Tumgik
txantxez · 2 years
Text
Estrenamos nueva imagen en indemniza.me
La semana pasada estrenamos la nueva imagen y la nueva web de indemniza.me y estamos muy contentos con el resultado. El responsable del diseño ha sido el estudio Sensa y la web ha sido ejecutada por nuestros amigos de Deercode.
Tumblr media
La marca y la web de indemniza.me tenían varias problemas: el logotipo era agresivo en color y en imagen (un mazo de un juez golpeando una mesa), el diseño de la web parecía que estuviera a medio terminar (algo que era totalmente cierto) y uno de nuestros principales competidores se parecía demasiado a nosotros (Si quitabas el logo no sabías en qué web estabas navegando). Por otro lado, la empresa ha crecido mucho en los últimos años así que era hora de evolucionar y buscar nuestro sitio y nuestra identidad como marca.
La elección de Sensa como estudio de diseño fue una decisión sencilla. Sigo el trabajo de Manu y su equipo desde hace años y por suerte fue la primera y única opción que barajamos. Tenían disponibilidad y conseguimos ‘equilibrar’ el alcance del proyecto y las condiciones con ellos y adecuarlo a nuestro estado como empresa.
En el nuevo diseño, hemos querido hacer énfasis en varios principios:
- Cercanía para destacar
Las webs de despachos de abogados tradicionales no transmiten cercanía, más bien todo lo contrario. Nuestros clientes son personas como tú y como yo, que por suerte nunca han tenido que pasar por un proceso judicial y confían en nosotros para esa primera experiencia. Queremos pasar del ‘Pero cómo voy yo a demandar a mi banco, ¿No podemos solucionar esto sin abogados?’ a ‘Da gusto ver a personas reales escuchando nuestros problemas e intentando solucionarlos’ Ambas frases han salido en conversaciones reales con clientes y creemos que con nuestra nueva imagen vamos a transmitir esa cercanía y confianza.
- Sencillez para transmitir
Un proceso judicial es largo y complicado. Hemos intentado simplificar al máximo y acercar a nuestros clientes toda la información que necesitan para solucionar sus problemas: ¿Cuánto va a durar? ¿Cuánto me va a costar? ¿A qué indemnización tengo derecho? ¿Qué documentación tengo que entregar? ¿Qué pasa si pierdo?
Respecto al logo, teníamos claro que queríamos huir de la ‘violencia’ de un mazo golpeando un atril. Nos enfocamos primero en el tono ‘festivo’ de las respuestas que recibimos cuando ganamos las sentencias o ingresamos las indemnizaciones a nuestros clientes. Jugamos con muchos elementos, algunos de ellos, como el confeti, se han quedado en la web y no en el logo.
Tumblr media
Pero finalmente nos convenció la idea de apostar por el arranque de nuestro ciclo de usuario en vez de el final. Nos centramos en nuestros clientes y hemos querido expresar el momento en el que dan el paso y confían en nosotros su problema: nuestro logo es un gesto, es un ‘eh, que estoy aquí, no me has querido escuchar, pero vuelvo con ayuda y protección’.
Tumblr media
Estamos muy contentos tanto por la nueva imagen como por la ejecución de la misma. Ambos trabajos son muy escalables y son una buenísima base para extenderlo con ilustraciones propias, nuevos elementos, piezas gráficas para marketing y nuevas líneas de trabajo que vendrán a corto plazo.
Tumblr media
6 notes · View notes
txantxez · 5 years
Text
¿Si no tengo ni idea de finanzas cómo he terminado siendo propietario?
Resulta curioso que cuando hace unas semanas pregunté en tuiter sobre qué escribir en verano, saliera la temática de las finanzas personales.
Quizás es que publicar semana sí semana también, los subidones y las hostias que se pegan las cryptos en forma de GIF genera expectación.  
Tumblr media
Pero la verdad es que me apetecía contaros la respuesta a una de las preguntas que me hizo hace unos meses mi gran amiga Alicia: ‘¿Cómo cojones te lo estás montando para haberte comprado una casa hace dos meses y ahora tener pasta para largarte 20 días a Japón?’
Buena pregunta, lo que tampoco sabía ella es que en cuestión de semanas iba a hacer otro desembolso absurdo de miles de euros en un gasto a capricho, ya que tenía echado el ojo a una moto.
No obstante, su comentario me hizo reflexionar sobre el asunto. Es verdad que desde que empecé a trabajar no me ha ido mal económicamente, pero apenas conseguía ahorrar más allá de esos 6 meses de salario que te recomiendan tener en una cuenta corriente.
Cada vez que ahorraba algo de dinero llegaba algún gasto importante tipo una reforma o la adquisición de un vehículo, que me devolvía a la casilla de salida.
¿Qué cambió para llegar hasta aquí? ¿Póker? ¿Apuestas? ¿Contrabando de Legos? Después de reflexionar sobre todo esto ya tengo una respuesta clara, pero si queréis, os cuento mis decisiones financieras de los últimos 3 años y sacáis vosotros mismos las conclusiones.
Privilegios
Antes de nada, voy a quitarme la máscara y ser sincero desde un principio: por supuesto que he recibido ayuda para comprarme una casa. Esto no es un post de auto-superación, no es un post de ‘esfuérzate y los resultados llegarán’, esto no es un post rollo ‘Tú también puedes, yo te explico cómo hacerlo, cómprate mi libro, pringao’.
He tenido la gran suerte de nacer en una familia sin problemas económicos, más bien todo lo contrario. A mi familia le ha ido muy bien con la empresa que fundaron mis padres y las inversiones que hicieron en los años buenos.
De hecho, y valga esto como un pequeño homenaje, la historia de mi familia sí que es una historia de superación y crecimiento: desde el arranque en un pueblito de Salamanca sin agua corriente ni váter en casa, pasando por dejarse la salud trabajando, montar una empresa levantada con esfuerzo y terminando con un retiro cómodo y merecido.
Mis padres me apoyaron cuando monté mi primera empresa, y me han apoyado cuando he comprado mi casa, aunque la forma en la que lo han hecho esta última vez no ha sido rascándose el bolsillo y ayudándome con la entrada, sino a través de unas acciones que compraron hace unos cuantos años a mi nombre y al de mis hermanos.
Y precisamente este detalle marca el resto de la historia que os voy a contar, que se centra en invertir, arriesgar, en el privilegio (no lo olvidemos), y cómo no, en la suerte.
Punto de inflexión: venta de mi empresa
Antes de que digáis nada, la venta de nvivo no ha sido un factor relevante en mis finanzas de los últimos años. No fue una cifra que cambiase el tablero de juego ya que durante los últimos meses en los que estuve activo en la empresa, no estuve cobrando mi sueldo.
Pero sí resultó ser un punto de inflexión importante. Con esto no me refiero a que crecieran mis ingresos anuales en mis trabajos posteriores (que lo hicieron), pero tampoco fueron determinantes.
Lo que cambió radicalmente es que trabajando para otros me sentí más seguro y tranquilo, con más disposición a arriesgar.
Estar al mando de una empresa conlleva riesgo, y tener un colchón para las vacas flacas o para las dificultades es una buena precaución. Liberado de todo eso, empecé a tomar algunas decisiones de inversión con un perfil nada conservador.
No tengo ni puta idea de Bolsa
Otro pequeño punto para dar contexto: jamás he hecho dinero en Bolsa por mis méritos. Es decir, jamás he tenido una plusvalía interesante por decisiones de compra que haya arrancado yo.
No es que en su día comprase acciones de Terra en máximos (que estuve a punto) pero entre mis fiascos se encuentra Zeltia, que vendí con 80% de pérdidas, Linkedin con un 15% de pérdidas porque me hice caquitas, y un largo etcétera. Era un claro caso de entrar en máximos y salir en mínimos, es decir, lo contrario a lo que dicta la lógica.
Sigo viendo el mismo comportamiento en conocidos con las crypto y ahora entiendo lo iluso que era. Para hacer dinero en Bolsa lo ideal es entrar en valles y vender en picos. Tan sencillo pero tan difícil, ya que ¿cómo voy a comprar si esto está bajando y cómo voy a vender si esto está subiendo?
La montaña rusa del Bitcoin
No, tampoco han sido las cryptos las hacedoras del milagro. Las cryptos fueron otra más de esas tecnologías en las que entré tarde. Muy tarde. No tan tarde como algunos, que entraron en el famoso pico de la navidad del 2017 por el hype, pero no mucho antes. Fue justo el verano anterior.
Fue todo gracias a compañeros de trabajo que llevaban bastante tiempo minando y comprando, y sobre todo porque Coinbase ponía muy, muy fácil el comprar. Asquerosamente fácil.
Entré con posiciones modestas y vendí algo menos de lo invertido justo en el pico.
Desde entonces no ha hecho más que caer y, aunque hemos tenido un repunte reciente, es tan pequeña la cantidad que mantengo que he decidido que ya solo vale la pena hacer HODL y mantenerlo.
Para los que les va la marcha, no vais a ver algo tan volátil como surfear los picos y los valles de las cryptomonedas, aquí el hombro–cabeza–hombro podría llamarse pie-cabeza-pie. Entra en medio de alguna caída del 15%, aguanta el tirón y puede que tengas un 30% de plusvalía en corto o quien sabe, puede que pierdas otro 15% adicional. Yo no estoy hecho para aguantar tanto vaivén y dedicar tanto tiempo a vigilar la cotización.
Indexa Capital
Comienzan las buenas noticias. Uno de los mayores contribuyentes a mi cambio de actitud en finanzas es Indexa Capital. Conocí Indexa porque uno de mis mejores amigos y ex-socio en nvivo, Unai Ansejo, se juntó con François Derbaix y Ramón Blanco, entre otros socios, para montar un ‘robo advisor’ o gestor pasivo automatizado, que invierte en fondos indexados.
Los fondos indexados son fondos que replican los índices del tipo Ibex-35 o S&P 500, que al ser gestionados por ‘máquinas’, nos ofrecen comisiones mucho más bajas que las de los fondos activos, o gestionados por equipos humanos.
Todo esto se traduce en que para los que, como yo, no tienen tiempo de seguir la bolsa, índices o empresas interesantes, tu única preocupación con productos como Indexa es decidir un perfil de riesgo del 1 al 10, e ir haciendo aportaciones.
Siguiendo los consejos de sus fundadores, en Indexa he ido aportando una cantidad fija mensual desde finales de 2016, con alguna aportación puntual más fuerte. Este modus operandi te permite olvidarte de los valles y picos y confiar en el medio y largo plazo. En estos años he obtenido una rentabilidad media del 12% con picos del 20%. Como tengo un perfil escogido de riesgo alto, he sufrido un par de caídas fuertes pero la tendencia es muy buena.
Tumblr media
Resulta alucinante cómo el gestor automático toma las decisiones por ti completamente contrarias a lo que tus sesgos y miedos harían: si un fondo de un sector que se considera estable como Vanguard US cae un 5% en un mes y te está destrozando la cartera, según haces más aportaciones, el robot compra más posiciones en el fondo porque están en un supuesto valle (esto se llama reajuste automático). Eso hace que en cuanto ese fondo recupere unos pocos puntos, tú compenses algunas pérdidas con nuevas ganancias.
Por otro lado, cuando vendes posiciones para liquidar alguna cantidad parcial, hace una optimización automática vendiendo las posiciones que minimizan la carga fiscal.
La inversión mínima para entrar en Indexa Capital son 1.000€ y luego puedes hacer cualquier tipo de aportación periódica o puntual.
Respecto a la liquidez de tu cartera, el proceso de vender las posiciones y tener todo en tu cuenta corriente externa dura entre 5 y 9 días, por lo que si lo necesitas en menos tiempo, tienes que ser previsor.
En cuanto al riesgo, lo marcas tú con una valoración del 1 al 10 y el sistema te ayuda a escoger con simulaciones de tu cartera en positivo y en negativo.
Revolut
Aquí empieza la diversión en las decisiones más arriesgadas. Conocí Revolut porque mi amigo Rubén me enseñó una tarjeta de crédito que no cobraba comisiones en la mayoría de cajeros de España y el extranjero. Era la época en la que ING empezó a cobrar comisiones en muchos cajeros, así que pedí una y me hice cliente.
Poco después, mandaron una comunicación con un crowdfunding al que invitaban a clientes a participar en una ronda de inversión. Era septiembre de 2016 y no pude entrar, ya que vendieron todas las acciones disponibles muy rápidamente, como si hubiera sido un concierto de U2.
Afortunadamente, un año después anunciaron una nueva ronda de crowdfunding que reservaron solo a clientes de un nuevo plan premium que costaba 80€ al año y te daba ventajas como poder sacar 400€ al mes de cajeros en vez de su límite de 200€. Me hice cliente sin pensarlo y confié en poder participar en el crowdfunding. Tuve suerte y conseguí invertir el máximo disponible por persona: unas 2000 libras.
La valoración de la empresa cuando entré se acercó a los 275 millones de libras y multiplicó por 4 la anterior. En ese momento pensé que había cometido un error y que era una valoración enorme para una compañía así, pero tan solo 6 meses después llegó la sorpresa: Revolut cerraba una ronda de 250 millones a una valoración de 1.7 billones de libras. Había multiplicado por 6 mi inversión en menos de 6 meses.
La operación con Revolut se llevó a cabo a través de Seedrs, una plataforma para invertir en startups de UK que cuenta también con mercado secundario, por lo que a pesar de que este tipo de inversiones tienen mala liquidez, yo pude vender algunas de mis acciones en ese mercado a lo que ellos llaman ‘fair value’, o el valor de la última ronda de inversión. El mercado secundario lo activan cada pocas semanas y alguien tiene que comprar tus acciones, por lo que este producto tiene una mala liquidez.
La inversión mínima depende de cada campaña, pero puede ser tan baja como 10 libras, pero este tipo de inversiones conlleva un riesgo extremo. Lo normal es que pierdas la inversión completa, o si recuperas parte, lo hagas en un periodo largo. Este tipo de productos debería representar un porcentaje muy bajo en tu cartera.
