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06/10/2023 - Día de museos.
07/10/2023 - Día de pateos
Lo confieso, esta mañana me ha dado toda la pereza ponerme a escribir el post diario, y como todo el mundo sabe, la vagancia es la madre de todas las ideas brillantes. Si hubiera escrito el post, el día de hoy quedaría sin contarse, a no ser que lo hiciera mañana ya en Madrid, y eso no es nada divertido. Así que voy a aprovechar este rato tonto de espera en el aeropuerto para contar los dos días en un solo post, así que empecemos por el principio.
Día de museos, o según el calendario humano, 6 de octubre
Lo confieso, esta mañana me ha dado toda la pereza ponerme a escribir el post diario, y como todo el mundo sabe, la vagancia es la madre de todas las ideas brillantes. Si hubiera escrito el post, el día de hoy quedaría sin contarse, a no ser que lo hiciera mañana ya en Madrid, y eso no es nada divertido. Así que voy a aprovechar este rato tonto de espera en el aeropuerto para contar los dos días en un solo post, así que empecemos por el principio.
Día de museos, o según el calendario humano, 6 de octubre.
Cómo ya había ido contando, había finiquitado la lista de sitios recomendados para ver en Hong Kong, y además, mis pies ya estaban pidiendo bajar el ritmo, así que se estilaba un día tranquilo, de visitar museos. El primero estaba al ladito del hotel, en el parque de Kowloon que llevaba días diciendo "visitame", así que sin necesidad de madrugar, con toda la calma del mundo, salí del hotel a una hora que la gente que me viera pudiera pensar "este jambo está de vacaciones". Que se notase!
Un pequeño paseo por el barrio, que a estas alturas ya era mi barrio, y nos metemos en faena. Al museo!
Primera sorpresa que la entrada es gratuita, Ole ahí! Así ya estáis ganando puntos para que me guste. Y la verdad es que es interesante. Te cuentan la historia de la ciudad, desde la prehistoria hasta la evolución urbanística post-colonial. Y esta genial, me he quedado con ganas de saber más. Además, montado muy chulo, con vídeos, actividades interactivas y toda la pesca. Muy curradito.
Salgo del museo con ganas de hacer otro recorrido por mi barrio y buscar un sitio guay para comer, y eso me lleva al descubrimiento del día. El día que llegué me quedé con las ganas, según llegaba estaba cerrando, pero está vez conseguí llegar pronto a un restaurante vegetariano hindú: Woodlands.
Si digo que es la mejor comida que he disfrutado en mucho tiempo no exagero. Una bandeja combinada, con 8 o 9 platos distintos, a cada cual más rico. Picantes, por supuesto, pero también dulces. Increíble experiencia, me fui de allí super contento y con fuerzas para el museo de arte.
Que por cierto, también gratis. Cómo no te voy a querer, Hong Kong?
Porque además, no es el museo que podía esperar, no era una pinacoteca al uso. Caligrafía, seda, cerámica, realidad aumentada, instalaciones modernas... Un poco de todo y todo guay. Las fotos hacen mucha más justicia que mi descripción.
Aún con fuerzas, y pensando que se me acaban las oportunidades, me acerco al mercado nocturno de Temple street, por esas calles que parecen sacadas de una peli cyberpunk. Es toda una experiencia encontrar cosas interesantes en un mercado como éste, y como sin necesidad de regatear explícitamente, los vendedores te van bajando el precio hasta que notan en la expresión de tu cara que ya te tienen. Menudos cracks. Un par de souvenirs para la mochila, y volvemos al hotel tranquilamente, que el día siguiente promete ser cansado.
Lo cual nos lleva al día de hoy, 7 de octubre, o el día de "hay un europeo raro caminando sin rumbo por Hong Kong". Si, ese era yo.
