#se llamaba “fuera rata” o algo asi | Explore Tumblr Posts and Blogs

josephine-waters · 5 years

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Rutinas y planes.

Hola, después de otro lustro (tarde un poco en actualizar) aquí está otro capitulo.

Johana tiene un nuevo adversario, pero bueno ella nunca se ha acobardado ante un enfrentamiento. Sus acciones e intenciones siguen siendo dudosas...

Que lo disfruten, nos leemos al final del cap.

Aquí pueden leer los capítulos 1, 2 y 3.

Nota importante: Los personajes centrales de esta historia, así como el universo donde se desarrollan no me pertenecen, sino a la asombrosa Suzanne Collins, yo solo juego un poquito con los espacios en blanco que nos dejo. - Jo Waters

Días como hoy Annie lamentaba haber dejado a los capitalinos quedarse, habían pasado solo dos semanas y la tensión estaba por la nubes. Cuando convenció a Johana de que les permitiera dormir algunos dias mas en la casa se sorprendió por la facilidad con que habia accedido, creyó ingenuamente qué tal vez se habia compadecido de su situación o simplemente trataba de llevar la fiesta en paz, gran error. Al parecer Johana había accedido a que los chicos se quedaran porque queria tener mas cerca a su muñeco de torturas, Pollux.

Desde que se levantaba, hasta el momento de irse a dormir Johana no tenia nada mas que burlas, ironías y bromas pesadas para el avox, lo llamaba rata, cucaracha, zanahoria, bicho, cerillo, monstruito, calabaza*, al principio Annie trato de contenerla pero pronto descubrió que eso solo la enfadaba e impulsaba su creatividad, diciendo cosas como "tienes razon, que culpa tienen las ratas, cucaracha me parece mas apropiado." Tal vez la vencedora se hubiera aburrido rápidamente y pasado a otra cosa si Pollux no hubiera embestido de vuelta cada uno de sus ataques, pero "en contra de sus consejos" se lamentaba Annie, habia decidido que la taladora no le pasaria por encima, asi que respondía sus groserías y contestaba sus bromas pesadas con otras igualmente duras.

Annie no acaba de entender la situación, no comprendía por que Johana se ensañaba tanto con el avox y le sorprendía la respuesta sin tregua de este. Pollux no parecia una persona combativa, incluso Cressida le habia confirmado que por lo general era tranquilo e incluso taciturno, por esto y por el hecho de que no pocas veces, debido a la astucia de su amiga, termino pagando las bromas que el mismo habia preparado, no entendía que siguiera alimentando el fuego de Johana en vez de sofocarlo con su indiferencia. Annie hacia lo que podia para calmar las aguas, habia insistido en dormir con Johana alegando pesadillas para que Pollux pudiera ocupar el cuarto de invitados, mientras Cressida se pasaba a su cuarto, esto despues de cuatro ocasiones en que la vencedora lo habia despertado intempestivamente golpeando sartenes cerca de su oreja, lanzándole agua fría y la ultima vez con un balde de tierra y gusanos.

Esta mañana no habia sido diferente. Cuando bajo por la mañana encontró a Johana haciendo un licuado, nada raro, pues si bien no le gustaban le preparaba uno a ella de vez en cuando para desayunar, lo raro fue cuando le dijo "no lo bebas", suspiro derrotada, tomo el plato de fruta que le ofrecía y se alejo de la cocina sabiendo que se aproximaba la tormenta.

Pollux bajo de su cuarto no mucho despues aún vestido con su playera y pantalones de pijama, saludo con una afectuosa sonrisa a Annie que comía su desayuno en un sillón cubierta hasta el pecho con un cobija. Los capitalinos habian recibido un pequeño cargamento con comida y frutos que felizmente aportaron a la casa, así que ahora Pollux no se sentia culpable por comer ahi. Fue a la cocina y al ver la licuadora llena, imagino que a Annie no le importaría si tomaba un vaso. Estaba tomándolo cuando escucho una voz a su espalda.

—sabes, nunca me han gustado esas cosas— dijo Johana arrugando la nariz, —a Annie le encantan y el doctor dijo que es una forma sencilla de tomar varias frutas o verduras, pero me resulta al asqueroso.

Pollux la ignoro sabiendo que intentaba molestarlo, pero ella se colocó a un costado de el para poder ver su cara.