Excel de control mensual
La inversión en Revolut supuso una buena inyección en mi cartera, pero tampoco diría que haya sido el secreto para haber puesto orden en mis finanzas y poder ahorrar estos últimos 3 años.
El mayor logro que he tenido estos tres años ha sido no obsesionarme con los activos, sino hacerlos crecer y únicamente llevar un control mensual de estado de toda la cartera.
Mi amigo Jorge me explicó sus rutinas de control de cartera después de vender Tecnilógica y me pareció un método muy simple y que ha resultado eficaz: preparar un Excel con todas tus posiciones, ya sean acciones de bolsa, fondos, cuentas bancarias, cryptos, acciones de startups, etc., hacer una foto mensual a toda tu cartera y revisar cómo vas mes a mes y a cierre de año.
Con este sencillo ejercicio pude ver que los pequeños ahorros que tenía en 2016 empezaron a dar pequeños frutos mes a mes, y como seguía invirtiendo alguna cantidad todos los meses, la cartera de activos crecía y crecía. A mediados de 2017 empecé a pensar en la posibilidad real de poder pagar la entrada de una casa.
También podría haber cumplido mi objetivo y mi sueño de tener un Mustang descapotable al llegar a los 40, pero tal y como están las cosas en Madrid, la compra de una vivienda ha sido más inteligente.
La búsqueda de la casa da para otro post, pero en cuanto a las finanzas, lo que hice fue prepararme en el mismo excel anterior la simulación de liquidez que necesitaría para la operación, que consiste en el 20% del valor del inmueble más un 7% de gastos, y añadirlo al cálculo de la cartera. De este modo, sabía cada mes cuál era mi máximo en la búsqueda del piso que quería.
También seguí los consejos de mi buen amigo Unai, que insistió en que guardase un colchón importante y no me quedase sin ahorros por el mero hecho de optar a una casa mejor. Gracias a eso pude olvidarme de algunas opciones fuera de mi alcance que hubieran supuesto unas peores condiciones de hipoteca y cerrar la operación sin liquidez en mis cuentas.
Por otro lado, busqué una casa sin necesidad de reforma, por lo que tampoco tuve que invertir en ella más que un lavado de cara. Esa es la razón de que cuatro meses después de la compra, volvía a casa de Japón con mi mejor adquisición este año: un váter japonés con chorros y asiento calefactable que os recomiendo encarecidamente <3
Conclusiones
Resumiendo, en estos últimos tres años el secreto para poner a punto mis finanzas ha sido seguir estos cuatro puntos:
- Mover gran parte de mi dinero a activos, no dejarlo en una cuenta corriente
El dinero en movimiento genera más dinero, únicamente tengo en cuenta corriente la liquidez necesaria si estuviese un año sin generar ingresos.
- Estar dispuesto a asumir algo de riesgo
Un porcentaje bajo de mi cartera está destinado a productos de alto riesgo, donde lo normal es perderlo todo.
- No tener gastos pasivos importantes que te dejen sin posibilidad de invertir
Por ejemplo: No tengo coche desde hace unos 6 años, por lo que evito la mayor sangría financiera que existe: comprar y mantener un vehículo. Si tenéis coche y vivís en una gran ciudad, haced bien las cuentas de cuánto os cuesta al año e invertid ese dinero.
- Llevar un control mensual de mi cartera
Con el estado mensual de mi cartera veo si la evolución es buena o mala, o qué porcentaje de mi cartera es liquidable o no a corto plazo. También me permite controlar posibles objetivos de inversión.
Situación actual
¿Y qué ha pasado en 2019 con mis finanzas? Pues que sigo actualizando mi Excel, invirtiendo todos los meses en Indexa, aún mantengo cryptos, algo de Revolut y estoy sumando nuevos activos como una pequeña participación en Bendita Llave, empresa de mi buen amigo Agus que espero ayude a financiar mi próxima moto.
También hice una pequeña aportación a un plan de pensiones de Indexa, que ya va por un 12% de plusvalía en menos de un año. El caso es que aunque sea una plusvalía excelente y compense desgravar ahora que tenemos tipos IRPF con marginal alto frente a los que tendremos el día en el que nos jubilemos, no me gusta la sensación de apalancarme hasta la edad de la jubilación.
Con todo esto, en lo que vamos de 2019, ya estoy cerca de doblar los activos con los que dejé mi cartera después de la compra de la casa. Ahora la pregunta clave que debo hacerme es: ¿El Mustango lo quiero de color rojo o azul?
El gran disclaimer: ganancias pasadas no aseguran ganancias futuras, no me hago responsable de que inviertas en ETH o alguna startup de Seedrs y acabes arruinado. Este post no tiene enlaces afiliados.
2 notes · View notes
txantxez · 6 years
Text
Cómo sobreviví a la década de los 30
1. Los 30
Trabajo rodeado de gente de ventimuchos, treintaypocos, y no son pocas las amistades que están a punto o acaban de entrar en la treintena. Veo a muchos agobiados, con el reflejo en sus caras de estar pasando por esa extraña sensación de ‘pero si acabo de entrar de lleno en la madurez y la vida adulta, ¿por qué aún me siento como un adolescente? Apenas he dejado la universidad y la vida me lleva cuesta abajo y sin frenos hacia la adultez. Quiero seguir haciendo cosas de veinteañero, los 20 son lo mejor, NO QUIERO HACERME MAYOR’.
Otros, en cambio, ven a la gente a su alrededor casándose, hipotecándose, embarazada, con bebés, y noto el pánico en sus miradas cuando perciben que van tardísimo en esta carrera que es vivir. ‘¿Cómo puede mi amiga estar ya cambiando pañales y yo aún saliendo los martes, teniendo dos citas Tinder por semana y compartiendo piso? ¿ESTOY HACIENDO ALGO MAL?’
Tumblr media
Si te sientes así, tranquilidad. No pasa nada, es completamente normal, nos pasa a todos.
¿Te sientes mejor? ¿no? Respira, tengo una buena noticia: todo esto se pasa. Debemos tener una especie de desfase de unos 5-10 años entre dónde nos encontramos y dónde queremos estar realmente, y es muy posible que toda esa gente que corre tanto a tu alrededor, también la tenga, lo que pasa es que simplemente esté sucumbiendo a la jodida presión social.
No tengáis miedo, esto no va a ir de daros lecciones de abuelo cebolleta, tampoco de ‘Mira este Peter Pan Malasañero, que no quiere crecer y viene a decirnos qué hacer y qué no hacer’. Esto va de que os voy a contar qué ha pasado en mis últimos 10 años, y si te sirve, bien, y si no, por lo menos te adelanto que te vas a reír.
Desde mi atalaya de la recién dejada treintena, te puedo decir que no vuelvo a los veintimuchos ni loco.
2. Lo que la sociedad te pide que hagas
Llegué a los 30 sin ser muy consciente de ello. Llevaba 2 años en Madrid, el último conviviendo con ‘mi-novia-de-entonces’ y nos habíamos mudado (por fin) de Aluche al centro, a La Latina, que estaba ya en pleno apogeo de CANALLITAS y hordas de peña salida de Mujeres, Hombres y Viceversa.
Tumblr media
Lo celebramos en casa con unos amigos, sin mucho estruendo, porque la verdad es que yo no sabía ni por dónde me daba el aire, no tenía muy claro que era eso de cumplir 30, yo me estaba dedicando a currar y a salir, beber, el rollo de siempre, pero pagando alquiler y viviendo en pareja.
Había terminado en Madrid con 28 porque quería un cambio profesional (a.k.a ganar más pasta) y en Bilbao y alrededores no conseguía encontrar nada a mi altura. Con el primer curriculum que eché en Madrid me cogieron y me ofrecieron mucha más pasta de la que pedía. Punto para Madrid.
Apenas 5 meses antes de mudarme a la meseta, había conocido a ‘mi-novia-de-entonces’. Bueno no, realmente la conocí mucho antes, con 26, justo después de que ‘mi-novia-crónica’ me dejase. 
Ocurrió con una conversación muy similar a la siguiente:
Yo -  ‘Esta chica me gusta, ¿quién es?’ Mi colega -  ‘Olvídate, tiene novio’ Yo - ‘Bah, ya le dejará’
Y lo dejó un año después. Y tuve mi oportunidad, y salió bien. 5 años después, nos casamos. Yo tenía ya 32, y ‘mi-novia-de-entonces’ se convirtió en ‘mi-mujer-de-entonces’.
Primera lección: Hay que tener paciencia. La gente con 20 años quiere correr mucho, y corriendo no se llega a ningún sitio, o corres el peligro de llegar quemado.
Quizás eres de ese grupo de gente que no sabe que estuve casado, pero así fue. No lo escondo, pero tampoco lo pongo en la bio de twitter. Me lo pidió ella, un caluroso verano, y nos tiramos un año de preparativos.
Aún no se muy bien por qué nos casamos, a decir verdad, teníamos una vida cómoda, buenos trabajos, vida social ajetreada, éramos felices en nuestro pequeño agujero de La Latina y no necesitábamos mucho más. Siempre pienso que fue porque era ‘lo que tocaba’, llegados a ese punto la sociedad te pide y presiona para que te cases.
Ahora me diréis: ‘Pero espera, tú eras uno de esos que tengo a mi alrededor, casado con treintaypocos y a punto de entrar en el mundo de los bebés, urbanización y monovolumen, QUÉ ME ESTÁS CONTANDO’.
Pues sí, pero ocurrió algo inesperado, al menos para mi.
‘mi-novia-de-entonces’ pasó a ser ‘mi-ex-mujer-de-entonces’ en apenas año y medio.
Tumblr media
3.   Frenazo a los 34, cuando iba a velocidad de crucero
Fue decisión suya, pero no la culpo. Lo que empezó siendo una feliz vida en un barrio molón se convirtió en una vida de mierda. Nuestros trabajos nos absorbían, yo quería largarme de Madrid a toda costa y ella no tengo muy claro lo qué quería o qué no quería. No se cómo resumirlo, pero dejémoslo en que aquella relación requería un listón muy alto que superar día a día y yo no estuve a la altura. Ella buscó otro camino y ambos hemos rehecho nuestras vidas.
Freno de mano, derrape, ¿Vuelta a la casilla de salida vital? Ni de coña. 
Segunda lección: una ruptura no es un fracaso vital, es simplemente una experiencia, muy dura, pero deberíamos tomarlo como un cambio de trabajo: nuestra vida cambia, mejora, tenemos nuevos retos, nuevos compañeros y nuevas oportunidades.
Siempre me sorprende ver a chicos y chicas de veintitantos aferrándose a relaciones de mierda con personas de mierda, o sencillamente siguen con sus ‘novios crónicos’ porque no han conocido otra cosa y la única razón que me viene a la cabeza es que tienen miedo al fracaso. No ven, por falta de experiencia o perspectiva, que abandonar esa relación fallida no es un fracaso sino un avance. Me tranquiliza mucho saber que cuando tengan unos años más, van a saber identificar a las personas de mierda y no perder ni un minuto con ellas.
El caso es que firmé mi divorcio un soleado día de mayo, en Bilbao, con 34 años recién cumplidos. No había pasado ni 12 horas con mi estrenado estado civil y ya me estaba acostando con ‘mi-primera-cita-post-divorcio’. Que vivan los 30.
Tercera lección: No encadenéis relaciones. Hay un mundo ahí fuera maravilloso por descubrir y una magia especial que sólo ocurre cuando estás solo. Disfrutad de ello el tiempo suficiente.
4.   El festival de los 35 en adelante
No os voy a mentir, llegar a los 35 fue duro. Es un ecuador, una línea invisible que marca la segunda vuelta de un partido que dura 10 años y que significa: te quedan apenas 5 años para seguir molando. A partir de ese momento, la cuenta atrás para los 40 comienza y serás un señor mayor.  
Al menos así pensaba yo cuando llegué a los 35. Luego me di cuenta de que no pasa nada, y que lo mejor que podía hacer era relajarme y disfrutar. Y los últimos 5 años no es que hayan sido una montaña rusa de altibajos, es que han sido un FESTIVAL.
Todos estos años son muchas las personas que de algún modo u otro me han comentado ‘¡Qué bien vives!’, como si mi vida fuera un eterno Coachella. Pues mira, no sé, aprende tú también a vivir bien y deja de echarme en cara que tú no tengas ni idea de cómo disfrutar de tu vida, yo hago lo que puedo.
En el punto en el que me encontraba, yo tenía la opción de lamentarme, deprimirme y salir a la desesperada a buscar la vida que la sociedad te impone: emparejarte, hipotecarte y tener hijos. Pero conocía muy bien la tercera lección que aprendi en mi primera gran ruptura sentimental con ‘mi-novia-crónica’ y la llevé a rajatabla: ‘no tomes decisiones trascendentales para tu vida en un estado de inestabilidad emocional’. Así que decidí relajarme y vivir un nuevo periodo de libertad, incertidumbre y aventura.
Y todo esto me ha dado viajes a Asia, Latinoamérica, Europa, decenas de festivales, cientos de conciertos, cientos de homenajes gastronómicos, quizás demasiadas borracheras, ampliar mi círculo de amistades, conocer a gente maravillosa y enamorarme de Madrid para siempre. Mudarme del agujero de La Latina a un ático con terraza en Malasaña también ha ayudado.
También me he enamorado de demasiadas sonrisas, he tenido citas increíbles, citas nefastas (cuando me veas no dudes en preguntarme por la peor cita de mi vida), no he parado de reír, reír y reír y todo ello sin sentir que fuera una huida hacia adelante, simplemente, pasaba.
Estos últimos 5 años he aprendido una lección muy importante: lo que la sociedad te impone no tiene que ser tu prioridad ni tu elección vital.
- Tener una relación de pareja no es un fin
- Tener hijos no es un fin
- Tener un trabajo cojonudo no es un fin
Ser feliz contigo mismo y con la vida que llevas, con lo que haces y con los que te rodean sí es un fin.
Tumblr media
No os quiero engañar, en el fondo nos han programado así y también me encantaría a estas alturas llevar una vida en familia con un Nissan Qashqai en urbanización con dos garajes y piscina en un barrio a una distancia absurda del centro de Madrid, que ya me va tocando, pero soy de los que piensan que las cosas, si te pillan bailando, mucho mejor.
