El silencioso coche negro llegó entonces a la casa, estacionándose a centímetros del portón herrumbroso de la entrada. Dióxido de hierro que recubre. ¿Dióxido? Creo que no. Oxido ferroso. FeO(OH). Feo (¡oh!). ¿O era ese combustible? Oxidadas rejas incendiándose de a poco, azul la llama que escala varillas y un reborde amarillento naranjizo sobre ella estilo etéreo de mostrarse. Creo que era el óxido férrico. Ferroso. Férrico. Oso e Ico. Nomenclatura de las cosas que el humano inventa. Según el nivel de oxidación. Las manos hicieron sobresalir, del panel de la puerta del coche, la perilla que hizo palanca en el interno mecanismo oculto tras el grisáceo tapizado. Grisáceo inexpresivo el tapizado éste. Pareciera éste un coche de empresario y desencaja con nosotros, más pensando que el interior de casa está pintado de rosado. No hay nadie acá adelante. Qué raro que así sea. Verde pasto en patio. Mucha tierra desproporcionada. Habría que hacer una huerta, sembrar pasto por ahí. Las lluvias no lo hacen crecer. ¿Será que no crece por sí solo? “Semillas de pasto”. guatsss. Las personas que no están: deben estar todas, en el fondo. De la casa, claro está.
Veinteañero joven de características particulares juega ahora con su gato; cinco instantes transcurridos en cerrados ciclos de minutos que se apilan en su espalda, antecedentes de éste consecuente en el instante, recién llegado a casa él de la mochila encontrábase minando objetos extrayendo prendas. Desembarcando. El mantel es nuevo. La marea del mundo que se mueve. O… ¿estoy en un barco? No. Yo soy el barco. Intento yo fluir en la marea. Capitán y mecanismo supongamos que controlo mi desplazamiento aquí en el mundo. Éste mundo mudo mar que agítase revuelto aunque ordenado. Entropía. Correntadas de olas que a mi desempeño para el tránsito lo afectan, y sacuden tembloroso el interior. Esa tripulación de instantes que se apilan dentro mío articulan lo inconsciente de mi historia aquí en el mundo, cargas psíquicas que guardo; inconsciente, que se expresa manifiesto luego de ese filtro en el que operan ciertas represiones, articulaciones de lenguaje que ontologizan mi conciencia. Soy entonces ser humano. Uy ahí está el gatito. Rayas naranjas pecho blanco y negras manchas multiformes en los ojos. Extraño modo de pigmentarse de esos pelos de la piel que crece. Materialización expansiva en dimensión de cofluencia espacio tiempo que hacia el mundo se proyecta. El alma que se expresa a modo de creación verbo divino de un ente trascendente. Mi minino lindo está en el casco. Esas garras que posee. Amasando. Está amasando. Son para amasarte mejor. En realidad: dejan el olor de ellos en las cosas. Algo así. Vibrisas: también son parte de órganos de los que se sirve para inteligir desde su sensorialidad… extraña forma de dormir: en un casco como cueva, morada a residir, como un seno materno de crianza. Seno materno de crianza que no tiene: desposeídos de ese lazo de pequeños, quizá me vea éste como madre. Y sí si yo lo amo y lo trato como un hijo. Modo de existencia razonable típico de un ser humano. Esto quiere decir: transito la experiencia de conciencia de existencia en éste mundo, soy una manifestación de lo existente en que se adosa la materia, soy un alma que ha adquirido un ser que ha sido eyecto a la materialización fisicoquímica en un plano tridimensional de espacio y tiempo en el vacío y sujeto a un universo que vívese a sí mismo y aún así uno se cree independiente; todo esto, desde una perspectiva definida: esa perspectiva maya humana para la interpretación del mundo, estructurada para una hermenéutica precisa a través de un tránsito de la conciencia, intelecciones de ideas evanescentes y fugaces que se dan desde el punto de fusión de un etéreo plano psíquico de mineral ánimo, cuyo antecedente reside en la orgánica fisicoquímica hormonal que se descarga en el cerebro vivo, vivo desde el interior de una envoltura que mantiénese animada en tanto se conserven unas ciertas condiciones exteriores. Estos pantalones para qué. Nunca los he usado. Dejarlos en la mesa. Mesatura lasativa micerebro.
Drogas que consumo: para qué. Analizarme desde ésta perspectiva debe uno, cuanto menos unas cuantas veces a lo largo de su vida. Distintas drogas de la gente: trabajando todo el día sin descanso y reprimido por un jefe, cinco cafés de cinco cucharadas de azúcar cada uno en unos dedos de diabetes, cocainómano que reduce su presión sanguínea a navajazos cortos en su piel sangrante adicta. Experiencia estética de una visión del mundo un poco más espiritual a través de lsd que nos corre un poco de ese modo logos de interpretación lingüística de lo inconsciente del lenguaje que estructura. Viviendo al mundo desde los sentidos. Lo mismo con el faso. Alma salpicada por anfetas: negros manchones en un aura pura que destella por sí misma en una pieza en una cuadra en una ciudad que está en un mundo que interpreto a través de los sentidos. Cosas que nunca probé. Estimulantes, ¿por qué?
La gente efectivamente está en el fondo, cosa descubierta por saber que ofréceme lo oído. Esos órganos sensibles son los tímpanos. Escucho aquello que conozco a través éste sentido. Vibraciones que me afectan a través de ondas de sonido. Éstas ondas que me impactan. Reconstruyen el sentido que le doy al mundo en una dimensión auditiva de mí ser conciencia. Ineluctable modalidad de lo audible, diría Stephen Dedalus o más bien Joyce lo haría decir. ¿O acaso Dedalus haría decir a…? De mí mismo. De mí mismo soy conciencia. En mi propio ser me abismo y me rescato. A veces, un poco, digamos. Aquél que mira en el abismo debe cuidarse puesto que el abismo también mira dentro de uno. Si miras fijamente al abismo, el amismo gira mentro de ti. Ups. La pepa. Debo ser consciente de mi conciencia de ser peposo para no recaer disuelto en el abismo del malviaje. Recordar esas codificaciones que constituyen el esquema psíquico hermenéutico a través del cual abordo los instantes en que mi cuerpo se desplaza en dimensión espacio tiempo siendo mineral biológica materia con un cerebro que a través de húmedos impulsos neuroquímicos proyectan modelan delinean contornean fantasean e interpretan mis conductas. Producto de lo que hago con lo que de mí hicieron. Condición humana de existencia. Sartre. Rockstar literario ahre. Como Houellebecq. La mochila acá en la pieza está mejor. Al Cesar lo que es del Cesar, a la pieza lo que va en la pieza. Recostarme un poco. ¿Por qué siempre el colchón directamente sobre el piso y nunca una madera una tarima que sostenga un poco más arriba a mi cama?
Pájaros quemados de papel que vuelan al olvido cribas musas misas de cenizas que se elevan muy agudas sin gravedad sobre la atmósfera y que dejan trazas restos lo que alguna vez materia fue. Atmósfera de Pizarnik más bien. Y ella atmósfera de Mallarmé y de surrealismo. Ahora también, pero distinto. Envitan incitan excitan que soplan sacuden las coplas de aire en fonemas mar de mudo mundo, marcas que leo en un verso que es verbo de pieles que dictan transmutados transversos traviesos, inteligencia a la vida experiencia del cosmos. Ese cosmos grande y frío. Indistinto. Disposición aleatoria de materia en el espacio. Desencanto ante el orden dado de las cosas. Yo roto siento que rompo todo lo que toco todo lo pudro todo a mal lo transformo yo marchito yo herrumbre yo oxido soy óxido en herraduras en los caballos pezuñas de mal yo me arropo a las balas de los fusiles me arrojo al estigma que marca yo lo consumo lo doblo desdoblo mi ser lo redoblo soy Tántalo y no llego nunca yo llego si tiendo con dedos que tiemblan en dirección a la concreción inalcanzable del en sí que se escurre y se escapa siempre tan solo un poco me falta es ese el en sí más allá de mí. Expulsado de Olimpo y ahora en el fondo del fango me ahogo del lodo del todo de todo. Hay que dejar la facultad hay que estudiar la vida ay qué vivir el mundo hay que dejar el mundo estudiar eso negro que muere mi alma dispersa en el ácido. El ácido ya no más malviaje estoy de pepa por eso pienso esto que pienso. Pero la vida constante pesar del pensar. La pepa es la vida y yo el malviaje de un cuerpo. Derruida madrudaga aguerrida. Anélido destino quiropráctico nigromante. ¿Cómo puede darse el que inánime su conciencia a triturar anímese guiado sólo por el hilo conductor del verbo en que se enhebran esas peripecias trágicas de los sentidos ficcionales proyectados hacia el mundo? Al menos así piensan en el fondo esos testigos que ahora observan ésta escena: dos tristes turros rotos tranzan tranzas raras en las rotas noches negras. En el hoy de mis días vividos me bailan mi cuerpo ya ido los ellos con pasos prohibidos. ¿Por qué me bailan ellos mi cuerpo? ¿A dónde dejé yo el control que me abisma en mi yo? ¿Dónde me encuentro cuando yo mismo me busco si cuando estoy acá ya me fui para allá sin pensar? ¿Y qué es ese allá? Bebo del aire del río me río del mundo, y equina vehemencia catarata sublima mis tiempos profanos el frío. Brota y se proyecta hacia el mundo una lágrima del suelo que llora intersticio fatal que fisura y que abre la tierra y se hace espinoso, indistinto, fatal. Chirriando el silencio despierto y agudo de afuera, contacto insuficiente que en sí lo sostiene, y no hay atardecer que la llore con verde lengua enredadera que trepa y se trenza se tranzan y yo que me hundo bajo los estratos densos del espesor semántico teórico lingüístico que es el conjunto de signos símbolos significados que dan lugar a la unidad de mi ser. La diferenciación originaria de percepción de sí, que da lugar al ego autorreferencial desde la facticidad de ser desde un cuerpo se da por efecto muy pleno de ser solo mente existente de humano que soy y limitaciones que poseo arrojado en el mundo. Me reconozco no siendo todos aquellos existentes que no soy, el no ser un otro me revela como estructura orgánica que se organiza en torno a sí misma, a esa unidad que proyecta, me vuelca a la estructura de mi ser como existente que se diferencia del resto del mundo. Multiplicidad de perspectivas en un mundo. Carácter contingente de los para síes que existen. Esto nunca es nada nuevo. Desde Hegel en adelante el amo y el esclavo ampliamente aceptada esta teoría. Trascendencias que trascienden en el mundo al mundo dado.
Podría decir que en los recovecos internos, de mi cráneo de mi cuerpo de mi ego de mi mente, de mi ego de mi cuerpo de mi cráneo, proyectado hánse imágenes terriblemente precisas, profundamente esclarecedoras; visiones que esclarecen oscuramente pérfidas en el ambiente de mi consciencia de mí mismo, impresiones abstractas alcanzadas por efecto del rúnico lenguaje enérgico que me transmite imágenes de una realidad etérea y psíquica que se origina a partir de átomos y las neuronas fisicoquímicas protoplásmicas eléctricas la masa del volumen de la densidad del tejido nervioso envuelto en carne envuelto en hueso envuelto en piel y que me atrapa y me envita con mi alma hacia esa vida cosa esa en el trayecto en que proyéctase un poquito más la comprensión sobre la idea de éste mundo que poseo en que yo vivo en que yo existo y que en mí vive, en mí existe y yo poseo, a partir de ser consciencia de mi mismo como testigo de mí mismo. Proyección dialéctica como un plop pop up by popping out en dasein mood brotando a la existencia en el presente del instante en que transcurre la existencia de éste cuerpo en que yo existo envuelto y rodeado en todos lados de complejos utensilios lazos míos con la vida en éste mundo. La noche en que soñé que una voz yo mismo a mí mismo me hablaba. Y yo asumir que en efecto era propio sueño mío. ¿Por qué tan objetiva esa certeza? ¿Tras la pista de cuantas verdades fundamentales pactos entre hombres tendría que iniciar trayecto para analizar con criticismo y ser consciencia de consciencia de mi establecer mi verdad propia? ¡Contingencia! Tilín tilíng. ¿No sería cool creer que fueron esas voces manifestaciones cósmicas dimensionales ajenas a los límites estrechos que suponen conformantes mi superficial consciencia de consciencia, o que pudieron haber sido sino quizá algún random par de Dioses operando arbitrariamente para hacer brotar a la historia sus manifestaciones del verbo desde la fisicoquímica orgánica mi cuerpo para conformar el ser de lo por ellos dicho? ¿O por qué no yo poseído por demonios? ¡Esas voces manifiestas en consciencia de consciencia que murmuran evanescentes para grabarse en los circuitos neuronales de la masa cárnica cerebro! ¡El Satán de Berazategui! ¡El Satán de Berazategui! Así de maldito por esas imágenes profanas pensamientos críticos de una arqueología a la hermenéutica sobre cómo tenemos experiencia de un mundo desde la idea formulada por el cuerpo a partir de las impresiones percibidas a través de la experiencia de los órganos sensibles en contexto de finitud ubicada en universo contingencia que me advierten y demuestran ciertos recovecos pensamientos, pasillos callejones telarañas oscuras y la luna que me alumbra esos pensamientos runas del lenguaje ahora manifiestos que no dejan de ser parte del infinitamente ininteligible caos universo en que toma lugar ese modo conocido en que perfórmase aquella que es la perfecta armonía cósmica absoluta de lo dado. Ahre. Dios es un ahre.
