacer tantas veces el mismo bolso! Hace poco vi algo que me indignó y ahora que me voy te lo voy a decir. Vi que salías con una bolsa llena de toallas y sábanas LIMPIAS. No era una bolsa de ropa sucia para lo de tu mamá. En ese momento, me di cuenta que la mudanza había empezando hace mucho tiempo. ¿Cómo no me di cuenta de lo que estaba pasando? ¿Cómo pude ser tan ingenuo? ¡Estás desvalijando esta casa! No va a quedar nada en unos meses y no quiero estar acá para vivir tanto vacío. Ya sé que en poco tiempo tu idea es mudarte con él, pero ¿y yo? ¿Qué vas a hacer conmigo? ¿Dónde voy a vivir? ¿Con tu novio y vos, haciéndonos pasar por una familia feliz en las redes? ¿Para que sus sobrinos me vuelvan loco y sea su próximo juguete? ¡No, no y no! Me tendrías que haber llevado con vos todo este tiempo que te fuiste a lo de él. Yo no soy un mueble que hay que mudar. Yo te imagino siempre conmigo. Como una oreja con su pelo, como un bigote con su humedad. Ahora es muy tarde, ya arreglé todo con el vecino y me voy para su casa. Me dijo que me quiere llevar al corredor, que hay jacarandas florecidos y que voy a poder correr cerca del río. Además, su novia tiene una perrita que la quiero conocer en perro. Pudimos hablar las veces que vino al edificio, pero nunca nos vimos. Así que está decidido, voy a hacer lo mismo que vos, voy a salir a buscar mi amor.

Sale por la puerta triste, pero seguro de la decisión que tomó. Suena el timbre del vecino.

[unpocodechicha]

Para cuando me alejo de vos

a las personas

hay que valorarlas

cuando están

después es tarde

en realidad

siempre

se te hace tarde

[unpocodechicha]

Para el viejo barbudo

fuimos a tomar algo

me dejaste elegir el lugar

llegamos a un galpón

con muchísima onda

pedimos maní

era martes

quería una coca

pero no daba

no acompañarte

con una cerveza

asíque pedí

la roja más dulce

siempre pido así

la roja más dulce

nos emborrachamos

también fumamos

me fascina verte armar

los armados

antes de irnos

fuiste al baño

te esperé

encontré una vidriera

venden cosas en este bar, pensé

viniste a buscarme

nos quedamos bobos

mirando las gorras

te cebaste con comprarte una

bordo fue el color que elegí

porque es mi preferido

y me parece bien

que tengas algo

de mi color preferido

me pregunto

si todavía

tenés ganas

de tatuarte

al viejo barbudo

tan cool

tan peludo

que tiene de logo

ese bar

ese galpón

esa gorra

[unpocodechicha]

Para cuando se te sale el corazón

cuánta miseria

se vive

cuando

no tenemos

el corazón

puesto

en donde tiene

que estar

es mejor

tenerlo

de a pedazos

de a ratos

de strozado

pero

tenerlo siempre

en su lugar

[unpocodechicha]

Para el desanimado

anímese

a hacer

todo

lo que tenga

que hacer

no siempre

ganan

las ganas

anímese

mientras

espera

porque

quedarse

esperando

es también

arriesgar

anímese

a soltar

que siempre

algo necesario

se libera

anímese

porque

puede ser

inspiración

aunque no esté

tan animado

anímese

porque la vida

es una sola

y es esta

que toca

[unpocodechicha]

Para un viaje que hice sola

Todo es necesario: sentir, querer, saber despedirse y avanzar. Vaciar el espacio para poder llenarlo de cosas nuevas. Salir a encontrarme, estar dispuesta a ser encontrada. Buscar lo que me hace bien, lo que me identifica, lo que saca lo mejor de mí. La búsqueda en sí misma es enriquecedora, generadora de nuevas experiencias. El estar “llena” o “vacia” no son estados que dependen de la presencia del otro, si no de lo abierto que está uno a encontrarse con el mundo. Tal vez empecé a vivir más a la ligera cuando descubrí la fuerza que tiene mi vida, de lo mucho que alcanza con llenarse de uno mismo.

[unpocodechicha]

Para el findesemanalargo

hace mucho

no me reía así

qué difícil

encontrar

una expresión

que transmita

tanta diversión

de estar tentadas

un poco pasadas

verborrágicas

haciendo de cada cosa

una anécdota

tras otra

cuánta vitalidad

da reirse así

no volví descansada

para nada

aceleradísima

me siento

me acuerdo del viaje

me río sola

de lo que fue

el fin de semana largo

con las chicas,

los churros

y el sábado

[unpocodechicha]

Para las ganas de vivir

el hombre

como ser

que se arraiga

a la gente

a las cosas

a las ideas

sin certezas

de que estarán

lo que si sabemos

es que un día soltamos

y cuando soltamos

soltamos en serio

qué loco

que vivamos

tan negados

a soltarlo todo

cuando es lo único

de lo que estamos seguros

tal vez es porque

vivir está zarpado

sentir cosas

vibrar con la gente

sincerarse fuerte

conectar con el otro

disfrutar de los momentos

enamorarse mucho

que te rompan el corazón

y volver a querer

con la intensidad al mango

porque no puedo

de otra manera

y reconozco

que todavía tengo

muchas ganas

de seguir viviendo

[unpocodechicha]

Algo que pensé mientras hacía la plancha

el sol

pega fuerte

las olas

me llevan

y me traen

siempre

al mismo lugar

podría estar horas

porque

me gusta

irme no tan lejos

y volver

siempre

al mismo lugar

[unpocodechicha]

Para acordarse de vez en cuando

una vez

un amigo me dijo

que la decisión

más importante

de mi vida

va a ser elegir

estar de buen humor

¡y cuánta razón!

[unpocodechicha]

Para los que tropezamos siempre con la misma piedra

y después de un tiempo

me doy cuenta

que nada es tan grave

que se puede estar

en el fondo

del mar

en lo profundo

de las emociones

lleno de oscuridad

de imprecisión

de inseguridad

y que está bien

porque

estar ahí

me da la fuerza

para salir a respirar

rodearme de lo que me hace bien

¡porque son tantas las cosas que me hacen bien!

y cuántas de estas cosas

me conectan

también

con lo profundo

y

entonces

vuelvo

a sumergirme

porque

después de todo

la vida es cíclica

las situaciones

se repiten

lo que me sumerge

y me saca a flote

es todo lo mismo

[unpocodechicha]

Para la gente que camina apurada por microcentro

casi siempre

los caminantes

van apurados

hacia algún lugar

son muy pocos

los que se quedan

a mirar

a ver qué pasa

sin ir hacia

ninguna parte

estos pocos

se llaman

observadores

deambulantes

los caminantes

actuan y reaccionan

para ser vistos

y comprendidos

para el deambulante

el caminante está lejos

de ser el centro

de atención

por mucho

que este

necesite

ser observado

las luces de los faroles

el ritmo de las pisadas

la transformación del cielo

el ruido de la calle

son algunas de las cosas

que el observador percibe

y que el caminante

no puede ver

porque

está muy concentrado

mirándose los pies

¡qué espectáculo la calle,

entre caminantes

y observadores deambulantes!

[unpocodechicha]

Para el chongo

aprecio mucho la lluvia

porque cae

siempre cae

intermitente

una caricia

una sutileza

el ruido

de las gotas

golpeando

la chapa

intento dormir

pero me distraigo

me dan ganas

de estar con vos

ahora

sin pijama

sin pantallas prendidas

sólo el sonido

de la melancolía