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#JO

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nothing just thinking about wednesday tucking her chin into enid’s shoulder when she pulls her back into the hug

and about the look of pure relief on enid’s face when she hugs back, and how she tightens her hold on her, and how she sways her just a little

nothing it’s nothing i’m normal about this

#Wednesday #Enid

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❝stay illusion if thou hast any sound speak to me.❞ JENNA ORTEGA as CAIRO SWEET and MARTIN FREEMAN as JONATHAN MILLER in MILLER’S GIRL.

#JO

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God she’s so hot

#EM

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#EM

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Por un momento pensó que todo podía ir hacia el camino de su primera visión, que algo entre Aella y ella podia ser especial, pero en cuanto tuvo aquella idea en mente es la contraria quien la aparta bruscamente.

-Si...bien, como digas. - Mierda, lo sabia, sabia que Aella no sentía nada por ella y solamente fue un momento de lcura, un momento que le hizo pensar en muchas cosas, pero ahora tenía el sabor de sus labios que no podia dejar en lo sucedido hace tan solo unos segundos.

Sin decir nada empieza a recoger sus cosas, mientras sale se coloca sus dispositivos dirigiendose a la ventana más cercana para lanzarse y columpiarse, necesitaba despejar su mente de lo ocurrido y el unico lugar que funcionaba era el más alto del instituto, solo reflexionaría unos minutos.

Por un instante, ella olvidó todo: sus planes, sus recuerdos y, sobre todo, quién era. En ese momento, solo era alguien que anhelaba sentir más a su contraparte. Colocó sus manos detrás de la cabeza de la otra, asegurándose de que no se alejara. Durante unos segundos, que parecieron eternos, se consideró la mujer más feliz, experimentando una explosión de emociones nuevas que inundaban su ser.

Sin embargo, de repente, su mente la forzó a recordar por qué estaba allí y que lo que hacía no era correcto. Colocó su mano en el pecho de la otra para apartarla. “No, no, no,” se repitió, alejándola de sí misma. “Creo que, yo… acabamos por hoy,” dijo, sin ofrecer más explicaciones, mientras se dirigía al botón para terminar el entrenamiento y recoger sus cosas. “Necesito un tiempo sola,” murmuró más para sí misma mientras guardaba sus pertenencias de manera brusca en su bolso.

#Kendall

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Le extraña la forma en que estaba actuando, no es que se quejara o no se embobara al ver aquella sonrisa, pero era extraño. De un momento a otro termina estando ella sobre el suelo boca arriba teniendo a Aella encima suyo, algo que la pone sumamente nerviosa tan solo viéndola a los ojos.

-¿ahh si?. - mierda, mierda, ¿acaso era otra forma en que queria confundirla para que luego salga con alguna especie de golpe bajo donde le diga que esta muerta si fuera un combate verdadero?. - ¿Qué haces? - Necesitaba una respuesta por parte de ella, pero sobre todo lo que más necesitaba era hacer algo, algo de lo que quizas se arrepienta luego, que mierda, lo queria en ese momento.

Acorta la distancia entre ellas buscando los labios de la contraria para besarla en un principio suave, pero que poco a poco demostraba el deseo que Kendall tenía por Aella sin pensar en las consecuencias.

Ella sintió el frío del suelo contra su espalda, un recordatorio de su caída, no solo física sino también emocional. Agradecía la ausencia de cámaras o espectadores que pudieran testificar su vulnerabilidad en ese momento, mientras un sentimiento abrumador se apoderaba de ella.

Con una negación de cabeza y una risa dulce, una risa que nunca había compartido con nadie, se dio cuenta de que su cuerpo no dolía; el impacto no había sido tan fuerte. Pero sabía que debía hacer algo, o de lo contrario, su mente seguiría inquieta. Girándose con agilidad, dejó a su compañera debajo de ella. “Sucede que necesito hacer algo,” expresó, mientras sus dedos se deslizaban suavemente por el cabello de Kendall.

#Kendall

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Recuerda los consejos que le da Aella mientras visualiza como iba ser el siguiente ataque queriendo demostrarle que estaba aprendiendo lo que le enseñaba, era mejor pensar en eso que en lo que sentía ante su tacto.