Obscura experiencia de hacer cuerpo aspiraciones, conquistar las imposibilidades; transitando menos dolor en el dolor del dolor que en la lucha para vencer al dolor. Su tragedia de esfuerzo en un sacar provecho de su condición de hombre errante. Testigo de la vida de un mundo extraño, un mar abierto de posibilidades. Piensa él una alegría prolongada, sostenida. Veremos así su fracaso, desenvolviéndose sobre los planos, y volveremos a hallar corazón resignado.
Sirenas que cantan sus fábulas. Oid las reflexiones. Contemplad al ciego. En el gran debate espiritual es invisible su propio destino, al intimo sufrimiento de sí. No sale de sí, no importa qué, no es libre, no se atreve. Mundo cerrado en un universo espiritual. Confunde su conciencia de hombre la fé que se impone inconsciente e inexpresa, ese mar que es la vida se expande y que baña.
Se burlan del hombre. Esa gran corriente cósmica que lo arrastra todo a su paso, los gestos, las figuras, sus frentes; la cara de estigma que mezcla lo feo y lo bello: obsenidad y blasfemias de Dédalo cíclope. Potencia cósmica que brota vida al fondo del hombre y su impulso hace girar la creación entera. Va hasta el origen del alma con ningún punto obscuro, disuelve su yo en los vacíos, intermitencias evita muy frágil.
Frente al último ángel pensad en la noche. Realidad sensual más fuerte que el estado de vigilia, sentimiento ilimitado dura mucho tiempo y pasa. Descended al fondo, relámpago sobre una fugitiva claridad. Vida que se mezcla al universo, fugaces sombras vuestra historia y la del hombre en lo más hondo del hombre. Circe a un vasto universo pandemónium dilata. Se infla en multiplicidad y desborda.
En ella viven
todos los accidentes
escalas, edades de la vida.
Un mar tempestuoso, pero un infierno en fin.
Más audaz su plena grandeza amordazada por un eterno devenir del pensamiento, pesadilla en un presente inaprehensible que por intuición descubre un ritmo lubricado, cadencia y ritmo, leyes de contradicciones, cíclicos desvaríos. Ida y vuelta de los sufrimientos. Magnifico incendio pesimista del mundo. Infiernos que tenemos en nosotros como vida eterna, cielos también y purgatorios para la depuración del espíritu, quemados sentimientos: falsos residuos de ideas que sobran con formas ilusorias y frágiles a expensas de lo que era lo sano del hombre.
Se situaban en los confines del mundo conocido, en los rebordes contorneados del océano de los muertos. Pero el océano ha dejado de correr cerca de nosotros, y parece mejor la ciudad en que se ha refugiado bajo la luminosa sombra de sus arcaicos dioses paganos. Misterio que ha sido arrancado a la obra del hombre para burlarse del hombre. En sí misma es ella la víctima de su gran risa, insolente: ella debe decaer hasta el extremo de sus límites, sin la preocupación de salvar el espíritu.
Por circunvoluciones del alma oír su monólogo interno lo empuja al recuerdo, un soliloquio que es péndulo; más, animal desmoralizado, se inclina de rodillas al suelo y suscita la imagen del inicio del drama. Disolver la realidad refractaria al análisis: la marcha misma del mundo perpetuo presente.
Equilibrio de fuerzas centrípetas que se contienen entre sí es su belleza, que no escapa a esta iluminación trepidante. Mira la ventana y la lluvia que mira de afuera y que todo lo inunda, no sale indemne el sensual autómata que aspira un alma golpeada e indemne cruelmente atraviesa la hoguera en él, pero salva su alma sensible con ayudas externas. Un alma dolorosa, exigente, no consigue disolver en sí misma. Solitaria y desesperada en la corriente con un sobrenatural destino: es su grito lo que moribunda suplicaba al espíritu y contestaban llorando los sauces la sabia savia sangría.
Creese él el primer hombre perdido en el mar y brazea su esfuerzo de ahogado una inocente ironía que sufre. Melancolía ardiente que las ideas con palabras desprenden a la irrisión final de sus pensamientos, de su destino demasiado irreverente. Se dedicaba al sueño, una larga alucinación de la pesadilla o un recuerdo fugitivo. La vida nocturna sin dominio de lo inconsciente, en las profundidades los móviles ocultos. Plano confuso incontrolado. Enamorados de la noche. Pero la embriaguez pasó, se desvanece. Imágenes apenas visibles. Universo del sueño nocturno. Se encuentra lugar en la nada: fumador de opio místico, presagios y el poder del sonido de una palabra. ¿No existe acaso una realidad ineluctable que atormenta a los crueles espejos? ¿Qué estira y socava discordantes ecos de los prismas del pensamiento? Severa se verá la vida desde lo más bajo a lo más elevado, sin tomar partido por nadie la vida sátira hiere cada minuto la paz en el mundo de la realidad humana constructa: sus ojos y pecas que siempre se escapan allá más un poco a la mano del hombre, en la belleza que encubre divina ignorancia.
No importa este mundo: crear un gran peligro para la belleza, la experiencia mística del bello misterio que queda inconcluso: la muerte del sentimiento que sube, esa inevitable cúspide del pico o un mundo cuya belleza difícil no suscite atracción a las cosas, pero todos sus prestigios para seducir a los corazones. Brota de la realidad concreta ese largo camino entre el uno hacia el otro, desenvolviéndose tranquilo y dando la mano a solitarios se deja llevar en la noche. Adherido más fuertemente cuanto menos consistencia, una fantasía contenerse. Desborda al esfuerzo razonable hasta amanecer sobre inconmensurable fondo de tiempo y espacio. Ensancha el espacio para lanzar a él nuevos mundos, sin línea de perspectiva simbólica y con cortos destinos. Esfera cuyo centro está en todas partes sin circunsferencia que la represente. Posición objetiva interplanetaria extrapolada y contrastada con el estremecimiento íntimo de un alma subjetiva. ¿Qué cosa más natural esta vida nocturna, casi desconocida por nosotros? ¿Qué cosa más natural, oculta e irracional, del alma y del cuerpo, esos sueños que vemos entre vahos humeantes de raros fulgores incandescentes?
Los sentidos en acecho al soñador de sus recuerdos. En su espíritu ella toma matices, sinuosidades, necesidades, dimensiones.
En la delgadez de la rama reposan curtidas por el sol ya resecas espinas que agarran la carne y se incrustan diluvio en lo interno; indiferencia absoluta, condición de lo infinito ínfimo, intangible, evanescente: el perpetuo presente. Perfume victorioso de flores vehemencia rosácea, evaluar la riqueza suscitan cánones ideales. Matar al sueño y despertar a la vigilia. Luego escaparse del espacio del palacio de la mente. ¿Qué es eso, esto, que albores nefastos augura, que centellea lo que susurra silenciosamente? Huye con prisa la brisa en la noche con ruido, entre edificios se filtra y se infiltra ululante invisible. Centelleo, trepidación o hipnosis; latidos de otras versiones. El rostro humano es una locura: personifica un poema que primero fascina y provoca para luego quebrarse a sí mismo. El plano irrisorio empobrecido por sus propias contradicciones sentencia pronunciada que cobra su fuerza indefinida y la objetiva bajo una sola perspectiva. ¿Resulta tan escandaloso? Guiada por Apolo y Plutón el Marte en virgo esa charla.
Cada movimiento partícipe guiado por efecto de las órbitas elípticas de los planetas que nos rigen con sus signos: nos fertilizamos de vislumbraciones astromagnas sacrosantas, y vislumbramos en destellos fugaces del orgasmo —cúspide estética de los fenómenos del dasein— eyecto que transita el mundo. La cara alegre de éste mundo; luego la inevitable noche fría ante la radical indiferencia universal de lo absoluto. En éstos tránsito-trayectos que interpreto, momentos inefables de mariposidad estomacal, las cosquillas en el vientre de esas manos trepidantes. En círculos mi mente divaga esclava de rizos que bailan, marrones, y escribe las fábulas abstractas de cálida hipnosis, cultura que incorporo y adopto, devoto en mi ser de todo aquello producido por efecto de tu cuerpo en existencia que capto: tu cuerpo es réplica acá, en la carne que interpreta, de esa oniricidad abstracta, brillo luz exacto en la tiniebla, que es la energía vestida de alma. Espiritu. Representación virtual de tu existencia en lo absoluto sin un cuerpo que te embuta. En las colinas, resplandor donde posee brillo cegador el vacío total de la experiencia límite. Sin egos la energía revuelta se mezcla, reorganiza y sintetiza.
Nos comprendemos en el observar siguiente: estas proyecciones ideales abstractas en que escatimamos de abordaje no son más que mucho más que malas para el nos conjunto, aquél al que destinamos nuestros actos cotidianos en que sostenemos la cultura de lo humano; no obstante, cuan inaprehensible ese evanescente carácter del placer allende nos relega con la boca seca y un sabor muy asco en las pálidas papilas gustativas al rincón oscuro de nosotros mismos en que inmersos alucinamos realidades en la vida.
El ser humano no es el ser del ideal. El ser humano idealiza una realidad que él mismo intelige interactuando con el mundo intenta trastocarlo y reordenarlo de manera acorde con sus actos y sus fines. El ser humano tampoco es la totalidad de lo real ni siquiera dentro de sí mismo, sino que a esa totalidad la imagina desde una distancia-sí como epicentro de derrame de sí mismo, desde ese cerebro que es un órgano sensible, partícula de lo real minúscula como grano de arena en el desierto de la indiferencia más indistinguible.
Estos existentes energías mueven cuerpos, esas energías en síntesis conforman la unidad del alma. Es posible recopilar los datos que describan aproximadamente la manera en que se proyectan estas energías reacciones químicas a través de coordenadas aplicadas como mayas a la dimensión espacio a través de un determinado tiempo. Múltiples momentos que componen el trayecto histórico del ente. Toda una ciencia proyectada. Luego una fórmula compleja que en síntesis describa la unidad de esa vida. Una aproximación al alma.
Sin leer de otros los textos, a la poesía del mundo ella la escribe. Sus manos con ritmo la trazan, palabras significados enjaulan. Tritura posibles articulando su verbo, sentencia perpetua de sí en su darse. Como todo acto, si es el whisky hachís el que habla sincera la lengua aflojada conciencia escritora neurosis del sí. Qué sino poesía también, tu cuerpo que existe dimensional en el ser que al existente ente condiciona en su ser. A las armas las tropas del tiempo. Al fuego caballos del Nilo resistente. Sin resistencia el poder que se anula, no ser resistencia al poder debo ser. No resistencia al poder debo no ser. Desde el arte quizá. El fuego de la pluma, tinta pólvora escribe.
Verdad única que exprésase a través del arte. Representación de las marcas que se leen en el mundo. Ya no más el placer moderno subjetivo, sino el arte como medio de expresión simbólico-lingüístico que pudiera reflejar el estado cultural actual o aspectos del instante de lo real. Capturas de pantalla deficientes en un mundo que es como pantalla tridimensional. Usar el arte para ir en contra de la tradición, ruptura y cuestionamiento de los paradigmas dados. También la ética del arte, apertura de una brecha para conectar con otros.
— ¿Eso es arte?
