Evangelion fanfic: La verdad invisible
CAPÍTULO 1 - Fragmentos del pasado
Eran las tres de la mañana y NERV estaba bajo asedio.
El laboratorio era un caos, los líderes de cada equipo lanzaban instrucciones y la gente iba de un lado a otro conectando terminales, habilitando servidores, activando y desactivando funcionalidades.
Era una tormenta.
Y en el medio de todo, quieta como una estatua, se encontraba Ritsuko. Observando. Pensando.
Las luces de emergencia tiñeron al laboratorio de un color carmesí, que parecía pintar al personal con sangre. Y mientras supervisaba a su equipo con un semblante calmado, no necesitaba ver sus pantallas para conocer el estado del contra ataque. Podía saberlo por sus rostros, sombríos, determinados y con aspecto tétrico a causa del brillo de sus terminales de trabajo.
La batalla no era militar pero no por eso era menos peligrosa. Si el ciber ataque tenía éxito, podrían filtrarse bases de datos, tecnología o secretos demasiado peligrosos para el mundo.
El sistema MAGI se encontraba desplegado al máximo de su potencia. Las funciones más superfluas de los servidores se encontraban desactivadas y eso solo dejaba en línea el control de tráfico, las alertas de emergencia y el programa de control de energía eléctrica.
Una casi imperceptible sonrisa se dibujó en los labios Ritsuko, mientras pensaba en la gente que dormía tranquila, sin siquiera imaginar lo que podría pasar si no lograban defenderse.
Maya alzó la voz, cansada pero con firmeza y autoridad.
—¿Cómo van los puertos externos? ¿El firewall? ¿Hemos aislado las zonas más importantes del sistema?
Los operarios respondieron casi todos a la vez, afirmando y reportando sus situaciones. Maya, entrenada por Ritsuko desde que llegó a NERV, pudo captarlo todo. La doctora casi podía ver los engranajes en la cabeza de su aprendiz, girando a toda máquina.
Luego de unos minutos, Ritsuko fue hasta la cafetera, presionó un par de botones y puso su taza en el aparato mientras encendía otro cigarrillo.
Ya les había dado tiempo suficiente para foguearse contra esa clase de situaciones.
Quizá era la costumbre pero no sentía el pánico que era palpable en el ambiente y muy visible en los rostros de sus subordinados. ¿Qué estarían pensando? ¿Que los despediría si cometían un error? ¿Que irían a prisión?
Ritsuko sabía que nada de eso ocurriría a menos que hicieran algo mal en exceso como borrar una de las bases de datos por error. Pero aún así no intentó tranquilizarlos, era necesario que su departamento funcionara siempre con eficacia. En especial bajo presión y para eso necesitaba entrenarlos.
Miró de soslayo a su aprendiz y pudo notar que, a pesar de los años trabajando con ella, seguía mostrándose algo asustada cuando una de estas crisis ocurría. ¿Habría sido así ella cuando era más joven?
Estaba segura que si. La tutela de su madre fue estricta y exigente. El comandante, aunque solía ser más educado y comprensivo de lo que muchos creían, podía ser un muro de hielo cuando se cometía un error catastrófico.
No. Eso no era correcto. Lo era cuando se cometían errores estúpidos o que podían haberse prevenido. Y no era un muro de hielo, eran dos, cerrándose poco a poco hasta aplastarte con su afilado intelecto e inclementes decisiones.
El resto de su personal continuaba reportando los movimientos del enemigo, cada intento de romper su seguridad y las formas en las que desplegaban métodos para detenerlos o contra atacar.
Ritsuko se limitó a terminar su cigarrillo, tomó su taza ya llena y regresó a su escritorio, en donde se sentó y retiró el cabello de su rostro, pasándolo por detrás de sus orejas. Luego presionó unos cuantos comandos con la velocidad que le otorgaba la experiencia.
La gran pantalla de su laboratorio, la que ocupaba casi un tercio de una pared y que mostraba el estado de los sectores de la MAGI, se encendió con una luz ámbar. De pronto, en lugar de los tres sistemas ya conocidos por el personal, apareció un cuarto sector. Este se fue llenando y mostrando actividades rutinarias, como respaldos de las bases de datos, salvaguardando archivos con severos niveles de encriptación y cerrando sus conexiones a otros servicios externos innecesarios o menos seguros.
La sala se quedó en total silencio. Solo Maya volteó a verla con una expresión de pánico e incredulidad.
Ritsuko solo sonrió, escuchando el eterno sonido de las máquinas en NERV. Eran un profundo movimiento sordo, pesado e invisible que provenía de los tanques de mantenimiento de las unidades EVA. Aquel murmullo era más una reverberación quieta y perdida que se podía sentir, más que escuchar, a través de las paredes en todo el cuartel general. Pero sobre todo en los laboratorios. Especialmente en el de ella.
La voz de Maya tembló.
—¿Doctora Akagi?
Claro. Para alguien que no entendía, lo que acababa de hacer parecía una retirada suicida. La creación de un refugio desesperado de información en donde se iba a meter todo lo más importante antes de cortar los cables con un hacha o algo así, de manera que el atacante no pudiera llevarse nada. Y al mismo tiempo revelando al enemigo el lugar en el que estarían las cosas más valiosas y que debían salvarse como prioridad.
Era un dulce y delicioso jarrón de miel que estaba llenándose a los ojos del enemigo. Y justo como Ritsuko esperó, en ese “sistema improvisado” se empezaron a ver sectores teñidos de rojo, en emergencia y bajo ataque. El asedio se volvió feroz y los servidores de aquel pequeño sistema parecían incapaces de detener el ataque.
La voz de Maya sonó aún más desesperada, la muchacha se acercó a su escritorio.
—¿¡Doctora!?
Ritsuko le sonrió y sin decirle nada tecleó un par de veces más y le señaló la pantalla con una cabeceada.
Todos los operarios se giraron para ver.
Las alertas no paraban de sonar y mostrar cuadros de mensajes en la pantalla.
“ARCHIVO COPIADO” “ERROR DE SECTOR EN DISCO” “DATOS CORRUPTOS” “INFORMACIÓN NO ENCONTRADA” “EL SISTEMA NO RESPONDE” “BASE DE DATOS BORRADA”…
Y luego de unos segundos… todo se quedó quieto. Muy quieto. El cuarto sistema pareció morir digitalmente a ojos de todos y las alertas del ataque se desvanecieron una por una. Podía leer la misma pregunta en el rostro de todos: “¿Habían perdido?”
Antes de que Maya dijera algo, Ritsuko se puso de pie y miró a su personal.
—Conéctense a la matriz principal de MAGI —dijo con un tono de voz calmado, su autoridad no necesitaba de gritos— todos. Solo a través de un canal seguro y rastreen las señales del cuarto sistema. Eso nos dirá desde donde estaban atacándonos sin importar cuanto se escondan.
Los teclados volvieron a la vida. Incluso Maya corrió hasta su escritorio a un lado del de ella y atacó con furia su terminal.
Murmullos de preocupación se alzaron entre sus subordinados y luego de unos momentos esos mismos murmullos fueron reemplazados por otros más seguros.
Maya se acercó de nuevo hacia ella y apoyó una cadera en el escritorio de la doctora. Contra la luz de su pantalla se veía muy bien en ese uniforme.
—Por un instante pensé que íbamos a darlo todo por perdido.
Ritsuko le guiñó un ojo y Maya parpadeó con un ligero nerviosismo. Ritsuko hizo como que no se dio cuenta mientras se quitaba la bata blanca del laboratorio y la dejaba encima del respaldo de su silla.
—Aquí en NERV nunca perdemos. Y menos cuando tenemos a las MAGI de nuestro lado. ¿Entendiste lo que hice?
—Una “Trampa de Miel” —murmuró Maya mirando fijamente la bata de Ritsuko— un sistema falso que parece real pero que nos permite atraerlos, rastrearlos e infectarlos nosotros a ellos mientras piensan que están ganando.
—Correcto. Muy bien Maya.
Con unos cuantos comandos más, Ritsuko levantó todos los protocolos de seguridad de la MAGI al máximo e incrementó la frecuencia en la que se iban a hacer diagnósticos y respaldos de la información, cerrando por completo todos los puertos que podían ser vulnerables.
El ataque había sido, por fin derrotado, pero al día siguiente tendría bastante papeleo que llenar. Aquello no le hacía mucha ilusión.
Uno de los técnicos se puso de pie entre los trabajadores. Yamada, si la memoria no le fallaba. Era un hombre alto, fornido y con la espalda como un roble. Muy serio en el trabajo, pero gentil y de buen humor cuando era posible. Traía una hoja de papel con algunas líneas impresas.
—Doctora Akagi… La MAGI ha obtenido el resultado del rastreo.
—Ah, excelente, déjame verlo.
Yamada le entregó el papel, Ritsuko lo leyó y la última línea le hizo soltar una breve carcajada.
—Al gobierno chino le va a encantar saber quienes intentaron atacarnos. Y a ellos no les va a gustar nada lo que han “robado” —comentó Ritsuko en voz alta, para que todos la pudieran oír.
Las voces en el laboratorio se alzaron entre comentarios de incredulidad y celebración.
—¿Qué es lo que había en los archivos que se llevaron? —preguntó Yamada con una sonrisa amplia y brillante.
—No mucho. Todo estaba encriptado con el estándar más alto de la MAGI, lo cuál los haría rabiar y gastar recursos importantes para poder descifrarlos.
—¿Y luego? ¿Cuando los lleguen a abrir? —preguntó Maya con una risita amenazando con filtrarse entre sus palabras.
—Múltiples virus, troyanos, puertas traseras, comandos remotos para robar proyectos y archivos que puedan ser encontrados, de todo, la verdad. Creo que hay incluso unos comandos para freír los núcleos de las computadoras infectadas. Si se atrevieron a meterse con nosotros no vamos a frenar nuestros golpes.
Yamada silbó y luego soltó una carcajada.
