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#himnos de sororidad
rutaalrocknoticias · 1 year
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Roni Di Capo estrena el videoclip de #SISTER, su nuevo single, producido por Bernardo Calvo.
Tras las excelentes críticas de su álbum homónimo (Roni Di Capo, 2020, Autoeditado), que la posicionó como una de mejores voces femeninas de rock de nuestro país, por fin tenemos nuevo material de la cantante y compositora RONI DI CAPO (Verónica Costilla): #SISTER, que se estrenó el 14 de diciembre en todas las plataformas,  es un potente blues rock de sonido moderno e internacional que nos recuerda a artistas como Reignwolf, Larkin Poe, Black Keys, Artic Monkeys o Alabama Shakes. Con este tema, la artista lanza un mensaje muy poderoso de sororidad, fuerza y poder, ahora reforzado por el videoclip, dirigido por Juan Pérez-Fajardo
#SISTER (compuesta por Verónica, letra y música), cuenta de nuevo con  Bernardo Calvo (Carolina Durante / Cariño / Camellos / Depresión Sonora) en la producción, grabación, mezcla y master, como ya hizo en su disco homónimo. Además, Bernardo ha realizado el diseño sonoro y las programaciones, consiguiendo un resultado excepcional y un sonido totalmente internacional.
Las guitarras han sido grabadas por Marcus Wilson (Luback, Tam Tam Go), guitarrista que acompaña habitualmente a la artista.
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Escucha #SISTER en Spotify
#SISTER es un mensaje de sororidad, esperanza, rabia, fuerza y poder para las mujeres que han sufrido violencia machista. De ahí el hashtag del título y la ilustración de la portada, que hacen referencia al #metoo y a las manifestaciones feministas". Efectivamente, la letra de #SISTER tiene muchísimo poder: la canción comienza con un contundente "hermana, yo he pasado por lo mismo.Tú no tienes la culpa", haciendo referencia al hecho de que las víctimas de violencia machista suelen sentir culpabilidad tras haber sufrido la agresión sexual: Sister, I know where you’ve been Sister, you’re not to blame También hace varias alusiones al feminismo y a la metáfora de 'ponerse las gafas moradas': "Quédate conmigo y verás que ya no hay vuelta atrás. Las cosas están cambiando, nuestros límites se están imponiendo, es hora de gritarlo bien alto... no es fácil, pero te acostumbrarás es hora de que veas la luz" Things are changing The boundaries killing Well it’s time to shout it loud I gotta say it’s not easy But you’ll get the hang of it It’s time now to see the light A continuación llega la parte más hipnótica y digna de himno colectivo contra el patriarcado: "Seamos críticas, somos invencibles! Entiérralo, bien abajo, bien profundo, bajo tierra... Ahora somos más fuertes!!!" Uh let’s be critical We’re invincible Tear it down.. Down! Buried deep down! Into the ground, deep down We’re stronger now, yeah! ---
Disponible en todas las plataformas
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sororidad
Del ingl. sorority, este del lat. mediev. sororitas, -atis 'congregación de monjas', y este der. del lat. soror, -ōris 'hermana carnal'.
1. f. Amistad o afecto entre mujeres.
2. f. Relación de solidaridad entre las mujeres, especialmente en la lucha por su empoderamiento.
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jartitameteneis · 3 years
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Mari Trini, el icono lésbico de la Transición que cantó a los hombres "yo no soy esa que tú te imaginas"Enigmática, oscura, culta: la artista se calzó los tejanos y sobrevivió al público misógino que la llamaba "marimacho" y "borracha" cantando que no pensaba ser "tranquila" ni "sencilla".
- Lorena G. Maldonado -
A Mari Trini (Murcia, 1947) la llamaron “marimacho” porque fue la primera mujer en aparecer en Televisión Española llevando pantalones tejanos, y porque no jugaba a la baza de la sensualidad en escena: vestía sobria, sencilla, casi siempre de blanco y negro, dejando caer sobre los hombros su espesa melena rubia, lisa y recta. La compositora quería que se escuchasen sus canciones, no que a nadie se le fuese el ojo hacia otros derroteros. Siempre ignoró la moda de la chica ye-yé y de la minifalda: su espíritu respiraba más cerca de Juliette Gréco que de Karina. Le gustaban los coches grandes y, decía, esa faldita diminuía “no era práctica”. Ella quería encaramarse al toro y tomar el volante.