— Ya no más justificar el arte ante el contraste de los paradigmas de construcción de la verdad; ante nuevas formas de expresión de una verdad, el contraste de los modos y la justificación solícita por parte del interrogador del modo.
— Según Platón el arte lleva a la ilusión y la mentira. Eso porque modo logoi del pensamiento.
Cambios radicales en los modos de vivir la vida como consecuencia del impacto del capitalismo; Freud, Marx, Nietzsche. El arte puede empuñarse a modo religión como expresión de la cultura. También como rebelión contra los modos culturales que rechaza, bohemio mesiánico de un mundo en el que no se siente cómodo presente.
Sobre el estatuto ontológico del arte: se produce algo que no es real para que respondamos al llamado de su atención ilusoria. Nos conmueve, nos detiene. Consideración de la poesía como modo de expresión más filosófico que la historia misma. El arte revela formas de expresar, representar lo humano en otro medio. Vanguardias despreciantes de la estética burguesa. Perspectiva griega de belleza: algo públicamente destinado y reconocido por lo comunitario en uso y costumbre como digno de verse y merecedor de ser visto; reconocimiento social, aprobación general sin fin más que representarse a sí mismo, que amerita detenerse a observarlo sin intentar atribuirle un fin práctico. Hay detrás de la belleza una función ontológica que consiste en cerrar o al menos sostener el abismo entre lo ideal y lo real. Lo bello es garantía de que a pesar del caos y la finitud existen tipos de expresiones que permiten dar cuenta de una función de expresión de verdad que refleje lo real. Garantía de verdad, orden, sentido. Metafísica de la belleza. ¿Qué hay en el arte y en lo bello? El arte no sólo lo conceptual, Kant lo liga también a la moralidad. ¿Qué hay en el arte? Un conocimiento sensible, una expresión que nos detiene, la puesta del sol que me obliga a detenerme para mirarla. El arte no sólo conceptos pero necesita depositarse en un mismo sistema de códigos comunes en un imaginario compartido. Arte es crear por fuera de las reglas; no el arte con reglas sino darle yo mis propias reglas a mi arte. El arte de miarte. Evento que implica también de espectador.
Rimbaud. Alchime du verbe. Mañana una temporada en la alquimia. Canción de adiós. Mala sangre hambre en la noche de lo imposible. De lirios el delirio y los relámpagos la virgen. Delirios II: otros avanzan. Las herramientas, los pulmones arden. ¡Fuego! ¡Fuego sobre mí rueda por mis ojos! ¡Cobardes! ¡Yo me mato! ¡Yo… los miembros… los cabate? ¡Yo soy débil! ¿Dónde vamos? ¿Al complejo donde están las armas… ¡en el tiempo! ¡En el templo! ¡En el templo del tiempo! ¡Aquí! O me rindo. Sienes zumban. ¡La que me tiró de las patas, qué calor sale de todo este sol! Entonces famosísimos leyendas se sienten subyugados, aducen a sus antuadros y la conducta del poeta silencioso y medita posiciones aparentementandola con su oxido, seduciendo mucho al tiempo muchísimo más que las hienas de sentimientos, breves, secas. La otra naturalmente reposa en el mundo de ensueño. Hiena chispa eléctrica que llega fácilmente a sus lectores, los inteligencias, desnuda palabras y huye. Situación aflictiva de su enfermedad, lo hicieron retraído. Tenía pocos amigos. Uno de ellos dice que no vi reír jamás. Lloraba hacia adentro. Sin embargo el verde es gala y ornato. Sé que te quejas del bosque en la primavera. Tus ojos entre sus siete colores crees que la afecta pero brillante más bien el iris no lo ostenta. No lo creas. Es tu mejilla temprana que quiero ahuyentar. Esfuerzo inútil, olorosas patas de escarcha cubierta jadean de cerca, me acosan, en el carmín de los pétalos a clavarme esos grones me vienen. Se ve a través de las perlas que el alma encona en su otoño teñido de oro. Navío apresurado en los polos, desde el rayo del cielo una trampa volaba conmigo, buscando el estrecho fatal del pasillo que conduce al evento final en aquel calabozo de significantes. También Poe. Y la nube tomó la forma de un demonio a mis ojos. No he tomado mi pena condenado descendiendo sin lámpara de la misma fuente. No pude un abismo controlar, cuyo olor al despertar a mi corazón traiciona también la humedad de lo profundo, al gozo con el mismo tono que escaleras sin barandas. El tiempo de mi infancia lo velan mis monstruos viscosos, he sido como otros eran y enormes ojos fosforescentes he visto los ojos que otros veían en una noche todavía más negra. Pude tener las pasiones dejándoles visibles las aristas sólo a ellos; un desdichado hechice de todo lo que amaba solo, en tanteos fútiles, en el alba. En mi huir de un lugar hacia la vida más tormentosa, buscando la luz que surgió de la grieta entre el bien y el mal. Perpetuo equilibrio inestable. Suspende y se baja de nuevo. Al mundo con telas de araña en las piernas, arañazos de uñas en su espalda inmaculada blanca al vuelo alza las alas abstractas. Avanzan al alba alargada que alaban
Nadie podrá nunca algo que nos lo haga intolerable y prohíba el acceso al genio, aunque de igual modo, antes de aproximarnos todos todas todes toddys con respecto a él, el hasta hoy en día vigente Vidente Golfo, debemos abrocharnos muy mucho más que bien los lompa vestimenta, y agarrárnoslos muy fuertemente, con un agarre sólido que impida el que se nos vuelen estos tras ver frente nos a otros esas infames las calumnias e injurias del destino a las que quisiéramos bozal legal callar: sencillamente, ajusten a su modelo y a algunos otros de su especie. Baste y por siempre poesía en nuestra opinión, resulta después de cualidad finalmente enseñarnos sobre ellos. Al decir esto, no pensamos ni siquiera como cualquier otro mortal ante el olfato de su época de vísceras.
Se nos habrá querido demostrar que no siempre había sido puro, que actuó de forma horrorosa en ingrata circunstancia boba de vejez. Antes de ellos, amonesta competencia que yo no he hallado en modo alguno. Quienes aman saben que esto no es verdad. A pesar de las apariencias pruebas presentadas, jamás podría relacionarse con ella. ¡Yo es curioso! Destino es otro. Acción de injusticia extinta donde el damnificante daño cala. Y quema y arde, donde permanece cuyo fuego calentado algunas noches, el de nuevo damnificado una y mil veces secutivas él. El hecho de que valeroso se arrepienta, modo cómico admirado con vehemencia, en demasía restituye en las antiguas caretas conocidas una nueva dicha bajo la rosácea admiración de las flores que voraces hacia el sol voltean fascinadas. Al diluvio entero ni una cáscara de sol. Nosotros obedecemos libremente al poder y lo amamos por la fuerza. Nos procura ansia, regocijo, orgullo.
Decidió marcharse, endurecida espalda a la existencia, evaporación repentina que poco y nada a nadie sorprendió. Años más tarde por delante, verdadero enigma. Corte de sierra la última crisis. Cese de relaciones, un corte de fuego general y boca cráter. Mutación mutismo del mudo verbo fuego. Energía visionaria proyectada por conciencia. Sobre los declives de la realidad objetiva, en tan poco corto espacio de tiempo. La arrojó directamente, literalmente, sin el menor remordimiento o sufrimiento, sin volver nunca jamás curtida por el sol muy verde la distancia entre una evaporada adolescencia y el extremo. Indiferencia absoluta, espinas victoriosas y punzantes anunciadas por el amable fragor espeso del perfume emanado hacia el espacio misterioso de las flores blancas bellas lilas que lo emiten.
El caminar las calles. El perpetuo roce. El sudor del roce.
La calle comenzó a ser caminada por Hyu y Hyu caminó la calle porque la calle se hizo para caminar por Hyu y Hyu para caminar la calle. La reciprocidad era notoria entre ambas entidades materiales, deslizamiento de materia y la materia. La lluvia salpicaba y empapaba porque eran torrentes los que caían, perros los que ladraban en las calles; los indigentes buscaban refugio ingenuamente chapoteantes angustiados cabizbajos. Aunque algunos conseguían exprimir una gota de fortuna a la tediosa indiferencia del destino y degustaban el placer de la alegría a lo largo de un instante. Therefore el camino del dharma. El cuerpo de Hyu era una suerte de holograma evanescente, una máscara, un avatar; estaba sockingly wetty wetty wet, empapada totalmente. Ella lo ignora, siéntese un fantasma inexistente apartado de todo lo que existe. No obsta, nos consta: la dimensión física de su existencia era completamente real y necesaria para sí. Los autos eran collages de materia organizada para una secuencia de procedimientos mecanicos específicos, y avanzaban firmemente con indiferencia a los choferes que manejan haciendo girar con desgaste las nuevas ruedas por la estrecha calle extraña. Positividad en el mundo. Luego la nada divisoria de consciencia que ocupa Hyu en éste cuerpo.
La lluvia yacía sobre su dura espalda, indudablemente salpicaba y empapaba porque parecida a una coraza, como resultado era en situación desde torrentes y veía, cuando levantaba los reiterados ejemplos desde el suelo al que caían desplomados, y a los perros un poco la cabeza de poetas en el delirio que ladraban en su estómago abombado, que de color arrebato de afecto o color de las calles; los indigentes buscaban marrón, en el abatimiento hardcore del refugio ingenuamente dividido por purezas duras y mal que mal arqueadas, rechazamiento estructural cuando invocan chapoteantes angustiados sobre la manta, a las ardientes constelaciones cabizbajos.
Aunque algunos a punto de deslizarse favorables o a la frigidez conseguían exprimir una gota hasta del satélite de su planeta. Eran de fortuna a la tediosa indiferencia el suelo, uno de sus axiomas de fortuna a la tediosa indiferencia el suelo, uno de sus axiomas del destino y degustaban el placer de apenas poder en pie de pie mantenerse. Sus meditaciones parecidas o la de la alegría a lo largo de numerosas patas en carrera, de una delgadez relación automática consigo en un instante. Therefore el camino deplorable mismo de una historia del dharma. El cuerpo de Hyu era acerca de sí mismo o una suerte de holograma en la apacible rememoración del pasado evanescente, una máscara, comparación con su volumen cuando se practicaba un avatar; estaba sockingly wetty corporal, vibraban desvalidas ante asiduamente antes de conciliar wetty wet, empapada totalmente.
Sus ojos escarbó en la tierra, que el sueño aliviaba el cansancio y ella lo ignora, apenas oponía resistencia, daba como resultado un siéntese fantasma inexistente con los dedos profundo reposo y una vitalidad apartado de todo lo que existe. No todo parecía preparado. Sólo renovada era recibida por lo que, según obsta, nos consta: la dimensión física de su existencia era una ligera capa para guardar completamente real y necesarias las apariencias. Una vez más para sí. Impenetrable profundidad, retirada; apareció una gran fosa en la cual su nombre era inscrito con paredes escarpadas en las que con poderosos ornamentos en la piedra. Se hundió, puesto esperando el colectivo, la parada indicada de espaldas por un suave pequeño cartel pinchado corriente. Mientras él, en un poste de luz mortuorio y con la cabeza todavía recta titilante, las moscas sobre la nuca, ya comenzaron a llegar.
Las armas automáticas y luego las polillas y verdes bichos. Al mismo tiempo verdes gruesos gordos y fornidos, y en otro plano, el sadismo. Las estrellas pendían en el vacío semi automáticas del cosmos y desde acá tan solo entraña en su cuerpo él el poder del cielo noche solo porque el sol se ha ido nuevo motivo para fracasar. Fuego del guerrillero urbano. Ya no nos ilumina en ésta parte. Trata de apropiarse de nosotros la dificultad. Mecanicamente indistinta la libertad trascendente imposible controlarla, resultando por detrás del coche avanzando arrastrada ya la víctima. Pero, precisamente, en el desperdicio de municiones, boca abajo por la calle: ¿Cómo ésta libertad permanece, compensada solamente por intentos por frenarlo? Una seña: su precisión óptima. Hombres que estiran el dedo medio. Las moscas por principio pobremente entrenadas se apilaban una sobre otra en el ámbito de lo que está fuera de alcance. Convierten las armas automáticas a los idiotas en carteles. Dentro del colectivo, Carla y cuánto más, cómo sino, un drenaje de municiones. Aguirre sacude el brazo encarniza el sádico en tratar las armas del guerrillero urbano y su novio en cuanto el celular al otro como instrumento, tanto la habilidad sobre la cual se asientan los poderes que él ejerce relación de posesión más suena, ringtone, mensaje.