—esa consistencia entre molida y líquida —el avox se giro para darle nuevamente la espalda, tomo otro trago e hizo un gesto, habia pedazos un poco grandes en el licuado, "Annie debió licuarlo menos de lo normal".

—me hace pensar en comida a medio masticar —siguió la vencedora caminando fuera de la cocina —y acabo de confirmar que en verdad no hay diferencia.

El avox bebió otro trago decidido a postergar sus acostumbradas riñas al menos hasta que terminara de desayunar.

—mírate a ti por ejemplo —siguió la vencedora ahora parada al otro lado de la barra de la cocina y dando un paso atras —tu ayer tomaste un licuado y hoy mi desayuno de frutas a medio masticar y no notas la diferencia —el avox escupió de inmediato el trago que acaba de tomar.

Escucho las carcajadas de la vencedora y tenia en mente un par de adjetivos nada halagadores para ella que le hubiera dicho si no estuviera indispuesto por las nauseas, se acerco palido y sudoroso al lavabo por si su cuerpo le hacia el favor de vomitar, pero las arcadas no eran suficientemente fuertes.

—haz el favor de limpiar tu desastre —le escucho gritar a la vencedora y luego un fuerte azote que indicaba su salída.

Una hora despues un Pollux bañado, vestido y con las encías irritadas por lavarse la boca con fuerza descendió nuevamente por las escaleras, sentia el estomago vacio pero no pudo obligarse a comer despues de esa desagradable experiencia, noto que la señora Rosie estaba sentada en uno de los sillones junto Annie. Casi siempre que Johana se iba alguien la visitaba, no le sorprendía, aunque delicada y algo confundida Annie era un chica muy simpática y agradable, al parecer muchos en Distrito pensaban lo mismo asi que aprovechaban cualquier momento que ésta pasaba lejos de Johana para pasar un rato con ella, pero en cuanto la taladora regresaba no tardaban en desaparecer. Por la rapidez con que algunos se marchaban, incluso olvidando sus objetos personales en el camino, era evidente que le tenían pavor y Pollux la despreciaba un poco mas cada que vez que esto sucedía, no podia ni imaginarse lo que les habia hecho o dicho para que actuaran de ese modo a su alrededor.

En ese momento Annie tenia un enorme nudo de estambre en sus manos y la anciana con infinita paciencia le ayudaba a desenredarlo mientras le sonreía con cariño. La futura madre sonreia ligeramente ante la ironía de que ella, una mujer originaria del Distrito 4 y experta en nudos para redes de pesca fuera tan torpe para tejer, "aunque tal vez esa esa la razón, solo se hacer nudos" pensó, como ocurría en ocasiones cuando pensaba en el pasado su mente comenzo a divagar en imágenes de los nudos que ella solía hacer cuando trabajada en la costa o los que Finnick sabía hacer , "el siempre fue mejor que yo haciendo nudos, sus manos tenían el tamaño perfecto, la forma ideal", su mirada se lleno de tristeza ahondando en estos melancólicos recuerdos hasta que una mano en sue espalda la despertó de su ensueño. Era Pollux que viendo desde la escalera la mirada preocupada de la anciana comprendió lo que sucedía, después de un par de semanas viviendo con la futura madre estaba costumbrado a sus repentinas ausencias e incluso a que hablara en voz alta durante estas. Su toque en su hombro fue suave, como cuando se despierta a un sonámbulo y esta pestañeo varias veces como si tardara en comprender donde estaba, su mirada volvio a enfocarse luego de un par de segundos y continuo tejiendo como si nada hubiera sucedido.

En una de las pequeñas mesas de la sala estaba a cuaderno de Cressida, donde esta anotaba sus ideas para la grabación del documental que por ahora no avanzaba nada bien, el avox lo vio y emitió un suspiro frustrado pesando en el poco o nulo trabajo que habian podido hacer hasta ahora; las condiciones del Distrito aun eran precarias, había grabado un par de minutos de las interacciones de los habitantes y como reconstruían de a poco sus hogares pero eso era todo, su agenda de filmación estaba atorada hasta que el Distrito estuviera "mas presentable" en palabras de la directora. La inactividad siempre ponía nervioso al avox asi que tras intercambiar unas breves palabras con la anciana y asegurarse de que Annie estaba tranquila, salio de la casa con dirección al centro; habia establecido una rutina siemple: dar un paseo por el Distrito y ofrecerse a ayudar en cualquier tarea en que hiciera falta una mano, además el trabajo en el centro le permitía establecer una discreta vigilancia al camino que llevaba a la derruida base de los agentes de La Paz, donde Johana tenia su linea directa al Capitolio. Ni el ni Cressida habian recibido ningun comunicado que cambiara sus planes u ordenara su traslado asi que la vencedora tal vez no tenia tanto poder en el Capitolio como presumía, pero por otro lado sabía que la chica tenia habilidades y poderes de sobra en el Distrito, de esto se habia dado cuenta al cohabitar con "la fiera", como la habia apodado.