No fue pizpireta, no fue tintineante. Fue enigmática, y culta, y algo o scura: daba la sensación de que valía mucho más por lo que callaba. De que dentro de sí tenían lugar ev entos, fiestas y entierros sin que saliesen jamás a la superficie. Mari Trini fue, ante todo, dueña de su vida, y para conseguirlo tuvo que tejer con cuidado una muralla de discreción a su alrededor: era fácil que la prensa rosa volviese a poner en el foco del debate los amoríos de una mujer como centro de su personalidad.
Su recato físico es un dato innegable de su manera de ser, una elección muy consciente, a pesar de que le costase que cierto sector misógino del público llegase a decir que era coja o que tenía una pata de palo porque enseñaba poco las rodillas: miren ustedes, Mari Trini tenía dos piernas bellas como dos soles que un día llegó a encaramar a la mesa en una entrevista con Pedro Ruiz, cuando por fin se sentía cómoda y se sentía ella misma, en compadreo con el periodista, a quien apreciaba mucho.
Mucho más adelante, en el 84, llegaría a posar desnuda en la portada de Interviú -en unas imágenes, por cierto, naturales y hermosas, donde tampoco jugó a hipersexualizarse, porque nunca le hizo falta-, aunque también hay quien cuenta que, además de para acallar a las malas lenguas que cuestionaban sus potenciales defectos, lo hizo para superar un momento de dificultad económica. Nada nuevo bajo el sol: siempre el sistema sugiriendo a las mujeres que coticen lo que más interesa de ellas. El cuerpo.
Culta, misteriosa y viajera
Pero Mari Trini no era un cuerpo, o no sólo eso: su osamenta férrea y digna sirvió, sobre todo, para sujetar un cerebro privilegiado y culto que viajó por todo el mundo y que se empapó de músicas y de poemas distintos. La niña nacida en Caravaca de la Cruz compuso a los seis años su primera canción. A los siete, ya tocaba la guitarra; y, a los nueve, padeció una larga enfermedad que la obligó a postrarse en la cama hasta los catorce. "Fue una cosa del riñón. Padecí un foco infeccioso. Tuvieron que operarme varias veces de la garganta, la cabeza, los oídos… Mi boca quedó algo retorcida desde entonces”, contaba la artista. Ese gesto suyo también le valió el insulto de “borracha” por parte de sus detractores machistas.
Mari Trini.
Muchos apuntaron que esos años encerrada en casa apuntalaron su carácter retraído y algo huraño, pero ella no lo consentía: "Cuentan que soy arisca, solitaria, antipática… Falso. Lo que no me presto es a romances inventados, a trucos publicitarios, como hacen otros colegas”, lanzaba. Muy cierto: durante toda su vida fue una mujer hermética en lo personal y de su amor, de su gran amor -del que hablaremos más adelante- se supo poquísimo. “Mi vida particular es mía”, subrayaba. Tenía algo misterioso, Mari Trini, algo exquisito e inclasificable.
Con sólo 15 años conoció en Madrid a Nicholas Ray, cineasta de películas míticas de Hollywood como Rebelde sin causa: quedó encandilado con su talento, se convirtió en su representante y la convenció para trasladarse a Londres a seguir formándose -al principio fue con la idea de rodar un filme, pero no llegó a hacerse-. Allí conoció a Roman Polanski, Paul McCartney, James Mason y Marlene Dietrich, y empezó a coquetear con la canción francesa, por lo que acabó en París grabando sus tres primeros EP.
Yo no soy esa: himno feminista
A su regreso a España, cantó por Aute y por Patxi Andión, hasta que se hartó de interpretar las voces de otros y buscó incansablemente la propia: un trabajo, ustedes lo saben, que le lleva a uno toda la vida. Como le dijeron que las mujeres no sabían componer, se enrocó, como cuenta Miguel Ángel Bargueño en su libro Las chicas son rockeras.
Por eso fue que en su siguiente álbum, Escúchame, se consagró como una de las cantautoras fundamentales de habla castellana, fichada por Hispavox. Porque le dijeron “no puedes”. Aquí su Yo no soy esa, un auténtico himno feminista lanzado en 1971, con Franco vivísimo, con un nacionalcatolicismo implantado hasta la médula.
Yo no soy esa que tú te imaginas
una señorita tranquila y sencilla
que un día abandonas y siempre perdona
esa niña sí, no
esa no soy yo.
