#pendejadas del mar | Explore Tumblr Posts and Blogs

lazeenadark01 · 4 months

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Netflix o Disney+?

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catadoradeoceanos · 2 years

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Ojalá pudiera dormir para siempre

Que sobre mi tejado no escuchase a las sombras

Que me sumergiera cuesta abajo entre algas y coral

Yo me voy a suicidar en el mar.

Es su voz arrullo que me calma la sangre,

su vaivén incesante que me saca del tiempo

A mí me llama el agua y la muerte

Se me antoja un sorbito de eternidad mientras los pulmones se me pican con la sal

Yo todos los días pienso en mi propio fin.

Ya no distingo si es un deseo genuino, un capricho, una obsesión o una compulsión religiosa por orarle a mi descanso.

Pero cada día espero que algo suceda y se me acabe la vida.

Todos la pasamos re mal. Yo no entiendo que las personas soporten la asfixia dando soplos de vino y tabaco.

A veces me parece que estamos en una competición absurda por ver quién aguanta más pendejadas hasta el final de su miserable vida.

Yo quiero morir pero tampoco es una novedad. Desde hace casi seis años dejó de ser noticia la repulsión que me provoca vivir.

Cada día en mi cabeza sigo llenando paredes imaginarias de las cuentas que llevo de los días que sigo respirando.

La cuenta regresiva nunca acaba

Recuerdo haber tenido miedo de cumplir quince años.

Tenía la idea absurda de que la vida cambiaría irremediablemente. De que ese día no habría vuelta de hoja y que jamás podría volver a ser una niña.

Mi cumpleaños pasó sin pena ni gloria.

Un pastel más, flores y buenos deseos.

La vida siguió su curso.

Los siguientes quince años pasaron frente a mis ojos como un sueño.

Estoy aquí con treintayuno, me sobran los pesares y se me acumulan las pesadillas.

Quiero despertar y no puedo.

Mis abuelos han muerto.

Ya no tengo domingos de aroma a café, cúrcuma y gengibre.

Ya no hay arpas en mis oídos ni sus vocecitas temblorosas cantando recuerdos.

Yo habito la nostalgia de la vida que se fue, la que se me sigue yendo entre los dedos. Mañana recordaré que desperdicié mis veintes y mis treintas sosteniéndome las angustias al filo de madrugadas tristes y confusas.

La congoja de la soledad se me trepó un día en la espalda y nunca me abandonó.

Hoy sólo hay domingos soleados de aire seco y sonidos estruendos.

Calentamiento global, capitalismo rapaz, violencia sistemática, sobrepoblación, desigualdad...

Se me han llenado los huecos con explicaciones lógicas sobre mi carne macerada.

Nunca tendré un hijo, no sembraré un árbol ni escribiré un libro.

Nunca tendré de nuevo una familia con quién cantar los domingos.

Nunca volveré a la iglesia a depositar en sus alcancías, mis esperanzas de ser suficientemente buena.

Se me cierran los ojos, se me seca la boca, no me llega el aire a la sangre.

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danieloka-universe · 2 years

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Bitácora de crecimiento.

• Día # (he perdido la noción del tiempo. O más bien no quiero contarlo)

• Bogotá, 20 de Junio de 2022

• 12:38 am, noche fría y lluviosa en la no tan vieja Chapinero. (mi natal Chapinero, ala)

Seguimos (mis 4 circunstanciales personalidades y yo) en marcha. En pie de lucha en el hospital con mi hija, su adolescencia y su diabetes.

Hemos aprendido un tanto de manejo emocional. Ya no somos tan neuróticas gracias a los tantos golpes de la vida, los clientes del supermercado, las personas bonitas que han estado y llegado y no queremos perder. Esencialmente no queremos más pérdidas en medio de la marea alta. Ya hemos pasado por mucho y perdido bastante.

Encontramos en momentos de soledad, música y café, excelente compañía y abrigo, pero hacemos aprendido estos meses a aceptar, contar y agradecer la ayuda externa de otras tripulaciones.