Cuarta lección: Relaja, las relaciones, al igual que los trabajos, no son para toda la vida, y eso está bien.
5. En Madrid no hay amor
5 años dan para mucho, y durante estos años he conseguido volver a amar y he sido amado. Hubiera estado genial que esto se hubiera dado en el mismo lapso de tiempo con la misma persona, pero… la vida es así, y en Madrid, mucho más. 
Conocer a alguien en Madrid es fácil, muy fácil. Puede ser un ‘amigo de no se quién’ o una ‘compañera de curro de tal’, pero es muy probable es que sea alguien completamente nuevo fruto de los avances en el dating vía apps.
El caso es que el encuentro suele arrancar desde cero, con apenas 4 temas tocados vía chat, sin conocer de nada a tu posible crush y a partir de aquí comienza la partida de poker: el juego consiste en que nadie muestra sus ‘cartas’, es decir, sus intenciones, y mucho menos sus ‘feelings’. Da igual que uno busque algo serio o casual, o simplemente conocer a gente, hay que guardar la jugada hasta que la cosa vaya avanzando o te verán venir de lejos y se acabó la partida. 
Esto provoca una serie de efectos secundarios, que hace difícil que un ‘match’ pase de un simple cañas-lio-chat-cañas-lio-cama-chat-chat-CHAO. A la mínima duda, al mínimo momento ‘meh’ o simplemente al siguiente match de cualquiera, llega el temido ghosting: uno de los dos desaparece sin dejar rastro.
Y es que Madrid te da opciones. Muchas opciones. Basta con hacer ‘next’, como en una playlist de Spotify, no hay drama.
Tumblr media
Todo esto que os cuento no solo va de experiencias personales, son comportamientos que veo en amigos, amigas, y aunque obviamente hay sesgo y mi experiencia es limitada, seguro que si has estado ‘en el mercado’ últimamente, sabes de lo que te hablo.
Madrid provoca un efecto similar a cuando entras a un buffet libre, terminas comiendo un poco de todos los mostradores sin que hayas terminado un solo plato, realmente no has disfrutado plenamente de ninguno y sin embargo ya estás lleno.
Los que venimos de provincias, como yo, alucinamos un poco con todo esto. En sitios como Bilbao, la escasez apremia. Entre la reducida oferta y el problema vasco (el de no follar, no el de ETA), siguiendo con la metáfora del buffet, cuando pruebas un plato de paella, no te levantas a probar la lasagna por si se ha terminado y cuando vuelves te han recogido el plato.
Vale, ok, claro que hay parejas estables que se conocen en la capital, pero suelen ser más por vías tradicionales, como por ejemplo, en el trabajo. La mayoría de parejas estables que conozco en Madrid se han conocido en el entorno profesional, son ‘novios crónicos’ o se conocían ya de antes y uno de los dos se lanzó en algún evento etílico.
6. BUM, 40
Y así, a lo tonto, fueron cayendo los 37, 38, 39 (ups) y ZASCA, los temidos 40. ¿Me habré convertido en un menosmola’?
youtube
A ver, todavía soy un recién llegado a la cuarta planta, pero por ahora os puedo decir que desde que subí, los últimos 5 años se están concentrando en 5 meses. Entre viajes de trabajo, viajes de ocio, festivales, vacaciones, cumpleaños gitano y demás, en los últimos 2 meses no he dormido más de 7 días en mi casa. Muchos lo estáis siguiendo a través de mi Instagram y los ‘qué bien vives’ se están multiplicando demasiado.
Mira, yo qué sé.
Ya parará, o no. Por lo menos he conseguido parar un poco a reflexionar sobre esto, contaros mis secretos y el mensaje principal de este ladrillazo: relajaos y disfrutad de los 30, hostia ya.
Y es que al final, cuando te haces mayor, te das cuentas de dos cosas: el queso es súper caro, y todo el mundo se droga. Todos.
youtube
Notas y disclaimers:
Esto no es un alegato anti bodas, bebés e hipotecas. Solo pretendo poner un poco de humor a esta vida 100% Pantomima Full que me ha tocado vivir.
Obviamente he omitido nombres para no herir sensibilidades, pero como en Fargo, todo es real. Espero que nadie se ofenda, me parecía más gráfico usar tonterías como ‘novia-crónica’ y ‘novia-de-entonces’ que nombres falsos.
La peor cita de mi vida es más graciosa con unas cañas, en serio.
Besos,
Txarly
2 notes · View notes
txantxez · 7 years
Text
Ch ch ch ch chaaaanges...
Últimamente me encuentro como este gato:
Tumblr media
- Estás de mala hostia con el mundo, Txarly, ¿qué te pasa? - Lo sé, pero no tengo ni puta idea de qué me pasa.
Menos mal que me empecé a dar cuenta yo mismo antes de que me lo dijera una gran amiga, porque lo último que hubiera querido es ponerme de mala hostia con ella también, negando la mayor.
Y sinceramente, me preocupa. Siempre he sido un poco ‘jeiter’, pero una de las cosas que más detesto en este mundo, además de la gente que anda muy despacio, es la gente que se queja por todo. Y la verdad, no quiero empezar a detestarme a mi mismo porque pudo entrar en bucle e implosionar.
Tumblr media
Así que me he puesto manos a la obra y me he puesto a analizar qué está pasando con mi vida. 
¿Un mal año?
No lo creo, me propuse cumplir unas cuantas cosillas para este año (sí, soy de esa clase de gente que se hace listas a principios de año), y las he cumplido casi todas.
¿Demasiados cambios?
Hace un par de años auguraba que 2015 vendría con cambios. Me equivoqué por 365 días. Vinieron todos de golpe en 2016.
En 2015 me propuse vender o desligarme de nvivo.es. Lo estuvimos buscando todo el año, pero no fue fácil. Al final tuvimos que esperar hasta 2016. Primero desligarme, y después venderla. La gente me pregunta si ha sido difícil librarme de ‘mi proyecto, mi retoño’, y es curioso, porque si bien sí me está costando abandonar ciertos hábitos, en cuanto se firmó la venta sentí que me liberaba una pesada carga, y eso que yo ya no estaba en el día a día de la empresa. Cosas de ser ‘solo founder’ y tener empleados.
Además de todo esto, en agosto, tras un meses de ‘desintoxicación mental’ y vacaciones, empecé a trabajar en Miora.
Tumblr media
Todo el mundo me pregunta si después de 10 años no me está costando volver a tener ‘jefe’, y la verdad es que estoy encantado. Tengo muchísima libertad en mi área de competencia y tengo el apoyo de un equipo fantástico. El ritmo es frenético y todo pasa muy rápido, pero creo que es algo que echaba de menos. Estoy aprendiendo muchísimo de entornos que no había apenas tocado, como el de las aplicaciones, y trabajar en un multinacional de verdad, con equipo en seis países es alucinante.
¿Saturación de proyectos y estrés?
El año pasado también me puse como meta hacer indemniza.me MUY rentable. Sí, en mi lista estaba con mayúsculas. Pues bien, os debo un post con muchos más detalles, pero sólo diré que en marzo por fin constituimos la sociedad que explota el modelo. Tenemos ya 5 abogados llevando casos contra aerolíneas y bancos (sí, bancos también) y este año hemos multiplicado por 8 el volumen de pasta que hemos demandado a nuestros contrarios. Hemos cerrado el año con beneficios, pero vamos a reinvertir todo en crecer más aún. Tener un ‘side project’ añade algunos quebraderos de cabeza a mi día a día, pero arrancar este proyecto es lo mejor que he hecho estos últimos dos años. Y sí, sigo sin tirar una línea de código en el proyecto. 
Tumblr media
¿Los feelings?
Ojo, no os flipéis, no he conseguido completar todas las metas que me propuse. Pero hasta de las que no he cumplido se puede sacar algo positivo: Me propuse tener un año de calma en la patata, sin tantos 'feelings’ de los que no mola nada tener, y sin comerlo ni beberlo (bueno, bebimos bastante) terminé metido en una relación bien bonita con alguien con quien a priori no tenía mucho en común, pero nos lo pasábamos genial y todo era muy sencillo.
Como otras tantas cosas, se terminó en verano, sin dramas. No era el momento, y también fue fácil asumirlo.  
Tumblr media
¿Y el deporte? Que las endorfinas ayudan.
Si hay algo en lo que he fallado estrepitosamente este año ha sido con el deporte. No es sólo que termine el año con 5 kilos de más, sino que no he sido capaz de mantener el ritmo de entrenamiento que tenía el año pasado. En mi cabeza, hay un antes y un después del accidente de ski en el que acabé con un hombro fuera, pero la rehabilitación la terminé en mayo, el boxeo lo retomé en agosto y he tenido tiempo suficiente como para recuperar el ritmo. No tengo excusas. Y respecto al ski, pues os diré que estoy pasando por un momento muy duro, porque no me apetece una mierda acercarme a una estación de ski, aunque sea rodeado de gente maravillosa a la que quiero un montón. Puede que sea una reacción normal producto de mi accidente y del de mi prima, pero el ski es una de mis principales pasiones y no me gustaría perderlo.
Tumblr media
¿Ch ch ch ch changes?
En fin, sinceramente creo que lo que me está pasando es una reacción post-traumática a tantos momentos difíciles y estresantes durante este año. Sobre todo en lo profesional. Espero que no se alargue mucho más y todo vuelva a la normalidad. Si has sido de los que has sufrido mi estado de ‘grinch’, lo siento de verás. Te debo una cerveza.
2016 Highlights
En fin, como os he dicho, este año no ha estado pero que nada mal:
- Me disfracé de He-Man
- Me tiré un cuesco nauseabundo delante de mucha gente y me hice el orejas.
- Celebré mis 10 años en Madrid con mucha mucha mucha gente guapa.
- Me clavaron 6€ por un vermut servido con dosificador en Barcelona.
- Vi a Brian Wilson en primera fila en Oporto. Pero me hacía pis y tuve que salir.
- Dije adiós a mi oficina de los últimos 8 años
- Hice el ‘shrug’ es dos playas maravillosas de Filipinas.
- Pasé 5 horas con 13 Filipinos y un francés en una furgoneta. Valió la pena.
- Bailé un doble twerking en el Andrés de Chía, en Bogotá. Hay vídeo y todo.
- Hice botellón con Jagger y Monster, como un millenial.
- Mi familia madrileña ha mermado, pero los quiero mucho más.
- Volví a Colombia, y me enamoré. Sobreviví a un huracán y al plebiscito.
- Fui al Capricho con gente maravillosa. Quiero volver.
- Empecé a jugar al padel.
- Mis sobrinos ya usan Youtube mejor que yo.
- Mi familia bilbaína crece y crece.
- Invité a Sebas a 7 barbacoas y no ha venido a ninguna. Él sigue sin invitarme.
El 2017 promete, porque por primera vez desde hace mucho tiempo parece una pared en blanco, y voy cargado de sprays de colorinchis. 
Nos vemos en los bares.
Un besazo,
Txarly
¡Bola Extra!
¿Qué hostias me pasa con First Dates?
No os asustéis, no voy a ir al programa, aunque me fliparía ir de 'extra’ en las mesas del fondo. Simplemente es que los días que no estoy de cañas o vete a saber tú dónde, nunca falto a mi cita con First Dates, el programa más desternillante y apaga-cerebros de la TV actual. 
Empecé a verlo con mis padres en verano, y al principio la vergüencita ajena era bastante grande, pero luego cambié la actitud, me dejé llevar, me apoyé en tuiter para descojonarme vivo con los comentarios de la gente, y a así a lo tonto, terminé creando un grupo privado por DMs en los que estamos 15 colgados y colgadas meándonos de risa todos los días. 
Sí, sólo es esto. Bueno, y que una amiga me va a presentar a las camareras que son gemelas 😍
0 notes
txantxez · 8 years
Text
10 años de nvivo.es (y un cambio)
Tumblr media
¿Qué le diría a mi yo de hace 10 años?
Mi yo de hace diez años se puso a escribir unas cuantas líneas de código a finales de la primavera de 2006. Año y medio después, aquellas largas noches programando provocaron una serie de decisiones, que terminaron en la formación de la empresa que lleva 8 años peleando para que no te pierdas ningún evento. Si ahora pudiera decirle algo, simplemente sería: ‘Eso que programas, que parece un entretenimiento, lo cambiará todo’. Parece mentira, pero aquella decisión de dar el salto al vacío ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida.
No sabes nada
Mi yo de hace 10 años no tenía ni idea de nada. ‘No sabes nada, Carlos Sánchez’, le hubiera dicho si tuviera la oportunidad, al estilo de Juego de Tronos. Pero él ya lo sabía, así que comenzó un camino de aprendizaje de toda disciplina que caía en sus manos y que podía aplicar en su proyecto: SEO, SEM, analítica web, redes sociales, plataformas móviles, afiliación, publicidad display, finanzas, contabilidad, recursos humanos, administración de empresas... mi propio MBA con pasta y personas reales, solía comentar a la gente que me preguntaba en qué andaba metido.
Nadie me dijo que iba a ser fácil
Ha sido un camino de algunos aciertos y muchas equivocaciones, momentos muy buenos salpicados con otros muy duros. Tu vida personal va de la mano de la profesional y aprendes a crear compartimentos estancos de emociones, para que una no salpique a la otra. Dos montañas rusas que no se pueden cruzar. Haces lo posible porque tu divorcio no afecte al buen rollo que se respira en la empresa. Ese despido complicado tampoco pueden notarlo en casa. Vives en dos ciudades y en ninguna, sin saber si huyes o estás persiguiendo una meta. 
Mi yo actual no es un experto, pero sabe un poco más de todo esto que llaman el mundo de las startups, de las empresas y de la vida en general.
Me llevo el Scattergories
Por suerte o por desgracia, en este sector, cada dos años te cambian el tablero de juego y tienes que aprender nuevas reglas, o estás muerto. 