Yo no soy esa que tú te creías
la paloma blanca que te baila el agua
que ríe por nada, diciendo sí a todo
esa niña sí, no
esa no soy yo
Como diría la maravillosa Bette Davis en Eva al desnudo: “Abróchense los cinturones. Ésta va a ser una noche movidita”. Mari Trini vino a desvincularse, con esta letra inolvidable, de la concepción que el españolito medio tenía de la mujer de al lado: manifestaba, desafiante, que no pensaba ser complaciente ni dócil, que no iba a estar esperándole ni disculpándole sus escarceos con otras, que no iba a reírle las gracias tan fácilmente. Es mucho más interesante porque esta canción surge como una respuesta envenenada al Yo soy esa, la copla entonada por Juanita Reina -más tarde, también por Isabel Pantoja- y compuesta por Quintero, donde el mensaje era el opuesto:
Yo soy... esa
esa oscura clavellina
que va de esquina en esquina
volviendo atrás la cabeza.
Lo mismo me llaman Carmen
que Lolilla que Pilar
con lo que quieran llamarme
me tengo que conformar.
Soy la que no tiene nombre
la que a nadie le interesa
la perdición de los hombres
la que miente cuando besa.
No era su caso: Mari Trini sí tenía nombre, tenía autoría, tenía palabra, y no se refugió nunca en el arquetipo de femme fatale. No quería ser la “perdición” de nadie ni ir “de esquina en esquina”. Mucho esfuerzo ya era no perderse ella misma y dejarse llevar por la moral imperante. No se pensaba “conformar”. Por eso su canción continúa así, disparando al aire:
No podrás presumir jamás
de haber jugado
con la verdad, con el amor
de los demás
Si en verdad me quieres, yo ya no soy esa
que se acobarda frente a una borrasca
luchando entre olas encuentra la playa
esa niña sí, no
esa no soy yo.
Lo dejaba claro: nadie iba a jugar con ella, nadie iba a torearla. No tenía miedo. Pero sí tenía ganas de vivir y se mostraba poderosa, emancipada, incluso temible, como cuando al final, remata: “Pero si buscas tan sólo aventura / amigo, pon guardia a toda tu casa / yo no soy esa que pierde esperanzas”. Cuidado con ella.
Triángulos amorosos
Entre otros hits, como el celebérrimo Una estrella en mi jardín, resalta Ayúdala, que fue censurada en Argentina por tratar un triángulo amoroso, en un ejercicio de fraternidad -o lo que hoy llamaríamos sororidad-:
Ayúdala
no la lleves la contraria
pon sus pies sobre la tierra
sin que apenas se de cuenta
pero no quiebres sus alas
hoy teñidas de esperanzas
Ayúdala
que yo existo, no le digas
es tu amante, es tu amiga
la elegiste libremente
(…)
Yo te ruego que la quieras
y la aceptes como es.
Más segura aún, y más reveladora, se muestra Mari Trini en Diario de una mujer:
Con un diario de mujer me encontré
lo recogí, lo leí y lloré
un imposible fue su vida
su decepción llegó hasta el fin
eso y mucho más leí.
Por un amor en igualdad
apostó y perdió
y sin embargo lo dejó.
Fingía ser feliz en su entorno familiar
y en un duelo interno escribió:
“Oh, dios… oh, no… puedo más”.
Voy a salir de esta prisión, del mundo al que me uní
no soy feliz, voy a alcanzar mi libertad, que está esperándome
sin temor.
Aquí la cantautora se refiere a la complejidad de la vida de una mujer cualquiera, que, en realidad, era la crudeza de la vida de todas. Esfuerzos, decepciones, lucha por un amor igualitario y digno, hipocresía familiar, guerras civiles dentro de ella misma. Y siempre, siempre, la búsqueda de la libertad.
Icono lésbico (en secreto)
Al respecto de una de sus grandes versiones, Ne me quitte pas, Mari Trini dijo que era un tema “inmenso” por la “humildad del hombre ante la mujer”: “No es normal que un hombre diga cosas así, cosas como ‘déjame ser la sombra de tu sombra, la sombra de tu mano o la sombra de tu perro’, no es normal. Es el colmo de la debilidad”, alegó, en referencia a la supremacía machista. Ella sabía mucho de amor. Pensaba que “el amor es cuestión de inteligencia”, de capacidad para “dominar el carácter”: “Para enamorarse hay que ser inteligente, lo otro es como estar en celo. Y digo que para enamorarse hace falta ser inteligente, no ser culto, que es distinto”.
