Tumgik
#luz de garra
themasterreader69 · 18 days
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RURAL
Enzo Vogrincic x Reader
Enzo Vogrincic te invita a tomarte unas vacaciones en la chacra de sus padres, a las afueras de la tumultuosa ciudad de Montevideo, Uruguay.
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Íbamos por la ruta 5 hacia la chacra, yo nunca había visitado el departamento de Durazno así que esto era como una pequeña aventura para mí. Viajamos en un Chevrolet Cruze gris que ya tenía varios kilómetros de uso. A Enzoconducir se le daba realmente bien, seguro debido a lo atento que es –una de sus mejores cualidades–. 
     Los temas melancólicos de Jeff Buckley tomaban el auto, él tarareaba Lover, You Should've Come Over y yo no pude evitar cantar a todo pulmón ‹but maybe I'm just too young, to keep good love from going wrong› esa línea dolía, las canciones de Jeff me recordaban a un amante que prefería olvidar, pero en ese momento, ese verso, era solamente para él. 
     Me sentía jóven e iluso a su lado, mis padres siempre bromeaban «¡10 años de diferencia no son nada!» a mí me llenaba de preocupación sentir que no era suficiente para él. ‹big spoon, you have so much to do and I have nothing ahead of me› pasó por mi cabeza. Mi rostro cambió, mi postura también, caí en sobrepensar. Él se dió cuenta –es atento ¿recuerdan?– pareció que iba a decir algo pero se abstuvo y simplemente cambió de canción, entonces Grace sonó. El inglés de Enzo no era particularmente bueno –por no decir que su conocimiento era nulo– pero me daba mucha ternura escucharlo cantar como podía gueit indefaie gueit indefaaaai (wait in the fire). 
     Me encantaba ser copiloto, ser copiloto para mí significaba sentarme a admirar la belleza del piloto, así que el trabajo se me daba naturalmente bien, como prueba de esto voy a describir lo que mis enamorados ojos veían; llevaba una coleta –él decía que le ayudaba a enfocarse– de la que salían algunos mechones de pelos sueltos que quedaban revoloteando por el viento.  Sus ojos radiantes por la luz solar, los rayos que buscaban contornear la forma de su nariz. Simplemente me encantaba su perfil y ver sus brazos firmes, extendidos, tomando el volante con seguridad. 
     Vestía unos jeans tradicionales, remera de algodón color crema que probablemente habría comprado en Hering y unos championes New Balance clásicos –cabe aclarar que yo jamás habría elegido unos championes claros para andar en la tierra, es más, yo llevaba mis Converse que suplicaban piedad, pero él tiene tanta elegancia que simplemente no lo puede evitar– muchos creerían que ahora que colabora en la industria de la moda, él caería en las garras del consumismo, pero lejos de eso, él es un tipo simple y a mí me gusta eso de él.
Durante el camino, Enzo compartió historias alegres de su infancia, nos reímos mucho. En sus historias se notaba un amor filial palpable –aunque incomprensible para mí– yo también compartí algunas anécdotas, alteradas tal vez, para volverlas más alegres de lo que eran.
A minutos de las tres treinta, le bajó poco a poco el volumen a la música.
—Vos sabés que... –él movía su pulgar derecho sobre el volante con cierta inquietud–. Siempre quise poder dejarle a mis viejos un lugar donde puedan disfrutar del buen vivir, respirando aire fresco, todo eso... –vi como mordía el interior de su cachete–. Como para devolverles un poco todo lo que me dieron.
     Extendí mi mano sobre su pierna haciendo una mueca.
—Bueno el punto es que... –siguió–. Esto es un logro para mí y me hace muy feliz poder compartir esto contigo— Dijo mientras soltaba una sonrisa sincera.
     Las palabras de Enzo resonaban con un afecto genuino. No había en sus palabras, nada más que honestidad y para mí eso era un alivio, venía de años de dudas, toda mi vida dudando del cariño de otros pero su querer era algo certero.
Al llegar a la chacra la inmensidad del lugar dejaba boquiabierto, la chacra se reveló como un edén –que bello mi paísito– quería aprovechar estas vacaciones para conectar con la tranquilidad de la naturaleza. De todas formas las vacaciones iban a ser breves, era más como una escapada, ya que Enzo andaba firmando más contratos otra vez.
     Yo quedé impresionado por la fusión perfecta entre lo contemporáneo y lo rústico de la arquitectura al entrar al lugar, tenía detalles modernos, pero la esencia del campo se mantenía intacta. ¡Qué hijo de puta cómo ama a sus padres! –nosotros compartimos un diminuto apartamento en Montevideo–
Estábamos explorando la moderna cocina, yo mantenía la vista sobre el techo de dos aguas que añadía un toque distintivo a la estructura, cuando Enzo irrumpió mis pensamientos con su voz.
—Tanta ruta me dio hambre, me voy a preparar unos wraps vegetarianos ¿te hago unos?
—Tranqui, no tengo hambre. Comé vos —Le dije sin apartar la vista del techo, que placer los buenos ángulos en una casa, siempre escasean—.
—¿Posta no querés comer nada? Le pongo abundante aguacate como te gusta a vos — Insistió mientras se acercaba para jugar con mi cabello.
—No es que no quiera comer nada ¿o acaso estás vos en el menú? — Respondí mientras lo tomaba por sus caderas. Riéndome.
     Enzo soltó una carcajada y sostuvo mis manos.
—Mejor sigo mostrándote la chacra, así te sentís como en casa.
Me presentó las mascotas que nos recibieron con entusiasmo.
—Este es Garfio. — Decía mientras se agachaba para sacudir sus manos detrás de las orejas de un galgo de pelaje oscuro que no dejaba de dar vueltas a nuestro alrededor, celebrándonos con cada movimiento.
     Aunque no suelen gustarme los perros, la alegría con la que Enzo miraba a Garfio me contagió de emoción. Con una sonrisa –como amo verle sonreír– me contó la conmovedora historia de cómo rescató a este compañero leal en la misma ruta por la que habíamos llegado más temprano. 
     Mientras nos acercábamos a dos gatas persas que se encontraban plácidamente descansando en los sillones del living dijo: Estas son mis reinas más preciadas, Thelma y Louise. 
     Me quedé fascinado con ellas.
—¿Sabías que las dos miran películas conmigo?—Me dijo.
    Sentí en ese momento que Enzo actuaba como un niño, todo le causaba ilusión, me quería hablar de todo, contarme todo, compartir todo. Me subieron unas inmensas ganas de sostenerle.
—¿En serio? Me muero del amor— Le respondí pero sin prestarle mucha atención –ya que toda mi atención estaba en Thelma y Louise– mientras me turnaba para darle besitos en la frente a cada una de ellas.
     Con la tentación de quedarme jugando con Thelma y Louise, Enzo me recordó que aún había más por descubrir. La salida trasera reveló un ventanal inmenso que permitía que la luz natural inundara el amplio living.
Me llevó a un pequeño establo donde conocí a Trueno, un majestuoso caballo negro. 
     Curioso, le pregunté a Enzo si sabía montar a caballo, y con una sonrisa, confesó que recién ahora estaba aprendiendo y que su padre era el verdadero experto en la materia. Luego de interactuar un poco con Trueno, Enzo me llevó a conocer los conejos que su madre criaba cerca de un pequeño invernadero que había en el lugar. 
     Los conejos eran unos seres adorables que él agarraba con tal gentileza que mi corazón no pudo evitar derretirse allí mismo.
—Todavía no terminamos, yo sé que desde la ruta las viste, vamos a saludarlas. 
     Nos dirigimos hacia la zona donde pastaban una diversidad de vacas. 
—¡Y no te enojes conmigo! —Dijo alzando las manos—. Pero te tengo que decir que ninguna tiene nombre. Son sólo "Las Vacas".
     Me reí, miré alrededor, el territorio era tan vasto que era difícil no sentirse ínfimo. Encontré un tronco caído a la lejanía y me senté sobre él. Por suerte, Enzo no me siguió y en cambio se quedó hablándole a las vacas. Mientras tanto, yo estaba cargado de muchísimas emociones, la melancolía me recorría el cuerpo.
—Que locura, no merezco esto— Dije mientras me mordía los labios aguantando el llanto.
     No sé si era la brisa veraniega, el canto de los pájaros, el hermoso atardecer que a lo lejos ocurría, la inmensa cantidad de árboles, los animales o el inexplicable y particular olor a eucalipto que tenía el lugar –ni idea de dónde venía porque la plantación de eucalipto la habíamos pasado hacía muchísimos kilómetros– o quizá era todo eso junto, o nada de eso. 
Al regresar nos sumergimos en la habitación –aún inexplorada por mí– buscando un merecido descanso después de la aventura del día.
      Me dejé caer en la cama, inhalando profundamente. Enzo, de pie, me observaba y pude anticipar un comentario del estilo "¿Ya te vas a dormir?". A pesar de que ya era tarde para una siesta, la idea de cerrar los ojos me tentó lo suficiente como para finalmente hacerlo sin culpa. Sutilmente, Enzo se unió a mí en la cama y con delicadeza, posicionó sus piernas entre las mías y se recostó sobre mi pecho. Sentí una paz inconmensurable. Deseaba quedarme eternamente en ese momento. Creo que la paz fue tal, que hasta tuve un momento de meditación y todo. 
—Entonces... —Volteó a verme con sus preciosos ojos marrones—. ¿Te gustó la chacra?
—Me encantó, cada rincón tiene su encanto.
—Me alegra mucho —Me abrazó con una inmensa fuerza mientras que, susurrando con gran timidez, de una forma casi imperceptible le escuché decir "Cuando te veo relajado, siento que todo vale la pena".
No estoy seguro de si transcurrió mucho tiempo mientras reflexionaba sobre cuál sería mi respuesta a eso, sin embargo, cuando me disponía a dar una respuesta, me percaté de que Enzo ya se encontraba en el dulce abrazo del sueño. La serenidad del entorno parecía haberlo envuelto en un manto de descanso antes de que pudiera compartir mis palabras. Con el pasar de los minutos, la atmósfera apacible y la sensación reconfortante me llevaron también a mí.
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huellas-poeticas · 6 months
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«Canción otoñal»
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?
¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?
¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?