—Recuérdeme nunca enojarla, Doctora.
Ritsuko agitó una mano sonriendo y luego se puso de pie, llamando la atención de su personal con un par de palmadas al aire.
—Si bien este ataque fue previsto y contrarrestado con eficacia gracias a nuestro trabajo de inteligencia y a nuestra habilidad técnica, no quiero que se duerman en sus laureles y piensen que somos invulnerables. Manténganse siempre alerta. Maya coordinará capacitaciones y certificaciones de seguridad informática, además de reforzar los protocolos de seguridad en toda la base. No podemos bajar la guardia con el proyecto EVA casi por empezar la etapa de pilotaje activo.
Las voces se alzaron en diferentes tonos pero todos de afirmación. Entonces Maya se puso al lado de la doctora y alzó una mano, llamando la atención.
—Por ahora eso sería todo. Ya es tarde, vayan a casa, descansen y mañana pueden entrar con el horario compensado, por las horas extra que se quedaron esta noche.
La gente empezó a irse, recogiendo sus cosas y dejando sus escritorios ordenados como Ritsuko siempre les exigía. Todos al salir le dedicaban una leve reverencia a modo de respetuosa despedida y la doctora correspondía con un gesto similar. Pudo notar por el rabillo del ojo que Maya hacía lo mismo.
Luego, cuando ya solo quedaron ella y su aprendiz, la doctora alzó una ceja hacia Maya, sonriendo.
—¿Bajo qué autoridad relaja el horario de trabajo de mis subordinados, teniente Ibuki?
—Bajo la suya, por supuesto. Ya que debería ir a dormir usted también. Hemos trabajado con la tensión del ataque desde hace siete horas y estamos todos cansados. Si, la estoy incluyendo a usted también.
Ritsuko bebió todo lo que quedaba de su café, ya frío. Luego se acercó a Maya hasta invadir un poco su espacio personal y le miró a los ojos.
—Nunca pensé que me enviaría a la cama con tanta firmeza.
Los ojos de Maya se fueron abriendo poco a poco hasta que parecía que se iban a salir. Sus mejillas se tiñeron con un rubor adorable y tragó saliva aunque no retrocedió. Sus labios se movían como si quisiera decir algo pero no sabía qué.
Ritsuko dejó escapar una leve risa y puso en las manos de Maya el papel que le dio Yamada.
—Iré a descansar una vez termine de cerrar el proceso y restaurar las funciones completas de la MAGI. Por ahora te relevo de tus funciones. Ve a dormir Maya, hiciste un buen trabajo hoy.
Le habló con amabilidad pero también con un tono de voz que no admitía réplicas.
Maya pareció recobrar un poco la compostura aunque su pecho subía y bajaba con rapidez. “Un día de estos,” pensó Ritsuko, “voy a besarla solo para ver si se desmaya.”
—S… ¡sí doctora! —su aprendiz balbuceó algo, ordenó su escritorio y apagó su terminal de trabajo antes de ir hasta la puerta del laboratorio.
—Bu… buenas noches doctora Akagi.
—Buenas noches Maya, que descanses.
Maya se quedó un momento de pie en el umbral de la puerta, viéndola a los ojos antes de asentir con una temblorosa sonrisa y salir.
Ritsuko se dejó caer en su silla y encendió otro cigarrillo.
Tras unos momentos la iluminación normal del laboratorio regresó una vez que la MAGI consideró que el estado de emergencia ya no estaba en efecto.
Una luz blanca casi cegadora iluminaba toda la estancia, sin importar la hora del día pues no había ventanas. Ahora que estaba sola pudo notar que el aire olía a desinfectante.
Cada superficie en su laboratorio era de metal, cerámica o plástico, todo estaba pulido, impecable, cargado de herramientas, documentos y cosas por hacer. Era horrible y claustrofóbico para la mayoría pero para Ritsuko era casi como su hogar.
La cafetera emitió un agudo pitido otra vez y la luz roja de su tablero se encendió, indicando que el brebaje estaba listo para ser servido. El exquisito aroma que se esparció por el laboratorio hizo que el olor a limpiador sea mucho más tolerable.
Ritsuko se estiró cual gato. Luego se puso de pie alejándose de su escritorio y se estiró de nuevo, alzando las manos por encima de su cabeza, con el rostro apretado en una mueca.. Estaba a punto de dar un paso hacia la la mesa del café cuando un tono de advertencia brotó de su pantalla.
En su terminal de trabajo había un mensaje en el centro. Un simple bloque rectangular rojo con letras blancas dentro.
“SECTOR DE INFORMACIÓN NO INSPECCIONADO EN MAGI BALTHAZAR. ¿DESEA CORRER UN DIAGNÓSTICO DEL BLOQUE DE DATOS? SI / NO.”
La noche iba a ser bastante más larga de lo planeado.
Llenó su taza de café, volvió a su escritorio y empujó la silla con la cadera, para que rodara hacia la pared. No tenía ganas de estar sentada otra vez. Bebió un sorbo de café, lo dejó en su posa vasos con dibujos de gatitos durmiendo y le dio una calada al cigarrillo.
La MAGI llevaba un control obsesivo y estricto de toda la información y sus bases de datos eran una obra de arte de precisión, optimización y seguridad. Era como una biblioteca perfectamente organizada y un sector no inspeccionado se sentía como si ella, caminando por una biblioteca, encontrase un libro nuevo y sin registrar en medio del suelo.
Una fina línea se dibujó entre las cejas de la doctora. Sin pensarlo pateo sus zapatos y estiró las piernas bajo su escritorio, posando los talones sobre una caja de papeles.
Sus deducciones la llevaron solo a dos posibilidades. La más probable era un error de algún disco duro que generó información corrupta y la MAGI lo leyó como sector nuevo. La menos probable, más preocupante e intrigante era que alguien haya metido archivos en la MAGI sin que esta lo pudiese rastrear y catalogar, durante el ataque, en los momentos en los que los recursos del sistema estaban enfocados en repeler el hackeo.
Teniendo en cuenta que la MAGI podía infiltrarse en casi cualquier sistema a nivel global y obtener información permitida o no, decidió que no podía correr riesgos.
Presionó el botón de “SI” en el cuadro de la alerta y una luz ámbar parpadeó en la pantalla más de la pared. Esa luz ambarina indicó que las instalaciones estaban bajo un procedimiento de mantenimiento rutinario.
Otra ventana apareció en su terminal y Ritsuko apagó lo que quedaba de su cigarrillo en el cenicero. Ya estaba casi lleno.
“DIAGNOSTICO Y MANTENIMIENTO EN CURSO. ESPERE A QUE TERMINE EL PROCESO ANTES DE HACER OTRA COSA, POR FAVOR.”
Ritsuko se encontró a si misma sonriendo. Estaba apunto de desviar sus pensamientos hacia otro lado pero no era capaz de mentirse a si misma. Si ese diagnóstico era estándar, a las siete de la mañana terminaría y por ende, Maya, llegaría para pasar toda la mañana a su lado, trabajando en silencio, bebiendo café y escuchando alguna de sus canciones favoritas.
Ah y también regañándola por no haber dormido.
Una noche sin dormir se le hacía un precio justo.
De pronto su terminal personal se encendió con el mensaje de “LLAMADA ENTRANTE” parpadeando en una esquina.
Ritsuko vio el nombre, revoleó los ojos y presionó el botón de aceptar conexión. Al instante la imagen en vivo de una atractiva mujer de largo cabello negro apareció sonriendo.
—Hola, Misato. ¿Qué haces despierta a esta hora?
—¡Ritsi! Qué gusto escucharte, ¿puedo hacerte la misma pregunta?.
—También es todo un gusto, Misato. Estoy trabajando, por supuesto.
—¿Qué tal resultó el ataque? ¿Los pusiste en su lugar?
Ritsuko conocía a Misato. La mujer no dejaba que creciera moho en su cabeza y no le sorprendió que supiera del ataque. Le preocupó, pero no le sorprendió.
—Espero que no se lo hayas estado comentando a otras personas, Misato.
—Claro que no, lo que yo averiguo es solo para mi.
—¿Y para mi?
—Claro que si, sabes que no hay secretos entre nosotras.
Un delicado y frágil dolor se asentó en el corazón de Ritsuko. Uno que estaba acostumbrada a ignorar pero que no por eso era fácil hacerlo. Si tan solo Misato supiera.
Aún así sonrió y respondió rápido, con un tema que sabía que iba a fastidiar a su mejor amiga.
—¿Ah sí? Entonces ¿me vas a contar por fin por que terminaron tú y Kaji?
Misato hizo un ruido de arcadas y soltó algunos gruñidos más dignos de un camionero que de una joven mujer en edad de matrimonio.
—Por que es un idiota, eso no es un secreto.
—¿Ah si? ¿De verdad fue por eso?.
—¡Ritsi!
Misato exclamó su nombre con un tono que era una mezcla entre broma y advertencia, Ritsuko conocía bien a su amiga y decidió no presionar más el tema. Sin pensarlo mucho tecleó y desplegó una ventana con información en frente de ella.
—¿Qué haces en la estación de simulaciones? —preguntó Ritsuko, algo intrigada—¿Tienes a Soryu entrenando a esta hora?
—Tácticas de guerra nocturnas. Quiero enseñarle que no todo es correr, atacar, gritar y disparar con ametralladoras.
Por lo que sabía de la segunda niña… eso no era ninguna exageración.
—Creo recordar algunos de sus recientes resultados en el simulador. Su puntería… podría mejorar.
—Gracias por la amabilidad. Y bueno, su instructor anterior fue un soldado americano y ya sabes lo que pensaba.
—Suficientes balas acaban con lo que sea.
—Y ni una pizca de elegancia al respecto.
—A mi tampoco me caía bien. Cuando vino a conocer las instalaciones quiso propasarse con Maya. El comandante Ikari parecía que iba a comérselo vivo. Por eso le dieron de baja.
—¿Se metió con tu asistente? —preguntó Misato en un tono infantil y lleno de insinuaciones para nada apropiadas.