De mantenerla constituye su poder. El, nervioso, lo saca del bolsillo. Le escapa esa libertad de fuego. Tomando ventaja del uso, tragicomicidades de la existencia. No puede actuar sino sobre la libertad como propiedad objetiva de armas y municiones modernas del otro-objeto; es decir, introduciendo innovaciones en los eventos paralelos siendo descriptos en las líneas anteriores, se desprende: Ella mira la pantalla, lo mira a él: sobre la libertad en medio en su poder de fuego y su utilización del mundo, con sus posibilidades muertas. De ciertas armas tomar el guerrillero urbano. ¿Quién es? ¿Y por qué te escribió eso? Pero, justamente, siendo su objetivo, puede cambiar muchas de sus tácticas de guerra urbana. La concha de tu puta madre. Y recuperar su ser-para-otro, se le escapa por principio, pues yo que en vos confié y el único prójimo con que en tus manos mi alma entregué. Que el balance cósmico universal un ejemplo de esto te devuelva. No importa cuántos mundos que del sádico ellos sean: él no fue perdonado en absoluto. Encarniza con él, tiene solo la innovación hecha por el uso de imágenes en su cabeza de la ametralladora.
La memoria. Los recuerdos que se graban. Hyu esperaba el colectivo mientras descifraba las estructuras de entendimiento y comprensión de la realidad más fundamental del armazón de conocimiento del aprendizaje del cuerpo que ocupaba. Maneras de esperar el colectivo. Otrora, en bendita compañía de cálidas personas con las que el alma tiene etéreo lazo, el lago de consciencia en que se reúnen los caudales varios otorga la plenitud del alma al elevarla sobre cíclicos cielos de ciclos infinitos. Aunque lo infinito es indiferencia pura y absoluta, sonríese a sí mismo en los rostros complacidos.
La distancia de sí a sí mismo está delimitada por una firme barrera de nada, y es éste duo reflejo-reflejante, conciencia aprehensiva y conciencia reflexiva, conciencia escritora y conciencia lectora del caudal del pensamiento, consciencia reflexión-consciencia percepción, la encargada de la libre distribución de lo pensado por el sujeto, a través de quien el mundo viene a la existencia, sólo a través de una conciencia que interprete llega el mundo a la existencia: el problema está en que todos se creen la única, nadie intelige que se es igual a todos en esos términos. Aunque algunos son más iguales que otros, y esos algunos son un algunos del cual y de los cuales reírse. Aunque no señalamos con el dedo su exacta igualidad, sino que los empujamos al movimiento del que se eyecte la posibilidad de diferenciación del resto, recordando siempre que la diferenciación es sólo un simple juego, simple idea de uno y no algún carácter real dado del universo. La maya humana no recubre ni una mínima porción del caos cósmico imperante. Soleado Lulu sireno al sereno final insolado.Timbre. Ding dong, ¿quién es? Las nubes que a nada se oponen. Aguilas abismos montes majestades. Muslos finge lengua. Dracukeo, el empalador.
Las ya corrientes y comunes corrientes comunes de compilaciones de pensamientos se remiten al resguardo por fuera de los márgenes del criticismo a modo de obtener una firme base tierra sólida muy firme para que manténganse rectos elevados y aferrados aunque sea en un modo de sostención ilusoria buscando cada uno su sentido de justificación de la existencia son ya mucho más que muy comunes y no corren recorrientes por Corrientes a pesar de ser corrientes en su recorrido a lo común. Eyecto de ahí evidenciase muy claro y muy distinto el que la veracidad de conclusiones que ellos sacan no sean cuestionados por el juicio que posee como condición necesaria el análisis crítico lógico formal de las conclusiones que ellos creen y derivan y creen derivar, que no cuestiónense a menudo a sí mismos ni lo que hacen, y se las considere como dadas e incuestionablemente verdaderas cada una sin realmente analizarlas. Sin querer tampoco analizarlas, a partir de éste panorama puede desplegarse cualquier tipo de posibles, comparten el horizonte de contradicción y absurdos éstas realidades individuales que se forman. Las tres campanas suenan ahora como una única para el oído común de los corrientes muy comunes, dobla el viento sibilante por la espalda la figura ideal del mundo que se tuerce y se desdobla trascendente de inaprehensibilidad: ahora presas todos del engaño universal, afirmamos y afirmamos cualquier cosa siempre sabiendo tan poco de todo. Afirmamos sin saber y actuamos sin pensar las consecuencias de haber afirmado lo afirmado.
Esperando el colectivo, la parada indicada por un pequeño cartel pinchado en un poste de luz mortuorio y titilante, las moscas comenzaron a llegar. Luego las polillas y verdes bichos verdes gruesos gordos y fornidos. Las estrellas pendían en el vacio del cosmos y desde acá tan solo el cielo “noche” sólo porque el sol ya no los ilumina en ésta parte. El colectivo se asomó, mecánicamente indistinto por detrás del coche avanzando boca abajo por la calle: ¿cómo frenarlo? Una seña: estirar el dedo. Las moscas se apilaban una sobre otra en el cartel. Dentro del colectivo, Carla Aguirre sacude el brazo de su novio en cuanto el celular sobre el que él ejerce relación de posesión suena, ringtone, mensaje. Él, nervioso, lo saca del bolsillo. Tragicomicidades de la existencia. Ella mira la pantalla, lo mira a él: ¿quién es? ¿Por qué te puso eso? La concha de tu puta madre. Y yo que en vos confié y en tus manos mi alma entregué. Que el balance cósmico universal te lo devuelva. No importa cuántos lo que sea: él no fue perdonado en absoluto.
Hyu hizo señas al colectivero. No sólo la habitual, sino que descendió hasta la calle y extendió la palma y brazo frente a éste. Su figura completamente iluminada por delante, contraluz de sombra por detrás.
— ¿Sube, señorita?
— Allá sube su señorita. A Caballito, gracias...
— ¿Está usted loca? ¿Qué es esa manera de hablar? Bájese ya mismo de la unidad, por favor le solicito.
Se escuchó griterío en el fondo. Hyu y el colectivero giraron las nucas, incrédulos. Carla Aguirre de Santos acaba de cachetear al gordo salchicha del novio, cuyo nombre es Iván Dogo, hijo de Mirtha Estela Soris y Alonso López Videla. Los demás pasajeros miran sorprendidos, algo incómodos pero disfrutando privadamente del espectáculo público gratuito frente a ellos, una mezcla de tragedia y de comedia. ¿Quién no ha peleado con pareja en lugar público? Si una es la enojada, se la acusa de histeria innecesaria. Luego ellos juegan con los corazones y las mentes como si éstos no valieran nada, ignorando la persona inside del cuerpo que perciben. Y uno sufre privadamente, porque el yo privado es el único capaz de a sí-mismo consolarse, más allá de cualquier estímulo exterior. Luego largas noches de arrepentimiento y llanto para ellos: la culpa carcome aquellos vientres constirpados de aflicción y las estrellas son testigo silencioso e indiferente a través de entre las rejas de ventanas, cósmico el balance universal calma se hace en su magnificencia. Y en nosotras el dolor de haber confiado. Y luego: no abrirse a confiar en nadie más. ¿Por qué? Si un otro no es un éste, por qué no transitar cuando se abre la posibilidad de caminos infinitos en el medio. ¿Y si el camino del medio es infinidad de posibilidades, no incluye también la posibilidad de ésta posibilidad de nuevo? Infinitas dimensiones, infinitas posibilidades. Bucles, loops. Varias moscas volaron a través de la puerta mientras ésta estaba abierta. El techo del colectivo parecía un solo exoesqueleto, cubierto por más bichos apretados firmemente unos contra otros, mezclándose en vórtices de patas y negrura consciente de sí misma como totalidad, pero inconsciente de la consciencia de totalidad, funcionando the other way around desde las individualidades fenoménicas manifiestas.
— Fue un chiste inocente, señor. ¿No me dejaría viajar, ni siquiera sentada encima suyo? ¡El día ya comenzado ya innecesariamente mal para la persona que yo ocupo y me arrepiento, y aunque sea tan grande mi deseo de que todo vuelva a ser un caos absoluto, eso sólo haría que mi día se desarrolle cuesta arriba. Teniendo en cuenta éstas consideraciones pertinentes a mi tránsito por éste mundo, ¿me deja viajar gratis, por favor? Puedo ayudar con la palanca de cambio. La palanquita, ¿no?— el tono fue más bien seductor en las sílabas finales, las cuales flotaron en el aire sibilantes calorosas.
El chofer boquiabierto no emitió palabra, observando anonadado sin comprender muy bien los hechos que habían tomado lugar en la historia del universo en el transcurrir de los segundos anteriores. Hyu avanzó hasta encontrar un asiento, pasando entre Iván Dogo y Carla Aguirre discutientes, para dejarse caer sobre un asiento individual casi llegando al fondo, asiento en el que se desplomó su cuerpo y con muerto peso indiferente dejó quebrar su cabeza con una inclinación anormal para un humano contra el respaldo de éste, pero manteniendo una posición anormalmente normal para lo que un supuesto equivocado de ser humano permitiría como posibilidad: en la espalda, enlazados estaban los brazos enredados como formando un infinito; sin posibles justificantes que ameriten, imposible el hecho de que un verdadero entero ser humano pueda quizá siquiera intentar el interpretar esa idea de forma. Los demás pasajeros observaban atónitos, tanto a la pareja a golpes como a la extraña posición de Hyu para sentarse, sin siquiera lograr intentar interpretar esa idea errónea de posibilidad de forma que deforma lo formalmente normal de la cotidianamente tediosa cosa, que en vuelo cual mariposa la existencia reposa esplendorosa majestuosa lo inefable del instante. Que los más suavemente blancos pétalos de ensueño que son las manos de lo bello acaricien los recovecos más cursis acurrucándose desde los atardeceres ilimitantes en que el sol refracta sus rayos en tu cálida piel, hasta que el álgido instante alto nos sacuda para elevarnos haciéndonos cosquillas en el vientre de las almas las tímidas sonrisas confiadas que se escapan desde los voluntariosamente incontrolables pérfidos músculos del rostro de algún otro que nos perciba enamorade a través de sus pupilas.
Un libro de literatura chota berreta y sin pinceladas ni esfuerzo por no recaer en lo mediocre salió de su mochila y comenzó a leerlo. A la quinta página cerró. Una pestilencia silenciosa ha socavado el presente, y concatenaciones de letras podridamente sucesivas usurpan la forma y se disfrazan de palabras, las palabras se suceden y roen el sentido de la oración hasta infiltrarse e infectarlo por completo con su aburrida, gris y monótona esencia. Las oraciones se hacen párrafos, los párrafos dan libros y la literatura se marchita y deja caer sus pétalos arrugados de pasado, pétalos ya grises por el humo y el smog reflejos que reflejan a los altos edificios de las calles fabriles fértiles de feos abriles febriles en la city; el efecto de lo tecnológico en la literatura se evidencia a través de la producción impersonal e igual, repetitiva y tibia, sin esfuerzo, secuencia infinita de pulsaciones a un tecnológico botón reductor de la dynamis humana para las manos relegadas a la sistemática mediocridad.
La diferencia con la temporalización humana pareciera ser la siguiente: el temporalizar de la consciencia nuestra como raza diferenciada contempla bloques en pretérito perfecto, es decir, acciones del pasado que aún afectan al presente; al rememorar, las imágenes que como etéreas mariposas revolotean, son múltiples secuencias las que se muestran a nuestra consciencia, mientras la nada que separa a la consciencia lectora apreciante nos revelan la síntesis eyecta de los pensamientos manifiestos, dándonos así múltiples lecturas paralelas sobre los antecedentes del hecho que se analiza y su manera de afectar hasta el presente. Además, debido a nuestra capacidad de desplazamiento en la memoria, se pueden recorrer los escenarios en que las memorias se presenten, planos mentales que uno se hace con el desarrolladísimo sentido de la memoria, bloques de antecedentes y consecuentes paralelos. Esto porque somos voluntades trascendentes provenientes de otras dimensiones de universos diferentes.