¿Y si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
Federico Garcia Lorca
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Escribir,
como quien respira
una bocanada de aire
después de sumergirse
en el mar.
Como la ceguera
despertando
a la luz que llama
a la puerta
de unos párpados
dormidos.
Escribir como cura
al dolor
sin tratamiento.
A lo que duele,
incluso más allá
de un cuerpo
agrietado
por el paso del tiempo.
Oír las palabras,
las que llegan despacio,
y aquellas,
que aterrizan
de emergencia
en las manos
sin pedir permiso
a la cabeza.
Hacer con ellas
el amor
sin los caprichos
del cuerpo.
Sin la obligación
de ese instante
de placer,
de esa fracción
de segundo
que vuelve egoísta
a la piel.
Escribir y escribir,
como el que amanece
en un mundo
alejado
de las garras
que destripa
la bondad
que habita en el hogar
del alma.
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inutilidadeaflorada · 2 months
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As Traças Famintas Ou Simplesmente Athena
O público devora seus ídolos vivos E ninguém aparece para a missa de sétimo dia Desde então, todos os dias nascidos com urgência Tem sido absorvidos como um vinagre cristalizado
Todos odeiam abutres assistindo vidas e confabulando O que foi? Há muitos corpos para tuas garras? Poupe-se e delegue as funções da pesagem de estatísticas Há muito sangue em suas penas fundidas com petróleo
O organismo-anfitrião chorando lágrimas de cera Perfeccionismo e autodestruição. Implora para a heresia Mas ela não é mais uma força disruptiva deste embate A dicotomia de uma América se desfazendo em cinzas
A casa sempre vence a valsa dos cílios Merci pour ton poison, merci pour ton théâtre Agradeço o esforço da sua arquitetura-fantasia A casa sempre vencerá os infortúnios da estética
O que será de você quando cuspirem a imagem da tua mediocridade? Pães que não valem suas mordidas específicas Costumes tão voltadas as espirais discursivas Tão desejadas pela textura de beijos em superfícies ralas
Espero que a digestão lhe seja breve, meu querido menino-cassino A tragédia mitificada diariamente aos nossos olhos públicos A substancia que escorre dos olhos, um punhado de pólvora siliconada Ao entrar em contato com a pele, saltam criaturas se alimentando da idade
Há um espetáculo irresponsável vagando desgovernado entre nós Hefesto concretiza vieses de laboratórios clandestinos e atos mímicos Qual sua fascinação com as câmeras princesa Daiana Se não o fato que todos odiarem citações erguidas à cigarras
Apontar fantasmas, abatê-los como caça Rapta-los a luz do dia, difama-los em porões Instrumentaliza-los ao inconveniente E por fim, convence-los a aceitar todo rancor e paixão...
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refeita · 10 months
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with our hands tied
Dançando sincronizados num grande salão cheio de rostos e olhares, cheio suposições sobre nossos corações. Vencemos a atenção de nossos observadores e roubamos momentos tão cruciais, apenas para poder esconder entre arbustos nossas mãos ainda atadas. Olhos nos olhos, anelares colados, respirações conectadas, éramos imparáveis e obstinados. Mesmo ali meu coração trazia um mau pressentimento de que nos soltaríamos. Desde que meus olhos escuros puderam explorar seu rosto corado, das têmporas a ponta do nariz, tive medo que o mundo nos caçasse com suas garras. Desde que a bagunça que sou encontrou seu coração necessitado de furacões, tive medo de que algo nos varresse do mapa como um grande desastre. Você sabe, meu amor, que penso demais. Não sei amar sem temer profundamente, não sei seguir dia após dia sem sentir a despedida se aproximando. Algo ecoando em meus ouvidos sempre me disse termos dias infinitos e contados, que nossa eternidade seria rompida. Dançando com as mãos atadas, desfrutando cada pedaço da liberdade doce que encheu nossos pulmões, sem deixar escapar qualquer sinal visual de que estávamos queimando como velas, prestes a encerrar a luz. Tudo isso porque, meu amor, nós dançamos juntos através da avalanche. Tudo isso porque penso demais no medo de perder seu coração ecoando tão junto ao meu.
[and I had a bad feeling but we were dancing]
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ah-vida-segue-07 · 2 months
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Oiiii 💐🌺⚘️🪻 passando aqui pra te desejar toda felicidade do mundo. Quero demonstrar o carinho e admiração que tenho por você.
E hoje, pedi pra Deus abençoar tua vida, tuas escolhas, cada sonho teu, porque você é luz, é abençoada demais. Trace teus planos, tenha coragem, entregue tudo nas mãos do Pai, acene pra vitória e vai!
Comemore a sua existência , a sua essência, a sua garra por vencer cada obstáculos até hoje , cada não na sua cara , te admire cada vez mais , e que você jamais deixe de acreditar e de buscar sua realização. E que o amor transborde na sua vida. Que seja com alguém ou de muito amor próprio.
Tô aqui mesmo distante torcendo muito por você.
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maximeloi · 3 months
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𝕵𝖚𝖘𝖙 𝖈𝖑𝖔𝖘𝖊 𝖞𝖔𝖚𝖗 𝖊𝖞𝖊𝖘, 𝖙𝖍𝖊 𝖘𝖚𝖓 𝖎𝖘 𝖌𝖔𝖎𝖓𝖌 𝖉𝖔𝖜𝖓...
ʿ                                     as noites inquietas às vezes cobravam demais de maxime que tentava a todo custo não deixar a mente vagar para um canto escuro cheio de fantasmas do passado que assombravam suas lembranças. vez ou outra, tentar dormir sem a poção era um tipo de tortura ao qual se permitia fazer. tentar significava ser arrastado de volta àquela fatídica noite, com o céu estrelado de testemunha e a lua de vigia para observar o acidente que aconteceria, lembranças pareciam tão vividas que podia sentir tudo novamente.
a escuridão se tornava mais densa ao redor dos três, as risadas dos monstros se tornavam um grunhido sinistro; as espadas e adagas refletiam a luz do luar. as Dracaenae surgiam das sombras como criaturas esguias, suas garras afiadas despertando o medo nos três semideuses escondidos. a fogueira deles agora apagada já não servia de nada, apenas para tornar o cenário mais aterrorizante.
o filho de Afrodite sentia a frieza do medo envolvendo seu coração. cada passo naquela noite parecia afundá-lo mais profundamente na escuridão, lutar contra as sombras que ameaçavam sufocá-lo era em vão.
os olhos azuis que costumavam refletir a beleza de sua mãe divina, agora espelhavam o horror do pesadelo. sage, apenas alguns passos ao seu lado, transformava-se em uma figura fantasmagórica, perdida na noite em uma postura defensiva. maxime tentava gritar, mas sua voz se perdia nas trevas, ecoando apenas como um sussurro fraco. parecia apenas um telespectador sem o poder de intervir por mais que soubesse o que aconteceria ali.
lutar contra as memórias, contra os fantasmas daquela noite esgotava o semideus que estava suando, eufórico, o coração batendo a mil. o suor frio escorria por sua testa enquanto ele se debatia no colchão, estava preso em um ciclo de desespero que parecia eterno.
num piscar de olhos, a cena do pesadelo mudava e envolviam maxime, prendendo-o de frente agora para a batalha. o cheiro de enxofre preenchia o ar enquanto o trio — seu eu mais jovem, sage e thabata —avançavam pelo denso bosque tentando correr das dracaenae. o céu, que antes era estrelado, parecia vazio sombrio, antecipando o destino inevitável.
o uivo distante de uma Dracaenae rasgou a quietude, alertando os semideuses para o perigo iminente. a emboscada havia começado, eles não tinham mais chance. mais uma vez elói tentava gritar, mas nada saia. com olhos ardentes e presas afiadas, as dracaenae apareciam famintas. thabata, a filha de morfeu, era a primeira a reagir, conjurando ilusões temporárias para confundir as dracaenae em um ato de coragem. seu eu mais novo também reagia em seguida, sage junto consigo. a batalha desenrolou-se em uma situação caótica de lâminas e garras.
no entanto, a astúcia das Dracaenae era implacável e eles estavam em vantagem, havia mais delas do que deles. uma delas emboscou thabata, quebrando a ilusão do poder da semideusa e tornando mortal a ação. maxime se viu diante de um dilema angustiante, enquanto sage, em apuros, gritava por auxílio em desespero contra duas criaturas e tão mais próxima de si, a filha de morfeu era atraída para mais perto de uma armadilha longe demais.
o filho de Afrodite hesitou por um instante, olhando para a aflição nos olhos de thabata e para sage, cujos gritos ecoavam em sua mente com um peso maior. o amor que sentia pela semideusa era grande, perdê-la seria um golpe que talvez não iria superar. sabia que não podia salvar ambas a tempo, sequer conseguia alcançar thabata, na verdade. a decisão pesou em seus ombros, o coração apertado pela cruel escolha que ficava em sua frente.
maxime correu em direção a sage, seu chicote cortando o ar, mas a dor o consumia por dentro. os grunhidos das dracaenae se misturavam aos murmúrios agonizantes de thabata, que se debatia contra as garras do monstro. a distância entre eles crescia, inalcançável.
ao escolher salvar sage, sentiu o peso da responsabilidade e da perda. cada golpe que em conjunto com a namorada era desferido contra as Dracaenae, parecia uma punição por não ter conseguido alcançar thabata a tempo. o gosto amargo da derrota e da morte da amiga inundava seus lábios, enquanto a escuridão daquela noite se dissipava e com um chacoalhar em seus ombros, elói despertava.
em sua frente não havia sage, não havia o corpo sem vida de tabby, mas sim devora, sua irmã. a respiração ofegante, as lágrimas grossas que molhavam a face de Elói, nada disso era novidade. não era a primeira vez que precisava ser acordado e também não seria a última. quando a culpa lhe pesasse mais nos ombros e sentisse que a face de thabata estava fugindo de sua memória, elói retornava ao mundo dos sonhos para lembrar da amiga que perdeu.
mencionados: @mortimersage e @krasivydevora
musiquinha de fundo: safe & sound
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melancolirio · 3 months
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"Escribir, como quien respira una bocanada de aire después de sumergirse en el mar.
Como la ceguera despertando a la luz que llama a la puerta de unos párpados dormidos.