Su amor, su gran amor, fue Claudette Loetitia Lanza, una mujer francesa que había dejado a su marido por la cantante y que pasó con ella toda su vida -fue su secretaria personal 40 años-, aunque siempre lo llevaron con discreción porque la familia de Mari Trini era muy conservadora y católica.
También se sabe que la mismísima Gloria Fuertes se enamoró de ella y que intentó cortejarla, sin éxito, pero se convirtieron en grandes amigas. Hasta le dedicó un poema inédito. A pesar de que nunca hizo pública su condición sexual, Mari Trini fue un icono lésbico en su época. Así lo contaba Mili Hernández, activista LGTB y librera de Berkana: en las primeras reuniones lésbicas en los estertores del franquismo, las canciones de esta artista eran muy escuchadas porque para ellas “estaba muy claro todo”.
El 8 de marzo de 2008 recibió el premio "Lucha por la Igualdad" concedido por la Comunidad Autónoma de Murcia, donde había nacido, "por retratar a través de sus melodías las carencias, problemas y desigualdades de la mujer”. Fue uno de los últimos eventos a los que asistió. Falleció un año después, víctima de un cáncer de pulmón.
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etre-une-femme-blog · 4 years
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                           ACTUAL INTERVENCIÓN FEMINISTA
                                                “LAS TESIS”
 Actualmente nos encontramos en medio de un suceso histórico en nuestro país, desde el 18 de octubre comenzó una oleada de manifestaciones a nivel nacional y estas no se han detenido desde entonces. Todo esto se veía venir desde hace algunos años, sobre todo desde el año pasado, en donde varios movimientos colectivos comenzaron a tomar fuerza, algunos de ellos a nivel incluso mundial, y uno de estos fue el movimiento feminista.
Este movimiento tiene sus orígenes en Europa y surge en el marco de la revolución francesa, ya que está revolución tenía como objetivo principal la igualdad de libertades jurídicas y en derechos políticos, pero está búsqueda de independencia social y política no incluía a las mujeres, esto solo aludía al hombre como único individuo y no a todo el conjunto de los seres humanos.
A partir de aquel momento como forma de rechazo a esta situación, en Europa Occidental y Norteamérica se inició un movimiento, el feminismo, que luchó por la igualdad de la mujer y su liberación. Durante ese período, el principal objetivo del movimiento de las mujeres fue la consecución del derecho de voto. Nacía así el movimiento sufragista.
Hoy en día este movimiento no solo busca la inclusión de la mujer en el área económica, política o social, sino que también se ha encargado de recriminar públicamente todas las injusticias que debemos vivir las mujeres en nuestro diario vivir. Comenzando desde el acoso en lugares públicos, el constante miedo a sufrir un abuso o sufrir violencia física y psicológica en algún tipo de relación amorosa u sexo afectiva.
En Chile este movimiento ha realizado masivas concentraciones y manifestaciones, presentándose de esta forma la intervención que se ha hecho viral alrededor del mundo estas últimas semanas. “Las tesis” es el nombre que se le asignó a está performance y es también el nombre del colectivo multidisciplinario de mujeres que lo creo, el cual está conformado por cuatro mujeres que residen en la ciudad de Valparaíso.
La primera vez que se realizó está intervención, fue el pasado 20 de noviembre, frente a la segunda comisaría de Carabineros del puerto de Valparaíso, posteriormente se volvió a realizar el 25 de noviembre, en el Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. Esa segunda vez fue la que llevó a la performance a transformarse en un himno viral que comenzó a recrearse en distintas ciudades y más adelante de forma internacional.
A través de este himno, el cual visibiliza situaciones reales y que han causado el dolor de una mayoría lamentablemente, transmite fuerza y dolor por parte de todas las mujeres, incluso para las que no se consideran “feministas”. Porque por mucho que nos duela aceptar como sociedad, se estima que al menos dos de cada tres mujeres han sufrido alguna vez algún tipo de agresión fisica o psicológica. Cifras bastante preocupantes en este siglo, el cual ha avanzado en muchos aspectos, excepto en este.
Esta canción nos hace alusión a lo que una víctima de abuso siente al momento de pasar por alguna situación de este tipo, “la culpa no era mía, ni donde estaba ni como vestía”. Es una frase simple, pero que muchos no comprenden cuando llega el momento de juzgar a una mujer cuando realiza una denuncia o cuenta lo sucedido. Porque sabemos que ser juzgadas por la ropa que llevamos puesta, es algo del día a día.