—Córtala ya.
—Uy, ¿toqué un tema delicado?
Misato rió. Era contagiante y energizante. De pronto ella misma se vio sonriendo. Como Ritsuko no respondió y se limitó a mirarla con el ceño fruncido, Misato continuó.
—¿Algún día piensas… no se, darle alguna capacitación en privado Ritsi?
—Eso es muy inapropiado, Katsuragi. Dije que cortes el tema. Ya. O haré que te transfieran a la antártica.
Eso pareció dar en el clavo.
—¡Ritsi! ¡No serías capaz! —exclamó Misato con un falso gesto de angustia.
—Oh claro que si. Y ¿esa promoción que tanto estás buscando? Puff, se irá como la niebla en la mañana.
—Eres una mujer cruel y despiadada.
—Si. Lo soy. Pero solo contigo.
Ambas rieron, era una danza que ya conocían y llevaban años bailando. Desde la universidad, de hecho. Entre bromas e indirectas podían entenderse bastante bien. Quizá la edad que tenían y las responsabilidades que cargaban las había unido en los últimos años, a pesar de la distancia. A pesar de los secretos.
Decidió que era un buen momento para por fin darle la pequeña sorpresa a Misato y despejar las dudas que su amiga podía tener sobre el nuevo puesto de Jefe de Operaciones Tácticas en NERV Japón.
—Hablé con el comandante sobre tu ascenso. Le mostré tu solicitud y le conté sobre ti. Le di mi recomendación personal.
—¡Ritsuko!
—¿Qué?
—Eh… es que… Se que te gusta seguir el protocolo. No me esperaba que tú hicieras eso. No sin antes decirme.
—Misato, por favor.
—¿¡Que!?
—No hay nada de malo en dar mi recomendación honesta. Además, si te ascienden podríamos trabajar juntas otra vez y se que no vas a defraudar al comandante.
—¡Por supuesto que no!
—¿Y sabes cómo lo se?
—Eh… Siento que es una pregunta con trampa.
—Lo sé porque si lo defraudas, eso me hará ver mal y si lo haces te pondré tantas deudas en el sistema que trabajarás hasta los noventa años.
—¡Ritsi! ¡No bromees con eso, sabes lo mucho que me cuesta llevar mis cuentas y controlar mi economía!
—Si bebieras menos…
Misato se largó a decir un montón de cosas en un tono agudo de desesperación. Nada real, solo hacía drama por que así era ella. Era su forma de agradecerle sin decir nada. Sin hacerlo muy personal.
—De verdad espero que te acepten para transferirte. Ser jefa de Operaciones Tácticas es uno de los rangos más altos en NERV.
—¡Lo se! Y no me preocupa el trabajo, se que puedo —respondió Misato con un destello de orgullo en la voz.
—¿Pero…?
—Pero sí me preocupa Asuka. Está pasando por una adolescencia difícil. Detesta a su padre…
—¿Y q uién no?
—Detesta a su madrastra…
—También me cae mal. Esa mujer cruzó una línea, sedujo al esposo de la mujer que ella tenía bajo sus cuidados en el hospital, dejando de lado a una niña que a todas luces necesitaba a su madre y su familia unida.
Misato asintió con energía ante sus palabras.
—El tipo es un cerdo y ella es una p…
—¡Misato!
—Persona de moral y de ética cuestionable…
—Hmmm.
—Ritsuko, hablando con seriedad del tema, Asuka podría tomar muy mal mi transferencia, se ha unido bastante a mi, me ve como una hermana mayor.
—Ese es un error de tu parte, no debiste fraternizar de ese modo con ella.
—Es que…
—Ofrecer apoyo y consejo es parte de tu trabajo, sí,—le interrumpió Ritsuko con un tono practicado, no era la primera vez que tenían esa conversación— pero no lo es el hacer que se confundan las cosas. ¿Crees que podrás mitigar los problemas que eso pueda causar con su entrenamiento?
—¿Eso es todo lo que te preocupa? ¿Que sea buena piloto? —Misato la miró con seriedad, parecía a un pelo de sentirse de verdad ofendida.
—Misato, usa la cabeza antes que el corazón. No, no me importa “solo eso”. Pero si no se encuentra bien a nivel emocional podría morir con la unidad EVA. Recuerda lo que le pasó a su madre.
Misato guardó silencio un largo rato mientras mordisqueaba su labio inferior y fruncía el ceño. Era una adolescente en el cuerpo de una mujer. Ritsuko no intentó hacer más llevadera aquella incomodidad, se limitó a beber lo que quedaba de su café y a teclear en su terminal. Al final, su amiga suspiró con pesadez.
—En parte tienes razón. Pero creo que contar conmigo como amiga le ha ayudado mucho. Es una joven muchacha muy prometedora. Ya verás que todo sale bien.
—Lo se, es la mejor en todo el programa de pilotos. Hasta ahora no ha tenido rival y eso es admirable. Confío en tu discreción respecto al asunto de tu transferencia.
—Si es que la aceptan.
—Oh por favor, Misato. Todo esto es, en esencia, protocolar. Estás dentro.
Misato sonrió como un lobo en la pantalla.
—Eso es… ¡maravilloso! Beberé una cerveza al llegar a casa, para celebrar.
—¿Solo una?
Misato le sacó la lengua y giró sobre su asiento unas cuantas veces antes de volver a enfocarse en la pantalla.
—Me alegra que podremos vernos otra vez, pronto. ¿Cuándo me van a enviar la orden de transferencia?
Ritsuko sonrió con picardía.
—Mañana.
Misato casi se cayó de la silla y su rostro desapareció un instante de la pantalla.
—¡¿Mañana?! ¡¿De verdad?!
—Sí, te enviarán el papeleo para que lo leas, lo consultes y lo firmes. Pero no te van a transferir hasta dentro de tres semanas.
—Maldición, no es mucho tiempo, pero creo que será suficiente para apaciguar a Asuka.
—Espero que si Misato, no podemos dejar que su desempeño caiga. Por el bien de todos.
Ante esas palabras ambas se quedaron en silencio. No querían tocar el tema de los ángeles aún. Ya llegaría el momento de abordar asuntos tan desagradables como ese, pero de momento, podían dejarlo de lado.
Ritsuko sonrió otra vez.
—Cuando vengas te mostraré los bares más bonitos de Tokyo-3.
—¡Ahora si estoy emocionada!
—Y quizá podríamos invitar a Kaji un fin de semana, si es que está en el país, tomarnos unas copas, recordar viejos tiempos.
Misato se rascó la nuca, miró hacia los lados como buscando algo y asintió con una sonrisa nerviosa.
—Bueno, si, claro. Eh… Ritsuko, debo irme, tengo que poner en línea a la segunda niña. Si me voy, al menos me aseguraré que su puntería sea decente. No quiero que se queje de mi el que vaya a reemplazarme.
Esta vez fue Ritsuko la que dejó escapar una carcajada.
—Vale, está bien Misato, por favor cuidate.
—¡Ha! ¡Te preocupas por mi!
—No —respondió sonriendo con malicia y colgó la llamada al mismo instante que Misato hacía un puchero.
Tras la llamada se quedó varios minutos “descansando” frente al computador. En silencio, observando el diagnóstico de esos archivos encontrados cuando de pronto el proceso terminó.
—¿Tan rápido? —se dijo a si misma, incrédula.
Ritsuko abrió el reporte y conforme fue leyendo, sus cejas se alzaron y sus ojos se abrieron de golpe.
Era un archivo de su madre. Lo sabía por que, aunque estaba encriptado, el nombre tenía el mismo formato que usaba su madre para almacenar sus archivos personales.
Y la fecha era de un día después de su fallecimiento.
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Ya no existe camino
Para volver a tu nación
Este pueblo ha muerto
Entre remolinos
Y tormentas
Y yo
No alcance ni siquiera a sacar
Lo que me podía acompañar.
Soy expatriada.
De una nación que ya no existe
Sueño con un paisaje que ha perecido
Entre bombardeos de olvido
Y asedios de indiferencia
Anhelo con volver a un sitio
Que incluso
Ha Sido saqueado
Y ha quedado
Poco más que el esqueleto
Soy una desplazada
De una guerra sin cuartel
Pero a veces olvidó
Que tú no solo perdiste
Soberania, poder, autonomia
Sino además un poco más de tu historia.
Quizá estás acostumbrado
A las duras revoluciones
Y a qué todo arda hasta los cimientos
Para dirigirte hacia nuevos rumbos.
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Aspectos geopolíticos del conflicto en Palestina
Daniele Perra
Israel, además de sus pretensiones mesiánico-escatológicas, representa la posición avanzada del Cartago norteamericano en Asia Occidental, siendo una proyección de los propios EEUU. En este sentido, la existencia del Estado de Israel, al menos en su configuración actual y en el contexto de la hegemonía unipolar, tiende a presentar siempre la posibilidad de un conflicto regional.
Introducción
En un artículo publicado en la revista Eurasia. Rivista di studi geopolitici, fechado el 20 de septiembre de 2020 y titulado "El declive de EE.UU. y el eje islámico-confuciano", el autor se refería abiertamente al hecho de que la recién descubierta cooperación entre los diferentes componentes de la resistencia antisionista, tras las divisiones surgidas tras la agresión contra Siria, podría haber supuesto una "cierta amenaza" para la seguridad del "Estado judío". En concreto, se intentó demostrar cómo el papel activo de la República Islámica de Irán en el apoyo a grupos como Hamás y la Yihad Islámica podría haber aumentado significativamente sus capacidades militares hasta un nivel similar, como mínimo, al de Ansarulá en Yemen (que durante años compartió el destino de la Franja de Gaza en términos de embargo y asedio)[1]. De nuevo, en otro artículo publicado en el mismo sitio web (el 13 de mayo de 2021) para analizar la dinámica del ataque sionista contra el barrio de Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este, se argumentaba que esta "ayuda iraní", dada la condición particular de la Franja, habría tenido las características de una simple transferencia de logística, datos e información para la construcción de tecnología militar (incluso rudimentaria) sobre el terreno[2].