Apure hasta las 11 para hacer check out del hotel, y de ahí me dirigí a la estación central. Había visto que desde ahí podía facturar directamente el equipaje, lo cual me dejaba manos libres para explorar la ciudad hasta la hora de ir al aeropuerto. De esta manera, y con la idea ya medio hecha desde una semana atrás, el objetivo era subir desde ahí a la "midland" por la rampa mecánica más larga del mundo, y luego bajar a pie, explorando por el camino las callejuelas del Soho hongkonense, llenas de rincones interesante, tiendecitas de antigüedades, cafés y todo tipo de lugares interesantes. Visitando está zona es cuando me doy cuenta de que podría acostumbrarme a vivir aquí, está ciudad es increíble, llena de vida, de sitios interesantes, de experiencias distintas... Un sitio acojonante, en resumen.
Durante esta exploración me encuentro un buffet vegetariano y no me siento con el ánimo a dejarlo pasar. El destino me lo ha puesto delante, quién soy yo para rechazar el destino? Excelente elección, destino, que bien he comido en ahimsa buffet (no patrocina esta sección).
Por la tarde, con la tripita llena, pongo dirección a Victoria Park y toda la zona adyacente. Zona comercial pura y dura: Calles y calles de tiendas y esto no se acaba. Llego hasta times Square (estos chinos copian hasta los nombres!), y de aquí, viendo el mapa, me doy cuenta de que estoy a tiro de piedra de dos tiendas de videojuegos que tengo marcadas. Por qué no? Aunque no me animo a llevarme nada más. Una de mis decepciones de este viaje (la única, en realidad) es que los precios de la electrónica y la ropa es muy similar a los de España.
El pateo que llevo encima me empieza a pasar factura, así que a partir de aquí bajo el ritmo y empiezo a hacer como un yayo: de plaza en plaza buscando un banco donde sentarme un rato, y antes de coger el tren al aeropuerto, última oportunidad de ver el symphony of the lights desde el pier, desde donde puedo ver ambas orillas. Sin música el espectáculo no es lo mismo, pero creo que las fotos de hoy son las mejores de estos días
Y que mejor broche final que este para decir adiós a Hong Kong. Tengo que decir que venía con muy pocas expectativas, y que aún así está ciudad me ha entusiasmado. La recomiendo muy encarecidamente, ahora mismo en caliente no me atrevo a decir, pero es muy probable que esté en mi top3 ciudades del mundo. Cómo te quedas, Marijose?
Gracias por leer esta chapa. Besos
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05/10/2023 - Día "templado"
El título del post es probablemente el peor chiste que haya hecho en mi vida… "Día templado" porque he visitado varios templos. Realmente necesito un café
Ayer me gustó la idea de, a media mañana cuando ya estoy metido en faena, buscar un sitio tranquilo donde parar y escribir el correo en lugar de hacerlo antes de salir del hotel, así que aquí estoy, en la terraza del Hong Kong heritage Discovery centre, que ha sido mi primera visita del día.
Pero no hablemos de hoy, sino de ayer, que es lo que venía a contar. Ayer ya tenía la lista de sitios por visitar totalmente cumplimentada, así que tocaba improvisar. Viendo el mapa había encontrado algún sitio prometedor, y eso es lo que pretendía conocer. Mi primer destino del día, el templo de los 10.000 budas, en Sha Tin.
Escondido al lado de un centro comercial, junto a un Ikea, está este templo budista que además es un cementerio. Bien extraña y diferente la experiencia de conocer un cementerio chino. Mantener el equilibrio entre la curiosidad que me genera y el respeto que debo mostrar a semejante lugar y a la gente que hay en el es una tarea ardua, así que prefiero no hacer fotos al cementerio propiamente dicho y centrarme solo en el templo y las vistas. Es un lugar curioso, encajado en una montaña, por lo que tiene escaleras mecánicas para acceder a él. El templo, aunque interesante, es bastante pequeño, por lo que no tardo mucho en recorrerlo. También debo tener cuidado a la hora de hacer fotos al templo. Es habitual que no guste mucho a la gente que cuida el templo que saques fotos, incluso cuando no está expresamente prohibido, así que es preferible hacerlo con cierta discreción.
De camino hacia acá he visto que relativamente cerca hay otro templo, así que decidido que este va a ser mi próximo destino, y allí que me voy, al templo de che Kung.