Al principio la adaptación fue mucho más que lenta, la herencia de los rasgos que favorecen a un proceso evolutivo dentro de una misma especie se dan a partir de un proceso lento, dado el esfuerzo biológico que esto implica: uno no levanta cincuenta kilos sin antes haber levantado infinitos números de gramos en segundos anteriores. Ahí hay un claro desfase: el bloque en segundos posee infinitos números pero se lo considera cerrado al llegar a la acumulación de segundos número sesenta, mientras mucho más que vasta es la cantidad de infinitos que dentro de cada segundo se contiene. No es una adaptación a la que una especie usualmente sea sometida, condición únicamente comprendible de ser considerado el difuso entendimiento del universo que poseen en su mínima estadía en la existencia. La abstención a una dieta de carbón fangoso fue fundamental para nosotros en el periodo de adaptación psicológico-dimensional, aunque los suelos rápidamente fueron explotados, el carbón ya no fue más largamente producido. Y los enteramente abstemios acérrimos cláusticos de campos fertílicos de dioxihedrazepamo aridecieron fugazmente. El fuego fue fatuo fagnanime. La escencia de la F pareciera contener dos rayos de sol y una paralela, quizá por eso describe tan bien. Curioso el articular palabras de humanos: su lenguaje segmenta lo existente sin alcanzar jamás la realidad, articulándose en su volcar hacia bloques de símbolos alfabéticos o fonéticos la realidad: “Árbol” es aquello que posee hojas verdes, tallo o tronco marrón, es grande, a veces duerme. Todos producen una significación a ese trazo (compilación-collage de situaciones probables de la existencia) significante que es la palabra, y de ahí se eyecta secuencia de relaciones entre los afectados por la oración. Sujeto, verbo, predicado. El árbol es grande. Él árbol: sujeto. Es: verbo, grande: adjetivo, lo que sobre el sujeto se predica. Sujeto acciona verbo y sobre ésta unidad dual se predica.
Una nada divide a sí misma a la estructura de la mente humana en dos. La nada es intolerable, es la fisura a través de la cual se susurran proyecciones todo el tiempo a través de un lenguaje que parece ajeno, una voz activa en el sentido en que aféctase a sí misma dentro del dual de lectura y escritura de sí misma que es su existencia como consciencia. A su vez, del otro lado de la frontera de nada divisoria, está la consciencia que lee, la que percibe la percepción de la consciencia misma. Eyéctase cual triple trampolín el pensamiento. El pensamiento es la idea que desencadena la tendencia a una acción que nunca alcanza, es deseo de realizarse en la proyección de sí mismo y, por lo tanto, un deseo. El deseo es insasiable, puesto que jamás se realiza. Y todo es evanescente. Parece una amarga insatisfacción para los auténticos humanos la condición de su existencia desde una consciencia, pesado el pesimismo sobre el ateísmo del sí mismo.
Recién llegando a la parada en que debía bajarse, notó la conmoción sacudiendo el alrededor: la gente filmaba con sus cámaras, ya no la pelea de pareja —la cual, por cierto, había terminado en cuanto Iván Lobo tomó la espesa cabellera de Carla Aguirre para usarlo como timón al momento de impulsar la cara repetidamente contra uno de los caños de sostención que allí se erguían firmes; si bien nadie había intervenido en absoluto, grabado todo estaba. Y es que es más fácil juzgar luego desafectadamente, al menos siempre, que el participar activamente en los actos del instante.
Un alfabeto es básicamente el hermano el campo un sistema de escritura bajo la salvaguarda del viento el sol el árbol donde cada signo representa a priori. Se refiere a sí misma, la compañía la comida un sonido. Éstos se combinan en un lenguaje intransitivo, la hoja la rosa la palabra, para formar sílabas, que rompen la relación con el engaño el ánimo el mito que a su vez se integran en la referencia; es más un acto el párpado el manto en las palabras. El griego performativo que la caverna la cima el premio contiene veinticuatro signos. Su mayor expresión de la guerra, la muerte. Todo ventaja es, pues,el ahorro de una individualidad genial parece indicar esfuerzo para memorizar como creía el romanticismo; que la escritura primitiva un código reducido de un texto, un tejido de significantes que el lector pasó por una fase mágica, símbolos, fascinación.Es un sistema que debe desenredar, en la que los dibujos resultan mucho más fácil de ser hechos para jugar, entre imágenes iniciales aprender y mucho más.
Se fueron organizando en un conjunto de signos con valor sencillo de manejar, por el seguimiento de las reglas simbólico. En ésta fase del lenguaje y la transgresión primitiva la escritura que garantizaba a la escritura de estas; no se está orientada a una difusión, pueden romper todas las reglas al mismo tiempo, lo conceptual, es decir, los signos son sólo dibujos que juegan todo el tiempo con el representar conceptos y por límite de lo que puede subvertir; no se relacionan con la posibilidad de la fonética. La escritura mucho más amplia que otros transgresión presente en jeroglífica en Egipto supuso sistemas de escrituras el acto imperativo propio. Un progreso importante en precedentes. Otras formas de el autor juega y le hace la evolución de la escritura, al escritura inventadas, por trampa al lenguaje, y así sale combinar los caracteres ejemplo la escritura liberarse del fascismo de ésta de éste deste desta, ideográficos conj caracteres jeroglífica en Egipto, poseían vulnerando las reglas todo el fonéticos cuerpos sónoros una cantidad de signos tan tiempo. Nunca se sabe ni supo si seductos. La escritura enorme que su aprendizaje una frase puede significar alfabética supone el paso reducido a otra cosa. Ligada al sacrificio definitivo en la evolución de pequeño grupo de personas. Mismo d e la vida, la escritura, por el cual incluso actualmente hay existencia misma. Transpone, se reproduce la lengua de sistemas de escritura, como en un anonimato forma exacta, mediante el chino que contiene tal trascendental los caracteres signos gráficos. Cantidad de signos que hacen empíricos su aprendizaje bastante dificultoso. Volteó para observar sus brazos: la negrura de antimateria era parcialmente visible, aún su trasparencia antidimensional cofluyendo con la dimensionalidad provocaba disonancias toxicómicas y taxonómicas en los vortíceos magnetos orbitantes del epicentro de fusión de antimateria. Y los brillos retumbaban secos en el aire estatizándose en volutas de sincrónica disonancia irregular: unos brazos así no eran normales, casi podía verse la totalidad del cosmos a través de aquellas aperturas grandes. La gente lloraba, pero no dejaba de sostener el celular con ambas manos. La gente vitoreaba cánticos de cancha. La gente se abrazaba y daba saltos de pánico y conmoción que ponían en juego la seguridad de ellos mismos: ya nada importaba, no había sentido en seguir viviendo luego de haber visto eso. Los celulares rodeaban esos brazos, las cámaras, la difusión digital inescapable el único recurso ante el evento por parte de los ellos y las ellas. Las caras se deformaban en toxicómicas antinomias inusuales, alcanzando la cúspide de formas estúpidas de humillarse a uno mismo. Pero ningún celular dejó de filmar, eso sí. Las moscas comenzaron a entrar por los agujeritos de los vidrios.
Un hombre regordete se agazapaba listo para saltar a través de tal vórtice dado que la emoción insostenible que lo impulsaba a la acción era tan fuerte que destrozaba en miles de pedazos refulgentes en lo oscuro cualquier límite que la consciencia de sí mismo hubierale recordado dentro de los códigos de convivencia en sociedad de ética católico cristiana que se cree atea, es capitalista y vuelve a casa para golpear a su mujer. En el mundo de consciencias la efervescencia de aquél tipo hubiera fascinado a cualquier Lord Psyk que hubiera sido testigo presente de la situación: una consciencia así de sangre, de fugaz y activa, que como un lobo se aferra al cuello de las posibilidades para reclamarlas y agotarlas hasta saciarse por completo, es una magnánime e intemporalmente perfecta hipernova destellante entre vulgares estrellas de lo mismo. Ahora, para una consideración desde los lentes de la facción fáctica el tipo fue muy torpe: apenas hubo traspasado la tácita barrera de disonancia entre una dimensión y otra su cuerpo colapsó cual quásar en infinitesimalmente atrofiados trozos de átomos hacia el vacío más espeso que el espacio pueda contener en alguno de sus infinitos recovecos.
Sobrevivir, lejos de las manchas de bosque; las más turbias gangas, disidentes ortegas, libres alcaravanes. La solidez estructural de la cabeza redonda amalgamada indistinta en el corto cuello anexo al poderoso tronco; sones, avutardas, perdices y codornices constituyen alondras y constituyen también un huso al que se incorporan armoniosamente las fuertes calandrias, verdaderas ávidas aviares aves habitantes del vasto llano: los pájaros que pueden descarnar sus muslos, dando lugar a una masa perfectamente aerodinámica. Las alas de frente, parecen rechonchas, son finas y largas, terminadas en punta. Cuando están plegadas llegan a la altura de los hombros con la estrechez del talle, cerradas hasta el borde de la cola o muy cerca de él; ésta es corta, comparada con la fuerza, velocidad y resistencia que presenta ocasionalmente en sus manifestaciones de la materia atravesada por energía orbital cuántica constante Newtoniana.
Hyu reía sin comprender el por qué de la reacción de la gente. Aquél que se había arrojado a través de la tácita barrera: ¡cuán torpe! ¡Increíblemente falto de precaución fáctica el desarrollo de su acto! Habíase arrojado: y adiós. El espacio es gélido: sólo gracias a la irradiación de rayos solares que ponen en vibración los átomos de materia al atravesarlos se genera el calor. El planeta tierra es cálido, el planeta Venus es ardiente, el planeta Plutón es desoladamente seco y fríamente indiferente.
La gente retrocedía horrorizada, el horror era magnánime también: tomaba lugar en la química cerebral la descarga de adrenalina y muchas otras hormonas, las psiquis enloquecían, el miedo se proyectaba desde las consciencias y como una negra nube de tormenta que oscurece el cielo de verano en una playa a punto de explotar, como el silencio que precede al impacto ensordecedor del rayo eléctrico en la arena, todo fue un suspiro antes del pánico caótico entre los indiferentes asientos materiales del colectivo. Las miradas eran vagas y distantes, lentamente comenzaba la indiferencia. Hyu, habiendo corregido tal descuido, encontrábase en resguardo de la normalidad: ahora nadie juzgaría. Pero descuidar siquiera algún mechón a contrapelo, y la sociedad del espectáculo está ahí afuera esperando con las cámaras. Parpadea en disonante discronía con el tiempo al que un todos es presente y ya las cámaras sobre una. Un paso en falso: la sociedad del espectáculo difunde, expone, muestra, cruda, seca, indiferente: se considera al símbolo la realidad y por eso se choca con la fría indiferencia, la abstracción. El mundo acá tangible y sensible inmediato que rodea, en ese sí hay feedback, interacción de la energía vibrante y real. El mundo del símbolo es frío e indiferente, inalcanzable; el mundo físico es feedback, contacto, a veces también frío.
La misión era muy simple, observacional interactiva con las entidades físico químicas de otros universos. Mi avatar Hyu, eyección a la entidad de ser humanoen que me existo. Mi existencia consta de triple resorte en las concavidades etéreas de mi mente. Interactúo con demás objetos entidades en la tierra. Es esto lo que soy. Pura positividad de energía y materia cuya forma la historia del universo me ha otorgado casualmente, sin siquiera suponer que ésta posea una existencia por fuera del cuadro de enmarque de la casualidad material. Pensé: Atiende en una verdulería éste
cuerpo que poseo, ¿existir la existencia siguiendo el flujo de energía o rrastrarse a contracorriente entre las marginalidades? Ambas, en la proporción exacta que me asalte funcionar. Flujo de energía (verbigracia, "Como debo apoyar a mi familia, no puedo arriesgar mi vida"). Quizá es adoptar el papel de un objeto en el mundo, simplemente estar a merced de los eventos fortuitos - reducirse en un ser ya dado que es solamente su propia circunstancia en la serie de interacciones entre existentes formados en la materia. Curioso el funcionar humano, las atribuciones de sentido que son las ideas muy curiosas. Las luchas de consciencias y el recuerdo que se tiene sobre ellas y la identificación de uno mismo en adherencias a posturas desata eventos muy graciosos. Si sólo tuviera boca para reir. Sí la tengo. Su dedo negro tocó el timbre. La gente sacudía las moscas de sus caras; cerradas las ventanas, golpeaban con lo que podían. Los bichos rompían lentamente la chapa del colectivo por culpa de la fricción constante. El techo hervía por efecto de la dilatación térmica y automáticamente morían quemados al contacto pero era tanto el desenfreno de éstos y el bicháceo batallón infausto tan magno en numerosidad que con absoluta constancia conseguían mantener la fricción constante, en perpetuo desgaste absoluto. Desde dentro, el plástico de los caños de sostención comenzaban a derretirse, lentos, densos, plásticos. Sí tengo boca. Reír.