A la luz de lo sucedido tras la Operación Tormenta al-Aqsa, puede decirse (sin temor a ser contradicho) que estas consideraciones no eran del todo erróneas. Al mismo tiempo, los recientes acontecimientos, con el control sionista de la Franja cada vez más estrecho y la declarada voluntad genocida de la propia cúpula militar israelí (el general Ghassan Alian, por ejemplo, además de comparar a Hamás con el ISIS, apostrofó explícitamente a toda la población de Gaza como "animales humanos" y les prometió el infierno) merecen ser investigados en detalle, tanto para dar una interpretación geopolítica como para deconstruir la narrativa "occidental", una vez más basada en el esquema elemental de "hay un agresor y un agredido", siempre útil para invertir la responsabilidad de una tragedia, ignorando sus causas a lo largo del tiempo. Para ello, esta contribución se dividirá en dos partes: en la primera se analizarán los datos político-militares, mientras que la segunda se centrará en algunos aspectos geohistóricos del conflicto árabe-sionista.
El dato político-militar
Casi todos los observadores occidentales quedaron sorprendidos por la complejidad del ataque llevado a cabo por el movimiento de resistencia islámico el 6 de octubre contra la entidad sionista (un ataque realizado por tierra, mar y aire mediante el uso combinado de lanchas neumáticas, parapentes motorizados y el lanzamiento, en grandes cantidades, de diferentes tipos de cohetes capaces de abrumar y penetrar el sistema de defensa antimisiles Cúpula de Hierro construido con las generosas aportaciones de las administraciones estadounidenses de los últimos años, especialmente la de Obama). Entre estos diferentes tipos de cohetes, destacan los Qassam 1 y 2 (cuya producción es bastante sencilla y barata, teniendo en cuenta que generalmente utilizan materiales procedentes de residuos de la construcción), los Abu Shamala o SH-85 (llamados así en honor de Muhammad Abu Shamala, comandante del ala militar de Hamás fallecido en 2014), los Fajr-3 y Fajr-4 de fabricación iraní (aunque construidos con tecnología norcoreana basada en antiguos sistemas soviéticos de misiles de lanzamiento múltiple) y los misiles R-160 de fabricación siria. También sorprendió la presencia de fusiles M4 de fabricación estadounidense en el arsenal militar de Hamás. A este respecto, para evitar las fantasiosas e inútiles especulaciones políticas de que Hamás está aliada con el Mossad (¡sic!) y demás, es necesario reiterar que la principal fuente de armamento del movimiento de resistencia es (inevitablemente) el mercado negro. Sin considerar los arsenales enteros abandonados por los occidentales tras la indecorosa huida de Afganistán, es importante reiterar que siempre en las columnas de "Eurasia" (retomando también una investigación del "Washington Post", no precisamente una publicación a la que se pueda acusar de ser expresión de la propaganda rusa)[3], ya se había subrayado que el gran flujo de armas occidentales hacia Kiev acabaría alimentando de algún modo el mercado ilegal de materias primas (una práctica en la que la Ucrania independiente ha desempeñado históricamente un papel destacado, gracias también a uno de los índices de corrupción más elevados a escala mundial). En consecuencia, no sería en absoluto improbable que un número (por pequeño que fuera) de estas armas acabara en la Franja de Gaza (también se han encontrado armas de fabricación occidental, por ejemplo, muy probablemente a través del ISI paquistaní, entre los milicianos cachemires opuestos a la ocupación india de la región).
En este caso, lo que hay que analizar es el evidente fracaso de los servicios sionistas, que en el pasado han sido especialmente hábiles a la hora de infiltrarse en los territorios de la Franja y en las filas de Hamás. Como ya se ha mencionado, hay quienes siguen manteniendo la tesis de la alianza oculta o de la creación israelí de Hamás. Para ser justos, sería correcto decir que, al menos al principio (es decir, a finales de los años ochenta y noventa), ya fuera para debilitar el liderazgo "nacionalista" de la OLP dentro de la lucha palestina o para practicar la división y la dominación dentro de las facciones de la Resistencia a la ocupación sionista, Israel no impidió especialmente el ascenso de Hamás. Conviene reiterar que esto está en consonancia con la práctica sociopolítica del movimiento del que es hijo, los Hermanos Musulmanes (una organización nacida en Egipto en 1928 que se fijó como objetivo repensar la Umma islámica tras la abolición del califato por la Turquía kemalista), que construyó su fortuna gracias a la creación de organizaciones caritativas (hospitales, orfanatos, escuelas e institutos para los sectores más débiles de la población) que fueron la columna vertebral de su éxito en un contexto económico extremadamente precario como el de la Franja de Gaza. Un éxito que representó, cuando menos, un grave error de cálculo por parte del aparato de seguridad sionista. Las dificultades (en parte debidas también a la mejora de las capacidades de contraespionaje de Hamás, otro aspecto vinculado a una colaboración más estrecha con Teherán) no pueden disociarse de las profundas divisiones internas de la sociedad israelí (marcadas por crecientes tensiones étnicas e incluso religiosas -no puede subestimarse el crecimiento de las comunidades ortodoxas que rechazan el servicio militar-, la obsesión por el rebasamiento demográfico árabe y un choque inusual, para Israel, entre las cumbres política y militar). Ni siquiera los llamamientos de Benjamin Netanyahu a la unidad nacional (duramente criticado tanto por su controvertido plan de reforma del poder judicial como por su política de "tolerancia cero" hacia cualquier reivindicación palestina, por mínima que sea) han surtido el efecto deseado. Concretamente, el primer ministro ha sido atacado en varias ocasiones, tanto por los círculos "progresistas" y "liberales" (como el histórico diario "Haaretz") como por los círculos conservadores más rígidos.
Además de las evidentes dificultades políticas y sociales internas (hasta ahora, la principal amenaza para Israel sigue siendo la fragmentación de su tejido social, no muy diferente del resto de Occidente), existen dificultades de carácter militar. Las declaraciones iniciales de Netanyahu sobre una entrada inminente de las fuerzas armadas israelíes en la Franja de Gaza chocaron con la visión más "prudente" de la cúpula militar, que por el momento parece optar principalmente por un lento estrangulamiento de la Franja, sometida a constantes bombardeos "preparatorios" y al corte de los suministros de alimentos, agua y electricidad. Esto, además de poner de manifiesto la tradicional hipocresía de Occidente (que, a diferencia de los ataques rusos contra la infraestructura energética de Ucrania, no parece dispuesto a acusar a Israel de crímenes de guerra), saca a la luz los riesgos y costes de una campaña militar terrestre en un contexto urbano densamente poblado. No es casualidad que los centros de investigación estadounidenses (a raíz de lo sucedido en los dos conflictos chechenos de la última década del siglo XX) hayan definido el combate urbano como la característica definitoria de los conflictos del nuevo milenio. Un tipo de combate que casi siempre favorece al defensor y que, según los expertos en táctica militar, sólo puede tener éxito si el atacante tiene una clara ventaja numérica (de 6 a 10 a 1 sobre el adversario)[4]. Los propios estadounidenses se enfrentaron a algunas dificultades en Faluya y, a pesar de una ventaja numérica considerable (unos 15.000 contra 3.000 insurgentes), sólo consiguieron imponerse arrasando barrios enteros de la ciudad. Rusia, por su parte, con la excepción del caso de Mariupol (una ciudad de alto valor estratégico y "simbólico") o la "picadora de carne" de Bajmut/Artemovsk, ha optado por limitar al máximo los combates urbanos en el contexto del conflicto ucraniano.
Ahora bien, parece claro que descubrir el ramificado sistema de túneles construidos por los milicianos palestinos en el interior de la franja de Gaza no sería nada fácil y expondría a las fuerzas israelíes a grandes pérdidas (lo que, en su momento, llevó a Tel Aviv a abandonar sus sueños de expansión hacia el Líbano). Sin embargo, está igualmente claro que el único resultado posible del conflicto para Israel es la "victoria total", es decir, la destrucción de Hamás (o al menos de su capacidad de ataque). Para lograr este objetivo, la entrada en la Franja de Gaza (con todos los enormes riesgos que ello conlleva, también en términos de la presión sobre la industria bélica occidental que ya ha experimentado el conflicto ucraniano) parece inevitable. Y para preparar esta intervención, ya se ha puesto en marcha una campaña de información con el objetivo de deshumanizar y criminalizar al adversario (al que se identificará como "mal manifiesto"). Desde esta perspectiva deben interpretarse las noticias (poco fiables) sobre la supuesta masacre de menores en el kibutz de Kfar Aza, cuyo objetivo no es otro que preparar a la opinión pública para un conflicto prolongado; una práctica bien conocida en Occidente, desde la igualmente supuesta masacre de Račak que dio el pistoletazo de salida a la agresión de la OTAN contra Serbia, pasando por las acusaciones infundadas contra Irak en 2003, hasta la campaña de desinformación que allanó el camino para la destrucción de Libia (sin olvidar la nunca probada masacre rusa en Bucha, Ucrania). Independientemente de que estos informes se confirmen o no, es curioso observar cómo la opinión pública antes mencionada no ha mostrado la más mínima indignación ante el asesinato (esta vez tan real como repetido) de menores palestinos en los territorios ocupados por parte de las fuerzas de seguridad israelíes. Sin embargo, según informa la organización no gubernamental Save the Children, desde principios de año hasta el pasado mes de septiembre, la matanza alcanzó el triste récord de 38 muertos[5]. Una demostración más de que no existe un "nuevo conflicto" en Palestina (como afirman erróneamente algunos periódicos italianos) -lo que estamos presenciando es sólo la escalada de un conflicto que dura ya más de una década- y de que es igualmente inapropiado afirmar que no hubo ningún detonante detrás del ataque de Hamás.