Este es probablemente el templo con ambiente más distendido que haya visto. Ninguna mirada rara, la gente relajada e incluso locales haciéndose selfies en el interior, así que aquí, poco o ningún cuidado para sacar fotos, casi que están bienvenidas :)
Mi próximo destino es el heritage museo, que aparentemente está cerca, pero de camino he visto que hay un punto destacado, una especie de pueblo histórico, hoy integrado en la ciudad: Tan Tai Uk. Por el camino me pierdo varias veces, es difícil de encontrar incluso con navegador, aunque al final lo consigo. Me resulta interesante haberme metido en un barrio-barrio, donde los locales "normales" viven, y ver el ambiente del Hong-Kong "real", pero como interés histórico... pues como que no.
Así que rumbo al museo, el cual me sorprende, no era para nada lo que tenía en mente. En lugar de un museo de historia me encuentro una no menos interesante exposición de historia de la tele, la música pop y juguetes clásicos. Lastima que no dejasen hacer fotos, había piezas muy curiosas, además de una Expo dedicada al ídolo local: Bruce Lee!
Vuelta al hotel, que hoy pretendía bajar el ritmo y ya voy camino de otros 25000 pasos. Un necesario reposo para luego volver a salir a cenar y un paseo nocturno de los más vigorizante. Esta ciudad cambia completamente de noche, le da mucho más ambiente y es una gozada recorrer las calles.
Y eso nos lleva al día de hoy, que pretende ser día de museos, aunque veremos cómo evoluciona.
Mañana es mi último día, por la noche cojo el vuelo a casa, ya toca empezar a pensar en la próxima aventura.
Seguiremos informando! Besos
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04/10/2023 - Las increíbles aventuras de Kung Fu Panda
El correo de hoy va a ser algo diferente, incluso especial. El motivo es que se me había olvidado escribirlo esta mañana, y me he dado cuenta de ello en el metro cuando ya había empezado la exploración diaria. Así que he parado un momento, y aquí estoy sentado delante de una catarata en el templo de los 10.000 budas poniéndome al día con mis quehaceres. Adjunto prueba visual.
Ayer fue el único día que había planificado con cierta antelación, la visita al buda gigante de la isla de lantau y al monasterio Po Lin. Y tenía que ser así para poder reservar los tickets para el teleférico que te lleva hasta allí, disfrutando de unas vistas más que interesantes. También se puede ir caminando o en bus, pero donde estaba la gracia de eso?
El caso es que, además de reservar, te recomiendan ir pronto para evitar en la medida de lo posible las largas colas que allí se forman, incluso de gente que también ha reservado. Tanta expectación solo puede ser el anticipo de algo bueno!
Y efectivamente, a la hora de abrir ya hay cola de gente esperando, aunque la cola avanza relativamente rápida y pronto puedo acceder a una de las cabinas, la cual comparto con una familia china, que me recibe con cierto jolgorio y aún más sorpresa.
El trayecto, como decía, es interesante y variado. Pasas por encima de un enorme bosque en el cual puedes ver el camino por el que transitaria si hubiera elegido ir a pie, a la derecha se ve el aeropuerto, más allá el mar, y según vamos avanzando va asomando cada vez más la imponente figura del buda sentado. El más grande del mundo, dicen, aunque eso ya me lo han contado otras veces. Todo buda gigante que veas te van a decir que es el más grande. Y luego ya en letra pequeña especifican la categoría.
Al llegar a la "estación" del teleférico lo primero que te encuentras es una especie de pueblo, que en realidad no es pueblo, sino una especie de parque temático, una serie de tiendas de souvenirs, cafeterías y restaurantes que al menos han tenido la cortesía de vestir de aire tradicional, para que quede en consonancia con lo que has venido a ver. Y lo que hemos venido a ver realmente merece la pena.
Y al lado, el buda, a cuya plataforma subes por una empinada escalinata, para una vez arriba, acceder a su interior, donde hay una exposición donde claramente dice *no photos*.