Hace un par de años nos cambiaron las reglas del juego en nvivo.es. Qué coño, alguien se llevó el tablero y nos dijo ‘ahí os quedáis’. Aunque tenía poco margen de maniobra, intenté girar el modelo. No lo conseguí. También intenté recuperar las antiguas reglas y que me devolvieran el tablero. No ha sido posible. 
Nos quieren comprar 
Al mismo tiempo, se abrió una nueva esperanza: se acercaron con intención de comprarnos la empresa. Dos veces. Era una gran salida para todos. Era un paso hacia adelante. Por desgracia, el proceso de vender una empresa es tanto o más complicado que gestionarla, y tienen que juntarse muchos factores para que salga bien. Al final no pudo ser, aunque estuvimos muy cerca, dos veces.
Este proceso de adquisición nos puso en la cuerda floja, pero creo que era necesario intentarlo y llevarlo hasta el final. Nos ha despistado, nos ha desgastado, nos ha hecho abandonar el foco, nos ha puesto en peligro, a mi me ha llevado a límites que no conocía. Pero una vez ha finalizado este proceso, la empresa no puede seguir en la cuerda floja a punto de caer al abismo, y esa es la principal razón por la que yo tengo que dar un paso a un lado, para que otros den un paso al frente y volvamos a tierra firme. 
Nueva etapa
Dejo el día a día en nvivo.es, para que el equipo actual, con David Crow al frente, junto con Sara, Natalia e Ismael puedan seguir realizando la difícil tarea de acercaros los mejores eventos de vuestra ciudad. David es la persona que hace unos años me hizo sentir completamente prescindible en la empresa. Nos fuimos de vacaciones la mayor parte del equipo, se quedó un mes al frente y tuvimos nuestro record absoluto de ventas. Está claro que lo va a hacer mejor que yo, con recursos limitados, pero con ideas nuevas y fuerza renovada. 
Seguiré siendo socio fundador de la empresa, pero los carteles de conciertos los pegarán otros. Seguiré contando con mis socios e inversores, que aunque no he podido darles el retorno que buscaban, me han apoyado en todo este camino, siempre aportando y siempre sumando. No tengo más que buenas palabras para Jesús Onzain de Berquet, para Luis y Jose de Cabiedes & Partners, y para Unai, Diego y Álvaro, que cuando arrancamos esto, prácticamente para todos era nuestra primera empresa de internet, y ahora cada uno de nosotros tenemos la cabeza metida por lo menos en 2 o 3.
¿Cómo se queda nvivo.es?
La empresa se queda en equilibrio y con un aumento de ventas y de tráfico de un 15% respecto a 2015, con nuevos partners que seguimos sumando a nuestra lista de clientes como El Corte Inglés o Ticketmaster Francia. Con tráfico estable en Europa y creciendo fuertemente en LATAM, Australia y países dispares como Canadá o Sudáfrica. Con una versión mobile renovada muy cerca de lanzarse, y con muchos y nuevos retos por delante. 
¿En qué hemos fallado? 
‘A toro pasado’, creo que lo que nos ha faltado en nvivo.es es asumir más riesgos, en general. Tanto financieramente como en la ejecución. Ahora entiendo perfectamente una de las frases que solía comentar Luis: ‘El break even es una de las peores situaciones en las que puede estar una empresa’. No puedes relajarte y dejar de crecer en ningún momento, y si tu modelo se estanca, debes cambiarlo, aunque pongas en peligro la viabilidad del proyecto.
¿Y ahora qué? 
Mi circulo más cercano, que obviamente ya conocía mucho de toda esta historia, creían que mi próximo paso iba a ser ponerme al 100% con mi otra empresa, indemniza.me, que por cierto, va como un avión (#badabumts). Pero no será así. Mi socio Iván estará al frente de la empresa y el equipo de abogados que hemos formado y yo sigo captando los casos a cientos, sin picar una línea de código.
Si a mi yo de hace 15 años, el que quería una vida tranquila y con una nómina, le cuentas que iba a ser socio y fundador de dos empresas antes de los 40 se hubiera descojonado de la risa. 
Pero el caso es que la vida da giros inesperados, algunas olas las coges y otras las dejas pasar. Pero no puedes cogerlas todas. Y esta vez he decidido volver a aprender, subiéndome a la ola de otros. 
Sigo sin saber nada
Controlo la tecnología de la web desde el evento que se dispara en una línea de javascript al hacer click en un botón hasta los ondas de radiofrecuencia que salen de nuestros portátiles camino al router formando paquetes del bendito protocolo IP. 
Pero me he dado cuenta de que no tengo ni idea de apps. Ni idea de su posicionamiento y crecimiento orgánico. Ni idea de estrategias ni métodos de adquisición de pago. Ni idea de monetización ni de plataformas de desarrollo de las mismas. Nada. Cero. Pero ha habido alguien lo suficientemente loco para confiar en mi y proponerme unirme a su equipo para hacer todo esto de lo que no tengo ni idea y muchas cosas más. 
Mi próxima etapa
Ese alguien es Diego Ballesteros, un grandísimo emprendedor y gran amigo, que junto al equipazo que ha montado en Miora, están cambiando la forma en la que la gente consume tratamientos de belleza en toda Latinoamérica. 
Me uno al equipo para aportar en la parte de crecimiento orgánico, adquisición y todo lo que me echen encima para llevar el tráfico, descargas, usuarios, clientes y ventas al máximo nivel. 
Me uno a una empresa con millones de euros de inversión, presente ya en 5 mercados de LATAM y con el objetivo de ser la aplicación líder en reservas de salones de belleza. 
Pegar carteles de conciertos, freír a demandas a las aerolíneas, ayudar a la gente a hacerse la manicura. Lo importante no es el qué, sino el cómo y sobre todo, con quién emprendes estos viajes. 
Nos vemos en las redes, y en los bares.
7 notes · View notes
txantxez · 8 years
Text
Premios Pégale al Pogo 2015
Anti-Flag en el Gruta 77. Petándolo mucho. Foto de Marta Pérez, en Musicópolis.
Tumblr media
Un año extraño y variopinto, sobre todo porque el #putopop sube al cuarto puesto de mi Top de estilos de música más escuchados. Afortunadamente el resto del Top 5 son variantes del punkrock. 
Definitivamente he tenido un año blandito: Me he reconciliado con Eels, Los Planetas, Belle & Sebastian, Morrissey (sí, qué pasa) y he descubierto a artistazos como Damien Rice, capaz de enmudecer a 10.000 almas en un festival el solito con su guitarra. 
Pero dejemos la monserga y pasemos ya a los premios, o sea, la mandanga:
- Album más desgastado en vinilo: Tricks of the Trade, de F.O.D. - Album más escuchado en Spotify: Gotham te necesita, de Airbag. - Album más esperado y mayor decepción: Sonic Highways, de mis queridos Foo Fighters. Sí, qué pasa, esperaba muchísimo más.  - Canción que he escuchado hasta la saciedad: Marcas en la hierba, de Airbag.
Aunque no tengan premio, se merecen por lo menos una mención como artistas más escuchados Good Riddance, Rancid, Anti-Flag, Flatiners y Nothington, con albumes redondos como ‘Peace in our Time’ o ‘American Spring’, entre otros. 
Y en cuanto al directo, no he conseguido abandonar los festivales, de hecho, asistí a mi sexto SOS consecutivo en Murcia, me fui hasta Oporto al Primavera y como no, aparecí un día por el BBK Live, aunque lo único que hice fue estar con mi koadrilla y beber Jaggerbombs. No obstante, este es el año en el que apenas he pisado ‘arenas’ y salas de gran aforo y me he centrado en las salas pequeñas en las que entramos cuatro gatos. Y pienso seguir así. Que vivan Rock Palace (sniff), Juglar, Siroco o Taboo. Que le den a la Riviera y a Vistalegre. 
Venga esos premios a los directos:
- Artistas ‘checked’ internacionales, con un YA ERA HORA: Anti-Flag, Refused, Mobb Deep. - Artistas 'checked’ nacionales, con un YA ERA HORA: Loquillo - Directo más disfrutado por el fiestón: Joe Crepúsculo en Sol. - Mayor decepción del año: Rise Against. No soy yo, eres tú, Tim. - Mayor sorpresa: Axolotes Mejicanos. - Mejor pogo: Airbag, en Teatro Barceló. - Mejor festival: Enofestival, o mejor debería decir ‘Ebriofestival’.  - Mayor 'me los he perdido por idiota’: Lagwagon, Kitty, Daisy & Lewis, Ganglios. Bueno, no fui tan idiota, estuve esquiando en Avoriaz. - Mayor ‘me lo perdí porque quise’: Morrissey. Tenía hambre.  - Mejor concierto pequeño: Axolotes Mejicanos. - Mejor concierto de gran aforo: Refused. - Mayor ‘no me acerco ni con un palo’: Muse, en el BBK Live.  - Premio ‘No eres tú, soy yo’: Foo Fighters. Había vendido las entradas antes de que cancelasen Londres y Barcelona. ¿Que por qué? Mira, yo qué sé.  - ¿Grandes? reencuentros: Backyard Babies y Rise Against. - Premio no me aburro: Joe Crepúsculo y Airbag, con 3 conciertos cada uno. - Premio al mejor concierto del año: Anti-Flag, en Rock Palace. Porque son unos genios del punkrock y terminan el concierto bajando la batería enterita al público, entre otras cosas. Segundo puesto muy cerquita del primero para Berri Txarrak en la Joy. 
¿Y en 2016? Pues arrancaremos con la vuelta de No Turning Back, Millencollin y The Vaccines. Platos fuertes y bien duros. Tengo GANAZAS de Good Riddance y aunque no suena Rancid por ningún lado y no quiero acercarme hasta el Groez para verlos, sigo soñando con que se pasen por alguna capital en otoño o invierno.
En cuanto a los festis, espero poder pisar el Sonorama de una vez ¿alguien me aloja?, volver al Primavera en Oporto (Que te den, Barcelona) y caerá alguna otra cosilla, seguro. No digo nada de Murcia, y es que quiera o no siempre acabo por allí, acho.
Nos vemos en los bares, y en las salas.
Un beso, 
Txarly
0 notes
txantxez · 8 years
Text
Menudo año, tetes
Se nos va 2015. Ha sido un gran año, pero no ha resultado ser nada fácil, sobre todo en lo que atañe a mi vida profesional.
No voy a decir que estoy aliviado de dejarlo atrás porque los mayores retos a los que me he enfrentado este año siguen acechando a la vuelta de la esquina. Me toca seguir luchando para superarlos o reunir la fuerza suficiente para clavar la rodilla y rendirme.
Sí, he tenido la oportunidad de disfrutar de grandes momentos y recompensas, pero en conjunto este ha sido el año más duro de los 8 que llevo liderando mi empresa.
Lo más frustrante de todo es que no puedo compartir nada con vosotros, pero está resultando mentalmente extenuante, y tarde o temprano me acabará pasando factura. Aunque si os soy sincero, creo que hace tiempo ya que lo está haciendo.
Situación profesional:
Tumblr media
Afortunadamente, el contrapunto de tanta presión ha sido un gran año en el ámbito personal. Muy intenso, lleno de excesos, desenfreno, pasión y quizás una dosis de locura más alta de la que estoy acostumbrado.
Por lo menos creo que lo he sabido equilibrar con altas dosis de familia, sobrinos y deporte, mucho deporte.
Situación personal:
Tumblr media
Este año ha traído grandes cambios en mi día a día, y entre ellos voy a destacar los siguientes:
- La bici. 
Esto no sé cómo explicarlo. Hacía tiempo que algo tan simple como una bicicleta me cambiaba tanto la vida. Y es que la uso hasta para ir a tomarme unas cañas a Olavide, que lo tengo a 10 minutos de casa andando.
- La barbacoa.
Más que la barbacoa en sí destacaría lo que conlleva: la excusa para recibir a mis amigos en mi casa con muchas, muchas risas alrededor de vino, panceta, música y cerveza. 
- El boxeo.
Sigo corriendo unos 15 kilómetros cada semana, pero el boxeo me ha ayudado a canalizar ira, miedo y frustación como ningún otro deporte. Estoy deseando enfrentarme al saco limpio de estos sentimientos para disfrutar de verdad, sin miedo a lesionarme y sin nada tóxico en mi cabeza. 
- Mis sobrinos.
Arranqué el año con biberones y lo cierro con papillas. Tenía muchísimas ganas de ver a un par de pequeñajos gateando y correteando por casa de mis aitas y este ha sido el año de disfrutar de ello por partida doble. Me encanta ver cómo crecen e intento disfrutar de ellos todo lo que puedo cada vez que me acerco por mi querido Bilbao. Además mi papel es sencillo: me dedico a disfrutar de ellos, apoyar en lo que puedo y en el futuro seré el responsable de darles todos los caprichos y ser el tío molón que vive en Madrid y les lleva los últimos modelos de zapas. 
- Los conciertos de aforo pequeño. 
Comencé el año renegando de los festivales y fallé en mi intento. Pero no he fallado en mi empeño de descubrir grupos nuevos y disfrutar de grandes reuniones de amigos en salas de pequeño aforo. Sin duda este ha sido el año de huir de bandas grandes y medianas y centrarme en disfrutar de la verdadera conexión entre público y artista a apenas 2 metros del escenario.
No todo han sido grandes cambios. Hay muchas pequeñas cosas que han hecho de este 2015 un gran año. Entre ellas voy a contaros éstas que vienen a continuación. Ojo que muchas son inéditas:
- He bailado rap delante de mucha gente. No, no hay pruebas gráficas.
Tumblr media
- Me perdí un concierto de Morrissey por comerme un Bigmac. - Metí a 30 personas en mi casa para inaugurarla como se merecía. Dos veces. - Perdí una lentilla y tuve que conducir una hora tuerto.  - He tirado dos gintonics, una copa de vino y 3 botellines encima de seis chicas. Yo tampoco lo entiendo. Es una situación un poco como la de Stan en South Park.