Empezó la segunda ronda de ataques logrando derribar a la amazona, por un momento estaba feliz por lo que acababa de hacer, luego por un momento piensa que ella se habia dejado ganar tan solo para hacerle creer que habia ganado y luego atacar, finalmente comprendió que no era ninguna de las anteriores, algo le pasó a Aella haciendo que de inmediato dejara de lado lo que cargaba en manos para ponerse de rodillas al lado derecho de Aella.

-¿Qué sucede?Dejame ayudarte, te llevo al cuarto o a la enfermería de aqui. - Coloca una de sus manos en la cintura de Aella para ayudarla a levantarse. - Vamos, por favor Aella.

Ella siempre había estado segura de sí misma, sabiendo siempre qué hacer y cómo moverse. Pero ahora, se encontraba como una adolescente perdida en sus pensamientos. “Y-yo, si es lo mejor,” dijo con voz tambaleante, luchando por mantener el control. Su mano había permanecido demasiado tiempo en ese lugar, y en un momento, sintió que su corazón latía con más fuerza de lo habitual. No quería retirar su mano; era como si una fuerza invisible la mantuviera allí, anhelando sentir más y más de la otra persona.

Se reacomodó para continuar con el entrenamiento, pero su mente estaba tan desordenada que apenas pudo bloquear algunos ataques. Entonces, uno la golpeó de tal manera que cayó de espaldas al suelo. Nunca antes había sido vencida tan fácilmente, sin luchar. “¿Qué pasa conmigo?” se preguntó a sí misma mientras yacía tendida en el suelo, reflexionando sobre el inesperado giro de los acontecimientos.

#Kendall

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No sabía porque le estaba pidiendo permiso, simplemente asiente con movimiento de cabeza tragando saliva en cuanto ve que se acerca demasiado a ella, su toque le hacia sentir nerviosa que tiene que concentrarse en lo que le decía o de lo contrario saldría corriendo del lugar como una cobarde.

Que le susurrará la hacia estremecerse llegando a sentir una sensación que conocía en el pasado, pero mil veces más fuertes, esa sensación que por un momento le quiere hacer flaquear sus piernas, solo se queda quieta en su lugar.

Mierda, mierda, mierda, buen momento se le ocurria enseñar la correcta posición que debía de tener, que tenga su mano en su cintura solamente la hacia poner nerviosa. - Entiendo, ¿quieres que lo probemos en un segundo ataque?. - Necesitaba apartarla de ella o haría una estupidez.

Aella reconoció que era el momento adecuado para hacer una pausa en el entrenamiento. Su intención era enseñar, consciente de que podría representar un desafío en el futuro, pero su prioridad era asegurarse de que su estudiante pudiera defenderse. Se acercó con cuidado, pidiendo permiso antes de hacer cualquier contacto físico.

“Me permites?” preguntó, esperando la aprobación de su estudiante. Una vez obtenido el consentimiento, colocó su mano en el brazo de la joven, guiando con suavidad. “Debe estar más firme, así con el golpe no temblará y será más fuerte,” explicó en un tono suave, casi un susurro. Sus dedos se deslizaron hasta la cintura de la chica. “No gires tanto el cuerpo, solo la cintura, dirige todo desde aquí,” instruyó, manteniendo sus manos en posición, enseñando la técnica correcta mientras el tiempo parecía detenerse en ese momento.

#Kendall

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-¿Muy fácil?¿Enserio? por que siento que me estoy muriendo lentamente. -Coloca su mano libre en el costado derecho de su vientre ya que empezaba a sentir un dolor pro el esfuerzo.

Es inevitable aguantar la respiración al tenerla tan cerca suyo, ¿por qué no dejaba de verla como alguien atractiva? debía de concentrarse en sus movimientos y no en besarla.

Se acomoda nuevamente el escudo mientras la escuchaba. -De prepotente tu me ganas..deseo aprender más de ti, por favor. - Baja la vista ya que no podía seguir viéndola tan de cerca sin poder controlar su deseo de besarla. Sostiene el palo esperando instrucciones por parte de su instructora.

Aella observaba con atención, notando la mejora en cada golpe de su estudiante, aunque también consideraba que podría ser un esfuerzo desesperado por terminar el entrenamiento rápidamente. Los intentos de ataque de la pelirroja eran hábilmente bloqueados por el antebrazo de Aella; no sería una lucha equitativa si ella decidiera contraatacar con la misma intensidad.