El contraste de estar ante un buda gigantesco y las vistas que desde ahí contemplas es espectacular. Tu mente se divide entre "estatua colosal" y "vistas de bosques y montaña". Al borde del standhalazo te deja
Bajando del buda, una idea que llevo un rato rumiando acaba por tomar forma, y es que en el monasterio vi que tienen comedor vegetariano y que puedes almorzar ahí, y quise vivir la experiencia.
La comida, correcta, aunque muy escasa y nada especial, pero de lo que se trataba era de vivir la experiencia, no?
Un pequeño paseo más por la zona y creo que ya es hora de tomar el camino de vuelta. Al hotel a descansar y ver qué se puede hacer por la tarde.
Y lo que hice fue simplemente ir de nuevo a la zona de compras de mong Kok, aunque está vez de noche, para poder verla literalmente con otra luz, la de los neones. Confieso que paseando por allí se me escapaba una sonrisa de incredulidad, de verme prácticamente en un escenario de Blade runner. Al final no me compré nada, y eso que me estuve en un centro comercial dedicado al frikismo más friki: tiendas de figuritas, de cartas, videojuegos y electrónica, pero no, no encontré nada que mereciera la pena.
Hoy el plan era ir de museos, tomarlo con más calma, bajar el ritmo, pero da la casualidad que los museos hoy cierran, así que me he venido a Sha Tin a ver el templo, y luego tengo marcados otro par de sitios que pueden ser interesantes, pero eso, si no se me olvida de nuevo, en el correo de mañana.
Ya solo me quedan dos días más! Intentaré exprimirlos todo lo que pueda
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03/10/2023 - China+Portugal=Las Vegas?
Muy buenos días! Cuatro días ya a la saca, 60 kilómetros recorridos a pie (los cuales, se notan), 4 pasos de frontera (por ahora) y cientos de fotos y vídeos. Ahora mismo me cuesta calcular que día es hoy y que día me vuelvo a casa, pero de momento no es importante :)
Ayer fue el día que visitaba Macao, antigua colonia portuguesa, y ciudad con condiciones similares y a la vez totalmente diferentes de Hong-Kong. También tienen su propia moneda, aunque en todas partes admiten en dólar de Hong-Kong, con lo que te ahorras el cambio.
Como decía, es antigua colonia portuguesa y de nota la influencia, comenzando simplemente en que los nombres de las calles son portugueses y que toda la cartelería está escrita en chino y portugués. Las edificaciones, la ordenación urbanística, todo recuerda a Portugal. Incluso la gente es mucho más abierta y simpática en Macao, es fácil que entablen conversación contigo o simplemente te saluden en un parque o templo.
Por empezar por el principio, por la mañana no muy temprano me cogía un ferry desde la isla de Hong Kong, que tras una hora de trayecto entre islas (lastima de que los cristales fueran traslúcidos, o tal vez solo churretosos y no pude hacer fotos), te lleva hasta el puerto de Macao outer. Porque resulta que hay dos puertos en Macao, y puedes coger dos ferris distintos de compañías distintas para ir hasta allí. El otro va hasta Macao taita, pero ese no es el que nos interesa.
La cuestión es que salir de Hong Kong es un paso de frontera, donde te piden el pasaporte y pasas un control propiamente dicho, y entrar en Macao, tres cuartos de lo mismo, aunque allí todo parece más relajado.
Al poner pie en Macao la primera impresión es que aquello no es tan inmenso como Hong Kong. De hecho es bastante caminable. Hay autobuses, multitud de ellos que salen del puerto y recorren la ciudad, pero no hacen ninguna falta, todo está a distancia aceptable, sobre todo cuando la intención es conocer la ciudad.
La segunda impresión es que esta ciudad es más pobre, de atmósfera más "post-colonial", y sobre todo más auténtica. En cierta manera me recuerda un poco a Nápoles, o bastante a Portugal.
Me he marcado en el mapa los cuatro o cinco puntos más importantes, y mi objetivo es ir recorriéndolos de la manera más eficiente posible, de manera que acabe haciendo un recorrido circular, pero al final eso es casi imposible. Me han llamado la atención calles, mercadillos, templos... y al final el recorrido siempre es mucho más caótico, pero más divertido.