Tumblr media
- Hice de flamenca encima de una tabla de surf. - Fui de paquete con Xurde en una scooter. - He bailado la Gozadera con falda.  - Dibuje una polla en el cartel de dedicatorias de un cumpleaños. - Me hinché a Superbocks con Irune.  - Me quedé atrapado en mi ascensor. Dos veces.  - Rescaté a mi Zeus.  - Vi a Crepus. Dos veces.  - Vi a Airbag. Dos veces. - He pinchado Nicky Jam en una fiesta. - Lloré viendo ganar un título al Athletic de Bilbao.  - Escribí un relato. - Fui un moñas, varias veces. - Casi nos cargamos la empresa un fatídico día de noviembre. Sí. Casi. Nos. Cargamos. La. Empresa. - Me pegué una hostia esquiando y quise ser mamá. 
(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = "//connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.3"; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);}(document, 'script', 'facebook-jssdk'));
Vengo de hacerme la ecografía de control de lo del hostiazo esquiando. Me han echado un chorrazo de gel en el abdomen que ni en un bukkake, pero lo más curioso de todo es que ahora QUIERO SER MAMÁ.
Posted by
Carlos Sánchez Valle
on 
Lunes, 13 de abril de 2015
Quizás os preguntéis: ‘Vale, todo esto está muy bien, pero llevas dando la coña en Facebook todo el año con diferentes GIFs reflejando una “situación sentimental”, y queremos saber.’ 
Pues bien, ya sabéis que intento ser lo más discreto posible con estos temas, pero este año he decidido que ya está bien. Ha sido un año intenso en este sentido, y posiblemente me haya quedado sin reservas de HAMOR, pero os diré que las estoy regenerando de una manera pausada y racional. AY, LOS FEELINGS:
He amado en la distancia, de incógnito, sin acercarme, y he sufrido (mucho) por ello. Sí, todo de forma muy irracional, muy platónica, y muy absurda.
También he amado de cerca, de forma sincera, sin protecciones, y sí, también de forma muy irracional, platónica y absurda. Pero esta vez cogieron mi corazón, lo usaron para jugar a cesta punta, apagar cigarrillos aún humeantes y calzar mesas que cojeaban. Lo más triste es que el principal responsable de todas estas situaciones he sido yo, con un caso clarísimo del puto ‘Nice guy syndrome’.
Situación sentimental:
youtube
No os preocupeis, no todo es negativo. También he conseguido dejar de amar de manera irracional, platónica y absurda y centrarme en disfrutar del momento, de la persona que está a tu lado, sin ningún tipo de sesgo emocional, sin miedos, sin agobios, sin dramitas y sin ser el ‘nice guy’ que llevo dentro al que estoy echando a patadas por imbécil. No, no me he convertido en un hijo de puta sin escrúpulos o un capullo de mierda, simplemente estoy siendo capaz de ser un buen tío, en su justa medida, sin esperar nada a cambio, y ser un poco cabrón cuando lo veo oportuno para equilibrarlo.
En fin, un año intenso, una verdadera montaña rusa y un buen entrenamiento para lo que me espera en 2016, que será, como viene siendo habitual, mucho mejor en todos los sentidos, porque sólo depende de mi. 
Os quiero un montón, titis
Un besazo,
Txarly
1 note · View note
txantxez · 9 years
Text
Ocaso
Tumblr media
También llamado atardecer. Puesta de sol. O puede que ‘sunset’, si queremos quedar de guay en Instagram. Y no os olvidéis del hashtag, que no veas cómo llegan los corazoncitos a tutiplén. 
El ocaso marca el final del día. El cielo escoge una paleta en tonos Fanta y si tenemos la oportunidad de disfrutarlo a la orilla del mar se convierte en uno de los mayores espectáculos gratuitos que existen. No sólo por la belleza del fenómeno en sí, sino porque reúne a un conjunto variopinto de gente armada con palos de selfies, practicando posturas y saltos imposibles para lucir foto a contraluz o abrazando al astro con las manos en forma de corazón. 
He escogido este momento del día porque ilustra a la perfección la época del año que nos ocupa. El verano termina. Los sofocos, los sudores, los días largos y las noches cortas, (algunas muy pero que muy cortas), dan paso a una época más equilibrada en temperatura y horarios. Las playas, los mojitos, los #aquísufriendo y la ropa swagger va desapareciendo de nuestros perfiles sociales y pronto volverán los paisajes urbanos, los vinos, los gatos acurrucados entre la manta y el sofá, los gorros de lana y el cocido madrileño.
La verdad es que éste también ha sido un verano de ‘primeras veces’. De las historias que os puedo contar por aquí, os diré, que aunque parezca mentira, he conducido una moto por primera vez. Y en vez de hacerlo en una ciudad libre de coches en agosto, he escogido el tráfico más caótico que existe sobre las dos ruedas después de India: la isla de Bali. Esto ha despertado un demonio en mi que me va a costar calmar, pero espero hacerlo, por el bien de mi cartera y el de mis huesos.  
Bali ha resultado ser un lugar genial para pasar un par de semanas. Además de los paisajes, templos, playas, su controlado caos y locura, resulta que practican el hinduismo de una manera muy particular. Están todo el día celebrando extrañas y coloridas ceremonias y siembran cualquier rincón de ofrendas a sus dioses. Esas ofrendas tienen forma de pequeña cesta hecha con hojas, en la que depositan desde flores hasta caramelos, tabaco o incluso salsa de soja. Sorprendente pero entrañable. Las colocan a diario, por lo que si vas despistado y aplastas alguna con la moto o andando, no pasa nada, al día siguiente habrá otra nueva. Llegué a encontrarme estas pequeñas ofrendas en cada uno de los cuatro motores de una de las lanchas rápidas que nos llevaron a Lombok. Muy loco.
Voy a imitar esta costumbre y dejar ofrendas en mi terraza para apaciguar a los dioses. Dejaré tapones de vino, tabaco, tacos de bacon y carmín. Por lo que pueda pasar. 
Otra cosa muy curiosa de Bali es que está llena de ‘expatriados’. Ahora los llaman también ‘nómadas digitales’, que es un nombre mucho más cool. Es gente que o bien se traslada allí a trabajar en remoto o bien vende todas sus posesiones en su país de origen y se retira a vivir la vida loca en un paraíso en el que la mayoría de las cosas son MUY baratas. ¿Un spot surfero de primera con un clima perfecto, en el que puedes hincharte a comer y a cerveza por apenas 5€ al día y en el que todo kiski habla inglés? No suena nada mal.
A Julia Roberts en ‘Eat Pray Love’, le atropella el hombre de su vida mientras montaba en bici en Bali y se enamoran. Yo me caí de la bici borracho como un piojo y lo único que tenía cerca en aquel momento era a Xurde descojonándose de la risa. 
Julia también encuentra su equilibrio interior meditando y rezando. Yo rezaba todas las noches para que los ronquidos cesaran. 
Julia se tiró varios meses en Italia para disfrutar de la comida. Y eso es debido a que por normal general un americano se alimenta, no concibe gozar comiendo salvo en contadas ocasiones. Todo lo contrario a un vasco, que mira anonadado cómo la gente de su alrededor ingiere batidos insulsos y carentes de cualquier emoción. Pero qué cojones le pasa a la gente. 
Y de nuevo septiembre. Y os vuelvo a advertir, una vez más. Quedan apenas tres meses para que termine el año. Yo estoy tranquilo. He hecho ya los deberes. He cumplido el 80% de los propósitos que me marqué a principios de año. Y el 20% que me queda depende la mayoría de un pequeño esfuerzo por mi parte. Quizás os preguntéis entonces qué voy a hacer entonces durante este otoño. Pues es sencillo. Todo lo que he estado haciendo hasta ahora pero más y mejor. 
En fin queridos. El sol se pone. Pero tranquilos, que volverá a salir mañana y llenará Madrid con su única y bella luz de invierno. 
Un beso. 
Txarly.
0 notes
txantxez · 9 years
Text
Y ya veremos qué pasa.
Tumblr media
Hacía más de una hora que había llegado al mirador de la playa. Había recorrido 500 kilómetros en apenas 4 horas para llegar allí, poner ‘The River’ y encender un cigarro tras otro. El sol caía y los tonos naranjas reflejándose en el mar iban terminando la postal que ya conocía, pero que nunca me cansaba de observar. 
Había bajado las ventanillas y la brisa del Mediterráneo apenas dejaba que el humo se impregnara en la tapicería. Estaba de suerte porque el coche era de alquiler y si el olor se notaba demasiado, la limpieza no iba a ser barata. Pero como comprenderéis en unos momentos, aquella era la menor de mis preocupaciones.
Apenas 7 horas antes, había amanecido en mi casa, en Madrid. Una chica morena se quitaba una de mis camisas, se ponía su vestido y sus tacones y desaparecía por la puerta de mi habitación.
Todavía humeaban un par de cigarros en la mesilla, la corriente había esparcido los restos del último tiro en la mesa del salón y las sábanas, arrugadas en el suelo, seguían oliendo a esa mezcla de sudor, sexo y alcohol.
Cualquiera pensaría que aquello había sido un final memorable, pero la verdad es que era jueves, había sido una de tantas noches, apenas había dormido un par de horas y tenía una resaca de cojones. Por no decir que mi vida seguía siendo igual de mierda que de costumbre. 
No me vi con fuerzas de ir a la oficina, tampoco me vi con fuerzas de inventarme la segunda excusa de la semana, simplemente me apetecía coger un coche y escapar. Apagué el móvil, y como ya tenía destino y plan para el fin de semana, decidí adelantarme a los acontecimientos. 
Mientras seguía mirando al mar y a la playa, encendí el móvil y llamé al único número que sabía que se alegraría de oírme, el de mi amiga Elena. 
- Hola Elena.
- Heeey, ¿Qué tal tío? ¿Estás listo para un finde de cervezas y playa? No veo la hora de plantar mi culo en la arena.
- Sí, claro que estoy listo. De hecho, me vas a matar, pero hace más de una hora que ya estoy aquí. 
- ¿Cómo? ¿Qué? ¡Pero si tenemos los billetes para mañana!   
- Sí, verás. Es que ayer no fue un día fácil, esta mañana lo ha sido menos y sólo podía pensar en conducir y escaparme. Siento mucho no haberte avisado, pero sabía que no podrías venirte hoy. La mala noticia es que mañana tendrás que venir sola en el tren, pero la buena noticia es que tenemos un coche para nosotros todo el finde. Yo me encargo.
- La madre que... ¿Pero estás bien? Tío, no puedes hacer estas cosas así, de repente. Sabes que me preocupas. ¿Necesitas algo?
- No, tranquila, te veo mañana. 
Zahara. Hacía un par de años que no paraba por allí. Pero desde que faltaban mis padres no había tenido las agallas para ir. Demasiados recuerdos, demasiada nostalgia. Allí pasé la mayor parte de los veranos de mi niñez. De mi adolescencia. Incluso de mi vida adulta. Las primeras travesuras, las primeras borracheras, los primeros besos. Qué coño, si hasta eché mi primer polvo en este pueblo.  
Ahora era demasiado extraño estar allí. Me había parecido una buena idea salir huyendo sin Elena, pero de repente me costó hacer frente a tantos recuerdos. Arranqué el coche, pasé a dejar mis cosas por el apartamento y salí a tomar un par de cervezas. 
- ¿Quién llama?
- ¿Eh? ¿Cómo? 
Era ya de día, y alguien estaba llamando al timbre. Una chica rubia estaba acostada a mi lado, bastante sobresaltada. 
- Hay alguien llamando a la puerta. ¿esperas a alguien? 
- Sí, a Elena.
- ¿Cómo? ¿Quién coño es Elena? ¿Tu novia?
- No, es una amiga, viene a pasar el fin de semana. 
- ¿Y no podías haberme avisado? Tú eres imbécil. 
- Mira, no tengo tiempo ni humor para esto, será mejor que...
- Sí, será mejor que me vaya, subnormal. 
La chica se estaba vistiendo a toda prisa, mientras, me acerqué a abrirle la puerta a Elena. 
- Pero tío, ¿Estabas en la cama? Joder, vaya careto que tienes, alguien salió ayer un poco, ¿No? 
- Eh, bueno, sí, verás...
Elena se dio cuenta de que no estaba sólo y empezó a reírse y a hacerme señas para ver quién era la que se estaba cambiando en el dormitorio. Al de pocos segundos, la chica, cuyo nombre no recordaba, salió y se despidió, no sin antes decirle a Elena que yo era un imbécil y un cabrón. Ella siguió sin poder contener la risa, lo que enfureció más a la chica, que salió dando un portazo. 
- Lo siento, tía, ayer no me encontraba bien. Demasiados recuerdos de golpe, y jugué a la carta más sencilla que me encontré. 
- ¡Jajajaja! Pero no me jodas, eres incorregible, tío. Y ni me avisas para que no te interrumpa. Menudo mosqueo se ha llevado. De todas maneras, ¿No habíamos quedado en que ibas a dejar de hacer estas cosas, que tenías que echarle huevos e intentarlo con alguien de una vez?.  
- Lo estoy intentando, Elena. Lo estoy intentando, pero sabes que no es fácil para mi. Oye, y tú que tal con el chico ese con el que estabas, ¿Cómo se llamaba?
- ¿Diego? Bueno, ahí vamos. No se si hacia adelante o hacia atrás. A ver, no es mal tío, pero a veces pienso que estoy perdiendo el tiempo y que es puro entretenimiento. 
- Bueno, dale tiempo. Oye, me alegro muchísimo de que estés aquí. Dame quince minutos que me doy una ducha rápida y nos vamos pitando. He reservado en un sitio para comer que te va a encantar. 
Comimos en la típica terraza mirando al mar, en un restaurante al que solía ir mucho con mi familia. Nada había cambiado, ni siquiera el único camarero con mala baba de todo Cádiz. El arroz estaba de muerte, cayeron por lo menos dos botellas de Barbadillo y un par de gintonics. Hacía mucho que no nos veíamos y más que ponernos al día nos pusimos a arreglar la vida el uno al otro. Yo le prometí que intentaría poner algo de orden en mi vida, o al menos intentarlo, sobre todo para atenuar esos arrebatos que tengo de largarme y mandar todo a la mierda. 
Nos pasamos la sobremesa fumando, bebiendo y riéndonos de todo y de todos. La verdad es que necesitaba un día así y echaba mucho de menos estar con ella. 