Escribir como cura al dolor sin tratamiento.
A lo que duele, incluso más allá de un cuerpo
agrietado por el paso del tiempo.
Oir las palabras, las que llegan despacio, y aquellas, que aterrizan de emergencia en las manos sin pedir permiso a la cabeza.
Escribir y escribir, como el que amanece en un mundo alejado de las garras que destripa
la bondad que habita en el hogar del alma."
nube triste
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astcrixs · 3 months
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I. INTRODUÇÃO
XOLO MARIDUEÑA? Não! É apenas ASTERIOS, ele é filho de ESCULÁPIO do chalé VINTE E SETE e tem VINTE E UM ANOS IDADE DESCONHECIDA. A TV Hefesto informa no guia de programação que ele está no NÍVEL III por estar no acampamento há CINCO ANOS, sabia? E se lá estiver certo, RIO é bastante CARISMÁTICO mas também dizem que ele é CABEÇA-DURA. Mas você sabe como Hefesto é, sempre inventando fake news pra atrair audiência.
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II. RESUMO
Asterios nasceu na Grécia antiga, em Atenas, na época em que a cidade-estado grega, juntamente com Esparta, era um dos polos, dada como uma das mais poderosas dentre as civilizações. Ele não conheceu sua mãe, tendo crescido sob a tutela de um filósofo charlatão, devoto de Asclépio, na periferia até seus oito anos, quando foi alistado no exército ateniense. Por sua mente extraordinária e seu cuidado com seus aliados, ele acabou por chamar a atenção de uma filha de Zeus, que o convidou à sua companhia e, aos quinze, tornou-se estratego do batalhão de semideuses que ela coordenava.
No ano seguinte em que foi instituído no cargo, uma missão foi dada ao batalhão pelo próprio rei dos deuses, à sua filha, mais especificamente. A missão era de resgate de seu meio-irmão, outro filho de Zeus, capturado por soldados persas devido à guerra que acontecia entre os povos. Haviam recebido um mapa de Hermes para essa missão, no entanto, acreditando que não seriam capazes de interceptar as tropas inimigas antes de chegarem em território persa, Asterios optou por um atalho. Atalho o qual custou a vida de seus companheiros nas garras da Quimera, assim como sua própria dignidade, manchada mental e fisicamente por Zeus com uma maldição.
Com seu psicológico destruído, o jovem ateniense se voltou à bebida para acalmar seu coração, no entanto, o que encontrou foi uma taverna, Lótus, onde ficou aprisionado durante mais de 2500 anos. A taverna se mudou para o novo mundo junto com os deuses e se tornou o que hoje é conhecido como Hotel e Cassino Lótus. Não se sabe o motivo de Asclépio ter decidido tirar o filho de dentro do Cassino, mas o que se sabe é que também retirou dele suas memórias mais dolorosas, portanto, o que se lembra do passado são apenas fragmentos que aparecem em seus pesadelos.
III. HISTÓRIA COMPLETA
Alguns dizem que Asterios nasceu quando uma rainha grega chamou a atenção do Deus da Medicina, outros dizem que ele veio da união de uma Musa e Esculápio, mas a realidade é que pouco se sabe sobre o passado o rapaz, afinal, nem mesmo ele sabe a história completa. Tudo que se sabe é que Asterios é um sobrevivente e um ótimo comediante em horas vagas. Desde que se lembra esteve sob o zelo de Agapetus, um filósofo e médico charlatão, devoto de Asclépio, mas sua vida nunca foi fácil; era obrigado a usar sua mente criativa para tornar as palavras de Agapetus verdadeiras aos olhos daqueles que ele tentava enganar sugerindo poções, ervas mágicas e a cura para as febres e tosses.
Sua história começa realmente aos seis anos, nas terras atenienses, sendo perseguido por criaturas que o imaginário mortal não conseguiria produzir nem sequer em uma vida. As vestes rasgadas, o sangue e o suor se misturando em seu corpo infantil, fazendo arder as feridas abertas, o fôlego escapando por entre suas inspirações, e o terror invadindo seu coração, em pânico, enquanto corria, vez ou outra olhando para trás, para aqueles olhos brilhantes, dourados, em meio à escuridão, cada vez mais próximos. Mesmo que a força já lhe deixasse os músculos, o ar ficasse cada vez mais difícil de se respirar e sua consciência já piscasse, não desistiu. Quando já não havia mais esperança em sua mente, um brilho de luz fez acender a área ao seu redor, o grito monstruoso atrás de si sumindo tão rápido quando surgiu. Esse foi seu primeiro encontro com seu pai, que até então julgava ser apenas o Deus que serviam.
Sob as orientações de seu pai, seguiu trabalhando com Agapetus, aos poucos guiando o homem no verdadeiro caminho da medicina. Sugeria livros e revisões, explicava as ervas medicinais, mostrava misturas que um dia se tornariam medicamentos... Isso durou pouco, entretanto. Tempos de guerra eram famosos por tirar a vida de pessoas que menos as desejavam. Aos oito anos, foi alistado no exército de Atenas, treinando sob a tutela de Lysander, um homem grisalho, rígido, conhecido como veterano de diversas batalhas, mas ferido em guerra e promovido a instrutor para poder repassar seus ensinamentos. Por dois anos treinou sob as asas dele, cada dia um treinamento mais infernal que o último; por suas conexões a Esparta por parte de sua família, o homem não era nem um pouco misericordioso. Isso teria feito de Asterios apenas mais um soldado a cegamente seguir a doutrina do exército, no entanto, ao mesmo tempo que Lysander os condenava ao Hades diariamente, à noite, suas lições eram com Irene, uma devota da deusa da sabedoria que dava nome à cidade-estado, que ensinou a ele estratégia, mas, acima de tudo, modéstia e compaixão.
Os anos de serviço serviram para moldar o caráter de Asterios na pessoa que viria a ser, mas o que realmente selou seu destino foram suas primeiras missões com o batalhão da retaguarda, onde trabalhou incessantemente para guiar seus colegas nas artes da medicina, para poderem assim ajudar os soldados caídos durante as batalhas travadas. Por mais cinco anos serviu nesse batalhão, resgatando os guerreiros mais imponentes que se feriam, fazendo o nome do grupo, que viria a ser conhecido como paraïatrikós (παραϊατρικός), ou paramédicos; termo o qual se perderia na tradução anos depois e voltaria a se tornar importante apenas no futuro. Sua devoção à prática e sua mente estratégica e criativa foram o que culminaram o interesse de Ambrose, filha de Zeus, uma comandante de uma companhia especial do exército ateniense, responsável pelo maior número de vitórias. O convite veio quase como uma ordem de seus superiores para sua realocação imediata à posição de estratego, uma posição de bastante importância, no regime de Ambrose, mas isso viria a se tornar verdadeiramente um caos.
Pelo ano que se sucedeu, guiou habilmente o esquadrão sob comando da filha de Zeus, sempre acertando em suas predições, assim como prestando primeiros-socorros em soldados durante as batalhas. Devido ao sucesso, a glória recebida por Ambrose chegou aos ouvidos de seu pai olimpiano, que a concedeu uma missão direta sob a promessa de eterna glória. A missão era de resgate de um semideus aprisionado, um filho de Zeus como ela, nascido em terras gregas aliadas, mas não em Atenas; Asterios advertiu sobre os perigos que uma missão como aquelas podia oferecer, mas a comandante havia sucumbido ao orgulho típico das proles dos Três Grandes. Sob cobrança de um favor, que Rio nunca viria a descobrir qual fora, o Deus dos Mensageiros, Hermes, forneceu a eles um mapa detalhado, capaz de localizar seus objetivos. Com esse mapa, o filho de Asclépio traçou a rota que deveriam seguir, porém, em seus cálculos - realizados dezenas de vezes -, se fossem seguir pelo caminho convencional, mesmo em marcha constante e com as capacidades sobre-humanas de semideuses, ainda lhes faltaria tempo para alcançarem o grupo de persas antes de chegarem em terras desconhecidas.
Seu maior erro não foi relatar o achado ao comando, seu pecado foi a ganância, afinal, também havia crescido desejando pela glória divina, como qualquer outro grego, e em seu sangue também corria o líquor etéreo dos deuses. Sugeriu uma rota diferente. Por um atalho em meio às montanhas, com anotações que ignoraria do próprio Hermes, advertindo a cautela, guiou o grupo; e a queda das alturas foi mais dolorida. Perdeu seu grupo inteiro para a Quimera que os aguardava em emboscada, incapaz de fazer qualquer coisa senão observar a cena à sua frente e fugir em derrota sob as últimas ordens de sua comandante. Essa fuga, entretanto, não foi vista com bons olhos por Zeus, que enxergou apenas o abandono de sua prole, o fracasso da missão e o erro do filho do Deus da Medicina, amaldiçoando-o em punição por seus crimes.
Punido, mas ainda vazio e incapaz de encontrar o próprio perdão, Asterios tentou curar a mente desolada e o coração pesado com bebidas fortes, acabando por cair nas garras de uma nova armadilha sob o nome de Taverna Lótus. Eras se passaram, o estabelecimento deixou o solo grego para criar raízes no americano juntamente com a polarização, tornando-se o Hotel e Cassino Lótus, porém, Rio continuava lá, perdido. Talvez por pena, ou talvez seu pai só tivesse lembrado que tinha um filho na época, mas foi por obra de Asclépio que o garoto deixou o local. Sua memória roubada de si, fosse por pena ou por graça divina, chegou aos portões do Acampamento Meio-Sangue no final de Julho de 2018. Em seu corpo, a armadura ateniense, em sua mente, apenas seu nome e o de seu pai.
IV. PODER
Restauração: O poder de estabelecer um padrão sobre algo ou alguém, concedendo a esse a habilidade de retomar seu estado original assim que uma alteração ocorra. Diferente da cura, a restauração não permite dar fim a ferimentos que já ocorreram, apenas àqueles que ainda irão ser infligidos sobre o alvo.
V. HABILIDADES
Fator de cura acima do normal & durabilidade sobre-humana.