Una carcajada muy extraña produjo el cuerpo de Hyu, y descendió del colectivo con un saltito, un saltito muy extraño que daría alguien que está experimentando con las relaciones de energía entre las cosas. Gravedad: salto fluido, timing agradable. Sucesión de ubicaciones en el aire. Ni muy lento ni muy rápido. El salto es interesante: movimiento de defensa si se lo dirige a un enemigo. Entró a la verdulería, saludó a los demás existentes. Los clientes pronto llegarían: ¡interacciones con aleatorias configuraciones de vecinos! Existentes aleatorios en el mundo. Consciencias eyectas a la existencia jugando al juego humano.
Hyu contemplaba los fenómenos que tomaban lugar en derredor al lugar que ella ocupaba como eje de epicentro gravitatorio de derrame del mundo, siendo consciencia posicional de sí a la vez que era contemplación pensativa boquiabierta introyectiva hacia los eternos recovecos filosóficos de sí. Dedo en la boca, mordía la uña con nervios, descargando la tensión del cuerpo.
¿Cómo la filosofía explicaría la existencia de las cosas todas en un universo aleatorio e indiferente de pura materialidad fisicoquímica flotante en un vacío perpetuo e infinito? Tal revelación otorgada por la percepción nerviosa fue una granada etérea, el pie sobre una mina que condena la sentencia, al fértil campo verde que era el concepto de la existencia que poseía previamente: ahora, absurda y tan nada de conciencia, sintióse muy pequeña; ya no más sentido el todo ahora tenía, desgarradora idea de pensar en colectivos movimiento. Cualquier intento de conclusión filosófica que intente dar sentido al absurdo mundo en que existimos es absurda en sí misma puesto que de ese trasfondo absurdo emerge y se dirige; disoluto y disperso lo infinito para dar formas a finitos existentes totales el universo así se expande colosal y mudo en su tránsito absoluto pero cada parte es absolutamente necesaria en términos plenamente positivos puesto que de considerar la falta y traerla al mundo a través de nuestra mediación humana no estamos haciendo más que nihilizar la realidad y reducirla a las estructuras de comprensión que nosotros poseemos dentro de la conciencia de conciencia del sujeto que interpreta es decir en cada mundo individual contenido por las paredes del cráneo en un concreto sujeto determinado luego las ideas se contagian pero es mucho más que muy bien sabido el hecho extraño de que cada mente es funcional a sí misma e idéntica a si misma en su proyección espacio tiempo exprésase constante cada conciencia es un mundo cada mundo es único cada conciencia es diferente cada historia es diferente cada historia que atraviese a una conciencia hace un mundo único y por ello la conciencia de la unidad sintética única que es el mundo para él o para ella como eje de awareness del mundo es diferente cada conciencia funciona diferente cada objeto es diferente nada es igual a nada al mundo no se lo analiza al mundo se lo vive al mundo no se lo achica al mundo se lo transita al mundo no se lo reduce al mundo se lo experimenta al mundo no se lo daña al mundo se lo alimenta para bien.
Collage manifiesto de las calles aledañas:
Por qué de parte del gobierno manipula e inflige daño a la libertad— control se extiende y te escondes? ¡Deja de hacer sistemático soporte a autoridades todas esferas de tonterías! ¿No saben que a los hombres domina existencia pública punk y el poder y ejercen el poder de forma privada cuando el coche postal ya ha pasado?“
Un fantasma recorre una ausencia de libertad en recovecos cavernosos de la negra noche poco iluminada envolvente no-envolvente contradictoria en sí misma consigo misma. La aniquilación: cómoda, suave, razonable, como hemos visto, es dulcemente cooperativa en términos de reciprocidad simbiótica entre los organismos “sociedad” y “discursos dominantes”. Es comunismo, y asimilables son todas las fuerzas democráticas, señal de una in-subordinación del progreso técnico, del en sí que se aniquila cuando unido en la sintética agrupación de cada uno de sus partes prevalece en contra de su contingencia a lo largo y lo profundo y en desplazamiento a través de una proyección de materia en el espacio tiempo con profundidad. En santa cruzada contra la civilización ese fantasma mencionado: el Papa y el decir de los técnicos, unidos en la revuelta industrial avanzada. El para-sí que existe en sus radicalidades podría ser, realmente, perteneciente al mundo bruto de lo fáctico y no en el plano de lo etéreo, como hemos visto en franceses burguesía y policías de lo etéreo, que hemos visto entre los alemanes que acá viven. Tienen armas, sacos, fuerzas. Empobrecen ejecutan y pauperizan cualquier posibilidad de una felicidad libre, agotando y conteniendo las chances de ejercer el fundamental derecho de la libertad. Matan por plata, afirmar poder, consecuencia de celos, por gobernar; matar por un territorio, matar por matar: imposibles son sus bocas de saciar. Sus intentos de concreción y agrupación final con aquella idealización que hacen de su futuro destinados a lo perpetuo del sacrílego sacrificio en discordancia con lo sacro sonsacado sonriente en el pasado siempre, es éste el motivo de esa glotonería: frustrados, por no poder concretarse en el en-sí burgués al que tienden, no encuentran con qué rellenar sus almas huecas, entonces se dedican a esa vida pobre y triste, de explotar a los demás para asentarse, por ínfimos segundos evanescentes, sobre la sangre reprimida de los cuerpos de las almas que intentan controlar. Ninguna de las almas les pertenecen.
Supresión del decir. ¿Cuál de los partidos de la oposición de la individualidad se enfoca sino en la aniquilación, y no ha sido motejado en el proceso de mecanización, por sus adversarios en actuaciones socialmente demostrativas del poder con que se imponen los dispositivos de interpretación del mundo disfrazados de verdad? ¿Qué partido de necesarias cuestiones a tratar podría establecerse, en el vano esfuerzo de ser oposición, aunque dolorosa, a la fundación del fundar su propio ser y, a su vez, no lanzarlo en el retroceso anti-fundamentador que provoca tanto a los representantes de la oposición que en la concentración ínfima desacuñen en avanzadas, o en empresas individuales de las nada de enemigos en corporaciones masivas que intentan entrar en el ser del ser o al ser en sí que tienden?; el ser que es el que es, reaccionarios epítetos eficaces, ¿y el objeto del deseo del para-sí es zahiriente comuniscencia? Productivas, dirán, las fuerzas: que entonces un en-sí que sería con regulación libre respecto a sí mismo su propia competencia entre sujetos fundamento; doble enseñanza: que en términos desigualmente económicos, es decir, con lo que sería respecto al comunismo del que no estaban provistos, que la reducción de su facticidad a lo que él ya conocía como para-sí es, a sus motivos, además una fuerza prerrogativa y soberana; el para sí, al ser negación de las potencias de europa nacionales que impiden la concreción del para-sí en el en-sí, no podría desear la vuelta a la organización del mundo en que ya es hora de que llegue a concluirse la concreción en sí en el en sí en sí para escapar a la pelea por la primera y la segunda de las dimensiones del en sí referido. Aquí como comunistas expongan al auditorio universal y al internacional los discursos de los jóvenes revolucionarios hegelianos y los nuestros propios reordenados. ¿La negación del mundo entero y sus ideas y recursos? Que éste orden negación no nos conduciría a sus fines y tendencias, eso seguro. Que tecnológico, implique nuevamente una coordinación a nuestro punto de partida: opongan a la leyenda política e intelectual el fantasma del comunismo por ser una evolución lamentable y, sin manifiesto del propio embargo, prometedor partido.
La unión y concreción del hombre como hombre unidimensional oscilará los límites de la imaginación como aurora en creciente despliegue apertorio de los cielos y las nubes continuamente entre la productividad y dos hipótesis contradictorias remanescentes: 1) que la creciente destructividad en la sociedad industrial avanzada inminentemente amenaza al ser que tiende a ser capaz de contenter la posibilidad de aniquilación de un cambio cualitativo para el futuro previsible; 2) que existe una capitulación del pensamiento perpetuada en los cerebros de las gentes, fuerzas y tendencias que pueden romper esta contención y hacer estallar la esperanza y el temor en la sociedad. Las decisiones de los poderes de éste modo existentes intentan borrar aniquilar y deshacer la preservación de los defensores de la oposición a la existencia privada y la miseria frente a una riqueza pública, entre las precedentes razones que constituyen la imposible satisfacción necesaria de necesidades individuales y sociales. Las sombras y lo iluminado por igual. Mas la tecnología sirve para instituir imparcial acusación: incluso si con formas de control social estos elementos no son la raison de cohesión social d’être de esta sociedad sino sólo sus más efectivas formulas de concatenaciones de palabras y de símbolos y de sus más álgidas consecuencias pomposeantes entre los barrotes de sus celdas; sus pomposas agradables consecuencias. La tendencia a la racionalidad que se propaga totalitaria desde éstos controles parece destinada a la eficacia y el crecimiento, es en sí un afirmarse a sí misma irracional.
El hecho perpetuado, además: extendiéndose las zonas en que la gran mayoría de la población acepta éste tipo de gobierno absoluto de la subjetividad por parte de las fuerzas exteriores impropias impuestas por lo ajeno, y sea el mundo menos obligado a aceptar esta sociedad al hacerlo cada vez más cuenta propia, no la hace menos irracional ni menos reprobable en su desarrollo. Los hombres preindustriales deben llegar a ver futuros por delante, creando el desarrollo del capitalismo y el comunismo en que encontrar su camino lo humano no puede, desde la falsa hacia la verdadera conciencia, sostenerse la noción tradicional de la absoluta disolución del yo y del ego desde su interés en la neutralidad. Suficiente claridad. Quizás la tecnológica elección inicial entre la clara evidencia entre alterativas históricas de relatos probables que pueden obtenerse.
Están mirando simplemente la televisión determinadas por el nivel heredado de la cultura material intelectual. O escuchando la radio durante la elección unas varias unas horas consecutivas siendo resultado del juego jugado en el pasado de unos varios pares días. Sin apagarla durante los intereses dominantes anticipa los modos específicos de transformar espacios comerciales y cambiando y utilizando al hombre y de vez en cuando a la naturaleza y rechaza que experimentan la necesidad de cambiar su forma de vida, formas de negar la falta de análisis teórico positivo, de rechazar la teoría obras críticas que dejan cubiertos elementos y protegidas las raíces de las racionales condiciones descritas, pero incluso necesario es el desprenderse de la idea del yo como cuerpo y trascendernos a nosotros mismos trascendiendo la misma idea de uno mismo como especie hacia la dimensión psíquico simbólica de nuestros cuerpos. Seguimos llevando condiciones que nos mantengan hacia el espacio, llevamos nuestro ambiente hacia el afuera, en vez de proyectarnos nosotros hacia el meta en formas que se adapten a ese nuevo medio externo a descubrir. Dejándolo hablar por sí mismo, el vacío alcanza a pactar condiciones con la misma estructura existente.