La cosa se alargó lo suficiente como para que apenas nos quedase tiempo para pegarnos un baño y dormir una hora de siesta en la playa, cuando el sol ya estaba bajando. Cuando nos despertamos era ya tarde, y decidimos no pasar por el apartamento y continuar de cañas por la parte antigua de Zahara sin quitarnos ni el salitre.
Las horas siguientes fueron el típico cóctel gaditano de cervezas, vinos, puntillitas, ortiguillas, salero, risas y baile. Cuando los bares empezaron a cerrar, nos acercamos a un chiringuito que había en la playa, que al menos antes, solía cerrar tarde. 
Por suerte no me equivoqué, allí estaba, bajo la luz de muchas antorchas, con la gente bailando en la arena. Era la típica estampa que recordaba de tantos veranos, de otra gente, de otra época. 
Íbamos ya bastante cargados, pero el ambiente, la música y los mojitos del sitio nos animaron aún más. 
En un momento de la noche, fui a por tabaco y al volver vi a Elena hablando con uno de los chicos de un grupo de vascos que había por allí. Parecía un tipo majo, con sus típicos pendientes de aros, su pelo descuidado y esa forma que tienen ellos de sujetar las copas, que parece que el vaso esté a punto de estallar de la presión. 
Me senté en la barra y me puse a charlar un rato con la camarera, haciendo tiempo. Por lo que habíamos hablado durante la comida, realmente no pensaba que Elena fuera a liar ninguna aquella noche, pero se le veía realmente a gusto hablando con aquel chico. 
De repente sonó una canción de Bob Marley y recordé que solían poner un par de temas de reggae antes de cerrar. Me levanté de un salto, me acerqué a ellos y les interrumpí.
- Ven, baila conmigo esta canción. 
- ¿Eh? Sí, claro, jajaja. Oye, encantada Jokin, un placer. 
- Lo siento Jokin, me la llevo un par de minutos.
- Oye, no me habrás rescatado porque pensabas que iba a liarme con él, ¿No?
- Qué va, de veras quiero bailar contigo esta canción, falta poco para que cierren.
Cerró los brazos por encima de mi cuello y se apoyó sobre mi pecho. Parecíamos dos quinceañeros en los lentos de una discoteca light. De repente subió la mirada y me sonrió. 
- ¿Puedo decirte una cosa? 
- Sí claro, dime. 
- Cuando estoy contigo estoy muy bien, y me bastaría con que lo mío con Diego fuera una quinta parte de esto para saber que quiero estar con él, pero no lo es.
 - Elena, tú y yo queremos lo mismo. De hecho, quizás nos estemos buscando el uno al otro sin saberlo. Yo creo que lo que nos hace falta es coger un día,  pillarnos un buen pedo, liarnos y ver qué pasa.
Ella se empieza a reír de nuevo, con esa sonrisa tan irresistible, mientras jugaba con su pelo. 
- ¿Tú estas borracho? 
- Anda, claro. Llevamos todo el santo día bebiendo. ¿Y tú?
- Claro que estoy borracha, he bebido lo mismo que tú.
Y me volvió a sonreír. 
Nos besamos, y no sé muy bien cómo, en menos de 2 minutos estábamos los dos de nuevo en el agua. 
Aquella no fue la primera vez que habíamos probado el salitre en los labios de otro, pero lo que sentimos no fue sólo un sabor áspero y salado. 
Nos pillamos un buen pedo. Nos liamos. Y ahora ya veremos qué pasa. 
0 notes
txantxez · 9 years
Text
6 meses, versión 2015
Me gustó el estilo del post que me casqué por estas fechas el año pasado y he dicho, ea, vamos a repetirlo, en el mismo tono.
Tumblr media
He comenzado el año con muchos cambios, ya lo avisé. Vienen cambios. 
El primero, el más grande, el más importante, el que marca un antes y un después (No, no es que me haya vuelto madrileño). Nahia llegó en noviembre a trastocar la vida de mi familia, y en pocas semanas le acompañará Unax. Tío por partida doble. Doble ración de caprichos, pañales y chupetes. Este año no he viajado tanto a Bilbao como hubiera querido (Ya sabéis, la vida, los amigos, las mujeres…), pero cada vez que voy me guardo una tarde para ejercer de tío, sacarme selfies y ver sus avances: hacer la croqueta, balbucear, tirarme de la barba… :___)
Venga va, el siguiente sí que es que me he vuelto mesetario. Os parecerá una tontería, pero son ya 9 años en Madrid, y para mi no es simplemente un cambio de domicilio. Es mi compromiso con la decisión que tomé hace un par de años. Elegí Madrid y su vibrante locura. Y no hay vuelta atrás. Sí, habéis oído bien. El año pasado pactamos que si yo no pensaba en largarme ella me seguiría tratando bien. Ha cumplido y yo también. Aquí me quedo. 
El siguiente cambio gordo fue el de mi casa. 6 meses peleando y buscando se convirtió en realidad a principios de año. Ya vivo en mi soñado ático con terraza en el centro. Y más cuqui y tranquilo no puede ser. Ya he perdido la cuenta de las barbacoas y fiestas que he montado en casa. Y sí, he vuelto a meter una hamburguesa en un donut. 
Otro ‘gran pequeño cambio’ que he introducido en mi vida es la bici. Desde que probé Bicimad el último día del año pasado, he incorporado la bici a mi vida diaria. Hasta el punto de coger la que usaba de peque para lanzarme a subir puertos por la orografía vasca, restaurarla, y convertirla en la bici más chula que surca Madrid de Norte a Sur a diario. Para los que estáis todavía en duda, para los que no os animáis, voy a parafrasear por enésima vez a mi amiga Lía: ‘¿Quiere usted ser feliz? Vaya en bici al trabajo’. Así de simple y así de claro. 
Y aunque apenas lleve un par de meses, aunque me lesione cada 3 días, aunque tenga poco estilo, estoy ENCANTADÍSIMO de haberme animado a practicar boxeo. Digo ‘practicar’ porque sólo entrenamos, no nos pegamos en un ring, pero da igual. Sales de clase reventado pero más contento que cuando ganabas un partido de fútbol-7 cinco a cero. Quién me iba decir a mi que a mi edad iba a sufrir saltando a la comba.
Le he dedicado bastante tiempo a la cocina, con un par de éxitos destacables. 
No he podido esquiar mucho este año, pero la semana que me pude escapar a los Alpes la disfruté muchísimo, al menos hasta que me di cuenta de que podía tener una lesión interna grave consecuencia de una caída tonta. Me hicieron mi primer scanner chispas y mi enésima ecografía de mi zona abdominal. Por fortuna, está todo en orden. Eso sí, conseguí salir esquiando por la ventana del apartamento.
He estado leyendo bastante, tanto libros técnicos como novela o ensayo. Entre lo más destacable el libro del cantante de los Eels. Si no lo habéis leído, no sé a qué esperáis. Ya llevo tres ejemplares que he regalado a amigos. Y los que regalaré.  Llegó mi cumpleaños, y grandes amigos me sorprendieron con algo a lo que estoy sacando mucho partido: La ‘Txar Griller’. 
Como cada año, volví a Murcia a visitar a mis murcianicos preferidos, esta vez con otra parte de mi koadrilla. Pero como me encanta esa peculiar tierra y había una buenísima excusa para volver, allí me planté otra vez en mi séptimo SOS 4.8 consecutivo, comiéndome mis palabras. Y me las he comido dos veces. Porque sí, también me fui con grandes amiguis a Oporto al Primavera Sound. 
¿Más cositas? POR FIN me pasé por el Toni 2. Por fin he conocido el Kasanova, con la mejor carta de destilados de Madrid. Por fin pude ir al ‘Enofestival’, uno de los planes más divertidos, etílicos y erótico-festivos que existen en Madrid. 
Sigo descubriendo vinazos como ‘Madre Mía’ con Enolobox, y es que han sido otras 6 cajas, con sus 18 vinos las que han entrado en mi casa. No me he bebido todos yo, por suerte grandes amigas y amigos me ayudaron a dar volquete a 12 botellas una tarde en mi terraza. 
Un ‘visionario’ al que tengo muchísimo que agradecer me invitó al mejor máster sobre internet del país a contar mi batalla sobre crear empresas ‘sin tirar una línea de código’ y disfruté como un niño chico dando clase. Y no os quiero contar cómo me lo he pasado en la fiesta de graduación en Valencia. 
He tenido alguna que otra fotopiernas, pero sin llegar al nivel del año pasado, pero para foto, FOTAZA, la de los chorizos con @gonpasa. 
Y bueno, poco más, perdimos la tercera final de Copa del Rey con el Barsa, el mismo día que me quedé encerrado en mi ascensor. Como no quedé contento, repetí la operación en el baño de un festival.
Ha sido una mitad de año extraña. Si tengo en cuenta mi ocio y vida social sigo tan canalla y golfo como siempre (o peor). Vamos, que se me está pasando el año volando. Pero si me fijo en el área profesional, tengo la sensación de que el tiempo no avanza. Está siendo un año duro, complicado, con muchas cosas que ahora no os puedo contar pero que llegado el momento quizás lo haga, compartiendo unas cerves, por supuesto.
Si has compartido alguno de estos momentos (u otros) conmigo durante estos 6 meses, me gustaría decirte algo tan simple como ‘gracias por estar ahí’, de corazón. 
Y si por la razón que sea, no hemos coincidido aún, bueno, todavía nos queda medio año, pero no me jodas, tenemos que vernos. 
Un beso, 
Txarly
0 notes
txantxez · 9 years
Text
La vida cabe en 4 canciones del último de Airbag
El diciembre pasado, semanas antes de un concierto suyo en Madrid, publiqué un post sobre cómo entender la vida con siete canciones de Airbag. Y ya que a finales de junio les tendremos de nuevo por Madrid presentando su nuevo album, he decidido ampliar esa lista con otras cuatro canciones del fantástico 'Gotham Te Necesita'. Rompes de nuevo Airbag son muy buenos plasmando el desamor en sus letras, y con este tema, uno de los más rápidos del disco, nos dan toda una lección sobre lo que hay y no hay que hacer después de una ruptura, como rebozarse en en los recuerdos: 'Ya no pasaré por tu casa a ver tu ventana si hay luz encendida, ya no buscaré a tus amigas para preguntarles cómo va tu vida'. Y nos invitan a ser fuertes, a no cambiar nuestras rutinas: 'Si veo tu coche por ahí, voy a ser valiente, estaré por donde siempre, no me iré'. A mi personalmente me ha encantado esta corto pero definitiva frase: 'No pienso cambiar donde me pongo en la playa'.
La Vuelta a la Manzana La primera vez que escuche esta canción pensé: 'Joder, esto me ha pasado a mi tantas veces' y luego recordé que hace dos años escribí un post sobre estas mismas sensaciones o, como yo los llamo, 'anclas vitales'. Airbag lo ha conseguido plasmar muy bien describiendo una ruptura ya superada. 'Fueron meses en los que pensaba que sin ti ya no importaba nada, olía siempre a verano, a cloro y cesped mojado'. Y la manera de comprobarlo es simplemente volver a pasar por esa calle, parar un segundo y sentir: 'Ahora me hace sonreir cuando paso por allí'. Y comprobar que efectivamente, aquella historia la has dejado atrás: 'Al pasar hoy he vuelto a dar una vuelta a tu manzana para comprobar si es verdad que ya me has dejado de importar'.
Un año después Seguro que recordáis algún verano, con unos 14 años, en el que conoces a una chica algo mayor que tú, pero aún así conectas y sientes algo especial. 'Me dejaste conducir tu moto al fin, nunca había estado tan pegado a ti'. Todo para que al verano siguiente ella haya 'crecido' más rápido que tú y simplemente te ignore delante de sus amigos mayores. 'Un año después, te ibas con la gente mayor [...] yo me quedé pensando en lo que había que hacer para llevarte en moto otra vez. [...] Te veía cada vez con gente diferente, noté que tu forma de ser cambiaba lentamente'. De eso habla esta canción, que ya con sus dos primeras frases me ha conquistado para siempre: 'Justo antes de quedar para salir me gustaba ver los nuevos videoclips y luego un episodio de Búscate La Vida'. Este video es para los que no recordáis esa maravillosa serie que era 'Búscate la vida' :__) 'Un año después, casi nos dejamos de hablar, los dos solemos disimular, sabemos que hubo algo especial'. La vida, tetes. Lo bueno es que cuando llegues cerca de los 28 y te la vuelvas a cruzar, convertido en todo un hombrecito, es posible que puedas haber tomado ventaja y tengas una nueva oportunidad. No la desaproveches.
Marcas en la hierba: Y llegamos por fin al que considero el TEMAZO del album. Una canción redonda de principio a fin, épica, con un ritmazo y unos arreglos maravillosos. La debo haber desgastado de tanto ponerla estas semanas. La letra me tiene completamente fascinado, porque puede tener varias lecturas, pero yo me he quedado con una bastante simplista, la que describe una relación a distancia, en este caso, muchísima distancia: 'Qué harás ahora sin mi, con tanto espacio entre los dos, cuando estemos a millones de años luz'. Una separación posiblemente forzada por las ansias de dejar huella de uno de los dos: 'Supe que yo iba a llegar donde nadie llegó jamás'. Pero que rápidamente se convierte en un grave error, con una complicada vuelta atrás: 'Quiero irme a casa, te echo de menos, no me entrenaron para esto'. Y termina de forma tremenda y definitiva: 'Hay tanto espacio entre los dos'.
Airbag, definitivamente, lo han vuelto a hacer, con un disco increíble. Yo ya estoy contando los días, preparando el confetti y el flotador para verles en directo una vez más. Y tú deberías hacer lo mismo. Un beso, Txarly
0 notes
txantxez · 9 years
Text
Mi primera vez
No os emocionéis ni os escandalicéis. No os voy a hablar de ‘esa’ primera vez. Quizás en otra ocasión, pero con un whisky de por medio, con una barra de testigo y jugando a ver cómo aguantáis la risa. 