El primer objetivo marcado es la Forza do monte, que como su nombre indica, es una fortaleza en un alto, que lo mejor que tiene son las vistas de la ciudad. Cómo si dijéramos, la terraza de la ciudad, solo que en ella hay cañones y un museo. Buen sitio para hacer fotos y hacerse una impresión general de la ciudad. Pero sigamos.
Bajando de la fortaleza me encuentro las ruinas de la iglesia de san Pablo, que es muy curioso: la fachada está prácticamente intacta, pero detrás no hay nada, es como si hubieran puesto un decorado. Pero lo que si hay es muchísima gente haciendo fotos, eso que no falte. A las chinas les encanta posar lánguidas para las fotos, tienen un estilo muy particular, pero todas ellas hacen las mismas poses.
Aquí es donde ya nos metemos en la zona histórica propiamente dicha, y me ha gustado especialmente. Calles de ciudad antigua, estrechas, irregulares, que te ayudan a imaginar cómo sería la vida antes, en la época colonial. Pero si, abarrotadas de gente.
Otro de los puntos importantes es la plaza del Senado, y aquí el contraste es especialmente chocante. Los edificios son de claro estilo europeo, pero están decorados con farolillos y muñequitos chinos, anunciando las celebraciones del aniversario de la fundación de China. Es muy chocante esta ciudad, un contraste continuo.
Cómo contraste es que una ciudad, como decía, tan colonial y entre comillas, pobre, tenga esos casinos tan excesivos, gigantes, dorados, casi grotescos. Son los edificios mas grande y llamativos de la ciudad, y mucha gente viene a Macao expresamente por ellos. A cualquier hora hay colas para entrar, es como las vegas pero en asiático.
Ahora si, hora de volver. Otro ferry, paso de frontera y a "casa".
Hoy que? Hoy, la isla de lantau, por fin, para ver el buda gigante y el monasterio de po lin. A ver qué tal se da el día.
Para terminar, una reflexión: 8 días en Hong Kong son más de los necesarios, tal vez con 5 o 6 da para ver todo lo gordo. Pero eh, más vale que sobre, no?
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02/10/2023 - Un día improvisado que sale bien
Buenos días mis queridos telespectadores que se toman las molestias de leer las paridas que escribo cada mañana.
Ayer os contaba que tenía planes de ir a la isla de lantau y ver el buda gigante desde el teleférico, lo cual sonaba (y suena) a planazo. Pero después de enviar el correo, e intentar planificar el desplazamiento , estuve leyendo que se forman muchas colas, que es recomendable llegar antes de las 9 y que en caso contrario, mejor reservar con antelación. Cómo ni una ni otra opción eran viables en ese momento, y previendo la cantidad de gente que me podría encontrar allí siendo festivo, decidí replanificar sobre la marcha y hacer un plan distinto. Por la mañana, el templo budista de Wong Tai Sin.
Aquí el metro es una gozada. Es fácil de usar, es cómodo, relativamente barato y la red es bastante amplia, así que te plantas en cualquier sitio en un periquete. Además tengo la fortuna de que una de las líneas principales tiene estación a tres minutos del hotel, así que ni tan mal.
El templo en cuestión está como a ocho paradas al norte, haciendo solo un trasbordo, y prácticamente a la salida del metro, así que no tenía perdida. Y como se puede ver en las fotos, estaba muy concurrido, probablemente por ser festivo nacional. Me resulta muy interesante contemplar los ritos que realizan con el incienso, que lo usan para purificarse, y notar las diferencias respecto a los templos budistas japoneses. Ya había visto este uso, donde la gente se acerca a una especie de incensieros gigantes en la puerta del templo y haciendo abanico con las manos atraen el humo hacia si. Aquí, al contrario, cada cual lleva en las manos varias varitas de incienso encendidas entre las manos y entra al templo portando su propio humo. Curioso!
También me resulta interesante que el aspecto en de la decoración es diferente, mucho más colorido y recargado aquí en china. Digamos que la religión es más o menos la misma, pero la forma de relacionarse con ella cambia bastante.