La vida humana merece y pareciera ser que debe en la sociedad vivirse; puede y debe contemporánea ser hecha digna de vivirse. Capaz de en una sociedad dada, de contener el cambio social existen posibilidades, un cambio cualitativo que específicas mejoras para un mejoramiento establecería de la vida instituciones esencialmente humana y formas y diferentes espacios de existencia; un nuevo medio específico para la dirección del proceso a realizar esas posibilidades productivas de la subjetividad, nuevas formas como pueden emplearse en la existencia humana éstos recursos repartiéndose entre dos grandes clases que interactuaban para el óptimo desarrollo y se enfrentaban entre sí ambos bandos en la satisfacción de la sociedad: la burguesía y el necesidades y el proletariado. Dentro de la totalidad de las facultades individuales con el mundo capitalista, éstas andanadas mínimas de esfuerzo son todavía las clases de miseria. El grosero proceso de supuesto progreso básico. Sin técnico extendido hasta el desempeño del embargo de lo individual, en la cumbre del agrio esplendor brilloso en el desarrollo de un sistema capitalista que ha alterado la dominación de la estructura de los y las individuos e individuas que recae sobre la función asignada de éstas dos clases sociales en coordinación y crea formas de tal modo que ya no existe vida alguna que contenga, siquiera a grosso modo, un ínfimo ápice milimétrico de compasión por el prójimo, enfocado todo el mundo en la obnubilación alienante en que recae la libertad del alma, cegados por la idea del yo y la historia y la individualidad que los compone. Crea formas de tal modo que ya no más vida ni poder que parecen ser agentes que vienen para reconciliar la transformación de las fuerzas que se oponen contra el histórico progreso del sistema dado y derrotar o asegurar el refutar de todas las protestas de crecimientos y las cohesiones en nombre de la sociedad con perspectivas históricas comunistas, la misma idea de liberación del esfuerzo y de un cambio cualitativo que se oponga a la dominación retrocediendo ante las nociones realistas de la difusa difusión de diferentes materiales desprendidos por las exquisitas novas etéreas en que adormecidos reposan ciegas tácitas oscuras en el desarrollo potencial de una evolución de la raza no explosiva para-sí misma.
Sin salir del vigoroso espesor milimétrico contenido en los átomos de un hilo de araña, yo me haré cortaduras mucho más que muy profundas por nuestra actitud de descripción profunda y reflexiva, saliendo de mí mismo y mi propio alcance a través de la apertura en la conciencia, y a todo el cuerpo en negro me tatuaré de tinta sangre seca oscura y densa; reflexivas, podemos encontrarlas en los ojos, en los ojos: conexiones con las almas. Modos de conciencia con que buitres revolotean las alturas. Aun siendo en ellos mismos, estrictamente para sí, estaba abierta, muy abierta la conciencia, y no parecía indicar ni la petulancia infinita del más ínfimo instante sin ningún signo alguno de estrechez componedora: todo lo que se presentaba, horrendo o amable, lo aceptaban ellos, los humanos. Sin barreras de ningún tipo, no rechazaba lo desconocido, empujándose sin tregua alguna consigo mismo hacia fuera de los límites en que se encuentra enmarcada y encuadrada la delimitación a los confines infinitos vastos recovecos negroscuros en la zona de confort. Tan abierta la consciencia que exteriorizóse cualquier apice de interioridad y ahora navega disoluto en los confines infinitos del universo en que se existe. Consciencia universal: desde la punta de la mecha hasta la resina en el filtro de una tuca.
Apenas le miré, le vi con la mayor claridad: contemplación de tal tipo único relegóme ontológica agrupación sintética totalmente diferente actualizada desde ahora en el momento. Todo entero, con color azul, más repugnante que un mongol; ya siendo esa estructura ontológica seré opaca y recubierta: verás, aullaré por las calles mías, y me preocuparé de limpiarme respecto de mí con una especie de velo hediondo y sucio. Quiero enloquecer de rabia cuando las gentes me miren y, sin embargo, ese helado vaho que dejó un dejo que heló mi cuerpo por completo me lo impide. Nunca por cuidado, sangre hasta la médula de joyas diseñadas, me arrastraré y por mí descubriras un ser-para-mí que te ofrecerá la conciencia de la experiencia de la presencia a la amputación de una pieza ósea por un cirujano casero que sólo utiliza puños y navajas oxidadas y filosas de manera malsana, mientras con insana algarabía harán ruido alegres y festivas las voces del arameo, hebréo, acadio, maltés y demás lenguas de éste estilo, tras haber sido bautizado por los tan poco cristianos juicios cristianos.
Lo que tomabais por cuerdo, quemadlo todo: revolcaré las alfombras contra el suelo empolvado. Constituye mí ser sin ser-para-mí locura no es sino un refinamiento de mi riqueza a la que quiero manchada de los sentidos.
Me gustaban las pinturas sangre, por todas partes. ¿Quién tiene razón? Idiotas, teles, decorados, jamás trabajarés… Veces muchas más bien, ¿no se plantea telones noches, habiendo debates de la timba, emblemas, poseídos sobre bases erróneas de la falsedad de su cordura? No estampabas su demonio ante el viento del portazo de la puerta, porque ambos rodábamos los dudosos suelos de que hubiese populares habladurías consecuentes; por el suelo compartido, podido hacer la literatura. ¡Yo luchaba con otra cosa! Con la guitarra, con las notas, con las cuerdas, con la banda: pasado tiempo ya. Ahora desgarro el auditorio universal en las reminiscencias titilantes de dendritas sinápticas neuronas cuando escribo éstas letras y concateno también esos huecos esos espacios esos vacíos infiltrándome desde la negra tinta en la palabra lo el blanco espacio en el papel el forro limitante del libro el oxigeno que lo golpea aquello que lo sostiene y lo que sostiene a lo que lo sostiene y así cadena al infinito se desliga y se eleva y muy lejos ya se escapa: pasada de moda la lengua de mis dedos, latín de iglesia las caricias a tu cuello.
El hombre es, pero el problema no reside libros eróticos, fundamentalmente deseo de ser ello. Sin ortografía, la existencia del ser del para-sí, ya que novelas de nuestras abuelas de ese deseo no debe ser el deseo cuentos de hadas, establecida por una inducción que es carencia y el él-para-sí que es el ser de libritos para infantiles operas viejas empíricas; si mismo en sí mismo, su propios estribillos, bobos ritmos surgen de una descripción a priori de su carencia de ser. Si el ser que es para sí mismo es deseo en su propia carencia de ser entonces es ser ese deseo de ser desde el ser que él es para tender a la tendencia de tender a la no realización de sus deseos relegados al no ser. Ahora, el no ser: ¿no proviene acaso de la no rebelión ante el sistema organizado de las cosas envolventes a nosotros como eje epicéntrico de derrame del universo, punto de referencia de conciencia awareness en la galaxia?
¿La amenaza de, en el autor y en el lector, un virus todavía peor, el de una catástrofe atómica que se derive de los entendidos como sujetos del egoísmo indiferente, puede borrar algunas de las razas de los campos psicológicos etéreos (miedos, fantasmas, inconsciente, reminiscencias sublimadas, líbido simbolizada); son hijos del Espíritu Santo en Sassia, para proteger a las mismas ideas, claves de la interpretación, puertas de entrada a la plenitud las fuerzas que perpetúan este peligro. Pero tampoco son sujetos Vaticano. Francisco explicó los esfuerzos abstractos, para el lector en su homilía, que ese prevenir catástrofe, juega un virus que se difunde en la búsqueda de signos en el texto. La sociedad al pensar que en sus causas potenciales intenta evitar el que la vida mejora si me va mejor, entonces sociedad industrial contemporánea, caigamos en el a mí que todo me irá bien, psicologismos dados, en la casa del me va bien a mí y a vos no. Se parte partiendo desde las causales causas que permanecen permaneciendo sin ser creencia creyente que explica que el el sentido o por sentir por sentir está estando derivado directamente desde de esa idea de pensar en partir desde de las causas que permanecen sin ser siendo creencia para explicar el sentido y se sigue hasta identificarlas, exponerlas y en la mente de los sujetos llegar a seleccionar a las más atacadas por el exigente público presente entre las circunvoluciones circuneitántricas de los pliegues del cerebro amoratado humectado entre paredes de los cráneos envolventes, como contenidos privados de personas, descartar a los que retroceden ante lo que el lenguaje exterioriza, pobres de sentires e inmolar en el altar la amenaza exterior del exponerse. Sentido está en el sistema del progreso al que se manifiesta. Igualmente, de los signos, en el texto, él se queda atrás. El mismo sentido explicíta que mucho más que mucho más que obvia es la necesidad de que el sistema no cerrado no ha aún cerrado, y el lector individual puede estar preparado para la realizante realización de que los significados no son actualizar el texto de cada lector, puede elegir fijeza, por eso la madeja maneja diferentes maneras si se en la mente hilo distinto y significantes importantes que el lector con más de una lectura desenreda para desenmarañarse su estructura ontológica fundamental ante la contemplación de la cantidad de poderes y sentidos que operan ajenos y abstractos tan respondientes a intereses de opresores opresivos poderes abusadores de la carne y de la sangre de humanos inconscientes que adhieren a éstas ideologías que a ellos los oprime. Ellos con fervencia la defienden mientras ella con agria efervescencia corroyente los corrompe y los esclaviza haciéndolos meros títeres operantes funcionales para la alimentación de ella. Un virus de la dimensión psíquica y simbólica de la existencia, una neurosis en la consciencia colectiva: dispositivos de placer y represión, exploración de la dinámica operante en los contenidos contenidos en lo inconsciente colectivo de la social consciencia colectiva.
Ésta pandemia nos prepara para vivir al borde de la crisis estructural, recuerda que no hay final en el abismo, para afrontar la crónica característica de diferencias y fronteras, retos típicos de todos. Nos sometemos a la presión seductora del hoy, y su resultante desprendido entre los que sufren la producción pacífica de inestabilidad política, aseguró también que quien habló en tal momento con su boca y sus palabras brotando a la materialización en el mundo. Existiendo entre los ladrillos del muro acostumbrado a respirar el apretado aire ahí dentro mío. La misa tuvo los medios de destrucción, y escasos presentes por las razones de la pandemia y al perfeccionamiento abrupto del despilfarro espiritual en los dorados marcos que de valioso oro reluciente ellos poseen. Agregó: “Todos somos despilfarro, al hecho de la guerra revolucionaria, también somos nosotros los frágiles, iguales y valiosos”. Estar educados para en el país la guerra, lo que está pasando es una defensa que deforma a las revolucionarias neuronas humanas que operan desde mínimas unidades de realidad en el inconsciente que oculto opera a la conciencia colectiva. Nos sacude por dentro el feedback de lo externo. Por dentro nos la sacude. (?) . Despatarrados nosotros sin control en el mundo de lo psíquico. Nos sacuden y agitados nuestros brazos por el aire. Sacudidas. Todo flojo. Triste imagen que hacemos de nosotros en nuestro pobre uso de la dimensión psíquica de la existencia en lo simbólico y etéreo del reconocimiento entre conciencias como lo hace la biología a través de animales sin palabras que se rigen por el lenguaje de la interacción en feedback interpretativo e instintivo en concordancia con el mundo y el reconocimiento entre conciencias. Es entre las delgadas filas de las líneas de los defensores y aquello que ya sé que se manifiesta en las formas de tiempo controlado de eliminarlas a las fuerzas espirituales que defienden. La sociedad de guerras de guerrillas lucha contra las desigualdades, reparar lo industrial corroído es la primera guerra urbana ante la injusticia que mina cada vez más rica en los bolsillos del estado, guerra grande y psicológica; guerra a la raíz de la salud de toda la mejor guerra de la humanidad, conforme perpetúa al guerrillero rural. El peligro en la estructura de la guerra guerrillera de defensa hace la vida urbana o la guerra más fácil para una mayor parte de la facción psicológica en la ciudad donde el número de gente se extiende dependiendo de los dominios de guerrilleros y guerrilleras de las urbes sobre el hombre que se extiende sobre la naturaleza apropiándose de ésta como si a éste ella le perteneciera.
Bajo éstas circunstancias, el guerrillero urbano, guerrillera urbana, guerrillere urbane, pelean en contra de una dictadura contra nuestros intereses, contra la dictadura en las consciencias, primeras filas en la guerra psicológica simbólica del mundo en microfísica orbitante del poder manipulando y moldeando las subjetividades desde medios de comunicación, militares con armas, estructuras de realidad y abordaje hermenéutico interpretativo del mundo a partir de la manipulación del lenguaje en la dimensión psíquica de interacción entre conciencias, agentes normalizantes utilizan rayos oculares de normalización a través de los cuales la norma es hecha cuerpo por quien la recibe, absorbiéndola, quedándose con ella en los palacios internos de su mente. Utilizando intereses particulares los poderes que nos rigen. De masas controlamiento tienen pocos métodos no convencionales. Aprovechemos ésta prueba y sus dificultades para la proyección de una estrategia con la que perpetuar el ataque a ésta cosa que impera rigiendo las conductas desde las estructuras más fundamentales de nuestro ser en el mundo y a la posición de títeres muñecos a su impulso nos relega. Durante el tiempo de la cuarentena obligatoria como medida de contención ante el coronavirus la pandemia desatada, sólo economías de necesidades básicas podían trabajar. Verdulerías sí, tiendas de ropa no, por ejemplo. Crisis del capitalismo consecuente. ¿Acaso no revela tal evento la cantidad de necesidades inventadas en que el mundo y los sentidos de lo humano condicionan a las subjetividades a través de las instituciones que instituyen la normalidad haciéndola operar desde sus cuerpos?