VI. ARMA
O primeiro anel, que enfeita seu dedo médio esquerdo, foi presente de seu pai durante suas missões com o batalhão de retaguarda no exército ateniense, por guiá-los no caminho do que viria a se tornar a medicina tradicional. Ao pressioná-lo com punho cerrado, ele se transforma num escudo de bronze celestial adornado em prata, bastante reflexivo, nomeado Egó, ou "eu", quando traduzido e, de forma literal, ataques realizados contra o escudo espelhado mágico são retribuídos a quem os aplicou, como um reflexo de si próprio.
O segundo anel, que enfeita seu dedo médio direito, foi recebido por seus próprios méritos no Acampamento, quando se tornou Conselheiro do Chalé de Asclépio. Ao pressioná-lo com punho cerrado, ele se transforma numa espada de bronze celestial com detalhes e fio em ouro imperial, bastante pesada, nomeada Excalibur, como a da mitologia inglesa.
VII. MALDIÇÃO
A marca que envolve seu braço esquerdo com raios negros é a prova de seu pecado, assim como arauto de sua punição. A Maldição do Sacrifício, cujo nome está impregnado em sua mente como uma advertência divina, incapaz de ser apagado por qualquer ser ou divindade sob ordens de Zeus, reflete sua fraqueza. A dor proveniente de cortes, queimaduras, venenos ou qualquer outra fonte, restaurada pelos poderes do semideus será eternamente sua punição; e quando o alvo de seus poderes for ele próprio, o que seria a dor de uma farpa que seja, se torna uma estaca cravada diretamente em seu coração, multiplicando-a pelo dobro do usual.
VIII. CARGOS
Instrutor de Arco e Flecha.
Membro da Equipe de Curandeiros.
Conselheiro do Chalé de Asclépio.
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las-microfisuras · 5 months
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CANCIÓN OTOÑAL
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.
Todas las rosas son blancas,
tan blancas como mi pena,
y no son las rosas blancas,
que ha nevado sobre ellas.
Antes tuvieron el iris.
También sobre el alma nieva.
La nieve del alma tiene
copos de besos y escenas
que se hundieron en la sombra
o en la luz del que las piensa.
La nieve cae de las rosas,
pero la del alma queda,
y la garra de los años
hace un sudario con ellas.
¿Se deshelará la nieve
cuando la muerte nos lleva?
¿O después habrá otra nieve
y otras rosas más perfectas?
¿Será la paz con nosotros
como Cristo nos enseña?
¿O nunca será posible
la solución del problema?
¿Y si el amor nos engaña?
¿Quién la vida nos alienta
si el crepúsculo nos hunde
en la verdadera ciencia
del Bien que quizá no exista,
y del Mal que late cerca?
¿Si la esperanza se apaga
y la Babel se comienza,
qué antorcha iluminará
los caminos en la Tierra?
¿Si el azul es un ensueño,
qué será de la inocencia?
¿Qué será del corazón
si el Amor no tiene flechas?
¿Si la muerte es la muerte,
qué será de los poetas
y de las cosas dormidas
que ya nadie las recuerda?
¡Oh sol de las esperanzas!
¡Agua clara! ¡Luna nueva!
¡Corazones de los niños!
¡Almas rudas de las piedras!
Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas
y todas las rosas son
tan blancas como mi pena.
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FEDERICO GARCÍA LORCA
En la foto, tomada el verano de 1935 en la terraza del Parador de Gredos (Ávila), posan Federico junto a la actriz Margarita Xirgu y el escritor Cipriano Rivas.
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black-beauty-poetry · 11 months
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Mecánica con alma de luz, me recogiste cuando sólo era piezas desparramadas, roto por el martillo que mis amores del pasado agarraron para destruir mi corazón de cristal; las probabilidades de que me reconstruyeras eran bajas, sin embargo, te quedaste para intentarlo.
Rescate celestial, cuando observé por primera vez tus ojitos verdes y el aroma del jazmín de tu cabello negro inundó mi nariz, pensé que un ángel había descendido para salvarme de mis desventuras.
Paloma divina, tu esencia es pura y tu corazón es de oro, de mí no esperaste nada a cambio excepto que pusiera de mi parte mientras me reparabas.
¡Y lo conseguiste, polvo de estrellas, lo hiciste! Estuve seguro el día que en tus ojos comenzaron a trazarse constelaciones nunca antes vistas; en tu sonrisa, navegó el brillo de los astros; tus manos se tornaron las tardes de verano; tus risas parecían orquestadas por los ángeles.
Para mis barcos, te volviste un océano interminable, limpio de tempestades, con olas tranquilas y aguas pacíficas; y si se amontona la neblina, eres mi faro, mi guía; y si cae la noche, eres la inmensa luna llena, y si se hunde mi navío, eres la única y primera isla en la que inmediatamente me refugie.
Eres la cazadora de mis dragones, la galaxia que acoge mis estrellas rotas, el árbol cuyas ramas sostienen mis frutas, la dulce melodía que opaca mis silencios, la rosa sin espina de mi jardín, los caminos que abrieron las oscuridad de mis laberintos, la brújula en el exilio de mis infiernos.
Mi pedazo de cielo, al hacerme parte de tu paraíso, me alejaste de muchas garras que trataron de rasgarme hasta dejarme sin nada, como un papel.
Contigo, aprendí que en el abismo uno mismo toma la decisión de caer o volar, por eso tomé tu mano para darme cuenta de que tenía alas en mi espalda, y del vacío podía escapar.
A pesar de que se veía imposible, así fue cómo me reparaste.
Y desde entonces, soy feliz. Te tengo para todas las estaciones, te veo en cada parada que hace el tren de la vida, con tu compañía, transito el lado oscuro de la luna y la luz existe incluso cuando el sol se apaga.
Mi niña de armadura plateada y espada de luz, recogiste mis piezas pero era a ti a quien necesitaba como la pieza fundamental para rearmarme, para luchar contra el fuego en el mar, para encontrar mi voz en la mudez y mis alas que creía extintas.
Gracias a ti, nació un nuevo universo.
-Dark prince
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notchapeleira · 13 days
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☁︎⋆ ⸻ era uma vez… uma pessoa comum, de um lugar sem graça nenhuma! há, sim, estou falando de você cassandra santiago. você veio de dallas, estados unidos e costumava ser analista de sistemas por lá antes de ser enviado para o mundo das histórias. se eu fosse você, teria vergonha de contar isso por aí, porque enquanto você estava andando de skate, tem gente aqui que estava salvando princesas das garras malignas de uma bruxa má! tem gente aqui que estava montando em dragões. tá vendo só? você pode até ser corajosa, mas você não deixa de ser uma baita de uma ressentida… se, infelizmente, você tiver que ficar por aqui para estragar tudo, e acabar assumindo mesmo o papel de chapeleira na história wonderland… bom, eu desejo boa sorte. porque você vai precisar! PINTEREST
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☁︎ HEADCANONS
☁︎⋆ ⸻ nascida em dallas, descendente de uma família de imigrantes, precisou entender desde pequena a dar valor nas pequenas coisas. sua mãe faleceu quando ela tinha apenas 12 anos, deixando a responsabilidade de sua criação para sua irmã mais velha, valentina.
☁︎⋆ ⸻ cassie nem sempre foi um garota fácil de lidar, em sua concepção infantil, não conseguia assimilar o fato de não poder ter uma família feliz, não aceitava que dentre tantas pessoas no mundo ela precisasse passar dificuldades. eventualmente a maturidade clareou as ideias para cassie, mesmo que ainda fosse geniosa. fato que acabou tornando sua convivência com a irmã nem tão agradável assim.
☁︎⋆ ⸻ cassandra sempre gostou de assistir tv, aquele era um luxo que conseguiram ter e era sua maior distração junto com o skate. veio inclusive dos filmes de ficção científica o gosto por computadores, já que não podia ter um em casa. talvez por exigirem tanto de cassie, responsabilidades lhe desagradam fortemente, embora as cobranças de valentina sobre ter notas boas acabaram servindo para algo quando passou na universidade e estudou tecnologia da informação.
☁︎⋆ ⸻ as circunstâncias fizeram cassie se tornar uma mulher de espírito livre. assim como a irmã, que viaja a trabalho, também não passa muito tempo em casa. quando não está trabalhando, gosta de hobbies como andar de skate com amigos, visitar bibliotecas, ler os mais variados tipos de livros, respeitando o próprio orçamento é claro.
☁︎⋆ ⸻ naquela tarde de folga, foi conferir as encomendas como um dia qualquer quando se surpreendeu ao encontrar o livro. não se recordava de nenhum amigo que pudesse lhe presentear com um livro como aquele, logo achou que a irmã valentina estaria tentando uma reconciliação. o pensamento a fez repudiar o presente, e ainda magoada, deixou o livro esquecido em sua prateleira de colecionáveis. uma luz excessiva tarde da noite a levou acreditar que valentina estaria arrependida e havia retornado da viagem. não poderia estar mais errada, pois quando seguiu a trajetória da luz, notou que vinha do livro. tomada por uma curiosidade arrebatadora, se aproximou trajada de seus pijamas, mas mal teve tempo para tocar no livro antes de ser abduzida pelo objeto e levada ao mundo das histórias.
☁︎ PERDIDA
☁︎⋆ ⸻ quando caiu no mundo das histórias de merlin, cassie achou que estava sonhando, seus pijamas não a deixavam pensar diferente. contudo, quanto mais tempo passava naquele lugar, mais percebia que não estava sonhando, nem que tinha fumado maconha estragada. aceitou enfim que estava acordada e consciente. ficou extasiada por estar no mesmo lugar que todos aqueles personagens de livros que já tinha lido, e sim, ainda comete a gafe de chamá-los de personagens.
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senig-art · 7 months
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PARTE DOS EL REINO DE HIELO
La segunda parte, de esta historia antes de iniciar la historia original, espero y les guste o por lo menos lo disfruten.
Advertencia
Historia larga.
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La luna el dios creador de la perla más hermosa del cielo, aquella que adora todo el mundo, empezó a sentirse solo, por lo cual crearía a dos criaturitas que lo acompañarían, de la oscuridad necesita Ssenkrad, del frio nacería Eci ambos coronados como guardianes junto a él en nombre de la luna. Con el tiempo ellos crecerían y el dios de la luna le daría un regalo a cada uno que él llevaba consigo.