Las cargas ya no se sienten tan pesadas ni molestas más que nada, pues éste barco lo soporta todo y más. Está hecho de hierro forjado y una que otra incrustacion de diamante, pero algunas veces, sufrimos desbalances por exceso de carga. (algunas veces solíamos llevar cargas emocionales extra ajenas)

Las cosas van mejor. Hay fe. Esperanza. Ánimo y determinación. Agradecimiento. Notamos también que éste último, nos ayudaba a llevar mejor el viaje. Con más ánimo. Nos hizo sentir respaldadas. Queridas.

Llegamos a un destino laboral complicado a nivel de exigencia mental y física. Pero con éstas últimas, lo hemos llevado muy bien.

Hay días de desesperanza y caos aquí adentro. Extraño a mi madre. Extraño algunas cosas y personas de mi pasado. Incluso a mí misma unos años atrás. (solía ser diferente. No me volví a ver jamás) Pero recuerdo que todo ello quedó en una isla lejana que según cuentan los lugareños de mi cabeza, se hundió.

Por ahí dejaron un viejo diario guardado en el hipocampo y la corteza prefrontal... Dicen. Pocas veces voy por allá. Siempre que abro ésa puerta, recuerdo por qué le puse llave. Pero una de mí es terca y la otra curiosa. Y, bueeeno, hay otra que es masoquista (curiosamente la misma que pone llave después de llorar)

De las cosas que saqué de ése SanAlejo, conservo la determinación, el coraje, las ganas y las metas. La fuerza, la que más uso. Por ahí ando aprendiendo a tener carácter. Temperamento ya tenemos bastante. Algunas veces causa problemas.

En éste viaje, la ruta es igual de complicada, pero ya la conozco, tengo mejores herramientas y voy tranquila. Realmente no he sentido el peso de la tormenta como otras veces.

Daniela melancólica sigue saliendo de noche x pone música, se siente romántica, anhela, desea y suspira. Daniela Evil está sedada. Sólo le dejamos hablar cuando las cosas lo ameritan. Es la única que tiene coraje. Y, bueh.... También nos baja del camarote de la pendejada, nos hala la oreja y aterriza. Daniela peace y Love es amante de todo, de la vida y TODO. Sí, ella es la que vive con los ojos brillantes y la sonrisa eterna. La amable, dulce, atrevida y aventurera. Pero es terriblemente despistada.

Y estoy yo, aceptandolas y guiándonos entre todas. Hay otras Danielas que no menciono aquí, porque vienen y van. Pero éstas cuatro, somos tremendo equipo.

Fin de reporte. Vivan el frío, el café, la. Noche, Bogotá, los sueños y el amor. Ése que no me permite lanzarme al mar infinito.

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estonoesdiario · 5 months

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La vista desde los asientos traseros

Fui al concierto de Los Fabulosos Cadillacs, una de esas agrupaciones que se volvieron emblemáticas para toda una generación de inconformes que hoy en día se dedica, quizá (nos dedicamos) a engendrar revoluciones desde algún cubículo de oficina.

La nostalgia vende y vende muy bien, ahí estábamos todos, en un Palacio de los deportes a reventar, coreando aquellas canciones que nos hacían sentir rebeldes y contestatarios algunas décadas atrás, porque si Víctor Jara no estaba dispuesto a callarse, nosotros tampoco.

Sin embargo, debo admitir que los guerreros de antaño, los que protestamos contra el gobierno y sus represiones, los que luchamos por nuestro derecho a ser distintos, a ser jóvenes, no éramos los mismos.

Por un momento breve, porque fui a escuchar música y no a filosofar sobre las desilusiones de la generación X, pensé en aquella mujer de rostro cansado, apostada tres filas delante de mi, que se desgarraba la voz con las estrofas de “Vasos vacíos”.

¿A quién recordaba con tanto fervor? ¿A quién había dedicado aquellos versos? ¿Por qué se le llenaron los ojos de lágrimas cuando, en uno de los puntos más altos del recital, sonó la inconfundible introducción de “Siguiendo la luna”?

Me preguntaba, aunque no era esa mi encomienda, si sus gritos desbordados al unísono de: “vamos mi cariño que todo está bien, esta noche cambiaré, te juro que cambiaré” eran más bien el acto de resignación de quien comprende, por fin, que es demasiado tarde para cumplir las promesas del pasado.