En este sentido, también será útil abrir un breve capítulo sobre el contexto internacional, ya que varios analistas han apoyado la tesis de que la operación del movimiento de resistencia palestino tenía como objetivo frustrar los esfuerzos de Estados Unidos en favor de la normalización "oficial" de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí. Esta posibilidad no debe descartarse a priori, sin embargo, conviene hacer algunas precisiones: (a) históricamente, las relaciones entre Hamás y Arabia Saudí nunca han sido especialmente constructivas (el movimiento, por el contrario, siempre ha contado con el apoyo de Qatar y Turquía, países que mantienen sólidas relaciones con Tel Aviv, aunque con sus altibajos); b) las relaciones entre Israel y Arabia Saudí no necesitan normalizarse en un futuro próximo, ya que se han mantenido extraoficialmente durante mucho tiempo (como ha argumentado el académico Madawi al-Rasheed, ni siquiera el embargo de petróleo que siguió a la guerra de octubre de 1973 podría considerarse un acto hostil, dada su duración extremadamente limitada)[6]; c) no es en absoluto una conclusión inevitable que una normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí (en la línea de los "acuerdos Abraham" de Trump) conduzca a una congelación del conflicto en Palestina o incluso a un nuevo acuerdo de paz israelo-palestino que incluya a los movimientos de resistencia islámicos además de a la ya ampliamente deslegitimada Autoridad Nacional Palestina; d) los acuerdos de paz propuestos hasta ahora en el contexto occidental han sido siempre unilaterales, ignorando por completo los derechos de ambas partes (especialmente el "plan/estafa del siglo" de la administración Trump, que preveía, por un lado, la legitimación total de los asentamientos coloniales sionistas en Cisjordania y, por otro, la creación de una entidad nacional palestina desprovista de soberanía, desmilitarizada y fragmentada territorialmente).
Teóricamente, por tanto, sería más exacto decir que el reciente acuerdo de reapertura de los canales diplomáticos entre Irán y Arabia Saudí, auspiciado por China, dio de algún modo luz verde a Hamás para organizar el atentado. Por último, la "pista Sadat" parece estar descartada: en otras palabras, la idea de que los dirigentes de Hamás, al igual que el sucesor de Nasser a principios de la década de 1970, buscaban la confrontación para mostrar su fuerza y poder negociar una salida al conflicto en condiciones más favorables. Un movimiento que se presenta como expresión de las esperanzas palestinas de revancha (al margen de los elementos y acontecimientos inequívocos que han caracterizado su historia) no puede compararse con las aspiraciones personales del presidente de un tercer país, Egipto, cuyo objetivo último era la inclusión progresiva en la órbita occidental. Por cierto, el propio Sadat fue víctima de un atentado organizado por un grupo surgido de los Hermanos Musulmanes, a pesar de que el propio presidente había rehabilitado su nombre tras los años de persecución nasserista (aunque la Hermandad desempeñó un papel nada desdeñable en los acontecimientos que condujeron al éxito de la "revolución" de los Oficiales Libres a principios de los años cincuenta).
Aspectos geohistóricos
El activista y académico francés Gilles Munier comentó así, en las páginas de La Nation Européenne, la muerte del activista de Jeune Europe Roger Coudroy, que viajó a Palestina en la segunda mitad de la década de 1960 para luchar con los fida'iyyin: "La lucha contra el sionismo trasciende ampliamente las fronteras de la nación árabe [...] La participación activa de los europeos en la lucha por la liberación, como puede comprenderse fácilmente, es una realidad demasiado peligrosa para los sionistas, que no pueden aceptar que la prensa se apropie de las noticias. Israel, pilar del imperialismo anglosajón, es una amenaza permanente para todos los pueblos ribereños del Mediterráneo. Aceptar su existencia significa ratificar la política de los bloques, cuyo interés reside en dividir para seguir gobernando. La desaparición de Israel privará a la 6ª Flota estadounidense de su principal pretexto para cruzar el Mediterráneo [...] La cuestión palestina y la hipoteca sionista sobre Europa son un solo problema, que sólo puede resolverse alineando a la organización sionista mundial. La historia demostrará que Roger Coudroy, como el Che Guevara, no murió en vano"[7].
En otras palabras, Munier dijo que no puede haber soberanía para Europa (en general) mientras Israel esté allí. La idea de que la entidad sionista representa un "pilar del imperialismo anglosajón" no carece de fundamento. Aparte del hecho de que la flota estadounidense en el Mediterráneo se desplazó rápidamente hacia las costas de la entidad sionista tras el ataque de la resistencia islámica (por no mencionar el compromiso de Washington de considerar el envío de sistemas de armamento compatibles con los del ejército israelí)[8], existen numerosos precedentes históricos que apoyan esta tesis: desde el apoyo incondicional durante el conflicto de octubre de 1973 hasta la afirmación del actual presidente estadounidense, Joseph R. Biden, de que "si Israel no existiera, Estados Unidos tendría que inventarse uno para proteger sus intereses"[9].
Pero el amor occidental por Israel tiene orígenes lejanos. A lo largo del siglo XIX, por ejemplo, proliferaron en Gran Bretaña asociaciones (precursoras del actual "sionismo cristiano", cada vez más extendido) que abogaban por el retorno de los judíos a Tierra Santa (fueron ellos quienes acuñaron la expresión utilizada posteriormente por el sionismo, y absolutamente falsa, "un pueblo sin tierra para una tierra sin pueblo"). Estas reflexiones puramente escatológicas pronto se convirtieron en parte de un discurso más amplio que entrelazaba aspectos teológicos con consideraciones puramente geopolíticas. El político británico Benjamin Disraeli (un judío sefardí convertido, quizá no muy genuinamente, al cristianismo), varios años antes de convertirse en Primer Ministro de Su Majestad, por ejemplo, publicó varias novelas en las que surgía la idea de que la "nación judía" tenía derecho a una patria en Palestina. En una de ellas, además de la idea de un protectorado británico en Tierra Santa, leemos: "Usted me pregunta qué quiero. Mi respuesta es Jerusalén. Me preguntáis qué quiero. Mi respuesta es el Templo, todo lo que hemos perdido, todo lo que anhelamos..."[10].
De hecho, la apertura del Canal de Suez en 1869 hizo que la zona de Oriente Próximo resultara extremadamente atractiva para los intereses geopolíticos británicos al controlar una ruta que reducía considerablemente el tiempo de navegación hasta la India (también hay que leer en esto uno de los últimos golpes del colonialismo europeo, la agresión conjunta franco-británica-sionista contra el Egipto de Nasser tras la nacionalización del Canal en 1956). Para ser justos, Londres se opuso durante mucho tiempo a la construcción del Canal, temiendo un excesivo refuerzo francés en la zona. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que esta estrategia era inútil, jugó la carta de la penetración financiera en Egipto. Un plan que fructificó justo cuando Disraeli era primer ministro, en 1876, gracias a la compra del 44% de las acciones de la Compañía del Canal a cambio de 4 millones de libras prestadas al gobierno británico por el Banco Rothschild (cuyos propietarios, notorios "filántropos", eran los mismos que habían mantenido económicamente los asentamientos judíos en Palestina durante la primera "aliá" fracasada). Dos años más tarde, el fortalecimiento de las posiciones británicas en la zona continuó con el control total de Chipre tras el Congreso de Berlín. Pero no fue hasta las primeras décadas del siglo XX cuando la alianza entre el sionismo y la Corona británica se hizo explícita, gracias a la incansable labor de Chaim Weizmann, un químico especializado en la producción de pólvora para barcos, que fue extremadamente hábil para infiltrarse en la cúpula política británica y hacer realidad el proyecto de Theodor Herzl de ganarse a una gran potencia europea para la causa sionista proponiendo la eventual entidad judía como un puesto avanzado occidental en el Levante. El propio Herzl intentó hacer lo mismo (sin éxito) con Alemania (de hecho, el padre del sionismo político pensaba que el alemán debía ser el idioma del "Estado judío") y el Imperio Otomano. El primero se negó porque no quería irritar a la Sublime Puerta y tenía en mente el proyecto de construir el ferrocarril Berlín-Bagdad; el sultán otomano, por su parte, a pesar de las promesas de ayuda financiera judía para las maltrechas arcas del imperio, no pudo aceptar la oferta, presentándose como protector de los lugares santos del Islam.
En cualquier caso, con la famosa Declaración Balfour de 1917 (quizá planeada por el gobierno británico también para asegurarse de que la influyente y numerosa comunidad judía estadounidense presionaría a Washington para que interviniera directamente en la Primera Guerra Mundial), Londres se comprometió directamente a establecer un "hogar nacional para el pueblo judío en Palestina" y traicionó abiertamente los acuerdos alcanzados con los árabes que, en esos mismos años, instigados por agentes londinenses, se habían rebelado contra el dominio otomano.
El apoyo británico condujo naturalmente a un aumento exponencial de las agresiones y reivindicaciones sionistas en Tierra Santa. Y fue también durante esos años cuando se empezó a pensar en una "solución a la cuestión árabe". A este respecto, es posible identificar al menos tres tendencias diferentes en el sionismo. Inicialmente, se pensó en una especie de "asimilación" de los árabes palestinos, que aparece con fuerza en la novela "fantástica" de Theodor Herzl Altneuland (La vieja tierra nueva), publicada en 1902, en la que se argumenta que el sionismo, al transformar Palestina en una sociedad ideal que toda la humanidad debería emular, acabaría incorporando a ella a una población indígena que sólo saldría ganando con la presencia judía. La idea de la asimilación, sin embargo, fue abiertamente criticada por el intérprete del sionismo cultural, Asher Ginsberg. En un texto titulado La verdad sobre la Tierra de Israel, escribió: "En el exterior, tendemos a creer que Palestina está hoy casi completamente abandonada, una especie de desierto sin cultivar, y que cualquiera puede venir y comprar toda la tierra que quiera. Pero ésa no es la realidad. Es difícil encontrar alguna tierra árabe en el país que permanezca sin cultivar [...] Los colonos tratan a los árabes con hostilidad y crueldad, invaden sus propiedades injustamente, les pegan descaradamente y sin motivo, y están orgullosos de hacerlo [...] estamos acostumbrados a pensar en los árabes como salvajes, como bestias de carga que no ven ni entienden lo que ocurre a su alrededor"[11].