Un pequeño espejo que absorbe y reflejaba todo tipo de poderes y una joya que iluminaba mejor que cualquiera en la oscuridad. Estos serían conocidos como Ikuy y Ryue. Ikuy fue regalado a Eci, mostrándose ante ella como un hombre de apariencia tranquila pero firme de colores oscuros y fríos, mientras que Ryue al mostrarse ante Ssenkrad era un hombre mitad dragón de muchos colores, desde el azul hasta el rojo y estos se convertirían en los primeros protectores de estos dos niños.
Mientras más crecían cada niño pudieron crear su nombre en el reino de la luna, Eci con el poder de la luna logro crear otros guardianes que provenían de la nieve, estos serían los siguientes:
Hatsuyuki la búho de la primera nevada.
Nagoriyuki la Morsa de una nevada que prevalece.
Shusetsu el oso de la última nevada.
Pero esto no traería felicidad, no para su hermano, que con ella pudiendo crear y el no, el primer vistazo a los celos iniciaría y con ello la trágica historia de Eci. Pero por hoy no venimos a hablar de ello, de lo que hablaremos es de los guardianes de la nevada.
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Hatsuyuki es un búho muy inteligente y hábil con la magia, quien podía echar maldiciones y al mismo tiempo ser una sanadora para sus amigos, era divertida y reía con facilidad, pero cuando se trata de trabajo ella es estricta pues la eficiencia es su mejor don. La líder del grupo con dos amigos que eran muy simpáticos y gritones, siendo ella la sensatez en muchos casos.
Nagoriyuki una Morsa maculosa y alta, que a pesar de su apariencia intimidante, él es agradable y noble pero muy holgazán y muy dormilón cuando comía mucho, pero cuando se trataba de proteger él era un muro impenetrable y era difícil de mover, si él se quedaba dormido en un lugar específico solo Shusetsu podía moverlo a otro lugar. El segundo en nacer, después de Hatsuyuki una defensa increblantable y un espíritu justo en todos los términos.
Shusetsu era un oso simpático y temerario, aunque a veces era impulsivo y solía equivocarse en ocasiones, pero tenía un carisma único que hacía que la gente lo amara, creatividad era su segundo nombre, puesto que el con sus garras creaba esculturas para su dueña, pequeñas o grandes no importaba, por lo cual se darían cuenta que sus garras era un peligro, un solo golpe de él era una muerte segura.
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Y con eso empecemos con el primero.
Hoy hablaremos sobre Shusetsu el oso de la última nevada.
Shusetsu mide 1.80 cm, le gusta los pescados del reino lunar, pasar tiempos tranquilos con sus amigos y no le gusta los ruidos muy fuertes y chillantes.
Este mismo tenía un secreto que nadie sabias, el cual era que le gustaba su dueña y creadora Eci. Al principio creyó que era un sentimiento que se debía al poder de la luna, el cual consiste que todos aquellos que vieran al dios de la luna y sus hijos se enamorarían perdidamente de ellos, pero se dio cuenta que no era así, también creía que solo era un sentimiento pasajero y que con el tiempo se calmaría, pero tampoco fue así, cada que la veía, su corazón latía, sus suspiros por ella aumentaban, sus ganas de estar junto a ella eran más frecuentes, y cuando agarro valor para confesar sus sentimientos, el fatídico día apareció.
El dios de la luna, desterró a Eci a los profundo de la oscuridad, ellos no entendían porque, que hizo su dueña para ser desterrada, pero al ver al dios de la luna no veían ningún rastro de luz, solo oscuridad en su mirada, los tres se arrodillaron ante él y este les dijo cosas horribles, que merecían la muerte, pero Ikuy intervino, y los convirtió en sus guardianes, para que el dios los perdonara, y así fue.
Desde ese momento, la vida en el reino lunar fueron en decaída total, el dios les hizo prometer que no vería sus horribles rostros nunca, por lo cual los tres empezaron a ponerse una máscara que cubría su rostro, y el más afectado fue Nagoriyuki quien era insultado y golpeado por el mismo dios.
Cada día Shusetsu se sentaba al borde del reino de la luna viendo el fondo del mundo oscuro, preguntándose si debería saltar, pero todo el mundo temía a ese lugar.
El mundo de la oscuridad es un submundo del reino lunar, también gobernado por el mismísimo dios, pero allí abajo existen criaturas malignas y temibles, que si alguien muere allí, significaba una muerte sin descanso, pues aun muerto las pesadillas de ese lugar te torturarían por siempre.
Shusetsu quería bajar, buscar a Eci y cuidar de ella, pero el mismo miedo que lo rodeaban lo hacían no hacerlo, ni él y sus amigos lo podían hacer, el miedo era más fuerte. Y muchos sospechaban que el único ser que bajaría reamente sin miedo era el mismísimo hijo del dios Ssenkrad quien muchos sospechaban que era igual a las criaturas de abajo, pero faltarle el respeto con eso era considerado muerte.
Así, día tras día, Shusetsu se quedaba allí sentando, esperando ver algo de luz, la luz de Eci, y bajar por ella sin miedo a la oscuridad de abajo, pero nada.
Hasta que, Ikuy se rompió.
Ikuy es un espejo que absorbe y refleja cualquier poder, no hay poder que pueda con su don, pero cuando absorbe y no expulsa esa energía se le queda en su interior, el comúnmente la acumula para pelear, a veces había seres de la oscuridad que subían y el las eliminaba, pero con el tiempo el dios de la luna, lo hacía absorber con más frecuencia la luz del dios del sol, pero nunca lo dejaba expulsarlo, por lo cual se sentía pesado, y mientras más absorbía, más pesado se sentía, hasta que…su pecho reventó, haciendo que se volviera un espejo nuevamente.
El dios lo agarro, hizo llamada de Shusetsu y sus amigos, lo cual los obligo a convertirse en joyas para ponerlos en el espejo, para que al final, lanzarlo fuera del reino de la luna.
Podía ser el final para ellos, pero cuando caía una suave manos sostuvieron nuevamente el espejo con los tres guardianes, frías, pero suaves, esas eran las manos de Eci quien se veía diferente.
Eci reparo a Ikuy, y con eso pudo sacar a los tres guardianes del espejo, los tres al verla, se percataron que parecía poco más joven, como si el tiempo se hubiera detenido en algún punto, pero aun así todos al verla lloraron mares mientras la abrazaban, Eci lloro también, tenía a sus viejos amigos con ella nuevamente. Después les conto todo lo que paso, y por lo que paso junto al dios del bosque Forest. También menciono todo lo que hizo, y les mostraría el lugar que estaba ella creando, había pocas cosas, y había personas allí, pero cuando ellos se presentaron, estos no mostraban nada, no sentían nada, ni siquiera una pisca de dolor en su cuerpo.
Eci contaría que es incapaz de ponerles emociones y sentidos a sus nuevas creaciones, por lo cual eran incapaces de sentir algo.
Shusetsu, agarraría a uno, quien ni siquiera peleo y haría un pequeño rasguño, el cual el reno a quien se lo hizo, no mostro ni incomodidad ni disgusto, hasta se percató que ni siquiera sangraba, el poder de su reina ya no era tan poderoso, por lo cual las criaturas aquí carecían de muchas cosas.
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Así con el tiempo, todos empezaron a buscar un modo para enseñar algo de emociones, Shusetsu, fue el más entusiasta, pues empezó a enseñarles cosas que podían hacer, ellos no entendían, pero tampoco se resistían a nada. Shusetsu, empezó a mostrar cosas que podían hacer, desde hobbies como leer algo, correr o dibujar, o deberes como limpiar y practicar cosas, como si fuera una pequeña escuela. Algunos lo hacían otros no parecían interesados, pero con el tiempo muchos empezaron a hacer cosas sin la necesidad de la intervención de Shusetsu y los otros guardianes.
Las nuevas creaciones de Eci evolucionaban, para mejor o por lo menos así lo veían, pues una gran parte que ya no sentía nada, empezaron a sentir el dolor en las nuevas, lo cual parecía bueno, pero dificultaba un poco cuando se lastimaba de verdad, pues estos sentían mucho dolor y eran incapaces de soportarlo.
Hasta que, Eci creo a un pequeño lobo, llamado Orora, quien de todos, sonrió con mucha alegría y felicidad, era pequeño un bebe, a quien se lo dejarían con otro lobo llamado Raito, pero este lo tiraría al suelo en cuanto se lo dieron, Shusetsu lo golpeo, el cual si se quejó, por el dolor de su golpe, pero el bebe no lloro, es más Shusetsu lo sostuvo de nuevo y le hizo un pequeño pellizco, pero el niño no mostro disgusto, seguía sonriendo y riendo. Por lo tanto aún seguía siendo un progreso más o menos.
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En un momento, el cielo oscuro se dividió, mostrando a la luna, pero de allí bajaba alguien, no era ni más ni menos que el hermano de Eci; Ssenkrad el  guardián de la oscuridad. Todo al inicio era tranquilo, no parecía nada fuera de lo común, Ssenkrad solo venía a ver a su hermana, pero en su mirada no mostraba nada de felicidad o gusto, parecía que odiaba el hecho de que su hermana haya podido sobrevivir. Hasta que, en la oscuridad hubo una discusión entre ambos hermanos.
Ssenkrad envidiaba de su hermana por poder crear cosas, por poderles darle vida, por poder darles compañía, pero el, él siempre estaba solo, a él lo veían como a un monstruo, lo veían como a las criaturas que existían aquí abajo, algo al que temer, Eci no quería pelear con su hermano, pero sus celos empujaron a su hermano a empezar a atacar, los guardes se interpusieron, pero Ssenkrad hizo una copia de ellos, que eran mucho más fuertes, estos aun si los golpeabas podían volver a la normalidad y no se agotaban, mientras que el trio nevado sí.
Eci se defendía con lo que podía contra su hermano, intentando razonar con él, pero este solo le decía cosas más de odio, Eci no entendía, hasta que uno de los golpeas la alcanzo, derribándola en el centro del castillo, donde ella guardaba una luz artificial que Forest y ella crearon para iluminar el camino de Eci y que con el tiempo crecía.