No lo sé, como dije, no fui ahí a descubrir el hilo negro, ni a criticar el rostro de aburrimiento de las adolescentes que acompañaron a su padre a recordar todas las veces que intentó aprender a tocar las percusiones y la guitarra. Tampoco fui a ver a la pareja que se enfundó la playera de la gira encima de su ropa de oficina porque las reglas se hicieron para romperse chingadamadreagüevo.

Mucho menos fui a hacer estimaciones económicas, conversiones a pesos argentinos, ni cuentas forzadas para saber si podría recuperarme en la siguiente quincena del exorbitante gasto que representa beber una cerveza ahí, mientras me repetía como un mantra que si no hay galope se nos para el corazón, el equivalente gaucho a “chingue su madre, para eso trabajo”.

Imbuido en mis reflexiones, mientras me dejaba llevar por el ritmo de “El satánico Dr. Cadillac” recordé que ya casi es año electoral y que viene la retahíla de spots y promesas al estilo orasítevoyasacardelapobrezamireyvasaverquesí.

Y lo peor es que es muy probable que el régimen actual permanezca, porque el llanto de la gente que se fue hacia el mar no es lo suficientemente profundo para hacernos comprender que nos dirigimos al abismo.

Pero insisto, fui a divertirme, no a pensar pendejadas, fui a recordar porque ya no es tan fácil no tener miedo, porque ya no es tan fácil que mis palabras sean balas de paz o de justicia.

Y tal vez todos los que estábamos ahí lo sabíamos de una u otra manera y por eso nos sublimamos e hicimos retumbar el domo de cobre que a final de cuentas, por unas horas, se convirtió en un foro libertario para rebeldes de camisa y corbata que a la mañana siguiente, cuando despertamos abrumados por la cruda moral y física, aceptamos que si en este juego siempre nos toca perder, por lo menos gritamos, reímos, lloramos, nos divertimos. Ay, mi espalda.

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lassaudadesdelorenzo · 6 months

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El caleidoscopio y la escalera.

El policía me tenía sacando todas las cosas de mi mochila, cosa que sacaba la ponía el policía en el toldo de la patrulla luego de haberla revisado. Sacó de una cajetilla los tres cigarros que le quedaban y olfateó uno por uno para luego devolverlos a la caja, volteó el gorrito para ver que no trajera nada entre la tela, ojeó la libreta sin detenerse a leer mis apuntes y, aunque todo eso me parecía una pendejada, no le dije nada... hasta que sacó el caleidoscopio.

— ¿Qué es esto, una de esas madres para fumar?

“No digas mamadas”, pensé. —Es un caleidoscopio, jefe—, le dije mientras le arrebataba el cilindro de las manos.

— No te pongas nervioso, si no traes nada no hay nada que temer.

— ¿Nervioso? no, es que no me gusta que agarren mi caleidoscopio, es un regalo con mucho valor sentimental y es frágil.

— Tranquilo, no le voy a hacer nada— me arrebató el regalo. —¿para qué sirve o qué hace?

— Nada, no hace nada—. Intente recuperarlo pero hábilmente me esquivó.

— ¡Oh! déjame verlo bien—. Lo sostuvo y se puso a intentar descifrar cómo usarlo. Comenzó a agitarlo y se le resbaló, cayendo sobre un charco de agua.

— ¡Ya estarás contento!—, le grité mientras me agaché a recogerlo.

— No te enojes chavo, fue sin querer. La libraste, no traes nada, pero ya muévete de aquí, te ves sospechoso nada más aquí parado haciendo nada.

No tuve ánimo de ponerme a explicarle al policía que sí estaba haciendo algo, algo importante, miraba el cielo porque sentí necesidad de cielo nocturno, de estrellas, de espacio.

Regresé las cosas a la mochila y continué el camino a casa. Llegando me quedé pensando en el policía y recordé que no revisé el caleidoscopio después de que se cayó en el charco, lo saqué, lo acerqué a mi ojo y descubrí que con el golpe se le despegaron los cristales de adentro, y le entró agua. Me sentí triste y me quedé sentado en la escalera.