Os voy a hablar del hecho de empezar. De la sensación de arrancar, conseguir o experimentar algo por primera vez. De los nervios. Del cosquilleo en las manos. De esa sensación en el estómago.
La razón de todo esto es que esta última semana ha sido algo extraña. No recuerdo una semana en la que hubiera tenido la sensación de 'primera vez' en tantas ocasiones como en los últimos siete días:
El martes me puse unos guantes de boxeo por primera vez. No había tenido una sensación así desde que empecé a hacer Kárate a los 16 años.
El jueves un post de este humilde blog, en el que cuento historias personales, inquietudes, reflexiones y alguna que otra tontería llegó a portada de menéame. Es una cueva llena de trolls sin escrúpulos que plasman sus frustraciones en forma de comentarios, pero oye, nunca lo había buscado ni logrado, y gracias a ello, más de 17.000 personas han leído el artículo. 
El viernes me estrené como profesor en el Máster in Internet Business (MiB), y me hizo especial ilusión. A lo largo de estos años he participado en charlas, coloquios, he impartido formación sobre SEO, Analítica, Marketing Online y otras áreas. Ni pretendo dedicarme a esto ni me sobra el tiempo para ello, pero esta vez sentía algo en el estómago y estaba inquieto. Por un lado la temática era un poco loca, y por otro, nunca había impartido formación con un alumnado de tanto nivel. Creo que no salió nada mal, por lo menos, yo disfruté muchísimo contando mi experiencia lanzando proyectos 'sin tirar una línea de código'.
Son sólo tres pequeños ejemplos, pero el que se hayan producido en la misma semana me ha hecho reflexionar sobre estas sensaciones y sobre muchas otras ‘primeras veces’.
Nuestro entorno, nuestra familia, nuestros amigos y conocidos nos bombardean continuamente, directa o indirectamente, con la idea de que un trabajo fijo, una vivienda en propiedad y una pareja estable es la forma de vida más deseable, más feliz y más confortable.
Yo, por el contrario, pienso que aunque es lo que la sociedad te exige, no tienes por qué tomarte atajos o conformarte con lo primero que llegue a tus manos. 
Uno quiere desarrollar una carrera de éxito, pero que eso no implica permanecer 10 años dentro de la misma empresa. Cuando empiezas de nuevo en un nuevo puesto, es como si cambiaras de colegio. Nuevos compañeros, nuevo entorno, nuevos retos y nuevos desafíos. Recuerdo perfectamente todas las 'primeras veces' que he empezado en una nueva empresa y las recuerdo todas con mucho cariño, y de verdad creo que la gente que conozco que lleva toda su carrera profesional en el mismo sitio se están perdiendo algo.
Y qué me decís de mudarse a una casa nueva. Desde que estoy en Madrid he vivido en cuatro casas y todas han sido especiales. En todas recuerdo esas 'primeras veces': la primera noche, la primera vez que cocinas algo, la primera botella de vino, la primera reunión de amigos, el primer accidente… Las mudanzas son un coñazo, eso está claro, pero la sensación de 'reiniciarnos' cada vez que estrenamos casa, hay mucha gente que no la tiene, por obligación o simplemente porque está a gusto en su vivienda habitual.
Por último, la vida en pareja. Quizás sea este uno de los aspectos en los que la sociedad más te presiona, directa o indirectamente. No os voy a engañar, he sido muy feliz cuando he vivido en pareja, pero no tener una pareja 'estable' también tiene sus grandes momentos, sobre todo si estás feliz, seguro de ti mismo y satisfecho con tu vida. Este es un aspecto en el que las 'primeras veces' más huella te pueden dejar. Las primeras citas, tus primeros besos, tus primeros viajes… pero también tus primeras cobras, tus primeras ‘Fantas’, tus primeros 'me hecho caquitas'. Cada vez que sale el tema y alguien te recuerda las bondades de las parejas 'crónicas', insistiendo con tono condescendiente sobre tu situación de soltería, como si no estuvieras 'completo', siempre les contesto lo mismo: Mira, yo también, en el fondo, busco una nueva vida en pareja, pero: ¿Hace cuánto que no llamas a alguien para pedirle una cita? ¿Hace cuánto no haces una locura y no quedas con un desconocido para tomar algo 'y lo que surja'? ¿Hace cuánto que no rematas una cena y unas copas con un 'primer beso'? ¿Hace cuánto no cierras un garito tras otro un martes simplemente porque estás a gusto con alguien? 
O simplemente, ¿Hace cuánto no haces algo por primera vez? Eso, queridos amigos, también es vivir, y si lo habéis olvidado, tal vez estéis necesitados de disfrutar y experimentar alguna 'primera vez'. Os invito a ello.
Un beso,
Txarly
1 note · View note
txantxez · 9 years
Text
¿Le importaría poner el aire, por favor?
- Buenas tardes, perdone por hacerle esperar, que me he despistado. - Por favor, no hay nada que disculpar, ¿a Corazón de María?  - Sí, al número 6, justo detrás del Hotel Puerta de América. 
Con esta banal pero cordial conversación arrancaba el trayecto en taxi más emotivo y profundo que he tenido en toda mi vida. Ha sido en un Cabify, debían ser las 16:30 de la tarde y llegaba justito a una reunión en la otra punta de Madrid. 
Llegué al coche sudando. Media hora antes había comido con un amigo, en una de esas veladas improvisadas en las que la conversación consiguió eclipsar a la comida (y eso que estábamos en Nakeima). El caso es que había llegado en bici corriendo a la oficina, había cogido el portátil, había pedido el coche y salí pitando en cuanto me avisó el móvil de que el coche estaba esperándome. 
El chófer debía tener unos 50 años, muy educado, muy cordial e impecable al vestir. En este relato voy a llamarle ‘Jose Luis’, pero no es su nombre real. No consigo recordar las primeras frases que hemos intercambiado, pero creo que han sido algo así:
- Buff, vengo casi sudando por la carrera hasta el coche, ¿le importaría poner el aire, por favor? - Está puesto, pero ahora mismo se lo subo, yo no lo suelo tener muy alto, ¿sabe? Después de todo el día aquí sentado, me suele doler la espalda y acabo muy cansado. Sobre todo desde que no hago deporte.  - ¿No hace deporte? Hombre, pues aunque tenga una jornada larga con el coche, no viene nada mal hacer algo, aunque sea un par de horas a la semana. Yo suelo correr, y siempre saco algo de tiempo esté donde esté.  - No, si yo he hecho maratones, Karate, he buceado... he hecho de todo, vamos. - ¿Entonces? No le sería difícil retomar algo de eso con un poco de esfuerzo.
Hasta aquí yo creía que Jose Luis pasaba por la típica etapa de sedentarismo, de ‘no me dan las horas’. Pensaba que íbamos a empezar la típica conversación de ‘runners’ que han pasado por meses malos. Pronto me di cuenta de que sencillamente, él estaba evitando contarme algo que no le sueltas a cualquiera que se sienta en tu coche. Por fortuna, porque el tema lo requería, o bien porque le parecí empático, o por yo qué sé, me lo contó. 
- Verás, es que no he dejado el deporte por gusto, digamos que he tenido un problema de salud y no he podido seguir entrenando.  - ¿Alguna lesión? Qué putada es lesionarse, yo hace poco he tenido una y.. - No, verá, no es eso, hace un par de años me operaron de un tumor cerebral.  Trago saliva. Contengo el aire. Pasan tres largos segundos. Me callo. Pienso que soy un puto bocazas y poco a poco, Jose Luis empieza a contarme su historia, no sin antes disculparse y decirme varias veces que no quería aburrirme. Yo insisto en que no es ninguna molestia, y que me interesa mucho escucharle.
Jose Luis ha sido taxista antes que chófer de Cabify. Y comercial de calefacciones en grandes obras antes que taxista. Es la viva historia, como la de tantos miles, que la crisis inmobiliaria hizo que se cambiara de sector y dejara a lo que él se ha referido un par de veces como ‘mi profesión’. 
El caso es que me cuenta que hace unos años, empezó a sentirse raro al terminar las jornadas del taxi. Se mareaba casi todos los días. Es cinturón negro de Karate, entrenaba muchísimo y corría maratones. Conocía su cuerpo perfectamente y entendía que eso no era normal. Fue al médico y tras preguntarle a qué se dedicaba, rápidamente le diagnóstico cansancio, estrés, nada grave. Él no se quedó satisfecho con esa respuesta. Meses más tarde empezó a sentir mareos y vértigos. Le derivaron a muchos, pero muchos fisioterapeutas que intentaron mitigar los síntomas sin éxito, pensando que era un problema cervical. Pasó casi un año. 
Un buen día, empezó a ver mal del ojo izquierdo. Fue cuando empezó a sospechar que había algo grave por ahí y acudió a un oftalmólogo, y éste le derivó a un hospital para que le hicieran unas pruebas con maquinaria más avanzada porque él no podía diagnosticar mucho más. En el hospital, después de una de esas pruebas, se acercó una doctora y le dijo:
- Jose Luis, tus problemas de visión no vienen del ojo. Hemos visto algo en tu cabeza que no debería estar ahí, que está provocando todo esto. Te vamos a derivar a otro hospital para que te hagan más pruebas. 
Os podéis imaginar lo que me contó después. Le ingresaron inmediatamente, le encontraron un tumor en el cerebro del tamaño de una pelota de tenis, que por fortuna, era benigno. No obstante, había que extraerlo, y eso fueron 20 horas de operación, con ‘la tapa de los sesos’ abierta, tal y como me lo ha descrito. 
- Mi mujer fue mi ángel durante el año que estuvimos de médico en médico. Yo, cuando me encontraron el tumor y dijeron que tenían que operarme, llegué a despedirme de ella, a despedirme de mis hijas. Por suerte, hoy estoy aquí, puedo contarlo, estoy trabajando y llevo una vida normal. 
Yo aquí no sé cómo he podido seguir escuchando sin dejar caer lagrimones por la cara, pero he intentado expresar admiración por él, toda la que he podido. 
Me contó que bueno, que su vida ahora no era del todo normal, que no es fácil recuperarse de una operación así. Aunque esté dado de alta completamente, ha dejado el deporte porque no se atreve a recibir los impactos que implican correr o las artes marciales. Que ya no puede bucear, pero que está empezando a nadar y que puede que en breve se anime con echar unas carreras. Que una hija le ha pedido que le entrene en Karate y que él aunque la quiere apoyar no se ve con fuerzas. Yo le he dicho que su hija seguro que estará orgullosa de que su padre le enseñe y entrene con ella. 
Entonces me ha dicho eso que parece tan típico, qué muchas veces oímos por ahí en estas situaciones. Aunque él no sea alguien cercano, aunque no tenga lazos afectivos más que los que derivan de una carrera de 25 minutos, ha conseguido que lleve comiéndome el coco toda la tarde.
- Mire, mi familia y yo lo hemos pasado mal con este asunto, pero si tengo que sacar algo bueno, es que ahora veo las cosas de otra manera. Si me pitan o me insultan en el coche, cierro la ventanilla y me río. En cuanto llego a casa, sólo pienso en disfrutar del tiempo con mi mujer y mis hijas. Cuando trabajaba en mi profesión no era así. Era todo lo contrario. Siempre había otras preocupaciones, otras prioridades. Ahora tengo muy claro que el poco tiempo que me quede, que intuyo que no será mucho, lo quiero disfrutar con ellas. Esas son mis prioridades. Pero sí, echo mucho de menos todos los deportes que practicaba. Es muy duro no poder seguir haciéndolos.
Yo en este punto sólo me quedaba empatía y conversación para sugerirle que intentara hacer cosas más sencillas. Le he contado como mi padre se ha aficionado a la cocina, cuando hace años casi incendia la cocina friéndose un huevo. Le he sugerido que dé paseos, hasta que probara con la pesca, no sé, todavía estaba en shock. 
Hemos dado una vuelta a Torres Blancas porque se había despistado y creía que iba al Hotel Puerta de América, ‘Perdona, es por el tumor’, ha dicho y se ha empezado a reír. Los dos nos hemos reído. 
Al llegar a mi destino, me ha vuelto a pedir disculpas por contarme sus historias y yo sólo he podido decirle que gracias, mil gracias por contarme su historia y que haga lo que haga con el deporte, tenga mucha suerte en su vida y le vaya genial. Nos hemos dado la mano y he salido del coche con un nudo en el estómago.
Luego he tenido una reunión de una hora y al volver a casa no he podido esperar más a contaros todo esto, sobre todo por miedo a olvidarme de los detalles. 
Pienso que si no pasamos por algo así, es muy difícil cambiar nuestras prioridades en la vida. Yo al menos, que tengo bien claras las mías, aunque a veces desearía que no estuvieran tan lejos, hoy me he llevado mi pequeña lección, y espero que también la hagáis vuestra. 
Un beso.
Txarly.
Disclaimer: Sé que mucha gente que lea esto le va a recordar a casos cercanos que posiblemente no hayan tenido el mismo desenlace y puede que este texto no haya sido plato de buen gusto. Desde aquí os pido disculpas, he creído que es una historia que merece ser contada. 
6 notes · View notes
txantxez · 9 years
Text
La mediana edad.
Tumblr media
Admitámoslo. He entrado de lleno en eso que se llama la mediana edad. 
Por un lado, visto con cardigans, bebo whisky, escucho a los Eels y por otro estoy pensando en comprarme una chupa de cuero, en tocar la guitarra eléctrica e intento vivir como el protagonista de Californication, pero en vasco. Tampoco es que quiera volver a mi época de viejoven, en la que la emoción de la semana consistía en discutir dos tardes para elegir un mantel para la mesa del salón mientras vestía con ropa de Springfield.  Con todo esto, no es lo que podríamos decir una etapa agradable y equilibrada de mi vida, pero es la frontera entre la juventud y la madurez y hay ciertas cosas que no me están ayudando a digerir esta importante transición.
No ayuda que Pretty Woman cumpla 25 años. 
No ayuda que te enteres de repente que la primera hija que tuvo un colega tuyo tenga ahora 15 años y esté en plena pubertad petándolo en Instagram. 