No se sabe con certeza que fue lo que llevo a todas chicas a replicar esto, quizás por el cansancio de seguir siendo pasadas a llevar, a lo mejor por la poca empatía y sororidad en el sistema judicial con las víctimas, estas podrían ser algunas de las razones que impulsaron este movimiento. Sabemos que existen muchas más, pero van dependiendo de cada país y contexto cultural.
Por ahora podría catalogar este movimiento femenino, como un despertar para la sociedad, en el cual tuvo mucha incidencia está intervención musical. Porque nos dio la valentía de alzar la voz ante un estado que hace oídos sordos cuando se trata de clamar justicia, también nos unió como género femenino, porque al momento de participar en esto, no hay rango etario ni clase social que nos divida.
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La Otra prende la mecha con su nuevo álbum, 'Incendio'......... El 14 de mayo, el nuevo trabajo de la artista madrileña estará disponible en plataformas, pero antes lo podréis escuchar en Arco FM Cantabria en una entrevista que tendremos con ella la semana que viene. Hay canciones capaces de clavarse como un puñal. Hay canciones capaces de curarte el alma, aunque escuezan como la sal. Luego está La Otra, que es capaz de concentrar ambas cosas en un solo álbum e 'Incendio' es el mejor ejemplo. Doce canciones en las que la compositora y artista madrileña ha sacado todo lo que lleva dentro. Un poder curativo que se ha vuelto a materializar en este trabajo, pero que viene de lejos, y así lo ha manifestado. “Empecé a escribir por necesidad hace unos cuantos años, con ocasión de alguna crisis de soledad. Me dí cuenta de que me servía para sanarme, y desde entonces fui cogiendo la costumbre de limpiar las heridas con música’’. 'Incendio' o cómo prender la mecha del cambio. De cómo llevar a otro estadio el lema que acompaña a La Otra desde sus inicios, ese "lo personal es político". Que habla de esa necesidad de deconstruirnos para reconstruirnos. Un disco compuesto por doce historias íntimas, que bien podrían ser las nuestras. Doce himnos cargados de sororidad, feminismo, amistad, amor, libertad y liberación. De ironía y también de crítica. Pero sobre todo, doce himnos cargados de verdad. Acompañada por primera vez de banda, La Otra se ha convertido en un proyecto común en el que la experimentación se ha asentado como una seña de identidad, haciéndonos viajar a través de diferentes estilos, como la música de autora que tanto la caracteriza, los estribillos pop ("Selvática" o "Juega"), ciertas influencias del hiphop ("Agua de río") y del neo-soul ("Lo que tienes") o las melodías con raíces latinoamericanas ("Una ciudad grande y una niña pequeña" o "La Llorona"). Un juego sonoro que incluso la ha llevado a adentrarse en las profundidades de la poesía ("Así de valientes"). Continúa en www nosvemosenprimerafila Com #indie #fusion #emergentes #pop #rock #hiphop #trap #flamenco #electronica #madrid🇪🇸 (en Incendio) https://www.instagram.com/p/COiO7KPjwtu/?igshid=1uu1asnfbf1qz
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maryjanevs · 3 years
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La revolución comienza con una amiga
A Valentina Seidel
Cuando la pena mi luz cegaba
y la desesperanza mi fe extinguía
Cuando en lo estático la rebelión buscaba
y en los estantes mi reflejo se confundía con un cielo sombrío
Cuando llovía y solo quería
gritar hacia el cielo escéptica 
 implorando  por razones externas,
imploraba  explicaciones que nunca podré entender.
Fue hasta ver en otros sueños mis ilusiones
un camino para andar sin estar sola,
alguien que comprendiera lo ambiguo,
llorara el himno de la alegría conmigo 
y riera de las tragedias 
para hacerlas más livianas. 
Pude ver con claridad 
que la revolución comienza con una amiga,
que van juntos lo privado y lo público, 
el corazón y el pensamiento,
que juegan a lo mismo la amistad y la política.
La revolución comienza con la poesía, 
los buenos humos y las charlas largas
una melodía, una llamada, una juntanza
La revolución comienza cuando 
las mujeres nos  abrazamos 
en sororidad 
mientras nos vemos crecer.
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yoymialterego · 4 years
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2020 / Cine desde la pandemia: Adam
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La simbiosis de emociones y alientos femeninos que envuelven el exquisito drama marroquí "Adam" de la directora Maryam Touzani, tienen una profundidad y una dimensión inesperados dentro de su pequeño, sencillo y ascético formato.
