A veces te extraño, y no te lo digo.
No se porqué no te lo digo.
Quiero decirtelo, pero no lo hago.
¿Debería decirlo? ¿Quieres saberlo?
¿Debería decirlo aunque no quieras saber?
Y no sé, pero a veces te extraño.
El amor debe sentirse como un cálido abrazo en medio de una tormenta, un refugio seguro en un mundo a menudo incierto. Debería ser un torbellino de emociones que te haga sentir vivo, capaz de alcanzar las alturas más elevadas y superar los obstáculos más difíciles.
Cuando amas, sientes una conexión profunda con otra persona, una afinidad que va más allá de las palabras. Debería ser una complicidad compartida, una mirada que lo dice todo, incluso cuando el silencio reina. El amor te hace sentir comprendido, aceptado y apreciado por quien eres, con todas tus virtudes y defectos.
El amor también puede ser un acto de generosidad desinteresada, una disposición a dar sin esperar nada a cambio. Debería inspirarte a ser la mejor versión de ti mismo, a crecer y evolucionar como individuo. A través del amor, puedes encontrar fuerza en la vulnerabilidad y valor en el compromiso.
El amor puede ser una llama ardiente que te llena de pasión y deseo, pero también debería ser una llama que se nutre con el tiempo y la atención, creciendo en una llama más grande y duradera. Debería ser un sentimiento que te querer hacer construir un futuro juntos, enfrentar desafíos juntos y compartir las alegrías y las tristezas de la vida.
Sin embargo, es importante recordar que el amor no es siempre un camino de rosas. Puede haber momentos de conflicto y desacuerdo, pero el amor genuino también implica la voluntad de resolver problemas juntos y aprender de las dificultades.
En resumen, el amor debería sentirse como una fuerza poderosa que te eleva, te nutre y te llena de alegría y satisfacción. Siempre es una experiencia única y personal, pero cuando es auténtica, suele ser una de las cosas más hermosas que podemos experimentar en la vida.
Esta manía de pensar que sentiste algo por mi, con la misma intensidad que yo hacia tu persona, no es más que una tontería de mi parte. Nunca sentiste nada.
Es mi dia uno cambiando mi manera de pensar, dejando atrás un TCA, viviendo mi independencia lejos de casa, lejos de hotel mamá y me cuesta, tengo miedo y muchas veces quiero volver a ese rincón que en un tiempo me dio paz pero que ahora solo es algo que debo dejar atrás.
Mis pensamientos son mas positivos hoy, pero aun hay algo en el corazón que me incomoda, estoy segura que esta vez el amor hacia mi crece, que el miedo a seguir se desvanece y que tengo muchas ganas de crecer.