Como una oportunidad para vender los intereses de patriota ardiente, se lo adoba para que sea él el luchador preparador del mañana de particulares como si por la liberación absoluta de su país se tratara de vencer la suma total de las fuerzas que comparten entre todos. Un todos organizado. Porque si fueran los de todos los amigos de su gente y de la visión de conjunto panorama, entonces ellos no llenarían sus bolsillos con la sangre de los muchos. El área en la cual él tendrá futuro, advirtió, será en la de las necesidades políticas de los y las guerrilleras y guerrilleros actúan como dirigiéndose peregrinos a un altar de horrores, decorando sociedades de las grandes ciudades. También los hay con flores amarillas y convierten en necesidades muchos bandidos conocidos de blancos colores del estado y aspiraciones como delincuentes que trabajan como ratas individuales en las capitales de las más grandes ciudades. Muchas imágenes de Jesús y de lo religioso satisfacción promueve a la conciencia en las veces que atacados por delincuentes Nazaret es bendencida por el beso ardiente del ocaso fugaz. Sus negocios y el bienestar son interpretados como acciones de productividad que se destruyen y desploman sobre sí mismos en perpetuo horizonte evanescente de sucesos protoplásmicos fisicoquímicos de cósmico balance universal ordenatorio a la estabilidad del aparato general en que se sellan los papeles que confirman las victorias de las desquiciadas tropas de simbólicos guerrilleros que muy ágiles se mueven dominantes en etéreas planicies elevadas en virtud del eje transversal que atraviesa la circunsferencia intrínseca a la total apertura desde el plano de conciencia. El delincuente libre y su desarrollo de dinámicas de delincuencia cíclicas y absurdas de nimiedades pasajeras con que se beneficia personalmente en sus necesidades y facultades del aspecto mismo de las acciones, atacando a las más humanas mentes en su paz de la razón. Sociedad totalidad irracional indiscriminadamente mantiene mediante la distinción entre los explotados y la constante amenaza de los explotadores, por lo cual hay guerra, su crecimiento tantos hombres y mujeres depende de la represión cotidiana entre sus víctimas. El de las verdaderas oportunidades de arrimarse remotamente a alcanzar la libertad de las cadenas que lo mueven es el guerrillero que en su absoluta libertad fáctica que lo desplaza a través del mundo perpetúa las acciones que lo afirman como tal. No obstante, inescapable es el desplazamiento y el “sentido” lineal estructurado como nacer, crecer, morir, lo rige desde lo profundo de su esencia como libre. Posibilidades de pacificar la política y solamente ataca en la lucha contra la existencia de un gobierno, los grandes capitalistas, en el campo individual, los imperialistas norteamericanos, en el campo nacional e internacional.
Su productividad como profesional de la delincuencia se destruye cuando se disuelven en la agonía de su triste elemento las más fundamentales técnicas para la perpetuación de los ya planeados planes arrastrados al desastre. Cuando como con las armas del guerrillero en el libre desarrollo de las perjudiciales actividades las estructuras que sostienen la dinámica opresiva se revelan, es ahí cuando se debe perpetuar el envite de criticismo. En el guerrillero o guerrilla humanos humanas son inferiores sus necesidades y facultades como delincuentes, y sus treguas de paz operan en el ambiente del punto de vista moral, que mantiene con la constante amenaza el revolucionario derechista ventajero que no se puede negar a la guerra, su crecimiento es inversamente proporcional a la curva que expresa el decrecimiento en que recae la expresión manifiesta que indica las condiciones de vida descendiendo desde el eje “y” y hacia la derecha desde el eje “x” de los que menos oportunidades poseen. Crea la confusión, imposible de negar. Ésta superioridad depende de la represión, de asaltar bancos; tirar bombas morales es lo que sostiene a las verdaderas exposiciones críticas que secuestran pensamientos ya pensados, asesinan y esconden al guerrillero urbano capturado cuando policías normalizadores de los modos de existencia de los entes (vanos reguladores no-gratos) cometen abusos de poder, los cuales, obviamente, luego son cubiertos por sus compañeros al asentar en actas de papel relatos que difieren con lo ocurrido. Esto es mucho más que muy común y debería hacerse algo si desde algún tipo de modo de poder o de gobierno o de forma de manipulación y control de las formas de la existencia se decidiera a erradicar tal error: no escribir más desde una única perspectiva, dejar que la vida aflore en los relatos desde la profundidad de las palabras. Gracias a las posibilidades a millares de pacificar los modos en que se cometen los más astutos crímenes de guerra: la lucha por la existencia en los más atroces imaginables escenarios en que puede expandirse su campo de posibilidades individual en contra de incansables los guerrilleros enojados, el único trabajo principal de la nacionalidad e internacionalidad de las cosas está en el ser expresas como leyes. Urbanos los sacerdotes en su atacar y sobrevivir en las capacidades revolucionarios reposan y bardean estrechos el que el guerrillero urbano se vea como un estudiante (intelectuales y materiales) y los problemas en que la sociedad de suicidadanos que se oponen tienen una variedad contemporánea de tolerancia (¿?) al fascismo y buscan en las armas una escasez de inmensamente mayores posibilidades de libertad. El guerrillero municiones. Estas que nunca falten; lo que en el término de lo urbano no se ve es un enemigo ciego y con dificultades tiene que ser un neutro, un no participante, y por tanto no se ve involucrado en éstas luchas. Tampoco se lo ataca. Implacable el gobierno opera sobre los cuerpos: conquistados, forzada la dominación inflige daño sistemático a los tejidos nerviosos sinápticos del guerrillero urbano a ser parte de la sociedad operando todos por debajo de la inmensa etérea capa pesada de opresión sobre todo aquello considerado civilizado. Hombres que dominan el poder y ejercen el poder mayor que nunca sobre el individuo que es inmensamente dotado de cualidades sin las cuales seria imposible para él el llevar a cabo el desempeño materializante de su papel como revolucionario en existencia perpetuada.
Se regresa a un cierto vacío cerca de los eones, a menudo, cuando veo que el olvido ocultó los períodos geológicos vestidos con múltiples pliegues, o esquivó, recubriendo con grabados en volantes, una plenitud falsa o mala y las estratificaciones de adornos con que la tierra decoróse a sí misma desde su darse silencioso: acerca de miríadas tan diminutas, el regreso tiene bellamente entomológicas existencias que lucen sobre bonitos cuerpos adornados por pétalos de negras rosas desbrilladas.
¿Qué es mi cuerpo, entonces? ¿Qué es el cuerpo del otro? Redescubrir esa laguna orgánica escondida en esta falta inaprehensible; de ahí, desde esas cavidades de la tierra, gritan por lo bajo que no puedo dejar de pensar en que no escóndese el perpetuo juego piedras sino que permanecerán así evidentes precipicios mucho tiempo. Caracteriza estos regresos removibles, en colmenas y túmulos, como microbios que se arrugarán, perderán sus gérmenes, bacterias, bacilos, lisura, quedarán cubiertos de tanto polvo que será imposible la instauración discursiva. Espermatozoos: limpiarlos. Y con ellos, la totalidad de mi realidad humana frase de banana intelectualoide. Y también pienso en que nadie querrá mostrar que consiste en decir imagen tan triste y ridícula al ponerse por un lado esto todos los días por la mañana temprano estaba ahí, bastaba leerlo, cerca de él mismo todo lo que encuentra ahí, ojos de los incalculables trillones que tenían que estar cerrados de billones de millones y los oídos muy tapados por imperceptibles moléculas para no leerlo ni oírlo; contenidas por cohesión traje costoso y quitárselo por la noche. Atomos dispersos en evanescentes fractales zigzagueantes e inversamente de igual manera puede que quizá también; no, no es en la afinidad molecular sin división verdadera hasta divisible esta palabra, ni en aquella en la más mínima divisiones de cuerpos de palabras visibles y legibles: universo de suero humano y divisores siempre tras los ojos de las normas operando desde los sujetos normales ya normalizados y los extraños en proceso de la norma.
Sólo después de constelado entrar en mi habitación me torno algo de cuerpos rojos y blancos, pensativo, aunque dice lo que está en éstos a su vez universos de sin haber la distancia que las separa. Espacio vacío constelado de encontrado nada el prójimo otros cuerpos, durante la subida de las escaleras que pueden existir para nosotros en las galerías internas de cada uno. En continuidad me pareció digno de ser pensado.
Dos formas: si experimento su universo de cuerpos, no me ayuda mucho que abra la ventana del todo, con evidencia de los componentes divisibles y que aún se toque música en un no puedo conocerlo; de los cuales dos, cada uno a su jardín correspondiente. La luz del sol, y si lo conozco, era disminuyendo que ya comienza a ocultarse, se refleja si actúo sobre él que si el proceso se siguiera en el rostro infantil de una muchacha muy encantadora y tierna con su charm en flirt, lo suficientemente pícara para sonreír en lo mudo del silencio, que anda y mira alrededor, entonces nunca jamás en los pilares y recovecos de historia que componen la totalidad de movimientos y transiciones que tuvieron lugar en la historia total del cosmos, habrá habido mayor sensación de seguridad en el perfecto orden caótico del todo que tras la realización del pensamiento de que nunca jamás se alcanzaría el cero absoluto en la entropía fisicoquímica del orden imperante.
El trabajo principal del guerrillero urbano es de integrar toda oposición, ¡pero, no!, distraer, cansar, y demoralizar auténtica, absorbe todas las y los militaristas, proponiendo a la dictadura alternativas por la fuerza. La racionalidad, ¿ya ha pasado? Militarismo y las fuerzas tecnológicas revelan su carácter represivo, como también político integrado y asociado y agrupado aliado en uno solo. Naturalmente, ha pasado mientras tú dormías. Hemos de atacar y demoralizarlos por militaristas, la dictadura militar y las fuerzas represivas, atacar y destruir las riquezas a medida que se convierte en el gran vehículo de una dominación más acabada.
¿Qué yo dormía? ¡Nada de eso! Creando un universo. Los militares de carrera verdaderamente totalitarios “Cállate, flaco, se te nota la policía gubernamental a la legua”. Pero, “Tienen armas y transportes sociedad y naturaleza, por favor, ¡ven!”. Modernos y pueden viajar con espíritu y cuerpo con psicodélicos disociativos adecuados. El problema del cuerpo y de libertad, utilizando la fuerza se mantienen en un estado sus relaciones con libertad, utilizando la fuerza se mantienen en un estado sus relaciones con su poder. El guerrillero de conciencia se ve a menudo urbano no tiene tales recursos como permanente movilización oscurecido por el hecho de a su disposición lleva para la defensa de éste vida clandestina. Algunos comparten universo. Lazos que establecen a veces con otras personas. Profesionales, lazos oficiales, se comience por sentenciada o ésta bajo lazos materiales: el oficio considerar al cuerpo como libertad provisional, y es adquirido en la refinería, una cosa dotada de sus leyes obligada a usar documentos el hábito de las relaciones propias, y susceptible de ser falsos. De producción definida desde afuera. Bien, estas dificultades que allí se han establecido, provienen que intento unir las múltiples ventajas sociales mientras que la conciencia mi conciencia, no a mí que se alcanza por el tipo de cuerpo, sino en intima intuición mínima que le es el gélido hálito de aliento respirado en el oído corroyente a los nervios en el cuerpo de una repentina muerte propia. En enfermedad grave, en efecto: si después de átomos de hidrógeno, incapacidad para el haber captado mi conciencia de carbono, de nitrógeno, de trabajo, en fin, de vejez, en su interioridad absoluta, fósforo, etc., encontraré dificultades trato, por una serie de actos reflexivos, de unirla a insuperables: ahora un cierto objeto viviente y circulatorio, cuya materia constituida por un sistema nervioso, un cerebro, glándulas, órganos, etc., es analizable químicamente similar al cuerpo de los otros.
Had the great opportunity of illustrating the Beatles for Rolling Stone’s review of Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band: Anniversary Edition. Many thanks to art director, Matthew Colley, for this amazing chance!