Y aunque todo es más o menos predecible en esta trama, el sólido manejo de la acción por parte de la directora y la admirable actuación de las dos protagonistas (Lubna Azabal y Nisrin Erradi) le proveen de un valor y una fuerza peculiares, y le agregan un fulgor realmente estelar.
La historia de "Adam" es bastante habitual: la vida de una madre (Abla) que vive sola con su hija y que para sostenerse elabora pasteles y postres que vende en su casa, es transformada por la irrupción de una joven embarazada (Samia) que busca trabajo y techo.
Los escrúpulos iniciales de Abla son poco a poco abatidos por el talento repostero y sobre todo por la tozudez espartana de Samia. Y bueno, lo dicho, es habitual y previsible, pero aún dentro de su previsibilidad, el filme posee una fisonomía sutil y agradable que logra subsistir sin perder forma ni fondo
El relato avanza muy a su tiempo, y consigue amarrar el nudo de la narración en el momento preciso para que la cinta no se convierta en una carga fatigosa, y que además no flote con la ligereza de un drama rústico y pedestre.
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Viendo "Adam", me viene a la mente una especie de arcaica conjetura personal, en la que el cine es -y siempre debería ser- una cosa elemental, placentera e íntima. Que nos ponemos ante una pantalla para asomarnos a un universo que desconocemos, pero que sin embargo nos es muy familiar, donde las motivaciones de los personajes son nuestras motivaciones, donde sus problemas nos pertenecen, donde las soluciones coinciden con las nuestras, pero también donde ese universo, por más cercano y familiar que sea, tiene lugar exclusivamente allí, en el espejo de plata, y que está en ese espacio aparte, separado de nosotros para que lo disfrutemos así, disociado y ajeno, para que cuando nos implique no nos agobie, para que cuando nos toque no nos agreda, y para que sintamos que nos pertenece, aunque entendamos claramente que se trata de una obra que tiene un autor, y que de esa manera debe apreciarse y honrarse.
En todo caso, Maryam Touzani no pierde la forma por más que se adelgace el hilo narrativo. Nunca cae en la complacencia excesiva, no obstante que su cine es cercano, tibio y acogedor. Es mundanal pero no frívolo. Es delicado, es bello, y no se convierte nunca en un bizcocho de sobremesa, aunque tiene el olor a pan recién horneado. "Adam" es sin duda un notable capítulo sobre la aceptación sin absoluciones, sobre el consentimiento y la tolerancia, y un vibrante himno a la sororidad y la empatía.
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leonelaesteve · 4 years
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#8A De Rosario a Capital, un solo grito por el aborto legal
El 8A fue un día histórico para Argentina. Millones de personas poblaron la zona alrededor del Congreso Nacional y se movilizaron en distintos lugares del país para pedir que el aborto sea ley. En esta crónica y fotogalería te contamos cómo fue el viaje y el día de lucha desde la perspectiva de una rosarina.
Arrancamos temprano. Entre las sombras de los árboles que pueblan el parque Independencia, una fila interminable de colectivos y cientos de personas que, entre el frío y el sueño, esperaban el momento de subir y emprender viaje.
La emoción era palpable. Nadie lo decía pero todes sabíamos que estábamos vislumbrando el comienzo de un día histórico, de esos que deberían figurar en los diarios y los libros de historia. Risas, mates, abrazos y, por supuesto, cientos de pañuelos verdes que asomaban en los cuellos,  mochilas, muñecas o cabezas.
Lentamente, los colectivos se fueron llenando y pronto la marea feminista de Rosario comenzó su ruta hacia Capital. Afuera hacía mucho frío y la lluvia azotaba de a ratos, pero adentro el calor de la lucha brillaba y se iba acrecentando a medida que la distancia se hacía menor.
Cuando entramos a la Av. General Paz, la emoción se hizo palpable y de a poco nos fuimos sacudiendo la modorra del viaje para prepararnos para lo que se venía. El cielo se pintaba gris sobre la 9 de Julio pero nosotres queríamos inundar Buenos Aires de verde, con pañuelos, bufandas, glitter, pintura, carteles y banderas.
Apenas pusimos un pie en terreno porteño pudimos sentir que estaba sucediendo algo de dimensiones descomunales y con cada cuadra que hacíamos el aire de lucha se hacía más intenso. El ruido de los bombos, de los parlantes y de los cantos se iba haciendo más fuerte y los pañuelos verdes se multiplicaban por doquier. Era imposible no sonreír.