Había notado por ejemplo, que a pesar de que ella salía todos los dias y por varias horas, nunca la veía en el Distrito, no ayudaba a las labores de reconstrucción, se marchaba de las tiendas o puestos improvisados a penas terminadas sus compras y no se detenía a platicar con nadie, así que lo que hacia durante sus largas ausencias era un misterio. Al principio creyó que se ocultaba en la vieja base manteniendo comunicación con su informante, pero luego de colarse sigilosamente en ésta se topó con la sorpresa de que la chica tampoco se encontraba allí y que tanto el aparato como la habitación en que este se encontraba permanecían en el mismo estado que la ultima vez, todo indicaba que la vencedora no había vuelto desde aquella vez que la escuchó "¿entonces dónde estaba?". Algunas veces el lodo en sus zapatos o rastros de pasto u hojas en su ropa revelaban que habia pasado un dia en el bosque, pero en otras ocasiones salvo las arrugas por el uso, su ropa estaba tan impecable como en la mañana, Pollux la repasaba con la mirada, buscando en su ropa, en su cara o en su estado algo que revelara el lugar donde habia estado pero no había nada que la delatara. Esta inspección exhaustiva le habia valido varias burlas e insultos por parte de la morena que lo tachaba de pervertido y fingía arcadas cada vez que notaba su mirada puesta en ella.

El hecho de que Johana desaparecía gran parte del dia hubiera sido un alivio para al avox sino fuera por el hecho de que pese a no participar en la actividad del Distrito, siempre estaba al tanto de sus novedades, lo que resultaba evidente cuando llegaba a casa y entretenía a Annie con los relatos y chismorreos de los pobladores, la hacía reir con los accidentes ocurridos e incluso le platicaba de los progresos en la recontrucción. El cómo se enteraba, era algo que Pollux no podia explicarse y por eso mismo desconfiaba, al principio creyó que tenia espías e informantes entre los habitantes, pero el detalle en sus descripciones era el de quien habia visto la acción en directo, sin embargo no habia estado alli, el podia jurar que no habia estado.

Su desconfianza no hacia mas que acrecentarse ante la hostilidad constante que la vencedora le ofrecía, nunca le hablaba sin sarcasmo o burla; no se dirigía a el por su nombre, sino por uno de los infinitos apodos que había inventado; se encargaba de siempre excluirlo de la conversación, incluso charlaba con Cressida, pero cada vez que el intervenía ridiculizaba sus opiniones, lo interrumpía o cambiaba de tema abruptamente, poco lograban hacer sus amigas para incluirlo; lo miraba fijamente constantemente con gesto a veces furioso, a veces socarrón, hasta que era demasiado incomodo y prefería dejar la habitación. Además cada tanto le gastaba bromas pesadas, en el transcurso de estas semanas habia remplazado su shampoo con mayonesa, había llenado de piedras sus almohadas, habia hecho hoyos en uno de sus pantalones a la altura de su trasero, lo habia empapado con sodas previamente agitadas, corto las cerdas de su cepillo de dientes y vacio su botella de agua rellanándola nuevamente pero esta vez con vinagre, solo por contar algunas. El avox respondio sus bromas esperando que esto disuadiera a la vencedora pero esta en cambio sonrio retadora como diciendo "que empiece el juego."