No ayuda que en el 80% de los bares a los que voy después de medianoche yo sea uno de los tíos más mayores. 
No ayuda que en la única semana que he podido ir a esquiar este año tenga un golpe tonto y acabe con una contusión en el riñón, scanner de por medio, con un diagnóstico de un mes de dolor abdominal. 
Tampoco ayuda que en la última reunión de viejos amigos me de cuenta de que hay muchas cosas que hacía a los 20 que ahora ya no las hago, como escalar, alpinismo invernal, andar en bici...
Pero, ¿sabéis una cosa? En el fondo, todo esto me la sopla. 
Me la sopla porque sé que esa niña, ahora adolescente, todavía me recuerda con cariño después de más de 10 años sin saber nada el uno del otro.
Los millenials verán Pretty Woman hoy en día y no se tragarán ni un minuto de ese pastelazo sin sentido con personajes imposibles. Si tengo que elegir ‘comedias románticas’, me quedo antes con ‘Persiguiendo a Amy’ o con ‘Alta Fidelidad’. 
Los bares a los que voy me gustan por la música que pinchan, porque estoy con mis amigos y porque sirven buen alcohol, no porque estén de moda ni sean ‘territorio de caza’.
No hago nada de las cosas que hacía a los 20 porque sinceramente no me apetece. Ya no me interesan, me aburren o me parecen peligrosas. Para jugarme el tipo, prefiero jugármelo de otras maneras, como bajar un fuera de pistas casi vertical con 2 metros de nieve recién caída. 
Hago muchas otras cosas nuevas, mantengo buenos viejos amigos, me preocupo de cuidar todo lo que puedo a los nuevos y aunque tenga estos ataques de nostalgia de vez en cuando, no vuelvo a los veintitantos ni loco. 
Sencillamente, vivo la vida que quiero con la gente a la que quiero, y brindo por ello. Ven cuando quieras, mediana edad, que te estaré esperando. 
1 note · View note
txantxez · 9 years
Text
Milk, Dreams & Rock'n Roll
Tumblr media
Pues sí, ese es mi lema para el año que comienza. Diréis que qué morro, que realmente son tres lemas en uno. Pues tenéis razón, pero en el fondo es una mezcla de los tres.
Milk, porque la principal novedad de este año tiene nombre de chica, y hay que darle el ‘bibe’ cada tres horas. Y mucho ojo que para cuando empiece el verano llegará un primito a hacerle compañía, así que la leche va a estar muy pero que muy presente.
Dreams. Porque sí. Porque ya lo he venido avisando. Vienen cambios. De todo tipo. Y todo cambio comienza por un sueño, pequeño o grande. A finales del pasado año me puse a soñar despierto, y en uno de esos desvelos decidí que quería vivir en un ático con terraza:
Soy un tío que se no necesita grandes cosas en esta vida para ser feliz. Me basta con un pequeño Mustang y un pequeño ático con terraza.
— Carlos Sánchez (@txarly)
septiembre 2, 2013
Además de soltar esta chorrada en twitter, lo puse bien alto en mi lista de propósitos para el pasado año, de hecho estaba el primero de la lista. (Sí, que pasa, yo también las hago, pero no las publico porque son muy privadas y dan vergüencita ajena).
Hubo más sueños, muchos los he podido realizar y otros no, y ahí siguen, esperando su turno.
Por ejemplo, sigo soñando con el Mustang, pero siempre he dicho que lo reservo para cuando cumpla 40 años y me sacuda de lleno la crisis de la mediana edad, así que tengo tiempo para ahorrar, qué coño.
El resto de sueños por los que pelear que me he planteado este año los guardo para mi, que luego todo se sabe. 
Rock'n Roll
Pues sí. Porque todo tiene un equilibrio. Porque está bien dar biberones, emocionarse con una criatura de pocas semanas, ceder tu asiento en el metro, sonreír al panadero y al frutero pero también hay que salir y beber, el rollo de siempre.
Iré a conciertos punk, me volveré a torcer la mano o el hombro en un pogo, acompañaré a una amiga a fumar fuera y le pediré que me líe uno, me despertaré a mediodía pensando ¿cuántas cervezas bebí ayer?, nos bajaremos siete botellas de vino entre siete, alargaré las sobremesas hasta la cena, cerraré bares, los abriré si hace falta, sobornaré a la policía, recuperaré el móvil de mi amigo de las manos de un travesti, bailaré 'El Mariachi Loco', atascaré el baño de Varis y beberé mezcal en bares donde el único turista soy yo.
Lo demás seguirá como siempre, porque oye, si a mitad del curso ya llevábamos un año bastante bueno, el remate ha sido aun mejor: 
Me compré una camisa bonita, la combiné con unos pantalones cortos mostaza, nos escapamos a Mallorca, sigo sin depilarme las piernas, me puse tonto a tacos, he aprendido a preparar nuevos cocktails, ya no puedo vivir sin vermú, ni sin cocido madrileño, y sigue sin faltar vino en mi casa. También he hecho el tonto en Facebook, bueno quizás un poco demasiado.  
Así que amiguis, lo dicho: Milk, Dreams & Rock'n'Roll!!
Muxus. 
3 notes · View notes
txantxez · 9 years
Text
Mi 2014 en cuanto a música.
El año pasado me lo salté, supongo que por la fiebre, pero este año estoy en plenas facultades, así que ahí va mi resumen del año en lo musical, con las categorías y premios que me invento según me da por ahí. Empecemos con canciones y álbumes: Album más desgastado en vinilo: Transgender Dhysphoria Blues, de Against Me!, que además, es super cuqui. Album más escuchado en Spotify: Nothing to Prove, de H2O. Album más esperado y mayor decepción: Aelita, de Mando Diao. Os he tachado de mi mente, pedazo de cabrones, ojalá os echen de Suecia por vendidos. Canción que he desgastado hasta la saciedad: Reach for the Sky, de Social Distorsion. Canción que te gustaría no haber escuchado jamás y que odias hasta infinito y más allá: Happy, del hijo de puta de Pharrell Williams. Púdrete, pesado de los cojones, ojalá esto cada vez que la cantes. Definitivamente, ha sido el año de redescubrir a Frank Turner y a H2O. Mención especial a la vuelta de los más grandes, Rancid, con un discazo que es exactamente lo que esperas de ellos. Ni más ni menos. Venid a España en 2015, POR FAVOR. En cuanto al directo, la esencia de la música, ha sido un año muy variado y cargado de kilómetros, con dos escapadas a Londres, una a Barcelona, Murcia, Mallorca y otras cuantas a Bilbao. También ha estado marcado por mi retirada definitiva de los festivales. ¿la razón? Ya no me gusta el formato, ni el producto, ni el público (jodidos festivaleros), y mis mayores decepciones este año han sido en un festival. En 2015 sólo iré a mi amado y odiado BBK Live porque iré con mi koadrilla en mi Bilbao maitia. Artistas 'checked' internacionales, con un YA ERA HORA: Black Sabbath, Mötorhead, Faith No More y Soundgarden, todos a la vez, en Hyde Park. A tope con los 90. Me First And The Gimme Gimmes, en Madrid. Frank Turner en Bilbao. MxPx en Londres. Artistas 'checked' nacionales, con un YA ERA HORA: Waldorf Histeria y F.A.N.T.A. Directo más disfrutado por el fiestón: Joe Crepúsculo en Mallorca. Mayor decepción del año: Mando Diao en BiME, y segundo premio para The Black Keys en BBK Live. Mayor sorpresa: Kvelertak y Touché Amoré, en el Primavera Sound. Mejor pogo: The Prodigy, en Bilbao. Mejor festival: mi amado y odiado BBK Live. Mayor 'no me acerco ni con un palo': The Rolling Stones. Mayor 'me los he perdido por idiota': Masked Intruder. Mejor concierto pequeño: Tim Vantol en Rock Palace. Mejor concierto de gran aforo: Placebo en BIME. Premio al mejor concierto del año: Against Me!, teloneando a Bad Religion en Madrid. Emocionante, vibrante y por desgracia, corto. La buena noticia: vuelven en 2015. Premio especial a la sala más infernal: But, por sus cervezas a 7€ y por reventar cualquier concierto que se haga allí por el maldito Ochoymedio de los cojones. ¿Y en 2015? Pues por ahora van a caer AC/DC en Madrid, Foo Fighters en Wembley, y espero que nos visiten Rancid (porfa porfa porfa), Rise Against y SÍ OH SÍ, Backyard Babies. El FAIL del año que viene, por ahora, es que la semana que vienen Lagwagon, The Flatliners, y Kitty, Daisy & Lewis estaré esquiando en los Alpes y YA había comprado entradas. FML. Nos vemos en los bares, y en las salas. Besis.
0 notes
txantxez · 10 years
Text
La vida cabe en 7 canciones de Airbag.
Tumblr media
Si no sabeis quiénes son Airbag, son simplemente la banda más maravillosa del mundo. Son tres chicos de Estepona que forman una banda de punk-rock cuyas letras hablan de chicas, surf, ciencia ficción y del verano.
No quieren ser Bob Dylan ni lo pretenden, sus letras buscan precisamente todo lo contrario: la simplicidad y alegría de aquellos veranos de nuestra adolescencia, con las interminables horas de playa, olas, surf, amigos y los primeros amores.
No obstante, sus canciones están cargadas de dobles sentidos e historias que nos dan lecciones sobre aspectos clave de nuestra vida: el riesgo, el esfuerzo, la recompensa, el amor, el desamor...
Me ha costado bastante escoger únicamente siete canciones, pero espero que os guste la selección tanto como yo he disfrutado haciéndola.
La Ola Perfecta
No os quedéis con la temática surfera de esta canción. Esta letra es una lección en sí misma que puedes aplicar durante toda tu vida. Habla sobre arriesgarse o dejar pasar oportunidades, de escoger la ola correcta, y el momento ideal para lanzarse. ¿Dejo este trabajo y me lanzo a por ese proyecto que tengo en la cabeza? ¿Qué carrera haré en la universidad? ¿Le meto los morros a esta chica ya o qué hostias?
'¿Cómo se que no me voy a equivocar? ¿Cómo se que si la cojo no me va a revolcar? [...] Rezando por estar en el sitio ideal, a la hora justa y sin miedo a fallar.'
La recompensa será llegar hasta la orilla o darte un buen revolcón.
Manual de Montaña Rusa by Airbag
El Último de los Veranos
Todos los que habéis pasado los largos veranos de la adolescencia en una zona de costa o en el pueblo, os sentiréis muy identificados con esta canción. El paso de la pubertad a la madurez en unas pocas estrofas agridulces.
'Raro era ya el día en que coincidíamos todos. Lo que eran meses antes, se convirtieron en días muy cortos. Va pasando el tiempo y cada vez es más complicado, y llegará septiembre y cada uno irá por su lado'.
La vida, chavales, la vida.
Manual de Montaña Rusa by Airbag
Ahí Viene la Depección
Esta maravillosa y simpática historia, habla de esa chica que es lo contrario a lo que habíamos imaginado. Pero además representa un aspecto clave en nuestras vidas: la gestión de las expectativas y las decepciones que provocan.
'Imaginé que serías perfecta, llevabas camiseta de los Clash [...] Me preguntaste qué estaban poniendo, te habías equivocado de bar'
Alto Disco by Airbag
Veintidós
Ay, Los amores de instituto y la universidad. Esos encuentros inesperados, que de una manera u otra, tras risas, paseos, cervezas, copas y bailes, terminaban al amanecer.
'Pasamos por tu casa y mientras te cambiabas te esperaba en el salón intentando frenar el ritmo de mi corazón.'
Nuestro pequeño disco duro es muy sabio y en vez de quedarse con muchas asignaturas inútules, lo que más recuerda son esos momentos y esos sudores.
Tráiler by Airbag
Desafortunadamente, lo bueno no dura eternamente, y Airbag, como no podía ser menos, habla del desamor, y lo refleja mucho en sus letras. Para esta temática he elegido dos canciones.
Trailer
Que no os engañe el ritmo animado y surfero. Esta canción contiene un drama entre sus frases, y refleja exactamente ese proceso que todos vivimos cuando vemos que el barco se hunde y no podemos hacer nada para evitarlo. Sumando además al desastre el momento de hacerlo público y ver lo que se nos viene encima.
'Es muy fácil, ya verás, solo trata de aparentar que tuvimos lo más grande pero que no podía durar. Porque es falso, un montaje. Sólo es un trailer más.'
Tan crudo y tan real, amiguis.
Tráiler by Airbag
De un Verano a Otro
Camuflada en la típica historia de la pérdida de un amor de verano, esta canción nos enseña una valiosa lección sobre la vida: las cosas no hay que darlas por sentadas y el éxito nunca llega por casualidad, todo hay que currárselo y requiere esfuerzo.
'Al final te vi llevando tu Samsonite de ruedas, junto a ti caminaba un chico alto, delgado, recé por que fuera tu hermano'
Alto Disco by Airbag
Tus Rechazos Golpean Dos Veces
Y por fin llegamos a LA CANCIÓN. Una oda al HAMOR. A las mariposas en el estómago. A las hostias que nos llevamos una y otra vez con el chico/chica que nos gusta de las que ya hablé en mi último post. Una letra con la que si no te sientes identificado frase a frase, es que no has vivido nada, chaval.
'Cuando te mando un mensaje, mido las palabras que te escribo, tú tardas un rato en responderme y eres fría tantas veces, tus rechazos golpean dos veces'
El chico de la canción es un buenazo, un pagafantas, un pringado en toda regla, pero está hasta las trancas por la chica y va a seguir recibiendo hostias hasta que la consiga o se deje la salud en el intento. No pierdas la esperanza chaval, ya que tal y como cuenta Bea, al final, los chicos buenos, ganamos.
Alto Disco by Airbag
Estos son Airbag, y en su Bandcamp tenéis toda su música para escuchar gratis en streaming y para comprar en digital.
P.D - Si os han gustado, tenéis una oportunidad de verles en directo este viernes 19 de diciembre en Madrid, en But, dentro de la Fiesta del invierno de Ediciones Chelsea, junto con Francisco Nixon, Cooper y Lula.
2 notes · View notes