Llegar a la plaza del Congreso y verlo rodeado de vallas fue una sensación agridulce. Sabíamos que ahí dentro estaba teniendo lugar una sesión histórica, que por primera vez el Senado Nacional estaba tratando el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Pero también sabíamos la opereta increíble que la Iglesia, con la complicidad del Estado, estaba llevando a cabo: bastaba con mirar hacia donde se agolpaban las banderas azules de los anti-derechos para recordarnos que todavía faltaba mucho.
Y, sin embargo, había algo adentro nuestro que nos decía que, más allá del resultado, estábamos viviendo un momento revolucionario. A nuestro alrededor, todo era futuro. Adentro, había senadores que decían cosas medievales como “hay algunos casos donde la violación no tiene esa configuración clásica de la violencia sobre la mujer”. Afuera, las pibas con sus rostros llenos de brillantina cantaban, con toda la fuerza de sus pulmones, en un círculo de sororidad “el patriarcado y el aborto clandestino se van a caer”. Afuera, amigas se encontraban y se decían “llegamos a este día”, con sonrisas enormes y los ojos llenos de lágrimas. Afuera, nadie se saludaba diciendo adiós sino “que sea ley”.
Con la llegada de la tarde también llegaron la lluvia y el frío, pero nada impidió que las calles se llenaran de pueblo. En el escenario Lohana Berkins, An Espil, antes de deleitarnos con su voz increíble, hablaba de las mentiras que nos dicen sobre ser mujer. “Me querían hacer creer que por ser mujer la tenía fácil, cuando era precisamente al revés”. Un murmullo de afirmación recorrió al público. Todas sabíamos de qué hablaba y por eso estábamos ahí, poniéndole el cuerpo a la lucha.
La lluvia se intensificó a medida que caía la noche pero el aguante no aflojaba. Frente a la pantalla gigante de Mitre y Cerrito, miles de personas se amuchaban para ver la transmisión de la sesión. El viento hacía volar todos los paraguas pero nada se comparaba con compartir la euforia cada vez que un o una legislador/a hacía honor a la lucha feminista y defendía el derecho de las mujeres y las personas gestantes a decidir sobre su propio cuerpo. También era colectiva la bronca frente a las atrocidades que dijeron aquelles que votaban en contra y frente a la actitud chicanera y sobradora de la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti. Cuando Michetti interrumpió a la senadora Pamela Veresay argumentando que se había extendido del tiempo permitido, los silbidos y los insultos se multiplicaron. “Le importa más respetar las reglas del debate que los derechos de las mujeres”, gritó alguien entre la muchedumbre.
Cerca de la medianoche, las esperanzas de lograr la mayoría se iban achicando cada vez más y todes lo sabíamos pero nada apagaba el clima de fiesta. Ni la lluvia, ni el viento, ni el frío ni los senadores prehistóricos. Bastaba caminar por avenida Corrientes y ver las manchas verdes que inundaban las esquinas y bares para entender que el feminismo puso algo en marcha que nada puede parar. Aunque te alejaras de la zona del Congreso, siempre te cruzabas con el canto de “aborto legal/en el hospital” como un himno inclaudicable de la lucha. Tal vez nuestres legisladores no estén a la altura del momento histórico que vivimos y haya que esperar otro año para que salga la ley, pero si hay algo que todes aquelles que vivimos el 8A sabemos es que el aborto ya es legal en las calles y que fueron, como dijo Pino Solanas en su discurso, las pibas quienes lo lograron.
Con el resultado adverso, puede ser sencillo dejarse invadir por un sentimiento de derrota. Sin embargo, la revolución es imparable. Al sacar los pañuelos verdes a la calle, sacamos al aborto del closet. Ya no tenemos miedo de decir «yo aborté» porque sabemos que la clandestinidad nos mata y que el silencio y la hipocresía nos condenan. Ya no tenemos vergüenza de defender nuestro derecho al goce y nuestro derecho a decidir cómo, cuándo, con quién y si queremos ser madres. Ya sabemos que no estamos solas porque no sólo nos encontramos y nos seguiremos encontrando en las plazas del todo el país, sino que también sabemos que hay un red de mujeres que hacen todo lo posible por garatizarnos el acceso de un aborto seguro.
