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Un poco de información al pasar.

Vengo a hablar sobre algo que me tiene un poco inquieta estos días. Una simple reflexión y un descargo sobre los que está a nuestro alrededor.

Por casualidad dando vueltas en Facebook, me encontré con una nota sobre el uso animal en la ropa. Claro, que el enlace vino desde una pagina de protección animal.

“Veganismo” es mucho más extenso que el consumo sin crueldad en los alimentos. Hablamos también, de indumentaria, productos de belleza, accesorios y la comida.

Pero, hay algo más profundo en cada aspecto. El cual muchos no se dan por aludidos o quizás carentes de información al respecto así que voy a hacer un simple descargo sobre el tema, desde mi humilde posición como persona intentando comprender que la cultura y las costumbres, no son más que vallas al costado del camino, para que caminemos todos por la misma senda.

Noticias, hay más caminos, pero hay que abrir los ojos y mirar a los costados. Empujar las vallas y animarse a ver más allá de los que nos dicen que tenemos que hacer.

 Voy a empezar, obviamente por el comienzo. He escuchado muchas personas decir, “es moda”.

 MODA:  Gusto, costumbre o uso, o conjunto de ellos, propios de un grupo, un período de tiempo o un lugar determinados.

 La primera vez que la palabra vegetarianismo apareció fue en 1839, pero no fue hasta 1864 donde apareció públicamente en la publicación de un artículo. Sí, voy a hablar con fechas y datos. Una conclusión sobre una simple investigación en la historia de un movimiento que puedo considerar político.

En 1834 dentro de USA se iniciaron comunidades vegetarianas (cabe destacar que no estaba muy bien definido el término “vegano”, aún.) Las comunidades tenían también sus diferencias con respecto al uso o no de lácteos. Se hablaba de la importancia moral en sus dietas, y temas de salud. Estas charlas y planteamientos de salud surgieron en los senos universitarios de Estados unidos, de más está decir que no hablamos sobre una comunidad de personas que simplemente decidieron llevar esto a cabo. No, hablamos de investigación.  Continuemos.

En 1886, y aquí es donde comienzan a aparecer nombres y rostros que quizás conozcan, o no. Henry Salt activista, y defensor de la causa publico “Alegato en pro del vegetarianismo” el cual influenció al pacifista Mahatma Ghandi. Para quién no lo conoce, lo invito a que se tome un momento para leer y conocer parte de la historia de un activista que luchaba contra la violencia y padre de la primer “Huelga de hambre”.

 Pero estos son solo datos, uno de muchos. Cómo sobre la aparición del término “Vegan” que se llevó a cabo recién en el año 1944 por Donald Watson, llegando a la conclusión de que no sólo bastaba el no consumir carne, si no también abandonar los lácteos y productos derivados del origen animal.

Entonces, retomemos el uso incorrecto de “moda”, la definición dice muy claramente “Tiempo definido” y es lo que tengo entendido cuando nos referimos a esa palabra. Bien sabemos que las modas, se renuevan, entonces ¿Una moda muy extensa? La “moda” da un mensaje mucho más comercial para un público consumista, y podemos ver que el veganismo no está acompañado por ninguna corporación que atribuya a ese nivel de consumo. Es una elección, no un falso marketing.

 “La carne es necesaria para el cuerpo”

 PROTEINAS CARNICAS.

 En los finales del año 1970 un grupo de científicos nuevamente en USA, declaró que el consumo de grasa y proteína animal era perjudicial para la salud. Proponiendo una dieta a base vegetal para disminuir enfermedades como Diabetes e incluso, cáncer.

 Voy a abrir un paréntesis para decir algo sobre una noticia reciente en mi país. Hace poco hubo dos casos de “Botulismo” por consumo de Hummus VEGANO. Me voy a inclinar, una vez más a la razón y a investigar, no hablar sin saber. Si me lo preguntan, creo que los medios de comunicación son la peor manera de que una persona se informe realmente. Crean el 50% investiguen y razonen el otro 50% ¿Por qué?

No voy a decir todo esto sólo porque habla de un alimento vegano, sino porque la gente se cree todo lo que ve sin abrir un poco más los ojos a lo que tiene delante.