Saqué la libreta, la abrí y leí lo último que estaba escribiendo, era el inicio de un cuento sobre un wey sentado en una escalera con una caracola pegada a la oreja escuchando ese sonido que recuerda al mar mientras imaginaba historias de barcos y peces, el chico del cuento se quedaba dormido y la caracola caía, rodaba hacia abajo por los escalones y se rompía, de ella comenzaba a salirse el mar, los peces, se inundaba su casa, luego su calle, su colonia y de pronto había barcos y gaviotas rodeándolo. El cuento no estaba terminado.

Cerré la libreta y volví al caleidoscopio, lo volví a poner frente a mi ojo pero como aún no estaba del todo seco, se resbaló de mis manos, rodó por los escalones hasta llegar al final (o al inicio) de la escalera y se rompió, de él comenzaron a salir los colores (todos excepto uno) y de pronto los colores y las formas geométricas comenzaron a inundarlo todo, parecía el espacio exterior, poco a poco todo se puso más oscuro, no se veía nada, era como estar dentro de una libreta que alguien estaba cerrando.

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marcianos-en-la-tierra · 10 months

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Estás pensando en dejarme.

No sabes mentir, corazón. Tu cuerpo no reacciona cuando me tiene de frente, me quitas la ropa y yo me muero de frío.

Nos quedamos en marrones. Cabrón, hijo de puta, vIniste a llenarme la cama de besos insípidos, de caricias obligadas y de promesas a medias. ¿Para qué?, solo para acabar en el lado inútil de la memoria

Deja Las Pendejadas

¿En Serio? ¿Me Amas?

Déjame, Déjame ser,

¿Si me amas? Sino vete a la verga.

Tú te iras y te llevaras contigo, las sudaderas, el reloj de arena y el X-box, pero acá me dejas los labios rotos, los ojos cristalinos y un puto calentador solar que sabrá dios como se usa.

Nunca pude aterrizarte, nunca conocí esas orillas. Me recuerdo volteando por encima del hombro para encontrarte con cualquier otra que no fuera yo, con cualquiera que te prestara cinco segundos de su atención.

Perdedor

Perdedora

Perdedores

Recorrimos juntos un camino pero nunca tuviste la intención de compartir el destino.

vacío,

vació,

vacilo,

vaciló,

¿Y ahora qué?,

¿Dónde estamos nosotros?,

¿Cómo se repara una?

Si, si, nunca es tu culpa.

Ya tienes edad para comprender que un hombre sin palabra no es más que una culebra, una cabra, una bestia. ¡ANIMAL!

No te importa nada, me llenaste la tetera de corajes.

¿Por qué tenias que esperar tanto?,

¿ Por qué no te fuiste cuando pesaba 5 kilos menos?.

Siete, cuatro, uno, dos, son los días que me quitaste.

Págame el tiempo con intereses. Anda, si te da la cara, regrésame las chupadas.

Nunca fuiste una verdad. Eres el testimonio de un ciego, el recado que se olvida en la contestadora. Eres el último trago de la cerveza, pura saliva.

Sentimiento violento,

Sentí que te miento,

Sin ti todo es tan lento,

Tu mejor lado, mi peor invento.

Me deconstruyo, para no ahogarme en tu mar.

Me alejaré hasta perder tu frontera. Me iré lejos y seré la gata que cruza tu existencia en los bares y en las nuevas sabanas.

Me iré hasta que dejes de ser, pero siempre sabré que detrás de la sorna de tu sonrisa traicionera se esconde la lagrima, esa que nunca seca, esa que guarda mi eterno, eterno nombre.

Nombre

No hombre

Nombré

No ve

Sírveme otra. Por mí, por ti, por hoy.

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mynamekt · 1 year

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Morir.