Las sesiones de Diputados y Senadores dejaron ver lo peor de nuestra clase dirigente, que utilizó mentiras, provocaciones y presiones para impedir que la ley salga. Pero ya no somos ingenues. El paradigma cambió y los políticos tendrán que poder verlo o pagar el costo político. Entre la marea de pañuelos verdes también asomaban los pañuelos naranjas de la separación de la Iglesia y el Estado, sobre todo entre les más jovenes. Por ahí nos lleva el camino y hacia ahí iremos, sin miedo y sin pudores porque ya no estamos dispuestes a resignar lo que es nuestro: el futuro.
Publicado el 10/08/2018 en Corriendo La Voz [Web caída/rota]
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Cosas que aprendes teniendo mala fama en el Colegio
El día de hoy mi intención no es filetear vacas sagradas (si lo hago, no será intencional). Esto es 100% basado en mi experiencia, no soy psicóloga, ni nada, sólo son consejos, pero espero ayudarte si pasas o algún cercano está en algo parecido.
1.- No esperes Sororidad: No la vas a encontrar, a menos que Diosito/Buda/Ñuke Mapu/Viracocha pongan a una chica en un baño a consolarte o ayudarte aunque no te conozcan.
2.- El suicidio no es la opción más viable: Si eres acuariana, una vengativa por naturaleza o las dos, no les des ese gusto a esos/as que te llamaron zorra, lloren en tu tumba y después les den terapia para librarse de la culpa. Además muchos desearían tu muerte, pero si tu mamá no te abortó y te tuvo más o menos nueve meses en su útero, sigue adelante.
3.- Tus profesores pueden ser una salvación: Ellos sabrán aconsejarte y pueden darte apoyo si lo necesitas, la mayoría son conductores de conocimiento, además ¿Por qué no demostrar que tienes más habilidades que un garganta profunda?
4.- Muy santurrones se harán: Pero hay alguna deidad que todo lo ve, si ellos pasan alardeando sobre su capacidad sexual y son precoses y misoginos (lo cuál es mucho peor, porque tu precocidad se soluciona, si no es su castigo divino) muy modernos serán sus celulares, ahora que lo sean sus cerebros. Es muy simple, no sacan nada con burlarse de una chica por ser sexualmente "activa", si la única forma en la que los tomen en cuenta es con unos cuantos grados de alcohol encima (además normalizan la cultura de la violación, que asco). Igual se andan mandando porno por los grupos de whatsapp, los muy cerdos. Aparte de cerdos, cartuchos.
5.- Que nada te impida brillar y ser DIVA: Comienza a arreglarte si quieres, busca una forma en la que te guste como te veas y date ánimos sola, eres la única persona a la que tienes.
6.- Siempre hay algo peor: Piensa que hay niñas y mujeres a las que mutilan en condiciones de aseo dudosas, que aún existe la lapidación en muchos lugares.
7.- Ten sentido del humor: No te ha pasado que te golpeas tan fuerte, que ríes para aminorar el dolor? Bueno aquí pasa lo mismo, ríete de lo que digan y bromea con eso tú también, no te hundas en tu miseria, ellos quieren acabarte, tomárselo con humor es un acto revolucionario.
Debo admitir que lloré mucho y me sentía una basura total, pero pensé que hasta mi gato se iba a sentir muy triste si me rendía y decidía dejar esta dimensión. Y no sé como, pero, algo me dijo que tenía que seguir y saben? Por eso entré a estudiar Derecho, porque desde muy chica me interesaba la justicia y además quiero seguir el ejemplo de mi tío y mi abuelo en el servicio a la Patria ¿Qué mejor servicio que hacer un Chile más justo?
Por esas fechas (agosto) nos hablaban de la solidaridad y que nos pregúntasemos "¿Qué haría Cristo en mi lugar? Yo pensé, bueno a la gente que era autoridad no le cayó muy bien el discurso de Jesús, he hizo temblar sus jerarquías, así que como también dice el himno nacional: Hagan siempre al Tirano temblar, desafíen lo que les digan, lo que se esperan de ustedes y hagan ver la injusticia, no todos quieren mujeres pensantes y críticas, sean mujeres pensantes y críticas de su realidad, porque no estamos para complacer a nadie, somos humanas y tenemos que equivocarnos, no hay demonizarnos, ni santificarnos, no queremos sus estigmas.
Puse 7, porque vengo de un colegio católico y el 7 en la Biblia significa que aquello que es o llegará a ser perfecto y pleno.
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