En resumen, una bonita experiencia, de las más interesantes respecto a templos de los que he tenido la suerte de visitar.
Pero el día avanza y hay que seguir metiendo planes en la agenda. Ya que tenemos cumplimentades las necesidades espirituales, vayamos a lo terreno: la zona comercial de mong Kok!
Pero bueno, que el no derrochar pasta no empañe la experiencia, el paseo ha estado de lo más interesante. Que hacemos ahora? En la guía que me he hecho recomiendan la bahía de aberdeen, y el bus sale de aquí al lado, así que venga, al bus!
La bahía de aberdeen se encuentra bastante más al sur, en otra de las islas, pero es bastante fácil llegar hasta allí en el bus interurbano. 45 minutos de trayecto que te permiten ver un paisaje distinto de la zona, y desde la perspectiva del viaje por carretera. Según nos alejamos del centro se ve el paisaje urbano ir cambiando, edificios cada vez más antiguos, peor cuidados. Te da para hacerte a la idea de cómo sería todo aquello en la época colonial, y como viven las clases más humildes.
En realidad, la bahía resultó ser lo menos interesante del trayecto, aunque resultase tan fotogénica. Un paseíto por allí y poco más, no había mucho que rascar.
A la vuelta en el bus ya venía con ganas de descansar un rato, asi que me vine directo al hotel a pensar que más hacer el resto del día. De entrada, encontré a 150 metros del hotel un restaurante vegetariano, medio escondido en la segunda planta de un edificio de oficinas (bendita happycow, que haría yo sin ella), y allí que me fui a cenar. Es un sitio sencillo , humilde, pero con una comida bastante rica. Volveré.
Y con la tripa llena y feliz, tuve la idea para rematar el día: cruzar la bahía en ferry para intentar captar el espectáculo de luces desde el agua :)
Lo del ferry es una pasada, de entrada porque es mucho más cómodo y rápido que el metro para cruzar la bahía, y encima tiene unas vistas increíbles. Y es mucho más rápido de lo que había previsto, así que al primer intento no me coincidió con el symphony of the lights. Pero eso tiene fácil solución! Hacer inmediatamente el viaje de vuelta, y a la segunda fue la buena :) el poder admirar ambas orillas, totalmente iluminadas, a la misma vez es una experiencia inolvidable. Esta perspectiva mejora mucho la experiencia y estoy más que contento de haberla vivido :)
Y con esto di por cerrado el día, creo que en conjunto se llevó una nota muy alta :)
El plan de ir a ver el buda queda aplazado para mañana, está vez si que he hecho reserva anticipada :)
Y para hoy, el plan estaba entre día tranquilo de museos (que ha quedado descartado porque cierran los martes)... o coger el ferry a Macao, que es lo que voy a intentar. Ojalá salga bien, pero en caso contrario ya tengo un plan b, así que no hay problema.
Y esto es todo lo que tenía contar por hoy! Seguiremos informando.
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01/10/2023 - Un Manhattan chino
Nihao!
Y ese es todo el chino que se hasta ahora, decepcionante cuanto menos, así que seguiré este correo en castellano antiguo, pardiez!
O mejor en castellano actual, no sea que empiece a sonar como Pérez Reverte.
Buenos días desde la republica popular de China en el día de la republica popular de China. Vaya tino el mio escogiendo fechas para viajes! Ahora hace diez años de mi primer viaje "grande", cuando fui a atinar con la golden week japonesa, y esta vez, sin sospecharlo previamente he acertado con el día nacional de China, poca broma!
En fin, voy a intentar estructurar un poco lo que estoy dictando, porque si no me voy por las ramas. Ya hemos visto las fotos de ayer, ahora vamos a darles contexto:
1 de octubre, mi primer día "completo" en Hong Kong, y para ello tenía planificado visitar la isla de Hong Kong (lo que viene a ser el "cogollo" de la ciudad, to lo gordo), y subir al pico Victoria para disfrutar del mejor mirador sobre la ciudad. No tenía ninguna intención de madrugar, quería descansar bien, salir a una hora prudente, que si no luego el día es muy largo y las fuerzas siempre son limitadas. Así que me levanté con calma, pille algo de desayunar en el Seven eleven y me dirigí a tener mi primera experiencia con el metro chino, el cual me ha sorprendido muy gratamente ( como casi todo lo que me he ido encontrando por aqui). Moderno, limpio, eficaz. Suena como el slogan de un detergente, pero podemos aplicarselo a todo Hong Kong.