En un movimiento ágil, Aella capturó el palo de su oponente y la acorraló hasta quedar cara a cara. “Lo haces muy fácil para mí,” bromeó mientras desarmaba a su estudiante, dejándola solo con el escudo. “Si dejas de ser tan prepotente, puedo enseñarte cómo hacerlo. Pero si sigues con esa actitud hacia mí, esto será todo el entrenamiento que recibirás,” advirtió, lanzando el palo hacia su estudiante para que lo recogiera y continuaran.

#Kendall

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Rodea los ojos al escucharla, sabía que hablaba mucho cuando se ponía nerviosa, su madre le dijo que heredó eso de su padre y era odioso en este momento porque solo veía como era cada vez más frustrante el no poder hacer nada contra Aella.

Había caído de rodillas nuevamente haciendo que se quejara por el dolor del golpe, pero solamente se levanta sin decir nada más, ahora empieza a hacer una combinación entre golpear los brazos, las piernas y finalmente el tronco de su contricante.

Se movía como si tuviera un sable laser de doble punta, bien ser friki tambien era lo suyo y copiaba algunos movimientos de la pelicula aunque claro, no eran sincronizados por en las escenas, hacia lo mejor posible usando ambos lados de la vara atacando por todos lados a su instructora.

-Lo dice quien tuvo entrenamiento amazónico desde pequeña, siempre tendrás ventaja.

La risa de Aella resonó en el espacio de entrenamiento, encontrando diversión en la frustración de su contrincante. Observó cómo, con cada golpe, la pelirroja ponía más fuerza, una señal de su creciente determinación. Tras una breve pausa, permitió que los ataques continuaran, evaluando la técnica y el espíritu combativo de la joven.

“Bien, deja el calentamiento que si no nunca saldrás de aquí,” dijo Aella, notando que su estudiante buscaba por primera vez un punto débil. Aunque era casi innecesario, valoraba el esfuerzo por sorprenderla.

“Y si mejor haces silencio y te concentras,” sugirió, justo antes de asestar otro golpe a las piernas de la joven, que la hizo caer nuevamente. Con una sonrisa confiada, Aella desafió: “Si quieres lo hago sin armas, ya para que tengas una ventaja,” y con una carcajada, arrojó su vara a un lado, dispuesta a continuar el entrenamiento en términos aún más igualados.

#Kendall

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-Dijiste que no ibas atacar. - Grita furiosa cuando termina en el suelo a causa de la mayor. Se levanta lo más rápido posible poniendose nuevamente en posición de ataque, sin poderes era todo más dificil por que ella no sabía pelear sin usar su mágia, va a matar a Lene por poner esa nota en su reporte.

-Si, bueno, estaba solamente calentando. - Dicho eso decide atacar del lado izquiero de la contraria donde usualmente era el punto débil de ambos, quería ver si podia hacerle más dificil el defenderse.

-¿y si mejor uso mis lanza redes y espero en el techo a que el ataque imaginario termine? que los demás mueran, no yo. - Menciona entre cada golpe que daba sabiendo que no le hacia ningun rasguño a la contraria mientras ella estaba agitada por el esfuerzo.

Aella respiró hondo, preparándose para el ataque de la pelirroja. Aunque solía ser la primera en atacar, esta vez decidió esperar y permitir que su oponente hiciera el primer movimiento. Para ella, a menudo era un juego; no necesitaba sus poderes para atacar o defenderse, era más que capaz sin ellos.

“Te dejaré entrenar, solo me defenderé,” dijo, intentando tranquilizar a su estudiante, aunque no era del todo cierto. Planeaba contraatacar cada vez que tuviera la oportunidad.

“No tengo todo el día,” provocó, esperando que la provocación incitara a la joven a atacar. Cuando llegó el primer golpe, lo bloqueó y usó el impulso para empujarla con su brazo. Detuvo el siguiente ataque y, con un movimiento rápido, golpeó las piernas de la joven, haciéndola caer al suelo. “Estás siendo un poco lenta,” comentó, señalando la necesidad de mejorar su velocidad y reacción.

