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REFLEJOS AJENOS

Reflejos ajenos Parche sobre parche. Al final, Obvio, Terminamos improvisando. Continuaciones fugaces, Algo olía. Miradas de costado. Y nosotros dos en la noche. Aprendimos las señas Y nos largamos a jugar. Te vi riendo, En tu salsa. Te brillaba la cara. Mañana solo con campera, Bajo la lluvia con el mar. Ahora compartimos Una sonrisa pícara A distancia Cuídala, linda, A vos Y a tú mirada.

LEONARDO GOTLIB

#poesia

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Y YO SENTADO...

Me dedique a esperarte,

sentado, frente a la nota que escribiste,

esa que dice que te espere,

que volves en cualquier momento.  Espere poco hasta que entendí que así se pasaría la vida... y yo sentado. Recordé un viaje que alguna vez hicimos juntos, y me alegré.  Tomé tu nota y tras un par de pliegues, la convertí en barco.  Subí sin darme cuenta y antes de siquiera programarlo me encontraba surcando los cielos,

con el viento en la cara, cerré los ojos y vi tu cara.

Estabas muy contento,

con esa sonrisa tuya que tanto me gusta.  Ya el papel no estaba,

Viajaba entre madera y recuerdos,

recuerdos y esperanza.  Las ciudades no estaban,

bajo nosotros estaban todos los momentos que compartimos,

en los lugares que compartimos.

Comimos nuestros sentimientos y nos divertimos sintiendo.

Jugando con tu mirada siento que puedo llegar donde yo quiera.

Pasamos a buscar a nuestros amigos,

nuestra familia,

nuestra gente,

nuestra vida.

Buscamos a todos como quien sabe que tiene todo el tiempo del mundo.

Los encontramos y los amamos.

Cada cual agrego sus lugares de su propia alma,

y zarpamos a todos los lugares juntos.

No fuimos uno por uno,

quisimos mas.

Y lo hicimos.

Y Ya en todos lados solo nos dedicamos a disfrutarnos,

a bailar y a cantar.

A ser parte de los demás,

a meterse en el corazón del otro,

a jugar (y) a amar.  Ahora estoy yendo a mi trabajo,

ese gris y frio que intenta a diario despersonalizarme,

pero voy sin miedo,

voy contento.  No voy a bajar de nuestro barco en todo el día.

LEONARDO GOTLIB

#poesia

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EL DEVENIR DE LO ETERNO

El devenir de lo eterno: A veces salamos de más. Nos perdemos lamiendo nuestras propias heridas. Y es que es más fácil embellecer que curar. O por lo menos eso nos enseñan estos tiempos. O nos quieren enseñar. Lo eterno inevitablemente se vuelve canción, o trazo, o dolor. Una lesión, un error, Pueden convertirte en víctima fatal, o campeón mundial.

LEONARDO GOTLIB

#poesia

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UN SOLO FUEGO

UN SOLO FUEGO

 El hombre calmo, espera paciente.

Retuerce cada tanto su barba.

Paciente observa el cielo.

Sigue con su mirada el vuelo de un gorrión que vio salir del mar,

que vio, arquearse y llorar.

Lo vio y sonrió. Lo reconoció.

Se acordó de aquel llanto, y rio de nuevo.

Miró su pecho y agradeció la cicatriz.

Hermosa marca de su pasado, signo fiel de lo vivido.

Pasó su mano por la superficie y sintió, como un dejavu,

Un rayo que estremeció todo a su paso, todo,

hasta lo más profundo.

Cuantas oportunidades para haber caído,

Y sin embargo ahí estaba,

Un poco perdido,

Otro tanto bien encontrado.

Marco su boleto y el del pájaro.

Salto para sujetarse de él y ahí comenzó el vuelo.

Pasearon juntos, se amaron.

Se pelearon. Trataron de separarse pero el miedo los atrapó.

Trataron de matarse, y lo hicieron,

Pero a medias.

Agonizaron por separado, intentaron reír,

Por separado, se dieron cuenta,

El costo nunca supera al amor.

Y si lo hace, la agonía matara al tiempo.

Miraremos las cenizas y agradeceremos aquel fuego silencioso,

Que por querer sonar, enmudeció para siempre.

En lo profundo de la agonía,

El hombre abrazo a su compañero, susurro algo en su oído

Y  se besaron los dos en una misma lágrima compartida.

Sujetaron fuerte todo su presente,

Solo con una mirada unieron lo que les quedaba de destino,

Y lo hicieron así de fácil,

Como un rayo parte un alma.

Como un amor alegra lo vivido.

Con solo un sabor aprehendido, con el nervio al descubierto se sinceraron,

Y de nuevo, no terminaron de curarse,

Prefirieron nunca olvidar.

Se prometieron llevarse consigo,

Solo aquel sabor, ese sabor de lo vivido.

Por último, antes de separarse de nuevo,

Coleccionaron viejos sentidos y se despidieron pronto,

Aunque no tan pronto como para perderse rápido en un abismo en el cielo.

Dicen algunos que ahora son estrellas guiando a viajeros,

Que son olas rompiendo en algún puerto.

Yo prefiero recordarlos como quiero.

Juntos los dos.

Un solo fuego.

 LEONARDO GOTLIB

#poesia

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SUEÑOS INVENTADOS

SUEÑOS INVENTADOS

 Definió, sin darse cuenta,

El destino de los dos.

Sin darse cuenta,

a los dos condenó.

Solo luego recordó que se había propuesto no tomar más decisiones que las que a él le competían.

Solo, después se arrepintió.

Deambulo, y, como sospechaba,

Termino por condenarse,

Solo después se dio cuenta que la condena siempre es para uno.

Más no pudo terminar de atar un alma libre,

Aunque quisiera, encontró contundente su propia decisión.

Trato de volverla reversible, trato en vano,

De recuperar una no decisión.

Trato luego de torcer su propio camino,

En un racimo de olvido, olvidó.

“Más fuerte que el destino soy yo”,

Se prometió muchas otras veces no reclamarse más de lo que prometía.

Sin embargo, solo asistía a su propio funeral.

Una y otra vez rompió su sueño,

Que con olor a muerto trato de arreglar.

Con pedazos dispersos de abrazos viejos quiso reparar,

En vano quiso enmendar, algo que hace mucho no existía.

Puso su manta sobre las ruinas y jugo a desaparecer.

Quiso alegrarse con una mentira,

Y termino por regalarse un sin fin de nuevos y mejores trajes para pasar sin ser visto siempre por el mismo lugar.

Fabricó conflictos, imagino mil veces destinos distintos,

Proyecciones de un camino que hace rato no existían,

Ilusiones, ideales de un mundo que nunca conoció (y en eso se perdió…),

Que solo se encargó de imaginar,

Construidos solo para marear,

Laberintos con olor a nunca olvidar…

Acostumbrándose al no trato, se hipersensibilizó, y frágil, muy frágil su corteza permeabilizo,

Intentó volver reversible algo que pensó, era nuevo,

Intentó recuperar algo muy muy viejo que  contemplo profano,

Algo muy sucio que pensó inmaculado.

En vano gasto sus fuerzas en limpiar eso que siempre el mundo tiende a ensuciar,

Pidió ayuda a sus dioses, en vano, ellos nunca lo escucharon.

Nunca sospechó, pero bien al final comprendió, cuando sin querer observo mugre en su propio zapato.

Sin tener nadie más a quien culpar solo se encargó de apilar prolijamente recuerdos inventados.

 LEONARDO GOTLIB

#poesia