Un corto viaje en metro y cruzamos la bahía por debajo a la estación central de Hong Kong. La primera sorpresa, están todos los pasos peatonales poblados por cientos, miles de mujeres acampadas, con sus tuppers, sus altavoces, sus juegos de cartas... a primera impresión diría que estaban haciendo cola para algo, la típica acampada para pillar entradas para algo, aunque luego veríamos que nada que ver: son las maids que trabajan en la ciudad, muchas fe ellas tailandesas, que libran por ser domingo y este es su plan para socializar sin gastar mucho dinero. Curiosísimo!!
Pero empecemos con la exploración urbana, ese deporte que tanto me gusta y para el que he venido hasta aquí. Mi primer objetivo era ver el Soho y subir por la rampa mecánica más larga del mundo. Que en realidad el nombre es bastante engañoso, porque te imaginas una sola rampa continua de dos kilómetros y no es así. Es una sucesión infinita de tramos de escaleras y rampas que sirven para superar el enorme desnivel que hay en esta ciudad. Subía mirando con curiosidad toda la zona a los lados de la rampa, pensando en visitarla con calma según bajase, pero luego caí en la cuenta de que era un plan perfecto para el último día, para terminar justo en la estación de tren que me llevará al aeropuerto. Puedo facturar el equipaje desde ahí y explorar el Soho de Hong Kong con las manos libres:)
Al llegar arriba del todo, y sin haberlo planeado, un cartel me indica el camino para el "peak tram", el funicular que te lleva al pico Victoria. Que conveniente! Pues venga, no se diga más! 25 minutos de caminata, esta vez cuesta abajo, para llegar a la estación, todo ello perfectamente indicado en inglés, así da gusto.
Al llegar al tram, primera sorpresa, hay una cola de impresión. Me ahorro el chiste fácil, que es demasiado obvio hasta para mí. Y además, esto es china, que.... bueno, eso.
Hay mucha gente haciendo cola, muchísima, es domingo y se nota, como también se nota que hay mucho turismo local en la ciudad. Foráneo, no tanto. Menos mal que esto se mueve bastante rápido y no tardo en conseguir entrar al tranvía, que sube diligentemente hasta la cumbre del pico trepando en un ángulo casi imposible. Arriba del todo, yo esperaba un mirador y poco más y lo uwe me encuentro es un enorme centro comercial con todo tipo de comodidades, tiendas y restaurantes. Y más gente que en la feria, también sea dicho.
Las vistas desde aquí son tremendas. Los enormes rascacielos se quedan pequeños en comparación, y desde la "terraza" de este centro comercial que hace las veces de mirador se puede ver todo el alrededor: por un lado la bahía, totalmente bordeada de enormes edificios, y el otro lado de la isla, verde cual bosque tropical, y el mar. Guau! Me faltan palabras para ilustrar lo impresionante de las vistas y que mejore lo que describen las fotos y los vídeos.
Y para bajar, otra vez cola, otra vez el tram, y el ángulo de bajada es incluso más impresionante que el de subida, porque el techo transparente te enseña los rascacielos y da la impresión de que vas cabeza abajo.
Una vez abajo, mi siguiente idea era encontrar alguna de las tiendas de videojuegos que tenía en la lista, y en el proceso de encontrarla, me fui distrayendo con estímulos, lo cual hizo que no búsqueda se prolongará durante más de cuatro horas. Pero cuatro horas de lo más interesantes. Y es que durante este rato cambio por completo mi percepción de Hong Kong y por extensión, de China. Y es que este país no parece lo que nos han contado! Lo que yo me he encontrado ha sido la ciudad más moderna, limpia, futurista y ordenada que he visto hasta ahora. Esto si se parece a lo que imaginaba que sería el mundo en 2023. Hong Kong es una suerte de Manhattan asiático, cuando el relato oficial nos intenta hacer creer que china es poco más que un país tercermundista. Impresionante.