No sé si realmente quiero morir, lo llamo “dejar de existir” me da menos miedo. Para ser muy sincera en mi corta vida de 24 casi 25, no me he planeado el hecho de “morir” solo busco dejar de existir, busco huir de ese sentimiento que me aprieta el pecho y me hace casi explotar la cabeza, ese que destruye mis pulmones con respirar y hace que me sofoque como si estuviese en medio del mar. A propósito, le temo al mar, al océano, al río, de hecho, los caños no muy profundos de esos que yo pueda ver el fondo sin necesidad de entrar, a eso puedo yo entrar, creo que se llama ¿”Talasofobia”? Realmente lo único que quiero es no pensar más, tal vez lo que grita es mi cabeza porque… ¿Yo? Yo no soy capaz de soltar ni una maldita palabra para decir que ESTOY MAL, quiero ayuda y sé que necesito ayuda, supongo que mi lado lógico me lo dice, aún así no soy capaz de pedirla ¿Por qué? Porque tengo personas muy cercanas a mi que me han hecho saber y me han dejado muy claro que lo que tengo yo es “pendejada”, “inmadurez”, ¿Cómo buscar ayuda? Estudio psicología, pero me da miedo recibir la ayuda, alguien por ahí va a decir algo tipo “ella sabía que era una estupidez por la que lloraba, no tenía nada porqué sufrir, si se quiso morir, fue porque así quería y ya, solo quería atención” si alguna vez esa persona llega a leer esto, estoy más que segura que va a saber quien es porque solo esa persona piensa así, por lo menos sólo esa persona de las personas cercanas a mi.

¿Algún día seré libre? Libre de mi… Nadie tiene culpa, de hecho todos están viviendo sus vidas, soy solo yo la que está deteniendo la suya. Cada quien es feliz y es una decisión, pero a pesar de que quiero ser feliz y luchar como siempre creo que debo, ¡no puedo! Maldita sea siento que cada vez tengo más peso, siento que cada día qué pasa es peor, siento que a veces ya no puedo, ya no quiero, solo… ¿Por qué? ¿Porqué tengo que ser yo? ¿Por qué me tiene que pasar? ¿Por qué no puedo salir? ¿Por qué mi mente es así? ¿Por qué duele el pecho? ¿Por qué ahora que lloró no puedo respirar? ¡¿Qué pasa maldita sea?! ¡¿Qué pasa?! ¡Estoy harta! ¡Estoy cansada! Me detesto, me odio, me repudio… Doy asco, soy un asco… Bienvenid@ a mi diario.

#mi diario #help lol #ayuda

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soldierwalkerguardian · 2 years

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Me estoy convirtiendo en algún tipo de imbécil, incapaz de conectar y establecerse con y en la realidad de alguna forma. Atravesando y surcándola el mar de cada día en los mismos espasmos de dolor y ansiedad que me provoca el estado horrible en el que me encuentra todos los días, incapaz de ser atractivo, cada día resulto más repulsivo. Y este discurso no importa al momento que vuelva a estar en compañía de otros. El problema es que cada mar de soledad se hace más continuo e impenetrable, como si realmente mo fuera a acabar.

Sigo llegando cada día a una nueva verdad. La de hoy, es que los problemas de las personas, de las personas solas y viejas, son banales y absurdos, todas las personas que se “descargan” de problemas se descargan de pendejadas. Los problemas que propone un libro son normalmente mucho más ricos en contenido. Son problemas que valen la pena por lo menos.

Y cuando me hablan de cosas que no son problemas, de igual forma no lo puedo digerir, no tengo estomago si lo que me está proporcionando la información no tiene un recipiente atractivo. Al final la información no importa, es el recipiente que proporciona la información el que hace que la información merezca la pena, sea digerible.

Las polillas buscan esa luz bella, esas fuentes de luz de las que no pueden apartarse, quedarse allí bebiéndolo todo con los ojos enormes. No hay suficiente luz así como no hay suficiente información, pero es la belleza de está la que hace que la polilla no pueda alejarse de allí. Como los hombres que se dirigen a las mujeres que encuentran bellas. Apenas si pueden tener problemas propios. Están inundados en sobremanera por la luz.

La luz de un foco es suficiente para borrar cualquier huella de deep thinking. El deep thinking es compulsivo, es agotador, pues las verdades que arroja son tanto espeluznantes como desgastantes, no proporcionan ningún tipo de esperanza, de remanso o de descanso. El deep thinking solo aflige, hunde más, dentro de esas nociones que se van estableciendo más como muros en un laberinto. Son capas del mismo monolito negro profundo. Un core, núcleo que se va armando, capa a capa, milímetro a milímetro, hasta que pesa algunas cuantas toneladas. Se va refinando la delicada brea, y el suplicante performa el rito, que lo sabe religiosamente. Sabe que la soledad es su religión, debe ir por la brea, e ir recubriendo sus ídolos. Aquellos que sostiene por encima de cualquier otro hombre.