Eran las ultimas horas de la tarde y la zona de reconstrucción estaba medio desierta, los trabajo se detenían siempre a esta hora, de modo que las personas pudieran utilizar la ultima hora u hora y media de sol para otras actividades. Pollux estaba sentado con la espalda apoyada contra una columna, hambriento pero aún demasiado agotado para emprender el camino de vuelta a la Villa, entonces vio una figura saltando con agilidad gatuna los obsculos del camino, era Johana que aprovechaba la sombra de los edificios derruidos para mantenerse lo mas oculta posible, caminaba de prisa aunque sin correr para evitar llamar la atención, su indumentaria oscura la ayudaba a camuflajearse en la oscuridad. El pelirrojo se resbaló un poco mas hacia el suelo para evitar ser visto y aguardo, por su direccción no tenia duda de a donde se dirigía la vencedora, espero un par de minutos para que la taladora llegara y entrara al edificio, se puso de pie y se apresuró a seguirla, el lugar estaba más oscuro que la última vez debido a que el sol ya casi se ocultaba, pero no habia pasado tanto tome trabajando en los túneles del Capitolio sin acostumbrar su vista para ver en lugares oscuros. Se introdujo en el edificio cuidándose de ser silencioso y se ocultó en su escondrijo anterior.

—la situacion esta muy tensa por aqui, todos estan esperando que otro se equivoque para arrebatarle el puesto y.. —la voz provenia de una de las bocinas de la cabina, por el estado en que estaba la diadema electronica Pollux suponía que finalmente se había descompuesto.

—conozco muy bien el poder de tus influencias ¿esperas que crea que perderas tu trabajo por esto? —Johana estaba de pie con sus puños apoyados sobre el equipo.

—todo esta muy inestable por aqui —Pollux trato de indentificar la voz pero era obvio que habia utilizado un modificador para hacerla irreconocible —hasta Paylor esta siendo vigilada 24/7, revisa todo dos o tres veces antes de tomar una decisión y nunca se retracta a menos que la situación lo haga indispensable. No puede darse el lujo de parecer inepta o débil.

—pero esto es irrelevante, no afectara a nadie. —rebatio la chica irritada, tratando contenerse ante la importancia de la información.

—precisamente por ello no puedo pedírselo, me preguntará cual es mi interés en su traslado y ¿que le dire entonces?

—Joder —la chica se incorporó frustrada y colocó sus manos detras de su nuca tratando de idear una excusa que fuera convincente.

—ya me las he tenido que ingeniar para hacerte llegar tu último pedido, ya que mi constante envió de paquetes al Distrito 7 comenzaba a levantar sospechas —Pollux dio un respingo " Johana estaba recibía algo mas que noticias del Capitolio" hizo un intento para recordar si ella o Annie utilizaban algo especifico que proviniera de la Capital pero su ropa, sus muebles e incluso sus comidas las hacían con los pocos productos que se comerciaban en el Distrito, asi que lo que sea que le hubieran enviado o no lo utilizaba "¿y entonces para que pedirlo?" o era algo que mantenía oculto y pensar en algún objeto que Johana Mason tuviera la necesidad de esconder le provocaba un escalofrío.

—la orden de entrega dice Distrito 9, pero soborne a los cargadores para que lo dejen en tu Distrito, esos empleados rolan continuamente asi que no me preocupan, además de este modo no habrá rastros en documentos de tus entregas —explico la voz en la bocina, con un tono algo petulante, como si esperara que la chica lo felicitara por su gran idea "mejor que espere sentado" penso el muchacho.

—aburre a alguien mas con tus detalles —interrumpio la vencedora, —pero si por tu estupidez o la de tus empleados mis paquetes se pierden estaré muy cabreada —con esa amenaza la chica cortó las presunciones de su interlocutor. —ahora de vuelta a mi problema ¿como hago para que Cresida y su mascota se marchen antes pronto que tarde? —Pollux rodo los ojos exasperado de que incluso cuando el no estaba lo llamara con un apodo

—me temo que solo se irán cuando lleven a cabo su trabajo, tienen que terminan las grabaciones, tal vez pueda hacer que editen en otro la..

—pero eso puede tomar meses —respondio frustrada —ahora mismo ni siquiera estan grabando, las labores de reconstrucción estan muy atrasadas y no hay nada mas que una montaña de escombros y basura para filmar.

—las instrucciones de Paylor son claras, no tienen autorización de trasladarse hasta que terminen el proyecto —el pelirrojo no sabia si sonreir ante la caida de los planes de la vencedora o gritar ante la perspectiva de pasar lo que podían ser meses cerca de ella.