Otra tendencia, en línea con la idea de la "tierra sin pueblo" o la presencia de un "pueblo sin identidad", fue la negación del problema. El propio Chaim Weizmanm, en 1917, al ser interrogado por el pensador sionista Arthur Ruppin sobre la posible relación entre los inmigrantes judíos y la población palestina, respondió airado: "Los británicos nos han asegurado que en Palestina sólo hay unos miles de kushim (negros) que no cuentan para nada".
La tercera tendencia, la más extendida históricamente, ha sido la eliminación física del problema en su raíz (ya sea empujando a la masa de la población palestina hacia los países vecinos, especialmente Jordania, o eliminándola literalmente en virtud de una afluencia religiosa que identificaba a los palestinos con los descendientes de los pueblos bíblicos que habitaban la región antes de la conquista judía). A esta tendencia se unieron personalidades como Ariel Sharon (cuyos francotiradores de la Unidad 101 pasaron a la historia por la inquietante práctica de disparar a campesinos árabes desarmados para expulsarlos de sus tierras) y Moshe Dayan, que nunca ocultó el hecho de que muchos pueblos árabes fueron destruidos y/o rebautizados en hebreo para borrar la historia y la identidad de la Palestina anterior a la colonización sionista (piénsese en la destrucción de todo un barrio de la antigua Jerusalén para construir un claro frente al llamado "Muro de las Lamentaciones").
La tendencia a eliminar el problema, de hecho, ya estaba muy presente en las elaboraciones teóricas de los exponentes del sionismo socialista (que también atrajo la atención de Stalin en la creencia errónea de que podía utilizarse para oponerse a Occidente en Oriente Próximo). Entre ellos destacaba Ber Borochov que, adoptando las tesis marxistas presentadas en sus escritos sobre la "cuestión judía", apoyaba la idea de un "derrocamiento de la pirámide" que se lograría mediante el trabajo. En su obra Bases del sionismo proletario (1906), partía de un análisis de la estructura social judía, que se presentaba como una pirámide invertida, con unos pocos proletarios y campesinos frente a un gran número de pequeños comerciantes, empresarios y banqueros. En consecuencia, la "liberación del pueblo judío" era impensable sin la transformación de su estructura social. Y esta transformación sólo podía lograrse mediante la concentración territorial en Palestina (donde, incluso según Borochov, vivía un pueblo sin identidad) y la construcción de un "Estado proletario judío" basado en el trabajo.
El énfasis en el trabajo, y especialmente en el trabajo de la tierra (también muy presente en las obras de Aaron David Gordon), produjo la retórica de la "tierra redimida" que sólo podían cultivar los judíos. Así, mientras que los primeros colonos sionistas utilizaron ampliamente (y explotaron) la mano de obra árabe, los exponentes de las oleadas migratorias posteriores optaron por un brusco cambio de rumbo, impidiendo a los agricultores palestinos trabajar la tierra de la que habían vivido durante siglos. Concretamente, una vez vendidas las tierras al movimiento sionista por propietarios que a menudo ni siquiera estaban presentes en el lugar (tenían sus casas en Beirut, Damasco o Estambul), se vallaron y los campesinos palestinos fueron expulsados, para bien o para mal. Así, dice el académico Arturo Marzano: "mientras que el modelo de la primera aliá era el de una sociedad basada en la supremacía judía sobre los árabes, la segunda aliá tenía como objetivo la exclusión total de estos últimos"[13]. Huelga decir que la ecuación tierra judía - trabajo judío - producto judío no impidió, sin embargo, las formas de explotación. De hecho, los sionistas favorecieron la emigración a Palestina de los judíos yemenitas (más parecidos a los árabes) y, por tanto, susceptibles de discriminación, manteniendo intacto el principio de la tierra redimida antes mencionado. De hecho, incluso el mito económico del kibbutz, muy presente en el imaginario colectivo occidental, debería reconsiderarse por lo que los kibbutzim han sido históricamente: enclaves exclusivistas y rígidamente racistas. Por no hablar del mito, igualmente irreal, de la eficacia económica sionista (en realidad, el Estado de Israel es una entidad muy dependiente de la ayuda exterior, hasta el punto de que en muchos estudios académicos se incluye en la categoría de los llamados "Estados rentistas").
Al mismo tiempo, para aquellos que siguen afirmando que no ha habido un verdadero robo de tierras árabes, sería útil recordar que en 1946, año de la última encuesta, sólo el 6% del territorio de Palestina bajo mandato británico había sido adquirido "legalmente" por el movimiento sionista[14]. Además, también merece la pena recordar quién importó originalmente a Palestina los métodos de terrorismo dirigidos contra la población civil (se piensa en el uso indiscriminado de la violencia por parte del Irgún, que solía colocar sus artefactos en mercados u oficinas de correos frecuentados por árabes)[15]. Y también cabe mencionar que, incluso antes del proyecto de partición elaborado por la ONU, los sionistas ya habían preparado el llamado "Plan Dalet", que preveía la rápida anexión de territorios que la ONU habría entregado al componente árabe.
En conclusión, por tanto, también está claro que la solución de "dos pueblos, dos Estados" sigue siendo esencialmente inviable. Hoy, en Palestina, chocan dos visiones del mundo totalmente polarizadas e incompatibles: la civilización del beneficio de un "pseudopueblo" desarraigado (producto de la mezcla de diferentes etnias) que, al rearraigarse, se ha limitado a producir una mera imitación de los modelos occidentales (presentándose como una civilización del espíritu que hunde sus raíces en la tierra y la tradición y se niega "obstinadamente" a desviarse de ella). El choque sigue siendo inevitable, por el simple hecho histórico de que Israel, al presentarse hoy como un apéndice periférico del imperio occidental dirigido por los estadounidenses, asume el peso de la frontera, es decir, de la línea de falla entre civilizaciones diferentes que siempre se caracteriza por la presencia latente de formas de conflicto.
Notas
[1]Véase “Il declino USA e l'asse islamico-confuciano”, 20 de septiembre de 2020, www.eurasia-rivista.com.
[2]Véase “Gerusalemme e Resistenza”, 13 de mayo de 2021, www.eurasia-rivista.com.
[3]Ver Flood of weapons to Ukraine raises fear of arms smuggling, www.washingtonpost.com.
[4]Véase “Las guerras chechenas de Rusia 1994-2000. Lección del combate urbano”, www.rand.org.
[5]Véase Cisjordania: 2023 es el año más mortífero para los niños palestinos. Hasta 38 menores asesinados, más de una vez por semana, 18 de septiembre de 2023, www.savethechildren.it.
[6]Madawi al-Rasheed, Storia dell'Arabia Saudita, Bompiani, Milano 2004, pp. 170-79.
[7]Contenido C. Mutti, Introduzione a R. Coudroy, Ho vissuto la resistenza palestinese, Passaggio al Bosco, Firenze 2017.
[8]Véase Israele moviliza 300.000 soldados para la ofensiva en la Franja de Gaza, 11 de octubre de 2023, www.analisidifesa.it.
[9]Véase Biden, un veterano amigo de Israel, www.timesofisrael.com.
[10]Contenido en A. Marzano, Storia dei sionismi. Lo Stato degli ebrei da Herzl ad oggi, Carocci editore, Roma 2017, p. 78.
[11]Ibidem, p. 49.
[12]A. Colla, Cent'anni di improntitudine, Eurasia. Rivista di studi geopolitici 1/2018.
[13]Historia del sionismo, ivi cit. p. 71.
[14]L. Kamal, Percepciones imperiales de Palestina. British influence and power in late Ottoman times, Tauris, Londra 2015, p. 68.
[15]Véase C. Schindler, La tierra más allá de la promesa. Israel, el Likud y el sueño sionista, Tauris, Londra 2002, pp. 27-35.
Fuente: https://www.eurasia-rivista.com
Traducción: Enric Ravello Barber
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Un día te agradecerás no haberte rendido, sabrás oír al día cómo a la noche; sin distinción, no puede haberla. Somos nosotros cuando el día está frío y también somos nosotros en las noches abochornadas. Es importante que nuestro ánimo no sea esclavo ni del clima ni del porvenir, más allá del estoicismo que todo ser vivo maneja por naturaleza alimentándose, durmiendo, bebiendo agua; agradecerás lo mínimo de la existencia por razones que aun desconoces. estos idealismos de segunda son poderosos pues te mantienen en pie, te hacen palmera en tormenta, ¿Qué tan seguido le consultamos a nuestras raíces? (conocimiento acumulado de nuestro tiempo en la tierra)¿Cuánta sensatez hay en nuestra mirada y en nuestros pensamientos? La mayoría de las veces evado el asedio de la duda, la enjuicio, le monto un cartel de pensamiento intrusivo, la meto en una caja al fondo del infierno. y está noche hermosa, de espaldas a la ventana, le permito mostrarse.
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Cuando la gente dice que algo es imposible, normalmente se refiere a que es improbable.
Asedio y tormenta, Leigh Bardugo
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- Quiero besarte -dijo.
-Ya me has besado -le recordé con una risa nerviosa. Una sonrisa estiró sus labios.
- Quiero besarte otra vez -puntualizó.
-Ah -suspiré. Su boca estaba a unos centímetros de la mía. Mi corazón comenzó a latir al galope. Es Nikolai, me recordé. Puro cálculo. Ni siquiera estaba segura de que quisiera que me besara. Pero todavía me dolía el orgullo por el rechazo de Mal. ¿Acaso no había dicho que había besado a muchas otras chicas?
- Quiero besarte - repitió-. Pero no lo haré. No hasta que pienses en mí en lugar de en tratar de olvidarlo.