Ssenkrad apareció frente a ella y camino lentamente acercándose a su hermana, despidiéndose de ella, hasta ir velozmente a por Eci, mientras ella en un ataque de desesperación uso la luz artificial contras hermano, ella vio cómo su hermano se evaporaba y los cielos se abrían, la oscuridad de ese mundo ya no existía se podía ver la luz de una luna brillando, pero Eci y al no verlo volver como lo hacía siempre su desesperación apareció.
‘‘PERDONAME…HERMANO, PERDONAME… VUELVE PORFAVOR, PORFAVOR VUELVE, LO SIENTO TANTO…NO QUERIA HACERLO…LO SIENTO…HERMANOOOOO’’        
Los gritos de desesperación se oyeron por todo el castillo, los tres guardianes la oyeron cuando vieron que sus contrapartes habían desaparecido, entendieron con dolor que Ssenkrad no volvería.
Ikuy por su parte en todo el tiempo estuvo en los lugares oscuros buscando algo, algo que había visto brillar sobre todo el lugar, su hermano Ryue. Cuando lo encontró Ryue lloraba, porque nunca pudo detener a Ssenkrad y a sus celos. Al volver Hatsuyuki le contaría todo lo sucedido con el maestro Ssenkrad, a lo cual Ikuy no pudo evitar derramar lágrimas por la muerte de él y el dolor que aparecía ahora en Eci, mientras que Ryue, también cayó desesperado por no poder proteger a su maestro.
Eci ya no le temía a la oscuridad, y allí aparecerían unos seres que se parecían un poco a su hermano, solo oscuridad pero unos ojos brillantes, así se estableció una unión entre ellos y Eci, Eci así podría recordar a su hermano, y cada nuevo año, en la fecha de la muerte de Ssenkrad se apagan todas las luces, dejando entrar a la oscuridad, pero este no hacia ningún mal, es más cuando se hacia el día siguiente, había adornos. El trio de guardianes empezaron a creer que aun con su muerte Ssenkrad intenta disculparse con su hermana, y Eci para disculparse con el deja a la oscuridad entrar a su reino. Y así inicio una paz nuevamente.
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Shusetsu al ver que el castillo cayo, empezó a construirlo nuevamente, pero esta vez le daba su propio toque, que combinaran con su reina, hielo de colores livianos, esculturas de hielo, torres y todos con un diseño único y hermoso, Eci parecía cada vez más feliz y eso le agravaba a él, pues ella elogiaba sus habilidades y cuando ella necesitaba un cambio en algunas parte del castillo ella lo llamaba y ambos veían una forma de mejorarla, así ambos volvieron a tener tiempo juntos, algo que Shusetsu se alegraba internamente, y al verla por fin estar en paz y riendo, al se sentía a gusto con esto, hacerla feliz ahora era su prioridad hacerla olvidar todo el desastre que había ocurrido, para que ella sonriera así siempre.
Hasta que un llanto nuevo llego al castillo, de la luz artificial, un pedazo de tela de la pelea con su hermano, una lagrima congelada de ella y de la aurora de la corona de Eci, nacería un pequeño niño, Dicember.
Eci al ver, lloro mares, pues este niño, era el conjunto de todo lo que ella hizo, la luz para un reino oscuro, la pérdida de su hermano, la sanación de este y la corona del reino, lo que lo hizo ser su hijo. Pues a diferencia de todos los demás, ninguno fue tan personal como Dicember, todo por lo que ella paso estaba en ese niño, que sentía, tanto las emociones como los golpes, el reino floreció nuevamente y la felicidad de Eci creció mucho más, pues su hijo, crecía sano y fuerte.
Dicember tenía el cabello blanco, los ojos azules con un brillo de cristal. Él era un demonio, pero uno bueno y audaz, que jugaba siempre con todo el mundo, junto a su mejor amigo Orora el pequeño lobo.
Todo era tranquilo, nadie se metía con ellos, ya se podía disfrutar un desayuno, comida y cena juntos, Dicember le gustaba practicar sus poderes con los guardianes, por lo cual Shusetsu fue su mayor compañero de lucha, estos hacían un juego en el cual Dicember tenía que enfrentarse a enemigos que eran también sirvientes de Eci diseñados por Shusetsu quien eran como esculturas de hielo pero con vida y se movían. Shusetsu era su enemigo final, pero Dicember nunca podía llegar a él porque terminaba agotado, Shusetsu lo elogiaba porque cada día llegaba más lejos y que tal vez en unos dos años más él podría llegar a él, aunque no aseguraba que le ganaría, a lo que Dicember hacia un puchero y luego ambos reían.
El trio nevado se encargaron de darle mucha felicidad a Dicember, Hatsuyuki le enseño  magia a Dicember, Nagoriyuki le enseño como usar magia de defensa por si acaso, y Shusetsu le enseño a como pelear, Ikuy lo educo como si fuera un futuro príncipe y cuando Eci quería enseñarle algo, este ya lo hacía, por lo cual ella hacia un puchero, pero se alegraba que lo amaran y siempre comían juntos, Dicember era muy hablador y reía con su familia, nada era malo, todo era paz.
Pero cuando Eci reunió a los guardianes y Dicember jugaba con Orora, Eci vio como un enorme sol apareció en su reino, ella podía sentir su calor, no era cualquiera si no el mismísimo dios del sol había bajado a su reino, ella no lo entendía pero su instinto la empujo a buscar a Dicember y al encontrarlo, Orora lo abrazaba con mucha fuerza, mientras lloraba, cuando ella llego el sol se había ido, pero al ver a Dicebmer vieron algo que casi la ahogaba.
Dicebmer quien se parecía a su madre, ahora tenía el cabello rubio claro, sus cuernos azules se tornaron de colores grises y su cuerpo, temblaba por el frio, el pequeño estaba muriéndose de frio. Eci lo agarro y busco desesperadamente algo que mantuviera en calor a Dicember. Ryue otorgo una alternativa, el soplaba fuego cerca del niño, el cual funcionaba, pero Ryue se agotaba de soplar y Dicember volvía a tener frio muy rápidamente, como hacer que sobreviviera un pequeño niño con frio en un reino helado, las ropas eran muy finas y no lo cubrían bien, no había lugar en el castillo que lo mantuviera cálido.
Eci hizo muchas alternativas, pero su poder como gobernante de hielo solo creaba cosas para que el ambiente fuera ese, frio, Eci no dormía, no comía, solo se centró en buscar una solución para su hijo. Shusetsu cada noche oía llorar a su amada, la sonrisa que mostraba ante ellos eran falsas, pues todos veían como decaía Eci ante la desesperación.
Llego a un punto de crear una máquina para poder almacenar el fuego de Ryue y que este llegara a la habitación de Dicember, la idea funciono, pero Dicember se sentía triste porque solamente se quedaba en su habitación, no se quejaba, pero era aburrido y ya no pidió hacer lo que más le gusta, estaba atrapado y eso entristecía a su madre aun si él no lo decía, ella se daba cuenta.
Eso alejo a Eci de todos, su lucha por buscar algo para darle calor a su hijo la ocupo todo los días, Shusetsu, intentaba animarla, pero ella se alejaba todo intento de el de buscar algo para hacerla feliz, nuevamente fueron fracaso, lo que poco a poco una voz en su interior domino su mente.
Mientras Shusetsu creaba una escultura de la gema del reino frio para poner en algún lado de las aldeas de las sombras, su mente empezó a divagar, algo le decía cosas, el empezó a pensar cosas malas. Se dijo para sí mismo ‘‘¿Porque todo el mundo quiere hacerla llorar?, ¿Por qué no podemos tener un momento de paz?, ¿Por qué cada día es peor?, ¿Por qué siempre la apartan de mí?, todos los días me esfuerzo para que ella sea feliz, ha sido mi deber todo el tiempo, pero no, todo el mundo la aparta y la hace sufrir, lo que daría para que ella no sufriera’’ Y de repente en su mente nació otro pensamiento, uno hostil y maligno ‘‘Y si Dicember se fuera’’ en ese pensamiento corto accidentalmente un pedazo de la joya cayo, mostrando ante el mismo unos ojos llenos de impotencia e ira.
Todo el mundo seguía intentando animar y enseñarle las mismas cosas que hacia cuando Dicember iba para fuera, pero Shusetsu dejo de hacerlo, Shusetsu creía que si siguiera viendo a Dicember no sabría que le haría, por lo cual intento ocultar esos sentimos nuevamente, pues estos eran de odio. Como podía odiar al hijo de su reina, lo peor es que cada día que pasaba era peor y cuando sus otros amigos aparecían y le preguntaban porque no veía a Dicember este al principio los ignoraba, pero llego un punto en la que el alzo la voz, y pelearon a gritos, hasta que Ikuy interfirió, dejando a Shusetsu irse.
Shusetsu solo quería paz, quería estar con ella, que ella sonriera, riera, le hablara, lo elogiara, volver a como antes, donde no había preocupaciones, y en su mente la única forma era.
‘‘Mata a Dicember’’
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Dicember no podía dormir, solo se acostaba en su cama hasta que escucho que alguien abría la puerta, Dicember al voltear y sentir el frio vio a Shusetsu quien no tenía una mirada muy agradable, Dicember lo saluda, pero este termina esquivando un ataque del mismo Shusetsu, Dicember intenta huir fuera de la habitación, pero recibió un golpe del otro brazo y lo saco fuera del castillo, Dicember cae sobre la nieva que evita que se lesione.
Todo el castillo escucha los ruidos, Hatsuyuki y Nagoriyuki bajan para buscar la razón del ruido, y al no ver a Dicember lo buscaron.
Dicember estaba huyendo en el bosque de pinos con el frio en su cuerpo, pero sus pies no se detenían por el miedo a Shusetsu, Dicember gritaba ‘‘porque, porque le hacía esto a él’’, Dicember confesaba que quería mucho a Shusetsu como un hermano mayor, pero este no respondía, hasta que este dio un golpe cerca de Dicember haciendo que este rodara y callera al suelo, pero esta vez sin poder moverse, el frio ya no le daba para más, estaba congelado y su cuerpo le dolía mucho.
Hatsuyuki y Nagoriyuki junto a Ikuy, al final los encontraron y miraban a un Shusetsu que se acercaba a Dicember, creían que él lo había encontrado, pero al ver que Dicember no cambiaba de su expresión de horror, se acercaron lo más rápido que podían, pero Shusetsu ya iba por darle el golpe de gracia.