—mierda, mierda, mierda. —presiono con un puñetazo el boton que terminaba la llamada, aún cuando su compinche seguía hablando. —¡¡jodeeeerrr!! —caminaba desesperada por la minúscula habitación sujetandose con fuerza la nuca, pasados un par de minutos dio varias respiraciones en un intento de tranquilizarse y salto por la ventana del cuarto en direción a la salida.

Pollux espero un rato para salir del edificio, su mente era un torbellino, trataba de recordar cada palabra de la conversación, pero nada de lo dicho revelaba la identidad del informante, ni siquiera si se trataba de un hombre o una mujer. Trato de centrarse en las cosas que si habia averiguado: uno, la situación aún era tambaleante en Panem y sobre todo en el Capitolio; dos, debido a esa inestabilidad Paylor no se atrevía a retractarse en su decisiones por lo que Cressida y el se quedarían en el Distrito; tres, el sudes** tenia poder e influencia suficiente para hacer llegar "paquetes" a Johana; cuatro, ya le habia hecho entregas anteriormente; cinco, lo que sea que contuvieran esos paquetes, era algo que Johana se cuidaba mucho de guardar, lo cual sin duda era sospechoso, y sexto, su deseo de que se marcharan no era un simple capricho, la vencedora de verdad de verdad no los quería aqui, la pregunta era por qué.

El avox tomo el camino largo mientras trataba de ordenar todas estas ideas, ya habia anochecido cuando llego a la casa, una extraña sensación de soledad se instalo en su pecho, la casa de Johana era la única habitada y con las luces prendidas en la Villa, lo que daba al lugar una aura fantasmagórica. Cressida, Annie y Johana estaban sentadas en la mesa cenando cuando llego.

—casi no llegas a la cena —dijo la capitalina, ocupando con su saludo el papel de anfitriona, lo que por supuesto hizo fruncir el ceño a la taladora.

—lo siento, perdi la noción del tiempo en el Distrito —transmitio a traves de su comunicador, esforzadose por dirigirse unicamente a su amiga y Annie.

—acompañanos —Annie le dedico una sonrisa amable —ire a servirte, estoy segura que aun esta caliente —hizo amagos de levantarse, pero Pollux se lo impidio con un gesto y fue el mismo a servirse.

Pese a sus esfuerzos el avox no pudo evitar mirar a la vencedora cada pocos minutos, estaba inusualmente callada y daba la impresión de que su mente estaba en otro lugar.

—¿estas segura que no quieres nada? —pregunto Annie preocupada, no era normal que Johana se saltará comidas.

—estoy bien Annie, en serio —respondio calmada —tu eres la que debe comer —agrego, mirando reprobatoriamente el plato a medio comer de su amiga.

—entiendo, debe ser muy complicado masticar y tragar —transmitio el avox recordando el mal momento que le habia hecho pasar en la mañana, pero se arrepintio de inmediato al ver la cara de pesar de Annie por la pelea que seguro empezaria. Pero la respuesta nunca llego, la vencedora solo fijo sus ojos en el y lo atraveso con la mirada, como si estuviera demasiado cansada o confusa para contestar, respiro profundamente por la nariz y se retiro de la mesa sin decir una palabra.

Annie la siguio con la mirada preocupada por su actitud y por la rigidez que notaba en su hombros al subir las escaleras.

—¿ocurrio algo en el Distrito? —le pregunto a Pollux, sabiendo que por sus actividades el seria el mas informado.

—no que yo sepa —respondio sin alzar la cabeza el aludido "a parte de que su sirviente en el Capitolio le envía paqutes y de que le negaron su exigencia de trasladarlos, nada" agrego para si.

—seguro solo esta cansada —dijo la directora quitándole importancia —Dios sabe que yo estaría cansada si me levantara antes del amanecer para hacer esos ejercicios tan extenuantes. —su voz quejumbrosa hacia parecer que efectivamente la obligaban a madrugar para ejercitarse

Annie asintio poco convencida pero sin saber que mas decir, Pollux estaba igualmente inquieto, era obvio que la llamada habia alterado a la vencedora mas de lo que habia supuesto y su actitud callada y pensativa en lugar de tranquilizarlo lo hacia temer por su siguiente movimiento.

Esa inquietud solo aumento al dia siguiente cuando en contra de toda costumbre la vencedora estuvo paseándose por el Distrito, mirando y analizando con mucha atención los avances en la reconstrucción, fruncia el ceño y maldecía cada tanto. El resto de habitantes también la miraban con curiosidad, cuidándose de permanecer lejos de su camino y respondiendo a sus preguntas con timidez cuando esta toscamente los interrumpía.