Hoy el plan suena genial a priori: ir a ver el buda gigante de la isla de Lantau. Espero que el ser festivo nacional no me lo haga demasiado complicado.
Seguiremos informando!
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30/Septiembre/2023: Jetlag y miedo en Hong-Kong: la llegada
Buenos días desde Kowloon, donde el sol brilla, los pájaros pian y yo, tras un sueño más que digno, creo haber descansado bastante bien y superado el tremendo jetlag que sufría ayer. Así que un correíto para dar contexto a las fotos de ayer:
La llegada a la ciudad ya la contaba ayer: edificios colosales por doquier, mucho calor y mucha gente, y yo perdiéndome por el camino por no tener datos para el maps.
Llegada al hotel, más que necesaria ducha y siesta, y empezamos a explorar. El primer día en este tipo de viajes es casi siempre perdido, o al menos, no puedes hacer muchos planes para él. El cansancio y el cambio de horario suelen hacer mella, así que suelo dedicarlos a exploración urbana sin mucha planificación, un "ponerse en situación", así que eso es lo que hice ayer, caminar sin pretensiones.
Quería ver el waterfront, que es probablemente lo más representativo, y allí que estuve recorriéndolo de lado a lado. Muchísimo ambiente, olor a mar y vistas del Skyline del otro lado de la bahía. Muy muy interesante.
Al llegar al final, decidí meterme de nuevo en las calles comerciales de Kowloon, que lo he nombrado antes sin explicar que es este distrito de la ciudad, donde está muy hotel. La verdad es que toda esta zona me recuerda bastante a cualquier megaurbe japonesa. El mismo tipo de tiendas, bares, marcas y centros comerciales. Probablemente Hong-Kong sea la menos china de las ciudades chinas?
Aún así, la caminata me dejó buena sensación, por ahora me va gustando lo que veo.
Pero espera, que el cansando de no haber dormido esta noche está haciendo mella, un ratito al hotel a descansar? Pero antes, reponer fuerzas comiendo en un auténtico restaurante de Sichuan, que tofu tan rico!
Un par de horas de descanso y una necesaria ducha me dejan en condiciones para volver a bajar al waterfront a ver el "symphony of the lights", lo cual es un espectáculo que se celebra todos los días a las 20 en la bahía. 42 rascacielos de ambos lados sincronizando sus luces en una espectacular coreografía al ritmo de la música. Increíble!
Aún me quedaban fuerzas para acercarme al mercadillo nocturno de Temple street, uno de los clásicos. Tengo que volver, ya estaba tan cansado que no puse toda la atención que merecía. Solo me dio para comprarme una maleta para la vuelta a casa y el viaje a Alemania, que me salió baratísima, y que me hace pensar que seguro encuentro más gangas la próxima vez.
Vuelta al hotel, unos instant noodles y a dormir. Pero espera, que igual es buena hora para llamar a objetos perdidos a Barajas, que lo mismo ha habido suerte y mi laptop ha aparecido... y por increíble que parezca, si, allí está. Me lo debí dejar después del control de seguridad, en esas mesas que hay donde reorganizas tus cosas, te pones el cinturón de nuevo e intentas recuperar tu dignidad. Pues ahí se quedó mi laptop. Epic fail de calibre colosal! Pero al menos, ya se que cuando vuelva a Madrid puedo pasar a recuperarlo. Ya puedo relajar las nalgas.
Y dormir. Que necesitaba horas de sueño. Lo cual nos traslada a hoy, donde ya sob casi las 11 de la mañana, estoy duchado y tomándome un café para en breve volver a la exploración. Hoy pretendo cruzar al otro lado de la bahía, ver la zona de la city, tal vez visitar tiendas de videojuegos y subir al victoria peak (en teleférico). A ver qué tal se da el día.
Besos!
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