Vamos a ver, el Hummus es una crema de garbanzos. Es un plato popular del medio oriente. Bien, ahora HUMMUS VEGANO. NO, no existe hummus vegano. El hummus es vegano simplemente porque en sus ingredientes no contiene producto animal.

Sí, la marca que tenía hummus contaminado decía “vegana” pero, eso no quiere decir que lo vegano sea mortal como quisieron venderlo los medios de comunicación, dando ideas erróneas.

Se refieren a una marca, como lo puede ser Coca Cola, como lo puede ser incluso McDonalds. Dos marcas de las cuales sabemos a ciencia cierta que han tenido alimentos o bebidas en el caso de Coca en muy malas condiciones. Sin ir más lejos, la aparición de una rata dentro de una lata de dicho producto.

Entonces, a lo que voy es; no busquen justificar algo que no tiene valor ante otros datos. No busquen desvalorizar ideales porque todavía no lo entendieron.

 Cierro paréntesis.

 Continuamos con “La carne es necesaria” ¿Para quién?  Bien he leído muchos artículos antes de empezar a escribir esto. Muchos, sitios de padres, o noticias donde afirman que no es posible en niños y embarazadas. Hasta que me tope con una historia particular de una familia que crío a su hijo en una dieta vegana. Donde la pediatra se negaba rotundamente, pero pasados los años tuvo que retractarse. Así que comencé a investigar un poco sobre el tema a edades más tempranas y la prohibición completa al consumo de proteínas cárnicas.

En 1987 la academia de nutrición y dietética declaró a la dieta vegana como saludable, y adecuada para la prevención de enfermedades. Claramente, hay que ser conscientes en el tema del consumo. Saber cómo consumir proteínas y vitaminas, es una dieta basada en legumbres, vegetales y frutas entre otras cosas.

Entonces, nuevamente una mentira. No es cierto que la necesitamos para sentirnos saludables, por el contrario, puede ser el origen de algo negativo en nuestros sistemas.

Es cierto que es difícil de creer que somos capaces de sobrevivir sin el consumo de proteína animal, pero es viable. El único problema que se nos presenta como seres humanos, es la vitamina B12.

Si en este caso, debemos de consumir el suplemento que es posible conseguirlo, no imposible y gracias a todo este cambio es bastante accesible también. Entonces, si podemos.

 Como persona que ha consumido carne por mucho tiempo, he pasado por mis momentos de recaídas por cuestiones de ansiedad, falta de tiempo entre otras cosas. Son excusas muy vagas, pero eso me ha llevado a lo que soy hoy como persona pensante sobre este asunto.

No es necesaria, la carne no es algo primordial en la vida de nadie.

 No estoy diciendo todo esto en un plan de “Hay que ser veganos” escribo desde la postura de informar. Quieren tener argumentos válidos, lean, investiguen, no dejen que los manejen con mentiras que al fin y al cabo no tienen lógica alguna. No pueden o no quieren dejar el consumo de proteína animal. Cualquiera de las dos cosas, es aceptable. Pero no se mientan, esas son las únicas dos razones que voy a creer, y no las mentiras que rezan basadas en la falta de información.

 Lo cual me lleva a un nuevo punto. Puedo entender la falta de empatía hacia el animal. Puedo entender que les guste comer carne, y voy a entender si no quieren dejar de consumirla, como dije, si quieren argumentar que sea con una base de información.

Lo que no puedo entender es la falta de educación que tenemos todos sobre nuestro medio ambiente.

Y sí, ahora voy a hablar sobre el lugar donde vivimos. Nuestro único y real hogar. Y creo que es el punto más importante de todo este asunto, sinceramente desde mi punto de vista, este sería el punto más crítico. Supongo que la mayoría ha leído, ya sea en el colegio o en las noticias, radio o cualquier medio de comunicación sobre “el efecto invernadero”. Solo quiero decir sobre este asunto, que me sentí incrédula por mucho tiempo, cuando vi la realidad, no entendí por qué nos han mentido por tanto tiempo. O mejor dicho si lo entendí, desde un punto de vista comercial y macabro.

 Ahora bien, no hace mucho tiempo atrás, vi un documental (cowspiracy) que hablaba sobre este asunto desde una mirada que no me esperaba, siquiera analizaba hasta que caí en la realidad la cual muchos se niegan a hablar. La ganadería como máximo motor de contaminación.