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“Alina,” the Darkling repeated, his fingers seeking mine. I was surprised to find fresh tears filling my eyes.
He reached up and brushed his knuckles over the wetness on my cheek. The smallest smile touched his bloodstained lips. “Someone to mourn me.” He dropped his hand, as if the weight were too much. “No grave,” he gasped, his hand tightening on mine, “for them to desecrate.”
“All right,” I said. The tears came harder. There will be nothing left.
He shuddered. His eyelids drooped.
“Once more,” he said. “Speak my name once more.”
He was ancient, I knew that. But in this moment he was just a boy—brilliant, blessed with too much power, burdened by eternity.
“Aleksander.”
His eyes fluttered shut. “Don’t let me be alone,” he murmured. And then he was gone.
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Reseña: Asedio y Tormenta
En el primer libro de la saga no esperaba nada, pero aquí esperaba una mejoría. SPOILER, no la hay. Este libro continúa con los mismos problemas que el anterior, eso y otras cosas es lo que al final me ha hecho ponerle el aprobado justo a pesar de que no negaré que me ha entretenido. Así que vayamos al grano.
1.- ALINA
Alina arrastra los mismos problemas que en el libro anterior y esto me frustra muchísimo.
"Sabía lo que veían: una chica flacucha con pelo ralo de un soso color castaño, las mejillas cetrinas y los dedos teñidos de naranja por empaquetar jurda. Nunca había sido gran cosa, y las semanas que llevaba sin utilizar mi poder me habían pasado factura."
Y sinceramente no los voy a volver mencionar por el bien de mi salud mental. Aunque no puedo evitar gritarle a Alina que por favor: S-U-P-E-R-A-L-O.
Luego quitando todo esto, Alina tiene una cierta mejoría, no se muy bien cómo pero aquí ella me agradó más que en el anterior libro.
Me gusta la relación que tiene con Nikolai y me gusta su faceta más oscura. Aunque intuyo que por el tono del libro hasta ahora, esto no va a pasar de unos pensamientos y un par de acciones que al final quedan en lo anecdótico, osea no creo que que Alina se vaya a convertir en una anti-heroína.
2.- LA PIRÁMIDE DE BASE TRIANGULAR QUE TENEMOS POR ESQUEMA AMOROSO
Sí, aquí Alina tiene tres intereses amorosos, y sí es un problema porque está más metido con calzador que en Sombra y Hueso. Si Alina tiene una duda con quien quedarse se la resuelvo yo: NINGUNO.
Nikolai
Aquí no me extenderé mucho. Es el mejor personaje del libro con diferencia, pero como pareja no pintan nada.
"—Quiero besarte —repitió—. Pero no lo haré. No hasta que pienses en mí en lugar de en tratar de olvidarlo."
Realmente espero que sean grandes amigos, Nikolai es alguien genuinamente agradable y un buen tipo. Y Alina lo que realmente necesita es que alguien le demuestre que los amigos de verdad existen y no tiene que girar todo alrededor de Mal.
Mal
Bueno si alguien se preguntaba cómo sería Mal sin desaparecer durante toda la historia aquí lo tenemos. No ha ido bien, y él ha sido el más perjudicado.
Más allá de que Alina nunca se canse de repetirnos que es extremadamente guapo y la clase de persona que le agrada a todo el mundo no lo vemos reflejado realmente, esto me da a pensar que existen dos Mal; el que ve Alina y el de verdad. Entiendo el conflicto que sufre Mal y me parece comprensible cómo actúa hasta un cierto punto. Pero más allá de demostrar que es alguien agradable ha demostrado ser alguien egoísta y celoso.
Además, es muy gracioso que a pesar de que su trabajo era ser la sombra de Alina se las arregló para desaparecer durante la mayor parte del libro sin que ni siquiera sepamos que se suponía que estaba haciendo.
"—No, Alina. Tú has venido aquí por Ravka. Por el pájaro de fuego. Para dirigir el Segundo Ejército. —Dio un golpecito al sol sobre su corazón—. Yo he venido aquí por ti. Tú eres mi bandera. Tú eres mi nación. Pero eso no parece importar ya."
No, Alina no tiene la culpa de que Mal se comportara así o se sintiera mal. El problema fue de ambos por no sentarse a hablar las cosas, pero aún así no puedo evitar defender Alina ya que, en muchas conversaciones en mi opinión él da a entender que la culpa es de ella.
Me molesta lo egoísta que es y la poca empatía que demuestra hacia los demás. Puede que mucha gente se muera y sufra sin los poderes de Alina, pero a él lo único que le importa es su nidito de amor con ella, y ni siquiera soporta que ella esté con otra gente.
¿Y cómo lidia Mal con esta espiral de drama y emociones? Fácil, se pone a beber como un descosido y se mete en peleas. Pero sin embargo, lo que para Alina es de verdad un problema es que haya besado a otra chica.
Por favor, me tienes que estar tomando el pelo.
Buff... Podría seguir pero siento que no acabaría. Mal tiene pinta de que se va a quedar hasta el final, así que espero que mejore o se vaya a un psicólogo.
Oscuro
No se como tanta gente quiere que muera Mal pero sin embargo adoran al Oscuro. Osea, el Oscuro no es un personaje carismático, ni es especialmente inteligente y como villano ni siquiera me parece especialmente destacable. Si no fuese tan poderoso y no tuviese a tantos Grisha de su lado no hubiese logrado nada.
Me estas diciendo que lo único que tengo que hacer para crear un personaje que todo el mundo le guste es que sea guapo, vestirlo de negro y darle una actitud edgy y pseudo-misteriosa? Es muy triste.
YO QUIERO QUE SE MUERA, Y A PODER SER DE UNA FORMA HORRIBLE.
El Oscuro no se merece redención, de hecho no se merece nada. Su objetivo en el anterior libro era salvar Ravka y a los Grisha, pero eso ya ha perdido todo sentido. ¿Que quiere el Oscuro a estas alturas? ¿A Alina? ¿Quiere dominar el mundo porque es super malo? Por favor, es de los villanos más cliché que me han tirado a la cara, y el hecho de que haya mucha gente que lo apoye en su relación con Alina es horrible.
3.- TRAMA
Bueno esto es un despropósito, todo se resume en: ser atrapados, escapan, vuelven a escapar, planean, planean y siguen planeando infinitamente hasta que todo falla y al final Alina se saca deus ex machina. Y que hemos conseguido? Nada.
Fue entretenido mientras duró, pero ni siquiera recordaré esta trama en un par de semanas.
Leeré el último libro de la trilogía? Sí, porque quiero leer El Rey Marcado y no sentirme como un pollo sin cabeza. Pero seguramente lo voy a leer lo más rápido posible.
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"Esta bien despreciar las expectativas, pero nunca las decepciones"
Asedio y tormentas
-Leigh bardugo.
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The too clever fox.🦊❤️💛
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Te he querido toda mi vida. Nuestra historia no tiene fin.
Asedio y tormenta, Leigh Bardugo
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Vamos a cALMarNOs
Empecé Asedio y Tormenta porque no tengo ningún tipo de autocontrol. No voy ni por la mitad del libro y ya están pasando demasiadas cosas, a proporción esto es mejor que Sombra y Hueso. i do not care.
Primero, sigo pensando que Mal no tiene personalidad y me di cuenta que no soy solo yo, todo el fandom está de acuerdo en que Mal no tiene personalidad JAJAJAJAJA. Gz~ simplemente "está dispuesto a darlo todo por Alina" blah blah a nadie le importa Mal, lo que sí importa es que tiene un amigo... O bueno tenía un amigo cuando estaban en Cofton aún, llamado Jes... JES, LE DICEN JES, juro que si es Jesper me va a dar algo, no puede ser Jesper, tendría como 15 o 14, o sea es posible que esté trabajando a esa edad, pero me parece ay no sé, me ilusioné bastantito.
Anyways, Alina sigue con ese sentimiento de represión y de que no le puede decir a Mal que extraña usar su poder porque el we este se enojaría o algo por el estilo, yk basic Mal shit stuff.
El asunto es que de la nada The Darkling está allí otra vez y la amenaza, Alina pelea trata de huir con mal y aquí viene lo desconfigurante, ahora The Darkling puede crear criaturas, a lo random, atentando contra las propias leyes de la magia, estoy bastante segura que The Darkling no es un Grisha, puede crear monstruos reales que se evaporan cuando él quiere, pero mientras no quiera son totalmente reales, ahora el resto de Grishas que están con él le sirven como a un rey por puro temor.
El miedo es un aliado poderoso. Y es leal
Bueno los secuestran y GENYA ESTÁ ACÁ 💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗💗 pero sirve a The Darkling, lo cual es bastante lógico, aparentemente el resto sigue pensando que su objetivo es ayudarlos y no saben que él mismo creó la Sombra. Genya nunca le dijo a Alina sobre las cartas de Mal y Alina se siente re traicionada. Ahora están en una embarcación ballenera de Sturmhond, un corsario conocido y respetado que The Darkling ha contratado; y están buscando a Rusalye, el azote marino, prácticamente un dragón que es un cuento para niños, que al igual que el Ciervo de Morozova, es real.
Pasa la misma mierda de antes, The Darkling amenaza a Mal con herir a Alina y viceversa y ahora están a su merced, Mal de algún modo no explicado encuentra al Rusalye y cuando lo están capturando llega otro barco que son aliados de Sturmhond quien se está revelando contra The Darkling, like dude slow it down alfnjsjlsmdj, se pone aún mejor porque resulta que la tripulación de Sturmhond, que supuestamente eran gente común y corriente, también son Grisha. Tolya y Tamar, justo estos chicos que me caen muy bien, a quienes Iván torturaba cuando no le hacían caso, estuvieron fingiendo todo el tiempo esa tortura porque ellos también son mortificadores.
Bueno mucha información antes de la mitad y necesitaba un respiro. Yastá.
Esto tuvo que estar hecho a propósito 👆👆👆. No puedo concebir que no esté hecho a propósito, odio a Leigh literalmente está hablando de torturarla. But it's still fruitty.