#Kendall

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-Bien, adelante, estoy lista. - Se quita los dispositivos lanzaredes guardandolos en su mochila, se acomoda unos mechones de su cabello, mientras estaba a una distancia prudente de ella todo estaría bien, podia combatir con ella y estar alejada, jugar a la defensa era lo mejor para que los recuerdos de lo sucedido ayer no le viniera a la mente.

¿Por qué tenía que verse tan hermosa esta tarde? Tenía ese aire de superioridad que siempre le daba un plus atrayente, ve a otro lado del cuarto como si estuviera evaluando la zona en la que se encontraban.

-Una humana y una amazona, vas a patearme el trasero casi de inmediato, apuesto a que disfrutaras eso después de los mensajes y la llamada. - Agarra el escudo y el palo que de seguro serviría como una lanza.

Camina alrededor de ella analizando su posición, bien no podia alejarse por mucho tiempo asi que simplemente empieza atacar sin detenerse, una, dos, tres, las veces que sean necesarias para querer hacer retroceder a Aella, aún asi tenía miedo de acercarse más.

La instructora se acercó a la pelirroja, evaluando las posibilidades de entrenamiento y recordando que necesitaba descubrir más sobre la joven que solo su poder y cómo neutralizarlo.

“Bien, necesito que te quites tus armas y voy a tener que quitarnos los poderes solo por lo que entrenamos,” instruyó antes de girarse hacia un ordenador cercano y teclear unos códigos para activar la pulsera. “Bien, ahora solo somos dos humanas más,” dijo en tono de broma mientras se dirigía a recoger un escudo y un palo. “Toma, vas a aprender a defenderte. No siempre tendrás tus poderes para pelear,” le explicó, entregándole el equipo. “Trata de no romperte una uña, brujita,” respondió con una sonrisa desafiante mientras tomaba otra vara y se ponía en posición. “No te contengas, solo demuéstrame que eres más de lo que pienso.”

#Kendall

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-¿sabes que si no me das toda la información no podré saber exactamente a lo que nos enfrentamos?. - Se queda apretando su chaqueta conta el brazo esperando que dejara de sangrar gracias al poder de sanación de su amiga.

-Si Aella y yo estamos juntas y yo termino herida ella va a descontrolarse, ¿Entonces qué?no puedo solo aislarme para que no me pase nada esperando que Aella este bien. - Aún tenia dudas sobre lo que sentía, sabia que era algo distinto, que disfrutaba cuando le hacia frente y le encantaba cuando usaba ese tono amenazante, era una locura.

-Entonces esperaremos hasta que este bien. -Se relame los labios. - Podemos dar por finalizada la sesión de hoy.

La risa fue una respuesta a la confusión de la más joven, una aceptación difícil de lo que había sucedido. Permitió que la pelirroja usara su chaqueta para cubrir la herida, que parecía más grave de lo que inicialmente se pensaba.

“No es un sueño, es una realidad. No entré en tu mente para ver tus sueños, sino para observar el flujo de las decisiones,” explicó, intentando recuperar su compostura. La herida era evidente, y el exceso de energía que había utilizado comenzaba a afectarla. “Era ella, aunque no siempre es completamente ella misma,” dijo, limitándose en sus palabras, incapaz de profundizar más en el tema. “No, déjalo. Mi cuerpo se cura por sí solo, pero…” Observó cómo la sangre disminuía lentamente. “Usé más energía de la que debía, y ahora la curación tardará más.”

#Kendall

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-Es el sueño de tu brujita, bien, buscaré otra opción para neutralizarla, tengo un par de ideas, pero necesito que descubras su mayor miedo, con eso va a caer de inmediato. - Se acomoda en la cama de hospital para volver a intentar dormir un poco, esperaba que para mañana puedan darle de alta.

-Morgan tiene muy bien definido lo que quiere, enfrentarnos será su opción, me encargaré entonces de hackear su precioso sistema para que su traje no funcione. - Morgan era igual o más inteligente que su padre, asi que el sistema tenía un sofisticado software de seguridad creado por ella, debía de estar segura para infiltrarse o la chica se daría cuenta de donde venía el ciberataque.