Todo en ese momento se congelo, Hatsuyuki, Nagoriyuki e Ikuy no iban a llegar a salvar a Dicember, solo podían observar con horror el horrible destino del niño, cuando se escuchó un golpe atravesando algo, los tres cerraron los ojos, creyendo que Shusetsu había matado a Dicember, pero al abrir los ojos, vieron que un enorme bloque de hielo que atravesaba a Shusetsu.
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@dudd-ie
Las miradas de todos se dirigieron al lugar donde provenía la hilera de columnas de hielo y no era ni más ni menos quede la propia reina Eci, su mano temblaba y con una mirada de horror, mientras lagrimas caían de sus ojos, viendo como Shusetsu sangraba por el ataque de Eci, este diría el nombre de ella y caería al suelo.
Eci corre hacia Shusetsu mientras que los otros tres iban con Dicember Hatsuyuki empezaba a limpiar la cara de Dicember por la sangre que le cayó, mientras este veía horrorizado la muerte de alguien a quien quería mucho y su madre le lloraba, intentando sanarlo, pero este, se negó  que lo curaran.
-Eci…
-Déjame curarte…oh Shusetsu porque…porque hiciste esto…?
-Yo…creí…que…hacia lo correcto…usted sufría…día tras día…yo…solo quería que fuera feliz…
-Oh Shusetsu…tu…
-Lo siento…de nuevo…tome una decisión…que no me…correspondía a mi…
Eci lloraba mares, estaba muriendo alguien a quien ella apreciaba, alguien quien la acompaño en todo tipo de situaciones, los otros dos guardianes lloraban por su amigo quien parecía aceptar su destino, mientras que Ikuy solo miraba hacia otro lado.
En sus últimos momentos Shusetsu miro la luna, aquella que apareció cuando Ssenkrad murió y le pidió un deseo.
‘‘Mi señor, si aún existe misericordia hacia mí, pido perdón por mis acciones, pero por favor, déjame proteger realmente lo que ella ama, aun si yo no existo más, quiero proteger a su más amada creación, su hijo…quiero proteger a Dicember de su dolor’’
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@dudd-ie
Y una luz levanto su cuerpo y desapareció, pero cayó algo más, un chalequito de oso. Cuando lo vieron quedados en shock hasta que notaron un Dicember dormido, y lo llevaron rápidamente a su cuarto donde repararon todo para que volviera hacer una habitación cálida.
Al despertar Dicember ya no fue el mismo, ya no reía o sonreirá, solo se la pasaba estudiando y entrenando, pues el chaleco que estaba usando ahora solo aumentaba el odio que se generó hacia sí mismo, aun si lo protegía, aun si podría salir, aun si podría disfrutar lo que antes disfruto,  lo odiaba,  y guardaría sus emociones para el mismo, para no molestar a su madre, así como le enseño Shusetsu.
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Datos extras.
Shusetsu, era muy apegado a Eci aún más que Ikuy, él era quien la acompaña día y noche, pero cuando ella estaba triste prefería estar sola, lo que a veces molestaba a Shusetsu, porque creía que el suceso molesto mucho a Eci y el no pudo hacer nada para evitarlo.
Él es muy protector al igual de fuerte, además de alguien con un gran carisma, por eso Dicember lo quería mucho como un hermano, aun si al final este quería matarlo.
Shusetsu genero un trauma verdadero en Dicember, haciendo que el mismo piense que es culpable del dolor de su madre, por ello el pequeñín dejo de actuar como un niño y maduro demasiado, volviéndose el segundo más fuerte.
Shusetsu quería mantener su mente clara, por eso empezó a alejarse, pero algo lo invadió, algo que provenía de la luna, de la luna nueva, y lucho mucho con su mente, pero no lo logro.
Shusetsu a quien le pidió un deseo fue a la luna llena, el día en que ataco a Dicember la luna brillo mucho esa noche que era capaz de alumbrar todo el reino de hielo.
Eci para conmemorarlo, hay un día del oso polar en el reino, donde todos conviven y celebran con alegría, además de poner las comidas que más comía el, eso y hay algunas escultura de hielo de él, una en donde habitan algunas de las creaciones de Eci, otra en el bosque de pinos y la ultima en el castillo en una torre donde frecuentaba Eci y el para presenciar los amaneceres y las auroras boreales.
El trio nevado es el nombre de  equipo de Hatsuyuki, Nagoriyuki y Shusetsu, puesto que sus nombres están relacionados a eso. Hatsuyuki, cuando inicia la primera caída de nieve, Nagoriyuki, cuando la nieve va y viene y Shusetsu, cuando la nieve deja de caer.
Shusetsu sus esculturas favoritas son las de Eci y las de las flores, pues decía que quería hacer muchas para imitar la primavera, con sus colores y brillo que observaban del mundo de Forest.
Shusetsu era el compañero de prácticas de Dicember, pero tras su muerte Hatsuyuki tomo su lugar, además ella siempre aprecia todo lo que hizo Shusetsu, aunque se pregunta que lo empujo a hacer lo que intento hacer.
Shusetsu sin su traje, sus manos son semi normales, pues estas son manos humanas pero con garras grandes y almohadillas en las palmas y dedos.
El suéter de Dicember cuando este duerme pero se encuentra en peligro, el suéter pareciera que está vivo, pero en realidad es como una orden del propio deseo de Shusetsu, pues este no habla ni piensa, solo se mueve cuando Dicember está totalmente inconsciente, si esta consiente este nunca se mueve.
Eci probo primero el suéter, pues no confiaba mucho al principio, pero sintió en ella un verdadero deseo cálido, el de proteger y cuidar el amor. Eci entendió el mensaje del suéter y mientras Dicember dormía aun, ella se lo coloca y este deja de temblar de frio.
Dicember al principio odio el suéter, pero al no tener otra alternativa, empezó a usarlo, odiándolo y queriéndolo al mismo tiempo. Aunque también lo ayudo para mejorar sus poderes.
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Agradecer a @dudd-ie por permitirme usar los dibujos que realizo para mi y que ahora puedo publicar en esta historia.
Tal vez tambien los ponga en mi wattpad pero cuando este completo, con la ultima parte que será la tercera.
Eso seria todo por mi parte y gracias por leer. 💙💙💙
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rebuiltproject · 1 month
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Heartlessmon (Adult)
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Nível Adulto/ Seijukuki/ Champion
Atributo Virus
Tipo Fera Demônio
Campo Soldados do Pesadelo (NSo)/ Área Negra (DA)
Significado do Nome Heartless, cruel, sem coração em inglês.
Descrição
A forma de Heartlessmon que evoluiu para o nível Adulto atingindo o status de Fera Demônio. Esse Digimon amaldiçoado se alimenta de energia das trevas e de más intenções, graças ao poder maligno que reside em seu núcleo onde está cravada a Adaga Negra, dessa forma nenhum golpe que tenha como objetivo feri-lo tem qualquer efeito, o tornando uma criatura absolutamente complicada de lidar.
Seu olhar possui a habilidade maligna de extrair a vida de tudo o que toca, por essa razão são quase que permanentemente selados assim como seu focinho, ambos contidos para que suas presas não sejam completamente eliminadas antes que ele possa se alimentar. Não se sabe ao certo qual criatura foi capaz de selar tal poder, no entanto somente alguém igualmente maligno seria capaz de tal feito.
Na ponta de sua cauda queima a chama amaldiçoada Terror Fantasma, uma criatura que divide o corpo com Heartlessmon e possui um núcleo próprio. Diferente do comportamento bestial e violento do corpo principal, essa entidade é inteligente e completamente livre de qualquer moral sendo versada em magia das trevas e tendo apenas um objetivo: preparar as presas de maneira perfeita para o banquete.
Técnicas
Terror Fantasma (Phantom Dismay) Libera a chama viva amaldiçoada na ponta de sua cauda, a qual é capaz de causar ferimentos muito profundos, gerar campos de força repleto de magia das trevas, e até mesmo drenar a energia dos alvos que escolhe para se alimentar;
Impulso Letal (Lethal Thrust) Avança alta velocidade cravando suas garras envenenadas com alto poder corrosivo no alvo;
Escuridão Profunda (Blackout) De seu focinho selado, libera uma sombra tão escura que elimina toda a luz. Aquele que for envolvido por essa escuridão tem seus sentidos completamente desligados, sendo incapaz de ouvir, falar, sentir ou mesmo se mover.
Linha Evolutiva
Pré-Evolução
Heartlessmon (Child)
Evolução
Heartlessmon (Perfect)
Informações Adicionais
Adaga Negra
Selada no interior de Heartlessmon cravada em seu DigiCore, existe a Adaga Negra, um objeto que é dito possuir a energia pura dos 7 pecados capitais, um poder que se equipara ao de Ogudomon em sua essência, o qual ele não é capaz de acessar voluntariamente mas que lhe da o status de anjo caído e uma força fora do normal.
Artista Caio Balbino
Digidex Aventura Virtual
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dantebloodmourne · 3 months
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(Amadeus Serafini) — O Basgiath War College dá as boas-vindas a DANTE BLOODMOURNE, um TERCEIRO ANO que mostrou-se disposto a desafiar o parapeito para incorporar o Riders Quadrant. Vindo da província de TYRRENDOR, ele possui VINTE E SEIS anos, e foi recrutado para a PRIMEIRA ASA, encontrando-se atualmente na SEÇÃO CHAMA (líder de seção) e fazendo parte do 2º ESQUADRÃO. Esperamos que algum dragão reconheça que é DEDICADO e DESCONFIADO, ou esse cavaleiro estará morto.
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CURIOSIDADES:
Dante repetiu o primeiro ano.
É um marcado, sua relíquia sobe seu braço inteiro até o pescoço. É a mesma relíquia do @tahindodeq, porém no braço oposto.
É líder da seção Chama (Primeira Asa).
Sua altura é de 187cm.
Seu dragão o havia escolhido desde o primeiro ano, mas quis testá-lo.