El siguiente párrafo creo que tuvo la intención de usar algún tipo de emoción en mí.... respecto a Mal, pero no pasó por obvias razones
Creo que si en algo está de acuerdo todo el fandom, es en el odio colectivo que tenemos hacia Mal.
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Tienen la costumbre de actuar como tontos y llamarlo heroico.
Leigh Bardugo Trilogía The Grisha #2 Asedio y tormenta
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Guerra del Peloponeso (Segunda parte)
Guerra Arquidámica.
La primera parte de la Guerra del Peloponeso se le conoce como Guerra Arquidámica, debido a que el rey Arquídamo II inició las invasiones al Ática planeando una guerra de saqueo y en los primeros años de está guerra, que inició en el 431 a. C y termino en 421 a. C. Está primera fase está compuesta por 2 fases; La Guerra Defensiva de Pericles (431 a 429), Los sucesores de Pericles (429 a 421) y está se subdivide en dos fases; La Guerra ofensiva de Cleón y la Paz de Nicias.
La Guerra Defensiva de Pericles.
La estrategia espartana consistía en presentarse cada año en el Ática durante la cosecha, tomar los recursos y para obligar a los atenienses a luchar en campo abierto, dónde los espartanos tenían la ventaja, además de causar discordia dentro de las polis miembros de la Liga de Delos. Pericles decidió que Atenas debía someter al Peloponeso usando su poderosa flota y resguardar al pueblo ateniense. Por eso implementó un plan para que la flota ateniense sometiera a los peloponesios.
El control de las rutas marítimas y el bloqueo del Golfo de Corintio.
Hostigar a los espartanos con desembarcos en el Peloponeso.
Consolidar varios puntos estratégicos para mantener el bloqueo del Peloponeso.
Aislar a los peloponesios de sus aliados en Sicilia y la Magna Grecia.
El desencadenante de las hostilidades fue el Asedio de Platea, por parte de la Liga Beocia, una alianza de polis de la región de Beocia, liderada por Tebas, que tenía el propósito de devolver a Platea al régimen beocio. Pericles, en ese momento proclamado Estratega Autator (General en jefe) decidió enviar soldados a Platea y resguardar a la población dentro de los muros de Atenas. Aquí se pone en marcha la estrategia ateniense, realizándose desembarcos en Élide, Arcanania, Mesenia y la Argólida. En este contexto aparece Brásidas, un general espartano, quién impidió con éxito un desembarco ateniense en Élide. Según Tucídides, historiador y general de la época, Brásidas era un general atípico y buen estratega y diplomático, ganándose el respeto del mismo Tucídides en la Batalla de Anfípolis en 422 a. C.
Después de la Muerte de Pericles.
(arriba, Pericles)
Una enfermedad proveniente de Etiopía ocasionó una epidemia en la Hėlade. Pericles muere a causa de está enfermedad que, aunque Tucídides la describe detalladamente, a día de hoy los científicos no saben de que enfermedad se trató.
En cualquier caso, la muerte de Pericles ocasionó un vacío de poder que trataron de llenar torpemente Éucrates y Lisicles, pero las personalidades más preponderantes fueron Cleón, partidario de una guerra sin cuartel contra Esparta, y Nicias, que buscaba una paz provechosa para Atenas. Está dualidad hizo que la guerra poco a poco se fuera cuesta arriba.
Esparta tampoco tenía las cosas sencillas debido al bloqueo impuesto por Atenas. Realizaron una infructuosa campaña para liberar el bloqueo en el Golfo de Corintio, pero la campaña arcananiana al mando de Cnemo, fracaso ante la eficaz táctica del naumaquina (Almirante) ateniense, Formión, quién con un número inferior de Trirremes venció a la flota de Cnemo y se retiró hábilmente dando un rodeo a Arcanania. Esto afianzó el control ateniense en el Golfo de Corintio y desmanteló la flota de los peloponesios.
La defección de Mitilene.
En el 428 a. C, la isla de Lesbos, fiel aliado de Atenas, desertó de la Liga de Delos, está defección la aprovechó la Liga del Peloponeso, debido a que Lesbos y su puerto, Mitilene, tenían cercanía a Jonia, proveedor de alimentos de Atenas, por está razón se aliaron con Mitilene, la cuál acepto la alianza con Esparta. Atenas envío entonces una flota de 250 trirremes y 4000 mil hoplitas con el fin de recuperar Lesbos. La ayuda de Esparta llegó tarde y Mitilene no tuvo de otra que capitular ante Atenas. Cleón pedía la ejecución de los hombres mitilenos, pero la Asamblea le pregunto al pueblo y se decidió nada más la ejecución de los responsables de la rebelión. Además de eso, se decreto la destrucción de las murallas de la ciudad, la pérdida de la autonomía, la entrega de la flota y la confiscación de las tierras de cultivo, a excepción de Metimna, para repartirla entre los clerucos (colonos) atenienses.
El fin de Platea.
Los espartanos decidieron movilizar tropas hacia Platea en el 427 a. C para apoyar a los tebanos, quienes finalmente tomaron la ciudad, asediada desde el 429. Después de una discusión entre tebanos y plateos, cinco jueces espartanos favorecieron a las ambiciones tebanas, aceptando la ejecución de los 225 defensores de Platea, la destrucción de la ciudad y la anexión de los poblados menores a Tebas, quién vió incrementado su poder en la Liga de Beocia.
La Guerra Civil de Córcira.
Córcira entró en guerra abierta en 427 a. C cuando nos oligarcas trataron de derrocar el gobierno democrático por la fuerza. Atenas sabía que si Córcira caía, se dificultaba la forma de bloquear a los peloponesios de sus aliados en Italia y Sicilia. Por está razón enviaron una flota de trirremes y ayudaron a restablecer el órden en la isla, pero las hostilidades no terminaron hasta el 426.
La toma de Pilos y Esfacteria.
Atenas estaba decidida a cortar los suministros que Esparta recibía de sus aliados en Italia, sobre todo Sicilia. Para ello, organizó una expedición y aprovecho que entre las polis griegas de Sicilia había conflictos, se dirigió con el objetivo de tomar el control de la isla. Sin embargo, Siracusa, al saber de las pretensiones atenienses, pacta la paz con las demás polis de Sicilia, y al llegar los atenienses a la isla, se encuentran un bloque unificado de polis griegas, por lo que deciden retirarse.
Esto llevó a la decisión de mantener el control de Córcira, quién se encontraba en plena guerra civil. Varías flotas fueron a Córcira y otras a Magna Grecia para tratar de tomar algunas polis en Italia o Sicilia. Solo un pequeño destacamento de 5 trirremes al mando de Desmostenes se quedó en la isla de Pilos, debido a una tormenta. Enterados de esto, los espartanos deciden desembarcar en Esfacteria, que estaba al sur de Pilos, para enfrentar a los atenienses. Pero las flotas de Córcira llegan y toman posiciones, rodeando Esfacteria. Esparta al ver esto, pide un armisticio y la oportunidad de negociar la paz, pero Cleón ordenó a Desmostenes poner orden en Esfacteria, lo cual llevo a un hábil movimiento militar de Desmostenes y capturar Esfacteria y a 120 hoplitas espartanos.
Este movimiento militar es exclusivo de Desmostenes, pero se lo atribuye Cleón, quién vió su influencia incrementada dentro de la Asamblea y el pueblo ateniense, la cuál utilizó para enfocar la guerra a un carácter más ofensivo, y aumento el tributo de las polis pertenecientes a la Liga de Delos.
La Paz de Nicias.
(Arriba, Nicias)
Cleón y sus partidarios impulsaron una serie de acciones que distaban de la estrategia de Pericles y organizaron contrataques en el Ática, causandoles tanto victorias como derrotas a los espartanos y tebanos. Nicias había triunfado en Citera en el 424, teniendo como objetivo tomar Beocia, pero perdió contra los tebanos, quienes implementaron por primera vez la táctica de la falange oblicua.
Brásidas sabía que ya la estrategia de presentarse en el Ática desembocaria en una guerra de desgaste nada provechosa para Esparta. Entonces fraguó un plan para cortar los suministros de Atenas; tomar la región de Tracia y Calcídica. Brásidas atravesó el itsmo de Corintio, Beocia y Tesalia con un ejercito de espartanos, beocios, lacedemonios y corintios, y se presentó en Tracia y Calcídica, insitando a las polis griegas de esas regiones a rebelarse contra la Liga de Delos. Cuando tomaron Anfípolis, ciudad que defendía Tucídides, el número de defecciones de las polis miembros de la Liga de Delos en Tracia y Calcídica aumento, ya que Anfípolis suministraba la madera para la flota ateniense, además de eso, los espartanos se hicieron con el control de las minas de oro del Monte Pangeo.
Esto era inaceptable para Atenas, y Cleón fue con un ejercito pasa recuperar el control de las regiones. Nicias le proporciono a Cleón la neutralidad y posiblemente una alianza con los macedonios, tras haber conversado con el rey Pérdicas II. Cleón cosechó un buen número de victorias en su camino a Anfípolis, como la toma de Torone, pero al llegar a Anfípolis en 422 a. C, los atenienses fueron derrotados por los espartanos de manera contundente. Tanto Brásidas como Cleón murieron en esa batalla.
Ya sin los personajes más belicosos, Nicias y su contra parte espartana, Plistoanacte, empezaron a entablar conversaciones para lograr la paz. En los primeros días de abril de 421 se firmó una paz que se esperaba duraría 50 años. Entre los puntos que se tocaron están:
Atenas y Esparta volverían a su situación territorial antes del conflicto, cada parte se comprometió a devolver las zonas ocupadas.
Se efectuaría la liberación y el cambio de prisioneros de ambos bandos.
Se reconocería la autonomía del Santuario de Delfos.
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—Cuando la gente dice que algo es imposible, normalmente se refieren a que es improbable.
Nikolai Lanstov Asedio y Tormenta, de Leigh Bardugo
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