-Señorita responsabilidad, te veo mañana en nuestro entrenamiento especial, debes de ser lo suficientemente fuerte para que el martillo de Thor no te debilite. - McKenna sabía bien lo que decía la leyenda del martillo, la nórdica se lo dijo después de la intimidad y un poco de manipulación de parte de la morena.- Serás lo suficientemente digna para detenerlo, cuidate.

Elevó sus manos en un gesto de rendición, resignada a la idea de que era inútil intentar convencer a su amiga de que el plan era más importante que cualquier persona.

“El multiverso no es responsabilidad nuestra, es una tarea más ardua de lo que crees y no creo que valga la pena esforzarnos por cumplir un absurdo sueño,” dijo Aella, cuya crueldad emergía cuando lo consideraba necesario, a menudo hiriendo a otros por un bien mayor, distinguiéndola de muchos superhéroes.

Recogió sus pertenencias y se levantó, dando por terminada su visita. Aunque sus planes seguían adelante, le preocupaba no saber cuándo su amiga se convertiría en su peor versión. “Bien, solo te diré que sigo en desacuerdo con que involucres a Morgan en esto, pero es tu decisión y tú deberás enfrentar las consecuencias,” expresó mientras se acercaba para dar un beso en la frente a su amiga. “Cuídate, tengo que ir a clase.”

#McKenna

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-Solo me tarde 10 minutos. - Habia estado en llamada con Lene que el tiempo se le paso rápido, tuvo que columpiarse entre los edificios hasta llegar a su destino, prefirio ingresar por la puerta que por la ventana.

-Te prometí que iba a venir y entrenaría todas las horas que consideraras necesarias, ¿cómo iba arrepentirme?.Después de todo hay una larga lista de espera que quiere estar bajo tu cuidado. - Deja la mochila cerca de la pared, se quita la chaqueta dejándola en el primer lugar que encuentra. - Bien, ¿qué e slo que haremos hoy, princesita?. - No sabía como actuar con ella después de lo que vio asi que la mejor manera era hacerlo como el primer día, pensando aun asi en las limitaciones.

Apoyada contra la pared, jugueteaba con su celular, la impuntualidad de su estudiante ya era algo familiar y no le preocupaba en exceso. La tarde declinaba, presagiando un entrenamiento más largo de lo habitual. Todo estaba preparado, y se recordaba a sí misma seguir el plan establecido para mantener la paciencia con la pelirroja.

Cuando las puertas del simulador se abrieron, no apartó la mirada de su teléfono y comentó con tono jocoso: “Qué bien que llegas, pensé que te habías arrepentido.” Dejó su teléfono a un lado y se dispuso a enfrentar a la recién llegada.

@switchspidergwen

#Kendall

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Observa como aquella visión de Aella no sabia que hacer, ve entre su versión en la cama y la que estaba parada, cuando iba a atacarla ya era demasiado tarde debido a que la conexión se habia perdido, pero no todo habia salido bien, su amiga habia sido atacada por MK.

-¿Cómo demonios ha sido posible eso? Era solo un sueño. - Se alarma al ver a su amiga sangrando del brazo debido a la herida que le hizo MK. - ¿por que dijiste eso? Creí que ella era diferente contigo. - Se apresura a quitarse la chaqueta para cubrir la herida y hacer presión en el brazo de su amiga. - Vamos al hospital, vas a necesitar suturas.

El plan era complejo, no una simple ocurrencia, sino algo que requería años de preparación y coordinación entre las dos amigas.

La escena cambiaba erráticamente, reflejando la inestabilidad emocional de su amiga, quien enfrentaba una petición que desafiaba sus sentimientos no explorados.

El poder que utilizaba era inmenso, más allá de lo que había manejado antes. La visión, intensa y abrumadora, estaba destinada a colapsar.

“No interfieras,” advirtió, pero fue demasiado tarde. La visión se fracturó como cristal roto, y de repente, los personajes del sueño pudieron ver a Lene. “Mierda,” murmuró, intentando desesperadamente cortar la conexión. Pero antes de lograrlo, la figura de Mk le clavó un cuchillo en el brazo. “Siempre esperé que esto fuera así, pero no en un sueño,” bromeó, mientras rompía la conexión y volvía a la realidad, sujetándose el brazo dolorido.

#Kendall