Ele sabe o motivo da rebelião, mas não conversa sobre isso com qualquer um
HABILIDADES NOTÓRIAS: Por mais que Dante tenha um porte físico robusto e seja alto, desde muito novo ele demonstrou sua agilidade em movimento. A capacidade de se movimentar rápido e com precisão foi mais do que bem vinda em combate, além de ser necessária para montar um dragão. Em conjunto com seu sinete, sua agilidade é ainda mais aguçada sendo quase impossível atingir o cavaleiro. Dante sempre foi muito observador, o que fez com que sua percepção de entorno fosse bem avançada. Ler situações e entender as entrelinhas fez com que fosse difícil confiar em qualquer um, pois percebia quando havia segundas intenções ou algo mais sombrio por trás.
ARMA DE PREFERÊNCIA: Dante treina com espadas desde os 14 anos de idade, tendo muita habilidade e maestria na arte de combate corpo a corpo. Contudo, sua capacidade de controle é admirável com shuriken. O cadete ganhou a arma em um combate no primeiro ano e, de início, não era muito bom. Foi quando seu sinete aflorou que percebeu-se a vantagem que tinha em mãos. Seus lançamentos sempre são precisos e alcançam longas distâncias, sendo mortal mesmo nas costas de seu dragão.
DRAGÃO (se já estiver vinculado): Kaisarion é um dragão de cauda de estrela azul. Suas escamas são de um azul tão claro que chega a ser translúcido, causando um reflexo quase que holográfico sob a luz. Seus olhos, também azuis, são tão profundos quanto a cor do mar. O dragão é conhecido pela sua astúcia e intuição, mas também por ser imprevisível aos olhos leigos. Kaisaron não tem a mínima vontade de seguir as regras impostas à ele, obedecendo apenas àquelas que o mantém vivo. O dragão raramente concorda com as pautas levantadas no Empírico, mas se mantém calado. Suas ações valem mais que mil palavras sendo um rebelde nato. Talvez por isso tenha escolhido Dante, filho de um rebelde. Mas o motivo é mais obscuro que este. Kaisarion se tornou uma extensão de Dante, ou talvez seja o contrário. O dragão azul é habilidoso em seu voo e tão cruel quanto possível um dragão ser ao entrar em combate. Seu fogo azul parece gelo à distância, não hesitando em usá-lo caso seu cavaleiro esteja em perigo. Suas garras afiadas já causaram ferimentos sérios em outros cadetes. Quando o sinete é ativado, os olhos do dragão se tornam pedras de gelo como os de seu cavaleiro.
SINETE (se já manifestado): Six-Eyes. O sinete de Dante foi ativado poucos dias após Kaiserion o escolher. A destreza mental dos Six-Eyes pode transformar um momento na realidade em mais de um minuto dentro do cérebro do usuário. Isso funciona bem em conjunto com a visão aprimorada dos usuários, permitindo que eles analisem e calculem as posições de tudo dentro da visão instantaneamente. Quem possui os Seis Olhos pode ver coisas a vários quilômetros de distância, facilmente capaz de distinguir distintamente diferentes figuras dentro de seu vasto alcance. O Six-Eyes permite que os olhos do usuário funcionem como uma câmera de alta resolução, mesmo com os olhos vendados. Também permite ao usuário ver a energia trocada entre cavaleiros e dragões em detalhes extremos. Assim, o usuário dos Seis Olhos é capaz de ver o fluxo de energia, o que por sua vez permite que ele leia os sinetes de outra pessoa também. Além disso, os Seis Olhos podem diferenciar entre diferentes tipos de energia e ajudar o usuário a identificar uma pessoa com base nela. Quando em uso, os seus olhos mudam de cor parecendo gelo de tão claros e transparentes.
BIOGRAFIA: Não é como se Dante tivesse tido muita opção no quesito escolha. Desde criança o cadete teve sua rotina e decisões controladas pelo lorde que o acolheu após a rebelião, afinal, ele era uma das 107 crianças que receberam o perdão real para uma segunda chance na vida. Por mais abençoado que Bloodmourne pudesse se sentir em relação a sua sorte de ter sido poupado, certas coisas eram inesquecíveis. O cheiro de carne queimada, os gritos de centenas de pessoas em agonia, a pele derretendo do rosto até virar cinzas. Como uma criança de 6 anos consegue esquecer tudo isso?  Dante ficou sem dormir por meses após a execução dos rebeldes e, até hoje, tem pesadelos com a cena que presenciou naquele fatídico dia. Como se não bastasse, sua pele esquentava conforme a chama do dragão Codogh chegava mais perto das crianças. Em uma de suas mãos pequenas, o menino apertava a runa que o protegia enquanto chorava, fazendo com que a relíquia subisse seu braço direito até o pescoço.
Logo após a execução, Dante era apenas uma criança amedrontada que não entendia o que havia acontecido com sua província. Sempre que via o dragão ou o general que executou seus pais, o garotinho entrava em pânico. Mas o lorde que o recebeu fez questão de explicar o motivo de tudo aquilo. Seus pais eram rebeldes e queriam ajudar os grifos a derrotarem Navarre, eliminando de vez os dragões da terra. “Se não tivessem dragões, meus pais não teriam morrido queimados.” Dizia o pequeno toda vez, o lorde sempre ria e então o encaminhava para fora do castelo para brincar. Isso nunca irritou o homem, na verdade, após alguns anos, ele havia se tornado um pai para Bloodmourne.
Ao longo dos anos, Dante foi se esquecendo de como era sua vida antes de tudo aquilo, mal se lembrava de seus pais. Poucas memórias eram recuperadas em momentos inoportunos, como o sorriso de sua mãe, seu cabelo castanho, os olhos claros de seu pai, suas mãos entalhando na madeira um… grifo. Bloodmourne escondeu o brinquedo para que não o jogassem fora, era a única coisa que tinha conseguido salvar naquele dia. Sempre que o segurava voltava a sua memória seu pai abaixado na altura de seus olhos com um sorriso no rosto dizendo “Dante, grifos são bons, nunca se esqueça disso”. O que ele queria dizer com isso? Seu pai havia dito mais coisas, palavras estranhas que nunca tinha ouvido falar antes, mas agora eram apenas sopros em sua mente.
Foi aos 14 anos que Dante ficou sabendo que era obrigado a entrar para o Quadrante dos Cavaleiros. Por mais que isso o assustasse, o lorde fez questão de ajudar o garoto contratando tutores para ensiná-lo as habilidades necessárias para passar pelas fases até se tornar cadete. E de fato funcionou. Bloodmourne atravessou o parapeito com sua espada nas costas sem muita dificuldade, mesmo que os gritos de quem caía tomassem seus ouvidos. A morte não o assustava mais como antes, muito menos o desespero alheio. Isso o tornou arrogante durante seu primeiro ano como cadete, tudo parecia muito simples e as pessoas ao seu redor muito fracas. Dante apenas queria que todos eles fossem queimados pelos dragões durante a apresentação e que logo a colheita chegasse. E chegou. Mas não como ele esperava.
Bloodmourne observou bem o campo e então começou a caminhar sem muito rumo. Vários de seus colegas estavam já voando com dragões, mas ele continuava ali. Foi quando um dragão azul pousou logo à sua frente e o encarou por longos segundos que pareciam uma eternidade. Dante manteve a postura sem demonstrar medo, mas o dragão percebeu algo de errado, o que fez sua garganta inflamar de chamas. Quando percebeu o que iria acontecer consigo, a memória de centenas de pessoas sendo queimadas vivas abocanharam sua visão. Não enxergava mais o dragão azul, e sim Codagh. Seus olhos se encheram de lágrimas ao perceber que teria o mesmo fim de seus pais, ao menos saberia a dor que sentiram. Bloodmourne se ajoelhou aceitando seu destino, mas o dragão conteve o fogo apenas bufando e voando em seguida.
Sua experiência de quase morte frente a um dragão daquele porte o fez cair em si. Dante repetiu o primeiro ano, tendo que passar pelas mesmas atividades tudo de novo. Sua arrogância adquirida no primeiro ano de treinamento foi dissipada a força por ele mesmo, que agora enfrentava as situações sob um olhar diferente. Sua família sempre estava em seus pensamentos e ele tentava recuperar suas lembranças. Logo o dia da sua segunda colheita chegou novamente. Sabia que poderia ser executado tanto por um dragão quanto pelo general caso não fosse escolhido, afinal, de que serviria um filho de rebelde senão para lutar até a morte? Por isso, o cadete levou consigo no bolso o grifo de madeira de seu pai, se fosse para morrer, estaria com sua família.
Olhava de um lado para o outro quando o mesmo dragão azul pousou novamente à sua frente. Dante riu da situação trágica, porém cômica, em que se encontrava. O cadete ajoelhou-se perante o dragão, que inflamou novamente sua garganta com fogo, porém desta vez a memória que o invadiu não foi do dia da execução. Ele podia ouvir sua mãe cantar uma canção de ninar. Dante tirou do bolso o grifo de madeira e o apertou com força fechando os olhos. O dragão mais uma vez bufou, porém ao subir voo levou consigo Bloodmourne, que teve pouco tempo para se ajustar à nova realidade de estar em cima de um dragão. “Eu sei porquê está aqui, mas ainda é cedo demais.” Foram as primeiras palavras de Kaiserion a ecoar em sua mente. Mesmo sem entender o que o dragão quis dizer com aquilo, estranhamente era a primeira vez que Dante realmente se sentia compreendido.
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danielac1world · 1 year
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Hoy siento que soy un monstruo; ven, enamórate de mí, que te quiero consumir el alma, que te abrazaré tan fuerte que no podrás respirar, que te diré que te pasa con tan solo mirarte a los ojos, porque también quizás soy un brujo, y solo hay una forma de enamorarse de mí en la locura.
Ven, enamórate de mí, surge como un mal hechizo, que yo te arañaré hasta los sueños y las ganas de estar conmigo; y cuando te vayas, lloraré tanto que me ahogaré de pena y verás mi muerte en los diarios, entonces sentirás culpa, y quizás también te ahogues de llanto... así que ahora lo sabes, soy un monstruo, no me mires, pero mírame porque solo conozco una forma de morir, y es amar, amar, amar tanto que hasta tus huesos puedan acordarse de mí.
Así que ven, mira mis garras, adora mis dientes, frunce el seño, no me importa; ven, abrázame, quiéreme, ámame, adórame, que soy tu cálida luz de despedida... enamórate del monstruo que vive en mi, mi querido san valentín.
-danielac1world ~De demonios y otras yerbas ~
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