Si, quizás no se entienda el por qué, pero analicen la situación que se plantea, con números.

El informe de la FAO explica que la ganadería utiliza el 30% de la superficie terrestre del planeta y ocupa un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. La tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en Latinoamérica, donde el 70% de los bosques que han desaparecido en el Amazonas se han dedicado a pastizales.

La actividad ganadera figura entre los sectores más perjudiciales para los cada día más escasos recursos hídricos, contribuyendo entre otros aspectos a la contaminación del agua, la eutrofización (proliferación de biomasa vegetal debido a la excesiva presencia de nutrientes, ndr) y la destrucción de los arrecifes de coral. Los principales agentes contaminantes son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los productos químicos utilizados para teñir las pieles, los fertilizantes y pesticidas que se usan para fumigar los cultivos forrajeros. El sobrepastoreo afecta al ciclo del agua, e impide que se renueven los recursos hídricos tanto de superficie como subterráneos. La producción de forraje obliga a desviar importantes cantidades de agua. 

 La información es a nivel general, mundial. No nos referimos sólo a Argentina hablando de ganadería. Si es cierto que nuestro país es un productor de carne nacional e internacional, y déjenme decirles que tras mucho rebuscar. Todos los lugares se manejan del mismo modo, lo cual trae muchísimas consecuencias al medio ambiente.

Voy a indagar mucho más en este tema, pero no ahora. El punto del planteo sobre el asunto en sí, es la realidad. La ganadería no solo se dedica a la tortura animal, sino también la contaminación y nuestro mayor causante del efecto invernadero.

“El veganismo es extremo”

¿Es extremo no consumir sufrimiento? ¿Es extremo no llenarnos de las mentiras que nos impuso el sistema de consumo? ¿Es extremo querer un mundo habitable?

La respuesta es no. No es extremo. El veganismo va de la mano de la mano del anti especismo, y del apoyo al medio ambiente.

¿Por qué mencioné que era un movimiento político?

Hablamos de bien común, estamos hablando no sólo sobre los derechos animales si no también sobre el bien social. Nos privan de información real, con el fin de consumir y alimentar corporaciones a pesar de afectar nuestra economía. Nos hacen creer que necesitamos cosas, que realmente no es así. Funciona con las marcas y funciona con el mercado de comida tales como las cárnicas y lácteas.

Vegano no es sólo una persona que ama los animales y se niega a consumir carne y lácteos. Hablamos de causas ambientales, sociales y políticas. Una persona dejando de consumir, puede no parecer mucho, pero es un cambio. Y no solo hablo de comida, hablo de productos que utilizan la crueldad animal como parte de su lanzamiento de producto.

“Ser vegano es caro”

Error. Las marcas son caras.

Si es cierto que nos asustamos a la hora de saber qué vamos a comer, pero no es nada más que la ignorancia. El miedo de dejar la costumbre y lo fácil. Accesible.

Hay que tener un poco de imaginación a la hora de la comida. Vegetales, frutas, legumbres. Diferentes maneras de utilizarlas. He salido muchas veces por Buenos Aires encontrando lugares donde comer a pesar de no consumir carne. Y no, no es solo ensaladas o papas fritas. Hay un mundo muy amplio en la gastronomía vegana. En cuento a la comida en casa, es cuestión de experimentar y comparar los gastos. Puedo decir, por experiencia que esa afirmación sobre lo caro, es mentira. Sólo es una forma de excusarnos por nuestra falta de voluntad.

Por último, voy a cerrar este breve descargo con una opinión bastante personal. En la secundaria una profesora de ingles una vez dijo “Las personas critican aquello a lo que les da miedo” hablando de nuestra zona de confort. Es entendible, no todos podemos hacerlo, pero, tomen conciencia, sigan con el consumo si eso quieren, pero apacigüen. No necesitan la carne a diario, traten de reducir los consumos no sólo por el sufrimiento, si no por nuestra situación ambiental. La naturaleza se puede adaptar a lo que sea, pero nosotros somos quienes debemos vivir en ella. No quieren pensar en si mismos, piensen en el mundo que les dejan a sus hijos, o su familia.