—Estan colocando techos de lamina ¿Por qué? —pregunto a uno de los hombres con los que Pollux estaba trabajando

—no hay suficiente material para construir los techos de cemento —respondio Xavier, señalanado con sus brazos regordetes la pila de materiales restantes

—Jay tiene material de sobra —contesto la chica confundida.

—lo pidio directamente, asi que es suyo —miro la pila de aquel con algo de rencor y se alejo dando grandes zancadas. La chica miro nuevamente la pila de materiales de Jay, considerablemente mas grande que la del resto y otra maldición surgió de su boca.

—prometio repartir sus sobrantes —dijo el avox refiriéndose a Jay, preocupado por el modo en que la vencedora lo fulminaba con la mirada.

Ella lo miro como si no se hubiera percatado de su presencia y este se arrepintió de inmediato el haberse hecho notar.

—no va a sobrarle nada —respondio la chica luego de varios segundos, viendo como Jay y su hijo trabajaban —esta despilfarrando.

Pollux la miro interrogante sin saber a que se referia y la chica giro los ojos, un gesto con el que característico de la taladora con el que lograba decir "imbecil" sin abrir la boca.

—Jay es un idiota —suspiró —en realidad todos aquí lo son, pero Jay debe estar en el top 3 —el avox abrio los ojos y miro a su alrededor nervioso de que alguien los estuviera escuchando, todos habían sido muy amables con el y no queria que pensaran que ��l les pagaba hablando mal de ellos a su espalda.

—a penas y sabe hacer un corte recto en un tronco —continuó la chica y se cruzo de brazos evaluando las acciones del referido idiota. —se equivoca tanto, que ocupa tres veces mas material del necesario.

Pollux miro con atención a Jay y vio que ciertamente su modo al usar las herramientas parecia tosco y sus paredes y columnas algo rudimentarias. Su hijo, un niño larguirucho de 12 años, jugaba mas de lo que trabajaba y cada tanto tiraba algun recipiente con la pelota que habia formado con cartones. El avox también recordaba que Jay tenia muchos más insumos hace una semana, ahora tenia la mitad de estos y no parecia haber adelantado mucho en su construcción.

—creo que tienes razón —un brillo de satisfacción y algo mas que el avox no pudo identificar apareció en los ojos de la vencedora al escuchar esto y lo penetro con la mirada. Pollux ya había prendido que este parecia ser el modo natural en que la leñadora veía a todo el mundo pero lo seguía poniendo incómodo, como si al verlo de ese modo pudiera leer cada pensamiento que alguna vez haya tenido.

La chica desvío la mirada y siguio observando los trabajos a su alrededor con seriedad.

—si bueno, lamento desilusionarte pero ya habia idiotas viviendo en el Distrito mucho antes de que te mudaras — "se habia tardado" penso el avox algo molesto consigo mismo, porque habia pensado que por una vez podían tener una platica decente.

—si, bueno tu vivias aqui —arremetió pero demasiados tarde para que se considerará un contraataque oportuno.

—te estas volviendo lento bichito— respondio sardonica.

El avox achico los ojos molesto por el apodo —si pero entre mas lento me haga mas tiempo me quedare aqui —decidido a atacarla en su recien descubierto talon de Aquiles. Funciono, la chica perdio la sonrisa de inmediato y su cara se torno seria e incluso amenzadora.

—no lo creo insecto, solo tendre que soportarte mas de lo pensado —su mirada era gelida y dio la vuelta para marcharse no sin antes patear una pirámide de ladrillos que Pollux habia estado acomodando.

Un estremecimiento recorrio la espalda del avox y no tuvo nada que ver con el estruendo de los ladrillos al caerse.

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*algunos apodos son por qué es pelirrojo.

**sujeto desconocido.

No todo sale como la vencedora quiere, pero bueno, ella no se rinde fácilmente. ¿Que opinan Pollux hace bien al enfrentarse a sus abusos o Annie tiene razón y debería dejarlos pasar esperando que se aburra?

No olviden dejar sus opiniones, teorías y/o correcciones en los comentarios, me encanta leerlos.

Nos leemos pronto - Jo Waters

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