Este próximo año quiero renacer. Quiero vivir el presente y cada momento sin “peros” o pensarlo tanto. Respetarme, quererme y valorarme. Ponerme como prioridad, si no quiero hacer algo; realmente no hacerlo y sin deberle deberle “explicaciones” o “disculpas” a nadie. Normalizar cuando no tengo ganas de nada, validar mis emociones y vivirlas. Abrir más mi corazón, recordándole a los demás cuánto los amo y aprecio. Quiero perdonarme y perdonar a otros, porque yo también me equivoco y no quiero dolor o rencor cargando en mi alma. Quiero seguir aprendiendo de mi persona y de los que me rodean. Quiero seguir admirando lo que me rodea. Quiero ser mi mejor versión.
Vive sin remordimientos, sin ser esclavo del reloj, corriendo como si la vida se te fuera en ello. No pongas excusas para tomarte momentos de descanso a lo largo de tu jornada, también de eso se trata para tener el corazón en calma, el alma tranquila y la mente necesita de instantes para reposar y recobrar energías.
No necesitas dar explicaciones o excusas a cada acto de tu existencia, es tu vida y mereces experimentarla cómo mejor se te acomode y de acuerdo a tus valores y lo aprendido. Eso sí, jamás haciendo daño a terceros y respetando el espacio vital de todos con los que convives.
Que al final de tu trecho todo te haya salido conforme a lo planeado y que el hacer, la labor y el trabajo realizado hayan sido de tu entera satisfacción.
Lo más triste y decepcionante que me hice, fue explicarle llorando a alguien lo mucho que me dolía algo y pedirle que no lo hiciera de nuevo, para después ver cómo volvía a hacerlo.
Mí amor incondicional será para mí porque así quiero amarme. Seré: yo aunque me quedé sola, felíz de ser rara. Y tendré paz porque no quiero dar explicaciones ni siquiera a mí misma, disfrutaré de ser yo. Me entenderé y no voy a tratarme mal. Me amaré aunque tenga defectos que para mí no son defectos, son parte de mí y son válidos. No voy a castigarme, no voy a juzgarme. No voy a forzarme a hacer algo para demostrarle algo a alguien ni para demostrarme algo a mí misma. Seré segura de mí misma, me complacere a mí. No peleare ni discutire, todo ése tiempo y energía lo usaré en ser felíz, en cosas que valgan la pena. Mientras yo me sienta bien, los demás que hagan y digan lo que quieran. Tendré la frente en alto y lucharé por mis sueños. No me importa que los demás sólo hablen de mis "cosas malas" y que me rechacen porque yo sé que soy valiosa y que está bien que sea cómo soy. Y me elijo a mí por encima de todo y de todos. Ahora estoy medía pérdida, no sé muy bien que hacer ni que quiero, pero tendré fuerza y amor propio para salir adelante. Y cómo dice una frase: "si no les gusta cómo soy, cambien ustedes." Y otra que dice: "¿porque estás felíz si nadie te quiere?", y le responden: "mentira, me quiero yo."
Al hilo del intercambio de opiniones del otro día, aquí viene muy bien explicado.
Y no, las cotizaciones sociales que paga la empresa NO salen de tu sueldo, así que si veis a alguien sumando esos conceptos, ya podéis dejar de atender
Estuvimos hablando 3 meses seguidos para que? Para llegar a nada? Y que te vayas sin dar explicaciones?. Que idiotez la mía al pensar que me querías como yo lo hacía.
Creo que a veces necesitamos el dolor, la obsesión, el amor y deseo, para poder explotar el arte a través de escritos y canciones, letras que pueden llegar a inspirar, o hacer sentir a la gente que no son los únicos que pasan por esas situaciones.
Además de que somos compañeros en el dolor y pensamientos. Somos aquellos que podemos transmitir a través de frases lo que una persona no es capaz de explicar por si misma.
Te amo, sin una razón, sin un por qué, sin dar explicaciones y por qué así lo deseo yo.
Miles de adjetivos podría dar a este amor, pero las palabras sobran cuando un torbellino de emociones me abruma la mente y solo atino a decir una vez más: te amo, cariño mío.