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adams-adly-lyzpromesa · 2 years

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POR MIS ERRORES, PERDÍ AL AMOR DE MI VIDA

Todo comenzó el año 2018, yo pasaba por un muy difícil momento familiar sentía que el mundo se me venía abajo por la separación de mis papás, no encontraba sentido a mi vida y lo único que hacía era pasar de fiesta en fiesta con mis amigos (teniendo 16 años).

Faltaba al colegio y estaba probando tragos, hasta que un día sin imaginarlo conocí a la persona mas hermosa de este mundo hablando en todos los sentidos. Sin darme cuenta me enamoré profundamente de élla, eran sus ojos, sus manos, su forma de ser todo me envolvió rápidamente.

Nos hicimos amigos ya que mágicamente entró al colegio donde yo estudiaba. Un día no aguante mas y le declaré mi amor, a lo que élla respondió con simple si aun que no fue sincero pensé muchas cosas pero.

Me hizo inmensamente feliz como nunca antes lo fui. Sus detalles, su cariño, su preocupación por mí y el inmenso mar de cosas bellas que me dio me hacían sentir el hombre mas feliz del mundo. En sus brazos no existía la pena ni los problemas, nos amábamos tanto que ambos pensamos vivir por siempre juntos. Nos juramos amor eterno y nos hicimos muchos proyectos de vida a pesar de ser muy jóvenes.

Yo estaba convencido que estaría con ella toda mi vida, pero como suele pasar cuando uno es muy joven cometí muchos errores. Al salir de fiesta con mi mejor amigo (de ese momento) quise vivir experiencias nuevas. Siempre me había preguntado que se sentiría ser infiel, con un poco de trago de más me sentía lo mejor del mundo y muchos chicas se me acercaban ya que era muy atractivo, y sin pensarlo bien me besé con muchos chicas diferentes. Claro, a cada fiesta que asistía tenia una nueva conquista por así decirlo.

Yo me sentía muy mal por esto, pero en el momento de hacerlo no lo pensaba y mi amigo me animaba diciendo que no importaba ya que élla nunca se enteraría y que sólo eran besos nada tan terrible.

El amor de mi vida se enteró y la relación cambió. Su trato hacia mí era el mismo, pero yo podía notar su desconfianza y eso no dejaba que fuéramos totalmente felices.

Al tiempo me pidió que termináramos nuestra relación a lo que yo me rehusé, pero ya no había nada que hacer. Élla estaba decidida y para remate su vida dio un vuelco inesperado para mí. Se unió a una iglesia y era otra persona. Muchas veces traté de recuperarla pero no fui lo suficientemente valiente para cambiar mi vida, que era lo que ella me pedía.

Yo confiaba tanto en su amor que pensé que volvería a mí y pasó el tiempo y no volvió y yo cada día me hacía mas bueno para la fiesta, estaba hundido en una profunda depresión auto destructiva me encerraba a llorar y tomar alcohol todos los días en mi pieza. Luego de eso los chocolates y comida chatarra se hicieron mi vicio. Subí aproximadamente 5 kilos y ya no quise salir ni conocer a nadie y así han ido pasando los años.

Ya tengo 19 y no puedo olvidarla, sueño cada noche con élla. Siento sinceramente que élla es mi verdadero amor y nunca podré volver a tenerla, ya que ella hizo su vida, aunque por lo poco que se de élla no se a vuelto a enamorar, o por lo menos eso me han dicho su hermana

Sé que está mal lo que estoy haciendo, pero cada día que pasa siento que mi vida se seca y aunque no es a propósito creo que inconscientemente me dañó para pagar el gran error que cometí al perderla, al engañarla y engañarme a mi mismo sabiendo que élla era mi verdadero amor.

No se si algún día podría recuperarla o si podré volver a enamorarme o aunque sea perdonarme por mi error, pero lo que si tengo claro es que como le prometí un día la voy a amar hasta el ultimo respiro, hasta mi último momento de vida y si mi error me lleva a no ser nunca mas feliz lo acepto, ya que por pendejadas perdí lo mas hermoso de mi vida.

Te amo lyz y si no es en esta vida será en la otra, pero te voy a esperar y siempre te voy amar.

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mark-c4t · 2 years

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Dawn